Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
La dislexia, o trastorno del aprendizaje de la lectura, es un problema con una prevalencia estimada
entre el 5-10%, aunque en algunos casos se ha estimado hasta un 17,5%, esto afecta principalmente
la habilidad de leer y escribir que además de afectar a otros aspectos del lenguaje. Podemos decir
que la dislexia es el trastorno del aprendizaje más conocido por todos, tanto como el público general
como por los médicos, esto afecta más a los niños que tienen problemas en el ritmo y la velocidad
del aprendizaje del lenguaje, escrito, así como también en la adquisición de un nivel adecuado de
desempeño.
La dislexia se nota por primera vez cuando los niños van por primera vez al jardín o también cuando
es su primer año de primaria o cuando por primera vez se encuentra frente al desafió de la
lectoescritura. En algunos casos se puede manifestar entre los 2 o 3 años si el niño disléxico
demuestra una lentitud o una anomalía en el desarrollo del lenguaje verbal. Estos trastornos
consisten en un retraso de la importación de la palabra o en las dificultades de la pronunciación.
Pero sin embargo en la mayoría de los casos no hay rasgos que adelanten algo y la única amenaza
se deduce desde el conocimiento de que hay otros involucrados de la familia que se han
diagnosticado de disléxicos, hecho por sí mismo que aumenta las posibilidades de que algún niño
sea diagnosticado más tarde. Este trastorno de dislexia implica ausencia de cualquier trastorno de
la inteligencia o psiquiátrico, esto supone que el niño haya crecido en un ámbito natural, que ha
dado la oportunidad de aprender.
Los estudios de la dislexia se basan en técnicas de neuroimagen funcional, se ha aportado una gran
cantidad de información sobre la alteración de la actividad cerebral en los lóbulos temporales,
parietales y frontal izquierdo. Por lo tanto, en trabajos muy recientes se ha hallado una disminución
de sustancia en la temporoparietooccipital bilateral, ambos lóbulos frontales, caudado, tálamo y
cerebelo, ya que estos hallazgos son interesantes ya que nos permiten tener una aproximación
patogenética con respecto a la comorbilidad de la dislexia.
Aunque ya sabemos que la dislexia es una condición común de por vida que dificulta leer, pero
también puede afectar la compresión lectora, la ortografía, la escritura, las matemáticas y del
lenguaje. Esto puede afectar habilidades básicas del lenguaje, como el reconocimiento de sonidos
en las palabras y relacionar las letras con los sonidos que producen, por ejemplo, como la letra b
con el sonido be. Además, puede tener dificultad en combinar los sonidos para formar palabras y
pronunciar o decodificar las palabras. Las personas con dislexia suelen tener problemas para
entender lo que leen, a esto le podemos decir que tiene problemas con la compresión lectora, ya
que la dislexia puede tener dificultades de leer de manera automática o sin esfuerzo aparente.
A menudo la dislexia coexiste con otras diferencias en la manera de pensar y aprender. Algunas de
ellas tienen señales similares o las señales de esa condición pueden ocultar los de la dislexia.
Estas son algunas de las condiciones que pueden lucir como la dislexia: