Culpa, mala conciencia y similares.

Segundo tratado: Genealogía de la moral.

(Nietzsche, 2009, p. )

Para introducir el texto el traductor plantea que lo que guía este capitulo es la palabra culpa,
asociada por Nietzsche a la palabra shuld, que aparece de forma ambigua en el padre nuestro, y
que significa culpa o deuda.

1).

En el primer aforismo Nietzche plantea de entrada que el asunto primordial del hombre fue
construir a seres que pudieran prometer cosas, darle algo a alguien para cumplirlo. Esta promesa
hoy en día se encuentra resulta, puesto que la mayoría de nuestras acciones en términos morales
son promesas de cosas que haremos en un futuro. Para Nietzsche el hecho de que hayamos
logrado establecer la promesa como una forma de acción es un acto negativo, puesto que esta
busca eliminar el olvido. Este olvido tiene que ver con la capacidad del ser humano de inhibirse de
cierta forma de aquello con lo que se compromete si esto no es algo que nosotros hayamos
asumido. Así plantea una analogía con el proceso de digestión del ser humano, en el que el olvido
sería esa forma de asimilación o no asimilación de ciertas cuestiones morales. El olvido entonces
se encuentra asociado con:

Un poco de tabula rasa la conciencia, a fin de que de nuevo haya sitio para lo nuevo y
sobre todo para las funciones y funcionarios más nobles, para el gobernar, el prever, el
predeterminar, - este es el beneficio de la activa , como hemos dicho, capacidad de olvido,
una guardiana de la puerta, por así decirlo, una mantenedora del orden anímico, de la
tranquilidad, de la etiqueta: con la cual resulta visible en seguida que sin capacidad de
olido no puede haber ninguna felicidad, ninguna jovialidad, ningún esperanza, ningún
orgullo, ningún presente. (Nietzsche, 2009, p. 76)

El olvido así tiene un carácter negativo o positivo para quien lo posee o no, si posees el olvido
tienes una esperanza una forma de salud vigoroza; por el contrario quien no la posee ha creado
una facultad diferente a ella que es denominada como la memoria, esta deja en suspenso al olvido
en los casos en los que hay que realizar promesas. Esta facultad ata al hombre y le antepone
multiples accione, actos de voluntad que no producen sobresaltos. Para llegar a este estado, el
hombre debio aprender muchas cuestiones tales como:

Separar acontecimientos necesarios de los causales, a pensar causalmente, a ver y

anticipar lo lejano como presente, a establecer con seguridad lo que es fin y lo que es
medio para el fin, a saber en general contar, calcular- cuanto debe del hombre mismo,
para lograr esto, haberse vuelto antes calculable, regular, necesario, para finalmente
poder responder de si como futuro a la manera como lo hace quien promete (Nietzsche,
2009, p. 77)

De esta forma lo que plantea Nietzsche en este aforismo tiene que ver con que la genealogía de la
culpa hunde sus raíces en el hecho de que los seres humanos hayan desarrollado la facultad de la
memoria, a través de la cual es posible establecer la promesa, sin la cual la culpa no existiría. La
memoria entonces es la forma a través de la cual el hombre puede responder de sí como futuro. A
esta facultad de la memoria, que es negativa para la vida y para el cuerpo, Nietzsche le opone la
facultad de olvidar como aquella que revitaliza a la vida y la deja lista en distintas acciones para
dar un nuevo principio. De esta manera el autor resaltará el papel que tuvo para el hombre
aprender una serie de cuestiones que desarrollaron la facultad de la memoria, en especial el
principio de la causalidad, el hecho de haberse vuelto calculable (que no es claro a que se refiere,
si es que se puede predecir o se puede realizar una sumatoria de lo que hace?)

2.)

Este aforismo empieza por la tarea fundamental que constituyo durante el periodo prehistórico la
transformación del hombre en algo calculable, ajustado a las reglas, igual; este proceso fue posible
gracias a lo que Nietzsche llama eticidad de la costumbre y a la camisa de fuerza social,
culminando en la creación de un hombre que es capaz de realizar promesas.