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VALUACION DE LA

,
H
Antonio Cano-Vindel*
y Juan J. Miguel-Tobal
Universidad Complutense de Madrid
ANSIEDAD DESDE UN
ENFOQUE INTERACTIVO
Revista Psicologia Contemporánea Año 6, Vol. 6, No. 1 Y MULTIDIMENSIONAL:
EL INVENTARIO DE
SITUACIONES
Y RESPUESTAS
DE ANSIEDAD (ISRA)

ABSTRACT INTRODUCCIÓN
The lnventory of Situations and Res-
ponses ofAnxiety(ISRA) is an assess-
ment instrument based on the mu/ti·
dimensiona/ model ofanxiety (Endler,
1975), as well as on the model of the H n transcurrido 13 años desde la publicación de la prime-
three response systems (Lang, ra ed1c1on del Inventario de Situaciones y Respuestas de Ansiedad
1968). The /SRA assesses the gene- (ISRA, Miguel-Tobal y Cano-Vindel, 1986). Desde entonces esta
ral leve/ of an~!~ty (general trait), .the prueba de evaluación psicológica se ha convertido en una de las dos
three responsecsys.tems (cognitive, más usadas en España, al mismo tiempo que ha sido traducida a
physiologica/ and motor) separately, varias lenguas y está siendo adaptada a la población de diferentes
and four specific traits of anxiety or países (EUA, Alemania, Holanda, Bélgica, Francia, Italia, Suecia,
situational areas (test anxiety, inter- Fi~landia, Polonia, Portugal, Brasil, Argentina , Cuba y otros países
personal anxiety, phobic situations, latinos). El ISRA fue construido partiendo de una integración de dos
and dai/y life situations). This SxR i modelos sobre la ansiedad : el modelo de los tres sistemas de
interactive format-instrument inclu· respuesta emocional de Lang (1968) y el modelo interactivo multidi-
des 22 situations, 24 responses and mensional de la ansiedad de Endler (1975). Se iniciará con una revisión
224 items. lts factor structure ap- 1 condensada de las aportaciones de ambos modelos al concepto de
pears so/id, with 3 response factors 1 ansiedad, así como a su evaluación .
and 4 situational factors, fol/owing ~ La ansiedad ha sido estudiada como respuesta emocional y como
the theoretica/ mode/s in which it is ~ rasgo de personalidad . Al igual que cualquier otra emoción la an-
based. lt a/so presents a high discri· i siedad puede ser estudiada como un conjunto de manifest~ciones
mination capability between groups vivenciales, fisiológicas y expresivas, ante una situación o estímulo , que
(general population, psychophysio- 1 es evaluado por el individuo como potencialmente amenazante ,
logica/ disordered subjects, anxiety aunque de manera objetiva pueda no resultar peligroso (Cano-Vindel,
disorders subjects), high test-retest 1997). Como rasgo de personalidad, la ansiedad se estudia a partir
de las diferencias individuales en la propensión a sentir o manifestar
estados o reacciones de ansiedad (Spielberger, 1972). Dicho estado
se caracteriza por sentimientos de tensión , aprensión, inseguridad,
así como autovaloraciones negativas. Asimismo, en el nivel fisio-
lógico se observan distintas alteraciones que pueden reflejar distintos
niveles de activación del Sistema Nervioso Autónomo (SNA) y de la
tensión muscular. También, se observan distintos índices carac-
J terísticos de la agitación motora, que interfieren en la conducta
normal adaptada .
Hasta el decenio de 1970-80, la ansiedad había sido considerada
* Facultad de Psicología. Universidad Complu-
tense de Madrid, 28223 Madrid (España) cano- como una respuesta unitaria, bien como un rasgo general de la perso-
vindel@psi.ucm.es nalidad, bien como una reacción emocional a una situación. Sin embargo,

Cano-Vindel, A., & Miguel-Tobal, J. J. (1999). Evaluacion de la ansiedad desde un enfoque


interactivo y multidimensional: el Inventario de Situaciones y Respuestas de Ansiedad (ISRA). /
Evaluation of anxiety from an interactive and multidimensional focus: The Inventory of Situations
and Responses of Anxiety. Psicología Contemporánea, 6, 14–21.
ANTONIO CANO-VINDEL Y JUAN J. MIGUEL-TOBAL EVALUACIÓN DE LA ANSIEDAD DESDE UN ...

desde uno y otro enfoque se ha ido 2. Reacción, que surge ante una si-
ampliando el concepto de ansiedad tuación o una representación in-
hasta considerarlo un concepto terna de la misma. Dicha situación
se considera como potencialmen-
multidimensional con facetas muy te ansiógena. Algunas situaciones
diversas (Miguel-Tobal, 1990). ansiógenas que se encuentran
Como rasgo de personalidad la con frecuencia son : a) cualquier
ansiedad se considera hoy día situación que implique una eva-
como un constructo multidimen- luación para el individuo (Calvo y
sional (Endler, 1975), ya que exis- Eysenck, 1995); b) una situación
ten diferencias individuales en el interpersonal (Pérez-Nieto y Cano-
Vindel, 1998); c) un estímulo típi-
rasgo de ansiedad ligadas a camente fóbico (Capafóns, J.,
tipos de situaciones, de manera Sosa, C. D., Viña, C. y Avero, P.,
que un individuo puede mostrar 1997); d) algunas situaciones de
diferente perfil de rasgos especí- la vida cotidiana como el trabajo
ficos de ansiedad ante distintos para algunas personas (Cano-
tipos de situaciones. Como res- Vindel y Miguel-Toba!, 1995). Las
puesta emocional la ansiedad no situaciones parecen estar aso-
ciadas a un patrón de reactividad
puede considerarse tampoco (C-F-M) característico, de mane-
como un concepto unitario, uni- ra que distintas situaciones pro-
dimensional, sino que se han de vocan perfiles de reactividad
considerar las manifestaciones C-F-M diferentes en los mismos
en los tres sistemas de respues- individuos (Cano-Vindel y Miguel-
ta (cognitivo, fisiológico y motor Tobal, 1990a). Por otro lado, pa-
-C, F y M) de manera inde- rece que hay alguna asociación
entre el tipo de aprendizaje inicial
pendiente, pues estos tres tipos (cognitivo vs. directo) con el tipo
de manifestaciones pueden ser de reactividad individual (cogniti-
discordantes (Lang, 1968). Por va vs. fisiológica) que provoca la
razones de espacio, no es posible situación ansiógena, de manera
revisar a fondo de este concepto que cuando una reacción de mie-
multifacético ni de cómo se ha do o ansiedad está asociada a
llegado hasta él; pero sí se seña- una experiencia directa predomi-
na una mayor reactividad fisioló-
lará cuáles son estas principales gica, mientras que los temores
facetas a considerar en el estudio aprendidos por transmisión de in-
de la ansiedad . Así, se dice que formación o aprendizaje vicario
la ansiedad es (Cano-Vindel, 1989): presentan una mayor reactividad
cognitiva (Rodríguez-Saavedra y
1. Una reacción emocional de es- Cano-Vindel, 1995).
caso control voluntario por parte 3. En el nivel "experiencia!", la an-
del individuo, que puede ser ob- siedad supone un estado de ma-
servada a tres niveles diferentes lestar o sufrimiento psicológico,
(cognitivo-subjetivo, fisiológico y caracterizado por sentimientos de
motor-expresivo), siendo la ca- tensión, aprensión, preocupación,
racterística fundamental de cada inseguridad, autovaloraciones ne-
uno de ellos, respectivamente: el gativas, anticipaciones de even-
malestar subjetivo, la alta activación tos negativos, etc., acompañados
fisiológica (aunque distintas res- de dificultades para la concentra-
puestas pueden reflejar distinto ción o el recuerdo. La ansiedad
grado de activación) y la inquie- afecta la atención y la memoria
tud motora. Cabe señalar que es- (Escalona y Hernández, 1996), así
tos tres modos de respuesta como la autoestima, la autoefica-
pueden no correlacionar o con- cia percibida, el control perci-
cordar entre sí (Miguel-Toba!, bido, la competencia personal,
1990). etc. (Fernández-Castro, Álvarez,
PSICOLOGÍA CONTEMPORÁNEA

Blasco, Doval y Sanz, 1998). A su


vez, hoy día el rasgo de ansiedad
se explica en base con sesgos
torpes, temblores, paralización,
tartamudez u otras dificultades
de expresión verbal); c) conductas
''ª'''
método al hacer comparaciones
entre los niveles de ansiedad en
los tres sistemas de respuesta.
individuales en la atención (Eysenck, que muestran malestar o sufri- Así, mediante el método de auto-
1997; Calvo y Cano- Vindel, 1997; miento (distress) (llanto; expre- informe se pueden obtener per-
Arcas y Cano-Vindel, 1999). siones faciales de susto, miedo o files de reactividad (C-F-M), que
4. En el nivel fisiológico, se produ- desesperación; evitación o escape
están asociados a las caracterís-
cen una serie de alteraciones en de la situación, etc.); d) conduc-
tas consumatorias que puedan
ticas de expresión emocional de
la intensidad de las respuestas
del SNA (modificaciones en la dar sensación subjetiva de segu- los individuos (Pérez-Nieto y Cano-
frecuencia cardiaca, la conducti- ridad (fumar o beber en exceso, Vindel, 1999).
bilidad eléctrica de la piel, la pre- por ejemplo en reuniones socia- Dichos perfiles pueden ser uti-
sión arterial, etc.), acompañadas les); e) conductas consumatorias lizados para determinar el tipo
de un incremento en la tensión (Cano-Vindel, Miguel-Toba!, de reactividad predominante de
muscular (Sistema Nervioso González e lruarrizaga, 1994) un individuo; es decir, pueden
Somático). A su vez, estas modi- que puedan reducir la activación servir para comprobar si en di-
ficaciones pueden llegar a gene- fisiológica, cognitiva o ambas cho individuo predomina un tipo
rar desórdenes en los órganos (comer demasiado, "picar" entre de reacción o sistema (C, Fo M),
inervados por estos sistemas: su- comidas, tomar bebidas alcohóli-
doración palmar excesiva, palpi- frente a los otros dos. Cuando
cas tranquilizantes, etc.). Todas predomina la reactividad en un
taciones y arritmias, molestias en estas conductas expresivas pue-
el estómago, dolores de cabeza, sistema frente a los otros dos,
den evaluarse mediante escalas puede determinarse cuál será el
temblor en las extremidades, esca-
lofríos, apnea, respiración agitada, de observación o autoinforme, y tipo de técnica de tratamiento
sequedad de boca, dificultades es posible encontrar correlacio-
nes altas entre estos dos méto-
más adecuada para este indivi-
para tragar, etc. Estos desórdenes duo, pues se ha encontrado que
pueden llegar a hacerse crónicos dos (Miguel-Toba!, 1990).
existe una interacción entre el
convirtiéndose en verdaderas en-
Puesto que las manifestacio- tipo de reactividad predominante
fermedades psicofisiológicas o
psicosomáticas (Cano-Vindel y nes de ansiedad en los tres siste- (C, Fo M) y el tipo de tratamiento
Miguel-Tobal, 1994). La evalua- mas de respuesta (C, F y M) pueden (también clasificado en C, F o
ción de la reactividad fisiológica arrojar niveles diferentes en una M). La reactividad predominante
(Fernández-Abascal y Martínez- misma situación para un mismo en el individuo puede ser de tipo
Sánchez, 1998) suele hacerse individuo, se hace necesaria una cognitivo, fisiológico o motor. A
mediante aparatos de registro fi- evaluación de los tres sistemas su vez, las técnicas de reducción
siológico, si bien se puede eva- por separado. El método pri- de ansiedad pueden ser clasifi-
luar también la percepción que cadas en cognitivas -aquellas
tiene el individuo de sus cambios mario de evaluación del sistema
somáticos mediante un instru- cognitivo es el de autoinforme, que reducen más la actividad
mento de autoinforme (como los mientras que para el sistema fi- cognitiva-, técnicas que redu-
inventarios), pero hay que seña- siológico es el método de registro cen más la reactividad fisiológica
lar que las correlaciones entre fisiológico, y para el sistema mo- -como la relajación- y técni-
ambos métodos (registro fisioló- tor lo es el método de obser- cas que reducen más expresión
gico y autoinforme) suelen ser vación. Así, el autoinforme se motora -como el entrenamien-
bajas (Cano-Vindel y Miguel-To- considera el método primario de to en habilidades sociales. Según
ba!, 1990b). evaluación de los aspectos cog- los estudios realizados, hay ma-
5. En el nivel expresivo se encuen- yor mejoría en los individuos que
nitivo-subjetivos; pero a su vez,
tran: a) diferentes conductas que son tratados con un tipo de téc-
indican inquietud motora (movi- mediante este método se
mientos repetitivos, rascarse o to- pueden evaluar, aunque no sea nica de reducción de ansiedad
carse alguna parte del cuerpo de la forma más directa de hacerlo, concordante con su tipo de reac-
manera reiterada, movimientos rít- los datos del sistema fisiológico tividad predominante que cuan-
micos con las extremidades, mo- y los del sistema conductual-mo- do son tratados con una técnica
verse y hacer cosas sin una tor (Miguel-Tobal, 1995). Con discordante. Así, por ejemplo,
finalidad concreta, manipulación ello se conseguiría evaluar los cuando un individuo con reactivi-
continua de objetos, etc.); b) con- tres sistemas de respuesta con dad predominantemente cogniti-
ductas que manifiestan un exceso un mismo método, evitando así va es tratado con una técnica de
de tensión muscular (movimientos el sesgo de las diferencias ínter- tipo cognitivo (técnica concor-
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dante con su perfil) reduce más


su nivel de ansiedad que cuando
es tratado con otro tipo de técnica
(Michelson, 1986; Miguel-Tobal
y Cano-Vindel, 1989). ISRA

Cognitivo 0.96 0.74 0.76 0.81


Sistema
INVENTARIO de Fisiológico 0.98 0.77 0.78 0.85
DE SITUACIONES Respuesta Motor 0.95 0.78 0.81 0.81
y Total
Y RESPUESTAS Total 0.99 0.81 0.85 0.88
DE ANSIEDAD (ISRA) FI 0.96 0.76 0.86 0.85
Rasgos Fii 0.92 0.74 0.73 0.74
El Inventario de Situaciones y Específicos Flll 0.96 0.81 0.86
Respuestas de Ansiedad (ISRA, FIV 0.93 0.79 0.78
Miguel-Tobal y Cano-Vindel, 1. (Cano-Vindel y Miguel-Toba!, 1994.) Versión española.
1986; 1988; 1994) es un instru-
2. (Williams et al. 1991 .) Versión estadounidense.
mento de autoinforme con for-
3. (Amorim, 1997.) Versión brasileña.
mato interactivo SxR que incluye
24 respuestas de ansiedad (7 de
tipo cognitivo, 1O de tipo fisioló- (González-Ordi, 1997) más ade- del modelo interactivo de ansiedad.
gico y 7 de tipo motor), así como cuadas para cada individuo. Se refieren a diferencias indivi-
22 situaciones que se agrupan Por otro lado, el ISRA también duales ligadas a áreas situacio-
en cuatro tipos (evaluación, in- permite la evaluación de la an- nales o tendencias de los indivi-
terpersonal, fóbicas y situacio- siedad asociada a cuatro áreas duos a manifestar diferente gra-
nes de la vida cotidiana). De los situacionales o rasgos específi- do de ansiedad en estos tipos de
cruces Situación (filas) x Res- cos: ansiedad de evaluación situaciones. Este perfil de ras-
puesta (columnas) resultan un (F1 ), interpersonal (F2), fóbica gos específicos del ISRA está
conjunto de 224 reactivos o cua- (F3) y ansiedad en la vida coti- asociado a diferencias en el tipo
dros blancos a responder, más diana (F4). Estos rasgos especí- de trastorno de ansiedad que pre-
los correspondientes cruces que ficos de ansiedad son bastante sentan los grupos diagnósticos
se han desechado (cuadros negros, similares a los obtenidos por del Manual diagnóstico y estadís-
a los que no hay que responder) Endler (1975; 1981) en el marco tico de los trastornos mentales,
por diferentes motivos: excesivo
número de reactivos, eliminación
de aquellos con menor poder de 1"18'1F.W ~ic;;-'"' .,.r:J.--m·uiF· .......-, .... ~,ir±.,...,,.._,.,.,,,.~•• in ~·~•l ~~ JTl

discriminación o con menor posi- Estudios '\illfü;1f


bilidad de ocurrencia, etc. La se-
España (1) EUA (2) ii!!i' Brasil (3)
lección de los reactivos se llevó N =383 N =40 N = 101
a cabo utilizando una triple me- MAS STAI STAI STAI
todología racional, empírica y
MAS 1.00
factorial (Miguel-Tobal y Cano-
STAI 0.72 1.00 1.00 1.00
Vindel , 1986).
Este inventario permite la eva- Cognitivo 0.65 0.62 0.54 0.56
luación de los tres sistemas de Fisiológico 0.62 0.49 0.61 0.58
······

respuesta de ansiedad por sepa- Motor 0.53 0.53 0.56 0.53


rado (C, F y M). Por tanto, el Total 0.69 0.64 0.65 ,¡¡:;,¡¡¡¡ ,m1m1i:11 0.61
ISRA posibilita la obtención de FI 0.66 0.60 0.62
perfiles individuales de respues- Fii 0.52 0.51 0.71
ta en los tres sistemas, así como Flll 0.46 0.40 0.48
comprobar si existe un tipo de FIV 0.70 0.62 0.67
reactividad predominante en un
1. (Cano-Vindel y Miguel-Toba!, 1994.) Versión española.
individuo . Con ello se puede
2. (Williams et al. 1991 .) Versión estadounidense.
determinar cuáles son las técni-
3. (Amorim, 1997.) Versión brasileña.
cas de reducción de ansiedad
PSICOLOGÍA CONTEMPORÁNEA ,,,,,,,
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~..,,...-· i.:1
- test del ISRA, en este caso con
un intervalo de tres meses. Re-
:¡¡¡¡¡ FACTOR 1 FACTOR FACTOR 3 * sultados similares se obtuvieron
1 2 3
con la versión brasileña del ISRA
R15
(Amorim, 1997), con un intervalo
0.957 F
test-retest de un mes y medio.
R16 0.859 F
La consistencia interna tam-
R17 0.851 F
bién puede considerarse muy
R14 0.783 F alta (tabla 1), con valores que
R9 0.72 1 F oscilan entre 0.92 y 0.99, para la
R10 0.666 F versión española, alcanzando
R1 1 0.646 F asimismo valores muy elevados
R13 0.625 dlll F en otras versiones (Williams et al. ,
R8 0.560 F 1991; Galeazzi, Franceschina y
R4 O 884 T),i i i1 e Farinello, 1994; Amorim, 1997;
R3 0.863 c Baptista, Nunes, Mota, Miguel-
Tobal y Cano-Vindel, 1998).
R6 0.851 e Los estudios de validez con-
R1 0.843 c vergente (Miguel-Tobal y Cano-
R7 0.843 e Vindel , 1986) han mostrado co-
R2 0.795 c rrelaciones altas entre el total del
R5 0.723 c ISRA y el MAS de Taylor (1953) ,
R20 0. 741 M alcanzando un valor de 0.69 en
R19 0.278 11&@11 0.687 M una muestra de 383 personas.
R22 0.257 0.643 M Con el STAI de Spielberger
R24 0.306 0.366 M (Spielberger, Gorsuch y Lushe-
R21 0.420 0.297 M ne, 1970; 1982) esta correlación
0.277 F
alcanzó el valor de 0.64 sobre la
R12 0.285 0.351
misma muestra. Los estudios es-
R2 3 0.444 0.261 0.263 M
tadounidenses de Williams et al.
R18 0.439 0.251 M
(1991) señalan las siguien-
VP 5.750 5.560 1.963 tes correlaciones entre la escala
FACTOR 1 FACTOR2 FACTOR 3 de Rasgo del STAI y cada una de
FACTOR 1 1.000 las escalas del ISRA: C= 0.54;
FACTOR2 1 0.702 1.000 F= 0.61 ; M= 0.56; T= 0.65; FI= 0.62;
FACTOR 3 0.459 0.409 1.000 Fii= 0.71; Flll= 0.48; y FIV= 0.67 .
(*) Por último, los valores encontra-
Respuestas Cognitivas (C): R1 , R2 , R3 , .. . R7. dos por Amorim (1997) con
Respuestas Fisiológicas (F): R8 , R9, R10, . . R17 .
muestras brasileñas alcanzan
valores similares (tabla 2) .
Respuestas Motoras (M) : R18 , R19 , R20 , ... R24 .
La estructura factorial del
ISRA se ha estudiado tanto en el
DSM-IV (APA, 1994; APA, 1995). y Cano-Vindel , 1986). En la ta- caso de las respuestas como de
Sobre este punto véase el trabajo bla 1 pueden verse algunos resulta- las situaciones, arrojando en
de Espada-Largo y Cano-Vindel d os: por ejemplo, con una mues- ambos casos estructuras acor-
(1999) en este mismo número mo- tra de 101 individuos españoles des con los modelos teóricos en
nográfico y el trabajo de Miguel- se obtuvo un coeficiente de co- los que se basa este instrumento.
Tobal y Cano-Vindel (1995). rrelación test-retest de 0.81, con A su vez, diferentes estudios lle-
En cuanto a las características un intervalo de dos meses. Los vados a cabo en distintos países
psicométricas, el ISRA muestra estudios de fiabilidad llevados a (España , EUA, Brasil , Portugal
un alto nivel de fiabilidad , calcu- cabo con muestras estadouniden- o Italia) arrojan resultados muy
lada por el método test-retest con ses (Williams, Puente, Miguel-Tobal similares , lo que sin duda apoya
un intervalo de dos meses en dis- y Cano-Vindel, 1991) indican así la idea de una fuerte estructura
tintas poblaciones (Miguel-Tobal mismo una alta fiabil idad test-re- factorial en este inventario. El
ANTONIO CANO-VINDEL Y JUAN J. MIGUEL-TOBAL EVALUACIÓN DE LA ANSIEDAD DESDE UN . . .

~·-·""""lf' ~
análisis factorial de las 24 res-
puestas de ansiedad del ISRA il:llH:ToUoF· •
"ro." .
11 ' " •' •
. ..-::;o
." .
•r.IH•lt:_.LIC
arroja tres factores que coinciden FACTOR 1 TOR 2 FACTOR ACTOR 4
de modo básico con los tres sis- 1 3 I•4
temas de respuesta de ansiedad
(Lang , 1968). Así , Miguel-Tobal
S10
S4
0.910
0.847
. -0 .260

y Cano-Vindel (1994) con una S9 0.814


muestra de 1 209 personas, em- S1 0.799
pleando el método PCA (compo- S11 0.726
nentes principales) con rotación S18 0.657 0.329
oblicua (DQUART), obtuvieron S8 0.6S2
una solución de tres factores que S13 0.642 .,.
explicaba el 64.7% de la varian- S3 O.S87 0.3S2
za (tabla 3). Resultados similares ;::0~'.1%:!0" 0.894 . ::;::·:· é )!12•
se han obtenido con la versión
S12 '"' "· \\

S19 0.84S
estadounidense (Williams et al., S14 O.S82
1991) sobre una muestra de 155 S7 0.926
individuos, así como con la ver- S1S 0.829
sión brasileña (Amorim , 1997) S22 0.78S
usando una muestra de 1136 par- S2 1 0.347 O.S09
ticipantes , y con la versión portu- SS 0.431 0.401
guesa (Baptista et al., 1998) S16 0.41S 0.378
analizando una muestra de 409 S6 0.319 0.293 0.264
personas . En cuanto al análisis S2 0.422
factorial de las 22 situaciones se S20 0.33S 0.421
obtienen dos soluciones que no S17 0.324 #,¡¡;:¡¡¡ ,;, ó.440 l'""'<H

son contradictorias entre sí, sino VP 6.036 2.384 1.91S 1.723


que más bien indican diferencias FACTOR 1 FACTOR 2 FACTOR 3 FACTOR4
culturales en las manifestacio- FACTOR 1 1.000
nes de ansiedad . En España, FACTOR2 o.sso 1.000
Miguel -Tobal y Cano-Vindel FACTOR 3 0.618 0.426 1.000
(1994) encuentran una solución FACTOR4 O.S03 0.339 0.337 1.000
de cuatro factores que explica el Situaciones de evaluación: S1 , S4 , S8 , S10, S11 y S13 .
67 .9% de la varianza , con la mis- Situaciones interpersonales: S7 , S1 S, S18.
ma muestra anterior y el mismo Situaciones fóbicas : S12 , S14 , S17 , S19.
procedimiento (tabla 4). Estos Situaciones de la vida cotidiana : SS, S21 , S22.
cuatro factores agrupan a los cua-
tro tipos de situaciones ya men- cuatro factores que explica el En diferentes estudios , el
cionados (evaluación, interper- 71 % de la varianza, si bien en- ISRA ha presentado una buena
sonales , fóbicas y de la vida cuentran otro modelo alternativo capacidad de discriminación
cotidiana) , los cuales guardan de tres factores en el que se entre distintos grupos y patologías,
bastante similitud con los encon- agrupan los dos primeros (situa- demostrando ser muy sensible
trados por Endler (1975; 1981) ciones de evaluación y situacio- para el estudio de las diferen-
con un inventario diferente. En nes interpersonales) , que son cias . Se trabajó con una amplia
Brasil , Amorim (1997) , obtuvie- los dos factores más relaciona- muestra de poblaciones clínicas ,
ron una réplica casi exacta del dos. Con este segundo modelo entre ellas : 1) cefaleas (Martí-
análisis factorial llevado a cabo se explica un poco menos de nez-Sánchez, Sánchez, Muela y
con muestras españolas, encon- proporción de varianza , el 65%. Moreno, 1993); 2) trastornos de
trando un 73.4% de varianza ex- En EUA, Williams et al. (1991) piel (Amorim, Cano-Vindel y Mi-
plicada en dicha solución de también encontraron con una guel-Toba!, 1996) ; 3) síndrome
cuatro factores . En Portugal , muestra de 155 individuos que premenstrual (Pérez-Pareja, Borras
Baptista et al. (1998) con una esos dos tipos de situaciones y Palmer, 1994); 4) hipertensión
muestra de 409 personas han (evaluación e interpersonal) se (Miguel-Tobal, Cano-Vindel, Casado
encontrado un modelo similar de agrupaban en un solo factor. y Escalona, 1994); 5) diferentes


' '

PSICOLOGÍA CONTEMPORÁNEA

trastornos psicofisiológicos (Cano- a la diferenciación psicométrica (Miguel-Tobal, eta/., 1994; Escalo-


Vindel y Miguel-Tobal, 1990c); entre ansiedad y depresión, las na y Miguel-Tobal, 1995; Cáceres,
6) diversos trastornos de ansie- subescalas de rasgos específicos Arrarás, Jusúe, Zubizarreta, 1996;
dad, como agorafobia, fobias de ansiedad del ISRA se confi- Pérez-Nieto y Cano-Vindel, 1998).
simples, fobia social y ansiedad guran como instrumentos de Asimismo, la obtención del perfil
generalizada (Espada-Largo, elección a la hora de discriminar de reactividad permite la selec-
Torres, Cano-Vindel y Ochoa, 1994; entre individuos ansiosos y de- ción del tratamiento concordante
Miguel-Tobal y Cano Vindel, presivos frente a las tan utiliza- y, por tanto, más idóneo con las
1995); 7) trastornos del estado de das medidas de rasgo general características individuales (Mi-
ánimo (Sanz, 1991; Espada-Largo de ansiedad"; a lo que añade que guel-Toba! y Cano-Vindel, 1989;
y Cano-Vindel, 1999); 8) delin- "de hecho, la inclusión de me- Miguel-Tobal, 1990); mientras
cuencia juvenil (Ortiz Bascuñana, didas de rasgo específico de que el perfil de áreas situaciona-
1992); 9) juego patológico (García, ansiedad permite que la depre- les o rasgos específicos puede
Díaz y Aranda, 1993); etc. En sión aparezca en los análisis fac- aportar información de interés
todos estos casos el ISRA ha toriales como un constructo sobre el área, o áreas, en las que
denotado una alta capacidad de relativamente independiente y centrar el tratamiento y las rela-
discriminación mostrando dife- discernible de la ansiedad". ciones entre ellas. Por último, es
rencias altamente significativas En el ámbito clínico, el ISRA necesario señalar de nuevo que
entre los diferentes grupos y pa- puede ser de utilidad en la valo- es aconsejable el estudio detal-
tologías evaluados. Incluso en la ración de la eficacia del trata- lado de cada una de las situacio-
controvertida diferenciación entre miento, ya que manifiesta ser nes y respuestas que incluye el
ansiedad y depresión por me- altamente sensible en la detec- ISRA, ya que ello permite una
dio de autoinformes, Sanz (1991, ción de los cambios entre eva- valoración más exhaustiva y
p. 170) señala que "en relación 1u ación pre y pos-tratamiento concreta del caso individual. •

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