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Márquez Rivera, Héctor Manuel

América Latina y el Caribe


Actividad 1.2
Grupo 9421
Reseña.
América Latina: Largo Viaje hacia sí misma.
Introducción.
Definir la identidad del americano entre el Rio Bravo y Tierra de Fuego, es
complicado, tanto como encontrar las diferencias y similitudes entre centenares de
pueblos originarios americanos, mezclados con sangre africana y europea;
Leopoldo Zea recoge en este breve relato las concepciones de múltiples autores
que apuntan a la construcción de una identidad cultural del latinoamericano, que
se construye, transmite y desarrolla como experiencia misma, “Del hombre sin más,
en sus múltiples expresiones” (Zea, 1978, p. 18)
Desarrollo.
Zea establece que la identidad de nuestros pueblos, surgen de una unión
inesperada, un choque cultural que nos enfrenta y al enfrentarnos subordina. Por
ello el mestizo, padece un trauma genético, una bastardía que lo reta, con un padre
(europeo) que lo rechaza al tiempo que el mismo se avergüenza de su madre
(indígena), complicado entonces saber a qué se pertenece:
“[…] es el latinoamericano como expresión y fruto de la yuxtaposición, impuesta
dentro de lo que se sentirá incómodo […] en relación con el gentío paterno, que en
relación con el gentío materno. Rechazado por uno, se avergonzará de ser parte
del otro.” (Zea, 1978, p. 6)
Simón Bolívar en su Carta de Jamaica descarga sus interpretaciones respecto de
esta identificación y se muestra maravillado de nuestra cultura. Darcy Ribeiro,
abunda y denuncia, el rechazo que sufre el mestizo y su condición bastarda, pues
esta niega el yo del mismo que buscar ser algo distinto, y aun así, esta búsqueda
produce una conciencia personal que da origen a la misma cultura latinoamericana.
Zea argumenta que la complejidad se ubica en la colonia en la primera conquista;
el ganador domina, el indígena se subordina, el mestizaje es inexistente, las culturas
se yuxtaponen, en lugar de sintetizarse. La cultura europea imperialista se reconoce
superior a la cultura que domina y solo acepta a sus miembros en tanto adopten sus
propias manifestaciones (Zea, 1978, pp. 7-9)
El segundo advenimiento europeo es peor, las culturas norteamericanas,
simplemente son purgadas de sus propios territorios. Arnold Toynbee clasifica a
estos pueblos como naturales, haciéndolos parte de la misma tierra, que debe ser
dominada (junto con ellos) bajo la idea de progreso.
Juan Bautista Alberdi aporta el concepto de barbarie a este proceso de asimilación
forzada, pero aun así: “El mestizaje se realiza, pese a la pretensión por evitarlo de
sus opositores”, (Zea, 1978, p. 10).
Márquez Rivera, Héctor Manuel
América Latina y el Caribe
Actividad 1.2
Grupo 9421
En el siglo XIX viene la independencia, proceso de liberación del pasado ibérico que
se intenta superar. El latinoamericano se reconoce siervo o consumidor, como
sentencia Simón Bolívar, el peninsular niega la igualdad, el latino en la
impremeditación observa dos proyectos: El primero Diego Portales lo define como
sostener la “noche colonial”, conservar el sistema previo, Andrés Bello, suaviza la
interpretación y acepta la asimilación de lo español, pues también es Americano.
El proyecto de Bolívar, Sarmiento, José María Luis Mora y Francisco Bilbao, es la
negación de lo europeo, “Proyecto Civilizador” de la naciente América, abunda en
la doctrina democrática de Tocqueville en Estados Unidos, imita los modelos de
Francia e Inglaterra, solo por asociación se puede adelantar.
Justo Sierra y Juan Alberdi, van más allá de la negación española y busca convertir
a los latinoamericanos en yanquis, mediante el acercamiento a civilizaciones que ya
“marchaban por la vía del progreso y la civilización” (Zea, 1978, p. 15).
Las tristes experiencias intervencionistas, empujan a José Enrique Rodó, quien
reconoce que la imitación implica una nueva subordinación ante los países más
poderosos. Antonio Caso endulza la idea, “Imitar sí, pero inventar poco” (Zea, 1978,
p. 17).
José Martí, nos reconoce dentro de una mezcla de culturas identificadas por el dolor
común, una realidad que está presente y forma parte de la historia. Pero que debe
voltear hacia dentro de sí para encontrar su propio camino, su propio espíritu. Idea
similar a la que esboza José Vasconcelos, para quien esta mezcla cultural es en sí
misma la identidad latinoamericana, la “Raza Cósmica”.
Opinión Personal.
El proceso de identificación de la América Latina esta inconcluso, existe una
idiosincrasia víctima y subordinada, además de un apego al eurocentrismo que tiene
raíces profundas, provenientes del dolor y el sometimiento de los pueblos originarios
que solo tuvieron la opción de mestizarse o desaparecer. En este mestizaje se
encuentra el trauma y la humillación que nos sobajan pero que a su vez nos dieron
fuerza para independizarnos y alcanzar el progreso; durante años se construyeron
sistemas con base en los países más adelantados; estos procesos mismos son los
que nos terminan por identificar, ahora debemos construir nuestros propios
caminos.
Referencias.
Zea, Leopoldo (1978). América Latina: largo viaje hacia sí misma. En Latinoamérica.
Cuadernos de Cultura Latinoamericana 18. (pp. 5-18). México: UNAM. Recuperado
de
http://ru.ffyl.unam.mx/bitstream/handle/10391/2962/18_CCLat_1978_Zea.pdf?sequ
ence=1&isAllowed=

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