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Cabe destacar, que la meteorología es una parte o rama de la Física de la Atmósfera y esto
viene a cuenta porque justamente la tierra está compuesta por tres partes: la litósfera (parte
sólida), a ésta la recubre una buena proporción de agua o hidrósfera, y a ambas, litósfera e
hidrosfera, las envuelve una tercera capa gaseosa o atmósfera.
La primera distinción que debe realizarse en función del estudio es distinguir entre las
condiciones actuales y la evolución de las mismas (tiempo atmosférico) y entre las
condiciones medias durante un largo período, conocidas como el clima del lugar.
Desde los tiempos más remotos se ha tenido conciencia de los cambios que se suceden en el
clima al cabo de un año, por ejemplo, los babilónicos predecían el tiempo a partir del
aspecto que presentaba el cielo.
La importancia del desarrollo de los instrumentos de la medición y la tecnología para
apreciar estos fenómenos
De todas maneras, los grandes progresos en este sentido se han producido gracias al
desarrollo de diferentes instrumentos de precisión, termómetro, barómetro, anemómetro,
entre otros,, que sumados a la observación permitieron avanzar en los conocimientos en
este aspecto.
En la atmósfera todo es medible, la lluvia o precipitación por ejemplo ha sido uno de los
fenómenos que se miden desde larga data y del cual se tienen importantes medidas que le
advierten al ser humano las épocas del año propicias para desarrollar tal o cual actividad, o
para evitar otras.
En la actualidad, la importancia que ostenta el clima es tal que la meteorología es una parte
importante de los contenidos en cualquier medio de información, gráfico, radial, visual,
informático, lisa y llanamente, porque es una realidad que muchísimas actividades que
realizamos los seres humanos, laborales y de recreación, habitualmente dependen o estarán
influenciadas por el estado del clima. Si el informe meteorológico nos dice que lloverá el
sábado, es probable que abortemos el plan de un picnic y optemos por ir al cine a ver algún
estreno.
Los satélites son sin dudas uno de los desarrollos en este sentido más destacados. Son
satélites de tipo artificial que se usan para supervisar el tiempo atmosférico y el clima en el
planeta, pero también saben detectar otros fenómenos que inciden en la temática tal es el
caso de avistar incendios, zonas en las que persiste contaminación, tormentas de arena,
corrientes oceánicas, modificaciones en la vegetación, el estado que presenta el mar, las
zonas nevadas y la coloración del océano, entre otros.
Los satélites meteorológicos que disponen diversas naciones como Estados Unidos, China
o Japón, ofrecen constante información sobre el estado de la atmósfera, con un muy fino
detalle de todo cuanto acontece en ella y son muy sagaces y precisos a la hora de anticipar
circulación de vientos o patones de nubes.