La cardiología es la rama de la medicina encargada del estudio, tratamiento y

prevención de las enfermedades del corazón.

Los médicos que ejercen la cardiología son los médicos cardiólogos, quienes
luego de recibir el título de médico general deben cursar estudios de medicina
interna y posteriormente de cardiología.

La cardiología se basa en la realización de pruebas especiales que permiten

identificar el estado de salud cardiovascular, estas incluyen la realización de
registros de la actividad eléctrica del corazón, conocidos como electrocardiograma
cuando se hacen de forma puntual, estudio de holter cardíaco cuando este registro
se efectúa por un lapso de tiempo de 24 horas o la prueba de esfuerzo en la que
este registro se lleva a cabo durante actividad física en una caminadora bajo un
protocolo estructurado.
También es posible llevar a cabo el monitoreo de los niveles de presión arterial,
conocido como MAPA (monitoreo ambulatorio de la presión arterial).
La cardiología aborda los trastornos que constituyen la primera causa de muerte a
nivel mundial
Las enfermedades cardiovasculares son, han sido y parece que seguirán siendo la
primera causa de mortalidad a nivel mundial.

Trastornos como la arterioesclerosis, hipertensión arterial, arritmias cardíacas e

insuficiencia cardíaca son los principales motivos de consulta al médico
cardiólogo. Estos trastornos constituyen condiciones crónicas que ameritan
tratamiento y seguimiento continuo, para prevenir la aparición de complicaciones
capaces de poner en riesgo la vida del paciente.

La cardiología se enfoca en identificar los factores de riesgo para desarrollar

enfermedad cardiovascular y aplicar los correctivos necesarios para disminuir su
impacto. Esto se sustenta en la prescripción de esquemas de tratamiento
antihipertensivo, fármacos para disminuir los niveles de colesterol en la sangre y
disminuir los líquidos en el cuerpo, así como antiagregantes plaquetarios que
previenen que se formen trombos que obstruyan las arterias, como es el caso del
ácido acetilsalicílico, comúnmente conocido como aspirina.

Estos tratamientos siempre se acompañan de recomendaciones como dejar de

fumar, bajar de peso, disminuir el consumo de sal, incrementar la actividad física
aeróbica y tomar medidas para disminuir la ansiedad y el estrés.

Los médicos cardiólogos también resuelven situaciones de emergencia como es el

caso de los infartos cardíacos que ameritan hospitalización en unidades
especializadas conocidas como unidades de cuidados coronarios, se trata de una
especie de terapia intensiva exclusiva para pacientes que han padecido un ataque
cardíaco.

Otras condiciones que constituyen emergencias en cardiología son algunos tipos

de arritmias cardíacas, así como los aneurismas en progresión, que pueden
romperse y causar una hemorragia interna capaz de comprometer la vida.

El desarrollo de las enfermedades cardíacas se relaciona con la presencia de los

factores de riesgo cardiovascular, mientras mayor sea el número de estos factores
que un individuo presente mayor será su riesgo de desarrollar algún tipo de
enfermedad cardíaca. Algunos de ellos no pueden ser modificados como es el
caso de sexo masculino, edad mayor a 50 años, antecedentes familiares de
enfermedades cardíacas y eventos cardíacos previos que se hayan padecido. Otro
grupo de factores de riesgo pueden ser modificados mediante su prevención y su
control efectivo, como es el caso de la hipertensión arterial, niveles elevados de
colesterol en sangre, diabetes, sedentarismo, obesidad, uso de anticonceptivos,
altos niveles de estrés, ingesta elevada de alcohol y el hábito de fumar cigarrillos.

La adopción de un estilo de vida saludable con una alimentación balanceada,

disminución del peso corporal, la práctica regular de actividad física y el adecuado
control de enfermedades como la diabetes y la hipertensión arterial son la mejor
estrategia para la prevención de la mortalidad por enfermedad cardíaca.

Los trastornos del ritmo cardíaco o arritmias son ocasionados por múltiples
factores como los cambios estructurales del corazón que pueden aparecer en
personas con hipertensión arterial e insuficiencia cardíaca, la obstrucción de las
arterias coronarias por arterioesclerosis, los infartos y el uso de medicamentos.
Enfermedades metabólicas como el hipertiroidismo son capaces de producir
taquicardia y arritmias por aumento en los niveles de hormona tiroidea.

Otras arritmias son potenciales mortales, de hecho gran parte de los casos de
muerte súbita con o sin infarto son debidos a la aparición de una arritmia del tipo
fibrilación ventricular que de no ser tratada inmediatamente con un procedimiento
llamado desfibrilación produce la muerte de quien la padece.