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CONSIDERANDO:
2. Que han transcurrido veintiséis (26) años desde que la XLV Asamblea
Plenaria de la Conferencia Episcopal de Colombia (17 al 20 de febrero de 1986)
promulgó las Normas Complementarias al Código de Derecho Canónico y que
se ha estimado necesario y oportuno actualizar dichas normas.
D E C R E TA :
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1. EDAD Y CUALIDADES DE LOS ASPIRANTES A LOS
MINISTERIOS DE LECTOR Y ACÓLITO
§ 1. La edad mínima para que los varones laicos puedan recibir el ministerio
estable de Lector y/o de Acólito será de veinte años cumplidos, con tal de que el
candidato, a juicio del Obispo diocesano, posea la madurez humano-afectiva y la
preparación espiritual, doctrinal y apostólica convenientes.
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§ 7. Encárguese a las Comisiones Episcopales de Liturgia y de Estado Laical la
preparación de directrices que orienten y faciliten la participación de los fieles
laicos en otros servicios necesarios para la vida de la Iglesia.
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4. TRAJE ECLESIÁSTICO
Usen los clérigos, excepto los diáconos permanentes, la sotana o un traje digno y
serio provisto siempre del distintivo del cuello eclesiástico como signo
inequívoco de su dedicación a Dios y de la identidad del ministerio apostólico
que desempeñan.
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circunstancias, le corresponde asumirlo a las distintas jurisdicciones eclesiásticas
a las que haya servido, incluso como Obispo auxiliar, en forma proporcional al
tiempo de su ejercicio pastoral.
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Sin menoscabo de la norma que garantiza la estabilidad del oficio de Párroco, el
Obispo diocesano podrá nombrar Párrocos por un período determinado, no
menor de cinco años, renovable.
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En toda parroquia deberá existir el libro de Confirmaciones en que se inscriban
los datos exigidos por el canon 895 del CIC y además el nombre de la parroquia
del Bautismo y la fecha del mismo o la edad del confirmado.
14. ECUMENISMO
§ 1. La homilía está reservada a los ministros ordenados (cf. c. 767 § 1); por
consiguiente, no puede ser confiada a los laicos ni individualmente ni en grupo,
ni comentada por los fieles dentro de la celebración eucarística.
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§ 3. Cuando se den las circunstancias particulares previstas por el Código de
Derecho Canónico, los laicos que han de presidir, debidamente autorizados,
algunos ritos litúrgicos, podrán predicar de acuerdo con las directrices del
Obispo diocesano.
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periódicas o tomen parte en emisiones de radio o televisión deberán tener
licencia escrita del Obispo diocesano donde tiene sede el medio de
comunicación social utilizado.
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18. FORMACIÓN Y EDUCACIÓN RELIGIOSA CATÓLICA EN
ESCUELAS Y A TRAVÉS DE MEDIOS DE COMUNICACIÓN
SOCIAL
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con la aprobación del Obispo diocesano, podrá administrarse el Bautismo por
inmersión, observando las normas litúrgicas establecidas en el Ritual.
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el fiel, consciente de pecado grave, es reconciliado con Dios y con la Iglesia (cf.
Exhortación Apostólica Reconciliatio et paenitentia 33 y c. 960), se señalan los
siguientes criterios que deberá considerar cada Obispo diocesano para
determinar los casos en los que se pueda recurrir, por grave necesidad y en
forma excepcional, a la Reconciliación de varios penitentes, con Confesión
genérica y absolución general:
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Art. 24. Conforme a lo establecido en el canon 964 § 2:
§ 1. En todas las iglesias y capillas, en lugar visible, habrá como sede propia y
más adecuada para atender las confesiones de los fieles, suficiente número de
confesionarios dignos, provistos de rejilla, que puedan garantizar el derecho del
penitente a no ser reconocido.
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26. PROCLAMAS MATRIMONIALES E INVESTIGACIONES
PREMATRIMONIALES
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contrayentes para celebrar el sacramento, anúnciense sus nombres en forma oral
o por medio de un aviso escrito, fácilmente visible, durante las Misas que se
celebren en la parroquia donde se realiza la investigación matrimonial, en dos
días domingos o en otros días de gran concurrencia de fieles.
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Matrimonio a las costumbres y culturas de Colombia.
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§ 1. Cuando haya de celebrarse un matrimonio mixto, los Párrocos o ministros
de la Iglesia Católica deberán instruir previamente a los contrayentes acerca del
sacramento del Matrimonio, sobre sus fines y propiedades esenciales y sobre los
aspectos peculiares del matrimonio mixto.
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§ 7. Los matrimonios mixtos exigen a los párrocos el deber de un especial
seguimiento pastoral para ayudar a los esposos en la vivencia de la fe, en la
educación de los hijos y como ocasión para favorecer auténticas relaciones
ecuménicas.
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33. APROBACIÓN DE SANTUARIO LLAMADO NACIONAL
1) Petición hecha por escrito a la Conferencia Episcopal por parte del Obispo
de la Diócesis en la que se encuentra el santuario.
3) Estudio y concepto favorable de los estatutos del santuario, por parte del
Comité Episcopal de Estatutos de la Conferencia.
4) La Presidencia de la Conferencia, una vez escuchados los estudios y
conceptos señalados, somete la petición a votación de la Asamblea Plenaria.
La votación será individual y secreta, y la petición será aprobada si obtiene
el sufragio favorable de por lo menos las dos terceras partes de los votos de
los Obispos miembros de la Conferencia con derecho a voto.
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§ 2. La materia para la mesa del altar móvil debe ser siempre sólida, digna y
estar en consonancia con el uso litúrgico.
En consecuencia:
d. El Jueves Santo y el Viernes Santo en la Pasión del Señor que, sin ser fiestas
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de precepto, son observados religiosamente por los fieles, seguirán
celebrándose con la misma solemnidad de siempre.
Los lunes que, según el ordenamiento jurídico civil (cfr. Ley 51 de 1983), pasan
a ser días festivos civiles, no tienen ningún carácter litúrgico especial en razón
de la fiesta religiosa que les haya dado origen.
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§ 1. Para cumplir con la obligación de sostener a la Iglesia, los fieles deben
observar el precepto bíblico del diezmo o, al menos, contribuir con lo
equivalente al ingreso de un día en el año por razón de trabajo o renta. El
Obispo diocesano reglamentará la forma de recaudo y destinación.
§ 3. Las personas que piden ayudas o limosnas deben estar provistas de una
autorización expedida por el Ordinario del lugar en que conste el permiso para
realizarlas.
§ 4. Salvo los derechos concedidos por la Santa Sede, los llamados Sufragios,
como medios de recolectar ayudas económicas, necesitan la aprobación del
Obispo diocesano en lo referente a su redacción, impresión y distribución de tal
modo que, a tenor de los cánones 946 y 947, se evite toda apariencia de
negociación o comercio.
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Han de considerarse como actos de administración extraordinaria:
1) Los expresamente declarados tales con carácter universal (cf. cánones 1281§
2, 1292 §§ 1 y 2 y 1295), o los establecidos por el Derecho propio de las
personas jurídicas eclesiásticas.
Las sumas máxima y mínima de que trata el canon 1292 se fijan así: la cantidad
máxima es en pesos colombianos, equivalente a US$600.000; la mínima es
igualmente en pesos colombianos, la equivalente a US$ 30.000; en ambos casos,
cotizados éstos en el mercado oficial del día anterior al que se pide la licencia.
(Cf. Acta de la XCII Asamblea Plenaria de febrero de 2012).
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§ 3. Se desaconseja la práctica del comodato. En los casos extraordinarios en
los que tal figura pueda parecer conveniente al Obispo diocesano, no tendrá un
término superior a cinco años.
Podrán ser nombrados jueces los laicos que sean doctores o licenciados en
Derecho Canónico, uno de los cuales, en caso de necesidad, podrá integrar el
Tribunal colegiado.
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ANEXO 1
Introducción
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Todos estos principios comenzaron a plasmarse en normas en el Motu Proprio
“Ecclesiae Sanctae”, 1,15 y el Directorio para el Ministerio Pastoral de los
Obispos, n. 203. Ahora cf. Cánones 495 a 501.
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a) Como órgano asesor del Obispo, el voto del Consejo Presbiteral es sólo
consultivo, pero de carácter especial, tanto por su naturaleza como por su
modo de proceder.
c) Este dictamen sólo tendrá fuerza vinculante para el Obispo en los casos
expresamente previstos por el legislador. Sin embargo, los dictámenes
vinculantes se reservan en el nuevo Código al Colegio de Consultores. En
consecuencia, no parece que deba atenderse ya a la posibilidad señalada en
la Carta de la Sagrada Congregación para el Clero, de que el Obispo diera, a
su arbitrio, en determinados casos, voto deliberativo al Consejo.
d) De ahí que deba quedar claro en los Estatutos del Consejo que es
competencia exclusiva del Obispo aprobar los Estatutos, convocar a
elecciones de los representantes, nombrar a algunos de los miembros,
convocar a las sesiones, presidirlas, determinar las materias que deben ser
tratadas o aceptar las propuestas hechas por los miembros, aprobar las
resoluciones y hacer público lo tratado en las sesiones. Por esto, el Consejo
nunca puede proceder sin el Obispo diocesano, quien puede disolverlo,
positis ponendis, si deja de cumplir la función encomendada o abusa
gravemente de ella.
f) Para afianzar también la libertad del Obispo, debe quedar claro que puede
siempre modificar los Estatutos, y que un nuevo Obispo no está obligado a
ceñirse a los aprobados por su antecesor. Así como tiene plazo de un año
para constituir nuevo Consejo, goza del mismo tiempo para aprobar nuevos
Estatutos.
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2. Competencia del Consejo (Canon 495; 500, § 2)
Por regla general, serán temas del Consejo los relativos no sólo a la vida de los
presbíteros sino al ministerio que ejercen en favor de la comunidad, en orden a
procurar una atención pastoral común, y tanto para proponer cuestiones de
principio como para sugerir normas u orientaciones que convenga promulgar.
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más destacada, sin la cual pierde su significado. Téngase presente, sin embargo,
que el Consejo representa al Presbiterio con una representación más moral que
estrictamente cuantitativa y, por tanto, no de los presbíteros singularmente
considerados, sino de los oficios y situaciones que cumplen papeles diversos en
el conjunto del Presbiterio de la Diócesis.
3.1 El número total de los miembros, con especificación clara de cuántos son
elegidos, cuántos miembros natos o “ex officio” y cuántos de libre
nombramiento del Obispo; teniendo en cuenta que los elegidos deben ser
aproximadamente la mitad de los miembros.
3.2 Los criterios de representatividad de los elegidos, tanto según las regiones
o zonas en que está dividida la Diócesis como según los diversos ministerios
(párrocos, vicarios parroquiales, varias clases de capellanes) así como la
representación del clero no incardinado (tanto secular como religioso) que
trabaja pastoralmente en la Diócesis.
3.3 El modo de elección, bien por regiones, bien por ministerios, o por
combinación de ambos sistemas, según la amplitud de la Diócesis. Sin excluir,
en las Diócesis más pequeñas, la posibilidad de que todos los que han de ser
elegidos lo sean simultáneamente por todos los que tienen derecho de elegir.
3.5 El tiempo o período para el cual son elegidos los miembros, no mayor de
cinco años ni menor de dos, terminado el cual cesan en su mandato. Como cesan
también aquellos miembros que dejan de pertenecer al sector que los eligió y,
por consiguiente, deben ser reemplazados para el resto del período.
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3.7 Los criterios de pertenencia de los miembros “ex officio”, quienes, por
regla general, según las circunstancias de la Diócesis, serán los siguientes:
b) Donde hay Capítulo Catedral, uno o más canónigos, según el número de los
miembros del Consejo.
4.1 Los electores han de tener presente que los miembros del Consejo
Presbiteral deben sobresalir como:
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- Procurar por todos los medios a su alcance captar la situación concreta de las
personas, oficios y organismos, y conocer los problemas y circunstancias de
la labor pastoral de la Diócesis.
- Esforzarse por que cada uno de los miembros dé testimonio de unidad con el
Obispo y con los sacerdotes, para fomentar así la unidad del Presbiterio.
b) La existencia de una Secretaría del Consejo, que podría ser asegurada por el
Canciller de la Curia, a tenor del Canon 483, § 1.
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citado Comité de Coordinación, de suyo quedan excluidas de un organismo
como el Consejo Presbiteral, ya que por su naturaleza misma no es entidad
de trabajo permanente, y los asuntos de su competencia son generalmente de
coyuntura.
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ANEXO 2
DECRETA:
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religiosa se fundamenta en una concepción integral de la persona sin desconocer
su dimensión trascendente y considerando tanto los aspectos académicos como
los formativos.
Esta decisión deberá ser adoptada por los padres o tutores legales de los menores
o por los estudiantes si son mayores de edad.
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Artículo 7. Plantas de personal. En la conformación de las plantas de personal
las entidades territoriales asignarán a los establecimientos educativos estatales el
número de docentes que requieran para la Educación Religiosa, de acuerdo con
la intensidad horaria asignada en el respectivo Proyecto Educativo Institucional.
En todo caso los docentes asignados al área de religión cuentan para la relación
alumno-docente establecida en el Decreto 3020 de 2002 de la entidad territorial.
PUBLÍQUESE Y CÚMPLASE
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ANEXO 3
(4 al 14 de julio de 1983)
MENSAJE PASTORAL
CON OCASIÓN DEL NUEVO CALENDARIO DE
DÍAS FESTIVOS RELIGIOSOS EN COLOMBIA
INTRODUCCIÓN
Según la más antigua tradición apostólica, “que trae su origen del día mismo de
la Resurrección de Cristo”(1) la Iglesia celebra cada semana, el Misterio Pascual,
en el día llamado con razón Domingo o Día del Señor, dedicando ese tiempo a
Dios mediante la celebración del culto público y la observancia del descanso
festivo.
Además del Domingo, conmemora en otros días diversos aspectos del Misterio
de la Redención; venera también con especial afecto a la Santísima Virgen
María, Madre de Dios, asociada íntimamente a la obra de Salvación y recuerda
con amor la memoria de los Santos, como discípulos e imitadores del Señor.
1. SITUACIÓN ACTUAL
La Conferencia Episcopal percibe con realismo que hoy, dadas las circunstancias
de la vida y la organización de la sociedad, se ha tornado más difícil la
observancia de las fiestas religiosas que ocurren dentro de la semana.
(1)
Concilio Vaticano II - Const. Sacr. Conc. No. 106.
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Además, los actuales cambios en el ritmo de la vida, provenientes de las diversas
circunstancias socio-económicas, plantean la necesidad de un mayor rendimiento
laboral en todas las esferas de la sociedad, a fin de que no disminuya la
capacidad productiva del país; de ahí los frecuentes reclamos de la opinión
pública para que se reduzcan las fiestas que ocurren en medio de la semana, pues
causan serio trastorno a la economía.
Por otra parte, esta decisión ha de ser oportunidad propicia para inculcar en los
fieles con mayor vigor el sentido religioso de la fiesta cristiana y, por
consiguiente, para destacar en la práctica la observancia sagrada del Domingo,
como Día del Señor.
3. NUEVAS NORMAS
3.1 Días de precepto, es decir, con la obligación para los católicos de participar
en la Santa Misa y observar el descanso festivo:
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3.2 Se trasladan a Domingo las siguientes fiestas:
3.4 El Jueves y el Viernes Santos que, sin ser fiestas de precepto, son
observados religiosamente por los fieles, seguirán celebrándose con la misma
solemnidad de siempre.
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La nueva legislación no pretende disminuir la importancia, dentro del año
litúrgico y la piedad cristiana, de las cuatro fiestas cuyo precepto ha sido
suprimido (San José, San Pedro y San Pablo, la Asunción de Nuestra Señora y
Todos los Santos), las cuales continúan en el calendario litúrgico en las mismas
fechas que ha tenido siempre y conservan su categoría litúrgica de solemnidades,
aunque ya no sean fiestas de precepto.
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