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DOCE CARACTERÍSTICAS DE MAESTROS EFICACES PARA

NIÑOS EN PRIMERA INFANCIA

TÍTULO ORIGINAL Twelve characteristics of efective early childhood teachers


TIPO DE DOCUMENTO Artículo
FUENTE Journal of the National Association for the Education of the Young
children
AUTOR (ES) Laura J. Colker
FECHA DE CREACIÓN 2008
TRADUCTOR (A) Andrea Quintero
FECHA DE TRADUCCIÓN 2009

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Doce características de maestros eficaces para
niños en primera infancia
Por Laura. J Colker*

¿Qué se necesita para ser


un maestro eficaz para niños
en primera infancia? Esta es
una pregunta que por mucho
tiempo ha carcomido a los
educadores de maestros, los
maestros idealistas
(especialmente aquellos
apenas empezando sus
carreras), y a las familias
preocupadas que dejan a sus
jóvenes niños bajo el cuidado
de otro adulto. Muchos
educadores sienten que la efectividad como maestros se deriva de una combinación de
*Laura J. Colker, EdD, es una
conocimiento, destrezas y características personales
desarroladora de planes de studios y (Katz 1993).
entrenadora de maestros en Washington,
D.C. Es una editor contribuyente a la Mientras los que aspiran a ser maestros pueden
nueva publicacion del NAEYC’s, incrementar su conocimiento y desarrollar sus
Ense;ando a ninos peque;os. La destrezas, sus características personales —que
información en este articulo fue recogida implican los campos socioemocionales y espirituales en
para un proyecto en el que Laura
adición al cognitivo– probablemente ya están más
colaboro con Carol Copple y Sue
Bredekamp de NAEYC’s del concejo de definidas. De acuerdo a las notas de Cantor (1990) uno
reconocimiento profesional. puede tener ambos, conocimiento y destrezas, pero si
ljcolker@aol.com no se tiene una disposición para hacer uso de ellos,
Este artículo se encuentra en línea en
muy poco va a suceder. Tener no es lo mismo que
más allá del periódico, Marzo 2008. En hacer.
www.journal.naeyc.org/btj/200803.

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Como las características personales están cimentadas en
“Tenía la necesidad de
sentimientos y creencias, no podemos ni observarlas
directamente ni evaluarlas por medio de métodos hacer una diferencia en las
tradicionales (Ostarga 2003), lo que las hace difíciles de vidas de los niños y
identificar. No obstante, los educadores y capacitadores asegurarme de que
de maestros se beneficiarían grandemente al conocer las tuvieran todas las
características de un maestro efectivo para niños en
oportunidades y crianza
primera infancia, esforzándose por mejorar la calidad del
que necesitaban y
campo. También se beneficiarían los nuevos maestros y
aquellos que se encuentran en una encrucijada en sus merecían.”
carreras, si confirmaran que las creencias interpersonales
que poseen son aquellas demandadas por el campo.

Examinar la literatura
Con estas metas en mente, este artículo resume un intento de identificar algunas de las
características clave que los maestros para niños en primera infancia necesitan para sobresalir
en su trabajo. Esto no es para nada una idea novedosa. La literatura cita numerosos ejemplos
de disposición positiva de enseñanza (Ebro 1977; Smith 1980; Glenn 2001; Usher 2003; Adams y
Pierce 2004). Estos ejemplos a menudo incluyen características como el entusiasmo y una
buena actitud.

Aunque sirven a una necesidad distinta, los ejemplos existentes tienen limitaciones. Las
características, o disposiciones, como a veces son llamadas, son frecuentemente utilizadas de
manera intercambiada con destrezas y rasgos en la literatura, cuando de hecho no son lo
mismo. DaRosVoseles y Fowler-Hughey (2007) dicen que los rasgos, a diferencia de las
disposiciones, son actos de comportamiento inconscientes. Destrezas como “ser organizado”
“tener manejo del aula” y “hacer preguntas tentadoras” son habilidades de los maestros, pero
no son características.

Un segundo problema con la literatura actual sobre las características de los maestros es que la
mayoría de las listas de características fueron desarrolladas pensando en maestros para cursos
más allá de los años de primaria. En efecto, el enfoque más común está en los maestros en
educación más alta: ninguna de las listas de características deseadas en un maestro se aplican
exclusivamente a la enseñanza para la primera infancia. Una lista como esa ciertamente
beneficiaria el campo. Como los maestros para niños de primera infancia necesitan
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conocimiento y destrezas únicas,
también es probable que necesiten tener
características que sean únicas de ellos
como grupo.

Una limitación final de la literatura


existente es que, en la mayoría de las
instancias, los educadores de maestros
son los que están tratando de definir las
características de los maestros eficaces.
Aunque hay un valor en este
acercamiento, las disposiciones
compiladas por expertos trabajando con
las personas que ejercen la profesión, no
necesariamente representan
características que las personas que
ejercen la profesión consideran
importantes. Como las características
implican percepciones personales, es
esencial consultar las creencias de
aquellos que realizan el trabajo para
poder dibujar una lista maestra de las
características comunes entre los
maestros eficaces para niños en primera
infancia.

En la literatura hay dos excepciones en las cuales los investigadores solicitaron las percepciones
de los que ejercen la profesión. Un estudio en la Universidad Ball State (Johnson 1980) hizo una
encuesta a 227 maestros de escuelas públicas de Indiana y 14 rectores de escuelas para
determinar las características correlacionadas con la eficacia de los maestros.

Los maestros reportaron cuatro características claves. De acuerdo con estas respuestas, los
maestros eficaces:

• Tienen un gran conocimiento sobre sujeto y materia.


• Toman un interés personal en cada estudiante.

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• Establecen un ambiente amoroso/cálido/dedicado.
• Muestran entusiasmo con sus estudiantes.

Los rectores ofrecieron una lista ligeramente distinta de características que ellos consideran
más importantes. Ellos dijeron que los
maestros eficaces:

• Conducen una exhaustiva


organización/planeación de cada
instrucción.
• Están orientados hacia los niños.
• Muestran entusiasmo con los
estudiantes.

También existe un estudio más reciente


(Taylor y Wash 2003) en la Universidad
Lander en el que encuestaron a 3000
maestros de K-12 y administradores en siete
distritos escolares. Los participantes
completaron una encuesta Delphi
modificada, categorizando las prioridades de
las disposiciones indispensables para los
maestros de K-12. Los participantes de la
encuesta identificaron las siguientes como
las 10 características principales (en orden
descendente) de un maestro eficaz:

• Comunicador eficaz
• Entusiasta
• Adaptable al cambio
• Un estudiante de toda la vida
• Competente
• Que acepte a los otros
• Paciente
• Organizado
• Trabajador
• Dedicado.

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Una nueva encuesta
Para comenzar a hablar de los vacíos en la literatura, entrevisté a 43 maestros de temprana
edad para obtener sus percepciones sobre las
características personales de los maestros para niños en En efecto, cualquier trabajo
primera infancia. Estos participantes representan un en educación de temprana
amplio rango de antecedentes en términos de edad demanda que uno sea
etnicidad, género, ubicación geográfica, y experiencia. capaz de manejar bien los
Aunque algunas de las personas que contestaron la cambios y vueltas
encuesta ya no son maestros de aula (son maestros inesperadas.
mentores, supervisores, entrenadores, etc.), todos
fueron maestros para niños de primera infancia por un número específico de años.

Como las características personales implican sentimientos y espíritu, a la vez que pensamiento,
yo no pedí a los participantes de la entrevista que simplemente hicieran una lista de
características. En lugar de eso, hice preguntas sobre lo que les atraía a ellos al campo de la
educación de temprana edad, las destrezas que necesitaban para realizar sus trabajos, los
desafíos que enfrentaban, y las recompensas que recogen. Al reflexionar en su práctica de esta
manera, quienes contestaban laencuesta describían las características de los maestros eficaces.

Aunque esto no es de ninguna manera un acercamiento perfecto, provee penetración en una


construcción que es difícil de describir y definir. Lo que sigue es un análisis cualitativo de las
respuestas suministradas por los 43 participantes. He organizado sus respuestas en 12 temas. El
contenido es enteramente de quienes contestaron la encuesta, el análisis es mío.
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¿Qué atrae a los maestros al campo de la educación de temprana edad?
Las razones por las cuales las personas dicen que escogen esta profesión ofrecen algo de luz en
el tema de las características que necesitan para realizar bien su trabajo. Existen hilos en común
que entrelazan a los profesionales entrevistados para este artículo. Las personas no entran en
el campo de la educación de temprana edad por la recompensa monetaria o el glamur de la
ocupación.

La mayoría de quienes contestaron la encuesta se dieron cuenta de que querían ser maestros
de primera infancia desde pequeños. Muchos, incluyendo a Renee Hamilton-Jones, que enseñó
en preescolar durante 13 años, reportaron haber sentido que “el destino” los llevó a tomar su
decisión de carrera. Donna Kirsch, una supervisora de maestros de temprana edad, calificó la
enseñanza como un llamado. “Yo tenía que hacer una diferencia en la vida de los niños y
asegurarme de que tuvieran todas las oportunidades y crianza que necesitaban y merecían. Fue
más que todo un llamado, fue como el sacerdocio – pero no le digo eso en voz alta a mucha
gente.”
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La “necesidad de hacer una diferencia en la vida de los
niños” fue mencionada por casi cada una de las Los niños pequeños son
personas que contestaron la encuesta, incluyendo a perspicaces jueces de
Joanna Phinney, quien había sido profesora de carácter; ellos saben si un
preescolar durante muchos años: “yo entré al campo de maestro es auténtico, y
la educación de la primera infancia porque quería hacer
responden de acuerdo con
una diferencia en el mundo. Sentía que el lugar para
eso.
comenzar era con los niños pequeños, por que uno
puede hacer una diferencia más grande con los niños
ene estas edades.”

Si uno le pregunta a los educadores de primera infancia que entraron en el campo por razones
idealistas si creen que tomaron la decisión correcta acerca de su carrera, va a encontrar muy
pocos arrepentidos. En el grupo de los 43 encuestados aquí, ninguno expreso arrepentimiento.
A continuación se muestra lo que dos prominentes educadores de primera infancia que alguna
vez fueron maestros de aula dijeron:

En cierto punto de mi carrera me ofrecieron una posición que habría sido un ascenso, pero no
era con niños en primera infancia. Yo analicé la decisión cuidadosamente porque en ese
momento era una madre soltera con dos hijos pequeños y hubiera podido utilizar el dinero
adicional que venía con el ascenso. Escogí quedarme en la educación de niños en primera
infancia principalmente porque sabía que mi corazón estaba con ellos. Al final, quedarme en los
programas para niños pequeños fue la mejor decisión que he tomado. Aún en ese momento no
me arrepentí de mi decisión porque conociéndome como me conozco, sabía que era más
importante para mí creer en la causa que hacer dinero.

-Linda Smith, Directora ejecutiva, Asociación Nacional de Cuidado de Niños, Agencias de Remisiones y
Recursos.

Puedo decir honestamente que nunca, ni una vez, he reconsiderado mi decisión de ser una
educadora de niños en primera infancia. Todo lo contrario, muchas veces me he maravillado
por mi suerte. Esta profesión nunca me ha decepcionado. A veces es difícil y no siempre soy
exitosa, pero creo permanentemente en el valor de mis contribuciones. La educación para
niños en primera infancia definitivamente ha sido mi “llamado”, y gracias a éste he sido capaz
de aplicar mis talentos y destrezas en una arena que necesitaba y valoraba mis percepciones.

-Linda Espinosa, Maestra de educación de temprana edad, Universidad de Missouri-Columbia.


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¿Qué características hacen que los maestros de niños en primera infancia sean
eficaces?
Todos los participantes de la encuesta sentían fuertemente que su profesión como maestros
para niños en primera infancia había hecho buena pareja con sus personalidades y metas de
vida. ¿Cuáles son entonces las características personales que contribuyeron para hacer de la
educación para niños en primera infancia una buena pareja para ellos?

1) Pasión. Probablemente más que cualquier otra cosa, los maestros reportan que es
importante tener pasión por lo que uno hace. En muchos de los estudios referenciados en la
literatura, los participantes señalaron el “entusiasmo por los niños” como un atributo clave.
Para los maestros en este estudio, sin embargo, algo más fuerte que el entusiasmo es lo que
hace a un maestro verdaderamente eficaz: es más cercano a empuje.
Ser un educador de temprana edad no siempre es fácil. Puede haber retos físicos y
financieros, por ejemplo. Pero si uno siente que lo que uno hace marca una diferencia, ese
sentido de realización puede sostenerlo y motivarlo a uno. John Varga, un supervisor de
Head Start, aconseja a aquellos que no tienen la pasión por la educación para niños en
primera infancia a encontrar una carrera diferente. “Esta no es una carrera para alguien que
sólo está buscando un trabajo con niños porque le parecen tiernos y podría ser divertido.
Esta es una carrera que debe encender su pasión.”

2) Perseverancia. Esta es otra característica citada frecuentemente. Algunas de las


personas que contestaron la encuesta se refirieron a la perseverancia como “dedicación”;
otros sintieron que era “tenacidad”. Cualquier término que hayan utilizado, lo que los
participantes describieron es la complacencia para pelear por sus creencias, ya sea que
éstas estén relacionadas con las necesidades de los niños o con cuestiones de educación.
Los maestros tienen que estar dispuestos a ser defensores de largo plazo para mejorar las
vidas de los niños y de sus familias. Los participantes de este estudio creen que los niños
necesitan y merecen maestros que puedan sobreponerse a la burocracia.

3) Disposición para tomar riesgos. Una tercera característica es la disposición para


tomar riesgos. Los educadores exitosos están dispuestos a mover las cosas para alcanzar sus
metas para los niños. Los grandes maestros esta dispuestos a ir en contra de la norma.
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Tomar un riesgo significa no conformarse por una respuesta de No cuando un Sí puede
mejorar la calidad de la educación de un niño.

Por ejemplo, un maestro reporta querer enseñar en equipo a su clase con un programa de
contenido de educación especial adyacente a su aula. La integración de programas nunca
había sido realizada en su escuela, y tanto la administración como el profesorado analizaron
la idea con escepticismo. Para asegurar la aprobación de la administración, los maestros
interesados tuvieron que realizar investigaciones, hacer encuestas con los padres, y traer
expertos de afuera. Ellos tuvieron reuniones con los padres para convencer tanto a las
familias de los niños con discapacidades como a las familias de niños sin discapacidades de
que todos los niños se beneficiarían de este programa. Después de mucha energía y
esfuerzo, el programa fue iniciado en un periodo de prueba. Cinco años después, es uno de
los programas más populares y exitosos de la escuela (Villa y Colker 2006).

4) Pragmatismo. El pragmatismo es el otro lado de la perseverancia y la disposición de


tomar riesgos. Los pragmáticos están dispuestos a comprometer. Ellos saben qué batallas
son ganables y cuándo aplicar sus recursos en apoyo a los niños. El punto importante,
sintieron los participantes, es que los maestros eficaces entiendan que al conformarse
temporalmente con pequeñas victorias, aún están haciendo progreso hacia sus metas.

5) Paciencia. En línea con el pragmatismo esta la característica de la paciencia. Los


participantes citaron la necesidad de tener paciencia al lidiar con “el sistema” y al trabajar
con las familias de los niños. No todos los niños aprenden rápidamente. Algunos
comportamientos pueden retar aún al más eficaz de los maestros. Los niños necesitan
recordatorio tras recordatorio. Los buenos maestros tienen una larga mecha para la
exasperación, frustración e ira. Ellos consideran todos esos retos como exactamente eso –
retos. La enseñanza eficaz requiere paciencia.

6) Flexibilidad. Esta es la sexta característica enlazada por los participantes del estudio
para una enseñanza exitosa. En efecto, cualquier trabajo con niños en primera infancia
requiere que uno sea capaz de lidiar bien con cambios y vueltas inesperadas. Así este
lloviendo afuera y uno tenga que cancelar los juegos al aire libre, o su agencia de fondos
haya reducido drásticamente su presupuesto de operación, uno necesita ser capaz de
cambiar engranajes sin ningún aviso y buscar una alternativa que funcione.
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Algunas veces los retos son drásticos y súbitos. Al terminar sus estudios universitarios,
Ashley Freiberg – una de las participantes en el estudio – había sido maestra de kínder por
unas pocas semanas cuando se encontró acogiendo evacuados del huracán Katrina en su
aula del Baton Rouge en Louisiana: “Tengo 28 niños de kínder en mi clase, y es mi trabajo
trabajar con cada uno de mis estudiantes y presentarles información que los ayude a
volverse lectores, a dominar hechos básicos de matemáticas, de saber del mundo alrededor
de ellos, y de seguir las reglas del aula y de la escuela. ¡Debo hacer esto sin dejar a ningún
niño atrás, enseñando a cada estudiante individual en el aula, y sin un asistente de aula!” A
pesar de las presiones, Ashley se adaptó, haciendo lo que tenía que hacer para cada niño.
Su flexibilidad es un rasgo del carácter vital que los participantes sintieron que los maestros
eficaces deben tener.

7) Respeto. Los maestros encuestados creían fuertemente que el respeto por los niños y
sus familias es básico para ser un muy buen maestro para niños en primera infancia.
Algunos identificaban esta característica como una “apreciación de la diversidad”. Ellos lo
describieron no sólo como respetar a los niños -y sus familias- de todas las culturas,
creencias y niveles socioeconómicos, si no también manteniendo la creencia de que la vida
de todos es intensificada por la exposición a personas diferentes que hablan en una
variedad de idiomas. Sabemos que los conceptos de los niños florecen en un ambiente de
respeto. Los buenos maestros crean este ambiente naturalmente.

8) Creatividad. Una octava característica que los respondientes citaron fue la creatividad.
Enseñar en un ambiente físico que no es ideal o cuyos recursos son limitados requiere de
creatividad. Se necesita creatividad para enseñar a niños de culturas, creencias y/o niveles
socioeconómicos diversos, que pueden no acercarse a la educación de la misma manera. Se
necesita creatividad para enseñar a niños con estilos de aprendizaje que difieren entre sí, y
que piensan y aprenden de diferentes maneras. Y más que todo, se requiere de creatividad
para hacer el aprendizaje divertido. La creatividad es un sello de calidad de un maestro
eficaz para niños en primera infancia.

9) Autenticidad. Esta es otra característica frecuentemente citada de la enseñanza eficaz.


Algunos participantes en el estudio se refirieron a este atributo como “auto conciencia”. Ser
auténtico significa que usted sabe quién es y qué es aquello por lo que lucha. Es lo que le da

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integridad y convicción. Los niños pequeños son perspicaces jueces de carácter; ellos saben
si un maestro es auténtico, y responden de acuerdo con eso.

10) Amor por aprender. Las personas que contestaron la encuesta también señalaron
su amor por aprender. Para inspirar a los niños con el amor para aprender, los maestros
también deben exhibir esta característica ellos mismos. Los maestros que aprenden
constantemente durante toda su vida envían el mensaje a los niños de que aprender es una
parte importante de la misma. Varios participantes sentían que ser un maestro eficaz
implica buscar conocimiento sobre investigaciones recientes en diferentes campos de la
enseñanza. Los participantes del estudio consideran que tanto enseñar como aprender son
procesos dinámicos.

11) Alta energía. Aunque puede tener más que ver con el temperamento que con la
disposición, muchos maestros sintieron que era importante que los maestros tengan un alto
nivel de energía. La mayoría de los niños responden positivamente a maestros con niveles
altos de energía, valorando su entusiasmo. Como observó Linda Espinosa, “La energía que
toma pararse todos los días y trabajar para los niños pequeños y sus familias es enorme.”

12) Sentido del humor. Una característica final, vital para la enseñanza eficaz y que fue
localizada con toda precisión por los participantes en el estudio fue tener sentido del
humor. Aprender debe ser divertido; nada trasmite este mensaje más que un aula que está
llena de risas espontáneas. John Varga resume la importancia de esta característica en la
enseñanza: “Todo lo que los niños piden es que los amemos y respetemos y estemos
dispuestos a reír cuando algo es gracioso… aún cuando el chiste sea sobre nosotros.”

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Conclusión

Reflexionando sobre su práctica, 43 educadores


de niños en primera infancia identificaron
características que ellos creen son integrales para
el enseñanza eficaz. Las resultantes 12
características incluyen: (1) pasión por los niños y
la enseñanza, (2) perseverancia, (3) toma de
riesgos, (4) pragmatismo, (5) paciencia, (6)
flexibilidad, (7) respeto, (8) creatividad, (9)
autenticidad, (10) amor por el aprendizaje, (11)
alto nivel de energía y (12) sentido del humor.

De manera interesante pero no sorprendente,


algunas de las características identificadas van de
la mano con aquellas que ya habían sido
identificadas en la literatura (paciencia,
autenticidad, y amor por el aprendizaje, por
ejemplo). Por otro lado, los que ejercen esta
carrera identificaron características que no han
sido aún vistas de manera típica en la literatura
(perseverancia, toma de riesgos, y pragmatismo, por ejemplo). Una futura investigación
podría comparar los encuentros; quizás los que ejercen esta carrera han identificado
tendencias que aún no han sido vistas por los educadores de maestros.

Como fue reconocido, los datos reportados en este artículo no fueron recogidos
científicamente ni representan el punto de vista del campo completo. Sin embargo, el
artículo si reporta lo que educadores para niños en primera infancia seleccionados cree que
son características importantes para realizar su trabajo eficazmente. Esta es la diferencia
entre un experto diciendo a los padres cómo ser un buen padre, y un padre dando su propia
perspectiva sobre ser padre. Así, no es una pregunta de cuál es mejor. En lugar, es un

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intento de honrar las opiniones propias del profesional sobre este difícil de definir pero
importante componente de le enseñanza.

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Referencias
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Teaching at Ball State University. Muncie, IN: Ball State University.
www.bsu.edu/gradschool/media/pdf/chapter12.pdf
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