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*FALSAS ENSEÑANZAS*
El cristianismo protestante considera que los libros apócrifos son espurios (falsos), no
inspirados, y no dignos de confianza, por su falta de armonía con las enseñanzas de la
Biblia. Por lo tanto, los tienen como falsedades y adiciones al Antiguo y Nuevo
Testamento, sobre los cuales incurren la ira y el juicio de Dios (Pr.30:6; Ap.22:18). Es
una táctica vieja de la guerra satánica que: "Lo que no se puede destruir, se le trata de
corromper". Y desde que no logró la destrucción de la Biblia ni de la iglesia durante la
edad media (el oscurantismo) mediante el terror y persecución por parte del
catolicismo romano, entonces trató de corromper las dos mediante la aceptación
obligatoria de los libros apócrifos espurios (Falsos) con todo y sus ritos religiosos y
conceptos paganos (Mateo 24:35; 16:18; 28:20; Efesios 3:21). Los libros apócrifos son
sostenidos por los católicos romanos como una parte de su guía, porque en ellos
pueden "enganchar" la mayor parte de sus enseñanzas idólatras.
*Veamos las enseñanzas erróneas más destacadas de los libros apócrifos:*
1. *LA ACEPTACIÓN DE USAR MAGIA:*
(Tobit 6:5-8): “El ángel añadió: «*Abre el pez, sácale la hiel, el corazón y el
hígado y guárdatelo, y tira los intestinos; porque su hiel, su corazón y su hígado
son remedios útiles*». El joven abrió el pez y tomó la hiel, el corazón y el
hígado. Asó parte del pez y lo comió, salando el resto. Luego continuaron su
camino, los dos juntos, hasta cerca de Media. Preguntó entonces el muchacho
al ángel: «*Hermano Azarías, ¿qué remedios hay en el corazón, el hígado y la
hiel del pez?*» Le respondió: «*Si se quema el corazón o el hígado del pez ante
un hombre o una mujer atormentados por un demonio o un espíritu malo, el
humo ahuyenta todo mal y le hace desaparecer para siempre*.”
5. *EL INCIENSO SOBRE ASCUAS DE FUEGO ECHA FUERA AL DIABLO PARA SIEMPRE*
Otro motivo de por qué los cristianos desechan los libros apócrifos es por su método
"curandero" de recetar una poción, o brebaje, de menudos de pescado, el corazón, el
hígado, la hiel, diciendo que esto "ahuyenta todo género de demonios de un hombre o
de una mujer, al grado que no se acercan más a ellos".
"Díjole entonces el Ángel: Desentraña ese pez y guarda su corazón y la hiel y el hígado
pues son estas cosas necesarias para útiles medicinas. Hecho lo cual, asó parte de la
carne del pez que llevaron para el camino; y salaron el resto para que les sirviese hasta
llegar a Rages, ciudad de los Medos. Entonces Tobías pregunto al Ángel diciendo: Dime
te ruego, hermano mío Azarías, ¿para qué remedio serán buenas estas partes del pez,
que me has mandado guardar? A lo que respondió el Ángel, y le dijo: Si pusieres sobre
las brasas un pedacito del corazón del pez, su humo ahuyenta todo género de
demonios, sea del hombre, o de la mujer, con tal eficacia que no se acercan más a
ellos. La hiel sirve para untar los ojos que tuvieren alguna mancha o nube; con lo que
sanarán" (Tobías 6:5-10, Ver. Torres Amat).
*Argumento bíblico contra tal enseñanza*
Ni Jesús, ni Pablo, ni ningún otro cristiano neo testamentario jamás hizo uso de, ni
siquiera recomendó semejante poción para ninguna clase de mal de ojos, ni para echar
fuera a los demonios para siempre (Hechos 3:1-8,16; Marcos 16:17).
Jesús declaró que los demonios habían de ser echados fuera de los hombres en su
nombre, pero no en el nombre de un corazón de pescado sobre brasas. Tampoco
afirmó que el susodicho demonio o demonios jamás volverían a ellos.
6. *LOS ÁNGELES TIENEN FAMILIAS*
A pesar de que la Biblia enseña que los ángeles no se casan ni tienen hijos, Tobías
relata que Rafael, un ángel de Dios, le dijo que él era hijo de Ananías el grande, y que
Tobías le felicitó por eso. Tocante a esto Tobías 5:15-19 se lee de la siguiente manera
(Versión Torres-Amat):
(Hablando a Tobías) *"Respondió el Ángel: yo lo llevaré, y te lo volveré a traer acá.
Replicóle Tobias: Dime, te ruego, ¿de qué familia y tribu eres tú? Y díjole el Ángel
Rafael: ¿Buscas tú el linaje del jornalero, o la persona del jornalero que vaya con tu
hijo? Más por no ponerte en cuidado, yo soy Azarías, hijo de Ananías el grande.
Respondió Tobías: Tú eres de una gran familia. Ruégote que no te ofendas de que haya
querido saber tu linaje."*
*Argumento bíblico contra tal enseñanza.*
¿Acaso se enseña en al Antiguo o en el Nuevo Testamento que los hombres pueden
contratar a los ángeles para trabajar para ellos? Póngase en contraste esta mentira de
Rafael, sancionada por parte de Tobías, con el testimonio de Gabriel (*Lucas 1:19;
Marcos 12:25*). Los ángeles no se casan ni tienen hijos ni familias. Este es otro motivo
porque los bautistas y protestantes no aceptan los libros apócrifos.
7. *LA SALVACIÓN SE PUEDE CONSEGUIR POR DAR LIMOSNAS*
Comparado con el Nuevo Testamento, hubo muy poca controversia sobre el canon del
Antiguo Testamento. Los creyentes hebreos reconocieron los mensajeros de Dios y
aceptaron sus escritos como inspirados por Dios. Es innegable que hubo algún debate
sobre el canon de Antiguo Testamento. Sin embargo, para el año 250 d.C., hubo un
acuerdo casi universal sobre el canon de la Escritura hebrea. El único punto que
permaneció fue el de los libros apócrifos, con algún debate y discusión que continúa
hasta hoy. La gran mayoría de los eruditos hebreos consideraron que la Apócrifa es un
conjunto de buenos documentos históricos y religiosos, pero no al mismo nivel de las
Escrituras hebreas.
Para el Nuevo Testamento, el proceso de reconocimiento y colección comenzó en los
primeros siglos de la iglesia cristiana. Desde sus inicios, algunos libros del Nuevo
Testamento si fueron reconocidos. Pablo consideró que los escritos de Lucas tenían
tanta autoridad como el Antiguo Testamento. (1 Timoteo 5:18; ver también
Deuteronomio 25:4 y Lucas 10:7).
Pedro reconoció los escritos de Pablo como parte de las Escrituras (2 Pedro 3:15-16).
Algunos libros del Nuevo Testamento estuvieron circulando entre las iglesias
(Colosenses 4:16; 1 Tesalonicenses 5:27).
Clemente de Roma mencionó por lo menos ocho libros del Nuevo Testamento (95
d.C.).
Ignacio de Antioquia reconoció cerca de siete libros (115 d.C.). Policarpo, un discípulo
del apóstol Juan, reconoció 15 libros (108 d.C.).
Más tarde, Ireneo mencionó 21 libros (185 d. C.). Hipólito reconoció 22 libros (170-235
d.C.).
Los libros más controvertidos del Nuevo Testamento fueron Hebreos, Santiago, 2
Pedro, 2 Juan y 3 Juan.
El primer “canon” fue el Canon Muratori, que fue compilado en el año 170 d.C. El
Canon Muratori incluyó todos los libros del Nuevo Testamento, excepto hebreos,
Santiago y 3 Juan.
En el año 363 d.C, el Concilio de Laodicea declaró que sólo el Antiguo Testamento
(junto con la Apócrifa) y los 27 libros del Nuevo Testamento debían ser leídos en las
iglesias.
El Concilio de Hipona (del año 393 d.C.) y el Concilio de Cartago (del año 397 d.C.)
también confirmaron la autoridad de los mismos 27 libros.
Los concilios se basaron en algo similar a los siguientes principios para determinar si un
libro del Nuevo Testamento era realmente inspirado por el Espíritu Santo:
1). ¿El autor fue un apóstol, o tuvo una estrecha relación con un apóstol?
2). ¿El libro ha sido aceptado por la mayoría del Cuerpo de Cristo?
3). ¿El contenido del libro es de una consistencia doctrinal y enseñanza ortodoxa?
4).Este libro contiene evidencia de alta moral y valores espirituales que reflejan la obra
del Espíritu Santo? De nuevo, es crucial recordar que la iglesia no determinó el canon.
Ningún concilio primitivo determinó el contenido del canon. Fue Dios, y Dios
solamente, quien determinó cuáles libros pertenecían a la Biblia. Fue simplemente
cuestión de que Dios impartiera a Sus seguidores lo que Él ya había decidido. El
proceso humano de reunir los libros de la Biblia fue imperfecto, pero Dios, en Su
soberanía, a pesar de nuestra ignorancia y terquedad, guió a la iglesia primitiva al
reconocimiento de los libros que Él había inspirado.
Cesar Ángel
Bibliografía:
Enciclopedia católica
Enciclopedia Británica
Historia de la Iglesia. Robet Baker
EL DEMONIO (δαίμων δαίμονες) EN LA CULTURA GRIEGA
En los textos mágicos δαίμων es, sobre todo, el espíritu o alma de un difunto o más
genéricamente, de un ser vivo que ha muerto, también son invocados como δαίμονες
los espíritus de ciertos animales. El empleo de δαίμων como término para una entidad
divina no determinada es tradicionalmente griego, pero en época arcaica y clásica este
δαίμων indeterminado tiene la connotación de un agente, sobre todo negativo, que
actúa sobre la esfera humana de la que carece en los textos mágicos.
Δαίμων puede ser también un dios concreto –Helio (V 250, IV460), Osiris (VII 963ss.),
Hécate-Selene (IV 2598, 2661, VII 882), el Acéfalo (V 146 – invocado como ἄγγελος en
la l.142–, VII 242), diversas potencias mágicas: Abrasax (XXIII 9), Iaô16 (XIII 818, XV 14)
–. La designación de una divinidad específica como δαίμων se atestigua desde los
Himnos Homéricos. Por ejemplo: Cuando Homero dice de Licaón que un dios “lo lanzó
en las manos de Aquiles” (Ilíada XXI, 47), no se refiere a un dios en concreto, sino a un
demonio (daimon). El carácter del δαίμων como entidad intermedia marca también la
funcionalidad del δαίμων en la magia, en cruce con el término ἄγγελος el δαίμων es la
potencia enviada por un θεός (dios) superior al mago –o requerida por el mago a éste.
Aun cuando existen fórmulas para protegerse del δαίμων, este no es por si una
entidad negativa. Ya que aparecen muchas veces como seres “neutros” siendo
negativo o positivo únicamente el uso que se hace de ellas.
Después, en Los trabajos y los días de Hesíodo se cuenta el relato de las cinco edades
del mundo (v. 109-201). Es en la edad de oro donde los hombres vivían como los
dioses, sin saber lo que eran las enfermedades ni la vejez, sin conocer el sufrimiento ni
el hambre. Eran, pues, hombres ricos y poderosos. Tras llegar la inevitable muerte, los
hombres de la edad de oro morían vencidos por el sueño y eran depositados en la
tierra, por voluntad de Zeus, como demonios benignos y, concretamente, como
demonios que moraban sobre la tierra, convertidos en guardianes de los hombres, que
acompañaban y guiaban entre ellos, sin ser vistos, envueltos en nubes, observando la
justicia y la injusticia y repartiendo la riqueza, como reyes. Así pues, los hombres de la
generación de oro eran entes protectores, que no van al más allá, a otro plano, sino
que moraban y actuaban sobre la tierra con los vivos. Hesíodo le da el nombre de
“démones”.
En el ámbito filosófico, Pitágoras expresa “el aire está todo lleno de almas a las que se
llama demonios y héroes. Son ellas las que envían a los hombres los sueños y los signos
de la enfermedad y la salud” (cf. D. L., VIII 32). En Sócrates, se refiere al guía del alma
durante la vida y después de ella, es un protector personal que acompaña y conduce.
“Me sucede no sé qué divino y demoníaco…Es una voz que se hace oír por mí y que,
cada vez que eso me ocurre, me aparta de lo que eventualmente estoy a punto de
hacer, pero que nunca me empuja a la acción” (Apología de Sócrates, 31d)
Como podemos ver existe una variada concepción de lo que el termino demonio
significo en diferentes estratos de la cultura griega.
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EDÉN - Contexto Territorial
Cortesía de Zain Erik
Muchos confunden "El Jardín del Edén" con el "Edén" en sí mismo, recordemos lo
escrito: "Di-s el Eterno, plantó un jardín, en la región de Edén..." (Bereshit 2:8)
¿Pero dónde es Edén entonces?
El mismo texto nos lo dice (íbid 2:10-14): "En [la región de] Edén, nacía un río que
regaba el jardín...(o sease el jardin es una parte del Edén, no la misma cosa)... y de allí
se dividía en cuatro. El primero se llamaba Pishón (Río Ganges), que es el que da vuelta
por toda la región de Havilá [India], donde hay oro. [...] El segundo río se llamaba
Guijón [Nilo y Nilo Azul], y es el que da vuelta por toda la región de Cush (Etiopía). El
tercero era el HIdékel (Río Tigris), que es el que pasa al oriente de Asiria (Irak). Y el
cuarto era el río Prat (Éufrates) [Turquía-Irak].
Los límites que encierra ésta descripción del primer libro de la Torah, en su parte
Oriente-Poniente, la vemos descrita nuevamente en el último libro que se escribió del
Tanaj, en Ester (1:1): "...reinaba sobre un imperio de ciento veintisiete provincias, que
se extendía desde la India hasta Etiopía."
La Muerte de Saúl , el primer rey de Israel 🇮🇱 es uno de los Grandes enigmas de la Biblia
.
Gobernó en el país en el siglo Xl a.C
Al principio su reinado parecía prometedor . Todo indicaba que Dios lo había elegido
como su representante para liberal a Israel de la opresión de los temibles filisteos ( 1
Samuel 10:1)
Pero que verdaderamente sucedió en esa batalla ? La Bíblia trae 3 versiones distintas ,
de manera que hoy resulta difícil saver lo que realmente pasó .
Todas coinciden en que murió combatiendo contra los filisteos, lo cual párese
confirmar este dato como histórico.
1 Samuel 31:4-6
4 Entonces dijo Saúl a su escudero: Saca tu espada, y traspásame con ella, para que no
vengan estos incircuncisos y me traspasen, y me escarnezcan. Mas su escudero no
quería, porque tenía gran temor. Entonces tomó Saúl su propia espada y se echó sobre
ella.
5 Y viendo su escudero a Saúl muerto, él también se echó sobre su espada, y murió con
él.
6 Así murió Saúl en aquel día, juntamente con sus tres hijos, y su escudero, y todos sus
varones.
⚫️2-La Segunda versión es que le pidió a un Joven que pasaba por allí que lo matara :
⚫️3- Tercera Versión fueron los mismos Filisteos quienes los mataron :
2 Samuel 21:12
12 Entonces David fue y tomó los huesos de Saúl y los huesos de Jonatán su hijo, de los
hombres de Jabes de Galaad, que los habían hurtado de la plaza de Bet-sán, donde los
habían colgado los filisteos, cuando los filisteos mataron a Saúl en Gilboa;
Frente a estas incoherencias es lógico que uno se pregunte : Como murió Saúl ? Fue un
Suicidio ? Fue eutanasia ? Fue un Homicidio ?
📌2-El mismo rey murió durante la contienda debido a las flechas enemigas .
(1 Cr 10:10), y sus armas ,en el templo de la diosa Artarte (1 Samuel 31:10) , mientras
su cuerpo era empalado y exhibido junto a las murallas .
Y por último :
Años más tarde , el rey David hizo trasladar sus restos para enterarlos en la Cuidad de
Sela ,junto a su padre , en una tumba de su familia (2 Samuel 21:12-14)
- Ramónchy De Jesús
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CREACIÓN CÓSMICA 9: MARDUK Y TIAMAT
¿Hay contradicción entre los primeros dos versos de Génesis? Ambos comunican una
irregularidad importante en teología (discurso de lo divino). Entre tanto el v1 es una
novedad absoluta sin ningún paralelo en las cosmogonías religiosas de la época, el v2
reproduce una imagen familiar a dichas cosmogonías: la de un caos acuático
primordial del que por eventuales divisiones van surgiendo la luz, el firmamento, la
tierra, el mar y otros. El Enuma Elish (poema babilónico) del origen del cosmos
comienza así: «Cuando arriba los cielos no existían ni la tierra firme abajo tenía
nombre, solo reinaban el progenitor Apsu (agua salada) y Tiamat (agua salada) la que
gestó, sus aguas se confundían en uno.»
Marduk creó los cielos y la tierra con las dos mitades del cuerpo de Tiamat. Marduk
construyó su palacio en el cielo para subrayar su legitimidad como sucesor del trono
de Ea. Luego dirigió su atención al cielo y creó las constelaciones, enseñó a la luna su
ciclo menstrual y creó las nubes de lluvia con la saliva de Tiamat. Acto seguido dio
forma a la Tierra con la mitad con la mitad superior del cuerpo de Tiamat haciendo que
sus ojos fluyeran el Tigres y el Éufrates, y convirtió sus pechos en sendas montañas de
las que fluían torrentes de agua dulce. Un esquema cosmogónico sustancialmente
idéntico (caos acuático, dioses, combate entre un dios y la personificación del caos,
origen del universo a partir de la división que dejó dicho caos) se aprecia en los
poemas de Egipto, Sumeria, Felicia y Caldea, es decir, en el área central y en la
demarcación geográfica a la que pertenece Israel.
- Ramónchy De Jesús
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CREACIÓN CÓSMICA 7: GÉNESIS (BIBLIA).
Si Gén. 1,1 describe la creación cósmica, debe tenerse en cuenta el análisis gramatical
del texto hebreo en el cual no hay artículo delante del sustantivo «principio», y según
la regla gramatical no debe traducirse «Dios creó en el principio.», sino «en un
principio.» El autor de Génesis no específica en qué principio u origen Dios creó el
cosmos, no se discuten estados dimensionales como eternos y temporales,
inmateriales y materiales que pueden presentar conflictos en cuanto al momento de
su creación porque ha de hacerse distinción entre aquello que es amplio e indefinido
en la dimensión del tiempo y lo ves eterno en sentido absoluto. ¿La creación cósmica
precede la angelical? En el rabinato había una necesidad de que como la Divinidad es
antes de todas las cosas, nadie ni nada podría estar al mismo tiempo. Según Job 38, la
creación inmaterial de los seres humanos antecede al principio de Gén. 1., Así que no
es «el principio (origen)», sino «un principio (origen)». El sustantivo «principio» es el
primero tanto en el Antiguo Testamento como en el Nuevo Testamento. El profesor
Jose Valentin explicó en su obra literaria "La Mente de Dios: El desafío del ateísmo"
que hace sentido que la Biblia Hebrea (Antiguo Testamento) comience con «un
principio» porque es la traducción del hebreo «bereshit». «Génesis» es una traducción
griega (Septuaginta). Las letras contienen símbolos o significados en el hebreo, y es
notorio que esto es un tipo de jeroglífico considerando que el hebreo es una lengua
tan arcaica; las letras son resemblanzas de animales y cosas. La primera letra de la
Biblia Hebrea es la letra " בbet", que dicho sea de paso es la primera letra de אשית ִׁ ְּב ֵר
(bereshit). El símbolo de la letra " בbet" es casa o tienda, es decir, en "bereshit"
(principio) se relata el origen de la casa que Dios ha creado para la humanidad.
- Ramónchy De Jesús
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COMO SE ENTERRABA EN LA JERUSALÉN DEL S. I ?.
¿Como se enterró a Jesús?.
En la Palestina de tiempos de Jesús, los cadáveres eran enterrados al poco tiempo de
morir, y el funeral se celebraba antes de ocho horas. Lo primero que se hacía era lavar
el cadáver con perfumes (“un compuesto de mirra y áloe” según Juan 19, 39) y vestirlo
con sus ropas más lujosas. A continuación, se amortajaba el cadáver con varias telas,
una para la cara, las manos y los pies vendados y otra sábana de mayor tamaño para
cubrir todo el cuerpo. Los parientes y amigos llevaban el cuerpo en procesión,
precedidos por las mujeres, que proferían grandes llantos, se rasgaban las vestiduras y
se arrojaban ceniza o tierra en el pelo. En ocasiones se contrataban plañideras y
músicos (flautistas) profesionales para acompañar al cortejo.
En el caso de Jerusalén, los pobres eran sepultados en fosas comunes, mientras que los
ricos contaban con lujosas tumbas excavadas en la roca en el valle del Cedrón, lugar en
el que comenzaría el juicio final, o un poco más al norte. Estas tumbas llegaban a ser
en ocasiones auténticos laberintos subterráneos, como la llamada Tumba de Nicanor o
la de Absalón, esta última en el valle del Cedrón. El plano interior de estas tumbas era
muy variado, aunque, por lo general, tenían una habitación central y varios nichos
(habitáculos de unos 2 m x 50 cm.) a su alrededor para albergar los cadáveres. Pasado
un tiempo, la costumbre era recolectar los huesos del muerto y meterlos en un osario,
dejando así espacio para un nuevo cadáver en el nicho. Algunas veces, en lugar de en
un nicho, el cadáver se colocaba sobre un arcosolio, un espacio abovedado con una
repisa a modo de lecho cuyo lado más largo corría paralelo a la pared. Esta repisa fue a
veces vaciada para depositar el cadáver no encima, sino dentro, y luego se tapaba con
una losa. De esta manera, se utilizaba como tumba perpetua, sin recogida posterior de
huesos. La entrada de la tumba quedaba sellada por medio de una enorme piedra
rodante (en hebreo golel) que impedía la profanación del espacio funerario.
La espiritualidad que impregnaba toda la vida y las creencias judías hacía innecesaria la
colocación de ajuares funerarios, a diferencia de otras culturas del mundo antiguo que
consideraban imprescindible que el muerto pasase a la otra vida acompañado de sus
bienes más preciados y con abundante comida y bebida (el caso más extremo es,
evidentemente, el antiguo Egipto). Los pocos objetos que se han encontrado en las
tumbas judías del siglo primero habían sido empleados durante el entierro: lámparas
de aceite para iluminar la cámara durante la ceremonia funeraria, frascos con
perfumes, ungüentos e incienso para ungir el cadáver, etc. Lo más difícil de explicar es
la presencia en algunas tumbas de sartenes y cazuelas. Todas ellas tenían una capa
considerable de hollín, lo que hace suponer que habían sido retiradas del fuego justo
antes de su introducción en la tumba, quizás como comida para el difunto. Se trataba
de una costumbre ancestral en todo el Oriente Medio, y aunque en esta época ya
había perdido el sentido, el abandono de una costumbre es algo que siempre lleva su
tiempo.
Ahora bien, ¿debemos asumir que Jesús fue enterrado en una tumba excavada en la
roca perteneciente a un individuo adinerado y que su cadáver recibió sepultura según
las prescripciones rituales judías? Para responder a esta pregunta debemos analizar,
una vez más, los textos, centrándonos especialmente en la figura de José de Arimatea,
pues de ésta dependerán en buena medida las conclusiones que podamos extraer
sobre el lugar de eterno descanso de Jesús de Nazaret.
En las circunstancias del entierro de Jesús hay diferencias notables entre los cuatro
relatos evangélicos. Por ejemplo, mientras en las versiones de Marcos y Lucas (23, 50)
se afirma que José de Arimatea es miembro del Sanedrín, en la de Mateo (27, 57) y
Juan (19, 38) se dice tan sólo que es seguidor de Jesús. Asimismo, sólo Juan 19, 39
menciona la participación de un tal Nicodemo en la preparación del cadáver, mientras
que, por otra parte, no hay acuerdo acerca de las mujeres que presenciaron el entierro
(María Magdalena y María la de José en Marcos; María Magdalena y la otra María en
Mateo, las mujeres que lo habían seguido desde Galilea en Lucas y ninguna mujer en el
relato de Juan). Volveremos al tema de las mujeres más adelante, y nos centraremos
ahora en la personalidad de José de Arimatea.
Hemos mencionado ya que, por un lado, Marcos y Lucas afirman que José era
miembro del Sanedrín y, por el otro, Mateo y Juan dicen que era seguidor de Jesús. En
todos los casos, no obstante, se indica que el de Arimatea poseía una tumba en la que
dio acomodo al cadáver de su amigo o maestro. A partir de esta suposición, se ha
concluido que esta tumba debió ser relativamente lujosa y que se encontraría en las
zonas elegidas por los ricos jerosolimitanos para construir o excavar sus monumentos
funerarios.
Ahora bien, por las fuentes judías de la época sabemos que existió un tal José de
Arimatea, pero no era miembro del Sanedrín, sino que pertenecía a un Beth Din
(tribunal) inferior, uno de los tres existentes en Jerusalén, y tenía encomendada la
tarea de asegurarse de que los cadáveres de los ajusticiados recibiesen un entierro
digno y de acuerdo a las normas de pureza ritual judías antes del anochecer. La
costumbre habitual de los romanos era dejar los cuerpos de los crucificados colgados a
la vista de todo el pueblo y permitir que las aves carroñeras devorasen los cuerpos. Sin
embargo, la idiosincrasia del pueblo judío debió hacer posible que se llegase a un
acuerdo entre las autoridades romanas y los dirigentes locales judíos para que éstos
últimos enterrasen los cuerpos de los ajusticiados y evitasen transgredir las exigentes
leyes de impureza ritual judías. Esta circunstancia viene confirmada por un versículo de
los Hechos de los Apóstoles, que afirma que no fue un seguidor de Jesús, sino “los
habitantes de Jerusalén y sus jefes” (Hech 13, 27-29), quienes dieron sepultura a Jesús.
En efecto, las fuentes rabínicas de la época se refieren al trato que deben recibir los
cadáveres de los ajusticiados, y aunque se refiere a ahorcados y lapidados, sin hacer
mención a los crucificados por ser una pena romana y no judía, debemos suponer que
estas normas eran extensivas a todos los muertos, hubiesen sido condenados por la
autoridad judía o romana:
Su cadáver no pasará la noche pendido del árbol, sino que lo enterrarás en el mismo
día, porque el ahorcado es una maldición de Dios, porque se diría ¿por qué fue colgado
éste?, porque blasfemó el nombre de Dios” y resultaría el nombre de Dios profanado
(Misnah, Trat. San 6, 5).
Volvamos ahora a reconstruir el entierro de Jesús de Nazaret con los nuevos datos de
los que disponemos, siempre y cuando este José de Arimatea sea el mismo personaje
del relato evangélico. José de Arimatea, como representante del tribunal inferior judío
encargado de cumplir con el mandato citado más arriba, acude a la autoridad romana,
fuese Pilato o algún oficial, para que le entregasen el cuerpo de Jesús, y quizás los de
todos los crucificados aquel día que nadie hubiera reclamado. Tras certificar su muerte
(“llamó al centurión y le preguntó si ya había muerto; enterado por el centurión otorgó
el cadáver a José” Mc 15, 44), permitió que José de Arimatea (y los funcionarios que
sin duda lo acompañaban) descolgasen a Jesús de la cruz y le diesen sepultura.
A partir de este momento, caben dos posibilidades: la primera es que el relato del
entierro que nos presentan los evangelios sea pura ficción, porque José de Arimatea
no entierra a Jesús a título personal, sino como funcionario municipal, de manera que
lo más lógico sería pensar que Jesús fuese enterrado en una fosa común. Las
atenciones dispensadas al cadáver (o varios cadáveres) serían las mínimas
imprescindibles por dos razones. En primer lugar, porque ningún particular costeaba
estos sepelios, y en segundo, porque se acercaba la hora de comienzo del sábado (la
misma del anochecer) en la que ya no podrían llevar a cabo su tarea. No obstante, no
es descabellado suponer que se envolviesen las extremidades de Jesús con vendas o
que se utilizase incluso algún modesto sudario, así como que algún flautista a sueldo
de las autoridades judías estuviera presente en la ceremonia de inhumación.
El lugar del entierro estaría posiblemente cerca del patíbulo por razones obvias. Al ser
una práctica habitual la crucifixión en el Gólgota, también sería habitual que José de
Arimatea y sus colaboradores tuvieran que hacerse cargo de numerosos cadáveres, y
qué mejor sitio que algún emplazamiento cercano al lugar de ejecución para ahorrar
tiempo y esfuerzo. Esto explicaría por qué tanto el evangelista Juan (Jn 19, 41) como la
tradición cristiana posterior situaba el Gólgota y el sepulcro de Jesús en un mismo
lugar, algo que, de otra manera, no tendría por qué ser así. Por eso, y a pesar de las
deformaciones evidentes de los relatos evangélicos, es probable que el Santo Sepulcro,
que cuenta con una tradición antiquísima, se encuentre en el auténtico
emplazamiento del Gólgota y la tumba de Jesús, frente a la Tumba del Jardín y el
Calvario de Gordon, que no consta en ninguna tradición anterior al siglo XIX.
Según esta primera posibilidad, José de Arimatea simplemente habría cumplido con su
obligación de acuerdo al derecho judío, y fue la tradición cristiana posterior la que lo
habría transformado en un piadoso seguidor de Jesús. Por otra parte, las cuatro
versiones de los evangelios no habrían hecho más que eliminar todos aquellos datos
que pudieran parecer ofensivos para la figura de Jesús. En primer lugar, José de
Arimatea no entierra al Nazareno por obligación, sino por ser seguidor suyo; en
segundo, la tumba de Jesús se convierte en un rico sepulcro particular en vez de un
modesto enterramiento colectivo, fuese en el suelo o en alguna gruta destinada a tal
efecto. Por último, estos cambios explicarían las divergencias respecto a las mujeres
presentes en el entierro. Si ya se hacía difícil concebir su presencia en una ejecución,
parece de todo punto imposible que se encontrasen, sin compañía masculina
(recordemos que todos los apóstoles desaparecen de la escena desde el prendimiento
en Getsemaní) en un lugar de enorme impureza ritual. De hecho, si se hubieran
encontrado allí, hubieran sido los seguidores o seguidoras de Jesús los encargados de
darle sepultura, y no unos funcionarios encargados de la beneficencia municipal.
Sin embargo, hemos dicho que había dos posibilidades. Aun admitiendo que se trate
efectivamente del mismo José de Arimatea, lo único que podríamos asegurar es que
no perteneció al Sanedrín, pero en ningún caso se puede demostrar que no fuese
seguidor de Jesús, por lo que, quizás, pudo hacer una excepción con su cadáver y
enterrarlo, efectivamente, en una tumba de su propiedad, con lo que las versiones
evangélicas se ajustarían en lo esencial a lo ocurrido.
La palabra "CANON" proviene del estado de derecho que se usó para determinar si un
libro medía hasta un estándar.
Es importante notar que los escritos de la Escritura eran canónicos en el momento en
que fueron escritos.
La Escritura era la Escritura cuando la pluma tocaba el pergamino.
Esto es muy importante porque el cristianismo no comienza definiendo a Dios, ni a
Jesucristo, ni a la salvación.
La base del cristianismo se encuentra en la AUTORIDAD de la ESCRITURA.
Si no podemos identificar lo que es la Escritura, entonces no podemos distinguir
correctamente ninguna verdad teológica del error.
¿QUÉ MEDIDA o ESTÁNDAR SE USÓ PARA DETERMINAR QUÉ LIBROS DEBEN SER
CLASIFICADOS COMO ESCRITURA?
Un versículo clave para entender el proceso y propósito, y quizás el momento de la
entrega de la Escritura, Es Judas 3 que afirma que la fe de un cristiano "fue confiada
una vez para siempre a los santos."
Puesto que nuestra fe está definida por la Escritura, Judas está esencialmente diciendo
que la Escritura fue dada una vez para el beneficio de todos los cristianos.
¿No es maravilloso saber que no hay manuscritos ocultos o perdidos todavía por
encontrarse, no hay libros secretos que sólo sean familiares a unos pocos selectos, y
no hay personas vivas que tengan una revelación especial que nos requiera caminar
por una montaña del Himalaya Para ser iluminado?
Podemos estar seguros de que Dios no nos ha dejado sin un testigo.
El mismo poder sobrenatural que Dios usó para Producir Su Palabra también ha sido
usado para Preservarla.