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TUTELA

REPORTE DE CONSULTA

RELEVANTE

SALA DE CASACIÓN PENAL - SALA DE DECISIÓN DE TUTELAS


ID : 626364
M. PONENTE : PATRICIA SALAZAR CUÉLLAR
NÚMERO DE PROCESO : T 97123
NÚMERO DE PROVIDENCIA : STP3050-2018
CLASE DE ACTUACIÓN : ACCIÓN DE TUTELA - PRIMERA
INSTANCIA
TIPO DE PROVIDENCIA : AUTO
FECHA : 27/02/2018
DECISIÓN : CONCEDE TUTELA
ACCIONADO : SALA PENAL DEL TRIBUNAL
SUPERIOR DE BOGOTÁ
ACCIONANTE : IVÁN FELIPE LÓPEZ LONDOÑO Y
EDISSON JAVIER CELIS RODRÍGUEZ
VINCULADOS : JUZGADO 20 PENAL MUNCIPAL CON
FUNCIONES DE CONOCIMIENTO DE
BOGOTÁ
ACTA n.º : 64
FUENTE FORMAL : Ley 906 de 2004 art. 8, 130, 179 /
Código Penal art. 239, 240, 241, 269

ASUNTO:
PROBLEMA JURÍDICO: ¿Se vulneran los derechos fundamentales al
debido proceso y a la defensa de los procesados, al omitir el Juzgado 20
Penal Municipal con Funciones de Conocimiento de Bogotá, correr el
traslado de manera simultánea para sustentar el recurso de apelación a la
parte recurrente, tanto al defensor como a sus representados?

TEMA: ACCIÓN DE TUTELA CONTRA PROVIDENCIA JUDICIAL -


Requisitos generales y específicos de procedibilidad: reiteración

Tesis:
«En primer lugar, como la actuación estatal cuestionada es una decisión
judicial, la Sala, fijará los criterios jurisprudenciales establecidos para
analizar la procedencia de la acción de amparo.

En ese sentido, se ha decantado de tiempo atrás que la acción de tutela es


una vía de protección excepcionalísima cuando se dirige en contra de
providencias judiciales y su prosperidad va necesariamente ligada al
cumplimiento de estrictos requisitos de procedibilidad, que esta
Corporación, en posición compartida por la Corte Constitucional ha venido
acogiendo y que implican una carga para el actor, no sólo en su
planteamiento, sino también en su demostración.

Tales requisitos generales de procedencia de la acción de tutela contra


providencias judiciales contemplan, que la cuestión que se discuta resulte
de evidente relevancia constitucional. Además, que se hayan agotado todos
los medios - ordinarios y extraordinarios - de defensa judicial al alcance de
la persona afectada, salvo que se trate de evitar la consumación de un
perjuicio irremediable.

Igualmente, exige la jurisprudencia que se cumpla el requisito de la


inmediatez, el cual impone que la tutela se haya instaurado en un término
razonable y proporcionado a partir del hecho que originó la vulneración; así
mismo, cuando se trate de una irregularidad procesal, debe quedar claro
que la misma tiene un efecto decisivo o determinante en la sentencia que se
impugna y que afecta los derechos fundamentales de la parte actora.

Además, que el accionante "identifique de manera razonable tanto los


hechos que generaron la vulneración como los derechos vulnerados y que
hubiere alegado tal vulneración en el proceso judicial siempre que esto
hubiere sido posible".

Y finalmente, que no se trate de sentencias de tutela.

De otra parte, los requisitos de carácter específico han sido reiterados en


pacífica jurisprudencia a partir de la sentencia C-590/05. Estos son: (i)
defecto orgánico ; (ii) defecto procedimental absoluto ; (iii) defecto fáctico ;
(iv) defecto material o sustantivo ; (v) error inducido ; (vi) decisión sin
motivación ; (vii) desconocimiento del precedente ; y (viii) violación directa
de la Constitución.

Desde la decisión CC C-590/05 ampliamente referida, la procedencia de la


tutela contra una providencia emitida por un juez de la República se
habilita, únicamente, cuando se presente al menos uno de los defectos
generales y específicos antes mencionados».

ACCIÓN DE TUTELA CONTRA PROVIDENCIA JUDICIAL - Observancia de


los requisitos de procedencia

Tesis:
«(...) aplicados los requisitos generales de procedibilidad de la tutela contra
providencias judiciales, jurisprudencialmente establecidos, al presente
caso, la Sala encuentra lo siguiente:

.IVÁN FELIPE LÓPEZ LONDOÑO y EDISSON JAVIER CELIS RODRÍGUEZ


atacan la providencia judicial a través de la cual una Magistrada de la Sala
Penal del Tribunal Superior de Bogotá "se abstuvo" de resolver de fondo el
recurso de apelación que interpusieron contra la sentencia proferida el 19
de diciembre de 2017, mediante la cual el Juzgado 20 Penal Municipal con
Funciones de Conocimiento de Bogotá los condenó como coautores
responsables del delito de hurto calificado y agravado, al tiempo que les negó
la concesión de los sustitutos de la suspensión condicional de la ejecución
de la pena y la prisión domiciliaria.

En consecuencia, de constatarse que es cierto el defecto que los


demandantes le reprochan a esa actuación, no cabe duda que el asunto
tiene relevancia constitucional, pues involucra aspectos del debido proceso,
que de no ser corregidos, permitirían la permanencia en el tiempo de una
situación contraria a los derechos fundamentales que les asisten como
procesados.
De igual forma, no existe contra la providencia censurada recurso alguno,
que hubiese tenido que agotarse antes de acudir al excepcional mecanismo
de la tutela. Además, se verifica que los actores acudieron en un término
razonable a la presente herramienta constitucional, teniendo en cuenta que
la decisión censurada data del 30 de enero de 2018».

DERECHO AL DEBIDO PROCESO - Defecto procedimental absoluto:


configuración (c. j.)

Tesis:
«La jurisprudencia constitucional ha sostenido insistentemente que el
defecto procedimental absoluto se presenta cuando el funcionario judicial
desconoce las formas propias de cada juicio, es decir, cuando "se aparta por
completo del procedimiento establecido legalmente para el trámite de un
asunto específico, ya sea porque: i) se ciñe a un trámite completamente
ajeno al pertinente -desvía el cauce del asunto-, o ii) omite etapas
sustanciales del procedimiento establecido legalmente, afectando el derecho
de defensa y contradicción de una de las partes del proceso". (Destaca la
Sala). (Sentencia T-398/17)».

DERECHO A LA DEFENSA - Unidad de defensa: alcance y efectos (c. j.)

DERECHO A LA DEFENSA - Proceso penal: facultad del procesado y su


representante de realizar solicitudes independientes y autónomas para
interponer recursos (c. j.)

DERECHO A LA DEFENSA - Unidad de defensa: imputado y defensor


conforman una parte única (c. j.)

DERECHO A LA DEFENSA - Atribuciones del imputado: eventos en los que


prevalecen los criterios del imputado frente al defensor (c. j.)

Tesis:
«(...) teniendo en cuenta el objeto específico de discusión y la necesidad de
resolver adecuadamente la cuestión planteada, surge necesario precisar el
concepto de la "unidad de defensa" y sus efectos.

Sobre este particular, la Sala de Casación Penal de la Corte Suprema de


Justicia en providencia del 26 de octubre de 2011, Rad. 37659 indicó:

"Claramente los antecedentes jurisprudenciales de la Corte Suprema de


Justicia y la corte Constitucional, advierten cómo la defensa material y
técnica, esto es, la que adelantan particularmente el procesado y su
abogado, constituyen un todo que se retroalimenta de lo favorable que
individualmente cada uno realiza, aunque, para favorecer la dinámica de la
pretensión común, es factible que se desarrolle de manera separada, o
mejor, se faculta que por vías diferentes el procesado y su representante
para el proceso penal hagan solicitudes independientes o de manera
autónoma estén habilitados para interponer recursos.

Esa articulación no obsta para que, en determinados eventos, deba


preferirse, dada la naturaleza de la intervención o sus efectos, el criterio de
uno u otro, como sucede, para citar apenas un ejemplo puntual, en los
eventos de allanamiento a cargos, donde prima la voluntad del imputado o
acusado.

Al respecto ha señalado la Sala:

“Encuentra la Corte que el Tribunal mal interpreta lo dicho por la


Corporación, como quiera que si bien la jurisprudencia ha sostenido que el
procesado y su defensor son sujetos procesales independientes y, como
tales, tienen poder de postulación separado y que, en consecuencia, como
normal general, aquél está obligado a sustentar el recurso por él interpuesto
y, así mismo, que si ambos recurren el desistimiento del defensor no se hace
extensivo a la impugnación formulada por el procesado, también ha
señalado que para la sustentación éste no está atado, indefectiblemente, a
la asesoría o coadyuvancia del representante judicial. “El procesado está,
por disposición de la ley, obligado a sustentar el recurso por él interpuesto,
y la ley no lo ata indefectiblemente a depender para ella de la asesoría o
coadyuvancia de su representante judicial”(auto de julio 7/99 Rdo 15.956).

En otros términos, que el recurso puede ser sustentado directamente por el


procesado, por el defensor, o por ambos, lo que, por lo demás, corresponde
a la esencia y razón de ser del contrato de mandato que se celebra,
precisamente, para que el mandatario o apoderado actúe en nombre,
representación y por cuanta del mandante o procesado”

Con relación a la unidad inseparable entre el procesado y el defensor para


ejercer el derecho fundamental a la defensa, se pronunció la Corte
Constitucional en la sentencia T. 1137 de 2004:

“No obstante esta Corte consideró que el imputado y su defensor integran


“una parte única articulada que desarrolla una actividad que se encamina
a estructurar una defensa conjunta, con el fin de contrarrestar la acción
punitiva estatal, haciendo uso del derecho de solicitar la práctica de
pruebas, de contradecir las que se le opongan, de presentar alegatos,
proponer incidentes e impugnar las decisiones que juzgue contraria a sus
intereses, con las excepciones que prevé la ley procesal”.

Ahora bien, en relación con este último punto, la Corte consideró pertinente
reiterar lo decidido en sentencia C- 488 de 1996, proveído que distingue la
labor del abogado defensor de quien es juzgado en ausencia, del papel que
desarrolla el apoderado designado por el imputado que comparece al
proceso, al igual que las actuaciones que no pueden ser delegadas ya sea
por el imputado, como por el designado para representar su defensa. Señala
la providencia en cita:

“Una de las formas de garantizar el debido proceso y, concretamente, el


derecho de defensa del procesado es la contenida en el artículo 29 de la
Carta, que le permite al sindicado la asistencia de un abogado escogido por
él, o de oficio, durante la investigación y el juzgamiento. Cuando el sindicado
está presente en el proceso penal, el derecho de defensa comprende la
actividad concurrente de ambos sujetos procesales -el procesado y su
defensor-, quienes gozan de amplias facultades para oponerse eficazmente
a la pretensión punitiva, solicitar pruebas, controvertir las que se alleguen,
presentar alegaciones, interponer recursos, etc. El ejercicio de tales
atribuciones no es, sin embargo, plenamente coincidente para ambos
sujetos, pues en relación con algunas actuaciones, como la indagatoria, la
confesión o la terminación anticipada del proceso, sólo el procesado puede
ejercer en forma directa su derecho, aunque asistido por su defensor; en
otras oportunidades prevalecen los criterios del defensor sobre los del
procesado, esto sucede cuando existen peticiones contradictorias entre
ambos sujetos procesales (art. 137 C.P.); y en relación con la sustentación
del recurso de casación, la facultad del defensor es exclusiva (ibidem)”.

De conformidad con lo expuesto, es dable concluir que las autoridades


judiciales o administrativas, no pueden desatender la sustentación del
recurso de apelación, argumentando que fue el apoderado y no el
representado quien impugnó la providencia que se controvierte, porque,
salvo dictados expresos del legislador, debidamente justificados, los medios
defensivos utilizados por las partes y los recursos interpuestos por sus
apoderados, así se presenten separadamente, comportan la misma defensa.”

Esa perspectiva general de lo que como unidad representan el procesado y


su defensor, conserva plena vigencia en sede de la sistemática acusatoria
dispuesta por la Ley 906 de 2004, aunque, desde luego, con algunas
variaciones sobre aspectos procedimentales puntuales, que en nada
desdibujan la esencia de la figura.

Respecto de la defensa material, cabe decir, de ninguna manera la


Constitución Política o la ley hacen depender ella de la intervención técnica
de un defensor, sea este público o de confianza, pues, una somera revisión
de las normas atinentes al caso, permite apreciar que para el imputado o
acusado existe una amplia gama de posibilidades de postulación e
impugnación que, como se vio, se articulan o complementan la actividad del
profesional del derecho encargado de asistirlo.

Así, desde el mismo diseño constitucional se otorgan como derechos


inherentes al sindicado los de (artículo 29 de la Carta Política): “…presentar
pruebas y controvertir las que se alleguen en su contra; a impugnar la
sentencia condenatoria y a no ser juzgado dos veces por el mismo hecho”.

En desarrollo de ello, como facultades propias del imputado o acusado, sin


requerir la mediación del defensor, el artículo 8° de la Ley 906 de 2004,
reseña, entre otras. “… j) Solicitar, conocer y controvertir las pruebas; k)
Tener un juicio público, oral, contradictorio, concentrado, imparcial, con
inmediación de las pruebas y sin dilaciones injustificadas, en el cual pueda,
si así lo desea, por sí mismo o por conducto de su defensor, interrogar en
audiencia a los testigos de cargo y a obtener la comparecencia, de ser
necesario, aun por medios coercitivos, de testigos o peritos que puedan
arrojar luz sobre los hechos objeto de debate”.
A su turno, el artículo 130 de la Ley 906 de 2004, en cuanto atribuciones
propias del imputado, reseña:

“Además de los derechos reconocidos en los Tratados Internacionales de


Derechos Humanos ratificados por Colombia y que forman parte del Bloque
de Constitucionalidad, de la Constitución Política y de la ley, en especial de
los previstos en el art. 8° de este código, el imputado o procesado, según el
caso, dispondrá de las mismas atribuciones asignadas a la defensa que
resultan compatibles con su condición. En todo caso, de mediar conflicto
entre las peticiones o actuaciones de la defensa con las del imputado o
procesado prevalecen las de aquella.”

Queda claro, entonces, que el imputado o acusado no solo conforma con su


abogado una unidad defensiva, sino que posee bastante autonomía, en lo
que al aspecto material compete, para hacer valer individualmente sus
derechos"».

DERECHO AL DEBIDO PROCESO - Proceso penal - Vía de hecho: defecto


procedimental absoluto por parte del juzgado, al omitir correr de manera
simultánea el traslado para sustentar el recurso de apelación a la parte
recurrente, tanto al defensor como a sus representados

DERECHO A LA DEFENSA - Defensa material: vulneración

DERECHO A LA DEFENSA - Compuesta por la defensa material y técnica


(c. j.)

Tesis:
«(...) resulta palmario para la Corte que, en lo que atañe al proceso penal
que cursa contra IVÁN FELIPE LÓPEZ LONDOÑO y EDISSON JAVIER
CELIS RODRÍGUEZ, el Juzgado 20 Penal Municipal con Funciones de
Conocimiento de Bogotá impartió un trámite errado al recurso de apelación
incoado contra la sentencia condenatoria de primera instancia,
circunstancia que sin duda alguna vició la actuación demandada pues,
como pasa a analizarse en detalle, de ella se evidencia la estructuración de
una vía de hecho por defecto procedimental, que lesionó el debido proceso y
el derecho de defensa de los prenombrados sentenciados.

En efecto, el juzgado demandado pasó por alto el principio de "unidad de


defensa" y las posibilidades materiales que tenían los procesados para
ejercer su derecho a la doble instancia en el trámite penal. Así, el
mencionado despacho omitió correr de manera simultánea el traslado para
sustentar la apelación a la parte recurrente, tanto al defensor como a sus
representados, olvidando que la bancada de la defensa, entendida como un
conjunto, "es un sujeto procesal dual, pues se compone de la arista material,
que ejerce personalmente el procesado, y la asistida o letrada, que cumple
el abogado titulado e inscrito designado para ese efecto" (SP2648-2014).

Lo anterior, conllevó a que a los procesados, legos en derecho, confiaran


razonadamente que el “traslado de no recurrentes” que les fue corrido, era
la oportunidad pertinente para sustentar y complementar el recurso de
apelación incoado por su procurador judicial.

La confusión de los procesados fue advertida por el juzgado, que en auto del
10 de enero de 2018, según su propio dicho "en aras de no vulnerar los
derechos fundamentales a la defensa material y debido proceso al haberse
recibido escrito presentado por los procesados, que resultaron ser los
mismos respecto de quienes se interpuso el recurso de apelación", concedió
la alzada, persistiendo en que se trataba de sujetos "no recurrentes", al
tiempo que declaró desierto el recurso que en oportunidad formuló el
defensor a nombre de aquellos.

En tal sentido, se advierte que la cadena de errores señalados conllevó a la


afectación negativa de las garantías fundamentales de los acusados, en
particular, la posibilidad de ejercer el derecho a la defensa material y el
correlato de debido proceso que lo contiene.

En consecuencia, la Sala TUTELARÁ el derecho al debido proceso de IVÁN


FELIPE LÓPEZ LONDOÑO y EDISSON JAVIER CELIS RODRÍGUEZ y en
consecuencia, ordenará DEJAR SIN EFECTOS la actuación adelantada
dentro del proceso penal con radicación No. 2016-07758, a partir del trámite
impartido por el Juzgado 20 Penal Municipal con Funciones de
Conocimiento de Bogotá, al recurso de apelación incoado contra la sentencia
condenatoria.

Así mismo, ORDENARÁ al mencionado juzgado, que dentro de las cuarenta


y ocho (48) días hábiles contadas a partir de la notificación del presente
fallo, proceda a correr, nuevamente, los traslados del recurso de apelación
interpuesto contra la sentencia condenatoria dictada el 19 de diciembre de
2017 contra IVÁN FELIPE LÓPEZ LONDOÑO y EDISSON JAVIER CELIS
RODRÍGUEZ, atendiendo a lo normado en el artículo 179 de la Ley 906 de
2004, y a los razonamientos expuestos en la parte motiva de esta
providencia».

JURISPRUDENCIA RELACIONADA: Rad: SP2648-2014 SP37659-2011 CC


T-398/17 CC T-1137/04

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