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En donde encuentras los tipos de belleza.

1. Belleza Natural
La bellezaes el atributo que reconocemos en lo bello. Como tal, algunas de
las cualidades que tradicionalmente se han concedido a lo bello son la
armonía, la proporción, la simetría y la perfección, así como la capacidad
para agradar a la vista y al oído, y para cautivar al espíritu.

2. Belleza Artística
En elarte, la belleza es aquella que se asocia a un conjunto de principios
estéticos intrínsecos a determinada disciplina artística. En este sentido, la
belleza es la mayor aspiración artística, pues conjuga armonía de formas,
impacto expresivo, potencial simbólico y verdad filosófica dentro de los
recursos que ofrecen disciplinas como la música, la literatura, la danza, la
arquitectura, la escultura, la pintura y el cine, con la finalidad de
conmovernos, impresionarnos y deleitarnos.

3. Belleza en la Literatura
Que hay cosas bellas es indiscutible, sin embargo ¿en qué consiste la
belleza? Y más concretamente, ¿en qué consiste la belleza de una obra
literaria? ¿Qué rol juega el lector/receptor?

Habría que distinguir dos cualidades de cada libro: la subjetiva y la objetiva.

La subjetiva es que la trama puede o no conectar con el lector, le puede


enganchar más o menos, generarle intriga y hacerle desgranar a su
imaginación lo que pasará de una página a otra. La objetiva es que el libro
esté bien escrito o no.

Aquí cabría preguntarse: ¿es lo mismo una buena escritura que la belleza
literaria? No, aunque puede parecerlo. La buena escritura de un texto se
caracteriza por la exactitud de las palabras, el dominio léxico y el control de
la sintaxis, junto con los signos de puntuación y la clarividencia de las ideas.

Entonces ¿quién determina la belleza literaria? ¿Un lector? ¿Un crítico


literario? ¿Unos atributos filológicos? Puede que un poco de todo. Y si el
sentido de la belleza cambia a través del tiempo, ¿también cambia el sentido
de la belleza literaria?

La belleza literaria es esencial en la literatura, es la capacidad que tiene el


escrito de gustar al lector y que se le haga agradable o ameno lo que esté
leyendo.
Hay una intencionalidad del autor en agregar recursos, párrafos o distintas
formas de texto o escritura para que al lector le guste, ya sea utilizando un
lenguaje rico, o uno cotidiano de acuerdo al gusto de cada escritor.

Hay quienes opinan que la belleza es una propiedad intrínseca que puede
muy bien existir, aunque nadie la note, con lo que pregunto: ¿para qué existir
entonces? La belleza es un constructo humano que no puede darse en nada
a menos que el hombre la vea/lea en algo. Sin espectador no hay
espectáculo. Sin lector no hay literatura.

En virtud de lo anterior, creo en la belleza como propiedad que depende del


receptor (estéticamente) y que no puede ser entendida, absolutamente,
como ente universal, único y autosuficiente.

Supongamos que los señores A y B leen —por separado— El Quijote. Ambos


entienden y sienten el texto. Más tarde, el señor A comenta a su hijo lo bello
que le pareció el libro. Por su parte, el señor B no comenta con nadie su
lectura. ¿A comenta la belleza porque el libro es bello o el libro es bello en
virtud del comentario de A? ¿Es bello el libro aun cuando B no dijo nada al
respecto?

Esto no quiere decir que el mero gusto subjetivo guíe la crítica estética. En la
concreción de la obra por parte del receptor también influyen las propiedades
artísticas puestas en el papel por el artista-escritor.

El que haya juicios varios respecto a la belleza de una obra, no imposibilita


un cierto consenso que permite, entre otras cosas, algo tan básico como que
haya bibliotecas, librerías e historia de la literatura. Además, no es un
problema que el mismo texto sea bello y feo al mismo tiempo, pues será así
para distintos individuos.

Aplicar la propiedad de bello a algo, no convierte a ese algo en una sustancia-


bella imperturbable.

En conclusión, podemos decir que la belleza literaria es la capacidad que


tiene una obra literaria de agradar a quien la lea, mejor dicho, la capacidad
del escritor de hacer que al lector le guste.

4. Belleza en la Pintura
La pintura refleja las imágenes; las palabras lo simbólico del lenguaje, pero
ambos representan el alma, nacen de lo interno de quienes los producen.
Ambos contemplan la belleza interna o la decadencia de la mundanidad en
la que se revelan. Uno es lo robusto de la percepción contemplativa y la otra
plasticidad.

Van Gogh cuando nos muestra dos zapatos viejos gastados dejados a la
intemperie, olvidados, no nos muestra lo que percibimos, nos convence de
una realidad (la realidad es búsqueda de la verdad y esta es percepción sin
más, según la terminología jasperiana), no una simple realidad de zapatos
viejos, zapatos sin vida; sino la realidad de un conjunto de precisiones. Es
decir, dos zapatos que bien pueden significar la decadencia de la humanidad
cayendo a través de sus inusuales líneas retorcidas. La significancia de los
laboriosos pasos gastados por el permanente caminar o por labrar la tierra.
El bostezo de los zapatos como ventanas a lo cotidiano o lo simple, quizá no
lo es en su concepción del alma-cuerpo; la pura contemplación nos invita a
pensar en la obra como unos simples zapatos gastados, pero la búsqueda
de la verdad cuestiona lo que se contempla. Los zapatos, ya no son simples
zapatos viejos gastados, dejados entre la noche fría llena de montes secos.
La obra prueba su aspecto de pureza estética cuando se visualiza el alma, lo
interno, lo complejo de su ser en esencia.

El paisaje de lo real cuestiona lo interno para encontrar la belleza. La


complejidad de la belleza se instituye en su naturalidad de valoración. Todo
juicio de valor de una obra de arte debe girar en torno al hundimiento de sus
lóbregas profundidades o sombrías cadencias.

Veamos ahora una obra de un pintor guatemalteco (Raúl Pocón) que busca
su originalidad a través de pinturas donde incluye abejas y colmenas. La más
de las veces, sus pinturas contienen abejas. Algo surrealista que se escinde
con la realidad para encontrar lo cotidiano del mundo, o quizá busca
comprender la estructuración o la sanación del mundo. Todo mundo entiende
que las abejas, la miel y las colmenas reflejan la naturaleza; las abejas
constituyen el alma-cuerpo, la esencia del ser que busca la vida en la
polinización; la miel constituye la medicina, en cambio, las colmenas
constituyen la reestructuración. Todo, en su conjunto, muestra una realidad:
el mundo es lo que es, pero necesita estar sano. También, la figura del ser
humano en las pinturas de Raúl es la prueba infalible de la realidad, porque
lo evoca como ente destructor o aniquilador y al otro lado protector de la
naturaleza. La contradicción que muestra la obra de Raúl es de un ser
humano frío y decadente y otro que busca la sanidad del mundo.

Es, por tanto, la singularidad en las obras expuestas que muestran el


dualismo tragedia-paz del mundo. El acercamiento a la universalidad del
sentimiento y a la pluralidad del esteticismo real y visionario. Todo esto rasga
el fondo prístino del ser humano que converge con el sentimiento estético y
la belleza, cuando lo expresa en la creatividad.

5. Belleza en la Escultura
La escultura griega del período clásico es una de las cumbres de la Historia
del Arte occidental. Este clasicismo tuvo su momento álgido durante la 2ª
mitad del siglo V a C con las obras de Mirón, Fidias o Policleto, referentes
claros de la perfección artística conseguida en la Antigua Grecia. La
búsqueda de la belleza ideal llevará a los artistas a aplicar una serie de
características en sus obras de forma que ésta fuesen absolutamente
perfectas a los ojos del espectador.

El modo de conseguir esta perfección estaba estipulado por una serie de


características. Para empezar eran obras realizadas en bronce o mármol y
que representaban a héroes o atletas desnudos y totalmente idealizados.
Desde el punto de vista físico respetaban un canon de proporciones
planteado por Policleto en su obra “Kanon”, la proporción armónica de las
siete cabezas.

Junto a ella se rompía definitivamente con la ley de la frontalidad implantando


la postura del contraposto en la que se desnivela la línea de la cadera
haciendo que el peso caiga sobre una pierna mientras la otra se flexiona.
Además los escultores aplican el principio de la diartrosis a través del cual se
divide el tronco de las extremidades por medio del pliegue inguinal
marcándose los pectorales y la cintura.

Además de esta idealización desde el punto de vista físico las esculturas


tienen lo que se denomina equilibrio espiritual o sofrosyne. Las obras no
representan ningún tipo de emoción, esfuerzo o pasion, todo es serenidad y
equilibrio.

6. Belleza en la Arquitectura
En arquitectura la belleza es invisible, o se vuelve invisible luego de su
reconocimiento. Qué paradójico: los arquitectos y todos los profesionales que
participan en la creación de un edificio se esforzaron por hacer bien su trabajo
y luego, como por arte de magia, su trabajo visible desaparece.
La belleza es un lugar para sentirse bien. Esta frase podría servir como un
resumen de la reflexión continua sobre belleza y funcionalidad en
arquitectura. Uno puede llegar a un edificio, vivir o trabajar en él, y sentirse
bienvenido gracias a sus particularidades arquitectónicas. Uno puede saber
que se siente así, pero describir ese estado, muchas veces inconsciente, es
definir, finalmente, la belleza, y hacerlo es un problema laberíntico. Se ha
llegado a una definición consensuada; sin embargo, cada quien tiene un
concepto de belleza armado con diferentes fuentes y referentes, y uno
reacciona a la belleza de acuerdo con ellos. Uno, si llega a reflexionar sobre
eso, simplemente sabe que está en la belleza y que se siente bien ahí.
En arquitectura la belleza es invisible, o se vuelve invisible luego de su
reconocimiento. Qué paradójico: los arquitectos y todos los profesionales que
participan en la creación de un edificio se esforzaron por hacer bien su
trabajo, por dar lo mejor de sí mismos, y luego, como por arte de magia, su
trabajo visible desaparece para, en el mismo instante, dar paso a ese
“sentirse bien” de los individuos que viven, así sea momentáneamente, en su
construcción.
La unión de la belleza y la funcionalidad en arquitectura se logra cuando la
sensación evidente de la existencia de la belleza desaparece: uno
sencillamente quiere estar ahí, en ese edificio, y ni siquiera piensa por qué,
aunque múltiples factores estén trabajando para lograr esa sensación de
bienestar.
Uno se afana en sus asuntos y flota en el bienestar creado por la conjunción
de la belleza y la funcionalidad en la edificación en la que estamos. La
sensación es esa que extrañamos cuando hay un desperfecto en nuestro
entorno cotidiano: cuando se interrumpe el flujo de la energía eléctrica o el
motor que provee agua se quema y el líquido deja de fluir para nuestro
servicio, por ejemplo.
La reflexión continúa. Aquí se ofrece un paseo personal por edificios y obras
que han sido considerados bellos o funcionales y que, visitados o no, son un
estímulo para seguir reflexionando.
7. En el teatro
El teatro era el género más representativo del Barroco. Se llevaron a escena
gran cantidad y variedad de obras: religiosas, caballerescas, pastoriles, y de
sucesos históricos, las que se representaban en corrales, que eran patios
rodeados de casas. Las obras más populares eran las comedias que eran
obras teatrales en las que se mezclaba lo trágico con lo cómico.
Los temas más frecuentes del teatro barroco fueron el honor, la religión y la
tradición nacional. En cuanto a los personajes de las obras hay que
mencionar tres figuras claves: el galán, la dama y el gracioso. Los autores
más importantes de esa época fueron Lope de Vega, Tirso de Molina y
Calderón de la Barca.
La belleza desempeña un papel importante en el teatro, los sentidos ponen
de relieve, los cuerpos se convierten en instrumentos de expresión, en los
que se une lo sensorial y lo moral, la materialidad y la forma.
Belleza Moral que destaca por sus siguientes valores.
1. Bondad
La bondad es una virtud propia de los seres humanos, se caracteriza por la
compasión que sienten, en un momento dado, las personas por sus
semejantes y también por los animales, actuando siempre en beneficio de
ellos sin ningún tipo de interés personal, simplemente el hecho de hacer
sentir al prójimo, seguro, feliz, y querido. Etimológicamente este vocablo
proviene del latín “bonitas” derivado de “bonus” que significa bueno y el sufijo
“tat” que al ser pasada al idioma español se convierte en “dad” que significa
“cualidad”, por lo que la bondad es el atributo o cualidad de ser «bueno”. La
persona que practica la bondad se le llama “bondadoso”, el ser bondadoso
significa ser benevolente con los que se encuentren a su alrededor, siempre
procurando el beneficio del prójimo a través de acciones humanitarias,
aliviando el dolor humano, defendiendo los derechos humanos y atendiendo
sus necesidades más fundamentales, personas como la madre Teresa de
Calcuta y el Papa Juan Pablo ll son un fiel ejemplo de lo que significa ser
bondadoso.

Bondad
La bondad suele estar acompañada de otros valores como la prudencia, la
generosidad, la humildad, la paciencia, entre otras. Este hermoso valor ha
sido expuesto en diferentes escritos de especialidades como la filosofía, la
ética, y la religión; en donde la bondad aparece como la particularidad más
verdadera y natural que puede sentir el ser humano, y la cual puede verse
engrandecida o contrarrestada, dependiendo del ambiente en donde la
persona haya crecido.

La bondad está presente en casi todas las religiones, es uno de los


elementos más esenciales de cada doctrina. Para el cristianismo representa
un fundamento primordial, la bondad de Dios para con los seres humanos y
la bondad de Jesucristo al entregar su vida para salvar a la humanidad.
Según la biblia, las personas que actúan con bondad conocen mejor a Dios,
y llevan una vida de felicidad, sin embargo muchas veces los individuos se
muestran bondadosos solo con personas cercanas a ellos, es decir,
personas que ellos aprecian y quieren , por ejemplo: sus familiares, sus
amigos, etc. Pero no suelen mostrarse bondadosos con personas que no son
de su agrado, no obstante, la biblia también comenta que el ser humano se
encuentra rodeado de personas agradecidas y de personas ingratas, pero a
pesar de esto, aquel que sigue las enseñanzas de Jesucristo debe ser
bondadoso tanto con el agradecido como con el malagradecido.
2. Veracidad
La veracidad es la cualidad de lo que es verdadero o veraz, y está conforme
con la verdad y se ajusta a ella. Es un valor moral positivo que busca la
verdad.

El significado de la veracidad está íntimamente relacionado con todo lo que


se refiere a la verdad o a la realidad, o a la capacidad de alguien para decir
siempre la verdad y ser sincero, honesto, franco y tener buena fe. Por tanto,
es lo opuesto a la mentira, a la hipocresía o a la falsedad.

Comprobar o constatar la veracidad de los hechos muestra la necesidad de


evaluar el grado de verdad de lo que ocurre, si no hay contradicciones o
dudas que ponen en causa la fiabilidad de los hechos. Del mismo modo, en
una situación de denuncia acerca de las acciones que puedan incriminar a
una persona, es esencial e indispensable investigar la veracidad de los
alegatos, para saber si representan la verdad y si están en conformidad con
ella.

3. Honestidad
La honestidad, del término latino honestĭtas, es la cualidad de honesto. Por
lo tanto, la palabra hace referencia a aquel que es decente, decoroso,
recatado, pudoroso, razonable, justo, probo, recto u honrado, según detalla
el diccionario de la Real Academia Española (RAE).

En otras palabras, la honestidad constituye una cualidad humana que


consiste en comportarse y expresarse con sinceridad y coherencia,
respetando los valores de la justicia y la verdad.

La honestidad no puede basarse en los propios deseos de las personas.


Actuar en forma honesta requiere de un apego a la verdad que va más allá
de las intenciones. Un hombre no puede actuar de acuerdo a sus propios
intereses, por ejemplo, obviando información, y ser considerado honesto.

En concreto podemos determinar que la honestidad es un valor humano que


significa que una persona que la tenga no sólo se respeta a sí misma sino
también al resto de sus semejantes. Sin olvidar tampoco otras características
fundamentales como serían la franqueza y, por supuesto, la verdad.

Todo ello da lugar a que se establezca que poseer dicha honestidad es algo
imprescindible en la naturaleza del ser humano pues se convierte en pieza
clave en todo tipo de relaciones. Así, es eje en la amistad, en el seno de la
familia, en la relación amorosa y de igual manera en cualquier tipo de relación
social.
Para que cualquiera de aquellas funcione debe existir en honestidad y no
falsedad, injusticia o fingimiento. Y es que aquel valor que nos ocupa lo que
hace es aportar a las mismas cariño, confianza, amor y sinceridad absoluta.

El filósofo chino Confucio (551 A.C.–479 A.C.) ha distinguido entre tres


niveles de honestidad. En un nivel más superficial (denominado Li), incluye
a las acciones que una persona realiza con el objetivo de cumplir sus propios
deseos, tanto en el corto como en el largo plazo, pero demostrando
sinceridad.

Un nivel más profundo es el Yi, donde el actuante no busca su propio interés


sino el principio moral de la justicia, basándose en la reciprocidad.

Por último, el nivel más profundo de la honestidad es el Ren, que requiere de


autocomprensión previa para comprender a los demás. Este nivel implica que
un hombre debe tratar a quienes se encuentran en un nivel inferior de la
escala social de la misma forma que le gustaría que los superiores lo traten
a él.

Entre los libros más interesantes que existen actualmente en el mercado para
estudiar más a fondo el citado valor o cualidad que nos ocupa se encuentra
el titulado “Honestidad radical. Transforma tu vida diciendo la verdad”. En el
año 2008 fue cuando el psicólogo Brad Blanton publicó dicho trabajo en el
que intenta mostrar al lector como la situación de estrés a la que puede llegar
en determinados momentos es por culpa de las mentiras que dice a su jefe,
a sus amigos o a su familia.

Por eso, le recomienda que la manera para acabar con aquel es apostar por
la honestidad, por ser sincero y decir lo que se piensa y también lo que se
siente.

4. Coherencia.
Coherencia, del latín cohaerentia, es la cohesión o relación entre una cosa y
otra. El concepto se utiliza para nombrar a algo que resulta lógico y
consecuente respecto a un antecedente. Por ejemplo: “El secretario mostró
su coherencia y renunció ante el despido de su jefe”, “Lo que estás diciendo
no tiene coherencia”, “El presidente afirmó que seguirá trabajando con
coherencia para solucionar los problemas de la población”.

Coherencia
Lo coherente, por lo tanto, mantiene una misma línea con una posición
previa. Si un hombre afirma que nunca se iría de su país y, a las pocas
semanas, viaja para instalarse en el extranjero, habrá tenido una conducta
incoherente (no coherente). En cambio, si un futbolista asegura que no
jugaría en un club diferente al que lo vio debutar y luego rechaza una oferta
millonaria de otro equipo, puede decirse que se trata de una persona
coherente.

La coherencia también se asocia a aquello que resulta entendible a partir de


la lógica. Un político hablará con coherencia si no realiza promesas
imposibles de cumplir ni distorsiona la realidad. Lo contrario sería que
prometiese cosas que no podrá cumplir.

Este concepto resulta especialmente subjetividad, dado que la falta de


coherencia puede ser muy grave en ciertos contextos, pero algo sin
importancia en otros. En los ejemplos antes dados, especialmente en lo que
respecta a las decisiones y promesas de un gobierno, ser coherente con las
propias declaraciones y con los planes es sinónimo de responsabilidad, y es
un rasgo que los ciudadanos buscan en sus dirigentes para poder confiar en
ellos.

Sin embargo, la vida se compone de miles de situaciones triviales, tales como


escoger un sabor de helado o un color de zapatos, y de ninguna manera un
cambio repentino o una contradicción en tales decisiones puede representar
un rasgo negativo de una persona, ni una amenaza para la seguridad de
quienes lo rodean, a pesar de ser ejemplos válidos de falta de coherencia.

Coherencia en otro plano, más profundo, las sociedades actuales se


caracterizan por una falta de coherencia entre las necesidades de los
ciudadanos y su accionar. Muy comúnmente, los seres humanos nos
sentimos perdidos, especialmente al llegar a ciertos puntos clave de nuestra
vida, como si no supiéramos quiénes somos, cuáles son nuestros objetivos,
por qué actuamos de una u otra forma. Esa sensación de no tener control
sobre nosotros mismos está relacionada con la falta de conexión que existe
entre nuestros deseos profundos y lo que realmente hacemos.

¿Por qué escogemos estudiar una carrera universitaria que no representa


nuestra verdadera vocación? ¿Por qué nos casamos si preferimos la
soltería? ¿Por qué tenemos hijos antes de conseguir la estabilidad
económica y emocional necesaria para llevar adelante una familia?

No actuar con coherencia a la hora de tomar tales decisiones puede


afectarnos gravemente para el resto de nuestras vidas, así como al resto de
las personas involucradas, como ser pareja e hijos. Pero no se trata de una
mera equivocación, sino de la consecuencia de una fuerte influencia que nos
condiciona desde que nacemos, y que nos la transmiten nuestros mayores y
los medios de comunicación: el mundo nos dice cómo debemos ser, qué
debemos hacer, qué debe gustarnos y, en muchos casos, acabamos por
creerlo; aunque, tarde o temprano, la verdad aflora.

Para la lingüística, la coherencia textual es el estado de un texto en el que


sus componentes actúan en conjuntos solidarios. Esto quiere decir que, más
allá de las entidades unitarias y de las ideas secundarias, es posible
encontrar un significado global en torno a un tema principal. Las palabras, las
oraciones y los párrafos tienen coherencia para crear el sentido de un
capítulo, mientras que los capítulos son coherentes para la unidad de un libro.

5. Encanto
El concepto de encanto puede emplearse de distintas maneras. El término
se utiliza con referencia al individuo, el animal, el lugar o el objeto que
impacta por su belleza o atractivo.

Por ejemplo: “¡Ese bebe es un encanto!”, “Te felicito: tu hijo es un encanto,


esta mañana me ayudó a cargar las bolsas del mercado”, “El encanto de este
hotel es innegable, me quedaría un mes entero disfrutando sus
comodidades”.

Aquel o aquello que se considera como un encanto resulta agradable de ver


o tratar. Una persona puede ser calificada de esta forma cuando es bella
físicamente o cuando se destaca por su amabilidad y cortesía. Un sitio, por
otra parte, se constituye como un encanto si propicia sensaciones
placenteras o emociones positivas.

Tener encanto alude a disponer de características o propiedades que


provocan los efectos mencionados: “Esta playa tiene un encanto muy
particular”, “Pese al paso de los años, la construcción no perdió su encanto”,
“Tenemos encanto porque nos esforzamos en la creación de coreografías
originales para acompañar nuestras canciones”.

La expresión «un encanto muy particular» es muy usada en nuestra lengua


para hacer referencia a una serie de características muy positivas que
vuelven único a un objeto o un sujeto. Si hablamos de un playa, como en el
ejemplo del párrafo anterior, esta serie de rasgos puede girar en torno a la
calma que ofrece a sus visitantes durante el día, a la claridad de sus aguas,
a las especies vegetales y animales que la habiten o a su clima, entre otras
cuestiones. En el caso de una persona podría tratarse de su carisma, de su
amabilidad o de su sentido del humor.
El encanto es algo subjetivo, y por lo tanto no podemos esperar que todos
los observadores lo perciban en un mismo objeto o sujeto. Por un lado, cada
individuo lo mide de acuerdo a su propia personalidad, ya que depende de
sus gustos y necesidades que las características advertidas le generen
sensaciones positivas o negativas. Pero también puede tratarse de una
cuestión cultural; no olvidemos que en cada parte del mundo existen códigos
que definen los rasgos de algo o alguien que pueda ser considerado un
encanto.

Encanto en algunas culturas, que una persona joven sienta consideración


por una anciana y la ayude a cargar una bolsa o a cruzar la calle es al día de
hoy una situación poco común y digna de admiración; sin embargo, en otras
se trata de una de las reglas básicas de comportamiento en sociedad. Esto
nos conduce a que en el primer caso podamos calificarla como «un encanto»
por su actitud compasiva, mientras que en el segundo la gente del lugar la
vea como algo absolutamente normal.

Con respecto a las cuestiones personales, cada uno tiene su forma de ser y
sus expectativas con respecto a la ajena, y esto explica que una misma
persona pueda ser calificada de diferentes maneras según el observador. Por
ejemplo, para alguien con una personalidad muy tranquila, que escapa del
ruido siempre que tiene la oportunidad, un individuo muy hablador quizás le
parezca molesto, mientras que para otra puede llegar a ser un encanto
porque anima las reuniones y evita los silencios incómodos.

De acuerdo al diccionario de la Real Academia Española (RAE), encanto


también puede emplearse como sinónimo de encantamiento: el acto y el
resultado de encantar (influir a través de la magia, seducir mediante un don
natural).

Encanto, por último, es el nombre de una zona de San Diego, ciudad que
forma parte de California (Estados Unidos). La línea Naranja que pertenece
al Tranvía de San Diego cuenta con una estación en este lugar, conocida
como Estación de Encanto/Calle 62 por su ubicación.
Significado de las siguientes palabras
1. Gorjeo
El término gorjeo admite varios usos dependiendo del contexto en el cual se
lo emplee…

En su uso más general y amplio, el gorjeo refiere a la vibración de la voz en


la garganta.

En el ámbito de la música, al quebrantamiento de la voz que se produce en


el intérprete de una canción se lo denomina gorjeo.

2. Gótico
Del latín gothicus, gótico es un adjetivo que hace referencia a aquello
perteneciente o relativo a los godos. Este era un pueblo que se encontraba
tras la frontera oriental del Imperio Romano y que formaba parte del grupo
que los romanos denominaban como bárbaros.

3. Rosetón
El término rosetón se emplea en el ámbito de la arquitectura para dar nombre
a las ventanas con forma circular que exhiben ornamentaciones y calados.
El concepto también se utiliza para denominar los adornos circulares que se
cuelgan de un techo.

4. Sermón
Se denomina sermón u homilía al género de la oratoria que consiste en un
discurso de tema religioso, por lo general pronunciado durante el culto
cristiano. El sermón se pronunciaba, en la primera liturgia cristiana, en latín,
pero después, en vista de que el pueblo ya no entendía el latín culto, empezó
a pronunciarse en lengua vernácula, mientras que el resto de la liturgia
continuaba pronunciándose en latín. Algunos autores piensan que ese fue el
origen de cierto transvase de voces, proverbios y cuentecillos cultos a la
lengua vulgar, dando origen a buena parte de la literatura folclórica.

5. Cañón
En geomorfología y geología, un cañón es un accidente geográfico
provocado por un río que a través de un proceso de epigénesis excava en
terrenos sedimentarios una profunda hendidura de paredes casi verticales.
Es, pues, una especie de desfiladero ensanchado por la larga actuación de
los procesos de erosión de hielo.

6. Exaltar
En geomorfología y geología, un cañón es un accidente geográfico
provocado por un río que a través de un proceso de epigénesis excava en
terrenos sedimentarios una profunda hendidura de paredes casi verticales.
Es, pues, una especie de desfiladero ensanchado por la larga actuación de
los procesos de erosión de hielo.

7. Ennoblecer
Esta palabra tiene tres significados, el primero es aquel que se refiere a una
actitud humana, cuando se señala que una persona es noble de corazón es
porque esta se encuentra siempre dispuesta a ayudar a las demás personas,
tiene una palabra de aliento cuando alguien cercano necesita de un consejo.

8. Coherencia.
La Coherencia es aquella relación que es efectiva entre dos o más cosas,
por lo general, la coherencia se aplica para describir aquella concordancia
entre ideas y acciones de una persona, también para señalar aquellos
movimientos o acciones que deben corresponder con lo que se considera
normal. El término proviene del latín “Cohaerentia” que quiere decir
“Cohesión”.

9. Saciar
El término saciar se utiliza para designar al acto de satisfacer una necesidad
o deseo entendida a nivel corporal o físico. Saciar significa que una
necesidad corporal o física como la de tomar agua, consumir alimento o
realizar determinado acto físico ha sido satisfecha a través de diferentes
actos como la proporción de bebida, alimento, etc. Cuando hablamos de
saciar lo estamos haciendo principalmente a un nivel orgánico y corporal y
no tanto a nivel del intelecto, aunque en algunos casos se puede usar en
sentido figurado o metafórico para hacer referencia a tales situaciones.

10. Arrebatador
La definición de arrebatador el que arrebata, quita, desposee, despoja, roma,
extrae, saquea, apaña, expolia, apodera, roba, hurta o lleva una cosa de
manera impetuosa. Esta palabra es usada también como sustantivo.

11. Veracidad
El término veracidad se emplea cuando se quiere dar cuenta que alguna
cuestión, un hecho, una declaración, entre otras cuestiones, guardan estricta
conformidad con la verdad.

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