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RELACIÓN ECONÓMICA Y CULTURAL DE LA

MOCHILA DESDE LA PERSPECTIVA DEL PUEBLO


ARHUACO.

Beneficios socioeconómicos de la elaboración y comercialización de la


mochila Arhuaca

Julieth Vanessa Pachón Cordón, Sara Ruth Vásquez Henao

Proyecto de Grado presentado para optar al título de Economista

Director

Catalina Chacón Mejía

Universidad Santo Tomas, Bucaramanga


División de Ciencias económicas, Administrativas y Contables Facultad de
Economía
2018
RELACIÓN ECONÓMICA Y CULTURAL DE LA MOCHILA DESDE LA PERSPECTIVA DEL PUEBLO
ARHUACO.

Contenido
Introducción.................................................................................................................................5

1. Planteamiento del problema ....................................................................................................7

2. Objetivos................................................................................................................................13

2.1 Objetivo General......................................................................................................................13

2.2 Objetivos Específicos.............................................................................................................14

3. Justificación...........................................................................................................................14

4. Marco referencial...................................................................................................................21

4.1 Antecedentes....................................................................................................................22

4.2 Marco teórico...................................................................................................................27

4.2.1 Economía y cohesión social, la alternativa solidaria................................................27

4.2.3 Antropología económica...........................................................................................40

5. Marco metodológico.............................................................................................................54

5.1 Diseño Metodológico ...........................................................................................................57

6. Análisis de resultados............................................................................................................70

6.1 Características del pueblo Arhuaco .......................................................................................71

6.1.1 Percepción de la comunidad Arhuaca. ................................................................................75

6.1.2 Relación medio ambiente. ...................................................................................................76

6.2 Factores de producción de la mochila Arhuaca......................................................................78


ELACIÓN ECONÓMICA Y CULTURAL DE LA MOCHILA DESDE LA PERSPECTIVA DEL PUEBLO
ARHUACO.
6.2.1 Materia prima para la producción de mochilas. .......................................................78
6.2.2 Producción de mochilas Arhuacas............................................................................79
6.2.3 Trabajo......................................................................................................................82
6.3 Efectos del mercado en el pueblo Arhuaco .....................................................................83
6.3.1Comercialización.......................................................................................................83
6.3.2 Relación Estado. .......................................................................................................88
6.3.3 Carencias de la comunidad Arhuaca. .......................................................................90
7. Conclusiones..........................................................................................................................92
8. Recomendaciones..................................................................................................................94
Bibliografía................................................................................................................................95
RELACIÓN ECONÓMICA Y CULTURAL DE LA MOCHILA DESDE LA PERSPECTIVA DEL PUEBLO
ARHUACO.

Introducción
El presente trabajo pretende analizar los beneficios socioeconómicos de la
producción y comercialización de las mochilas Arhuacas a través de su historia,
concepción cultural, relaciones y modelo económico, dando como resultado la
materialización del producto artesanal más representativo de la comunidad
Arhuaca. Se quiere demostrar que más que un mercado o industrialización de
la mochila es parte de su herencia, cosmovisión y cosmogonía, forma parte de
una cadena de tradición oral, donde toda mujer aprende a tejer como parte
de su tradición. Su comercialización se hace de manera consciente, no como
en una sociedad de mercado en el que impere el producir por dinero y la
acumulación de este, sino una elaboración en donde se puedan plasmar sus
sentimientos y expresiones llenos de significados sociales y naturales,
contribuyendo a su identidad cultural. La investigación de carácter cualitativo-
descriptivo se llevó a cabo en la ciudad de Santa Marta, departamento del
Magdalena, por medio de entrevistas semi-estructuradas a integrantes de la
comunidad Arhuaca, logrando conocer de manera directa cada una de las
características de la comunidad en su experiencia de tejer para la familia, tejer
para vender, tejer como acto cultural y conservación de sus tradiciones. En
primera instancia se presenta la teoría de la economía solidaria como
alternativa de modelo económico, con el fin de compartir una economía
diferente a la capitalista y sus contribuciones actuales basadas en la
solidaridad y la cooperación, donde priman las relaciones sociales más que los
intereses individuales. Asimismo, encontramos la antropología económica
donde se explica el intercambio de conocimientos entre estas dos disciplinas
por medio de la etnografía y los principales sistemas de redistribución entre
las sociedades primitivas y el valor hacia los objetos que producían.
En segunda estancia se encuentra el procesamiento y análisis de la
información para el cual se utilizó la teoría fundamentada por medio de la
codificación abierta, ya que esto nos permitió identificar conceptos junto con
sus características, propiedades y dimensiones. Se realizo una matriz
categorial que se encuentra agrupada en 8 categorías y 16 subcategorías
proporcionándonos un análisis de forma organizada e integral, dando
respuesta a la producción y comercialización de las mochilas, estas categorías
se plantean de acuerdo con la información recogida en la salida de campo.
Para comprender cada uno de los procesos es importante conocer su origen y
pensamiento, e interpretar que dentro de sus percepciones el trabajo no es
sinónimo solo de producción, su elaboración tarda más de lo pensado ya que
se plasman cada uno de los pensamientos de la artesana y guarda directa
relación con sus sentimientos y lo enseñado por sus antepasados. Para
finalizar, se introducen conclusiones con resultados que como estudiantes
obtenemos de culminar el trabajo de investigación, resultados que obedecen
a la realidad del pueblo Arhuaco Sustentados en la teoria y que dan respuestra
a nuestroprincipal objetivo de determinar la elaboración de la mochila
Arhuaca como un proceso productivo cultural y económico y los beneficios
socioeconómicos que representa su comercialización. Por último, se toman en
cuenta recomendaciones que harán del presente estudio un puente para
futuras investigaciones en temas similares y cercanos al trabajado.
Planteamiento del problema
A nivel nacional las investigaciones sobre el sector artesanal, su actividad
productiva y de comercialización son escasas. A pesar de esto, la entidad
gubernamental Artesanías de Colombia con el fin de cuantificar el sector
realizó en 1998 un censo económico nacional del mismo donde identificaron
58.821 personas que dedican más del 70% de su actividad a la producción de
artesanías. Con dicho censo sobresalen los departamentos de Nariño
(14,34%), Sucre (10,06%), Córdoba (9,34%), Boyacá (8,43%) y Cesar (6,95%)
como los departamentos que concentran la mayor población artesanal, así
mismo, cifras publicadas en el portal de la entidad exponen que los oficios más
importantes son la tejeduría con el 57,52%, la madera con el 13,48% y la
cerámica con el 7,37%. Tradicionalmente, la artesanía se transmite de
generación en generación, se trabaja con las manos con ayuda de
herramientas simples y casi siempre con recursos naturales, “48,32% de estas
creativas manos aprende en el hogar; el 14,39% en talleres particulares como
aprendiz y el 7,32% en cursos de capacitación en oficios” (CENDAR, 2017).
Referente a las características de la producción y la rentabilidad que divulga la
entidad en cuanto al sector, se encuentra una estructura lógica de
financiamiento donde el 89% de los talleres artesanales no solicita crédito por
razones como (i) temor al endeudamiento 29.87% (ii) exceso de garantías
15.40% e (iii) intereses altos un 25.02%. Respecto a la producción artesanal, la
mayoría se vende en los talleres o viviendas y otro tanto se reparte entre
plazas de mercado, ferias y de forma ambulante. “De igual manera, el 85,16%
de la producción se vende en los municipios de origen, el 8,18% en otros
municipios, y solamente el 3,45% en otros departamentos, lo que explica las
grandes debilidades existentes en los procesos de comercialización” (CENDAR,
2017). Reiterando las pocas investigaciones nacionales que indagan sobre el
sector artesanal y los beneficios que pueden proporcionar a los pueblos
indígenas, se ubican antecedentes generales como un estudio realizado en la
provincia de Salta, Argentina, Producción artesanal indígena: una
aproximación a la problemática en la ciudad Chané de campo Durán (Benedetti
y Carenzo, 2007) donde las comunidades indígenas allí presentes desarrollan
la actividad artesanal de dos formas, (i) de manera tradicional, donde el
proceso productivo es conformado por los miembros al interior de la familia
(división del trabajo), la planificación de su producción está en función de la
demanda y mantienen relaciones comerciales permanentes firmes ya que la
actividad artesanal es de tiempo completo, de sustento. Mientras que para
otro grupo de indígenas el oficio es combinado (ii) con el trabajo asalariado, es
decir, su actividad artesanal se da en el tiempo libre, como actividad
secundaria, su producción de artesanías no es planificada y sus vínculos
comerciales son intermitentes. Los autores toman en cuenta la
profesionalización de la actividad artesanal con el fin de que tanto la
producción como el comercio de artesanías estén encaminadas a una mejor
competencia en el mercado, potencializando la calidad del producto y la
variedad de este en la comercialización (Benedetti & Carenzo, 2007).
Artesanías Neuquinas: estado y comercialización de Artesanías Mapuches
realizado por Balazote y Rotman, (2006) evidencia que en 1974 en el estado
Neuquino se crea la empresa “Artesanías Neuquinas” con el fin de “recuperar,
promover y desarrollar la actividad artisanal Igualmente, los autores afirman
que la relevancia de la producción, el volumen, y su incidencia en las
economías domésticas es variable. Las diferentes opciones de
comercialización constituyen una causa determinante en la caracterización y
significación de producción, vinculando los ingresos a la dependencia de un
único canal de venta e imposición de precios monopolísticos. Plantean,
también, que la empresa debe estar adaptada a las modalidades del mercado,
lo cual hace olvidar su objetivo principal “la recolección de la memoria
colectiva” y que los productos deben llevar una etiqueta que certifica su
procedencia y condición artesanal. A su vez, consideran que en los diferentes
casos los conflictos que manifiestan los productores con estas empresas
comercializadoras se deben principalmente al precio y las condiciones de
pagos de la producción artesanal, ya que estos intermediarios pagan a precios
muy bajos la elaboración de las artesanías y el monto muchas veces no alcanza
para la renovación de los materiales utilizados (Balazote & Rotman, 2006). De
igual importancia, en el artículo Artesanas y artesanías: indígenas y mestizas
de Chiapas construyendo espacios de cambio (2004) la autora retoma los
postulados de García Canclini en los que sugiere que para el estudio de la
artesanía moderna se deben tomar en cuenta varios. elementos, entre ellos,
que lo popular no se concentra en los objetos, que lo popular ya no es visto
por los grupos populares como muestra de un supuesto arraigo a la tradición
y el fortalecimiento de la organización étnica gracias a la interacción comercial.
En cuanto a México, la autora propone que las interacciones entre la economía
nacional de mercado y la economía rural han ocasionado profundos
reordenamientos en las relaciones sociales. Así mismo, las artesanías
mexicanas se han visto transformadas por un panorama de apego a proyectos
de interés político que se convierten en los grandes métodos de distribución
de los recursos, como consecuencia en ciertas localidades se ha
individualizado la acumulación, lo que ha conllevado a cambios en las
relaciones familiares y que estas familias moneticen su economía (Ramos,
2004). En este sentido, los artesanos se han ceñido a la actividad artesanal
PARA el mercado donde algunas artesanías han desaparecido por la
competencia de mercancía industrial, otros aumentan y se reinventan con el
aumento de la demanda y otras surgen gracias al turismo y al significado que
ha tomado la artesanía entre los grupos sociales locales. A lo que el autor cita:
“Desde la dimensión económica lo anterior demuestra que los grupos rurales
indígenas y mestizos, a través de estas estrategias hacen evidente, por un lado,
las limitaciones estructurales de recursos y por otro muestran su gran
capacidad para transformar parte de sus recursos culturales —como los
objetos artesanales—, en una recreación constante que convierte a la
tradición en modernidad” (Ramos, 2004). Precisa también, Laura Cardini
(2012) en Producción artesanal indígena: saberes y prácticas de los Qom en la
ciudad de Rosario que la producción y venta de las artesanías hacen parte de
las estrategias económicas del contexto urbano, a su vez es motivo de
reivindicación identitaria en una serie de luchas que incluyen aspectos
políticos, económicos, sociales y culturales. Hablar de artesanías es suponer
una producción de objetos con características de mixturas por el tipo de
producción manual distante de la industria. Acha, 1998 (citado por Cardini
2012) señala que la categorización en torno al artesano se asocia con los
sistemas de producción que se originaron antes del capitalismo en donde se
evolucionan como sistemas especializados en producción generados por la
cultura estética occidental. En este mismo artículo citando a Novelo (1993) se
hace referencia a lo artesanal en una manera de utilizar los instrumentos de
trabajo para producir un objeto generalmente para el consumo y a la vez es
una manera de relacionarse con otros hombres que involucran las mismas
formas de producción, distribución e intercambio, como plantea, García
Canclini, 1982 (citado en Cardini 2012). Las artesanías en América latina son
manifestaciones culturales y económicas de los grupos indígenas y tienen una
doble inscripción: histórica, en un proceso que se remonta a las sociedades
precolombinas y estructural en la lógica actual dependiente del capitalismo. Y
donde las principales causas de transformación de las tradicionales artesanías
que era proporcionar objetos de autoconsumo en las comunidades indígenas
serian: las deficiencias de la estructura agraria, las necesidades de consumo,
el estímulo turístico y la promoción estatal (P.105). En américa latina la
artesanía como actividad productiva, a la vez que objeto de consumo, se
caracteriza por contener cultura e historia que las direcciona más allá de ser
una simple mercancía para distintos espacios de comercialización. Por lo tanto,
la producción artesanal indígena contempla la dimensión cultural y económica
de manera complementaria y retoma los enfoques teóricos que proponen un
estudio integral de los procesos de producción y comercialización (Cardini,
2012).

2. Objetivos
2.1 Objetivo General Describir la elaboración de la mochila Arhuaca a partir
de los análisis de las representaciones que hace la comunidad como un
proceso productivo, cultural y económico.

2.2 Objetivos Específicos 1. Describir las características del proceso de


producción de las mochilas Arhuacas a partir de las representaciones de los
indígenas.
2. Analizar las categorías que condensan las concepciones indígenas en la
producción y comercialización de la mochila.
3. Interpretar la producción de la mochila como una forma de economía
alternativa que representa beneficios socioeconómico
3. Justificación

A nivel nacional las investigaciones sobre el sector artesanal, su actividad


productiva y de comercialización son escasas. A pesar de esto, la entidad
gubernamental Artesanías de Colombia con el fin de cuantificar el sector
realizó en 1998 un censo económico nacional del mismo donde identificaron
58.821 personas que dedican más del 70% de su actividad a la producción de
artesanías. Con dicho censo sobresalen los departamentos de Nariño
(14,34%), Sucre (10,06%), Córdoba (9,34%), Boyacá (8,43%) y Cesar (6,95%)
como los departamentos que concentran la mayor población artesanal, así
mismo, cifras publicadas en el portal de la entidad exponen que los oficios más
importantes son la tejeduría con el 57,52%, la madera con el 13,48% y la
cerámica con el 7,37%. Tradicionalmente, la artesanía se transmite de
generación en generación, se trabaja con las manos con ayuda de
herramientas simples y casi siempre con recursos naturales, “48,32% de estas
creativas manos aprende en el hogar; el 14,39% en talleres particulares como
aprendiz y el 7,32% en cursos de capacitación en oficios” (CENDAR, 2017).
Referente a las características de la producción y la rentabilidad que divulga la
entidad en cuanto al sector, se encuentra una estructura lógica de
financiamiento donde el 89% de los talleres artesanales no solicita crédito por
razones como (i) temor al endeudamiento 29.87% (ii) exceso de garantías
15.40% e (iii) intereses altos un 25.02%. Respecto a la producción artesanal, la
mayoría se vende en los talleres o viviendas y otro tanto se reparte entre
plazas de mercado, ferias y de forma ambulante. “De igual manera, el 85,16%
de la producción se vende en los municipios de origen, el 8,18% en otros
municipios, y solamente el 3,45% en otros departamentos, lo que explica las
grandes debilidades existentes en los procesos de comercialización” (CENDAR,
2017). Reiterando las pocas investigaciones nacionales que indagan sobre el
sector artesanal y los beneficios que pueden proporcionar a los pueblos
indígenas, se ubican antecedentes generales como un estudio realizado en la
provincia de Salta, Argentina, Producción artesanal indígena: una
aproximación a la problemática en la ciudad Chané de campo Durán (Benedetti
y Carenzo, 2007) donde las comunidades indígenas allí presentes desarrollan
la actividad artesanal de dos formas, (i) de manera tradicional, donde el
proceso productivo es conformado por los miembros al interior de la familia
(división del trabajo), la planificación de su producción está en función de la
demanda y mantienen relaciones comerciales permanentes firmes ya que la
actividad artesanal es de tiempo completo, de sustento. Mientras que para
otro grupo de indígenas el oficio es combinado (ii) con el trabajo asalariado, es
decir, su actividad artesanal se da en el tiempo libre, como actividad
secundaria, su producción de artesanías no es planificada y sus vínculos
comerciales son intermitentes. Los autores toman en cuenta la
profesionalización de la actividad artesanal con el fin de que tanto la
producción como el comercio de artesanías estén encaminadas a una mejor
competencia en el mercado, potencializando la calidad del producto y la
variedad de este en la comercialización (Benedetti & Carenzo, 2007).
Artesanías Neuquinas: estado y comercialización de Artesanías Mapuches
realizado por Balazote y Rotman, (2006) evidencia que en 1974 en el estado
Neuquino se crea la empresa “Artesanías Neuquinas” con el fin de “recuperar,
promover y desarrollar la actividad artesanal mapuche reanimando su
significado cultural y transformándolo en fuente de trabajo e ingresos
rentables, para la permanencia de los artesanos de zonas rurales” (p. 58). Las
primeras acciones de la empresa constaron en el apoyo a la producción
artesanal por medio de talleres de capacitación realizados en el área urbana,
constituyendo a Artesanías Neuquinas como un canal de comercialización a
pequeños productores. Rotman (citado en Balazote y Rotman, 2006) afirma
que estas pequeñas comunidades cuentan con diversos ingresos, entre ellos,
generados por la elaboración y venta de artesanías (Balazote & Rotman, 2006).
Igualmente, los autores afirman que la relevancia de la producción, el
volumen, y su incidencia en las economías domésticas es variable. Las
diferentes opciones de comercialización constituyen una causa determinante
en la caracterización y significación de producción, vinculando los ingresos a la
dependencia de un único canal de venta e imposición de precios
monopolísticos. Plantean, también, que la empresa debe estar adaptada a las
modalidades del mercado, lo cual hace olvidar su objetivo principal “la
recolección de la memoria colectiva” y que los productos deben llevar una
etiqueta que certifica su procedencia y condición artesanal. A su vez,
consideran que en los diferentes casos los conflictos que manifiestan los
productores con estas empresas comercializadoras se deben principalmente
al precio y las condiciones de pagos de la producción artesanal, ya que estos
intermediarios pagan a precios muy bajos la elaboración de las artesanías y el
monto muchas veces no alcanza para la renovación de los materiales utilizados
(Balazote & Rotman, 2006). De igual importancia, en el artículo Artesanas y
artesanías: indígenas y mestizas de Chiapas construyendo espacios de cambio
(2004) la autora retoma los postulados de García Canclini en los que sugiere
que para el estudio de la artesanía moderna se deben tomar en cuenta varios
elementos, entre ellos, que lo popular no se concentra en los objetos, que lo
popular ya no es visto por los grupos populares como muestra de un supuesto
arraigo a la tradición y el fortalecimiento de la organización étnica gracias a la
interacción comercial. En cuanto a México, la autora propone que las
interacciones entre la economía nacional de mercado y la economía rural han
ocasionado profundos reordenamientos en las relaciones sociales. Así mismo,
las artesanías mexicanas se han visto transformadas por un panorama de
apego a proyectos de interés político que se convierten en los grandes
métodos de distribución de los recursos, como consecuencia en ciertas
localidades se ha individualizado la acumulación, lo que ha conllevado a
cambios en las relaciones familiares y que estas familias moneticen su
economía (Ramos, 2004).
4. Marco referencial
4.1 Antecedentes
Al adoptar los modelos de economía solidaria se obtienen respuestas reales y
actuales a los más graves problemas sociales de nuestra época, respuestas que
han dado países como Brasil, que hace más de 10 años ha venido desarrollando
este tipo de modelo, en el que al principio el Estado fue espectador hasta el
momento en que el candidato por el Partido de Trabajadores (PT) gana la
presidencia. Luiz Inácio Lula Da Silva se reúne con asociaciones y
organizaciones que estaban operando bajo este marco de economía
alternativa, acordando la creación de la Secretaría de la Economía Solidaria
(SENAES), como órgano encargado de asuntos relacionados al tema. Se aúna
esfuerzo por el lado de las mutuales y asociaciones y, capacidad por parte de
la administración nacional brasilera (Singer, 2009). Si bien se hará mención
más adelante que las economías alternativas, en particular, la Economía
Solidaria prefería mantener una supuesta división entre lo político y lo social,
el caso de Brasil pone en evidencia que no hay una postura anti-política sino
pro democracia participativa. De esta manera, se obtiene apoyo por parte del
Estado sin perder el sentido cooperativista, autogestionario y de valores éticos
que manejan. Uno de los tres ejes del plan Brasil sin miseria ha venido
potencializando la economía social en zonas rurales, ayudando a más de 15
millones de brasileros en condición de pobreza extrema por medio de
cooperativas agrarias de trabajo. Sin contar organizaciones de pequeños
productores, tiendas de comercio justo, grupos de agricultores orgánicos, el
sector artesanal y sectores académicos y sindicatos, los cuales se han
convertido en motores de desarrollo local, solidario y sustentable en el Brasil
(Castilla-Carrascal, 2014). En Ecuador, Donoso (2004) busca conocer los
principios y practicas económicas del mundo indígena Andino-Amazónico a
partir de sus formas alternativas de organización, rescatando los valores y
formas de creencias basadas en el buen vivir y la economía social y solidaria.
Para la realización de su investigación se aproximó a la realidad económica de
las comunidades indígenas por medio de un análisis cualitativo. En primer
lugar, hizo una recopilación teórica enfocada en los objetivos de la
investigación, seguido a esto realizo un trabajo de campo en comunidades que
aún conservan sus principios tradicionales. Para su estudio visito las
comunidades de Santa Bárbara de Cotacachi (provincia de Imbabura), Monjas
Tunshi y Tzalarón (provincia de Chimborazo), quienes desarrollan su vida,
especialmente su economía, de acuerdo con la sabiduría heredada (Donoso
Ríos, 2014). Es así como la convergencia económica de los indígenas que
habitan en la región AndinoAmazónica está compuesta por la reciprocidad y
se complementa con “la madre tierra, la comunidad, la familia y la vida”. Sus
actividades productivas se dirigen a la autosuficiencia, de esta manera todos
los miembros de la comunidad pueden acceder a la tierra de manera
sustentable y en el que a la vez están obligados de retribuirle de manera
positiva por todo lo que les ha dado. En contraste con el sistema capitalista la
economía indígena no busca la acumulación de capital, para ellos el ‘buen vivir’
se conforma de experiencia en el que puedan cooperar con su comunidad y se
preserve la naturaleza. Donoso concluye su trabajo afirmando que la economía
indígena es limitada, la cual es posible conocer por medio de acercamiento a
las comunidades, para comprender su particular sistema social y económico,
ya que cada comunidad establece sus propias normas y principios, en donde
sus intereses no son materiales sino espirituales (Donoso Rios, 2014). Los
Aymara, el segundo grupo indígena más importante después de los Mapuche
en Chile, desarrolla su actividad productiva y vida en familia bajo los principios
de economía solidaria como nos expone Barrena (2003) en su investigación,
que se realiza con base en la información directa recopilada por un viaje
realizado a la zona rural de Tarapacá, combinado también con estudios de la
región. Los Aymara son pueblos indígenas que basan su sistema productivo en
la mano de obra familiar, que en ocasiones se muestra escasa pues los
hombres salen en busca de mejores ingresos a zonas urbanas cercanas. En este
sentido, les corresponde a mujeres y niños, y a campesinos quienes se
involucran en ayudar a cambio de beneficios alimenticios como zanahorias,
cebollas, papas, ajo, betarragas, plantas forrajeras, etc. Impera una economía
pre capitalista en vía de integración (Barrena Ruiz, 2003). Son dos factores los
que preponderan en el desarrollo de la comunidad. El primero es la carencia
de trabajo asalariado, ya que ellos trabajan las horas que crean necesarias, de
acuerdo a lo que falte o deseen, no existen horarios y el pago es en especie,
con alimentos para sus familias. El segundo factor es que en los modelos de
autoconsumo familiar permiten que la unidad productiva sea al mismo tiempo
la unidad de consumo. El autor recalca que hay miembros que tienen
aproximación a la forma de producción capitalista, ya que se da un intercambio
mercantil en zonas urbanas por cercanías a las mismas, sin embargo, en
Tarapacá, por la lejanía respecto a zonas centrales agrícolas todavía son
mayoría los que responden al sistema tradicional y el trabajo entre familias. En
la cotidianidad de la vida de los Aymaras es más valioso las relaciones basadas
en la cooperación y en la persecución de objetivos comunitarios que la
búsqueda de bienestar individual (Barrena Ruiz, 2003). Morey (s.f) centra su
trabajo en la caracterización de las artesanías del grupo indígena Wichi
ubicados en Argentina, siendo el resultado de la investigación que se realizó
desde la antropología social en los procesos de producción, circulación y
consumo de artesanías. Su metodología se basa en actividades productivas
donde participa la comunidad, la información censal, entrevistas y revisión
bibliográfica. Entre sus resultados se observa que el tipo de artesanía y la
manera en que se trabaja para su comercialización marcan las principales
pautas en las relaciones que estas generan con el sector comercial,
promoviendo la división del trabajo y las artesanías que son realizadas por
hombre y mujeres (Morey, S.f). Es una actividad practica en la que su
elaboración y representación simbólica es la historia del pueblo y al mismo
tiempo es identidad y patrimonio cultural de un grupo, por la que la
caracterización artesanal se remonta a la economía y la subsistencia. Se deben
comprender las condiciones en que las artesanías se producen como objetos
artísticos y mercancías en construcción de un proceso cultural. En las
entrevistas se evidencia que las mujeres tienen un espacio importante en
ferias en donde comercializan sus artesanías cuando no se encuentran ligadas
a los intermediarios. Cada uno de sus tejidos se produce desde diferentes
experiencias y van de la mano con los objetivos que se promueven en la
comercialización de artesanías.

4.2 Marco teórico


4.2.1 Economía y cohesión social, la alternativa solidaria. El sistema
económico actual se ha transformado de ser un sistema de explotación a un
sistema de dominación, donde sus ideales de bienestar se basan en un estricto
consumismo y en compartir atmosfera con actores que juegan bajo reglas del
capitalismo, es decir, con sujetos que comparten características
individualistas, de competencia, de indiferencia con el otro, de
‘especialización’ donde se divide la realidad y se pierde la noción de
integralidad. Este modelo en sus formas políticas, económicas, sociales y
ambientales ha presentado y presenta crisis de tipo financieras, humanitarias,
medioambientales, y son estas crisis la antesala a momentos de debate que
impulsan estrategias y modos de desarrollo alternativos (Obando, 2009). Estas
estrategias no son una alternativa porque en realidad son funcionales al
sistema y éste va a permitir que sigan existiendo en tanto y en cuanto no
perjudiquen o se interpongan con el mercado tradicional. Es decir que, estas
estrategias, no entran en contradicción con las condiciones de existencia de
las relaciones de producción dominantes, sino que cubren los mismos baches
que el sistema va dejando a fin de emparcharlos (Diez, 2002). A raíz del
calentamiento global, de las migraciones y de las inconformidades
socioeconómicas, como el desempleo y la exclusión, es como surgen las
llamadas economías alternativas, admitiendo al capitalismo como punto de
partida y desarrollándose dentro de él. Situación que provoca la búsqueda de
nuevas formas de supervivencia y de factores que circundan la misma, y son
considerables los casos de quienes han encontrado en alternativas económicas
la opción para acrecentar su bienestar económico. Hablar de estas alternativas
abarca varias designaciones dependiendo del autor o el territorio, por
ejemplo, Luis Razeto1 le llamaba Economía del trabajo y la solidaridad;
Orlando Núñez2 , Economía popular y Nueva economía popular, Aquiles
Montoya3 . En tal sentido, se ha adoptado el término de Economía Solidaria
para definir lo que consideramos es la corriente ideológica más significativa
para fomentar la economía social en América Latina (Coraggio J. L., 2011, pág.
56). La Economía Solidaria se ha relacionado con el Sector Nonprofit, la
economía de Tercer Sector, la Economía Social, la Economía Popular, entre
otras, todas refiriéndose a una economía

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