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5. ¿Cómo y por qué se modifica la función renal durante el embarazo?

La gestación es un suceso fisiológico de la mujer embarazada que tiene


repercusión sobre múltiples órganos y sistemas y los riñones no están exentos
de estos cambios por lo que las estructuras renales sufren una serie de
modificaciones que muchas veces alteran su función normal. (1)

Cambios significativos ocurren en la estructura y función del sistema urinario en


el curso de un embarazo normal. El aumento del tamaño renal, disminución de
la peristalsis uretérica y la dilatación del sistema pielocalicial son evidentes en el
último trimestre del embarazo. (1)

El flujo renal de plasma aumenta en casi un 70 % en el inicio del embarazo y se


estabiliza en 50 - 60 % durante el tercer trimestre. El índice de filtración
glomerular aumenta en un 25 % en el inicio del embarazo, alcanza un 50 % a
mediados del embarazo y regresa a un nivel normal cuando el embarazo está
casi a término. (1)

Cambios Hemodinámicos renales

Filtrado glomerular (FG) y Flujo plasmático renal (FPR). En la embarazada


sana el FG aumenta entre 40-60%; es un estado de hiperfiltración cuyo
mecanismo fisiológico es:

 Aumento del Gasto cardiaco (GC) e incremento del FPR. Al inicio del
embarazo el FPR aumenta hasta 809 ml/min en el primer trimestre; se
mantiene alrededor de 695 ml/min en las últimas 10 semanas; y en el
posparto alrededor de 482 ml/min.
 Menor presión oncótica y hemodilución
 Menor resistencia vascular renal (RVR)

La traducción clínica de este aumento del FG es la disminución de las tasas


plasmáticas de Urea y creatinina (Cr). Los niveles plasmáticos de Cr pueden ser
inferiores a 0,5 mg/dl; como consecuencia de ello el FGR no se puede calcular
por las fórmulas de estimación. (2)

Sistema Renina-Angiotensina-Aldosterona (SRAA): La Renina está


aumentada hasta ocho veces y el Angiotensinógeno hasta tres o cuatro, por lo
que es posible que la Actividad de Renina Plasmática (ARP) esté aumentada
hasta 15 veces, como también sucede con la Prorenina; pero curiosamente esto
se produce en un “ambiente” con amplia expansión del volumen extracelular y
mayor carga filtrada de Na+ en el túbulo distal, que tampoco suprimen el eje
SRAA. Posiblemente exista un doble mecanismo de estimulación-síntesis de
PGE2. La Angiotensina II (AII) incrementa la síntesis de PGE2 y esta a su vez
aumenta el FPR por lo que, curiosamente, la AII a nivel de circulación renal y
placentaria no tendría acción vasoconstrictora. (2)
Síntesis de Prostaglandinas (PG): Los tejidos placentarios y la arteria umbilical
pueden generar entre 10 a 100 veces más PG que otras arterias, pero esta
mayor síntesis disminuye de forma significativa en situaciones de preeclampsia.
El mecanismo no es conocido. Curiosamente, es una situación similar al
Síndrome de Bartter: concentraciones elevadas de PG, resistencia a la acción
de AII y TA baja o normal. (2)

Función tubular: La situación de hiperfiltración condiciona alteraciones de la


función tubular que, esencialmente, son:

Sodio: El embarazo es el ejemplo más importante de la eficacia del equilibrio


glomérulo tubular para conservar un adecuado balance de Sodio, El FG está
aumentado un 50%. Si la carga filtrada de Na + es 140 mEq/L x 100 ml/min de
FG, el Na filtrado es 20.160 mEq/L y si el FG aumenta un 50%, el Na filtrado
seria 30.240 mEq/L lo que obliga a reabsorber 10.000 mEq/L más que en la
mujer no gestante. La reabsorción se produce a lo largo de todo el túbulo renal
y los mecanismos implicados no son totalmente conocidos. (2)

Como consecuencia de la disminución de las RVS y la expansión del


volumen extracelular, se puede producir retención de Na a un ritmo de 20-30
mEq/semana, lo que se traduce en un aumento de 12-13 Kg/peso, y puede
producir edema, pero no tiene significado patológico. En el último tercio de
embarazo puede aumentar como consecuencia de la compresión de la vena
cava inferior y la reducción de la presión coloidoosmotica. (2)

Agua: Las embarazadas mantienen un equilibrio del Agua y conservan,


curiosamente, intacto el mecanismo de concentración y dilución.

Potasio: A pesar del aumento de Aldosterona, el K esta discretamente elevado


debido al aumento de progesterona por su efecto antimineralocorticoide. (2)

Calcio: En el embarazo existe un aumento de Calcidiol (25-OH-D3), lo cual


favorece la absorción intestinal de Ca ++; consecuentemente existe mayor carga
filtrada y también mayor incidencia de litiasis, a pesar de la excreción de
inhibidores como citrato y magnesio. (2)

En el embarazo, las tasas de 1,25-(0H) D3 están significativamente elevadas


posiblemente debido a que el gen CYP24A1, responsable de la 24-hydroxylasa,
esta reducido en la placenta, mientras que el gen CYP27B1 de 1 alfa hydroxilasa
esta aumentado. (2)

Ácido Úrico: La síntesis de uratos permanece constante durante el embarazo,


pero su aclaramiento aumenta, causando una discreta hipouricemia (2,5 a 4
mg/dl) en las primeras semanas del embarazo, posiblemente por disminución
hasta un 25% de la reabsorción tubular. En la fase final del embarazo y
coincidente con el descenso del FPR, el ácido úrico vuelve a su tasa normal. (2)

Equilibrio Acido Base: El pH es ligeramente alcalino, contrariamente a lo


esperado, debido a la hiperventilación.
Aminoácidos: Existe aminoaciduria, excepto para arginina, cuya causa es
desconocida. (2)

Glucosa: Se produce glucosuria, acompañada de otros azucares (lactosa,


fructosa) cuyo mecanismo es tanto un aumento de carga filtrada como un defecto
tubular primario. (2)

Vitaminas – hidrosolubles: Existe aumento de excreción de ácido ascórbico.


(2)

6. ¿Cuáles son los requerimientos nutricionales adecuados en una


gestante?
Una buena alimentación que cubra los requerimientos nutricionales durante el
embarazo, y que garantice la salud de madre e hijo, debe incluir cinco elementos
indispensables: hidratos de carbono, lípidos, proteínas, vitaminas y minerales.
(3)
Necesidades energéticas en el embarazo
Las necesidades energéticas dependen de la constitución de la madre gestante,
de su estado nutricional habitual, de si ejerce o no actividad física y de si se
mantiene o no en su peso ideal. (3)
La principal fuente de energía son los hidratos de carbono, destacando los
complejos como el arroz, las legumbres, las patatas, las frutas, etcétera. (3)
Las embarazadas no deben abusar de los hidratos de carbono simples, que se
encuentran en el azúcar refinado, la miel, los dulces o la bollería industrial, ya
que pueden alterar el metabolismo de la glucosa. Se deben tomar de forma
moderada. (3)
Necesidades de proteínas en el embarazo
Las proteínas son necesarias para cubrir las necesidades del crecimiento del
feto, de la placenta y de los tejidos maternos, de ahí que se deba de ingerir más
cantidad de proteínas durante el embarazo.
Se calcula que la mujer embarazada necesita una ingesta adicional de 10
gramos de proteínas al día. (3)
Como alimentos ricos en proteínas tenemos:
 Queso.
 Leche de vaca.
 Pollo.
 Cordero.
 Lentejas.
 Soja.
 Pescado.
 Huevos de gallina.
 Jamón.
 Carne vacuna.
Necesidades de ácidos grasos esenciales
Las grasas desempeñan una doble función: por un lado, energética; y por otro,
intervienen en la formación de los tejidos, aunque en menor medida que las
proteínas.
Como principal grasa se debe consumir el aceite de oliva, que contiene los
ácidos grasos esenciales, importantísimos para el desarrollo del tejido nervioso
y de la retina del feto, así como los tejidos maternos. (3)
Requerimiento de minerales durante el embarazo
Los minerales son los elementos químicos inorgánicos de la dieta. Son muy
importantes durante el embarazo porque desempeñan funciones como: formar
parte de los tejidos como hueso y dientes, regular el impulso nervioso al músculo,
intercambio de iones en las membranas celulares, etcétera. Los minerales más
importantes son el hierro, el calcio, el fósforo, el yodo. (3)
 Hierro
Es un mineral de gran importancia en el organismo, donde la mayor parte
se encuentra en los glóbulos rojos mientras que parte se halla en los
músculos. En el caso de las mujeres embarazadas representan una
situación especial, ya que además de necesitar hierro para su organismo,
necesitan cubrir necesidades del feto y la placenta. (3)
Si las cantidades de hierro se encuentran por debajo de los niveles
normales al inicio del embarazo, el riesgo de anemia es importante; sin
embargo, si al inicio tiene unos niveles normales de hierro, es probable
que continúe así, o aparezca una anemia leve. De ahí que el hierro sea el
único nutriente que se necesita en mayor cantidad que las que puede
suministrarse sólo a partir de la dieta. Por estos motivos es muy frecuente
(a veces imprescindible) dar un suplemento de hierro. (3)
Fuentes de hierro: ostras, carne vacuna, espinacas, pan de centeno,
sardinas, huevo, fruta seca (higos, ciruelas, etc), almendras, cacao,
remolacha, brécol, hígado y alimentos enriquecidos con hierro.
El hierro puede encontrarse sólo en un porcentaje del 10 ó 15% del total
de los alimentos que se ingieren. La vitamina C aumenta la absorción de
hierro. (3)
 Calcio
Es uno de los minerales que más abunda en el cuerpo. El 99% del calcio
corporal está localizado en los huesos y dientes.
Es necesario para el crecimiento y desarrollo de los huesos y dientes del
bebé, para la coagulación de la sangre, para las transmisiones nerviosas,
etcétera.
En el embarazo el metabolismo de este mineral se ve alterado por los
cambios hormonales, que producen un aumento en la absorción y
retención, entre otras. La existencia de vitamina D es indispensable para
la absorción de calcio.
La ingesta de calcio conduce a un aumento de 400 mg sobre la ingesta
normal de una mujer mayor de 25 años.
Fuentes de calcio: productos lácteos, salmón, sardinas, grano de soja,
levadura de cerveza, semilla de sésamo, almendras, algas, col rizada, etc.
(3)
 Fosforo
Mineral que, junto con el calcio y la vitamina D, es el ingrediente
fundamental para la formación de huesos y dientes sanos. Además, junto
con el calcio, es esencial para las transmisiones nerviosas. Por lo general
el fósforo se le encuentra en los mismos alimentos que contienen calcio.
(3)
 Yodo
Es un elemento natural necesario para el organismo. El yodo es
fundamental para la correcta fabricación de las hormonas por parte de la
glándula tiroides, que a su vez son imprescindibles para el desarrollo del
sistema nervioso y el crecimiento.
Su ingesta puede producirse a través de sal yodada, alimentos que
contengan yodo (pescados, huevo) o mediante suplementos indicados por
el especialista.
La deficiencia de yodo puede causar la enfermedad denominada
hipotiroidismo fetal, que tiene como consecuencia complicaciones como
cretinismo (retraso mental), anomalías, aborto, etcétera. (3)
Requerimiento de Vitaminas durante el embarazo
Existen vitaminas que son imprescindibles para la reproducción y el crecimiento.
Durante el embarazo es muy importante recibir una cantidad suficiente de ellas
para el correcto desarrollo del bebé. Las más importantes para esta etapa de la
mujer son:
 Vitamina D

Es transportada activamente desde la placenta al feto. Entre sus


funciones se encuentran:

 El crecimiento y reparación de los huesos.


 Mantenimiento de la fortaleza de dientes y huesos.
 Favorecer la absorción del fósforo y del calcio, asegurando su
fijación en los huesos y dientes del bebé.
Para que el calcio se fije en los huesos necesita la presencia de la vitamina
D. Por ello, tan importante es el contenido de calcio como el de vitamina
D en la alimentación. La vitamina D se obtiene:

 A través de la dieta, como el salmón, el arenque, el atún...; o bien


en leche o cereales enriquecidos con vitamina D.
 En el organismo, a partir de colesterol. El proceso de
transformación tiene lugar debajo de la piel, donde por acción de
los rayos solares, el colesterol se transforma en colecalciferol, la
forma activa de la vitamina D.

Se precisan aproximadamente 10mg/día, lo que supone un incremento de


5 mg al día respecto a la cantidad recomendada a las mujeres no
embarazadas.

Si hay deficiencia, puede darse una disminución de calcio en el organismo


(hipocalcemia neonatal), hipoplasia infantil del esmalte dental, etcétera.

Es una vitamina que se acumula en el organismo, por ello no se debe


olvidar que no se debe recurrir a ella como suplemento sin control de un
médico especialista. (3)

 Vitamina B6

Las mujeres embarazadas suelen tener cantidades de vitamina B6 más


bajas que las mujeres no embarazadas, sin embargo el feto contiene
niveles elevados. Se necesitan 10mg/día aproximadamente. Pertenece al
grupo de vitaminas B. Sus funciones son:

 Formación y desarrollo del sistema nervioso y el cerebro del bebé.


 Ayuda a digerir los hidratos de carbono, las proteínas y las grasas.
 Crecimiento y desarrollo. (3)

 Ácido Fólico

También llamada vitamina B9, el ácido fólico es de gran importancia ya


que entre sus funciones están:

 La formación de glóbulos rojos.


 La formación y desarrollo del sistema nervioso y el cerebro.
 El crecimiento del bebé.

La deficiencia puede provocar: anemia durante la gestación, problemas


en el crecimiento y el desarrollo del bebé o incluso enfermedades del
sistema nervioso como espina bífida (cuando no hay un correcto
desarrollo de las vértebras), etcétera.
El suplemento necesario para mantener niveles normales de ácido fólico
en los glóbulos rojos de la sangre (eritrocito) en casi todas las mujeres
embarazadas es como mínimo de 100 microgramos/día. (3)

 Vitamina C

Es una vitamina importante, que no es difícil de encontrar en los alimentos,


pero bastante frágil por ser sensible al calor, al oxígeno y a las sustancias
alcalinas. Aquellas mujeres que han tomado anticonceptivos
orales durante largos períodos de tiempo, las consumidoras de salicilatos,
fumadoras o que consumen alcohol y otras drogas, tienen más
necesidades de vitamina C, por lo que es aconsejable recibir algún
suplemento e incrementar el consumo de frutas y verduras. (3)

Es importante porque:

 Ayuda a la absorción del hierro y del calcio.


 Protege de las infeccione actuando como protector del bebé de
sustancias nocivas que puedan ingerirse inadvertidamente.

En general, la mujer embarazada tiene unas necesidades de ingesta de


70 mg/día superior a las de las mujeres no embarazadas. (3)

Conclusión
Rosado Merino Leslie
Durante la gestación, es importante cuidar la alimentación que se tiene, ya sea
la ingesta de proteínas, minerales, vitaminas como ácido fólico que es de gran
importancia para el desarrollo de distintos órganos fetales, y su déficit puede
causar defectos congénitos del cerebro.

Discusión
Rosado Merino Leslie

A principios del embarazo aparecen incrementos en el flujo sanguíneo renal. En


un estudiado realizado prospectivamente por doctores del Hospital provincial
Manuel Ascunce Doménech en Cuba (1), hubo un aumento de un 45 % del flujo
plasmático renal en la novena semana del embarazo. Este ascenso es causado
por el aumento del gasto cardiaco y disminución de la resistencia vascular renal;
los estimados de la resistencia vascular renal han sugerido una disminución del
50 % de la resistencia vascular renal a finales del primer trimestre del embarazo.
La causa de la vasodilatación renal inducida por el embarazo no se conoce. Del
mismo modo, Guyton en su libro “tratado de Fisiología médica”, nos habla de
que algunos estudios sugieren que el aumento en los niveles de óxido nítrico o
de la hormona ovárica relaxina puede contribuir a los cambios en los
mecanismos de vasodilatación renal. (4)
Referencias bibliográficas
1. Pérez Escobar María Mercedes, Estrada Vidal Jorge, Rodríguez Fernández José, Herrera
Cruz Niria, Pila Pérez Rafael, Pila Peláez Rafael. Alteraciones anátomofuncionales
renales en la embarazada. AMC [Internet]. 2003 Jun [citado 2019 Sep 19] ; 7( 3 ):
315-326. Disponible en: http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1025-
02552003000300007&lng=es.
2. Otero Gonzales A. Embarazo y Riñón | Nefrología al día [Internet]. Nefrología Al día.
2017 [cited 2019 Sep 20]. Available from: http://www.nefrologiaaldia.org/es-articulo-
embarazo-rinon-147
3. Sussy Z. Conocimiento de la madre sobre Alimentación Complementaria
y el estado nutricional del niño de 6 a 24 meses de edad que asisten al
consultorio de Creo, en el P.S. Cono Norte 1er trimestre 2012. [Tacna]:
Universidad Nacional Jorge Basadre Grohmann Tacna; 2013.
4. Guyton AC, Hall JE. Capitulo 83: Embarazo y lactancia. En Tratado de Fisiología médica.
Barcelona: Elsevier; 2011. p. 1055 – 1069.

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