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El día 16 de septiembre de 1977 Hungría y Checoslovaquia concluyeron un tratado

internacional para la construcción y funcionamiento del sistema de presas Gabcíkovo-


Nagymaros en la cuenca del río Danubio, que entró en vigor el 30 de junio de 1978.
Entre mayo y octubre de 1989, Hungría suspendió los trabajos en Nagymaros y en
Dunakiliti (lugar en territorio húngaro en el que este Estado tenía que construir un dique
para el desvío de las aguas del Danubio hacia la presa checoslovaca de Gabcíkovo ). El
27 de octubre de 1989, Hungría decidió abandonar los trabajos en Nagymaros y
mantener el statu qua en Dunakiliti. En noviembre de 1991, Checoslovaquia comenzó
los trabajos relativos a la «variante C», que implicaba la construcción de un dique en
Cunovo (Checoslovaquia) para el desvío de las aguas con destino a la presa de
Gabcíkovo. Hungría, el 19 de mayo de 1992, transmitió al gobierno checoslovaco una
nota verbal por la que, a partir del 25 de mayo de 1992, daba por terminado el tratado de
1977, y, por su parte, Checoslovaquia puso en funcionamiento la variante C el 23 de
octubre de 1992. Hungría y Eslovaquia concluyeron el acuerdo de Bruselas, de 7 de
abril de 1993, por el que decidieron someter la controversia a la Corte Internacional de
Justicia.

Cuestiones a resolver (las mas importantes):

Suspensión y abandono de Hungría de los trabajos del Tratado

Puede Checoslovaquia optar por la variante C y ponerla en marcha unilateralmente en


1992?

Efectos de la notificación de rescisión del tratado en 1992.

Disolución de Checoslovaquia.

SUSPENSIÓN Y ABANDONO DE HUNGRIA DE LOS TRABAJOS DEL


TRATADO

La Corte examinó si existió un “estado de necesidad” en 1989 que permitiera a Hungría


suspender y abandonar los trabajos sin que esto implicara responsabilidad internacional.
Al respecto estimó que tratándose tanto de Nagymaros como de Gabcikovo los peligros
invocados por Hungría, no estaban en 1989 suficientemente establecidos ni eran
inminentes (condiciones necesarias para invocar un estado de necesidad). Hungría
disponía en ese momento de otros medios, sin que fuera necesario abandonar los
trabajos.
Así la Corte concluyó que Hungría no tenía derecho de suspender y luego de
abandonar en 1989 los trabajos relativos al proyecto Nagaymaros y la parte del
proyecto Gabcikovo de la cual era responsable según los términos del Tratado de 1977.
PUEDE CHECOSLOVAQUIA OPTAR POR LA VARIANTE C Y PONERLA EN
MARCHA UNILATERALMENTE EN 1992?

Checoslovaquia sostuvo que el recurso de la Variante C y su puesta en marcha no


constituían ilícitos internacionales. Sostuvo que la decisión de abandonar los trabajos
por parte de Hungría la llevó a recurrir a una solución que estuviera próxima al proyecto
inicial, invocando el principio de “aplicación por aproximación” y el de “hacer cumplir
el tratado de buena fe”. La Corte observo que la característica fundamental del Tratado
es, según su artículo primero la de “prever la construcción del sistema de represas en
tanto que inversión conjunta constituyendo un solo sistema de obras único e
indivisible”. Asimismo, se previó la propiedad conjunta de dicho sistema y la
explotación también conjunta como una entidad única y coordinada. Por ello la Variante
C difiere radicalmente del proyecto inicial.

La Corte observa que, en consecuencia, Checoslovaquia viola con variante


disposiciones expresas y esenciales del Tratado de 1977 cometiendo un acto
internacionalmente ilícito.

Checoslovaquia ha sostenido que su acción estuvo motivada por una obligación de


atenuar los daños provocados por el no cumplimiento del Tratado por parte de Hungría.

NOTIFICACION DE RESCISIÓN DEL TRATADOPOR HUNGRIA.

Motivos de Hungría para dar por terminado el Tratado de 1977

- Estado de Necesidad: La Corte observa que aunque hubiera sido establecido un estado
de necesidad este no podría provocar el fin del Tratado. El estado de necesidad no puede
ser invocado más que para exonerar de su responsabilidad a un Estado que no ejecute un
acuerdo.
- Imposibilidad de ejecución: La Corte cree que un cambio de régimen jurídico no
implica la desaparición de un objeto esencial indispensable para la ejecución (artículo
61 de la convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados). A principios de la
década de 1990 Checoslovaquia se dividió en República Checa y República de
Eslovaquia, la cual queda como parte responsable e integrante del Tratado.
- Cambio fundamental de circunstancias: Para la Corte, los cambios de circunstancias
que Hungría invoca, cambios políticos como la disolución de Checoslovaquia o
cambios en materia ecológica, no pueden ser tomados como cambios que tengan por
efecto transformar radicalmente el cumplimiento de las obligaciones restantes del
tratado. La corte hace referencia también al artículo 12 de la Convención de Viena de
1978 sobre Sucesión de Estados en materia de Tratados que refleja el principio según el
cual una sucesión de tratados no tiene efectos sobre tratados de carácter territorial.
- Violación sustancial del Tratado: El argumento principal de Hungría en tanto invoca la
violación sustancial de un tratado es la construcción de la puesta en marcha de la
Variante C. La Corte ha concluido que Checoslovaquia no ha violado el tratado hasta el
momento en que deriva las aguas del Danubio en 1992. En consecuencia la notificación
del 19 de Mayo de 1992 dando por terminado el Tratado, fue prematura ya que no había
violación del Tratado por parte de Checoslovaquia en ese momento.

La Corte considera que la notificación de la rescisión por parte de Hungría el 19 de


mayo de 1992 no produjo los efectos jurídicos de poner fin al Tratado de 1977

DISOLUCIÓN DE CHECOSLOVAQUIA

La Corte se refiere a la cuestión de si Eslovaquia pasó a ser parte en el Tratado de 1977


como sucesora de Checoslovaquia. Como argumento, Hungría sostuvo que, aun cuando
el Tratado sobreviviera a la notificación de rescisión, en cualquier caso dejó de estar en
vigor como tratado el 31 de diciembre de 1992, de resultas de la "desaparición de una de
las partes". En esa fecha, Checoslovaquia dejó de existir como entidad jurídica y, el 1 º
de enero de 1993, se crearon la República Checa y la República Eslovaca.
La Corte se refiere al artículo 12 de la Convención de Viena de 1978 sobre la Sucesión
de Estados en materia de Tratados, que recoge la idea de la doctrina tradicional y los
autores modernos de que los tratados de carácter territorial no se ven afectados por una
sucesión de Estados.
La Corte llega a la conclusión de que el Tratado de 1977 indica que ha de ser
considerado como un modo para establecer un régimen territorial con arreglo al
significado del artículo 12 de la Convención de Viena de 1978. El Tratado creó
derechos y obligaciones "que vinculaban" a las partes al Danubio, al que se refería; así
pues, el Tratado no podía verse afectado por una sucesión de Estados. Por consiguiente,
la Corte considera que el Tratado de 1977 pasó a ser vinculante para Eslovaquia a
partir del 1 de enero de 1993.

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