curso autolimitado, que se manifiesta por cefalea, fiebre, rigidez de cuello, compromiso
del estado general y un rush típico de enfermedades virales, con pleocitosis y
anticuerpos anti VIH en LCR. En los estados asintomáticos de infección por VIH, puede encontrarse una pleocitosis silente del LCR o desarrollarse una polineuropatía desmielinizante aguda o crónica, miopatía o radiculitis por herpes zoster. En una segunda etapa, la infección por VIH puede producir un deterioro cognitivo motor leve, con examen neurológico y estudio de imágenes en general normal (excepto por la asociación de mononeuritis múltiple o polineuropatía distal simétrica). Esta forma de compromiso cognitivo se ha denominado complejo cognitivo motor menor asociado a VIH. Clínicamente se manifiesta por una disminución de las capacidades cognitivas y de las habilidades motoras del paciente, que no cumple los criterios de demencia, por cuanto no compromete significativamente las actividades de la vida diaria del paciente. Una forma más grave de compromiso cognitivo por VIH constituye el complejo demencia asociada a VIH . En este caso, el deterioro cognitivo se acompaña de una alteración del funcionamiento diario del paciente. La demencia asociada a VIH es una demencia de tipo subcortical que se caracteriza por una alteración motora importante, y en la cual están presentes sólo en etapas muy avanzadas los síntomas de afasia, agrafia y alexia, que caracterizan a las demencias corticales. En los pacientes portadores de demencia asociada a VIH (especialmente en etapas iniciales), hay ciertos déficits característicos, tales como la presencia de enlentecimiento motor o psicomotor, que es más pronunciado en la mano dominante y que suele ser la alteración inicial. Las alteraciones de memoria son leves a moderadas , con preservación de la memoria de reconocimiento (al igual que lo que ocurre en otras demencias subcorticales). Un tercer hallazgo frecuente es apraxia de construcción leve a moderada. Es característico de este cuadro la evolución lenta, en semanas a meses, sólo rara vez tiene una presentación fulminante.El examen neurológicogeneral en las etapas iniciales de la enfermedad muestra pocas anormalidades. El mini-mental test en general es normal, aunque las respuestas son más lentas. Pueden haber leves alteraciones de los movimientos oculares lentos y de los movimientos finos de los dedos, así como alteraciones sensitivas y de los reflejos como consecuencia de la polineuropatía por VIH, frecuentemente asociada. La marcha en tandem es a menudo anormal. En el otro extremo de la enfermedad, cuando la demencia es avanzada, el paciente se presenta afásico, con signos arcaicos, hiperrreflexia difusa, frecuentemente paraparético y con incontinencia fecal y urinaria. Existen formas de presentación poco frecuentes: en un 10% de los pacientes pueden haber convulsiones como motivo de consulta inicial, otro 10% consulta por paraparesia espástica sin síntomas de deterioro evidentes. Otras formas menos frecuentes de presentación son: Hipomanía o agitación psicomotora. En la evaluación clínica de un paciente en que se sospecha demencia por VIH, los exámenes de laboratorio e imágenes son esenciales para el diagnóstico diferencial; se recomienda: Niveles de ácido fólico, vitamina B12 (frecuentemente disminuidos en estos pacientes) y hormonas tiroideas; Estudios de imágenes: todo paciente VIH con deterioro cognitivo debe ser evaluado con una TAC cerebral con y sin contraste para excluir una infección oportunista o neoplasia en SNC. Si hay hipodensidades focales mal definidas, la recomendación es realizar una resonancia magnética de cerebro con gadolinio, la que puede diferenciar con mayor certeza a la leucoencefalopatía multifocal progresiva de la demencia asociada a VIH. Otros exámenes más específicos para demencia, pero aún en investigación, podrían ser el SPECT (que muestra con frecuencia áreas de hipoperfusión multifocales corticales y subcorticales), el PET (que mostraría áreas de hipometabolismo en los ganglios basales en las etapas tardías de la enfermedad), y la espectroscopía por resonancia magnética que puede mostrar disminución de los niveles de N, acetil aspartato y alteraciones en el metabolismo de la colina. Estudio de líquido cefaloraquídeo: