Islam

Primeros califatos; Rashidun y Omeyas, Siglo VII hasta mediados del Siglo VIII
Tras la muerte del Profeta no hay designado un sucesor, por lo que según los autores Bresc, Guichard y
Mantran se plantean preguntas como por ejemplo:
“¿Quién será el encargado de mantener el contacto con Dios y sus oradores?”
“¿Cómo llevar acabo la unidad de los creyentes y responder a todas las nuevas preguntas que se plantean?”
“¿Cómo se podrá desarrollar y defender el mensaje divino ya que únicamente el profeta se encontraba en
relación directa con Dios y daba testimonio de la voluntad divina mediante sus juicios, sus hadices, así como
mediante el ejemplo mismo de su vida?”¿ (Pág. 17)

El título de Califa
Luego de la muerte de Mahoma, los soberanos que gobernaban el imperio se dieron el nombre de Califa, este
título a creado controversia. Califa proviene de la palabra Jalifat Rasul Alla’h que significa “Sucesor del
enviado de Alla’h”. Según este postulado se entiende que los califas serían los sucesores de Mahoma fundador
del Islam.
Manzano Moreno sostiene que investigadores recientes han cuestionado este título, plantean reconsiderar el
término , ya que opinan que hay testimonios, que avalan, que desde épocas tempranas el título que
ostentaban los Califas, de los primeros siglos, era Jalifat Alla’h que se traduce como “Sucesor de Alla’h”
Es por esto que el Califa aspiraba a ser depositario de un poder que abarcara lo político y lo religioso ya que
obedecer al representante de Alla’h en la tierra era obligatorio para todos aquellos que querían estar bajo los
designios de la divinidad. Existía un solo califa por lo que su poder no era compartido con nadie.

“Representante de Alla’h” fue el título que se dieron los Califas durante los dos primeros siglos,
“Representante del enviado de Alla`h” es un título más tardío que se habría generalizado en el S IX

Los Rashidun o Califas “Bien guiados”

La época de los Rashidum constituye el momento de gran expansión del Islam. Son los primeros cuatro Califas
tras la muerte de Mahoma. Fueron en tiempo del profeta sus compañeros más cercanos y los primeros en
convertirse al Islam.
Al no dejar el profeta resuelto el problema de su sucesión es elegido por los MUHA YIR UN, estos son los
primeros conversos en La Meca, Abu Bakr, quien fuera uno de los primeros compañeros del profeta y el padre
de Aisha que fue esposa de Mahoma.

Esta elección se oponía a los dos principales miembros del a familia del profeta; Ali y Abbas. Es considerada
una solución conservadora y eficaz ya que se da el poder a viejos musulmanes respetados y unidos por lazos
de matrimonio a la familia, los lazos familiares no son solo de sangre sino de afinidad.

Abbas era tío de Mahoma y sus descendientes serán los iniciadores de la dinastía Abbasie. Alí era sobrino,
creyente escrupuloso y activo, junto a él se cristaliza un partido, al momento de la muerte del segundo califa
Umar toma el poder Uthman quien es de la familia de los Omeyas y es apoyado por su clan. Debido a las
decisiones que este toma con respecto al Estado, se producen oposiciones de los creyentes a la antigua usanza
fieles a la vieja UMMA o testigos de la revelación “Los recitadores del Corán”, ordena una nueva versión única
del libro de la revelación de la que se han censurado las maldiciones contra su Clan, Uthman es asesinado en
656 y Alí será culpado por esto. Los Omeyas al principio fueron grandes opositores a las creencias y poder de
Mahoma son convertidos a la religión durante la expansión.

Abu Bakr: Asume en el año 632, fue proclamado califa a la muerte de Mahoma. Era un compañero fiel pero
además se había emparentado con el profeta ya que a la muerte de Jadiya, este se había casado con A’ isa hija
de Abu Bakr.

Pero según Manzano Moreno a pesar de las virtudes de Abu este no era Mahoma por lo que se producen
levantamientos en su gobierno, lo que se conoce como “Guerras de Apostasía” la desaparición del profeta fue
la señal para que las tribus árabes que se habían sometido en la vida de éste, cortaran el vínculo que los unía.

Vínculos existentes
En algunos casos las tribus se habían unido convirtiéndose a la nueva religión, en otros casos habían
reconocido la soberanía de Medina, entregando tributos y en otros solo se habían realizado acuerdos de
alianzas.

A esto se suma que los conjuntos tribales también actuaron por su cuenta. En la parte Oriental de la península
surge un profeta llamado MUSAYLIMA, reclama ser igual a Mahoma. Según Manzano poco se sabe de su
religión parece haber sido una mezcla de elementos cristianos con prácticas ascéticas (persona que se dedica a
la práctica y perfección espiritual que lleva una vida modesta y sobria)

En las zonas centrales de Arabia el problema surge por el rechazo a enviar contribuciones a Medina. En las
regiones meridionales se producen querellas internas entre caudillos tribales.

Abu Bakr respondió de una forma contundente, las tribus del centro y del norte de Arabia fueron fácilmente
derrotadas. Musaylima fue eliminado y en el sur se producen acciones militares y diplomáticas.

Luego de retomado el control de Arabia y con el apoyo de la tribus se lanzó contra los imperios de Oriente; los
Sasánidas en Persia y los Bizantinos en Siria, Palestina y Egipto.

Al morir Abu Bakr toma su ligar Umar, también de la familia Qurasí, también fue de los primeros seguidores de
Mahoma y también suegro. Este nuevo Califa continúa con el movimiento de conquista, extendió su dominio
sobre Siria, Egipto Irak y Persia. Cuatro años después de la muerte del profeta el Estado Musulmán había
extendido su influencia sobre toda Siria y había minado el poder de Bizancio.

¿Por qué se produce una expansión tan rápida y exitosa?

Explicaciones anteriormente manejadas:

1) Posibilidad de una Península Arábiga superpoblada en el siglo VII, lo que favoreció a la emigración de las
tribus árabes.

2) Cambio climático; el avance del desierto obligó a muchos grupos a buscar lugares más habitables en tierras
del creciente fértil.

3) Religioso, beduinos imbuidos de una fuerte creencia religiosa y ansias por someter el mundo a los dictados
de Dios.

Según Manzano Moreno ninguna de estas explicaciones es satisfactoria, para las dos primeras no hay datos
fiables y la tercera es una especulación. El autor sostiene que es más lógico pensar que la aparición de un
fuerte poder político en manos de la aristocracia de Hiyaz sirvió para aglutinar el potencial guerrero de tribus
árabes hasta entonces desunidas.

El fin de las disputas entre tribus y los conflictos con los imperios que dominaban la región había sido la tónica
dominante antes del siglo VII, pero bajo el poder de una aristocracia estos conflictos y disputas quedaron
relegadas a un segundo plano y dieron paso a una gran expansión.

Además se vio favorecida por la extrema debilidad de los imperios Bizantino y Sasánidas. Se denota en las
pocas batallas que debieron enfrentar para hacerse con el control de inmensos territorios.

Los ejércitos conquistadores eran enviados desde Medina con objetivos concretos. Se trataba de contingentes
bien organizados. No fueron especialmente numerosos no sobrepasaron los 25000 por ejemplo al enfrentarse
al ejército Bizantino. Estos estaban al mando de Qurasies o Ansares fieles al poder central.

La relación con la población de las tierras conquistadas

El asentamiento de los ejércitos conquistadores en las nuevas regiones así como el de los emigrantes se
resolvió de formas diferentes según cada zona.

En Siria parece que los recién llegados se establecieron en las ciudades y en las zonas rurales aprovechando
las tierras abandonadas por la elite bizantina en su retirada. Lo que permitió a los jefes militares, en su
mayoría Qurasies, convertirse en propietarios de tierras.

En las tierras del imperio Sasánida la situación fue diferente, la emigración fue más numerosa. Pese a que el
edificio imperial se había desmoronado la aristocracia y la población indígena se mantuvieron en sus tierras.

Tanto en el imperio Sasánida como en Egipto, Umar no permitió que los conquistadores se mezclaran con la
población, por lo que se crearon ciudades Guarnición donde el ejército se instaló.

Según Manzano parece ser que se continúa con la misma situación anterior a la conquista, solo se les exige el
pago de un tributo. No hubo imposición religiosa por lo que los cristianos, judíos y zoroastras pudieron seguir
manteniendo sus creencias sin ser molestados.

Se produce un entendimiento entre los conquistadores y los grupos dominantes indígenas. Por ejemplo; en el
antiguo imperio sasánida la aristocracia terrateniente continuó al frente de sus posiciones con el compromiso
de pagar tributos a los recién llegados y ejerciendo un papel de intermediario entre los campesinos y los
nuevos señores.

En Egipto ocurrió algo similar donde el poder de la iglesia se mantuvo intacto y el antiguo sistema de
recaudación de impuestos siguió en manos de funcionarios locales que colaboraron con los árabes.

Parece ser que los conquistadores se amoldaron a las circunstancias concretas que encontraron en cada
región. La tolerancia en cuanto a religión parece que fue la impronta utilizada. El conflicto entre los griegos
ortodoxos, sirios monofisistas, coptos y cristianos nestorianos contribuyó al fracaso de los bizantinos, los que
fueron siempre considerados como intrusos, para tener el apoyo popular, mientras que la tolerancia que los
musulmanes mostraron hacia cristianos y judíos quitó la principal causa de oposición.

Umar hizo lo mismo con la administración, aunque asignó gobernantes musulmanes para la nuevas provincias,
los gobiernos bizantinos y persas existentes fueron conservados donde fue posible. El idioma griego persistió
por 50 años como lengua de las cortes de justicia en Siria, Egipto y Palestina, mientras que el Pahlavi, la lengua
de las cortes de justicia de los sasánidas continuó siendo utilizada en Mesopotamia y Persia.

Umar crea una comisión de seis miembros de la cual una de sus funciones era nombrar al nuevo califa. Muere
en el año 644 en la mezquita de medina a manos de un esclavo, según parece por una venganza personal.

Su sucesor es Uthman designado por la comisión creada por su predecesor, es yerno del profeta y gobierna
hasta al año 656. Era Qurasi pero pertenecía al clan de los Omeyas (uno de los clanes que más se había
opuesto a Mahoma).

Este califa designó a miembros de su familia como gobernadores de las provincias, los gobernadores de Egipto,
Kufa y Basra fueron cesados y en su lugar se nombraron a hermanastros y primos suyos. En Siria ya hacía
mucho tiempo que gobernaba un perteneciente a su familia por lo que todo continuo igual.

Logros de Uthman; Continuó con la pasificación de Persia. Continuó imponiéndose a los bizantinos, Libia y
gran parte de Armenia pasaron a ser territorios musulmanes.

A su muerte lo sucede Alí quien será el último califa Rashidun, era primo del Profeta y también su yerno,
gobierna hasta el año 661.

Es acusado de asesinar a Uthman, los fieles de Alí y sus enemigos se enfrentaron en la batalla de Siffin en
657en las orillas del Éufrates. Los contendientes llegan a un acuerdo durante el enfrentamiento. Se produce un
arbitraje para solucionar lo acontecido con Uthman.

Un grupo de partidarios de Alí no está de acuerdo con esto ya que consideran que el Califa ha sido designado
por Ala’ y no tiene derecho a revocar esa decisión divina. Este grupo se denomina Jeriyies, literalmente e “Los
que se salieron”.

Alí es declarado culpable de la muerte de su predecesor, por este motivo es designado en 659 como califa
MUAWIYA dando origen a la dinastía Omeya. Pasan a estar bajo su autoridad Siria, Egipto, La Meca y medina,
para Alí solo Irak.

Surgen desde aquí tres corrientes en el seno del Islam:

Los Sunnies que eran mayoría el 85% de la población musulmana y partidarios de Muawiya. Tiene su nombre
debido a la importancia que le dan a la “Sunna” que es la colección de dichos u hechos atribuidos a Mahoma,
HADICES dichos, gestos y hechos.

Los Chiies partidarios de Alí, constituyen entre el 10 y el 15 % de la población. El término proviene del árabe
Shi’a, que significa “El partido” históricamente procede de Shíat ’Alí, el partido o facción de los seguidores de
Alí.

Los Jariyies que rompieron sus vínculos con Alí, este fracasa en su intento de reunir a todos sus partidarios y
en 661 es asesinado junto a sus hijos por estos.

La causa de enfrentamiento entre las corrientes es la concepción del califato.

Para los Sunnies el califa debe de ser el miembro más eminente de la tribu Qurayshí, para los Chiies el califa
debe de ser por sucesión hereditaria de la familia de Mahoma, los Jariyies son defensores de un califa digno de
la comunidad de los creyentes.
Para los Sunnies el califa es solo el soberano temporal encargado de proteger el marco religioso del Estado,
pero sin magisterio religioso.

Entre los Chiies el Imán, nombre que le daban al califa, posee una ciencia sobrehumana, su enseñanza tiene
valor definitivo, es intachable, infalible y conoce las cosas ocultas para el común de los mortales.

Para los Sunnies la infalibilidad solo está reservada a los profetas y el conocimiento de las cosas ocultas solo
corresponde a Dios.

Los Chiies creen que el Imán es el continuador de Mahoma, es el único que conoce el sentido íntimo del Corán
comunicado secretamente por Dios al profeta en el momento de su ascensión mística en el año 621. Luego
este lo transmitió a Alí y este a sus sucesores. El Imán tiene una autoridad doctrinal definitiva que posee fuerza
de ley como la interpretación del Corán y la Sunna.

Otra característica del Imán es la “Ghayba” u “Ocultación”. Consideran que el último de los Imanes no murió
sino que ha sido oculto, es el “Imán de los tiempos”. A pesar de su ausencia corporal es el jefe de la comunidad
y tiene los medios de transmitir a los suyos la expresión de su voluntad. Aparecerá como un redentor del Islam
en la víspera del juicio final.

Los Chiies están organizados jerárquicamente mientras que en el sunismo no hay jerarquía. En la cumbre está
el gran “Ayatola” o “Sismo de Dios”, luego vienen los Ayatólas que son un colegio de doctores (jueces) en
teología, el HOJJAT AL-ISLAM o “prueba de Dios” y los simples MOLIAH equivalentes a los imanes de la
mezquita del sunismo.

Los Jeriyies defienden una gran rectitud en la fe y que el Califa debe de ser destituido si su vida religiosa no es
ejemplar. Fue un jeriyi quien asesino a Ali en el año 661. Estos encabezaron muchas rebeliones contra la
dinastía de los Omeyas facilitando que fueran sustituidos por la dinastía de los Abassies.

Los Omeyas
Esta dinastía de Califas, Sunnies Omeyas, fue inaugurada por Muawiya en el año 661 y reinaran hasta el año
750 sobre un vasto imperio que se extiende y se organiza a partir de su capital Damasco.

Según Fossier el Gobierno de los omeyas se `produce en una atmósfera de conflicto permanente político-
ideológico, familiar entre las distintas facciones que surgen en el seno del pueblo árabe. Expresa el autor que
el mundo del islam `podrá ser administrado al encontrarse soluciones al triple problema del poder en la
comunidad, de las relaciones entre vencedores y vencidos.

A pesar de los problemas, con los omeyas, se suceden los éxitos a menos de seis años de la muerte de
Mahoma la construcción de un nuevo imperio trastorna las fronteras tradicionales del Oriente Próximo.

En el año 636cae la dinastía Sasánida y pocos años después la dominación musulmana se extiende a Zagros, al
Jurasán, en el otro extremo del creciente fértil se produce la toma de Damasco y tras la batalla de Yarmuk
(636) la de Jerusalén, desde aquí hacia Egipto, la alta Mesopotamia y Armenia (641)

La administración de los nuevos territorios estaba a cargo de personas de la familia del califa. Siria. Irán y
Egipto crearon condiciones de autonomía muy amplias de gobiernos locales, que aumentó aún más dado la
diversidad de pactos concluidos con las distintas poblaciones, mandos descentralizados.
Lo esencial del imperio Islámico, Egipto, Siria, Iraq e Irán ha sido conquistado en 656 cuando estalla la gran
guerrilla entre Alí y los herederos de Uthman.

Expansión: Bizancio se llega hasta Anatolia, en el Mediterráneo se conquista Chipre y su poder sobre las islas
del Egeo. En el 717 se sitia Constantinopla pero no se puedo conquistar.

En el Este se llega hasta los valles afganos y controlan los pasos hacia la India, esto permite iniciar importantes
líneas de comercio con el extremo oriente.

Al norte de África se producen grandes resistencias de los Beduinos magrebíes. En el año 670 se establecen en
Qairuán cerca de Cartago, se logra pacificar en el 672.

La victoria total de los musulmanes no llevó consigo una islamización inmediata y completa, los cristianos
conservaron hasta el año 717 el derecho de practicar su religión mediante el pago de la contribución de un
quinto de sus bienes. A partir de aquí los cristianos debieron elegir entre la conversión o el exilio y las iglesias
fueron transformadas en mezquitas.

Muawiya I el mundo musulmán conoce bajo este califato importantes transformaciones económicas, políticas
y sociales.

La capital del califato es Damasco lejos de Medina, región más propicia para administrar su vasto imperio.

Se produce un contexto favorable debido a la alianza con el hijo mayor de Alí, Hasan y algunas victorias
militares le permite fundar una dinastía, poco antes de su muerte en el año 680, designa como sucesor a su
hijo Yazid, quien será Yazid I.

La importancia del califato en Siria territorio anteriormente Bizantino y de religión mayoritariamente cristiana,
influenció considerablemente la sociedad y el arte Islámico en sus desarrollo primitivo. Los califas omeyas
recurrieron en sus inicios a las estructuras administrativas heredadas de los bizantinos e inclusive utilizaron, a
modo de mezquita, iglesias cristiana como la de San Juan Bautista de Damasco para la gran oración del
viernes.

Mantuvieron como lengua el griego y el persa para gestionar el imperio aunque en el año 694 el Califa Abd al-
Malik este impuso el árabe en su reforma de la administración.

Yazid I durante este mandato nuevamente surgen conflictos que amenazan la dinastía. En 680 los Chiies
quieren poner sobre el trono a Husein el segundo hijo de Alí. Son destruidos en Karbala ese mismo año y
Husein es asesinado.

En la meca Abd Allah Al Zubayr, nieto de Abu Bakr se niega a someterse a Yazid I se proclama califa en el año
681. Es vencido por Abd at-Malik que reconquista La Meca en 693.

Los jeriyies inician los focos de rebelión que estallan en Basora (678) y en kufa (680). Esta última ciudad está
bajo estricta vigilancia y los elementos Jariyies más turbulentos son deportados a otras provincias del imperio.

Con el califa Abd al-Malik se vuelve al orden y además consigue derrotar a los rebeldes. Realiza reformas
importantes y se ocupa de confirmar el Islam Sunní y su poder.

Establece el árabe como lengua sagrada del Corán y se propaga a través del Dar Al Islam “La casa del Islam” es
decir el conjunto de territorios sometidos a la fe del Islam.
La época Omeya a pesar de ser el apogeo de las conquistas militares y de aumento considerable del territorio
del imperio, la crisis política sigue imperando y se debe a la cuestión de legitimidad del califa, la mayor parte
de los musulmanes rechazan la institución de un califato dinástico hereditario y piden la elección de dicho
cargo.
Los no árabes convertidos al Islam, los Mawili sancionados por impuestos discriminatorios se sienten
perjudicados, porque el poder les considera “musulmanes de segunda orden” y piden una plena integración en
el seno de la comunidad musulmana.
Continúa la oposición de los Chiies y sobre todo de los Jariyies. Estallan motines y rebeliones cuyo episodio
más espectacular es la insurrección Jeriyi del año 747 que nace en HADRAMANT” y se extiende por otros
territorios llegando a medina y La Meca. El califa Marwan II reúne un ejército importante y aplasta la rebelión
en el 748.
La insurrección que causa la caída de la dinastía Omeya es la iniciada en 747 en Irán dirigida por Abu Muslin,
un antiguo esclavo de origen persa. Se apoya en los Mawali y se lanza en nombre de los HACHEMITAS (cuyo
nombre se debe a Hasim bisabuelo de Mahoma) lo que le permite a Abu Muslim gozar del apoyo de los
descendientes de la familia del profeta.
La rebelión se extiende y Abu al-Abbas tataranieto de Al Abbas es nombrado califa bajo el nombre de al-
Saffah en el año 749.
Marwan II el último califa Omeya es derrotado en la Batalla del ZAB en el año 750 GRAN ZAB, rio de Irak. Esta
derrota significó el fin de la dinastía y el advenimiento de la dinastía Abassies. Marwan II intenta huir a Egipto
pero es capturado y asesinado.
Abu al-Abbas mandó a ejecutar a los omeyas, bajo pretexto de una reconciliación los invita a un banquete,
donde da la orden de ejecución. Un superviviente de la matanza Abd al Rahaman consigue huir hacía al-
Andaluz (nombre de la España musulmana) donde funda el Emirato Disidente de Córdoba. La dinastía de los
Omeyas de Córdoba permanecerá hasta el 1031
En Damasco una nueva dinastía de califas se instala, Los Abassies, se apoderan del poder en 750.