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RECORTE CLINICO

M es una paciente de 45 años, soltera, natural de Ancash, procedente de Lima, de religión católica,
con grado de instrucción superior técnica y ocupación ama de casa.

Trece años previos a su evaluación actual presentó cambios en su comportamiento, inquietud


psicomotriz, actitud pensativa, aumento en la frecuencia del cambio de su vestimenta, dificultad
creciente para llevar a cabo sus tareas cotidianas, insomnio de conciliación y cefalalgia.

La paciente relaciona estos acontecimientos a que el espíritu de SD quebró su cráneo: “rompió mi


memoria, ingresó y abrió mi mente, lo sentí adentro y me dolió la cabeza muy fuerte”, otro espíritu
R abrió su cabeza “R ingresó por mi memoria y se quedó allí como una grabadora”.

La paciente refiere que el espíritu SD ingresó y se retiró criticándola, mientras que el espíritu R
permaneció en su mente causándole sufrimiento y malestar, se sentía “al límite de sus fuerzas”
debido a las voces de los espíritus que eran intensas, dialogantes, perturbadoras y repetitivas.

Hace doce años, experimentó la adición de otros espíritus dialogantes, un espíritu C que ingresó y
permaneció a nivel de la mama izquierda y un espíritu D que permanecía escondido a nivel del
corazón; además estaba hiper alerta al caminar por la calle, y con temor a que la sigan, por lo que
fue reduciendo de forma progresiva sus salidas dificultando sus actividades académicas y
cotidianas.

Los meses siguientes, el espíritu R abandonó su cuerpo para localizarse en la tierra, “R bajó desde
mi cabeza hasta mi pie, salió hacia la tierra, allí entendí que R es pozo y que ahora vive en la tierra”.

” Hace cuatro meses, refiere dolor de huesos en zona de la cadera, la cintura y la espalda “el hueso
me duele como fractura y dislocan”. Además, refiere que “el espíritu D salió de su escondite y se
metió al muslo derecho provocándome dolor, luego regresó a su lugar”.

El día de la entrevista la paciente refirió que los espíritus la persiguieron, que caminaron por el piso
junto a ella, sosteniendo que en el momento de la entrevista las almas estaban en silencio y que al
salir en dirección a su casa seguramente volverían a seguirla.

Ref: ALCMEON .revista argentina de clínica neuropsiquiatrica.vol.2septiembre de1997

Preguntas

1) A.- ¿a qué diagnostico puede arribar a partir de los criterios establecidos por kraepelin?
argumente su respuesta.
B. Explique a qué momento de la historia corresponde dicho psiquiatra.

2) A.-desarrolle las diferencias que plantearía desde los criterios de j.bleuler. Argumente su
respuesta.
B.- indique la relación que mantuvo con el surgimiento de la psicopatología como ciencia.
1) A. De acuerdo a “LA 6ª EDICION DEL TRATADO DE PSIQUIATRIA DE
KRAEPELIN” (1899) el presente recorte clínico podría corresponder a una paciente que
presenta síntomas característicos del cuadro de demencia precoz.
La edad de la paciente en el momento de la evaluación es de 45 años, pero trece años antes
según refiere la paciente aparecen los primeros síntomas”… cambios en su
comportamiento, inquietud psicomotriz, actitud pensativa, dificultad creciente para llevar a
cabo sus tareas cotidianas (…) que no son más que el primer y más sorprendente síntoma
del comienzo de la enfermedad. Un daño muy impresionante y profundo se produce en la
vida emocional de estos pacientes. El más importante de estos cambios es su embotamiento
emocional, hay un debilitamiento del impulso volitivo que KRAEPELIN, E (en
introducción a la clínica psiquiatrita, lección III, pag. 42) lo nombra como una “falta
peculiar y fundamental de sentimiento de la vida” una suerte de “desnudez emocional” que
constituye para este autor el síntoma fundamental de esta afección. Mientras que las
alucinaciones, las ideas delirantes, las estereotipias catatónicas, los estados de depresión o
excitación son considerados síntomas accesorios y por lo tanto, si aparecen le dan el sello a
la enfermedad. Como es evidente en el recorte clínico la sensación está profundamente
perturbada, por la aparición de alucinaciones de tipo cenestésicas y de sensaciones o
vivencias corporales inefables“…el espíritu de SD quebró su cráneo: “rompió mi memoria,
ingresó y abrió mi mente, otro espíritu R abrió su cabeza, R ingresó por mi memoria y se
quedó allí, un espíritu C que ingresó y permaneció a nivel de la mama izquierda y un
espíritu D que permanecía escondido a nivel del corazón…”. Las alucinaciones casi nunca
están ausentes en las formas agudas y subagudas de la enfermedad. Bastante a menudo,
ellas acompañan todo el curso de la enfermedad;”…Trece años previos (…) hasta el
momento de la entrevista.
Las sensaciones táctiles mórbidas cobran considerable importancia en el cuadro clínico. No
es poco frecuente que estas imaginaciones, conectadas aparentemente con sensaciones
orgánicas, reciban una interpretación muy extraña. La paciente es atormentada
terriblemente en su cuerpo, nota que «Cada parte de su cuerpo es maltratada» “…el hueso
me duele como fractura y disloca, lo sentí adentro y me dolió la cabeza muy fuerte, el
espíritu R permaneció en su mente causándole sufrimiento y malestar, el espíritu D salió de
su escondite y se metió al muslo derecho provocándome dolor…” también refiere dolor de
huesos en zona de la cadera, la cintura y la espalda…”.
Y luego se desarrolla, gradual o repentinamente, el síntoma peculiarmente característico de
la demencia precoz, a saber, el escuchar voces. Las voces a menudo están relacionadas con
el oído o con la cabeza. “…Se sentía “al límite de sus fuerzas” debido a las voces de los
espíritus que eran intensas, dialogantes, perturbadoras y repetitivas…” además de
experimentar “…la adición de otros espíritus dialogantes… el espíritu SD ingresó y se
retiró criticándola…”. En conexión con estas alucinaciones auditivas se desarrollan
invariablemente ideas de persecución”…estaba hiper alerta al caminar por la calle, y con
temor a que la sigan, y que al salir en dirección a su casa seguramente volverían a
seguirla…”
A pesar de las ideas delirantes y las alucinaciones la orientación de la paciente, la
inteligencia y la memoria no están perturbadas. Generalmente los pacientes saben, donde
están “…la paciente sostiene que en el momento de la entrevista las almas estaban en
silencio, y que los espíritus la persiguieron…”, y es clara en el reconocimiento del tiempo
“…al salir en dirección a su casa seguramente volverían a seguirla…” La paciente es capaz,
de dar un relato detallado y correcto de su pasado, trece años previos a su evaluación actual.
El Curso del pensamiento y su expresión en el lenguaje tarde o temprano, sufre
considerablemente”… el hueso me duele como fractura y dislocan, R bajó desde mi cabeza
hasta mi pie, salió hacia la tierra, allí entendí que R es pozo y que ahora vive en la tierra...”
Casi siempre encontramos en el curso del pensamiento de los pacientes, indicaciones de
estereotipias, de la persistencia de ideas únicas. En el caso del recorte clínico, la
persistencia de un mismo tema llega a dominar el curso del pensamiento a tal punto que la
paciente se mueve en la misma esfera monótona de ideas a lo largo de años.

1) B. Voy hacer un pequeño recorrido por la historia de la psiquiatría para ubicar a


Kraepelin.
Bercherie va a situar en 1822, el descubrimiento de Bayle de la PGP (Parálisis General
Progresiva) como punto de inflexión en la historia de la psiquiatría. Se pasa de una Clínica
Sincrónica-Sindrómica en donde no interesaba la causa, ni tampoco la evolución de la
enfermedad a la clínica diacrónica. Uno de los exponentes más significativos de la Clínica
Diacrónica es Kraepelin. Su criterio, el que ordena su clasificación: es la diacronía de la
enfermedad. Es decir, que lo que le va a interesar ya no es sólo la observación y descripción
de los síntomas centrales, sino cómo empieza, cómo se desarrolla, y cómo termina una
enfermedad. Aparecen así las llamadas “Entidades anatomo-clínico-evolutivas”. Entidades
anatomo porque hay una búsqueda de la causa en la localización anatómica de la lesión.
Clínico porque vamos a tener en cuenta: 1- los síntomas fundamentales es decir aquellos
síntomas que deben aparecer si o si para diagnosticar la enfermedad. 2- los síntomas
secundarios, es decir, aquellos que aparecen o pueden no aparecer o pueden aparecer
tardíamente, pero si aparecen le dan el sello clínico a la enfermedad. 3- Síntomas negativos.
(No pueden aparecer, si aparecen es que entonces se trata de otra entidad clínica.
En la sexta edición (1899) Kraepelin termina incluyendo dentro de la demencia precoz
formas clínicas que no responden exactamente al mismo criterio evolutivo. Entonces este
grupo queda compuesto por un conjunto heteróclito de formas. Esta presentación de
Kraepelin tuvo como consecuencia que distintos psiquiatras de la época, desde distintos
lugares y escuelas le criticaran a este “exponente máximo” de la clínica diacrónica el
criterio evolutivo, la multiplicación de entidades clínicas, la dificultad en la localización
anatómica y el cruce psicoanálisis–psiquiatría, fue provocando la caída de la clínica
diacrónica.

2) A. De acuerdo a los criterios de BLEULER (“LA DEMENCIA PRECOZ-EL GRUPO DE


LAS ESQUIZOFRENIAS” 1911) el presente recorte clínico podría corresponder a una
paciente que presenta síntomas característicos del cuadro de la esquizofrenia.
Diferencias con Kraepelin.
Eugen Bleuler va a decir «El alcance del concepto de demencia precoz ha seguido siendo
esencialmente el mismo» (Bleuler, 1911, p. 13). Respecto del cambio en la denominación,
«Llamo a la demencia precoz “esquizofrenia” porque el “desdoblamiento” de las distintas
funciones psíquicas es una de las características más importantes. Por razones de
conveniencia utilizo la palabra en el singular, aunque es evidente que el grupo incluye a
varias enfermedades» (Ibid. p. 14). Así pues, para hacer conciliable su idea con la de
Kraepelin, esboza la siguiente definición: Con el término «demencia precoz» o
«esquizofrenia» designamos a un grupo de psicosis cuyo curso es a veces crónico, y a
veces está marcado por ataques intermitentes, y que puede detenerse o retroceder en
cualquier etapa, pero que no permite una completa “restitutio ad integrum”.
Más que detallar las causas, el cuadro sintomático y el curso de la enfermedad, como se
había hecho hasta ese momento, la describirá como una entidad psicopatológica en sí
misma.
Cuestiona en varios puntos el concepto de demencia precoz de Kraepelin y lo pluraliza,
definiendo a la esquizofrenia como ―un grupo de psicosis cuyo curso es a veces crónico y
a veces está marcado por ataques intermitentes y que puede detenerse o retroceder en
cualquier etapa pero que no permite una completa «restitutio ad integrum»‖.
Respecto al término ―precoz, dirá que esta enfermedad no siempre es juvenil ni precoz en
el desarrollo del proceso patológico y agrega que no todas sus formas terminan en deterioro
demencial―.
Bleuler entiende que la enfermedad está regida por la «Spaltung» (escisión) de las
funciones psíquicas en complejos independientes que compromete la unidad de la
personalidad, estando dominada ésta ya sea por uno u otro de tales complejos. Esta
disociación de las funciones psíquicas es el síntoma patognomónico de la Esquizofrenia y
lo que le da su nombre.
Bleuler establece una ordenación de los síntomas, distinguiéndolos en síntomas
fundamentales (cardinales) y accesorios y en cuanto a la etiología de la enfermedad, seria
efecto de una afección orgánica del cerebro, déficit «negativo» que engendra el surgimiento
«positivo» de los síntomas cardinales mencionados. Bleuler no desecha, como vemos, la
idea de una lesión fisiógena; la esquizofrenia es para él una entidad clínica y anatomo-
patológica a la que se le agregan síntomas como las alucinaciones e ideas delirantes de
origen psicógeno.

2) B. Georges Lantèri-Laura, en su ensayo sobre la historia de los paradigmas de la


psiquiatría, plantea que Bleuler abre el camino al advenimiento del tercer paradigma de las
estructuras psicopatológicas que sustituirá al anterior paradigma de las enfermedades
mentales :―(…) cuyo comienzo ubicamos a partir del “CONGRESO DE GINEBRA EN
1926”. Allí plantea ―la Esquizofrenia es una afección fisiógena, es decir, de base
orgánica. Sin embargo, posee tal superestructura psicógena que la gran mayoría de los
síntomas manifiestos de esta enfermedad, como son las alucinaciones y las ideas
delirantes, así como todo el modo de comportarse del enfermo, se derivan de factores y
mecanismos psicológicos.―La esquizofrenia es la única psicosis en la que el médico puede
verdaderamente hacer algo eficaz para el restablecimiento de las facultades esenciales del
individuo. Bleuler no describe una nueva enfermedad, la esquizofrenia, a añadir a las ya
conocidas por entonces, sino que se sitúa en una perspectiva radicalmente psicopatológica,
para reorganizar todo el campo de los delirios crónicos desde un punto de vista superior al
de la simple descripción clínica, introduciendo en él al grupo de las esquizofrenias.
Podemos considerar pues que vuelve a poner así en cuestión el valor del paradigma de las
enfermedades mentales.
Este desorden que se empieza a producir en la clínica diacrónica, esta proliferación de
entidades y de escuelas, la critica que empieza a sacudir el criterio evolutivo como único
ordenador de la clasificación, sumado a la dificultad de encontrar la localización anatómica,
y el encuentro, el cruce entre la psiquiatría y el psicoanálisis son entre otras las causas-
condiciones del quiebre de la clínica diacrónica.
Del cruce entre psicoanálisis y psiquiatría empieza un empuje por la búsqueda de hipótesis
psicopatológicas .El psicoanálisis comienza a empujar para que se busquen explicaciones
de las causas psicopatológicas y las encuentra en el mecanismo formador de síntomas.
Movimiento que localiza el surgimiento del campo de la psicopatología. Aparece como su
exponente máximo Jaspers y su psicopatología general (1913) donde se ponen en juego
relaciones de comprensión y relaciones causales (trastorno generador), articulando
patología constitucional y grado de reacción a acontecimientos vitales. Allí tendremos a
Bleuler con la Esquizofrenia; Bleuler, Janet y Freud son parte de este movimiento que va
cuestionando la clínica diacrónica.

Bibliografía:

-Kraepelin Emil, Lección III, en introducción a la clínica psiquiátrica, clásicos de la


psiquiatría, ED. Nieva, segunda edición, 1988, Madrid España.
-Belucci, G. La demencia precoz (pp.22 a 47) extractos del libro La demencia precoz,
primera parte, Polemos, Buenos Aires, 1996. Ficha establecida por cátedra.
-Vogler, R. Esquizofrenias, extractos del texto de Bleuler, Demencia precoz o el grupo de
las esquizofrenias, Ed. Home, 1993, Buenos Aires, ficha establecida por la cátedra.
-Bercherie, introducción, pp.20 a 2, en Automatismo Mental paranoia, ED. Polemos, 1995
Buenos Aires, Argentina.
Materia: Psicopatología Cátedra: 1
Prof. Tit. Reg.: Naparstek, Fabián
Docente: Lorena Gomila
Comisión: 4
Estudiante: Chiarenza, Adela, M.C.
DNI: 18.340.199

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