CAMBIO CLIMÁTICO Y PRODUCCIÓN AGRÍCOLA :

adoptar medidas de mitigación

Ing. Agr. Fernando Díaz Shenker (*)

El cambio climático tiene importantes consecuencias sociales y económicas,

ya observables y comprobables, a tal punto que hoy su papel es preponderante
en la producción de alimentos para el hombre. Varios estudios realizados por
organismos internacionales son concluyentes y rotundos: los cambios en el
clima afectarán la producción agropecuaria, elevarán el precio de los
alimentos y perjudicarán, sobre todo, a la población más pobre y carenciada
del planeta.

 / ABC RuralA MP LI AR
CAMBIO CLIMÁTICO, PRODUCCIÓN AGRÍCOLA

El cuidado de los recursos naturales, la biotecnología y adopción de cultivos más

resistentes a las sequías e inundaciones aparecen, entre otras, como opciones que los
productores pueden adoptar para mitigar estos graves efectos. Dos de las consecuencias
más notorias del cambio climático son, por un lado, las olas de intenso calor que
provocan desde sequías hasta incendios forestales, y baja de los ríos navegables y
arroyos. Por otro lado, las lluvias intensas que terminan por elevar el nivel de estos
mismos ríos y arroyos, provocando inundaciones en terrenos de cultivo, campos de
pastoreo de animales; centros poblados, con cortes de rutas y puentes que causan
aislamientos, además de la aparición de enfermedades y otros.

EL ROL DEL HOMBRE

La seguidilla de estos fenómenos extremos se ha intensificado por la acción

irresponsable del hombre, quien ha alterado sobremanera el equilibrio y la vida de los
ecosistemas, impidiendo incluso de manera irreversible la recuperación natural de los
mismos. La deforestación y tala en reservas boscosas y protegidas, el abuso en el uso
del agua y del suelo; la contaminación por la utilización de derivados del petróleo, con
la liberación en exceso de los gases de efecto invernadero; la pérdida de biodiversidad,
entre otros, son las consecuencias más notorias de un afán desmedido de lucro, que ha
traído consecuencias socioeconómicas que urge revertir.

LOS INFORMES

Los organismos internacionales son también coincidentes. El Instituto Interamericano

de Cooperación para la Agricultura(IICA), en uno de sus documentos, sostiene que es
necesario instrumentar políticas para adaptarse al cambio climático y mitigar sus efectos
en el agro. El efecto de la sequía y el abandono de las tierras, debido al cambio
climático, requieren la adopción de medidas para evitar la degradación ambiental con
nuevas tecnologías verdes y el uso eficaz de los recursos naturales. La Organización de
Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación(FAO) alertó sobre una posible
crisis alimentaria, que afectaría los precios de los alimentos y golpearía más fuertemente
a los países que dependen de importaciones y a la población con menores ingresos.
Destaca, además, la necesidad de abordar cómo seguir produciendo en un escenario de
alta demanda, crecimiento demográfico y en el que las condiciones climáticas juegan un
rol cada vez más decisivo.

CONCLUSIÓN

El planeta ha podido dar respuestas a las numerosas necesidades del hombre, pero con
el aumento de los hábitos de consumo generadores de basuras y desperdiciadores de
comida; de las producciones no sostenibles, como el monocultivo; del excesivo uso de
combustibles fósiles, entre otros, se ha traspasado el “límite crítico” y los daños
ecológicos siguen en aumento. Es hora de dedicar tiempo y trabajo a estas cuestiones
que ya preocupan y afectan a la presente generación, y ni qué decir a las futuras. Esto si
se piensa en el bien común.

(*) Especialista en Comunicación Rural

FUENTE : ABC Color – Suplemento Rural

26/11/2015.-