Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
UNIVERSIDAD DE PAMPLONA
ARTES Y HUMANIDADES
2017
INTRODUCCIÓN
La propiedad estatal comprende los bienes que el Estado posee como propiedad
privada, en condiciones similares a la que detentan los particulares. Pero también
y principalmente, comprende aquellos elementos constitutivos del territorio de
Colombia con respecto a los cuales tiene un dominio eminente que le permite el
ejercicio de actos de soberanía: tales son el suelo (territorio continental e islas,
islotes, cayos, morros y bancos que le pertenecen), el subsuelo, el mar territorial,
la zona contigua, la plataforma continental, la zona económica exclusiva, el
espacio aéreo, el espectro electromagnético y el espacio donde actúa, y un
eventual segmento de órbita geoestacionaria, de conformidad con el derecho
internacional o con las leyes colombianas a falta de normas internacionales. De
modo que el territorio, "con los bienes públicos que de él forman parte",
pertenecen a la Nación, personificación jurídica del Estado (arts. 101, 102 y 332
de la Constitución).
El dominio público, además de los edificios que acaban de ser indicados, los
edificios nacionales, departamentales y municipales en las que el público puede
ser admitido libremente y sin justificación, como las bolsas, museos, mataderos,
mercados, asilos nocturnos y refugios públicos contra el frio.
En consecuencia, se colocan dentro del dominio público y consideramos, por
tanto, como inalienables e imprescriptibles, los edificios dedicados al culto porque
están afectos directamente al uso del público para la celebración del culto.
Naturaleza del derecho de la persona moral sobre el dominio público; el derecho
de la persona moral, estado, departamento, municipio, sobre los bienes de su
dominio público no es un derecho de propiedad, pues no comprende los atributos
esenciales de la propiedad, usus, fructus, abusus. El dominio público pertenece,
en tanto que dura su afectación, más bien al uso público que a la persona moral
de que depende. La persona moral no tiene sobre esta parte de su dominio más
que un derecho de guarda, de gestión. De administración.
Sin embargo, esta idea de que el dominio público no es objeto de un derecho de
propiedad, y se encuentra, por tanto fuera del comercio, sufre varias importantes
atenuaciones.
El estado, el departamento y el municipio ejercen un verdadero derecho de
propiedad, no solamente sobre los bienes de su dominio privado, sino también
sobre los accesorios del dominio público, que, naturalmente, escapan a esta
afectación al uso público, en la que hemos encontrado nuestro criterio. Por esta
razón, los productos naturales nacidos en los caminos y en los paseos de dominio
público ( frutos y leña de la poda de los árboles, hierba de los paseos, etc )
pueden ser vendidos; los derechos de pesca y de caza en los ríos navegables y
flotables, pueden ser arrendados; la persona moral recibe en su dominio privado,
con facultad de libre disposición, los aluviones depositados por las aguas a lo
largo de su dominio público; tiene derecho a la indemnización debida por el
concesionario de una mina situada en el subsuelo de la vía publica, etc.
La persona moral puede ejercitar para la protección del dominio público las
mismas acciones que un propietario propiamente dicho, principalmente las
acciones posesorias. Del mismo modo tiene derecho a ejercitar la acción de
cesión de medianería, cuando llega el caso, contra los propietarios vecinos.
La persona moral, que no puede enajenar los bienes de su dominio público puede
otorgar en ellos concesiones o autorizaciones de ocupación temporal, que, por lo
demás tienen carácter precario, en el sentido de que son esencialmente
temporales, y en general, revocables o rescindibles. Estas concesiones dan lugar
a la percepción de un canon que presenta todos los caracteres de un
arrendamiento y confiere al concesionario un derecho que puede defender contra
terceros como una propiedad privada, sobre todo por medio de la acción
posesoria.
Distinción de los diferentes dominios; ya se ha dicho que hay tres personas
públicas a las que se aplica la distinción de domino público y domino privado: el
estado, el departamento y el municipio. Las demás personas morales de derecho
público (establecimiento público), no tienen más que un dominio privado.
Los bienes de dominio público departamental son los caminos que forman parte
de la red departamental, es decir los que han sido construidos con el presupuesto
del departamento.
Los bienes de dominio público municipal son los caminos vecinales y rurales, las
plazas, calles, pasajes, las iglesias y otros edificios destinados al culto, los
cementerios y los museos. Entran, por el contario, dentro del domino privado las
casas con sistoriales, hospicios, hospitales, escuelas, etc.
En si el domino público, son los bienes que una administración afecta al uso
directo de la comunidad o que la utilizan para servir a la sociedad.
Ley 23 de 1982
Artículo 14º.- El traductor de la obra del dominio público, es autor de su propia
versión, pero no podrá oponerse a que se hagan traducciones distintas de la
misma obra, sobre cada una de las cuales se constituirá derecho de autor a favor
del que las produce.
Artículo 16º.- El que tomando una obra del dominio público la adapta, transporta,
modifica, compendia, parodia o extracta de cualquier manera su sustancia, es
titular exclusivo de su propio trabajo; pero no podrá oponerse a que otros adapten
transporten, modifiquen, compendien la misma obra, siempre que sean trabajos
originales, distintos del suyo.
Artículo 23º.- Si no hubiere herederos ni causahabientes, la obra será de dominio
público desde el fallecimiento de éste. En los casos en que los derechos de autor
fueren trasmitidos por un acto entre vivos, corresponderán a los adquirientes
durante la vida del autor y veinticinco años desde el fallecimiento de éste y para
los herederos el resto del tiempo hasta completar los ochenta años, sin perjuicio
de lo que expresamente hubieren estipulado al respecto el autor de la obra y
dichos adquirientes.
Parágrafo 3º.- La defensa de la paternidad, integridad y autenticidad de las obras
que hayan pasado al dominio público estará a cargo del Instituto Colombiano de
Cultura cuando tales obras no tengan titulares o causahabientes que puedan
defender o tutelar estos derechos morales.
Capitulo xiv
Del dominio publico
LOS BIENES OCULTOS: articulo Son bienes raíces que pertenecen a entidades territoriales,
que han sido abandonados por estos o cuya titulación es confusa. Para restablecer el dominio y la
titulación de estos bienes se requiere previo concepto de la Procuraduría General de la Nación
sobre su calidad de oculto.
ACUERDO 0114 DE 1977 (noviembre 22) acta 35; Ley 28 de 1974, ARTICULO
56. ARTICULO 1. Según el objeto para el cual se celebren, los contratos pueden
ser de obra, de suministro, de compra-venta de bienes muebles, de compra venta
o permuta de inmuebles, de arrendamiento, de prestación de servicios, de venta
de bienes muebles, de donación, de empréstitos y para la recuperación de bienes
ocultos.
Ley 160/94: Esta ley nos trae la denominación de “tierras incultas” para aquellos
bienes inmuebles rurales, consistentes en la superficie del territorio, que no son
explotados económicamente y que por motivos de utilidad social y económica,
pueden ser expropiables por parte del Estado. En esta ley tampoco aparece la
denominación “bienes incultos” pero, por la misma razón expuesta en el aparte
dedicado a la ley 200/36, no hay ningún obstáculo para llamar “bienes incultos” a
las llamadas “tierras incultas”, advirtiendo que no se puede perder de vista que el
bien en este caso es sólo la superficie de la tierra y no las construcciones o el
subsuelo que hay en ella.
Este acto administrativo se comunicará, dentro de los diez (10) días siguientes a
su expedición, con sujeción a lo dispuesto en el artículo 37 de la Ley 1437 de
2011.
Entonces los bienes baldíos, son adjudicados por el estado y de esta manera se
cumple el precepto constitucional sobre la función social de la propiedad, lo
establece la Corte Constitucional en su sentencia C-536 de 1997:
La diferencia fundamental es que los Mostrencos son para bienes muebles (que
se pueden mover básicamente) y los Vacantes es para referirse a bienes
inmuebles (casas, fincas, chalets).
El artículo 706 del Código Civil preceptúa lo siguiente: “Estímense bienes vacantes
los bienes inmuebles que se encuentran dentro del territorio respectivo a cargo de
la Nación, sin dueño aparente o conocido;
Bienes mostrencos; son los bienes muebles que han tenido dueño particular
pero han sido abandonados material y jurídicamente y no se sabe quién es su
dueño aparente, los existentes en el territorio nacional pertenecen al I.C.B.F, ley
75 de 1968 articulo 66. También los encontrados fortuitamente por los servidores
públicos en ejercicio de sus funciones o con ocasión de las mismas.
Que sea inmueble, que haya tenido dueño, que este ubicada en el territorio
nacional, que actualmente carezca de dueño aparente o conocido y que se
encuentre abandonado.
Para un bien mostrenco se requieren las mismas condiciones pero que se trate de
un bien mueble.
Requisitos
El proceso será de conocimiento del juez del lugar de la ubicación del inmueble,
opera el fuero real articulo 28 numeral 7.
Debe atenderse también a la cuantia es decir que se ubicara en uno de los tres
grandes ramos y será de conocimiento del Juez municipal o de circuito.
Por Activa:
será la entidad a la cual deben serles adjudicados los bienes objeto de la misma, y
según la ley serán entonces el ICBF si se trata de muebles y los fondos de
vivienda de interés social para los inmuebles.
Por pasiva:
los titulares de derechos reales conforme el certificado del inmueble o el bien
sujeto a registro.
Si existen poseedores conocidos también deben ser llamados al proceso.
Si son bienes mostrencos no será necesario demandar a una persona
determinada.
En el caso de la declaración de vacancia de un inmueble rural se requiere
demostrar que efectivamente haya salido del patrimonio de la nación.
En este proceso se aplicarán los numerales 5, 6, 7, 8 y 9 del artículo 375.
La Denuncia debe hacerse ante el ICBF.
Respuesta Negativa:
por la no comprobación de los documentos y la naturaleza del bien.
Respuesta positiva:
el denunciante recibirá:
- Contraprestación económica de acuerdo al valor comercial del bien. El valor de la
recompensa está estipulado en el artículo 4 del decreto 3421 de 1986.
- Gastos y costos deben ser asumidos por el denunciante.
- Garantía de seriedad
- Anotación en el libro de denunciantes.
Pruebas
Si versa sobre bienes inmuebles o muebles sujetos a registro se aportará el
certificado correspondiente.
https://es.wikipedia.org/wiki/Dominio_eminente
http://yeinnyortiz14.blogspot.com.co/2011/05/patrimonio-publico.html
http://www.alcaldiabogota.gov.co/sisjur/normas/Norma1.jsp?i=3431
http://impresa.prensa.com/opinion/bienes-ocultos_0_648685199.html
http://www.uniderecho.com
http://www.citpaxobservatorio.org