Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
Asignatura:
Maestra:
Curso:
Fecha de entrega
Col las torres de Comayagüela 17 de agosto de
2019
ÍNDICE
1. Introducción
2. Reconociendo lo fantástico
3. El relato extraño y maravilloso
4. Ciencia-ficción y literatura fantástica
5. El realismo fantástico
6. Análisis
7. ejemplo de literatura fantástica "Continuidad de los parques"
8. Conclusión
9. Bibliografía
10. Anexos
INTRODUCCIÓN
RECONOCIENDO LO FANTÁSTICO
"En el caso de la literatura fantástica superponemos lo extranatural a lo natural, la
estética, a la realidad."
Un cuento no necesariamente es fantástico porque se produzca en él un simple
hecho irreal, como podría ser un animal que habla. Esto simplemente se asume y
se continúa la lectura, teniendo en cuenta que la historia transcurre en un mundo
donde dicho animal tiene la facultad de hablar.
En el relato fantástico, los hechos irreales no tienen justificación alguna. No existe
una certeza sobre lo que está ocurriendo, el lector necesita explicaciones y estas
no son provistas por el relato. Como lo afirma Tzvetan Todorov: "la ambigüedad
subsiste hasta el fin de la aventura: ¿realidad o sueño? ¿Verdad o ficción?"
Todorov también sostiene que el cuento será fantástico mientras dure la vacilación
del lector, pero este, al finalizar la lectura, inevitablemente tomará una decisión. Si
el lector niega que los hechos sucedidos son irreales, y pretende enmarcarlos
dentro de lo posible, la obra pertenece al género extraño. Si el lector asume que
es necesario renunciar a la lógica, es decir, acepta que los hechos del relato
transcurren en un universo distinto y con otras leyes, el relato es maravilloso. Si
bien esto es lo que expresa Todorov, depende además de la valoración personal
del lector: puede no arribarse a una conclusión porque, como se dijo
anteriormente, el relato fantástico no provee todas las explicaciones que el lector
necesita para tomar una decisión firme y segura sobre lo que ocurre.
El realismo fantástico
Ya hemos desarrollado los distintos tipos de relatos con acontecimientos irreales:
el fantástico, el extraño y el maravilloso. Además, hemos diferenciado la literatura
fantástica de la ciencia-ficción. Para concluir esta introducción, trataremos el tema
del realismo fantástico: "un movimiento literario constituido en los últimos años en
Hispanoamérica, que se caracteriza sustancialmente por una combinación de la
realidad y la fantasía". El realismo fantástico ciertamente pertenece a la literatura
fantástica, aunque posee sus propias características: el argumento es un hecho
real, al cual se le agrega un "ingrediente ilusorio o fantasioso". Los personajes de
este tipo de relatos provienen de la cultura de los pueblos, sus supersticiones, sus
tradiciones, su folklore, sus leyendas, su historia, en conclusión, su idiosincrasia.
Lo fantástico maravilloso
Las narraciones que mantienen lo maravilloso sin explicación racional son parte de
lo fantástico maravilloso.
Al misterio se le da respuesta con otro misterio, y los hechos inexplicables se
reconocen y se señalan por salir de lo común. Pero aun así se asumen como
inexplicables.
La base de esta tipología es la aceptación en lugar de la racionalización. La
muerta enamorada, de Théophile Gautier, forma parte de la narrativa fantástica
maravillosa.
Lo fantástico extraño
Lo fantástico extraño es engañoso. En apariencia lo que cuenta es sobrenatural o
mágico. Pero hacia el final el mismo escritor devela el misterio y da una
explicación racional para lo sucedido.
Manuscrito encontrado en Zaragoza, de Jan Potocki, es un ejemplo de este tipo de
narración.
Lo maravilloso puro
En estas narraciones la maravilla o lo fantástico se asumen como parte de la
cotidianidad. Ningún personaje se ve afectado por la sorpresa de algo que creía
imposible. Pero sí está diseñado para sacar de la cotidianidad al lector.
En estos abundan mundos paralelos con leyes distintas aunque similares a este
mundo. Ejemplo de este tipo de narrativa son Las crónicas de Narnia, de C.S
Lewis.
Lo extraño puro
La fantasía de lo extraño puro es aquella en la que el elemento extraordinario está
en la suma de lo cotidiano.
Estos elementos son tan cotidianos que los sucesos enmarcados en este tipo de
literatura pueden ser explicados por la naturaleza.
Es decir, que la combinación de ciertos hechos comunes se convierte en algo
fuera de lo común. Pero lo extraordinario no radica en lo que sucede, sino en la
combinación de los hechos.
El misterio de la narración es develado por el lector mismo a través de las
herramientas dadas por el escritor.
La literatura de horror destaca dentro de este tipo de fantasía. El hundimiento de
la casa Usher, de Edgar Allan Poe, es un ejemplo de este tipo de literatura
fantástica.
EJEMPLO DE LITERATURA FANTÁSTICA
"Continuidad de los parques"
"Había empezado a leer la novela unos días antes. La abandonó por negocios
urgentes, volvió a abrirla cuando regresaba en tren a la finca; se dejaba interesar
lentamente por la trama, por el dibujo de los personajes. Esa tarde, después de
escribir una carta a su apoderado y discutir con el mayordomo una cuestión de
aparcerías volvió al libro en la tranquilidad del estudio que miraba hacia el parque
de los robles. Arrellanado en su sillón favorito de espaldas a la puerta que lo
hubiera molestado como una irritante posibilidad de intrusiones, dejó que su mano
izquierda acariciara una y otra vez el terciopelo verde y se puso a leer los últimos
capítulos. Su memoria retenía sin esfuerzo los nombres y las imágenes de los
protagonistas; la ilusión novelesca lo ganó casi enseguida. Gozaba del placer casi
perverso de irse desgajando línea a línea de lo que lo rodeaba, y sentir a la vez
que su cabeza descansaba cómodamente en el terciopelo del alto respaldo, que
los cigarrillos seguían al alcance de la mano, que más allá de los ventanales
danzaba el aire del atardecer bajo los robles. Palabra a palabra, absorbido por la
sórdida disyuntiva de los héroes, dejándose ir hacia las imágenes que se
concertaban y adquirían color y movimiento, fue testigo del último encuentro en la
cabaña del monte. Primero entraba la mujer, recelosa; ahora llegaba el amante,
lastimada la cara por el chicotazo de una rama. Admirablemente restallaba ella la
sangre con sus besos, pero él rechazaba las caricias, no había venido para repetir
las ceremonias de una pasión secreta, protegida por un mundo de hojas secas y
senderos furtivos. El puñal se entibiaba contra su pecho, y debajo latía la libertad
agazapada. Un diálogo anhelante corría por las páginas como un arroyo de
serpientes, y se sentía que todo estaba decidido desde siempre. Hasta esas
caricias que enredaban el cuerpo del amante como queriendo retenerlo y
disuadirlo, dibujaban abominablemente la figura de otro cuerpo que era necesario
destruir. Nada había sido olvidado: coartadas, azares, posibles errores. A partir de
esa hora cada instante tenía su empleo minuciosamente atribuido. El doble repaso
despiadado se interrumpía apenas para que una mano acariciara una mejilla.
Empezaba a anochecer. Sin mirarse ya, atados rígidamente a la tarea que los
esperaba, se separaron en la puerta de la cabaña. Ella debía seguir por la senda
que iba al norte. Desde la senda opuesta él se volvió un instante para verla correr
con el pelo suelto. Corrió a su vez, parapetándose en los árboles y los setos, hasta
distinguir en la bruma malva del crepúsculo la alameda que llevaba a la casa. Los
perros no debían ladrar, y no ladraron. El mayordomo no estaría a esa hora, y no
estaba. Subió los tres peldaños del porche y entró. Desde la sangre galopando en
sus oídos le llegaban las palabras de la mujer: primero una sala azul, después una
galería, una escalera alfombrada. En lo alto, dos puertas. Nadie en la primera
habitación, nadie en la segunda. La puerta del salón, y entonces el puñal en la
mano. la luz de los ventanales, el alto respaldo de un sillón de terciopelo verde, la
cabeza del hombre en el sillón leyendo una novela."
Análisis del cuento
Argumento/Enfoque: Una persona, aparentemente de buen pasar económico, se
encuentra sumamente interesada en una novela que tiene a medio leer. Tras
finalizar asuntos de trabajo, regresa a su hogar y, luego de acomodarse
cómodamente en un sillón de terciopelo verde, prosigue con la lectura. Tras ello, el
enfoque del relato cambia hacia lo que ocurre "adentro" de la novela. Un hombre
rústico es recibido por su amante en una cabaña. Al parecer la hora de cometer un
asesinato habría llegado. La amante le demuestra su afecto, y luego el hombre
rústico, que era un leñador, parte para cumplir con el homicidio. En ese momento
ingresa a la casa del hombre que estaba leyendo la novela y lo busca siguiendo
las instrucciones de la mujer, hasta encontrarlo en su sillón. Se confunden los
enfoques y se rompe el límite entre lo real y lo irreal.
Personajes: Los personajes no tienen nombre propio, sino que son simples
instrumentos de dos realidades que se confunden entre si.
El hombre que lee la novela da la imagen de una persona en buena posición
económica que, al interesarse tanto por una novela, resulta absorbido por esta y
se convierte en su víctima, contra todo razonamiento lógico.
El mayordomo simboliza un elemento del mundo real, una persona totalmente
ajena a la novela, que sirve como evidencia de que la realidad y la novela son dos
ámbitos distintos. Es cuando el se retira que se produce la confusión.
El leñador es un hombre rústico. La relación con su amante se ve condicionada
por lo que ocurre en la novela, y el lector de la misma se halla tan concentrado en
esta, se halla tan cerca de él, que le es posible romper el límite y, para liberarse él
y su amante, asesinar al lector.
La amante es una mujer apasionada que deposita su confianza en el leñador y
coopera con él, indicándole como asesinar al lector de la novela, mostrando un
claro conocimiento de su residencia.
Por qué es fantástico: El lector de este cuento difícilmente puede asumir el
hecho irreal que aquí se produce. Este acontece de manera imprevista y
repentina. No es un hecho que simplemente se asume y se prosigue con la
lectura, sino que cambia sin aviso todas las leyes lógicas que, hasta el momento
en que se produce el hecho, se podían aplicar perfectamente. El lector se queda
con un sentimiento de incertidumbre ante la ambigüedad. El límite entre lo real y lo
irreal se rompe sin ningún tipo de justificación y sin dar explicaciones.
Supuestamente el enfoque de la novela estaba contenido adentro del enfoque de
la realidad, era un cuento adentro de otro cuento, pero este orden se quiebra y se
mezclan los dos, provocando una molestia en el lector y convirtiendo al relato en
un relato fantástico. No es maravilloso porque no hay manera de justificarlo, ni se
asume con facilidad. No es extraño porque no hay causas lógicas que justifiquen
lo ocurrido. (Por ejemplo no es un sueño, ni una alucinación).
CONCLUSIÓN
Como conclusión del presente informe, y luego de haber analizado tres cuentos
fantásticos distintos, podemos deducir que el cuento fantástico no necesariamente
debe seguir un orden establecido.
En el primer cuento, ocurre un hecho irreal sobre el final, de manera abrupta. En el
segundo, los hechos irreales se vienen sucediendo uno tras otro, de manera
esporádica.
En el tercero, se parte directamente de una base irreal: una persona que se divide
en dos.
No importa de que manera se nos presenten los hechos irreales, lo importante es
que no los podamos pasar por alto, ni tampoco podamos utilizar una excusa
lógica. Si los pudiésemos pasar por alto, es decir, por más que fuese algo irreal e
imposible no nos afectase, estaríamos en presencia de una obra maravillosa. Si
pudiésemos haber antepuesto una excusa dentro de la lógica (era un sueño,
alucinaba, fue una gran coincidencia) hubiese sido un relato extraño.
Solo cuando nos quede una duda sólida, algo que no hay forma de saber y que el
relato no nos develará, estaremos frente a un cuento fantástico.
La literatura fantástica además utiliza enfoques muy particulares.
Una técnica muy utilizada por Cortazar es la de crear dos enfoques distintos, dos
historias paralelas, que un momento se confunden en una sola, de manera
imprevista e ilógica. Así consigue sorprender al lector, sembrarle una duda. Son
ejemplos de esta técnica el cuento aquí citado "Continuidad de los parques" como
también lo son "axolotl" y "la noche boca arriba".
Borges, en este caso, ha llevado un problema de identidad al extremo de
convertirlo en un relato fantástico. Tal es la magnitud del problema de personalidad
que tiene entre sus distintas facetas, que lo lleva a separarlo en dos personas
distintas. La duda emana directamente del autor del relato. Al ocurrir esto el lector
no puede pretender responderla, y el relato es absolutamente fantástico. Es una
prueba que los relatos fantásticos también pueden surgir desde los problemas de
identidad.
En "casa tomada" observamos el contraste entre lo irreal y lo normal y cotidiano. A
excepción de los momentos en que ocurren los hechos irreales, el resto transcurre
con notada normalidad. Así se incrementa la sorpresa, e incluso puede utilizarse
para crear suspenso, o para impacientar al lector en busca de una explicación de
los hechos.
Además de las técnicas vistas, existen cantidad de otras para escribir relatos
fantásticos, y cada una varía con la personalidad y creatividad de cada autor, y el
efecto que desee causar.
BIBLIOGRAFÍA
https://www.lifeder.com/literatura-fantastica/
https://es.scribd.com/document/69374105/Monografia-de-Todorov
https://es.wikipedia.org/wiki/G%C3%A9nero_fant%C3%A1stico
ANEXOS