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D esde la A cademia

Mérida y sus modernidades:


un modelo para armar
Luis Alfonso Ramírez Carrillo

Una ciudad es una entidad creada y que empezó Buenos Aires/. La juzgo tan
transitada por humanos, no es sólo eterna como el agua y el aire"2.
un espacio real sino simbólico, que Mérida participa de esta carga
además de su objetividad histórica emotiva y mítica no sólo para los
se transforma en un centro de vida habitantes de la ciudad sino también,
mítico que el paso de los siglos con- dada su cualidad de centro urbano
vierte, en el imaginario colectivo, en regional, del resto de los habitantes
algo más que una creación humana del estado de Yucatán y de toda la
y lo "naturaliza", lo vuelve parte de península. Guardadas las diferencias,
la naturaleza y del paisaje de sus ha- Mérida es para la península de
bitantes, en algo que siempre estuvo Yucatán lo que Guadalajara para la
allí. La ciudad imaginada se vuelve región de occidente o Veracruz para
la ciudad real, pero la imaginación la costa central del Golfo: una capital
le confiere un carácter mítico, en el regional que va más allá no solo de
sentido de que un mito es la pér- las fronteras políticas sino de las
dida de la cualidad histórica de las espaciales que limitan al estado.
cosas y de que en el mito las cosas
pierden la memoria particular que LA FUNDACIÓN: CENTRO SOBRE
alguna vez tuvieron y adquieren un CENTRO
significado colectivo.1 Esta "natura- Sobre la ciudad maya de T'Hó o
lización" de las ciudades nos explica Ichcaanzihó, importante y extenso
el fuerte interés emocional que ge- centro ceremonial del norte de la
nera su destino, sus usos y desusos. Península de Yucatán, habitado por
Queda bien resumido, por ejemplo, más de dos milenios y a 36 kilóme-
en las dos últimas frases de la "fun- tros de la costa del Golfo de México,
dación mítica de Buenos Aires" de Jorge fundan los conquistadores españoles
Luis Borges. "A mí se me hace cuento la ciudad de Mérida el 6 de enero de

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1542. Las ciudades en sí, como obra cuadrícula con una manzana central
humana, no se inician ni se crean, de origen, como constaba en el per-
se manifiestan como un proceso so- gamino donde el capitán Francisco
cio espacial. Pero considerar el mes- de Montejo había dibujado su idea
tizaje maya e hispano, así como su de ubicación y planeación formal de
antigüedad, son datos importantes la ciudad y que presentó a una junta
para poder comprender la hondura del primer cabildo el 29 de diciem-
de la importancia urbana de Mérida bre de 1542. Con este acto empezó la
en la Península de Yucatán. Como actual ciudad de Mérida.3
parte de la política expansionista Durante los tres siglos que duró
del imperio español se integró a una la colonia, Mérida mantuvo su cuali-
red de ciudades construidas para la dad de capital regional de toda la pe-
conquista, colonización y evangeli- nínsula de Yucatán y su influencia se
zación de los territorios novohispa- extendía hasta parte de los territorios
nos. Sus vínculos históricos fueron de Tabasco y el Petén guatemalteco.
los puertos de Campeche, Veracruz, Aislada del centro de México guar-
La Habana, Cartagena de Indias, y dó íntimo contacto con el Caribe y
Grabado de una calle todo el sistema portuario de las is- los puertos de España. La influencia
de Mérida.
D. Charnay, 1870. las del mar Caribe. Su trazo fue en de la lengua y la cultura maya han
Archivo Ramírez Aznar.

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sido fundamentales. Hasta 1900 el actualmente. En ese tiempo pode-


90% de los habitantes de Yucatán y mos encontrar tres delimitaciones
el 60% de los de Mérida se considera- de la ciudad. Sobre el trazo inicial la
ban mayas, en el 2010 Yucatán tenía ciudad marcó sus límites con la crea-
un 30.3% de hablantes de maya y un ción de cuatro templos, dedicados a
62.7% de mayas por auto adscripción, San Juan, Santa Lucía, San Cristóbal
en tanto Mérida un 9.8% de hablantes y Santiago. Allí se establecieron sus
y un 42.7% de mayas por auto ads- respectivos barrios de indios, su-
cripción, su aislamiento del resto puestas castas, sirvientes y artesanos,
de México y su integración al mun- rodeados de una densa red de pue-
do caribeño desarrollaron en Yucatán blos indígenas. Al crecer la ciudad los
una impronta cultural propia que era barrios fueron rebasados, por lo que
visible en su capital, Mérida, que se una segunda delimitación se hizo a
irguió no solo como una capital re- través de la construcción de arcos,
gional, sino como la capital de una que no mantenían una finalidad de-
extensa región bicultural y bilingüe.4 fensiva sino simbólica, marcando los
Son los tres siglos de la colonia los límites del espacio "urbano" a la po-
que desarrollaron la ciudad, limita- blación maya. Catorce de ellos fue- Calle 60 x 63, esquina de
"El gallito", frente a la Plaza
da al centro histórico que conocemos ron construidos a fines del siglo XVII central de Mérida, ca. 1870.
Archivo Ramírez Aznar.

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y principios del XVIII. Por último, a la Mérida colonial y virreinal como


la tercera delimitación de la ciudad una ciudad dual, excluyente, dividi-
corresponde a la traza borbónica de da entre españoles blancos e indios
fines del siglo XVIII. Respondió a la mayas, esta simplificación esconde
urbanización promovida por las re- una sociedad urbana mucho más
formas borbónicas de fines de la co- compleja.5 En efecto, la exclusión de
lonia española, que dividió a Mérida la población indígena del centro ur-
en cuatro grandes cuarteles ocupa- bano de Mérida fue una tendencia
dos por españoles y criollos, donde que se mantuvo vigente durante los
la lotificación original de cuatro lotes tres siglos de la colonia pero sólo para
por manzana ("lotes castellanos") ha- las viviendas y no para la circulación
bía sido modificada por las subdivi- de gente. Se procuraba que la pobla-
siones familiares, dando paso a una ción indígena se asentara más en los
ciudad más densa. Se alejaron aún pueblos circundantes que en los ba-
más los barrios de población indíge- rrios de la propia ciudad. Estos se lle-
na, mestiza y de castas mandando a naban de mestizos, pardos, mulatos
la periferia a los habitantes de Santa y negros, aunque claro, con el paso
Ana, Mejorada, San Cristóbal, San de los años, muchos indígenas tam-
Sebastián y Santiago. Ese tercer trazo bién se asentaron en los barrios de la
virreinal, de los borbones, fue acom- periferia y todos se mezclaban en la
pañado de una modernización del circulación diaria de la ciudad. El do-
equipamiento urbano y la infraes- minio se reafirmaba en la interacción
tructura de la ciudad, y es el que dio cotidiana, no en la exclusión.
forma al actual centro histórico de La composición multiétnica de la
Mérida. Este orden central se mantu- ciudad quedó clara al dividirse en
vo casi intacto durante la mayor parte barrios por oficios y etnias. Los indí-
del siglo XIX, según consta con clari- genas dentro de la ciudad además de
dad en un plano de 1864-65 mandado ser artesanos se dedicaban a los ser-
a elaborar por el entonces comisario vicios personales de españoles, crio-
imperial Salazar Ilarregui, donde se llos y mestizos. Por ello, no es extraño
marcan los límites y forma del centro que a fines de la colonia, cuando se
histórico. terminaba la traza virreinal del actual
Para la delimitación del centro centro histórico, incluyendo de ma-
histórico actual se toma como base, nera muy importante la composición
en principio, la última traza virreinal étnica y especialización económica
que queda expresada en el mapa en- de sus barrios, la población indígena
cargado por Salazar Ilaregui. Aunque de Mérida fuera del 60%. En el resto
algunos estudiosos han identificado de la península los mayas eran del 80

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al 90% de toda la población. Pero la años más que en el resto de la Nueva


exclusión de la ciudad maya original España o del México independiente,
quedó marcada con claridad en las Mérida mantenía aún su estilo de
características del actual centro his- ciudad antigua, casi colonial, aún en
tórico, que eliminó y escondió con la segunda mitad del siglo XIX.
bastante precisión su pasado indíge- Esa fue la impresión que le dio
na6. La Mérida colonial se modernizó a la mirada aguda de la Emperatriz
durante el porfiriato7, cuando mucha Carlota —y si alguien sabía lo que
de ella fue derribada para construir la era un 'ancien regime', a sus apenas
que hoy conocemos, su centralidad 25 años, era ella—, cuando la visitó
política se mantuvo pero la ciudad en un fresco noviembre de 1865, a
moderna se desarrolló hacia el nor- quien la ciudad, arreglada para reci-
te y el oriente. Hoy en día aquellos birla, le dio muy buena impresión. Le
nuevos desarrollos ya son áreas o escribió a Maximiliano: … Llegada a
edificios históricos, como el Paseo de la casa donde me alojaron, tuve enfren-
Montejo, la avenida Colón, el antiguo te la incomparable vista de la plaza con
pueblo de Itzimná, la colonia García sus brillantes edificios y rodeada de arca-
Ginerés etc. das. Atrás se ven grandes palmeras y en
medio, cruzado por blancas veredas, un
LA PERMANENCIA delicioso jardín cuyos pastos verdes es-
DE UN ANTIGUO RÉGIMEN tán divididos del resto por elegantes rejas
Cuando sus fundadores asentaron de hierro, o sea una plaza de estilo moro
en el primer libro de Cabildo de la como en el sur de Europa…la ciudad es
ciudad las razones de la fundación encantadora, con sus calles y sus buenos
de Mérida y decían que "…ha de mercados, todo bien cuidado…a ambos
ser esta la principal ciudad de to- lados de la calle principal, que es muy
das…", refiriéndose a la península larga, las veredas laterales terminan en
de Yucatán, no podían suponer que jardines de palmeras y plataneros; o sea
cinco siglos después lo seguiría sien- que la vegetación corona siempre el pa-
do. Y no sólo eso, que seguiría cam- norama…. Pero no escapó a su sen-
biando con excepcional lentitud. La sibilidad que la ciudad y sus rituales
colonia se demoró en Mérida, como sociales diferían de lo que había visto
en todo Yucatán, medio siglo más en el centro de México, pues añadió
de lo esperado. Al igual que institu- …Todo se asemeja mucho más a la vieja
ciones arcaicas como la Encomienda España que a sus colonias; en una pala-
de indios, la obligatoriedad de los bra no es para nada americano sino más
servicios personales o las alcabalas, bien medieval…8
que tardaron en desaparecer muchos

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La exportación de fibra de hene- los cenotes. Afortunadamente, hay mu-


quén, multiplicada año tras año a chos zopilotes.9 Después de 120 años
partir de 1879, generó ingresos a la de estas líneas Mérida no cuenta con
Hacienda Pública que le permitie- ya con modernos tranvías ni faroles
ron empezar a modernizar la ciudad. y, desgraciadamente, tampoco con
Aun así, esta primera modernidad zopilotes, pero la ciudad sigue sin
porfiriana era dudosa. En 1890, un alcantarillado y sin solucionar el pro-
joven viajero francés de paso por blema del drenaje.
Mérida, la describía de la siguiente El dinero del henequén siguió lle-
manera con el ácido humor propio de gando y Mérida desarrollaba su equi-
los gascones…a pesar de las bandas de pamiento urbano con rapidez. Las
música militar, un teatro y un circo, la mejoras que experimentó la ciudad
ciudad no es del entero agrado de los ex- en la última década del siglo XIX y la
tranjeros, que la encuentran poco sana y primera del Siglo XX fueron extraor-
muy sucia. Muy a menudo lo confortable dinarias para una ciudad tan lejana
y lo desaseado van de la mano, contradic- del Valle de México, centro neurálgi-
ción muy común en ciertas ciudades de co del país, que acumulaba y redistri-
América, que deseosas de desarrollarse buía dinero y modernidad. Durante
rápidamente, no poseen más que las re- medio siglo, a partir de 1875, el de-
cientes ventajas de la ciencia aplicada a la sarrollo de la red ferroviaria de toda
civilización. Un perro muerto, por ejem- la península tuvo a Mérida como lu-
plo, se quedará un día entero al lado de gar y destino central para llegar, to-
los rieles de un tranvía. Una noche vi, a mar, cargar, descargar y redistribuir.
la luz de un farol eléctrico último modelo, El traslado de las aduanas al cercano
un coche de alquiler que estaba hundido puerto de Progreso, la adquisición de
en el lodo hasta el eje de la rueda, abando- la categoría legal de Puerto de Altura
nado en medio de la calle… Y añadía,… en el Golfo de México, y el incesante
Hay que decir que resulta bastante difí- movimiento de carga y pasajeros en-
cil mantener la ciudad siempre limpia, tre Mérida y Progreso, aumentó la im-
pues no existe sistema de alcantarilla- portancia y centralidad de la ciudad.
do. Sería, además, imposible encontrar La exportación de henequén, que in-
un vertedero para las alcantarillas. Sin gresó al estado más de 900 millones
embargo, se tenía la intención de con- de pesos-oro entre 1880 y 1916, gene-
ducirlas hasta los ríos subterráneos que ró un mercado urbano que demandó
surcan el subsuelo de la península yuca- y obtuvo nueva infraestructura. Se
teca, pero se debió renunciar a este pro- construyeron zoológicos, parques,
yecto por el doble inconveniente de costar escuelas, calles, avenidas, sistemas
demasiado y envenenar, a su vez, todos de alumbrado, banquetas, hospitales

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y edificios públicos. También nuevos que no contamos con testimonios de


espacios, propios del confinamiento las propias clases trabajadoras, para
y el autoritarismo porfiriano, como conocer su opinión en torno a la su-
cárceles y asilos. En 1910 Mérida es- puesta holgura en que vivían. Pese a
taba transformada. ello es indudable que la ciudad había
De esta transformación dieron cambiado, y que en términos urbanos
cuenta varios testimonios de la época. esto era favorable.
En uno de ellos, además de ilustrar Aunque elitista, lo que no era ima-
gráficamente las transformaciones ginado en Mérida fue el acceso a in-
experimentadas por todo el estado fraestructura y manifestaciones de la
de Yucatán, se subrayan las caracte- modernidad. Por ejemplo "…La pa-
rísticas de una Mérida asomada a la sión por los automóviles constituye
modernidad del siglo XX. El autor, hoy una especie de fiebre en la capi-
admirado, da cuenta de cómo cam- tal yucateca, que es la primera de la
bió la ciudad en pocos años: "…mer- República, mejor dicho la única que
ced a las mejoras materiales que en tan ha establecido un servicio público de
poco tiempo la han transformado hasta esos vehículos, en competencia con
el punto de convertir una de las ciudades los coches de sitio…" (Zayas Enrí-
más incomodas y peor acondicionadas de quez, 1908: 322). Lo que no era poca
la República, en un centro donde todo cosa, pues aunque el automóvil se
respira aseo, comodidad, bienestar, la ale- inventó en 1886, en 1908 apenas salía
gría de la vida y cierta suntuosidad que el primer modelo "T" de las fábricas
llama la atención del viajero." Y conti- en línea de la Ford. La afición por los
núa dando cuenta de los cambios: … automóviles se mantuvo, pues un si-
cuando se hizo el último censo oficial, 28 glo después, en el año 2013, Mérida
de octubre de 1900, contaba Mérida con era la tercera ciudad de la república
11,764 casas habitadas por 11,197 fami- en cuanto a número de vehículos en
lias. Este dato parece de escasa impor- relación a la población total, ya que
tancia, pero la tiene grande en realidad, contaba con un coche por cada tres
pues viene a demostrar la holgura con habitantes.
que viven no sólo las clases pudientes, La bonanza y el crecimiento de la
sino también las trabajadoras, sin que se infraestructura urbana se vieron in-
encuentre en Mérida ese hacinamiento terrumpidos momentáneamente por
de seres humanos en habitaciones estre- la caída del régimen porfiriano y la
chas, sin luz ni ventilación, como se ven llegada de la Revolución a Yucatán,
aún en algunas poblaciones de la tierra pero el henequén seguía exportándo-
caliente de nuestro mismo país.10 Claro se y la ciudad creciendo. Fue con la

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quiebra de la Bolsa de 1929 y la gran cultura sui generis y peculiar: más que
depresión mundial que la acompañó, mestiza, híbrida" (Amaro Gamboa,
que los años dorados del henequén 1972: 93).
llegaron a su fin. Y con ello llegó Mérida, aún con el cosmopolitis-
también el fin de esta primera mo- mo que pudo haber desarrollado du-
dernidad meridana. Mérida se su- rante el auge del henequén, cuando
mergió en un letargo de medio siglo, con 50,000 habitantes en 1910 llega-
su infraestructura se hizo obsoleta, ron a vivir en ella hasta 4,000 extran-
perdió población, se dejó de invertir jeros, no perdió su característico
en las proporciones que se había he- aislamiento cultural que, por supues-
cho años antes, empresarios, profe- to, se vio acentuado cuando experi-
sionistas y trabajadores, en especial mentó tan prolongada decadencia.
jóvenes, buscaron fuera de la ciudad Pero los meridanos que se quedaban
nuevas oportunidades. solían hacerlo a gusto, y muchos de
Se quedó el que pudo y el que qui- los que se fueron por necesidad man-
so. Es decir el que tenía un empleo o tuvieron la nostalgia y la esperanza
una forma de vida o el que ya no esta- del retorno. Bienestar imaginario,
ba en edad o emocionalmente prepa- nostalgia o autoengaño colectivo, el
rado para vivir fuera de una ciudad hecho es que la cultura de la ciudad
que, aún en su pobreza, le ofrecía una se construyó sobre sí misma y se con-
forma de vida gratificante y llena de sumió a sí misma. Esto también sig-
significados cotidianos, de amigos, nificó ser impermeables y un retraso
de parientes, de afectos y de rinco- respecto a los cambios en las corrien-
nes urbanos apreciados. Antes de esa tes de pensamiento del exterior. En
decadencia la cultura de la península esa época del meridano "…se diría
y en especial de Mérida ya se pare- que ante gente extraña se viera a sí
cía a la de una isla, es decir aislada mismo desde adentro y frente a sí
y encapsulada en sí misma, "…tenía mismo se contemplase desde fuera y
mucho de nacionalismo —un nacio- que en ambos casos viviese contento,
nalismo siempre en guardia contra intensamente satisfecho de ser quien
toda intromisión— el vivir y el convi- era y como era. Como consecuencia
vir yucatanenses, mucho de tribalis- era muy fácil que se despeñara en el
mo y de clan que todo lo engullía y lo rezago cultural, en la recesión de to-
transformaba y transmutaba y hacía das o muchas manifestaciones de su
desaparecer en procesos de hibrida- propia cultura…" (Amaro Gamboa,
ción cultural —como desaparece una 1972: 95).
gota de tinta en el océano—, procesos Un retrato de los saldos urbanos
que habían contribuido a crear esa de esa época lo tenemos de nuevo en

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el testimonio de otra viajera, también en sí misma la ciudad expulsaba po-


aguda observadora de gentes y es- blación y se envolvía en su propio
cenarios sociales. Esto decía respec- pasado.
to a Mérida Simone de Beauvoir en En 1948 Mérida enfrentaba la quie-
una carta dirigida a Jean Paul Sartre, bra económica, a la que le había dado
escrita en el hotel Colón de la pro- un respiro el auge de la exportación
pia ciudad y fechada el 27 de mayo cordelera, provocado por el aumento
de 1948,…y de pronto las brumas del en el precio y la demanda del cor-
Yucatán y sumida entre más brumas, del de henequén durante la Segunda
una ciudad solitaria bajo el sol: Mérida… Guerra Mundial. Pasada la guerra
no esperaba gran cosa de Mérida, quizás el tobogán económico y social conti-
por eso estoy tan deslumbrada. Una au- nuó y no se detuvo hasta la década
téntica ciudad mexicana a la que Améri- de 1970, en que el Estado mexicano
ca no ha llegado: ni un solo drugstore, ni se hizo omnipresente y todopoderoso
siquiera para turistas….La plaza central en el sureste del país, multiplicando
es una de esas plazas españolas con ar- la extracción de petróleo en la son-
cos que tanto nos gustan, hay una iglesia da de Campeche y desarrollando el
bella y vetusta, con árboles y frondosos gran proyecto de una cuenca turística
arbustos en el centro, preciosos bancos en Cancún y la Riviera Maya. Vien-
de piedra, un montón de hombres ocio- tos de cambio envueltos en infraes-
sos que dejan pasar las horas y bullicio tructura regional, nuevas carreteras
de vendedores…el medio de transporte y aeropuertos empezaron a soplar
son unos viejos coches de punta, pareci- en toda la península de Yucatán y
dos a los antiguos 'cabs' ingleses, arras- Mérida pudo mantener su papel de
trados por caballitos, que por las noches ciudad central y capital regional de la
se iluminan con linternas…hay algunos península.
barrios bellísimos de mansiones españo- Si bien Yucatán no pudo participar
las con jardines cenagosos como aquel de manera importante en los nuevos
que nos gustaba tanto en Menton pero proyectos económicos del Estado
mucho más frondosos, llenos de banane- mexicano, Mérida se empezó a ver
ros con sus ristras de plátanos, grandes beneficiada de la derrama económi-
flores rojas y violetas y fragancias de pi- ca en toda la península, además de
mentón, pimienta y especias.11 La mira- enviar contingentes de trabajadores,
da de de Beauvoir captó con claridad pequeños y medianos empresarios
el ambiente lento y decadente que a incursionar a los otros dos esta-
envolvía la ciudad, con pocos cam- dos. Pese a ello, la ciudad mantuvo
bios y escasas oportunidades para gran parte de su estilo y cultura local,
invertir o trabajar. Consumiéndose producto de un aislamiento no sólo

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geográfico sino también económico y si bien no se había detenido, parecía


social del resto del país. No olvidemos pasar más lento que en el resto de un
que Mérida no vivió el largo período México que se industrializaba de ma-
de auge económico que pudo obser- nera acelerada.
varse en otras ciudades de México Un último viaje por esta sociedad
entre la segunda postguerra y 1970. meridana cerrada, antigua, de rela-
Ningún meridano pudo observar ciones intensas, larga memoria y per-
en sus calles el "milagro mexicano", sonalidad propia y distintiva, llena
pues las altas tasas de crecimiento de personajes, habla y códigos par-
económico que acompañaron al país ticulares, lo podemos hacer llevados
y la mejora de sus ciudades capitales por la mano de un visitante que, por
fueron desconocidas en Yucatán. Por su origen familiar del puerto de Pro-
el contrario lo común fue una perma- greso, tenía las claves para descifrar-
nente emigración de sus jóvenes y la y por su sensibilidad la manera de
de sus élites económicas y culturales describirla. Juan Villoro visitó Mérida
hacia otras partes del país, y la po- en 1988, cuatro décadas después que
blación que se quedaba acentuaba la lo hizo de Beauvoir y nos ofrece la
Interior de la casa de don cultura local y los usos y costumbres que quizás sea la última descripción
Álvaro Peón, calle 63 x 60,
Mérida. D. Charnay, 1870. de una sociedad en la que el tiempo, de una Mérida pre global, que había
Archivo Ramírez Aznar.

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empezado a cambiar poco a poco ro…Mérida tiene camiones de antes, na-


desde 1970 pero que aún podía mos- rigones, una honesta protuberancia llena
trar las últimas señales de la cultura de fierros que sueltan humo. También hay
urbana local que la habían caracteri- minibuses aplanados, con el motor en al-
zado durante el siglo XX y que casi ha guna entraña, pero en el Centro sólo vi
desaparecido en la segunda década vejestorios…a las diez de la mañana la
del siglo XXI. calle estaba llena de guayaberas, rostros
Villoro señala respecto a Mérida: redondos y cuerpos compactos de boxea-
…las ciudades mexicanas crecen para dores mosca. Ignoro si el reglamento de
negar su centro, se desparraman en un la policía exige que sus miembros midan
sinfín de loncherías y talleres mecánicos metro y medio…Hay algo tranquilizador
hasta llegar a las colmenas de los obreros en una ciudad resguardada por gente chi-
—un vasto homenaje a los tinacos— y, ca. Vestidos de color canela, los policías
en el extremo opuesto, a los chalets de los no muestran otro interés que atestiguar
Calle 65 x 56 y 54, "Paseo
ricos, que lucirían más alpinos sin mar- el paso de los coches…por lo general los
de Las bonitas" y primer
cos de aluminio en las ventanas…Mérida yucatecos prefieren no recibir visitas en edificio que ocupó la
ferretería "El Siglo XIX",
tiene dos zonas de esplendor, el Centro, sus casas. La gente vive para derrotar demolido posteriormente
construido en la Colonia, y el Paseo de el calor y la casa es el único sitio donde para construir el
edificio que se conoce
Montejo, vestigio del auge henequene- puede estar tumbada en una hamaca con actualmente, ca. 1890.
Archivo Ramírez Aznar.

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el refrigerador a la mano…los cafés no los días. Se perdieron poco a poco


son espacios de la indiscreción sino de los intelectuales locales, los viejos
las noticias civiles, del habla cortés que militantes del Partido Socialista del
evade el enfrentamiento…el expositor se Sureste, los hacendados nostálgicos,
descalifica con elegancia…la polémica los periodistas enamorados del terru-
es concebida como una esgrima de altu- ño, los vecinos del barrio y los tipos
ra donde ambos contendientes prefieren urbanos "pintorescos". También los
no tener razón…aquí muchos viven del trabajadores y artesanos prestigiosos
comercio, pero no venden cosas que ellos de cada barrio: el sastre, el carpinte-
produzcan12. ro, el zapatero, el talabartero. Des-
El trabajo de Villoro es quizás una aparecieron las tertulias en torno al
de las últimas crónicas integrales, café y las cervezas, donde los viejos
hecha por un viajero, de una Mérida enemigos suavizados por la edad: so-
que la mirada externa observaba con cialistas, comunistas, priistas, panis-
pocos cambios, todavía aferrada a la tas, creyentes y come curas, revivían
pátina social de viejas costumbres, y seguían discutiendo sus diferen-
modismos y tiempos lentos. Aún es- cias durante años, interpretando a la
taba viva una generación que repre- Mérida que sin darse cuenta se les fue
sentaba a la sociedad que sobrevivió con el siglo. Todos ellos con sus leal-
a medio siglo de decadencia econó- tades y conflictos fueron guardianes
mica acentuando su identidad local, del "ethos" y del "pathos" de la ciu-
su idiosincrasia, su habla y el orgullo dad. Muertos u olvidados ya, en esta
un tanto ciego por su cultura cotidia- segunda década del siglo XXI han
na y calidad de vida, a la que tenía en sido sustituidos no por nuevos tipos
alta estima pese a vivir al día y con sociales, sino por las redes sociales.
estrechez. A partir de 1990 los cam- Se perdió gran parte de la memoria
bios urbanos se aceleraron y en vein- colectiva que guardaba la tradición
te años Mérida fue transformada de oral. Desapareció un mundo y apare-
tal manera que cambió de piel. ció la zona metropolitana de Mérida.
Fueron muriendo los integran- El crecimiento urbano que ha ex-
tes más representativos de las viejas perimentado la ciudad los últimos
generaciones, los albaceas de la me- veinte años, desde 1990 hasta la fe-
moria histórica de la ciudad, los que cha, es consecuencia de un México
vivían a fondo el espacio urbano de global integrado cada vez más al
cafés, cines, parques y cantinas, los mundo exterior, con una intensa mo-
que sabían las historias casa por casa dificación de los patrones de consu-
de las calles donde transitaban todos mo y de producción. Las costumbres,

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modas, habla y perspectivas de vida ser, apropiarse y consumir la ciudad.


tienden a ser cada vez más homogé- También hay problemas nuevos, de
neas con el resto de México. No sólo mayor envergadura y difícil solu-
los problemas sino también las gen- ción, que van llevando a la ciudad
tes son cada vez más "nacionales" a situaciones límite en los aspectos
(de México) y menos del "país" (de sociales y ecológicos.
Yucatán). Las soluciones también, y Dos procesos explican la transfor-
en este ir y venir de la gente local en- mación de Mérida en zona metropo-
tre la percepción de sus problemas y litana entre 1990 y el 2014. El primero
sus nuevas necesidades y su búsque- ha sido la disponibilidad de una ex-
da de alternativas para solucionarlas, tensa reserva territorial no sólo den-
se ha ido configurando una nueva tro del espacio municipal de la propia
identidad urbana, de manera parti- ciudad sino también de sus munici-
cularmente rápida entre niños y jóve- pios adyacentes. Tan sólo dentro de
nes. Una identidad que hace que la los límites de Mérida más de 9,000
vida cotidiana en Mérida sea ya muy has fueron apropiadas por el Estado
similar a la de otras ciudades de Mé- entre 1984 y 1988, quién las utilizó
xico. Hasta 1990 la ciudad incorporó como capital político y económico;
con lentitud los cambios que se fue- ya sea para pagar lealtades y favores
ron dando en la región, incluso en su políticos, botín por ocupar cargos pú-
equipamiento urbano, pero a partir blicos, mecanismos de cooptación de
de esa fecha todo empezó a cambiar grupos sociales o venta directa para
con celeridad. obtener recursos económicos. Esto
La vieja cultura urbana se en- provocó el inicio de la privatización
cuentra ya en proceso de extinción desordenada y salvaje de la reserva
después de veinte años. A partir de territorial, y un proceso de especu-
1990 la situación económica y social lación desmedido que hizo que la
de Mérida, como la de todo el país, ciudad pasara de poco más de 8,000
cambió de manera extrema y con ra- has en 1980 a casi 25,000 en el 2014,
pidez y dio origen no sólo a una nue- expandiéndose a un ritmo que ha lle-
va forma de expresión espacial de la vado a la conurbación de sus muni-
ciudad, sino también a una nueva cipios colindantes hasta integrar un
sociedad y cultura: la metropolitana. solo espacio metropolitano.
Mérida creció y se transformó en me- El segundo proceso está ligado de
trópoli, y con ello dio paso a la apari- manera directa al reforzamiento de la
ción de actores y grupos sociales que centralidad comercial y de servicios
ahora construyen nuevas formas de de la zona metropolitana de Mérida

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Luis Alfonso Ramírez Carrillo

en el contexto de la península de importante, como un mercado de tra-


Yucatán, a partir del Tratado de Libre bajo para trabajadores no calificados,
Comercio. Esta centralidad se debe a técnicos y profesionistas meridanos.
las viejas ventajas competitivas que Después de veinte años el saldo de
ya ofrecía Mérida antes de 1990, en estos dos procesos ha sido la expan-
cuanto a su mayor disponibilidad de sión territorial y el mantenimiento de
infraestructura material y humana la centralidad peninsular de Mérida,
en el comercio y los servicios, lo que transformándola en la zona metro-
ha permitido que en estos años gran politana que actualmente conocemos.
parte de la demanda peninsular siga Es importante recalcar la importancia
fluyendo hacia la ciudad, reforzando de estos procesos, ya que la metropo-
y modernizando estos rubros. Si bien lización no se ha debido a un agudo
ni Yucatán ni Campeche han crecido crecimiento demográfico, ni tampoco
económicamente en estas dos déca- al desarrollo de nuevas actividades
das de apertura comercial, y conside- económicas que generen un mayor
rados en conjunto no son una región valor de producción en la ciudad o
ganadora por la apertura de México a el estado, que se han mantenido con
los mercados mundiales, parte de sus un bajo perfil económico y una magra
actividades económicas siguen inclu- participación en el PIB nacional. En
yendo a Mérida y a la totalidad de su efecto, la población de la ciudad en el
espacio metropolitano, lo que ayuda 2013 apenas sobrepasaba los 900,000
a la vida económica de la ciudad. habitantes y la ZMM en su conjunto
Caso aparte es Quintana Roo, quién el millón, y en las últimas dos décadas
pese a verse visto afectado por crisis Mérida nunca se ha incluido entre las
cíclicas, ciclones y bajas de turismo, zonas metropolitanas más competiti-
en las dos décadas consideradas ha vas de México.
podido mantener una alta tasa de cre-
cimiento económico, lo que también LA POBREZA
ha beneficiado de manera directa e MULTIDIMENSIONAL
indirecta a la Zona Metropolitana de EN MÉRIDA
Mérida (ZMM), no sólo aumentando En el 2010, fecha del último dato
la demanda de sus servicios y comer- directo sin proyecciones, la pobla-
cio, recibiendo por tanto una mayor ción en situación de pobreza en
derrama económica, sino también Mérida fue el 29.4% del total, muy
por configurar un espacio para ex- inferior a los promedios estatales
pandir las actividades de empresa- y nacionales, que fueron el 47.9%
rios meridanos, y de manera muy y el 46.2%. Es decir, la pobreza en

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Mérida y sus modernidades: un modelo para armar

Mérida se redujo más de una tercera vulnerabilidad de los que ya no lo


parte en relación al interior del es- son sigue siendo alta, y las mayores
tado y mantuvo aproximadamente carencias de la ciudad corresponden
ese mismo porcentaje de reducción a la población que no tiene seguridad
con los promedios nacionales. De la social, que es el 41.4% de los merida-
población en situación de pobreza nos, ni acceso a servicios de salud,
la mayor parte, el 26.1% se ubicaba que son el 20.8%. Por supuesto que
en pobreza moderada y sólo el 3.3% en conjunto las carencias sociales del
presentaba pobreza extrema, cifras interior del estado son mucho más
muy superiores a las del promedio grandes que en Mérida. Por otra par-
estatal que alcanzaba casi un 10% de te la población vulnerable por ingre-
pobreza extrema en 2010. En pocas sos significó el 9.3%, curiosamente
palabras y redondeando las cifras, superior al promedio estatal que fue
después de algunos años de auge y de 6.9 para ese año. ¿Qué hogares
muchos de crisis, 50 de cada 100 yu- pueden dejar de percibir ingresos en
catecos eran pobres y 10 de ellos es- el área con mayor empleo formal del
taban en pobreza extrema. Por otra estado pero tienen acceso a servicios
parte, 30 de cada 100 meridanos eran básicos? Los de la tercera edad, los
pobres y 3 de ellos estaban en pobre- unipersonales, los de jefatura única
za extrema en el año 2010. Aquí cabe y por supuesto los que han perdido
observar que la mayor concentración el empleo más no los servicios. No
del empleo formal en la ZMM com- olvidemos que Mérida tiene la po-
binado con una mejor infraestructura blación más envejecida de la región
urbana y un mayor apoyo en la solu- y que su población mayor de 65 años
ción de las necesidades de vivienda, es superior al 6% y si bajamos el ran-
educación y salud marcan estas gran- go a la mayor de 60 casi llega al 10%.
des diferencias entre la metrópoli y el Por otra parte la población no po-
resto del territorio. bre y no vulnerable de Mérida fue el
Sin embargo es muy interesante 32.8%, muy superior al promedio es-
observar como la población vulne- tatal de 19.2%. De nuevo la tentación
rable por carencias sociales era su- de considerarla una clase media
perior en Mérida que el promedio urbana es muy alta, y para entrar
estatal. En Mérida fue el 28.5% y en a esa discusión tendríamos que
el estado el 26.0%; el número de ca- conocer mejor otro tipo de dimen-
rencias promedio fue parecido, 1.7 siones, pero en muchos sentidos se
en Mérida y 1.9 en el estado. ¿Esto comporta como tal, en especial en
qué significa? Que si bien tenemos relación a los consumos. Se trata de
una ciudad con menos pobres, la casi 300 mil personas que son las

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que mantienen en gran medida los pobreza se ha mantenido por arriba


consumos de las plazas comerciales, del promedio estatal, y que de hecho
compran los vehículos automotores y la metropolización de Mérida se ha
expanden la demanda de educación realizado transformando las viejas
privada a todos los niveles. En el caso comunidades campesinas mayas de
de Mérida esta población está repre- los municipios circundantes en su-
sentada por pequeños empresarios burbios donde se atrae, arrincona y
formales e informales, empleados almacena a los pobres de otras partes
del sector de servicios y comercio, del estado.
burócratas y ejecutivos. Sin embargo
no hay que desdeñar el consumo de LA POBLACIÓN MAYA
la otra tercera parte de la población EN MÉRIDA
que aunque continúa siendo vulnera- Entre el 2000 y el 2010 los municipios
ble ya no es pobre por ingresos, tie- de la zona metropolitana de Mérida
ne poder de compra y representa un mostraron una disminución de ha-
importante mercado de consumo de blantes de maya aún más aguda que
bienes no duraderos en la ciudad. la experimentada una década antes.
El desarrollo de una zona metro- Mérida tenía un 9.8% de hablantes de
politana en Yucatán no ha implicado maya, un 4.8% menos que en el 2000.
la disminución de la pobreza en los Kanasín y Umán ya no tenían un
municipios conurbados a su capital. porcentaje similar al promedio esta-
En efecto, ninguno de los cinco mu- tal sino que se habían desplomado al
nicipios que se han integrado por 19.7% el primero y al 23.5% el segun-
continuidad o contigüidad a la co- do. En el caso de Mérida, la pérdida
nurbación del municipio de Mérida del maya se revelaba como grave y
se ha visto contagiado por su ten- no era atribuible sólo a la muerte de
dencia a disminuir la pobreza. La los ancianos mayas citadinos, sino
tendencia es contraria: la pobreza que también se percibía como resul-
ha aumentado. Es decir contra los tado de un proceso emigratorio de la
argumentos tradicionales de que la propia ciudad, en especial de los jó-
pobreza tiende a disminuir confor- venes habitantes de las comisarías y
me mayor es la cercanía y contigüi- pueblos ubicados en su territorio mu-
dad a los centros urbanos, y que los nicipal, que eran los que en especial
municipios en mejores condiciones conservaban el uso de la lengua. En
mejoran poco a poco las condiciones el 2010 la ciudad tenía ya 760 mil ha-
de pobreza de los municipios veci- bitantes mayores de 5 años pero sus
nos, generando un desarrollo por maya hablantes ya sólo eran 75 mil.
irradiación, en la ZMM vemos que la Observamos pues una disminución

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Mérida y sus modernidades: un modelo para armar

tanto porcentual como en números POR ÚLTIMO


totales, atribuible en gran medida al Las profundas transformaciones cul-
estancamiento económico y la falta turales experimentadas por una me-
general de oportunidades de empleo trópoli que se moderniza y cambia a
para los jóvenes de la ciudad. pasos acelerados, no han ido acom-
Pero aparte de la lengua hablada, pañadas de un proceso de desarro-
también hay que considerar la iden- llo social que esté al mismo ritmo.
tidad. En 2010, al preguntársele a los Por supuesto que en el largo plazo
meridanos si se consideraban o no pueden notarse cambios y mejoría
mayas, la autoadscripción aumentó económica para sus pobladores, y
considerablemente el número de la destaca el alcance y extensión de la
población indígena en Mérida y en infraestructura urbana, mejor que la
los municipios de su zona metropoli- de muchas ciudades del sureste. Pero
tana. Así, Mérida aumentó de un 9.8% las necesidades aumentan junto con
de hablantes de maya a un 42.7% de la población. En medio siglo los po-
mayas autoadscritos. Los demás mu- bres han disminuido, pero sólo en
nicipios aumentaron también más del porcentaje, no en números absolutos.
doble, en un porcentaje ligeramente Ahora una tercera parte de la pobla-
superior al promedio estatal, pero ción es pobre, pero otra tercera parte
las grandes sorpresas fueron Mérida sin serlo es altamente vulnerable, sin
y Progreso donde se cuadruplicó el seguridad social y susceptible de caer
número de mayas al preguntarles de nuevo en la pobreza con rapidez.
por su identidad. Kanasín también Sólo una tercera parte de los merida-
tuvo un aumento muy significativo y nos pueden ubicarse, llamarse o auto
superó a Umán en cuanto a número adscribirse de alguna forma a la clase
de mayas con un 57.4%, pese a que media.
en Umán más gente declaró hablar Cierto que existe una mayor con-
la lengua ese año, señal también de ciencia y visión del mundo exterior,
una población más joven en Kanasín sin embargo el bono demográfico de
que, pese a no hablar la lengua se si- una sociedad más joven no sólo no
gue considerando maya. Si tomamos ha significado una participación de
en conjunto la ZMM resalta en el área la mayor parte de los meridanos en
metropolitana la fortaleza y perma- el desarrollo, sino que hace más di-
nencia de la identidad maya en la mi- fícil y riesgoso el futuro para todas
tad de la población. Situación que las las familias de Mérida que ven con
políticas públicas de impacto cultural preocupación la llegada del presente
y educativo deben tomar en cuenta laboral para sus hijos. Tenemos una
con la mayor seriedad.

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mejor infraestructura urbana pero después de un siglo, aún tenemos


la ciudad presenta un crecimiento que construir nuestro porvenir y
económico endeble y además un de- nuestra esperanza. Transformar la
sarrollo social que avanza, sí, es inne- esperanza en realidad es una tarea
gable, pero con gran lentitud. Cierto que recae sobre nuestros hombros,
que el hambre ya no es la principal los de todos, tarea que no debemos
preocupación de la mayoría de los ni tenemos por qué encargarle a na-
habitantes de Mérida, pero los po- die más.
bres sumados a los grupos vulnera-
NOTAS
bles siguen siendo las dos terceras 1 A la manera en que lo concibe Roland Bar-
partes. Con una perspectiva de bajos thes en sus "Mitológicas", S. XXI, España,
1979.
salarios y escasas oportunidades de 2 Borges, Jorge Luis, "Fervor de Buenos Ai-
empleo, el futuro no ha dejado de res", Bruguera, España, 1978.
3 Ver de Ramírez Aznar, Luis Alfonso,
presentarse como una incógnita para "Mérida… y ha de ser esta la principal ciudad
los meridanos. A diferencia del au- de todas", eds. Ayuntamiento de Mérida,
1977.
tor citado, que en 1908 enceguecido 4 Respecto a la antigüedad y mantenimien-
por la visión de progreso de Mérida to de la lengua maya en Yucatán ver a
Barrera Vázquez, Alfredo "Introducción",
planteaba que el porvenir era ya una en: Diccionario Maya Cordemex. Mérida,
Colonia Itzimná, vista desde Yucatán, 1980. De su regionalización
el parque, ca. 1890. esperanza, los actuales meridanos,
Archivo Ramírez Aznar.

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Mérida y sus modernidades: un modelo para armar

incluyendo el maya que se habla en


Mérida a Ruz, Mario (ed.) "Los mayas pe-
ninsulares", UNAM, 2002 y sobre su per-
manencia a Güémez, Miguel "La lengua
maya en el contexto sociolingüístico de la Pe-
nínsula de Yucatán" ed. The consortium in
Latin American Studies at the University
of North Carolina at Chappell Hill and
Duke University, paper No. 37, 2004.
5 Este concepto de ciudad dual, que respon-
de a una sobre simplificación de la idea de
una ciudad clasista dividida entre buenos
y malos, ricos y pobres, blancos e indios,
está presente, por ejemplo en el cap. 1
"Mérida, génesis y estructura", elaborado
por el Arq. Aercel Espadas, "Plan Parcial
del Centro Histórico de Mérida", Medina
Casares, Fernando (Coord.) SEDESOL/
UADY, Mérida, junio de 1993.
6 La investigación desarrollada para fines
de la colonia muestra la gran diversidad
étnica y la disminución demográfica de la
población maya hablante en Mérida, que
se concebía como un espacio no indíge-
na. Ver de Contreras, Alicia "La forma-
ción histórica de los barrios de Mérida"
en: Luis Alfonso Ramírez (Coord.) Perder
el paraíso. Globalización y espacio urbano en
Yucatán, Porrúa, México, 2006.
7 Ver "Album conmemorativo de la visita del
presidente Porfirio Díaz a Mérida" eds. Del
Gobierno de Yucatán, Mérida, 1906.
8 Carlota, de Bélgica, Viaje a Yucatán, Méxi-
co, Conaculta, 2011: 36-37.
9 Ludovic Chambon, Un Gascón en México,
México, Conaculta, 1994: 33.
10 Rafael de Zayas Enríquez, El estado de
Yucatán. Su pasado, su presente, su porve-
nir, J.J. Little % Ives Co., New York, 1980:
315-318.
11 Simone de Beauvoir, Cartas a Sartre, Bar-
celona, Lumen, 1997: 709-710.
12 Juan Villoro, Palmeras de la brisa rápida,
México, Almadía, 2009, pp. 38, 53, 188, 189
y 200.

BIBLIOGRAFÍA
Amaro Gamboa, Jesús. 1972. Yucatán, sueño
sin fin: crónica de una utopía, México, ed.
América.
Beauvoir, Simone de. 1997. Cartas a Sartre, Es-
paña, Lumen.
Villoro, Juan. 2009. Palmeras de la brisa rápida,
México, Almadía.
Zayas Enríquez, Rafael de. 1908. El estado de
Yucatán. Su pasado, su presente, su porvenir, Arco "Del Puente", calle 50 x 61, ca. 1945.
Nueva York, J.J. Little & Ives Co. Archivo Ramírez Aznar.

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