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Hugo Femández M., Pbro.

EL PLURALISMO TEOLOGICO

INTRODUCCION co. sino de la concordia y comunión de


los que son diversos en la unidad de una
El tema de este trabajo es el plura- sola fe y un solo cuerpo. Los diversos
lismo teológico. Dilucidar este asunto hombres partiendo desde distintas regio-
tiene importancia no solo para el progre- nes. cual los magos orientales. con sus ri-
so de la teología. sino para que los teólo- quezas en ofrendas. van llegando hasta
gos. formando una conciencia cada vez Jesucristo. De allí no pueden regresar si-
más refleja sobre el carácter. por una par- no por otro camino.
te tentativo y caduco y. por otra parte.
valioso y duradero de sus esfuerzos. se
Profundizar en el significado de la
comprometan más a fondo en las diversas
pluralidad y meditar en el pluralismo
tareas teológicas que reclaman la ilumina-
ción del pueblo de Dios en marcha. cristiano es ahondar en el selltido de la
catolicidad. enriquecer la reflexión cris-
Pero aquí no termina sino que em- tiana con las riquezas de las naciones. las
pieza la importancia del tema; ya que es culturas y los tiempos. purificarlas con la
la Iglesia entera la que de actitudes y luz y sal del Evangelio y caer en cuenta
comportamientos profundamente católi- de que la Iglesia no es solamente Madre
cos. es decir. universales. h.a de salir ga- que acoge a todos. sino educadora que
nadora. La unidad católica de la Iglesia orienta. corrige. fomenta y a todos los
no nace del monolitismo de un pasado hijos les sirve como criterio de la rectitud
ni de una raza ni de una cultura ni de una de su fe y fidelidad de su servicio.
área geográfica ni de una clase Social ni de
un sistema político. fIlosófico o teológi- Reflexionar sobre el pluralismo teo-
co. sino de la concordia y comunión lógico es afirmar más hondamente las ba-
• Licenciado en Teología. Universidad Javeriana; Licenciado en S. Escritura. Pontificio Instituto
Bíblico y Escuela de Jerusalén; Profesor en el Seminario Mayor de Tunja (Colombia).

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ses de la comunión eclesial, ya que la Igle- está dedicada a reflexionar de una manera
sia es una comunión en la verdad de la muy personal sobre las implicaciones del
fe, en el amor y la esperanza, es decir, en pluralismo, particularmente sobre las ta-
Jesucristo. reas que el pluralismo teológico impone
a la Iglesia, ya sea a nivel teológico, ya
Convertir el pluralismo en tema de se a nivel pastoral.
la teología implica reflexionar sobre la
naturaleza, estructura, condiciones, crite- Como se ve, un trabajo de semejan-
rios e implicaciones de un pluralismo tes implicaciones no debería ser aborda-
cristiano. El cual, a su vez, es base de do por una sola persona. Esta falla no ha
comportamientos pastorales en relación sido obviada sino solo paliada, de un la-
con el interior de la Iglesia y con el inte- do, porque he procurado, sobre todo en
rior de la sociedad pluralista en medio y las dos primeras partes, andar de consulta
al servicio de la cual está insertada la Igle- con diversos autores cuyas referencias es-
sia. El pluralismo cristiano es presupuesto tán en el texto y cuya lista, en testimo-
necesario del diálogo intra y extra-ecle- nio de agradecimiento, está al fmal, pre-
sial, de la actividad ecuménica y del di- cedido cada nombre del número con que
namismo misionero. ha sido citado.

Probablemente la idea que con Por otro lado, esta ponencia es so-
persistencia nos hemos formado dentro lamente una base para que el I Congreso
de la Iglesia y la imagen que damos hacia Nacional de Teólogos y trabajos ulterio-
afuera es la de un sistema cerrado, ya sea res en la Iglesia colombiana sigan profun-
en su organización, jerarquía, liturgia y dizando sobre el pluralismo y sacando las
disciplina, ya sea también en su teología. consecuencias teológicas y pastorales que
Pero todo lo que es unilateral es pobreza, el ser y la misión de la Iglesia reclaman
es caricatura, es deformación, es decir, al hoy en América Latina y en Colombia.
fm de cuentas, mentira, fealdad, desun-
nión, y pecado. y, sinembargo, si esta es
la imagen, es una imagen en desacuerdo
con lo más auténtico de nuestro ser cató-
lico que consiste precisamente en el re- PRIMERA PARTE:
conocimiento de la unidad por los cami- EL FENOMENO DEL PLURALISMO
nos de la convergencia y comunión de los EN GENERAL
muchos, diversos, distantes, se convierten
a Jesucristo y forman parte de su cuerpo. 1. El Fenómeno en la actuali-
dad.
La estructura de este trabajo es sen-
cilla: primero miramos el fenómeno del A. Aproximación al concepto del
pluralismo en el mundo en que vivimos, Pluralismo
enfocando cada vez más al mundo cris-
tiano, a la historia occidental y a la Igle- Para aproximarnos al concep-
sia. Este pluralismo lo miramos desde el to de pluralismo hay que partir del con-
punto de vista sociológico, mosófico y cepto de pluralidad. Pluralidad alude al
teológico. En segundo lugar, teniendo ya hecho experimental de que en toda reali-
el trasfondo anterior abordamos el plu- dad, particularmente en la existencia hu-
ralismo teológico ante todo en su feno- mana, no solo se da lo uno y lo unitario,
menología, para luego examinarlo a la luz sino lo múltiple, lo variado; junto a lo sin-
de los criterios de la fe. La tercera parte gular, lo plural. Al hablar de pluralidad

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uno se refiere a un hecho y denota que ello. En efecto. la palabra 'pluralismo' es
tiene una estructura. Pero todavia no se de aquellas que por sí solas tienen presti-
piensa en la relación de lo múltiple con gio de modernidad. por lo cual 'una plu-
lo uno. ralidad o multiplicidad dada. no solamen-
te es atestiguada. sino que recibe una va-
El pluralismo es el reconocimiento loración favorable' (88. Lapointe. R.• p.
de la existencia de la pluralidad y el jui- 413) por parte de un individuo o de
cio de valor sobre la relación entre plura- un grupo. No es solo tolerancia. como
lidad y unidad. si se tratara de un mal. sino admisión po-
sitiva. Esta admisión. se juzga. pertenece
"Los términos en 'ismo' tienden a al orden del derecho. o al nivel de los
aislar lo que en ellos se designa. a tomar- valores.
lo en sí mismo. incluso a totalizarlo. Los
'ismos' designan un 'nada más que'. Por "Bajo el aspecto lingüístico. pues.
eso se ha notado en ocasiones que los con la palabra 'pluralismo' se introduce
'ismos' son la forma moderna del poli- un prejuicio científicamente discutible"
teísmo" (cf.65.Fries. H.• p. 159 s.). (128. Ratzinger. J.. p. 15). Pluralismo
convierte la pluralidad en sistema y le da
Dos formas básicas de entender el un carácter irrenunciable. Hubiera sido
pluralismo: mejor dejar la palabra pluralidad si se
quería expresar una cualidad positiva
1. Primera forma: no existe más (cf. id. ib .• p. 15).
que lo plural. lo múltiple. lo variable. No
se admite una relación con una unidad Cuando la palabra es cargada de va-
superior que englobe o coordine lo plural. lores hay el riesgo de caer en la ambigüe-
y porque no se admite ninguna forma de dad. Para salirle al paso a este riesgo. en
unidad. por eso tampoco hay que buscar- la medida de lo posible. sería preferible
la. quererla o realizarla (cf. 65. Fries. H.• emplear circunloquios más exactos. como
p.160). 'aceptación de una pluralidad de actitu-
des dentro del conjunto social'. o tam-
bién: 'aceptación de la interpelación que
2. Segunda forma: "expresa el nos dirige la variedad de los pensamientos
hecho de que la multiplicidad. la plurali- o proyectos'. 'aceptación de la plurali-
dad en los distintos dominios de la exis- dad' (cf. 154. Calvez. J .Y .• p. 429).
tencia humana. es el factor que se impo-
ne. la dominante. y que la realidad con- El uso ambigüo que se le da a la
siSte en la co-existencia de lo mucho" palabra 'pluralismo' obliga a distinguir
(cf. 65. Fries. H.• p. 160). los significados que le son dados y más
aún los campos a los que se lo quiera
Los críticos. de la primera forma. aplicar (cf. 49. Delhaye. Ph .• p. 9; 74
dicen: el pluralismo destruye los lazos y Henkey. Ch.H .• p. 378).
relaciones que impiden que 'lo mucho y
lo múltiple se dispersen en oposiciones Porque apenas se pretende llenar el
hostiles. Esta destrucción de relaciones esquema de la definición formal de plu-
la llamamos pluralismo' (W. Stiih1in) (cf. ralismo: "pluralidad valorizada por el in-
65. Fries. H.• p. 160). dividuo o grupo". surgen diversas actitu-
des. Es que el pluralismo es fundamental-
En la segunda forma no se trata de mente una actitud frente al objeto que se
'nada más que'. pero hay una tendencia a valoriza como plural. Pluralismo político:

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¿su objeto son diversas ideologías. pro- "Pero de unos años a esta parte. la
gramas y partidos políticos? . ¿Qué acti- evolución semántica es netísima. y el plu-
tud surge inmediAtamente en usted? "Sí". ralismo se presenta ahora como una rei-
al pluralismo político. pero con tal de que vindicación de la diversidad. llegando. si
se mantenga dentro de la democracia y es preciso. a la heterogeneidad. tanto en
que busque el bien común. Consecuencia: el plano geográfico como en el histórico"
el pluralismo no es tan amplio. La acti- (49. Delhaye. Ph .• p. 9).
tud se vuelve reservada. Pluralismo social:
su objeto sería diferentes ideologías o Pablo VI ha hablado repetidas ve-
doctrinas sociales. diferente organización. ces de la distinción necesaria entre dos
diferentes clases sociales. Algunos acep- tipos de pluralismo: pluralismo de cohe-
tan semejante pluralismo porque está de sión y . pluralismo de división (cf. 106.
acuerdo con su filosofía. con su ideolo- Pablo VI. pg. 3; 105. Pablo VI. n. 4).
gía o con la etapa de su programa. Pero Charles H. Henkey se expresa así: "El
otros no aceptan semejante pluralismo. pluralismo· es un término ambiguo y tiene
dos significados opuestos: puede ser ri-
Es. pues. el pluralismo una actitud queza y división; puede señalar vida que
que está condicionada por los objetos. se despliega (pensar. por ejemplo. en el
v~ores o condiciones sociales a los que se sistema complejo de Teilhard de Chardin)
aplica. o desintegración (pensar en la destruc-
ción. descomposición y muerte); puede
La actitud pluralista puede originar- significar armonía o caos" (74. Henkey.
se en las convicciones que profesa y en los Ch.• p. 378).
valores que acepta la persona o el grupo.
O puede también funcionar como funcio- "Véase bien que de mil novecientos
nan las ideologías (cf. 12.Lapointe. R.• setenta en adelante. el pluralismo ha asu-
p. 10-11). mido una dimensión nueva: sirve de es-
cudo a comportamientos de ruptura con
El pluralismo se ha convertido. co- la continuidad de la historia o con la uni-
mo la secularización y los postulados. dad doctrinal y se ha vuelto más 'histó-
en líneas y slogans de las ideologías en rico' que 'geográfico' "(48. Delhaye.
"un dogma emocional" (cf.2 Alvarez. A .• Ph .• p. 165).
p.l03).
C. Campos de plmalismo

B. Evolución reciente del con- "El único terreno donde se


cepto. da el pluralismo como característica es el
terreno de la cosmovisión. de la concep-
"Quizá hace veinte años. el ción del mundo. de la vida. de la fe. de
término 'pluralismo' tenía un significado los sentimientos éticos y religiosos". Por-
bien preciso en filosofía: designaba los que es en este campo en donde las con-
temas de pensamiento que reconocen una vicciones particulares de una persona o
pluralidad de ser. en oposición al monis- grupo tienen la pretensión de adquirir
mo que veía en las cosas y en los hombres vigencia uruversal.
simples manifestaciones exteriores y en-
gañosas de una realidad única" (49. Del- Teniendo en cuenta las diversas ma-
haye. Ph .• p. 9). En este sentido. todos. nifestaciones culturales del hombre y de
o casi todos eran pluralistas como no la sociedad. se pueden dar en el terreno
eran monistas. de la cosmovisión. diversos campos de

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aplicación del pluralismo. De ellos se suele pluralidad (cf. 48, Delhaye, Ph., p. 72 ;
hablar: pluralismo de culturas, pluralis- 138,Ratzinger,J. p. '9-10).
mo religioso, ético, filosófico, político,
ideológico, social, pluralismo de sistemas 6. Pluralismo social: es la 'coe-
de valores. xistencia pacífica' de diversos e incluso
opuestos sistemas sociales, ideologías,
1. Pluralismo cultural: es la coe- pertidos, instituciones, dentro de una
xistencia, dentro de la misma sociedad misma sociedad global (cf. 13, Lemieux,
global, de varias culturas o manifestacio- R, pp. 95-100; 14, Lemieux, R., pp.
nes culturales y el juicio de valor positivo 101-124; 24, Rul-Angenot, p., pp. 143-
que se da de esta pluralidad. La escuela 152).
americana H. M. Kallen (1822- ) no
se contenta con el reconocimiento teóri- 7. Pluralismo intra-cristiano:
co sino que entiende el pluralismo cultu- "denota ante todo, la coexistencia dialo-
ral como ~l intento de establecer entre gante, al interior del cristianismo mismo.
los diferentes grupos buenas relaciones y de posiciones profundamente divergentes
colaboración hacia un objetivo común e incluso opuestas" (cf. 52. Dufort, J .M .•
(cf. 68, Giguere, G.E., p. 87-88). p. 367; cf. 88. Lapointe. R.. pp .• 413-
423; 74. Henkey. Ch .• pp. 367-389).
2. Pluralismo religioso: consiste
en el reconocimiento de varias religiones En relación con los fines internos
o manifestaciones religipsas dentro de una que lleva. o con los que se le fijan exter-
sociedad y la valoración positiva de este namente. el pluralismo puede ser de di-
hecho. Dentro del pluralismo religioso se versificación o reunificación.
puede catalogar el pluralismo eclesial y
dentro del eclesial. el pluralismo discipli-
nar, el litúrgico y el teológico. 8. Pluralismo de diversificación:
"estado de lo que no es único. sino que
3. Pluralismo fIlosófico: consis- presenta diferencias en materia de fIloso-
te en la coexistencia de divergentes expli- fía, de religión, de política ..." (Grand
caciones globales de las razones últimas Larousse Encyclopédique; cf. 68. Gigué-
del mundo y d"l hombre y en la valoriza- re, G.E .• pp. 67-91).
ción positiva que se da a este hecho (cf.
7, Davis, Ch., pp. 219-222; 6, Davis, Ch., 9. Pluralismo de reunificación:
pp. 223-250). "doctrina que preconiza la coexistencia
constructiva de estas diversas tenden-
4. Pluralismo político: es la coe- cias ..." (id. ib.; cf. 74, Henkey.Ch .• p.
xistencia, en una misma comunidad po- 378).
lítica, de grupos que sostienen divergen-
tes visiones globales sobre política y la D. Estruct.ura del pluralismo des-
valorización positiva de esta pluralidad de el punto de mira cristiano.
(cf. 4, Calvez, J.Y .. pp. 159-172; 25, Va-
chet, A., pp. 173-215). Siguiendo el esquema de Ro-
ger Lapointe (cf. 88, Lapainte. R.• pp.
5. PluraUsmo moral: consiste en 413-423), quien se inspira, hasta un cier-
la coexisteJlcia de divergentes sistemas de to punto, en las actitudes de la Iglesia en
valores éticos de origen racional o am- el Concilio Vaticano 11, podemos distin-
biental, o provenientes de la revelación guir cinco niveles de pluralismo. Es una
cristiana y la valoración positiva de esta manera de estructurar. Hay otras como se

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puede ver en las ponencias de carácter cida frase de Goethe: "tolerar es igual
teológico presentadas en el Simposio so- que ofender" (cf. 66. Fries. H.• p. 140).
bre pluralismo realizado en Canadá en En cambio. la actitud pluralista valoriza
1972 (cf. 87. Lapointe. R.• pp. 361-365; el sistema diferente. No lo' juzga. Se juz-
52. Dufort. J.M .• pp. 367-376; 74. Hen- ga a sí misma. Reconoce que su propio
key. Ch .• pp. 377-389; 85. Langevin. G. sistema y los de los demás no son sufi-
pp. 391412). cientes para agotar la formulación y siste-
matización del dogma cat6lico. Da cam-
Primer nivel: inter-teológico. El po a otros intentos (92. Lubac. H.• de
campo para ejercer actitudes pluralistas pp. 268 ss). Reconoce la complementa-
o totalitarias es el de diversas teologías riedad. Piensa que si ya se tuviera el pun-
que tienen como base común la profesión to de vista que todo lo unifica en un sis-
de los mismos dogmas católicos. por lo tema. no habría campo para el pluralis-
cual su campo es intra-católico. Ejemplo. mo (cf. 115. Rahner. K .• p. 431).
en la cuestión de la gracia. tomismo y
molinismo; en moral. tuciorismo y pro-
Segundo nivel: interconfesional e
babilismo; o actitudes más amplias como
inter-cristiano. El campo para ejercer el
intelectualismo y voluntarismo. Si sale de
pluralismo o el totalitarismo es el de las
estos límites ya no sería pluralismo sino
heterodoxia ( como el Jansenismo o el distintas confesiones cristianas. Es un
Pelagianismo ). campo ecuménico. Su base común es la
fe en el mismo Evangelio. Las variaciones
Pero la pluralidad de teologías no ha sobrevinieron de hecho en la historia.
sido automáticamente pluralismo teológi-
co. Históricamente se han dado posicio- La posición puede ser totalitaria ,
nes totalitarias y posiciones pluralísticas. cuando una confesi6n pretende tener to-
La posición totalitaria (cf. 98. Miano. V.• da la verdad evangélica. con exclusión de
p. 9-10) la ha tenido cualquier sistema las demás confesiones. Toma forma polé-
que se ha pretendido identificar con el mica si se preocupa por rechazar expre-
dogma mismo o con la enseñanza de la samente la otra confesión como herej ía o
Iglesia. Los sistemas de explicación del cisma. Toma forma recuperadora si trata
frente son "adversarios" a los que hay de convertir a los que se han separado.
que combatir con actitud polémica, o cu-
yas verdades hay que recuperar.
La posición ante la pluralidad de
confesiones puede ser pluralista. Aquí
La posición pluralista es concilian- se sitúa el movimiento ecuménico. La ac-
te. No pretende ocupar todo el espacio de titud es tolerante cuando una confesión
la dogmática. sino que ve con buenos ojos considera a la otra como distinta. piensa
otras explicaciones concurrentes. Pero es- que objetivamente es falsa e impía. pero
ta posición puede ser una actitud sola- cree que subjetivamente es fiel al Evange-
mente tolerante (cf. 124. Rahner. K .• lio. La actitud valorizadora reconoce los
Vorgrimler. H.• c.C. 737-738; 66. Fries. valores comunes que unen a las difrentes
H.• pp. 133-159; 147. Schlette. H.R .• pp. confesiones y las riquezas que pierden
351-359). cuando considera malo o erró- con estar desunidas. Se reconocen una fi-
neo el sistema opuesto. pero sin consi- delidad paralela a Jesucristo. Reconocen a
derarlo herético. La actitud tolerante me- las otras no solo buena fe sino fe. y ele-
recería ser planteada a la manera lumino- mentos de verdad y santidad. Buscan la
sa como lo hacen los autores anteriormen- unidad querida por el Señor (cf. Jn. 17.
te citados quienes dan la raz6n a la cono- 21-23). En la actitud valórizadora llega

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hasta aquí. a lo que parece. el ecumenis- límites del Evangelio. cumplimiento de las
mo católico. el cual es diferente de otros Escrituras. .Por ello me parece también.
ecumenismos (cf. Conc. Vaticano n. u. en este punto. exagerada la línea que
R.. Decreto sobre el Ecumenismo; cf. 49. regresa a convertir a la Iglesia en una espe-
Delhaye. Ph .• p. 11). Pienso que uno se cie de "judaísmo para el uso de los genti-
extralimitaría si vinculara simplemente la les" (A. Zaoui).
actitud del ecumenismo católico con la
actitud valorizadora: ni la Iglesia Católi- Cuarto nivel: se refiere a la plurali-
ca se pone simplemente en pie de igual- dad de religiones dentro del fenómeno
dad con las demás confesiones cristianas religioso. Las religiones. por su referencia
(cf. 105. Pablo VI. n. 3). ni calla las di- al absoluto. tienden a ser totalitarias y ca-
vergencias profundas que las separan (ire-
da una pretende poseer la verdad absolu-
nismo). ni la conciencia de ser la verda-
ta sobre el universo. El totalitarismo re-
dera Iglesia de Cristo (id. ib). Estas son
ligioso militante se llama fanatismo. El
también cosas que hay que valorizar.
sincretismo es la forma totalitaria que
pretende recuperar los valores de otras re-
Tercer nivel: inter-testamentario e ligiones. La tolerancia religiosa ha sido
intra-bíblico. El campo para ejercer el inducida principalmente por los raciona-
pluralismo está dentro de la revelación listas e indiferentistas. La amenaza exter-
judea-cristiana. La pluralidad es aquí dua- na de las ideologías ateas ha hecho que
lidad. no propiamente entre Antiguo Tes- las religiones se toleren. y valoren más lo
tamento y Nuevo Testamento. sino entre que las une que lo que las separa. La ma-
lectura judía y lectura cristiana. Los cris- nera de valorizarse es relativizarse respec-
tianos leemos el A.T ..en función de Jesús. to a las otras. R. Pannikar. teólogo hindú.
el Mesías. Los judíos rechazan el Keryg- ha llegado a decir que el cristianismo no
ma del N.T. en nombre del monoteísmo. es completo mientras no haya dialogado
La posición del cristianismo ha sido tota- a fondo con religiones como el hinduísmo.
litaria y polémica (cf. Jn. 8.44) cuando En 10 cual. mientras lo que se exige es
los ha mirado como incrédulos; ha sido diálogo. no hay exageración. Pero si lo
recuperadora o integradora cuando les ha que se quiere decir es que necesita para
reconocido un papel en la historia de la su integridad tomar elementos de otras
salvación (Rom. 11) y ha llamado a la religiones. hay algo falso. pues todo lo que
Iglesia "nuevo Israel". o cuando su exis- es el cristianismo lo es en Cristo y por
tencia y pasión durante estos 20 siglos se Cristo. Otra cosa es que para profundizar
ha visto como un testimonio contra Israel en la meditación religiosa puede ser útil
y en favor de la verdad del cristianismo; dialogar con el hinduismo (cf. Nostra Ae-
la actitud fue tolerante cuando juzgándo- tate. 2 ; 83. Kúng. H.• pp. 131-181).
los equivocados e impíos. sinembargo se
les ha reconocido su aceptación del A.T. Quinto nivel: se refiere al pluralis-
o cuando se ha respetado en los judeo- mo entre diversas ideologías, desde las
cristianos algunas de sus costumbres (cf. religiosas hasta las ateas. La base común
G. Baum. Les J uifs et l' Evangile. Lectio es la pertenencia al género humano (intra-
Divina. 41. Cerf. París. 1965). El pluralis- humano). Por debajo de este nivel están
mo valorizador ha sido fuertemente im- las actitudes infra-humanas. Histórica-
pulsado por el Concilio Vaticano 11 mente las ideologías ateas no son menos
(Nostra Aetate. n. 4). pero no puede lle- totalitarias que las ideologías religiosas. El
gar sino hasta donde se hallan los límites marxismo. el hegelianismo. el racionalis-
de la fe en Cristo. los límites de la Igle- mo desmitizador son prueba de esto. Pa-
sia. Nuevo Israel y Cuerpo de Cristo. los ra ellos lo que no entra dentro de sus

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esquemas no merece nombre sino apodo. positivo por un individuo o por el grupo"
o no existe. o no es pensamiento. Aquí se (12. Lapointe. R.• p. 10). es. me parece.
sitúan muchos de sus slogans. La revolu- una realidad antigua; al menos se podría
ción francesa. después de coronar a la documentar en algunos sectores de la vi-
diosa Razón. quitó a la Iglesia Católica su da de las sociedades. Pero las diversas rea-
existencia legal. En el nombre de la mis- lidades que son componentes del pluralis-
ma Razón. los fIlósofos del s. XVIII tra- mo actual. tales como pluralidad. acep-
taron de aplastar el "infame". Con más tación de la pluralidad. reconocimiento
sutileza han querido digerir a la Iglesia o de la diversidad. valoración del otro. tole-
someterla a esclavitud. Así lo intentaron rancia del pensamiento o de los compor-
el Josefismo. el movimiento de Maurras. tamientos de los otros. reconocimiento de
y lo ha intentado la creación de iglesias la libertad de los demás. etc. son eviden-
nacionales en los países dominados por temente. actitudes. formas mentales y
el comunismo. comportamientos que se encuentran en
diversas partes de la humanidad en todos
La antiguedad conoció la tolerancia, los tiempos.
por ejemplo. en los casos de Ciro y de Ro-
ma. Pero el fenómeno se generalizó solo Teniendo en cuenta 10 anterior. la
recientemente. La valorización d~ las historia del pluralismo debería ser, para
ideologías ateas la están haciendo las teo- el tiempo anterior al s. XX. la historia de
logías de la muerte de Dios. por una parte. las diversas actitudes hacia las realidades
y la explicación global de Teilhard de arriba mentadas como componentes del
Chardin. va ciertamente en el sentido de pluralismo. Sería necesario distinguir los
una valorización de lo profano y secular. grandes sectores: religión. fIlosofía. polí-
tica. moral. etc.
En los anteriores niveles podemos
observar que el pluralismo implica cons- En relación con el pluralismo en la
titutivamente valorar la unificación. En Biblia, podemos decir 10 que H.R. Schle-
esto se distingue de la pluralidad. En to- tte en su valioso articulo sobre la toleran-
dos los niveles 10 que se pretende valorar . cia dice de ésta: "más importante que la
es lo auténticamente humano. Esto es la enumeración de ejemplos de conducta
base del pluralismo. Para un cristiano es- 'tolerante' o 'intolerante' en el A.T. yen
to no es el único criterio para distinguir el N.T. es el conocimiento de los princi-
entre verdadero y falso pluralismo. como pios e imperativos fundamentales de or-
tampoco un humanismo cerrado es verda- den antropológico y ético que aparecen
dero humanismo (cf. Pablo VI. Populo- en la S.E. y han contribuido a que la idea
rum Progressio. n. 42). de tolerancia se abriera paso en el curso
de la historia cristiana y occidental. aun-
E. Hacia una historia del plura- que por caminos complicados y vencien-
iismo. do numerosas oposiciones" (147. Schle-
tte. H.R.. p. 352). Investigar sobre el plu-
La historia del pluralismo no ralismo en la Biblia. sería investigar sobre
ha sido escrita. El nombre 'pluralismo'. las actitudes de tolerancia e intolerancia.
por lo que he podido averiguar. aparece sobre los juicios acerca de pluralidad de
en la lexicografía a comienzos de este si- dioses. lenguas. costumbres. tierras. etc.
glo (cf. 68. Giguere. G.E .• p. 71). La rea- de los diversos pueblos. pero igualmente
lidad designada actualmente bajo el nom- sobre la unidad y bondad de la creación.
bre de pluralismo: "una diversidad dada especialmente del hombre. Otro campo.
(que) se encuentra valorizada de modo familiar a los exégetas. es el de la plura-

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hdad de las tradiciones y visiones teoló- Media. La nueva actitud se ve en algunos
gicas coexistentes en la Biblia. Igualmen- hombres representativos.
te habría que hacer notar la tensión que
hay entre tales tradiciones y pensamien- a) Nicolás deCusa (1401-1464):
tos. en la frontera de dos mundos (cf. Eusebi
Colomer. De la Edad Media al renacimien-
La investigación del pluralismo en to (Ramón Llull. Nicolás de Cusa. Juan
el N.T. contendría los mismos temas y Pico della Mirandola). Herder. Barcelona.
además. la destinación universal de la sal- 1975. pp. 119-144. ver p. 136-38). me-
vación y del Evangelio. Las actitudes de dieval y abierto. Caída Constantinopla.
la Iglesia primitiva ante diversas culturas ante la amenaza turca. no excluye la de-
y costumbres. especialmente la apertura fensa pero propone en su "De Pace Fi-
que significa la entrada de los gentiles a la dei" una conferencia universal en la que
Iglesia. pero al mismo tiempo las exigen- todos los pueblos y religiones se podr:ían
cias de unidad y comunión. expresar libremente. "sobre el modo de
superar la diferencia de creencias y alcan-
zar la ansiada paz religiosa. El objetivo de
La historia del pluralismo cristi~o Nicolás de Cusa se dirige a mostrar cómo
es un capítulo de la historia de la catoli- por debajo de la multiplicidad de ritos y
cidad y unidad de la Iglesia. Recogemos creencias se esconde en sus rasgos esen-
la mención de algunos ejemplos de plura- ciales la única verdadera religión" (cf. Co-
lismo que presentan cinco autores en el lomer. o.c.p. 136). No era sincretista ni
Simposium interdisciplinar de Montreal. racionalista. Sino un auténtico cristiano.
(I972) (cf. 9. Despland. M.• p. 19-22). creyente en el sentido absoluto de la re-
Estos ejemplos serían apenas párrafos de velación cristiana. Es suya la fórmula:
una historia complicada. "una religión in rituum varietate" cuyo
significado no es uniformidad sino con-
cordancia viviente de la diversidad. Es in-
1. E. RobiUard, ve en S. Ignacio
de Antioquía. campeón de la unidad. va- tegro en lo dogmático y tolerante en lo
rias actitudes de un pluralismo cristiano: ritual y litúrgico (cf. id. p. 136 s).
acepta la pluralidad. En realidad lo que se
puede concluír de la imagen de Ignacio b) Eneas Silvia Piccolomini (lue-
es que era más moderado en sus aprecia- go Pío 11). invita a los sultanes a conver-
ciones sobre judíos. paganos y cristianos. tirse al cristianismo.
que otros contemporáneos (cf. 142. Ro-
billard. E.• p. 24-38). c) Marsilio Ficino coloca a Pla-
tón entre los más grandes teólogos.
2. 1.M. de Bujanda, ofrece unes-
tudio bien documentado sobre el pluralis- d) luan Pico delIa MirandoJa
mo en tiempos del humanismo. La edad (1463-1494) pacifista por el camino del
media representa una sociedad uniforme. sincretismo: quiere conciliar a Platón.
pero no monolítica ni caracterizada por el Aristóteles. la escolástica. la cábala. el
fanatismo y la intransigencia. Eil España. Corán. la magia. las religiones orientales.
por ejemplo. coexisten judíos. árabes y con el cristianismo. Su "De hominis dig-
cristianos (claro que mientras no triunfe nitate". presenta la imagen de un univer-
alguna de estas religiones ...). Con el Re- so pacífico. tolerante. respetuoso de to-
nacimiento se amplía la cosmovisión es- das las tradiciones y de todas las creen-
colástica que había dominado en la Edad cias..." (16. Martínez. J .M .• p. 42).

99
e) Santo Tomás Moro (cf. 83. ~. M. Despland, estudia la apa-
KÜDg. H.. p. 23-54). en la "Utopía" trae rición en Europa. del pluralismo religio-
un pasaje típico del humanismo: ("Uto- so. a la luz de ·la obra de Pierre Viret
pos ...) desde que fue victorioso y due- (l511-1571). La lucha entre las dos reli-
ño. se apresuró a decretar la libertad de giones (católica y protestante) ha dado
religión sinembargo no proscribió el origen a la indiferencia y al ateísmo.
proselitismo que propaga la fe por medio
del razonamiento. con dulzura y modes- 4. Jean Pierre Wallot, estudia el
tia. que no busca destruír por la fuerza pluralismo en Québec a principios del si-
bruta la religión contraria. si es impoten- glo XIX.
te para persuadir. que en fm no emplea la
violencia ni la injuria. Pero el celo intem- 5. G.E. Giguere, hace un traba-
perante era castigado con el exilio o la jo interesante sobre "el pluralismo a la
esclavitud" (citado sin referencias en 16. historia" (68. Giguere. G.E .• pp. 67-91).
Martínez J .M .• p. 42). En Utopía no se Comienza distinguiendo la palabra y la
admiten. sin embargo. materialistas y cosa (cf. la misma distinción en Pablo VI.
ateos, por enemigos del orden público. OR 15 V 69: "El pluralismo está en las
cosas. después en las ideas y en las pala-
bras"); dos conceptos de pluralismo; no
f) Erasmo de Rotterdam, se si- es exclusivamente religioso; necesidad de
túa en plena controversia de la Reforma. estudiarlo en su contexto; una encuesta
El problema es cómo mantener la unidad. por los diccionarios y enciclopedias cuyo
No puede ser sino en la libertad cristiana. resultado es: la palabra aparece al comien-
En el "Elogio de la Locura" vitupera alos zo del siglo XX. primero como pluralis-
escolásticos que se creen con el monopo- mo de diversificación y luego. además. co-
lio de la verdad y a los que a sus adversa- mo pluralismo de reunificación. Ensegui-
rios los condenan como herejes. En su da estudia el pluralismo de 1900 a 1940.
"Ratio verae theologiae". el "amor de la desde el punto de vista de la sociología
verdad ... le hace ver la complejidad de (que ha solido llamar pluralismo lo que
los problemas y la posibilidad de afron- es pluralidad). de la política (que consi-
tarlos bajo diversos ángulos que dan lu- dera el pluralismo como "la primera revo-
gar a opiniones variadas" (7. Martínez lución sistemática contra el romanticismo
J.M .• p. 44). Su "Vía Media" lo puso en de Rousseau y el liberalismo individual"
posición difícil con todos: "soy un gibeli· (J. Meynaud). de la economía y el sindi-
no para los güelfos y un güelfo para los calismo. Aquí nota que en terminología
gibelinos" (id. ib.). "En el dominio cul- de la U.R.S.S .• pluralismo es "coexisten-
tural. Erasmo reacciona contra toda tira- cia pacífica". En otro literal pasa revis-
nía que impone ideas o sistemas" (id. ib. ta al pluralismo de 1940 a 1972. En la
p. 45). Su obrl! "Sobre la concordia de la segunda guerra mundial ve un nuevo im-
Iglesia" es un himno a una Iglesia unida. pulso al pluralismo; señala dentro del plu-
a pesar de una cierta diversidad en una ralismo religioso. el pluralismo intercon-
misma profesión de fe yen la participa- fesional. cuyo nombre actual es "ecume-
ción de unos mismos sacramentos" (id. nismo". De este se preocupa en varias
ib. pp. 46-47). Sobre la controversia acer- páginas. El pluralismo cultural. ligado en
ca del libre albedrío opina que no debe sus comienzos al nombre de H. M. Ka-
ser agitada entre el pueblo sino en encuen- llen (l882- ). Dentro del contexto
tros entre teólogos (cf. id. ib. p. 47). democrático. el pluralismo cultural reco-

100
noce el valor de las diferentes culturas y lización. Igualmente está desmitificada en
trabaja por una "federal union of diver- cuanto al orden moral. lo cual ha produ-
sities" (cf. 68. Giguere. G.E .• p. 88). Fi- cido una extensa secularización. La secu-
nalmente se ocupa del pluralismo confe- larización ha originado una distinción ne-
sional dentro de la Iglesia Católica. Cosa ta y radical entre lo sagrado y lo profano.
que entiende como diálogo libre y sereno por una parte. y por otra. el pluralismo
que pasa revista sobre puntos neurálgicos religioso moral (cf. 21. Rocher. G .• p.
de la Iglesia para ver la pluralidad de pun- 267-296).
tos de vista existentes dentro de ella.
Entre los hombres de hoy se dan dos
Además. en el interesante libro del tendencias contrarias: por una parte hacia
citado Simposium de Montréal hay·espar- la unificación y. por otra. hacia la auto-
cid as unas cuantas informaciones acerc! nomía, como recurso para mantener la
de otras épocas. Es notable lo que Ch. identidad. De modo insuperado y certero
Davis dice acerca del tiempo de la Ilus- describió esta situación G. et S.: "Las re-
tración (cf. 6. Davis. Ch .• pp. 223-250). laciones humanas se multiplican sin cesar
pero interesa igualmente la distinción que y. al mismo tiempo. la propia 'socializa-
hace en la historia de la sociedad occiden- ción' crea nuevas relaciones. sin que por
tal en tres fases: sociedad tradicional. so- ello promueva siempre. sinembargo. el
ciedad burguesa o liberal y sociedad tecno- adecuado proceso de maduración de la
crática (cf. id .• ib. p. 229 ss). En cada persona y las relaciones auténticamente
una de las cuales hace observaciones do- personales. es decir .la 'personalización' ".
cumentadas acerca de la evolución de una (n. 6). "Nuevos y mejores medios de co-
sociedad tradicional. unitaria. hacia una municación social contribuyen al conoci-
sociedad moderna pluralista. miento de los hechos y a difundir con ra-
pidez y expansión máximas los modos de
pensar y de sentir. provocando con ello
11. Interpretación del Pluralismo muchas repercusiones simultáneas" (G. et
S. n. 6).
A. Desde el punto de vista so-
ciológico. Efecto de ellos es que las distancias
físicas se han acortado y el mundo se ha
El problema del pluralismo convertido en "una aldea planetaria" (cf.
está relacionado con los grandes movi- Mc. Luhan-G.Fiore. "Guerre et Paix dans
mientos socio-culturales contemporáneos. le village planetaire". París. 1973). Se da
ya sea a nivel de estructura. de organiza- un hacinamiento espiritual e ideológico
ción o de mentalidad. A nivel de estruc- tal. que el ambiente. por todas partes.
tura. el medio técnico ha originado una está saturado de slogans y de ideas hete-
economía tecnológica de producción siem- rogéneas que se disputan las mentes de
pre en expansión. A nivel de organiza- los hombres. Los modos de vivir. los pro-
ción. el carácter dominante es la comple- blemas. las aspiraciones de hombres y na-
jidad. pero se puede describir como una ciones distintas se han acercado. nos ata-
sociedad, que "gira principalmente en tor- ñen. forman parte de la conversación, de
no a la producción. a sus condiciones y a la preocupación. suscitan solidaridad, di-
sus consecuencias" (21. Rocher. G .• pp. viden o aglutinan a las personas y a los
281). A nivel de mentalidad. la sociedad grupos y se han convertido en problema
moderna está profundamente desmitifIca- personal. Con ello las culturas entran ca-
da en cuanto a los conocimientos. cuyo da vez más en diálogo y hay una tenden-
resultado ha sido una profunda raciona- cia hacia la 'estandarización' de la cultura.

101
pero por otro lado, hacia la polarización en una interpretación matemática de la
de las ideologías. naturaleza. Esta interpretación es cultu-
ralmente unitaria y casi indiferenciada. Se
Sinembargo, nunca el hombre se ha convertido en lenguaje unificante, sin
ha sentido más solo, más falto de raíces pluralismo (cf. 140, Ratzinger, J .• pp.
y de solidaridad. La familia patriarcal se 9-11).
va volviendo molecular; el nacionalismo
y el patriotismo se van diluyendo; las pro- En política y economía se toman
fesiones se internacionalizan: avanza la decisiones cada vez más convergentes.
masificación obrada por los medios masi- ¿Por qué entonces el pluralismo religio-
vos de información y por la centraliza- so? ¡;No es un desfasamiento? La indi-
ción del poder político y de los servicios. ferencia a los valores morales no es acaso
un acelerador de la disolución de la so-
En esta coyuntura surge el pluralis- ciedad? ¿Hasta qué punto el pluralismo
mo como una defensa de lo personal, de puede ser propuesto como principio de
lo autónomo; como reivindicación de unidad de una sociedad que reconoce más
libertad; como toma de conciencia de su fácilmente sus semejanzas que sus dese-
peculiaridad; como regreso a sus bases mejanzas? (17, Moreux, C., p. 126).
para desde allí proponer planes federati-
vos; como condición de coexistencia pa- Pero no se trata de un desfasamien-
cífica entre diversas ideologías y modos
to de la realidad. Porque la técnica está
de vivir. "En sociología se presenta cada
uniformando a la humanidad. pero no es-
vez más el pluralismo como la yuxtaposi-
tá resolviendo. sino agudizando el proble-
ción pacífica de puntos de vista y de mo- ma de 1a unidad entre los hombres. El
dos de obrar inconciliables" (48, Delha-
retorno a las culturas locales es prueba
ye, Ph., p. 165).
del problema no resuelto. Las tensiones,
polémicas y guerras demuestran la inquie-
La sociología da base para plantear-
tud existente. Como causas se pueden
le a la filosofía algunas cuestiones.
aducir muchas. Pero no se ha solido tener
en cuenta que la civilización técnica por
ser esencialmente positivista no pone su
B. Interpretación filosófica. atención sino en lo mensurable con mé-
todos positivos. Así quedan excluídos los
Ahora intentamos una crítica juicios de valor y las verdades problemáti-
del fenómeno global del pluralismo y de cas.
la defmición que de él se da.
Esto explica el hecho paradójico de
1. "La mosofía pluralista apare- que la unificación de la civilización téc-
ce, irónicamente, como una de las secre- nica ha conducido a la fragmentación de
ciones más generalizadas de un mundo la conciencia filosófica y de las verdades
cada vez más uniforme" (17, Moreux, C. en general. "Uno de los más preocupan-
p. 126). La uniformidad se la está dando tes fenómenos de nuestro tiempo está en
una civilización cada vez más tecnificada. el hecho de que la mosofía ha cesado de
A pesar de los bloques, hoy hay más uni- poner problemas sobre la verdad; trata de
dad que nunca en la humanidad. Los darse apariencia científica, mediante la
'mass media' uniforman según modelos renuncia al problema de la verdad" (cf.
de comportamiento, formas de lenguaje, 140, Ratzinger. J., p. 10), que es consi-
de pensamiento, que a su vez se fundan derado como a-científico. El proceso se

102
muestra más radical cuando la verdad es be tener sus raíces en el no-ser. Como no
sustituída por la "de-mostración": así la hay puro 'no-ser' ·sino mezcla con el ser.
verdad resulta producto de la actividad así tampoco hay pura pluralidad sino
humana. Es verdadero lo que hace actua- sustentada por la unidad. Por consiguien-
ble el futuro. te. pluralidad y finitud coinciden. Dios es
único porque agota la plenitud infinita
del ser. En cambio hay muchos individuos
Se comprende ahora por qué la teo- humanos porque ninguno puede expresar
logía. entendida como ciencia. aspire a en sí mismo la plenitud íntegra de la es-
conmensurarse con este nuevo sistema y pecie. La especie infra-espiritual se desar-
llegar a ser 'positiva' y a excluír aquellos ticula en lo animal. lo vegetal y lo inor-
problemas de la verdad no verificables gánico. cada una con especies de indivi-
con el método positivo ... cayendo final- duos innumerables. Esta es la variedad del
mente en la sospecha de hacer el oficio universo. que presenta sinembargo. plura-
de ideología" (id .• ib .• p. 10). En algunas lidad de cosas homogéneas. Este es el
disciplinas teológicas se puede fácilmen- fundamento por el cual puede ser apre-
te aplicar el método positivo. por ejem- hendido en forma matemática. Lo cual
plo. en la teologia histórica. Pero esto es se aplica máximamente a los entes que
casi imposible en las disciplinas sistemá- son más homogéneos. como es el caso de
ticas. "Este podría ser el motivo por el los inorgánicos.
que la orientación neo-marxista tiende a
restablecer la orientación positivista. Y La unidad subyacente a la multipli-
así no solo se excluye la verdad. sino que cidad de estos seres se manifiesta en la
se la sustituye con la praxis humana. En unidad físicamente real del orden cósmi-
la contextura de las disciplinas teológicas co. Por lo que respecta al hombre. su uni-
la llamada teología práctica se presenta dad se manifiesta en la unidad espiritual-
entonces como punto de partida y el pun- mente real de sus comunidades (cf. 35.
to de llegada de todo. En semejante pers- Brugger. W.• arto "pluralidad" (J.B. Lotz).
pectiva. la íntegra estructura de las mate- pp. 405406).
rias teológicas debería interpretarse como
un aspecto del empeño por el futuro del "Aunque la pluralidad tiene sus
hombre sobre la base de la 'memoria' raíces en el no ser. no es algo malo. algo
trasmitida por la fe en su desarrollo his- que no debe ser (como el Budismo ense-
tórico" (id .• ib .• p. 10 s.). ña) ni una mera apariencia (así tal vez
Parménides y el Brahamanisno). ni. en
fm. una pluralidad de fenómenos dentro
del mismo ente (así Spinoza y todo pan-
2. ¿Cuál es el origen del plura- teísmo). La multiplicidad recibe su ínte-
lismo desde el punto de vista gra realidad solo del Creador trascenden-
filosófico? te que quiere manifestar y comunicar la
unidad de su riqueza en una pluralidad de
seres independientes" (cf. id. ib.).
a. Origen y sentido de la plura-
lidad. b. Origen y sentido del plura-
lismo.
Ya que la pluralidad se opone Si la pluralidad es una propie-
a la unidad y ésta "es la primera propie- dad trascendental del ser creado. ser plu-
dad trascendental del ser" (63. Fries. H.•
p. 424). la pluralidad o multi~licidad de- * La plenitud de ser en absoluta unidad.

103
ral es signo de creaturidad. de finitud. de moral. los criterios antropocéntricos han
imperfección. Pluralismo es el reconoci- venido a ocupar el lugar de los criterios
miento de la existencia de pluralidad. más de conciencia o de revelación divina.
juicio de valor positivo sobre ella. Ahora ¿Cuántas veces y hasta "qué punto coin-
bien. el juicio no puede ser solamente po- cide lo justo. lo bueno. lo honesto. lo
sitivo. Pues la sola pluralidad ya indica al- conveniente para el bien común con aque-
go negativo. El pluralismo impica. pues. llo que la gente acepta. aquello que tiene
una actitud de aprobación de lo múl- por valioso? (cf. una crítica de esta si-
tiple a costa de la unidad. Pluralismo tuación en 6. Davis Ch .• pp. 223-250. es-
se ha convertido en una unidad de senti- pecialmente pp. 225-229). En todo plura-
do que implica valor. Ahora bien. esta lismo un elemento cuantitativo (otros.
unidad no se puede aplicar indiscrimina- muchos. la mayoría) tiende a desbancar
damente a toda realidad que se presente a los elementos cualitativos (lo verdade-
como múltiple. Lo que equivale a decir ro. lo justo. lo bueno. lo legítimo). Y sí.
que no todo pluralismo es aceptable. Y como sucede. las ideologías y la publici-
si no todo pluralismo es aceptable. se si- dad presentan lo que les conviene con
gue que hay que discernir todo pluralis- una imagen atractiva. sed uctora y al fin
mo para escoger solo el que es aceptable. de cuentas mentirosa. entonces más nú-
De donde se concluye que es un engaño mero de gente sin capacidad crítica con-
dejarse llevar de una actitud de acepta- sidera como valioso lo mismo que tales
ción de lo pluralista por pluralista. Adop- ideologías o publicidad proponen (cf. 48.
tar una actitud pluralista no significa Delhaye. Ph .• p. 77). La consecuencia es
adoptar una actitud simplemente valiosa. clara: cada vez más el criterio de la gente
En conclusión: el concepto mismo de queda falseado (y muchos de los conte-
pluralismo y el aura de modernidad de nidos que se ponen en el pluralismo al
que goza. representa la consagración de menos no pueden aceptarse sin beneficio
una ambigüedad. Aparece siempre como de inventario en orden a la formación de
valor lo que puede ser un antivalor. o un modelos de pensamiento y de comporta-
valor inferior. o un verdadero valor (cf. mientos éticos). El paso siguiente es des-
106. Pablo VI. p. 3). prestigiar todo lo que es normativo. Todo
lo que implique juicio moral. El comien-
¿Por qué se ha llegado a la acepta- zo de este desprestigio se da con frecuen-
ción de esta ambigüedad? Me parece cia llamando "legalismo" a la ley y "mo-
que se ha llegado a esta ambigüedad por ralismo" a la moral. Perdido el prestigio
el camino del positivismo adoptado por se anula la influencia. Sigue entonces en
la sociología descriptiva: "valores son los el proceso de la presentación de nuevos
criterios según los cuales el grupo o la so- valores. a voluntad de los c.onsumidores o
ciedad juzgan la importancia de las perso- de los maTÚpuladores: muchos de ellos
nas. de los modelos. de los fmes y de los son presentados como pluralistas.
otros objetos socio-culturales" (J. Fit-
cher. Sociologie. Editions Universitaires.
París. 1960. p. 266 s.). Se considera va- En conclusión. solo con beneficio
lioso lo que un grupo o la sociedad con- de inventario se pueden aceptar los con-
sidera tal. Es un criterio antropocéntrico. teTÚdos de las diferentes formas de plu-
Además es positivista (cf. 48 Delhaye. ralismo. pues lo teTÚdo por valioso no es
necesariamente lo bueno. lo justo. lo ver-
Ph .• p. 72). Insensiblemente se ha intro-
dadero. lo bello. lo conveniente para et
ducido "lo que la gente acepta" como
bien común y la realización íntegra de
criterio de "lo que debe ser". lo consi-
la persona y su dignidad (cf. Phil 4.8).
derado valioso ha venido a sustituír a lo

104
C. Interpretación teológica del distintas (cuya acción de conjunto no tie-
pluralismo en general. ne desde su origen una unidad de estruc-
tura), de tal manera que el hombre es in-
El teólogo que ha estudiado capaz, teórica y prácticamente. de redu-
desde hace más largo tiempo diversas cir esta multiplicidad a un común deno-
cuestiones referentes al pluralismo es Karl minador (a un sistema), a partir del cual
Rahner. Siguiendo las grandes líneas de su - y únicamente á partir del cual-- esta
pensamiento. proponemos lo que sigue: multiplicidad pudiera ser deducida, com-
prendida y dominada (117, Rahner, K.
La escena general del mundo, las - Vorgrimler, H., p. 561).
grandes corrientes del pensamiento y las
expresiones de la reflexión cristiana, lo~
comportamientos de las gentes nos po- 2. Causas del Pluralismo
nen en la actualidad. por todas partes, a. Causas de orden permanente.
en presencia del fenómeno del pluralis-
mo. 1) Nuestra creaturidad.

l. característica de este plura- "Este pluralismo es el índice


lismo es el hecho ineluctable. de su creaturidad. Solo en Dios es todo
uno. En 10 infinito no se puede suprimir
2. Las causas del pluralismo las el antagonismo de las realidades" (id.,
ve a dos niveles: ib., c. 562). "La unidad completa y ple-
namente comprendida de 10 real está pre-
a. Causas de orden permanente; sente para el hombre como un postulado
b. causas de orden coyuntural. metafísico y como una esperanza escato-
lógica, pero no como una realidad que al
Las causas de orden perma- presente le sea accesible", (id. ib. c. 561:
nente se encuentran. 1). en nuestra cuali- traducido de acuerdo con 85 Langevin,
dad de creaturas; 2). en nuestra situación· G., p. 398).
de concupiscencia; y 3). en la distancia
que separa nuestra percepción del miste- El hecho de que la luz por la cual
rio y la objetivación que hacemos de la nosotros podemos percibir las realidades
trascendencia. divinas es doble, pero se refiere al mismo
objeto, es decir al Trascendente, y la re-
l. Característica de ineluctabili- velación, hasta un cierto punto, abre el
dad del pluralismo. camino a un cierto pluralismo (cf. Con-
cilio Vaticano 1, Denz, 1975).
Ante todo. el pluralismo se
presenta con un carácter ineluctable, es 2) La concupiscencia
decir, no podemos luchar contra éfcon
alguna esperanza de victoria: "a pesar de El plan original de Dios con-
las últimas estructuras metafísicas que les lleva una unidad interior del hombre. Pe-
son comunes, el hombre y el teatro de su ro por haberse la· humanidad separado li-
existencia (el mundo de sus semejantes y bremente del designio inicial del Crea-
el universo que los rodea) están compues- dor, se originó la concupiscencia, que es
tos de realidades de tal modo diversas y un estado de dispefsión interior que trae
múltiples que la experiencia vivida por el consecuencias negativas para la decisión
hombre mismo no puede por menos que personal moral (cf. 117, Rahner. K. -Vor-
provenir de varias fuentes originalmente grimler, H., arto "concupiscencia": cf.

105
J.B. Melz, art. "concupiscencia", en Con- lo adecuada e integralmente en una única
ceptos Fundamentales de la Teología, 1 decisión de libertad (a favor o en contra
pp. 255-264 ; cf. K. Rahner, sobre el Con- de Dios). Este 'estado de desintegración'
cepto teológico de Concupiscencia, en que no puede ser abolido. se manifiesta
Escritos 1, 379 a 416; W. Seibel, El hom- en todas las dimensiones de la naturaleza
bre, imagen sobrenatural de Dios. Su esta- humana (no solamente en la acción mo-
do original, en MIS. 11/2 pp_ 902-939, ver ral en sentido estricto. sino también en la
esp. 932) y para el conocimiento humano dimensión del conocimiento que está pre-
(aspecto gnoseológico de la concupiscen- sente como tal en cualquier 'praxis') y
cia). "El pluralismo teológico actual es, .. _ que aparece con su manifestación más
la toma de conciencia de un estado pasio- amarga y descubierta en el estado de de-
nal en el orden gnoseológico en que se sintegración de la muerte y en la vida co-
encuentran el cristiano individual, el teó- mo 'prolixitas mortis' " (id .• ib. p. 188).
logo y la misma convicción teológica de
la Iglesia. . . el pluralismo no puede ser Más adelante Rahner se inspira en
suprimido ni aceptado sencillamente sino las afrrmaciones del Concilio de Trento
que más bien pertenece a las realidades sobre la concupiscencia. para aplicarlas
humanas que vienen dadas con la misma al pluralismo.
historicidad del hombre y su continua pro-
visionalidad. que nunca serán de tal mo- a) En sí no es pecado; b) es im-
do superadas que dejen de existir. y que puesta al hombre 'ad agonem'; es decir.
sinembargo. se han de afrontar en un con- el pluralismo secular no integrado es la
tinuo esfuerzo por superarlas" (115. Rah- palestra de una existencia para la muerte;
ner. K,. pp_ 437-438). "Nuestro mundo c) esta lucha hay quelucharla varonilmen-
seculaiizado nos ofrece una situación plu- te. empezando por aceptar la pluralidad'
ralista de concupiscencia; pero el encon- no integrada ,y por lo mismo renunciando
trarse envuelto en ella sin pretenderlo no a reducir en "provecho de un sistema. ya
es ~n sí mismo un pecado. 1..0 que hace sea científico. fIlosófico o teológico todos
es da}< a conocer en todas las dimensiones los datps pluralmente diversos del cono-
de la realización existencial humana (in- cimiento humano; d) finalmente la con-
cluyendo la dimensión gnoseológica) el cupiscencia inclina al pecado (Denz. 15
postuladp y la situación de la existencia 15). Ante el pluralismo. el pecado con-
humana cristiana; uná existencia que es siste en no soportar. en no sobrellevar
combate y qué 'está amenazada por el pe- esta situación del hombre y querer inte-
cado (por el, olvido de Dios); una existen- grar intramundanamente en uno de sus
cia que ,debe ser aceptada por el cristiano elementos el todo. Con esto. ese aspecto
tal como es. en su permanencia. y que particular en teoría se vuelve ideología y
hay que mirar realísticamente. sin una en la práctica. pecado (cf. id. ib. p. 192-
ideologización integrista del mundo" (20 193).
Rahner. K. pp. 187 -188)_
3) la distancia que separa nues-
Para ayudar a entender esta tesis. tra percepción del misterio.
Rahner prosigue: I "Entendida correcta-
mente. la concupiscencia significa un Se refiere a nuestra actividad
pluralisJ;llo interior del hombre en todas espiritual. Es el carácter fmito de nuestra
sus dimensiones. niveles e impulsos. de percepción del misterio_ Nuestra manera
tal manera que él hombre en cuanto que de abordar la explicación del Trascenden-
es (en su más profuilda rilismidad) un ser te. es por medio de analogías ligadas to-
libre y personal. no puede nunca integrar- das a las experiencias particulares de di-

106
versos sujetos y extraídas de tiempos y lu- SEGUNDA PARTE
gares determinados. Todas nuestras obje- EL PLURALISMO TEOLOGICO
tivaciones del misterio están sometidas a
la historicidad: el punto de partida es par-
ticular. el vocabulario es fmito. tradicio- I. El Fenómeno del Pluralismo
nal. y hay una distancia entre lo que real- Teológico.
mente se intenta y lo que concretamente
A. Introducción: ubicación del
se realiza por medio de nuestras concep-
pluralismo teológico.
ciones y palabras (cf. 19. Rahner. K .• pp.
45-57. ver p. 51). Esta distancia es el ca- Decir que vivimos en una so-
mino que nuestros espíritus ligados a la ciedad pluralista es una verdad de pero-
lústoria deben recorrer para llegar a la con- grullo. Sobre ello hay que pensar. " por-
vergencia. Las diversas cosmovisiones de que lo que parece cotidiano es lo verda-
la realidad tienen carácter escatológico. es deramente peligroso. lo que de veras es-
decir. están abiertas al futuro. Este es el tá lleno de misterio" (19. Rahner. K .• p.
precio que han de pagar a su historicidad .. 45). En la sociedad pluralista en que vivi-
Solo así pueden entrar en diálogo fecundo mos nos encontramos en pluralidad de
unas con otras (cf. id .• ib .• pp. 51s). actitudes. convicciones y fmalidades de
los hombres que viven juntos. Todas es-
Además de las causas permanentes
tas 'intenciones' toman cuerpo en diver-
del pluralismo. Rahner aduce otras recien-
sas instituciones. tales como Iglesia. con-
tes.
fesiones. partidos. asociaciones. etc. Nos
interesa ahora el pluralismo de las inten-
b) Causas COyWlturales del plu-
ciones. "En ese pluralismo de la inten-
ralismo actual.
ción. la intención puede de hecho ser
particular y no querer ser nada más. o
1) El extraordinario desarroUo
puede ser particular de hecho. esto es.
de las ciencias; es decir. su inmenso cre-
que no es compartida por todos. pero
cimiento y profundización. hace practica-
queriendo ser universal, es decir. presen-
mente imposible al hombre la adopción
tándose con la pretensión teórica y la me-
de una cosmovisión. Por eso en el tiempo ta práctica de ganarse para sí a todos" ...
presente han nacido muchas cosmovisio- "El auténtico problema del pluralismo
nes y entonces el pluralismo cosmovisio- de las intenciones surge cuando convic-
nal (cf. 112. Rahner. K .• pp. 3344). Esta ciones que de hecho son particulares han
causa es descrita por G. et S. n. 61 a. de alzarse con la pretensión de la vigencia
universal. si no quieren eliminarse a sí
2) La instauración de una civi- mismas" (id .• ib .• p.45 s). Un ejemplo:
lización universal. La otra causa próxima un círculo de amigos de las orquídeas. o
del pluralismo es la desaparición de la una asociación de filatelistas o la institu-
homogeneidad regional por acción del ra- ción 'pro acuarios' no quieren evidente-
cionalismo positivista y técnico. Con ello mente ganar el interés de todos. "El cris-
desaparece la homogeneidad de cosmovi-
tianismo. por el contrario. o ... un parti-
sión que había en las diferentes regiones
do de materialismo dialéctico militamte
y se encuentran en este mometlto en ple- son magnitudes que se sienten. si es que
no contraste unas con otras en el único
no niegan lo que les es propio. dotadas
campo de la historia del mundo que aho-
con una pretensión de verdad y llamadas
ra empieza a ser una historia (cf. 125.
a una misión que se dirige a todos en
Rahner. K .• pp. 248-253).
cuanto intención fundamentalmente uni-

107
versal. en cuanto concepción del mundo. B.. El fenómeno del pluralismo
La doctrina de que no puede haber nada teológico en el pasado.
parecido. de que semejante pretensión
universalista es siempre falsa. sería a su Así como la historia del plu-
vez una intención universal con conse- ralismo en general no ha sido escrita.
cuencias muy prácticas"( id .. ib .. p. 46). tampoco hay una historia con lineamien-
tos firmes del pluralismo teológico.
Con la pretensión de universalidad
y con el exclusivo 'nada más que' se pre- Ante todo hay que tener presentes
sentan en la sociedad actual las ideolo- los grandes rasgos de la-historia de los
gías ateas o religiosas; las religiones no condicionamientos del pensamiento cris-
cristianas; el judaísmo. el mahometismo tiano en estos siglos de cristianismo. para
y el cristianismo; las diversas confesiones lo cual ayuda una visión retrospectiva y
una comparación histórica. Así tendre-
cristianas y la Iglesia Católica; ¿puede una
mos el cuadro dentro del cual se enmarca
teología particular dentro de la Iglesia
el pluralismo en general y con ello la
presentarse con la pretensión de ser la
perspectiva histórica del pluralismo teo-
única cosmovisión. la única explicación
lógico.
sistemática del mundo y de Dios y de las
relaciones entre los dos? ¿Y puede pre-
1. Retrospectiva y comparación
tender imponerse como tal a todos los
histórica (cf. 65. Fries. H.•
demás? . Cualquier teología que se llame
pp. 162-169).
a sí misma 'cristiana' ¿tiene carta de ciu-
dadanía dentro de la Iglesia? ¿Por el he-
El régimen de cristiandad. en
cho de ser una dentro de la pluralidad.
la Edad Media estaba constituído por el
¿tiene derecho. con solo proclamarlo. a
'corpus christianum' que tenía una sola
ser considerada como teología cristiana?
fe. la cual era el punto de convergencia
¿O. pueden tal vez¡ subsistir varias teolo-
de todas las realidades existentes (cf. 6.
gías dentro del cristianismo que preten-
Davis. Ch .• pp. 229-237), que tenía una
dan cada una ser 'la' explicación total? .
sola Iglesia que se apoyaba en el mundo y
¿O. quizás puedan subistir varias expli-
recibía apoyo de él; entonces pertenecer
caciones que se relativicen a sí mismas y
a la Iglesia era pertenecer al pueblo y vi-
pretendan que por sí solas. no son la ex-
plicación adecuada de la totalidad, no re- ceversa; entonces el César y el Papa eran
presentan una cosmovisión adecuada y los dos brazos del 'corpus Christianum'.
total y permanente. sino un intento pro- Entonces se daba también unidad entre
ciencia y fe y había unidad y homogenei-
visorio de ello? .
dad de cosmovisión creyente.

Estas preguntas son planteamientos Durante mucho tiempo los católi-


posibles del problema del pluralismo teo- cos se inclinaron a pensar que esta situa-
lógico. De hecho. en la actualidad. el pro- ción era la situación ideal de la Iglesia.
~lema del pluralismo teológico se plan- Pero resulta que hay que desromantizar
tea de una manera nueva. precisa. dife- esta época de la cristiandad para acercar-
rente de como se daba o se planteaba en se a una más justa visión histórica.
el pasado. Es necesario proponer el plan-
teamiento del pasado. a fm de precisar Ante todo. la homogeneidad cos-
los problemas de hoy y de esta manera movisional era regional. es decir. estaba
interpretarlos y ponernos en camino de en gran parte condicionada por las regio-
soluciones. nes a que cada uno pertenecía; la mayo-

108
ría de la gente estaba absorbida por sus terminada por los acontecimientos de la
tareas materiales y. por ende. estaban es- Reforma. principalmente por la Confe-
tandarizados cultural y cosmovisional- sión de Augsburgo "cujus regio. ejus re-
mente; eran dependientes de los señores ligio" fue el principio que puso en las ma-
que. dentro de unos ciertos límites. pu- nos "del Señor de la región la decisión re-
dieron imponer una cierta homogeneidad ligiosa confesional. El 'jus emigrationis'
de tal manera que las discrepancias de fue una forma de cinismo. pero al mismo
pensamiento (que siempre las ha habido) tiempo el último reducto de la libertad.
no pudieron objetivarse libremente en la
sociedad. Además. la formación estaba Este modelo tampoco puede regre-
casi exclusivamente en manos del clero. sar. ya que el mundo está comunicándose
La fe no se determinaba por la decisión por la industria. la técnica. la cultura. el
personal. sino por el estado y obligación internacionalismo y está comenzando a
social. por el ambiente. el nacimiento y vivir una sola historia y a experimentar
tradición. El status social de los no-cris- la solidaridad para el bien y para el mal.
tianos era inferior al de los cristianos. a
pesar de las declaraciones oficiale~ de que "La unidad cristiana se perdió prin-
la fe cristiana era asunto de libre albedrío. cipalmente por corrientes intelectuales.
El que disentía en la profesión de fe. era La caída de la Edad Media en el sentido
llamado hereje y la pasaba muy mal. "La sociológico estructural no tuvo por qué
verdad de la fe y su conservación eran traer como consecuencia la presente plu-
para el individuo y la comunidad. para la ralidad cosmovisional" (65. Fries. H.• p.
Iglesia y el reino. mucho más importantes 166) si los hombres de la Iglesia hubieran
que la libertad y la decisión personal" sabido dar una expresión decididamente
(65. Fries. H .• p. 164). antropológica a la fe. pues el manteni-
miento del sistema feudal no era una exi-
"La traducción actual de aquel mo- g6ncia de la fe.
nolitismo sería un totalitarismo ideológi-
co universal. con métodos. medios y con- Históricamente. la causa más deci-
secuencias opuestos a los del mundo li- siva del pluralismo mod~rno es la divi-
bre en el que se admiten todas las dife- sión de la Iglesia en confesiones separadas
rencias a pesar de la problemática que ello y por mucho tiempo hostiles (cf. 6. Davis.
trae consigo" (id .• ib .• p. 164). Ch.• p_ 232). Este pluralismo no es el de-
sarrollo de la pluralidad que aparece en
La sociedad pluralista es un hecho el N.T.• sino de la división que allí se pre-
adquirido del hoy y del futuro. Regresar vé y vitupera (1 Cor 11. 18.19; 1 Cor 1.
lle ella sería por una abdicación de la uni- 11ss.22; 1. 6.9; 1 Jn 2. 18-19).
dad de la historia universal. de la socie-
dad racional y técnica. de la libertad y Antes de la Reforma. y contempo-
de su posible objetivación social. Si no se ráneamerlte con ella. el Renacimiento ha-
admitiera sociedad pluralista cabría espe- bía significado una desidentificación en-
rar una victoria total del cristianismo por tre Iglesia. cristiandad y mundo. Ensegui-
conversipn voluntaria o una sociedad to- da ciencia e Iglesia entraron en conflicto
talitaria. Para ser realistas. hay que contar y se separaron. La filosofía tomó un nue-
para el futuro con una sociedad pluralis- vo derrotero con la duda metódica "de
ta como marco existencial (cf. 125. Rah- omnibus dubitandum" de Descartes. La
ner. K .• p. 214). Ilustración dirá: "sapere aude"; los fma-
les del s. XVIII y el s. XIX descubren la
Una segunda etapa grande está de- historicidad y la subjetividad. A esto se·

109
suma el retroceso de las Iglesias en mu- 2. Conclusión de esta compara-
chos campos que eran de ellas. la crisis ción histórica.
de las tradiciones. la autonomía de las En conclusión: el mundo ac-
culturas. Estas se nombran como los tual no está regido por ideas e institucio-
componentes de la mentalidad moderna. nes unitarias de orden espiritual. religio-
so. o ético. ni por un ambiente y tradi-
Ahora bien. estas fuentes del plu- ción comunes. sino por una realidad abi-
ralismo moderno no han nacido ni de la garrada. por un pluralismo cosmovisional:
fe ni de la Iglesia. han crecido fuera de la fe cristiana y la Iglesia ya hace mucho
ella y ella en contra de ellas. tiempo que no son 'lo uno y todo' sino
'lo uno entre otros'. 'lo uno entre mu-
La proclamacién de la tolerancia se chos'.
hizo por fuera de la Iglesia y en contraste
con ella. El socialismo y el comunismo Tal es la situación espiritual en que
nacen porque ni la sociedad burguesa ni se encuentra hoy la fe cristiana y la Igle-
la Iglesia supieron dar la respuesta eficaz sia. Tal es también el trasfondo que es
exigida por la situación económica y so- necesario ver cada vez que nos sumergi-
cial. "El socialismo marxista que siguió mos en nuestras discusiones internas en la
evolucionando hacia el comunismo y que Iglesia. Si por falta de una perspicacia
hasta hoy ha recorrido muchas fases dia- apostólica. descuidamos ver este trasfon-
lécticas aceptando notables variantes. re- do. o no lo miramos en su real propor-
presenta en sus ansias de amplio conoci- ción. las dicusiones internas de la Iglesia
miento del mundo y de radical transfor- se convierte en una nueva ocasión para el
mación del mismo. en relación con la crí- sarcasmo. en nuevo motivo de objeción.
tica de la religión y con el ateísmo. la cos- en nuevo impulso a la indiferencia.
movisión más fuerte en intensidad y en
extensión dentro del actual pluralismo" C. El fenómeno del pluralismo
(65. Fries. H .• p. 168). teológico en el presente.
Es K. Rahner quien ha pro-
"Para completar la imagen del plu- pugnado de modo más convincente el ca-
ralismo actual hay que citar al humanis- rácter de novedad que representa el plu-
mo moderno. que pretende consciente- ralismo actual respecto al pluralismo del
mente ser un humanismo ateo. una nue- pasado (115. Rahner. K .• pp. 427 a 437).
va Uustración. que con muchas variacio-
Solo por apariencia engañosa han sido
nes y en todos los continentes vive de la
identificados. Como se suelen confundir
crítica detallada y global del cristianismo.
pluralidad y pluralismo. Ha habido un pa-
de la Iglesia y de la fe. y que. de muy va-
so cualitativo.
riadas formas. se esfuerza en sacudir las
posiciones del cristianismo en nombre de
todas las objeciones posibles. hasta llevar- 1. El pluralismo de escuelas en
lo 'ad absurdum'. aprovechándose de la el pasado.
incongruencia entre sus aspiraciones y su
a. Los hechos.
aspiraciones y su realidad. procurando
además. desarrollar un ethos propio. ateo. 1) En la historia de la teologla
Las tareas y las misiones que en otro tiem- siempre han existido escuelas diversas.
po se encomendaban a la fe religiosa. las
emprenden ahora las ciencias exactas" 2) Entre los teólogos siempre
(65. Fries. H.• p. 168). hubo divergencias en muchas cuestiones.

110
3) La Iglesia toleró y fomentó d) La fdoSQfía ha dejado de ser
la diversidad de escuelas y opiniones. el lugar único de encuentro entre la teo-
logía y los conocimientos humanos obte-
4) Protegió tesis teológicas dis- nidos por el hombre en la experiencia co-
cutidas. contra la acusación de heterodo- tidiana. en vida cultural y en sus ciencias.
xia emitida por la parte oponente. Las ciencias modernas (históricas. natura-
les. sociales) se han emancipado de la fi-
b. Como sucedieron los hechos. losofía. Sin embargo. el teólogo debería
permancer en contacto con ellas. Lo cual
1) El pluralismo de escuelas o muchas veces es imposible.
tendencias (como la Patrística oriental y
la occidental) estuvo separado geográfica e) Las teologías cristianas no se
y culturalmente. oponen hoy simplemente como un sí y
un no.
2) Tales divergencias no fueron
objeto de reflexión. o a lo más sus tesis f) La línea divisoria entre dife-
se enfrentaron como un 'sí' y un 'no'. pe- rentes teologías cristianas no coincide con
ro sobre el campo común de presupuestos. la línea divisoria entre las diferentes con-
conceptos y planteamientos compartidos fesiones cristianas (cf. 111. Rahner. K .•
por ambas partes contrincantes. pp. 327-347).

3) Antiguamente se podía partir g) El pluralismo teológico actual


del supuesto de que se conocía la posi- no podría ser superado ni siquiera con
ción del contrincante y por qué no se trabajo en equipo. porque en las ciencias
aceptaba. del espíritu en orden a entender los resul-
tados no basta con aceptarlos. sino que
4) La terminología. los supues- hay que rehacer el proceso. Esto es impo-
tos fdosóficos. el medio lingüístico y el sible a uno solo o a un equipo.
sentido de la vida eran comunes y. las
diferencias no fueron objeto de reflexión. h) La diferencia cualitativa del
pluralismo teológico actual con respecto
al del pasado está en que no se da ya una
2. El pluralismo de hoy es dis- alternativa de contradicción entre dos te-
tinto cualitativamente. sis. sino que las diversas teologías. plan-
teamientos o tesis son esquivas para de-
a) El material histórico que han jarse reducir a un horizonte común de
de trabajar las disciplinas teológicas. por comprensión en donde se pudieran con-
su ingente amplitud. es inabarcable a un frontar las formulaciones concretas.
solo teólogo y de ello tienen conciencia
todos. j) Aun en el caso de que el teó-
logo haga magistralmente bien su traba-
b) Los métodos de cada discpli- jo en la actualidad. no podrá alcanzar
na se han complicado tanto que ningún una postura defInitiva frente a determina-
teólogo individual puede aplicarlos todos. das posiciones de la teología de otros
teólogos. Su afmnació~ o negación fren-
c) La fdosofía misma tiene tal te a ellas no puede ser hoy tan rotunda
pluralidad que nadie puede hoy domi- porque siempre queda él interrogante:
narla toda. A lo sumo cada uno trabaja ¿he comprendido bien lo que quieren de-
con su fdosofía. cir ellos con sus aseveraciones? ¿com-

111
prendemos nosotros rectamente las dis- a veces. heteróclitos" (109, Pinto de Oli-
posiciones magistrales que sustentamos? veira, CJ., pp. 99-111, cf. p. 101).

Algunos ejemplos: Rahner mismo Cita luego como ejemplo la antro-


no está seguro de si la doctrina de la jus- pología y la ética de San Agustín y la de
tificación expuesta por Karl Barth. es. Santo Tomás; las diversas cristologías del
en su concepción básica. católica o hete- N.T.
rodoxa. Igualmente. emplaza a cualquier
teólogo a que diga si los fundamentos úl- 2.. Pluralismo en la percepción
timos de Rudolf Bultmann no son real- de la fe y de los valores: "El pluralismo,
mente católicos (solre la Cristología de en efecto, puede designar una divergen-
R. Bultmann. véase 79. J ossua. J.P .• p. cia aún más profunda. . . se trataría en
69). este caso de la coexistencia de sistemas
de vida y pensamiento realmente discor-
y estos problemas se vuelven exis- dantes en cuanto a la afrrmación o la
tenciales cuando hombres que tienen la apreciación de los principios profesados,
misma fe se encuentran en diálogo y caen por una parte y otra parte, como funda-
en cuenta de que sus teologías son dispa- mentales, o de la percepción de determi-
res y contrapuestas. Surge entonces la in- nados valores. . . esenciales. Tales serían
seguridad de la propia fe. porque la fe y las visiones, por ejemplo, marxista y cris-
comprensión teológica de la fe no deben tiana del mundo, a pesar de la posibilidad
separarse. ¿Cómo podemos estar seguros de una colaboración entre creyentes y.
de la fe de los otros si sus concepciones ateos en las tareas específicas de la pro-
permanecen simplemente yuxtapuestas a moción humana (cf. Pablo VI Octogesi-
las nuestras? . ma Adveniens N. 50). Así mismo, las no-
ciones católica y protestante del magiste-
rio vivo en la Iglesia, que se revelan tanto
D. Hacia una definición del plu- más netamente antagónicas en el plano
ralismo teológico actual. doctrinal cuanto más leal y auténtico es
el diálogo ecuménico. No se trata sin em-
CJ. Pinto de Oliveira distin- bargo, de una divergencia pura y total.
gue dos acepciones principales del plura- como podría dar a entender de por sí el
lismo en el campo espiritual: término 'pluralismo'. Hay en todo ello
por el contrario, un acuerdo básico, pero
1. Pluralismo teológico: "se re- latente e implícito" (pp. 101-102).
fiere a la formulación de una misma ex-
periencia humana. ética. religiosa o teo- 3. Pluralismo de cohesión o de
logal en registros doctrinales o intelec- concordancia: Es la diversidad que se da
tuales diferentes. Las expresiones distin- en la unidad. No es una diversidad está-
tas derivan de los respectivos ambientes tica sino dinámica, es decir, que provoca
culturales. manifestando. sinembargo. el tensiones. Pero no son estas de tal natu-
despliegue de una vida espiritual básica- raleza que anulen la unidad, den muerte
mente idéntica. Con referencia a la tradi- a la concordia o sofoquen la caridad. In-
ción cristiana. se tratará. sobre todo. de la siste en la diversidad en la vida de la Igle-
fe. que se afrrma mediante el empleo de sia y de los cristianos, pero conserva la
unas formas de comunicación culturales. persuación de que la revelación cristiana
dogmáticas o teologales estructuradas a es la misma para todos y para todas las
partir de unos materiales culturales. fIlo- épocas porque está centrada en Cristo:
sóficos, artísticos, muy diferenciados. y "Jesucristo es el mismo ayer y hoy y por

112
los siglos" (Hebr. 13.8). "Encuentra en munidad visible y organizada de creyen-
el Magisterio y en la autoridad pontificia tes en medio de otras sociedades pura-
una garantía de la legitimidad de las adap- mente humanas. Esto hace que los que
taciones pastorales que tienen en cuenta no son miembros de ella la juzguen se-
la fe. la moral y la vida sacramental co- gún las mismas normas sociológicas apli-
munes a todos los cristianos (Mt. 28. 18- cables a otras instituciones. El resultado
20)" (cf. 49. Delhaye. Ph .• p. 10). no puede ser sino una caricatura de la
Iglesia. la cual. es su naturaleza íntima
4. 'Pluralismo de división o de oculta. reconocible solo a los creyentes.
disención: Es la insistencia en la diver- es algo totalmente diverso de un estado o
sidad pero con un dinamismo hacia la di- de una asociación. y solo puede ser juz-
visión y el disentimiento que llega hasta gada rectamente. incluso en su apariencia
anular la unidad. dar muerte a la concor- externa. desde el punto de vista de su na-
dia y sofocar la caridad. Trata de persua- turaleza oculta" (95. Balthasar. H. Urs,
dirse de que no hay una sola revelación von pág. 9).
divina para todas las épocas. La necesa-
ria unidad en Cristo, ha desaparecido. la El punto de partida pues. de una
misión de la Iglesia ha quedado ofuscada. interpretación teológica del. pluralismo
se llega hasta la disención doctrinal cu- no es: ¿Qué cosa está de acuerdo con el
bierta con el nombre de pluralismo. pero mundo presente? Como si adaptarse fue-
lo que hay es relativismo dogmático. Se ra el criterio de la interpretación. Por el
llega incluso a contraponer a la única ins- contrario. el punto de partida de la in-
titución y comunidad de salvación una terpretación clÍstiana del pluralismo es :
pluralidad de instituciones y comunida- ¿Cómo se entiende esta realidad a partir
des de disención. Es un pluralismo indis- del interior de la fe? . Y después de en-
criminado. arbitrario y centrífugo. (cf. tendida. si se puede ver si es y hasta qué
49. Delhaye. Ph.• 10-11; y cf. 105. Pablo pUilto no lo es. Porque "no se trata de
VI). adaptar el cristianismo a los hombres. si-
no de adaptar los hombres a Cristo " (H.
Así. pues. es condición previa antes de Lubac. Paradojas y Nuevas Paradojas.
de abomar un autor aclarar a qué plura- Colección "Compromiso Cristiano. 7".
lismo se refiere. Yen todo caso sería me- Ediciones Península Madrid. 1966. p. 24)
jor emplear el lenguaje de la diversidad
y no el término 'pluralismo' que sigue Y entonces lo que el mundo nos
empleándose dentro y fuera de la Iglesia ofrece a los cristianos hemos de obser-
ambigüamente. varlo primero. examinarlo y quedarnos
con lo bueno (cf. Rom. 12. 1-2 y el co-
mentario de Karl Kertelge. Carta a los
11. Interpretación teórica del fe-
Romanos. Nuevo Testamento y su Mensa-
nómeno del pluralismo teoló-
je. 6. Herder. Barcelona. 1973. pp. 203-
gico.
206; 1 Tes 5.21). no sea que la mano
A. Presupuesto y punto de par- que pretende agarrar el don de los hom-
tida de la interpretación del bres deje caer por tierra el don de Dios.
plura6smo teológico. o utilizando la imagen de Jeremías. aban-
donemos la fuente de aguas vivas para
"La dificultad. a veces la tra- cavamos cisternas agrietadas (cf. Jer 2.
gedia. de la Iglesia católica en el mundo 13).
de todos los tiempos. pero sobre todo en La Encamación del Verbo fue tam-
el mundo actual. está en que es una co- bién una asunción crítica de la naturaleza

113
humana, "en todo menos en el pecado" se reduce a "un solo punto de vista. sino
(cf. Hebr. 4.15). No por el hecho de no que siempre mira las cosas desdf. una dua-
aceptar todo 10 que contenía la condi- lidad o pluralidad de aspectos. "La plura-
ción humana. deja de ser Encamación. lidad es fruto de un análisis ...". "Estas
Aceptó 10 que no se oponía a su dignidad verdades componen realmente una uni-
divina y a su fmalidad salvífica. Por eso. dad interna. tienen todas ellas una cohe-
solo excluyó el pecado. La "Kénosis" del sión. remiten unas a otras" (K. Rahner).
Verbo no es la evacuación de su divinidad. "Cada una es un aspecto de una verdad
ni de su Persona. La Kénosis de la Iglesia. global y única. y ésta participa. en algún
de la fe y de la teología no puede ser la modo. de la unidad misma de Dios úni-
evacuación de su carácter divino. de su co en tres personas. del Dios que se revela
unidad. de su identidad. de su carácter en su obra. que manifiesta al hombre su
revelatorio o sacramental. de su carácter único designio de salvación. desde la crea-
normativo. de su cruz. de su originalidad. ción del mundo hasta el ingreso de este
Cuando la teología renuncia a decir algo mundo en la vida eterna" (92. Lubac. H.•
distinto de 10 que está diciendo el mundo de. pp. 246-247).
actual. renuncia también a existir yen-
tonces es mejor que se llame fllosofía. so- Si la fe cristiana hace alguna reduc-
ciología. ideología o propaganda. Esta ac- ción. es la misma que hlzo Dios: la del
titud cortante no es el orgullo de la teo- 'Verbum abbreviatum'. Jesucristo. Pala-
logía sino su verdad. su humildad: seguir bra abreviada de Dios (cf. H. de Lubac.
obedientemente las huellas del Verbo de Exegese. Médievale. Les quatre sens de
Dios. Y este es el servicio que está lla- l'Ecriture. I1/1. Aubier. Paris. 1961. pp.
mado a prestar al mundo. Su s ' in- 181-197; cf. id. L'Ecriture dans la Tradi-
sustitUIble. Porque si el mensajt era tion. Aubier. Paris 1966. pp. 232-246).
de las entrafias mismas del mundo y de su Así. la fe cuarido mira hacia la pluralidad.
hlstoria. ¿qué oficio revelador tendría no olvida la unidad. Por eso hemos de
Cristo y qué papel la revelación. la fe. la partir de la unidad para ver la pluralidad
Iglesia. la teología? . o también de la pluralidad para llegar a la
unidad. Esta ha sido la diversa manera de
Así como la fe no se casa con nin- hacer teología en oriente y occidente.
guna cultura del pasado. tampoco lo pue- Igualmente la Iglesia de Jesucristo es una
de hacer defmitivamente con ninguna del y católica: "Si Dios hace algo a su ima-
presente. Puede entrar en comunión con
gen. la hará a la vez uno y universal".
todas (cf. G. et S. 58c). a todas ha de
(Yves de Congar. Teología de la Catolici-
renovar. "combate y elimina los errores
dad. en MS IV. 1. p. 501). La unidad
provenientes de la seducción permanente
cristiana no es monolitismo ni uniformi-
del pecado" (C. et S. 58 d). a todas las
dad. nunca lo ha sido auténticamente. En
purifica y eleva. fecunda. consolida. per-
épocas de decadencia nos hacen creer que
fecciona. rest aura...
es uniformidad. Es más bien convergencia
Ante los requerimientos del plura- de la pluralidad. Todo lo que asciende
lismo hemos de reflexionar en esto: "No converge (cf. Teilhard de Chardin; cf. G.
somos nosotros los jueces de la palabra de et S. n. 45. b).
Dios: ella es la que nos juzga y saca a luz
nuestro conformismo con la moda del B. El misterio de Cristo, funda-
mundo" (105. Pablo VI). mento de la unidad Y de la
pluralidad de la fe.
Partiendo. pues. del interior de la
fe. encontramos que la fe cristiana nunca La Comisión Teológica inter-

114
nacional (en adelante CTI). durante varios en SDB. VII. cc. 20ls). Puesto que Cristo
aftos estudió el tema del pluralismo teo- es cabeza. por eso recoge todo lo demlb
lógico y propuso una serie de tesis que en unidad para formar un solo cuerpo.
examinaremos y nos servirán de inspira- Cristo. como cabeza. es decir. como Se-
ción dentro de nuestro propósito de ofre- ñor (Kyrios) es el 'salvador del cuerpo'
cer una interpretación teológica del plu- o sea de la Iglesia (cf. H. Schlier. Der
ralismo teológico. De ahora en adelante Brief an die Epheser. Ein Kommentar.
asumiremos más este notable trabajo y Patmos Verlag. Düsseldorf. 1965. pp.
tomaremos como base los comentarios 254-255).
que J. Ratzinger. P. Nemeshegyi y Ph.
Delhaye han hecho (cf. 44. CTI). No va- Con razón exalta la "multiforme
mos a hacer una demostración bíblica ni sabiduría de Dios" que se revela en el
a probar unas tesis preestablecidas. Sola- misterio de la Iglesia (Ef 3. 10; H. Sch-
mente ofreceremos en proposiciones sin- ller. o.c .• pp. 155-167). Con esta expre-
téticas el resumen de ,diversos análisis ba- sión deja entrever una unidad multifor-
sados en la globalidad de la revelación_ me. "En esta nueva unidad han entrado
judíos y paganos; hay espacio alli para to-
PRIMERA TESIS: "La unidad y la da la rica diversidad del hombre" '(cf.
pluralidad de la expresión de la fe tie- 128. Ratzinger. J .• p. 16). La diversidad
nen su fundamento en el misterio mismo no es eliminada sino que es asumida en la
de Cristo que, aunque es misterio de re- plenitud de la unidad. Ello es obra' de la
capitulación y reconciliación universal, virtud unificante de Cristo. "Precisamente
(cf. Ef. 2, 11-22), sobrepasa las posibili- en virtud de su ~apacidad unificante. Cris-
dades de expresión de cualquier época de to ofrece espacio para la total plenitud
la historia, sustrayéndose con esto mismo del hombre. El no puede. pues. ser agota·
a toda sistematización exhaustiva (cf. El do en ninguna cultura humana. sino que
3, 8-10). puede ser expresado en toda cultura"
(id .• ib .• p. 16 s; cf. G. et S. 58 c.).
La esencia de esta tesis fue asumida
por el magisterio de Pablo VI( cf. 41. Pa- Trataremos de profundizar este
blo VI; cf. infra p. 60). principio: el hombre se adhiere a Cristo
por la fe. El contenido de la fe cristiana
La Epístola a los Efesios presenta es Cristo Jesús crucificado y resucitado y
el designio secreto de Dios de formar sus palabras y acciones. Estas. palabras y
un solo pueblo mesiánico destruyendo el acciones apuntan hacia la reveiación de la
muro divisorio entre Judíos y paganos. Palabra. del Logos de Dios. Nuestra fe. a
Su cuerpo crucificado une a los otros se- través de las palabras y acciones. tiende
parados. "Precisamente en cuanto su- hacia la Palabra. y en ella se confia en
friente. pertenece a ambos y los conduce el crucificado-resucitado. La escolástica
a la unidad" (128. Ratzinger J .• p. 16). había expresado esta tendencia de la fe
Los seres celestes como los terrestres se- al defmir el artículo de fe: "perceptio
rán reconducidos bajo el señorío de Cris- divinae veritatis tendeos in ipsam" (Sum.
to como cabeza (anakephalaiósasthai) Theol. 11-11. q.1. a 6. sed contra). Esto
(Ef 1.10). Este tema de la· 'recapitula- mismo ya lo había enunciado en 11- 11.
ción'. que habría de ser hilo conductor q.1. a 2. ad 2: "Actus autem credentis
de la teología de S. Ireneo. está al servi- non terminatur ad enuntiabile sed ad
cio del tema teológico mayor: "La salud rem". Esta doctrina la podríamos sinteti-
colectiva de la humanidad en Cristo" (cf. zar: "Por las palabras a la Palabra". La
P. Benoit. arto Paul: Epitres aux Ephesiens. expresión misma de la fe es superada por

115
la tensión hacia la realidad onmicom- parara más de lo que ella misma los une.
prensiva del Señor. La fórmula verbal Pero tal convicción depende de una va-
pierde el sentido cuando es superada por loración superfi.cial de las diferencias. sin
el acto de tender hacia el Kyrios. La 'fi- consideración de los contenidos; sobre-
des quae' (expresión de los contenidos) valora los contenidos racionales y .desco-
y la 'fides qua' (realización personal de la noce la dimensión profunda del alma hu-
fe) tiene una relación íntima e irrompi- mana de la cual dependen realmente las
ble: la tensión hacia el Señor. el contacto decisiones existenciales.
con él es el lugar interior imprescindible
de las formulaciones de fe. Por eso B. Lo- El sentido común. la conciencia di-
nergan habla de una triple conversión a ferenciada y la conversión entran en jue-
nivel de conocimiento: conversión inte- go de múltiples maneras para realizar el
lectual. moral. religiosa. Sin esta triple acto de fe. En todos los estadios de la
conversión. las expresiones de fe cristia- conciencia. la profesión de fe puede ex-
na no se comprenden ni se realizan. presarse solo si se da la conversión. es de-
cir. la tensión hacia el crucificado-resuci-
tado.
"Para el problema de la pluralidad
unidad en la expresiones de fe. este mo-
do de ver trae consigo consecuencias im- Consecuencias:
portantes: a la atención interior de la ex-
presión ('tendens in ipsam'). debe corres- 1. Primera Consecuencia: la fe
ponder la tensión real de la persona. Tal está en relación con la conversión y no
tensión es. por un parte. lugar unifican- con la diferencia en los grados de com-
te de los creyentes en el cual .' hacen prensión. Por esto. espíritus refmados y
intercomunicables sus expresiones de fe. .,spíritus simples podemos formar unidad
siempre fragmentarias y abiertas sobre el y comunidad. El 'tendere in ipsum' es el
todo; por otro lado. tal tensión es aper- común 'tiempo' que posibilita 'sincroni-
tura de todas las propoisciones formula- zar' a los hombres a través de los tiempos.
das o formulables a otras y con ello el re- De aquí resulta evidente que es erróneo
chazo de todo uniformismo. típico de los hacer distinciones entre 10 básico y lo
sistemas cerrados. Así se delinea una pri- exquisito de la fe o entre fe auténtica y
mera respuesta al problema de la unidad fe errónea; entre creyentes teólogos y fie-
del creyente y de su fe en el complejo de les sencillos; entre fe instruída y 'fe del
notables diversidades a nivel histórico y carbonero'. tomando como parámetro los
cultural en que se expresa la fe" (128. grados de instrucción (cfr. 92. Lubac. H.
Ratzinger.J .• p. 18). de. pp. 238 ss). como si tuvieran prece-
dencia los más instruidos. sobre los me-
El pluralismo en sus formas más nos instruídos. La única precedencia la
exasperadas supone que las diferencias da la revelación divina a los sencillos (Mt.
intelectuales entre hombres separados por 11.25 Y par; cfr. Mt. 16. 17 ss; cfr. en
el tiempo (V. gr. Siglo IVy XX) o el espa- este mismo sentido H. de Lubac. Medita-
cio (Centro de Europa. Tercero y Cuarto ción sobre la Iglesia. Cap. VIII: Nuestras
Mundo) son tan profundas que carecería tentaciones respecto a la Iglesia. Desclée
de sentido afamar que ellos creen 10 mis- de Brower. Bilbao 1964. Pág. 273 ss.).
mo. forman una única Iglesia-comunión de "Nos consta que el más humilde de nues-
fe en base a la verdad común admitida tros santos es más libre interiormente que
por ellos. Parecería. por una parte. que la el mayor de los sabios. Aquel modesta-
cultura común los uniera más que la fe; mente no habla sino de Salvación; al paso
por otra parte. parecería que la fe los se- que este se complace en hablar de huera-

116
ción; pero pronto se echa de ver cuál de nana, ofrece un punto de partida concre-
los dos está realmente 'liberado' (Id .• lb., to a la unidad pluralidad de esta misma
p. 275). Está falta de la misma base la dis- fe" (44, CTI, p. 21 j.
tinción entre cristianos que conocen por
ciencia y obedecen en conciencia y. los El conflicto entre Jesús y sus ad-
que tienen que contentarse con obede- versarios fue, en cierto modo. el conflic-
ce.r al Magisterio y escuchar la predica- to por la interpretación del A.T .• es de-
ción (cfr. 92, Lubac H. de. Pág. 233). cir. de la autorevelación de Dios y de sus
promesas. El Sanedrín juzga que Jesús
2. Segunda Consecuencia: en blasfema y entiende mal la Escritura. La
cuanto se hace más clara la expresión de resurrección de Jesús es para los creyen-
la fe en cada sujeto. en tanto toma for- tes la toma de posición de Dios en favor
mas más diferenciadas que aumentan la de Jesús y de su interpretación del A.T.
pluralidad de las expresiones de la fe: "la La Iglesia primiti"la admitió esto y con
diferenciación produce posiciones dife- ello el término de la interpretación polí-
renciadas" ( 128. Ratzinger. J., p. 19). tica del A.T. y la exigencia de interpretar-
lo cristológicamente.
3. Tercera Consecuencia: el men-
saje de Jesucristo y las realidades conte- En la actualidad se lee la Biblia de
nidas en él reivindican la pretensión de modo más diferenciado. El A.T. es rein-
ser válidos para todos los períodos de la terpretado continuamente a la luz de nue-
vida humana y de ser la palabra defmiti- vas experiencias históricas y religiosas.
va que lo precede en todas sus realizacio- Se distinguen diversos estratos. La lectu-
nes inmanentes de la historia. Esta pre- ra cristológica revela luces inesperadas.
tensión escatológica que ninguna época Tanto el A.T. como el N.T. están estruc-
(ni siquiera la nuestra! ) puede pretender turados de modo 'pluralístico'. Pero esto
agotar la comprensión de la palabra, su- no afecta en lo fundamental la lectura
perar la novedad. evacuar su plenitud. El cristológica. Los diversos h~iógrafos del
proceso. del 'recordar' de que habla S. N.T. dejan ver la forma una y múltiple
Juan (14.26) no disminuye ni cambia la de interpretar cristológicamente el A.T.
palabra ni viene a sustituírse a ella. "Re- Oe ahí las diversas cristologías. vgr. jo anea.
cordando" aprendemos a conocer de ma- paulina. petrina o de hebreos (cf. R.
nera nueva los contenidos de la palabra. Schnackenburg. en MS III/l. pp. 267-
Por tanto, la manifestación del mensaje 409. ver 401; cf. 31. Benoit. P.• pp. 300-
seguirá incesante en el curso de la histo- 317; cf. T.W. Manson. On Paul and John,
ria. Ninguna forma cultural o histórica lo SCM Press. London 1963).
Ílgotará.
La lectura del A.T. a la luz de Cris-
C. Unidad Ypluralidad entre An- to. autenticada por la resurrección. recha-
tiguo Testamento y Nuevo zada por los dirigentes de Israel. originó
Testamento. la conversión hacia las naciones. Ahora
Yahveh es Dios de todos los pueblos a
La segunda tesis de la CTI se través de la evangelización. El A.T. cum-
refiere a la unidad-pluralidad del AT y plido en Jesús. pasa a ser propiedad de
del NT. Así se expresa: todas las naciones. Estos hechos impli-
can la exclusión de tres formas de lectura
"La unidad -dualidad del Antiguo del A.T.: en primer lugar, se excluye la
y del Nuello Testamento, como expre- interpretación davídica que liga la salva-
sión hi.~tórica fundamental de la fe cris- ción de la rulltn 1'Ía de Israel mediante la

117
circuncisión y la participación en la co- Por otra parte. la interpretación
munidad cultural y jurídica de Israel. En cristo lógica directa del AT lleva a enquis-
segundo lugar, se excluye una mera uni- tarse en el sentido literal con 10 cual se
versalización espiritualizante del A.T. La desvirtúa la tensión espiritual de la reve-
'espiritualización cristiana' se refiere al lación. y se vuelve a caer en el concordis-
Sefior que es Espíritu (2 Cor 3. 17) y li- mo cosmológico y ellegalismo moral (cf.
bera de la letra. En tercer lugar, se ex- id .• ib .• p. 28).
cluye la pretensión de comprender a J e-
sús prescindiendo del A.T. como 10 in- Igualmente. la relación ley-evange-
tentó Marción al separar al creador del lio forma unidad-pluralidad con una ten-
Redentor. Tales interpretaciones llevan a sión interna. no con una grosera identifi-
una comprensión meramente histórica de cación. Antiguo Testamento y Nuevo Tes-
la salvación. sin fundamento ontológico tamento no se identifican. no se destru-
en el devenir. contra el ser. El Evangelio yen. hay discontinuidad entre ellos por-
sin el A.T. es ya un Evangelio mutilado. que no es verdaderamente antiguo. ya
Además. negando el A.T. se cae en 10 que que contenía mezcla entre promesa divina
se ha negado: en el concepto de salvación y ley nacional. y el otro es verdaderamen-
del A.T. todavía no iluminado por la cris- te nuevo. porque Jesucristo. con su cruz-
tología; se busca una salvación puramen- resurrección 10 renovó todo; hay conti-
te política. realizada con el poder" (cf. nuidad porque en ambos se manifiesta la
129. Ratzinger. J .• p. 26). El rechazo de sabiduría divina que. en dos fases históri-
la unidad-pluralidad entre el A.T. y el cas. en dos alianzas sucesivas. obró la sal-
N.T. es una falsificación de la realidad to- vación del hombre y puso el fundamento
tal. "La unidad entre los dos -cuya ten- de una sola fe y una sola Iglesia; hay
sión no debe venir a menos- significa superación porque el A.T. es asumido
por ende. que Jesús y el Creador' forman por el N.T. y dejado atrás como lo pre"
unidad y que Jesús pertenece también al paratorio es asumido y <tejado atrás por
ser y no solo al devenir histórico. La on- lo definitivo.
tología. para concluir. pertence. esencial-
mente a la fe radicada sobre la unidad de Así pues. la, relación entre AT y
los dos testamentos" (129. Ratzinger. J .• NT no se resuelve en identificación. ni
p.27). en destrucción sino que se defme en el
nivel de la historia como continuidad.
Por tanto se debe excluír también superación. con una tensión dinámica del
aquella ingenua y no especificada inter- AT hacia su cumplimiento en el Nuevo; y
pretación cristológica del AT. que quiere en el nivel de la interpretación. como una
transferir la cristología a la letra del AT. referencia mutua que rehace el sentido
sin distinciones. La razón es porque no se de la historia. abriéndola por la fe a la
reduce la fe al sentido literal. Aquí ase. acción sorprendente de Dios.
chan dos peligros: eludir el empefio pro-
fético de Israel por la justicia intramunda- D. Fe cristiana y fdosofías.
na. que es parte del testimonio cristiano
o. por otro lado. reducir simplemente el Una de las causas importan-
elemento cristiano al elemento político. tes del pluralismo teológico es el pluralis-
10 cual significaría hacer vana la cruz-re- mo ftlosófico. Karl Rahner le da relieve
surrección de Jesús y además desvirtuar en su qbia (cf. 115. Rahner. K .• pp. 427-
la misma acción profética quitándole su 449). pero para él no es la única causa
sentido teológico. (cf. 129. Ratzinger. J .• (cf. 85. Langevin. G .• pp. 397402; 87.
p.27). Lapointe. R .• pp. 362-363; en contra. cf.

,118
74. flenkey. Ch.• H .• pp. 377-378). El gon) de vuestra esperanza": dar respuesta
problema ha sido tratado en mutitud de a los problemas s~gún su razón específica.
aspectos: pluralidad de las fIlosofías y la "Del cristianismo no solo se puede pedir
teología; relación entre fIlosofía y teolo- razón. sino que también se puede dar"
gía; la pre-comprensión fIlosófica y teo- (B. Schwank. 1 Carta de San Pedro. (Nue-
logía; el problema de la inabarcabilidad vo Testamento y su Mensaje. no. 20).
de la verdad; la limitación del entendi- Herder. Barcelona. 1970. p. 97). La ca-
miento humano; los problemas que plan- pacidad de dar respuesta forma parte de
tean los condicionamientos históricos o un mensaje que se ha de dirigir a todos
sociológicos del conocimierlto (relativis- los pueblos. con sus tradiciones y culturas
mo); el viraje positivista de la verdad y el y que si es aceptado. solo puede serlo
viraje tecnológico y político de la misma. mediante diálogo y con libertad.
etc. (algunas de las referencias de la lista
bibliográfica podrían ayudar. citamos so-
lo los números: 6;43;51;54;56;64;80;90; 2. Necesidad de la fIlosofía.
97;115; 119;121;122;136;137; 145;148:
152). Para que haya reflexión co-
rresponsable. Esto implica cuestionarse
La CTI ha afrontado el problema sobre las realidades últimas. sobre la ver-
desde el punto de vista de la fe y de la dad y el camino de llegar a ella. Esto es
misión. Esta perspectiva tiene la ventaja fIlosofía. Cuestionarse siempre. cuestio-
de ser teológica y de mirar positivamente nar el todo (cf. 90. Lobato. A.; cf. Hans
el esfuerzo fIlosófico. Dieter Bastian. Teología de la pregunta
Col. Teoría. 1. Editorial Verbo Divino.
La tesis tercera dice: Estela (Navarra). 1974. especialmente:
Filosofía de la pregunta. p. 39-55).
"El dinamismo de la fe cristiana y
particularmente su carácter misionero
implican la obligación de dar cuenta de 3. Conflicto con la fe.
ella en el plano racional: aunque la fe no
es una filosofía, sin embargo imprime una Como la fllosofía pone pro-
orientación al pensamiento" (44, en p. blemas sobre el todo y la fe considera el
todo. particularmente todo el hombre. a
29).
fm de realizarlo. necesariamente entrará
en conflicto Con la filosofía. La critica y
l. Exigencia de dar cuenta de la corrige. Esta fue la situación en el co-
fe en el pIano racional. mienzo del cristianismo y lo es en el pre-
sente. El paréntesis de la 'fIlosofía cris-
Se funda en dos motivos: pri- tiana'. nacida y crecida en conexión con
mero, la racionalidad misma debe obrar la fe. cambia las relaciones entre fIlosofía.
responsablemente. ya que la fe y la crea- teología y fe. Al comienzo del cristianis-
ción. por estar ancladas en la historia tie- mo no había ninguna fllosofía que si~e­
nen una exigencia de universalidad que ra para expresar coherentemente el cris-
excluye la fuga al ámbito del sentimiento tianismo. La posterior 'fIlosofía cristiana'
no defmible a nivel de contenidos (cf. nacida y crecida en diálogo con la fe es
129. Ratzinger. J .• p. 129). El segundo la excepción en la historia de estos 20
motivo es de carácter misionero (apolo- siglos. La situación actual. en efecto.
gético). Lo expresa 1 Pe 3.15 ... "siem- vuelve a ser como al principio: se dan
pre dispuestos a dar respuesta (pros apo- muchas líneas contrastantes. ninguna lí-
logían) a todo el que os pida razón (ló- nea actual es por entero coherente.

119
4. Necesidad del diálogo. mo de Martin Heidegger y la dialógica de
Martin Buber. En este momento están en
Se necesita dialogar. entrar diversos talleres el neo-marxismo (por
en conflicto. hacer controversia. a fm de ejemplo. ver L. Boisset. 1a Théologie en
llegar a formular un sistema de pensamien- proces. face a la critique marxiste. (Reli-
to que exprese la fe de manera refleja y gion et sciences de l'homme. Edítions du
responsable. El diálogo quiebra los siste- Centurion. París. 1974). el neo-positivis-
mas y busca la síntesis. La fe busca la mo. el estructuralismo y análisis del len-
síntesis y no se deja aprisionar por un sis- guaje. y filósofos y teólogos dados a la
tema. es decir. los relativiza a todos. Aun- esperanza de sacar aportes válidos de tales
que permanece abierta a nuevos conoci - pensamientos hacia la expresión. al me-
mientos. no por eso abandona los ya ad- nos.de algunos aspectos de la fe (cf. 104.
quiridos. como la dimensión ontológica. Pablo VI. n. 18).
el problema del ser. la persona como rea-
lidad. etc. que son parte de una herencia La fe relativiza toda filosofía. El
confiada a la responsabilidad de la fe. pretender absolutizar una (vgr. la escolás-
tica) es un intento aislado. Pero relativi-
zar la escolástica no significa en modo al-
5. Diálogo y pluralismo. guno "emitir un juicio negativo sobre el
hálito de verdad de que son portadores
El diálogo de la fe con las fi- ciertos enunciados fundamentales de la
losofías evidencia la existencia de plura- alta escolástica". (80. Kem. W.• p. 233).
lidad de fIlosofías y modos de diálogo.
Segunda: "La misma revelación
6. Pluralismo filosófico y plura- cristiana implica afirmaciones de relevan-o
lismo teológico. cia fIlosófica fundamental". Entre otras.
la trascendencia del hombre sobre la rea-
En el esfuerzo por precisar las lidad empírica; su dimensión personal e
relaciones entre pluralismo filosófico y inmanente en que manifiesta el ser infi-
teológico. dentro del más vasto proble- nito y absoluto; la libertad del creador y
ma de la relación entre filosofía y teolo- la no-divinidad del mundo; la autonomía
gía, Walter Kem ha formulado y explica- del hombre. la dignidad del hombre ....
do siete proposiciones a cada una de las Lo cual no quiere decir que se pueda pu-
cuales haremos una anotación sintética rificar de fIlosofía la Biblia y destilar una
siguiendo el pensamiento de este mismo metafísica.
autor (80. Kern. W.• pp. 231-242).
Tercera: "La fe cristiana no puede
Primera: "Cualquier tesis sobre la ser expuesta a través de un sistema de
relación fIlosofía-teología debe tener en pensamiento que no haga espacio a sus
cuenta la historia". Porque la fe cristiana implicaciones fIlosóficas". Pablo VI enu-
desde el comienzo hasta hoy se ha venido mera entre los pensamientos incompati-
expresando con la ayuda de las varias fi- bles el monismo. las teorías que niegan
losofías. No por una aceptación ingenua la trascendencia. las fIlosofías subjetivis-
y acrítica. sino que a través de partos do- tas y las agnósticas (cf. 104. Pablo VI.
lorosos. es decir. de incetidumbre. an- n. 18). Walter Kem añade el materialis-
gustias y controversias. se han llegado a mo-espiritualismo. el existencialismo de
_aceptar aportes válidos. desde la ética y Sartre y el estructuralismo de Michel
doctrina estoica. pasando por el platonis- Foucault. Y este es un comienzo de lista.
mo y aristotelismo. hasta el existencialis- En América Latina. ¿Qué fIlosofía o ideo-

120
logías son incompatibles y por qué moti- más. In 11 Metaphysicorum. lectio 1. n.
vos. con la fe? . 275). "En todo sistema por más que co-
mo tal sea falso. hay mayor abundancia
Hoy se habla demasiado de teísmo de verdades que de errores" (90. Lobato.
ya-teísmo. Hay que clarificar terminolo- A.• p. 16). Otro asunto es que sea buen
gía. Pasando de la terminología a la rea- método ir en busca de las propias verda-
lidad. hay que aclarar que el mono-teís- des entre los que no aceptan nuestras
mo no es un juego· de palabras ni una sim- grandes verdades. Pero tampoco se puede
ple etapa de la evolución superable por integrar ningún sistema. como tal. en la
algo a-teo o pos-teísta (cf. 79. Jossua. J. teología. Si S. Agustín purificó el plato-
P.• pp. 69-70). nismo para insertarlo en su teología. y
Santo Tomás hizo lo mismo Con el aris-
La crítica a cada filosofía se podrá totelismo. mucho. mucho más habría hoy
hacer mostrando sus contradicciones. sus que purificar y transformar sistemas co-
discordancias convergentes o sus incohe- mo el hegelianismo. Mucho más porque
rencias. son sistemas más maduros. complicados.
unilaterales. poscristianos... por no decir
Pero una actitud positiva siempre que prevenidos en contra del cristianismo.
es posible y deseable. a ejemplo de Santo
Tomás. (cf. 104. Pablo VI n. 8). para re- Quinta: "La teología. al exponer la
conocer verdades. acentuar aspectos. fe. está necesariamente condicionada por
guardar cautela en el lenguaje (análisis el pensamiento fllosófico del momento"
del lenguaje) estimular las dimensiones Como tendencias fundamentales del mo-
sociales de la actividad humana orientada mento presente se pueden notar: el pensa-
hacia el futuro (culturas ateas). miento contemporáneo exige una verifica-
ción metódica-intersubjetiva; acentúa la
experiencia; confía más en la convergen-
Cuarta: "La fe cristiana exige ser
cia y en la mediación dialéctica que en
interpretada por una razón respetuosa de
la evidencia inmediata; la temática es de-
sus implicaciones fllosóficas primarias". cididamente antropológica y su punto de
La fe quiere ser pensada y expresada en
fuerza la dimensión social; el pensamiento
palabras. Este trabajo lo hace la teología. es 'poiético' o sea dedicado a la trans-
La teología contiene fllosofía. Mientras la formación del mundo cultural y del hom-
teología es más consciente de la cuota de bre y. por lo mismo. orientado hacia el
fllosofía que lleva en sí. tantó mejor po- futuro.
drá identificar. valorar o modificar mo-
dos de pensar. categorías o imágenes del El mensaje hay que presentarlo hoy
ambiente judío o helenístico. en orden al con lenguaje de hoy. y ha de tocar los
anuncio y comunicación del eyangelio a problemas actuales de la existencia. por-
gentes de culturas distintas. que se dirige a los hombres de hoy. Anun-
ciar es actualizar la acción salvífica de
Al mismo tiempo. a mayor con- Dios para cada época.
ciencia de la cuota fllosófica de la teolo-
gía. menor peligro de abrirse ingenuamen- La fe católica no está ligada a una
te a la ideología de moda. Solo así se con- cosmovisión del pasado. sino que se liga.
serva la fllosofía misma 'al servicio de la pero no de manera indisoluble. a la cul-
libertad de la fe' (J. Blank). tura de cada época.
I

Ninguna posición fllosófica se pue- Es posible que el pensamiento del


de rechazar a priori. en bloque (cf. S. To- pasado sea más afín a la conciencia cris-

121
tiana. Y esto es hasta probable. por el al mismo tiempo respondan a las inquie-
hecho de que mundo antiguo y el an- tudes de la actualidad (cf. 80. Kem. W.• p.
terior al contemporáneo ha sido un mun- 238). Pensamos aquí en la cristología. en la
do religioso. teísta; mientras que el mun- teología de la Iglesia. de la revelación. de
do contemporáneo se va volviendo a-reli- la fe y de la esperanza; en las teologías de
gioso y ateo. Pero. en principio. es más la liberación. de la justicia. de los derechos
importante para nosotros que la teología humanos. y en las teologías políticas. etc.
se adapte al pensamiento del tiempo pre- que han tenido o tendrán frande inciden-
sente que al del pasado. pues hemos de cia en América Latina.
ayudar a los hombres de nuestra época a
responder a la fe (cf. 80. Kem. W.• p.
Dos modos complementarios de ha-
236). La teología es también 'propter nos
cer teología hoy. serían:
homines. et propter nostram salutem'.
a. Seguir estudiando la teología
El proceso evolutivo de la ftlosofía del pasado;
actual no es ni la decadencia que ha caí-
do en el subjetivismo y ateísmo. ni tam- b. Valorizar respuestas teológi-
poco el progreS9 lineal. cas parciales. actuales que se presentan
como ensayos no defmitivos. unilaterales.
El método de la ftlosofía actual es No habría que tacharlas fácilmente de
auto-crítico. 'tolerante', anti-ideológico. heterodoxas. sino considerarlas como es-
abierto. pluralista. Sobre la teología han fuerzos para leer los tiempos e insertarse
influído variados momentos ftlosóficos: en el hoy. Es necesario que el teólogo
fenomenológico. trascendemal. existencial. conozca lo mejor posible las ftlosofías
dialógico. utópico. el análisis del lenguaje. del presente. aun las no armonizables con
el concepto de modelo. la hermenéutica. la fe. Pero en todo esto suponemos la ca-
la dialéctica. pacidad de no olvidar. ni la fe ni la teolo-
gía mientras se hacen incursiones por los
pensamientos ftlosóficos ajenos a la fe.
Cada una de estas influencias ftlo-
sóficas representa una base de pluralidad
en la teología. una exigencia del plura- Séptima: "La orientación de la teo-
lismo. logía al pensamiento moderno suministra
también el criterio para juzgar la posibi-
Sexta: "De la orientación de la teo- lidad ... de una 'f"dosofía cristiana' " (80.
logía al pensamiento contemporáneo se Kern. W.• p. 239).
derivan algunas consecuencias para le le-
gítima pluralidad de las teologías" . a) Durante un milenio (500 aC.-
500 dC.) perduró la ftlosofía griega co-
Las anteriores tendencias no alcan- mo sustrato de la cultura occidental. Aún
zan a dar cuenta de la multiplicidad de hoy perdura su influencia. Dentro de este
formulaciones de las ftlosofías contempo- Contexto existió una ftlosofía cristiana.
ráneas. máxime cuando hemos aludido es- una especie de "koiné doctrinal" (cf.31.
pecialmente a las tendencias europeas. Pe- Congar. Y. M. J .• p. 512) que convivió
ro si pensamos en las diversas partes del con el pensamiento antiguo y luego lo
mundo. contemporáneo se dan muchas superó. transformándolo. Esta ftlosofía
corrientes paralelas. La teología tendrá existe todavía en un cierto influjo. en
que responder con múltiples proyectos virtud de la verdad de aquello que fue en-
que recuperen los valores de la tradición y tonces pensando. ''Sinembargo la mosofía

122
cristiana del medioevo. en cuanto expre- pios cristianos sobre los nuevos campos del
sión de un contexto cultural homogéneo saber mosófico (tales como el lenguaje.
y unitario. y reflexión de la conciencia técnica. cultura); nuevos temas: futuro
común del tiempo. ya no existe y. presu- del mundo. condicionamientos sociales e
miblemente. ya no podrá volver a existir históricos del conocimiento. problema
ni siquiera en el futuro" (80. Kern. W.. p. teoría-praxis. búsqueda de la paz. unidad
239). Las condiciones para que pueda le- del mundo. y en conexión con estos te-
gítimamente .hablarse de mosofía cristia- mas. los temas menores de las ideologías.
na y el sentido en que podría darse son el conflicto. liberación. etc.
enumeradas por K. Rahner: que sea mo-
sofía y nada más que ello; sea libre; dia- En cambio los ternas que en el p"-
sado fueron exitantes. como sustancia y
logue libremente con la teología; aceptar
accidente. causalidad de los sacramentos.
la fe como norma negativa; históricamen-
concordia entre causalidad divina y liber-
te se ha llamado mosofía cristiana cuan-
tad humana. etc. ya no movilizan la fi-
do ha recibido impulsos del cristianismo
para llegar a ser; un mósofo puede llamar- losofía.
se cristiano si se esfuerza por la convergen- Para ftlosofar hoy. se necesita una
cia entre su fe y la búsqueda mosófica. actitud de encuentro con todo el mundo
con tensiones. pero sin acudir a "doble y de deseo de valorar los diversos méto-
verdad". Los límites entre la ftlosofía dos. experimentándolos.
cristiana y la teología son fluidos. como
puede verse en la obra de K. Rahner. en Dentro de este contexto que cree-
donde uno no sabe en qué momento el mos es amplio y objetivo. surge el plura-
gran teólogo está mosofando ni cuándo lismo ftlosófico y el pluralismo teológico
empieza a teologizar (cf. 122. Rahner. con todos sus riesgos. pero ciertamente
K .• c. 213). también con todas sus posibilidades. El
anhelo de realización de las posibilidades
b) Para saber si es posible una da dinamismo al pensamiento y a la ac-
filosofía cristiana hoy habría que averi- ción; el temor del riesgo es útil en cuanto
guar. primero cuáles fueron los principios hace prudente y cauteloso y asegura. al
internos al elemento cristiano en la reali- menos como indicación negativa. la rea-
zación histórica de la mosofía cristiana. y lización. Pero si el temor del riesgo do-
enseguida qué influjo tienen hoy la mo- mina sobre el dinamismo para pensar. ex-
sofía y la teología sobre el pensamiento plorar y obrar. lo que surge es la parálisis
contemporáneo. y la muerte en el propio campo y la in-
vasión por parte de aquello y aquellos cu-
Como caminos de influencia se pue- yo riesgo temíamos.
den nombrar: la dimensión subjetiva del
A fin de no mirar como riesgo y
conocimiento. la búsqueda de motivos si-
pérdida el avance hacia el futuro. será ne-
cológicos positivos y optimistas. dictados
cesario aclarar el carácter histórico y prác-
por la esperanza a fm de contrastar el
tico de la verdad de la fe. Para ello pre-
pesimismo. escepticismo y agnosticismo;
sentaremos las dos tesis siguientes.
en relación con esto. la conciencia del fm
en el desarrollo del conocimien(o; nuevas
investigaciones sobre Dios. alma. eterni- E. El progreso histórico de la
dad. buscando selección y síntesis. verdad y la ortodoxia.

Sigue habiendo hoy ciertas posibi- Tesis Cuarta: "La verdad de la fe


lidades limitadas de influjo de los princi- está ligada a su caminar histórico a partir

123
de Abraham hasta Cristo y desde Cristo La ortodoxia y el conjunto de sus
hasta la parusía, consiguientemente, la problémas tal como son planteados hoy
ortodoxia no consiste en el consenso con sería el Objeto de unos cuantos estudios
un sistema, sino en la participación en el diferentes. Las líneas de fuerza parecen
caminar de la fe y así en el 'yo' de la estar en que no se ha de considerar la
Iglesia que subsiste una a través del tiem- ortodoxia con la medida de un sistema.
po, y que es el verdadero sujeto del Oe- de una época. de una región. de un aspec-
do" (44, en p. 32). to de la revelación. sino con la medida de
la Iglesia. Además. no hay que considerar-
Para el cristiano. la verdad no es la estáticamente sino dinámicamente. es
abstracción sino realidad: "Yo soy la ver- decir. con el caminar de la Iglesia en el
dad" (Jn 14.6). afirma Cristo. Verdad del tiempo. Por el contrario hay una "herejía
mundo. verdad de Dios en la persona de de la ortodoxia" que es la enfermedad de
Jesucristo. A la verdad pertenece la histo- la fosilización (cf. 109. Pinto de Olivei-
ria en la que se desarrolla la verdad misma ra. J.C .• p. 106s). En sus métodos es dia-
y se rev~la Cristo (cf. A. Darlapp. arto logal. es positiva. es comparación con el
Historicidad. en CET. 11. pp. 235-242; A. centro del Evangelio y no con alguna for-
Darlapp. J .• Splett. arto Historicidad e His- mulación del pasado sacada de su contex-
toria en SM. 3 cc 429443) . Historia li- to (cf. 37. Certeau. M.• 47. Dejaifve. G.
gada a la fe de Abraham y a la vocación 54. Dumont. C.; 59. Fierro. A.: probable
del primer hombre. Esto no significa una heterodoxia; 71. Hakim. G .• 79. Jossua.
'historicidad de la verdad' como tal. sino J.P.• 109. Pinto de Oliveira. CJ.; 114.
que la verdad alcanza al hombre y se de- Rahner. K.; 115; Rahner. K.; 116. Rahner
!laITolla en un proceso histórico progre- K .. 138. Ratzinger. J.).
sivo. Este proceso es el de la Pascua. Por
tanto la verdad del hombre será plena "La tensión de las diversas épocas
cuando llegue a la victoria defInitiva del en progreso. en torno a la única fe. sus-
resucitado (cf. Ef.4. 14s). Entonces tam- cita el problema hermenéutico" (131.
bién la historia. la verdad humana y la Ratzinger. J .• p. 33). La solución teológi-
cruz serán concluídas. elevadas y preser- ca del problema hermenéutico está en la
vadas. identidad del sujeto "Iglesia". Nosotros
nos identificamos con la Iglesia en tanto
Por consiguiente. la plenitud de la en cuanto nuestra vida está orientada por
verdad se da. al presente. solo en el Re- el Espíritu y brota de él. Concretamente
sucitado. No se da en un punto de la his- en cuanto la experiencia del Espíritu es
toria. sino en toda la historia vista dia- actuada plenamente en la comunión euca-
crónicamente. Por eso. solo el sujeto que rística y en la oración dirigida al Padre.
vive toda la historia es el sujeto de la ver- Nuestra unión con el sujeto-Iglesia se veri-
dad plena: La Iglesia viviente. fica en la tensión común de la fe en que
todos los creyentes de las diversas épocas
han estado y estamos envueltos.
De ahí se sigue que "la ortodoxia
consiste en creer a toda la Iglesia que pro-
gresa. en aceptar su pasado y sentirse "Esta orientación al sujeto de la
abierto a su mafiana". en hacer propia unidad. que es la Iglesia. es de suma im-
hoy la tradición de ayer y proyectarse así portancia para aclarar el problema del
hoy hacia la misión del maiiana. pluralismo' (131. Ratzinger. J .• p. 34)

124
Porque en primer lugar. la unidad de los ma de verdad es lo que hace actuable el
tiempos se verifica en la "memoria" de la futuro. "Los fdósofos se han limitado a
Iglesia y en segundo lugar. porque la uni- interpretar el mundo de distintos modos:
dad entre el ayer y el hoy de la Iglesia no pero de 10 que se trata es de transformar-
es la identidad de un sistema de conoci- lo" (K. Marx. tesis 11 sobre Feuerbach.
mientos a-históricos inmutables que po- citado en G. Gutiérrez. Teología de la li-
drían crecer solo cuantitativamente: "Se beración. Sígueme. Salamanca. 1972. p.
trata. más bien. sustancialmente de aque- 31 nota 31). Esta concepción pragmáti-
lla unidad que progresa en las experiencias ca de la verdad equivale a cambiar la ver-
de un sujeto en el cual está contenido el dad por la eficacia y a renunciar al pro-
real pluralismo histórico en la unidad de blema de la verdad. Por eso las discipli-
una sola "memoria" (cf. id .• ib .• p. 34). nas pragmáticas adoptan estos criterios.
Pero entonces se trata de experimentos
que no de verdad. Cuando el criterio ab-
F. la verdad de la fe no se di- soluto es el tiempo (chrónos). este se con-
suelve en la pura temporali- vierte en mito. en un dios. En la sucesión
dad. del tiempo cada verdad es desplazada por
una nueva. la verdad anterior es apenas
Tesis Quinta: " El hecho de una fase en el proceso del desarrollo. Se la
que la verdad de fe sea vivida en un ca- puede considerar verdadera porque es útil
miruzr histórico implica su relación a la en el proceso; se la puede considerar falsa
praxis y la historia de esta fe. Estando la porque es obstáculo al devenir y por tan-
fe cristiaruz fundada sobre el verbo encar- to debe dejar su puesto a la única forma
nado, su carácter histórico o práctico se que es el futuro.
distingue esencialmente de una forma de
historicidad en la cual solo el hombre se- "Al contrarlo. la fe cristiana no ca-
ría creador del propio significado'· (44, pitula delante de la verdad que está por
eI'I, p. 32j. venir. El mero futuro contiene tanta ver-
dad como contiene la pura temporalidad.
Aquí se afirma que la verdad de la la fe cristiana se confía mucho más a la
fe se radica en el Logos Encarnado, en verdad que ya existe y que llega a ser. pre-
el sentido de que este entra en la historia. cisamente por esto. criterio discriminan-
pero no es producto de la historia. sino te de todo tiempo. En este sentido no
su creador. existe ninguna auténtica temporalidad de
la verdad. ni en esquema evolutivo ni en
uno revolucionario. la mediación histó-
"El hecho de que la verdad bíblica
rica se actúa en el sujeto-histórico-Iglesia.
se desarrolla y crece. no a la manera de
al cual pertenece ora el pasado. ora la ex-
un sistema. sino en la historia. no signi-
pectación de la promesa realizada en el
fica que la verdad misma se disuelva en la
futuro. En la realidad de este sujeto está
historicidad (en la temporalidad). Aquí
la auténtica mediación entre ser y tiem-
subyace una contradicción insanable en-
po. entre eternidad e historicidad de lo
tre la concepción hegeliana de la verdad y
verdadero" (131. Ratzinger. J .• p. 35).
la concepción bíblica" (131. Ratzinger.
J .• pp. 34s). la encarnación y la partici-
pación del Logos en la Historia son radi- G. la Iglesia, sujeto de la fe y
calizados en el presupuesto de que el Lo- "yo" del credo.
gos existe solo como tiempo. Así la ver-
dad queda hipotecada al tiempo: verda- El problema de la historicidad
dero es lo conforme al tiempo; paradig- y unidad de la fe ha aducido el tema de

125
la Iglesia romo sujeto de la fe. En efec- Iglesia es. en efecto. el sujeto de la cele-
to: "La Iglesia es el sujeto unificante, en bración y del anuncio de la profesión de
el cual se da la unidad de las teologías fe. Celebración y anuncio que se dan so-
Neo- Testamentarias así como la unidad dE lo por la fuerza del Espíritu Santo.
los dogmas a través de la historia. La Igle-
sia se funda sobre la confesión de Jesu- Las expresiones: "la confesión
cristo muerto y resucitado, a quien anun- constituye la iglesia" (cf. 92. Lubac. H.
cia y celebra en el poder del Espíritu San- de. p. 199. nota 81) y "el Espíritu San-
to" (Tesis Sexta, en 44. CTI. p .• 36). to constituye la Iglesia" manifiestan dos
niveles de una misma realidad. "Partien-
1. El "Yo" del Credo do de estas posiciones es posible encon-
trar la solución. sea del problema de la
El Padre H. de Lubac. en una unidad y del pluralismo en el canon del
de sus bellas obras: "La fe cristiana". ha Nuevo Testamento. sea de la relación en-
demostrado que la tradición entera con- tre Iglesia y cánon. sea. en fm. del pro-
ble~ de la unidad de la verdad en la plu-
sidera como sujeto del credo a la Iglesia.
La persona individual no cree por su cuen- ralidad de las expresiones dogmáticas du-
ta sino con toda la Iglesia. "Como un ni- rante la historia" (132. Ratzinger. J .• p.
Ha en brazos de su madre" (Sal 131. 2) 37).
(cf. 92. Lubac. H. de.• pp. 193 ss). Ella
es. tomando la analogía de lo que nos su- Con relación al cánon se puede de-
cede en el mundo. el ambiente lingüístico cir que "sin la fe y la unidad de la Igle-
e histórico del que recibimos el lenguaje sia antigua. no existe cánon neo-testa-
y los modelos de comportamiento moral mentario y ni siquiera unidad entre Anti-
en el cual creemos y llegamos a ser noso- guo y Nuevo Testamento" (132 Ratzin-
tros mismos (cf. 132. Ratzinger. J .• p. ger. J .• p. 39). La fe de la Iglesia es la que
36). El sentido original del artículo de la lee los libros del A.T. como Nuevo Testa-
fe: "Creo en la Iglesia" es dar el contexto mento.
vital dentro del cual "yo" creo y "noso-
tros" creemos. Con respecto al contenido pluralis-
tico de los diversos libros. se podría decir
"El que acepta el 'yo' del Credo que así como el NT no pone en cuestión
acepta por lo mismo la realización sacra- a la Iglesia. así tampoco la Iglesia puede
mental y la formación espiritual que ésta uniformar el N.T. Más bien. el NT es la
comporta" ... "la Eucaristía une (como manifestación de la tensión pluriforme de
por lo demás la fe y los otros sacramen- la fe hacia la unidad. "Solo la Iglesia
tos) en el único SeHor. Es un aconteci- entera vive entera la fe. Cuando olvida
miento que obra en profundidad y. ya que una parte esencial de la tensión fun~a­
está unido siempre. ayer y hoy al Cristo mental. se crea la división" (id .• ib .• p.
viviente. crea comunión entre todos los 39). El N.T. mismo es pedagogo de uni-
que se han adherido a él. .." (132. Rat- dad en la pluralidad y de pluralidad en
zinger. J .• p. 37). la unidad.

La Iglesia es una realidad empírica La relación entre Biblia e Iglesi~ se


y mística. "La más íntima profundidad de podría sintetizar diciendo que la S.E. es es-
esta unidad de sujeto no es. sin embargo. critura solo en la Iglesia y no contra la Igle-
mensurable con criterios simplemente em- sia. Pero la Iglesia ha recibido y no descu-
píricos" (132. Ratzinger. J .• p. 37). La bierto la S. Escritura. La Iglesia. para seguir

126
siendo Iglesia. debe atenerse a la S.E. co- Entre /o.s fórmu/o.s dogmáticas, las de los
mo a algo que proviene de ella misma. antiguQs concilios. tienen /o. prioridad. Las
Su Magisterio "no está sobre la palabra de fórmulas que expresan l{na reflexión del
Dios sino a su servicio" (D.V. 10). En la pensamiento cristiano están subordinadas
práctica. ha habido una sobrevaloración a /o.sque expresan los hechos mismos de
del magisterio episcopal que pareció ab- /o. fe".
sorber los otros factores. En algunos ca-
sos esto proviene de una especie de "tu·
Se trata aquí de la cuestión siguien-
ciorismo". Hoy. cuando se contesta to-
te: Cómo expresar la unidad y cómo en-
da autoridad. y cualquier arbitrariedad es
tender la posibilidad y límites del plura-
posible si coincide con la "conciencia co-
lismo.
munitaria" del grupo. es necesario recor-
dar que el magisterio enseña en vincula-
ción con el credo de toda la Iglesia y con Hasta el presente hemos presentado
la Escritura. leída según el credo. "Solo las reflexiones sobre la palabra "credo"
este credo forma la Iglesia como sujeto en (la fe subjetiva y objetiva; el sujeto de la
sf" (132. Ratzinger. J .• p. 41). El Magis- confesión de la fe; el objeto de la fe):
terio es la auténtica expresión del sujeto cuando pronuncio la palabra creo. estoy
de la Iglesia. porque y en cuanto expresa confesando con toda la Iglesia un con-
y preserva este credo (id .• ib .• p. 42). El junto fundamental y orgánico de hechos
Magisterio no es un poder contra el cre- y verdades y tendiendo hacia la posesión
do. Todo su poder deriva del credo y es- de la ·verdad misma que es Jesucristo
tá en él (cf. 70. Gutwenger. pp. 42-57). muerto y resucitado. Ahora hemos de re-
flexionar sobre los criterios para distin-
guir verdadero y falso pluralismo.
" ••• Se sigue que la Iglesia es siem-
pre la norma de nuestra fe. Ella es la me-
dida. pero no está sujeta a medidas. Por
supuesto. también ella tiene que escu- l. Primer Criterio: la jerarquía
char y que obedecer a Dios. su forma de de las verdades.
fe no es algo que ella haya inventado. si-
no que la ha recibido de la palabra de la Ahora nos preguntamos. ¿qué
revelación. de la palabra de la Escritura. cosas pertenecen inseparablemente a la
del conocimiento que Dios le ha dado en confesión de la fe cristiana? A esta pre-
tiempos pasados" (K. Rahner. "Credo gunta se puede responder con una lista
Ecc1esiam" en Hacia una Teología de la material no estructurada. o un conjunto
Fe. Colección Teología y Mundo Actual. orgánico alcanzable con un solo acto de
21. Sal Terrae. Santander. 1970. p. 158). fe. El Concilio Vaticano Hen Unitatis
Redintegratio. 11 c.. ha hablado de la
"hyerarchia veritatum". Jerarquía de las
H. Criterios de la fe ante el plu- verdades. Con frecuencia ha sido enten-
ralismo teolÓgico. dida esta expresión cuantitativamente. o
a lo más. como una invitación a aceptar
Tesis Séptima: "El criterio grados de verdades. Pero en realidad se
que permite distinguir entre el verdadero debe entender de la "estructura íntima del
y el falso pluralismo es la fe de la Iglesia credo y del acto de fe" (133. Ratzinger.
expresada en el conjunto orgánico de sus J .• p. 44) no para sustr~er verdades sino
enunciados normativos; el criterio funda- para concretarlas. "Cuando el problema
mental es la Escritura en re/o.ción con /o. se pone en términos cuantitativos es in-
confesión de /o. Iglesia creyente y orante. mediatamente falseado "(id .• ib .• p. 140).

127
Por eso la "jerarquía de verdades" se ha 10; 78. Javierre, A.M. pp. 9-10).
de entender como 'unidad orgánica de 10
que expresa la fe de la Iglesia "(id .• ib., En la crítica al credo se empieza
p.45). por criticar aspectos secundarios, pero al
ftnal pone en duda la esencia misma del
La estructura del credo es trinitaria credo y hasta la fe en Dios. A esto lleva
(cf. Mt 28. 19) como lo es la fórmula el subjetivismo. aunque sea docto, a la
con la cual recibiendo de la Iglesia el sa- audacia de echar sobre sus hombros el
cramento de la fe entramos a formar par- 'yo' del credo. "El auténtico criterio de
te de ella. La fe se dirige a Dios uno y simpliftcación se distingue, en cambio. en
trino. La historia de la salvación es la for- la estructura original para la cual no es
ma concreta de profesión de fe. Partici- tan importante el creer diversas cosas, co-
pamos en la misma y única historia de mo creer en la Iglesia. conftando a ella el
salvación porque formamos parte de la acto de fe" (133, Ratzinger. J., p. 45;
Iglesia. Formamos parte de la misma Igle- sobre el subjetivismo al que se llega por
sia porque aceptamos y profesamos con el camino de un libre examen, cf. 49.
ella yen ella misma la fe. A nivel objetivo Delhaye. Ph.; 104. Pablo VI; 106. Pablo
de la fe mantiene su unidad de conteni- VI).
dos porque es fe en Dios. _"El objeto de
la fe es algo sencillo (incomplejo). a saber,
la cosa que es una. es decir. Dios" dice 2. Segundo Criterio: los enun-
la fórmula escolástica verbalmente discu- ciados singulares, en la estruc-
tible. pero verdadera en su sustancia. turaglobal.
"Cristo no revela diferentes verdades -ja-
más emplea el plural-o sino la verdad Insertados dentro de la estruc-
única e indivisible que El es" (R., Schna- tura fundamental. los enunciados parti-
ckenburg. La verité qui libere. tr. franco culares en que está estructurada la fe per-
Mame. 1966. p. 14 cf. 92. Lubac. H., de. tenecen al acto de fe en la forma como
pp. 246 ss). A nivel subjetivo, la unidad los acepta la Iglesia. En dependencia del
es mantenida- porque el creyente. en co- criterio anterior. son también criterio de
munión con toda la Iglesia. quiere acep- la fe. para distinguir entre verdadero y
tar la fe de la única Iglesia. Los que ha- falso pluralismo.
cen separación entre fe e Iglesia para se-
leccionar o añadir, con criterios subjeti-
vos. lo que según su responsabilidad pri- 3. Tercer Criterio: la universal
vada han de creer y han de rechazar. aun- aceptación de un enunciado
que esto quiera ser liberación de la histo- en la Iglesia.
ria y retomo a los puros orígenes. ter-
minan dejando la Iglesia y la fe. Por eso Mientras un enunciado es más
se va difundiendo la crítica al credo (cf. universal en la Iglesia. tanto más pertene-
como visión de fe. Brunner P. Friedrich, ce a la estructura del credo y tanto más
G., y otros. ¿Está superado el Credo? • grande es su importancia, es decir, que
Ediciones Paulinas, Madrid, 1971). Se ha- cuanto más indivisa permanece la Iglesia
bla despectivamente de la "fe del credo" delante de un enunciado de la fe. tanto
a la cual corresponde la desacreditada or- más este es elemento uniftcante en la plu-
todoxia. como una etapa superada. a la ralidad. Por eso la Biblia es el libro unift-
que vendría a sustituír la "orto praxis" , cante del cristianismo. ya que los diver-
conftgurada según la ideología de tumo sos libros fueron naciendo en diversas
(cf. 138, Ratzinger. J., pp. 9-10, esp. p. Iglesias particulares Y. sinembargo. todos

128
fueron recibidos en toda la Iglesia (cf. gua. pero superan en importancia a los
133. Ratzinger. J .• p. 46). Este criterio medievales. Entre los antiguos Concilios
lo podemos llamar formal. se deben considerar como fundamentales
Nicea y Calcedonia. El carácter definitivo
4. Cuarto Criterio: un criterio también de otros ha sido mencionado re-
material o de contenido es el siguiente: cientemente por Pablo VI (cf. 49. Delha-
"Un enunciado de fe es tanto más cen- ye. Ph .• p. 11). Los Concilios medievales
tral cuanto es más próximo al Dios trini- tuvieron ecumenicidad jurídica pero les
tario y a la confesión original de la Igle- faltó ecumenicidad de hecho. lo cual no
sia primitiva, es decir. a la cruz-resurrec- los relega a ser particulares ya que están
ción y señorío de Cristo" (id .• ib .• p. 46). garantizados por el oficio de Pedro. a su
Los enunciados restantes son desarrollo vez tan anclado en los orígenes. que ni
de éstos. sus contradictores pueden dejarlo en si-
lencio. La falta de universalidad de he-
cho. deja la posibilidad de diálogo ecumé-
La aplicación de estos criterios la nico y de un pluralismo plenamente legí-
presentamos siguiendo al mismo J. Rat- timo en el interior de la unidad de la Igle-
zinger. como sigue: sia (133. Ratzinger. J .• p. 48).

a. "La Escritura, interpretada 5. Quinto Criterio: la vincula-


con el contexto del credo eclesial. goza de ción con la historia de la sal-
la permanencia absoluta". La espina dor- vación.
sal de la fe de la Iglesia es la relación en-
tre A.T. y N.T. Y entre N.T. y credo; en
"Un acerto es tanto más obli-
esta fe se encuentra incluída la plurali-
gatorio en su conjunto. cuanto más ligado
dad y la unidad. Por eso en la liturgia.
a las realidades más elementales de la his-
los textos son tomados de la Escritura y
toria divina de la salvación" (133 Rat-
del credo. Ni siquiera los textos concilia-
zinger. J .• p. 48). Ese criterio hay que
res forman parte de la liturgia.
unirlo a las dos parejas de criterios men-
cionados anteriormente. El centro de la
Por 'credo eclesial' entendemos "el fe son los acontecimientos. La periferia
texto furidamental del Evangelio" (H. son las reflexiones. De hecho. mientras
Schlier). ya sea en su forma eulógica. los concilios son menos universales se
bautismal o doctrinal (34. Breke.lmans. A .• vuelven más reflejos. Pero es cometido de
p. 32-41) que presenta una estructura co- los concilios trazar las fronteras: pues
mún y que permite hablar de un único hay reflexiones que no iluminan los he-
símbolo original de la Iglesia antigua. La chos sino que los eliminan" (cf.. id .• ib .•
tradición litúrgica de oriente y occidente p.48). .
se refiere al credo Niceno-constantinopo-
litano. pero este es apenas una muestra Como hay hermenéuticas que en
notable del credo eclesial. vez de interpretar los. acontecimientos y
las palabras disponen de ellos y los hacen
b. El credo está sobre los textos desaparecer.
de los antiguos concilios. y es un centro
Acerca de las confesiones de fe y de
unificante de más importancia que ellos.
los problemas. conexos sugerimos los si-
guientes números. de la lista bibliográfica:
c. No son igualmente importan- 34; 36;46; 50; 70; 79; 89;92; 115;120;
tes todos los concilios de la Iglesia Anti- 136. '

129
J. ¿Comunión en la verdad o es excluído por los positivistas como a-
cooperación puramente prag- científico y sustituído por lo que es recto
mática? Límites del pluralis- o es utilizable. la metafísica es sustituí-
mo. da por la experimentación.

Otro criterio importante para El problema de la verdad no entra


distinguir el verdadero del falso pluralis- porque la verdad no existe.
mo es la relación con el problema de la
verdad. La Tesis Ocho de la CTI se expre- Este clima también: influye en la
sa así: "A pesar de que la situación actual Iglesia: el interminable diálogo ecumé-
de la Iglesia aumenta el pluralismo, la plu- nico. las confusas discusiones teológicas.
ralidad encuentra su límite en el hecho de la necesidad de revisión de algunas posi-
que la fe crea comunión entre los hom- ciones del magisterio eclesiástico en el de-
bres en la verdad que vino a ser accesible curso de los siglos (Galileo y la posición
mediante Disto. Esto hace inadmisible to- actual de la Iglesia; el. affaire Lamennais
da concepción de la fe que la reduzca a y la doctrina sobre la libertad religiosa del
una cooperación puramente pragmática Concilio Vaticano 11; el "SyIlabus" y todo
sin comunión en la verdad. Esta verdad el clima conciliar y post-conciliar; algu-
no está vinculada a un sistema teológico, nas respuestas de la Comisión Blblica y
sino que se expresa en los enunciados del Santo Oficio y respuestas recientes en
normativos de la fe. contraste. etc.) ha difundido la impresión
de que no hay ninguna verdad definitiva
Frente a presentaciones de la doc- y que entonces sobra el concepto tradi-
trina gravemente ambigüas, in..:udable- cional de verdad. En su lugar entran la
mente incompatibles con la fe de la Igle- conciencia de la fe del momento. la ex-
sia, esta tiene la posibilidad de descubrir periencia del individuo y de la comuni-
el error y la obligación de removerlo, has- dad.
ta el rechazo formal de la herejía como
remedio extremo para tutelar la fe del En este contexto espiritual el plu-
pueblo de Dios". ralismo se presenta como una exigencia
precisa: La Iglesia ya no es una realidad
Podemos distinguir en esta tesis tres defInible mediante una confesión de fe
partes: 1. Límites del pluralismo en la si- con contenidos válidos para todos los
tuación actual. 2. Verdad de fe y sistema tiempos. sino la coexistencia de grupos
teológico. 3. Magisterio delante de plura- diversos con expresiones de fe del todo
lismo inadmisible. diferentes "que se mantienen juntos en
virtud de una cooperación puramente
pragmática. para los cuales "las cosas de
l. Límites del pluralismo en la Jesús" ('die Sache Jesu' cf. Lc 24. 19) y
situación actual de la Iglesia. el horizonte de las tradiciones cristianas
("10 cristiano", como suelen decir los neo-
a) Cuál es la situación actual ? marxistas) conducen a un vago común
"la orientación espiritual de la época con- denominador (cf. 134 Ratzinger. J .• p.
temporánea se caracteriza por un progre- 50-51). Una comunidad humana sin co-
sivo alejamiento del problema de la ver- munión en la verdad va camino de la des-
dad" (134 Ratzinger. J.. p. 49) el cual trucción (cf. 113 Rahner. K .• p. 101).

130
b) Cómo juzgar esta situación nente de las formulaciones dogmáticas. Y
de pluralismo radical? las tesis 13. 14. 15 sobre unidad y plura-
lidad de la teología moral. Se trata de
Ante todo no hay que deses- aplicaciones y precisiones sobre estos dos
timar la gravedad. No se trata de una temas de especial importancia. Ofrece-
controversia fJlosófica o teológica margi- mos solamente el enunciado de las tesis
nal. sino que aquí se ataca el corazón con algunas observaciones.
mismo de la realidad de Cristo quien di-
jo: "Yo soy la verdad" (Jn 16.4). "Creer Tesis Diez: "Las fórmums dogmáti-
en Dios significa creer en la verdad; creer cas deben ser consideradas como respues-
en Cristo significa creer que El es accesi- tas a problemas precisos, y en tal perspec-
ble y creer en la comunión que brota de tiva siguen siendo siempre verdaderas. Su
la verdad y hace libres de la despótica interés constante está ligado a mactuali-
imposición de la praxis humana en la cual dad durable de los problemas de los que
el hombre se convierte en auto-creación; se trata. Además, es necesario no olvidar
dios de sí mismo y. con esto. esclavo de que las cuestiones sucesivas que los cris-
sí mismo~ (134 Ratzinger. J .• p. SI}. tianos se plantean sobre el significado de
mpambra de Dios con sus soluciones ya
Por eso hay que buscar la verdad. adquiridas, están tan vitalmente conecta-
acercarse a ella. hacerla hablar a fin de de- das entre sí que, ms respuestas de hoy pre-
fender el cristianismo de una regresión a suponen siempre de alguna manera las de
la esclavitud (cf. Jn 8.32): "Cristo dió ayer, aunque no se pueden reducir a
el nombre de verdad a sí mismo y no a elms",-'
la costumbre" (De Virginibus velandis l.
1). Tesis onte: "Las definiciones dog-
rruíticas se sirven, usualmente, del voca-
2. Verdad de fe y sistema teo- bulario corriente, y aun. cuando tal(!s de-
lógico. finiciones emplean términos aparente-
mente filosóficos, ellas, sin embargo, no
Acercarse a la verdad no signi- comprometen a la Iglesia en una filosofía
fica canonizar ningún sistema teológico. particulllr, sino que expresan sommente
sea del pasado. sea del presente. Acer- realidades que subyacen a mexperiencia
carse a la verdad es aceptar el núcleo humana común y que los términos en
central del cual se pueden alimentar los cuestión han permitido individuar".
diversos sistemas.
Tesis Doce: "Estas definiciones no
3. El Magisterio delante del plu- deben jamás ser consideradas separada-
ralismo inadmisible. mente de la expresión particulllr auténti-
ca de m pambra de Dios en ms Sagradas
Este punto será examinado al
Escrituras, ni deben ser separadas del in-
final de este trabajo.
tegro anuncio evangélico en cada época.
Elms, por otra parte suministran normas
a ·este anuncio para una interpretación
K. Pluralismo Teológico y. fór- siempre mejor adaptada a la revemción.
mulas dogmáticas. Tal revemción sigue siendo, sin embargo,
siempre mmisma, no solo en msustancia
La CTI formuló las tesis 10. sino además en los enunciados fundamen-
11. 12. en relación con la validez perma- tales". Solamente algunas observaciones

131
(siguiendo a: 135. Ratzinger. J .• pp. 64- tingui91e el problema de Jesús. ¿Cuál es
69): la eficacia de sus palabras V sus obras?
¿Cuál es su ciencia y poder? ¿Es simple-
Estas tesis afrontan el problema de mente un hombre trágicamente grande o
la relación entre lenguaje y pensamiento. Dios obra en él? ¿Puedo adorarlo por-
Discusión teológica central en el post- que es Dios? ¿Es él. "evento normativo
concilio. No se ponen en duda los hechos. para el hombre'"? Cuando se silencian
sino más bien la validez unívoca de las estos interrogantes. se evaden al mismo
fórmulas de otro tiempo. La evolución tiempo los problemas centrales de la vida
del lenguaje hace necesaria la preserva· (cfr. id .• ib .• p. 65-66).
ción del pensamiento aún contra las pa-
labras. Se citan ejemplos: "homoúsios". Claro que los problemas avanzan y
"transustanciación". "persona". Cierta- el lenguaje y la fe son perfectibles en su
mente estos problemas existen. pero la desarrollo histórico; las respuestas hay
solución no es separar pensamientos del que conmesurarlas al "hoy". pero esto
lenguaje. ya que en este se encarna el pen- mismo exige recibir el legado de ayer que
samiento. sino profundizar en el terreno es un valor que hará que la respuesta de
lingüístico. hoy no sea superficial y efímera. Otro
problema que se plantea es el siguiente:
las fórmulas dogmáticas están vinculadas
La tesis diez sale al- paso de la hi- a las fIlosofías de sus tiempos. si desapa-
pótesis que afirma que las fórmulas dog- recen estas. deben desaparecer las fórmu-
máticas serían justificadas y expresivas las dogmáticas. La respuesta justa a este
para su tiempo. pero superadas en todo problema es que los concilios de todos los
otro tiempo. "Hoy. por ejemplo. no se tiempos se han ,guardado de volver dogo
debería plantear la Cristología problemas
ma una filosofía. Nicea no canonizó el
sobre las dos naturalezas de Jesús sino so-
platonismo ni Trento el aristotelismo to-
bre las consecuencias sociales y políticas mista. Los dogmas han nacido allí "donde
que derivan de su modelo de vida" (135.
las expresiones cristianas no concordaban
Ratzinger. J .• p. 65). El método usual de
con las visiones filosóficas" (135 RatllÍn-
sepultar estas cuestiones es caricaturizar-
ger. J .• p. 66). Del diálogo crítico entre
las en forma de tipologías que se suce-
fe y fIlosofía ha resultado un perfeccio-
den hasta el tiempo anterior al presente. namiento del lenguaje religioso y hasta la
enseguida proponer la idea del sistema de
elaboración del lenguaje de la fe. E11en-
su simpatía corno la última. la eficaz. la guaje del dogma lleva huellas de la filo-
que se debe aceptar. Con lo cual queda
sofía. pero no se disuelve en ella. El len-
sin plantear el problema de la verdad de guaje del dogma existe en relación con la
las soluciones anteriores al tiempo pre- Biblia y con el anuncio y al frente de los
sente. problemas del hombre. Así. por ejemplo.
aunque la palabra "hijo" es de fuerza in-
La doctrina de las dos naturalezas superable. sin embargo es análoga y lleva
es una de las que se quieren sepultar. An- a ser ambigüa. Se acude a la fIlosofía para
tes de darles muerte hay que considerar explicar que al decir "Hijo "se trata de la
que ningún dogma ha nacido aislado y. misma- sustancia del mismo grado de ser.
por consiguiente. ni subsiste ni puede ser del mismo ser. Esto lo dice llamando al
interpretado aislado de las instancias que hijo "homoúsios". En adelante "homoú-
le dieron vida. Los problemas capitales de sios" sin "hijo" no dice nada: "hijo" sin
la Iglesia son inextinguibles. Y es inex- "hornoúsios" es ambigüo.

132
L. Unidad y Pluralismo en teolo- La libertad del cristiano (cf. GaI.5,
gía moral. 1,13), lejos de implicar un pluralismo ili-
mitado, exige un esfuerzo hacia la ver-
dad objetiva total, no menos que pacien-
Proponemos las tres tesis de la
cia delante de las conciencias débiles (cf.
CTI con algunas observaciones:
Rm 14,15; 1 Cor 8).

Tesis Trece: "El pluralismo en el El respecto de la autonomía de los


campo moral aparece sobre todo en la valores humanos y de las legítimas res-
aplicación de los principios generales a ponsabilidades en este campo implica la
circunstancias concretas. Este pluralismo posibilidad de una diversidad de análisis
se hace más extenso cuando se estable- y de opciones temporales de parte de los
cen contactos entre culturas que antes se cristianos. Tal diversidad puede ser asumi-
ignoraban, o a consecuencia de cambios da en una misma obediencia a la fe y en
rápidos en la sociedad. la caridad (el. G.S. 43)':

Sin embargo, una unidad fundamen- Algunas observaciones importantes


tal se manifiesta a través de la estima co- (cf. síntesis y anotaciones a 45 Delhaye.
mún de la dignidad humana, que implica Oh.• pp. 73-109):
imperativos para la conducta de la vida.
1. El problema moral.
La conciencia de todo hombre ex-
presa un cierto número de exigencias a) Forma actual del viejo pro-
fundamentales (cf. Rom. 2, 14), recono- blema.
cidas en nuestra época en públicas decla-
raciones sobre los derechos fundamentales Como los sociólogos tienden
del hombre". a explicar la moral por el ambiente cultu-
ral. entonces la pluralidad de ambientes
Tesis Catorce: "La unidad de la mo- y sus variaciones en tiempo y espacio se
ral cristiana se funda en principios cons- convierten en pluralismo moral y varia-
tantes, contenidos en las Escrituras, ilu- ciones de la moral según los tiempos y
minados por la tradición, presentados a lugares. Así ven la lústoria. el presente y
toda generación por el Magisterio. Recor- barruntan el futuro.
damos las principales líneas de fuerza: las
enseñanzas y los ejemplos del Hijo de Algunos moralistas (por ejemplo
Dios que revela el corazón de su Padre, la Mons. Luigi Bogliolo. Antropología Filo-
conformación a su muerte y resurrección, sófica. L'uomo nel suo agire. Pontificia
la vida según el Espíritu en el seno de la Universitá Lateranense. Cittá Nuova. Ro-
Iglesia, en la fe, en la esperanza y en la ma 1972) ven el fenómeno del pluralis-
caridad, para renovarnos según la imagen mo moral corno antiguo. pero al mismo
de Dios". tiempo aseguran que se trata de puntos
de vista complementarios reductibles a
Tesis Quince: "La necesaria unidad una unidad más vasta. Así el eudemonis-
de la fe y de la comunión no impiden una mo. la dignidad del hombre. la recirpoci-
diversidad de vocaciones y de preferen- dad han podido ser canalizadas hacia la
cias personales en la manera de adherirse moral cristiana. Pero al mismo tiempo. ya
al misterio de O'isto y de vivirlo. desde antiguo. se dan críticas a la asun-

133
ción unilateral de la conciencia moral co- por corrientes imponderables. tales como
mo punto de partida de la moral. Así la la moda; la reivindicación unilateral de la
diatriba de Pascal: "Verdad aliado de acá autonomía personal; la manía de los cam-
de los Pirineos. error alIado de allá. Bella bios. incluso disipando el patrimonio. la
verdad a la que un río basta para limi- lógica y la fmalidad; el primado dado a la
tar! - Un grado de aproximación a los experiencia cualquiera ella sea. contra la
polos y todas las jurisprudencias quedan disciplina rigurosa del pensamiento; el si-
arruinadas. un meridiano decide de la ver- tuacionismo que erige como norma moral
dad" (cf. 133. Delhaye. p. 74). dominante el instinto sujetivo sin tener
en cuenta la obligación moral objetiva.
b) Diagnóstico de Pablo VI sobre
el problema moral actual.
2. Diversos niveles de la vida
moral.
Monseñor Delhaye hace un
estudio que se puede resumir así: se ha
referido a los problemas de la crisis moral Una de las causas del malestar
contemporánea. entre ellos al de lo varia- moral está en que la mayoría de la gente
ble. No ha favorecido la multiplicación de no sabe distinguir los diversos niveles de
obligaciones legales ni rehusado responsa- su compromiso moral. Ponían en el mis-
bilidad y libertad personal. Reconoce que mo plano la abstinencia de carnes el vier-
la libertad genera un pluralismo de las cos- nes que la vida teologal o la castidad ma-
tumbres que es legítimo en cuanto estas trimonial. Abrogadas o derogadas algunas
tienen de contingente. Los principios de leyes positivas. concluyeron equivocada-
la ley natural y de la ley evangélica ·son mente en la caducidad de las demás obli-
gaciones y valores. Además. desde afuera.
inmutables objetivamente pero subjetiva-
pensadores diversos. contra la idea de V"cl·
mente sufren incertidumbres. especial-
lor universal y perenne reivindican la es-
mente por causa de las variadas circuns-
pontaneidad. el cambio. la diversidad.
tancias. Pero del año 70 para acá ha va-
riado el planteamiento del problema: no
se trata del modo de ser fiel. en medio de Es pues. necesario distinguir nive-
las variaciones. a los mismos principios es de profundidad: la orientación funda-
sino de si hay varias morales "nuevas"; nental y la moral categorial.
varios sistemas diversos de principios mo-
rales.
a) Orientación fundamental de
Pablo VI. a fm de aclarar el pro- la moral.
blema de lo variable y de lo invariable lo
plantea en términos de lo que se puede El primer aspecto de toda mo-
cambiar o no en la Iglesia. de los vincu- ral es el de su orientación fundamental.
los de la moral con la fe cristiana. de la es decir. el que responde a la pregunta:
secularización galopante de la ética. de la ¿qué se propone el hombre con su con-
coordinación entre derechos de la con- ducta moral? Porque diversos sistemas
ciencia y deberes objetivos de la obliga- de moral puede imperar los mismos pre-
ción de buscar la certeza moral. ceptos vgr. la justicia o la fidelidad. por
motivos opuestos o diferentes.
Como causas de las incertidumbres
morales ideológicas aduce: factores socio- La moral católica se ha preocupado
lógicos como la manipulación inducida poco de hacer brotar los compromisos

134
morales a partir de sus fuentes trascen- b) la melral categorial personal.
dentales. Ha habido un sincretismo entre
eudemoni~mo más visión beatífica. exi- Del nivel trascendental. la mo-
gencias blblicas y moral estoica basada ral pasa a la moral categorial. es decir.
en la ley. de los preceptos referentes a diversas ca-
tegorías d!, actividades y de personas (cf.
1Tes 4.1-4. más 4-12). Los manuales sue-
En una revisión de esta situación a len ser prolijos en la casuística de la mo-
base de moral bíblica se encuentran bases ral categorial privada. Varían en la orga-
neo testamentarias de pluralismo: Mateo nización. coinciden en el descuido de la
y Pablo miran desde diverso ángulo la to- dimensión social y en la formulación de
rah; Mateo y Lucas tienen puntos de par- los deberes concretos.
tida diferentes para formular la imitación
de Dios (Mt 5.48: antropológico; Lc 6. En cuanto al pluralismo moral. po-
36: teológico) (cf. J. Dupont. Mt 5.48: dríamos formular lo siguiente: mientras
Le 6.36. en Sacra Página. 11. 150-162). los principios de los sistemas de una mo-
Pablo y Juan ven la "agape" según di- ral trascendental estén más alejados de
mensiones diferentes pero en unidad (cf. los de otra. o sean más irreductibles. un
57. Feuillet A.): Pablo y Santiago tienen precepto de la moral categorial podrá lle-
puntos de vista diferentes y complemen- gar a formularse de maneras más divergen-
tarios sobre fe y obras (cf. XXIX Asam- tes u opuestas (vgr. el aborto en una mo-
blea plenaria de la conferencia episcopal ral puramente natural y en la moral cris-
colombiana. justicia y exigencias cristia- tiana).
nas. Bogotá. pp. 317-318).

c) la moral política y social


Pero existe unidad de fondo entre
las diversas parenesis del N. T. Lo cual ha El margen de pluralismo se
de decirse también del resto de la teolo- aumenta a nivel de la implantación de las
gía del N.T .• por más que estudios parti- exigencias de la moral trascendental y ca-
culares hayan hecho ver las divergencias tegorial en los-campos de la cultura. dela
en puntos particulares. sociedad. de las profesiones. de la polí-
tica. etc.: en los diversos ambientes y
épocas. Todos estos condicionamientos
El pluralismo cristiano implica la son causas del pluralismo en las aplica-
unidad. La pluralidad de modos de vivir ciones de los principios morales (cf. G. et
la moral implica siempre la vida en Cristo. S.• 43).
Lo mismo que sucede con las diferentes
espiritualidades y por razones semejantes.
se da un legítimo pluralismo en la vida d) la- acción concreta.
moral condicionado por condicionantes
de la vida humana tales como perspectivas Es el campo privilegiado de la
teológicas diferentes. sensibilidades dis- pluralidad de las soluciones concretas.
tintas. tiempos y lugares diversos. pre- Para formar el juicio en tales casos se
comprensiones fIlosóficas o sujección a recurría antes a los "a\lctores probati".
ideologías diferentes. Otra cueStión es la Hoy se deja más campo a la responsabi-
de hasta qué punto la fe y la conversión lidad personal y a la captación personal
tengan que purificar estos condiciona- de los valores. Como opciones para la for-
mientos. mación del juicio moral se presentan el

135
situacionismo. que cae en subjetivismo. y M. Unidad y pluralismo según
la axiología personalista cristiana. que re- los documentos del Magiste-
conoce que los valores morales son objeti- rio Romano.
vos y trascendentales y no creación abso-
luta del subconsciente colectivo de una (Síntesis de 48. Delhaye. pp.
clase social como soñaba Nietzche. Son 157-187).
"trascendentales" porque participan del
Bien supremo (cf. Mt 19.17; Gen 1. 31s.
Sant 1; 17). Pero son también "inmanen- Primera etapa desde 1962 hasta
tes" en el sentido de que son bienes he- 1972.
chos para mí. para nosotros. Hoy se in-
siste justamente en la mediación de la Introducción.
persona. A este nivel es en el que se da el
pluralismo concreto. A la unidad y pluralidad de la Igle-
sia se hace alusión ya en diversos textos
del N.T .• como en parenesis (Ef. 4. 4-6).
en relatos (Act. 6.1-7: 15.5-25). etc.
3. Principios básicos.
La historia de la Iglesia bajo este
El pluralismo moral no es respecto no se ha escrito aún. que sepa-
una posición a la que se responde sí o no. mos. Como lo hemos visto al comienzo
Un pluralismo moral radical se excluye. de este trabajo. especialmente en el tiem-
Un pluralismo moderado es posible si se po presente. el mundo y la Iglesia viven
mantiene dentro de las grandes líneas de tensiones entre pluralismo y unidad. So-
la moral cristiana y humana. Todo plura- bre este trasfondo se deja oír el magiste-
lismo para ser aceptable necesita mante- rio pontificio.
ner ciertos "puntos cardinales" o princi-
pios básicos. Unos dicen referencia a la l. Evolución del problema de la
fe y otros a la razón. unidad y del pluralismo en la
Iglesia.
a. Principios básicos cristianos:
la moral cristiana dice referencia a Cristo "El pluralismo está en las co-
y consiste en la vida según el Espíritu. en sas. luego en las ideas y en las palabras".
la fe. la esperanza y la caridad. Es vida de (Pablo VI. 14 V 69: OR 15 V 69). Es la
hijos. entonces en la libertad cristiana. síntesis de la evolución.
que defienden los derechos de la conciencia
personal; es vida de [e. esperanza y cari- a) El pluralismo antes de la pa-
dad que defienden la unidad. Aquí está labra 'pluralismo'.
la base de la pluralidad en la unidad.

Antes de 1967 la palabra se


b. Principio básico racional: los usa en referencia a las confesiones cris-
derechos naturales del hombre son aco- tianas. Desde 1967 ya también para la
gidos por lá moral cristiana. perfecciona- Iglesia Católica. El Vaticano 11 utiliza la
dos. eventualmente corregidos y comple- palabra para designar la coexistencia de
mentados. profundizados. Por otra parte. diversas religiones en la sociedad civil. en
la moral cristiana es fortalecida por ellos la educación. etc. Pero no habla de plu-
(cf. G. et S.• n. 26b; 73b; 41;42). ralismo simultáneo en la Iglesia. El Con-

136
cilio utiliza en relación con la Iglesia el un equilibrio entre la unidad de la Igle-
vocabulario religioso tradicional de la sia con un solo Señor. una sola fe. un so-
'variedad' con una rica gama de sinóni- lo bautismo y su presencia en la plurali-
mos. entre ellos: diversitas. varietas. mul- dad de los pueblos. con sus culturas. his-
tiplicitas. particularitas. peculiarietas. pro- toria. sabiduría. peculiaridades (cf. LG 18;
prius. singularis. El Padre H. de Lubac. GS 56.58; AG 22).
juzga que se debería volver a ese lengua-
je tradicional (cf. 49. Delhaye. Ph .• p. 10.
En el campo litúrgico: el Concilio
nota 13).
reconoce la diversidad de los ritos. intro-
duce cambios por respeto a la variedad de
El pluralismo histórico recurre a las culturas y lenguas y a los variaaos grupos
palabras que significan movimiento y étnicos y tiempos.
cambio: mutatio. evolutio. trasforma-
tio. novitas. incrementum. progressus. En el campo misional, el Concilio
accomodatio. adaptatio. renovatio. redin- respeta la variedad de culturas y para me-
tegratio. restitutio. ieformatio. jor hacerlo en. cada caso pide reflexionar
teológicamente sobre las condiciones del
Las fuerzas ce.ntrípetas que buscan encuentro entre fe y razón y entre las
la unidad. y las centrífugas que buscan costumbres de los pueblos y la moral del
la pluralidad se dan también en la Igle- Evangelio.
sia. "La periferia tiene la sicología del
frente; el centro. la del cuartel generar'
(83. Küng. H.. p. 118). "Se puede decir b) Reflexión teológica y pasto-
que el centro mira. sobre todo en teolo- ral sobre unidad y pluralismo
gía. por la unidad y la continuidad; la pe- eclesial.
riferia por la vida y el progreso. El cen-
tro ama sobre todo la medida y la regla. la
armonía y el orden riguroso; la periferia. Esta reflexión la hace Pablo
el movimiento y la variedad. la discusión VI después del Concilio. Habla de "exac-
'y el desarrollo vital. El centro proclama to pluralismo en la perfecta unidad" (OR
sobre todo principios generales. sanciona 1S V 69). de que el catolicismo es una
lo nuevo y da seguridad; la periferia pide unidad (ib. id.); "la fe no es pluralística
adaptación de los principios a la situa- (OR 7 VIII 69); reconoce la diversidad de
ción concreta. inventa lo nuevo e invita los Obispos. de las Iglesias particulares.
al riesgo". (id .• ib .• pp. 118-119). actividades. enurtciados teológicos: "En
la Iglesia la complejidad de sus compo-
nentes doctrinales. jerárquicos. rituales.
Pero la Iglesia se ha querido poner morales no puede expresarse sino en for-
en contacto con el mundo de hoy. con ma de palabras pluralísticas" (OR 15 V
las civilizaciones. culturas. religiones. con- 69). Recurre al motivo de la catolicidad:
fesiones cristianas. Juan XXIII y el Con- "Somos pluralistas precisamente porque
cilio Vaticano 11 impulsaron esta aproxi- somos católicos. es decir. universales"
mación. Pablo VI la ha continuado. pero (OR 1 S V 69). Acude a la imagen del
ha tenido que afrontar también las con- concierto musical: "Se trata de admitir
secuencias de un crecimiento del plura- en el concierto coral de la misma unidad
lismo dentro de la misma Iglesia. El Con- la catolicidad de las voces diferentes. co-
cilio Vaticano II fue un momento parti- mo diferentes las ha hecho el Sei'ior (cf.
cularmente lúcido de la conciencia de la ICor 12. 16-21). como la matriz étnica:
Iglesia una y católica. en el cual se dió la histolÍfl local. la índole propia. la tra-

137
dición cultural lo ·han diversificado" (OR están necesariamente destinados a desa-
7 VIII 69) (cf. 106. Pablo VI: compara parecer" (id. ib. p. l!i5).
con orquesta).
Por eso el Papa distingue entre ver-
dadero pluralismo que mira hacia los as-
pectos humanos del cristianismo. y falso
e) Puesta en guardia contra un pluralismo que pretende corroer sus ele-
pluralismo de ruptura.
mentos divinos. que miran a Dios mismo
y a su obra (cf. 106. Pablo VI).
Pone en guardia contra falso
pluralismo que interpreta subjetivamen-
Habla de la presencia de la duda de-
te la revelación (OR 15 V 69) y encierra
moledora; del nominalismo que no se do-
las Iglesias locales en sí mismas (OR 7
cumenta con principios; de la carencia de
VIII 69). El problema de fondo que mo-
pensamiento: "Se esconde con frecuencia
tiva estas puestas en guardia es que "en
esta carencia de pensamiento y de volun-
sociología. se presenta cada vez más el plu-
tad con términos equívocos: el pluralis-
ralismo como una yuxtaposición. por otra
mo. la liberación. la autonomía de la con-
parte pacífica. de puntos de vista y de ma-
ciencia. la moralidad nueva y permisiva.
neras de obrar inconciliables. Si se aplica-
la transformación contínua del mundo
se esta concepción a la teología. se lle-
contemporáneo. el descubrimiento de un
garía, al Tímite de sostener que pueden
nuevo sistema. etc..." (OR 8 VII 71).
coexistir en la Iglesia doctrinas contradic-
torias. por ejemplo sobre la divinidad de
Cristo o sobre la licitud del divorcio. In- Al clima actual lo llama "agnósti-
flltraciones marxistas refuerzan estan ten- co y pluralista" (OR 1 11 71). Se amena-
dencias. ya que según las leyes del ma- za la unidad de la Iglesia por las vías de
terialismo histórico~ los contrarios son un pluralismo carismático que se olvida
idénticos y "la negación de la negación" de la norma del servicio común: ¿A dón-
es considerada como elemento de progre- de quiere llegar cierto indiscrimado plura-
so. Ya que "en el progreso que se deriva lismo doctrinal arbitrario y .centrífugo?
de la lucha de los contrados. el término (OR 22 VII 71). Alerta ante el pluralis-
nuevo suprime al precedente pero de tal mo histórico. es decir. el que quiere rom-
manera que conserva toda su riqueza po- per con el pasado de la Iglesia y poner
sitiva" (48. Delhaye. Ph.. 165 nota 34). en duda su unidad institucional y de fe
Una teología post-hegeliaila estaría tenta- (cf. OR 24 VI 72).
da de interpretar la revelación y los do-
~mentos del magisterio según la dialéc- 2. Unidad y pluralismo en el pla-
tica de la tesis, de la antitesis y de la sín- no de la fe y de la teología.
tesis. de modo que la Iglesia de hoy po-
dría negar un dogma de ayer o "relativi-
zarlQ". La revelación de Cristo debería ser Por lo visto anteriormente se
completada por la revelación de la histo- presentan dos clases de pluralismo: plura-
ria" Jib. id. 65). lismo histórico (lo que podríamos llamar
más exactamente diacrónico: discontinui-
dad en la historia): pluralismo simultá-
"El estructuralismo alimenta las neo (sincrónico: diversidad en el presen-
mismas tendencias. ya que pretende sos- te). En ambos se da tensión entre unidad
tener que una vez desaparecida la cultu- necesaria y la diversidad; esta diversidad
ra de un época. también los elementos re- toma dos formas. la que rompe la unidad
ligiosos y doctrinales que le eran propios y la que se integra en la unidad.

138
a) Una distinción fundamental: La fe es inmutable porque reposa
la unidad del depósito de la fe y la diver- en Cristo que es inmutable (cf. Hebr 13.
sidad de sus presentaciones. 8: OR 21 VIII 70).

Este último decenio se ha distingui- e) La actualidad permanente de


do en los documentos del magisterio en- los dogmas.
tre dato revelado y expresión o lenguaje
para comunicación a diversas épocas o Caso privilegiado de la per-
culturas. Poco a poco esta distinción se manencia de la fe es la permanencia de
precisó así: 1) ideas del mensaje cristia- las fórmulas dogmáticas defmidas solem-
no; 2) formas privilegiadas e inmutables nemente por los Concilios Ecuménicos.
(del lenguaje de Cristo y de la Iglesia pri- No son exhaustivas. de hecho han sido
mitiva); 3) adaptaciones cioctrinales para completadas. responden a una cuestión
entrar en contacto con la pluralidad de concreta de la vida eclesial de un tiempo.
épocas y personas. deben ser interpretadas en una continui-
dad viviente. pero no pueden ser relativi-
Así Juan XXIII en la apertura del zadas. Los dogmas definidos son defini-
Concilio: "Una cosa es la sustancia de la tivamente adquiridos. Los dogmas son
antigua doctrina del 'depositum fidei' y siempre actuales como verdad ("actuali-
otra la formulación de su revestimiento" dad perenne"). pero pueden no ser actua-
(11 X 62). Dos preocupaciones dirigen al les porque los problemas a que respon-
magisterio: conservar intangible y autén- dían ya no son actuales ("actualidad con-
tico el mensaje; hacerlo accesible y acep- tingente") (cf. OR 9.10 XII 69).
table a la mentalidad moderna (cf. OR 5
XII 68). El cristianismo es único en su
contenido (OR 7 VIII 69). d) Pluralismo en la transmisi6n
y presentación del me~e de
la fe.
b) Unidad de la fe en el tiempo
yen espacio. La analogía existente entre
mensaje cristiano y Encarnación del Ver-
bo implica que se han de reconocer un
La fe no es pluralista porque
sus raíces son la eterna verdad de Dios y elemento divino y un elemento. humano.
La verdad del Evangelio trasciende la di-
refleja la enseílanza definitiva de Cristo
versidad de los tiempos y las culturas.
transmitido en fórmulas garantizadas por
Pero se da pluralismo en los modos de
el carisma del magisterio. La terminología
'fondo' y 'forma' no es apta para esto por- captarlo. transmitirlo y presentarlo. La
que la revelación se expresa en un lengua- diversidad en la expresión se debe Ji mo-
je (de Cristo. de los apóstoles. hagiógra- tivo pastorales.
fos y magisterio). cuyas características
coÍDÚD es la autenticidad. e) Condiciones de una presenta-
ción· pluralista auténtitt del
Si la "una fides" (Ef 4.5) se desin- mensaje cristiano.
tegra. también se desintegra la única Igle-
sia. Por eso es providencial que la palabra Pablo VI cita I)scollos que se
contenida en la Escritura y en la Tradi- dan contra la adaptación fiel: remodela-
ción sea protegida por el magisterio (cf. ción del mensaje con detrimento de la
OR 5 XII 68). autenticidad; ambigüedad. reticencia. al-

139
teración. selección arbitraria; interpreta- Exhort¡tción apostólica del 8 XII 70. en
ción según libre examen sujetivo contra OR 6 I 71).
objetividad; el libre examen rompe la uni-
dad· de fe y de comunión; la desmitiza- La labor teológica es apreciada y
ción radical es inaceptable; la remodela- utilizada en la Iglesia~ Debe mantenerse
ción sicológica y sociológica de algunos la norma fundamental de la revelación.
misterios presenta un cristianismo arran- sumisión al magisterio. preocupación por
cado de la tradición; las investigaciones no facilitar el camino al error como sería
sociológicas son útiles. pero si indebida- presentando como certidumbre lo que
mente se las interpreta con los principios son hipótesis de investigación (cf. OR 61
positivistas no pueden ser criterio deter- 71).
minante de verdad; el dato revelado no
puede reducirse al objeto de los análisis
Segunda etapa: desde 1973 a
hermenéuticos; pues aquel los trasciende
1975.
por su origen y contenido.
Vamos a fijamos solo en algunos
Remedio contra estos peligros: fide- documentos principales de Pablo VI.
lidad al magisterio.

f) El trabajo teológico y el plu- 1. Discurso en la clausura de la


ralismo_ Asamblea General del Síno-
do (1974).
No hay emulación entre el
primado de la ciencia y el primado de la Después de anotar puntos po-
autoridad. El único primado es el de la sitivos de la labor del Sínodo. señaló
fe a la cual teología y magisterio sirven. puntos que no podía dejar pasar en silen-
Sean fieles los teólogos al objeto de su cio. Ante todo. dentro del marco de la
estudio. cultiven las varias ciencias teoló- conservación de la comunión entre Igle-
gicas. tengan en cuenta que la doctrina sias particulares y el sucesor de S. Pedro.
católica tiene siempre el mismo sentido anota especialmente "la necesidad de en-
(cf. OR 6.7 X 69). contrar una más plena expresión de la fe
que responda a las condiciones de las ra-
zas. sociedades y culturas. Ciertamente
La función de los teólogos es ne- esta es una. exigencia muy necesaria para
cesaria. pero no a ellos sino a los Obis- la autenticidad y eficacia de la evangeliza-
pos confió el Señor el encargo de anun- ción: sin embargo no sería seguro. ni
ciar al pueblo lo que hay que creer. exento de peligros. hablar de tantas y tan
diferentes teologías. como continentes y
La teología como ciencia de la fe culturas hay. Pues el contenido de la fe. o
tiene su lugar solo en la Iglesia. Si pierde es católico. o ya no es tal. Por otra parte.
sus presupuestos y su lugar. pierde tam- todos nosotros hemos recibido la fe a tra-
bién su fundamento y objeto. "La liber- vés de una tradición interrumpida y siem-
tad religiosa afirmada por el Concilio. que pre constante: Pedro y Pablo no la disfra-
se apoya sobre la libertad de conciencias. zaron para adaptarla al mundo judío. grie-
vale para la decisión personal delante de go o romano; sino que velaron con el
la fe. pero no es absolutamente válida pa- máximo cuidado por su autenticidad. por
ra la determinación del contenido y del la vel1dad de un único y mismo mensaje"
alcance de la revelación divina" (Pablo VI. (26 X 74: OR XI 74).

140
2. Exhortación apostólica "Pa- reconciliación". para impulso del cual
terna cum benevolentia" (7 proponemos tales motivaciones que cons-
XII 74) sobre la reconcilia- tituyen una verdadera ética y dinámica de
ción dentro de la Iglesia (OR la reconciliación eclesial.
22 XII 74).
Por su excepcional importancia pa-
Al clausurar el jubileo del afio ra nuestro tema vamos a presentar esque-
santo en las Iglesias locales. y ante la in- máticamente los números tres a cinco. so-
manente iniciación del mismo en Roma. bre todo el cuarto.
invita a toda la Iglesia a caridad. unidad y
reconciliación. Esto lo realiza en seis nú-
meros. Número tres: sobre el trasfondo de
la fidelidad de la Iglesia a Cristo por vir-
tud del Espíritu. se describen como infi-
Primero: Jesucristo hizo de la Igle- delidad de algunos de sus miembros al Es-
sia un mundo reconciliado y reconcilia- píritu Santo. las escisiones de la Iglesia de
dor. los comienzos. las fracturas de la unidad
en el curso de la historia y los "fermen-
Segundo: Por lo cual la Iglesia es tos de infidelidad" del presente en varias
sacramento de la unidad para llevar a efec- partes. Estos nos interesan ahora. Son
to "aquella concordia y convergencia de descritos como una minoría que desde
doctrina. de vida y de culto. que carac- dentro de la Iglesia y atrincherada en ella.
terizaron sus primeros tiempos (Act. 2. atenta contra la unidad. Detecta en ellos
42)". un déficit teológico: no reconocen en la
Iglesia la analogía con el Verbo Encarna-
do. a saber. una sola realidad que nace de
Tercero: Reconoce que aunque la
dos elementos. uno divino y otro huma-
Iglesia ha sido fiel esposa de Cristo. por
no. por eso atentan contra este. oponién-
el Espíritu. sin embargo en el pasado no
dose a la Jerarquía. Esta oposición lajuz-
todos los miembros han sido fieles. como
gan todavía para encontrar la verdadera
tampoco en el presente por causa de "fer-
Iglesia de Cristo. desvirtúan la obligación
mentos de infidelidad" que enseguida pa-
de obedecer a la autoridad eclesiástica.
sa a individuar.
acusan a los pastores de ser guardianes del
'sistema' opuesto al que instituyó Cristo.
Cuarto: Este proceso de ofuscación Como consecuencia desconciertan a la co-
de la sacramentalidad de la Iglesia toma munidad eclesial por la introducción de
la forma de un disentimiento doctrinal teorías dialécticas ajenas al Espíritu de
que se ampara en el pluralismo teológico Cristo. "Utilizando las palabras del Evan-
indiscriminado. Por lo cual pasa a distin- gelio. alteran su significado". Enseguida
guir diversos tipos de pluralismo. el Papa muestra una actitud cristiana fir-
me y puntualiza la fe sobre la única Igle-
Quinto : Alerta el Papa contra la sia de Cristo aludiendo a L.G. 8 y a la
"polarización del disentimiento" que for- conciencia de su autoridad.
ma "fracciones y facciones" que atentan
contra la comunión eclesial. Número cuatro: dentro de este
proceso de infidelidad que atenta con-
Sexto: Por lo cual. el Sumo Pontí- tra la unidad de la Iglesia, se sitúa "la di-
fice. exhorta a todos a que ''tomen par- sensión doctrinal. que se pretende patro-
te activa en un esfuerzo común de plena cinar con el pluralismo teológico y fre-

141
cuente mente apurar hasta el relativismo sustrayéndose con esto mismo a toda sis-
dogmático. que_rebaja de diversas maneras tematización exhaustiva".
la integridad de la fe". El pluralismo (aun-
que no sea relativista) se toma como '10- Pablo VI
cus theologicus' contra el Magisterio.
"Un equilibrado pluralismo teológi-
Enseguida el Papa reconoce como co tfuror. fundamento en el mismo misterio
legítimo en la Iglesia un "pluralismo de de Cristo, cuyas insondables riquezas (cf.
investigación y de pensamiento". Descri- Ef. 3,8) sobrepasan las capacidades ex-
be su objeto: "que investiga y expone de presivas de todas las épocas y de todas
diversas formas el dogma. pero sin eliminar las culturas".
su idéntico significado objetivo". Justifi-
ca con tres motivos dirigidos a los miem-
bros de la Iglesia. este pluralismo: "esto Pablo VI. en vez de concluír a con-
es un componente natural de la catolici- tinuación, sobre lo· esquivo del misterio
dad y un signo de riqueza cultural y de a dejarse encerrar en sistema, saca otra
compromiso personal para cuantos perte- conclusión: "La doctrina de la fe ... re-
necen a la Iglesia". Reconoce los valores clama investigaciones siempre nuevas".
del pluralismo para varios campos de la Dos motivos de esta exigencia: objetiva-
Iglesia: el de la espiritualidad. los de las mente. la multitud de facetas de la pala-
instituciones eclesiales y religiosas. expre- bra de Dios; subjetivamente. la multitud
siones litúrgicas y disciplina. Conceptúa de perspectivas de los fieles que las explo-
que estos "valores. . . confluyen a aquella ran. Consecuencia: "la convergencia en la
'variedad que tiende hacia la unidad' que misma.fe no está inmune de peculiarida-
'demuestra de manera más rica la catoli- des personales en la adhesión de cada uno".
cidad de la Iglesia indivisa" (L.G. 23). Una puntualización: el diverso acento en
la comprensión no se opone al contenido
esencial. Razón: los diversos fieles están
Luego expone el fundamento que unificados en la común adhesión al ma-
admite tener el pluralismo, para lo cual gisterio de la Iglesia. Este magisterio ejer-
asume la tesis primera de la Comisión ce dos funciones: es norma próxima de-
Teológica Internacional, despojada del terminante en cuanto se refiere a la fe de
inciso que califica el misterio de Cristo, y todos; es garantía contra criterio subjeti-
del corolario sobre la sistematización teo- vo de cualquier interpretación diferencia-
lógica. da de la misma fe de todos.

Proponemos en sinopsis el texto de En párrafo sieguiente, el Papa descri-


la Comisión Teológica Internacional y el be otro tipo de pluralismo, así: "que con-
de Pablo VI: sidera la fe y su enunciación no como una
herencia comunitaria, y por ende, ecle-
sial. sino como una invención individual
Comisión Teológica Internacional de la libre crítica y del libre examen de la
palabra de Dios". Seguidamente va la crí-
"La unidad y la pluralidad de la ex- tica de esta posición: sin el magisterio
presión de la fe tienen su fundamento en apostólico, queda comprometida la vincu-
el misterio mismo de Cristo que aunque lación con Cristo, el paso siguiente es la
es misterio de recapitulación y de recon- búsqueda de fórmulas de comprensión
ciliación sobrepasa las posibilidades de ex- ilusoria que disuelven el contenido real;
presión de cualquier época de la historia, enseguida se forman doctrinas que no se

142
ajustan objetivamente a la fe o son con- AG 22. que trata de la diversidad de los
trarias a la misma y hasta cristalizan en pueblos y de las culturas en la unidad de
concepciones opuestas entre sí. la fe. y pide reflexión teológica para lo-
grar la llegada de la fe a las inteligencias.
" Además. . . cualquier falla en .la
identidad de la fe comporta también un
decaimiento en el amor mutuo". El pro- Tres grandes ideas: Primera, "im-
ceso de esto es: pérdida de alegría de la porta mantener con firmeza los princi-
fe, busqóeda de gloria humana, detrimen- pios de la fe que rigen la misión de la
to de la comunión fraterna. Iglesia. De otro modo correríamos el pe-
ligro de perder nuestra identidad de cris-
Después se refiere al espíritu de tianos en el dédalo de las culturas. con
grupo que nace del proceso anterior y el intento de adaptar a las mismas el men-
produce injusticia y discriminación, sepa- saje evangélico". Luego expone los "ejes
ración en el culto y la oración. fundamentales" del mismo mensaje evan-
gélico: "por no citar más que los ejes
El párrafo siguiente compara la si- fundamentales. diremos que es necesario
tener constantemente a la vista el desig-
tuación interna de la Iglesia con la situa-
nio de Dios. es decir. la alianza de los hi-
ción que vive la sociedad civil: dividida en
jos en Jesucristo. por el Espíritu San-
fracciones y grupos opuestos: "Por des-
to. Considerar a Cristo. fuente de salva-
gracia también la Iglesia parece sufrir un
ción para todos; la Iglesia. sacramento
poco los efectos de dicha condición; y
universal de salvación. la caridad. signo
sin embargo ella no debe asimilar lo que
por excelencia de los discípulos de Cristo.
más bien es un estado patolÓgico. La Igle-
Esta revelación que es ante todo la del
sia debe conservar su Originalidad de fa-
amor de Dios a todos los hombres se ha
milia unificada dentro de la diversidad de
realizado a través de la historia y de la
sus miembros; es más. debe ser el fermen-
cultura del pueblo judío. y ha encontrado
to que ayuda a la sociedad a reaccionar.
su consumación mediante el Verbo que
como se decía de los primeros cristianos:
se ha encarnado en el seno de este pue-
• ¡mirad cómo se aman!' (Tertuliano.
blo: este dato primitivo, consignado en
Apologeticum, XXXIX, 7).
las Escrituras. permanece intangible, co-
mo el camino querido por la Providencia.
Número cinco: trata de la polari- E. igualmente los dogmas que la Iglesia
zación del disentimiento a la que se llega ha expresado a partir de la revelación".
finalmente cuando las disensiones inter-
nas se han convertido en estado perma- Segunda, "en cambio la respuesta
nente. Llama finalmente a todos a re- de la fe al ofrecimiento de Dios es siem-
flexionar responsablemente a fin de no pre la de un sujeto particular. insertado
separarse del cuerpo de Cristo. en una cultura determinada; se expresa en
una humanidad concreta. Por esta razón
3. Discurso de Pablo VI a los debemos considerar y acoger con realis-
participantes en el Congreso mo todas las situaciones humanas. todos
Internacional de Misionolo- los contextos culturales, que constituyen
gía, sobre "Ewngelización y el campo providencial de la evangeliza-
culturas" (11 X 75: OR 19 X ción" .
75).
Enseguida puntualiza que se trata
En la introducción el Papa de "transmitir· el mensaje de la fe con un
coloca sus palabras en la perspectiva de lenguaje adaptado a cada cultura". El

143
mensaje siempre supera lo que ha llegado tener la continuidad y la comunicín con
al corazón del hombre (cf. ICor 2.9). en la Iglesia UllÍl'ersal del pasado y del pre-
este· puede haber cosas que necesiten con- sente. Gracias a sus esfuerzos, ellas con-
versión. pero el mensaje para que prospe- tribuyen ya sea a la profimdización de la
re debe apoyarse en los valores que en las l'ida cristiana, y al progreso de la refle-
civilizaciones se encuentran. xión teológica en la Iglesia uniJ'ersal, con-
duciendo al género humano, en toda su
Tercera, palabra de confianza por- dÍl'ersidad, hacia la unidad querida por
que el Espíritu Santo está actuando en los Dios".
hombres de cualquier ambiente cultural
y allí puede nacer la Iglesia. Todas las tareas de la Iglesia delan-
te del pluralismo son pastorales y misio-
"Es verdad que cuanto más se está neras. Pero las distinguimos a nivel de
en la vanguardia de la Iglesia, es más ne- teología y de pastoral. Teniendo bien en-
cesario tener cuidado de la identidad de la tendido que toda pastoral es y debe ser
fe, de la comunión de la Iglesia, de la fi- teológica y toda teología debe tener un
delidad a los grandes ejes de la tradición". hálito y fmalidad pastorales. Lo que aquí
digamos respecto a la teología. en princi-
pio. lo hacemos extensivo a la cateque-
sis y lo que se diga de pastoral. en prin-
TERCERA PARTE cipio lo referimos a toda predicación.

TAREAS DE LA IGLESIA ANTE EL


PLURAliSMO TEOLOGICO l. Tareas de la Iglesia a nivel
teológico ante el pluralismo
Como trasfondo de las reflexiones teológico.
conclusivas de este trabajo. proponemos
el enunciado de la Tesis 9 de la CTI. so- A. Tareas de la teología ante el
bre el aspecto misionero del pluralismo pluralismo teológico.
teológico:
1. Ante todo. partir de la acep-
tación y conciencia del hecho escueto de
"Por motivo de: carácter unÍl'ersal que estamos en un mundo pluralista y
y misionero de la fe cristiana, los aconte- que esta situación es irreversible.
cimientos y las palabras reveladas por
Dios, deben ser Je cuando en cuando re-
pasados y nuevamente vividos al interior Junto con esta convicción es nece-
de cado cultura humana, si se quiere que saria la' convicción complementaria de
ellos suministren una verdadera respuesta que la unidad plena en la fe y el amor
a los problemas radicados en el corazón será una realidad escatológica. Pero co-
de todo ser humano, e inspiren la oración, mo escatológica ya empieza a existir en
el culto, y la vida cotidiana del pueblo de comienzo y en esperanza.
Dios. El Evangelio de Oisto conduce, de
tal manera, a toda cultura hacia su ple- 2. Tomar conciencia de que así
nitud y, al mismo tiempo, la somete a una como la revelación ha sido entregada a la
crítica creadora. Las. .. Iglesias locales, que Iglesia. creemos en la Iglesia. es decir. es-
bajo la dirección de sus pastores se de- tando en su seno. de igual manera solo
dican a este arduo encargo de encarna- podemos hacer teología en la Iglesia. y
ción de la fe cristiana, deben siempre man- en la fe (cf. 92. Lubac H. de, p. 232).

144
3. Investigar el pluralismo teoló- más a profundidad es el del lenguaje. ya
gico. Lo cual implica profundizar sobre que por medio de él. el único mensaje
el fenómeno contemporáneo mundial. evangélico se diversifica en la pluralidad
eclesial. teológico del pluralismo. La teo- de las culturas.
logía deberá estudiar el fenómeno del plu-
ralismo teológico. sin prejuicios pero con 8. Investigar sobre las diversas
clarividencia; investigar la etiología; ob - expresiones de la fe cristiana (AT. NT.
servar los procesos. ponderar las implica- Padres. Liturgias. S'ímbolos. etc.• diversos
ciones de todo orden para la Iglesia y su períodos de la Iglesia) a fin de conocer
unidad-catolicidad. para su misión; para la mejor la identidad de la fe en la plurali-
fe salvífica universal; para la unidad (le la dad de sus expresiones y c~n ello tener
fe. su comprensión y difusión; prospec- criterios seguros. al menos análogos y pro-
tar las tareas teológicas y pastorales del porcionales. para juzgar sobre la identi-
futuro que será ciertamente cada vez más dad o no identidad de la fe en la pluri-
pluralista. formidad de expresiones que se proponen
en la actualidad. Como se ve. este es un
4. Investigar especialmente sobre trabajo eminentemente hermenéutico.
las filosofías y demás ciencias humanas pero de hermenéutica teológica. la cual
de la actualidad.· y sobre las ideologías. tiene un estatuto propio (cf. DV n. 12c).
particularmente a fin de conocer los su- y una condición esencial: que no dispon-
puestos que influyen sobre la pre-com- ga de su objeto.
prensión con que los hombres se acercan
a la fe y los teólogos también a la teolo- 9. Tomar conciencia de que
gía. (cf. Pablo VI. Discurso al Simposio "toda teología aporta una contribución
de Obispos Africanos. 26 IX 75: OR 12 positiva a la inteligencia del misterio en
X 75. p. 9). la medida en que se esfuerza por tener
ante la vista la globalidad del trabajo teo-
5. Investigar los temas específi- lóg¡co" (33. Bouyer. L.. p. 202).
cos cristianos de la unidad y la plurali-
dad. tales como la unidad de la fe y de 10. Dar énfasis a la antropología
Iglesia. su carácter de catolicidad y co- teológica. y a toda la dimensión antro-
munión. la universalidad de su misión. pológica de la teología; en teología funda-
así como la naturaleza. significación y va- mental a la hermenéutica de las diversas
lores de las culturas humanas; sobre las expresiones más importantes de la fe; en
características favorables y las desfavora- eclesiología a kl comunión. catolicidad y
bles para la aceptación y crecimiento de misión; en moral a la moral trascenden-
la fe; sobre las condiciones de ·~ncama­ tal. etc. En todo hacerse más expertos
ción del Evangelio en ellas. étc. en la humanidad.

6. Un campo específico de la Igualmente. en todo. buscar lo esen-


investigación de la teología es el de la di- cial a profundidad y siempre en relación
mensión religiosa del hombre y de la feno- con la globalidad. para poder guardar vi-
menología de las religiones. ya que repre- vo lo esencial y transmitirlo.
sentan las múltiples manifestaciones del
único anhelo humano por Dios. 11. Distinguir entre los diversos
pluralismos. particularmente los de divi-
7. Otro campo peculiar con el sión y los de cohesión; distinguir entre
que la teología debe relacionarse cada vez pluralismo y otras realidades que suelen

145
andar confundidas. tales como agnosticis- 4. El teólogo hace su trabajo en
mo. relativismo. indiferentismo. simple la Iglesia y al servicio de la fe de la Igle-
coexistencia. tolerancia. sincretismo. eclec- sia. Por esta razón debe cuidarse de pro-
ticismo. dilettantismo ... poner como cierto lo que está apenas en
el nivel de hipótesis de trabajo. o igual-
B. Responsabilidad de los teó- mente de proponer tales hipótesis indis-
logos ante el pluralismo teo- criminadamente al pueblo de Dios. Si no
lógico.
evita esto. atenta contra la fe de los cre-
yentes. a quienes injustamente pone a du-
1. Propiciar la teología dialogal. dar. El teólogo es libre para investigar y
es decir. la que se hace en diálogo con este es su oficio. El fruto de sus investi-
otros teólogos y con el pueblo de Dios. gaciones ha de proponerlo en los círculos
así como con los hombres del mundo en restringidos. por medio de revistas espe-
que vivimos. Motivo de esto es que el en- cializadas. para público que va a compren-
cuentro de la verdad es un encuentro co- der el tipo de afirmaciones de que se tm-
lectivo. Las más grandes verdades nos las tao
aportan muchas veces las personas más
humildes. las que tienen una fe más senci- Es. pues. necesario distinguir los ni-
lla. Por otra parte. la verdad es como una veles de investigación. alta divulgación.
sinfonía: hacen falta las diversas y varia- predicación. Un criterio para formar este
das expresiones que salen de diferentes juicio es la capacidad para captar el con-
corazones y mentes (cf. 113. Rahner. K.• texto y las premisas de los razonamientos.
p. 101-107; Hans Urs von Balthasar. Die
Wahrheit ist symphonisch- Aspekte des
christlichen Pluralismus. Johanes Verlag. Por no tener en cuenta esto. "la
pornografía teológica" ha escandalizado y
Einssiedln. 1972).
desorientado a muchos cristianos en los
tiempos recientes (cf. 41. Congar. Y. M.
2. A fin de prospectar. realizar J .• p. 103 ss).
'f revisar las tareas teológicas. los teólogos
trabajen no solo individualmente sino que
5. "Solo el amor es digno de
es necesario el trabajo especializado. coor-
fe". Porque nos amó primero (cf. Un 4.
dinado. interdisciplinar. dialogal. en co-
19). por eso creemos en El (cf. Un 4.
munión con la Iglesia. particularmente.
16). A Pedro. cuando se aseguró de que
con el magisterio auténtico al cual debe
era digno de fe porque amaba. dió el pas-
ayudar con sus investigaciones y estar
dispuesto a obedecer debidamente ( cf. toreo de sus ovejas y corderos (cf. J n
70. Gutwenger. E.• pp. 42-57). La comu- 21. 15-17).
nión ha de ser igualmente con las apira-
ciones. dolores y esperanzas del pueblo Solo el amor es digno de fe y por
de Dios y del mundo. a fin de servir dan- eso a la unidad (que nace de amor) se le
do una palabra al tiempo. confía el dinamismo misionero. (cf. J n 17.
22-23).
3. A fin de que la investigación
teológica sea un servicio a la fe de la Igle- Toda teología debería llevar la mar-
sia y a su misión en el mundo actual. los ca de su auténtico origen. la tendencia ha-
teólogos necesitan estar informados de la cia su objeto que es la Verdad personal.
mejor manera posible acerca de la vida Jesucristo. Toda teología debería pasar
del hombre de hoy. de la vida de la Igle- por el crisol del amor para ser purificada
sia. y en comunión con ellos y con ella. de miras puramente personales. de ideo-

146
logías. de elementos extraños o heterogé- la paciencia con las conciencias débiles
neos a la fe. del orgullo nacido de la con- (cf. ICor 8; Rom 14. 1-15.13). los Pasto-
cupiscencia. de la osadía de querer dispo- res han de preceder con el ejemplo esfor-
ner de su objeto. zándose por renovar su conocimiento del
Misterio de Cristo y del hombre. Esto
implica. en concreto. actualizar su estu-
ll. Tareas de la Iglesia a nivel dio de la revelación y de la teología. así
pastoral ante el pluralismo como el conocimiento de los destinatarios
teológico. de ellas y conocer las circunstancias en
que se desarrolla su existencia en el mun-
Pensamos que hay una tarea do de hoy.
previa. indispensable: también los Pasto-
res han de convencerse de la existencia Solo a este precio habrá un mayor
del pluralismo en el mundo y en la Igle- aprecio de la riqueza que representa la
sia. Ello significa que no todos piensan pluralidad. Habrá mayor estima del ,cilor
lo mismo ni actúan lo mismo. que no to- de la libertad y más dócil obediencia a las
dos tienen la fe ni todos obedecen al exhortaciones del Magisterio en favor de
Evangelio ni todos guardan los manda- la necesaria unidad.
mientos. sino que. por el contrario. hay
muchos que obran de manera diversa.
Con actitudes así. se evitará censu-
rar como errores contra la fe posiciones
Como consecuencia de lo anterior. teológicas que solamente están en contra-
habría que estudiar en nuestro medio y dicción con sistemas teológicos tal vez de
época. las implicaciones que para la pas- vieja data caducados.
toral conlleva el hecho de estar pasando
de un mundo más bien rural. estático.
monolítico a un mundo urbano. cambian- B. Los Pastores, como guías del
te y pluralista. pueblo de Dios, ante el plu-
mlismo teológico.
El ministerio de los Pastores suele
distribuirse según tres funciones proce- 1. Son ante todo promotores de
dentes de la diakonía de Cristo: enseñar la unidad y comunión en la fe. Esta no
como maestros. sacrificarse y sacrificar se hace por la nivelación y uniformismo
como sacerdotes. guiar como jefes. sir- sino discerniendo entre la pluraüdad de
viendo al pueblo de Dios. dones y carismas. cuáles vienen del Espí-
ritu y fomentan la unidad y cuáles vienen
Las tareas de los Pastores se podrían del maligno y cusan la división.
considerar desde estos tres puntos de vis-
ta con relación al pluralismo teológico. 2. Apiadarse de los ignorantes y
equivocados (cf. Hebr 5. 1-2; cf. LG 27:
sobre el oficio de regir al pueblo).
A. Los Pastores, como sacerdo-
tes, ante el pluralismo teoló- 3. Medir la vulnerabilidad propia
gico. y de la comunidad de los fieles de su re-
gión. para juzgar si puede exponerse y
A fin de poder exigir a unos exponerlos al encuentro con ideologías.
el sacrificio de la renovación de su men- ejemplos y doctrinas pluralistas - en ello
talidad estática y esclerosada. y a otros discernir los grados de pluralismo (pues

147
hay una progresión: dejar hacer. tolerar. Ante el pluralismo teológico, esta es la
admitir. reunir. integrar. hacerse vulnera- función pastoral más importante (cf. 70,
ble)(cf. 28. Calvez. Y.• p. 428). Gutwenger, E.).

4. Tener una actitud pluralista l. Se supone el estatuto fwula-


no significa de por sí lo mismo que ser mental del Magisterio en la Iglesia, como
indiferente a lo que piensen o hagan los lo exponen, vgr. LG 25; DV 10 y Ch O
demás con su libertad. no significa inge- 12-14.
nuidad que ignora los males que se origi-
nan de la entrada de un pluralismo indis- 2. El Magisterio y la Palabra de
criminado en la Iglesia; no significa desis- Dios, ante el pluraUsmo teo-
tir de predicar el Evangelio íntegro "con lógico.
oportunidad o sin ella" (1 Tim 4.2); no
significa tener un celo menor por la uni-
dad e integridad de la fe. En cambio sig- No son émulos. El Magiste-
nifica exigencia de respeto por las perso- rio. en actitud permanente de escucha y
nas y su libertad: necesidad de presentar obediencia de la palabra, ha recibido de
la fe de tal modo que pueda ser acogida Cristo la misión de interpretar auténti~a­
libremente; urgencia de renovar la ima- mente la palabra recibida, enseñarla pura-
gen de la Iglesia. exigencia de entrenarse mente, guardarla celosamente, explicarla
en el diálogo pastoral. Qué importante es fielmente y proponer 10 que los fieles han
para la unidad el diálogo teológico de los de creer como revelado por Dios para la
pastores entre sí y con el restante pueblo salvación (cf. DV 10). Teniendo en cuen-
de Dios. ta, pues, que el Magisterio es un servicio
para la fe de los fieles (cf. Lc 22,32), que
5. Los Pastores han de ser muy es interpretativo de la palabra de Dios,
conscientes de que su función por la uni- tradicional, salvífico y, que dentro de ta-
dad del pueblo de Dios y de la fe será les límites es auténtico, se ve claro cómo
tanto mejor apreciada por los fieles, cuan- debe ejercerse no en nombre propio o de
to mejor la den a conocer entre ellos. Ayuda un sistema teológico o ftlosófico; no a la
para esto la imagen de la Iglesia como la luz del pensamiento y criterios humanos
de una comunidad estructurada y no co- sino a la luz de la revelación; no para do-
mo la de una masa informe (cf. 41, Con- minar sino para iluminar la fe; no para
gar, Y, M.J., pp. 84 ss). condenar sino para salvar.

6. "In necessariis unitas, in du-


3. El Magisterio y la fe, ante el
biis libertas in omnibus caritas" (cf. 40,
pluralismo teológico.
Congar, Y.M.J., pp. 260-270).

7. Cuando se discuten verdades a. Respecto a la fe objetiva ("fi-


se vuelve prioritario lo emocional. Por des quae"): el Magisterio eclesiástico de-
eso es también tan importante la caridad. be indicar los contenidos esenciales de la
fe y el modo de anunciarlos con fidelidad.
Ha de fomentar la difusión de la fe en
C. Los Pastores, como maestros, las diversas culturas, mentalidades, am-
ante el pluralismo teológico. bientes; impulsar la predicación fiel de la
fe y la praxis de acuerdo con la fe; pro-
Los Pastores son maestros, y poner -]0 que se ha de creer; estimular
todo Magisterio en la Iglesia es pastoral. su recta explicación, especialmente em-

148
pleando más que en el pasado el método Siendo las confesiones de fe. sím-
inductivo. En efecto, el pueblo "es el que bolos de la fe de la Iglesia. el Magisterio
impone sus problemas en sus propias ca- tiene misión de proponerlas. explicarlas.
tegorías" (41, Congar, Y.M.J., p. 100). Y interpretarlas. defenderlas. La o.rtodoxia
esto eran aspectos positivos. En cuanto es la recta confesión orante de la fe. cuyo
a aspectos negativos sugerimos: defender marco apropiado es la Uturgia. cuyo am-
de adulteraciónes, de selección, de sincre- biente es la acción de gracias por las obras
·tismo, de falsas interpretaciones, de ex- salvadoras de Dios. Confesamos la fe para
presiones ambiguas. Esto lo ha hecho obtener la salvación (cf. Rom 10. 8-10).
siempre el Magisterio con celo incluso Por eso podemos hablar de la ortodoxia
exagerado. Hoy lo sigue haciendo y los salvífica. Es la confesión de fe que inclu-
métodos están dando más campo al diá- ye la práctica de las obras de la fe. Y po-
logo de la caridad en busca de la verdad. demos ahorramos en teología la termino-
logía que viene de otros cauces y hablar
b. Respecto a la fe subjetiva de "orto praxis" . A no ser que no haya-
("fides qua"): el Magisterio debe respetar mos superado el malentendido de la fe
la respuesta libre y variada de los diversos sin obras y queramos exponemos al otro
creyentes; iluminar con sus explicaciones \llalentendido de las obras sin fe. Así co-
estas respuestas; defender la fe de los dé- mo la S. Escritura y la divina Tradición
biles "del juego intelectual de .pocos pri- contienen la verdad salvífica y creyendo
vilegiados de la formación, que intentan esta verdad. tenemos la fe salvífica. así.
atraer a los hombres hacia sí mismos más confesando la misma verdad tenemos la.
que hacia la fe de la Iglesia" (134, Rat- ortodoxia salvífica. Pero como la fe no es'
zinger, J., p. 51). Delante del embate de auténtica. viviente. sin la caridad. tampo-
las ideologías, ayudar a personalizar e in- co la ortodoxia y la confesión de fe son
teriorizar la fe. Ayudar a formar espíritu auténticas sin la práctica de la caridad.
crítico en los creyentes, en el interior de
la Iglesia. a fin de que sean capaces de Objetivamente el Magisterio tiene
discernir lo que ayuda a su fe y lo que la competencia "de jure" para juzgar de las
daña. Ayudar a formar la conciencia de fórmulas de nuestra confesión de fe. Sub-
los cristianos en la responsabilidad por jetivamente. nadie puede juzgar. ni siquie-
mantener pura su fe. la fe de la Iglesia. ra nosotros mismos. sino solo Dios. si real-
particularmente en un tiempo en que la mente nuestra confesión de fe está de
"herejía criptógama" infesta por doquier. acuerdo con la ortodoxia salvífica (cf.
116. Rahner. K.). Lo más que podemos
de mil maneras sütiles (cf. 116. Rahner.
K., pp. 513-560). hacer es tener la actitud sincera de confe-
sar la misma fe que confiesa la Iglesia.
"Los límites de la Iglesia son límites de
salvación. Quien. con conocimiento de
4. El Magisterio y la profesión de causa. se separe de la Iglesia confesante.
fe, ante el pluralismo teoló- se separa de la salvación" (D. Bonhoeffer.
gico. citado por 92. Lubac. H. de. p. 223).

Es deber del Magisterio ense- "Ante presentaciones de la doctri-


ñar al pueblo de Dios. a las personas·. a las na. gravemente ambiguas. indudablemen-
instituciones. etc. a confesar su fe y su te incompatibles con la fe de la Iglesia.
identidad (cf.155. Pablo VI). no a debilitar esta tiene la posibilidad de individuar el
su caracterización católica. y los valores error y la obligación de removerlo. hasta
cristianos. el rechazo formal de la herejía. como re-

149
medio extremo para tutelar la fe del pue- clones racionales; pero al mismo tiempo
blo de Dios" (44. CTI. p. 49). proponer el Evangelio como nuevo. Es
necesario dar testimonio a fin de que los
Comenta J. Ratzinger: "Si la verdad hombres no blasfemen del nombre de
es accesible. se puede circunscribir el Cristo.
error como tal ... un cristianismo que no
pudiera decirnos lo que él es y lo que no 6. El Magisterio y los teólogos
es. no tendría ya ninguna función que de- ante el pluralismo teológico: No hay dos
sempeñar" (134•• Ratzinger. J .• p. 51). clases de fieles: los teólogos y los demás
(cf. 92. Lubac H.• de. p. 233).
El Magisterio debe enseñar y defen-
der la recta profesión de fe y no algún a. El magisterio y la teología son
sistema teológico antiguo o moderno. Lo dos carismas y ministerios que proceden
cual no quiere decir que no haya habido del mismo Espíritu (cf. ICor 12.8; Rom
en el pasado algún sistema filosófico o 12. 4-8; Ef. 4. 11-13). Y han de trabajar
teológico que se haya prestado bien para en comunión. para el servicio del único
expresar y explicar la fe. Además. nece- pueblo de Dios. y el anuncio de la fe a
sita en todos los tiempos servirse de al- todos los hombres. pero son distintos y
gún sistema teológico para explicar la fe. cada uno tiene sus responsabilidades. son
interdependientes.
En nuestra sociedad pluralista es
necesario tener una fórmula breve de la b. "El servicio del teólogo ...
fe (cf. 120. Rahner. K.• 450 ss): "El cris- consiste en manifestar la inteligencia que
tiano deberá poseer una idea suficiente- la Iglesia tiene de la fe. así como la inves-
mente clara de las. características propias tigación científica que exige este servicio"
y verdaderamente distintivas del cristia- (W. Kasper. Concilium (especial). 1970.
nismo que lo distinguen del mundo que p. 207).
lo rodea" (id .• ib .• p. 451).
c. El Magisterio necesita de la
ayuda de la teología. pues ésta le suminis-
La reducción de las confesiones de
fe a una sola. demasiado ligada a la ter- tra las argumentaciones racionales para el
minología y preocupaciones de una teo- encuentro de la fe con los hombres de
logía determinada y de una época. ha sido cada época; le ayuda al Magisterio a ma-
un hecho tridentino y postridentino que durar el juicio sobre lo que ha de pro-
no está de acuerdo con la tradición ante- poner como revelado a la fe de los hom-
rior de la Iglesia. que ha sido inconve- bres (cf. DV 12. c .• dicho de los exegetas).
niente porque propicia el fixismo de las
fórmulas y empobrece las expresiones d. La teología necesita del Ma-
legítimas de la fe. Otra cosa es que tal gisterio para recibir auténticamente el ob-
medida se hubiera justificado en su tiem- jeto de su investigación que es la de de la
po. provisionalmente. El problema está Iglesia; y como asistencia para no errar;
en que provisional que debería haber si- como ministerio para la convergencia de
do. se convirtió en definitiva. ( cf. 50. las diversas opiniones e investigaciones en
Documentación Concilium. p. 135). la unidad de la fe y de la comunión ecle-
sial.
5. La predicación en un mundo
pluralista: no es la misma que en una co- e. La teología debe tener liber-
munidad cristiana. Debe apelar a motiva- tad de investigación y al mismo tiempo

150
responsabilidad a fin de que su labor esté 7. El Magisterio como pastoral,
al servicio de la edificación de la fe del ante el pluralismo, especial-
pueblo de Dios y el anuncio a los hom- mente en teología.
bres de cada época. "La libertad en teo-
logía es el presupuesto para la variedad Ante un mundo pluralista son
en teología" (83, KÜIlg, H., p. 112 s). Es- necesarias adecuadas actitudes pastorales:
ta frase de Hans Küng hay que comple- actitud de diálogo (que significa escuchar,
tarla: la búsqueda de la verdad en la ca- amar, proponer, sinceramente su propia
ridad es el presupuesto de la unidad en
convicción); actitud valorizadora (que im-
teología.
plica apertura para apreciar los valores
que se encuentren en las posiciones de los
f. El Magisterio, ante el plura- otros); actitud crítica (que implica dis-
lismo teológico, consciente de que "la cernimiento que sabe aceptar lo precioso
verdad es sinfónica", no ha de impedir y rechazar lo no valioso); actitud de hu-
las expresiones plurales de la fe, pero ha mildad ante el misterio que nos desborda
de estar atento para impedir que voces a todos y que es revelado a los pequeños
discordantes rompan la concordia de la (cf Mt 11. 25-27); actitud de compren-
fe o de la comunión. sión y comportanUento de corrección
fraterna (cf Mt 18) pues todos podemos
Para hacer esto adecuadamente, ne- equivocamos y la teología, por estar si-
cesita el Magisterio estar informado del tuada en la avanzada de la investigación,
estado de la teología actual y de las ta- es constitucionalmente una profesión del
reas evangelizadoras de la Iglesia y dis- riesgo en la Iglesia; intellectus quaerens ...
tinguir entre pluralismo verdadero que fides quaerens. Cuando estas dos funcio-
busca la unidad y pluralismo falso que nes de la teología se separan, el riesgo
hace la división. aumenta. Si se unen, el riesgo disminuye.

g. Entre Pastores y Teólogos de-


bería cultivarse más la mutua confianza 8. los Teólogos como predica-
y comunión, ya que el objeto y la fina- dores de la Palabra.
lidad de sus trabajos es el mismo: la fe
de la Iglesia hacia la comunión cada vez Es necesario que sepan dis-
más plena. Hay una tensión fecunda en- tinguir entre los diversos niveles en la co-
tre Magisterio y teología; el primero es municación de sus trabajos:
más atento a la fidelidad al "depósito",
a la unidad, a la tradición, a la identidad a. Nivel de la investigación: hom-
del sentido de la fe a través de tiempo y bro a hombro con los demás investigado-
espacio; el segundo es más atento a la res de altura científica. Asumir los riesgos
actualización del dato, teniendo en cuen- manteniéndose dispuestos dócilmente al
ta la diversidad de los destinatarios, de juicio de la Iglesia yen comunión con los
los tiempos, espacios y culturas, utilizan- demás investigadores cristianos, especial-
do los nuevos recursos de las ciencias y mente con los católicos. Comuniquen en-
escuchando las nuevas preguntas de los tre ellos el fruto de sus investigaciones, la
hombres. Esta tensión ha hecho progre- experimentación de sus métodos. Pero no
sar a la teología y ha servido para el anun- repartan entre los fieles aquellas conclu-
cio más adaptado del mensaje. Pero si siones, cuyas premisas ellos no conocen o
hay desconfianza, hay esterilidad. no están en capacidad de captar.

151
b. Nivel de alta divulgación: es Iglesia de modo más puro y comprometi-
la que más puede influír en los medios do.
intelectuales del mundo y de la Iglesia.
Sea sobria. bien presentada. manifieste el 9. "Solo el amor es digno de fe".
grado de certeza que se da a las afirma· Por esto. toda decisión doctrinal de los
ciones. pastores debe nacer del amor. El amor se
convierte en justicia salvadora que no
condena antes de entender. que tal vez
c. Nivel de predicación: la tea· entendiendo nunca condenara. Que no
logía sea la explicación del Evangelio de juzga de oídas. Que prefiere dar el testi-
acuerdo con el credo de la Iglesia. Predi- monio de la suavidad y la paciencia del
car no es publicar sus propias investiga- Espíritu que el anatema del dogmatismo.
ciones sino anunciar la palabra de Dios. Que opta siempre por enseñar positiva-
mente y con argumentos y razones espe-
cíficas. Que cuando rechaza el error lo ha-
Finalmente. siendo los teólogos ce con energía y claridad pero simultá-
hombres de Iglesia. tengan en su corazón neamente da testimonio irrefragable del
como lo más precioso. el amor de la uni- amor a las personas que yerran o son en-
dad y de la comunión en la verdad y en el gañadas y da pruebas de incansable soli-
amor y esperanza. al mismo tiempo que citud por prevenir. orientar. encauzar.
ayudan a sus hermanos a vivir la fe de la hacer retornar.

UST A BIBUOGRAFICA
de libros y artículos consultados

Nota 1: a los números de esta lista bibliográfica aluden las referencias del texto. v.gr.
Delhaye: se encuentra en esta lista con los datos deseables para ulterior con-
sulta.

Nota 2: Siglas usadas en el texto:

CFT CONCEPTOS FUNDAMENTALES DE TEOLOGIA. (H. Fries. director). Ma-


drid.

CTI COMISION TEOLOGICA INTERNACIONAL.

MS MYSTERIUM SALUTIS (Manual de Teología como Historia de Salvación).


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Nota: para una mis amplia V especIfica bibliQgrafla sobre pluralismo teológico, remitimos a: COMo
MISSIONE TEOLOGICA INTERNAZIONALE. PLURALISMO (Unlta della Fede e pluralis·
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