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* CAP|TULO 14

PSICOTERAPIA: ENFOQUES
CONDUCTUALY COGNITIVO
Bosquejo del capítulo Dificulrades en el funcionamieno sodial
Hohtidades sociales ¡- r apaciror tón aserrrta
Introducción Manejo de con¡insencios
Moldeamienlo
FuñdlmeÍrlos hislór¡cos de la ¿eraPia Contrato de contingencius
co¡ductual Programas de economío le fichos
P¡vlov. w¡tsor y el coodicion¡mien¡o
I

Reiucción de las conduct¡s no dese:rdrs:


clisico condicionañiento aversivo
Skinner y el condicionamienlo oper¿r¡te
wolpe y l¡ i¡hibición recíProc¡ Terapia cognitivo-conduclü¡l
Eys€n.k t Ia teraPia .ondu.tu¡l Fund:in¡enaúi h¡stóricos
Modelamiento
Ter.pia conductual La trlnsición a la rcr¡Pia cogniliva
Metas
l, Capucitación Y suPervisión
Terapia cognitiva
La inlponancia de l¡ evilu¡cidn en la terrflir Ter¡pia racion¡l-eñotiva de Ellis
coñduc!ui¡l Ter¡pia cognitiva de Beck
i
Terapia cognitiv¡ para la depresión y h rnsied.rd
Mérodos
Evaluación de la terapia cognitiva
)L/ Aplicaciones de la t€repia conductual a Proble'
I ? Resumen y conclús¡ones
Itlas especiñcos
Procedimientos pam reducir el temor Términos clave y nombres
De s e ntibili:dción sist em¿t i. a
Fuentes

ff;
Trutomienbs de exqosición

¡NTBODUCCION
és¡e el xño en el que los Medias Rojas gaoarían al

Era mucho mls difícil conciliar el sueño ahora' ñn le serie mundirll ¿Qué h¡nan dl y sur smigos
Cuanrlo era muy péqueño Brian podía mirar las es' este tln de semanal ¿Cómo seía salir con la her-
trellas pin¡udas por su madre en cl t€cho de su habi_ mos¡ chica de su clase de álgebr¡J Ahora podían
I
paser hurrs de lngustr¡ antcs de que pudier¡ qu(_
tación de forma que é$as brillaran en la oscuridad
después de que las tuces §e ap¡saban Cuando cre- darse dormido. Y l¡rnayor iuente de su suthmienlo

ció podía qued¿rse en la cama y pensar cómoda_ venía de uoa prcgún!¡ diiicil acerca del divorcio de
mente en los asuntos que más le intc¡esaban ¿Sería sus padresi "¿Qué lo causó'J"
36P Secc/ón Tres / lnÍeruenc¡ón ps¡co/óg/¿a.' Promoc/ón. prevenci<in y ps/bolerapla Cap/lu/o /4 / Ps/¿ole@Oa. Enloques conduclua/ _y cognit/t.J
_-\td
3Ji.s'+.

Curndo sus padres comenz¡rron ¡ pelear Brian senlí¡ rente. En efecto, l¿ ter¡pi¡ conductual se desanolLi inco¡nodidad emocion¡l de los pacientes y eliminar el cipítú¡o -l sc rt'scribit¡ el ijes¡rforlo d. i¡ .r.., .l
e[o]o y lrustr¡ción. Nlientras so grilaban uno ¡l otro, originalmente, en gfan medida, como una re¡c.ión sus conductas inadapradas. Como se verí mii$ tde del aprendiza.¡e. enrp,:zando cDn l;is r,b\(rvrci)n!'\
¿l r¡mbién grilaba. Pero cu¡ndo creció y las cosas contra la práctica del psicoanilisis. Los psicrlogos lante, ias primeras aproxim:rcioni-s ¡ l,r te¡lr¡i¿ ,Jcl tl:iril,'r:r: ru\o I!un Pilv¡olie q',e ¡u r.nn'
empezaron a emp€oflú en c¡sa él comenzÓ ¿ pregun- sintieron que el psicoanáisis cafecia de b¡se empí- conduciual. o moditic¡ción de conducta corno s.: Ie aprendían r sulivrr t:r uticiplción de lu.(¡mi,iii.
larse pof qué estaba sucedier¡do eso. conforme au-
rica y que su eficacia no estaba garant¡zad¿. En csos conocia pcr entooces, negaban por compieto lu irn- unu respuesir J j.r iu:Ll ,c relir:4 como rctlcj.) ion
mentaba l¡ hostilidad en !a casa las calillcaciones de
Bri¡¡n Io rcsintieron y su desempeño en el deporte,
pnmcros años no había aprecio entre lo) pi
(,¡n¡- polencia de ias cogniciones en el proceso de mejo, rJe Plv[*e perte¡:r,'n' .,
dic¡on¡do. El rral,:r;,'
listas y los terapeutas conductuales. Un ejemplo de ramiento clínico. Lits cognicrones nc ar¡ir direcl:l- Jifundió e¡r EsI¡rlos l-inido,s gi:rcius al psicoic'¡¡o
quc habí¡ sido fuente de gran orgullo pa¡a él y su
padre. también disminuyó. En¡re rnás mal le iba mils esta animadversión al psicoanálisis es ia tntroduc- ente obsewables y no podían neLlirse dc mat:era Jchn W:rtson- ivlicntrus orros psicólogos estadou¡i-
p€leab¡n sus padres. y ¿r¡re ñás peleaban suspadres ción de An&ew Salter a su libro publicrdr; en 19.19 cúntiable; €n consecuercia, los delensores d: h te- Cenres Je ia ¿poc¡ esludtJbun proceros internu,
peor le iba. No puede recordar cuándo ernpezé a cul- sobre la terapia coriductual. titÚl¡do Con¿í;tt'aed rapia conductual sentían que un énfasis en lits cogni- como los pensamientos, la introspección \ los est¡-
parse da la.i peleas de sus padres. peropronto lo inva- ReÍetTherap\i ciones em iEeleva¡ue paIa una ciencia del cambio dos emocionales. Wiüson trabri¡b¡¡ pua determi-
dió ¡¿ culpa respecro a su papel en la separación de su conductu¡|. Sin embargo. la década de 1970 rrajo nar los principios del aprendizaie. cohcentrándose
f¿¡mili¡. El pens¡mieDto de qEe él había causado su Es tiempo de que el psicoanálisis. cono cl clcfantc
los inrc¡os de un cambio radic¡l en esr.¡ postalcn. sobre todo en la conducta manillesr¡ y observable.
divorcic io ca¡comía, y era nis doloroso cuando las Je l¡ fábul¡¡. se arrastre a cien¡ drst¡ncr¡ Jcl :ern¿n
terio de l¡ j¡¡ngla y muera. El psico.inálisrs h! jübr.-
LL.s psicólogos empezaron a inteEr procer.iirrrirr- Watson creía que lü
-sente
ntce con tres er¡tocr!)-
luces se ipagaban y no hJbi¡ rBda que lo dist.ajera
vivido a su u¡ilidad. Sus ñétodos son vagos. sr, ra¡a- los aognitivos con las técnicas conduclu¡las en la nes básicas: temor. ira y amor- Sin embar-so. t¡m-
de esta culpa.
miento es lúgo e intermi¡¡able, y c¡si s¡cmpr(' s¡.g prrclrc¡ de lo que llegó J conocerse comü ir:rrni¡ trrén reconocÍl que trJbí¡¡ gr¡ndes difcrcnarJ\ en:re
Cuando la rclación de sus pad¡cs empeoró, otras
iesult:dos son insíprdos y mediocres. En nuistr,:,¡ dÍas. cL¿¡rrIivü.conduc¡u¡l En fechas mas i.!'(,:1r.. leó- Ii¡ gente en los estír:rulos que provocJn es¡s emo-
cos¡¡s cañbi¡¡on profund¡mente eo l¡ vida de Brian.
Su padre pasaba más ticmpc .n el lra'oa.io y rnenos ¡oda p€rson¡ culta no freudian¡ sabe rltr: cs¡.i uc,rs¡- ncoJ , lcrnpeutas ha¡ ¡vanzado e, fomla ¡roi¡trle ciones. Para expiicar esla variabilidad en ¡¡ rcspuel,,
ticmpo con Brian y su hernana. Cuaado era peque- cione5 so¡r crertas. Pero podcmos p¡cgull¡rrxJs, ¡,No en un lrpu ije psiüolerapia conocida..:omo ¡cfirptr la emocional. Walson planteó que las person¡§
ño. cl padre a. Brian entreoat,a los equ¡pos de la pe- serl que la psicoterapra, pot srr m,sña nalurule¿r, a:i cognitiv¿. aprenden d iferen Ics ,rsoci;rc iones e stímu lo-rc !pu esla
queña liga cn el verano y los equipos juveniles de sierrt.e difíril, consumrdora de riempc ¡ rn.fl.;en Iir, eete capiulo se describir;n e! dÉsa¡rolio ] la r t¡avés del condicionlmiento. En cl caDÍtulo -l se
balonccsro en el inv¡cmo. Ahor¡ su pap¡ ni siqurcr¡ te? Nú lo creo. Afirmo de manera cnfática quc ¡¡ ps¡- efcctividad de los enfoques conductuai y cognitivo describió el fimoso experimcnto reuliz¡do por
¿sistía a los juegos de Br!¿n. nlucho menos actuaba coler3D;¡ puede scr muv rlpidr y cticc,r. t (l '.' p(,r- en la priicti.a rJe ll psrcoterapia. Se crnp-:.rri pcr Walson con su eitudi¡nte de doctorado. Rosriic
como su entnenador. Brian siniióque esto estaba bien, que lo he hccho, Y si el lector rctisrr coi,nigL'. le presentar. de marera breve, los iu¡dlmcnlos hrstó- - Rayner. De manera breve, W¿tson y Rayner ( 1920)
pues de cualquier modo estab¿ jugardo de manera mosh'¿té la ¡¡¿ncra cn que ¡l construrr nuesrros mé.
ricos dc Iu ter¡pia conductual. I-ur:tc sc dcsrribirán usaron los principios del condicionamiento cliisic¡,
horriblc cn todos los dep(:rrcs. Lo que solía darle a lodos lerapéuticos en la firme rocr cicnlí,icr dc
Brian rcconrpensas y sentido de logro escuela y Pavlov, podemos mantenernos fuera dc li¡s ¿tcnas
v,rrioi de los procedrmientos y l.¡s iicn¡ci\ ro'r(il.¡c- para condicronar el temor en un niño de meses ll
-l¡
Ios deportes-'ahora eran fuenles de fracaso y frus- movedizas metafÍsicas frcud¡¿nas y ¿)/ud^r a diez tuales desarrollados con la intención de rcdr.cir la de edad, ahora conocido como el 'pequeño Alber-
personas en el tiempo en que los üeudianos se prepa- ansiedud y mejorar el funcionamiento. Después dc Io". W:ltson y Rayner le prescntaron a Albeno n
ración. Y no veí¡ cómo podíar, mejora¡ las cosas.
ran pa¡a "ayuda!" a una (p. l). esta pr€sentación se analizará la integra.ión ie los estímulo ligeramente positivo (una rata bl¿rnc0):/
entbquei conductual y cognitrvc en el trrtrmienio luego sobresoltaron al pequeño haciendo sonar ba-
Esos pasajes destacrn un aspecto importante de Hay dos aspectos de est¡ declaración Ce S¡lter del m¡iesr¡¡ emocional. y luego se estudiará la pric- r¡irs de acero por enciña de su cxbeza. Después de
ll¡s personas que luchan conna l¡ depresión: la for- dignos de una panicular atención. Primero, la opo- tica más reciente de los modelos psicoteti¡péuricos sólo cinco ¡plreamientos de lu rat¡ bhnc¡ con cl
ma en que piensan acerca de sí mismos, su mundo sición e insatisfacción de Si¡lter hacia el psicoaná- de cone cognitivo. Por último, se presentard la in- ruido aversivo, Albeno empezó a exhibir srgnos de
y su futuro. Como se estudia¡á en este capítulo, cam- lisis freudiano es bastante clara y fucne. C¡itica al form¿ción documental que examina la elicacia del incomodidcd y pronto mostró temor a ll ratc.
br¡r es¡s tbrmas neg¡tivas de pensaÍliento es un psicoanálisis en términos de su conceprualización, tratamiento conductual, cognitivo-conductual y El experimento de Watson y Rcyner fue lu pri-
aspecto central de uno de los rnedios más efectivos su sentido priistico y su efectividad. Segundo. Sdter cognitivo de la psicopatología. mer¡ demostración empirica de que l¡s emocrona.
en el tratamienro de la depre"ión: la terapia cogni- formuló ésta crítica hace más de 50 años. pueden aprenderse. Ademiis, como se señalaba en
",rbía-
trva Los métodos de la terapia cogniliva surgieron yando el hecho de que los esftrerzos por Fene¡ar el capítulo 4, este experimento fue Lrmbién la pn-
y se usan junto con otra forma importante de tera- una alternativa al psicoanálisis, esl¡erz!s ¡¡sados FUNDAMENTOS HtSTóRICOS
mera demosrr¿ción de l¡boratorio de un¿ 'neurosis
DE LA TERAPIA CONDUCTUAL
pri psicológica, la terapia conductua¡. en e¡ estudio científico de la conducta. venÍan de § experimenlal" en un ser humano: l¿ adquisición de
En los capítulos 12 y 13 se analizaron los enfo- tiempo atrás. Pavlov, Watson y el ar'iiedad en respuesta a un estímulo que no repre-
ques onodoxos y contemporáneos del psicoanálisis, Desde la década de 1920, cuando RrJlov y cca:l!c¡onam¡ento clásico sent¡ una amenaza real para el individuo. Pero estc
la psicoterapia psicoanalítica y las terapias conduci- W¡tson demostra¡on el podcr del condicion¡mienro fue sólo el primer paso. Como WaIson ( 191-l) es-
Cüs desde los modelos humanista y fenomenológico. para afectar la conductl¡, se observd un incremento Como se verá en este capítulo. la práctica de Ia te- cribió -Al encontrar que es posiblc construir ¡as
En este capítulo se presenlará uo conjunto de tera- estable en el uso de procedimienros basados er el rapia cooducaual guarda una estrecha vinculación
pias desarolladas a partir d€ un punto de visla dife- aprendizaje desa.rrollados pa¡a reduci¡ los niveles de con los principios de la teoría del aprendizaje. En ;:'i§ffi ::iiJ:i,Hl:""j;;:'i,'*I:i";'L
Cap/¡ulo 11/ Psicotelapia.. Enlogues conduclua/ y cogn¡t/io 371
Promoc¡(jn. prevenc¡ón y pslcoterap/a
37 Secc¡ón Tres / lnleruención ps/iológ¡ca.

perimenrll. la cuul en ese liempo er¿ Jobre i()Co ¡socirción de conductns medidas de tbnn{ objeli-
rntes dc aue los inve:tigrdores obtuvier¡n eviLlen_
:r¡i. ¡or oui m¿tr\lo§ (p l3:r. Wirtson quenx va y los factores ambien¡tles que controlan esas
ser
conducturl. Esta oleada de psicólogos con li¡;mr
y
'lfrendizaje el cic mJi curd¡dos¡mente conlrol¡du b¡sadl en un
-,o.rz Lle rplicu lo" pnncipics del
los esludios ción conduclullque ingresabln en la luerze rle tli conductas. En 1968. un revista especializirda, f.lrc
¡ Ce condttct¡s lrrcn nú¡nero de sujetos. No obst¡nte oJ Applied Bel¡¿r'lor Anahsis. la cual se
.ondiaiun"fni.":n l.r modiiic:rción bqo est¿rblecló el escenario paru el sur-:ioier,l ii" Jturnal
ie W,rtson olant¡ron lxs \en\illls plr¡ L'l de§lñoll'j
Droble,nxo rnildrp¡rd,'' Sir'embl':" d:bj'ioa<lue err iu'i'pnn- intcrvenciones b¡sad¡s en los princtpios ci,:lil'Ja basaba sobre todo en l¡ perspectiva skinneriana del
jolirr' Hopkins Uni- de interuenciones subsecuenlcs b:r"üdJs
tue obli-e¡do ¡ ¡bimConff h Sinembargo pasarotr tuales. condicionamienfo operante. comenzó a puhlicar
¡ioicsdel condicron¡miento.
verstly despues d.'un¡ Cl'rru¡d¿ 'jc tlivorcio muy Después de la guerra, trcs gruFcs de invesli!'j- artículos científicos que informaban de aplicacio-
publriitrda que involucrsbr a RJvñer' con quien se
lj ¡ños ¡ntes de lx apxriclón de olro int'oimc ';e¡' dofes y terapeutis apon:rron contdbuaionii i')ra''i nes exitosas de este eníbque de[ "conductismo ra-
casó más tardg, y al hecho Ce que sc unió a Ia
com- tífico del uso de procedimientos dc co¡idiciona- dic¡l" al tratamiento de individuos con reraso men-
problema' tantes al desairollo de la terapil conducruli: B. Ir.
¡r¡iento en el tratamie¡to de conduclas
pañra de publicicied .l WJlter Thoñlpscn en Nuevir Skin¡re¡ en Estados Unidos, Joseph *'olre cn tal, al manejo de personas con enfermedades
En 1938. O. H. Mowrer, un psicólogó del ápier'ar-
York. no puecia probable que Watson luviera l3 Sudáfrica y lians Eysenck en Inglaten¡ mcntales crinicils como la esquizolrenil. y ai trata-
zaie -'n Yale. y su espos¡. w. M' Mowr:r' unu
espc-
oDofiunidad de conlinurr su investig¡citjn Pero descibieron una
miento de conductas adictivas comb fum¿Lr v co-
cr¿list¡ en el desarrollo humano
currro años después de su expenmentc con el
pe- mer en exceso.
de la enu¡esis noctuma (mojar
queño Alber¡o, una antigua estudiante de Watson'
conceptualización
Skinner y el cond¡cionam¡ento
h cama en la noche) como un fracaso del niño para
üary Cover Jones. le Pidid que l¡ sup"rviser¡ en el operante
reiDonder ¡ Ia distensidn de ll vejigl iinicio üe la Wolpe y la inh¡bición
uso de los procedimienlos del eondicionamienro \
ob- micción1 oespenindose y conrrlvendo el esfíntcr'
DJra (ralar un lcmor 3 l:rs rrtrs. conejos y otros Con lt¡ publicación et 1953 de C¡encía I conaltta recíproca
'Peter". de tres año\' Intbrma¡on del uso de un Procedimienro conJucüal
ietor oeludos en un niñQ /¡uman¿. Skinne¡ movió el tbco de los estudic: d.l
de control de esfínteres Para ÚJrar ia elluiesis en
Jones t 19241 r¡ató a Peter acercándcle dc tnane- aprendizaje del condicionamiento clisico al co¡di- Joseph Wolpe lue un psiquiatra sudafricano que
los niños. Se colocó en la cama dei niño un cojín
ra lenta y Sradual un coneio en una jaula nrientras cionamienro operante y ab.ió la puerta a una lolma recibió primero una capacitación erl el Psicoanáli-
conec¡ado a uu timbrc, y el iimbre scnabacada vez sis clásico freudiano. Se decepcionó con la visión
colnía su cor¡ida favc¡it¿' trn p'ocu i¡lírs ccfca en diferente dc concebir la psicopatología. Co'ao sc
uue el coiín se humedecír' Después de varto'
ensr-
cada preseniación. Desp!és d. d'ls meles coo elte vio en el carítulo 4, el condicionr.miento c¡1,:rlnie de Freud sobre el desarollo de lns neürosis. Por lo
orocedimiento de recondtcionrmle¡to Peter dcjó ,or aon.r," procedimicnto. el niño 3(oüló:i¡ dis
que comen¿d J conducir su. propioi experimcntos
implic¡¡ ta aplicación de una consecuencia a li¡ con-
de exhibir temor ¡nte <l conLjo. PJr'r Jonel fue muy
iensirin de la vejiga con l¿ conlracción dcl esfínler primero induciendo y luego lralando neuro'iis ex-
ducra que altera la frecuencia con la que la canCuc-.
v sc itnpidió la enuresis Este procedimienio basa- perimentales en gatos Wolpe indujo temor en los
importante conduci¡ el priñei cjirt¡dio que demcs- ta vuelve a ocunir. Tanto la aplicación Ce':cnsc-
r,"ta oue el temor de uí niño p,'rlía ledu'irsc en oo en los principios del condicionamicnlo c::rsicc' gctos aplicándoles descargas en una jaula específi-
cuencias positivas como la eliminxción .ie e§timulo§
fue impon¡nte porque proporcionó unc dernoslra-
forma significariva medi¡nle ;'rocedimien!os dc nega¡ivos luego de la ocu¡rencia de l¿ conducta. ca. Observó que los gatos se negaban a comer en la
ción clinica temprana de Ii utrlidrd de los enfoques jaula donde habían recibido la descarga. y que ex-
condicion¡miento. Como escribió en I974: incrementarán la probabilid¡d de que ésta se exhibia
conductualcs al tratamiento. De ma[era interesan- hibían conductas evidente§ de incomodid.ld y an-
de nuevo (refozlmiento positivo¡. De mener¡ si-
Siempre ha sido una gian satisfacciólr para
mí el ha- te, desde eldes¿rrollo de la aécnica conductual Para siedad. Wolpe creía que la ansiedad de los gatos les
milar, la aplic¡ción de consecuencias negativas des-
ber sidoasociad¡ccn laeliminación de un temor cuan_ el control de esfíntetes se h¡ realizado una investi- impedía comet Razonó que si la msiedud condi-
pués de una conducta reducirá la probabilidaC de
do en¡ré en contaclo con estc niño de lres años' eñ el geción exheustiva y los ¡esult¡dos de les revisiones cionuda podía inhibir la ¿limentación' entonces en
sien- que ésta se emifa en el futuro (castigo).
.url ya est¡ba bicn eslablcci,lo el miedu ¡ los ¿nrmr_ ;ecientes indican que este procedimiento sigue las condiciones correctas podía suceder lo contra_
de la En Crcncia v condtrcra,h aman,:. Skinner propu-
les.., No podríx haber participado en l¡ crexción de do el método másiftctivo para el tratamiento
so que los principios del condicionamiento oPerxn- rio: la respuesta de comer de los gatos podía usarse
un lemor en un niño, no imporE qué lan impol¡ntes enuresis (Por ejemplo' Murphy y Carr' 2000; para inhibir la ansiedad. Wolpe Probó esta hipóte-
iucran l¿s imp¡ic¡ciones teóric¿s Cllindo ¡nis hijos te podlJn explicar buena pane del ccmpofarniento
Rajigrh. 1996r' sis haciendo que los gatos comenzarxn a comer iI
encontraban el caso de Pcter en sus ¡extos de la uni_ hum¡no. Un aspecto más impolante en el contexto
Pisaron otros 15 años antes de que se diera el una distancia consider¿ble de las jaulas donde ha-
versidad. ellos también se sentían xlivi¡dos al saber de la psicoloSía clínica, fue que Skinner criticó con
siguignte Paso en laevolución de la teraPia conduc- bí¡n recibido Ia descarga y acercando en forma gra-
que yo h¿bía trabajado en esta capacidad benigna de dureza el cnfoque psicoanalítico, el cual predomi-
tuol. D"bido a lu segrnda guerra mu¡dial hubo una dual sus platos de comida a laq jaulas (recuérdese
los expenñentos psicológicos con los niños y sus te- en naba en la psicoterapia, y en su lugar, ofreció una
mayor necesidad de psicólogos que Panicipa'an el procedimiento análogo usado por Mary Cover
mores (p. 581).
pruetas psicológicas y en procedi conceptualización conductual de la rerapia, la mo-
el áesarrollo de Jones parc tratar el temor de Peter a los conejos)'
y dit'ic:¡ción de conducta. Algumentaba que el énta-
A pesar de la relevancia de esta inve§tlgaclon, mientos para ayudar a la selección de personal Wolpe tuvo éxilo al usar las respuest¡s elimentarias
sis del psicoanálisis en mecanismos intemos. de-
,.:ue funcion¡ru como terapeutxs para trrlar
a los
es importante recoflocer que el trabajo de Warson fensas y motivaciones no podía defenderse desde de los gatos en la inhibició¡ de la an§iedad de éstos
con el pequeño Alberto y Peler fueron estudios de áil"s d" ,et"rano, que regresaban de la guerra con mediante el uso de este procedimiento. llamado
iapo.tunt", de trauma y sufrimiento Del el punto de vista científico. Como Watson había
caso: es decir, ejemplos interesantes de cómo las ,rtorno. .ontrdcondícionamie¡ro, el cual se basaba en un
afirmado 30 años antes, Skinner so§tenía que los
pueden aprenderse y modificarse gra- capítulo 2, recuérdese que la gra¡ mayoría de esos principio al que WolPe llamó inhit ición recípro-
emociones psicólogos debían limitar su énfasis y práctica a Ia
psicólogos se habían formado en la psicología ex-
ci¡s ¿l condicionamiento asoc¡atlvo. Fue vario5 ¡lios
372 Secc¡én fres / / eruenctón ps¡co/ógica. Plomoción, preveoclón y pstcotenpia Capllulo l4 / Ps¡colelap¡a. Enloques conductua/ y cogn¡fivo
lrjt
ra: "Si puede hace.se que una respuestr antagónica dad de la psicoterapia tradicional (es decir, psico- cn,)tras cienciis. como la medicina y l¡ ingeniería; el progreso del tratamiento se e!alúa de m¡nerar
r lx:rnsred¡d ocur¡ en Ia presencia de los estÍmu- di¡ámica). Este artículo estimuló a los psicólogos rri,!i:ién ha demostri¡do ser una herramienta pode- continuit, y se realiza un¡cvitluur ;(irt objet¡7¡ del
os que provocan laansied¿d de modo que seaaccm- clínicos a desanoll¿r nuevas fon,ras de tr¡¡t¡mien- rosa pa¡a el cambio en psicolcgía. .esxltadc dcl rrxtamiento.
l¡ñada por una supresión ,jompleta o parcial de la to. Dado el énfasis emerg€nte del condr¡ctismo en
'cspuesta de rnsiedad. el vinculo entre esos eslimu Estados Unidos, esos nuevos traiamicnro¡ se basa- Esos ¡rineipios destacan. primero, la imponln-
os y las respuestes de ¡nsiedad se debiliterá" ban ñmremente en lñs p¡incipios corduct¡¡ales. Ear TERAPIA CONDUCTUAL cia que la terapia conductuul crjtifr¡ce a las con,luc-
Wolpe, 195.8, p. 7l ). I959 Eysenck acuñó el léÍnir\;, lerapio conductuol, tas manifiestas mís que a los conflictos y las moti-
Este investigadot tamb¡én sr.¡einó que hay una y un úo más tarde editó un ljt.ro i$portante titula. [Iay muchos procedimieñtos y enfoques psicote- v3crones subyacentes y, segundo, la evaluución
¡ran variedad de respuestas anragónicas, como ia io Behaviour'lherapy and the ,\eur:ses.En 1963. rapéuricos diférentes que pueden (y a menudo son) cientíllca de la efectividad de cadi¡ progr¡ma de tr¿-
'elajación muscular, las conductas asenivas y las con su estudiante Sl J. Rach¡.¡an (ahora en la incluirse bajo el encabezado de terapia conductual. ramicntc'. Es fácil advenir que ambos conceptos
ronductas sexuales, cnt¡e on-¿s; de hecho, cualquier University ofBritish Columbia en Canadá). Eysenck A pcsar de las diferencias en las récricas asociadas representabar! un cambio signiñc¡tivo del entoque
€spuesta o conducta incompatible con la ansiedad fundó la primera revista cienfífica erclusivamente con varias formas de terapia conductu¡1, en la prác- psicoanalítrco que prevalecía en el lnomento en el
:s una dosible candidata para esta categoría de res- ccnductual, Behavior Research and Therap't, wa tica todas se caracterizan por una filosofía común y que se estaba desarrollando la terapia conducru¡I.
ruesta. Wolpe desarrolló un procedimieolo ccn- revista donde los terapeutas conductuales siguen urr conjrnto de principios subyacentes. Todas las
Iuctual para el tr¿Iamiento de la ansiedad y las publica¡do en la actualidad. fonnas dc terapia conductual se concclruan en gran
obias basado en el principio de.rnhibición recíiro- A 1o largo de esta histo¡ia C¿ l.¡ ter.¡pia.nnLluct'.al, mcdidr en ofrecer experienc¡¿s de aprcndiza¡e di- Melas
:a y quc.se denominó desensibilización sistcñiii- de Watson a Skinner y i!-o!¡c- resulta cl¡¡t, ,.¡c si scñadas par¡ cambicr las conduct¡s inadaPtad3s del
:a. Como era de esperar. cn este proccdimie¡¡o iás bien hay diferer,ciar io:polrxt.:s Je a¡'roxircrción pa:ieole. O'Leary y Wilson (19E7) pr¿senta¡ ulla Dado cl énfasis puesto por la terapiir conducruál en
'e§puest¡s incoñp¿tibles con la ansigda,-i, cü¡no la (!ar eiemplo. condiciiri¡miel]ro .lásico. condi- serie de principios que se aDiican a la mayor paÍe las conductas inldcptada" del pa!icnt+-un3 mctir
c¡ajación, .d¡ alguna manera sc acercaq c¡Ca v¡z ciocarr:r :'lto oDera¡te. aanlaacondicianaroierlio), de las formas dc te¡apia co,'¡dlritual. Lo! siguientes gener¡l imponante de est¡ forma de Fsi+erapr¡ es
nás al esiirirulo que provoca la ansiedad p¡rü redu- todcs los Enfoques co¡dL;xde¡ temp:irn!! §c ha- cinco principios son lcs quc riprcsentan cl cimien- redr¡cr¡ o ehmin¡¡ las conduclas prohle&¡ del pü-
:ir la experierrcia del oacrcnre de a¡siedad e iñco- liaban unrdcs por dos conviccio¡e.: rnm.ro. que to más fuene sobre el que sc constn¡yer las ler¡- ciente e increment{ la frccuencia de cord¡¡ctas mis
nodidad. . eia i)¡necesario plafitca¡ ia e:i¡tcr¡:¡ ¡je oulsio¡lcs y pirs conrluctuales: adaptadas. El acenro coloc¡do en las$nductns
En 1966 Wolpe se unió o C¡,rii Frank, Air*ew Fiocesos inconscienlis -v. scgun,lo, quc er ¡ni.:f,ro- manifiesras. en luga¡de los contlictos intt siquicos
;alter y Dorothy Susskind en la creació:: Ce !¿ batilc que la terapia sea efccti!;¡ si 5e conccntia en [. Toda la conducta, normal y anormal. sc adquiere más vagamentc definidos. significa quáas met,.rs
\ssociation for the Advan.ement of Beha!ior conduct¡s inad¡ptadas,liscrct¡s en lug]J Jc caiego- y sc manliene de acuefdo con los m¡snros pnnci_ de l:¡ lerapia conductual. por lo general. seriin cl¡-
fherapy (AABT). Lo que empezó como uo peque- rías de diagnóstico psiquiáticc más Cifusa,i. Aun pios básicos del ¿prcndizaje. ras y específlcas. AdcmÍs. en confraste con los te-
io grupo de terap€lras y psicólogos conductuales cuando teóricos como Julian RotteryAiber Bandura 2. No es necesario iofe¡ir una ca'Js3 o motiro sub- rapeulas psicoanalíricos y psicodinámicos. los te-
;e convirtió en una organización con más de 4 500 de manera subsecuente integrar,;|i pÍocesos y yacenre para las conductas inadaptada§; las con- rapeulas conductuales trab¡Jan de maneta ¡cllvi¡ v
ntegra¡tes intem¡cionalcs. La AABT realiza una coñsf¡.¡ctos cognitivos con csos enfoqlal conduc- ductas son el trastomot no son una manifcst¡ción en col¡boración con sus pacicntes en la plane¿ci(in
:onvención anual, apoya una publicación (Ihe turles, l¡ naruralez¡ de este a€ento en l¿rscogniciones o Jrf¡o de un rastomo o proceso de enfc¡medad de las metas de la terapia y en la ejecución de los
)ehavior Therapiso y desde 1970 publica una re- era muy diferente del énfasis en los procesos men- subyacente, procedimientos diseñados para :¡lc¡nzar esas me-
,,ista cientÍñca centrada en la evaluación y el trlta- tales planteado por Freud. Mienras las visiones de 3. Por lo regular no es neces¡rio saber cómo se tas. Como los terapeulas co¡ductuales asumen que
niento de la psicopatología de los enfoques conduc- F¡eud de los procesos y co¡¡stn¡ctos mentales eran aprendió una conducra problema especíñc¡; el la conducta inadaptada es una consecuencia de an-
tales (Behavior T herapy). difíciles de operacionalizar, las irrtegracrones con- énthsis de¡ t¡atamiento no debe ponerse en temas tecedentes y consecuencias esPecíficos en el ¡m-
temporáneas de los métodcs cognitivos con la tera- históricos, sirto en los factores que en la actuali- blente natural del paciente, buena pane del trabnjo
pia conduétual resaltan Ia impcrta cia de deñnicio- dad mantienen a la cooducta. impoñañte en la terapia conductual ocurre fuera de
Eisenck y la terapia nes claras de las cogniciones y dc los artecedentes y 4. La mayor pane de las conductas a¡orm¡les son la oticina del terapeuta. sea que Ia terapia se re¡lice
conductual consecuencias de las cogniciones y las conductas susceptibles de modificación media¡te la aplica- direcfameote en el ambiente del paciente (terapia
problema, lo cual llevará a la elaluación y a proce- ción de los principios del aPrendizaje, Por los en vivo) o mediante la asignación de tareas realiza-
{ans Eysenck fue un psicólogo clínico que trabajó dimientos de tratamiento conñables y fácilmente cuales las conductas inadaptadas se desaPreoden das por el paciente entre sesiones. Por lo general.
:n el Hospital Maudsley en Londres, Inglaterra. cuantificables. Po¡ últrmo, todos esos ertfoques y reemplazan con conductas ¡Prendidas nuevas se le explica al pacicnte la lógica subyacente ¡ la
lomo se vio en el capírulo 2, Eysenck escribió en conductuales se b¿saron en principios que se han y más adaptadas. selección de objetivos y técnicas especificos, y el
.952 el que sin duda alguna es uno de los anículos validado en el laboratorio y que se han extendido en 5. Los métodos de lratamienlo se esPeciñca¡ con terapeuta y el paciente re¡lizan juntos la lerapii¡.
:ientÍficos más coritrovenidos en la historia de la un esfuerzo por cambiar la conducta humana precisión, son replicables y se adapEn a la§ ne- evaluan el progreso del paciente y, si es necesario.
)sicología clínica, en el cual cuestionó la efectivi- inadaptada. Esta estrategia ha probado ser efectiva cesidades, foñalezas y siruación de cada cliente: modifican el plan de tratamiento.
y cogn¡l¡vo o/c
Caplulo I 1 / PsiccreÉp¡a.' Enloques conduclual
I ln¡eruenc¡ón ps¡co/ógba. Prcmoc¡ón, prevenc¡ón y ps¡colerapia
3 Secqón fres /

de extinguir cse teñrorl cs decir. de acercarse


I una
slgnllitJ enlrc rrlfJs jo\Js'
namlcntu humJno E\lo quc nJLlx {u'eJe En ¡uscncil
Capacitación o un uálisis funcionll. de L.rs dificultades del pa- Jc (on \emrenfe y enconlr¡r
or. ur,"r.* pr.,.n,l.n urxr lJ mo'liñ'JCiún e\perlen('r nueva tle aprcndizaje el
y supervis¡ón ciente. humrno\ ,.le c,relq,-ricr
lr.,r r"r., a resolver Problem:ls
Muescr y Liberman ( 1995) bosquel¡¡on un en- i.i.^ !'i- ",,¡,t loi rc'
,-t" ¿t esos pnnciPros y tener remor o tbbia Persistirí Por tiempo indeñnido'
a
Ioque conductual de h ev¡luJcidn y la ter¡Pia que "i
.-irrra turia,"n,at p"' ProPoncr estr¡tegr¡s
de trlt¡_ La mayor parte de los enlbques conductuales
A dit¡rencia de los psicoanalistas, a lo§ terapeutas desprrés de un rn rli'r' tipo de
describe la interdependencia de esas dos tareas. t.
fn"""4 or. "i,""" i¡l crso l¡¡ reducción'del temor implican algún
conducruales no §e les pide que se sometan a lera- y En ocJ-
Estos investigadores advierten la imPonaocia de lri¡"¿oto ¿. [a§ condiciones que inicirn mrnlte_ exDo\icron del pacien¡c ¿l cstímulo temido
pia. La terapia conductual, como se ha señalado, es se recliza uriiiz:rndo la im¡-
identific¡r la conducta o conductas problema de nen la conducra (P. 3)' sione. e.te exposrción
un enfoque psicoreÉpéulico fuertemenle empírico del ct Jccir' se instruye al pr-
manera t¿n objetiva y precisa como sea posible uti- cin¡crón irciente:
basado. con flrmeza, en los principios del aPrendi- present¡ri y ¡¡l¡_ qu" t. imagine ponréndo"e en contaclu
lizando una va¡iedad de procedimientos de evalua- En li¡s siPuientel secciones se iianr" r"r"
zaje. Por ende, los ter¡Peutas conductu¡les del¡en y pro- En otrls oc¡slo-
ción que incluyeq cuestionarios dd autoneporte, l;rrrl l¡ rpñcrción de un¡ 5iric de métotlos con el obieto o 5ituJción ten-idos
conocer con profundidad las principales teorías del tr¡lümren-
utilizados en el o en vivo rilu¡ción d'rn-
entrevistas estn¡cturcdls, autosuPervisión y obser- ..di.i.n,á, n.i t"
aprendizrje, incluyendo el condicionamiento clísi- "on,i,t''ales p\icológico sc "*porlaion "* 'ell el obletivo de
vación conductual. En el capítulo l0 se analiza¡á el ;; r;il. form¡s de m:tlcsrrr Je-ei in¿iui¿uo entien¡:r en reulid¡d
co y operanle y la teoría del aprendizaje sccial. inici¡rrá l¡.¡ exposición de esos procedi-
análisis tuncionalde l¡conducta, en el cual se iden- a"n lo: procedimlentos conductulle' su remor. Se
Debido a este requisito, suele suceder (aunque no ""-_r"a"r,i p"t","¿ucir rltos nivelcs Je lemor (por un" d""riPciórl de la desensibili¿¡¡ción
tiñcan tales conductas problema del paciente junlo ..ir"ráos *i"nto.
srempre) que los felapeul¡s con,.iucluales sean p!i- los procc'li- "on
cólogos de formación. En efecto, la alta proporción
con los antecedentes y consecuencias de tales con_ i" J".J" iJot"t ' , tttego se anrlizarán sistemática.
enseñiu y mirnlcner
ductas. Esta operacionalización de lcs conductas micntoa uso,loa con el tin de
de terapeutasconductualesPsicólogos confrastacon
inldaptadas del pacienle permite al terapeuta con- nuÉ\ J:' conductss. r Desensibilizaciónsistemática Ladcsensibiliza-
el psicoanálisis ortodoxo, elcual sc compone sobre
ción sistemátic¡ es uno de los procedimicntos
.\--.*-A;r.'r li' I
ductual desarrollar y aplicar un programa de trata-
todo de i[dividuos con formación er psiquiatría. y de mayor aplicación
miento que pretende cambiar de manera especít-rca
Por último, la gran imponancia concebida a Ia con- "rtudiudos
p¡ra lt rcducción 'le remores y tbbias' Por lo gcne-
"oidu"tuul"..á.
ducta manifiesta y al cambio conductual lambién
la trecuencia o inlensidad de las conductas problc- . 'APLICACIONES DE LATERAPIA
ma de una manera tan eficicflle como sea posible. óotloucruot- o PRoBLEMAS IJ r" ,¡ilizo "r¡ndo 'n prcrenle llen( Iis hi¡biiidu-
se extiende a la supen isiónen l¡ terapia conducht¡l,
,l"r prro inuoluartt"c cn conducl¡s epropiltl:rs o
o
ESPECIFICOS
Porello, no es sorprendente que los te¡aPeutas con- p"ro t'g¡r de ello evit¡ cl eslimulo
i¿up',r¿r..
ductuales bajo supervisión sean observados con fre- "n ¡dquie-
Mélodos el terhor .i,r'r"iO" ,"*¡¿*. ¡. rnenudo' est¡ evitución
cuencia por sus supervisores cu¡ndo conducen la Procedimientos Para reduc¡r temor fuer¡
,a i, r¡*" a" ,", tobia, la
curl es un
terrpia y sean calificrdos en escalas que evalúan peligro real ¡ un obje-
Los terapeutas conductuales disponen de una am- reclentes' i" f,oooi",¿n .on .u¡lquier
sus habilidades y su progreso como ter¡peutas A oañrr de los estudios epidemiológicos t á uno siru"ci¿n particular ' Adcmás el rcmor o
plir variedad de tecnicas para enseñar o incremen- encuentran
ou" los temores y las tbbias se el fun-
conductuales.
tar las conductas adaptadas y eliminar la§ conduc- ""'"r¡.
ñJr"".* .¿, comunes dc malestü psicoló-
i"ii, á.u" prcsentu un problemil seno en ejcm-
f" rliaria del individuo Por
tas desadaptadas. Debido al gran númerodc técnicas ".*
1,"^,o",".rro rl ,2000: Cunis' Magee Eaton' "i.nrrt",o " "t¿" un¡ pa.:ien¡e di bÚtica in-
disponibles para cambiar la cooducta, es tentador 'ñ;*" ; Kessler.
"r I99'li den Boer' 2000r' Los oi.. rn¡, ptou'¡ft que
La importanc¡a de la evaluación "t
Irrr. ¿. inr""t"o" in*ulirra porque teme a hs rguius
considerar la terapia conductual como una simple pequeño Albeno
en la terap¡a conductual colección o arsenal de procedimientos. Sin embar-
;;;;i;;rl". de w:Itson con clpueden apren'.lerse iu'"ou. t"i"nti"n,o para su lobia J las xguj¡s ir quÉ
go, como altrma Kalish (1981), e§ta visión no es
;";;;i;;;;^ que los temores gracias el condi- l,o haea un contudor que
vive en Manhattun y que
l.ltr*"'ü "^',*¡*cia; es decir' nmbién Pueden ,iuar'tro un, touio que lc impide
lprorimarse I l'rs
La relación enúe la evaluación y la terapia es más una percepción exacta de este modelo psicote- Los temores
"i"""ri"ii "ütl"" §erúientes Y mirnlPularlas'
fuene para los terapias de o.ientación conductualque rapéutico:
,.".*¿.tra en forma indi¡ecta' por medio de la
paracualquierot¡oenfoque psicolerapéutico, inclu- p", no debe ser difícil iml- L¡ desens,Uilización slslemitic¡ se encuentrl
diseñadas para re-
yendo el psicoanálisis y las terapias fenomenoló- La imlinación a considerar los métodos dc interven_ "[t.**J". "ltmplo' temer a las ser- en¡re las técnicas conducluales
ción en la modiñcación de conduct¡ como una colec_ o"a r" i'ede aprender a áuai. to unri"ou¿ ¡umnnos que primero se defi-
gicas. En elcapítulo 10 se describió la naturaleza de "i"a
it"","l "in"
at rnit"t qra .u padre muesua slgnos manl' "n
la evaluación conductual y los procedimientos de
ción de técnicas estandarizadas es especialn¡enle en_ desptrés oráUr**" clurdad L¡ desensibrliz¡ción
g¡iosa. Tiende a oscurecer un¡ de las contlibuciones ['.'"'"" i" l"i* t"".o iritar y retorcerset "*r." "
;i;, ;ári." la desanolló y describió inicialmente
evaluación usados de manera más común por los por ufla serpiente Dado que e§te por inhihi'
¿.
terapeutas conductuales, Debe subrayarse que,
más imponantes a Ia comprensión del c¡mbio con'
"". ,ot¿l¿o es comPiensibre que el indivi- *"i".1rSSA, en su libro Pricoterapia
ductual logrado por el advenimiento de los procedi_ ;.*;;;;;;'ú, inhibición recíprocr
desde una óptica conductual,la evaluación presenta mientos de ñodiñcaciór de conducta; es deci¡ que ;;;;';;;";t contacü con el objeto o situa- ",J"r. en¡ncipio de
"',))',, de estar an-
profundas implicaciones para la te¡apia. De hecho. "" la concePción .i."r"*!"" señaia la imposibilidad que
par¡ cada técnica existe un princiPio más fundamen_ .i"-,"rri"t. sl" embargo desde temido signiti- :l:.:;;';ñ;;"' 'ismo tiemPo' Ya
e"os dos
muchos terapeutas conductuales dirían que no cs tal y gcneral de la conducta derivado de Ia investi- objero
posible empezarse u¡a terapia conductual sin rea- gación con animales y/o con humanos qüe pucde
...ir"ir"r ".,".'ltción áel
oponunidad ;J;;; inhiben mu¡uamente enue
sí' De este
.r-irÑ¿'" "unca rcndrá una
lizar primero una evaluación conductual global. aplicaxe a la solución de un probleña en el funcio_ ""'q*
376 Secc¡ón fres / ln¡elvencón psico/óg¡ca. P,omocbn, prelenc/ón y ps¡colerapia Cap/tulo 14 / Ps¡coterapia: Enlcques conduclua/ y cogn/tlvo
a
o
modo, no pueden exp€rimentarsc al mismo tiempo ción temidos que causan Ia ¡nsied¡d del paciente TAELA I.I.I
los componentes t-rsiológicoslde la ansicdad (por cuando las imagina. El pacienre califica Iuego cada Muestra de jerrrquías de desensibilización
ejemplo, un corazón que late de prisa, respiración escenx indicando qué t¡¡ ansioso se siente cua¡do
y
incrementada, alta activación) y los componentes la imagina o visualiza. Con base en las caliñcacio- La desensibilización sistemárica se usa d€ mrrcr¡ mús ftecuente y exitosa en el lrat¡mien¡o de temofes fobias
jer¡rquías de estírñulo que
ñsiológicos de la relajación (por ejemplo, disminu- nes del paciente, éste y el terapeuta seleccio[ari específicos. Un componcntc importarte de este E¡tomiento es el desarollo de una o ñás
ción del ritmo ca¡diaco, respiración más lenta, baja aproximadamente de 15 a 20 de las escenas que cutren el rango dc ansiedad experimentada en presencir del objeto o situació¡ fóbic¡. Aquí se Presentan dos de
csas jer¡rquÍas, una conslruid¡ con un paciente con temor ¡ vola¡ y la o§a el¡bor¡da para trillar el lenlor de un
pa-
activación), pues son incompatibles enlre sí. Wolpe mejor abarcan el rango de caliticaciones. En la u-
cicnlc a las afañas.
razonó que si se enseñaba ¡ los pacientes ansiosos bla 14.l se presentan ejemplos de jcrarquías de an-
a perna¡¡ecer relajados e¡ presencia de estímulos siedad pa¡a dos pacientes. Temor a volaa Temor a la§ ¡r¡ñas
cada vez más aversivos o fóbicos, ¡o se sentiía¡ El paso final en'la desensibilización sisremática
Ver a un ¡vión vol¡ndo en las ¡lllras Carninaf 'uera sin ver una ¡raña
ansiosos en el mismo nlomento. e.i realmente el corazón de este procedimiento: cl
Escucha¡ un ¡vión que vt¡ela en las ¡l¡ur¡s Ver ura a¡aña en la banquetr
Hay tres pasos distintos en la desensibilizacióo apa¡eamiento sucesivo de la relajación con cada uno
Corducirjunlo ¡ un aeropueflo Ver una tel¿raña en la esquina de una habitació.I
sistemática. Prime¡o, como el paciente no puede de los estímulos eo lajerarquía de ansiedad del pa- Ver una alaña en el piso
Conducir al aeropuelo
estar ansioso cuaodo se encuent¡a rclajado, se le ciente. Este comienza la sesión relajiindose,lo cual, Ver u¡a alaña en su zap¡to
ver un avión en tier¡a
entrena en un;o más técnicas específicas de relaja- como ya ha aprendido a ¡elajarse por completo con ver una a¡ai¡ en su ca¡¡isa
Cañinar a una t€rmin¡l de una línea ¡ére¡
ción. El procedimiento de relajación utilizado con rapidez, sólo se lleva de l0 a 15 minutos. Luego, Esperar para abord¡r un avión Ver unr araña carnina¡do hacia l¡ persona
mís frecuencia en la dese¡¡sibilización sistemática empezando con el estímulo de menor rango en la Entr¡r al avión Ver una a¡aia crÍrin¡ndo en su m3no
§e basa eo la !écnica p¡ogresiva dc rc¡ajación muscu- jerarquÍu. se indica al pacienre que imagine o Abroch¡¡se cl cinturón de scgurid¡d en un avidn Sentia una araña c¡minando en su Piema
lar dc E. Jacobson (1938). Este procedimiento im- visualice la escena du¡ante cerca de l0 scgundos Sen¡ir que el avión eñpie¿a a moverse Senúr u¡a ¡úaña camin¿ndo en sü rost¡o
plica tensa¡ y relajar en lbrma altemada grupos de mientras pe¡manece rela.¡ado. Si el paciente comien- Sentir que las n¡cdas dejao la tien¡ Cañina¡ en una tela¡aña
músculos de manera sistemática en iodo el cuerpo. za a sentirse ansioso al visualiz¡¡ la escena, señ¿la Senlir que cl avión comicnz¡ a descender
A menudo, e[ terapeuta da!á al paciente una cinta esla ansiedad al terapeuta quien cntonces le indica
con instrucciones de rclajación para que éste pueda que deje de imaginar la escena y recuperc cl estado
practicar en casa. Sin embargo, si el paciente o el de relaj¡¡ción. Cuando el paciente logra de nuevo l
terapeuta lo prefieren se dispone de otros procedi- este estado, el terapeuta presenta otra vez la misma
mienlos para enseñar al paciente a relajarse. Po¡ escena. Cuando elpacientc puede visualizarla mien-
ejemplo, muchos pacientes preñeren usar una téc- t¡as peffnanece relajado. cl terapeuta repite este un §egundo piso mientras intenta Permanecer rela- da es crucial. En este ejemplo, con el orden equivo-
nica conocida como rclajación autogénica, en la cual procedimiento con el siguienre esrímulo de ¡ajerar- jado. Este proccdimiento sc rePite hasta que el p¡- cado de present¿ción clpaciente podría haberaprcn-
usan la imaginación para relaja¡se. De este modo, quÍa. Estc procedimiento se rcpite hasta que el pa- ciente puede relaj¡rse mienras Permaoece en cl bal- dido a asociar su ansiedad con come¡ alimentos de
en lugar d€ tensar y relajar de manera altemada cieote consigue permar¡ecer relajado mieotras cón, momento en el cu¡l el paciente y el terapeuta la alta cocina, lo quc daría lugar a una aversión a
músculos específicos, Ios pacientes escucha¡ al te- visualiz¡ [a escena de la jerarquía que mis ansie- pueden proceder a mirar por la ventana de un tercer algunos alimentos en lugarde unaasoci¡ción de la
rapeuta (o una ciota) que describe escenas relajantcs dad induce. piso. reli¡jación y sensaciones placenteras con los eleva-
(por ejemplo, "imagínese acostado en la arena cáli- Cuando el paciente logra visualizar Ia escena de Como en la desensibilización es posiblc utilizar dores.
d1 de la playa. escuchando la brisa marina p¡sar la jerarquía que induce la ansied¡d más inrensa si¡ cualquier estado incomPatible con la ansiedad, el ¿Funciona la desensibilización? Desde que
entre las palmas y sintiendo el ca.lor del sol en su experimenta¡ a¡siedad, la desensibil ización sisremá- terapeuta no se limia a lograr la relajación dcl p¡- Wolpe (1958) propuso inicialmente la deseosi-
piel"). Otros pacientes prefieren usar la hipnosis, tic¡ está completa. Sin embargo, la mayon-a de los ciente mediante la tensión muscular o la mediti- bilización sistemática como tratamiento pa¡a los
la biorret¡oalimen¡ación o la mcditación para rela- terapeutas que practican este procedimiento rambién ción. Por e.jemplo, Bryntwick y Solyom ( 1973) in- temores y las fobias, se han conducido, de manera
ja¡se, acoosejan, al paciente, buscar equivalentes reales de formarcn del tratüniinto exitoso de una persona con literal, cientos de estudios, donde todos arestiguan
La segunda etapa en la des€nsibilización siste- las escenas imagüadas en la jera¡quía con el propó- temor a los elevadores al conscguir que comiera la eficacia de esta intervención en el tratamlenlo
mátic¡ supone la elaboración de una jerarquía de si¡o de asegurar que la rclajación se generalicc a es- alimentos de l¡ alta cocina (los cuales le brindaban de los teúores y las fobias (véa§e Emmelkamp'
ansiedad. Unajerarquía de ansiedad es una lista de cenas reales. De hecho, hay una va¡iante de la gran placer) mieotra§ se fan§portaba en uo eleva- 1994, pam una rcvisiór¡ de esos estudios). Tünbién
escenas o situaciones relacionadas que varían en la desensibilización sistemática. llamada d¿sensibi- dor EI atecto posiaivo experimentado porel pacicnte se ha encontrado que los Procedimientos de desensi-
c¡¡ntidad de ansicdad que provoca¡¡ cuando el pa- lización en vivo, donde al pacienre se lc expone en debido a la calid¡d de Ia comida era incompatible bilización so¡ cfectivos en el tratamiento de la
ciente las imagina o visualiz¡. El pacienre trabaja realidad a los estímulos que inducen ansiedad. Por con cualquie¡ sentimiento de ansiedad. Por supues- disfunció[ sexual. Por ejemplo, Cranston-Cueba§
con el terapeuta pa¡a elaborar una lista inicial gran- ejemplo. un individuo con acrofbbia (temor a las to. comoen el ttanmiento de Jones (1924) con Peter, y Bariow ( 1990) encontra¡on que de 50 a 7070 de
de de escenas relacionadas con el objeto o situa- alturas) puede acompañar al terapeuta al balcón de el orden de la presenlación del elevador y la comi- los pacientes sometido§ a tratamieotos para la
Captlu/o I4 / Pst¿oteÉpia. Enfoques conductual y cogo¡hvo 379
378.{ S;ción fres / lnteruenc¡ón ps/¿okjg¡ca Promoc¡ón, prevenc¡ón y ps¡colercp/a

, de 1960 que uno forma efectiv¡ de enseiur ¡ un


tivis y de eficaciacercünamenle comparable Un j¡¡uh que previ¡mente hr_ ÍIIE FAR SIDE, By 6Ah, IARSOM
Derfo a reingresilr J unil
hecho intere§ante es que los autores concluyeton
Lra sido ¡sociad, con uno derccrgl es obligar
al
además que las teraPias que combinan los
perro a entrar en l¡ j¡ulu e impedir su escape Aun-
procedimientos cognitivos y de de§ensibilización
oue el neno ¡l principio muestru si8no5 de m lcr-
I
no son mis et'ectiv¡s que uno solo de ios trata- y le ^
rar consider¡ble. con el tiempo la :rnsiedrd
mientos. (se exiinguen) y el peno
''); ' Aunque en lu actualidad es evidente que la de-
sensibiliz¡ción sistemática es un trat¡niento efec'
emocionalid¡d se disipln
puede entrar.r la jaula pare obtener comidc' algo fl i
lue no oodí¡ h¡cer lnles dc ru cxpo\iciún ¡ i¡r si-
tivo para la reducción de los temores y las fobias, tseligmü 19']5;
tiración que le provocabr ansiedrd
es menos clara la forma en que logra sus efectcs.
Seli:man, Maier Y Creer. l9ó8)'
Hace más de 15 años, Kazdin y wilcoxo¡l (1976)
, 'Yi* rcalizaron un anílisis de componentes de la de-
L'os ter¡peut¡s conductuülcs se inspÚaron
en esos

hallazgos científicos, los cuales demuestran laefec-


scnsrbil¡¿acrón sistemático y concluyeron que n¡n' jaulas
tivida¿ de obligar a los penos a entrar en las
\. guno de los tres Pasos púnciPales del tratamiento h¡bían expenmentado te-
en las que inicialmente
(relaj¡ción. el uso de una jerarquía de a¡siedad y de exposictón para el
rrror. D¡;a de§¡notlar terapias
el apareamiento de relajación con la jernrquín) era
i')' necesario para la ¡educción Ce los lemores r las
,rrrr.i.n,o de los lemores y las fobias' El primer
eiemDlo de dicho enfoque rerapéurico es la terapia
fobias. En fechas más recientes, Bouton (1994,
implosiva o de inundación (Stumpfl y Levis l967:
2000) demostró que los nüevos aPareamienios del
I Wanderer e Ingram. 1990). La terapia implcsiva
estímulo temido con ia ielajación en la desen-
pretende extinguir lc resPucstl de Iemor ..:xPo ren'
sibilización sistemática tto reemplazan la iisocia- c¡u-
do a los individuos ¡rnsiosos ¡¡ l¿s silurclone\
ción original entre el estÍmulo y la resPuesia de csas Hora d. dormlr Lo.oy. Aqul vlsnc lu coblla do ánlmals3'
santes de temory obligíndolos i! permanL'cercn
temor del puciente. Mis bien, ahora ambüs asocia- reduce o eli- los lcmorcs y I3s lbbi's ! ñenüdo
situaciones hasta que la nclivación 5e Lr tcr¡pir conduclull prri
ciones están disponiblcs y el paciente puede reac' pucd. rmplicrr h e\po\rción ¡ lo( objeto' rcmi''lns rThc Frr
t¡. mina.
cionar al estímulo con temor o relaja'ión' dePen- iid€'por Crry La^on O ¡984 F¡rworls, In( T'\l'\ l" Jcrc'
Es importante reconocer que esta aproxlmaclon
diendo de una serie de factores diferentes (véase chos rclcrv¡dos. Urili¿!¡lo con ¡ulonación )
EIdo.tor D¡vid B¡rloq Prof.sot cn lá Bo§¡on Un¡vc6ily, cs a la redutción del temor difiere de modo conside-
cuadro l4.l). En re¿tidxd, esta perspecliva recien-
mrio. coíocido por su tr¡baio fund¡rn€ntÁl co la m¿:odo¡ogía rablc en los procedimientos de desensibilización'
te puede explica¡ por qué alguno§ pacientes que
dc Ia invcaliS¡ción c¡f c! yclurt¡rnicnto d.los F¡rtorflos dc
En ta desen;ibiliz¡ción sistemálica o desensibi-
ansicdad. El docbr Bar,ow inició int.madc dc psicologfa responden de manera f¡vorrble a la desensibi- y tación pequeñr y que ésta se va reduciendo En la
lización en vivo se enseña al individuo a rclajarse
clinic¡ cnclccrlro médrco d.l¡ unrv€.3rry oflvÍrsirrippi v cn lización sistemática en el corto Plazo mucslran i las silua- terapia imPlosiva el individuo irprende que no ha-v
se le expone en pasos lcnlos y gr¡duales
la Browo Univcrshy. En c|2000 rccibióel premio al cientÍfico meses después la conducta temerosa de evitación consecucnciirs xversivas it largo pluzo por aproxl-
d' lrAmerican ciones que proro"*,n nivel crccienle de ¡nqie_
marse al objeto temido o permanecer en h situa-
dis¡ingüido por las ¡plicaciones de l¡ Piicología
original. L¿ mayoría de los teó cos e investigado- más
Psychologic¡l Asso.iario¡ IAPA). (F o t osraÍíd c or t ¿ ! íd ¿? dad; nunca se permite al paciente exPerimentar
res coinciden ahora en que el rasgo más impofan- antes de que la situl- ción creadora de ansiedad. La gente ve que puede
de un baio nivel de ansiedld
te de la desensibilización sistemática parece ser la sobrevivir a sus peores temores y los estímulos te-
ción se retire. En contraste, la terapi¿ implosiva
exposición del paciente al estímulo lemido (Mark§, midos pierden su potencia pa.a provocar l¡ ansic-
imolic¡ en muchos aspectos un enfoque opuesto'
1987: Rachman, l99O). Con base en esta formula- dad.
en es"nciu. al empezar en lo más alto de lc Jer¡r-
disfunción sexual basados en una reducción de la ción, los investigadores han empezado a examinar Los resultados de varios estudios ütestiguu¡r la
ouía de ansiedad No se en§eñan al individuo méto-
ansiedad mediarte procedimientos de desensibili la eñcacia de exponer simplemente a los indlvi- le expo- efectividad de los tratamientos ba§ados en la expo-
áos de relajación: de manera inmediala 5e
zación sistemática most¡ban alguna mejoria in- ..ztáuos a los objelos o s¡tuaciones temidos.
a imaginaJse en las situaciones que sición a temores y fobias Al revisa¡ los estudios
I I I , ne o instruye
mediata. De manera más general, Berman, Miller 1 \\. oue ex¡mrnan la eficacta de la lerapi¡ imploslv¡'
producen más ansiedad por un periodo prolongado' ( 1998 ) concluyeron que lr
y tttassman (1985) rca.liza¡on un metar¡álisis (véase \ Tratámientos de exposición Como
sucede con üa¡ks t 198?) v Spiegler
se indica al paciente a pensar en el
peor
niuchos procedimientos en la terapia corlductual' Ls .á. exDostción es un procedlmiento et¿crlvo en el lr¡-
capítulo t5) de los estudios que comparaban Ia rcsultado posible de la situación con cl ñn de pro-
desensibiüzación sistemálica con la terapia cog¡iti- los t.atamientos de exposición ticnen sus raíces tamiento de diversos tr¡slomos de rnsiedud y que'
vocar el mayor nivel de ansiedad Por ejemplo'
va en el tratamiento de los trastomos de ansiedad. en los modelos animales de psicoPatología Por
un pacicnle claustrofóbico ¡r im¡-
por lo general. es más efectivo que la desensi-
ouede indicarse a
Berman e, ¿1. concluyeron que la desen§ibilización ejemplo, el psicólogo Martin Seligman de la por dos horas en una habi- Lilizacián sisremática En apoyo a su etectividad'
iin-r. p.rrn*..i"ndo
sistemática y la terapia cognitiva son ambas efec- Úniversity of Pennsylvania demostró en la década
,9ección fres / lnteruenc¡ón pst¿o/ógt¿a; Promccbn, preveoc¡dn y ps/bolerapia
Capiítulo 14 / Pst¿oterap¡a: Enfoques conductual y cognilivo 381 .
380
o
DeRubeis y Crits-Christoph (1998) incluyeron la ponentes por sí solos. Otros resultados positrros
CUADRO 14,7
terapia de exposición como un tratamiento con apo- también fueron informados por Foa, Kozak,
yo e¡npírico pdra la fbbia social, la agorafobiu. el Steketee y McCarthy (1992), Marks (1987), y
¿DESTRI.IYE LA EXTINCIÓN Eastomo de angustia y el trastomo de cstrés postr¡u- Rachman y Hodgson (1997). Asimisnro, en una re-
EL APRENDIZAJE ORIGINAL? málico. visión reciente, Abrarnowitz (1996) informó que la
Como podría esperarse, la terapia implosiva al cxposición supervisadaporel teraPeutaesmás efec-
El concepto de :xrinción es úna p¿rte iítegr¡l del Los resultados de esos esaudios, los cuales úencn principio causa mfu malest¡r errtre lo§ Pacientes que tiva que la exposición autocontrolada en el trata-
condicionaírieúto clásic'r, ). én cielo 8¡ado' también implicaciones impona¡rtes pa¡a las aproximaciones de la desensibilización sistemática. y sólo por est¡ m- miento del OCD y quc el agregar la prevenciól de
del condiclor¿¡rlicnio olttr¿nte. Eo el condicioriamiento orientación co[ductual al §at¡mienlo alínico, sugie. zóh muchos terapeutas se sienten m᧠cómodo-§ usan- respuesta a Ia terapia de exposición genera mejores
clásiso, un estífltulo que ha sido condiciomdo Para Pro_ ren que en lutardesruir las t,ases 4plendidas de lá
de resultados qüe la ¿xposición por sí sola.
-aptueado do la dcsensibilización sistemática En respuesta a
duci¡ una lcspuast¡ al ser con un evento conducr¡ condicion¡da. la exii:1ción y ei conuacon- Esta técnica hmbién h,r sido aplicada a pacien-
csta preocuPac¡ón, cada vez se utiliza más la e/.1,o-
birrógicamente sigr¡ificat;vo pierde su habilidadde ha- dicionamicnto deja¡ en su lue¡¡, al rnenos. panc del tes que sufren de bulimia nerviosa, con base en las
sición gr¡duada en la teraPia conductual' En este
cerlo si§e prcseni¡solo, silt:se eveRto. A§Í'Porcjem- aprcndiz¡jc y las asociac¡ones originales (Bouton,
procedimiento al Principio se expone a los pacien- suposiciones de que comer alimentos que engordan
plo, una scfpientc que fue ápa¡eada con el dolor de I 994, 2000). B outon ( 1994) sostenía q'Je ta¡lo .l apreu-
tes a situaciones que Provocan sólo niveles rnínl- produce la ansiedad y lemores de aumentar de peso
un& mordida pa.i¿ picCu.ir iemor deb€rí¡ perder su dizaje corno la extilaióc sc ven fuenerr.eoti afectados
por el contexlo donde tienen lug¡r. Por ejeñplo. lcs mos de ansiedad para desPués ir avaozando cn for- y que el purgarse reduce la ansiedad. Desde esta
habilidad para provu:a¡ lemor si sc presenta de manc_
métodos coxduciuales paJa el tralamienro úri temor v ma gradual a estfmulos que provoc¡n cada vez r¡lás <iptica. la bulimia se trata al hacer que los pacientes
ra repetida cor la ausc¡ciadr i¿ nrordida dolorosa. De
la ¡nsied¡d a rÍenudo involu:;a¡ la,:xPcrsi:ión rk los esüés y ansiedad. Un hecho inlere§allte es la ev¡ bulímicos ingieran alimentos que engordan en la
modo siñrl6¡. en el colldi¡'iol¡mien¡o üpe¡antc el re_
tener ei rcforzaniicnlo dt t,n-dcoi¡ducla rcfoaada c¡ el pacieotes al eslÍñulo rrnenezaols lillla io8í¡ qte su , dcncia dc que la exposición g¡adrl¡da puede §cr más oficina del terapeuta (cxposición) y luego hacer que
pas¡do Ccbcía¡c::uci, a itr¿ i¿ frecüenciaCe esa co:r_ lemor se d:sipe o sc exainga. Sin elr)argc. ei csli¡¡ulo cfcctiva que lacxposición inlensivr (SPieglcr, 1998). p€rmanezca¡ en la oficina con el terapeu¡a hasta
du.la, La habilid¿d para ci r¡rbiar las conducEsed rcs_ que provoc3 l::noi lco:Yj¡ pueoe .irij:3r1.) cx !leíls Ur¡a va¡iantc dc 1.. terapia implosiYa. c.nocida quc s€ disipe la urgencia por vomitar y la {siedad I

puesta 3la! mcJtiicali()nel .n I¿s ccnlingencias aar ccndicior¡cs. Para e¡.Fiic¡r ?slc h:rll¡z!.. Boulcn y como prevención de respuesta, se h¿ usado con asociada (prevención de respuesta). q¡udios
biaÍlales, cc:ic Psvior aLssr1.ó hsaa n!¡aho, ct '.'it¡.I S-,':L!.n',:'.¡ber ila9l; ¿fr:r:iui qü'!¡ !ilii.aiÓi o' éxito en el tratamicnto del tr3§tomo obsesi'"o-com- tempranos'han informado del éxito al uttfzar la
par? la adaplsción ilos¡. conEacondicionarn ierto no causa ei desaFrcndiz!ie det expásición más la prcvención dc respuesta qlel tn-
pulsivo (por ejemplo, Salkovskis y KüL. 1989). Los
Dur¿L'ltc ÍJrrchos a¡'¡os,l¡r's ps:cólogos c¡eyeron que tcmor. sino qül.. nrf 5 bien :l es¡i¡r,r!r, ¡dquiere un sc_
I pacicntes con un tra§tomo ob§csivo-comPulsivo tamiento dc la bulimia (por ejemplo. CGper y
g,rndo significado. Ahora e! r¡ás ¿flbitrio dc io qu.
la disminución o aiiñ¡'racr'ó¡ oc una conducta por
(OCD, Obse ssiv€'Compu I siv¿ D ísorder) se ctrac- stccrc, 1995i kitenberg, Ror"ni G.ott, N{.t.-
m€dio de la extinción cra u¡ refiejo de la destn¡cción era originalmenie (porqu. ha sido p¡rc¡do. pcr eicm_
plo, ianto con leñor corl¡o con rÉlaj¡cian). y cl 5esho terizan por ter¡er Pcnsarnientos y conductas no de- y Vara, 1988; 6. T. Wilson, Rossiter' Kleifield y
dcl aprendizaje sriBinal (véasc Rescorla. f988,2001).
dc que provoque a.'lsiedad o relajacióo defrcrdcrá dcl scados y que no Pueden d€tener. En la Prevención Lindholm, 1986). Los resultado§ de estudios mis
Dc m&tler¡ anloga, sc cr.í3 que el cont¡acondicio_ -
contexto er el cual se Presenle. El corte¡ic ir¡cluyc cl ( de rcspuesta se expone a los pactentes a los eslímu- recienles sugiercn que lo efectivo en el tratamiento
n¡miento, o cslablecet uñ3 ¡ueva asociación con el
estíñúlo oriSinal. coño en el ca§o dc la desensi- ambiente ffsico. l,rs estados intem.,s, las cmoc¡ones y los que produccn sus Pensamientos obscsivos. pero de la bulimia es el componente de exposición de la
bilización sistcmática do¡d. ei estíIn'Jlo tcmido se los esiados fisiológicos producidos Por las drogas sc les impide realizar la conducta comPulsiva utili- terapia cognitivo-conductual y no la p¡evención de
recondiciooa con la relajaciórr eo lugarde una rcsplesla De hecho. en varios estudios Bouton ( 1994) ha dc_ zada pam reduci¡ la ansiedad asociada con los es- respuesta. G. Terence Wilson, un psicólogo clínico
dc ansi€dad. funcionaba reernplazando la asociación most¡ado que las respueslas ori ginales dc ansiedadPuc_ en l¡ Rutgers Univcrsity, realizó en la década pasa-
tímulos. Porejemplo. en el ca§o de una Persona que
original con una nueva asociación (véase Bouton. den rccupera¡s€ con ralativa f¡cilid¡d cu.ndo sa Prc' da varios estudios sofisticados que demuestrrn que.
se lava las manos de manera obsesiva-compulsiva'
2000). En realidad, wolpc (1958) p€nsaba que Ias res- senta de nuevo cl conlexto orig¡nal. En consecuencia si bien la terapia cognitivo-conduclui¡l e§ el t¡ata-
el lratamiento de prevención dc rcsPuesta consisti-
puest¡s de relajación condicionadas en la de§en_ observa- cóño laeitinción y el conl¡icondicionamiento
ría en exponer al paciente a la suciedad y Iuego im- mlen¡o mis efectivo p¡¡¡ la bulimla la prevenctón
sibilización sistemá¡lca "debililaban" el vínculo entre i¡volucran por necesidad eldesapr.ndizaje de una aso-
pedirle quc sc lave las manos. Por lo general' Ias de respuesta no mejora la efectividad de esr¡ tera-
los es!ímulos que provoc¡ban Ia ansiedad y la rcsp¡¡esta ciación. siernprcexiste la posibilidsd de que los pacicr-
sesiones dc exposición y de prevención de resPues- pia (Wilson, Eldredge, Smith y Niles. 1997: véase
a¡sios¡. Sin emba¡go, Ia inves¡igación rñii§ reciente res reciigan luego del trat¡miento clinico. Con base ef¡
el concepto de generaltzación. Bouton sugiere que cs ta sc realizan por Periodos prolongadcs (Por cjem- también Agrab, Schneider,Amow, Raebum y Teic'1,
lanza senas dudas sobre erla concepción y está ay¡¡_
posrble reducu la probabrlidad de recaida o racuí€ncia plo, dos hor¡s diarias du¡ante varias semanas) y se 1989). G. T. Wilson y Faübum (eo Pren§a) Presen-
dando a obtener una mejor coñprensión del hecho de
que. incluso después de exlinta o rccondicionada, una de la conducla inadaptada u¡npli¿¡do el ranSo de con- combinan con ta¡cas en ca§a. tarl un Ütálisis comprensivo de la efectividad de la
respuesta puede ocurrir de nuevo anle el esÍmulo ori- textos en los cuales se aprendcn las nuev¿s csoclacio_ Varios cstudios han documcntado ta ef€ctividad terapia cognitivo-conductual en el tratañiento de
nes (sea por medio de exlinción o de cpntracon_ Ios tt¡stomos alimentarios. apoyando de manera
gin¡1. fenómeno conocido toño recuperuciún espon'
dicion¡mien!o) 5 de la exposición y la prevención de respuesta en el
üatamicnto del OCD. Por ejemPlo, en un estudio clara el uso de este enfoque para el tratamiento de
temprano Foa y Coldstein (1978) demostraron que la bulimia.
la combinación de cxposición y prcvención de res- Un asunto inlere§a¡te consi§te en determinarcuál
puesta es más efectiva que cualquiera de los com- es la efectividad de la exposición, relajación y
y
/ Ps¡coterapta Enloques cgnduclual cogtu¡vo
3A3
Cap/ lulo 14
382' Secctón Tres / lnteruenc¡ón ps¡cológlca: Promoc/ón, plevenc¡ón y ps¡coterapb

o l¡s conversaclo- y violencia en los pacientes psiquiítncos También


rapia cognitivo-conductual como la tarmacoterapia diñcultad par¡ inici¿r o mante¡er se ha us¿do para tratar problemas interpersonales
son trat¡mientos efectivos para el GAD, y segun-
."" h,rcer oeticiones a ofra genfe' o defendcr sus en los niños (Spence y Donovan, 1998) La capa-
¿lr..io.'. to¿u. ¿eficiencias en lcs habrlidudes junto
do, no hay diferencias sustanciales entre esos dos "t,' con el des¡fiollo y man- citación de habilidades sociales se ha usado
bisicas inrertieren
con orros Drocedimientos p¡ri lrxtÍ el conflicto
I

tipos de tratamiento. En la investig¡ción futura sená ]ociales


rcnimiento de las relaciones sociales
imponante examinar si la combin¡ción de la tera- vxnos pro- mutn.oni"l, la depresión. y el Jbuso y dePenden-
pia cognitivo-conductual y los medicameuto§ Los terlpeutas conductuxles utilizan
cia del alcohol. Un hecho interesante es que en un
para ayudar a un paciente a adquirir
ansiolíticos es mris efectiva que cualquier tratamien- ""li.i"ntoi sociales o ser más aselivo' estudio reciente. Emmelkamp (1994) coocluyó
i'rvor", tuuiti¿.¿"t
solo \ro.\ que oue los avances obtenidos en el funcionamiento
n" ítocL. v Vtr.ret., t 19941 revisa¡on los estudios
Il¡a<rsí
¿- \\ ,-r
\ -.\\'' l"rirrií r"""p".itación de las habilidades socia- áedianre la capacitación en habilidades sociales
la
\)) q'e los P¡ogramrs más efectrvos se ccmparan con los obtenidos frediante
\a4f icultades en el lunc¡¡)nam¡ento social ia, , .on"luy"to,i desensiúilizacióo sislemátic¡ y la exposición en
inciuía¡ muchos de los siguientes componentes: vivo.
Hahil¡dades so{iales y capacitación asertiva Los y excesos
terapeutas conductuales han utilizado la capacita- 1. Evaluación de la§ ventajas' déficits I Manejo de contingencias El manejo de contin-
so-
conductuales del paciente en las §ituaciones
ción en habilidades sociales para trata¡ trastomos senci;s es un término general usado para describir
caracterizados por dificultades en el funcionamicn-
ciales. basados en los princi-
especíñcas para ina clase de procedimienros
to social o interpersonal. En las dos décadas pasa- 2. Selección de conductas sociales pios del condicionamiento operante que cambian
modiñcación. Es ob-
das, una gran cantidad de publicaciones de investi- aproPiada§ porel tc- la conducta cont¡olando sus consecuencias'
gación psicológica ha demostrado una asociación ¡. üo¿"t"-i"n,o ¿"
"onducras vio que los psicólogos clínicos no fueron los
pri-
t¡Deuta, las técnicas de manejo de contingen-
r1 consistente cnEe el funcionamiento social proble- apropl¡- -eros en us¡r
1' márico y la psicopatología, por lo general depre- -' fnstrucción o preparación de conduclas
4-
rePaso por el cias. En realidad, cada vez que ios pacires
dicen a
' L. ini".pt.i""ión de pap"l"t y al centro
sión y ansiedad (por ejemplo, Gotlib, Lewinsohn y " sus hijos "LimPic tu cuano y te llevaré
cliente. ve a
Seeley, 1998), pero taflbién fobia social (Chambless comercial" o "No debes pegarle a tu hermona:
S. iet o¡i.enta.ion y reforzamiento Positivo de noche" cstán
y Hope, 1996) y esquizofrcnia (Bellack y Muese¡, desea- tu cualo y no vcrás televisión esta
puro, p"qu"no. que llevan a la conducta emoleandá los procedimientos dc manejo de
con-
El do.tor C. TcEncr Wilsor * uh p.icólogo clfñico dc la
1994). Los iodividuos con esos trastomos indican
RurScrs UniwEity. Y .s u¡a 68ur¿ imporanl. .n l¡ profesión que tienen menos amigos cerc¡nos y, en gc¡eral, da
en conduc- rinpenci¡s. L¡ contribución principal de Ia psicolo-
de la psicologf¡ clfnic¿ En 1994 cl doctor Wilson r.cibióel redes sociales más pequeñ3§ que l¿s personas que 6. ior.u. fr"cu"nt.t para involucrarse qía clínica cn esta área ha sido sistem¡tizar y eva- !
sociales paniculÜes fuera de la terapla que
pr.mio por la conr.ibución cicnlfica distinguida a la psicología no experimentan niveles elevados de Psicopatología.
tas
ira¡ alsunos de esos procedimientos de modo
clÍnic¡ dc la Am.rica¡ Psychologic¡l Association. El dmlor
Muchos investigadores han interpretado que esos l¿ lnclusión puedan'utilizrrsc de manera más efectiva para cam-
Wilsoncs conocido, en cspecial, por su invcslig¡ción sobrÉ la Otros investigadores h¿n defendido
ctiologf¡ y hr¡Íiicnto de los narctrnos alim.nl¡¡io§. (Fot¿B¡a- hallazgos muestran que la gente con esas formas problemas en los pro- ii¡, la, .oudu"tus inodaptadas Existen muchas for-
paJticulares de psicopatología son deticientes cn sus d" hubilidad", di solución de
(Por mas de manejo de continBencias
(véase' por e¡cm-
lÍd cortesl¿ d¿ TaryWil¡on.) en habilidades sociales
habilidades sociales (Segrin y Flora, 2000).
in.oio. ¿"
""pr.itrci¿n olo, Masters y Burish, 1987) En lls siguientes
Los teóricos y terapeutas conductuales han iden-
.,"."il. N.jry Nezu. 1993: o Reilly' L¡ncioni y
lecciones se an¡liza¡ín trcs de l¡s técn¡cás más co-
componentes de entre-
desensibilización sistemática en el t¡atamienro de tificado una serie de componenlcs verbales y no ver-
óix"n., zoool, to¿os esos munes: moldeamiento, conrrato de contingencias y
*rni"*o ." diseñ¿ron para ayudar al paciente
a
la ansiedad cuando se la compara con la farma- bales de las habilidades sociales. Por ejemplo, los qué conductas economía de fichas.
¿af terapeula ex¡ct¡mente
coterapia (tra¡amiento con medicamentos). Gould, pacientes con problemas en las situaciones sociales "rr"n¿", sentirse más
.lnlotopiu¿ut"n siruaciones y a
Otto, Pollack y Y¿p (1997) examinaron hace poco a menudo ¡ienen las siguientes diñcultades: mante- "aias El Moldeamieoto Dicho de la manera m᧠simple'-
expeño al realizar esas conductas
,

esta cuestión al realiza¡ un metaanálisis de 35 estu- nerel con[acto ocular, adecuarel tono de su voz con .;;;á.'y .iconceoto de fortalecimiento de una conductá
por
."r". rili¿'" rr"u idad social' a su vez' conduci- que Ia conduct¡
dios que incluÍan¡¡n total de 6l intervenciones se- el contenido de la conversación. percibir con preci-
.i-i una .educ"ion en el nivel de ansiedad y depre- -.aio da r"forrami"nto requiere refuerza S in embar-
paradas de tratamignto para cl trastomo de ansie- sión las emociones de otros, soffeír en momento§ se emita primeto, y l'ego se Ie
sión del Daciente en situaciones sociales' puqs
dad generaliz¡da (GAD, Generalized Anxiety apropiados, interpretar de ma¡e¡a correcta las con- -Ért" d¿fici go, lu precticu el proceso no es tan simple'
ipro^irnr.iOn xl lratamiento de los "n que no se emiten de-forml
Disorder), incluycndo desensibilización sistemáti- ductas no verbales de los demás y presentai sus res- de la aser- fiov ,nr"hrt
a" ttuUiti¿u¿", sociales y al incremento ejemplo' los niños pequenos no
"ond,"'as
ca. exposicióri, relajación, reestructuración cogniti- pue§tas en el momento apropiado (por ejemplo, no .sáontínea. Por
i*ü"J t" i" *"¿" conéxito en el ÍatÜnlento de
oraciones corrcct¡s'
vay tratamiento con medicamentos ansiolíticos. So- interrumpir a la on-¿ persona o rermin¡r los enunci¡'
social' esquizofrenia y fo-
.-iten d" mun"a¡ aapontáne¡
bre la base de su a¡álisis, Gould e, al. llegaron a dos de su compañero). Dependiendo de la situación
i" iñi¿"r,
'tr^'t""i"iy desde el punto de visra gramatical' la gente que teme
"i.ro.i",to
* de los arrebatos de ira
f" *aucción
dos conclusiones imponantes: primero, tanto la te- especíñca, los individuos pueden mosttar también
384 Secclón fres / /nleMenclón ps¡cokjg/ca.. p.omoclón, prevenc/ón y ps¡icofelap¡;a CapÍu/o 14 / Ps¡colerapia.' Eiloques cooduclua/ y cogn¡l¡vo 385
I
i¡ ¡os perros no abraza de manera esponl:inea al si- pios del contrato de contingencias se denomina pro_ cUA DRO r{.2
guiente perro que ve y a los fümadores les resulta grama de capacitación para padres para el tratamien-
difícil dejar de fumar "en seco". En esos casos las to dcl trasrorno oposicional desalianre (ODD.
conductas deseadas no son susceptibles de refor¿a- Oppositional Defian¡ D¡.rorder), el cual se caracle-
miento porque no ocu(en naturalmente; por eso, riz¡ por conducta desobedirnte y agresiva en Ios
se urilr¿a el moldeJriliento para desanollaf una con- niños (por ejempio, Barkley, 1998; Forgarch y
ducta final reforzando acercamientos sucesivos. o Panerson, 1998; Long, Foretrand, Wiefion y Mor_
pasos grarluales, a Ia mct¡ ñnal. AI principio, se gan, 1994). Esas inrerv entione's se utilizan para dis_
refuerzan las conductas que representan el primer minuir lls conductas problema cn ios nirios peque-
paso hacia la cxhibición de la conducta deseada, y ños.(por lo general.de dos a I0 años) que involuira4
luego se cleva de marera bradual el estánd¿¡ de lo el desafÍo tleliberado ¡le padres, maesrros y or¡as
que redresenta una'cdnducta refor¿able, hasta que autoridades adulta! y c<-rriducra agresivr hacir los
el individuo cmite'la conducra ñnal deseada. por lo pares y Ios adultos- Sé supone que.las conducias
general, se utiliza cl moldeamiento en los casos oposicionales, desobedientes y ¡cresivas son ini_
donde la persona es capaz de emidr la conducra ciadas y ma¡tenidss por ¿siim:llos ) consecuencias
deseada pero no ha podido hacerlo. por ejcmplo, en cl ambien¡e social: Por ejenr»lo, p¡r:terson y sus
una personu tímida cuya meta úllima es inter¡cruÚ colegas han descrito un patrón Conde esJs co¡duc-
con facilidad con la gcnte en las fiesIas puede em- tas ha¡ reciSido ¡efc¡:a¡ni9ñrfl fl.gati,o d!. los pa_
pezar por asistA simplcmente a una fiesl¡¡ sin ex- &es del niño (por cjeollio, Forgarcir y patterson,
pectativas o presiones para hablar con alguien, lue- 1998). Recué¡dese oLii, e; ref(,rzarfiietto netativo
go decrr "hola" d una persun¡ en Ia siguiente fiesla, involucra el incre¡re¡lto ex 1,,hec,r¿ncia de r!na con-
y -asf.succsi,amenre hasra que se sienta cómod¡ ducta al retir¡r un estímulo negativo o aversivo. por
j¡lferaituando con la genre en una situación social.
'&3 ,(i r'\''El ejemplo, un padre que exa:pcrlCo, dej:r de pedirle
a su hijo que cese de ejecut¡t rira ( unduct¡| proble_
I

Cógtrato de contingencias contrato de con. ma y Ie permite que la siga realizando, ha refotza-


tingencias, por lo geneIal, supone elaborar y t'ir- do en forma n€gativr csa.conduct¡. Las inter-
m¿u un acuerdo foñnal que describe con exacritud venciones conduclual¿s, oo¡ .lo general, incluyen
las conductas que se esperan de cada partic¡pante y entrena¡ a los padres en el castigo y rcfozamiento
las consecuencias prccisas de las conductas. Los consistentes de las ccnduct:rs. y en desarrollar con-
contratos de contingcncias pueden establecerse en- tralos de contingenci¡s entre los padres y cl niño.
tre el tcrapeuta y el pacicnte, descñbiendo con de- En elcuadro 14.2 se presenra un ejemplo de dicha
talle Ias conductas objetivo y las consecuencias de inte.vención en el caso de Jason.
realizxrlas o no hacerlo. Por ejemplo. un püciente Numerosos estudios contról¡dos de resultados
que intenta deja¡ de fur¡ar puede acordaren un con-
han demosrrado que ia capacitación de los padres
trato con el terapdula fumar menos de 30 cigarri- es superior al no t¡afar¡ienfo y ! otras formas de
llos durante la siguiente scmana o donar una suma terapia infantil no conductu¿l orientadas a dismi_
especificada de dinero a una organización que le nuir la conducta desobedienle y negativista y para
disguste mucho. Con frecuencia se establecen con_ aumentar coDductas socialcs más positivas (por
tratos entre dos pacientes que van junfo§ a la tera_ ejemplo, Patterson y Chamberlain, 1994: Stoolmi-
pia, por lo general cónyuges, o entrc miembros de llery Panerson, 1997: Wicrson y Forehand, 1994).
la familia que participa¡ en Ia rerapia. En esta téc- Esos estudios destacan la impo¡ta¡cia de los con-
rica es crucial explicar con detalle y prccisión Ias tratos de contingencias en el mejoramientci de Ia
)onductas y las coIl§ecuencias cor¡tingentes a todos conducta desobediente y negativista. Los conr¡atos
os panicipantes. de contingencias también se han usado con éxito
Una de las intervenciones más utilizadas base- en el rratamiento del uso de sustancias (por ejem-
las en cl condicionamiento operante y los princi_ plo, Saxon, Calsyn. Kivlahan y Roszell, 1993), la
Enfoques conoucuat y ousl'u'u
Captlulo I4 / Ps¡colerapla.'

386 Secc¡ón fres fichas tanto


tividad de los sistemas de economía de
I ión r¡mi r i,rr r B,:. (por ejemplo' Foxx'
iI-11, [.-l|i Ii Xf,l'i,
i sru nc en mueslras psicoporológicns
CUADRO 14.2 {Conclule\ 1998; Ivlohlnty, Pati y Kumar' 1998) como en
:li"TiTT:Jfi ;;1i.pto' 1""¿o"n't "'u"jn Swcin y
de oobl¡ciones "normuler" lpor ejcmplo'
comPonenre imPonrnte
Hii;ilü;; ;n
""lrii",r"i". o" t""tingenci¡s es el,uso de ñchas o
'N4cLaushlin. 1998) Un sspecto muy imponrn¡e es
que las con-
cond'rctas nu. ,. .iu"nt".on.'idencir empirica de
:";;;;;;"t v p"'diao' por reilizer l-ui* y reforzadas en un srstem¡ de
q'"
H:.lril';;;;i gn ninguna
P"d"n sei crnicrdos Por "oran¿i¿"t
I""nnrnta ¿a ftatt"t te generalizan fuer:r
de ese am-
pure es este sisre-
i,iI".. il;;;'n;;. P.,i. R'dri"ld v Lenrz I le76)'
:;;"ü q,e en ei desarrollc ce los pio'
;ilr; "A''if"g,ot p¡crenre\ que ha-
;;;;;;;;..;;"""aron quederoseconomir de rich¡i5
grantas de economia de fichas' il;:t;;:;"; * otsrama ruera del hospital
de fithas Los progra- ;; ;;;;;""' á" ;trmanecer que los prcienres que
Programas de economia
'arr1"'""r""rn' o" ñchas rePresentan irPlic^acio- i"t""it Ji"t ¿'¿"ide ulta
a ."""-i'¡i.t-*iairaor'osPiralariolradicionJl'
."1 J ro"p.,*ipiot ¿el mirnejo de contingenctasDe he-
)1"ñ a"'ooton* más que c indivtduos en esencla'
es
'.1i""* p,"t ¿" n'estra sociedad
Red¡:Éeión de las conductas
.. de lichas basado en los Prin-
".;;;i;".o"".í¡ las personls i fio deseadas:
.iri.t ¿a ,*"1" de conting-en'iasr
(dinero' caliñ- condicionam¡ento averslvo
illii""*"", t"."'p"nsa con fichas ño o condu§ta' reducir
es
a su desemPe condicion¡miento avers¡vo
::;;.;;;il*;tes v puesta en
I a meta del
como oe'
;i;;;;t "tP.;t" li¡ el'lborrt:ión
de
dc t-rchrs L.r"uaran"," <ie conductas indeseabies'
xPirrcr-
;; i;! proeram¡s de economi¡ i-.i-ti,-". o erceso' medirnte el
"¿;;;
É::;i'".J",-oi t";ductirs que )¡nesr deben operx-
a c¡D'biirrse (a
"o*"t "n con un estimulo nocivo De
li"ü'i. rr."i¿"tx
i;,;;;;l;;;" o ser mis rrccue princiPro se J'o'jrJ'
Ir-s ft' ..ia aoá". ,", ttn¿'ctu que i¡l lar'secon-
H;i;;; también cleben seleccion¡rse i, "^" .a .fra"t o,""ompensx como l'uconemocto-
simbólicos Los paltct- camhio
"lrtl "á',"r"-"dores ái"jon.rrl," q," t" osocie' en
#;. ;;;.; ;*orces de canjeu esas fichasplede Por
i'""1,i*i"n,o. n"gativos' como
.,iI"i"i.'i"."
I--. h irnsiedad y l:r
f#:.';;i:i;'; ;rivircsios' Por eiemPro p;"""inferirse' esos proccdimien- t
;i;t qu" cambien sus rich¡s incluir
#.i;; P,'i'nt" (por ejemplo una hora l;[;.*;;;" des¡srxdxble§ v pueden
En conse-
ll'. rttri[t'"t "ir*ificos fuer¡ del hospital) o .lriat.". aescrgas elictric;rs
cl
"""t'"t por lo -ge'
ilJ'i" i,i",i.,olt. un viaje
¡ los niños se lcs puede
:r'ersi'o
.'i.".i"""i *"ot"t"nrmtento proccrlimientos mus
:;;;;;;" revistasr
de
::::;'.;; "p rrriliza cuando
Ii,j,"". n"1r¿i[., o tiempo de lecrurr a cambio n- reducir o elimin:rr l¿ con-
o"ti,it* ""
i;l;:;Jffi;;;iJ"; ar r"ariza' especific¡rse
"ondu'tar "'pe'ín'
ra usa ducta Problem¡' '""¡do
*X:;;;", mrento
:1'..;;;;;i; "'os' debe frecuenc¡¡ el condrcion
hs fich¡s'
r.".tI" o. Á¡t '"t"s de obrener
de richas se han
;';ri;; ;ar¡ eliminxr puc trrt¡r eradicri-
conductas
''"1;;;;";;;"' de economía
con
";;1"
;.';'al,;;;;il" Éor ejemplo
tubJ-
más general
¿"rl"i"í^¿ív-"tiri-do de manera
liir,n" tJ; á"'"
lerxPeuta Puede
Potitnt" 'n
En efecto uno de del humo.con un estimulo
Il"aiJ.".t í"u*tonalizadasprograma de econo- lilr"r,."i" en lr
[". t'r.,*es de un lll,,Ii""..T,"'"otián
'" "'or
desagrad¿ble soplado
"n,"t"t
;i"';";,"il';;;""izcdo de- man€r¡ sistem'ática descxrsa.eréctrici
:;;';;l';i'"" o unaDespués
suxve
prra tncre- serte de
n"*iii" ,*
"i
¿" rithas y reforzadores
en unc ;;;";;; el dedo emprezrdeeuna asocirr el t'u-
;;;;;;;;;¿"t"' soctalmente de§eabres lll.""m",tt "' *ciente
crónicos hospr'
ffi;'"ig;t.t-* ;; los semimienlos
des¡sr¡dables
;;.;;;";; ;;t""t"t psiquiátri-cos ese repor- el¿ctn-
,"i¿ri"t órr"' v ¡'¡n' nocivo o l¡ desc¡rsir
tgos Desde
'estudios de la efec- oll'or.ti"t'0"' "t .,'"r
lli'fil I'J*"i"1'' numerosos
/ote enclón ps/bo/ógt¿a.' Prcmoc¡ón, prevenc¡ón y pst¿otelap/a Capftulo 14 /'
psicofe/apla-' Enloque:s conduclua/ y ccg'tlh c i,l-l
3BB SecL'tón lT'ls .

Modelam¡erto Bunrlura. Birnchard1'R.itacr(llor) i,r. '",,. i,.:i


:0. f)e In¡nera andlogü. p¿ra rcC,r.;r o eliminar el
.,inju¡nr) e¡ceSi!O al¡ a.,:rlli.ri uh 1¿IApeutd puede
TEnAPt,A COGNITIVO-COl.lDUCi i!.tAL
truti¡rr¡icnto (xlluso ie'lnll l¡bi:r 'l:J' i' nii'i
..' r .
!'.ii r !í i.': .1;l,srt Bandura. l::'¡r'::e:or _r li jl.r''B,l-' '.; l- una ml¡{itr.¡ Je;<ivcne; .:Jultot. El i::.'i¡." :;.. . i:'
ll.::¿Ci¡r ún mrdicjnü¡t- i.¡,ir1. roa (;; :iúLijca an la Fr¡nda¡neFtos l'i;
¡
,,e:sirr-, h:,sido un¿ tigrt:a i.lp.x;nlc rti i¡ p,:iculo- se hausa,J' qol) iiitir¡hr ¡(ilo prr.r l.rc,r i,,'..,r,.
)e5idü rlc¡lhólica sc. ei piol:ó:rilr Ce L'irie il pecignte ii
lios, ¡üe irrr'i i jn i:i uso y tirbi¿s. sin,J tan¡üién plr¡ tratJr ti;i¡ia sccirr' r,
,ienta niilscas y'":{ir,'lite ,tcspu+i ¡.1,: ¡ni¡crií l¡ bcbi El cr)llducti¡rr¡c y it" prc:r'.:,r..,r,,i''. .i- :1:r1¡ir: ¿il por o:-i:; dc 40 fieñe¡r
de¡ !ar!¡ie!r o. ;1:''-"1!iz:j'' r'-r timiJe¿, cl irts'.(:r,lo ',hscrrvo'cumprl"ivo. r'I i:n1 .,_
Jir. LInr vez ñ¡i, . ita s'r r. di t';,-'s a¡ir¡e¡¡nientol corld¡cti'al desc¡ii.,s eE ¿sie tl'.'riüi.'.'rl'iil,t¡1.rc J: !sr".ca'Jrico t!¡,Jdc i '.1

I i.i, ..c.,ilai¿rn. para tr6lar lEr:'!i)¡es r'.rlrr'1¡:, ¡r'¡¡¡'¡ sn sividad y cl irastoin! tt4¡r délir'il de ale,¡i!'-\:l tjtr
t,:t)vo,:¡n qúe€i t)ircie1lt ,.c .:ic¡i:l e¡fem¡o con l¿t¡ prn:&iriLier¡io y ir prá',i." ''a t,. ''';,-' :'-' ';.;
"1,,;::.' ,¿ :;rsen¡,iz¡ dc hil'liiJaJc5 )'' --r'ir'": ' ' r'"li\'¿i' hiperactivitii:,i y p,tr: reducir la agrc.¡¡in ¡íii!a i;1 t:
o¡,J ve;1., bcbidi l!1..1óll.;.i. !.1 ritimü. ei cor¡di- p¡rtir rj. ia décad¡ de lgjt,.. r,:tr''r-i :; \i: :'¡ (i'i ! iL. lr'
ejernplo, HollorL y 13eck, 19941 Rosenllirl y il,'iici(.
)i$nami.n¡a av\iiJiv; s. 1, i cDir)ic¿dc ctr¿.lCc, la sirt li'rnJ 'r':'i "':"- ',.'."
SIifl('r i'e.jarroliarcr ij¡ciji¡¡a cbserv.i que cl rloici.rj!,:ini.' Pucdc em-
199t; Sllkovskis y Kirk, 1989).
!:iccrse no sólo para enseñcr r Io§
.onducta por reducir'es ¿'Jt(rl¿sive o destructivs. Por inicios de l¡ década de 1970. En !9,'-¡ ,r'm5"r Je\. ildivrttuoi :on-
:jemplo, algunt,s baciénie. psiquiátncos con Per- cribió io que llamó un3 "revolución rLi§ti:'rri" en duct¿s adaptadas'iuc no ¡parccl¿c et §¡J Ie;ielloro' ¿Cómo tüncio¡ra el modelan,iento o aprendiz!je
rlr¡o lambiét,t para facililar o ü¡irbir ll e\pre:;xin ic por observación? Bándur¡ ( 1997) t¡b explcado d3
turbaciones grave: y '+l¡ultos'niñai autistas se lapsicología ¿línica, reconcept¡¡li2áá,, eI1 üaii¡s
q'jj. cc:i ccn¡iuctas que ya p¡redcn reali2ar. Es rliií':l i¡r¿gi- tnanefa convincenie que lo§ efectos positivos de loj
Ibren l;r piel, ie ¡i$liiei'r ¡ ¡¡r,i;in su cabeza cont¡a már iecicntes por Mclchc,ib iurl II rrn¡l
:,.,; cómo po<ican rrcurlra .1lrLj¡'". :'r''¡'i::'' rl're:]- i ¡¡t¡mierrtos de rn,-rd¡l¡mi€oto se dcbe¡r d inijl",tr'l '1, F
ll plred. .ar,-qfr(lose J¡i .,rj¡.r,ii¡J;les daño c(,rporal "e::oirlfidn rogr!itiva". ¡:dr--!:r'l'ii:¿!rr.in l¡riA .l,: .r! el 'ir :.lirtnú ir-) ,rn l3 aurociica.É del tnCividuo que se prorluc':
rrreversible. Si hieli ¿ n)c¡lririLrse llllnltüri! 'r, res_ ío'/inliento li¡e ii¡r¡ rtlrrlLrcitin r: ¡r¡it :v¡:il":¡,i'r, ,1ir.r1c sil el uso del riioo.;;diicl'llo' i-()i:ro
nic.i :il.rlte gl IDode:am icnlo. L¡ auloelic¡u i¡-l'L' r'J'
tricciona,lich.rsl::rc¡rtei ests'!JlLei(,ilcs iri,:üet._ i¡o h¡y dl¡da dt ql¡c lii pricclot::! riírIllll I -,r l('l'lir ¡r¡dura j1977): "Ur'r).ro '-::!ei'::' ''i 'i n;rl''i : nd-
<ll,r. ¡ lor adolcsce¡ries c¡rn¡¡i( ir ir,ac:ieYilf'j 'r a
tiere a li¡s 'cleencias en las cap¡cidaties quc u¡'lo
:racia t¡mbjen inip,d'¡ a:r.: ll-ri E¡,:ientes o io§ ni' la psi:ologia conro ur¡ iad'-], :t :iili:',:s/' i:':r!i: r:.'
ios eslu4i¡ítes rt!)vata:i de n¡¿¡.li:;¡rli ,¡ ¡ auii¿li c¡id-
t¡ene para organizar y ejccuta¡ los cursos (i'' i¡'ití;i:
i-i,,s realicen r:on.-1u.ia\-a,lrni¿!iiii. !i.: hr dc:1:cstrirdt ,,'ris ,:n I§s praaes.,s cti:t.ril!tc::. E¡¡ l:i ba :;r lt]liii s,.'
ii¡ 'r:c
hilJ,cn,lo qi¡e (jesc: l.r aorl jLr'.'1 itl"rotlarla requendos para pruducir determinudoligr o' t¡
'lile las descargas cleúiaitr¡:i ', rers;v¡r, ;iy'lrciiila§ di) pre' ó:acl iez tnis:rr;r'ci.;!¡ ,: iLr' ':: lL::..i..i:,:.i
i tr'irvés dc l¡s cotlscrucliai¡s \l'j ali:i;j " frl|a- 3). Ban<ir.rra plcntea que el modehmieü Pronll:1-
n¡áner¿ aontúir. :i¡lli a-i,.c.'trj¡,'ata l(rtole§iv¿. reliu- cev¡{r¡ienr¡ de itrfr,¡rrx.ián d.i l{ (:ol:¡i i,:' irri; '1' :iilb{r ¿e
('l lool_
lros ' lp. l2). De e§tE mr,C,i. .r¡ !úÉJr'1,i ltr..ircizn-
ve un scntldo dc domlrrio o competcnJltcn
ier con éxiro esLa ;irirJi: i¡ri:itada rpor ejcnr- uni: rrs¡iisf?ición cricie:rte c.:l ei :i,,!.ii.' :li.;Pit
je que tiene lugar excl,]sivnrn':iil¡- a i¡rvés del ,i¿uo, y .t," ."nt¡do de dominio lo §e c"nd 'r':e
pio Lovass y Eucñ, i997 ). d¿ 1i..,::¡r.liz:,ie cstíru!rj-'esDu-{!.' qr; ' ,' ',.,.:i,r.. ". bcnélicoi del modelamicnlp' Eslil io'
icnCicionamiento opüran¡e.'n ti c'¡1! lx:r 'o:lJgc-
cfeclos
En gener¡1, l¡ ¡nve:ii(iir:il¡ de resul¡ad(¡s di la (1984):iir¡¡: 'P¡,:;r ,i'l r!r.jt !.:
Coíno f\.iahone,v
a los

lils novcdosas se descon'ipoñ,:n c'. l\'"u(Ii'' :cm_ sicrón. se ha visro ¡puyrda Por v¿rros t{uJi¡)§ qrr"
terapia de aversióir ha {i..1. resuii,rdls ambiguos. .idc¡Jx de l9?0.. l¡ lel¡i¡ia c."1.:!¡:iu. rr iJ'r'il li
han demoslrado que la mejoría conduiXuul pucde
P(rr e jemplo, ilunOd. !-: hr .,i1c;nlira.lu que e¡ mcdi P.iiul,rgi¡c¡ genL¡al,se ¡,:,tí.:'1,i:I'u (, ¡,li j"" i)onenies y cadc u¡lo es ñoide¡rilo 'iJ r]:in'jm Sril-
,irxl par¡ formü una conCL::¡ ..','¡ lie,¡ tir¡ai, ei Drcdecirse de maner.r dircc¡¡ del camb¡o en el ni'el
c¡mento AFt3birse ídisuifl:,r¡:a). ei 'jr¡l l¡ternciúa {P. cr'
r¡¡odtlamiento pernit€ que !ai ;on.iuctj¡r'i flás com-
¡" ,r1os66¡s¡¡ (vé35c B$duta' 1997' 2000t'
con el alcohol par! p(,r1urir' ti¿) j s€e:, r eCuce por un Los primcros es';ue¡zos [mi lnal.ii. rl!, ¡iit'¿,§i!
tiempo el consut¡c i¿ alco5:lr se ha cuesiiorr¿do cognrrivo cxplílito ü !3:: tcra['las.i]i'lúctrr .!L]: in' plejas se rrprendan co,: t(lnliv:¡ ta¡iriez poi rredio
su efectividaC a Lir¡¡ ¡liizo r r"ir ejernplo, rJi¡¡Tera. tentaron inccrPorat facilres cogilllirüs ':n los |tala- dc la cbservaciórl
La transición a la
inientos cor,ductuales a\¡sl.nic-1. lii ,l;rh.i.io de iJ¿ndura también encontró qtre cs mas probable
')siDski y Di¡v;,joff, i91.1r. T,¡m¡jén se ha Évaiuud" terap¡a cognit¡va
sl uso d€.descargas eléctii¡fls én el iratamiento d,.,1 BaÍdura sobre el aprendizaie p)f otrscre'iliión re- que se imiten las conductas quc reciben recompen-
Lrlcoholismo y nc lea ha idc pi¡riiculurmente bicn presentó un paso impoñante en la inlegrüción de su, que las que son castigndas o no son seguidas
L¡ teorí¡l y los estudios de aprendiza¡e Por observx-
(nor ejemplo. E. O. Wils.)n. 1978). De manera intc- Ios procesos cognitivos y simbólicos er la ierrpia por ;na consecuencia. Este hall¡zgo form¡ .9l fun-
damento teórico para el uso Je iri'li:::lietros b¡sa- ción de Bandura ofrecieron la base para integracio-
resanter aunque §e ;r1 i:rlr¡rn¡¡do que las descargxs conductual. En su voluñ¡er¡ puhliatd., en ililii. Pri¡'
nes subsecuenles de los aspecto'i coEnitivos
r,
r'léctricas suprirnen,ie mir¡ier.i r¿nrporal el lurnar y ci¡,i» dc modificaciói de lo {;:,n.:!,.:¿. }.\tl,lrtt d..rs en procedimtenros de ntodelJm'r"lo parll in_
conductuoles de la terapiaL. El libro de Michrcl
el comer eo erceso ipor cjemolo, Johnson, 1997), desracat a ie rmponar:r.¡ dJ: nrodel:!'¡r1:iro. '-r :rpr':n cremcntar las tasas de t¿§ coidu('txs sdaptadas Por
cjemplo. en uno de los pririreru5 eslÜi;Ús en esn Mahoney publicado en 1914' Cogniion and Be-
r;on mucho r¡enos efecrl!':iri an el lraumienfo a iar- diz¡je pcr observaclon, Parü la .l(i:¡r't(i'siór Jal
áiea. Bandura, Grusec y Menlovc (l?ó7) hdlaron havior Modíficaúon, y el volumen de Donlhl Me'-
go pl¡ao de esos probierrras (Ri¡ssell, Armstro¡1g y des¡irollo de algunas formas de rjniiE,lr(, v c! ir¡Ia'
que el simple modelami§ntc fue ete'tivo en ei ra' chenbaum publicado el 19'7'7 , Cognitive-Bc'ar Úr
Patel, 1976), conciusión rplicalrle ! casi todas las mie¡to de esos protrlemas. Bardula trgtnentaba
que todo el aprendiz¡¡je que se ¡r.rcucc Doi rnidio taflricnto de un grupo de lriños píelscolaics qu§ te- Modificatiin: An ! nregrotite Approach desaÍall¡-
tbrmas de condicionarúientc ave¡sivo (por ejemplo,
mían á los Perros. Después Bandura rlemosró que ron ;ún mís el papel de la cognición como media-
Lichtenstein, 1982). Por últ¡¡no, debe resaltarse aqui de la experiencra directa tambrén ¡uede tcne; iugur y tbrtile-
oh'enerse mejores resultados u§a¡do un pro- do¡a del cambio en la terapia conductual
que, inclusrr en situaciones en las cuales se ha de- de manera vicaria a través de la obsen,aclóh de la oodÍ¡¡ cognitivo-conductual'
cieron la práctica de la terapia
terminado el éxito de la tcrapia de aversión, los te- conducta de otro y de sus consecuellci¡s. AI §ugerir cedimiento denominado modelamicnto particiPan- Beck
que el cambio conductual puede ser mediado por te, que consistía en hacerque un modelo vivo guia- Casi al mismo tiemPo' Albert Ellis y Aaron
rapeutas suelen recomendar que esos métodos no lrJslor-
ra al pariciPante en la emisión de la ¡espue§ta Dcrfeccionaban su modelo de rcr¡ptas pa¡ir
:e empleen a menos que otros métodos menos do- cogniciones, BanduB desarrolló un¡ de las prime- incluíür un fuÉne com-
nos emocionales que no sólo
lorosos hayan fracasado. ras formas de terapia cognitivo-conductua¡. deseaáa. Al utilizar el modelamiento participante'

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