FECHA: AGOSTO 24 DE 2019 GRUPO: REUNIÓN GENERAL

INTRODUCCIÓN: Para tener una buena relación con Dios, es necesario tener un corazón sin
contaminación, limpio de impurezas y malos deseos, es por esto que debemos hacer una
exhaustiva evaluación de cómo está nuestro corazón:
1- Con respecto a Dios 2- Con respecto a los demás. 3- Con respecto a nosotros mismos.
(Sal.24:3-5)¿Quién subirá al monte de Jehová? ¿Y quién estará en su lugar santo?4 El limpio
de manos y puro de corazón; El que no ha elevado su alma a cosas vanas, Ni jurado con
engaño.5 El recibirá bendición de Jehová, Y justicia del Dios de salvación.

PUNTOS A DESARROLLAR

1- Hacer una evaluación interior de cómo está nuestro corazón con respecto a Dios
En muchas situaciones que hemos pasado, o que incluso estemos pasando, podemos en parte
llegar a culpar a Dios, trayendo un resentimiento que no nos permite acercarnos a Él.
Ejemplo:
 La muerte de un ser querido
 El abandono del cónyuge
 La condición física de un hijo
 La situación económica etc.

(1Ped.5:10) Mas el Dios de toda gracia, que nos llamó a su gloria eterna en Jesucristo, después que
hayáis padecido un poco de tiempo, Él mismo os perfeccione, afirme, fortalezca y establezca.

Conclusión
Debemos entender que muchas de estas situaciones no tienen nada que ver con Dios, sino al contrario,
pueden venir por estar distantes de él. Recordemos que el Señor siempre está dispuesto para aquel que
le busca. (Sal.51:17) Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado; Al corazón contrito y
humillado no despreciarás tú, oh Dios.

2- Hacer una evaluación interior de cómo está nuestro corazón con respecto a los demás.
Las heridas del pasado, los malos recuerdos, los maltratos recibidos, los engaños, las
desilusiones, entre otros, hacen que nuestro corazón permanezca resentido y atribulado y se
convierte en una razón para no poder confiar nuevamente, o no arriesgarnos a comenzar de nuevo
en las diferentes áreas de nuestra vida.
Ejemplo:

 El maltrato de los padres en la infancia (golpes, malas palabras, humillaciones, etc.)

 El rechazo por diferentes situaciones (físicas, intelectuales, económicas, etc.)
 La desilusión por desengaños recibidos (abuso de confianza, fraudes, infidelidades etc.
Conclusión
El primer paso para poder tener una verdadera restauración de nuestro corazón, es reconocer
que este está cargado de muchas cosas malas que necesitan salir de allí y poder tener una vida
llena de paz y del fluir del Espíritu Santo.
(Ef.4:32) Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios
también os perdonó a vosotros en Cristo.

3- Hacer una evaluación de nuestro corazón con respecto a nosotros mismos.

Hay varias heridas y cicatrices de ciertas experiencias emocionales que se encuentran en el
subconsciente sin muchas veces haberlas superado completamente, muchas veces no nos hemos
perdonado a nosotros mismos por errores cometidos en el pasado.

Por ejemplo:
- Defraudar a personas que confiaron en nosotros
- Haber tomado malas decisiones
- Ser responsables de las rupturas familiares

Conclusión
Es importante para lograr la sanidad de nuestro corazón, entender la obra restauradora que nos
ofrece el Señor Jesucristo.

(Lc.4:16-19) Vino a Nazaret, donde se había criado; y en el día de reposo entró en la sinagoga,
conforme a su costumbre, y se levantó a leer.17 Y se le dio el libro del profeta Isaías; y habiendo
abierto el libro, halló el lugar donde estaba escrito:18 El Espíritu del Señor está sobre mí, por
cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; Me ha enviado a sanar a los
quebrantados de corazón; A pregonar libertad a los cautivos, y vista a los ciegos; a poner en libertad
a los oprimidos;19 A predicar el año agradable del Señor.
Entender que la verdadera libertad viene del Señor y si el perdona nuestras faltas, cuanto más nosotros
debemos perdonarnos y continuar adelante con nuestra cabeza en alto.

(Jn.8:36) Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres.