Sunteți pe pagina 1din 84

Señores

TRIBUNAL CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO


DEL NORTE DE SANTANDER
E. S. D.

Ref. Demanda.

BENJAMIN RAMON HERRERA LEON, con domicilio en Cúcuta,


identificado con cédula de ciudadanía No. 13.482.679 expedida
en Cúcuta, abogado en ejercicio con Tarjeta Profesional No.
48.380 del Consejo Superior de la Judicatura, obrando en nombre
propio por tener la calidad de abogado titulado para
representarse a sí mismo y en mi condición de apoderado del
señor RAFAEL IGNACIO FELIPE DE JESUS ROSAS RAMIREZ
según poder adjunto, por medio del presente escrito presento
demanda ordinaria de REPARACIÓN DIRECTA (Artículo 140 del
CCA) contra el MUNICIPIO DE SAN JOSÉ DE CÚCUTA y la Nación-
Unidad Administrativa Especial para la Atención y Reparación
Integral a las Victimas, con el fin de que nos reconozcan y
paguen la indemnización por los perjuicios causados, por falla en
el servicio como consecuencia de la omisión en el cumplimiento
de sus funciones, de las sentencias de tutela inter partes y de la
sentencia T-239/13 con efectos inter comunis proferida por la
Honorable Corte Constitucional.

DESIGNACION DE LAS PARTES Y SUS REPRESENTANTES

- Parte Demandante.

RAFAEL IGNACIO FELIPE DE JESUS ROSAS RAMIREZ, por mi


representado.

BENJAMIN RAMON HERRERA LEON, obrando en nombre


propio por tener la calidad de abogado.
- Partes Demandadas

Municipio de San José de Cúcuta; Representado por su actual


Alcalde DON AMARIS RAMIREZ-PARIS LOBO o por quien haga
sus veces en el momento de la notificación;

Nación – Unidad Administrativa Especial para la Atención y


Reparación Integral a las Victimas; Representada por PAULA
GAVIRIA BETANCUR ó quien haga sus veces en el momento de
la notificación;

Será también parte en este proceso, y en interés general, o de la


ley la Procuraduría General de la Nación a través del procurador
judicial.

Podrá actuar en calidad de interviniente la Agencia Nacional de


defensa del Estado.

DECLARACIONES Y CONDENAS.

Las pretensiones corresponden a las siguientes:

PRIMERA. Que se declare que las partes demandadas, son


administrativamente responsables de todos los perjuicios
materiales, morales y de todo orden causados al señor RAFAEL
IGNACIO FELIPE DE JESUS ROSAS RAMIREZ y al Doctor
BENJAMIN RAMON HERRERA LEON por falta o Falla en el
servicio a su cargo consistente en la omisión o incumplimiento de
la sentencia policiva proferida el mismo Alcalde Municipal de San
José de Cúcuta que ordeno de manera perentoria e inmediata el
lanzamiento por ocupación de hecho de las personas que se
encuentran dentro del predio de su propiedad descrito en los
hechos de la demanda y el incumplimiento de las obligaciones
impuestas en las sentencias de tutela y en la sentencia T-239/13
de la Honorable Corte Constitucional de que trata la presente
demanda en el acápite de los hechos que impiden la
continuación, desarrollo y ejecución de la diligencia de desalojo.
SEGUNDA. Que como consecuencia de la anterior declaración, se
condene a las entidades públicas demandadas a pagar al señor
RAFAEL IGNACIO FELIPE DE JESUS ROSAS RAMIREZ una suma
superior a OCHENTA Y UN MIL DOSCIENTOS VEINTICUATRO
MILLONES CIENTO CINCUENTA Y UN MIL OCHOCIENTOS
PESOS ($ 81.224.151.800,00,oo) MONEDA CORRIENTE ó el
valor del avalúo comercial actual que resulte probado dentro del
proceso, y al Doctor BENJAMIN RAMON HERRERA LEON, la
suma de DOS MIL SETECIENTOS CINCUENTA MILLONES DE
PESOS ($ 2.750.000.000,oo) MONEDA CORRIENTE ó el valor
del avalúo comercial actual que resulte probado dentro del
proceso, que corresponden a título de DAÑO EMERGENTE por el
valor comercial actual de los inmuebles de su propiedad descritos
en los hechos de la demanda que continúan en poder de los
ocupantes de hecho por incumplimiento del fallo policivo, de las
Sentencias de Tutela y de la sentencia T-239/13 de la Honorable
Corte Constitucional; o que se le condene al pago de los
perjuicios materiales que aparezcan demostrados en el proceso o
en su defecto, la que resulte liquidada conforme a la ley.

TERCERA. Que la condena se haga con la correspondiente


corrección monetaria por devaluación y además los intereses
corrientes causados por esas sumas; tasados desde el día en que
quedó en firme con efectos ejecutorios la sentencia policiva que
ordenó el lanzamiento ó en su defecto desde el día en que se
impuso las obligaciones en las sentencias de tutela y en la
sentencia T-239/13 de la Honorable Corte Constitucional que
impiden adelantar la diligencia de desalojo y continuar con él
trámite, hasta el día en que se haga real y efectivo el pago al
propietario del bien inmueble.

CUARTA. Que también se les condene a pagarle además de tal


suma, el valor del LUCRO CESANTE a razón del uno punto cinco
por ciento (1,5%) mensual desde que se emitió la orden de
desalojo ó en su defecto desde el día en que se impuso las
obligaciones en las sentencias de tutela y en la sentencia T-
239/13 de la Honorable Corte Constitucional que impiden
adelantar la diligencia de desalojo y continuar con él trámite,
hasta la fecha en que se produzca la condena y DAÑO MORAL
que resulte probado o se liquide mediante el debido
procedimiento, con la corrección monetaria más los intereses
corrientes hasta el día del pago.

QUINTA. Que también se le condene a pagarle en favor del señor


RAFAEL IGNACIO FELIPE DE JESUS ROSAS RAMIREZ además
de tal suma, la cantidad de DOS MIL MILLONES DE PESOS
($2.000.000.000,oo), y la suma de CIEN MILLONES DE PESOS ($
100.000.000,oo) en favor de BENJAMIN RAMON HERRERA
LEON invertidos en los gastos de viaje, traslado de lugar de
residencia, el levantamiento topográfico, tramite de las
determinantes, obtención de la disponibilidad para el acueducto
y alcantarillado, canales de agua lluvia y gastos en trámites
judiciales y administrativos ante Jueces y Magistrados durante el
trámite de acciones de tutela y del proceso policivo, para obtener
el otorgamiento de la licencia requerida para construir; o la que
resulte probada o se liquide mediante el debido procedimiento,
con la corrección monetaria más los intereses corrientes hasta el
día del pago.

SEXTA. Que se condene al pago de los gastos, costas y arancel


Judicial a la parte demandada.

Que se reconozca y pague los intereses moratorios a la tasa


máxima legal permitida desde que se debieron obtener esos
recursos y hasta la fecha de pago efectivo.

Que la liquidación de la condena se haga en los términos del


artículo 192 de la ley 1437 de 2.011.

Que se ordene dar cumplimiento al fallo en los términos previstos


en el artículo 195 de la ley 1437 de 2.011.
Que se condene en costas a las entidades estatales demandadas
en los términos del artículo 188 de la ley 1437 de 2.011.

Que Acogiendo la posición reiterada de la Sala que “si en la


demanda se solicita el pago del daño emergente al momento de
producirse la ocupación, debidamente indexado, la indemnización
es compensatoria y comporta legalmente la transferencia de la
propiedad ocupada a la entidad condenada”1, motivo por el cual
en la sentencia se deberá disponer que el fallo sirva de título
traslaticio de dominio en favor del Municipio de San José de
Cúcuta y de la Nación – Unidad Administrativa Especial para la
Atención y Reparación Integral a las Victimas, para lo cual se
enviará una copia de la providencia a la Oficina de Registro de
Instrumentos Públicos.

HECHOS QUE FUNDAMENTAN LAS PRETENSIONES:

Las anteriores pretensiones se fundamentan en los siguientes


hechos:

PRIMERO. El inmueble de propiedad del señor RAFAEL IGNACIO


FELIPE DE JESUS ROSAS RAMIREZ se encuentra debidamente
identificado dentro del Folio de Matrícula Inmobiliaria No. 260-
291697 ubicado en el CORREGIMIENTO EL RODEO # SIN LOTE 2
Con un área de 1.476.802.76 metros cuadrados lote rural
denominado EL Espinal ubicado en el Corregimiento El Rodeo
Jurisdicción de esta ciudad, vía a El Zulia e identificado como
predio No. 000200100042000 cuyos linderos son: NORTE con
carretera Cúcuta-El Zulia, y zona urbana. ORIENTE: con propiedad
que eso fue de sucesión Velasco y propiedad que es o fue del
señor PABLO BRICEÑO; SUR: con propiedad de la Corporación
Social y Educativa Paz y Futuro y el Lote 1 en venta; OCCIDENTE:
EL Lote 1 en venta y con propiedad que es o fue del señor PABLO
BRICEÑO y escombrera Municipal. El inmueble de propiedad del

1
Consejo de Estado; Sección Tercera; Sentencia del 4 de Diciembre de 2.006; Exp. 15351. Consejo de Estado;
Sección Tercera; Subsección C; Magistrado Ponente: Olga Mélida Valle de de la Hoz; Sentencia del 01 de febrero de
2.012.
señor BENJAMIN RAMON HERRERA LEON se encuentra
debidamente identificado dentro del Folio de Matrícula
Inmobiliaria No. 260-291696 ubicado en CORREGIMIENTO EL
RODEO # SIN LOTE 1, Con un área de 50.000 metros cuadrados
ubicado en el corregimiento el rodeo, contiguo a Paz y Futuro,
jurisdicción de esta ciudad vía a El Zulia y Anillo Vial Occidental
cuyos linderos son: NORTE en 194.11 metros lineales con
propiedad del señor Rafael Ignacio Felipe de Jesús Rosas Ramírez.
ORIENTE: en 198.69 metros lineales con propiedad de Rafael
Ignacio Felipe de Jesús Rosas Ramírez. SUR: en 226.59 metros
lineales con propiedad de la Corporación Social y Educativa Paz y
Futuro. OCCIDENTE: En 317.47 metros Lineales con Propiedad que
es o fue del Sr. PABLO BRICEÑO. Los linderos Originales del
inmueble de Mayor extensión de donde se han hecho las
segregaciones OBRAN EN LA DILIGENCIA DE REMATE
PROTOCOLIZADA MEDIANTE ESCRITURA PUBLICA No. 4122 del
1994/12/09 otorgada en la Notaria TERCERA DEL CIRCULO DE
CUCUTA y en el Folio de Matrícula Inmobiliaria matriz No. 260-
15272 que fue cerrado para dar paso a las matriculas segregadas
anteriormente anotadas.

SEGUNDO. Estos lotes de terreno fueron adquiridos en mayor


extensión mediante Sentencia DEL 31-10-1994 proferida por el
JUZ. 3. LABORAL. DE CUCUTA, por medio del cual se aprobó la
ADJUDICACION EN REMATE en favor del señor RAFAEL IGNACIO
FELIPE DE JESUS ROSAS RAMIREZ, Sentencia Judicial que se
registró en la Oficina de Registro de Instrumentos Públicos de
Cúcuta el 19-01-1995 y de este Título escriturario se deriva la
tradición del bien inmueble del cual se han realizado todas las
segregaciones correspondientes.

TERCERO. Estos lotes de terreno debido a la construcción del


Anillo vial Occidental adquirió una gran valorización y total
viabilidad, situación que aunada a la falta de atención de la
población desplazada por parte del Municipio de San José de
Cúcuta y de la Nación - Unidad Administrativa Especial para la
Atención y Reparación Integral a las Victimas, de personas en
condiciones de desplazamiento, vulnerabilidad y pobreza
ocasionó que fuese invadido por haber adquirido la vocación para
construir vivienda de interés social, por contar no solo con una
buena red vial por su cercanía con el anillo vial occidental, la vía al
Zulia, sino porque también al paso se viabilizó la infraestructura
de alcantarillado y la disponibilidad de servicios de luz y agua
potable. Por su posición topográfica y ubicación geográfica en
toda su extensión se construyó el tramo del anillo vial occidental
de la ciudad de Cúcuta configurando su vocación urbana,
adquiriendo una alta valorización ya que se viabilizo su desarrollo,
convirtiéndose en un sitio donde los desplazados frente a la falta
del cumplimiento de los deberes del Municipio de San José de
Cúcuta y de la Unidad Administrativa Especial para la Atención y
Reparación Integral a las Victimas, lo convirtieron en foco de
invasión prestándose para todo tipo de delitos con la
aquiescencia de las autoridades municipales. La utilidad del
Inmueble fue apropiada por los desplazados que comenzaron a
usarlo para satisfacer su necesidad de vivienda que no ha sido
satisfecha por la Unidad Administrativa Especial para la Atención y
Reparación Integral a las Victimas, ni por el Municipio de San José
de Cúcuta. Si los inmuebles estuviesen en posesión de los
propietarios hubiesen estado y estuviesen produciendo como
mínimo el 1,5% del valor comercial de los mismos, que es lo
acostumbrado legalmente a cobrar por concepto de
arrendamiento comercial. Siendo la sumatoria del valor comercial
de ambos inmuebles ($ 81.224.151.800,oo + $ 2.750.000.000,oo)
la cifra de $ 83.974.151.800,oo, a la cual aplicado el 1.5% mensual
por concepto de Lucro cesante mensual asciende a $
1.259.612.277,oo mensuales que multiplicados por 48 meses de
incumplimiento nos da una suma de $ 60.461.389.296,oo, que
seguirá aumentando mes a mes mientras no se cumpla con la
orden de desalojo del bien inmueble, las sentencias de tutela y la
sentencia T-239/13 de la honorable Corte Constitucional. En la
petición de pruebas, se está solicitando que peritos expertos en la
materia valoren el valor del lucro cesante.
CUARTO. Inmediatamente fue invadido el bien inmueble, el
señor RAFAEL IGNACIO FELIPE DE JESUS ROSAS RAMIREZ
instauró querella policiva de Lanzamiento por Ocupación de
hecho que fue admitida por la ALCALDIA MUNICIPAL DE CUCUTA
y se ordenó desalojar a los invasores, pero su cumplimiento no se
ha efectuado hasta la fecha, por cuanto la Alcaldía de San José de
Cúcuta y la Unidad Administrativa Especial para la Atención y
Reparación Integral a las Victimas, no han cumplido con sus
obligaciones constitucionales y legales respecto de los
desplazados y de las personas en condiciones de vulnerabilidad
según sentencias de tutela y la sentencia T-239/13 de la
Honorable Corte Constitucional, lo que trae como consecuencia
que no se pueda cumplir con ninguna decisión de desalojo de los
bienes inmuebles hasta tanto las entidades públicas no cumplan
con una serie de obligaciones impuestas judicialmente en favor
de los invasores, además de las obligaciones constitucionales y
legales que le corresponden al estado. Los demandantes que son
particulares están soportando un embarazo al derecho de
propiedad en condiciones diferentes que los demás ciudadanos
de Colombia, están recibiendo una carga de los desplazados que
le corresponde al conglomerado social y las entidades públicas en
general, pero la están soportando injustamente los particulares
demandantes cuando legalmente esa carga la debe soportar la
Alcaldía de San José de Cúcuta y la Unidad Administrativa Especial
para la Atención y Reparación Integral a las Victimas.

QUINTO. Frente a tanto incumplimiento de las obligaciones


legales y constitucionales del Municipio de Cúcuta, el señor
RAFAEL IGNACIO FELIPE DE JESUS ROSAS RAMIREZ se vio en
la necesidad de interponer una acción de tutela en contra de la
entidad municipal que culminó en una sentencia a su favor,
pero la sentencia del Juez Constitucional tampoco ha sido
cumplida hasta la fecha, por cuanto para cumplirla también
debe primero cumplir con otras sentencias de tutela que
otorgan el derecho a vivienda digna y se deben cumplirle a
todos los invasores con las obligaciones impuestas en la
sentencia T-239/13 por la Honorable Corte Constitucional y
este incumplimiento de todas esas obligaciones impide que se
adelante cualquier tipo de diligencia en el sitio, dado que
prohíbe el desalojo hasta tanto no se cumplan con las
obligaciones en favor de los invasores, lo cual generó un daño
emergente por pérdida total de los inmuebles para los
propietarios y ha generado con cada día de retraso un daño
adicional, un lucro cesante y finalmente estamos frente a un
daño emergente permanentes por cuanto los inmuebles que
son de dos particulares están supliendo con los deberes que
tiene el Municipio de San José de Cúcuta y La Unidad
Administrativa Especial para la Atención y Reparación Integral a
las Victimas.

SEXTO. Frente a la insistencia del señor RAFAEL IGNACIO FELIPE


DE JESUS ROSAS RAMIREZ en su condición de propietario y
habida cuenta de que ha sido despojado de la posesión
material del inmueble por una pluralidad de personas y no
obstante las peticiones formuladas al municipio de Cúcuta
como primera autoridad Policiva Municipal, ante la completa
tolerancia, pasividad e indebido obrar de quienes tenían y
tienen impuesta la obligación de proteger y hacer efectivo
tanto el derecho de propiedad como la legitima posesión
ejercida el Inmueble, e igualmente tienen la obligación de
cumplirle a los desplazados y personas vulnerables, pero que
no han cumplido sacrificando los derechos de los particulares
que permanecen con el inmueble invadido mientras que en una
evidente falla del servicio el Municipio de San José de Cúcuta y
la Unidad Administrativa Especial para la Atención y Reparación
Integral a las Victimas, están evadiendo su responsabilidad legal
y constitucional de cumplirle a esos desplazados y personas
vulnerables, las obligaciones impuestas en las sentencias de
tutela y las obligaciones especiales impuestas en la sentencia T-
239/13 de la Honorable Corte Constitucional, lo que trae como
consecuencia que no se pueda cumplir con ninguna decisión de
desalojo de los bienes inmuebles ni la propia decisión de la
Alcaldía Municipal de San José de Cúcuta respecto del
Lanzamiento por ocupación de hecho hasta tanto las entidades
públicas no cumplan con una serie de obligaciones impuestas
judicialmente en favor de los invasores.

SEPTIMO. EL señor RAFAEL IGNACIO FELIPE DE JESUS ROSAS


RAMIREZ formuló ante la Alcaldía del Municipio de San José de
Cúcuta demanda policiva de lanzamiento mediante escrito de
fecha 20 de agosto de 2.009 fundada en la ley y la constitución
política, con el fin de conseguir la coercitiva restitución del bien
inmueble cuyos linderos cobijan y abarcan los linderos de los
inmuebles que aparecen descritos en el numeral primero de los
hechos con los folios de matrícula Inmobiliaria Nos. 260-291696
y 260-291697, que son los nuevos números de folio de
matrícula con los cuales se identifica actualmente el inmueble
luego de la subdivisión material del inmueble sobre el cual se
solicitó el lanzamiento por ocupación de hecho mediante el
desalojo de todas las personas que ilegalmente lo habían
invadido y hacer la entrega a su persona en calidad de
propietario legítimo del mismo, pero que el desalojo no se ha
podido realizar por cuanto la Alcaldía de San José de Cúcuta y
la Unidad Administrativa Especial para la Atención y Reparación
Integral a las Victimas, no han cumplido con sus deberes
impuestos en sentencias de tutela y en la sentencia T-239/13 de
la Honorable Corte Constitucional. Esta Demanda Policiva fue
admitida mediante auto de fecha 26 de enero de 2.010 y
notificada al Procurador ambiental y agrario del Norte de
Santander Dr. JORGE EDUARDO CAMARGO CARVAJAL mediante
diligencia de notificación personal de fecha 06 de Diciembre de
2.010. Mediante auto de fecha 28 de febrero de 2.011, la
Inspección Segunda Urbana de Policía resuelve “fijar el día 12
de abril de 2011 a partir de las 7 a.m., como fecha para llevar a
cabo la diligencia de lanzamiento ordenada por la oficina
asesora jurídica Municipal de San José de Cúcuta a través de
auto de fecha 26 de enero de 2010 en el predio rural ubicado
en la vía a El Zulia Barrio El Progreso Lote El Espinal No. 2
jurisdicción del Municipio de Cúcuta”. Pero, pese a que la
Inspección ya había fijado fecha 12 de abril de 2011 para llevar
a cabo la diligencia de lanzamiento, la inspección segunda
urbana de policía de Cúcuta, por auto de fecha 11 de abril de
2.011 y teniendo en cuenta que se ha instaurado solicitud de
REVOCATORIA DIRECTA por el Dr. WILSON JERONIMO RAMIREZ
RODRIGUEZ, apoderado del señor JESUS MARIA BRICEÑO
ARCINIEGAS, en contra del acto administrativo de fecha 26 de
enero de 2010 que ordena la diligencia de LANZAMIENTO POR
OCUPACIÓN DE HECHO a realizarse el 12 de abril de la presente
anualidad, acción que como lo preceptúa el artículo 69 del
C.C.A. “Los actos administrativos deberán ser revocados por los
mismos funcionarios que los hayan expedido o por sus
inmediatos superiores, de oficio o a solicitud de parte…” Este
despacho ordena: Artículo Primero. Suspéndase la diligencia de
lanzamiento por ocupación de hecho programada para el día
12 de abril de 2.011, hasta que se resuelva la REVOCATORIA
DIRECTA deprecada. Artículo Segundo: Envíese al Despacho de
la Alcaldía de San José de Cúcuta el expediente contentivo de la
querella de marras, para lo pertinente…”. Por medio del Oficio
ISUP/MVST No. 112-11 de fecha 10 de mayo de 2011, la
inspección segunda urbana de policía de Cúcuta, hizo llegar
nuevamente la querella instaurada por el señor RAFAEL
IGNACIO FELIPE DE JESUS ROSAS RAMIREZ en contra de
personas indeterminadas que se encuentren ocupando el
predio rural ubicado en la vía al Zulia, al despacho de la
alcaldesa Municipal y decida la solicitud de revocatoria directa
presentada por el apoderado del señor Jesús María Briceño.

OCTAVA. La Demanda Policiva que fue admitida mediante auto


de fecha 26 de enero de 2.010, pero esta decisión fue sujeta de
una solicitud de REVOCATORIA DIRECTA que fue resuelta
mediante auto de fecha 11 de Julio de 2.011 y en contra de la
misma fue interpuesto recurso de reposición y en subsidio
apelación que fue resuelto mediante auto del 13 de abril de
2.012 providencia en la cual en el artículo Tercero se “Advierte
que contra ésta decisión no procede recurso alguno”, quedando
finalmente ejecutoriada la orden de Lanzamiento al momento
de la notificación del auto de fecha 13 de abril de 2.012. El auto
de fecha 26 de enero de 2.010 que quedó ejecutoriado con la
notificación del auto del día 13 de abril de 2.012, señaló:
“…ARTÍCULO PRIMERO. Admitir la querella instaurada por el
Señor RAFAEL IGNACIO FELIPE DE JESUS ROSAS RAMIREZ, en
contra de personas indeterminadas por reunir los requisitos de
ley. ARTÍCULO SEGUNDO. Decretar el Lanzamiento de las
personas indeterminadas, que se encuentren ocupando el
predio rural ubicado por la vía al Zulia Barrio El progreso Lote El
Espinal No. 2 Jurisdicción del Municipio de Cúcuta. Cuyos
linderos son: Partiendo del mojón número 1 –mojón éste que se
encuentra situado en una orilla de la carretera que de Cúcuta
conduce al Municipio del Zulia, y mirando este mojón del
punto 1-2, rumbo S-8º00-w en una distancia de 410 metros,
llegando a este punto se encuentra la “H” que forman los
postes de la red eléctrica que conducen por ahí el fluido
eléctrico en 11.000 voltios, por este lindero que es el oriental
lindando con predio de la Sucesión Velasco; se parte de este
punto 2 al 3 en rumbo S-61º 00´ - E, en 215 metros mojón
situado donde esta los postes que simulan una “H” que
contienen la línea de red eléctrica de 11.000 voltios; del mojón
3 al 4 en rumbo S-00º00´ S- en 1.360 metros lindando por este
lado con predio de PABLO BRICEÑO A.; del punto 4-5 en rumbo
S-75º00´-W en 1245 metros se llega a este punto lindando con
predios del señor PABLO BRICEÑO; del punto 5-6 en rumbo N-
00º00´-N en 1320 se llega a este punto lindando por este lado
con predios de PABLO BRICEÑO, cerca a este punto 6 se
encuentran los postes que conducen energía eléctrica en 33.000
voltios; del punto 6-7 en rumbo N-27º00´-E en 530 metros
lindando también con predios de PABLO BRICEÑO, se llega este
punto 7 mojón que se encuentra a la orilla de la carretera, y de
allí del 7 – 1 – en rumbo N-64º00´-E en 930 metros se llega al
mojón 1 por todo el borde de la carretera al punto de partida.
ARTICULO TERCERO. Comisionar al Inspector Segundo Urbano
de Policía para llevar a cabo la diligencia de lanzamiento quien
antes de realizarla, deberá tener en cuenta en el lugar de los
hechos para su cumplimiento y aplicación, lo establecido en el
artículo 9,13, 15 y demás normas del decreto 992 de 1.930.
ARTICULO CUARTO. Disponer que surtida la diligencia y
desocupado el predio rural ubicado por la vía al Zulia Barrio El
Progreso, Lote El Espinal No. 2 Jurisdicción del Municipio de
Cúcuta, éste le sea restituido al querellante. ARTICULO
QUINTO. Notificar el contenido de esta providencia a los
querellados a través de la inspección comisionada en la forma
prevista en el artículo 6 del Decreto 992 de 1.930 y de manera
personal al querellante y al personero municipal de Cúcuta.
ARTICULO SEXTO. Advertir que contra está decisión no procede
recurso alguno…”.

El auto de fecha 26 de enero de 2.010 quedó ejecutoriado con


la notificación del auto del día 13 de abril de 2.012, pero para
ese momento procesal se encuentra la Alcaldía de San José de
Cúcuta con la sentencia de Tutela de Segunda Instancia
proferida dentro de la acción interpuesta por la señora GLADIS
REYES VELANDIA, Sentencia de fecha 6 de Diciembre de 2.011
proferida por el Juzgado Primero Civil del Circuito de Cúcuta en
los siguientes términos: “1. Confirmar Parcialmente el fallo de
Origen y fecha apelado por la demandante, pero solo respecto
a la suspensión de la diligencia de lanzamiento por ocupación
de hecho solicitada, pero concediendo la protección del
derecho a la vivienda digna en cuanto se refiere al derecho de
la tutelante y de su núcleo familiar, ordenando a la ALCALDIA
MUNICIPAL DE CUCUTA que en el término máximo de los
quince (15) días siguientes a la Notificación de esta providencia,
adelanten las gestiones indispensables para proveerles a
GLADIS REYES VELANDIA y a su núcleo familiar un albergue
temporal provisional hasta tanto puedan resultar las
condiciones que hagan posible su traslado hacía otro lugar que
cuente también, con los elementos indispensables de una
vivienda en condiciones dignas, conforme a lo señalado a lo
largo de la presente providencia…”. La Alcaldía de San José de
Cúcuta en lugar de acatar el fallo Judicial y presentando
inconformidad con fallo de segunda instancia proferido por el
JUZGADO PRIMERO CIVIL DEL CIRCUITO DE CUCUTA dentro de
la tutela radicada No. 0643-2.011-01, la Jefe de la Oficina
Asesora Jurídica Municipal Dra. SULLY YOMAIRA VIVAS REPICIO,
por medio del oficio No. 1003-0967 de fecha 05 de marzo de
2.012 solicitó al Dr. VOLMAN PEREZ ORTIZ, Defensor del Pueblo
su intervención ante la Honorable Corte Constitucional para la
revisión de la acción de tutela en cita.

El auto de fecha 26 de enero de 2.010 quedó ejecutoriado con


la notificación del auto del día 13 de abril de 2.012, pero para
ese momento procesal se encuentra la Alcaldía de San José de
Cúcuta con que ante el Juzgado Sexto Penal Municipal con
funciones de Conocimiento de Cúcuta, mediante auto de fecha
06 de octubre de 2.011 se admitió la acción de tutela radicada
bajo el número 2011-160, incoada por la señora NURY MARIA
JACOME BUITRAGO, a través de apoderado judicial Dr. GARY
WALTER SANTANDER CABALLERO. La accionante en calidad de
desplazada a través de su apoderado pretende le sea tutelado
el derecho a la igualdad en conexión con la vida digna de la
población vulnerable desplazada desarraigada, víctima de la
violencia sociopolítica, la protección del mínimo vital en
conexión con la igualdad real y efectiva a favor del
discriminado, el respeto a la dignidad humana, la primacía de
los derechos inalienables de la persona, el derecho a la
igualdad ante la ley y la protección especial a personas que por
su condición se encuentran en debilidad manifiesta. Esta tutela
fue fallada el día 3 de noviembre de 2.011 en los siguientes
términos: “PRIMERO. Tutelar los derechos fundamentales
VIVIENDA DIGNA, VIDA DIGNA Y LA ESPECIAL PROTECCIÓN A
LAS PERSONAS EN SITUACIÓN DE DESPLAZAMIENTO y de la
señora NURI MARIA JACOME BUITRAGO y su núcleo familiar de
conformidad con lo expuesto en la parte motiva de este fallo.
SEGUNDO. ORDENAR A LA ALCALDIA MUNICIPAL Y LA
INSPECCIÓN SEGUNDA URBANA DE POLICIA DE SAN JOSE DE
CUCUTA SUSPENDER LA DILIGENCIA DE LANZAMIENTO POR
OCUPACIÓN DE HECHO ordenada dentro de la querella
presentada por el señor RAFAEL IGNACIO FELIPE DE JESUS
ROSAS RAMIREZ, contra personas indeterminadas en el predio
ubicado en el barrio El progreso Vía a El Zulia (N. S.), lote el
espinal No. 2 hasta tanto el Estado a través de la agencia
presidencial para la acción social y el Municipio de San José de
Cúcuta adopten las medidas pertinentes para que la accionante
acceda a los programas de vivienda previstos por la ley en
materia de desplazamiento forzado o se le designe a la
demandante un albergue temporal como solución temporal
mientras se le otorga una solución de vivienda; de conformidad
con lo expuesto en la parte motiva de este fallo. TERCERO.
Ordenar a la Agencia Presidencial para la Acción social y la
cooperación internacional “Acción Social” que en el marco de
sus competencias legales y constitucionales y en el contexto de
las medidas destinadas a la población desplazada, lleve a cabo
el proceso de caracterización de la accionante y su núcleo
familiar y proceda a garantizarle que se hagan eficaces sus
derechos constitucionales como personas en situación de
desplazamiento forzado concretamente en lo que se refiere al
otorgamiento de una vivienda digna de conformidad con lo
expuesto en la parte motiva de este fallo…”. Esta sentencia de
tutela de fecha 03 de noviembre de 2.011 fue impugnada por la
Alcaldía Municipal de San José de Cúcuta por medio de su
apoderada Dra. MARIA EUGENIA MEJIA CARRASCAL para ante
el Juzgado Sexto Penal Municipal con funciones de
conocimiento el día 16 de Noviembre de 2.011 y admitida por
el Juzgado Sexto Penal Municipal con Funciones de
conocimiento y remitida a la oficina Judicial para reparto,
correspondiéndole en segunda instancia al señor JUEZ
TERCERO PENAL DEL CIRCUITO CON FUNCIONES DE
CONOCIMIENTO, que resolvió mediante sentencia de fecha 20
de enero de 2.012 en los siguientes términos: PRIMERO.
CONFIRMAR parcialmente la providencia de fecha y origen
anunciada. SEGUNDO. Modificar el contenido del numeral
segundo, en el sentido de que se suspenderá la diligencia de
lanzamiento por ocupación de hecho por el término de 60 días
tiempo en el cual el Departamento Administrativo para la
Prosperidad Social (Antigua Agencia Presidencial para la Acción
Social y la Cooperación Internacional) deberá adoptar las
medidas pertinentes para realizarle a la accionante el proceso
de caracterización que permitan verificar la persistencia de
condiciones de vulnerabilidad y de ser así proceda a
garantizarle sus derechos constitucionales como persona en
situación de desplazamiento, concretamente en lo que se
refiere al otorgamiento de una vivienda digna. TERCERO.
Modificar el contenido del numeral tercero en cuento se le
otorga un plazo de 60 días al Departamento Administrativo
para la Prosperidad Social (antigua Agencia Presidencial para la
acción social y la Cooperación Internacional) para que cumpla
con lo ordenado en este numeral”. Obligaciones impuestas al
Municipio de San José de Cúcuta y al Departamento
Administrativo para la Prosperidad social, pero que cuando se
unificaron todas las tutelas y se le otorgó efectos inter comunis
para todos los querellados invasores del inmueble mediante la
sentencia T-239/13 de la Honorable Corte Constitucional, se
observa que esas obligaciones fueron trasladadas en forma
única al Municipio de San José de Cúcuta y a la Unidad
Administrativa Especial para la Atención y Reparación Integral a
las Victimas, obligaciones que no han sido cumplidas hasta la
fecha.

NOVENO. La Alcaldía Municipal de San José de Cúcuta


mediante auto de fecha 24 de mayo de 2.012 dispone en la hoja
32 de la providencia (folio 229 del Expediente) lo siguiente:
“Como se puede apreciar a través de la abundante información
acerca del tema de los desplazados en nuestro país y esbozada
por este Despacho, vemos que se hace necesario reiterar que
no es competencia del señor Alcalde brindar a las señoras
GLADIS REYES VELANDIA y NURY MARIA JACOME BUITRAGO y
a sus núcleos familiares, vivienda temporal ni definitiva pues de
hecho ya han sido beneficiadas tanto ellas como sus familias
con las ayudas humanitarias correspondientes por parte del
gobierno nacional y que además, el programa de vivienda o de
subsidio de vivienda, se desarrolla a través del Ministerio de
Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial –FONVIVIENDA…” y
ordena cumplir la diligencia de desalojo, sin cumplir con las
obligaciones constitucionales y legales que le corresponden al
Municipio de San José de Cúcuta y a la Unidad Administrativa
Especial para la Atención y Reparación Integral a las Victimas. El
Municipio de Cúcuta y la Unidad Administrativa Especial para la
Atención y Reparación Integral a las Victimas, a pesar de haber
recibido en varias oportunidades la orden judicial de cumplir
con unas obligaciones legales y constitucionales para poder
adelantar el desalojo, estos funcionarios se abstienen de
ejecutar la más mínima actuación encaminada a cumplir real y
ciertamente con las obligaciones impuestas en las sentencias
judiciales, limitándose tan solo a dejar que el tiempo transcurra,
en el inocultable propósito de que los invasores continúen
ilegalmente ocupando el inmueble de propiedad del señor
RAFAEL IGNACIO FELIPE DE JESUS ROSAS RAMIREZ, actuando
como si no le hubieran impartido ninguna orden de obligatorio
cumplimiento, dejando en cabeza de un particular que cargue
con unas obligaciones que le corresponden a esas entidades
estatales.

DECIMO. Ante el total desacato de los fallos Judiciales


constitucionales y ante la insistencia de que la Alcaldía
Municipal y la Unidad Administrativa Especial para la Atención y
Reparación Integral a las Victimas, cumpla con su obligación
legal y constitucional, se ha insistido en solicitar el inmediato
cumplimiento de la orden de desalojo, pero hasta la fecha se
desatiende por completo dicho pedimento y no se hace la
mayor gestión, ni se realiza ningún acto, ni hecho que conduzca
al real y efectivo cumplimiento de las obligaciones impuestas
en las sentencias de tutela y de la sentencia T-239/13 proferida
por la Honorable Corte Constitucional que a su vez impide que
se realice el desalojo y lanzamiento de los invasores.

DECIMOPRIMERO. Por el contrario se avecinan las elecciones


al Congreso de la República y nuevo Presidente, y además se
muestra la aquiescencia e intervención de maquinaria, daños
ambientales, nuevas construcciones ilegales sin licencia de
construcción previamente otorgadas por las Curadurías Urbanas
de Cúcuta, sin que se den señales de cumplir con las
obligaciones judiciales, constitucionales y legales impuestas al
Municipio de San José de Cúcuta y la Unidad Administrativa
Especial para la Atención y Reparación Integral a las Victimas,
dejando que los desplazados solucionen su problema de
vivienda con un inmueble de carácter privado de propiedad de
los demandantes, absteniéndose de desarrollar el desalojo.
Como si fuera poco, la concesión de acueducto y alcantarillado
Aguas Kpital que el Municipio de Cúcuta ha otorgado en
concesión les suministra dichos servicios a los invasores, y lo
mismo sucede con Centrales Eléctricas, ante el silencio de toda
la administración Municipal de Cúcuta, que permite que
violando la ley los invasores hagan conexiones sanitarias a la
red de alcantarillado y les instalen el servicio de agua potable y
permite con simple tolerancia que Centrales Eléctricas les haga
el suministro del servicio de energía con las obras requeridas
para ello.

DECIMOSEGUNDO. Como el incumplimiento de las


obligaciones impuestas en las sentencias de tutela y en la
sentencia de unificación de la sentencia T-239/13 de la
Honorable Corte Constitucional, como efecto y consecuencia
legal, no se ha cumplido con el desalojo de los invasores de la
propiedad privada de RAFAEL IGNACIO FELIPE DE JESUS ROSAS
RAMIREZ y su entrega al propietario ordenado por el Alcalde
Municipal de Cúcuta, sigue siendo un hecho incumplido. No se
ha ejecutado el imperativo deber impuesto en las sentencias de
tutela y en la sentencia T-239/13 de la Honorable Corte
Constitucional como diligencias y actos previos necesarios para
poder proceder a lanzar a los ocupantes de hecho y se le ha
requerido para que cumplan con esas obligaciones mediante
sendos incidentes de desacato. Esa conducta omisiva constituye
una grave falla de servicio en las funciones asignadas a la
administración Municipal y a la Unidad Administrativa Especial
para la Atención y Reparación Integral a las Victimas. En el Fallo
de Tutela T-239/13 de la Honorable Corte Constitucional se
imponen obligaciones concretas tanto al Municipio de Cúcuta
como a la Nación-Unidad Administrativa Especial para la
Atención y Reparación Integral a las Victimas que no han sido
cumplidas hasta la fecha.

DECIMOTERCERO. La omisión ha sido reiterada, se ha insistido


inclusive con incidente de desacato, se ha pedido varias veces
que se cumplan con esas obligaciones para poder proceder a
desalojar a los invasores; y se le ha advertido que hasta ese
momento, la Alcaldía Municipal de Cúcuta ni la Nación-Unidad
Administrativa Especial para la Atención y Reparación Integral a
las Victimas no ha desplegado la menor actividad funcional real
y sería para hacer efectiva las obligaciones impuestas en las
sentencias de tutela y en la sentencia T-239/13 de la Honorable
Corte Constitucional, para posteriormente poder proceder a
desalojar a los ilegales ocupantes del predio y hacer formal
entrega a su legítimo propietario.

DECIMOCUARTO. El Alcalde Municipal de Cúcuta ha insistido


varias veces en la obligación de desalojar a los invasores del
inmueble de propiedad del demandante, pero se ha quedado
en simples intenciones, se ha limitado a solicitarle se sirva
practicar de manera inmediata y urgente el lanzamiento físico
de los demandados en el proceso policivo; pero no ha cumplido
con las obligaciones judiciales impuestas en las sentencias de
tutela y en la sentencia T-239/13 de la Honorable Corte
Constitucional, pero lo único real y cierto es que la situación es
la misma; el incumplimiento de la sentencia policiva continua
porque para poderla cumplir es necesario cumplir con las
obligaciones impuestas en las sentencias de tutela y en la
sentencia T-239/13 de la Honorable Corte Constitucional y por
ello los invasores permanecen hoy ocupando el inmueble sin
que las autoridades cumplan previamente con sus obligaciones
para que posteriormente procedan a cumplir con el desalojo.

DECIMOQUINTO. A pesar de que existió un fallo de tutela en


favor del propietario del inmueble, en cuanto iniciaba la
diligencia de lanzamiento por ocupación de hecho de manera
inmediata los ilegales ocupantes por grupos en forma
estratégica presentan tutelas ante los Jueces de la república
suspendiendo la diligencia, en algunos eventos de manera
ilegal ordenando la nulidad, pero finalmente siempre dejando
el proceso totalmente valido y otorgando la razón al
propietario del inmueble e imponiendo cargas a la Nación-
Unidad Administrativa Especial para la Atención y Reparación
Integral a las Victimas y al Municipio de Cúcuta que no han sido
cumplidas, pero igual ha existido una falla en el servicio por
cuanto ese incumplimiento de las ordenes judiciales ha
demorado la práctica de la diligencia de lanzamiento con
sucesivas suspensiones originadas precisamente en el
incumplimiento de las obligaciones impuestas en las sentencias
judiciales y estas no han sido cumplidas por las entidades
obligadas. Esta omisión de las entidades públicas demandadas
ha alentado a que los invasores construyan en ladrillo basados
en el incumplimiento del Municipio de Cúcuta y de la Unidad
Administrativa Especial para la Atención y Reparación Integral a
las Victimas. Además existe falla en el servicio por cuanto se
imponen obligaciones al Municipio y a la Nación-Unidad
Administrativa Especial para la Atención y Reparación Integral a
las Victimas, que no han sido cumplidas, mientras que los
propietarios de manera correlativa no se les cumple con su
obligación de indemnización, ni resarcimiento en favor del
propietario durante el tiempo que la administración municipal
se demore en cumplir con la carga impuesta, que legalmente
no tiene que asumir el propietario del bien inmueble.

DECIMOSEXTO. En algunos eventos las sentencias de tutela


impusieron cargas a la administración Municipal y de la Nación-
Unidad Administrativa Especial para la Atención y Reparación
Integral a las Victimas en favor de unos pocos ocupantes
ilegales que a la fecha no han sido cumplidas, situación que
también constituye una falla en el servicio, pues dichas cargas
no son del propietario sino de la administración municipal y de
la Nación-Unidad Administrativa Especial para la Atención y
Reparación Integral a las Victimas. El propietario se vio obligado
a buscar asesoría de abogado especialista en la materia, para
contestar las acciones de tutela y para reclamar sus derechos
ante la administración municipal, carga económica que no
estaba obligado a asumir y que debe resarcirse en las condenas,
pues si la Alcaldía de San José de Cúcuta y la Unidad
Administrativa Especial para la Atención y Reparación Integral a
las Victimas, cumplieron con su deber, ninguna tutela hubiese
prosperado y la Sentencia T-239/13 de la Honorable Corte
Constitucional no se hubiese visto obligada a imponer esas
obligaciones a esas entidades públicas.

DECIMOSEPTIMO. Los ocupantes ilegales confiesan su calidad


de invasores pero culpan de su situación al estado y algunos
Jueces responsabilizan igualmente a otras entidades y les
imponen obligaciones, en este caso particular al Municipio de
Cúcuta y la Nación-Unidad Administrativa Especial para la
Atención y Reparación Integral a las Victimas, pero olvidan el
derecho del propietario que no tiene que soportar las
consecuencias del incumplimiento de las obligaciones de dichas
entidades, constituyéndose en una falla del servicio. La falla en
el servicio en éste caso específico consiste en la falta de
atención y cumplimiento de sus obligaciones constitucionales y
legales de las entidades estatales (Municipio de Cúcuta y
Nación-Unidad Administrativa Especial para la Atención y
Reparación Integral a las Victimas) que traen como
consecuencia que el propietario del inmueble resulte con un
carga que no le corresponde, en situación de desigualdad
respecto de los demás ciudadanos colombianos que tiene un
derecho de propiedad en Colombia, quienes no se han visto
privados de la posesión y de la propiedad de sus bienes
inmuebles. De ahí que con todo derecho se demande al
Municipio de Cúcuta y la NACION – UNIDAD ADMINISTRATIVA
ESPECIAL PARA LA ATENCIÓN Y REPARACIÓN INTEGRAL A LAS
VICTIMAS representada por PAULA GAVIRIA BETANCUR ó quien
haga sus veces, pues dichas entidades en el caso específico de
los invasores del inmueble de propiedad privada, no están
cumpliendo con sus funciones, ni siquiera luego del
requerimiento unificado de los Jueces de Tutela y de esta
manera la falla del servicio le está causando un daño al
propietario del bien inmueble.

DECIMOOCTAVO. Como consecuencia tenemos que hoy los


invasores siguen sin la mayor molestia ocupando no solo el
inmueble de propiedad de la parte demandante, sino también
es evidente que los ranchos de cartones y madera inicialmente
construidos se han transformado con la aquiescencia y ayuda
de la administración municipal y de la Nación-Unidad
Administrativa Especial para la Atención y Reparación Integral a
las Victimas que con su omisión, impiden el desalojo, y de
manera consecuencial confiados en ese incumplimiento,
generan casas de ladrillo dotadas con servicios de
alcantarillado, luz, agua potable y vías de comunicación,
realizadas por desplazados e invasores pero en terrenos de
propiedad privada.

DECIMONOVENO. Desde Octubre de 2.011, los jueces


Constitucionales han suspendido las diligencias por las tutelas y
han impedido que la diligencia de lanzamiento se efectúe. Luego
de varias Sentencias de Tutela, se unificaron las decisiones por
intermedio de la Sala Primera de Revisión de la Corte
Constitucional, mediante Sentencia T-239/13, sentó jurisprudencia en
los siguientes aspectos: ACCION DE TUTELA PARA LA PROTECCION DE
LOS DERECHOS FUNDAMENTALES DE LA POBLACION DESPLAZADA-
Procedencia. Esta Sala encuentra procedente la presente acción de
tutela, pues como lo ha reiterado esta Corporación, dada la situación de
extrema vulnerabilidad de las personas en situación de desplazamiento,
el mecanismo que resulta idóneo y eficaz para defender sus derechos
fundamentales ante una actuación ilegitima de las autoridades
encargadas de protegerlos es la acción de tutela. DERECHOS DE LA
POBLACION DESPLAZADA-Sujetos de especial protección constitucional
debido a su condición de especial vulnerabilidad. La especial protección
constitucional que la jurisprudencia de la Corte ha otorgado a la
población desplazada no es más que la materialización de las diferentes
garantías constitucionales que tienen como fin la protección de la
persona humana, que se armoniza con el deber que recae en todas las
autoridades del Estado de emprender acciones afirmativas a favor de la
población que se encuentra en circunstancia de debilidad manifiesta. Así
entonces, debido a la situación de vulnerabilidad en que se encuentra
esta población, en sentencia T-025 de 2004 la Corte declaró un estado de
cosas inconstitucional. La jurisprudencia ha considerado que el concepto
de “desplazado” debe ser entendido desde una perspectiva amplia toda
vez que por la complejidad y las particularidades concretas del conflicto
armado existente en Colombia, no es posible establecer unas
circunstancias fácticas únicas o parámetros cerrados o definitivos que
permitan configurar una situación de desplazamiento forzado por
tratarse de una situación cambiante. Por lo tanto, en aquellos eventos
en los que se presente duda resulta aplicable el principio pro homine. De
otra parte, debido a los numerosos derechos constitucionales afectados
por el desplazamiento y en consideración a las especiales circunstancias
de debilidad, vulnerabilidad e indefensión en la que se encuentran los
desplazados, la jurisprudencia constitucional les ha reconocido, con
fundamento en el artículo 13 constitucional, el derecho a recibir de
manera urgente un trato preferente por parte del Estado, el cual se
caracteriza por la prontitud en la atención de sus necesidades, puesto
que “de otra manera se estaría permitiendo que la vulneración de
derechos fundamentales se perpetuara, y en muchas situaciones, se
agravara.” La jurisprudencia constitucional ha sostenido también que
este deber estatal además de encontrar soporte en el artículo 13 de la
Carta, tiene su fundamento último en la imposibilidad del Estado para
cumplir con la obligación básica de preservar las condiciones mínimas de
orden público necesarias para prevenir el desplazamiento forzado de
personas y garantizar la seguridad de todos sus asociados. DERECHO
FUNDAMENTAL A LA VIVIENDA DIGNA DE POBLACION DESPLAZADA-
De aplicación inmediata. El derecho a una vivienda digna para la
población desplazada es un derecho fundamental de aplicación
inmediata que tiene un amplio desarrollo tanto a nivel interno como
internacional, y que se encuentra dotado de precisos contenidos que el
Estado debe asegurar a fin de garantizar la protección real y efectiva de
este derecho. OBLIGACIONES VINCULADAS CON EL DERECHO A LA
VIVIENDA DIGNA-Facetas de cumplimiento inmediato o en periodos
breves de tiempo/OBLIGACIONES VINCULADAS CON EL DERECHO A LA
VIVIENDA DIGNA-Cumplimiento progresivo. A todo derecho económico,
social y cultural –y por tanto también al derecho a la vivienda
apropiada- están asociadas obligaciones de cumplimiento inmediato –o
en el corto plazo-, y obligaciones que demandan un desarrollo
progresivo. En cuanto a las facetas que deben cumplirse de inmediato o
en períodos breves de tiempo, cuando menos puede decirse que son las
siguientes: (i) garantizar unos contenidos mínimos o esenciales del
respectivo derecho a todos sus titulares; (ii) iniciar cuanto antes el
proceso encaminado a la completa realización del derecho –como
mínimo, disponer un plan-; (iii) garantizar la participación de los
involucrados en las decisiones; (iv) no discriminar injustificadamente; (v)
proteger especialmente a las personas desaventajadas, en
circunstancias de vulnerabilidad relevantes, o que se encuentran en peor
situación; (vi) no interferir arbitrariamente en el contenido ya
garantizado del derecho y (vii) no retroceder de forma injustificada en el
nivel de protección alcanzado. En cuanto a las obligaciones de
cumplimiento progresivo, puede decirse que son todas las que no sean
susceptibles de realizarse de inmediato pero resulten idóneas, necesarias
y proporcionales para garantizar plena y cabalmente el derecho a una
vivienda digna. Así, puede decirse que el Estado tiene la obligación de
asegurarles progresivamente a todas las personas el derecho a una
vivienda en cabales y plenas condiciones de seguridad jurídica,
disponibilidad, sostenibilidad, habitabilidad, asequibilidad, adecuación
espacial y adecuación cultural. OBLIGACIONES DEL ESTADO EN
MATERIA DE VIVIENDA DIGNA DE POBLACION DESPLAZADA-Debe
ofrecer soluciones de cumplimiento inmediato. Cuando se trata de
población desplazada por el conflicto armado, el derecho a la vivienda
implica al menos las siguientes obligaciones de cumplimiento
instantáneo: las de (i) reubicar a las personas desplazadas que debido al
desplazamiento se han visto obligadas a asentarse en terrenos de alto
riesgo; (ii) brindar a estas personas soluciones de vivienda de carácter
temporal y, posteriormente, facilitarles el acceso a otras de carácter
permanente. En este sentido, la Corporación ha precisado que no basta
con ofrecer soluciones de vivienda a largo plazo si mientras tanto no se
provee a los desplazados alojamiento temporal en condiciones dignas;
(iii) proporcionar asesoría a las personas desplazadas sobre los
procedimientos que deben seguir para acceder a los programas; (iv)
tomar en consideración las especiales necesidades de la población
desplazada y de los subgrupos que existen al interior de ésta -personas
de la tercera edad, madres cabeza de familia, niños, personas
discapacitadas, etc.-; en el diseño de los planes y programas de vivienda
y (v) eliminar las barreras que impiden el acceso de las personas
desplazadas a los programas de asistencia social del Estado, entre otras.
DERECHOS DE LA POBLACION DESPLAZADA EN MATERIA DE DESALOJO
FORZOSO. DESALOJO FORZOSO-Debe adelantarse con el pleno respeto
de los derechos fundamentales y debido proceso de las personas
desalojadas. Todo procedimiento de desalojo debe respetar las garantías
del derecho al debido proceso y contemplar las siguientes medidas: “a)
una auténtica oportunidad de consultar a las personas afectadas; b) un
plazo suficiente y razonable de notificación a todas las personas
afectadas con antelación a la fecha prevista para el desalojo; c) facilitar
a todos los interesados, en un plazo razonable, información relativa a los
desalojos previstos y, en su caso, a los fines a que se destinan las tierras
o las viviendas; d) la presencia de funcionarios del gobierno o sus
representantes en el desalojo, especialmente cuando éste afecte a
grupos de personas; e) identificación exacta de todas las personas que
efectúen el desalojo; f) no efectuar desalojos cuando haga muy mal
tiempo o de noche, salvo que las personas afectadas den su
consentimiento; g) ofrecer recursos jurídicos; y h) ofrecer asistencia
jurídica siempre que sea posible a las personas que necesiten pedir
reparación a los tribunales”. DERECHO FUNDAMENTAL A LA VIVIENDA
DIGNA Y GARANTIA DEL ACCESO A UN ALBERGUE EN CONDICIONES
DIGNAS. POBLACION DESPLAZADA-Obligaciones de la Administración
Pública y de las entidades territoriales en materia de atención a
desplazados. Tanto las entidades del orden nacional, como las entidades
territoriales tienen obligaciones ineludibles en materia de atención a la
población desplazada y que su accionar se encuentra regido por los
siguientes principios (i) coordinación, que exige de las autoridades
administrativas de todo nivel la ordenación coherente, eficiente y
armónica de sus actuaciones, con el propósito de alcanzar los fines del
Estado; (ii) concurrencia, que implica la existencia de mecanismos de
participación entre la Nación y las entidades territoriales, de suerte que
estas últimas puedan intervenir en el diseño y desarrollo de proyectos
dirigidos a garantizar el bienestar general y local; y (iii) subsidiariedad,
que implica que sólo cuando la entidad territorial no pueda ejercer
determinadas funciones en forma independiente, puede apelar a niveles
superiores (el departamento o la Nación), para que éstos asuman el
ejercicio de esas competencias. EFECTOS INTER COMUNIS-Se adoptan
para proteger derechos de todos los afectados por la misma situación de
hecho o de derecho en condiciones de igualdad/EFECTOS INTER
COMUNIS-Requisitos. Con el fin de garantizar el derecho a la igualdad
entre las personas a las que se les conculcan sus derechos
fundamentales y acuden a la acción de tutela y aquellas que a pesar de
encontrarse en la misma situación no tienen la calidad de accionantes,
es preciso que la decisión del juez de tutela sea uniforme y tenga los
mismos efectos para unos y otros. Así entonces, para dictar fallos con
efectos inter comunis deben observarse los siguientes requisitos: “(i) que
la protección de los derechos fundamentales de los peticionarios atente
o amenace con atentar contra los derechos fundamentales de los no
tutelantes; (ii) que quienes no acudieron a la acción de tutela y los
accionantes se encuentren en condiciones objetivas similares; y (iii) que
con la adopción de este tipo de fallo se cumplan fines constitucionales
relevantes tales como el goce efectivo de los derechos de la comunidad y
el acceso a la tutela judicial efectiva”. LANZAMIENTO POR OCUPACION
DE HECHO Y PROTECCION DE DERECHOS FUNDAMENTALES DE
POBLACION DESPLAZADA-Suspensión de diligencias. DERECHOS
FUNDAMENTALES DE LA POBLACION DESPLAZADA-Ordenó a la Unidad
de Atención y Reparación Integral a las víctimas, realizar un censo de las
familias asentadas en un predio. POBLACION DESPLAZADA-Suministro
de albergue provisional, en condiciones dignas y vinculación a
programas de personas desplazadas que ocupan predios con efectos
inter comunis. DERECHO A LA VIVIENDA DIGNA Y EFECTO INTER
COMUNIS DE LA DECISION-Orden a la Alcaldía abstenerse de realizar
desalojo hasta tanto no garantice albergue en condiciones dignas de
desplazados. En esa decisión de la Sentencia de Tutela T-239/13, la
honorable Corte Constitucional RESUELVE: Primero.- REVOCAR el
fallo del veinticuatro (24) de octubre de dos mil doce (2012)
proferido por el Juzgado Tercero Penal del Circuito de
Conocimiento de Cúcuta que a su vez confirmó la sentencia
proferida el (12) de septiembre de dos mil doce (2012) por el
Juzgado Octavo Penal Municipal con Función de Garantías de
Cúcuta, mediante la cual se negó el amparo de los derechos
fundamentales de la accionante, y en su lugar, CONCEDER el
amparo del derecho fundamental a la vivienda digna de la señora
Claudia Marizol Yavimay Moya y de todas aquellas personas en
situación de desplazamiento que se encuentran asentadas en los
predios denominados “El Espinal”, “El Paraíso Perdido” y “El Espinal
2”, ubicados en el barrio El Progreso, corregimiento El Rodeo
Fracción de Quebrada Seca del Municipio de Cúcuta. Segundo.-
REVOCAR el fallo del veintinueve (29) de octubre de dos mil doce
(2012) proferido por el Juzgado Civil del Circuito Especializado en
Restitución de Tierras que a su vez confirmó la sentencia proferida
el catorce (14) de septiembre de dos mil doce (2012) por el
Juzgado Cuarto Civil Municipal de Cúcuta, mediante la cual se
negó el amparo de los derechos fundamentales de la accionante, y
en su lugar, CONCEDER el amparo del derecho fundamental a la
vivienda digna de la señora Sandra Milena Moya Parada y de todas
aquellas personas en situación de desplazamiento que se
encuentran asentadas en los predios denominados “El Espinal”, “El
Paraíso Perdido” y “El Espinal 2”, ubicados en el barrio El Progreso,
corregimiento El Rodeo Fracción de Quebrada Seca del Municipio
de Cúcuta. Tercero.- ORDENAR a la Unidad de Atención y
Reparación Integral a las Víctimas que, en un plazo no superior a
un (1) mes contado a partir de la notificación de esta decisión,
realice un censo de las familias asentadas en los predios
denominados “El Espinal”, “El Paraíso Perdido” y “El Espinal 2”,
ubicados en el barrio El Progreso, corregimiento El Rodeo Fracción
de Quebrada Seca del Municipio de Cúcuta de que trata este
proceso, con el fin de identificar quiénes ostentan la condición de
personas desplazadas por la violencia, de acuerdo a los
parámetros establecidos en la jurisprudencia constitucional.
Cuarto.- ORDENAR a la Alcaldía Municipal de Cúcuta y a la
Unidad de Atención y Reparación Integral a las Víctimas que,
dentro de los veinte (20) días siguientes a la realización del censo
ordenado en el numeral anterior, garantice un albergue
provisional a todas las personas desplazadas asentadas en los
predios denominados “El Espinal”, “El Paraíso Perdido” y “El Espinal
2”, ubicados en el barrio El Progreso, corregimiento El Rodeo
Fracción de Quebrada Seca del Municipio de Cúcuta, sin importar
que no hayan acudido a la presente acción de tutela en calidad de
accionantes, hasta tanto adelanten las gestiones idóneas y
necesarias para que en un término inferior a tres (3) meses, si
existe un plan de vivienda para la población desplazada dentro de
los planes de desarrollo municipales y departamentales, incluya a
los accionantes en el mismo, y en caso de que no exista un plan
para ello, en el término de seis (6) meses se deberá adoptar un
plan municipal de realización plena del derecho a la vivienda digna
que se incorpore a los planes municipales y de desarrollo, para lo
cual, las respectivas autoridades municipales y nacionales, deberán
diseñar y ejecutar todas las medidas a su alcance para solucionar
el problema de vivienda planteado con la ocupación de los
referidos inmuebles. Quinto.- ADVERTIR a la Alcaldía Municipal
de Cúcuta y a la Inspección Segunda Urbana de Policía de Cúcuta
que deben abstenerse de ordenar y realizar cualquier diligencia de
desalojo o lanzamiento sobre los predios denominados “El
Espinal”, “El Paraíso Perdido” y “El Espinal 2”, ubicados en el barrio
El Progreso, corregimiento El Rodeo Fracción de Quebrada Seca
del Municipio de Cúcuta, hasta tanto no se les garantice a las
personas desplazadas asentadas en ellos un albergue provisional
en condiciones dignas. Sexto.- ORDENAR a la Unidad de
Atención y Reparación Integral a las Víctimas que una vez
culminado el censo ordenado en el numeral tercero de la parte
resolutiva de esta sentencia, y en un término inferior a tres (3)
meses, valore las condiciones de vulnerabilidad en las que se
encuentran las personas desplazadas asentadas en los predios
denominados “El Espinal”, “El Paraíso Perdido” y “El Espinal 2”,
ubicados en el barrio El Progreso, corregimiento El Rodeo Fracción
de Quebrada Seca del Municipio de Cúcuta y determine el estado
actual de las ayudas recibidas por éstas y sus núcleos familiares
como víctimas del desplazamiento forzado, para que adelante y
concluya las acciones necesarias en orden a que se les garantice el
acceso efectivo a los planes y programas de atención y
estabilización a los que tiene derecho. Esto incluye el ofrecerles
una solución definitiva mediante la ejecución de programas de
estabilización socioeconómica que se incorporen a los planes de
desarrollo municipales y departamentales, hasta tanto las
condiciones que dieron origen a la vulneración de sus derechos
fundamentales desaparezcan. Séptimo.- ORDENAR a la Alcaldía
Municipal de Cúcuta que informe por escrito, de manera clara y
detallada, a cada una de las personas que ocupan los predios
denominados “El Espinal”, “El Paraíso Perdido” y “El Espinal 2”,
ubicados en el barrio El Progreso, corregimiento El Rodeo Fracción
de Quebrada Seca del Municipio de Cúcuta, y que no ostentan la
calidad de desplazados por la violencia, cuáles son las políticas
públicas -municipales, y/o nacionales-, destinadas a garantizar el
acceso a una unidad de vivienda de interés social y los
procedimientos y requisitos que deben cumplir para ser incluidos
en éstos programas, teniendo en cuenta que dentro de este grupo
de personas pueden encontrarse sujetos de especial protección
constitucional para quienes se deben adoptar medidas de
diferenciación positiva, que atiendan a sus condiciones de especial
debilidad, vulnerabilidad e indefensión y propendan, a través de
un trato preferente, por materializar el goce efectivo de sus
derechos fundamentales. Octavo.- COMUNICAR la presente
decisión a la Defensoría del Pueblo – Regional Norte de Santander
- para que realice el seguimiento al cumplimiento de las
decisiones contenidas en el presente fallo, y si lo considera
pertinente informe a las autoridades y a esta Corte sobre los
avances y las dificultades que su ejecución conlleve.

VIGESIMO. Las órdenes judiciales y las obligaciones impuestas


por en la sentencia T-239/13 de la Honorable Corte
Constitucional a la Alcaldía de San José de Cúcuta y a la
Nación-Unidad Administrativa Especial para la Atención y
Reparación Integral a las Victimas, no se han cumplido hasta la
fecha, a pesar de haber solicitado el trámite del
correspondiente INCIDENTE DE DESACATO y por este preciso
motivo no se ha podido realizar la diligencia de desalojo,
causando daños materiales y morales al propietario y su familia,
daño emergente y lucro cesante, situación que debe ser
resarcida, pues la carga económica impuesta a un particular de
tener que soportar la desidia del Estado para cumplir con las
propias órdenes impartidas por la propia Corte Constitucional,
tiene que ser indemnizada de acuerdo a la ley y la
jurisprudencia. El señor RAFAEL IGNACIO FELIPE DE JESUS
ROSAS RAMIREZ vendió cinco hectáreas del inmueble materia
de desalojo al Dr. BENJAMIN RAMON HERRERA LEON y cedió
parcialmente los derechos litigiosos sobre esas mismas 5
hectáreas ante el Municipio de San José de Cúcuta y ante los
Juzgados encargados del cumplimiento de la sentencia T-239
de 2.013 de la Honorable Corte Constitucional, por ello la
demanda se presenta de manera conjunta integrando el
contradictorio por activa.
INDICACIÓN DEL MEDIO DE CONTROL CONTENCIOSO
ADMINISTRATIVA QUE SE EJERCERÍA.

El medio de control a ejercer corresponde al de REPARACIÓN


DIRECTA, previsto en el artículo 140 del CPACA, que establece:

“Artículo 140. Reparación directa. En los términos del artículo


90 de la Constitución Política, la persona interesada podrá
demandar directamente la reparación del daño antijurídico
producido por la acción u omisión de los agentes del Estado.

De conformidad con el inciso anterior, el Estado responderá,


entre otras, cuando la causa del daño sea un hecho, una
omisión, una operación administrativa o la ocupación temporal
o permanente de inmueble por causa de trabajos públicos o
por cualquiera otra causa imputable a una entidad pública o a
un particular que haya obrado siguiendo una expresa
instrucción de la misma.

Las entidades públicas deberán promover la misma pretensión


cuando resulten perjudicadas por la actuación de un particular
o de otra entidad pública.

En todos los casos en los que en la causación del daño estén


involucrados particulares y entidades públicas, en la sentencia se
determinará la proporción por la cual debe responder cada una
de ellas, teniendo en cuenta la influencia causal del hecho o la
omisión en la ocurrencia del daño.

FUNDAMENTOS DE LAS PRETENSIONES

No obstante en las acciones de reparación directa no ser


necesario establecer las normas jurídicas violadas por los actos u
omisiones de las entidades estatales demandadas, es importante
de todas maneras fundamentar la acción desde el punto de vista
normativo.

EL DAÑO ANTIJURÍDICO

El resarcimiento de los perjuicios padecidos por el demandante


como consecuencia de la responsabilidad extracontractual del
Estado, es un derecho constitucional en desarrollo del artículo 90
de la Carta Política, que al respecto establece:

"El Estado responderá patrimonialmente por los daños


antijurídicos que le sean imputables, causados por la acción o la
omisión de las autoridades públicas.

En el evento de ser condenado el Estado a la reparación


patrimonial de uno de tales daños, que haya sido consecuencia de
la conducta dolosa o gravemente culposa de un agente suyo,
aquél deberá repetir contra éste".

En el caso que nos ocupa, se tiene que la omisión del


cumplimiento de las funciones por parte de las entidades
demandadas, ha ocasionado violación al derecho a la propiedad
privada principio constitucional, que el Estado está obligado a
proteger y a garantizar y que ha resultado vulnerado no obstante
la imposición de precisas obligaciones a las entidades
demandadas, quienes con su conducta omisiva han propiciado,
los danos y graves perjuicios que con la presente demanda se
reclaman.

FUNDAMENTOS DE LAS PRETENSIONES


DISPOSICIONES VIOLADAS.

Arts. 2, 58 y 90 de la Constitución Política Colombiana.

FINES ESENCIALES DEL ESTADO


ART. 2º—Son fines esenciales del Estado: servir a la comunidad,
promover la prosperidad general y garantizar la efectividad de los
principios, derechos y deberes consagrados en la Constitución;
facilitar la participación de todos en las decisiones que los afectan
y en la vida económica, política, administrativa y cultural de la
Nación; defender la independencia nacional, mantener la
integridad territorial y asegurar la convivencia pacífica y la
vigencia de un orden justo.
Las autoridades de la República están instituidas para proteger a
todas las personas residentes en Colombia, en su vida, honra,
bienes, creencias y demás derechos y libertades, y para asegurar
el cumplimiento de los deberes sociales del Estado y de los
particulares.
L. 16/72. Convención Americana de los Derechos Humanos, Pacto
de San José.
ART. 26.—Desarrollo progresivo. Los Estados partes se
comprometen a adoptar providencias, tanto a nivel interno, como
mediante la cooperación internacional, especialmente económica
y técnica, para lograr progresivamente la plena efectividad de los
derechos que se derivan de las normas económicas, sociales y
sobre educación, ciencia y cultura, contenidas en la Carta de la
Organización de Estados Americanos, reformada por el Protocolo
de Buenos Aires, en la medida de los recursos disponibles, por vía
legislativa u otros medios apropiados.

RESPONSABILIDAD PATRIMONIAL DEL ESTADO


ART. 90.—El Estado responderá patrimonialmente por los daños
antijurídicos que le sean imputables, causados por la acción o la
omisión de las autoridades públicas.
En el evento de ser condenado el Estado a la reparación
Patrimonial de uno de tales daños, que haya sido consecuencia de
la conducta dolosa o gravemente culposa de un agente suyo,
aquél deberá repetir contra éste.
"La Corte estima que el inciso primero del presente artículo es
exequible, pues si bien sólo hace alusión a la responsabilidad del
Estado —a través de sus agentes judiciales— por falla del servicio,
ello no excluye, ni podría excluir, la aplicación del artículo 90
superior en los casos de la administración de justicia. En efecto,
sin tener que entrar a realizar análisis alguno acerca de la
naturaleza de la responsabilidad estatal y sus diversas
modalidades —por escapar ello a los fines de esta providencia—,
baste señalar que el principio contemplado en el artículo superior
citado, según el cual todo daño antijurídico del Estado —sin
importar sus características— ocasiona la consecuente reparación
patrimonial, en ningún caso puede ser limitado por una norma de
inferior jerarquía, como es el caso de una ley estatutaria. Ello, en
vez de acarrear la inexequibilidad del precepto, obliga a una
interpretación más amplia que, se insiste, no descarta la vigencia y
la aplicación del artículo 90 de la Carta Política”.
Por todo lo anterior, la Corte considera que La expresión acusada
no vulnera en sistema la Constitución, siempre y cuando se
entienda que ella no excluye la aplicación directa del artículo 90
de la Carta al ámbito contractual. En cambio, la disposición
impugnada puede generar situaciones inconstitucionales si se
concluye que el artículo 50 de la Ley 80 de 1993 es el único
fundamento de la responsabilidad patrimonial del Estado en
materia contractual, por cuanto ello implicaría una ilegítima
restricción del alcance del artículo 90 que, como se ha visto,
consagra una cláusula general de responsabilidad que engloba
los distintos regímenes en la materia. Por ello la Corte declarará la
citada expresión exequible, pero de manera condicionada, pues
precisará que el artículo 50 de la Ley 80 de 1993 no constituye el
fundamento único de la responsabilidad patrimonial del Estado
en el campo contractual, por lo cual el artículo 90 de la
Constitución es directamente aplicable en este campo.

Aun cuando la demandante sólo acusó la expresión “las entidades


responderán por las actuaciones, abstenciones, hechos y
omisiones”, lo cierto es que la misma no podía ser estudiada sin
analizar globalmente la frase de la cual hace parte, pues forma
con ella una unidad inescindible de sentido. Por ello la Corte
declarará exequible toda la primera frase del artículo 50 de La Ley
80 de 1993, en el entendido de que ella debe ser interpretada en
consonancia con el artículo 90 de la Constitución, puesto que esa
norma constitucional se aplica también en relación con la
responsabilidad contractual del Estado". (C. Const., Sent. C-333,
ago. 1º/96. Exp. 846, M.P. Alejandro Martínez Caballero).
En el mismo sentido se pronunció en Consejo de Estado en las
sentencias de Sala de lo Contencioso Administrativo, Sección
Tercera 8 de mayo de 1995. Expediente 8118, M.P. Juan de Dios
Montes Hernández. Y la sentencia de la Sala de lo Contencioso
Administrativo, Sección Tercera del 13 de julio de 1993.
Expediente 8163, M.P. Juan de Dios Montes Hernández.

PROPIEDAD PRIVADA

ART. 58.—Modificado. A. Leg. 01/99, art. 1º. Se garantizan la


propiedad privada y los demás derechos adquiridos con arreglo a
las leyes civiles, los cuales no pueden ser desconocidos ni
vulnerados por leyes posteriores. Cuando de la aplicación de una
ley expedida por motivos de utilidad pública o interés social,
resultaren en conflicto los derechos de los particulares con la
necesidad por ella reconocida, el interés privado deberá ceder al
interés público o social.
La propiedad es una función social que implica obligaciones.
Como tal, le es inherente una función ecológica.
El Estado protegerá y promoverá las formas asociativas y
solidarias de propiedad.
Por motivos de utilidad pública o de interés social definidos por el
legislador, podrá haber expropiación mediante sentencia judicial e
indemnización previa. Ésta se fijará consultando los intereses de la
comunidad y del afectado. En los casos que determine el
legislador, dicha expropiación podrá adelantarse por vía
administrativa, sujeta a posterior acción contenciosa
administrativa, incluso respecto del precio

L. 16/72. Convención Americana de los Derechos Humanos, Pacto


de San José.
ART. 21.—Derecho a la propiedad privada. 1. Toda persona tiene
derecho al uso y goce de sus bienes. La ley puede subordinar el
uso y goce al interés social.
2. Ninguna persona puede ser privada de sus bienes, excepto
mediante el pago de indemnización justa, por razones de utilidad
pública o de interés social y en los casos y según las formas
establecidas en la ley.
3. Tanto la usura como cualquier otra forma de explotación del
hombre por el hombre, deben ser prohibidas por la ley.

Art. 1o del Código Nacional de Policía;

Art. 152 del Decreto 1555 de 1.986;

Art.669 del Código Civil;

Art. 15 de la ley 57 de 1.905 y art. 6 del Dto. 992 de 1.950.

CONCEPTO DE VIOLACIÓN:

Pues bien, el examen racional de la prueba aportada demuestra


fehacientemente que tanto la Alcaldía Municipal de Cúcuta, como
también el Inspector comisionado no han cumplido en forma
total lo ordenado perentoriamente en la sentencia policiva con
efectos ejecutorios, ni tampoco han cumplido con sus
obligaciones constitucionales y legales, además de las
obligaciones impuestas por las sentencias de tutela inter partes y
la sentencia T-239/13 inter comunis; pues se han abstenido de
manera reiterada de ejecutar la orden emitida por ellos mismos,
que es el desalojamiento físico de los ilegales ocupantes de hecho
del inmueble, conducta omisa y pasiva que solamente se ha
limitado, el primero a impartir instrucciones y el segundo, a
recibirlas sin que produzcan ningún resultado, ni efecto, no la
cumplen porque tiene que cumplir con la sentencia de la
Honorable Corte Constitucional. Esta sentencia es la T-239/13 que
impuso unas obligaciones a la Alcaldía Municipal de San José de
Cúcuta y a la Nación-Unidad Administrativa Especial para la
Atención y Reparación Integral a las Victimas, que no han sido
cumplidas por estas entidades y mientras no se cumplan con esas
obligaciones no se puede cumplir con la diligencia de desalojo.

Los elementos de prueba aportados también demuestran que


nunca las autoridades municipales han tenido, ni antes ni ahora, la
voluntad ni la intención sería de dar estricto cumplimiento a la
sentencia proferida en el juicio de policía culminado con la orden
de lanzamiento y por el contrario su propósito siempre ha sido
dejar que los invasores permanezcan allí con fines electorales. La
Nación-Unidad Administrativa Especial para la Atención y
Reparación Integral a las Victimas, tampoco ha mostrado interés
alguno en cumplir con sus obligaciones, dejando que unos
particulares carguen con las obligaciones del Estado.

De lo contrario, no tiene explicación racional el hecho que no


obstante haberse ordenado su lanzamiento permitieron y
toleraron, que lo que inicialmente era una simple ocupación
realizada por un reducido número de personas, día a día se fuera
transformando en une masiva invasión sin contención de ninguna
especie. Lo cual revela y patentiza que todos los funcionarios
municipales competentes han omitido sus funciones públicas de
servicio que les obligue a sacar a los ilegales ocupantes del
inmueble; dejando así como es la omisiva conducta desprotegido
el derecho de propiedad de la parte demandante, garantizado en
el art. 58 de la Carta con evidente quebranto de lo instituido en
esta norma. Por su parte el incumplimiento de estas funciones se
escuda en el incumplimiento de otras funciones impuestas tanto a
la administración Municipal como a la Nación-Unidad
Administrativa Especial para la Atención y Reparación Integral a
las Victimas, en la sentencia T-239/13, que a la postre en relación
de causalidad mantiene estancado el proceso de lanzamiento por
ocupación de hecho.

Tal indebida conducta hace que la permanencia de los invasores,


que era inicialmente transitoria y precaria se haga cada día más
estable y se consolide. Pues las autoridades municipales no solo
les han permitido que los ranchos construidos con madera,
plástico y cartones se transformen con la omisión de su deber en
casas de ladrillo. También, han permitido que les hayan instalado
y suministrado con la mayor prontitud alcantarillado, agua
potable y energía eléctrica como si se tratara de una urbanización
construida con sometimiento de los requisitos legalmente
exigidos para la obtención de estos servicios públicos. Mientras
que se abstienen de cumplir con las obligaciones impuestas en la
sentencia T-239/13 tanto a la Alcaldía Municipal de San José de
Cúcuta como a la Nación-Unidad Administrativa Especial para la
Atención y Reparación Integral a las Victimas y mientras ellos
mismos no cumplan con sus obligaciones la diligencia de
lanzamiento por ocupación de hecho no se adelanta.

Pero este ilegal comportamiento de la Alcaldía Municipal y de los


funcionarios de su dependencia, y de la Nación-Unidad
Administrativa Especial para la Atención y Reparación Integral a
las Victimas, la situación sigue igual, no cambia. Los hechos
constitutivos de falla en la prestación del servicio de administrar
justicia, no han cesado sino por el contrario se repite diariamente,
no han desaparecido sino que siguen siendo actuales, pues tienen
íntima relación de causalidad con la otra falla adicional en la
prestación del servicio para los desplazados que corresponde
tanto a la misma Alcaldía Municipal de San José de Cúcuta como
a la Nación-Unidad Administrativa Especial para la Atención y
Reparación Integral a las Victimas.
A la Alcaldía Municipal de Cúcuta siempre se le ha puesto de
presente que no solo le habían solicitado a su antecesor cumplir
con el imperativo deber de lanzar a los ocupantes de hecho
ordenada por dicha entidad; sino también se le ha advertido que
no obstante ser el "Jefe de Policía en el Municipio“, por expreso
mandato legal del art. 150 del decreto 1555, inciso primero, no ha
realizado la mayor actividad funcional real y cierta para hacer
efectiva la obligación de desalojar a los ilegales ocupantes de los
predios y hacer entrega de los mismos como esta ordenado a la
parte demandante que los poseía en su condición de legítimo
dueño, previo cumplimiento de las obligaciones impuestas en la
sentencia T-239/13 de la Honorable Corte Constitucional que
impuso las cargas a la Alcaldía Municipal de San José de Cúcuta y
a la Nación-Unidad Administrativa Especial para la Atención y
Reparación Integral a las Victimas, cargas obligatorias que no han
sido cumplidas, para proceder al desalojo.

Además lo requiere para que cumpla la orden de lanzamiento, ya


que esta es una obligación funcional ineludible en razón del cargo
que ocupa y ponerle fin a la falla de Servicio en la administración
de justicia como también a los millonarios perjuicios causados a la
parte demandante propietaria del inmueble con la conducta
omisiva.

Según el Código Civil, en su ART. 1613.—La indemnización de


perjuicios comprende el daño emergente y lucro cesante, ya
provenga de no haberse cumplido la obligación, o de haberse
cumplido imperfectamente, o de haberse retardado el
cumplimiento. Exceptúense los casos en que la ley la limita
expresamente al daño emergente.

El daño emergente se refiere a la disminución patrimonial del


acreedor. El lucro cesante, a la imposibilidad de un aumento del
mismo. La indemnización de perjuicios restablece el equilibrio
económico que había sido alterado. Esta indemnización es
moratoria cuando tiene por objeto reparar el daño sufrido por el
retardo en el cumplimiento, y es compensatoria cuando pretende
reparar el daño sufrido a consecuencia de un incumplimiento
total o parcial.
Elementos de la acción de resarcimiento. "Antes que todo se
requiere la existencia de una obligación que goce de plena
eficacia jurídica y que por lo mismo esté protegida por la ley y
deba ser cumplida por el deudor. No ofrecen esta característica
las obligaciones naturales ni las que nacen de un contrato
afectado de invalidez. En casación de 15 de noviembre de 1949
expresó la Corte que el incumplimiento de una obligación surgida
de un contrato viciado de nulidad absoluta, "no puede originar
derecho para reclamar y obtener indemnización de perjuicios
contractuales''.
El segundo factor de la acción en referencia consiste en el
incumplimiento culposo del deudor, esto es, en que el obligado
falte a la ejecución de lo debido y en que tal incumplimiento le
sea imputable. La inejecución es imputable al deudor cuando se
produce por un hecho dependiente de su voluntad y no por
fuerza mayor o caso fortuito, a menos que el caso fortuito haya
sucedido durante la mora o por culpa del propio deudor. Vale
recordar a este propósito que, aunque a menudo se afirma que el
incumplimiento de una obligación hace presumir la culpa del
deudor, lo cierto es que dicho incumplimiento constituye por sí
solo un acto culposo, o sea que no tiene propiamente el carácter
de una presunción de culpa, sino que es una culpa consumada o
realizada. Importa anotar asimismo que, comprobada la existencia
de la obligación, el acreedor no tiene que demostrar el
incumplimiento del deudor, sino que le basta afirmarlo. En este
caso, corresponde al citado deudor acreditar o que ha cumplido
su obligación o, en caso contrario, que el incumplimiento no le es
imputable.
Otro elemento de la acción indemnizatoria consiste en el perjuicio
que el incumplimiento del deudor le cause al acreedor. Se tiene
por tal perjuicio la lesión o menoscabo que sufre el patrimonio
del acreedor a consecuencia inmediata o directa del
incumplimiento. Ese menoscabo debe ser cierto y no simplemente
eventual o hipotético y comprende tanto el daño emergente
como el lucro cesante. Como el perjuicio resarcible ha de ser
resultado necesario del incumplimiento, sucede que entre éste y
el daño debe existir una relación de causa a efecto. De aquí que
en esta materia de reparación de perjuicios ocasionados por la
violación de un contrato, se requiera demostrar los tres elementos
de culpa, de daño y de relación de causalidad entre una y otro".
(CSJ, Cas. Civil, Sent. ene. 26/67).
Puede haber daños que sólo originan daño emergente. "Está
obligado civilmente a la reparación quien por culpa suya ha
inferido agravio a otra persona. Se procura colocar a la víctima en
el mismo estado que tendría si el daño no hubiese ocurrido
jamás. Así, la indemnización del perjuicio exige plenitud, por daño
emergente y lucro cesante. Pero no puede convertirse en fuente
de enriquecimiento para quien sólo debe ser resarcido.
Si, en principio, la indemnización comprende así el daño
emergente como el lucro cesante (1613), el sentenciador no deja
de estar en lo cierto cuando entiende que el daño causado a un
automóvil particular no envuelve el segundo elemento —lucro
cesante— en razón obvia de que el vehículo no tiene por destino
el servicio público, para derivar frutos: dejaría de pertenecer al
servicio privado.
Sin embargo, cuando se trata de resarcir el perjuicio, así sea por
daño emergente nada más, la indemnización no puede limitarse
al monto en dinero de las reparaciones para volver el automóvil a
su estado anterior al accidente. La disciplina jurídica exige
computar todos los factores integrantes de la liquidación que en
concreto determine la merma patrimonial efectiva de quien
recibió el perjuicio.
Dentro de tales factores constitutivos del daño emergente, se
encuentra, además de las reparaciones de taller, la necesidad de
comparar el costo que para el dueño significa el mantenimiento y
manejo de su propio automóvil, con que lo habría de pagar a una
empresa pública por una locomoción equiparable". (CSJ, Cas. Civil,
Sent. oct. 8/75).

Según la Doctrina del DAÑO EMERGENTE Y LUCRO CESANTE que


establece el ART. 1614 del Código Civil, entiéndase por daño
emergente el perjuicio o la pérdida que proviene de no haberse
cumplido la obligación o de haberse cumplido imperfectamente,
o de haberse retardado su cumplimiento; y por lucro cesante, la
ganancia o provecho que deja de reportarse a consecuencia de
no haberse cumplido la obligación, o cumpliendo
imperfectamente, o retardado su cumplimiento.
"El daño emergente abarca la pérdida misma de elementos
patrimoniales, los desembolsos que hayan sido menester o que
en el futuro sean necesarios y el advenimiento de pasivo,
causados por los hechos de los cuales trata de deducirse la
responsabilidad; en tanto que el lucro cesante, cual lo indica la
expresión, está constituido por todas las ganancias ciertas que
han dejado de percibirse o que se recibirán luego, con el mismo
fundamento de hecho. Y la pretensión indemnizatoria ha de
conformarse a esta clasificación y ubicar adecuadamente los
varios capítulos de la lesión.
(...).

La imposibilidad de empleo de un bien útil, con el que se han


venido satisfaciendo ciertas necesidades, permite conjeturar la
presencia de un daño, que se establecerá, probando, además de
ese antecedente, la cesación de ganancias por la suspensión o la
merma de la actividad productiva, o el desembolso que hubo de
hacerse para procurar un medio sustitutivo del perdido temporal
o definitivamente. En el primer caso se trata de lucro cesante,
mientras que en el segundo, de daño emergente''. (CSJ, Cas. Civil,
Sent. mayo 7/68).
"Tradicionalmente se han distinguido dos tipos de indemnización,
exigibles a opción del acreedor, como cumplimiento del contrato
por parte del deudor constituido en mora: la moratoria y la
compensatoria. Corresponde la primera al retardo (falta transitoria
de pago), y la segunda, a la inejecución absoluta o ejecución
imperfecta de la obligación (falta definitiva de pago en todo o en
parte). La diferencia entre la una y la otra radica en que la
indemnización moratoria se agrega a la ejecución del objeto tal
como se pactó, en tanto que la compensatoria excluye esta
ejecución, pero comprende, en cambio, el valor o precio del
objeto debido, en todo o en parte. Ambas indemnizaciones
reparan todos los perjuicios sufridos por el acreedor, en concepto
de daño emergente y lucro cesante''. (CSJ, Cas. Civil, Sent. mayo
3/77).
El lucro cesante se prueba separadamente del daño emergente.
"Sin embargo, como todos los elementos del incumplimiento que
estructuran la responsabilidad, son autónomos, vale decir, que
cada uno tiene existencia por sí mismo y no depende de los
demás; se hace indispensable, entonces, la demostración de todos
ellos.
2. Luego, consecuencia de lo expuesto es que en la acción de
resarcimiento en materia contractual, indispensable es demostrar
todos los elementos que estructuran la responsabilidad, es decir,
la lesión o el menoscabo que ha sufrido el actor en su patrimonio
(daño emergente y lucro cesante), la preexistencia del negocio
jurídico origen de la obligación no ejecutada, la inejecución
imputable al demandado y la relación de causalidad entre el
incumplimiento y el daño.
2.1. Pero en materia de lucro cesante, hay que probar su
existencia y cuantía de manera separada al daño emergente, salvo
que se presuma tal como lo hace la ley cuando se trata de lucro
cesante de prestaciones dinerarias. Por lo tanto, cuando se trata
de otra utilidad o beneficio que se deja de percibir, es necesario
su prueba. En este sentido ha sido reiterada la jurisprudencia de
esta corporación, entre ellas en la sentencia del 27 de junio de
1990, en cuyo aparte pertinente se dijo: “... El lucro cesante
relativo a la pérdida de beneficios o ganancias ordinarias efectiva
y realmente dejadas de obtener por habérsele impedido la
especial explotación y rendimiento (incluso financiero) de la suma
nominal del gasto o inversión, o por el excepcional rechazo de
otras reales contrataciones ordinarias hechas con fundamento en
la perspectiva de aquel contrato proyectado, que
injustificadamente se frustrara (C. Co., art. 822 y C.C., art. 1614),
todo lo cual debe aparecer debidamente acreditado”. (CSJ, Cas.
Civil, Sent. mar. 14/96. Exp. 4738. M.P. Pedro Lafont Pianetta).
En cuanto a la Indemnización total por lucro cesante. “Ahora, lo
atinente a la razonabilidad del tiempo necesario para la
reparación de la máquina y por supuesto para la indemnización
del lucro cesante, hay que analizarlo en cada caso concreto, no en
el plano teórico o abstracto. Para tal efecto, no sólo debe tenerse
en cuenta la entidad de los daños o averías sufridas por el
aparato, sino las propias circunstancias sociales, económicas y
personales que rodean a la víctima. Si la premisa mayor para
obtener la indemnización total de ese ítem, parte de la pobreza
de la víctima, que en fin de cuentas es una circunstancia personal
que impide, imposibilita o dificulta la reparación inmediata del
automotor, no puede unirse a ese eslabón la falta de diligencia de
la misma para obtener un crédito, ante particulares o entidades
financieras, pues, por lo visto, la conclusión resulta ilógica. Si el
demandante es pobre, es apenas obvio que no se le puede exigir
actividad para conseguir créditos, como tampoco la prueba de la
negativa razonable a su otorgamiento, hipótesis ésta distinta a
cuando no se aduce la condición de pobre de la víctima o a pesar
de alegarse no se demuestra en el proceso. Es que siguiendo el
razonamiento del Tribunal, nunca esa persona pudiera llegar a
demostrar la diligencia, porque en un mercado financiero amplio
y libre, como el vigente en el país, siempre se pudiera exigir una
gestión más, y así otra y otra. De ahí que antes se haya anotado
que era diabólica la exigencia sobre el comportamiento”. (CSJ,
Cas. Civil, sent. jun. 24/96. Exp. 4424. M.P. José Fernando Ramírez
Gómez).
Lucro cesante cuando se incumple frente a cosas de género. “No
desvirtúa la naturaleza y el monto del perjuicio que pudiera sufrir
la parte del contrato dejado de cumplir, la simple perspectiva,
meramente hipotética, de que el contratante afectado haya
podido negociar con otras personas los mismos objetos o
prestaciones que fueron incumplidas por el demandado, tal como
ocurre en casos como el presente donde el contrato versa sobre
cosas de género y respecto de las cuales gira la actividad
ordinaria del comerciante actor, por cuanto sería imposible
establecer a ciencia cierta si las nuevas ganancias que llegue a
obtener el actor serían las mismas que hubiera obtenido si no se
frustra el contrato por la decisión unilateral del demandado, pues
de ese modo fácil y cómodamente escaparía el contratante
incumplido de su responsabilidad civil. De aceptarse esa
posibilidad se llegaría al extremo de que un comerciante debe
paralizar su actividad mientras se desentraña el perjuicio que le
pueda haber causado el incumplimiento del demandado; lo que
es tanto como privarlo de ejercer el comercio a cabalidad, que
significa la posibilidad legítima de conseguir nuevos clientes o de
aumentar sus ventas entre quienes son ya sus compradores. Si el
proveedor suministra v. gr. cosas de género, no parece entonces
razonable en orden a reconocer que sufrió los perjuicios
representados en las utilidades que dejó de percibir por la
frustración del contrato, exigirle que debe demostrar en el
proceso que él no vendió esos mismos bienes a otros clientes, por
cuanto, fuera de que esa es una actividad a cargo del demandado,
eso sería tanto como negarle la posibilidad que en el campo de la
lógica y de lo probable tiene todo comerciante de ampliar el
número de sus clientes, o de aumentar sus ventas así sea frente a
los clientes antiguos. Otra cosa es, obviamente, que tratándose de
especies o cuerpos ciertos, quedara demostrado en el proceso
que estos fueron enajenados a un tercero.
Entonces, si, por definición, el lucro cesante es el perjuicio
representado en la ganancia o provecho que deja de obtener un
contratante a consecuencia de no haberse cumplido la obligación
a cargo de otro (C.C., art. 1614), apenas es razonable concluir que
corresponde a ese contratante incumplido y demandado
demostrar, en cada caso concreto; que aquél no reportó perjuicios
de la frustración del contrato o que por el contrario ello le trajo
beneficios, carga probatoria ante cuyo incumplimiento parece
lógico que el juez, dados los perjuicios que en principio hay que
admitir sufrió el demandante con el incumplimiento del contrato,
condene al demandado a indemnizar el monto del lucro cesante
que la prueba oficiosa haya logrado establecer”. (CSJ, Cas. Civil,
Sent. jun. 13/97. Exp. 4471. M.P. Nicolás Bechara Simancas).

En cuanto a la Prueba del lucro cesante y su real extensión se


tiene sentado que "Sea lo primero advertir que salvo contados
eventos de verdadera excepción en que legislaciones especiales,
acudiendo a criterios de cálculo abstracto de ordinario justificados
por la existencia de un tráfico de bienes y servicios que lleva a
cabo el empresario damnificado, establecen alternativas
indemnizatorias fundadas en la presunción de las condiciones que
deben concurrir para que pueda tenerse por configurada la
pérdida de una ganancia esperada, nunca ha sido tarea fácil
demostrar detrimentos económicos de esta naturaleza y su real
extensión, pues a diferencia de lo que sucede con el “daño
emergente” que por definición, en tanto referido siempre a
hechos pasados, tiene una base firme de comprobación, el lucro
cesante, al decir de los expositores, “...participa de todas las
vaguedades e incertidumbres propias de los conceptos
imaginarios...”, toda vez que “...el único jalón sólido de
razonamiento es la frustración de aquellos hechos de que hubiera
brotado con seguridad la perdida ganancia, de no haberse
interpuesto el evento dañoso. Pero siempre cabrá la duda, más o
menos fundada, de si, a no ser esa, otra circunstancia cualquiera
hubiera venido a interrumpir el curso normal de las cosas. Sería
demasiado severo el derecho si exigiese al perjudicado la prueba
matemática irrefutable de que esa otra posible circunstancia no se
habría producido, ni la ganancia hubiera tropezado con ningún
otro inconveniente. Mas, por otra parte, la experiencia constante
nos enseña que las demandas de indemnización más exageradas
y desmedidas tienen su asiento en ese concepto imaginario de las
ganancias no realizadas. Incumbe, entonces, al derecho separar
cuidadosamente estos sueños de ganancia (...) de la verdadera
idea de daño....” (Hans A. Fischer. Los Daños Civiles y su
Reparación. Cap. 1, B, num. 4º).
Así, pues, ante la necesidad de que la indemnización por fijar se
adecue al postulado que acaba de indicarse, salta a la vista que el
problema que entraña la determinación del “lucro cesante” se
encuentra fincado en que no es posible aseverar, con seguridad
absoluta, como habrían transcurrido los acontecimientos sin la
ocurrencia del hecho en que se sustenta la pretensión resarcitoria,
luego en este terreno no queda otra alternativa que conformarse
por lo general con juicios de probabilidad objetiva elaborados
hipotéticamente tomando como referencia procesos causales en
actividades análogas, juicios que en consecuencia, no deben
confundirse con la existencia de simples posibilidades más o
menos remotas de realizar ganancias puesto que, según se dejó
dicho líneas atrás y no sobra insistir en el punto, para los fines de
la indemnización del daño en la forma de lucro frustrado, el
ordenamiento jurídico no tiene en cuenta quiméricas conjeturas
en cuanto tales acompañadas de resultados inseguros y
desprovistos de un mínimo de razonable certidumbre; “...la
posibilidad de importantes ganancias, abonada apenas por una
exigua probabilidad, y la de ganancias insignificantes relacionada
con una gran verosimilitud —explica en afortunada síntesis el
expositor recién citado—, si bien pueden adoptar una relación
económica equivalente, sin embargo la ley sólo aprecia como
lucro frustrado la segunda...”" . (CSJ, Cas. Civil, Sent. mar. 4/98.
Exp. 4921. M.P. Carlos Esteban Jaramillo Schloss).

DESDE CUÁNDO SE DEBEN PERJUICIOS, se tiene sentado en el


ART. 1615 del Código Civil que “Se debe la indemnización de
perjuicios desde que el deudor se ha constituido en mora, o, si la
obligación es de no hacer, desde el momento de la
contravención”.
En cuanto a los PERJUICIOS QUE DEBE SUFRAGAR EL DEUDOR
INCUMPLIDO, el artículo 1616 establece que “si no se puede
imputar dolo al deudor, sólo es responsable de los perjuicios que
se previeron o pudieron preverse al tiempo del contrato; pero si
hay dolo, es responsable de todos los perjuicios que fueron
consecuencia inmediata o directa de no haberse cumplido la
obligación o de haberse demorado su cumplimiento”.
Siempre el propietario del bien inmueble ha insistido en el
desalojo de los invasores de hecho y recalca que hasta este
momento no se ha desplegado la mejor actividad funcional
eficiente para cumplir con las obligaciones impuestas en las
sentencias de tutela inter partes y la sentencia T-239/13 inter
comunis para obtener la desocupación de los inmuebles y hacer
entrega material de ellos a sus legítimos dueños.

Tenemos además otro hecho que objetiva y patentiza la falla de


servicio imputable a la administración municipal y la Nación-
Unidad Administrativa Especial para la Atención y Reparación
Integral a las Victimas, cuando se solicita practicar de manera
inmediata y urgente el lanzamiento físico de los demandados en
el proceso policivo.

Pero lo dicho tiene un significado jurídico capital pues se admite


que tanto él gobierno municipal como el funcionario subalterno
comisionado, han incumplido de manera completa y total la
obligación de ejecutar el lanzamiento ordenado en la sentencia
policiva; y lo que es grave sabe que la Administración Municipal y
la Nación-Unidad Administrativa Especial para la Atención y
Reparación Integral a las Victimas “se verá expuesta a una
demanda " millonaria por falla en la Prestación del Servicio, pero
no tome ninguna medida, ni ejecuta el mayor efecto para ponerle
fin.

De consiguiente, tiene entonces la Alcaldía Municipal de Cúcuta la


y la Nación-Unidad Administrativa Especial para la Atención y
Reparación Integral a las Victimas tiene pleno conocimiento, esta
notificada hasta del incidente de desacato, por lo tanto ha
debido con la sentencia de Tutela No. T-239/13 y luego proceder
a cumplir la perentoria orden de lanzamiento de inmediato, y
desalojar del inmueble a todas aquellas personas que los ocupan
ilegalmente.

Sin embargo omite en forma voluntaria sus inaplazables


obligaciones impuestas en la sentencia T-239/13, desacata en
forma total el deber legal impuesto y se limita tan solo por
elemental y simple formalismo, como el argot popular a “pasarle
le pelota) a otra entidad como la Nación-Unidad Administrativa
Especial para la Atención y Reparación Integral a las Victimas, tan
de moda ahora para eludir responsabilidades; pero no toma, ni
antes ni ahora, ninguna medida para que lo ordenado por la ley
tenga real y efectivo cumplimiento. Y con su omisiva conducta
permite, tolera y propicia que los invasores del inmueble
continúen ocupándolos sin nada que los moleste, como si la
sentencia policiva fuera una decisión jurídica totalmente
inexistente y como si las obligaciones impuestas en la sentencia
T-239/13 no existieran.

La ley se convirtió en rey de burlas; como en los remotos tiempos


de que históricamente nos hablan los comentadores de la
Legislación de Indias sobre las leyes dictadas por la Corona para
proteger los aborígenes; en la que el Virrey enviaba su texto a los
encomenderos y al margen de él escribía "Se obedece pero no se
cumple".

Es procedente reiterar, que la omisión del deber impuesto por la


Constitución, y la ley, para la Alcaldía de San José de Cúcuta y la
Nación-Unidad Administrativa Especial para la Atención y
Reparación Integral a las Victimas, quienes notificados se
abstienen de ejecutar la más mínima diligencia ó cualquier
actividad encaminada a cumplir real y ciertamente la orden de la
Honorable Corte Constitucional para poder proceder con el
lanzamiento por ocupación de hecho, a sabiendas que en contra
suya también se han interpuesto las tutelas, que ha sido
notificada de las acciones constitucionales, que conoce las
sentencias de tutela inter partes y la sentencia T-239/13 con
efectos inter comunis, que impone obligaciones a la
Administración Municipal y a la Nación-Unidad Administrativa
Especial para la Atención y Reparación Integral a las Victimas,
limitándose tan solo a dejar que el tiempo transcurra con el
inocultable propósito, de que los invasores continúen ilegalmente
ocupando el inmueble cuya legitima posesión como dueño le ha
sido privada al propietario.

Pero la omisión del deber impuesta en el caso que nos ocupa


Honorables Magistrados es de tal entidad, la conducta desidiosa
llega a ser tan grande, que existe un total desacato de lo
ordenado en los arts. 60 y 90 del Dto. 992 de l.950 y del art. 15 de
la ley 57 de 1.905, causado por el incumplimiento de las
obligaciones impuestas en la sentencia T-239/13 de la Honorable
Corte Constitucional, que impide fijar fechas para la práctica de la
diligencia, por eso no se ha logrado el objetivo final que es el
lanzamiento físico de los ocupantes y pasan todo este tiempo y la
situación continúa, siendo flagrante el daño antijurídico causado,
el daño emergente y el lucro cesante .

Es más, las entidades demandadas desestiman y desatienden lo


ordenado en la sentencia T-239/13 de la Honorable Corte
Constitucional; por esto la orden impartida pierde todos sus
efectos y resulta valer menos que nada sin que las entidades
demandadas tomen ninguna medida, ni ejercite ningún acto para
cumplir y después hacer cumplir el acto administrativo de la
misma entidad que ordena el desalojo, lanzamiento por
ocupación de hecho y restitución de la posesión en cabeza del
propietario.

De manera que este funcionario investido por expreso mandato


de la Constitución, las funciones de jefe de Policía le corresponde
a la Alcaldía y como “ Jefe de Policía del Municipio, ha omitido
completamente la obligación de garantizar a la Nación-Unidad
Administrativa Especial para la Atención y Reparación Integral a
las Victimas la seguridad para hacer el censo y luego de manera
conjunta entre ambas entidades obligadas desarrollar todas las
obligaciones impuestas en la sentencia T-239/13 de la Honorable
Corte Constitucional, para posteriormente proceder a lanzar a los
ocupantes de hecho del inmueble, porque su deber no ha sido
cumplido, ni se limita, ni menos se reduce el simple envío de un
oficio ó manifestar que los invasores no se dejan censar como en
el caso que nos ocupe sino que va mucho más allá.

No puede ser entonces más evidente la conducta desidiosa, ni


más cierta la omisión generadora de responsabilidad imputable a
las autoridades municipales y a la Nación-Unidad Administrativa
Especial para la Atención y Reparación Integral a las Victimas;
pues han dejado transcurrir sin cumplir las funciones legales y
constitucionales, las obligaciones impuestas en una sentencia
judicial, ni ejercer una vigilante actividad, menos aún, ha tomado
las medidas necesarias para que se cumpla forzosamente con la
obligación impuesta en la sentencia policiva y en la sentencia T-
239/13 de la Honorable Corte Constitucional; mientras que los
invasores del inmueble siguen ocupándolos y la orden de
lanzamiento después de muchos tiempo sigue plenamente
incumplida.

El art. 2 de la Constitución Política, establece como principio


fundamental que: "Son fines esenciales del Estado .... garantizar la
efectividad de los principios, derechos y deberes consagrados en
la Constitución ... “; luego en perfecta armonía y complementación
en el inciso único declara impositivamente "Las autoridades de la
Republica están instituidas para proteger a todas las personas
residentes en Colombia, en su vida, honra, bienes, creencias y
demás derechos y libertades ... "

Sobre su alcance y significado sostiene el Dr. Eugenio Sarria, en su


Derecho Administrativo a la pag.608, lo siguiente: "Esta norma
constitucional no se puede menospreciar, no es una declaración
lírica, inoperante. Al contrario, consagra una garantía sustantiva,
base de necesaria convivencia social, Condensa en términos
inequívocos la misión del Estado moderno, de sus órganos, de sus
Funcionarios. Estos como representantes o depositarios de la
autoridad, estén obligados a proteger a los administrados en su
patrimonio moral y en su patrimonio físico. De manera que
cuando esa protección no se brinda, o cuando, en un caso aún
más grave, se obra en sentido contrario, causado perjuicio, se
compromete la responsabilidad del Estado."

Es evidente entonces que el proceder tanto de la Alcaldía


Municipal de Cúcuta, igual que el Inspector de Policía, su
subalterno jerárquico, viola ostensiblemente el art. 2 de la
Constitución, puesto que con su conducta omisiva y desidiosa, no
obstante ser depositario de la autoridad en el orden policivo y por
ello con reales poderes coercitivos para hacer cumplir la orden de
censar a los desplazados por parte de la Nación-Unidad
Administrativa Especial para la Atención y Reparación Integral a
las Victimas y posteriormente ejecutar todas las obligaciones
impuestas en la sentencia T-239/13 de la Honorable Corte
Constitucional; han faltado de manera sistemática y reiterada a su
obligación de lanzar a los ocupantes de hecho del inmueble, y de
impulsar la gestión para cumplir con las obligaciones impuestas
en la sentencia T-239/13 de la Honorable Corte Constitucional.

Conducta con la que han incumplido y siguen incumpliendo el


deber y obviamente la finalidad para la cual fueron instituidos
conforme al citado precepto; incurriendo así en la evidente falla
de servicios que de la máxima autoridad del Municipio y de todos
los subalternos de la administración Municipal de Cúcuta aunado
al similar incumplimiento de la Nación-Unidad Administrativa
Especial para la Atención y Reparación Integral a las Victimas. Lo
más diciente es que la Alcaldía y Nación-Unidad Administrativa
Especial para la Atención y Reparación Integral a las Victimas
admiten y reconocen el incumplimiento de sus obligaciones
constitucionales, legales y siempre dan una excusa para no
cumplir con las Órdenes y obligaciones impuestas en la sentencia
T-239/13 de la Honorable Corte Constitucional.
Puesto que, si la administración tiene como uno de sus fines
primordiales proteger a todas las personas residentes en
Colombia en su vida, honra y bienes y debe garantizar la
efectividad de estos derechos, no retóricamente como dice el
tratadista Eustorgio Sarria - sino realmente, debe entonces,
responder de los perjuicios que ha causado con su conducta
omisiva, desidiosa que al propietario sin garantía de protección.

Al respecto la doctrina el Consejo de Estado en sentencia de 50


de julio de 1.989 con ponencia del Magistrado Gustavo de Greiff
Restrepo en el expediente No 5225: " Por esto, podré decirse con
propiedad que habré Falla o falta de servicio no solo cuando la
administración omite o cumple defectuosamente lo que la ley o
los reglamentos le imponen, sino cuando incumple, bien sea por
acción o por omisión, con la finalidad para la cual esta instituida;
de acuerdo con el artículo 16 de la Carta."

Pero en el caso que nos ocupa la falla de servicio no consiste solo


en la violación del amplio contenido obligacional que el art. 2 de
la Constitución le impone al Estado conformado por todos sus
estamentos, que han sido infringidos, Sino también, por el
evidente incumplimiento de la inaplazable, concreta y especifica
obligación de lanzar físicamente a los ocupantes de hecho del
inmueble y al Inspector de Policía por dictada para aplicar lo
ordenado en el art. 15 de la ley 57 de l.905 y el art, 6 en su
Decreto Reglamentario 992 de 1.950; cuyo quebranto objetiva y
patentiza la responsabilidad del Municipio de Cúcuta por falla de
servicio imputable a dichos funcionarios, quienes han omitido el
especifico deber a ellos impuestos tanto por perentorio mandato
de esas normas como por el obligatorio cumplimiento de lo
ordenado en la sentencia Policiva, las sentencias de tutela y la
sentencia T-239/13 de la Honorable Corte Constitucional.

Ahora bien, para que el Municipio de San José de Cúcuta y


Nación-Unidad Administrativa Especial para la Atención y
Reparación Integral a las Victimas pueda ser declarado
responsable por falla o falta de servicio se requiere que se
acrediten tres condiciones; la existencia de una falla de servicio; la
existencia de un perjuicio y la relación de causalidad entre la falla
alegada y el perjuicio cuyo resarcimiento se pretende.

Ha sostenido en reiterada jurisprudencia el Consejo de Estado que


la falla de servicio consiste "en la violación del contenido
obligacional que se impone al Estado, y que puede ser infringido,
ya sea porque así se deduce nítidamente de una norma que
estatuye con precisión aquello a lo cual está obligado el Estado
frente al caso concreto, ya sea porque así se deduce de la función
genérica del Estado, que se encuentra plasmada primordialmente
en el art. 16 de 1a Constitución .... " (Sentencia de 5 de marzo de
1990, Consejero Ponente Antonio J. de Irisarri, Expediente No.
5510. Y anteriormente había dicho:" Por esto, quizá, podría
decirse con propiedad que habrá falla falta de servicio no solo
cuando la administración omite o cumple defectuosamente con
una obligación que la ley ó los reglamentos le imponen, sino
cuando incumple, bien sea por acción o por omisión, con la
finalidad para la cual esta instituida de acuerdo con el artículo 16
de la Carta Fundamental" (Sentencia de 5 de junio de 1989,
Consejero Ponente Gustavo de Greiff Restrepo Expediente 5225).

Si aplicamos estos criterios al caso que nos ocupa tenemos que la


prueba aportada con la demanda hace evidente la falla o falta del
servicio imputable al Municipio de San José de Cúcuta y la
Nación-Unidad Administrativa Especial para la Atención y
Reparación Integral a las Victimas. Pues hay plena demostración
de que ha incurrido en la omisión de sus funciones, no solo en
razón de cual ha violado a través de sus agentes, Nación-Unidad
Administrativa Especial para la Atención y Reparación Integral a
las Victimas, Alcaldia Municipal de San José de Cúcuta y el
Inspector de Policía, la función pública impuesta en el art. 2 de la
Constitución de garantizar y proteger tanto los bienes morales
como materiales de las personas residentes en Colombia: si no
también, ha asumido una conducta desidiosa y omisiva rehusando
cumplir la especifica obligación impuesta en la sentencia policiva
que ordena el lanzamiento de los ocupantes de hecho de los
predios cuya área y linderos estén señalados en la querella,
asimismo restituir los mismos al demandante, por medio de otra
conducta omisiva cuando se abstienen de cumplir con las
sentencias de tutela y la sentencia T-239/13 de la Honorable
Corte Constitucional. Decisión tanto más obligante cuando
implica obviamente que además han incumplido dichos
funcionarios con esta específica obligación impuesta a la
administración municipal; y han violado con su conducta omisiva,
el deber a ellos impuesto como autoridades de policía, por
perentorio mandato del art. 15 de la Ley 57 de 1.905 y los arts. 6,8
y 9 del Dto.992 de 1.950; ya que los ocupantes de hecho cuyo
lanzamiento fue ordenado continúan invadiendo, sin que la
Alcaldía ni el Inspector de Policía, ni la Nación-Unidad
Administrativa Especial para la Atención y Reparación Integral a
las Victimas hayan tomado ninguna medida, ni realizado la menor
gestión tendiente al real y efectivo cumplimiento de las
obligaciones legales a ellos impuestas como funcionarios
públicos.

Bien vale la pena repetirlo que la obligación impuesta a la


administración por mandato de la Constitución y la ley, ha sido de
tal modo incumplida que asume caracteres de suma gravedad. Ya
que la conducta de esos funcionarios no se limita a la simple
desidia o negligencia sino que va mucho más allá, pues consta
procesalmente que la Alcaldía Municipal remite por el expediente
al Inspector con la especifica misión de "practicar el Lanzamiento
por ocupación de hecho" del inmueble invadido. Pero, recibido el
expediente este funcionario con total desacato de lo ordenado,
no se toma el trabajo practicar la diligencia de lanzamiento. La
administración Municipal y la Nación-Unidad Administrativa
Especial para la Atención y Reparación Integral a las Victimas no
cumplen con las obligaciones constitucionales y legales necesarias
para poder cumplir con la orden de desalojo, ni con las
obligaciones impuestas en las sentencias de tutela y en la
sentencia T-239/13 de la Honorable Corte Constitucional y así
transcurre tiempo y tiempo, y la situación es hoy exactamente la
misma, no han hecho nada para cambiarla en lo más mínimo.
Ni menos desidioso y omisivo la Alcaldía que su subalterno,
tampoco hace nada por que la administración Municipal cumpla
con las obligaciones impuestas en las sentencias de tutela y en la
sentencia T-239/13 de la Honorable Corte Constitucional, ni
tampoco para que cumpla la Nación-Unidad Administrativa
Especial para la Atención y Reparación Integral a las Victimas ya
que no ha adoptado ningún correctivo, ni dispuesto medida
alguna para corregirla, ha pasado por alto el deber de vigilar el
cumplimiento real y cierto de las sentencias policivas, que
depende del cumplimiento de la sentencia judicial constitucional.
La alcaldía Municipal de Cúcuta y la Nación-Unidad Administrativa
Especial para la Atención y Reparación Integral a las Victimas han
omitido todas las obligaciones a ellos impuestas por imperativa
mandato de la Carta Fundamental, la sentencias de tutela y la
sentencia T-239/13 de la Honorable Corte Constitucional.

La Falla de servicio no solo consiste en el presente caso en que


dichos funcionarios obrando como tales han incumplido la
obligación, han faltado al deber a ellos impuesto por la citada
normatividad, las sentencias de tutela y la sentencia T-239/13 de
la Honorable Corte Constitucional. Sino que la Administración
Municipal y la Nación-Unidad Administrativa Especial para la
Atención y Reparación Integral a las Victimas ha actuado también
de manera ostensiblemente contraria a la ley, en vez de acatar la
orden expresa y clara primero de las sentencias de tutela iniciales
y luego de la sentencia T-239/13 con efectos inter comunis de la
Honorable Corte Constitucional, para luego poder lanzar a los
ocupantes de hecho, en vez de cumplir la función así impuesta en
la sentencia policiva y las sentencias de tutela primero con efectos
inter partes y luego con efectos inter comunis; la administración
municipal han consentido y propiciado la ilegal permanencia,
haciéndoles obras y prestándoles Servicios, con el inocultable
propósito de que los transitorios ocupantes de los ranchos de
cartón y madera, pudieran mutarse en permanentes detentadores
de la tierra ajena con Solidas casas de ladrillo que impidieran su
desalojo y con este fin permitieron que las empresas de servicios
públicos procedieran a darles Servicios públicos negados a otros
usuarios de los barrios periféricos.

Prueba documental con la que Se evidencia fehacientemente, que


mientras las ordenes de la sentencia T-239/13 de la Honorable
Corte Constitucional y por ende la orden de lanzamiento se
incumple asumiendo una conducta omisiva y desidiosa, a los
invasores se les instalan los Servicios de alcantarillado, luz y agua
con tal eficacia y celeridad que se hace directamente sin
contadores; mientras que en otras zonas de la ciudad a las
personas que no invaden tierra sino que construyen sus viviendas
con absoluto acato a la normatividad vigente, se les somete al
previo cumplimiento de una serie de requisitos, recibo de obra,
nomenclatura, examen de los Sistemas, valor de los contadores,
Pago de los correspondientes derechos de instalación del Servicio
requerido. Y mientras se omite el lanzamiento de los invasores y
Se instalan Servicios públicos directos para impedir el
cumplimiento del fallo policivo; al propietario del inmueble se le
aplica otra normatividad completamente distinta; pues para
conseguir esos mismos servicios, tiene que cumplir con todas la
normatividad, a pesar de que está generando trabajo y
cancelando impuestos.

De manera que tenemos la conducta de dos entidades públicas, el


Municipio de San José de Cúcuta y la Nación-Unidad
Administrativa Especial para la Atención y Reparación Integral a
las Victimas, que no solo han permitido sino también facilitado y
hecho posible que otras personas distintas del propietario
detenten los bienes de su propiedad; rompiendo así el derecho
fundamental de igualdad frente a la ley consagrado en el art. 15
de la Constitución, y además el principio de igualdad frente a las
cargas públicas, pues mientras a mi poderdante la obliguen a
pagar sumas millonarias para la prestación de los servicios, a los
violadores de la ley y del orden público se les da y pone
gratuitamente, en la forma más eficiente y rápida.
Pero es que además, la responsabilidad de los entes públicos
elaborada jurisprudencialmente con base en los citados
preceptos, la Constitución vigente se ocupa de ella en forma
expresa en el art. 90, estatuyendo la responsabilidad patrimonial
del Estado por los daños antijurídicos que le sean imputables,
causados por los hechos u omisiones de las autoridades oficiales.
Que a nuestro entender armoniza y complementa la anterior
concepción jurisprudencial.

El nuevo texto conceptúa lo siguiente: "El Estado responderá


patrimonialmente por los daños antijurídicos que le sean
imputables, causados por la acción u omisión de las autoridades
públicas.

En el evento de ser condenado el Estado a la reparación


patrimonial de uno de tales daños, que haya sido consecuencia de
la conducta dolosa o gravemente culposa de un agente suyo,
aquél deberá repetir contra este".

Se infiere de su contenido que la responsabilidad patrimonial del


Estado, legalmente Se configura por los siguientes elementos:

a) Estado implica, que cualquiera de sus manifestaciones queda


comprendida en él.
b) El Estado debe responder patrimonialmente, es decir, con el
patrimonio estatal o fisco.
c) Que se causen danos antijurídicos.
d) Que esos daños antijurídicos sean causados, por la acción u
omisión de las autoridades públicas, es decir que le sean
imputables y exista relación de causalidad.

El Honorable Consejo de Estado, en recientes decisiones ha


entrado a examinar lo que debe entenderse por "daño
antijurídico", para fundamentar la responsabilidad del Estado; por
esta razón me permito transcribir lo expuesto por el Magistrado
Julio Cesar Uribe Acosta en sentencia proferida en octubre de
l.99l, en el proceso con Radicación 6115, promovido contra la
Nación, Ministerio de Obras Públicas, Fondo Vial. "Es verdad que
la ley de leyes no define el concepto de " daños antijurídicos",
realidad que lleva a indagar el alcance real del mismo. Y es la
doctrina española la que la precisa en todo su universo. … "
Dentro del anterior perfil, la responsabilidad se torna OBJETIVA,
pues como lo enseña este último tratadista, "no se trata de
ningún perjuicio causado antijurídicamente, sino de un PERJUICIO
ANTIJURIDICO EN SI MISMO; por otra parte, se desvincula de
licitud o ilicitud de la actuación de la que se deriva la lesión, con
lo que se hace capaz de abarcar la totalidad de los supuestos de
responsabilidad posible. La jurisprudencia, por su parte, ha
escogido ampliamente los términos en que está formulada la
teoría, insistiendo especialmente en la idea de que la
responsabilidad surge cuando un particular no esté obligado a
soportar un detrimento patrimonial."

Más adelante afirma: "La ratio" verdadera consiste en que


cualquier particular, por el solo hecho de haber entrado en la
obligada esfera de la actuación administrativa que el principio de
la soberanía comporta, quedando ligado a ella por un expreso
deber de sacrificio, siempre que ha sufrido un daño ó sacrificio
que reúna las condiciones de injusto efectivo, económicamente
evaluable y susceptible de individualización individual ó grupal",
ha de tener la garantía por parte de la Administración de su
resarcimiento, dotándole de acción procesal directa contra la
misma, sin que para ello sea preciso identificar si en el menciona
do actuar lesionante hubo comportamiento voluntario, doloso ó
culposo, de la persona ó personas que encarnan el órgano
administrativo que lo produjo, máxima cuando el daño que lo
produjo hubiere sido originado en institucional."

Y para el profesor Eduardo García Enterría y Tomas Ramón


Fernández, la lesión resarcible es " Para que exista lesión
resarcible se requiere, que ese detrimento sea antijurídico, no ya
porque la conducta de su autor sea contraria a Derecho
(antijuridicidad subjetiva), sino más simplemente, porque el sujeto
que lo sufre no tenga el deber jurídico de soportarlo.
(antijuridicidad 0bjetiva). Curso de Derecho Administrativo. Tomo
II, Editorial Civitas 3.5.. Madrid 1961, pag. 557.

Luego, es evidente la falla de servicio imputable a la


administración municipal y la Nación-Unidad Administrativa
Especial para la Atención y Reparación Integral a las Victimas por
omisión de sus autoridades, el Inspector de Policía como
funcionarios públicos de la obligación legal impuesta por la
sentencia policiva, las sentencias de tutela inter partes y
finalmente la sentencia T-239/13 con efectos inter comunis, que
también ha sido incumplida por la Nación-Unidad Administrativa
Especial para la Atención y Reparación Integral a las Victimas;
puesto que además de haberse abstenido de cumplir con las
ordenes judiciales impartidas, de manera consecuencial esa
omisión ha ocasionado que se hayan abstenido de ejecutar la
decisión de lanzamiento ordenada en forma imperativa; han
obrado además institucionalmente en sentido contrario con actos
mediante los cuales han propiciado la permanencia de los
invasores, cuya restitución y entrega a su propietario se encuentra
ordenada por la Constitución, La ley, La jurisprudencia, la
Doctrina, la Moral, el derecho y sobre todo por sus propios actos
administrativos y judiciales.

Ni es menos evidente, que los daños causados por la desidia y la


omisión de esas autoridades públicas (Municipio de San José de
Cúcuta y la Nación-Unidad Administrativa Especial para la
Atención y Reparación Integral a las Victimas) “son antijurídicos."
Puesto que no existe ningún ordenamiento por el que legalmente
se vea obligado a permitir que los invasores del inmueble deban
continuar ocupándolos cuando hay una sentencia policiva con
plenos efectos ejecutorios que ordena imperativamente su
lanzamiento y sentencias de tutela inter partes y la sentencia T-
239/13 con efectos inter comunis que impone unas obligaciones
incumplidas hasta la fecha por la Administración Municipal y por
la Nación-Unidad Administrativa Especial para la Atención y
Reparación Integral a las Victimas, incumplimiento que tiene
como consecuencia de acuerdo a estas mismas sentencias que no
se pueda adelantar el desalojo; ni el propietario del bien está
obligado a soportar el detrimento económico causado por la
desposesión de su tierra que tenía para construir; ni esté obligado
al deber de sacrificio de perder su propiedad para que ellos pasen
al patrimonio de las personas que ilegalmente los tienen con la
complacencia de dichas autoridades públicas y a quienes para
que permanezcan allí les han ejecutado obras e instalado servicios
de luz, agua y alcantarillado como si fueran los verdaderos
dueños.

De manera que no puede ser más claro y cierto el PERJUICIO


ANTIJURIDICO EN SI MISMO, pues la sociedad no está obligada
por imperativo explícito del ordenamiento a soportar la lesión de
su interés patrimonial garantizado por las normas constitucionales
y legales que he citado, por tanto estamos frente a una
antijuridicidad objetiva, usando los conceptos y las palabras de los
ilustres juristas que me he permitido transcribir.

DAÑO O LESION RESARCIBLE

Es principio aceptado por la doctrina y la jurisprudencia que la


responsabilidad debe producir lesión patrimonial para poder ser
indemnizable. El daño o lesión resarcible es definido por la
doctrina; "Daño es todo detrimento, perjuicio, menoscabo, dolor
molestia que sufre un individuo en su persona, bienes, libertad,
honor, crédito, afectos, creencias, etc. El daño supone la
destrucción o disminución por insignificante que sea de las
ventajas o beneficios patrimoniales de que goza un individuo ...“
(Arturo Alessandri Rodríguez. De la Responsabilidad
Extracontractual en el Derecho Civil, pé;.210}.

El Honorable Consejo de Estado dice : "Daño es todo menoscabo


o detrimento que se sufre física, moral o patrimonialmente, o,
dicho de otro modo, el perjuicio material o moral sufrido por una
persona." Debe reunir además, según lo expone el Magistrado
Uribe Acosta las calidades de injusto efectivo, económicamente
evaluable y susceptible de individualización. En este aspecto la
prueba no deja duda de que el demandante adquirió por compra
en pública subasta del bien de sus legítimos dueños el lote de
terreno cuya posesión ejercía sin la menor perturbación de
tiempo atrás; comprados con el exclusivo fin de urbanizarlos,
además contaban con disponibilidad de servicios de agua
potable, luz eléctrica y vías para el transporte, por tanto reúnen
todas las condiciones necesarias para adelantar planes de
vivienda de interés social.

En cumplimiento de este objetivo ya se ha visto como la parte


demandante hizo el levantamiento topográfico, elaboro todos los
planes requeridos por las autoridades municipales, pero no pudo,
ni podrá el propietario hacer ningún negocio de mayor beneficio
económico de todos los que había realizado en el campo de la
construcción en la ciudad de Cúcuta; no obstante tener un
promisorio futuro no solo por el auge de la construcción sino
también, por los programas de subsidio para la construcción y
compra de vivienda de interés social como se intentó durante el
año 2.012.

Se ha incumplido sistemática y reiteradamente la sentencia


policiva absteniéndose de ejecutar el lanzamiento de los
ocupantes de hecho; porque con fines políticos y electorales para
conseguir votos y luego para retribuir esos favores han omitido
sus obligaciones además de permitir los asentamientos
irregulares, les han ejecutado obras y permitido que se hayan
instalado servicios públicos con el evidente propósito de hacer
físicamente imposible su lanzamiento e irrecuperable los terrenos
invadidos. Por otra parte la Nación-Unidad Administrativa Especial
para la Atención y Reparación Integral a las Victimas, no le ha
cumplido a los desplazados y a las personas vulnerables.

Luego, el propietario desposeído con la omisiva y desidiosa


conducta de las autoridades municipales al incumplir la
imperativa obligación a ella impuesta por la Constitución y la ley,
ha causado una serie de daños; los que deberá pagar el Municipio
de San José de Cúcuta y la Nación-Unidad Administrativa Especial
para la Atención y Reparación Integral a las Victimas pues con el
reiterado y sistemático desacato de lo ordenado en la sentencia
policiva, las sentencias de tutela inter partes y la sentencia T-
239/13 de la Honorable Corte Constitucional ha disminuido en
esta cantidad el patrimonio económico de mi poderdante,
mientras que con su tolerancia y ayuda ha permitido de hecho
que ella ingrese al haber de quienes tienen los lotes como si
fueran sus verdaderos dueños con su aquiescencia y ayuda.

Ni cabe hesitación alguna que entre el hecho que origina la falla


de servicio de la administración Municipal de San José de Cúcuta
y la Nación-Unidad Administrativa Especial para la Atención y
Reparación Integral a las Victimas y el daño económicamente
evaluado existe una relación de causalidad.

Porque si se hubiese cumplido con las obligaciones impuestas en


la sentencia T-239/13 de la Honorable Corte Constitucional, si se
hubiese lanzado a los ocupantes de hecho y restituido el
inmueble, dando así estricto y cabal cumplimiento a la obligación
impuesta a las mencionadas autoridades municipales en la
sentencia policiva y en la sentencia de tutela; el daño o lesión
resarcible no se hubiera producido; no solo estaría en posesión
plena del inmueble, obrando como verdadero propietario sino
que también habría podido construir y desarrollar
urbanísticamente el inmueble y vender comercialmente sus tierras
e ingresar ese dinero producto de esa actividad lícita a su
patrimonio.

COMPETENCIA

1. FUNCIONAL:

Artículo 152. Competencia de los tribunales administrativos


en primera instancia. Los Tribunales Administrativos conocerán
en primera instancia de los siguientes asuntos:
6. De los de reparación directa, inclusive aquellos provenientes de
la acción u omisión de los agentes judiciales, cuando la cuantía
exceda de quinientos (500) salarios mínimos legales mensuales
vigentes.

2. TERRITORIAL

Artículo 156. Competencia por razón del territorio. Para la


determinación de la competencia por razón del territorio se
observarán las siguientes reglas:

6. En los de reparación directa se determinará por el lugar donde


se produjeron los hechos, las omisiones o las operaciones
administrativas, o por el domicilio o sede principal de la entidad
demandada a elección del demandante.

RELACIÓN DE LAS PRUEBAS QUE SE ACOMPAÑAN Y DE LAS


QUE SE HARAN VALER EN EL PROCESO

Se solicitarán las siguientes:

- Que con intervención de peritos idóneos por sus especiales


conocimientos, se practique inspección judicial al inmueble
para constatar los siguientes hechos:

1. Que los peritos procedan a constatar los linderos de los


predios identificados dentro de los Folios de Matrícula
Inmobiliaria No. 260-291696 y No. 260-291697; que una vez
determinados constaten si estos inmuebles son los mismos y
sus linderos coinciden y se encuentran dentro de los linderos
que constituyen el objeto material del lanzamiento de los
ocupantes de hecho ordenado en la sentencia policiva
descrita en los hechos de la demanda.

2. Que los peritos determinen el área en metros cuadrados que


actualmente está ocupado por los invasores de hecho cuyo
lanzamiento fue ordenado en la sentencia policiva; si existe
alguna parte de ese inmueble que permanezca sin ocupar
por los invasores y en caso afirmativo, cuál es su área en
metros cuadrados o si por el contrario, los inmuebles están
invadidos en su totalidad sin dejar ninguna zona libre.

3. Que una vez medida la superficie total en metros cuadrados


que actualmente detentan los ocupantes del inmueble cuyo
lanzamiento está ordenado; que los peritos determinen el
valor comercial actual que tiene el metro cuadrado en esa
zona de la ciudad, teniendo en cuenta que dichos lotes son
urbanizables pues cuentan con acceso o vías públicas
principales, red de alcantarillado y disponibilidad de servicios
de agua potable y energía eléctrica.

4. Que los peritos incluyan para determinar la superficie en


metros cuadrados las vías, andenes, escuelas, etc. etc., zonas
comunes y todas aquellas áreas destinadas al servicio de los
ocupantes de hecho de dichos predios.

5. Que una vez medida el área en metros cuadrados, ocupada


por los invasores de hecho que la detentan actualmente y el
precio del metro cuadrado en la zona, establecer el valor
total en pesos que corresponde al valor comercial de los
inmuebles de propiedad de la parte demandante.

6. Que los peritos determinen y especifiquen el número, tipo y


material de las viviendas ó casas construidas en el inmueble
y si ellas tienen instalado servicio de alcantarillado, luz
eléctrica y agua potable; si estos servicios públicos fueron
instalados directamente, ó cuentan con contadores para
medir su consumo; y, la nomenclatura de sus calles o vías.

7. Que los peritos determinen si los barrios de invasión


construidos cuyas áreas y linderos han sido constatados por
ellos se encuentran dentro de los linderos de los inmuebles
descritos en la presente demanda y en la demanda de
lanzamiento por ocupación de hecho y, si tienen
nomenclatura urbana.

8. Que los peritos previo examen de los planos y linderos que


obran en el proceso determinen si ellos corresponden al
inmueble actualmente detentados por los ocupantes; y si el
plano de urbanismo actual de los invasores, con sus
manzanas o áreas corresponde a los barrios de invasión.

9. Que los peritos determinen el valor de los servicios


profesionales requeridos para la elaboración de dichos
planos.

10. Que los peritos constaten que obras de servicio común


se han construido o se estén construyendo como escuelas,
canchas, parques, etc., y que personas o entidades las han
construido; y el estado actual de las vías existentes en estos
barrios.

11. Que determinen el valor del LUCRO CESANTE a razón


del uno punto cinco por ciento (1,5%) mensual del valor
comercial de los inmuebles que es el acostumbrado
legalmente para fijar el canon de arrendamiento mensual
para bienes inmuebles o el que determinen los peritos de
acuerdo a las consideraciones que escojan para valorarlo,
desde que se emitió la orden de desalojo hasta la fecha en
que se produzca la condena.

OFICIOS

1. Que se oficie a la Alcaldía Municipal de Cúcuta para que


remita copia de la totalidad del proceso policivo de
lanzamiento por ocupación de hecho, que instaurara el señor
RAFAEL IGNACIO FELIPE DE JESUS ROSAS RAMIREZ
demandante en su condición de propietario del predio
invadido y ubicado por la vía al Zulia Barrio El progreso Lote
El Espinal No. 2 Jurisdicción del Municipio de Cúcuta. Cuyos
linderos son: Partiendo del mojón número 1 –mojón éste
que se encuentra situado en una orilla de la carretera que de
Cúcuta conduce al Municipio del Zulia, y mirando este
mojón del punto 1-2, rumbo S-8º00-w en una distancia de
410 metros, llegando a este punto se encuentra la “H” que
forman los postes de la red eléctrica que conducen por ahí el
fluido eléctrico en 11.000 voltios, por este lindero que es el
oriental lindando con predio de la Sucesión Velasco; se parte
de este punto 2 al 3 en rumbo S-61º 00´ - E, en 215 metros
mojón situado donde esta los postes que simulan una “H”
que contienen la línea de red eléctrica de 11.000 voltios; del
mojón 3 al 4 en rumbo S-00º00´ S- en 1.360 metros lindando
por este lado con predio de PABLO BRICEÑO A.; del punto 4-
5 en rumbo S-75º00´-W en 1245 metros se llega a este
punto lindando con predios del señor PABLO BRICEÑO; del
punto 5-6 en rumbo N-00º00´-N en 1320 se llega a este
punto lindando por este lado con predios de PABLO
BRICEÑO, cerca a este punto 6 se encuentran los postes que
conducen energía eléctrica en 33.000 voltios; del punto 6-7
en rumbo N-27º00´-E en 530 metros lindando también con
predios de PABLO BRICEÑO, se llega este punto 7 mojón que
se encuentra a la orilla de la carretera, y de allí del 7 – 1 – en
rumbo N-64º00´-E en 930 metros se llega al mojón 1 por
todo el borde de la carretera al punto de partida.

2. Que se oficie a los Juzgados a continuación individualizados


para que remitan copia de la totalidad de los expedientes
que contienen los procesos constitucionales de acción de
tutela que se encuentran debidamente individualizados
según cuadro adjunto. Para prevenir que entre la fecha de la
presentación de la demanda y la iniciación del periodo
probatorio se inicien tutelas, desde ahora solicito se oficie a
la Unidad de apoyo Judicial para que remitan un informe
respecto de las nuevas tutelas presentadas y posteriormente
con base en esa información se oficie a los Juzgados
correspondientes para que remitan copia de totalidad de los
folios que contienen los expedientes donde se tramitó
acciones de tutela.

TUTELAS CONTRA DESALOJOS OCTUBRE 10 DE 2011 Y DE


SEPTIEMBRE 03 DE 2012 PREDIO ESPINAL NO. 2 RAFAEL
IGNACIO FELIPE DE JESUS ROSAS RAMIREZ

PRIMERA
ACCIONANTE CEDULA TUTELA No. INSTANCIA
FLOREZ SILVA 3 PENAL M. C.
LUIS RAMON 7.229.826 2012-193 DE G.
YAMID
CANONIGO
BARBOSA 13.378.322 2012-602 10 CIVIL M
CLAUDIA
MARISOL
YAVIMAY 40.399.815 2012-101 8 PENAL M.
MARIA
MARLENE
CAMPOS 60.325.425 2012-622 8 CIVIL M.
MARTHA
LILIANA
MORALES 2 PENAL M.
FERNANDEZ 68.295.477 2012-109 Adolecentes
SANDRA
MILENA MOYA
PARADA 37.398.697 2012-569 4 CIVIL M.
DEYANIRA
BARRIENTOS
VELASQUEZ 22.030.472 2012-588 1 CIVIL M.
NANCY
HERNANDEZ 1 PENAL M. C.
CHAUSTRE 60.316.722 2012-155 DE G.
MARIA LUCERO
VELANDIA
COBA 40.512.389 2012-609 7 CIVIL M.
ALID JOHANA
ORTIZ
QUINTERO 2012-582 6 CIVIL M.

REYNEL FLOREZ
SILVA 88.230.792 2012-580 6 CIVIL M.

ARVEY
RODRIGUEZ 2012-608 5 CIVIL M.

GLADYS REYES
VELANDIA 32.008.061 2011-643 8 CIVIL M.

NURY MARIA
JACOME 6 PENAL
BUITRAGO 1.091.805.090 2011-160 MUNICIPAL
CARLOS JULIO
BUITRAGO 9 CIVIL
GAITAN 2011-672 MUNICIPAL

3. Que se oficie al Gerente de Aguas Kpital, para que el Jefe de


la División de Acueducto, o la dependencia a que
corresponda, certifique el número de usuarios, a los que
presta servicio de agua potable en los barrios que tienen
invadido el terreno; si el servicio se hace en forma directa o
tienen instalados contadores y desde cuando se les presta
este servicio. Que igualmente el Jefe del Departamento de
Alcantarillado, o la dependencia que corresponda, certifique
si las viviendas o casas de estos barrios tienen instalación de
alcantarillado que pasa por el inmueble y desde cuando se
les presta este servicio.

4. Que se oficie al Gerente de Centrales Eléctricas del Norte de


Santander para que el Jefe del Departamento de
Instalaciones, o la dependencia que corresponda, Certifique
si presta servicio de energía eléctrica a los Barrios de
Invasión; desde que fecha, el número de usuarios, con sus
nombres, si lo presta de manera directa o tienen instalados
contadores.

5. Que se oficie a la Fiscalía General de la Nación, Seccional


Cúcuta, para que remita copia de la totalidad de la carpeta
código único de Investigación No. 540013001131201102953
que cursó o cursa en contra de MARIA EUGENIA RIASCOS
por el delito de PREVARICATO POR OMISION.

6. Que se oficie a la Oficina de Registro de Instrumentos


Públicos de Cúcuta para que remita los certificados de
tradición de los folios de matrícula Inmobiliaria No. 260-
291696, 260-291697, 260-253574, 260-236985, 260-0002716,
260-15272 y demás folios de matrícula inmobiliaria que
hayan sido abiertos con base en dicha matrícula .

7. Se oficie a planeación Municipal de Cúcuta para que remita


copia autenticada de toda la carpeta correspondiente a la
expedición de la Resolución No. 009 13 de fecha 11 de junio
de 2.013 suscrito por el Dr. JORGE ELIECER JOYA DUARTE
Director Departamento Administrativo y Área Planeación
Corporativa y de Ciudad incluido el acto administrativo final
POR MEDIO DEL CUAL SE DELIMITAN, DEFINEN Y RESUELVE
SOLICITUD DE DETERMINANTES, PARA LA FORMULACIÓN
DEL PLAN PARCIAL DE DESARROLLO EN ZONA DE
EXPANSION URBANA INTEGRAL EL PROGRESO I, (LOTE EL
ESPIAL 2 – SECTOR EL PROGRESO DEL MUNICIPIO DE SAN
JOSE DE CUCUTA DEPARTAMETNO NORTE DE SANTANDER
referente a las determinantes solicitadas y tramitadas por el
señor RAFAEL IGNACIO FELIPE DE JESUS ROSAS RAMIREZ
sobre el bien inmueble ubicado en por la vía al Zulia Barrio El
progreso Lote El Espinal No. 2 Jurisdicción del Municipio de
Cúcuta. Cuyos linderos son: Partiendo del mojón número 1 –
mojón éste que se encuentra situado en una orilla de la
carretera que de Cúcuta conduce al Municipio del Zulia, y
mirando este mojón del punto 1-2, rumbo S-8º00-w en una
distancia de 410 metros, llegando a este punto se encuentra
la “H” que forman los postes de la red eléctrica que
conducen por ahí el fluido eléctrico en 11.000 voltios, por
este lindero que es el oriental lindando con predio de la
Sucesión Velasco; se parte de este punto 2 al 3 en rumbo S-
61º 00´ - E, en 215 metros mojón situado donde esta los
postes que simulan una “H” que contienen la línea de red
eléctrica de 11.000 voltios; del mojón 3 al 4 en rumbo S-
00º00´ S- en 1.360 metros lindando por este lado con predio
de PABLO BRICEÑO A.; del punto 4-5 en rumbo S-75º00´-W
en 1245 metros se llega a este punto lindando con predios
del señor PABLO BRICEÑO; del punto 5-6 en rumbo N-
00º00´-N en 1320 se llega a este punto lindando por este
lado con predios de PABLO BRICEÑO, cerca a este punto 6 se
encuentran los postes que conducen energía eléctrica en
33.000 voltios; del punto 6-7 en rumbo N-27º00´-E en 530
metros lindando también con predios de PABLO BRICEÑO,
se llega este punto 7 mojón que se encuentra a la orilla de la
carretera, y de allí del 7 – 1 – en rumbo N-64º00´-E en 930
metros se llega al mojón 1 por todo el borde de la carretera
al punto de partida.

8. Que se oficie a la CAMARA DE LA CONSTRUCCION


(CAMACOL NORTE DE SANTANDER), sobre los precios del
Suelo Urbano –Cúcuta – para la fecha en que se realice la
solicitud (Avenida 3 # 9-79 Oficina # 202, Edificio Movel,
Teléfonos 5712331-5731609), para que mediante
CERTIFICACION ESCRITA, remita copia de la certificación en
donde se fijó el valor del metro cuadrado en el SECTOR IX
sector PAZ Y FUTURO en la suma de $ 109.487,oo.
Igualmente que Se tenga como prueba documento adjunto
de la CAMARA DE LA CONSTRUCCION (CAMACOL NORTE
DE SANTANDER), sobre los precios del Suelo Urbano –
Cúcuta – para el año 2.013.

9. Que se Oficie a METROVIVIENDA CUCUTA ubicada en la


avenida primera # 20-41 Barrio Blanco Diagonal al Parque de
los Niños de Cúcuta, para que remita copia autentica del
estudio técnico y jurídico realizado sobre las cinco (5)
hectáreas ubicadas en el Lote El Rodeo de propiedad del
Doctor BENJAMIN RAMON HERRERA LEON identificado con
el Folio de Matrícula Inmobiliaria No. 260-291696 ubicado en
CORREGIMIENTO EL RODEO # SIN LOTE 1, Con un área de
50.000 metros cuadrados ubicado en el corregimiento el
rodeo, contiguo a Paz y Futuro, jurisdicción de esta ciudad
vía a El Zulia y Anillo Vial Occidental cuyos linderos son:
NORTE en 194.11 metros lineales con propiedad del señor
Rafael Ignacio Felipe de Jesús Rosas Ramírez. ORIENTE: en
198.69 metros lineales con propiedad de Rafael Ignacio
Felipe de Jesús Rosas Ramírez. SUR: en 226.59 metros
lineales con propiedad de la Corporación Social y Educativa
Paz y Futuro. OCCIDENTE: En 317.47 metros Lineales con
Propiedad que es o fue del Sr. PABLO BRICEÑO.

10. Que se oficie a la Notaria Séptima de Cúcuta ubicada en


la Avenida 0 No. 8ª-22/1º y 2º Piso Edificio Tasajero, Barrio
Latino, teléfonos 5731638 y 5719692 y 5711810, para que
remita copia de la escritura Pública No. 02221 del 15 de
agosto de 2.013 suscrita por el señor RAFAEL IGNACIO
FELIPE DE JESUS ROSAS RAMIREZ y BENJAMIN RAMON
HERRERA LEON, con todos sus correspondientes anexos, en
especial el plano aprobado inserto.

11. Que se oficie a la Notaria Tercera del Circulo de Cúcuta


para que remita copia autenticada de los anexos
protocolizados y de la escritura pública No. 4122 del
1994/12/09 por medio del cual se protocolizó la diligencia
de remate por medio del cual el señor RAFAEL IGNACIO
FELIPE DE JESUS ROSAS RAMIREZ adquiere inicialmente la
propiedad del Inmueble.

12. Que se oficie al Juzgado Tercero Laboral del Circuito de


Cúcuta para que remita copia de la diligencia de remate de
fecha 31 de Octubre de 1.994 y su sentencia aprobatoria
dictada el 4 de noviembre de 1.994.

13. Se oficie a la Honorable Corte Constitucional para que


remita copia auténtica y con constancia de ejecutoria de la
sentencia de tutela # T-239 de 2.013 de la Honorable Corte
Constitucional y de los incidentes de desacato. Igualmente se
oficie al Juzgado Cuarto Civil Municipal (Expediente # T-
3720697. # INTERNO: 292-569) y Juzgado Octavo Penal
Municipal con función de Control de Garantías (Expediente #
T-3716835) para que remitan copia de la totalidad de los
expedientes que contienen los incidentes de Desacato
propuestos por el incumplimiento de la Sentencia de tutela #
T-239 de 2.013 de la Honorable Corte Constitucional y de
todos los requerimientos efectuados por el señor RAFAEL
IGNACIO FELIPE DE JESUS ROSAS RAMIREZ.

14. Se oficie al Departamento Administrativo Área de


Planeación de la Alcaldía de San José de Cúcuta para que
remita copia autenticada del estudio técnico y jurídico, y del
Avalúo realizado por la entidad respecto de las 5 hectáreas
que está comprando ó se planeó adquirir en el año 2.013 y
2.014 en el sector de Escalabrini.

15. Que se oficie a la Secretaria de Infraestructura del


Municipio de San José de Cúcuta para que remita copia del
oficio No. 800-0906 de fecha 4 de septiembre de 2.013 por
medio del cual se emitió un concepto técnico Solicitud MC-
100-1623 de 30 de agosto de 2.013. Radicado SIM 1961 de
30 de agosto de 2013, respecto del lote ubicado dentro del
predio 0002-0010-0042-000, que presenta como propietario
al señor RAFAEL IGNACIO FELIPE DE JESUS ROSAS RAMIREZ.

16. Que se Oficie a METROVIVIENDA CUCUTA ubicada en la


avenida primera # 20-41 Barrio Blanco Diagonal al Parque de
los Niños de Cúcuta, para que remita copia autentica del
estudio técnico y jurídico realizado sobre la totalidad del
inmueble del señor RAFAEL IGNACIO FELIPE DE JESUS
ROSAS RAMIREZ.

17. Se oficie al Departamento Administrativo Área de


Planeación de la Alcaldía de San José de Cúcuta para que
remita copia autenticada del Oficio # 1007-00 DAPCC-0026
de abril de 2.011 suscrito por el Dr. JOSE EDGAR CAICEDO

DECLARACIONES

Solicito Recibir declaración juramentada a los siguientes


ciudadanos:

1. GERMAN LUIS TARAZONA BERMUDEZ, identificado con la


C.C. 17.192.963 ó la que presente al momento de la
diligencia, residenciado en la Carrera 20 No. 134- A- 94,
Bogota D.C., para que sea interrogado sobre los hechos de la
demanda pero especialmente, al tenor del siguiente
interrogatorio: Generales de ley, si conoce de manera
personal y directa al Señor RAFAEL IGNACIO FELIPE DE JESUS
ROSAS RAMIREZ y demás integrantes de su familia. Si
conoce que ellos durante el lapso comprendido entre
febrero de 2.009 y mayo 31 de 2.011 tuvieron que vivir
alternando entre la ciudad de Bogotá y la Ciudad de Cúcuta
realizando y atendiendo trámites ante la Alcaldía Municipal
de Cúcuta respecto de al inmueble de propiedad de la parte
demandante. Que con posterioridad a mayo 31 de 2.011
dada la situación que les ha causado la omisión del
cumplimiento del desalojo del inmueble, el señor RAFAEL
IGNACIO FELIPE DE JESUS ROSAS RAMIREZ y su esposa
GRACE MARKEN se tuvieron que trasladar a vivir en la ciudad
de Cúcuta para atender los requerimientos jurídicos de la
Alcaldía de Cúcuta, sin que hasta la fecha les hayan
practicado y solucionado el problema de la invasión de sus
terrenos. Si conoce que durante todo este proceso la familia
del señor RAFAEL IGNACIO FELIPE DE JESUS ROSAS
RAMIREZ se ha visto afectada por mantenerse separada, sus
hijos en Bogotá y los esposos radicados en la ciudad de
Cúcuta, privados de la posibilidad de disfrutar de la vida en
familia por estar atendiendo el problema que sin solución de
parte de Alcaldía se mantiene hasta estos momentos. En
virtud de que circunstancias conoció estos hechos. Puede
usted informar que perjuicios y hechos conoce que le han
causado perjuicios de cualquier orden a los demandantes.

2. JUAN CARLOS ARIZA ALFONSO, identificado con la C.C.


80.089.989 ó la que presente al momento de la diligencia,
residenciado en la Calle 128B No. 78-17 Casa 6, Bogota D.C.
para que sea interrogado sobre los hechos de la demanda
pero especialmente, al tenor del siguiente interrogatorio:
Generales de ley, si conoce de manera personal y directa al
Señor RAFAEL IGNACIO FELIPE DE JESUS ROSAS RAMIREZ y
demás integrantes de su familia. Si conoce que ellos durante
el lapso comprendido entre febrero de 2.009 y mayo 31 de
2.011 tuvieron que vivir alternando entre la ciudad de
Bogotá y la Ciudad de Cúcuta realizando y atendiendo
trámites ante la Alcaldía Municipal de Cúcuta respecto de al
inmueble de propiedad de la parte demandante. Que con
posterioridad a mayo 31 de 2.011 dada la situación que les
ha causado la omisión del cumplimiento del desalojo del
inmueble, el señor RAFAEL IGNACIO FELIPE DE JESUS ROSAS
y su esposa GRACE MARKEN se tuvieron que trasladar a vivir
en la ciudad de Cúcuta para atender los requerimientos
jurídicos de la Alcaldía de Cúcuta, sin que hasta la fecha les
hayan practicado y solucionado el problema de la invasión
de sus terrenos. Si conoce que durante todo este proceso la
familia del señor RAFAEL IGNACIO FELIPE DE JESUS ROSAS
RAMIREZ se ha visto afectada por mantenerse separada, sus
hijos en Bogotá y los esposos radicados en la ciudad de
Cúcuta, privados de la posibilidad de disfrutar de la vida en
familia por estar atendiendo el problema que sin solución de
parte de Alcaldía se mantiene hasta estos momentos. En
virtud de que circunstancias conoció estos hechos. Puede
usted informar que perjuicios y hechos conoce que le han
causado perjuicios de cualquier orden a los demandantes.

3. MARLENE FLOREZ LIZARAZO, identificado con la C.C.


60.379.914 ó la que presente al momento de la diligencia,
residenciado en la AVENIDA 69 NO. 21-94 BARRIO EL
PROGRESO Cúcuta para que sea interrogado sobre los
hechos de la demanda pero especialmente, al tenor del
siguiente interrogatorio: Generales de ley, si conoce de
manera personal y directa el inmueble de propiedad de la
parte demandante, en donde estén situados, en virtud de
que circunstancias los conoció, si sabe que ese inmueble fue
invadido, relate todo cuanto le conste en relación con esa
invasión, como se desarrolló, si esto ha pasado en repetidas
oportunidades en esa invasión;_ si actualmente el inmueble
sigue invadido y los ocupantes han construido allí viviendas
o casas, como eran inicialmente y como son ahora; si sabe y
le conste que estas invasiones no han sido desalojadas y que
le consta en relación con la intervención de las autoridades
municipales u otras entidades oficiales en relación con la
invasión de estos lotes y si las vieron haciéndoles obras y
entregando materiales a los invasores. Igualmente para que
informe que hechos conoce que le han causado perjuicios de
cualquier orden a los demandantes.

4. EDGAR VANEGAS OSPINA residenciado en la la Avenida 69


No. 21-94 Barrio El Progreso, Cucuta, para que sea
interrogado sobre los hechos de la demanda pero
especialmente, al tenor del siguiente interrogatorio:
Generales de ley, si conoce de manera personal y directa el
inmueble de propiedad de la parte demandante, en donde
estén situados, en virtud de que circunstancias los conoció,
si sabe que ese inmueble fue invadido, relate todo cuanto le
conste en relación con esa invasión, como se desarrolló, si
esto ha pasado en repetidas oportunidades en esa
invasión;_ si actualmente el inmueble sigue invadido y los
ocupantes han construido allí viviendas o casas, como eran
inicialmente y como son ahora; si sabe y le conste que estas
invasiones no han sido desalojadas y que le consta en
relación con la intervención de las autoridades municipales
u otras entidades oficiales en relación con la invasión de
estos lotes y si las vieron haciéndoles obras y entregando
materiales a los invasores. Igualmente para que informe que
hechos conoce que le han causado perjuicios de cualquier
orden a los demandantes.

5. JOSE ARTURO LOBO VARGAS, identificado con la C.C.


13.255.805 ó la que presente al momento de la diligencia,
residenciado en la Avenida 9E No. 8-47, para que sea
interrogado sobre los hechos de la demanda pero
especialmente, al tenor del siguiente interrogatorio:
Generales de ley, si conoce de manera personal y directa el
inmueble de propiedad de la parte demandante, en donde
estén situados, en virtud de que circunstancias los conoció,
si sabe que ese inmueble fue invadido, relate todo cuanto le
conste en relación con esa invasión, como se desarrolló, si
esto ha pasado en repetidas oportunidades en esa
invasión;_ si actualmente el inmueble sigue invadido y los
ocupantes han construido allí viviendas o casas, como eran
inicialmente y como son ahora; si sabe y le conste que estas
invasiones no han sido desalojadas y que le consta en
relación con la intervención de las autoridades municipales
u otras entidades oficiales en relación con la invasión de
estos lotes y si las vieron haciéndoles obras y entregando
materiales a los invasores. Igualmente para que informe que
hechos conoce que le han causado perjuicios de cualquier
orden a los demandantes.

6. Que se reciba declaración Juramentada a los señores SERGIO


ALEJANDRO HERRERA LEON que puede ser citado en la
Avenida 8E No. 3-42 Barrio Quinta Oriental, con el mismo
interrogatorio formulado al anterior testigo, si sabe que esos
lotes fueron invadidos relate todo cuanto le conste
personalmente en relación con esa invasión; si ha estado en
esta invasión y en virtud de qué circunstancias; si le consta
que estos lotes no han sido desalojados y actualmente
siguen ocupados por los invasores; si le consta que estas
invasiones conforman los barrios de invasión con diferentes
nombres; como eran inicialmente las invasiones y como son
ahora, que tipo de trabajo técnico en su condición de
profesional, técnico, tecnólogo, topógrafo, ingeniero o
arquitecto realizo en estos barrios, en qué consistieron esos
trabajos, con qué fin se elaboraron y para quién; si usted
realizo también sobre este inmueble invadido y que hoy
conforman los mencionados barrios, qué tipo de
construcción existe actualmente en dichos barrios, quienes
viven en las casas construidas; si le consta que tienen
servicios públicos, que tipo de servicio y quiénes se los
instalaron, con la tolerancia y permiso de quien se instalaron.
Que exprese todo cuanto le conste en relación con la
intervención de las autoridades municipales u otras
entidades oficiales en la invasión de los lotes, si las vieron
haciéndoles obras, que tipo de obras, o entregándoles
materiales. Puede usted informar que perjuicios y hechos
conoce que le han causado perjuicios de cualquier orden a
los demandantes.

7. Que se reciba declaración Juramentada a los señores


FLORENTINO RAMIREZ, HELENA RAMIREZ, CARLOS
JAUREGUI RAMIREZ, NAYIT ALEXIS TORRES, LEYDI BOTIA,
EVANGELINA JAIMES, MARTHA GELVEZ, CAROLINA
PEÑARANDA, JOSE LUIS BAEZ FUENTES, PABLO BENJAMIN
PIMIENTO VARGAS, JORGE ALEXANDER SCADUTO LAGOS,
HAMILTON FRANCO MANOSALVA, y LUIS CACERES que
pueden ser citados en la Avenida 8E No. 3-42 Barrio Quinta
Oriental, con el mismo interrogatorio formulado al anterior
testigo, si sabe que esos lotes fueron invadidos relate todo
cuanto le conste personalmente en relación con esa invasión;
si ha estado en esta invasión y en virtud de qué
circunstancias; si le consta que estos lotes no han sido
desalojados y actualmente siguen ocupados por los
invasores; si le consta que estas invasiones conforman los
barrios de invasión con diferentes nombres; como eran
inicialmente las invasiones y como son ahora, qué tipo de
construcción existe actualmente en dichos barrios, quienes
viven en las casas construidas; si le consta que tienen
servicios públicos, que tipo de servicio y quiénes se los
instalaron, con la tolerancia y permiso de quien se instalaron.
Que exprese todo cuanto le conste en relación con la
intervención de las autoridades municipales u otras
entidades oficiales en la invasión de los lotes, si las vieron
haciéndoles obras, que tipo de obras, o entregándoles
materiales. Puede usted informar que perjuicios y hechos
conoce que le han causado perjuicios de cualquier orden a
los demandantes. Haré uso del derecho de interrogar a
estos testigos.

8. Se cite a declarar a los Doctores DAVID CASTILLO, DON


AMARIS RAMIREZ PARIS LOBO, JOSE EDGAR CAICEDO
FONSECA, JORGE ELIECER JOYA DUARTE, MARIA EUGENIA
RIASCOS, ADELAIDA ONTIVEROS SOTO, MARIA EUGENIA
MEJIA CARRASCAL, SULI YOMAIRA VIVAS REPICIO, INGRID
CAROLINA AMAYA LEAL y MARIA VIRGINIA SANDOVAL
TORRES, al igual que al Alcalde de San José de Cúcuta,
Inspector Segunda Urbana de Policía de Cúcuta y Secretario
de Gobierno Municipal de Cúcuta que este desempeñando
el cargo al momento de decretar la práctica de las
declaraciones, quienes pueden ser citados por intermedio de
la Oficina de Talento Humano de la Alcaldía de San José de
Cúcuta. Los declarantes serán interrogados sobre los hechos
de la demanda y especialmente sobre la actuación
administrativa, informen si el proceso policivo fue enviado o
recibido en comisión o por competencia a esa dependencia;
si fue radicado y en qué fecha. Si se ha cumplido la comisión
conferida para practicar el Lanzamiento por Ocupación de
Hecho ordenado en dicha sentencia policiva; o si por el
contrario, se ha omitido el cumplimiento de la imperativa
obligación de lanzar a los ocupantes de hecho del inmueble
y por ello no han sido restituidos a su propietario. Si se ha
fijado fecha o fechas para practicar la diligencia de
lanzamiento ordenada; si se ha hecho gestión, actividad
efectiva en orden a lanzar realmente a los ocupantes que
invadieron dichos predios. Si se ha tomado medida
correctiva o disciplinaria para obligar al funcionario
comisionado a efectuar el desalojo de los ocupantes.
Establecer el tiempo que lleva el proceso policivo en la
Alcaldía Municipal de Cúcuta; sin que se haya realizado
ninguna gestión, ni actividad, ni diligencia para lanzar a los
ocupantes de hechos del inmueble tal como está ordenado
en la sentencia; que se establezca en meses y días el tiempo
que lleva en este despacho completamente paralizado el
proceso. Que actuaciones administrativas adelantó el
Departamento Administrativo de planeación Corporativa y
de cuidad del Municipio de San José de Cúcuta en relación
con el inmueble materia de desalojo descrito en los hechos
de la demanda, especificando en concreto cuales fueron los
resultados obtenidos y los actos administrativos, respuestas
a los interesados, oficios emitidos y demás actividades
realizadas. Haré uso del derecho de interrogar a estos
testigos.

AGOTAMIENTO DE LA VÍA GUBERNATIVA.

El presente medio de control no requiere agotamiento de la vía


gubernativa.
ESTIMACIÓN RAZONADA DE LA CUANTIA.

Perjuicios materiales

1. Daño emergente:

1. El valor principal del daño emergente es el valor de los


bienes inmuebles que corresponden al avalúo comercial
actual de los predios. El valor del inmueble se obtuvo de
multiplicar la suma de $ 55.000,oo, que es el valor comercial
del metro cuadrado en la zona por el número de metros
cuadrados que tiene cada inmueble. Es de anotar que según
el avalúo de la CAMARA DE LA CONSTRUCCION (CAMACOL
NORTE DE SANTANDER), los precios del Suelo Urbano –
Cúcuta -2013 (Avenida 3 # 9-79 Oficina # 202, Edificio Movel,
Teléfonos 5712331-5731609), mediante CERTIFICACION
ESCRITA, se fijó el valor del metro cuadrado en el SECTOR IX
sector PAZ Y FUTURO en la suma de $ 109.487,oo, y
nosotros estamos valorando para hacer las estimación de la
cuantía aproximadamente en la mitad de dicha por valor de
$ 55.000,oo por metro cuadrado.

2. Costos, gastos y otros no reembolsados por los gastos


necesarios y útiles que se hicieron desde que se ordenó el
desalojo hasta la fecha esperando el cumplimiento de la
orden de policía.

3. Costos, gastos y otros no reembolsados por el valor de los


frutos que hubiese producido el bien inmueble en manos del
propietario.

4. Costos, gastos y otros no reembolsados por las costas y


agencias en derecho causadas dentro de los procesos que se
iniciaron en acciones de tutelas sistemáticas iniciadas por los
invasores aprovechando la inactivad del municipio.
5. El valor de las mejoras o transformaciones que hay que
hacerles al inmueble después de todos los daños materiales
ejecutados por los invasores.

6. Los gastos indispensables incluida la publicidad y avisos para


acreditar ante propios y extraños que el inmueble se
encuentra invadido y que los invasores no son los
propietarios.

7. La proyección de los beneficios futuros y por concepto del


valor del inmueble.

8. Actualización por causa de la depreciación de la moneda o


pérdida de poder adquisitivo; el daño ha de ser reparado en
dinero de igual valor; en consecuencia, la cantidad deberá
actualizarse mediante la aplicación de la fórmula de las
matemáticas financieras; desde la fecha de expedición del
acto administrativo de desalojo que no ha sido cumplido y
que esa omisión impidió al propietario continuar con su
actividad comercial respecto del inmueble, hasta la fecha de
ejecutoria de la sentencia que le ponga fin a la presente
demanda.

2. Lucro cesante:

El valor del LUCRO CESANTE a razón del uno punto cinco por
ciento (1,5%) mensual desde que se emitió la orden de desalojo
hasta la fecha en que se produzca la condena, es lo acostumbrado
a cobrar legalmente por el arrendamiento de un inmueble
comercial. Siendo la sumatoria del valor comercial de ambos
inmuebles ($ 81.224.151.800,oo + $ 2.750.000.000,oo) la cifra de $
83.974.151.800,oo, a este guarismo le aplicamos el 1.5% mensual
obteniendo como resultado la suma mensual de $
1.259.612.277,oo, que multiplicado por 48 meses de
incumplimiento nos da una suma de $ 60.461.389.296,oo, que
seguirá aumentando mes a mes mientras no se cumpla con la
orden de desalojo del bien inmueble. En la petición de pruebas, se
está solicitando que peritos expertos en la materia valoren el valor
del lucro cesante.

El inmueble había adquirido por el paso del tiempo una condición


especial en el comercio de tierras en la ciudad de Cúcuta, razón
por la cual la proyección de ganancias futuras debe tasarse sobre
la base de las ganancias dejadas de percibir por el propietario
desde que se emitió la orden de desalojo y hasta la fecha, e
igualmente haciendo una proyección hacia el futuro mínimo de
20 años y máximo indeterminado, dado que en países como
Europa existen establecimientos comerciales que tienen más de
100, 200, 400 y hasta más años de existencia y funcionamiento en
el mismo lugar, precisamente de la permanencia en el mismo sitio
comercial se derivan las utilidades del negocio.

Al no haber percibido las ganancias que para el propietario


generaba la propiedad del bien mínimo durante 20 años y el
máximo de acuerdo a lo que se tase, en la oportunidad
establecida, debe resarcirse por todos los aquí demandados
desde la fecha en que se dieron las acciones irregulares que
impidieron continuar con la explotación comercial del bien
inmueble y hasta la fecha en que se decida reconocer en la
sentencia.

Al no haber percibido las ganancias que para el propietario


generaba el ejercicio de la propiedad, en la oportunidad
establecida, adicionalmente produce un interés comercial legal y
moratorio que debe resarcirse por el Municipio de Cúcuta desde
la fecha en que se dieron las acciones irregulares que impidieron
continuar explotando el bien inmueble hasta la fecha de ejecución
de la sentencia.

SUMA TOTAL DE LOS PERJUICIOS POR DAÑO EMERGENTE Y


LUCRO CESANTE: CIENTO CUARENTA Y CUATRO MIL
CUATROCIENTOS TREINTA Y CINCO MILLONES QUINIENTOS
CUARENTA Y UN MIL NOVENTA Y SEIS PESOS MONEDA
CORRIENTE ($ 144.435.541.096,oo) aproximadamente.

3. Perjuicios Morales:

Deberán tasarse en gramos oro, o en salarios mínimos y de


acuerdo a la perdida de good wild futuro del propietario, la
dificultad para realizar nuevos negocios con otras personas
jurídicas y naturales, el desgaste durante el proceso judicial
dedicando personal al seguimiento del mismo, la expectativa y la
incertidumbre para hacer nuevos negocios que dependen del
éxito judicial, al estrés de su personal y de su familia, de sus
instrumentos, para sobrevivir el proceso judicial y los hechos
ejecutados. El propietario en sí mismo, no es solo, su familia se ha
visto afectada, es un grupo de personas, no solamente son
bienes tangibles, sino también existen bienes intangibles que
sufren mengua con los hechos sufridos.

NOTIFICACIONES.

- Parte Demandante.

RAFAEL IGNACIO FELIPE DE JESUS ROSAS RAMIREZ, en la


siguiente dirección: Calle 4 # 7E-134 Apartamento 402. Quinta
Oriental. Teléfonos: 3115922541 ó 5899090.

BENJAMÍN RAMÓN HERRERA LEÓN, Apoderado del


Demandante, dirección, centro Comercial Bolívar, Local A-16,
teléfono 315-8569998.

- Partes Demandadas

Municipio de San José de Cúcuta; Dirección Calle 11 No. 5-49


Palacio Municipal Piso 2º.
Nación – Unidad Administrativa Especial para la Atención y
Reparación Integral a las Victimas, Sede Administrativa: Calle 16 #
6-66. Edificio Avianca, pisos: 19, 21 y 32, Teléfono No.
4261111 desde Bogotá.

LA AGENCIA DE DEFENSA JUDICIAL DEL ESTADO.

La entidad cuenta con oficinas en la Carrera 7ª No. 75-66 Pisos 2 y


3 Teléfono fijo 2558955 y Teléfono Fax 2558933 Bogotá.

CONCILIACION PREJUDICIAL

Se adelantó la conciliación Prejudicial ante la Procuraduría Judicial


No. 23, cuyo original se anexa a la presente.

ANEXOS

1. Poder a mí otorgado por el demandante.


2. Demanda y copia de la prueba documental para cada uno de
los traslados a los demandados (2), Ministerio Público (1);
Agencia Nacional de defensa Jurídica del Estado (1) y para la
secretaría del Tribunal (1).
3. Original del acta de la audiencia de conciliación pre judicial y
de la constancia de no acuerdo conciliatorio.

Atentamente,

BENJAMIN RAMON HERRERA LEON


C.C. No. 13.482.679 de Cúcuta
T.P. No. 48.380 del Consejo Superior de la Judicatura

S-ar putea să vă placă și