El artículo 44 de la constitución política prevé que la adopción es una medida
de protección, en primer término, y que debe primar el interés superior del menor de edad y en ese orden de ideas, el Estado está en la obligación de proporcionarle lo semejante a lo que no tuvo, es decir, un padre y una madre. Independientemente de que si el niño no tiene sus padres por que murieron, porque lo dejaron tirado en una bolsa, sus condiciones de pobreza, etc... En mi punto de vista, lo primero que hay que ver es que si para procrear se requieren dos personas de diferentes sexo, para criar también; por que el hombre y la mujer somos bastante diferentes, pero somos complementarios, y esa complementariedad de hombre y mujer es necesario para la madurez y el desarrollo no de nuestros niños, entonces al momento de negarle la figura paterna o privarle de la materna, se le está limitando el desarrollo a los niños, no digo que les cause daño y es que habría que mirar cada caso en particular, pero si se les ubica en una posición de desventaja que si es importante. No hay un consenso abrumador como muchos dicen, no existe tal consenso científico que demuestre que los niños no están expuestos a un impacto emocional cuando son adoptados por parejas homosexuales, hay tantas investigaciones que nos “demuestran” que no existen tales daños y hay otras más diciendo que sí; cada investigación se crea para su interés en particular, ya sea el de la comunidad LGBT o el del caso por ejemplo, la religión. Pero, como estoy firme en una postura, mostraré ciertas tendencias que innumerables investigaciones han realizado acerca de la familia homoparental: - existe una clara tendencia a la promiscuidad en la comunidad homosexual; - las parejas homosexuales tienden a ser inestables; - muchos homosexuales tienen distintas dificultes psíquicas y psiquiátricas que pueden conspirar contra el desarrollo integral del niño; - está demostrado que la mejor formación es la que conlleva los roles paterno y materno conjuntamente; - no existen estudios concluyentes y metodológicamente serios que demuestren que no hay peligro para los menores adoptados por parejas del mismo sexo, a la vez que existen otros que señalan las dificultades y perjuicios que se siguen de tal adopción.
pero, lo que si es cierto y comprobado es que en cuanto a la estabilidad de sus
relaciones, los números son extraordinariamente diferentes entre heterosexuales y homosexuales, donde está demostrado la alta infidelidad, poca inclinación a formar parejas estables, y altísimo número de parejas entre homosexuales activos, que, según distintos estudios, lleva a un promedio de cincuenta parejas por año, de cien, o a promedios de entre cien y mil parejas a lo largo de la vida, etc., Y numerosas investigaciones muestran que la promiscuidad es extendida entre la población homosexual y es entendida por los gay como un estilo de vida. Aproximadamente, en Colombia hay cerca de 6500 niños que están en estado de adoptabilidad, los LGTB toman eso y lo fundamentan diciendo que si para nosotros (heteros) es preferible que esos niños se queden en el ICBF en vez de ir con ellos y constituir dicha familia, lo que quizás no saben algunos es que las solicitudes de parejas heterosexuales, cuadriplican a los niños que estaban en ese estado de adoptabilidad, entonces ¿por qué no tramitaban esas adopciones? ¿Qué hay detrás?, en algún momento pensé es que esperaban que se normalizara por decirlo así, el tema de homoparentilidad para dárselos a ellos, es algo inentendible. Son los niños la cuestión principal en el tema de adopción y el interés superior del niño más que el del adulto, es que no se trata de resolverle el problema a las parejas homosexuales que quieran tener hijos, (entre otras cosas al ser hombre o mujer pueden tener hijos de manera natural y única, pero por su homosexualidad renuncian a partir de la circunstancia en que decidieron estar) el derecho no es de ellos, los homosexuales, el derecho aquí es del niño a tener una familia como se la tendría que garantizar el Estado, que es semejante a la que no pudo tener, la de un hombre y una mujer. Los LGTB se proclaman como diversos, pero vuelven a caer en patrones heterosexuales de Educación de toda la vida, por ejemplo, el patrón de cásate, de ten hijos… ¿por qué? si son diversos, son diversos hasta en eso, realmente si saliste del closet y presentarte como orgullo homosexual es porque te gusta un hombre, no porque quieras llevar una vida heterosexual con otro hombre. para concluir, leía que en la familia lo importante es que haya compañerismo, amor… en fin, y que no importa cómo se conforme, coincido en que tiene que haber compañerismo y amor, pero científicamente no se sostiene decir que el papá o la mamá sobra, ya que los dos son necesarios; y si a veces lo niños no pueden conocerlos, todos venimos de un padre y una madre, pero si no pueden vivir con ellos, pues no es una problemática ni problema de los niños, es una realidad de los adultos.
Un deseo no es un derecho: hay muchos amores sinceros que no tienen
ninguna ventaja. No parece claro por qué el amor que se profesan las uniones homosexuales se diferencia de otros, mereciendo semejante beneficio legal. La unión homosexual es un caso de relación afectiva con contenido sexual, pero sin consecuencias sociales relevantes derivadas de su propia constitución. Desde este punto de vista, no interesa al Derecho. El Estado debe tutelar la continuidad y la supervivencia de la sociedad y no los vaivenes del “afecto” humano, ya que si éste último fuera el valor tutelable nada impediría en el futuro la legalización de otros tipos de uniones como la poligamia o poliandria, el poliamor, el incesto y aún el bestialismo (unión de un hombre y un animal). SOCIOLOGIA DE FAMILIA
ENSAYO SOBRE TIPOS DE FAMILIA
FAMILIA HOMOPARENTAL
-EL DESEO NO ES UN DERECHO-
JOSE DANIEL GONZALEZ BELTRAN
UNIVERSIDAD POPULAR DEL CESAR
FACULTAD DE CIENCIAS POLITICAS, DE DERECHO Y SOCIALES 2019