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Arqueología una nueva visión

ESTA ES UNA NUEVA FORMA DE ARQUEOLOGÍA, YO LA LLAMO


ARQUEOLOGÍA TEXTUAL, UNA FORMA DE ESTUDIAR EL PASADO
DESDE LOS MITOS Y SU CONEXIÓN CON DATOS DE LA CIENCIA
DE LAS ULTIMAS DÉCADAS.

La desobediencia de Eva y la
curiosidad de Pandora

31 DICIEMBRE, 2017 ARQUEOLOGIAUNANUEVAVISION DEJA UN COMENTARIO

Anfora griega representando El Jardín de las Hespérides donde se ven algunos elementos del mito del
jardín que suelen repetirse.

Los mitos hunden sus raíces en un tiempo lejano mucho más allá de cuando fueron escritos.

/
Una de las herramientas de los antropólogos es la división de los mitos en sus mínimas partes, en
trozos genéticos llamados mitemas (debemos esta metodología a Claude Lévi- Strauss). Uno de
estos mitemas enuncia: una mujer rompe un tabú. Otros mitemas dicen: la serpiente guarda una
fuente de agua, la serpiente custodia un jardín de arboles frutales, la serpiente es inmortal, las
mujeres guardan un conocimiento ancestral[1]. Uniendo algunos de estos mitemas tenemos parte
de un relato muy conocido.

Como he referido hace aproximadamente 30.000 años en un lugar particular de nuestro planeta se
dieron condiciones geográficas y culturales excepcionales para que nuestra especie diera un nuevo
paso. Del uso controlado del fuego hace algunos cientos de miles de años a su uso en la primera
modificación artificial del paisaje, hace 50.000 años en torno a la gran cueva de Niah en Sarawak,
Borneo, no es prematuro considerar que junto a las primeras pinturas rupestres, las venus
paleolíticas, y los primeros ejemplos de arte textil, emergiera en torno a esas fechas un nuevo arte
donde las severas condiciones del clima del Pleistoceno lo permitieran.

En el valle de Edén, las mujeres pertenecientes a la cultura edeniense cambiaron un orden


inmutable desde hacía cientos de miles de años, al crear la primitiva agricultura, dando forma a
jardines de variadas especies comestibles siguiendo un diseño intuitivo que hoy llamaríamos
agroforestal, al plantar árboles y arbustos frutales junto con diversas plantas comestibles. En este
diseño de multiniveles, usando plantas comunes a esa geografía, podríamos establecer lo
siguiente: a los pies de árboles de mayor porte como las palmeras datileras, olivares y algarrobos,
se establecen árboles frutales más pequeños como higueras y granadas, y entre ellos diversas
plantas comestibles. Ahora, ¿cómo puedo afirmar esto? Trataré de explicarlo, a grandes rasgos los
lingüistas intentan reconstruir lenguas desaparecidas hace milenios, como el proto indoeuropeo,
estudiando raíces comunes de palabras de diversos idiomas del presente y de lenguajes conocidos
del pasado como el latín. Usando esa metodología puedo encontrar el corazón de este diseño
tomando solo los caracteres comunes en diversas agriculturas, como los huertos de las tierras altas
de Nueva Guinea, los jardines de Oceanía, los huertos de Meso América y los cultivos de los oasis
y esto no es extraño, creo que en los oasis subsisten detalles de la primitiva agricultura, como otros
rasgos culturales que han sobrevivido con los pueblos árabes.

Diosa de las amapolas de la antigua Creta, vemos cómo los motivos se repiten (hay una serpiente en la parte
superior)

Génesis 2 16-17
/
Y mandó Jehová Dios al hombre,

diciendo: De todo árbol del huerto

podrás comer;

más del árbol de la ciencia del bien

y del mal no comerás; porque el día

que de él comieres, ciertamente mo-

rirás.

Génesis 3-6

Y como viere la mujer

que el árbol era bueno para comer,

apetecible a la vista y excelente para

lograr sabiduría, tomó de su fruto y

comió, y dio también a su marido,

que igualmente comió.

En el mito del Jardín del Edén Eva desobedece el mandato de Yahveh y come del fruto prohibido,
el fruto del árbol de las ciencias del bien y del mal, el árbol del conocimiento. Como he referido
esta metáfora aludiría a un concepto nuevo que late en el cerebro de Eva, un conocimiento que
pone en práctica al plantar árboles frutales, en torno al campamento semi permanente en el que
vive con su comunidad, y comer de ellos y dar de comer de esos frutos a sus compañeros
representados en la figura de Adán. El mandato de Yahveh que Eva rompe, es ademas otra
metáfora que representa ese orden inmutable que las mujeres edenienses cambian para siempre. Y
el mito culpa a Eva de todas las consecuencias que sus actos acarrearán al futuro, algo
cuestionable si lo hay porque adjudica a las mujeres los males que traerá un repentino y
devastador cambio climático (el Joven Dryas), y ese desastre junto con otros que provocará el
pasaje del Pleistoceno al Holoceno, es un castigo de los dioses por la conducta díscola de las
mujeres al crear la agricultura.

/
Anfora griega con imagen del mito de Pandora

El mito griego de Pandora es más hermético y oscuro que el relato del Génesis bíblico, pero creo
que a grandes rasgos, alude a lo mismo; Pandora como Eva, es la primera mujer que crean los
dioses y la envían al mundo con un presente, un ánfora cerrada (la famosa caja de Pandora). La
historia es conocida, Pandora no resiste a su curiosidad y abre el ánfora (un típico presente griego)
y desata todos los males de este mundo.

Hesíodo, Obras y Fragmentos

En efecto, antes vivían sobre la tierra las tribus de los hombres libres de males y exentas de la dura fatiga y
las penosas enfermedades que acarrean la muerte a los hombres […][2]. Pero aquella mujer, al quitar con sus
manos la enorme tapa de una jarra los dejó diseminarse y procuró a los hombres lamentables inquietudes [3].

Esta complicada metáfora describiría algunas consecuencias de un acto fundamental que cambiará
las condiciones de vida de los seres humanos, algunas de esas consecuencias serán muy
desfavorables, como las enfermedades epidémicas, las guerras, la esclavitud, esfuerzos sin cuento,
vidas más breves y otras calamidades que acompañan la vida civilizada, la vida en ciudades. Un
nuevo orden que tomará forma luego del referido cambio climático y reemplazará lentamente a
los pequeños grupos de aldeanos y a los nómadas de cazadores-recolectores. Evidentemente los
griegos sabían de algo esencial (ese acto fundamental) que habían hecho las mujeres en el pasado,
pero el mito solo refiere en una velada metáfora, a esas amargas consecuencias en una
construcción mítica notable.

En ambos mitos se reflejarían dos elementos esenciales que conducen a algo nuevo. Las mujeres
guardan un vasto racimo de conocimientos del mundo vegetal, conocimiento acumulado de
incontables generaciones, y en algún momento, por razones que todavía ignoramos, deciden

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