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Las vigas o arcos son elementos estructurales pensados para trabajar predominantemente en flexión.
Geométricamente son prismas mecánicos cuya rigidez depende, entre otras cosas, del momento de
inercia de la sección transversal de las vigas. Existen dos hipótesis cinemáticas comunes para
representar la flexión de vigas y arcos:
La hipótesis de Timoshenko. En esta hipótesis se admite que las secciones transversales perpendiculares
al eje baricéntrico pasen a formar un ángulo con ese eje baricéntrico por efecto del esfuerzo cortante.
La resistencia a la flexion nos aproxima a la resistencia mecánica de una pieza en su conjunto ante
cargas dinámicas y estáticas , impactos etc.
Se contemplan 2 magnitudes para evaluar la resistencia mecánica estas son la fuerza de rotura y modulo
rotura.
Carga de rotura: Carga que causa la fractura en un ensayo de tracción, compresión, flexión o torsión. En
los ensayos de tracción de materiales de láminas finas o de materiales en forma de alambre de pequeño
diámetro es difícil distinguir entre la carga de rotura y la carga máxima desarrollada, por tanto esta
última es la que se considera carga de rotura.
Modulo de rotura también llamada resistencia al a flexión, Es la medida del esfuerzo máximo, en la fibra
extrema, que se desarrolla al someter a una viga a la flexión.
Este módulo se evalua mediante un ensayo a la flexión de las viguetas de concreto simple de 50cm de
longitud y secciones cuadradas de 15 cm por lado, con cargas aplicadas en los tercios de la luz de la viga.
Para realizar una correcta instalación de baldosas cerámicas, deberemos conocer, al menos, los rasgos
básicos de cada tipo, o por lo menos de los más utilizados, ya que de estas características dependerán
muchas cosas, como, por ejemplo: el tipo de colocación que realizaremos y el tipo de adhesivo que
utilizaremos, cometer una equivocación con respecto al tipo de adhesivo genera defectos estéticos y
funcionales dentro de la estructura como aparecieron de grietas en la baldosas colocadas y incluso
filtraciones de agua.
En función del tipo de baldosa cerámica que escojamos, necesitaremos también la herramienta más
adecuada para cada trabajo.
Los diferentes tipos de baldosa cerámica que hay, se podrían clasificar de muchas formas:
Actualmente, la Norma UNE-14411 recoge en una sola codificación los puntos 3 y 4 de la lista anterior, y
los fabricantes deben indicarlo en los embalajes de sus productos. De manera que podremos saber en
todo momento el tipo de material que tenemos en nuestras manos.
Se obtiene mediante la técnica de prensado en semi-seco y con una o varias cocciones (monococción o
bicocción). La superficie es esmaltada, con una amplísima gama de colores y decoraciones especiales
producidas por diferentes técnicas (calcomanías, serigrafía, pintado manual, etc.).
La capacidad de absorción del agua de los azulejos, es la más elevada, todo y que solo se realiza por la
parte del soporte, nunca por el esmalte, y está comprendida entre el 12 y el 20%, aunque en algunos
casos puede llegar al 25%. La dureza de los azulejos dependerá del esmalte, pero suele ser inferior a 5
en la escala de Mohs, y con una carga de rotura entre 300 y 1200 N.
La gama de formatos de azulejos es muy amplia, desde los 15×15 y 20×20, hasta tamaños de 60×30 y
40×20.
Baldosas
BALDOSAS DE GRES: Las baldosas de gres, son un material cerámico destinado básicamente para el
recubrimiento de pavimentos aunque en este caso (contrariamente a los azulejos) pueden ser colocados
tanto en interiores como en exteriores, están formadas en su mayoría por el método de prensado en
semi-seco, aunque existen algunos casos de extrusión, todos ellos están sometidos a una sola cocción
(monococción).
En el caso de las baldosas de gres podemos encontrar modelos con el soporte blanco, normalmente
conocidos como gres de pasta blanca, y modelos con el soporte rojo (continua siendo el más común), al
igual que en los azulejos, la superficie de las baldosas de gres es esmaltada, pero en este caso, y al
contrario que en los azulejos donde el esmalte suele estar siempre muy vitrificado, podremos encontrar
gres con esmaltes con varios niveles de rugosidad, rugosidad, que nos proporcionará la dureza del
material.
La dureza de las baldosas de gres suele estar comprendida entre 3 y 8 según la escala de dureza de
Mohs, todo y que cuanto más lisa sea la textura de la superficie de la baldosa más baja será su dureza.
En lo que se refiere a la capacidad de absorción, se encuentra entre el 2 y el 10% dependiendo de si el
soporte está más o menos gresificado, y su carga de rotura oscila entre los 1000 y los 2300 N.
Podemos disponer de muchos formatos de baldosas de gres, pero actualmente, predominan los 20×20,
los 30×30 y los 40×40, pero la tendencia va aumentando hasta llegar a formatos de 50×50 y 60×60.