Sunteți pe pagina 1din 5

El bolígrafo es el instrumento de escritura más popular en todo el mundo.

Tiene una punta de carga, con un balín que suele ser de acero (la bolita del “boli”)
que, al tener contacto con el papel, va dosificando la tinta que sale a medida que
el balín rota.
Tiene también un tubo de metal o de plástico que contiene la tinta y también una
cubierta protectora. Los hay de un montón de colores y formas. Podemos
encontrar también tintas más o menos líquidas e incluso las hay perfumadas. Y
cuando se nos gasta la tinta del bolígrafo, ¿qué hacemos?

¿Son reciclables?
¡Si! Los bolígrafos son reciclables. Sin embargo, existen bolígrafos más
sostenibles, como son los bolígrafos recargables. Una vez se agota la tinta,
puedes comprar otra y meterla dentro de su recubrimiento para no tener que
comprar uno nuevo.
Las tintas ecológicas, ¿otra opción para conservar?

Este contenido ha sido publicado originalmente por Diario EL COMERCIO en la siguiente dirección:https://www.elcomercio.com/tendencias/imprentas-tintasecologicas-
medioambiente-conservacion-industriagrafica.html. Si está pensando en hacer uso del mismo, por favor, cite la fuente y haga un enlace hacia la nota original de donde usted ha tomado
este contenido. ElComercio.com

Los avances para reducir los efectos del calentamiento global no conocen límites. Y una de las últimas tendencias en cuanto a
conservación se refiere, está íntimamente ligada al uso de tintas ecológicas. La industria gráfica ha puesto su mirada en las
innovaciones referentes al cuidado de la naturaleza con mucho interés. De hecho, según el estudio 'El futuro de las tintas
ecológicas: Previsiones del mercado para el 2014' ya se calculaba que el mercado internacional de estas variantes ‘verdes’
alcanzaría un volumen de negocio de casi 7 200 millones de euros en 2014, con una tasa de crecimiento medio ponderado del 4,5
% entre 2009 y 2014. Pero, ¿qué diferencia a las tinas ecológicas de las normales? Las tintas consideradas ecológicas están
elaboradas en base a materias primas renovables y de origen orgánico. Y cuentan con la cantidad mínima posible de compuestos
orgánicos volátiles (COV). En este sentido, muchas tintas pueden considerarse ecológicas: acuosas, de base agua, de secado por
energía, de secado por radiación ultravioleta (UV) y las procedentes de pastas. Sin embargo, el portal EFI.com afirma que según
encuestas, la mayoría de empresas fabricantes no está dispuesta a pagar más por las tecnologías que produzcan tintas ecológicas.
El papel de la tinta ha adquirido cada vez más valor entre los fabricantes de envasado y las empresas fabricantes, para poder hacer
frente a los temas y los problemas de reciclado. Algunas marcas, como HP o Bio ink, ya han lanzado al mercado productos con
estas características. Un ejemplo es la BIO 511, completamente libre de Metil Etil Cetona. Esta tinta se desarrolló con disolventes de
derivación exclusivamente vegetal, y no libera ningún componente orgánico volátil nocivo en el entorno de trabajo. HP, en cambio,
lanzó las impresoras L26500 y L28500, que funcionan con tintas a base de látex y agua para lograr que la impresión perdure sin
ocasionar daños al medio ambiente ni a la salud. Lo que hizo la empresa fue utilizar en las tintas el látex, un polímero que junto con
el agua permite que la tinta se pegue al papel y la impresión sea exitosa, sin solventes. Como las tintas son a base de agua, no son
inflamables ni combustibles, y tampoco requieren de un equipo de ventilación especial, ni de un secador externo para tener una
operación segura, lo que además reduce el consumo de energía. A pesar de estos nuevos avances, aún quedan pendientes temas
como el uso indiscriminado de papel, y el consumo excesivo de energía, que también están relacionados a la industria gráfica.

Este contenido ha sido publicado originalmente por Diario EL COMERCIO en la siguiente dirección:https://www.elcomercio.com/tendencias/imprentas-tintasecologicas-
medioambiente-conservacion-industriagrafica.html. Si está pensando en hacer uso del mismo, por favor, cite la fuente y haga un enlace hacia la nota original de donde usted ha tomado
este contenido. ElComercio.com

https://www.elcomercio.com/tendencias/imprentas-tintasecologicas-medioambiente-
conservacion-industriagrafica.html
Bolígrafos de plástico: el
terrible error de tirarlos a la
basura
 El plástico nos está matando (XVII). Aunque
no haya contenedores urbanos habilitados, estos bolígrafos pueden
reciclarse en puntos de recogida específicos.

Aunque los medios de escritura electrónicos están cada vez más


extendidos, los bolígrafos desechables siguen siendo uno de los
productos de papelería más vendidos en todo el mundo. ¿Cuántos
bolígrafos puede desechar un estudiante a lo largo de un curso
académico? ¿Y cuántos consumimos los adultos durante nuestro día
a día?
Y es que el tamaño y la facilidad para transportarlos de un lugar a
otro propicia que los bolígrafos se pierdan con facilidad. Por otro
lado, son tan baratos que en cuanto uno comienza a dar problemas,
tendemos a tirarlo en lugar de apurar hasta el final la tinta
disponible en el depósito.
A esos dos problemas se suma que pocos buscan una forma de
reciclarlos. La mayoría de usuarios los tira directamente a la
basura, desde donde viajan a los vertederos. Una vez allí, su destino
suele ser la incineración, que lanzaría al ambiente gases
contaminantes derivados del plástico.

Así es como se reciclan


Aunque no hay contenedores urbanos habilitados para
ello como ocurre con otros desechos, como los envases o el vidrio,
los bolígrafos sí que pueden ser reciclados en puntos de recogida
específicos.
Por ejemplo, una de las iniciativas diseñadas para ello es la
de Terracycle, un programa en colaboración con la marca de
bolígrafos BIC, que se encarga de la recogida de productos de
escritura como bolígrafos, rotuladores o correctores para
su posterior reciclaje.
Una vez recogido el material en sus sedes de toda España, se
guardan en almacenes hasta tener material suficiente para enviar a
su planta de reciclaje de Francia, en la que el plástico se
transforma en productos de uso diario, como sillas y bancos para
parques.
Además, esta iniciativa cuenta con otro punto muy atractivo, ya
que por cada 20 kg de material enviado para su reciclaje los
centros participantes reciben puntos que se pueden canjear
en donaciones para cualquier asociación o escuela.
Sólo pueden ser centros de recogida las escuelas, empresas,
administraciones y asociaciones, pero cualquier persona puede
acudir hasta allí para llevar material, así que no hay excusa para no
reciclar.

Alternativas:
El tema de las alternativas a los bolígrafos desechables es bastante
controvertido. Por un lado, muchas personas optan por las plumas
o bolígrafos recargables, ya que tienen un tiempo de vida mucho
más largo. Sin embargo, el impacto medioambiental no se debe
medir sólo en base a los residuos generados, sino también a los
efectos que pueda acarrear sobre el medio ambiente su fabricación y
su transporte.
En base a esto, en el blog Peneconomics citan un estudio de BIC que
se encarga de medir el impacto ambiental de la fabricación de sus
propios bolígrafos, diferenciando estas tres etapas. La obtención de
materias primas supondría un 90% de dicho impacto, seguida por la
fabricación y el transporte, que equivaldría a un 5% y,
finalmente, por la eliminación, que sólo correspondería a un 0’2%.
El porcentaje que falta, según argumentan en el artículo, podría
deberse a un error de redondeo, pero lo que está claro es que no
se debe centrar la atención en un solo factor.
De cualquier modo, aunque la recolección de materias primas y la
fabricación de las plumas supusiera un impacto mayor que la de
los bolígrafos desechables, su extenso tiempo de vida podría
llevar a un equilibrio entre ambos factores.
Otra alternativa interesante sería la inversión de las
administraciones en la introducción de medios de escritura y
lectura digitales en los centros educativos. Esto no sería ventajoso
sólo de cara a la disminución del uso de bolígrafos, sino también a la
reducción del número de libros en papel cargados por los
alumnos, fuente de problemas prematuros de espaldas.
Finalmente, algunas empresas, como el grupo Billingham, se han
lanzado a la venta de bolígrafos fabricados a base de materiales
biodegradables, como el bambú. Los amantes de la escritura a
mano no tienen por qué prescindir de su gran placer, pero no sin
olvidar que, afortunadamente, disponen de muchas alternativas para
cuidar el medio ambiente mientras tanto.

Azucena martin

https://www.elespanol.com/ciencia/ecologia/20180523/boligrafos-plastico-terrible-error-tirarlos-
basura/309219423_0.html

S-ar putea să vă placă și