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UNIVERSIDAD ABIERTA PARA ADULTOS (UAPA).

ESCUELA DE CIENCIA JURÍDICA


DERECHO.

PARTICIPANTE
EDDY RAMÍREZ BELTRÈ.

MATRICULA
16-5630.

MATERIA
PENOLOGÍA Y DERECHO PENITENCIARIO.

TEMA
CIRCUNSTANCIA QUE MODIFICAN LA PENA.

FACILITADOR:

LIC. MIGUEL PUELLO.

FECHA:
21-09-19.
INTRODUCCIÓN.

El lugar donde se encuentran los efectos del delito no siempre es el mismo


donde se cometió. Un cadáver puede ser trasladado a otro lugar para confundir
a los investigadores y evadir la acción de la justicia y de hecho el objeto robado
es trasladado a otro lugar para efecto de venderlo y obtener una ganancia
ilegítima. La escena donde se comete el delito es ciertamente un elemento de
hecho, es decir, que las pruebas encuentran una materialización en ese lugar
al que llamamos escena del crimen.

En la escena del crimen se encuentran todos los elementos de hecho que el


investigador necesita para la averiguación de la verdad; individualizar al autor o
a los autores, relacionarnos con el delito, determinar su grado de participación
y responsabilidad.

Los elementos de hecho son básicamente: cosas, hechos, documentos,


personas físicas; todo aquello que cuente una historia, sea con palabras o
como resultado de procesos lógicos, deducibles de esos elementos. La
persona que presenció los hechos puede narrarlos con palabras; la piedra
ensangrentada junto al cadáver; los casquillos de bala dispersos cerca del
occiso; la carta donde se relata el deseo de matar a determinada personas o
motivos suficientes para desear hacerlo; etc.

El lugar de hallazgo del cuerpo del delito nos puede conducir a la escena del
crimen, por medio de sustancias, que podrían no ser originarias, o ser
inexistentes, en el lugar donde se encuentra el cuerpo; encontrar rastros en el
trayecto de un lugar a otro, fragmentos de cuerpo, manchas de sangre, todo
esto puede ser una dirección para encontrar la escena del crimen.
OBJETIVOS ESPECÍFICOS.

 Analizar la circunstancia que pueden disminuir o agravar la pena en el


juicio penal

 Determinar la circunstancia que pueden disminuir o agravar la pena en


el juicio penal con lo cual se determine la legalidad y justeza de la pena.

 Realizar un análisis que indique la circunstancia que pueden disminuir o


agravar la pena en el juicio penal con lo cual se determine la legalidad y
justeza de la pena.
DESARROLLO.

Distinguido participante:
Consulte la bibliografía básica de la unidad y demás fuentes complementarias
del curso; luego realice la actividad que se describe a continuación:
1- A partir de los datos proporcionados por su facilitador, construya un caso
simulado, y a partir del mismo determine las circunstancias agravantes
en este caso durante un juicio penal.

Distinguido participante:
Consulte la bibliografía básica de la unidad y demás fuentes
complementarias del curso; luego realice la actividad que se describe a
continuación:

1- Elabora un análisis que indique la circunstancia que pueden


disminuir o agravar la pena en el juicio penal con lo cual se
determine la legalidad y justeza de la pena.

Análisis del Caso


Una persona va conduciendo un vehículo por la Av. Padre Castellano, el
conductor violo una luz roja y atropello a un ciudadano, el conductor emprendió
la huida, llamaron a una ambulancia, un patrullero de la PN lo detuvo, se dio
cuenta que estaba embriagado y que tenía licencia vencida, al investigarlo se
descubrió que ya el conductor había tenido con anterioridad otro accidente y
que también había abandonado a la víctima, la persona accidentada, duro 45
minutos para llegar al hospital más cercano pero a la media hora murió.

Son circunstancias agravantes subjetivas, aquellas que se encuentran


vinculadas a la culpabilidad del autor o que individualiza a quien comete la
infracción (autor) o a quien le perjudica (víctima). Tal es el caso de la
premeditación y la asechanza en el homicidio o en los golpes y heridas
previstos en los artículos 296, 297 y 310 del Código Penal que son
circunstancias vinculadas a la culpabilidad del autor.

En esta circunstancia se debe agravar Del homicidio El homicidio se agrava en


nuestra legislación fundamentalmente por varias situaciones que pueden ser
agrupadas en dos conjuntos, a saber: 1) la manera o medio empleado para
cometerlo; 2) la calidad de la víctima o por su edad.
Al igual que en nuestro derecho existen agravantes, encontramos
circunstancias que tienden a disminuir o atenuar la pena imponible y, en
algunos casos, hasta impiden la imposición de una pena circunstancias
atenuantes especiales o excusas. Para distinguir las primeras de las segundas
llamaremos a aquellas que tienden a disminuir la pena circunstancias
atenuantes propiamente dichas y a las que tienden a impedir su imposición la
llamaremos circunstancias atenuantes especiales o excusas.

Cuando la ley pronuncie la pena de treinta años de reclusión mayor, se reduzca


hasta veinte años de reclusión mayor; Cuando la pena establecida en la ley sea
la del veinte años de reclusión mayor, se podrá reducir e imponer una pena en
una escala comprendida entre los tres y diez años de reclusión mayor, e
incluso se puede rebajar a dos años de reclusión menor, si se considera que a
favor del condenado existen más de dos circunstancias atenuantes;

Cuando la Ley establece una pena que se comprenda en la escala de la


reclusión mayor (3 a 20 años) y siempre que no sea el máximo, se podrá
reducir la pena hasta la escala de reclusión menor (2 a 5 años), e incluso a la
prisión correccional cuya duración no podrá ser menos de un año, salvo que la
ley permita una reducción de la prisión a menor tiempo;

Cuando la pena sea la reclusión menor (2 a 5 años) o la de detención (3 a 10


años), se podrá reducir hasta la de prisión correccional sin que la duración
mínima de la pena pueda bajar de dos meses;

Cuando se deba imponer de manera simultánea las penas de prisión y multa,


se podrá reducir el tiempo de la prisión, a menos de seis días, y la multa a
menos de cinco pesos, aún en el caso de reincidencia, o simplemente imponer
la prisión o la multa e incluso sustituir la pena de prisión con la de multa, sin
que en ningún caso puedan imponerse penas inferiores a las de simple policía.
La doctrina clásica es unánime en afirmar que del artículo 463 del Código
Penal se deducían dos fundamentales consecuencias, a saber:

1. La norma no exige que el juez o tribunal explique de donde deduce o cuáles


son las atenuantes tomadas en cuenta para reducir la pena; y

2. El juez o tribunal aun cuando aplique las circunstancias atenuantes no


puede imponer una pena menor que la autorizada para cada caso por el
referido texto legal.
Las circunstancias que modifican la responsabilidad que se contrae al cometer
un delito, contribuyen a medir de forma adecuada la pena que extinguirá esta
responsabilidad. La existencia de una infracción penal depende de la presencia
de todas las características que componen el tipo penal, pero el presupuesto
generador de la pena no se agota en las características que fundamentan la
responsabilidad criminal, puesto que en el hecho delictivo o a su alrededor,
pueden aparecer otros factores que delimiten la gravedad de la pena, siendo
los atenuantes uno de estos factores modificativos.

Los ordenamientos jurídicos frecuentemente conceden arbitrio judicial para la


apreciación de las circunstancias atenuantes.

Las leyes penales señalan algunas causas que disminuyen la responsabilidad


criminal, pero no la anulan totalmente: la embriaguez no habitual, la de ser el
culpable menor de dieciocho años, la de no haber tenido el delincuente
intención de causar un mal de tanta gravedad como el que produjo, la de
obrar por estímulos o motivos morales altruistas o patrióticos de notoria
importancia, etc.

Son también circunstancias atenuantes, la reparación en lo posible -a impulsos


de arrepentimiento espontáneo- de los efectos o consecuencias del delito, dar
satisfacción al ofendido o bien confesar a las autoridades la infracción.
CONCLUSIÒN.

Finalmente la existencia de circunstancias modificativas de la responsabilidad


criminal desconocida desde antes que existiera el derecho codificado. Sin
embargo, es a partir de la codificación que las mismas surgen con igual
alcance, definición, y características con que se conocen hoy. De esta manera
podemos distinguir nítidamente dos etapas bien diferentes de la historia acerca
de dichas circunstancias, etapas en las que el significado y alcance de éstas
varían de forma considerable.

La primera de las etapas se ubica en la época anterior al movimiento de


codificación y, la segunda, después de que tuvo lugar tal movimiento, siendo la
frontera que delimita estas dos etapas la Revolución Francesa. En el mismo
momento en que el mundo occidental vivía el Humanismo y cuando el
denominado enciclopedismo se encontraba en pleno apogeo se genera un
importante movimiento en contra del sistema de penas vigente. Más tarde, y
tras la Declaración de los Derechos del Hombre surgida de la Revolución
Francesa, se experimenta un importante giro en sus planteamientos.

De esta manera, el Código Penal francés de 1791, establece un sistema de


penas fijas, quedando prohibido que el juez pudiese modificarla ni que pudiese
adecuarla a cada hecho en particular. De esta manera el juez pasó a ser “boca
de la ley”. Se pasa de un sistema que permitía al juez establecer de manera
abierta y a su entero juicio la pena a un sistema totalmente opuesto en el que la
sanción está previa y expresamente establecida por el texto de ley.
BIBLIOGRAFÍA.

Ley 224 sobre régimen penitenciario.

Pablo Hernández Ramos

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