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GOBIERNO DE JOSÉ RUFINO ECHENIQUE

GOBIERNO DE JOSÉ RUFINO ECHENIQUE: Fue elegido presidente

constitucional del Perú en las elecciones presidenciales de 1851 y gobernó el Perú

desde el 20 de abril de 1851 hasta el 5 de enero de 1855, fue el primer

representante puneño en ser presidente de la república.

DATOS GENERALES

✍ Periodo de Gobierno: 20 de abril de 1851 - 5 de enero de 1855.

✍ Ocupación: Militar y empresario agrícola.

✍ Gobierno de carácter conservador y autoritario.

✍ Su gobierno estuvo marcado por episodios de corrupción pública.

✍ Antecesor: 1° Gobierno de Ramón Castilla.

✍ Sucesor: 2° Gobierno de Ramón Castilla.

Elecciones presidenciales (1851)

Elecciones presidenciales del Perú de 1851:

A. Elecciones presidenciales:

Al concluir en 1851 el período de gobierno Ramón Castilla y según lo establecía

la Constitución Política del Perú, se llevaron a cabo elecciones presidenciales.

Fueron candidatos, entre otros: José Rufino Echenique, Manuel Ignacio de


Vivanco, Domingo Elías, Antonio Gutiérrez de la Fuente, Miguel de San Román,

Pedro Pablo Bermúdez Ascarza.

B. Resultado de las Elecciones del 1851:

Realizadas las elecciones, ganó José Rufino Echenique, que recibió el mando el

20 de abril de 1851, exactamente al cumplir seis años en el poder, Ramón Castilla.

Era la primera vez en que se perfeccionaba la transmisión de mando de los

poderes.

ELECCIONES PRESIDENCIALES DE 1851

N° CANDIDATOS VOTOS PORCENTAJE

1. José Rufino Echenique 1571 64.0 %

2. Manuel Ignacio de Vivanco 390 15.9 %

3. Domingo Elías 255 10.4 %

4. Antonio Gutiérrez de la Fuente 105 4.2 %

5. Miguel de San Román 96 3.9 %

6, Pedro Pablo Bermúdez Ascarza 34 1.6 %


❋ Tabla N° 1: Elecciones Presidenciales de 1851 / Elaborada

por Carpetapedagogica.com

C. Demografía electoral: 2451 votantes.

Política Interior

Aspecto político interno del gobierno de José Rufino Echenique:

GOBIERNO DE JOSÉ RUFINO ECHENIQUE

N° POLÍTICA INTERIOR

1. Promulgó el Código Civil y Comercial.

Adquirió para la marina peruana la Fragata “Apurímac”, las goletas


2.
“Tumbes” y “Loa” y el Vapor “Ucayali”.

3. Se construyó el ferrocarril Tacna-Arica.

4. Se produjo la rebelión de Domingo Elías.

5. Domingo Elías fue derrotado en la Batalla de Saraja el 07/01/1854.

6. Se aplicó la Ley de Consolidación de la Deuda Interna.

7. Se produjo el problema de la moneda feble con Bolivia.


❋ Tabla N° 1: Gobierno de José Rufino Echenique: Política Interior /

Elaborada por Carpetapedagogica.com

Política exterior

Aspecto político externo del gobierno de José Rufino Echenique:

GOBIERNO DE JOSÉ RUFINO ECHENIQUE

N° POLÍTICA EXTERIOR

1. Firmó el tratado Herrera – Da Ponte Ribeyro con el Brasil

Concediendo territorios amazónicos al Brasil, además de libre comercio


2.
por el Amazonas.

3. Promovió una agresiva política de inmigración europea.

4. Impulsa la inmigración de alemanes, austriacos, irlandeses y españoles

Defendió la soberanía peruana al reivindicar para el Perú la propiedad de


5.
las Islas Lobos

Las Islas Lobos eran pretendidas por anexionistas de ingleses y


6.
norteamericanos.
7. Se produjo el problema de la moneda feble con Bolivia.

ESCÁNDALO DE LA CONSOLIDACIÓN DE LA DEUDA INTERNA

Escándalo de corrupción: El escándalo de la consolidación

✍ Durante el gobierno de José Rufino Echenique se produjo uno de los escándalos

de corrupción más controvertidos de la república, consistente en la aplicación de

la Ley de Consolidación de la Deuda Interna peruana promulgada durante el

régimen anterior.

 El Estado peruano dilapidó cuantiosas sumas de dinero provenientes del

próspero negocio guanero, pagando exorbitantes sumas de dinero a las

familias más pudientes de la oligarquía por una supuesta deuda de

independencia.

 Para ser accesitarias de este beneficio, las familias oligarcas fraguaban

y falsificaban documentos con el objeto de incrementar la suma de dinero

a percibir por parte del Estado.

 La complicidad de la burocracia estatal en tan bochornosa estafa fue la

constante durante este gobierno, considerado como uno de los más

corruptos de la República.
 El 16 de marzo de 1850, el régimen de Ramón Castilla aprobó la ley de

“consolidación” de la deuda interna, que consistió en el pago de las deudas

acumuladas por el Estado desde las guerras de independencia, incluyendo los

años del caudillismo militar, en favor de los acreedores nacionales. La medida

reconocía como créditos contra el Estado todos los préstamos otorgados

voluntariamente o no, en especies o en dinero, efectuados por cualquier

autoridad a personas o familias desde 1820. La operación significaba el final de

tanto tiempo de frustración en reclamar dinero a un Estado prácticamente sin

tesoro hasta la década de 1840.

 Ahora quedaban dos posibilidades: pagar a la más amplia variedad de acreedores,

incluso buscando favorecer directamente a quienes tenían menos recursos, o

pagar a una minoría valiéndose de los mecanismos políticos. Lamentablemente, se

buscó la segunda y comenzaron a formarse rápidamente verdaderas fortunas a

costa del erario público. En suma, el pago de la deuda interna pudo ser el

instrumento para incrementar la circulación monetaria y para democratizar el

crédito; hubiera permitido, por otro lado, que algunos personajes accedieran a

la clase alta o que, cuando menos, se ampliaran los sectores medios.

 El escándalo empezó a desatarse cuando, al finalizar el primer mandato de

Castilla en 1851, la deuda consolidada alcanzaba los 5 millones de pesos. Según la

propia Castilla, el monto total de la deuda no podía sobrepasar los 6 o 7 millones

de pesos. Pero el siguiente gobierno, el del general Echenique, reconoció más de


23 millones de pesos en vales. Una comisión investigadora señaló, en 1853, que

los créditos reconocidos por el gobierno de Echenique llegaban a más de 19

millones de pesos en bonos, de los cuales 12 millones eran fraudulentos.

Precisamente uno de los efectos sociales de estos malos manejos fue el

alzamiento popular de 1854 liderado por Castilla para derrocar a Echenique.

 Lo interesante es que ha quedado una gran variedad de documentos que revelan

la profunda crisis moral de la administración pública y la gran “imaginación” de

los beneficiados para, por ejemplo, alterar el monto inicial de su deuda

falsificando firmas y documentos. Incluso se llegó a tal grado de abusos que se

falsificaron las firmas de San Martín y Bolívar para cobrar supuestos préstamos

levantados entre 1821 y 1826.

 Si se revisa la lista de los “consolidados” se advierte que fueron los grandes

comerciantes los que presionaron exitosamente para el pago de sus vales.

Estrictamente, el 60% de los consolidados eran comerciantes y el 36%

funcionarios públicos entre civiles y militares. Fue una minoría que no excedió las

50 personas y entre ellas no figuraban precisamente gente de escasos recursos.

 También se ve con facilidad que detrás de todo esto se jugaban intereses de

personas vinculadas por relaciones de clientelaje con los gobiernos de la época.

Esto lo demuestra el caso de la revolución de Castilla en 1854: al parecer el

Mariscal se sublevó contra Echenique por los manejos turbios de la consolidación,


pero una vez en el poder efectuó procedimientos similares con las personas que

lo apoyaron. De este modo, la efigie de Castilla, tantas veces glorificada, queda

un tanto devaluada.

 De otro lado ¿qué hicieron estos personajes con el dinero recibido? Unos lo

invirtieron en agricultura; otros presionaron al Estado para beneficiarse con el

negocio de guano convirtiéndose en consignatarios nacionales, reclamando su

condición de “hijos del país”; y los demás lo derrocharon, sin invertir en industria,

imitando el estilo de vida de la burguesía europea.

 En síntesis, el pago de la deuda interna no contribuyó a impulsar el capitalismo o

la modernización del país, sino, por el contrario, acentuó la desigualdad

económica y social. Aún más: produjo una peligrosa ruptura entre el Estado y sus

ciudadanos. En efecto, los sectores medios y populares no se limitaron a espectar

pasivamente el “festín” de los bonos. En su contra se escribieron libros y apareció

toda una literatura contestataria, muy agresiva, con ciertas analogías a las

revoluciones europeas de 1848. Hubo alzamientos de Lima y Arequipa. Un ejemplo

claro fue la comedia de Manuel A. Segura llamada El Resignado, en la que se

recuerda el saqueo de una residencia limeña a los gritos de “¡Mueran los

consolidados! ¡Viva la libertad!”


SUBLEVACIÓN DE RAMÓN CASTILLA

Sublevación contra el régimen de Echenique:

✍ Los escándalos de corrupción provocaron la reacción de los sectores liberales,

motivando la sublevación del Mariscal Ramón Castilla contra el régimen

conservador de Echenique, lo que dará origen a una cruenta guerra civil entre

ambos personajes.

✍ El enfrentamiento será favorable a Castilla al vencer a Echenique en la "Batalla

de Izcuchaca" el 02 de agosto de 1854, asumiendo el mando provisorio.

✍ Posteriormente Ramón Castilla nuevamente derrota a Echenique en la decisiva

"Batalla de la Palma", el 05 de enero de 1855, logrando destituirlo

definitivamente.
RUFINO ECHENIQUE

José Rufino Echenique nació en Puno el 16 de noviembre de 1808. Sus padres

fueron José Martín Echenique Vásquez y doña Hermenegilda Benavente.

Trasladado a Lima, ingresó en el Colegio de los Príncipes, y a los 14 años, tan

pronto San Martín proclamó la independencia, se alistó como cadete en el

batallón N° 3 de la Legión Peruana. A los pocos meses ascendió a subteniente y,

seguidamente, viajó al sur para participar en la Segunda Expedición a

Intermedios. En el combate de Alzuri –su primera experiencia como soldado– fue

hecho prisionero y enviado a la isla Esteves del lago Titicaca, donde fue liberado

dos años después al consumarse la victoria de Ayacucho.

De vuelta a Lima, prosiguió su brillante carrera militar: en 1926 ascendió a

teniente; en 1927 –cuando aún no había cumplido los 20 años– obtuvo el grado de

capitán, y como tal estuvo en la campaña de Gamarra en Bolivia y en la guerra con

Colombia (1929), en la que alcanzó, por su destacada actuación, el grado de

sargento mayor.
Participó en muchas batallas y pronunciamientos. En una de esas contiendas fue

el gestor del célebre abrazo de Maquinhuayo que puso fin a la primera anarquía

militar (1934), año en que fue ascendido a coronel.

En esta coyuntura se retiró del Ejército para casarse con Victoria Tristán, la

hija primogénita del acaudalado arequipeño Pío Tristán, prima hermana de Flora

Tristán y propietaria de la hacienda Victoria, heredad en la que hoy se extiende

el distrito de La Victoria, cuyo nombre es en su honor. Por esos años, Echenique

se entregó al trabajo de campo en la hacienda azucarera de San Pedro, en Lurín.

En 1943, debido a la insistente invitación del supremo director Manuel Ignacio

de Vivanco, abandonó el trabajo agrario para asumir el cargo de prefecto de

Lima. Además, se reintegró al Ejército y fue ascendido a general de brigada.

Derrotado Vivanco, colaboró con el gobierno de Ramón Castilla: primero como

secretario de Estado y, luego, como ministro de Guerra.

En 1951 fue elegido presidente de la República. Sus primeros años de gobierno

fueron de paz y trabajo. Abrió caminos del Cusco a Arequipa y de Lima a

Matucana; realizó obras de irrigación; inauguró el ferrocarril de Tacna y Arica;

obtuvo el derecho de libre navegación a lo largo del Amazonas mediante la

convención fluvial suscrita con el Brasil (1851); continuó con el fortalecimiento


de la Marina y promulgó importantes leyes (código civil, enjuiciamiento civil,

etcétera).

No obstante, su gestión se vio empañada por el escándalo de la consolidación de

la deuda interna, que lo llevó a enfrentar una férrea oposición. Se le acusó de

haber pagado más de 23 millones de pesos cuando el monto era de alrededor de

8 millones.

Este manejo controvertido de la deuda llevó a Castilla a encabezar una de las

revoluciones más largas y sangrientas de nuestra historia. En ese azar derrotó

a las tropas del presidente, en la batalla de La Palma (5 de enero de 1855).

Producido el desastre, Echenique se asiló en la casa del encargado de negocios

británico. Mientras tanto, Lima se había convertido en un laberinto. El Palacio de

Gobierno, la casa del presidente y la quinta de su esposa fueron saqueados. A

Echenique no le quedó más que partir al destierro rumbo a Nueva York.

En 1861 volvió al país, clandestinamente, para solicitar un proceso político, que

se le concedió.

Ya rehabilitado, fue elegido diputado y presidió la Cámara, y en 1868 fue

presidente del Senado. En 1872 postuló a la Presidencia al terminar la gestión

de Balta, pero tuvo que retirarse debido a la violencia que adquirieron esas
elecciones. Desde su Cámara condenó la revolución de los hermanos Gutiérrez y

se mantuvo al margen de toda acción política.

En el retiro, ya anciano, escribió sus memorias, que vieron la luz con el prólogo

de Basadre después de 65 años de su deceso, ocurrido el 16 de junio de 1887,

cuando contaba 79 años.

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