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Este documento contiene oraciones y poemas religiosos dedicados a Jesucristo y a su pasión y muerte en la cruz. Incluye alabanzas a Dios, a Jesús, a María y a los santos, así como peticiones de perdón, guía, consuelo y protección.
Este documento contiene oraciones y poemas religiosos dedicados a Jesucristo y a su pasión y muerte en la cruz. Incluye alabanzas a Dios, a Jesús, a María y a los santos, así como peticiones de perdón, guía, consuelo y protección.
Este documento contiene oraciones y poemas religiosos dedicados a Jesucristo y a su pasión y muerte en la cruz. Incluye alabanzas a Dios, a Jesús, a María y a los santos, así como peticiones de perdón, guía, consuelo y protección.
Oraciones en el Monumento a Jesucristo, jueves santo
Canto: Alabado seas mi Señor
Bendito sea Dios
Bendito sea su santo nombre Bendito sea Jesucristo, verdadero Dios y verdadero hombre Bendito sea el nombre de Jesús Bendito sea su sacratísimo corazón Bendita sea su preciosísima sangre Bendito sea Jesús, en el santísimo sacramente del altar Bendito sea el Espíritu santo consolador Bendita sea María, la Santísima Madre de Dios Bendita sea su santa e Inmaculada concepción Bendita sea su gloriosa a asunción Bendito sea san José, su casto esposo Bendito sea Dios en sus ángeles y en sus santos.
¡Alabado sea en este Monumento, el Santísimo Sacramento!
“Fue traspasado por nuestras rebeliones,
triturado por nuestros crímenes. Sobre él descargó el castigo que nos sana, y con sus cicatrices nos hemos curado”
Isaías 53,5
1. Este es el Hombre Mira al perdedor, a la víctima,
al chivo expiatorio. Un harapo sobre sus hombros, No tiene ejércitos ni abogados, una corona de espinas sobre su apenas un amigo. cabeza. ¡Este es el Hombre! ¡Este es el Hombre!
Abandonado por sus amigos, Sólo, pero no solitario,
rechazado por su pueblo. herido, pero no derrotado. ¡Este es el Hombre! Aplastado, pero sereno. ¡Este es el Hombre! Pero en este Hombre, El reino parecía desangrarse estamos todos los hombres y contigo, pero lo edificabas con mujeres. En su derrota nació entrega absoluta. Creían los nuestra victoria. jefes que te habían quitado ¡Este es el Hombre! todo, pero tú te entregabas para la vida de todos. 2. Alma de Cristo Morías como un abandonado Alma de Cristo, santifícame. por el Padre, pero él te acogía Cuerpo de Cristo, sálvame. en un abrazo sin distancias. Sangre de Cristo, embriágame. Desaparecías para siempre en el Agua del costado de Cristo, sepulcro, pero estrenabas una lávame. presencia universal. Pasión de Cristo, confórtame. ¡Oh, buen Jesús!, óyeme. ¿No es sólo apariencia de Dentro de tus llagas, escóndeme. fracaso la muerte del que se No permitas que me aparte de Ti. entrega a tu designio? ¿No somos más radicalmente libres Del maligno enemigo, defiéndeme. Cuando nos abandonamos en tu En la hora de mi muerte, llámame. proyecto? Y mándame ir a Ti. Para que con tus santos te alabe. ¿No está más cerca nuestra Por los siglos de los siglos. Amén. plenitud cuando vamos siendo despojados en tu misterio? ¿No 3. Ante Jesucristo es la alegría tu última palabra, en medio de las cruces de los Tu vida se veía destruida, justos? pero tú alcanzabas la plenitud. Aparecías clavado como un 4. Soneto a Jesús crucificado esclavo, pero llegabas a toda la libertad. No me mueve, mi Dios, para quererte el cielo que me tienes Habías sido reducido al silencio, prometido, ni me mueve el infierno tan temido para dejar pero eras la palabra más grande por eso de ofenderte. del amor. La muerte exhibía su victoria, pero la derrotabas para Tú me mueves, Señor, muéveme todos. el verte clavado en una cruz y escarnecido. Muéveme ver tu cuerpo tan herido, muévanme desesperación, que lleve yo tus afrentas y tu muerte. la Alegría. Donde haya tinieblas, que lleve yo la Luz. Muéveme, en fin, tu amor, y en tal manera, que aunque no Oh, Maestro, concédeme que no hubiera cielo, yo te amara, y busque ser consolado, sino aunque no hubiera infierno, te consolar; ser comprendido, sino temiera. comprender; ser amado, sino amar. No me tienes que dar porque te Porque es: quiera, pues aunque lo que Dando, como se recibe; espero no esperara, lo mismo Perdonando, que somos que te quiero te quisiera. perdonados; Y Muriendo en Ti, es que 5. Sagrado corazón renacemos a la Corazón Sagrado de Jesús, Vida Eterna. Amén en Ti ponemos toda nuestra 7. Nada te turbe confianza, temiéndolo todo de nuestra fragilidad, esperándolo Nada te turbe, nada te espante. todo de tu bondad: Todo se pasa. Dios no se muda. Sed el único objeto de nuestro La paciencia, todo lo alcanza. amor, el protector de nuestra vida, el sostén en nuestra Quien a Dios tiene, nada le falta. debilidad, la reparación de Solo Dios basta. nuestras faltas, la seguridad de nuestra salvación, nuestro 8. Toma Señor refugio en la hora de la muerte. Amén Toma, Señor, y recibe toda mi libertad, mi memoria, mi 6. Hazme un instrumento de entendimiento y toda mi tu paz voluntad, Donde hay odio, que lleve yo todo mi haber y mi poseer. el Amor. Donde haya ofensa, que lleve Tú me lo diste, a Ti, Señor, lo yo el Perdón. torno; Donde haya discordia, que todo es tuyo, dispone de mí lleve yo la Unión. Donde según toda tu voluntad; dame tu haya duda, que lleve yo la Fe. amor y gracia, que ésta me Donde haya error, que lleve basta. Amén yo la Verdad. Donde haya purifica las intenciones y que lleguemos a sentir como Tú 9. Oración sentías y a amar como Tú amabas. Señor Jesús, Haz Señor Jesús, que te hiciste obediente hasta la que una corriente sensible, muerte cálida y profunda y muerte de cruz corra en nuestras relaciones; antes de ser ensalzado que nos comprendamos y recibiendo el nombre que está perdonemos; sobre todo nombre: nos estimulemos y nos enséñanos a cumplir siempre celebremos; la voluntad de tu Padre que no haya entre nosotros y concede a tus hermanos, obstáculos, reticencias ni santificados de una vez para bloqueos; siempre que seamos abiertos y leales, con la oblación de tu cuerpo, sinceros y veraces. de esperar, desde el destierro Y así demostremos ante el de este mundo, mundo las maravillas de tu amor. que Tú, señor Jesús, Tú que vives y reinas por los eres el enviado del Padre siglos de los siglos. y estás vivo entre nosotros. Amen. 10. LA GRACIA DEL AMOR FRATERNO 11. ENVIADOS A ANUNCIAR Señor Jesús, EL EVANGELIO Tú quisiste que nos amásemos Somos tus servidores, Cristo unos a otros como Tú nos Jesús, habías amado; elegidos para ser apóstoles, y Tú nos amaste como el Padre y destinados a proclamar la te había amado a Ti. Buena Noticia Ese fue tu gran testamento final. de tu vida, muerte, y Derriba en nosotros los muros resurrección, levantadas por el egoísmo, el la Buena Noticia que es fuerza orgullo, la vanidad. de Dios Aleja de nuestras puertas las para todos los que creen. envidias que destruyen la Señor, te pedimos servirte unidad. con rectitud e corazón, Líbranos de las inhibiciones, sostenidos por el escudo de la calma los impulsos agresivos, fe, movidos por la caridad. Señor, queremos andar Alienta nuestro esfuerzo por el camino de la salvación, por conocer las cosas de Dios. llevados por la sabiduría y la Que aprendamos de Ti la fuerza de Dios bondad guiados por su Espíritu. y el amor sin doblez. Que podamos mantenernos 12. Lo más importante firmes en los momentos difíciles Lo más importante no es: y superar las adversidades con tu fortaleza. Que yo te busque, sino que tú Pon en nuestros labios la me buscas en todos los palabra oportuna; caminos. (Gen 3, 9) danos libertad para dar a conocer tu mensaje, Que yo te llame por tu nombre, valor para anunciarlo, sino que el mío está tatuado en y coherencia de vida para la palma de tu mano. (Is 49, 16) testimoniarlo. Enséñanos a hacer todo esto Que yo te grite cuando me faltan orando las palabras, sino que tú gimes y suplicando sin cesar guiados en mí con tu grito. (Rm 8, 26) por el Espíritu. Ayúdanos a descubrir y a Que yo tenga proyectos para ti, asimilar sino que tú me invitas a caminar el mensaje de tu muerte en la contigo hacia el futuro. (Mc 1, cruz y 17) tu resurrección: es escándalo y locura para Que yo te comprenda, sino que muchos tú me comprendas en mi último que con su sabiduría secreto. (1 Cor 13, 12) no han llegado a conocer a Dios. Que yo hable de ti con Pero lo que en Dios nos parece sabiduría, sino que tú vives en absurdo mi, y te expresas a tu manera. aventaja con mucho el saber de (2 Cor 4, 10) los hombres, y lo que en Dios nos parece Que yo te ame con todo mi débil corazón y todas mis fuerzas, es más fuerte que la fuerza de sino que tú me amas con todo tu los hombres. corazón y todas tus fuerzas. (Jn 13, 1)
Que yo trate de animarme y
planificar, sino que tu fuego arde dentro de mis huesos. (Jer 20, 9)
Porque, ¿cómo podría yo
buscarte, llamarte, amarte... si tú, no me buscas, llamas y amas primero?
El silencio agradecido es mi última palabra, y mi mejor manera de encontrarte.