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Ética como interpelación: importancia de la ética, su agenda, su enseñanza

Andres Felipe Loboa Ramires


Salud ocupacional – s 5490
Universidad Antonio José Camacho

El hombre a lo largo del tiempo sin importar épocas, lugar en que se encuentra, personas
que lo rodena, edad propia, madurez, conciencia, gusto o simplemente morbo se ha
encontrado con la necesidad de entenderse a sí mismo, es decir, ¿Quién soy? ¿Cuál es
mi propósito? ¿Qué hago aquí? ¿Por qué estoy aquí? Tratando de solucionar un vacío de
existencia que se remonta desde el inicio de los tiempos hasta la actualidad.
Pero la influencia a sus conclusiones siempre se ve comprometida con aspectos
ideológicos sociales, culturales, religiosos, económicos y hasta políticos. Creando una
encrucijada que impacta globalmente a todos los seres humanos por sus distintos y
cambiantes grupos sociales, creencias culturales y/o religiosas, situaciones económicas e
influencias políticas.
Entonces con las confusiones del ser humano para buscar una solución a dichas
preguntas resuenan con constancia en su mente los griegos crearon un término muy
importante que sirve como base para la interpelación propia y de nuestro entorno llamada
“ethos”.
Así que este término trato de solventar conclusiones con la ayuda de principios
ideológicos con la final de establecer un camino a la solución, pero con los aspectos
ideológicos imponiéndose constantemente, “ethos” tomo dos conceptos muy similares
como lo son la Ética y la Moral.

La ética posee un contexto muy ideológico por eso se dice que proviene de la rama de la
filosofía, algo que invita a pensar y ser entendida de forma particular pero llegando a un
fin general. Porque comprende principios como lo son la felicidad que no es más que un
análisis propio de que necesito realmente para ser quien soy o quien quiero ser, respeto a
la dignidad es definir quién soy y por último el reconocimiento que pide a gritos el aclarar
que si yo soy yo, tu eres tú, esos nos hace diferentes como personas nos da una
identidad individual que vale pero es omitida por muchos, también el reconocimiento
abarca a la identidad cultural, social, religiosa que también vale.
Así que se puede definir a la ética como el análisis del comportamiento del ser humano
como base de la sociedad, estableciendo reglas de conducta individuales a juicio de la
razón y la conciencia objetiva enfocándose en acto, fin y consecuencia. Por esto dicen
que la moral deriva a veces de la ética ya que se convierte en la ciencia que analiza el
orden moral de la vida individual-social del hombre.
Entonces la moral aunque también es ideológica la rige el entorno, la sociedad, la cultura,
la religión y demás materias que toman fuerza sobre el comportamiento humano. Es una
idea muy clara y si fuese utilizada con respeto no crearía estereotipos sobre la humanidad
porque de uno u otro modo, cuando se cambia de entrono se deben de respetar tanto al
entorno a que se llega y al individuo que llega a ese entorno, pero al contrario lo que
genera la moral es juzgar lo diferente porque no es igual a lo que se cree.
Todo esto parece afirmar que si éticamente alguien con tatuajes, ropa y peinado
extravagantes, expansiones y demás por ética podría asistir a una iglesia o culto religioso
con respeto y cordialidad, pero ahí es cuando entra la moral que establece normas de
comportamiento, de vestimenta, etc. Chocando con este nuevo integrante juzgando su ser
y aislándolo creando desigualdad.
Con esto no se dice que también si alguien con este tipo de creencia, gustos o
pensamientos deba aguantar la falta de respeto de alguien que llega a imponer sus reglas
para que no sea excluido, pisoteando todo lo establecido. Por esto la línea que establece
la ética y la moral es muy delgada y puede romperse en cualquier momento.
A causa de esto la ética nos brinda el camino al cual dirigirnos pensando en que hay
diferentes niveles a los cuales el impacto de nuestras acciones aportaran de buena o
mala manera, siendo el ontológico que trata de centrarnos en quienes somos para tener
en claro que lo que haremos debe de tener lógica como seres humano, el circunscrito en
donde apunta a que se es un ser humano, pero está en un círculo de seres humanos en
los cuales hay que pensar para actuar y por último el personal en donde se define que
aunque haya un círculo social eso no puede definir el comportamiento y que cada quien
es libre de realizar cualquier cosa.
En relación con la convivencia hablando actualmente no se necesita solo de que cada uno
piense éticamente, también existen poderes impuestos que deben de garantizar de forma
ética los requerimientos necesarios para poder ser, J Zúñiga habla en el capítulo 1 del
libro la inevitabilidad de la ética “se trata de expectativas que la organización política –
también la económica y la jurídica- ha de poder satisfacer” (2018. Pág. 22) advirtiendo de
que estas organizaciones deben ser garantes éticos y no opresores.
Porque para nadie es un secreto que las organizaciones que generan un “desarrollo” a
nivel municipal, regional, nacional o global son las que nos inducen a requerimientos
basura para satisfacernos como personas. No es necesario tomar bebidas alcohólicas
para estar bien en un lugar de esparcimiento o para “ahogar las penas” ya que como
humanos poseemos vacíos existenciales que por medio de la predica aludiendo a
comportamientos innecesarios compensaremos las faltas que tenemos.
Además de que no solo las organizaciones son opresoras induciendo a comportamiento
excluyen directamente a las personas que no lo hacen. Esto es un generador de
desigualdad impuesto desde los inicios de la humanidad con un ejemplo concreto, la
religión. Algo tan simple como buscar quien creo a la humanidad, porque y para que la
creo ha sido el generador de más muertes a nivel mundial que las epidemias de
enfermedades como la ebola o la peste negra porque viene de los inicios y seguirá
seguramente por toda la eternidad.
Por otro lado con la necesidad de buscar un curso para la humanidad hemos creado una
escala de poder que nos dirija hacia un futuro más próspero como lo son las ramas de
poder judicial, ejecutivo y legislativo. Pero son estos los que buscando una ideología a
seguir nos llevan a un detrimento social.
Visto de otra perspectiva como lo nombra J Zúñiga en el capítulo 1 “En general, porque
provee de un punto de mira para dirigir el barco de la historia humana, barco que sigue
extraviado en el camino que lo conduce a la destrucción de las dos grandes herencias
que recibimos: la naturaleza y nuestros bienes culturales.” (2018. Pág. 24). Nos trata de
abrir los ojos de lo que vamos a perder si seguimos por el camino que vamos, si la
solución que estamos viviendo es la correcta.

La ética es una idea que trata de amarar los sueños de una humanidad perdida en su
misma lógica de humanidad. Por eso establecer una idea de cómo debe pensar alguien
para actuar que sea correcta globalmente choca en algún momento dado con la forma de
pensar, sentir o creer y no quiere decir que este bien o mal. Simplemente que cada
persona es un mundo y cada mundo tiene su particularidad.
También que no solo porque no establezca una forma norma o forma de como portarnos
no genere una interpelación constante de nuestros actos. Al contrario que sea una
construcción periódica de quienes somos, que queremos y porque lo queremos.
Por ultimo genera la incertidumbre de porque la humanidad nunca está conforme en su
totalidad, ¿será que con todas las ciencias y demás investigaciones no hemos podido
concretar aun quiénes somos?

Bibliografías
Zúñiga J. (2018). La inevitabilidad de la ética. Colombia. Editorial Universidad Icesi.

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