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artes
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PERFORMANCE:
Un arte de l yo.
Autobiografía, cuerpo e identidad

por

.
JOSEFINA ALCAZAR

siglo
veintiuno
editores

M~XICO
ARGENTINA
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~ grupo editorial primera edición digital, 2014
~ siglo veintiuno © siglo xxi editores, s .a. de c.v.
siglo xxi editores, méxico siglo xxi editores, argentina
elSBN: 978-607-03-0629 -7
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As3
2014 Alcázar, Josefina
Performance : un arte del yo : autobiografía,
cuerpo e identidad / por Josefina Alcázar. - Mé-
xico : Siglo XXI Edito res, 2014.

288 p. - (Artes) .

elSBN: 978-607-03-0629 -7

1. Artes de representación. 2. Arte moderno -


Siglo XXI. l. t. 11. ser

primera edición, 2014


© siglo xxi editores, s.a . de c.v.
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INT ROD U C C I O N decid ieron pasa r del espa cio repre senta cion al del lienz o al
Aujo vivo de la pres encia. El perfo rman ce o arte acció n nació
En este libro anali zo el perfo rman ce com o un arte del yo,
desp ués de un proc eso que pasó por el collage, el action
com o un arte que se inser ta en el espa cio auto biog ráfic o y
painting y el e nsam blaje ; un traye cto que parte de la repre sen-
que se emp aren ta con dive rsas form as de búsq ueda de la
tació n y llega a la prese ncia. En el siglo xx se dio una ruptu ra
iden tidad y del auto cono cimi ento , com o pued en ser la auto -
epist emo lógic a en la conc epció n del arte: el o bjetivo princ ipa l
biografía, el auto rret rato, el diario, el testi mon io, el epist olari o
del arte deja ba de ser la creac ión de un obje to y lo impo rtant e
y las mem orias . La palab ra perfo rman ce es un neol ogis mo
pasa ba a se r la expe rienc ia, la vivencia; se llegó , así, a un arte
que apa rece en la lengu a caste llana y que proviene de la
dond e el com port amie nto y la actit ud desp lazar on al obje to.
expr esión ingle sa performance art y que al caste llani zarse pier-
y para ello las y los artistas~ decid ieron utiliz ar su cuer po
de la pala bra aclar ativa art. En México se suele deci r el perfo r- com o instr ume nto, com o mate ria prima, com o pincel y com o
man ce, sin emb argo , en muc hos otro s paíse s de habl a his-
plata form a.
pana se d ice la perfo rman ce. Al perfo rman ce tamb ién se le
El perfo rman ce se despliega en y desd e el cuer po, el cuer -
cono ce com o arte acció n, y tiene com o carac terís ticas princi-
po se conv ierte en el sopo rte de la obra . Los artis tas de per-
pale s ser un arte vivo, un arte ligado a la vida cotid iana dond e
form ance busc an est recha r la dista n cia entre el arte y la vida.
el cuer po del autor, su prese ncia física, es fund amen ta l; y
Surg ido en la segu nda mita d del siglo xx, el perfo rman ce es
dond e la expe rienc ia real, corp oral, es fuen te de com pren -
un arte trans disci plina rio que conv e rge con la expa nsión del
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s 1on. espa cio auto biog ráfic o que ha perm eado todo s los poro s de
Cada époc a tiene dive rsas form as de cono cimi ento de sí
la cultu ra. En dive rsas parte s del mun do surg ieron movi-
mism o, y en la actua lidad una de ellas es el pe rform an ce,
mi ento s qu e busc a ban amp liar la noci ón de arte: los happ en-
pues es una man ifest ación artís tica que invita a la auto rre-
ings, el mov imie nto Fluxus, el accio nism o vien és, el Guta i
Aexión. En esta inves tigac ión, a t ravés del perfo rman ce o b-
japo nés, los situa cion istas en Francia, el efím ero pánic o en
servo tend enci as claves de la socie dad; lo anali zo com o un
México, el mov imie nto cons truct ivist a brasi leño , la poes ía vi-
reve lado r cultu ral y social.
sual, y otras neov an guar d ias .
El perfo rman ce surg ió cuan do algu nos artis tas plást icos,
En la actua lidad hay una expa nsión del yo, una reconfi-
harto s de las limit acion es que les impo nía su disci plina
gu ració n de la subje tivid ad cont emp orán ea que va de la
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mano de la transformac ión de los espacios público y privado. t iempo que e l espectador. En fin, a lo largo del libro ana lizo
En e l performance lo públ ico y lo privado están entreverados, las semejanzas y las d iferencias entre e l performance y otras
lo ind ividua l y lo social se entrelazan. Los artistas de l perfo r- formas autobiográficas como las memorias, el diario o los
mance reflexionan sobre e l arte, sus sign ificados y sus lím i- testimonios.
tes, sob re el art ista y su función, y todo e ll o a partir de la Ya sea en las Confesiones de Rousseau, en los autorretratos
expe ri encia, de la vivencia. Por med io de una intensa refle- de Rembrandt o en los performances de hoy en d ía, sus auto-
xividad fusionan e l proceso, el contexto social, la conciencia y res pretenden conocerse en cue rpo y alma, desean mostrarse
la acción. El performance es un espacio que perm ite la expre- púb li camente expresando sus reflex iones sobre sí mismos y
sión de los sujetos marginados por la modern idad, donde las sobre el ser humano, qu ieren exponer su vida o su autorre-
ident idades excluidas y negadas encuentran una zona de trato a la m irada de los otros. La atracción del públ ico por
libertad para pronunciarse; es un lugar habitado por la plura- estos géneros autobiográficos rad ica en que son especulares,
lidad. a través de e llos intentan conoce rse a s í m ismos, buscan en
Si comparamos al artista de pe rformance y a l autob iógrafo e ll os su propia imagen.
vemos que uno y otro se vuelven el lugar de l s ign ificado, los De todos estos procesos autob iográficos lo que me inte-
productores de sentido y los organ izadores del conoci- resa destacar es la importancia de la autorreflexividad que se
miento. En ambos el creador convierte su vida en creación; da en el proceso de conocerse a sí m ismo y de transm it ir este
se toman a s í m ismos como objetos de atención y anál isis. conocimiento a los demás. Existe una polém ica sobre la po-
Éstas son algunas de las sim ilitudes que comparten autobio- sibilidad o no de alcanzar el conocimiento pleno de la iden-
grafía y performance. Sin embargo, tamb ién tienen una se ri e t idad pe rsonal; y sobre s i es auténtica o no la búsqueda de la
de d iferencias que las dist inguen. En la autob iografía, al yo ident idad . Menciono la discusión pero no ent ro en ella.
que ha vivido se le añade un segundo yo que es creado en la Entre los géneros literarios la autob iografía ocupa un lugar
expe ri encia de la escritu ra, hay un yo pasado y un yo actua l cada vez más destacado. El espacio autobiográfico se ha
que esc ri be; y hay una distanc ia adic ional entre la escritura expand ido. Además de las autobiografías prolife ran los d ia-
del texto y su lectura por parte de l público. Mientras que en e l rios, las memorias, los autorretratos, el epistola ri o y las
performance el yo que reflexiona es el yo que está presente en confesiones, a los que se agregan las entrevistas, los talk
e l m ismo momento de la acc ión, en e l m ismo espacio y shows y, desde luego, los performances. Se podría decir que
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actualmente hay un constante y extenso escrutinio del yo. La prácticas y costumb res rutina ri as para hacerlas conscientes y,
frontera que separa lo público y lo privado se ha desd ibujado en su caso, transfo rmarlas. Observo al perfo rmance como
y confund ido, hay una fuerte vocac ión de expresar en público una expresión artística a la cual se puede acceder libremente,
lo que antes se consideraba de exclusivo domin io de lo pri - ya sea como practicante o como participante, pues lo más
vado. importante es la experiencia.
La am pliac ión de l espacio autob iográfico muest ra que vivi- Pa ra llevar a cabo esta investigac ión ha s ido fundamental
mos en una época de expansión de la reflex ividad , en un in- e l trabajo de campo, al cual me he ded icado desde hace más
tento de se r conscientes de l propio yo. El perfo rmance se ha de qu ince años. En e l año 2002, as istí al ta ller de perfo r-
confundido con narc isismo y egolatría; s in embargo, los mance im partido por Món ica Mayer sob re "Performance y
art istas establecen una re lación entre su yo íntimo y e l com- autob iografía", que marcó hondamente m i manera de ana-
prom iso social; es un yo que conecta la esfe ra privada con el lizar el pe rformance. Agrega ría que escogí el tema de la auto-
espacio público, un yo proyectado a la comunidad, un yo con biografía en el performance por el impacto que ha ten ido en
proyección estética. En resumen, un yo que retoma el lema mi propia vida, pues a través de l performance he aprend ido a
fem inista de "lo pe rsonal es polít ico". En el performance no ver y vivir la vida de otra manera.
se busca la integración a la normatividad s ino que, por e l El performance es un arte inte rd iscipli nario y como ta l hay
cont ra ri o, busca la transgresión de lo establecido. que estudiarlo . Esta investigac ión se insc ri be dentro de las
Ana lizo el surgimiento de l pe rformance como un entrela- corrientes que propugnan una perspectiva pluralista, interpre-
zam iento de la int rospección y el entramado social que crea tativa y abierta .~ En el performance no hay una narrativa
nuevos cód igos en el lenguaje de l yo. Expongo la forma en dominante pues se abre a un sin fin de posibi lidades.
que a partir de su cue rpo el art ista del performance estudia y Las opiniones de los artistas aqu í citados son producto de
examina temas como la identidad, la memoria, las emociones mi investigación, los he ent revistado, he visto sus perfo r-
y los límites corporales, tanto fís icos como emocionales. mances, he platicado con e ll os, me han compartido su ar-
Pero los artistas tamb ién ponen en duda el arte, su sign i- chivo y han escrito a solicitud mía un texto a manera de auto-
ficado y sus parámetros; debaten s i e l arte debe ser una mer- confesiones. De esta fo rm a he podido tejer una serie de refle-
cancía, reflexionan sobre la pasividad de los espectadores; en xiones sobre el performance en México.
fin, utili zan su cuerpo para exponer e investigar háb itos, El papel de la iconografía es muy importante; po r lo tanto
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qu ie ro agradece r a todos los art istas po r el mate ri al que me En el li bro Autobiografía sin vida, Félix de Azúa conside ra
han proporcionado y a los fotóg rafos por permitirme usa r que "estamos en e l pu ro vacío, en la representación art ística
sus imágenes. En a lgunos casos he generado yo misma la de la muerte de l arte, que ha alcanzado la fase hege liana de la
documentac ión . Sin embargo, las fotos son sólo un frag- autoconciencia. Esto le lleva a la autodest rucción pese a que,
mento de la acción y, por lo tanto, se pierde la idea de pro- simultáneamente, esta destrucción es artísti ca".~ En la his-
ceso que es fundamenta l en e l perfo rmance, pues a l traspasar toria del arte, e l pe rformance significa un cambio rad ical en e l
e l aná lis is de un arte vivo a las inertes páginas de este t rabajo pa rad igma de la represen tación. El pe rformance o arte acción
se pie rde algo fundamental de l perfo rmance que es la expe- t rans ita hac ia la escena, pero cancela e l problema de la repre-
riencia vivida. No obstante, es pe ro poder transm iti r m is sentación y se des plaza hacia el acontec im iento. Aparta rse de
impresiones y las declaraciones de los artistas con la mayor la re presentación es una estrategia que intenta estrechar la
fide lidad posible. Aclaro que m is interpretaciones están mat i- d istancia entre arte y vida.
zadas y permeadas po r mi propia subjetividad y experiencia
personal. Entre la inmediatez de la experiencia y el aná lisis
posterior med ia una distancia, esta d istancia es comple-
mentada y ade rezada con recuerdos, lecturas, comentarios y
hasta leyendas en las que se convierten muchos pe rfor-
mances, y que con el tiempo se llega a descubrir que hay
mucho de mito en la t ransm is ión oral o escrita de algunas
acciones, sobre todo de las acciones pioneras del pe rfor-
mance, cuando los art istas no pensaban en su documen-
tación o incluso la rechazaban para enfatizar el lado efímero
del perfo rmance. El uso de l propio cuerpo y de materia les
simples hacen que e l pe rformance o arte acción sea acces ible
a cualqu ier persona que quiera poner en juego su imagi-
nac ión y su creatividad sin el peso de requerir de técnicas ni
de habilidades precisas.!
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PRIMERA PARTE

EL PERFORMANCE Y SUS ANTECEDENTES


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l . PE RFO RMAN C E: AUTOBI OG RAF IA EN LA CARNE aparente narcis is mo de la época actua l lo que expresa es una
VIVA preocupación por e l cuerpo, que había sido considerado
únicamente como un receptáculo de nuestra alma interior.
Toda cosmología comienza con el autoconocimiento.
Hoy se construye el cuerpo como parte de un estilo de vida,
. como una elección, como una opción y no se deja como algo
HERACLITO
dado.
A fines de la década de los sesenta y principios de los setenta En esta permanente actitud reflexiva en que se encuentra el
del siglo xx, los artistas de performance empezaron a usar su sujeto moderno, es necesario entender que el yo está escin·
propio cuerpo no sólo como tema sino como materia prima y d ido, fractu rado. Carmen Hernández señala que la identidad
objeto artístico. En la búsqueda de sí m ismos, los art istas de es una dimensión múltiple, en constante construcción y des-
performance realizaron viajes vitales y psíquicos, viajes hacia plazamiento. Este reconocimiento de la ruptura del s ujeto,
sí mismos, al encuentro de un pasado no resuelto, hacia un permite cuestionar el propio len guaje como configurador de
presente abismal o hacia un futuro incierto; trayectos inte- subjetividades individuales y colectivas, apuntando hacia la
riores hacia un proceso de construcción de un autorretrato revisión de los códigos dominantes del arte y de la cultura en
viviente. Partiendo de su cuerpo empezaron a reflexiona r general.~
sobre la identidad del yo. Algunos optaron por hacer públicas Artistas de performance recu rren a la autob iog rafía en vivo
sus preocupaciones privadas, otros usaron su cuerpo como como med io para deve lar su intimidad, expresa r sus angus-
plaza pública pa ra que en él se expresa ra una identidad colec- tias y sus miedos o para analizar e l contexto social en que
tiva; otros hicieron de su cuerpo un espacio de resistencia, y viven. El performance es un autorretrato en movimiento que
muchos vieron en su cuerpo un yo en permanente cons- les permite llevar al límite la búsqueda de la identidad a tra-
trucción, un yo mú ltiple y mutab le. vés de la presentación autorreferencial de carácter demos-
La reflexividad en la época moderna no avanza como una trativo, como consecuencia de la insistente "in-corporación
certeza progresiva sino como una duda metódica. La refle- del ser", sugerente concepto acuñado por Pedro A. Cruz.!
xividad del yo en la era moderna afecta de manera general al En las últimas décadas se ha dado una expansión del
cuerpo y a los procesos psíqu icos.~ El cuerpo cobra prota- campo autobiográfico lo qu e ha llevado a un forta lecimien to
gonismo, ya no es un dato dado, algo exterior a nosot ros. El de la reflexividad. El espacio autobiográfico ha transitado por
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mutaciones decisivas, una de las cuales es la vertebrac ión de art ística que forma parte del espacio autob iográfico, que tran-
un autorretrato rad ical como es el performance. El perfor- sita de l espacio de la letra y de la imagen bidimensiona l a la
mance se inscribe en el espacio autobiográfico, en la bús- inmed iatez del espacio tempora l de la escena, es dec ir, tran-
queda de la experiencia vivida, en la obsesión por lo rea l, por sita de la representación a la presencia. El perfo rmance es
la presencia. Es en este punto donde confluyen autobiografía una autobiografía en la carne viva.
y performance. El arte del perfo rmance es una fo rma híbrida que nació
El espacio autobiográfico, del que habla Leonor Arfuch, rompiendo todas las fronteras artísticas, donde e l art ista dejó
comprende la autobiografía trad icional como los d iarios, e l lienzo y pasó a la tempo ralidad, a la presencia, a inco r-
testimonios, memorias, h istorias de vida, correspondencias, pora rse a un mundo donde emerge una compu lsión de lo
bitáco ras de viaje, autorretratos, ensayos, recuerdos, pero rea l, lo auténtico, lo vivido, lo experimentado, lo testimonia l y
tamb ién nove las personales, poemas autobiográficos, pelícu- donde los artistas ponen en escena su propia subjetividad. El
las, video y teatro autob iográfico, y también abarca la entre- arte aparece encarnado en sujetos rea les que " recorren todas
vista mediática, conve rsaciones, perfiles, anecdotarios, confe- las modulaciones de lo vivencia!, de la autobiografía a las
siones, talk shows, reality shows, hasta llegar a l performance y memorias, de l diario íntimo a la confesión",: art iculando lo
las nuevas formas de registro biográfico que se dan en el íntimo con lo público, en una exaltación poética del yo.
internet.4 El performance es parte de esas nuevas formas autobio-
El performance es un arte en vivo, un acontecim iento, un gráficas que han irrumpido en el mundo contemporáneo, y
suceso, en el cual coinciden autor y obra, enunciador y enun- que alte ran las d istinc iones trad icionales entre lo público y lo
ciado, sujeto y objeto, donde la relación intersubjetiva se da privado. Leonor Arfuch señala que como correlato de la
en e l aqu í y ahora, debido a su anclaje en la temporal idad; es muerte anunciada de los grandes sujetos colectivos - el pue-
una expe ri encia artística d irecta, una experiencia de afir- blo, la clase, e l partido, la revoluc ión- y ante el decis ivo des-
mación de l yo, de ap rend izaje, de ampl iación de la percep- plazam iento del sujeto, surge la revalorización de los micro-
ción y la conciencia. Hue ll as de vida que, en un juego inter- rre latos. En el mundo contemporáneo el yo cobra pri mac ía .~
subjetivo, requieren que e l espectador complete su signi- Las múltip les formas autob iográficas actuales a lbergan
ficado . resonanc ias de las formas ant iguas de conocim iento de s í
El pe rformance, por lo tanto, es una man ifestac ión mismo que es casi tan antiguo como la human idad. La
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famosa máxima, "Conócete a ti m ismo", inscrita en la entrada
del templo de Delfos, ha llegado hasta nuestros días como el
principio de una gran sabiduría.
Cuando se dice arte del Yo, inmediatamente se piensa en
narcisismo, sin embargo, como apunta Barbara A. Babcock,
la tragedia de Narciso fue que no se contempló en el reflejo el
suficiente tiempo como para alcanzar la reflexividad. Es decir,
Narciso no pudo ser consciente de ser consciente de sí
mismo.7
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2. PRECUR SO RES DEL P ERFORMANCE la guerra duró cuatro ai'los, tres meses y catorce días. l os
muertos en los combates ascendieron a 37 mil lones y casi
Quisie ra partir de un lejano antecedente que se remonta a las
diez millones de civiles fallecieron indirectamente a causa de
vanguardias históricas de principios del siglo xx: el dad -
la contienda. la aplicación de las nuevas tecnologías en la
aísmo. Este movimiento marca la ruptura de los valores esté-
contienda bélica llevó la destrucción y la desolación hasta
ticos que habían dominado a lo largo de dos siglos y significa
niveles antes desconocidos. las potencialidades del aero-
un quiebre de los pilares fundamentales de la estética cons-
plano alcanzaron el horror cuando en la primera guerra mun-
truidos en el siglo XVIII. dial los bombardeos aéreos se convirtieron en un factor mili-
Esta fractura se dio en un contexto histórico marcado por
tar muy importante.
los enormes avances tecnológicos que se venían dando a par-
tir de fines del siglo x1x; por la rivalidad económica y política
entre las distintas naciones y por la vertiginosa carrera arma-
mentista que caracterizó a la sociedad internacional durante
el último tercio del siglo x1x y que culminó con el estallido de
la primera guerra mundial. Durante esta etapa hubo un fuerte
desarrollo de la sociedad industrial hasta llegar a la sociedad
de masas que hoy conocemos.
Sin ser tota lmente conscientes de estos cambios los indi-
viduos sintieron sus consecuencias y empezaron a interro-
ga rse sobre su identidad, pues su situación en la sociedad se
tambaleaba y necesitaban encontrar un equilibrio. Es indu-
dable que las diversas formas autobiográficas que se han
desarrollado desde entonces expresan la inquietud y turba-
ción de las personas frente a su nueva posición en el
mundo. 1
la primera guerra mundial comenzó el 28 de julio de i914.
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' para mis amig os , adqui ría propo rcion es false adas por una
2_1_ DAD A IS MO
persp ectiv a dema si ado amp lia. De ah í el disgu sto y la rebe-
El movi m iento dada ísta nace como un recha zo a la civili-
lión. Estáb amos resue ltame nte contr a la guerr a, sin po r ello
zació n mod erna que, a pesar de su racio nalis mo y su lógica ,
caer en los fácile s plieg ues del pacif ismo utópi co. Sabía mos
cond ujo a Europ a a la deso lac ión de la prime ra guerr a mun-
que sólo se podía supri mir la guerr a extirp ando sus ra íces. La
dial. "El senti mien to de recha zo hacia las ideas y las conc ep-
impa cienc ia de vivir era grand e. El disgu sto se hacía exten -
cione s estét icas de una socie dad que no pudo sino desem -
s ivo a tod as las form as de la civiliz ación llama d a mode rna, a
bocar en esta catás trofe es, quizá , lo úni co que exper imen tan
sus mism as bases , a su lógic a y a su lengu aje, y la rebel ión
como segu ro ."~ Era el mom e nto de lanza rse contr a todo
asum ía modo s en los que lo grote sco y lo absur do s upera ban
aquel lo que ocasio nó la guerr a.
larga ment e a los valor es estét icos. No hay que olvid ar qu e en
En 1914 había inicia do la prime ra guerr a mund ial y el 8 de
litera tura un avasa llado r se ntime ntalis mo enma scara ba lo hu-
febre ro de 1916, en el Café Terra sse de Zúric h, Suiza , un
mano , y que el mal gusto con prete nsion es de eleva ción cam-
grupo de artist as exilia dos de Europ a, entre los qu e se en-
peaba por sus respe tos e n todos los camp os del arte, carac te-
contr aban Tristan Tzara , Hans Arp, Hugo Ball y Richard
rizan do la fuerz a de la burgu esía e n todo lo que tenía de más
Huel senbeck le daba n nomb re a su movi mien to: Dadá .
od ioso". ~
Mario de Micheli, en su libro Las vanguardias artísticas del
La palab ra Dadá no signif icaba nada, sólo era un símb olo
siglo xx, cita esta entre vista conce dida por Tzara a la radio de rebel ión y de negac ión, como recon ocía Tzara . El movi-
franc e sa en 1950, dond e decía : "Para comp rende r como nació
mien to Dadá no se basab a en nin gu na teoría , simp le ment e
Dadá es neces ario imag inars e, de una parte , el estad o de
tratab a de aboli r los supu estos anter iores . Busc aban aniqu i-
ánim o de un grupo de jóven es en aqu ella espec ie de prisió n
la rlo todo , para ver el mund o con ojos nuev os. El dada ísmo
que era Suiza en tiemp os de la prime ra guerr a mund ial y, de
no qu ería revol ucion ar el arte sino abolir lo, así como tamb ién
otra, el nivel intele ctual del a rte y de la litera tura de aque lla
que ría aboli r a la socie dad burgu esa.
época . La guer ra, cierta me nte, acabó , pero más tard e vimo s
Tzara escri bió que "Dad á nació de una rebelión que enton -
otras . Todo ello cayó en ese semio lvido que la costu mbre
ces era comú n a todos los jóven es, una rebel ión que exigía
llama histo ria. Pero hacia 1916-1917 la gue rra parec ía que no
una adhe s ión comp leta del in divid uo a las neces idade s de s u
iba a termi nar nunc a. Es más, de lejos, y ta nto para m r co mo
natur aleza , sin consi derac iones para con la Histo ria, la
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Lógica, la Moral común, el Honor, la Patria, la Fam ilia, e l rechazo, que llevó a muchos artistas a enfrentar la situación
Arte, la Re ligión, la Libertad, la Fratern idad y tantas otras con iron ía y establecer una relación s imb iótica entre la má-
noc iones correspondientes a neces idades humanas, pero de qu ina y el hombre. Pensemos en algunas de las obras de
las cuales no subsistían más que esqueléticos convencio- Picabia, de Duchamp o de Man Ray, donde human izan a las
na lismos, porque habían s ido vaciadas de su conten ido in i- máqu inas. Esto queda claro en la obra de Picabia, Desfile
cial. La frase de Descartes 'No quiero ni siqu iera sabe r s i amoroso, de 1917, o, La novia desnudada por sus solteros, tam-
antes de mí hubo otros hombres', la habíamos puesto como bién conocida como El gran vidrio, de Duchamp de 1915-192J.

encabezado de una de nuestras publicaciones. Significaba


que queríamos mi rar al mundo con ojos nuevos y poner en
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tela de juicio la misma base de las nociones que nos habían


sido i mpuestas".~
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~ •

El dadaísmo era una violenta negación intelectual y mo ra l,


una protesta contra los falsos m itos de l posit ivismo, un nihi-
lismo exacerbado. Era un rechazo a la misma noción de arte y 1
~

a la sociedad imperante. "Dadá tamb ién está contra el 'i •


' ....
modernismo, es dec ir, el expresion ismo, el cubismo, el futu-
rismo y el abstracc ionismo, acusándo los, en últ ima instanc ia,
de ser sucedáneos de cuanto ha sido destruido o está a .
"<"' ' '
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punto de serlo, y de ser nuevos puntos de cri stalización de l
espíritu, el cual nunca debe ser aprisionado en la camisa de
fuerza de una regla, aunque sea nueva y distinta, s ino que
siempre debe estar libre, d isponible y suelto en el continuo
mov im iento de s í m ismo, en la continua invención de su pro-
FI G U RA 2.1. Francis Picabia, Desfile amoroso, 1917 .
pia ex i stencia.~

La postura de los dada ístas frente a las máquinas fue En estas obras se plantean los comportam ientos más ínt i-
amb igua y contradictoria, una mezcla de adm irac ión y de mos y subjetivos a través de est ructuras mecánicas, donde e l
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ser humano se maqu iniza y la máquina se human iza. Gloria iron izando sobre los estereotipos femeninos . Hannah par-
Coll ado dice que " la era de la máqu ina - la que sorprendió a t icipó del cambio revoluciona ri o que sign ificó la técnica de l
dadaístas, futuristas, constructivistas, etc.- , con sus emble- fotomontaje y del collage, lo que le pe rmit ió crit icar las con-
máticos coches y aviones, sigue proyectándose sobre noso- cepciones estereotipadas del cuerpo femen ino. Recortaba
tros a través del ordenador. Cuando Duchamp narra las imágenes y figuras de todo t ipo de revistas o periódicos con
impresiones de su primer viaje en automóvil, en compañía de las que e laboraba obras orgán icas o semiabstractas de gran
Picabia, nos está dando más claves sobre el ready-made que potencia visual.
muchas otras especulaciones que se hayan podido hacer
sobre el origen de este concepto artístico que ha o ri ginado
una de las mayores t ransformac iones estéticas del s iglo . El
automóv il fue qu izá pa ra estos art istas lo que el tren para los
impresion istas. Muchos de éstos encont raron en la máqu ina
de vapo r y en las nuevas construcciones en hierro motivos
suficientes para renovar el imagina ri o artístico. Pero mientras
que el tren fue para el arte del XIX algo inseparable de su en-
torno, de sus monumenta les estaciones, de sus viaje ros, de
su incurs ión en el paisaje, e l automóvil dejaba de ser motivo
pictórico pa ra convertirse en s ímbolo de una ve locidad ina-
prensible, en un apénd ice del hombre".~

Cuando se habla del movimiento dadaísta se habla poco


de las mujeres que integraron este movimiento; sin embargo
podemos mencionar a Hannah Hoch, a la baronesa Eisa Bea-
FI G U RA 2.2 . Hannah Hoch, Cut with the kitchen knife, 1919.
trice Wood, a Katherine Dreier y a Mina Loy, entre otras. De
entre e ll as destaca Hannah Hoch (1889-1978) integrante del El dadaísmo se propuso romper las fronteras entre los
dadaísmo en Berl ín, que cuestionó la representación de la géneros literarios y art ísticos, mezcla r la real idad con el arti -
mu¡e r en un mundo hegemón icamente mascul ino, fic io; se propuso derribar todos los lím ites y los
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dogmatismos, acabar con los encasillamientos. Es así como
surgen las poesías d ibujadas, el fotomontaje, los poe mas
fonéticos, el collage, etc. Esta vo luntad del dadaísmo por
queb rar las líneas divisorias que separan las artes dejó una
huella definitiva en el arte del siglo xx y acabó convirtiéndose
en una de las características que identifican al arte actual. El
regreso del dada ísmo en los ailos sesenta fue decisivo para la
configuración de las nuevas expresiones artísticas que mar-
caron la segunda mitad del siglo xx y que desembocarán en
el performance.
.',
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2.2.MARCEL DUCHAMP Y LA CRIS IS DEL ART E RETI - Los surre alist as derri baro n la frontera entre exterior e inte-
NIANO rior y busc aron cam inos de med iació n. Los dada ístas , por su
parte , prete ndía n nega r la socie dad burg uesa , acab ar con las
Com o pode mos ver, la ruptu ra con los valo res deci mo-
raíce s de la deso lació n y la mue rte que los rode aba. Con su
nóni cos ya se venía fragu ando . Las ideas posit ivist as habí an
nega ción dem olier on las front eras entre las artes , incur-
enco ntrad o aside ro grac ias a los impe tuos os camb ios tecno -
s ionar on en el arte inter disci plina rio y abrie ron las puer tas, de
lógic os y ofrecían el espe jism o de la conq uista de la felicidad
par en par, para que entra ra aire nuev o.
a travé s del desa rroll o de la ciencia. La religión ya no ofrecía
Men ción apar te mere ce Marcel Duc ham p (1887-1968). Pin-
la segu ridad y el sent ido de la vida que las pers onas bus-
tor de ideas que nunc a cedi ó a la fa lacia de conc ebir a la pin-
caba n; ahor a se refugiaban en la técni ca com o cam ino hacia
tura com o un arte pura men te man ual y visual, desd e el co-
el biene star. mien zo de su obra hay una rebe lión cont ra la pintu ra com o
Expresion istas , dada ístas , cubi stas y surre alist as, cada uno
un arte retin iano . Duch amp pinta en 1912 su famo so cuad ro
desd e su conc epci ón, habí an ases tado un golp e mort al al arte
Desnudo bajando Ja escalera, obra que es uno de los ejes de la
retin iano . El expr esion ismo no sólo critic aba al posit ivism o,
pintu ra mod erna . Octa vio Paz escri bió un insp irado r libro,
sino que lanza ba sus dard os cont ra el natu ralis mo y la pin-
Apariencia desnuda. La obra de Marce/ Duchamp, en el cual
tura impr esion ista que impe raba en la époc a. "Si para el ar-
baso m i análi sis de la obra duch amp iana , que marc a el fin del
tista natu ralis ta e impr esion ista la realidad segu ía sien do algo
cubi smo y el principio de algo que toda vía no term ina.
que habí a que m irar desd e el exterior, para el expr esion ista, en El lega do de Duch amp es fund amen tal para el arte del
camb io, era algo en lo que habí a que mete rse, algo que habí a
siglo xx. Marcel Duc ham p form ó parte en los prim eros años
que vivi r desd e el interior."?. del mov imie nto dada ísta y, más tarde, se acer có al surre a-
Los cubi stas repro chab an a los impr esion istas ser sólo re-
lism o. En 1923, cuan do apen as cont aba con 36 años , aban -
tina y no cereb ro. Defendían un arte reffex ivo, que hiciera una
dona el arte para dedi carse a juga r ajedr ez. No será sino
sínte sis intelectual y no se basa ra únic amen te en lo que el ojo
hast a desp ués de su mue rte cuan do se desc ubre que Du-
ve. Apoy ándo se en la filosofía y la psico logía , el surre alism o
cham p habí a segu ido tra bajan do, dura nte años y secre-
incu rsion aba en el sueñ o, el inco nscie nte y el azar; inten taba
tame nte, en el ensa mbla je Étant Donné: 10. La chute d'eau, 20.
liberar estas fuerz as del pred omin io abso luto de la razó n.
Le gas d'éclairage ...
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movimiento y un análisis cargado de ironía. La primera ironía
es que no se reconoce siquiera que se trate de un desnudo. El
desnudo, dice Octavio Paz, "es una meditación sobre la pin-
tura y sobre el movimiento; culminación y crítica del cu-
bismo; principio de otra pintura y fin de la carrera pictórica de
Duchamp; mito de la mujer desnuda y destrucción de ese
mito; máquina e ironía, símbolo y autob iog rafía. (...) La pin-
tura se convierte en cartografía simbólica y el objeto en idea.
Esta reducción implacable no es rea lmente un sistema de
pintura sino un método de investigación interior. No la filo-
sofía de la pintura: la pintura como filosofía ''.!
Con Duchamp se inicia una nueva forma de entender e l
arte, un arte que desplaza la importancia del objeto resultante
y enfatiza la concepción y el proyecto de la obra. El arte se
vuelve una reflexión sobre el arte y sobre la vida misma. Con-
cibe el arte como un proceso de reflexión y de autoanálisis y
sustituye la "pintura-pintura" por la "pintura-idea". El arte
F I GURA 2.3- Marcel Duchamp, Desnudo bajando la escalera, conceptual t iene sus raíces en esta propuesta de Duchamp
1912. que postula que la actividad mental de l artista es de mayor
significación que el objeto creado. "Con Marcel Duchamp
En la pintura Desnudo bajando la escalera Duchamp no pre- - dice Yves Michaud- , el arte ya no se entiende en térm inos
tende dar la ilusión de movimiento, sino descomponerlo,
de sustancia sino de procedimiento.".!
desmontarlo y ofrecer una rep resentación estática de un ob-
En 1913 Duchamp hace su primer ready-made, la famosa
jeto cambiante. Duchamp no es un adepto a la máquina y a la
Rueda de bicicleta, que es una rueda de bicicleta montada en
velocidad, como lo fueron los futu ristas; al contrario, refuta al un taburete de cocina. Con este acto, Duchamp rompe la
movimiento con lo que él llama retardo, que es un análisis del frontera en tre obra de arte y objetos de la vida cotid ia na; pero
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sobre todo, alteraba el cu rso de l arte t rad icional. Al respecto sign ificar. Aho ra bien, las sign ifi caciones de la pintura ' reti-
Jean -Francois Lyota rd señala, en su célebre libro sobre la niana' son ins ign ificantes : imp resiones, sensaciones,
posmodernidad: "¿Con qué supuesto rom pe Duchamp en secreciones, eyaculac iones. El ready-made enfrenta a esta
1912? Con el supuesto de que se ha de pintar un cuadro, aun - ins ign ificancia su neutra lidad, su no-s ign ificación."!;. Fuera
que sea cubista".10 de su contexto natura l el ready-made pierde todo s ign i-
La irreve rencia de Duchamp frente a l convencionalismo ficado y se transfo rma en un objeto vacío.
estético y su rechazo a lo que ll amaba e l arte retiniano, lo lle-
varon a la elabo rac ión de sus ready-made: objetos de la vida
cot id iana que, sacados de su contexto o ri gina l, se vue lven un
objeto neu t ra l, cuyo interés no es plástico s ino crítico y fi lo-
sófico. Esta crítica, señala Oct avio Pa z, tiene dos momentos:

a] En un prime r momen to el ready-made es una crít ica de l


gusto. Pa ra Ducham p el buen gusto no es menos nocivo
que el ma lo . No hay d ife rencia esencial entre uno y otro: e l
ma l gusto de aye r es el buen gusto de hoy. Pero ¿qué es e l
gusto?, se pregunta Paz. "El gusto rehúye el examen y el
juicio: es un asun to de catadores. Oscila entre e l instinto y
la moda, el estilo y la receta. Es una noción epidérm ica del
arte." 11
b] El segundo momen to es un ataque a la noción de ob ra de
arte. El ready-made es la crít ica de l arte m ismo, señala Pa z.
"Al criticar la idea de factura Duchamp no pretende diso-
cia r fo rma y contenido. En arte lo ún ico que cuen ta es la
fo rma. O más exact amente: las formas son las em isoras de
sign ificados. La fo rma proyecta sentido, es un aparato de
F I G U RA 2.4. Marce l Duchamp, Rueda de bicicleta, 1913.
.' •
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A este respecto es muy interesante el comentario de Du-
champ sobre los ready-made: "el gran problema era el acto de
escoger. Tenía que elegir un objeto sin que éste me impre- •
sionase y sin la menor intervención, dentro de lo posible, de •

cualquier idea o propósito de delectación estética. Era nece-

sario reducir mi gusto personal a cero. Es dificilísimo escoger
un objeto que no nos interese absolutamente y no sólo el día
que lo elegimos sino para siempre y que, en fin, no tenga la •

• •••
posibilidad de volverse algo hermoso, bonito, agradable o
feo".13 Entre sus más famosos ready-made se encuentra el
urinario al que tituló Fuente, lo firmó con el nombre de R.
M utt y lo envió a la exposición del Salón de los Indepen-
dientes en Nueva York, en i917. Más tarde Duchamp decla-
raría: "les t iré el urinario a la cara, y ahora vienen y lo admiran
por su belleza". Con los ready-made la figura de l creador se
F I GURA 2.5. Marce! Duchamp, Fuente, 1917.
desvanece, se cuestiona la autoría y la propiedad intelect ua l
de la obra, ¿quién es el yo creador? Para Lyotard, "el ready-made duchampiano no hace s ino
s ign ificar activa y paródicamente este proceso constante de
d isoluc ión del oficio de pintor, incluso de l oficio de artista.
Como apunta penetrantemente Thierry de Duve: la pregunta
estética moderna no es ¿qué es lo bello? sino, ¿qué sucede
con el arte?"l4
En una entrevista a Pierre Cabanne, Duchamp comenta
que "antes, la pintura tenía otras funciones: podía ser reli-
giosa, filosófica, moral. .. Nuestro siglo entero es comple-
tamente retiniano, salvo los surrealistas, que trataron de
.' •
.' •
alguna manera de ir más allá. Y ni siquie ra ellos llegaron muy
lejos".~ Duchamp va más al lá de la pintu ra ret iniana y tran-
sita hacia la pintura de ideas, no le interesa el resu ltado sino
el proceso.
.• •
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3- NUE VAS PRAC TIC A S ARTI ST I CAS: TEAT RALI DAD de imag inación y es unifo rme y rutinaria. Aquí, Dewey se ade-
DEL ARTE la nta a la escue la de Frankfu rt al señala r que esta comp art i-
ment ación es produ cto del merc ado capit alista que ha divi-
John Dewey (1858 -1952) fue el filósofo estad uni dens e más
dido la vida entre e l infeliz trabajo obligatorio y el tiemp o
desta cado de la prime ra mitad del siglo xx, y desa rroll ó a lo
libre que se goza; entre prod ucció n y cons umo.!
largo de su exten sa carre ra una filosofía que apoya ba la uni-
Dewey afirm a que es mayo r la impo rtanc ia de la expe-
dad de la teo ría y la práct ica, por lo que se dedic ó a prom over
riencia artís tica frent e al objet o mate rial, ident ificad o como
una refo rma a la ed ucación. En su intere sante li bro Art as obra de arte. La esenc ia y el valor del arte no están e n los
Experience Dewey propo ne recob rar la conti nuida d entre la objetos, apun ta Dewey, s ino en la dinám ica y la actividad
expe rienc ia estética y el proce so norm a l de vida, ro mper la
exper iencia ! desarrol lada, a travé s de la cua l esos artefa ctos
divisi ón comp artim entad a de las artes , y derri bar el muro que
son const ruido s y perci bidos . Distin gue entre el produ cto
separ a el arte y la vida. La estéti ca holíst ica de Dewey trata de
artístico y el "ve rdade ro tra bajo de arte", que es lo qu e ese
mina r las d icoto mías arte/v ida, fo rma/ con tenid o, alta cul-
prod ucto hace con la experien ci a .~ Este pragm atism o de
tura/c ul-tu ra popu lar, artes es paciales/a rtes temp orale s y
Dewey fue enarb olado por las vang uardi as de medi ad os del
arti sta/p úb l ico .~
siglo xx.
La estét ica de Dewey no se basa en la búsq ueda de la ver-
Los artist as de vang uardi a de los años cincu enta y sesen ta
dad sino en la experiencia; el o bjetivo últim o no es sólo el co-
del siglo xx busca ron aproximars e a la realidad, inicia nd o así
nocimiento en sí mism o sino la experiencia . Sostiene q ue los
un proce so de desm ateria lización de la ob ra de arte y de acer-
valor es estét icos debe n ser proba dos por e l tribun al de la
cami ento del arte a la vida cotid iana. Así inició el proce so de
exper iencia y no por la teoría estética o la crític a. Hace un a
ro mpe r la bid imen s ional idad y los lím ites impu estos por el
crítica de la noció n del arte como un reino sepa rado, puest o
cuad ro , hasta llegar a insta larse comp letam ente en la pre-
en un pede stal, divor ciado de los mate riales y los objetivos
senci a y la teatra lidad del arte. Proce so que culmi nará en el
de tod os los demá s esfue rzos hum a nos que han alejad o a la
perfo rman ce o arte acción.
mayo ría de la pobla ción del arte y han empo breci do la calida d
La recup e ración del dada ísmo e n los años cincu enta y ses-
estética d e sus vidas . La idea de que el a rte y la estéti ca son
enta se rá decis iva para la confi gurac ión de las nuev as expre-
un reino separado parte de que la vida neces a riame nte ca rece
sione s artíst icas que marc arán la segu nda mitad del siglo xx.
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Los artistas retoman la voluntad dadaísta de quebrar las fron- como una obra ún ica producto de la imaginación, fue compa-
teras artísticas y de ligar el arte a la vida. El arte pasa de la rada con la producción en masa. La contemplac ión, la forma
representación a la presencia: de l arte que produce objetos al trad icional de ver el arte fue equiparada a la m irada feti-
arte no-objetua l. chizada ante el aparador de una t ienda. Todo esto llevó a que
El impres ionante desarro ll o de los med ios masivos de co- los artistas desarticu laran la manera trad iciona l de entender
mun icación as í como la creciente comercial ización en todos e l arte y desarrol laran nuevas alte rnativas de producción y de
los aspectos de la vida tuvieron un gran impacto en el desa- d istribución. Se buscaron nuevos med ios pa ra presentar la
rrol lo de las nuevas práct icas artísticas. El arte de la segunda obra, e lud iendo las galerías y los museos. De esta búsqueda
mitad de l s iglo XX se caracteriza, entre otras cosas, por una surgen las llamadas artes No Objetuales, como el perfor-
neces idad de cruza r fronteras. El pop art, Fluxus y el arte con- mance, la poesía visua l, las ambientaciones, las insta la-
ceptual borraron las dist inciones entre alta y baja cultura, y ciones, el land art, el body art.
cuestionaron las est rategias mercanti listas; no respetaron los
viejos límites entre las diferentes artes, incursionaron en el las
creando un arte interdisc iplinario. Re ivindicaron la no sepa-
ración entre e l arte y la vida, consigna dadaísta que cob ró
gran fuerza en este periodo. La oposición entre sujeto crea-
dor y objeto creado se hizo ambigua. Trastocaron la relac ión
entre creador y espectado r. Se d io una expansión de la esté-
t ica fuera de sus confines t rad icionales: el mundo se este-
t izaba. Los artistas salieron de la sala de conciertos, del tea-
tro, de la ga lería de pintura y de l museo, los luga res trad icio-
na lmente as ignados a la experiencia estética, y buscaron nue-
vos espacios, ejemplos claros son el land art, el body art y e l
performance.
La creciente mercantili zac ión de l arte fue fuertemente
cuestionada. La obra de arte considerada anteri ormente
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3.1. ARTES NO-OBJETUALES: DEL OBJETO AL PROCESO al polo opuesto, que es el proceso o la id ea.~

Alberto Sierra, en la presentación de las Memorias dice que


El Primer Coloquio de Arte No Objetual se rea lizó en 1981 en
los artistas latinoamericanos empeza ron a cuestionar el ma-
Medellín, Colombia, y el investigador de arte lat inoa-
nejo de la empresa privada, pues hace del arte un espectáculo
mericano, Juan Acha, fue el presidente del evento. Acha, teó-
y lo vacía de su concepto al fetichizar el objeto. De ahí que
rico peruano, radicado en México desde 1972 hasta su muerte
los artistas encontraran en su cuerpo un nuevo espacio a
en 1995, fue coordinador del Museo de Arte Moderno de Mé-
descubrir, un nuevo lienzo para su trabajo. Más importante
xico y profesor de Teoría del Arte en la Escuela Nacional de
que los objetos producidos lo que importaba ahora era la
Artes Plásticas de la UNAM. Fue un gran propulsor del arte
actitud, la experiencia vital.!
No-Objetual, y afirmaba: "Hoy aparecen nuevas artes que, en
lugar de producir objetos, incorporan una estructura artís-
tico-vi-sual en las tecnologías (diseño industrial y artes grá-
ficas) y en otras estructuras artísticas (happenings, ambien-
taciones) o bien estructuras heterócl itas en el formato tradi-
cional del objeto artístico (arte conceptua l )".~
En las memorias de ese importante Prime r Coloquio Lati-
noamericano sobre arte No-objetual y Arte Urb ano, el e nsa-
yista argentino, Jorge Glusberg, anal iza los no-o bjetu alismos
y señala que éstos permiten al artista asumir un d iscu rso filo-
sófico, pues al li berarse de l objeto artístico desarrol la sus ca-
pacidades de abstracción y conceptual i zación.~
Por su parte, Álvaro Barrios, artista colombiano que tam- FIGURA 3.1. Felipe Ehrenberg, La Poubelle: it's a sort of disease,
bién participó en el Coloquio de Arte No-Objetual, señala que Londres, 1970.
durante siglos la acción quedó consignada en los objetos y se
llegó a confundir al objeto de arte con el arte mismo. La sali- Los performances, dice Mirko Lauer, son como un mitin
da de este túnel "objetual" es, sin duda, atribuir importancia relámpago de la cultura, o como una chispa en la noche. Así
recuerda Lauer las acciones de Felipe Ehrenberg, como la que
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rea lizó en 1970, donde marcaba en el suelo el mapa de los Además de l performance, otra importante expresión de las
escombros que se acumulaban en las calles de Londres, de- artes no objetuales es la poesía visua l. En América Lat ina la
bido a una hue lga de los reco lectores de basura; acción que poesía experimental tuvo un fuerte impu lso a partir de la dé-
quedó registrada en el fi lm La Poube//e: it's a sort of disease (La cada de los cincuenta. Clemente Padín, en su interesante en-
papelera: es una especie de enfermedad) . sayo La poesía experimental en Latinoamérica, ana liza y des-
La vanguardia de com ienzos del siglo XX iba desde Dublín cribe los momentos clave de esta corriente artística. En 1956,
hasta Buenos Aires, penetraba en As ia y en Amé ri ca. En Amé- en la Exposición Naciona l de Arte Concreto, llevada a cabo en
rica Latina e l ca rnava l y e l ci rco fueron influencias muy Sao Paulo y Río de Janeiro, los poetas conc retos plantean una
importantes para las artes no objetuales como e l perfor- nueva corriente artíst ica de gran envergadura.
mance. Cuando los artistas cuestionan la mercantilizac ión La poesía sem iótica, impu lsada en 1962 por e l brasi leño
del arte, se salen del lienzo, de l marco, se reti ran del pedestal Wlademir Días-P ino, intentaba hacer una poesía s in palabras,
y llegan al cue rpo, a l performance.~ buscando una relac ión conceptual entre la plástica y el len-
guaje. Es dec ir, sacando a la poesía de l ámb ito exclusivo de
lo verba l. Este proceso llevará más tarde a Días-Pino al ll a-
mado Poema/Proceso, que se definía como "poesía pa ra ser
vista, sin palab ras ... lo que el Poema/ Proceso reafirma es que
e l poema se hace con el proceso y no con las palabras"._:
Octavio Paz, refiriéndose a estas búsquedas artísticas de
fines de los sesenta, señalaba: "Hoy la poesía, en las formas
extremas de la 'poesía concreta', es composición tipográfica
a med io cam ino entre el s igno y el s ign ificado; y la pintura ha
dejado de serlo propiamente: es el triunfo de la cosa sobre la
rep resentación (pop-art) y de l procedim iento sobre la expre-
FIGURA sión (op-art)". 10
1960. En 1960, en el suplemento del Jornal do Brasil, Ferreira Gu-
llar pub li có "La teoría del No-Objeto", en donde se planteaba
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que " la obra existe sólo como potencial idad, esperando el un lado, e l resu ltado de encontrar belleza en los objetos más
gesto humano que lo actua lice".11 Padín afirma que Ferreira cotidianos, como haría Brossa en 1943 en su pri mer poema-
establece así uno de sus mayores aportes: la participación ac- objeto Escorr;a - un trozo de papel charol, recogido de la ba-
t iva del espectador como cogestor y creador de la obra de sura y expuesto sobre un soporte- y, por otro, es el veh ícu lo
arte. Algo que es fundamental en el performance. más aprop iado para revelarse contra e l s istema, la insti-
He lio Oiticica (1937-1980) y Lygia Clark (1920-1988) se in- tuc ión-arte y e l mercado de l arte objetual".12
teresaron por el descubrim iento de l cuerpo especialmente en En 1966, Mathias Goeritz organizó la primera exposición
su aspecto sensible y táctil; ambos fueron destacad ís imas internac ional de poesía concreta en México, en el Mu seo Un i-
figu ras de este mov im iento e influyeron dec isivamente en la ve rsitario de Ciencias y Arte de la u NAM . Y en 1985-1986 se
acción del grupo "Nueva Generación" en Brasil, en la poesía d io inic io a la Primera Bienal de Poesía Visual en México,
no-objetual y, en particular, en el arte acc ión de Clemente organizada por César Espinosa y Arace li Zúñ iga, que con un
Pad ín. gran esfue rzo y persistencia lograron real izar en 2009, cuan-
Joan Brossa (19 19-1998), poeta catalán que incursionó en do se reun ió la X (y últ ima) Bienal Internacional de Poesía Ex-
todas las artes sin d istinción de fronteras, participó activa- perimental en México, ded icada a Clemente Pad ín.
mente en la vanguardia catalana en pleno régimen franquista. En 1964, los artistas españoles Juan Hidalgo (1927) y
En 1947, conoció a Joao Cabral de Melo Neto, poeta brasi- Ramón Barce (1928-2008), y e l ital iano Wa lter Marche-
leño que lo acercó al marxismo, por lo que la obra de Brossa tti (1931), formaron el conocido grupo Zaj, donde hacían mú-
está fuertemente ma rcada por el compromiso político y so- sica de acción. En 1967, se incorporó al grupo la destacada
cial. Ambos art istas coinciden en el valor de l contacto con la art ista de performance Esthe r Ferre r, y pocos años después
rea lidad cotid iana, y e l acercamiento de Brossa con la fi lo- dec idieron hacer su trabajo fuera de España debido al opre-
sofía zen lo reafirma en el aprec io de la sencillez de lo coti- sivo ambiente franquista que se resp iraba en aque l país. El
d iano, y la importancia del contacto entre el arte y la vida. La grupo Zaj se relac ionó con John Cage y con Fluxus.
fascinac ión de Brossa por el mundo del teatro le hace acercar
la poesía y las artes plásticas a la escena, por lo que se le
considera un claro precursor del performance. Como dice
Zara Rodríguez Prieto, " la identificación de arte y vida es, po r
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, ..
'
arte -dice LeWitt- se hace independientemente de la hab i-
lidad de l artista y de su maestría técn ica. El objetivo del a r-
t ista conceptual es hacer que su trabajo sea mentalmente in-
teresante para el espectador, lo cual equivale a que sea emo-
1
1 cionalmente neutro."13
:j
~ El arte conceptual completa la ruptura con el arte t rad i-
1 cional que había s ido iniciada por los dada ístas y muy espe-
..1 cialmente por Marcel Duchamp. El arte ya no se centra en e l
objeto s ino en la concepción del artista; se busca la desma-
teria lización de l objeto artístico. Al abol ir la "obra de arte" se
1
e li mina la preocupación por el estilo, la calidad y la pe rma-
1 nenc ia, moda lidades ind ispensables en el arte trad icional feti-
F I G U RA 3-3- Clemente Padín, Poema visual, i969. chizado. Al artista, d ice Joseph Kosuth , se le debe juzgar,
antes que nada, en func ión de su modo y capacidad de cues-
En la década de los sesenta, como he señalado, e l arte em-
t iona r la natu ra leza del arte; de ahí que se considere que el
pieza a reflexiona r sobre sí mismo y la idea desp laza al ob-
arte debe remplaza r a la fi losofía y a la re ligión, ya que puede
jeto; el proceso de creación y conceptualización cobra pri-
satisfacer los intereses espi ritua les del hombre.
macía. As í culmina e l proceso de desmaterial ización de l arte,
pa ra llegar a lo que Donald Karshan llama arte posobjetual y
que en Latinoamé ri ca se conoce como arte no-objetual.
No será sino hasta i967 cuando, de manera explícita, Sol
LeWitt proclama la supremacía de la idea sobre la materia-
lización de una ob ra de arte al afirmar que "la idea es una má-
qu ina que genera arte". El arte, pues, debía di ri girse más a la
mente del espectado r que a su mirada. El arte debía ser intui-
t ivo, ligado a todos los procesos menta les y desv incu lado de
cualqu ier ca pac idad artística entendida académ icamente. "El
.' •
.' •
objeto artístico a la creación de un hecho pictórico.

FIGURA 3-4· Joseph Kosuth, Una y tres sillas, i965.

El arte es la definición del arte, es un comentario artístico,


una proposición analítica; el artista conceptual asume e l
papel de crítico de la natura leza del arte, cuando expone sus
proposiciones y conceptos.14 Una ob ra característica del arte
conceptual es Una y tres sillas, realizada por Kosuth en i 965,
donde combina una silla (real), una fotografía de una silla
{signo), y la definición de silla tomada de un dicciona rio
(designación), expresando la relación entre objeto, represen-
tación y lenguaje.
En resumen, podemos decir que a lo largo de la segunda
mitad del siglo xx las artes plásticas transitan del objeto
como elemento constitutivo de la obra de arte a la desma-
teria lización del arte. Se pasa de la realización material de un
.• •
.••
3.2. EL ARTISTA SE I NCO RPOR A A LA OBRA: DEL ACTION muse os y se aprop iaron de las calles, de los cafés , de los
PAIN TING AL HAPP ENIN G clubs noctu rnos. Bajaron al arte de su pede stal y lo tras la-
daron a la vida cotid iana. Sus te mas y sus mate riales los
Desp ués de la segun da guerr a mund ial, duran te el perio do de
toma ron de la calle: des pe rd icios, chata rra, escom bros y ba-
la guerr a fría, surge una ge nerac ión desil usion ada con la idea
su ra, y los tran sform aro n en arte. La explo sión contracu ltura!
d e progr eso. Poeta s, artist as visua les, músi cos, cinea stas,
de los sesen ta, con los hippi es y sus comu nas o las femi -
con una gran creat ividad y una nueva se ns ibilid ad , trans -
nistas busca ndo s us p ropia s opcio nes, está basad a en la
forma ron el ámbi to artíst ico. Los Beats fo rman parte de esta
incon fo rmida d y rebel ión que semb raron los Beats en los cin-
corri ente. Eran un grupo de artist as no rteam erica nos que no
cuen ta, en s u búsq ueda de inten sidad emoc ional , exube-
ten ían un prog ram a político, pero que esta ban contra la gue-
rancia vital y su deter minació n de evitar la mue rte de l
rra, contr a el consu mism o, contr a el confo rmism o, contr a e l
espír itu.15
maca rtism o y pensa ban qu e los artist as podía n tene r un
Este desen canto frente a la cultu ra del progr eso hizo qu e
pape l fun dame n ta l en el cam bio d e la socie dad al realizar una
much os cread ores volvi eran la mi rada hac ia el o ri ente o
revolución del espír itu. Admi raban a William Blake, a Rim-
enco ntrara n en las nocio nes de azar e indet ermin ación el ca-
baud, a Coct eau y a Artau d; experi ment aron toda clase de reli-
mino hacia los happenings de los sesen ta. Joh n Cage (1912-
gio nes y culto s, incur s ionar on en el zen, la cábal a, el catoli-
1992) señal aba que "el arte no debe ser difere nte a la vida,
cismo , el el peyote, la marih uana, la prom isc uidad , la
LS D,
s ino qu e debe de ir de acuer do con la vida. Com o todo en la
búsqu eda de la ve locida d y todo lo q ue fuera excita nte. El arte
vida, co n sus accid entes y sus azare s, co n s u vari edad y su
y la vida eran insep arabl es. Influyeron y confl uyero n con
desord en, y sólo con bellezas momentáneas ".~ Influido por
diver sas form as de arte acció n como el Happ ening , Fluxu s,
el budis mo zen y po r el dada ís mo, Cage se intere sa ba en el
Body Art, Zaj y Poesía en Acció n. Recha zaron el cano n
azar y lo aleato rio, por lo que en ocasi ones utilizaba el / Ching
mode rnista y reivindicaron lo impu ro, lo marg inal y lo degra -
como medi o de realiza r un proye cto. Enco ntró en la músi ca
dado. orien ta l forma s que le pe rmitie ron crea r estructura s rítmic as
Uno de los grand es logro s del movi mien to Beat fue, preci-
impro visad as y usó elem entos aleato rios gene rados en la
same nte, que revol uci ona ron el espac io. Por un lado, crearon
com putad ora para crear partit uras musicales .
nuev os espac ios artíst icos: aban dona ron las aca dem ias y los
John Cage expre só sus punto s de vista e n el mani fiesto El
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futuro de la música, y decía que "en cualqu ier lugar que este- otras destacadas figuras de la mús ica, la danza, la pintura y la
mos, lo que o ímos es, básicamente, ru ido ... Ya sea el ru ido literatura norteame ri cana de la época, como los pintores
de un cam ión a 50 m illas por hora, la lluvia o la estática entre Josef Albers, y Robert Rauschenberg, los poetas Charles
dos estaciones de rad io, encontramos ru idos fasci nantes". ~ Olson, Robert Creely, De Dorn, Hi lda Morley, John Wieners y
Intentaba capturar y controlar estos son idos para usarlos no Robert Duncan.
como efectos sonoros, sino como instrumentos mus icales. En 1952, John Ca ge, Merce Cunningham y Robert Raus-
El encabezado de una noticia de l Chicago Daily News de 1942 chenberg {1925-2008) produjeron en Black Mountain Co-
rezaba: "La gente le llama ru ido, é l le ll ama mús ica", y en el llege, un evento que se ha vue lto m ít ico: s in ensayos, s in
art ículo se decía muy críticamente que Cage había usado en guión, y sin vestuario real izaron una acc ión s imultánea de
su presentación botellas de cerveza, floreros, cencerros, fre- mús ica para piano de David Tudor, danza improvisada de
nos de automóv il, campanas para ll amar a la servidumbre y, Cunningham, pinturas de Rauschenberg colgadas en el
según e l señor Cage, cualqu ier cosa que caiga en nuestras techo, proyección de transparenc ias y pelícu las, y lectura de
manos. 18 poesía de Richards. Todo se desarrollaba al mismo t iempo,
Cage y el bailarín y coreógrafo Merce Cunningham {191 9- pero de manera independiente. Esta acción ha sido consi-
2009) se conocieron en 1938, y no sólo fo rmaron una pareja derada como precursora de los happen ings real izados en la
sentimenta l s ino tamb ién artística. As í como John Cage en- década de los cincuenta y principios de los sesenta. 19
contró mús ica en todos los sonidos a su alrededor, Merce La poesía de Black Mounta in se desarrolló a partir de las
Cunningham consideraba que caminar, estar de pie o brincar, enseñanzas de Charles Olson {1910-1970), especialmente de
eso que hacemos todos los d ías, era danza. Cage y Cunn in- su influyente ensayo "Projective verse" publicado en 1950,
gham colaboraron en 1948 cuando daban clases y parti- donde propone una poesía que proyecte un trozo de la vida,
cipaban en las actividades de l Black Mounta in College, un que sea una real idad presente en la que "una percepción debe
centro de experimentación artíst ica que se estableció en Caro- inmed iata y directamente conducir a otra percepción".20 Cada
lina del Norte en 1933- En Black Mounta in College aspiraban línea del verso forma una un idad con la respiración, cada
a l concierto de las diversas artes y d iscipl inas, y se propon ían línea se vuelve una extensión del cuerpo, de ahí que O lson,
romper con las convenciones a las que consideraban una ata- junto con Ginsberg, Rothenberg y Am iri Baraka sean el an-
dura. Allí, participaron no sólo Cage y Cunningham, s ino tecedente de lo que más tarde se ll amaría "peiformance
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poetry'', una poesía que no se limita sólo al texto leído sino pictórico. "Este espacio ya no era un espacio de represen-
que se convierte en un canto ritual izado. La influencia de tación s ino un espacio de proyección en el que e l cuerpo de l
Cage fue fundamenta l y se extendió al ampl io campo de la pintor está presente en su tota lidad."23 El poderoso ejemplo
vanguardia artística que participaba en d iferentes movi- de Pol lock hizo que numerosos creadores como Carolee Sch-
mientos como el Neo-Dada, los Happen ings, Fluxus, Zaj, neemann e Yves Klein, por mencionar algunos, llevaran el im-
Arte Povera, etcétera. pulso pollockiano más a ll á y reg istraran la presencia de l ar-
En 1950 Jackson Pollock (1912-1956) d ijo que el arte t iene t ista, con sus huel las y actos gestuales, en e l l ienzo.~
que expresar sentimientos, porque para rep roducir las cosas En 1958, Al lan Kaprow sostenía que los nuevos y atrevidos
ya lo hacen mejor las cámaras fotográficas .21 Pollock prefi- creadores "no sólo nos enseñarán, como si se tratase de la
gura la incorporación de l cuerpo dentro de la obra: con el primera vez, el mundo que s iempre nos ha rodeado pero que
lienzo puesto en el piso y él moviéndose rítm icamente sobre hemos igno rado, sino que reve la rán sucesos y acontec i-
e l lienzo, lo fuerza, literalmente, a esta r dent ro de su obra. El mientos sin precedente alguno, ext ra ídos de cubos de ba-
lienzo se convierte en la arena en la cual actúa. El legado de sura, arch ivos de policía, cuartos de hoteles ... todas estas
Pollock deja su imp ronta en los artistas de la segunda mitad cosas se convertirán en materia les para este arte nuevo y con-
del s iglo XX, que t ratan de liberar su trabajo de las ataduras creto. Al art ista joven de hoy en día ya no le hace fa lta decir
del objeto; Pol lock anticipó el quiebre de la representación 'soy pintor' o 'poeta' o 'bailarín'. Es s imp lemente artista".25
bidimensional. Allan Kaprow describió el trabajo de Pollock Esta descripción prefigu raría su famoso happening rea lizado
como "un arte en que se pierden sus propias fronte ras, que en 1959, en la Ga lería Reuben de Nueva York, 18 happenings in
t iende a llenar nuestro mundo con él m ismo ... un arte que re- 6 parts, evento que d io nombre a la serie de acciones que se
gresa a l punto primigen io donde e l arte formaba parte del ri - llevaron a cabo a lo la rgo de la década de los sesenta y prin-
tua l, la magia y la vida". 22 cipios de los setenta. En este happening Kaprow creó una
La teatra lidad en la ejecución de las pinturas de Pollock se amb ientación interact iva en donde la participación de la au -
denom inó "action painting" y marcaría el preludio del arte ac- d iencia rebasó los límites acostumb rados. Primero les envió
ción en Estados Un idos. El énfasis en e l acto de pintar de Po- una invitación en sobres de plástico que conten ía pedazos de
llock fue el antecedente de l artista como ob ra de arte. Con las papel, de fotografías y de pinturas. Al llegar a la ga lería se les
pinturas chorreadas de Pollock nace un nuevo espacio entregó el programa y t res tarjetas en las que se les daba
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instrucc iones sobre cómo participar. Incluso se les señalaba en los t rabajos de Pollock y de Cage para ir más a llá del lien-
cuándo pararse de l as iento y pasar al s igu iente de los tres zo y para expandir su actividad creativa a una serie de acc io-
cuartos en que estaba d ivid ida la ga lería. nes s imu ltáneas s in apa rente conexión .

3.6. Alan Kaprow, 18 happenings en 6 partes de i959,


F I G U RA

rep resentado en 2007.

El pro pio Kaprow describe as í los happen ings: "En


cont raste con el arte del pasado, los happen ings no tienen
comienzo, med io ni fin estructurado. Su fo rma es abierta y
.
flu ida, nada evidente se persigue en el los y po r consigu iente
~ ". '
, nada se gana salvo la certidumbre de un cierto núme ro de
F I G U RA 3.5. jackson Polloc k en su estudio en i950. Action situaciones y acontec im ientos a los cuales se está más atento
painting. que de o rd inario. Sólo existen una vez {o sólo algunas veces),
y luego desaparecen pa ra s iempre y otros los rem plazan". 26
Kaprow empezó su trabajó artístico en la pintu ra, se apoyó
Kaprow dio algunos lineam ientos para evitar la sensación de
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teatra li dad en los happen ings: mantener permanentemente la manera, muy s imp lemente, he renunciado completamente a
re lación entre e l arte y la vida cotidiana, buscar temas com- la idea de crear, a través de los cuadros, metáforas figurat ivas
pletamente d iferentes a los que se presentan en el teat ro, no de d ilataciones o extensiones espaciales y tempora les ... Sentí
usar espacios teatra les, romper la continuidad tempora l de l un gran al ivio a l ' sinton izarme' con el mundo que me ro-
evento, rea lizarlo solamente una vez, y e liminar la pasividad deaba y participar di rectamente, ser realmente y no sólo meta-
de la aud iencia. fóricamente un artista de acción".27 Esta posición de Kaprow
Richard Schechner le hizo una entrevista a Al lan Kap row, es fundamental para entende r el t ráns ito de algunos artistas
donde destaca la estrecha imagen que la gente de teatro tiene plásticos y escén icos a los eventos, happen ings y más tarde
del espacio: "Cuando hab lan de espacio, entienden un espa- a l performance.
cio lim itado por una inflex ible organ izac ión. El espacio más Los happenings son expe ri encias vita les, em inentemente
flu ido que consiguen imaginar es un teatro donde las paredes interdisc iplinarias, que yuxtaponen objetos art ísticos con
o los suelos o los techos puedan move rse. Imaginan s iempre mate ri ales tomados de la vida cotid iana, objetos encontrados
un marco en torno al espacio, un recipiente donde colocar e l y objetos transformados; act ividades artísticas con activi-
acontecim iento teatra l. En cambio, hablando contigo adv ierto dades no artísticas, del orden común . Son eventos en tiempo
que existe una concepción d iferente de l espacio: y que son y espacio real que no intentan crear una ilus ión tempo-
los acontecim ientos los que lo condicionan, como puntos espacial ni de un personaje; donde los participantes llevan a
autónomos de un contexto espacial". A lo que Kaprow res- cabo una se ri e de acciones efímeras. La naturaleza de los ha-
ponde: "Justo. Te di ré que he dejado de pintar, porque pinta r ppen ings es muy variada; algunos s iguen un guión otros son
e ra como el teatro, una actividad circunscrita. Yo era un pin- más indeterm inados pues, como señala Ki rby, es más pre-
tor de acción, y concebía la tela como una arena [...] donde ciso describir los aspectos imprev istos de l happening como
todos combatíamos contra nuestros demonios. Pero, al final, indeterminados que como improvisados, y agrega: "Ya en
todo esto seguía siendo un espacio teatra l, aunque fuera tan Dadá encontramos los orígenes de la representación sin
grande como un campo de futbo l. Y po r muy grande que sea matrices y la est ructu ra en compartimentos que son los
un escenario s iempre es un escena ri o. Mientras se trabaja en aspectos fundamenta les de l happening".28
e l cent ro todo va bien, pero a medida que se llega a los lados El happen ing, según Jean -Jacques Lebel, es un medio de
uno debe pararse, y a mí no me gusta pararme. De esta expresión plástica que transm ite e introduce a l testigo
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d irectamente en el acontecimiento. Los happen ings sobre- fue rzas que t ienen poco que ver con el valor estético, cual-
pasan a la pintu ra y "están dirigidos a liberar al aparato per- qu ie ra que sea la perspectiva estética que uno suscriba, y se
ceptual de l control de l ego y a ampl iar el campo de la convierten en objetos de especulac ión . Los art istas que real i-
percepc ión".~ zaban happen ings se revelaban contra este mercanti lismo y,
En cambio M ichael Kirby, dice que los happenings son po r lo tanto, hac ían un arte que no fuera pe rmanente ni de ri -
una forma teatra l donde diversos e lementos alógicos están vara en ningún objeto que se pud iera posee r; buscaban la in-
organizados en una estructura compartimenta!. Pero, a dife- mate ri al idad del arte y querían superar toda asociac ión con la
renc ia del teatro trad icional, las acciones no están relacio- pintura, con los objetos art ísticos t rad icionales como objetos
nadas con un personaje de ficción, sino que buscan la acc ión decorativos; querían acabar con la fetich izac ión de l objeto
pura, alejada de lo referenc ial. En la estructu ra compar- art ístico. El desp lazam iento de artistas visuales hac ia e l ha-
t imenta! la acción de cada ind ividuo dentro del happen ing ppen ing, y más tarde hac ia el performance, no sólo fue una
existe por sí m isma, está compartimentalizada, no cont ri buye ruptu ra de las atadu ras bid imens ionales y un deseo de cruzar
a ninguna configuración particular; la manera en que las par- las fron teras disciplinarias, sino que tamb ién sign ificaba un
tes se relac ionan unas con ot ras no se da "afuera", en e l intento de evitar la mercantilización de sus obras.
resu ltado de l trabajo, s ino que la configuración de las partes En 1966, un numeroso grupo de creado res, entre los que
se da en la mente del espectador.30 se encontraban Joseph Beuys, Jean-Jacques Lebel, Bazon
S in embargo, Richard Schechner establece una gama de Brock y Wolf Voste ll, firmaron un Manifiesto sobre el
teat ra li dades que van desde un extremo izqu ierdo en que happening, el cual cito in extenso por su enorme importancia.
estaría lo impuro, la vida (acontecim ientos públ icos, como El man ifiesto afirma que: "El happen ing exige una apertura de
un m itin político) , seguido por cierto t ipo de happen ings espíritu liberta ri a; cuestiona tanto e l mundo sensible como el
(como los de Kaprow); más al centro estarían eventos donde mundo real. Hay cierta indecencia, lo sabemos, en exaltar e l
la organ ización es predom inante (como algunos trabajos de arte de participación (como lo han conocido ciertos pueblos
Kirby y Robert Wh itman); más a la derecha coloca e l environ- primitivos) m ientras la mayoría de la human idad sólo goza
mental theatre "convencional" (como el New Orleans group) actualmente de una parte irriso ri a de la vida m isma. Justa-
y en la ext rema derecha estaría el teatro tradic ional.31 mente, pensamos que e l arte digno de este nomb re contri -
Cuando las obras de arte entran al me rcado juegan con buye a trasto rna r la intolerab le situac ión en la cual la
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humanidad se ha sumido. [...] Último de los lenguajes en con e l espectador, y demandaba su participación en la expe-
nacer, el happening ya se ha afirmado como arte. Articula riencia. Fri ed dijo que el objeto estaba s iendo remplazado por
sueños y acc iones colectivas. Ni abstracto ni figurativo, ni la teatra lidad y que esto corrompía y pervertía al arte, y que "el
trágico ni cóm ico, se reinventa en cada ocasión. Toda per- éxito, aun la sob revivencia del arte, depende, cada vez más,
sona presente en un happening participa en él. Es e l fin de la de su habi lidad de derrotar la teatra lidad". 33
noc ión de actores y púb li co, de exhibicion istas y obser-
vado res, de act ividad y pasividad. En un happen ing se puede
cambiar de 'estado' a voluntad . A cada uno sus mutaciones o
sus accidentes. Ya no hay más un sentido ún ico, como en el
teat ro o en e l museo, no más fieras tras las rejas como en el
zoo lógico. Es necesario salir de la cond ición de espectador a
la cual la cu ltura o la política nos han hab ituado. El happen-
ing crea una relación de intensidad con el mundo que nos
rodea porque se trata de hacer prevalece r en plena rea lidad el
derecho del homb re a la vida psíquica. Cuando hayamos con-
quistado la soberana mu lt ipl icidad del ser eso que rrá decir
que habremos sobrepasado el arte, que hemos ido más al lá
del teatro y alcanzado la vida". 32
Ante esta teatral idad del arte, o pérdida de las cualidades
F I G U RA 3-7· Joseph Beuys, 1 like America and America likes me,
esenciales de las artes plásticas, surgieron voces de rechazo,
1974.
como la del crítico M ichael Fried, que en su ya célebre texto
de 1967, "Arte y objetualidad", condenaba que la pintura se Pa ra terminar con la sección del happening nada me¡o r
estuviese desplazando hac ia la tercera d imens ión y que que poner las palabras de Marcel Duchamp, que declaraba en
depend iese cada vez más de su s ituación en el espacio y el una entrevista: " los happenings me gustan mucho porque
t iempo; es decir, que se estaba haciendo performativa. Esta son eso que se opone d iametra lmente al cuadro en caba-
teat ra li dad o presencia escén ica establecía cierta compl icidad llete... Los happen ings han introduc ido en el arte un
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elemento que nadie había introducido anterio rmente: la
molestia, el d isgusto, el fastidio y tamb ién el abu rrim iento y
el tedio. Hacer algo para que los demás se molesten cuando
lo vean ¡no lo hubiera pensado nunca! Y es una lástima po r-
que es una excelente idea. En el fondo es la misma idea que
el silencio de Cage en música: nadie había pensado nunca en
eso''.3-4
Alejandro jodorowsky, juan José Gurrola, Felipe Ehrenberg
y Abraham Oceransky realizaban en México, en la década de
los sesenta, los primeros happenings, eventos o efímeros
pánicos, como veremos más adelante.
.',
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3.3, LOS SITU ACIO NISTAS pasio nes'' , "vive sin tiem po muer to", "tom a tus dese os com o
realidad", "el abur rimi ento es cont rarrevoluciona rio", "tod o
La Inter nacio nal Situa cion ista (1957-1972) estab a form ada por
es posib le", "la imag inaci ón al pode r", "la vida real está en
un grup o de intel ectu ales, artis tas y crític os euro peos que
otro lado".
luch aban cont ra el capi talis mo y la socie dad de cons umo ,
Otro de los más lúcid os repr esen tante s del situa cion ismo
cont ra una socie dad que acab a con el goce de la vida y que
fue el belga Raoul Vane igem (1934), que publicó en 1967 el
prod uce una vida anes tesia da. Tam bién desp recia ban al
libro La revolución de la vida cotidiana. En su libro, Vane igem
socia lism o al que cons idera ban dom inad o por una buro -
decía que "la mejo r tácti ca coin cide plen ame nte con el cál-
craci a totalitari a. Recu érde se que en 1956 se dio la revo lució n
culo hedo nista ". Los situa cion istas se plan teab an un proc eso
de Hun gría cont ra la dicta dura y de cuyo triste dese nlac e fue-
perm anen te de expe rime ntaci ón direc ta y en prim era pers ona,
ron testi gos los situa cion istas . querían acab a r con el ma lesta r exist encia l, busc ar el hedo -
Sigu iend o los paso s de los dada ístas , los situa cion istas se
n1smo.
prop onía n hace r esta ll ar el mun do del arte. Muc hos de sus
Los artis tas del perfo rman ce recu pera n muc hos aspe ctos
integ rante s vení an de la Inter nacio nal Letri sta que se habí a
del situa cion ismo . Uno de ellos es el detoumement, térm ino
form ado en 1950 y que era segu idora de los surre alist as. El
s ituacionis ta que plan tea elegi r un obje to prod ucid o por el
franc és Guy Debo rd (1931 -1994 ) fue uno de sus princ ipale s
siste ma capit alist a y darle otro signi ficad o al saca rlo de su
integ rante s, quie n es cono cido po r su famo so lib ro La socie-
cont exto origi nal, crea ndo así una situa ción de crític a artís -
dad del espectáculo, publicado en 1967 . tica. Otro aspe cto recu pera do por los artis tas del perfo r-
En ener o de 1966 , en la Univ ersid ad de Estra sbur go, se
man ce y que prov iene del situa cion ismo es el de individuos
d io una revu elta estu dian til en la que los s ituac ionis tas juga -
vivientes, que se opon e al de sere s inse nsib les, ador meci dos,
ron un pape l relev ante al publ icar el folleto "La mise ria del
anes tesia dos. La dérive es otro conc epto esen cial del situa -
med io estud ianti l". ~ste fue un claro an teced ente del mayo
cion ismo que es recu pera do por artis tas del perfo rman ce. La
franc és de 1968 , en el que Guy Debo rd y los situa cion istas
dérive es here dera de la figura del fléineur, un pers onaj e del
tuvie ron un prep onde rante pape l ideol ógico . Algu nas de las
s iglo x1x que Walt er Benjamín ana lizó y que pode mos resu-
famo sas frase s escri tas en los muro s de París proc eden de la
mir com o un pase ante que sale a cami nar, a calle jonea r; es
Inter nacio nal Situa cion ista: "nun ca te abur ras", "libe ra tus
un obse rvad or de la esce na urba na que busc a nuev as
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percepciones y experiencias, que encuentra recuerdos y
memorias de un tiempo pasado que ha dejado huellas en el
tejido urbano. Para Benjamin, las ciudades son extensos
depósitos de historia que se pueden leer como un libro si se
tienen los códigos apropiados. lS
Para los situacionistas, la dérive permite buscar en la ciu-
dad nuevas experiencias de lo cotidiano, percibir la ciudad de
una manera distinta, experimentarla, vivirla y gozarla ca m-
biando el uso tradicional de los espacios públicos, habitar la
ciudad de otra manera, estableciendo nuevas reglas al orden
espacial. La dérive propone usar el tiempo libre para explorar
la ciudad, en vez de usar el tiempo libre para consumir.
Los situacionistas planteaban acaba r con el papel pasivo,
de mero espectador, que impone e l sistema capitalista. El
juego y e l hedonismo son considerad os por el situacionismo
como elementos fund amenta les para vivir la vida realmente,
creando situaciones, siendo todos creadores, todos artistas.
Crear situaciones es el arte por excelencia, donde la materia
prima no son el lienzo y la pintura, sino la ciudad, los espa-
cios urbanos y el descubrimiento; quieren crear situaciones
que transform en la vida cotidiana. Esto conecta directamente
con las acciones que realizan los artistas del performance que
se plantean hacer de la vida una obra de arte. Un arte auto-
biográfico donde se desvanece la distancia entre arte y vida.
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4- PRIM EROS BROTES DEL PERFO RMAN C E de Música Fluxus , en Wiesbaden. Maci unas sostenía que los
fines de Fluxus eran la eliminación progresiva de las Bellas
Mi cuerpo es la intención.
Artes (música, teatro, poesía, prosa, pintura, escultura, etc.) y
Mi cuerpo es el evento.
se oponía al objeto de arte en tanto que mercancía destinada
Mi cuerpo es el resultado.
únicamente a ser vendida.
Entre los participan tes de Fluxus estaban Josep h Beuys,
cÜ NT ER BRUS, accionista vienés
Yoko Ono, Nam June Paik, Ben Vautier, Robert Filliou, Geo r-
Los inicios del performance son mú ltiples. No se puede ubi- ge Brecht y Wolf Vos tell. La relación entre el arte y la vida era
car la matriz original de la que na ció el perfo rmance. Más u na de las premisas de l trabajo d e Fluxus y fue explicada de
bien, se observa que sus orígenes so n diversos y se extienden manera muy clara po r Robert Filliou: "el arte es lo que hace la
de forma horizontal y ri zo mát ica. Los gérmenes del perfor- vida más interesante que el arte". A este artista francés, que
mance permean el espíritu de los tiempos, de ahí que hubiera nació en 1926 y murió en 1987, le interesaba "especialmente,
expresiones de performance tanto en Japón como en Brasil, este elemento de ficción, es decir, la transición, el punto mí-
en Estados Unidos como en Viena, en México como en Es- nimo entre el arte y la vida".~ Filliou participó en la resistencia
paña. contra los nazis o rganizada por los comunistas, fu e peón e n
El Gutai japonés, e l Fluxus, el accionismo vienés, el body la fábrica de Coca-Cola, t rabajó como econo mista en las
art, el Zaj, el efím ero pánico y el perfo rm ance art o arte acción Naciones Unidas, dio clases de fra ncés en una base estadu-
t ienen en com ún que parten de l cuerpo del artista para inves- nidense, se casó, tuvo dos hijo s y fundó un Territorio de la
t igarlo, explorarlo, metamorfosearlo, vio lentarlo, reco nocerl o República Genial, con sede en un antiguo mo lino de la región
y ex hibirlo para crear una acci ón artística. Lo que tienen en de Var. Para Filliou el juego es el motor del ap rendizaje.
común estas manifestaciones e s que el cuerpo del artista está En el Festival de Mús ica Fluxus de 1962, se e ncont raban el
presente en la obra, se convierte en protagonista y conductor italiano Walte r Marcheti y el canario Juan Hidalgo, qui enes
del proceso, en creado r y creación. dos años más tarde, en 1964, formarían en Madrid el movi-
George M aci unas acuñó el término Fluxus para expresar la miento Zaj, al que en 1967 se incorporaría Esther Ferrer. Para
id ea de algo en co nstante movi miento, que fl uye. En sep- Ferrer su cuerpo era el sopo rte de la obra, la materia pri ma
tiembre de 1962 Maciunas organizó el Festival Internacional sobre la cual experimentaba, exploraba, e indagaba sus
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lím ites. En Zaj estaban más interesados en la experiencia que (1932-2005), que se ca racterizó por usar materia les no orto-
en la pura actividad estética. Zaj fue descendiente d irecto o doxos como focos, telas, campanas y cualqu ier objeto de la
ind irecto, como d ice Esther Ferrer, de Satie, Dadá y John vida cotid iana; los métodos que usaba en sus acc iones tam-
Cage, así como de Jarry y los futuri stas.~ poco eran trad icionales. Tana ka, litera lmente, insertaba su
En otra parte de l mundo, en Osaka, se formaba el grupo cue rpo en la ob ra de arte, formando así parte de la pieza. El
Guta i, fundado por Jiro Yosh ihara y Shozo Shimamoto, en grupo Guta i desarro ll ó de manera radica l la noc ión de pintar
1954. El grupo estaba integrado por artistas que habían vívido y esculpir en e l espacio con acciones performativas.
la trág ica experiencia de la segunda guerra mund ial que cu l-
m inó con la explosión de la bomba atómica en H irosh ima y
Nagasaki. En 1955, Sh imamoto empezó a publicar e l Maga-
zine Gutai, donde escribió: "queríamos decir con Gutai que
debíamos mostrarnos di recta y concretamente. No que-
ríamos mostra r nuestros sentim ientos ind irecta o
abstractamente".3
En la prime ra exh ibición de arte Gutai rea li zada en Tokio,
en 1955, participaron artistas muy dis ímbolos: desde Akira
Kanayama, que hac ía sus cuadros con intervención mecán ica,
ut ilizando un ca rrito a control remoto que contenía pintu ra y
que a l moverse la vert ía en el lienzo, creando formas al azar,
hasta Kazuo Sh iraga que en Challenging mud, pieza que se ha
convertido de culto, revolcaba su cuerpo en un círcu lo de
lodo con movim ientos violentos, luchaba con el lodo, se
sumergía en é l y se arrastraba creando una pintura de lodo,
F I G U RA 4 .1. Sh iraga Kazuo, Challenging mud, primera exh i-
que recuerda las antropometrías que Yves Kle in real izara más
bición de Arte Guta i, 1955.
tarde.
Otra reconoc ida artista del g rupo Guta i fue Atzuko Tanaka En Bras il, a principios de la década de los sesenta,
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destacaban artistas como Lygia Clark (1920-1988) que perte-
neció tanto a l movimiento constructivista como al neocon-
cretista. Los artistas brasileños Amilcar de Castro, Lygia Pape,
Franz Weissmann y Ferreira Gullar, junto con los neocon-
cretistas, pensaban que el arte debía ser subjetivo y orgánico.
Lygia Clark transformó a los espectadores en participa ntes de
su arte, invitándolos a indagar en las sensaciones corporales.
Clark creó una serie de objetos sensoriales para despertar los
sentidos y hacer un arte co rporal, un arte orgánico.
El accion ismo vienés fue un movimiento artístico que
surgió en 1965 y al que pertenecieron artistas como Herman
Nitsch (1938), Günter Brus (1938). Otto Muehl (1925-2013) y FIGURA 4.2. Shiraga Kazuo, Challenging mud, primera exhi-
Rudolf Schwarzkogler (1940-1969). En 1966 surgió un se- bición de Arte Gutai, 1955.
gundo grupo: el Instituto para la Acción Directa, alrededor de
Günter Brus y Otto Mueh l y cuyos miembros eran Valie Ex- La segunda guerra m undial dejó un caudal de muerte y

port, Herman Nitsch, Rudolf Schwarzkogler, Kurt Kren, Josef sufrimiento, de torturas bá rbaras e inimaginables, de experi-

Dvorak, Otmar Bauer y Herbert Stumpfl. En la co nservadora mentos "médicos y científicos", que llegaron al límite del

atmósfera vienesa de los años cincuenta y sesenta el accio - dolor y el padecimiento corporal en los campos de concen-

nismo vienés redescubría la tradición dadaísta y s urrealista y tración nazis. El accion ismo vienés enma rca su trabajo en un

trataba de oponerse a la creciente alienación que apartaba al ritual sacrificial, clara respuesta a la situación que se vivió du-

individuo de su inmediata experiencia sensible; buscaban la rante la guerra. Fra n<;o is Pluchart afirma que el accionismo

experimentación a ultranza, con gestos provocadores y la vienés fue más allá del happening, al que consideraban escle-

transgresión de los tabúes. rótico, y derivaron hacia el arte corporal.~


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F I G U RA 4.4. Hermann Nitsch, Primera acción, accion ismo vie-


nés, 1962.

F I G U RA 4 ·3- Lygia Clark, El vacío lleno, Brasi l, i960. A fines de la década de los cincuenta de l siglo XX, bajo el
clima de restricciones tanto socia les como culturales que se
vivía en la Viena de la posgue rra, el grupo vienés empezó a
ana lizar el comportam iento de las palabras. Exam inaban el
control de ciertas s ituac iones po r med io del uso de l lenguaje.
En poemas, canciones, montajes y textos visuales indagaban
e l lenguaje referido a las convenciones de representación
tanto textua les como visuales. Ya vimos, que cosas seme-
jantes se real izaban en Bras il con la poesía conc reta.
A princip ios de los sesenta para vencer el ilus ionismo en
la pintura y con el objeto de lograr una más verdadera
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percepción de la real idad, los accion istas vieneses se orien- ayudantes. Ahí crucificaron a un cordero; a continuación, Ni-
taron hacia la teatra li dad usando su cuerpo. Günter Brus, tsch se ató en forma de crucifixión m ientras que un asistente
Val ie Export, Otto Mueh l, Herman Nitsch y Rudo lf Schwar- derramaba la sangre de an ima les encima de él, manchando la
zkogler se esforzaron por intens ificar en sus acc iones las tela del fondo para producir una reliquia.
expe ri encias ps icológicas y fís icas, con actitudes que demos- La caída del imperio austro-húngaro, el fasc ismo y los
traban su oposición a l orden establecido. horrores del holocausto llevaron al accion ismo vienés po r
Los accion istas vieneses estaban muy influ idos por las este camino de explosión, destrucción y c reación artística.
teorías ps icoanalíticas de Sigmund Freud, Carl Jung y Descend ieron hasta los infiernos del ser humano y abrieron
Wilhelm Reich sob re la represión sexual y la introspección la puerta del inconsciente, influ idos por las teorías ps icoana-
psicológica. Herman Nitsch, conocido por su Teatro Misterio lít icas en boga. Con sus acciones extremadamente brutales,
Orgiást ico, describía sus acc iones como un teatro visua l para sin piedad y s in ninguna reserva, los accion istas masacraron
ap render a ver, y apuntó: "Cuando me di cuenta de que sólo y acabaron con todas las ideas y tabúes que había en su ca-
con el lenguaje ya no se tiene la fuerza para expresar lo que beza, ya sea sobre rel igión, arte, moral, sexualidad o cultura:
yo pretendía, me aparté de l teatro hablado y de represen- a rrasaron con todo.6
tación e intenté escen ifica r en m i teatro acontecim ientos rea- Los accion istas vieneses realizaban impres ionantes ritua-
les. Se hac ía necesa ri a la participación de una manera d irecta les en los que llegaban a provocarse daños fís icos, he ri das y
de los cinco sentidos del espectado r... leche derramada, un muti laciones; en otros casos efectuaban sacrificios de ani-
huevo de ave machacado, una yema de huevo embadu rnada, males. Sus acc iones man ifestaban una sexual idad abierta y
fruta aplastada, grasa embadurnada, carne cruda, despojos, desbordada que buscaba el contacto con la sangre y la natu-
intest inos, excrementos, sangre salpicada, espe rma, color ra leza; con sus actitudes vio lentas y agresivas pretendían
rojo derramado, charcos de lluvia, etc., provocan una percep- alcanzar el estado prim igen io del homb re. Encontra ron en el
ción intensa, se fijan en lo más profundo y utilizan al máximo cue rpo el soporte de su pintura, pero también vieron e l cuer-
nuestra necesidad de sentir. Una fo rma de m irar tota l y sen- po como materia l y objeto de aná lisis.
sual no puede rep ri m ir lo trágico, la muerte, la putrefacción, En esta transición de l action painting a la acción en vivo se
la podredumbre, tienen que meternos en el decurso de la inserta el trabajo de la artista estadunidense Carolee Schnee-
creación".: En 1962 Nitsch se ence rró en un sótano con dos mann {1939) . En 1963 Schneemann rea lizó Eyebody, su
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primera acc ión performática, con la idea expresa de que el en el deseo femen ino de que "la pintu ra esté en su cuerpo",
fotógrafo is landés Erró le tomase una serie de 36 fotografías legitimando su cuerpo como e l sujeto deseante. Schneemann
que documentaran sus acciones corporales. Esta pieza la rea- describe así su obra: "cubierta en pintura, grasa, tiza, cuer-
lizó en privado y fue e l prime r experimento de Schneemann das, plástico, yo establezco mi cuerpo como te rritorio visua l.
en el que usó su propio cuerpo como un elemento más de la No sólo soy una hacedora de imágenes sino que explo ro el
obra, convirtiéndose as í en sujeto y objeto, en creadora y valor de las imágenes de la carne como e l materia l que yo
creación, en instrumento y ejecutante. Schneemann se colocó escogí para trabajar con é l". Jones argumenta que en tér-
desnuda en el centro de una instalac ión con espejos rotos, minos del fem inismo existencial ista de Simone de Beauvoi r,
sombrillas, pintura y muchos otros elementos. Schneemann abre al sujeto "inmanente" femenino el cam ino
hac ia e l dom inio de lo "trascendente". As í, a l poner e l cuerpo
de la art ista - como cuerpo femenino- en movim iento rad i-
caliza el desnudo femen ino en la pintura, negando que sea
necesariamente sólo el objeto de la m irada mascul i na .~

F I G U RA 4.5. Carolee Schneemann, Eyebody: 36 Transformative


actions, 196J. F I G U RA 4 .6. Carolee Schneemann, Eyebody: 36 Transformative
actions, 196J.
En esta serie de fotografías, según Amelia Jones, Schnee-
mann transforma el deseo de Pol lock de estar "en el cuad ro"
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4.1. LOS INICI OS DEL PERFORMANCE EN MÉX ICO que lo llevó a realizar tanto happ ening s como poesí a concr eta
o esculturas habitabl es.~ Goer itz encab ezó el Grup o de los
En una entrevista que le hice a Maris Busta mant e, pione ra del
Harto s en la Galería Anto nio Souz a, dond e 13 artist as, entre
perfo rman ce en México y estud iosa del arte no-ob jetual , le
ellos Pedro Friede berg, Kati Horn a o José Luis Cuevas, expo-
pregu nté sobre las infl uenci as qu e reci bió el perfo rman ce en
nían sus obras y antep onían una "h" a su profe sión: hinte-
México, y me respo ndió: "exis ten deud as con artist as recon o-
lectual, hilus trado r, hama de casa, hemb arrad or de papel es,
cidos por el sistem a oficial de prest igio y tamb ién con ind i-
etcétera .~
viduo s que desd e el anon imato han contribuid o a pensa r so-
Aleja ndro Jodorowsky llegó a México en 1960 y aquí
cialm ente de otra mane ra; así que para mí, las accio nes estri-
perm aneci ó hasta 1972. Siem pre mant uvo una actitu d antiso -
denti stas, los despl a ntes públicos de Diego Rivera, las emo-
lemn e, trans greso ra y lúd ica, y con una vocac ión por el tra-
cione s pinta das de Frida Kahlo, el burlesque (ante s de que lo bajo interd iscipl inario . Tanto Goer itz como Jodor owsk y juga-
desap areci eran los table dances), el humo r popu lar desar ro-
ron un pape l funda ment al en la renov ación y revita lizaci ón
llado en las ca rpas, la prese ncia de mero licos en el centro
del arte y la cultura en México y ambo s fuero n un polo agluti-
histór ico, la radio novel a Kaliman, el hombre increíble, el
nado r que atrajo a una impo rtante corri ente de artist as mexi-
Santo el Enma scara do de Plata, el humo r de mexi cano ague-
' cano s que estab an rea lizand o cosas nuev as en dive rsos cam-
rrido y calien te de Tin Tan en el cine, el humo r conc eptua l
pos artíst icos. El Efímero Pánic o fue el movi mien to artíst ico
invol untar io del Loco Valdés en la TV, la crítica política car-
que funda ron Jodorowsky, Ferna ndo Arrabal y Roland Topo r
pera y si n conce sione s de Palillo , algun os grafit is y accio n es
en refe rencia al dios Pan. "Lo pánic o apare ce siem p re como
del 68, las audac ias de Jodorowsky, la boda de Gurro la con
la anun ciaci ón de un nacim iento espir itual. Es por eso que
Diana Maris cal, la autop ropag anda conc eptua lista de
hoy lo pánic o adqu iere más que nun ca un preci oso s ign i-
Cuevas".! ficado: estam os asisti endo a la agon ía de una cultu ra aristo -
En el ambi ente cultu ral del México de los sesen ta en-
télica y al parto dolor oso de un nuevo mund o no
cont ramo s a dos figura s que logra ron aglut ina r a la van-
aristotéli co".~ Jodor owsk y romp e con la narra tivida d del tea-
guard ia de los artist as mexi canos : Math ias Goer itz y Ale-
tro t rad icional y propo ne la simu ltane idad como la forma
jandro Jodorowsky. Math ias Goer itz llegó a Méxic o en 1949 ,
temp oral de sus efíme ros pánic os: "el pánic o ve el t iem po no
con una actitu d rebel de, irreve rente, interd iscipl inaria , lúdica ,
como una sucesión orden ada sino como un todo dond e las
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cosas y los acontec im ientos, pasados y presen tes, están en vendimia, con Adrián Ramos y otros, con coreografía de
eufórica m ezcla".12 Para el artista pán ico e l es pac io conven- Mariane la de Mon tijo, en el Cabaret Vend im ia. También en
cional del teatro es un fa rdo de l cual hay que deshacerse: 1965, durante la inauguración de Mural de hierro de Manue l
pa ra llega r a la eufo ri a pánica es prec iso liberarse del ed ific io Felguérez, en el cine Diana, Jodorowsky rea liza un efímero
teat ro, antes que nada. Tomen las formas que tomen, los tea- pán ico en donde convirtió la escultura de Felguérez en un
t ros son concebidos para actores y espectadores ... imponen enorme instrumento de pe rcusión. Ese m ismo año, se pre-
(pri ncipal facto r an tipán ico) una concepción a priori de las sentó el Espectáculo del Can Can con Chucho Sali nas en el
re laciones ent re el actor y el espacio... el lugar donde se rea- Cabaret Can Can . "Hice otro -dice Jodorowsky-, en la es-
liza el efímero es un es pac io con límites amb iguos, de ta l ma- cuela de Bel las Artes, uno t remendo donde bañé a una nov ia
ne ra que no se sabe dónde com ienza la escena y dónde prin- en una tina llena de sangre, y en la sangre hab ía pu lpos.[...]
cipia la realidad.13 En el teatro Urueta bebí sangre humana. El doctor Toledano
Jodorowsky presen tó y participó en 27 efíme ros pánicos en se la sacó de las venas a m is a lumnos y el los me invitaron a
México; menc iona ré sólo algunos. En 19 62 real izó el Efímero toma r un "tequi la con sangrita". [...] Hubo un happen ing
en San Carlos con Bernardette Landrú, en la Escuela de Pin- donde vinieron quin ientos granaderos po rque crucifiqué una
tu ra de San Ca rl os. En 1963, rea lizó Canto al océano en el Bal- gal lina. Algu ien mató una ga lli na en escena m ientras una ac-
neario Bahía, basado en Los cantos de Maldoror de Lautréa- t ri z se comía un plato de pol lo con mole, y Felguérez, con las
mont; ah í participaron bailarines y m imos y "se destrozó un t ri pas de la ga ll ina pintó un cuad ro abstracto. Vino gente que
helicópte ro del cual deb ían bajar los actores y que cayó en la en esa época era de l Mu RO, 1s y me dijo que yo estaba ha-
a lberca, que era el escena ri o".14 blando ma l de la Vi rgen María. No sé qué re lación hay entre
Ese m ismo año, real iza Efímero, con Mercedes Carreño, una ga ll ina y la Virgen."16
Valerie Trumblay, en el Teatro Jesús Urueta. O tros efímeros
como Dúo de amor incestuoso, con Raque l y Bernardette
Land rú; y Orgía intelectual, con Lu is Urías, se ll evaron a cabo
en e l Teatro Esfera. En 1965, real iza Espectáculo auditivo, poe-
mas de Gelsen Gas en voz de Ca rl os Anc ira, en e l Teatro
Jesús Urueta. Ese m ismo año presenta Espectáculo del
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Efímero pánico, San Carlos, 1962.

Otro destacado pionero de las nuevas man ifestaciones


art ísticas de los sesenta y setenta es Felipe Ehrenberg, qu ien
en 1967, rea lizó una an ticonferencia pronunciada desde la
pun ta de una escalera, Por qué pinto como pinto (performance
antifactum) como parte de la exh ibición "Kinekal igráfica" que
se presentaba en la ga lería La Pérgola. Ese m ismo año
Ab raham Oceransky realizó varios happen ings en Ciudad
Univers itaria. La u NAM fue un cen tro difusor de gran impor-
tanc ia del arte no objetual y de los happen ings; un ejemplo
de ello fue el Curso Vivo de Arte que fun dó y coo rd inó Al-
F I G U RA 4 .7. Canto al océano, Alejandro Jodorowsky, efímero
berto H íjar, de 1960 a 1976.
pán ico, Balneario Bah ía, 1963-
Juan José Gurro la, a lo largo de su larga, rica y mu lt ifa-
cética carrera artística incurs ionó por muchos campos, ex-
perimentan do en todos ellos, buscando s iempre lo inaud ito;
Gurro la fue uno de los grandes promotores de la experi-
mentac ión artíst ica en México. En 1963 Gurrola presen tó un
show político mus ical en La Casa del Lago, t itu lado jazz
palabra, con textos de Juan Vicen te Me lo, Juan García Ponce y
Carlos Mons ivá is; en 1964 hizo una investigación en el Lago
de Chapala para co rroborar por med ios pro pios la redon dez
= w de la t ierra, evento t itu lado ¿Será esfera o disco? En 1967 rea-
)
• lizó un paseo junto con Alejandro Jodorowsky, cam inan do
por las calles de Bogotá, vestidos de fra iles y cantando sal-
mos. Estos even tos fueron ve rdaderos protoperformance. Po r
F I G U RA 4 .8. Alejandro Jodorowsky y Bernardette Landrú,
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esos mismos años, José Antonio Alcaraz hacía espectáculos
aleatorios en la Sala Manuel M. Ponce. En fin, estas manifes-
taciones artísticas rebeldes, lúdicas, irreverentes y anárquicas
anunciaban el surgimiento del performance en México.

FIGURA 4.9. Felipe Ehrenberg, El arte según yo, D.F., 1979.


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4.2. EL 68 Y LA GENERACIÓ N DE LOS GRU PO S que se aprop ió de las calles, que most raba sus traba jos en
los pa rqu es y plazas de la ciuda d; qu e toma ba sus tema s y
Las lucha s del movi mien to estud iantil de 1968 en México
sus mate riales del conte xto políti co y socia l que los rodea ba y
expre saban la neces idad impe rante de camb io, encar naban la
los trans form aba en arte. La mayo ría de los gru pos eran inter-
incon formi dad y rebel d ía de la juven tud y de buen a parte de
d iscipl inario s, estab an confo rmad os por poeta s, fotóg rafos,
la socie dad. La actividad de los jóven es artist as estab a ligad a
escul tores , pinto res, much os de ellos estud iante s de las
a movi mien tos por reivindicaciones socia les y políticas que
escue las de San Carlos y La Esme ralda, y much os eran acti-
deriv aron en un cuest ionam iento del autor itaris mo que se
vistas del movi mien to estud iantil .
vivía. De este movi mien to surgi eron much os artist as que
Los Grup os, señal a Felipe Ehren berg, propo nían cam biar
ma rcaro n el arte de la décad a de los seten ta.:!Z la produ cción indiv idual por una produ cción autén ticam ente
La temá tica de los happ en ings y las accio nes real izada s a
colectiva. En esto coinc ide García Canclini al señal ar que
fines de los sesen ta y duran te los seten ta en Méxic o estab a
"busc aban forma s altern ativa s de distri bució n, para alca nza r
fuerte m ente marc ada por el conte xto de la lucha po r la liber-
a públi cos excluidos, por razon es econ ómic as o cultu rales,
tad de exp res ión, contr a el autor itaris mo, por reivindi -
del circu ito come rcial; en otras palab ras, burla r la cens ura de
cacio nes demo crátic as y por un incipi ente femin ism o .~
muse os, ga lerías e instit ucion es oficia les. Tamb ién procu ra n
"Ent re las much as actitu des de solid arida d para el movi-
modi ficar el consu mo: quier en hace r del espec tador un parti-
mien to estud iantil del 68, dice Dulce María de Alvarado, está
cipan te, algui en que interv enga en la realización de la obra,
la de un grupo de artist as como José Luis Cuev as, Lilia Ca rri-
que comp lete la propu esta de l artist a, la discu ta, encu entre el
llo, Manu el Felgu érez, Robe rto Donís, Ricardo Rocha y Fran-
goce - más que en la conte mpla ción- en la actitu d interr o-
cisco lcaza , entre otros , que rea lizaro n una pintu ra efíme ra y
gativ a y crític a".20
colec tiva en la Ciuda d Unive rsitar ia so bre las lámin as de zinc
Los princ ipa les Grup os que se organ izaro n en la décad a
que cubrí an el monu ment o semi destr uido de Migu el Alem án.
de los seten ta fueron: Tepit o Arte Acá y Peyote y la Cia., que
Manu el Felgu érez lo co nside ra como el últim o acto
nacen en 1973; en el año de 1974 se organ iza el Taller de Arte
generaci ona l."~
e Ideol ogía en 1976 s urgen Proce so Pentá gono , su MA, La
TAi;
Los llama d os Grup os eran cong lome rados de artist as que
Perra Brava {más ta rde El Colectivo) y Tetraedro; en 1977
se organ izaro n fuera de las acade m ias. Fue una gener ación
nacen Mira y Germ inal; en 1978 surge n los grupo s Mar~o,
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Poesía Visual, el Taller de comun icación H2o/Haltos0rnos. Bienal de Jóvenes Artistas en París [se refie re a la X Bienal de
En 1979 se forman e l No-Grupo y Los pijamas a go go. Éstos Jóvenes que se real izó en París en 1977] ... se trata de un mo-
son algunos de los grupos que se formaron en la década de mento histórico en el que explota la creatividad en México
los setenta y que fueron un parteaguas en la historia del arte con obras que encuentran su referencia en los años cincuenta
en Méx ico.21 Los grupos no sólo perm it ieron una comun i- y aun más atrás: ensamblajes, happen ings, amb ientaciones ...
cación entre d iversos campos d isciplinarios romp iendo Los art istas ya no qu ieren permanecer en los museos y gale-
barreras artific iales y burocráticas, s ino que t rabajar en grupo rías donde su obra sólo es vista como objeto decorativo, de
"significaba cuestionar conceptos de autoridad y autoría. Era consumo. Se prefie ren espacios a lternativos como la calle, el
una forma de combinar el arte y la política, pero tamb ién re- metro o los edific ios abandonados".23
sultó una forma eficiente de hacerse notar".22

F IGURA 4 .10. G rupo SUMA.

He len Escobedo, qu ien fuera directora del Museo Un iver-


sitario de Ciencias y Arte de 1961 a 1974, directora de Museos
¡Lll3ERTAD
y Galerías de la u NAM de 1974 a 1978, y d irectora del Mu seo DE EXPf{ESJON!
de Arte Moderno de 1982 a 1984, fue la primera en reconocer
que "estaban trabajando en Méx ico grupos como su MA y Pro-
ceso Pentágono, dos de los cinco grupos que envié a la
F IGURA 4 .11 . Gráfica de l movim iento estudiantil de 1968,
'
'''
',
G rupo MIRA. un evento bastante inocuo, sobre todo considerando lo que
Jodorowsky ya había escrito y ejemplificado sobre su estética
Por su parte, Gabriel Macotela recuerda que "Ricardo
pánica y concreta en el año de 1963. Pero como lo vivíamos
Rocha, que daba un taller de pintura en la escuela (de San
los que todavía éramos estudiantes en las escuelas de arte,
Carlos), nos convocó para participar en la Bienal de Jóvenes
considero que ese evento fue una prueba de lo que ya la rea-
en París, en la que sólo podíamos participar en equipo. Mu -
lidad había asumido para dejarlo impreso y listo para que
chos ni nos conocíamos. Estábamos Chucho Reyes, Santiago
apareciera en nuestros desarrollos posteriores no
Rebolledo, José Barbosa, Mario Rangel, Paloma Díaz, Oliverio
objetuales".~ A fines de los setenta se presentaron en el
Hinojosa y yo. Sebastián formó otro grupo, y otros maestros,
MUCA la destacada artista argentina Martha Minujin y el ar-
como Felipe Ehrenberg y Alberto Híjar también lo hicieron.
tista catalán Antoní Muntadas; estas presentaciones fueron
Mandamos un retablo colectivo, que en lugar de santos tenía
aire fresco para los artistas mexicanos pues les permitía
fotos de Díaz Ordaz, imágenes de la represión y la pobreza.
conocer las artes experimentales que se estaban generando
El INBA cuestionó nuestro trabajo. Después, como grupo en otras partes del mundo y que se habían expuesto en i972
SUMA, buscábamos bardas para pintar cuadros alusivos a la
en Documenta 5, de Kassel.
violencia urbana. Andábamos por las calles fotografian do lo
q ue veíamos: la basura, los desperdicios, las vecindades. En
una pinta en Taxqueña, inclusive, llegó la policía pa ra
ca rga rn os". ~

En i971, en el lobby del M UCA, Maris Bustamante realizó


un happening, que considera su primer evento, como parte
de una exposición que organizó con otros compañeros de La
Esmeralda y a la que fueron invitados por alumnos de Arqui-
tectura y Diseño Industrial. "Después de la inauguración
(sobre todo pintura y dibujo), invitamos al público a parti-
cipar pintando lo que quisieran en unas mamparas que había-
mos colocado para tal efecto. Hoy puede considerarse como
.' •
.' .
'
Plásticas del I NBA,~ y se inauguró la Galería del Aud itorio
Nac ional, espacio que permaneció hasta 1989. En 1981 se rea-
lizó e l Primer Coloquio de Arte No Objetual en Medellín,
Colombia, evento del que ya he hablado y que presidió Juan
Acha, qu ien fue maestro de la Academia de San Carlos, y
desde ahí promovió e l conocim iento y la d ifusión de las nue-
vas expresiones artísticas.

FIGURA 4 . 12 . Daniel Manrique, Tep ito Arte Acá.

Món ica Mayer señala que en e l Salón 77-78 nuevas tenden-


cias, varios artistas jóvenes, mexicanos y extranjeros, presen- FIGURA 4 . 1} Gráfica de l 68, grupo M I RA.

taron videos, insta lac iones, obra mu lt imed ia, performance,


Muchos creadores de performance en México vienen de
arte conceptual y arte neón .~ Felipe Ehrenberg comenta que
las artes plást icas; tal es e l caso de Maris Bustamante, Mó-
"los Salones Anua les opera-ban como galerías periódicas,
nica Mayer, Me lqu iades Herrera, Víctor Muñoz, Felipe Ehren-
trashumantes y efímeras. En teoría fueron concebidos para
berg, Eloy Tarc is io, Ma ri o Rangel Faz, po r sólo mencionar
estimu lar a generaciones de art istas emergentes, y su función
a lgunos. Otros artistas de performance están más relacio-
e ra la de: a] convocar y reuni r, b] seleccionar, e) premiar, po r
nados con el mundo de l teatro, como Juan José Gurro la y
conducto de jurados".27 En 1979 se real izó el Primer Salón de
Katia Tirado, o con la mús ica como Vicente Rojo Cama.
Experimentación, organ izado por e l Departamento de Artes
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Algunos abandonaron sus discip linas de origen para ded i- espíritu bélico, el derramam iento de sangre, el atuendo negro
carse exclusivamente al performance; sin embargo, la mayo- y la manifestación de erotismo sado-masoquista son los
ría continuó ejerciendo también su actividad anterior. Al res- baluartes".30
pecto, Lorena Wolffer señala que "todo artista contem-
poráneo hace uso de d iversos med ios, y que los formatos y
géneros utilizados dependen de los conceptos con los que se
qu ie ra trabajar. Así, puede ser que para un proyecto funcione
mejor la fotografía m ientras que otro requ iera el formato del
performance".29 En los ochenta se forma ron grupos donde
destacaban las mujeres influ idas por e l fem inismo y por el
mov im iento estudiantil de 1968, como Polvo de Gal li na
Negra, que es el más conocido; pero también se formaron
otros g rupos de artistas fem inistas como Tlacu ilas y Retra-
teras y el grupo Bio-Arte.
En 1987 vino a México el grupo catalán La Fu ra de is Baus y
tuvo un enorme impacto. Gu illermo Santamarina opina que
"durante mucho t iempo y para más de una generación de
art istas, la influencia llegó con las presentaciones en nuestro
país de La Fu ra de is Baus. Los trabajos de la primera gene-
ración de creadores influ idos por esa compañ ía catalana a su
vez ma rcaron otra generación. A pesar de la dive rs idad de es-
tructuras que se presentaron en las primeras ediciones de la
Muest ra 1nternac ional de Performance efectuadas en El
Chopo y en e l Ex Teresa (su sede habitua l), la fó rmu la recu-
rrente más exitosa y que generó más as imi laciones fue aque-
lla que se ub ica en el ritua l gótico, donde la vio lencia, el
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4.3. NUE VOS ESPACIOS PARA EL PER FOR MAN CE impo rtant e: abrir opor tunid ades a todos.~ En la casa de Héc-
tor y Nést or Quiñ ones se estab lece La Quiñ oner a, al lí se lle-
En la déca da de los oche nta, se estab lecie ron varia s galer ías y
varo n a cabo accio nes de SEM EFO, del Sind icato del Terror y
espa cios inde pend iente s que abrie ron sus puer tas al perfor-
de Césa r Ma rtíne z, ent re otros . En 1987 Adolfo Patiñ o abre La
man ce; la histo ria de esto s espa cios form a parte de la histo ria
Agencia, un espa cio que func iona hast a 1993- En 1989 Víctor
del arte cont emp orán eo. En 1984 Gabriel Mac otela , Yani
Lerma y Món ica Mayer, una pare ja de inca nsab les prom o-
Peca nins y Arm ando Sáen z orga nizan El Archivero, espa cio
tores del arte expe rime ntal, fund an la Galería Pinto Mi Raya. 33
que sigui ó func iona ndo hast a 1993. Arm ando Sarig nana , falle-
En los nove nta el perfo rman ce se cons olidó , dejó de ser
cido en el año 2000 , coor dinó en 1985 el Cent ro Cultural
un even to underground y pasó a ser un arte reco noci do oficial-
Sant o Dom ingo y, segú n Dulc e María Alvarado, fue "uno de
men te. En 1990 se orga nizó la Sem ana del perfo rman ce, que
los princ ipale s foros de arte cont emp orán eo de esa déca da.
se llevó a cabo de man era paral ela en el Mus eo Carrillo Gil Y
Ahí se reali zaron expo sicio nes, insta lacio nes, happ enin gs,
en el Cent ro Cultu ral Sant o Dom ingo ; entre los parti cipa ntes
poes ía en voz alta, conc ierto s expe rime ntale s, en fin, estab a
estab an Roberto Escobar, el grup o Usua rios y Oper arios ,
abie rto a toda s las prop uest as que se pres enta ban dent ro del
Melq uiad es Herr era, Maris Bust aman te, Felipe Ehre nber g,
recin to y se exten dían toma ndo la Plaza de Sant o Dom ingo .
Adolfo Patiño, Justi no Bald eras, Césa r Martínez, el grup o Pro-
Fue pion ero de los espa cios alter nativ os en el Cent ro H istó-
ceso Pent ágon o, Món ica Mayer y Víctor Lerma. Esta s activi-
rico de la ciud ad de México".31 En 1986 se fund a la Galería
dade s fuero n muy impo rtant es pues marc aron el acce so del
Frida Kahlo, de la Unid ad de Vecinos y Dam nific ados (uvy o); perfo rman ce a los espa cios insti tucio nales , no ya com o even -
en abril de 1988 se orga niza El Saló n des Aztecs, orga niza do
tos aisla dos sino com o accio nes dura nte una sem ana dedi-
por Aldo Flores, en la calle de Cuba 54, en el Cent ro H istó-
cada explícitam ente al perfo rman ce. Ese mism o año Aldo Flo-
rico. El arte de los jóve nes no tenía dond e difun dirse , pues lo
res, pers ever ante prom otor cultu ral, conv ocó a artis tas de
que no era vend ible no se expo nía. El día de la inau gura ción
dive rsas disciplina s, a arqu itect os y a urba nista s para opo-
del Saló n des Azte cs se reun ieron más de mil pers onas . Era
ners e a que dem olier an el Edificio Balmori, ubic ado en la
un espa cio abie rto a todo , com enta Aldo Flores, inclu so a
colo nia Roma, una acció n que dejó huel la y es reco rdad a
cosa s ma lísim as, terrib les; sin emb argo , hubo muc hos que
com o la "tom a del Balmori".3•
eran malo s y con el tiem po logra ron desa rroll arse. Eso era lo
En los nove nta, la Casa de la Cult ura de Tlalpan fue otro
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semillero de artes alternativas. Tessy Mass ieu, qu ien dirigía que nos hab laban de este arte conceptual. La Esmeralda es
este espacio cultura l, invitó a participar en sus actividades a una escuela netamente tradic ional en cuanto a los plantea-
Alberto Mejía Barón, a li as Alfín, y a Juan José Gurro la. Alfin m ientos art ísticos, pe ro había nuevas generaciones que se
había estado en Barcelona y a llí entró en contacto con e l d irigían hacia el performance y hacia la instalación . Este even-
mundo de l performance; además de pe rformance, hac ía ves- to surgió de una manera muy primitiva porque no ten íamos
tuarios y trabajaba con t íteres o máscaras. Entre los perfor- ningún apoyo, y el evento se formó as í, con gente que entraba
mances que se rea liza ron all í destaca el que se hizo para la a un concu rso donde no había un prem io, pero s í un jurado
presentación del libro de Laura Esqu ive!, Como agua para integrado por e l maestro Felipe Ehrenberg, Mario Rangel Faz
chocolate, donde participa ron Alfín, Juan José Gurro la, Hum- y Carlos Jaurena. En la misma época se iba a real izar en Mé-
berto Espíndo la, El Mongo Lira, Món ica Gab ri ela Gutiérrez, xico la Bienal de Poesía Visual, pero se suspend ió; entonces
Mariano Ga lloso, Ricardo Anguía y otros. Muchos de ellos, a la gente invitada ya estaba aqu í, había artistas de Canadá, de
mediados de los noventa, fueron a Cuba y presentaron La Puerto Rico, de Francia, y decid imos meterlos a nuestras pro-
muerte viva en la Casa Ben ito Juá rez de México en La Habana, gramaciones, fue un festival que se fue a rmando sobre la
donde tamb ién participaron Rita Guerrero y el grupo Santa marcha". 36 Esta iniciat iva continuó en 1993 en el Ex Teresa,
Sabina, Rosa Gurrola, ent re otros .~ donde se rea lizó el Segundo Festiva l de Performance. Desde
Dos años más tarde, en i992, se rea li zó en el Museo de l entonces e l Ex Teresa se convirtió en e l santuario del perfor-
Chopo e l Pri mer Mes del Perfo rmance, organizado por Hor- mance, un espacio para la presentación de artistas conso-
tens ia Ramírez, Gustavo Prado y Eloy Tarcisio . En una entre- lidados, naciona les e internacionales, y como el lugar donde
vista a Hortens ia Ramírez ella me contaba: "En i992 se cum- se presentaron creadores jóvenes aún no reconocidos.
plían 50 años de La Esmera lda donde nosotros, que éramos Pe ro en la misma época empezaron a proliferar diversos
estudiantes, dec idimos hacer un festejo d iferente, ya que espacios no instituc ionales que a lbergaban al performance.
nunca se llevaron a cabo los festejos oficiales; entonces dec i- Algunos tuvieron una vida muy corta, pero ejercieron un
d imos hace rl o como una conmemoración no oficial y deci- importante papel a l canalizar y dar cabida a creadores jóvenes
d imos que íbamos a hacer un festiva l de performance. Si bien con nuevas propuestas. Fueron espacios como el Obser-
en La Esme ra lda nunca nos d ieron clases de pe rformance ni vatorio, Temístocles 44, e l LUCC, Caja Dos Arte-Nativo, La
de instalación, s iempre ha hab ido maestros muy inquietos Panadería, Zona, e l Departamento, Ep icentro, el Circo
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Volador, Unodosiete, La Casa de La Niña, por sólo men- e l Museo Carrillo G il, el Centro Naciona l de las Artes, e l Faro
cionar a lgunos. Oriente y el Claustro de Sor Juana.
El performance tamb ién logró acceder a med ios mas ivos En la década de los noventa se organ izaron grupos como
como la radio y la televis ión. Desde 1997 hasta mayo del SEMEFO, 19 Concreto, Hiperión, La Cuerda, Insem inación
2001, en la estación de rad io ABC, Maris Bustamante trans- Artificial, Cartucho Catorce, Agencia de performances y ri sas
m itió su programa "El arte es como la vida m isma". Cedió la grabadas; H. Comité de Reivind icación Humana; La pleca/
estafeta a Pinto m i Raya con "Un espacio donde las artes acciones y otros.~
visua les suenan", que salió al a ire du rante casi un año. En En la primera década del siglo XX I las actividades del per-
1998 inició la rev ista virtua l La Pala, como una parte más del formance se propagaron a muchos lugares. De 2002 a 2006
proyecto de Pinto m i Raya. En el año 2000 nace la revista vir- se real izaron en Mérida los Encuentros Internacionales de
tua l Réplica 21, con la participación de un equipo multid is- Performance a iniciativa de Raque l Ara ujo y de Elvira Santa-
cip li nario, en e l que destacan Antonio Gritón, José Manuel maría, lo cual tuvo un importante efecto descentral izador. ~
Springer y Gabriela Gal indo, y se convierte en un espacio En el Museo del Chopo se empezaron a rea lizar en 2003 los
pa ra el aná lis is, comentario y documentac ión de las artes, y eventos de Performagia, que continuaron hasta el 2009, una
donde el performance siempre ha contado con un lugar. iniciativa del incansab le Pancho López. Estos eventos tuvie-
Años después, en 2004, Lorena Wolffer colaboró en el pro- ron la particu laridad de tener una sede a lterna en alguna ciu-
grama Caja Negra de l Canal 11 de te levis ión y d io amplia ca- dad fue ra del Distrito Federal, lo cual ayudó enormemente a
bida al performance. combatir e l pesado centralismo.
Desde fina les de los noventa y sob re todo en los pri meros En el Ex Teresa, en esa misma década, se organ izaron las
años del 2000, ha hab ido una intensa act ividad de ta lleres de Jornadas de Nivelac ión de Oxígeno, que sirvie ron para rea-
performance impartidos por artistas consol idados como nimar las actividades de performance, a l tiempo que conti-
Lorena Wolffe r, Maris Bustamante, Víctor Muñoz, Elvira nuaban las ya habituales Muestras Internacionales de Perfor-
Santamaría, Món ica Mayer, Pancho López, Víctor Le rma, An- mance. En 2003 Elvira Santamaría y Víctor Muñoz organi-
drea Ferreyra, Víctor Martínez, entre otros. A los egresados de zaron Acciones en Ruta, un evento internacional con la par-
ta lleres se les dio por llama r la Gene rac ión T. 37 La mayoría se t icipación del destacado grupo Black Market y los más impor-
imparten en el Ex Teresa, el Museo Un ivers itario de l Chopo, tantes artistas mexicanos. Ese m ismo año, que fue un año
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muy activo en performance, Carlos Jaurena organizó en la
Galería Jo sé María Velasco el ciclo Mujeres en Acción, donde
participaron destacadas artistas como Katia Tirado, Lorena
Orozco, María Eugenia Chellet y Janice Alva. Sería muy largo
enumerar todas los espacios donde se han presentado per-
formances durante la primera década del siglo xx1, pero
podemos mencionar algunas como Casa Talavera, El Faro, el
Laboratorio de Arte Alameda, el Claustro de Sor Juana y el
MUAC.

Melissa García organiza, desde 2008, en Nuevo León el


evento anual Horasperdidas, que ha abierto un espacio para
el performance en Monterrey; en Xalapa el grupo Laccila Cós-
mica, integrado por Karla Rebolledo y Fausto Méndez, orga-
nizan eventos de performance; en Chihuahua Gustavo Álva-
rez ha cumplido ese mismo papel; al igual que Raffael la Fon-
tanot en Sonora; Saúl López Velarde y Gabriela León en Oa-
xaca, desde La Perrera; Claud ia Algara y Azu l Monraz en Ti-
juana, por sólo mencionar algunos luga res y promotores de
esta manifestación artística en México en la década del 2000.
Podemos concluir que el performance en México se ha exten-
dido y diversificado extraordinariamente.
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5- A PROX IMAC I O NES A UNA D EF INIC I O N DE PER- El performance es un arte que no requiere de habilidades
FO RM A N CE específicas. Los artistas de performance señalan que el pro-
ceso es más importante que el objeto producido; el objeto es
El cuerpo. El cuerpo es carne.
un anacronismo que falla al describir las emociones, sen-
El cuerpo es materia. El cuerpo es como un archivo.
saciones y percepciones, que son parte integral del proceso
El cuerpo se marca. de elaboración de un objeto. El performance es una desobe-
El cuerpo al menos muere. El cuerpo caga.
diencia creativa, rompe reglas y orientaciones y crea nuevas
El cuerpo vomita. El cuerpo habla.
s ituaciones.
La boca es lo más sucio del cuerpo.
Alejandro Jodorowsky decía que cuando le preguntaban
El cuerpo es el enlace con nuestro lado físico.
qué significaban sus efímeros pánicos, respon día: "Nada.
El cuerpo flota. El cuerpo duerme.
Cualquier trabajo sobre uno mismo nunca es creativo: es
siempre benéficamente destructivo. Se rompen prisiones.
GARYHILL
Tapones psicológicos que una familia, una sociedad, una his-
No es raro que espectadores que se acercan por primera vez toria equivocada nos ha legado como taras".!
a un performance queden sorprendidos, protesten irritados y juan Hidalgo, reconocido accionista español, suele contar
exclamen: ¿y eso qué significa? De acuerdo con la investi- esta anécdota zen: "Un hombre ilustrado fue un día a ver a
gadora )osette Féral el performance no representa nada salvo un maestro Zen para instruirse sobre esta filosofía excep-
a sí mismo. "No t iene contenido o, más exactamente, su cional. El maestro le invitó amablemente a tomar una taza de
contenido no es del orden de un significado explícito. Éste té mientras charlaban. Cuando el maestro terminó de pre-
está por construirse, se encuentra en la descodificación del parar el té según el estricto ceremonial ritual, comenzó a lle-
proceso mismo. Por ello es posible decir que el performance nar la taza de su visitante y continuó vertiendo el líquido de
no tiene sentido, pero crea sentido. Haciendo esto, rehúsa un verde ambarino hasta que la taza se desbordó. Al ver que
inscribirse en una metafísica de la representación, rehúsa el no se paraba, el invitado, incapaz de contenerse, exclamó:
signo como algo portador de sentido. Lejos de tener signi- ¡Maestro, mi taza está llena! A lo que el maestro respondió
ficado, el performance tiene flujos, zonas de deseos, espa- dejando la tetera: 'Como esta taza, estás lleno de tus propias
cios im aginarios."~ teorías y opiniones. ¿Cómo pod ré hacerte comprender el Zen
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si no empiezas, a l menos, por vac iar tu taza?"! piel, empezaron a verlo como un s imple cuerpo desprovisto
Val ie Export, destacada representante de l accion ismo vie- de historia personal, y pud ieron prosegu ir. Ese momento me
nés, señala que en sus performances e lla es el punto central mostró cuánto de lo que consideramos nuestra humanidad
del performance y ub ica su cue rpo como un s igno, un código está inscrito en nuestra piel. ... Nuestra pie l es una fábrica que
pa ra la expresión social y artísti ca .~ Esther Ferrer, pionera del produce vitamina O, sudor, aceites, cera, pigmentos, sustan-
arte acc ión en España, sostiene que "en rea lidad el arte/ cias que neces itamos. La pie l es un impermeable, pues nos
acción es el arte más democrático que existe, no necesitas protege del agua, los bichos y los qu ím icos noc ivos. Tamb ién
tener una especial idad, pero lo que sí hace falta es tener la es un espacio que adornamos con perforaciones, polvos,
voluntad de hace rl o, el deseo, y a partir de ah í inventas, te lo tatuajes y cicatrices ... cambios permanentes para conme-
inventas todo, inclu ida la defin ición de lo que es la perfor- morar eventos y anunciar su identidad. Cambios cosméticos
mance s i crees necesario tener una. Muchas veces digo a los pa ra conseguir a lteraciones temporales que anunc ien su
estudiantes que para hacer acc iones, la especializac ión casi atractivo, estado de án imo o d isponibilidad sexual".~ Esta
es perjud icial, cuanto más errante sea tu mente, cuanto anécdota es muy reveladora y nos habla de la importancia de
menos te fi jes en una u otra discip li na, mejor que mejor. Esto la pie l en los performances.
de no tener ninguna fronte ra te da una gran libertad . Creo que La expansión de l arte más a ll á del lienzo y del marco bidi-
la performance es el arte integrador por excelencia, empe- mens ional de la pintura se inic ia con el collage dada ísta y su-
zando por e l hecho de que aglutina d isciplinas diferentes. Es rrea lista, el fotomontaje, la instalación, el land art, las instala-
e l que más rompe las catego rías establecidas, los moldes".~ ciones y ambientac iones; en resumen : la crisis de la represen-
En el perfo rmance a lgunos artistas buscan en su pie l las tación, exacerbada po r e l happen ing, deriva en el perfor-
cicatrices y las marcas que les ha dejado la vida. La impor- mance, donde el cue rpo del artista es el soporte de la ob ra.
tanc ia de la piel se revela nít idamente en las agudas observa- RoseLee Goldberg, prestigiada historiadora del perfor-
ciones de Nina Jablonsky, que cuenta que "cuando enseñaba mance, considera en sus indispensables libros que, por su
anatom ía básica a estudiantes de med icina en la Un ivers idad enorme amplitud, es muy difícil defin ir el término perfor-
de Hong Kong, les hab ían dado a los estudiantes un cadáver mance y señala que muchas vertientes confluyen en lo que se
pa ra disecc ionar, y le tenían un miedo t remendo. Sin em- podría desc ri bir como living arto arte en vivo .~

bargo, su act itud cambió en cuanto cortaron la pie l. Sin la El performance, d ice Felipe Ehrenbe rg, es una "faena
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escén ica no teatral (i.e., a¡ena a los parámetros del drama) Algunos otros subrayan su carácter inte rd iscipl inario. La
que conjuga elementos visuales, gestuales y sonoros para reconoc ida performancera Katia Tirado señala que "el perfor-
crear una propuesta de orden filosófico"; Maris Bustamante mance es la man ifestación s intética y contemporánea de la
cree que "es una estructura conceptual alógica, art ifi- expresión art ística. Sintética porque todas las discip li nas han
cialmente creada, que muestra las nuevas formas de pensar agotado - en este punto de la historia- su espacio y su len-
la rea lidad de las fantas ías en el mundo humano, desde las guaje; afirmac ión arriesgada pe ro aproximada". Por su parte
artes". ~ Juan José Gurro la, en el tono provocador y vehe- Eduardo Abarca d ice que "performance es un térm ino tota l-
mente que lo caracterizaba dijo que "el performance se debe mente ambiguo, precisamente por eso me interesa. Lo atrac-
a un epifenómeno, una ocurrencia gen ial, total izadora, que t ivo es que t iene muchas posibi lidades po r su escasa defi-
colma todas las ambic iones de creación, de una lum inos idad nición . No me parece inteligente establecer lineam ientos a
planetaria, de un fulgor human ístico comparable a concebir este respecto. El performance puede ser teatro, escultura,
una s infonía de Beethoven o la teoría de la re lat ividad. Es una danza, video ... ". Para Rocío Boliver, alias La Congelada de
idea estéticamente monumental que ya está -como la mú- Uva, "el performance emana de la filosofía y se condensa en
sica- en el un iverso (en el eterno retorno de l Universo) una acción". Pa ra el grupo Insem inación Art ificial "el perfor-
sobre la cual el artista no tiene la menor paternidad o mance se nos presenta como un eslabón entre el diseño y el
autoridad".9 Para la investigadora Diana Taylor e l perfo r- arte, en donde conciliamos los med ios audiov isuales, la
mance t iene un claro ca rácter político, por lo que afirma que ilum inac ión, los conceptos y el mensaje. Exp resamos nuestro
"el pe rformance, antiinstituc ional, ant ie litista, anticon- modo de ver las cosas, para buscar lenguajes a través de los
sum ista, viene a construir una provocación y un acto político símbolos y los medios".12
casi po r defin ición, aunque lo político se entienda más como Algunos artistas subrayan el factor t iempo-espacio. Bar-
postura de ruptura y desafío que como posición ideológica o tolomé Ferrando, destacado artista español recuerda que
dogmática". 1º Para Elia Espinosa, historiadora y crítica de l "para Gutai lo importante en e l arte de acc ión era hacer per-
arte, "el performance es una fi losofía práctica, generada y 'es- ceptible e l espacio y el t iempo. Hacerlo pe rceptible, tanto al
crita' po r e l artista de acción con su cuerpo que construye, otro, al receptor, como al propio performer. Y así, en este
sólo siendo y sin narrar nada, espacios en constante res ign i- orden de cosas, ta l vez se hace más perceptible o visible el
ficac ión de la vida social e ind ividua l". 11 factor t iempo cuando éste se muest ra y advierte de fo rma
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discontinua, fragmentaria, interrumpida; cuando se evita la muestra como forma y expresión, acción que vincu la a la
exposición de lo narrativo; cuando no se re lata ni se describe obra y a su autor. Esta acc ión, su concepto y e l manejo de
nada. En real idad, continúa Ferrando, yo entiendo así el arte e lementos es lo que llamo performance. Aunque existen hilos
de la performance: ajeno al ejercicio de lo narrativo. No hay muy delgados entre e l performance y otras exp resiones escé-
nada que contar ni dec ir al otro. Se trata, a mi parecer, de arti- nicas, es la intención y desarrol lo de la acciónconcepto lo que
cular fragmentos, insinuac iones, apuntes, notas, que vistas d istingue a aquélla como una alternat iva".~ Ánge l Pastor,
en su conjunto carecen de sentido, pero que, en palabras de performancero catalán, agrega: "Se me ocurre una d iferenc ia
Josette Féral, generan sentido. Y rep ito, ta l vez sea esa frac- con ot ras artes también conocidas como artes del tiempo: en
tura del d iscurso lo que nos permita captar con mayor inme- una performance no hay una equivocación, no hay fa llo, no
d iatez, e l factor t iempo".13 puede haberlo, todo accidente es incl uido, la enriquece. Esto
Hab ría que agregar que el perfo rmance es una forma hí- nos lleva a l tema del experimento: la performance, m ientras
brida que se nutre de l arte trad icional (como e l teatro, las t iene lugar, produce lecturas continuas tanto para e l artista
artes plásticas, la música, la poesía y la danza), del arte popu- como pa ra e l público".15
lar (como la carpa, el cabaret, e l circo) y de nuevas formas de Como se puede ver existen múltiples maneras de defin ir el
arte (como el cine experimenta l, el videoarte, la instalac ión y performance, y es esta ampl itud y flex ibi li dad lo que permite
e l arte digita l). Pero tamb ién se nutre de fuentes extraar- entender e l performance como un espacio de libertad, sin
tísticas como la antropología, el periodismo, la sociología, la límites, s in reglas, sin restricciones.
semiótica y la lingüística; así como de las t rad iciones popu-
lares vernácu las (merolicos, fiestas populares, procesiones).
El performance es, pues, un arte liminal, un arte de los inters-
t icios, es el arte t ransd isciplinario por excelencia. A pesar de
su ambigüedad, o quizás por eso mismo, tanto teóricos y
ana listas como los m ismos art istas han reflex ionado inten-
samente sobre la natura leza y práctica de l performance.
En cuanto a la re lación del performance con las otras artes
escén icas Antonio Arango piensa que es una "acción que se
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5.1. ESTRATEGIAS M Ú LTIPLES EN EL PER FOR MAN CE Es decir, el perform an cero se convierte en un teó rico de la
perc epció n y envuelve al espe ctad or en una cinta de Moe-
Los proc edim iento s deco nstru ctivo s que usa el artis ta del
bius , que hace que esté afuera y aden tro de la acción, simultá-
perfo rman ce buscan pone r en evidencia los elem ento s co ns-
neam ente . El artista del perfo rman ce e stá en la situación de
tituti vos del arte. Los artis tas anali zan cada uno de los
un filósofo; al perfo rman ce se aplica, perfe ctam ente , lo que
com pone ntes : e l material, el concepto , el cuerpo, los sopo r-
Lyotard seña la so bre e l arte cont em porá neo: "la obra qu e lle-
tes artís ticos , los med ios de difusión y comercialización, las
van a cabo , en princ ipio, no está gobe rnad a por reglas ya
cond icion es de recepción. Desm emb ran cada uno de los
esta blecidas, y no pued en ser juzg ados por med io de un jui-
com pone ntes y lo cues t ionan ; a fin de cuen tas, lo que están
cio dete rmin ante , por la aplic ación a este texto, a esta obra de
cues tiona ndo es la repre senta ción . categorías cono cida s. Esta s regla s y estas categ orías son lo
El artis ta de perfo rman ce com o estu dios o de la pe rcepci ón
qu e la ob ra o el texto inves tigan".~
estab lece una relac ión con el público, una relación que el per-
Los artis tas de perfo rman ce reflex iona n sobr e el arte
form ancero condicion a al fi jar estrategia s de perc epció n que
mism o, so bre el artista y sobr e el prod ucto; analiza n sus lími-
son fund amen tales en el perfo rman ce. " Los med ios utili-
tes, sus alcan ces y s us objetivos; se pres enta n a sí mism os.
zado s para determi nar esta s estra tegia s, nos dice Jose tte
El perfo rman ce perm ite la experiencia del mom ento, del ins-
Féral, son num eros os: repe ticio nes, mult iplic acion es, des-
tante es un arte dond e la inme diatez adqu i ere significado. La
com posi cion es, divis ione s, atom izaci ones , inmovilizacion es , '
perfo rman cera Lo rena Wolffer com enta: "mi elección por el
etc. A pesa r de que los med ios son muy variados, su tarea se
perfo rman ce -po r trans form arme en obje to y sujet o de la
cent ra en el significado de los sign os, en el cont enid o. El
obra artística- conllevaba el dese o de una inme diate z y de
coro la rio inme d iato de este trabajo de dislo cació n del sent ido
una conf ronta ción di recta con m i públ ico; impl ica ba la rela-
es la modificación de la perc epció n de las imág enes por parte
ción no med iada entre artis ta y espe ctad or".18 El perfor-
del espe ctad or".16 Los perfo rman cero s se preg unta n cuále s man ce, nos dice Gurrola, "no inau gura una re al idad dent ro
son sus prop ios límites y cuál es los límit es del espe ctado r,
de otra realidad, com o el teatr o, sino que se inco rpor a a
sus facu ltade s de atenc ión, de em patía, de rech azo, de aburri-
ella".!,! Las difer ente s definiciones de perfo rman ce qu e dan
mien to. Se preg unta n cuál es el inter és, suyo y del espec-
artis tas de este med io nos perm ite n ver que exist en muy
tador, por los colo res, los olore s, el mov imie nto, el soni do.
diver sas man eras de abor dar esta man ifest ación artís tica.
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El performance es una experiencia mu ltidimensiona l que límites entre los d istintos géneros y disciplinas artísticas o de
t iene un cúmu lo de modalidades. "El performance visto otra natura leza (sociológica, educativa, científica) ".21
desde las artes visuales - dice Víctor M uñoz- nace estable- Cabe resa ltar el ace rcamiento del arte contemporáneo a la
ciendo su identidad frente al teatro y frente a las artes escé- etnografía y al psicoanál isis, principalmente, pero también
nicas. No se desarrolla desde su paradigma. Por más que las hac ia la lingü ística, las matemáticas, la sociología, la física y
acciones se parezcan a las representaciones teatrales, no otras d isciplinas no art ísticas; esto se explica por el intento
rep resentan . Se presentan acciones significativas, que enca- del artista de hacer suyo un campo más extenso de la cultura.
denan su sentido con el espectador, con el público, pe ro son En 1974, se pub li ca el Primer Man ifiesto de Arte Corporal,
los raqu ít icos artistas visuales desespe rados por expandir su que reza: "el arte corporal no es en ningún caso una nueva re-
lenguaje. Son puentes endebles que t ienden para comun i- ceta artística dest inada a inscribirse en una histo ri a de los fra-
carse, pa ra sentirse, para decirse. Entonces, el performance casos artísticos. El arte corporal es exclusivo, arrogante, in-
es una acc ión de un artista (no un acto r) en un lím ite, en una trans igente. No mantiene relac iones con ninguna forma su-
orilla; es un puente endeble (Cortázar), que hace una grieta. A puestamente artística si de entrada no es declarada socio-
veces la fisura está en la razón, ot ras en el orden o en la cohe- lógica o crítica. El arte corporal derriba, rechaza y niega la
renc ia del ornato. Poesía endeble."20 totalidad de los va lores estéticos y mora les del pasado inhe-
Muchos creadores han encont rado en el performance una rentes a la práctica artística, ya que la fuerza de l d iscu rso
expresión de los ritos de paso de la época actual, desarro- debe remp lazar a cualquier ot ro presupuesto de l arte".22
llados en el contexto de las re ivind icaciones étnicas, sexuales, Un punto clave para e l performance es el problema de la
fem inistas y en la incorporación de vivencias personales. Para recepc ión, pues rompe con la manera tradic ional de entender
Món ica Mayer el performance es "una manera de reflexionar y ana li za r las obras de arte. En e l performance no hay d is-
sobre la vida, el arte, la sociedad, etc., que deviene en pro- tanc ia entre el momento de la acción y la recepc ión por parte
ductos art ísticos efíme ros en los que la presencia del art ista del espectador, es un arte en vivo, en d irecto. La obra está
es generalmente importante y que, en muchas ocasiones, abierta a mú lt iples interpretaciones, no hay un ún ico sign i-
integra al público como parte misma de la propuesta. Es un ficado . El performance no apela a un público pasivo, s ino que
producto artístico que requ iere del t iempo como una de sus se propone acabar con la recepción retiniana de un arte que
coordenadas y que, en muchas ocasiones transgrede los sólo se dirige a los ojos, como señalaba Duchamp. Los
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art istas del performance buscan también la reflexividad de l mú lt iples niveles de sign ificación impl icados en la obra, es
espectador. No hay una autosuficiencia de la obra, s ino que un ejercicio de l pensamiento y de reflexión.
e l espectador debe tener un papel activo, pues es qu ien fina l- El t rabajo de los artistas de performance abarca postu ras
mente le da un sentido a la obra. No son la técn ica ni las estéticas, polít icas y personales muy d iversas, aborda una
cualidades forma les las que sirven de guía para decir qué es plural idad de temáticas que se agrupan en mú ltiples ver-
arte y qué no lo es; la intención del artista y e l proceso crea- t ientes; esto imp ide que se pueda hab lar de un grupo uni-
t ivo son más importantes que la obra m isma, y los espec- forme de artistas del performance con características comu-
tadores completan la obra participando en e l proceso crea- nes: más bien son las contradicciones las que definen a un
dor. Duchamp señalaba que lo importante no e ra crear una colectivo que desde la ind ividual idad contribuye a deli near el
expe ri encia estética, sino que ape laba a todos los sentidos y mapa del performance.
especialmente a una reflex ión intelectual que desc ifrara las
mú lt iples interpretaciones que puede tener la obra. En a lgu-
nos performances los artistas invitan al espectador a ser
partícipe directo de la acción, a involucrarse en la cons-
trucción m isma de la acc ión para influi r en e l rumbo y des-
t ino de la obra.
El espectador es qu ien crea e l sentido fina l de la obra, aun
en las obras más d idácticas y explícitas que parecieran tener
un sentido un ívoco. La un ivocidad del lado de l autor se con-
vierte en polisem ia al llegar al espectador. Es muy interesante
ver cómo confluyen la introspección, la vocac ión de descu-
brir y descubrirse con la función estética y creadora en el mo-
mento de la recepc ión de la obra. Aunque e l artista de pe rfor-
mance trata de prever la respuesta de l espectador, muchas
veces la respuesta es inesperada y de ahí la importancia del
azar. Durante la interp retación el espectador despl iega los
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SEGUN DA PARTE

DE LA REPRESENTACIÓN A LA ACCIÓN
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6. AUTOBIOGRAF IA CORPOREA cuerpo planteadas por pensadores como Dilthey, Gadamer,
Husserl, Merleau-Ponty o Schütz, que les brindan elementos
Soy totalmente cuerpo, y nada más,
para analizar la d imensión de lo vivido, de lo gozado, sentido
y el alma es sólo una palabra para algo en el cuerpo.
y experimentado.
El performance permite abordar el cuerpo desde la expe-
F. N 1ETZSC HE, Así hablaba Zaratustra
riencia y la sensorialidad, permite que el cuerpo hable a partir
Los artistas del performance incorporan su cuerpo en la obra de la percepción, la emoción, la afectividad o el sentimiento.
como un med io físico y mate ri al. El cuerpo puesto en juego Se puede decir que el performance abre una nueva forma me-
no es sólo el cuerpo como una rea lidad última e ínt ima, s ino todo lógica y conceptual para entender el cuerpo experiencia!.
que es un cuerpo que no se puede separar de su contexto so- Al mismo tiempo, el pe rformance permite ver al cuerpo obje-
cial y moral. Es un cuerpo simbólico que revela temas clave tivado: medirlo, pesarlo, calcula rlo y analizar los límites de su
concernientes a la identidad y a la política. "A lo largo de la resistencia.
historia -dice Terry Warr- , los artistas han dibujado, escul- Pero en el performance no se entiende la vivencia como
pido y pintado el cuerpo humano. Sin embargo, la historia una simple práctica despojada de la reflexividad. Es la expe-
más reciente del arte revela un cambio importante en la per- riencia en su dimensión ontológica, de ser en el mundo. En
cepción que posee el artista del cuerpo, que ahora es usado su libro Verdad y método, Gadamer seilala que "algo se con-
no simplemente como el tem a del trabajo, sino como lienzo, vierte en una vive ncia en cuanto que no sólo es vivido, s ino
como pincel, como ma rco y plataforma."! que el hecho de que lo haya sido ha tenido algún efecto parti-
El performance se puede entender como un método de in- cular que le confiere un significado duradero".~
vestigación corporal, como un abordaje desde el propio cuer- Los artistas del performance hacen su autobiografía con el
po y con el cuerpo para descubrirse a sí mismo, a los otros y cuerpo y desde el cuerpo. Hablan de sí mismos y de su en-
al entorno. En la corporeidad está inscrita una historia, que torno; de su historia personal y su historia social; dan testi-
puede ser resignificada en el presente; pero, también, el cuer- monio de su vida y su contexto. En el performance, algunos
po se puede pensar en y desde la experiencia vivida en el mo- artistas hacen una investigación introspectiva, otros analizan
mento de hacer la acción. De ahí que algunos artistas del per- cómo actúan e inte ractúan con su cuerpo en la vida coti-
formance recurran a las teo rías de la fenomenología del diana; pero todos van construyendo una autobiografía de su
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experiencia vivenc ia!. Entretejen simból icamente e l contexto parte fundamenta l del proceso.
de la vivencia y de los diferentes papeles que asumen en su Tanto e l d iario como e l perfo rmance s irven pa ra constatar
vida d iaria: en la fam ilia, el ocio, el trabajo y en las diversas la irrupc ión de los deta lles en el marco de lo cotid iano. Como
formas intersubjetivas en que participan.: d ice José Muñoz Mi llanes, se dejan seducir po r la fuerza de
Cada uno de estos acontec im ientos o situaciones creadas los detal les, se distraen del t iempo linea l en que se desa-
en el performance se ubican en un tiempo y un espacio, lo rrol lan los acontecimientos para absorberse en el instante, en
que genera un s ign ificado. En el performance no se crea un e l tiempo interst icial de la contemplac ión del deta lle. La con-
espacio y un t iempo paralelos, como en el teatro, sino que se templación de los deta lles di lata el t iempo, lo remansa, frag-
interviene en el espacio temporal presente. Es una manera de mentándolo en instantes que lo d ivers ifican y enriquecen . En
relacionarse consigo m ismo y con el mundo. Una manera de El oficio de vivir, el diario del célebre esc ritor ita liano Cesare
constru ir la subjetividad, de crear una conciencia de sí mis- Pavese (1908-1950), anotó el 28 de jul io de 1940: "no se re-
mos, de poder pensarse, senti rse, escucharse a sí mismos y a cue rdan los días, se recuerdan los instantes". Su d iario fue
los otros. Es su manera de ap licar el famoso precepto griego pub li cado póstumamente, en 1952, dos años después de su
inscrito en la puerta del templo de Apelo, en Delfos: "Conó- suicidio. s
cete a ti mismo". Todo ello no es real izado por med io de téc- El nuevo papel de l cuerpo en el arte es claramente expli-
nicas impuestas, sino que cada uno descubre su propia me- cado por la reconoc ida artista francesa Gina Pane (1939-
todología, sus propias estrategias. 1990) al señalar en una entrevista: "Estoy inte resada en traer
Esta exploración del cuerpo y con el cuerpo, desde las más e l arte a ot ro sistema de percepción donde el cuerpo se vue l-
variadas pe rspectivas, no está des li gada de la vida sino que ve la idea m isma, m ientras que antes el cuerpo era sólo el
forma parte de ella. La autorreflex ión y el autoconocim iento transm isor de ideas. Hay todo un te rritorio por explorar. A
de sus emociones y sensaciones llevan a los artistas del per- partir de aqu í podemos entrar a ot ros espacios, del arte a la
formance a una expansión de la conciencia. Ca rl Gustav Jung vida, por ejemplo. El cuerpo ya no es representación sino
(1875-1961), fundador de la psicología ana lítica, recomendaba transformación . Nuestra cultura entera está basada en la
a sus pacientes llevar un diario como un modo muy efectivo rep resentación de l cuerpo. No es que el performance anu le la
de ab ri r las puertas de l subconsciente.~ Aunque en e l perfor- pintura sino que ayuda a que nazca una nueva pintura basada
mance hay una final idad estética, e l autoconocim iento es una en diferentes explicaciones y func iones del cuerpo en el
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arte".6 de resonancias conceptuales. Perm itían, por otra parte, explo-
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Frente al tradic ional esquema comunicacional clásico: rar una nueva sensoria lidad (pregonada socia lmente por el
emiso rmensaje- receptor, Clemente Padín aclara que " lo cu- mov im iento hippie y la cultura pop}, a l poner en entredicho
rioso del arte de la acc ión es que, en general, el emiso r (o ar- la supremacía visual de las bellas artes, y busca provocar
t ista) se confunde con e l mensaje ya que se incorpora al sen- nuevas experiencias en el espectador con el fin de sorp ren-
t ido en tanto instrumento exp resivo, es forma y conten ido a derlo, transformar su entorno o llevarlo a vivir de una manera
la vez. Es dec ir, la obra se hace visible y desempaña las reti- menos acartonada o al i enada.~
nas gracias al cuerpo del artista que con sus acciones va El cuerpo usado como materia l artístico, y no sólo como
'esc ri biendo' (o 'pintando', como se qu iera dec ir) su d iscurso un medio para la creación, es lo que caracteriza a l perfor-
art ístico ... Sin embargo, es as í como esas extrañas acciones o mance. Para Frani;ois Pluchart, "el arte corporal se presentó
mov im ientos aparentemente indescifrables que real izan los como la med icina para la enfermedad social puesta en evi-
accionistas o perfo rmers funcionan como med iadoras entre denc ia por los movimientos polít icos y culturales del mayo
e l mundo y el hombre, generando polisemias múltip les, es francés, y como la más contundente y violenta reacción
dec ir, infinidad de opciones significativas, llevados a cabo a contra el establishment ... el arte corporal ya no tiene por qué
través de procesos retó ri cos en nada diferentes a los habi - producir belleza, sino lenguaje, un lenguaje inéd ito, no cod i-
tua les en las demás artes: metáforas, metonim ias, sinéc- ficado que, rechazando la histo ri a, el sentido y la razón, sea
doques, oximorones, etc., ante los cuales al espectador sólo capaz de hablar de l cuerpo, aquí y ahora". :_
le cabe interpretar algún s ign ificado posible, de acuerdo a su Los creadores del performance parten de su cuerpo como
nivel de conocimientos y experiencia personal o, en otros soporte de la obra; el cuerpo se convierte en la materia prima
casos, participar, más o menos activamente, en la confección con que experimentan, exploran, cuestionan, intervienen y
del senti do".~ transforman. El cuerpo del art ista es tanto herram ienta como
Frente a la anunciada "muerte de la pintura", el crít ico producto, son creadores y creación a l m ismo t iempo. Al
a rgentino Rodrigo Alonso señala que las acc iones se propo- tomar elementos de la vida cotidiana como material de su tra-
nían como formas de experimentación rad icales y antiaca- bajo, exploran la problemática pe rsonal, pol ítica, económ ica y
démicas, despreocupadas por el objeto, sumidas en cambio social. Gloria Picazo dice que "para muchos artistas, e l per-
en la exaltación de los procesos y de un arte desmate ri al izado formance ha sido un med io pa ra explorar la d imens ión fís ica
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del cuerpo; por med io de él, podían expresar toda suerte de de la materia inan imada".12
sensaciones, de repudios y aceptaciones, y hacer evidente su No es nueva la preocupación de los artistas por la manera
papel de comprom iso con la sociedad. Podríamos hablar de l en que el cuerpo es representado y concebido, es un tema
performance como una de las prácticas artísticas más com- que se ha debat ido ampl iamente. S in embargo, Ame lí a Jones
prometidas con el yo del artista pues, lejos de posibles recur- y Tracey Wa rr nos hacen ver que " la idea de un yo físico y
sos externos, en rea lidad e l protagonista básico es el propio menta l como forma estable y fin ita se ha ido erosionado gra-
art i sta".~ dua lmente, hac iendo eco de los influyentes desarrollos en los
El cuerpo es concebido como una platafo rma, como mate- campos del psicoanális is, la filosofía, la antropo logía, la
ria l de la obra; sobre esto Josette Féral señala que "el per- medic ina y la ciencia. Los artistas han investigado la tempo-
former trabaja con su cuerpo como el pintor con la tela. Lo ra lidad, la contingencia y la inestabi lidad del cuerpo, y han
petrifica como mate ri a prima sobre la cual experimenta. Lo explorado la noc ión de que la identidad se 'actúa' dentro y
inscribe en el espacio, lo saca de él; lo funde en él y lo di- más al lá de las fronteras cultura les, más que ser una cualidad
suelve; lo explora, lo man ipula, lo pinta, lo cambia de lugar, inherente. Han explorado la noción de conciencia tratando de
lo corta, lo aísla, lo mutila, lo encierra, lo empuja hasta los expresar el yo que es invis ible, sin forma y liminal. Han tra-
límites de la res istencia, del sufrimiento, del asco. Su cuerpo tado los temas del riesgo, el miedo, la muerte, el peligro y la
es a la vez e l instrumento de la experimentación y el objeto sexualidad en momentos en que el cuerpo ha estado más
que la soporta, sujeto y objeto a la vez. Se encuentra en los amenazado por estas cosas".13 Warr y Jones señalan que los
dos extremos del proceso: como reproductor y como art istas del performance exam inan la intersubjetividad y la
producto".~ expe ri encia colectiva a través de la memoria acumu lada en e l
En e l primer núme ro de la revista Avalanche que inició su cue rpo. Investigan cómo el cuerpo responde a comporta-
pub li cación en i970, en Nueva Yo rk, Willoughby Sharp, su mientos sociales aprend idos.
fundador, escribió un artículo titu lado "Body Works", donde En el performance el cuerpo no está med iado por el lien-
señalaba que "ciertos jóvenes artistas están vo lviendo hacia zo, ni por los materiales de la escultura, sino que se presenta
la fuente más próxima, la de e ll os mismos, para encontrar un a s í mismo en forma transparente ante la aud iencia. Pa ra Es-
mate ri al de posibi lidades ili mitadas, capaz de dob lega rse a ther Ferrer, "la acción consiste en salir del cuadro de la bidi-
todas las exigencias del artista, al ma rgen de la obstinación mens ionalidad, para ent rar en el espacio y utilizar tu cuerpo
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como sujeto, con un simple trabajo que es la presencia, que He ráclito declaró hace s ig los que toda cosmología com ienza
e l performance requ iere".~ con el autoconocimiento.
Teóricos como Marchán Fiz consideran que a partir de l
arte del comportam iento se desarro lló el arte corporal o body
art, pero que este retorno a la experiencia corporal no es algo
privativo de las experiencias plásticas, sino de dive rsos movi-
mientos contemporáneos que han retomado la trad ición tea-
tra l del Noh y e l Kabuki japonés, como e l Living Theatre,
Grotowski y la pantom ima.15 Los cue rpos de los artistas de l
performance intentan restitu ir los impu lsos primarios, y
hacen de su cue rpo una topografía que no conoce límites.
Es muy importante recordar algo en lo que ins istía Ale-
jandro Jodorowsky: la neces idad de dejar de concebir al cue r-
po como algo extraño a nosotros m ismos, y decía que "vivi-
mos en la conciencia, y estamos alejados de nuestro cuerpo
tanto como de la luna. Nuestro cuerpo, que cuelga de nuestra
cabeza, es la real idad exterior. Hay que conocerlo, porque por
lo menos nos lo han prestado unos sesenta años. Antes de
que se pudra hay que usarlo e investigarlo... Nuestra civi li-
zación arrastra a l cue rpo como un apénd ice lleno de a li mento
y de excremento. El cuerpo nuestro de todos los días está
convertido en un puerco. Y ese puerco encierra {gran para-
doja) e l d iamante de la Verdad". ~
Con e l cuerpo y desde el cuerpo, los art istas del pe rfor-
mance hacen su autobiografía. Sin emba rgo, la reflex ividad
del yo no es algo rec iente ni es pura egolat ría y van idad.
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6.1. REFLEXIVIDAD DEL YO Y AUT OBIO GRA FÍA desa rroll aba a travé s de una serie de proc edim iento s prác -
ticos que dio luga r a prác ticas socia les e inst ituci ones que
A lo largo de la histo ria de la hum anid ad, en difer entes etap as
cont ribuy eron a la insta urac ión de un ciert o mod o de conoci-
histó ricas y en difer entes cultu ras la reflex ivida d se ha ejer-
mien to y a la elabo ració n de una serie de sabe res.18 Fouc ault
cido de muy dive rsas man eras. Hom bres y muje res de toda s
plan tea que las relac ione s de noso tros mism os con la verd ad
las époc as han desa rroll ado sabe res y man eras de cono cerse
nos perm iten cons tituir nos en sujet os de cono cimi ento , y a
a sí mism os.
esto deno minó "tecn olog ías del yo".
El filóso fo alem án Geo rg Misc h (1878-1965), en su gran
El délfico "con ócet e a ti mism o", gnot hi sauto n, en griego,
obra Una historia de la autobiografía en la Antigüedad, hace un
y nosce te ipsum , en latín, era una parte muy impo rtant e de la
deta llado estu dio de la ilimitada varie dad de escri tos auto bio-
filosofía antig ua. Este prec epto era una de las reglas más
gráficos en la histo ria hum ana.17 Misc h parte de las inscri p- impo rtant es para la cond ucta social, pers onal y para el arte de
cion es auto biog ráfic as en las tumb as egip cias, los epitafios y
la vida. Sin emb argo , en la Grecia antig ua la auto biog rafía
otras incip iente s fo rmas autobiográficas de la antig ua civili-
com o tal era muy esca sa y de impo rtanc ia secu ndar ia. Fuera
zació n de med io orien te, y se enfo ca al mun do helén ico y
de las auto biog rafía s de jefes de Esta do y gene rales , sólo se
grec o-ro man o, dond e cons idera que emp ieza la verd ader a
cultivaba n los texto s de pers onaj es dest acad os en las letra s,
histo ria de la auto biografía.
cuya func ión era más bien pedagógica.~
Michel Fouc ault (1926-1984) al final de su itinerario inte-
El tipo de auto biog rafía que proc ede de la experiencia inte-
lectual tamb ién se preg untó po r las form as de cons tituc ión
rior gana terre no en la época socrá tica, cuan do se conv oca al
histó rica del yo, y anali zó la 'cult ura del yo' en la Anti güed ad
exam en del yo. Misc h aclar a que "si busc amo s el punt o
clásica, grieg a, helen ística y roma na. Su estud io qued ó plas-
dond e la auto biog rafía echa raíce s en esta tierra, enco ntra-
mad o en las Tecnologías del yo, pero lame ntab leme nte qued ó mos su prim era apar ición inde pend iente en lsócr ates (436 -
inco nclu so, pues muri ó ante s de term inarl o. Foucault parte
338 a.C.), desd e m edia dos del siglo 1v, cua ndo se da el com -
de la 'cult ura del yo' que surg e en el hele nism o grieg o y ro-
pleto florecimiento del arte grieg o de la caracterización".~
man o y que coloc a el impe rativ o de ocup arse de uno mism o
La ascé tica del cuid ado de sí m is mo se lleva a cabo po r
en el cent ro de las preo cupa cion es del individuo . Esta 'cul-
med io de una serie de técni cas com o la med itaci ón, el retiro
tura de sí' se man ifest aba com o una man era de vivir y se
(que pued e ser físico com o en la anac ores is, o espiritual
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cuando se recluye uno en sí m ismo), también por med io de significa "estudiar la constitución del sujeto como objeto
la interpretación de los sueños; de l examen de conciencia; de pa ra s í mismo: la formación de proced im ientos por los que e l
la escritura (diarios, apuntes, correspondencia); del endure- sujeto es inducido a observarse a sí mismo, anal izarse, desc i-
cimiento de l cuerpo a través de ayunos y dietas, lo que cons- frarse, reconocerse como un dom inio de saber posible. Se
t ituye un entrenam iento frente a la advers idad. trata, en suma, de la historia de la 'subjetividad', s i enten-
La escritura era una forma destacada en e l cuidado de sí. demos esta palab ra como el modo en q ue el sujeto hace la
Foucau lt plantea q ue "una de las características más impor- expe ri encia de sí mismo en un juego de verdad en el que está
tantes de este cu idado imp licaba tomar notas sobre sí mismo en re lación consigo mismo".22
y que debían ser re leídas, escribir tratados o cartas a los am i-
gos para ayudarlos, y lleva r cuadernos con el fin de reactivar
pa ra s í m ismo las verdades que uno neces itaba. Las cartas de
Séneca son un ejemplo de este ejercicio del yo".:! Esta preo-
cupación de s í m ismo implicaba una nueva experiencia de l
yo.
Desde Sócrates hasta los primeros siglos de l cristian ismo
la obligación de conocerse a s í mismo fue una preocupación
central. Foucault nos acla ra cómo prácticas que han en-
contrado en e l cristianismo un s ign ificado preciso de renun -
cia a sí mismo ten ían en la Ant igüedad un sentido muy di fe-
rente: el de constituir elementos de una cu ltu ra de l yo enten-
d ida como una estética y una estilística de la existencia.
Noc iones como la castidad, la confesión o la conversión,
transforman rad icalmente su s ign ificado a l inserta rse en el
cristianismo. El cri stianismo es represor no liberador. F I G U RA 6.1. San Agustín, por Benozzo Gozzo li, 1468; en la
Bajo el seudónimo de Maurice Florence, que en ocasiones iglesia de San Agustín, San Gim ignano, Ita li a.
usaba Foucau lt, advierte que estud iar las tecno logías del yo
Foucau lt encuent ra en la moralidad cri stiana la herenc ia
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que convierte la renuncia de sí mismo en princip io de salva- personal y míst ico.
ción. La ética cristiana hace hincap ié en la fin itud, la caída y el En la Hispanoamérica colonia l el convento era e l ún ico
mal. Conocerse a sí m ismo es, paradójicamente, para el cris- lugar donde las mujeres podían desarroll ar sus potencia-
t ian ismo la vía para renunc iar a s í m ismo.~ lidades creativas y, era ah í, donde escribían sus obras. La
En la historia de las autob iografías confesionales con- más destacada y que merece una mención especia l es sor
tamos con las Confesiones de san Agustín, escritas entre los Juana Inés de la Cruz (1651-16 9 5) . Su Respuesta a sor Filotea,
años 398 y 400, en las que re lata su cris is personal y su con- escrita en 1691, t iene ya rasgos característicos de la autobio-
ve rsión al cristianismo en un proceso de interrogación que va grafía moderna. La carta es una confesión, al tiempo que es
desde su infanc ia hasta la madurez. En estas Confesiones de una biografía inte lectual y un escrito en defensa del derecho
Agustín es el sujeto premoderno el que se expresa, un sujeto de las mujeres al conocimiento. A diferencia de muchas mon-
que está atado a la servidumbre teocéntrica: es la prehistoria ¡as a qu ienes se les encomendaba escribir su diario, queda
de la subjetividad mode rna. Agustín no se busca a sí mismo claro que so r Juana no hacía una escritura po r mandato n1
sino a Dios. Sabe que pa ra acercarse a Dios debe busca r en por obligación, sino una escritura por vocación.
su interior. Es así como surge esta forma de la autorre- En esa época era común que las monjas escribieran su
ferenc ia que Charles Taylor llama "reflexividad radica l". autob iografía, que después se daba como lectura a las novi-
Dentro del género confesional escrito por mujeres cabe cias del convento. Los textos escritos por mu¡eres, sus
destacar la relac ión autob iográfica de santa Teresa de Jesús memorias, d iarios, cartas y testimonios de todo tipo, han
(1515-1582) . Ángel Custod io Vega señala que si alguna hay que sido re legados, pero, recientemente, se ha empezado la re-
se acerque a las Confesiones de san Agustín por lo gen ial, po r cupe rac ión de la literatura escrita por mujeres. La auto rrepre-
lo que tiene de confesional y por el modo de desentrañar los sentación de las mujeres, sus propias narraciones fueron
secretos recónd itos del alma, es ésta.24 Cabe aclarar que Te- omit idas, desp lazadas, exclu idas de la histo ri a. Es necesario
resa escribe sus confesiones a sugerencia de su confesor, destacar las pocas autob iografías escritas por mujeres que se
con e l fin de alejar al demon io, y llevan po r títu lo Libro de la conocen.
vida, que term inó en 1562. Más tarde escribió Camino de Cabe mencionar los textos escritos por una muje r que no
perfección, Meditaciones sobre los Cantares, las Moradas del cas- es monja y que no escribe desde el convento: la autob iografía
tillo interior y Cuentas de conciencia, todas ell as de corte de Ch ri stine de Pizan (1364-1430) que se titula: La visión de
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Christine, publicada en 1405, escrita como una respuesta a las
críticas misóginas de la época. Su obra más conocida es La
ciudad de las damas, que también publicó en 1405, donde
hace una decidida apología de las mujeres a partir de perso-
najes femeninos de la mitología y la historia.
En el siglo xv11 hubo una profusión de biografías espiri-
tuales. Incluso, Robert Bell cuenta que había una especie de
modelo o guía para hacer una autobiografía espiritual, publi-
cada en 1656 por John Beadle, y titulada The Journal or Diary of
a Thankful Christian, que además es toda una defensa del gé-
nero autobiográfico. la originalidad, por lo tanto, no era el
objetivo de estos escritos, pues la doctrina puritana fijaba la
estructura de éstos, en las que se debía describir el proceso
de crecimiento en la gracia de Dios, marcando las etapas de
regeneración: la condena de sus pecados, la justificación, la
santificación y la glorificación.~

las confesiones espirituales, hasta aquí mencionadas, t ie-


nen como objetivo un diá logo con Dios, y podríamos decir
que son prácticas escriturales que representan la voz mística.
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6.2. MODERN IDAD Y REFLEXIVIDAD la autobiografía moderna supone una revolución espiritual,
donde el artista y el modelo coinciden, y el escritor se toma a
La reflexividad del yo en la modernidad ya no está dirigida al
sí mismo como objeto.~
más al lá, ni tiene nada de monacal sino que está inscrita en el
mundo, como diría Gusdorf, se da el paso del yo sometido a
Dios al yo autónomo. Un claro antecedente de la autobio-
grafía moderna está en los Ensayos de Montaigne (1533-1592),
publicados en 1580. Montaigne es el creador del ensayo
como género literario. Una mezcla novedosa de discurso filo-
sófico y autobiografía. Su objetivo es describir la naturaleza
humana, en particular descubrirse a sí mismo, y descubrir
sus contradicciones y mudanzas. Sus Ensayos, por los que es
más conocido, son una serie de reflexiones y pensamientos
sobre temas ta les como la ociosidad, el miedo, el aprender a
morir, la amistad, la volatilidad, la fama, y un sinfín de tópi -
cos inspi rados en el estudio de los clásicos, principalmente
de Plutarco.
Montaigne es claramente un human ista que se preocu pa F I GURA 6.2. Retrato dejean-jacques Rousseau (1712-1778).
por la búsqueda del yo, y para ello parte de sus vivencias. Sus
ensayos no ofrecen una mirada retrospectiva, aunque a veces La autobiografía moderna más conocida es la del escritor y
retome el pasado, sino más bien es una mirada intros pectiva fi lósofo ginebrino, jean-jacques Rousseau (1712-1778) quien
afianzada en el presente, itinerario indispensable en la bús- no siguió el modelo espiritual de san Agustín para escribir las
queda del yo. Confesiones. Las autobiografías de Agustín de Hipona y la de
Como hemos visto una de las formas más evidentes de Jean-Jacques Rousseau tienen un propósito muy diferente.
ejercer la reflexividad en las escrituras del yo es por medio de Agustín rechaza la historia para alejarse de todo aquello que
la autobiografía. Georges Gusdorf señala que la aparición de es transitorio, mientras que Rousseau está preocupado por
justificar su existencia como individuo, busca presentarse a
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sí m ismo de acuerdo con el idea l de su época.:! Es por e llo intuitivo autoentend im iento. Su intenc ión, d ice, es confesar
que se cons idera que Rousseau inaugura la autob iografía mo- todo y ser lo más transparente pos ible para sus lectores
derna. como lo es para sí mismo. "No debo deja r nada sin deci r",
Rousseau com ienza sus escritos autob iog ráficos a la escribe en a lgún momento. Sus confesiones son menos un
m itad de su v ida, los in icia con un ensayo autobiográfico que intento de recorda r e l pasado, de hacer memoria de la vida
t itula "M i retrato", escrito entre 1756 y 1762, que es e l anticipo que ha llevado, como de logra r que otros reconozcan las ver-
de lo que vendrá después con Las confesiones, que term ina en dades internas sobre sí m ismo, que él conoce a través de sus
1770, y que no se pub lica rán hasta 1782, cuatro años después sentim ientos.
de su muerte. Rousseau instaura su propio modelo secular, Según Lévi-Strauss, a Rousseau le debemos el descubri-
por lo que son muy sign ificativas las primeras frases de su m iento de l princ ipio en e l cual se basan las c iencias huma-
texto: "Emprendo una obra de la que no hay ejemplo y que no nas: la capacidad reflex iva de observarse a s í m ismo como a
tendrá im itadores. Qu iero mostrar a m is semejantes un hom - un Otro y estar consciente de que uno m ismo es su propio
bre en toda la verdad de la Natu ra leza y ese hombre seré yo. instrumento de observación.29
Sólo yo. Conozco m is sentimientos y conozco a los hom - Mientras que la biografía era só lo para grandes persona-
bres. No soy como ninguno de cuantos he visto, y me atrevo lidades, héroes y p ríncipes, en la autobiografía se desvanecen
a creer que no soy como ninguno de cuantos ex isten. S i no estos rangos y jerarquías. Emp ieza con intelectuales desta-
soy mejo r, a lo menos soy d istinto de e llos".28 cados pero tamb ién la practican personas más o menos
Al cumplir sesenta años inic ia e l texto Rousseau juez de desconoc idas. En estos escritos autob iográficos hay un inte-
jean-jacques (Diálogos), que termina en 1776. Y la última obra rés que se desplaza de la historia púb lica a la historia
que escribe a l final de su vida también es de corte autob io- privada.30 Las confesiones de Rousseau son la desac ra li zación
gráfico: Reflexiones del paseante solitario, que escribe entre del espacio interior, son un medio de conocimiento de l ser
1776 y 1778, año en que muere. humano, pues permiten mostrar las complej idades, ab ismos
Rousseau no se d irige a Dios ni lo invoca como e l o rigen y horrores de l interior, permiten exp lorar las d imens iones de
de la verdad de lo que va a decir. Para Rousseau no hay una la ex istencia personal revelada a e lla m isma en la experienc ia
forma más a lta de conocerse a sí mismo que e l sentim iento, vivida.31
a l que cons idera inseparab le de la convicc ión, as í como un "El 'yo' se proclama desde ahora fundador de la ve rdad."~
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Es necesa rio insistir una vez más en la im portancia que t iene
la auto biografía como una revolución espiritual, pues, como
a punta el m ismo Gusdorf, "uno se ma ravilla de lo que lo
rodea más rápidamente que de uno mismo. Uno ad mira lo
que ve, uno no se ve a sí mismo. Si el espacio de fuera, el t ea-
tro del mundo, es un espacio claro, en el que los comporta-
mientos, los móviles y los motivos de cada uno se desen-
trañan bastante bien a primera vista, el espacio interior es
tenebroso por esencia. El sujeto que se toma a sí mis mo
como objeto invierte el movimiento natural de la atención".33
A Las confesiones, de jean-jacques Roussea u, le s iguiero n
auto biografías de destacados escritores como la de Goet he,
la del poeta inglés William Wordsworth o la autobiografía de
De Qui ncey.
Las auto biografías pueden esta r escritas en pri mera, en se-
gunda o en tercera persona, puede ser elípti ca o encubierta.
Las hay de au toj ustificación, de búsq ueda de sent ido de la
vida, ejercicio de ind ivid ua lidad q ue crea cada vez su propia
estructu ra. En fin, la autobiografía adqu iere una mu ltiplicidad
de formas .
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6.3. DEL TEX TO A LA PRESENCIA testi mon io, al vértigo del 'dire cto', el 'tiem po real', la imag en
trans curri endo bajo (y para) la cáma ra, el efect o 'vida real', lo
La auto biog rafía tiene gran vigencia hoy en día pues está li-
'verd ader ame nte ocurrido', expe rime ntad o, pade cido , susc ep-
gada a tópicos tan impo rtant es com o la iden tidad , el sujet o,
tibl e de ser atest igua do po r prota goni stas, testigos, infor-
la auto rrepr esen tació n, la histo ria de la vida cotidiana, el
man tes, cám aras, micr ófon os, grab acio nes, entre vista s, papa -
femi nism o, la ficción y la realidad, lo público y lo privado, el
razzis, desn u dam ien tos, confesio nes." 35
individuo y la socie dad, el arte y la vida que, com o vere mos
El dina mism o de los cam bios en la mod ernid ad reciente
más adela nte, son los tema s que atrav iesan al perfo rman ce.
no sólo implica trans form acio nes exte rnas sino que alteran
La auto biog rafía escri ta com parte con el perfo rman ce su
de man era radical la vida social cotid iana y afecta los aspe c-
amb igüe dad y su dificultad para definirlo. Com parte tamb ién
tos más pe rson ales de nues tra experiencia. La experiencia
el hech o de que tanto el auto bióg rafo com o el artis ta se vuel-
med iada en los tiem pos mod erno s se cara cteri za por la intro-
ven el luga r del significado, el prod ucto r de significado y el
misi ón de suce sos dista ntes en la conc ienci a cotid iana.
orga nizad or del cono cimi ento . Amb os, perfo rman ce y auto -
Com o afirma Josh ua Meyrowitz: "los med ios ofrec en acce so
biografía com parte n esa frontera difusa entre arte y vida, su-
a situa cion es con las que el individuo podr ía no entra r en
jeto y obje to. cont acto pers onal, pero al mism o ti emp o se supe ran ciert as
El perfo rman ce y la auto b iografía, son form as de auto-
fronteras entre ámb itos que ante riorm ente se hallaban sepa -
cono cimi ento que no se pres tan fácilmente a defin icion es
rado s. Los med ios de com unic ació n, en especial los electró-
teóricas pues , com o dice Paul de Man en un texto crítico del
nicos alter an la 'geografía situa cion al' de la vida social. Los
libro de Philippe Lejeune sobr e la autobiografía: "cad a ejem -
med ios nos convierten cada vez más en audi encia 'dire cta' de
plo específico pare ce ser una exce pción de la norm a y, ade-
los acon tecim iento s que se prod ucen en otros luga res y nos
más, las obra s mism as pare cen solap arse con géne ros veci-
perm iten acce der a audi enci as que no se hallan físic amen te
nos o inclu so incompatibles". ~
prese ntes" . 36
A la auto biog rafía , en su dime nsió n clásica com o mod o de
Ante esa pree mine ncia de la experiencia med iada los artis -
acce so al cono cimi ento de sí mism o, se sum an hoy otras
tas del pe rform ance hacen un arte vivo, un arte ligad o a la
herm enéu ticas del yo y de la presencia. "La pree mine ncia por
vida cotid iana dond e la pres enci a física del auto r es funda-
lo vivencia! se articula a la obse sión de certificación, de
men tal, dond e la experiencia real, corp oral, es fuen te de
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autoconocimiento. Saber s in hacer es conocim iento muerto. de imágenes. El espectáculo es una tendenc ia a hacer ver a
En el performance la reflexividad se torna acción, el artista se través de diferentes med iaciones especia lizadas el mundo
convierte en e l auto r de un suceso, de un evento. Es una que ya no es directamente comprensible.38
intervención en la dimens ión tempo ra l de la vida. El art ista Los artistas de performance retoman elementos autobio-
está ah í, frente al espectador, coinciden en el t iempo y el gráficos para real izar sus obras, pero su objetivo final no es
espacio, e l referente está en el aquí y e l ahora y es e l espec- constru ir una autobiografía trad icional. La autobiografía
tador qu ien le da sentido final a la pieza. busca recupera r un pasado cohe rente sin g ri etas ni fisuras,
Artistas del performance preocupados por hacer su auto- m ientras que el performance es un rompecabezas inacabado
biografía, la cartografía de sí m ismos -término empleado donde lo importante son las partes, no el todo. No buscan un
por Michel Onfray- reconocen la importancia de la expe- orden ni un sentido gene ra l de la vida, pues cada instante y
riencia personal. Creen que otro no puede trazar esta carto- cada acción tienen sentido. No buscan un orden existencia l
grafía, as í como no se puede vivir, amar, sufri r o morir en sino que se zambu llen y escarban en el desorden de lo coti-
lugar de otro. La fi losofía no pertenece a una casta, agrega d iano. No qu ie ren const ruir una estatua de s í mismos, muer-
Onfray, ni a un sindicato que monopol iza su actividad sino a ta, fija e inamov ible. Su arte es del aquí y el ahora. En el per-
todo aquel que qu iera libera rse, que se preguntan sobre sí formance los artistas expresan su búsqueda de l momento,
m ismos y sobre todo lo que les rodea, como hacen los niños, del instante, y no se preocupan por la coherencia sino que,
porque finalmente la fi losofía es ese deseo de sabe r y com- por el contra ri o, buscan las contradicciones y fisuras pa ra
prender, esas ganas de no renunciar a entender los meca- hacerl as aflorar. Muchos artistas de l pe rformance qu ieren ha-
nismos de l mundo. Esto ll evará a un cambio ind ividua l que bla r de lo que se ha silenciado, de lo que se ha marginado y
acabaría por transfo rmar a toda la sociedad .37 proscrito; quieren hacer ostensible lo prohibido, qu ieren
Guy Debord, en su famoso li bro La sociedad del develar lo oculto.
espectáculo, publicado en 1967, nos recuerda que toda la vida Pa ra escribir su autob iog rafía los autores con frecuencia
de las sociedades donde rigen las condiciones modernas de se separan de la vida, se apartan de l mundo un momento
producción se man ifiesta como una inmensa acumulación de pa ra exam inarse, para recordar y o rdenar sus memorias. En
espectáculos. Todo lo que antes se vivía di rectamente, ahora cambio, en el performance los artistas no se sepa ran de la
se aleja en una rep resentación; todo está med iatizado a t ravés vida para inspeccionarse, exp lo rarse y observarse, s ino que
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se sumergen en ella en una experiencia vital. En e l perfor- Weintraub, es simplemente un retrato del momento y en él
mance se da un nuevo replanteam iento de lo autob iográfico, no se descubre la natu ra leza ni la verdade ra estructura de la
donde sujeto y obra son una y la m isma cosa, no hay una personali dad de l auto r.39 En el pe rformance no se pretende
mediación temporal ni espacial ya que el performance ocurre plasmar la tota li dad de la personalidad de l artista, s ino com-
en el aquí y el ahora, enfrentado en el mismo espacio tem - partir un suceso con el receptor.
poral con su receptor. En el performance el t iempo rea l y el tiempo artístico o ri-
Mientras que en la autobiografía t rad icional se busca la tua l se entretejen. Esto es aún más evidente cuando la acc ión
ve rac idad y e l establecim iento de una sola ' ident idad' a lo se real iza en la calle o la plaza pública, ya que ah í la rea li dad y
largo de toda una vida, en el performance se parte de un su- la acción artística se ent relazan y confluyen. Como dec ía Juan
jeto cambiante, de un sujeto mu lt ifacético, de un sujeto en José G urrola: "El performance no inaugura una rea li dad den-
construcción. A diferencia de l performance que toca lo inme- tro de otra rea lidad como en el teatro, sino que se inco rpo ra a
d iato, la autob iografía t rad icional ve la vida como un todo, e ll a". 4 º
con dirección, con un sentido y un propósito, con un s ign i- En la autob iografía trad icional se buscan las certezas y la
ficado . En el performance lo que importa es la experiencia, original idad de una vida, se destaca lo hero ico y lo épico, la
ahí rad ica su veracidad y su autent icidad. voluntad y el ca rácter; mientras que en el performance se
En la autob iografía tradic ional todos los hechos, senti- parte del instante, de lo fragmentario y d iscontinuo, con sus
m ientos, acciones y reacciones que vivió el autor, los inci - rupturas e incertidumbres; se busca lo desconoc ido y lo lú-
dentes que lo afectaron, las personas que conoció, las tran- d ico, y se enfatiza en la experiencia y lo vita l. En cada pe rfor-
sacciones que real izó, los movimientos que hizo, todo tiene mance se presenta un fragmento de los múltiples yoes que
su lugar defin itivo gracias a su sign ificación con relac ión al conforman a los artistas.
todo. La autobiografía escrita es la forma artíst ica en la que Me at revo a pensar que el performance tiene más cercanía
un yo rememora su vida, esa forma está condicionada por la con los ensayos de Michel de Montaigne que con la autob io-
concepción predominante de la vida, y puesto que la vida es grafía trad icional. Para Montaigne el yo es un objeto siempre
un flu jo, la autobiografía ha de contar con unos procedi- fluctuante e inestable; por e llo la forma ensayística en la que
m ientos internos que nos ayuden a ve rl o. El performance se desarro lla su investigación es igualmente mudable y vaci -
pa rece más a l autorretrato literario que, según Karl lante, contiene múltiples posibilidades y nada es definitivo. El
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ensayo es una obra abierta y no concluyente. Monta igne se- escritura. Mien tras que en e l performance no hay esa d is-
ña la: "si de m í m ismo hab lo unas veces de d iverso modo q ue tanc ia pues el yo se presen ta en el aqu í y el ahora, el hic et
de otras, es porque me considero también diversamente. nunc. En esto se asemeja más al diario .43
Todas las ideas más contrad ict orias se encuentran en m 1
a lma, en algún modo, confo rme a las circunstancias y a las
cosas que la impres ionan: vergon zoso, inso lente; casto, luju-
rioso; charlatán, tacitu rno; labo ri oso, negligen te; ingen ioso,
torpe; ma lhumo rado, de buen ta lan te; mentiroso, veraz;
sabio, ignorante; avaro y pródigo; todas estas cualidades las
veo en m í sucesivamen te, según la d irección a que me in-
clino. Quien se estud ie atentamente encon t ra rá en s í mismo,
y hasta en su juicio, igua l volubilidad y d i scord anc i a".~
Mijail Bajtín, Jean Starobinski y Georges Gusdorf coin-
ciden en que en la autob iog rafía hay una d istancia entre autor
y pe rsonaje, "porque no existe coincidencia entre la expe-
riencia vivenc ia! y la tota lidad art ística".4 2 Este desfasamiento
entre e l yo act ua l que esc ri be y e l pasado que se rememora se
zanja en e l performance, ya que allí no hay distancia en t re el
yo que está presen te y la acc ión que se desa rrolla en e l aqu í y
e l aho ra. En la autob iografía hay una d istanc ia entre el yo que
escribe y e l yo que ha vivido, en t re la vida y su represen-
tación, d istanciam iento terri ble que establece necesariamente
una re lación de juicio, de evaluación de lo que ha sucedido a
partir de lo que es. Hay, por lo tanto, una doble distanc ia: la
d istancia tem poral y la d istancia entre el yo act ua l y el yo pa-
sado. Ese dob le yo nunca llega a juntarse en e l espacio de la
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64. DIARIOS, TESTIMON IOS Y PERFORMANCE (Pepy s, Wesley, Swift, Boswell. .. ) y en Franc ia despu és de la
revol ución (Main e de Biran , joube rt... ). En los siglos x1x y xx
Tanto en e l perfo rman ce como en el diario se expre san refle-
segui rá desar rollán dose sobre todo en esos paíse s, y en
xione s mom entán eas de la vida, del prese nte del yo. Es por
meno r medi da en Suiza , Rusia y Estad os Unid os, hasta con-
eso que e l diario y el perfo rman ce comp arten much as ca-
vertir se en un géner o litera rio, traba jado como tal, por
racte rístic as. El escri tor y crític o litera rio franc és Maur ice
escritores".~ Much os de estos diario s fuero n escri tos sin
Blanc hot (1907 -2003 ) hace una descr ipció n del diario que se
pensa r en su publi cació n, sino que form aban parte de una
podrí a aplica r al perfo rman ce: "al diario íntim o, que parec e
tradic ión de la búsq ueda de Dios por medi o de la autor re-
tan despr endid o de las forma s, tan dócil ante los movi -
flexión, en form a de diario .
mien tos de la vida y capaz de todas las libert ades, ya que
El diar io y el pe rform ance están atent os tanto a la psico -
pensa mien tos, sueño s, ficcio nes, come ntario s de sí mism o,
logía intros pecti va como a la histo ria, a la expli cació n políti ca
acont ecim iento s impo rtante s, insign ifican tes, todo le como a la indag ación mora l, a la cróni ca costu mbri sta como
convi ene". 44 Tanto el dia rio como e l perfo rm ance están arrai -
a la cotid ianid ad indiv idual, tanto al testim onio como a la
gado s a lo cotid iano, y ambo s son impo rtante s comp onen tes
explo ració n. Amb os géne ros se inicia n desd e la perife ria cul-
de un proce so de reflex ividad . En el perfo rman ce la refle-
tural y poco a poco van adqu iriend o legiti mid ad. Los dos son
xividad es muy evide nte pues el artist a no sólo reflex iona
una reflexión en prime ra perso na, enrai zada en la cotid ia-
sobre sí mism o en la const rucci ón y recon struc ción de la
nidad , sobre la cond ición huma na y las exper ienci as vitale s.
ident idad, sino que reflex iona sob re el arte mism o, sobre su
Sin emba rgo, el diario íntim o es secre to, rehúy e las mirad as
forma de produ cción , su forma de cons umo y su form a de
de los demá s, está hech o para uno mism o, o al meno s así lo
d istri bu ció n.
era en sus oríge nes en los siglo s XV I 1 y xv1 11, pues ahora , mu-
La escrit ora catal ana Laura Freixa s es una apasi onad a de
chas veces , se escrib e con la inten ción de publi carlo . El per-
los diario s, por lo que prolo gó una breve selec ción de texto s
form ance, por su parte , neces ita del otro para adqu irir sen-
del escrit o r suizo Henri - Frédé ric Am ie l (1821 -1881), de entre
tido. Es e l públi co quien fina lmen te le da senti do a la obra, de
las cator ce mil págin as que conti ene su famo so diario . Frei-
ahí su signi ficad o polis émico , pues la interp retac ión depe nde
xas obser va que "el verda dero diario íntim o se inicia, signi-
de la histo ria perso nal de cada uno de los prese ntes.
ficati vame nte, a partir de la refor ma religi osa, en Ingla terra
Tanto el diario como el perfo rman ce se pued en ejerc er sin
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neces idad de cua li ficaciones especiales, son expres iones como la plaga que azotó Lond res, y el gran fuego de 1666 que
art ísticas invad idas por cualqu iera; qu izás pod ríamos decir consum ió gran parte de la ciudad.
que son expresiones democráticas. Su principal va lor está en Pepys es un escritor cu lto que no se pretende artista; se re-
hacerl os, no en que los reconozcan como obra art ística o lite- trata s in saber cómo quedará su semblante, por lo que el
rana. escritor mexicano Juan Vi lloro señala: "Cuando un escrito r
En sus estudios sobre las fuentes del yo, el conocido fi ló- emprende un d iario practica un género d istinto a l de Pepys.
sofo canadiense, Charles Tay lor (1931), confirma la im por- Rara vez puede ser tan franco, pues no deja de intu ir al otro
tanc ia de l autoaná lis is en la discip li na confesional, tanto en sus palabras. En su caso, la prosa privada tiene siempre
católica como protestante, que dio origen a la práctica del a lgo de im postura".48
d iario íntimo. Esta cultura rel igiosa de introspección se secu- Tanto el performance como e l diario parten de las imp re-
lariza en forma de autobiografía confesional. 46 siones del día a día, los hechos anodinos, los encuentros
El diario contempla "prácticamente todos los registros de cotidianos, ideas fugaces o vis iones momentáneas; aquí no
lo cotid iano: gustos, usos, costumbres, viajes, inclinaciones hay pretensión de orden ni de total idad, no se apela a la
amorosas, intim idad conyugal y re lato de infidelidades ... memoria ni a l tiempo pasado, es el aqu í y e l ahora. Como
escritas no para ser leídas en público s ino atesoradas en ese bien dice Jean-Philippe Miraux: "El d iario en laza el hilo de la
espacio de la privac idad (privacy) que se considera casi una existencia; no recompone el curso de una vida, no es una
invención inglesa. El d iario privado, como relato de los suce- anamnes is (una evocación voluntaria del pasado) sino el pa-
sos de la vida cotidiana, estaba muy general izado desde fines ciente y meticu loso inventario de una vida día a día. No va
del s ig lo xv r1 en 1nglaterra".47 desde el presente al pasado sino que se real iza en el instante
En el mundo secular es muy famoso el d iario de Samuel de la enunciación más o menos instantánea, in cl uso, si bien
Pepys (1633-1703), un comerciante inglés que llevó un regis- emplea la med iación de la escritura, arra iga en la
tro m inuc ioso de su vida y de los acontecim ientos de su inmed iatez".49
época a lo largo de una década, de 1660 a 1669. El d iario de El performance y el diario se asemejan porque son vesti-
Pepys es una importante fuente de información sobre los gios de vida, fragmentos, ilum inaciones. No conocen reglas
acontecim ientos del siglo XVII en Inglaterra. Es una combi- ni verdaderos lím ites, son una forma abierta. Un boleto del
nac ión de revelac iones personales y de acontec imientos metro, la nota de la lavandería, un recorte de periód ico, los
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ingresos y gastos de l mes, todo ello cabe en un diario; esto y de Fragmentos de un discurso amoroso y sob re toda la parafer-
más puede formar parte de un performance y puede ser el na lia despersonal izante de Roland Barthes por Roland Barthes.
detonador para una acción . Ambos son facturados en e l pre- Ch ristopher Domínguez Michael, explica que su época, de la
sente a partir de una experiencia personal. Leonor Arfuch ve que fue autor y víctima, lo obligó a un sacrific io estético y es-
e l d iario como precursor de la int im idad mediática, s in em- cond ió su yo hasta que su madre murió . A Barthes, agrega
bargo, yo pienso que es e l perfo rmance el antecedente inme- Domínguez Michael, "le importaban las cond iciones mate-
d iato, es el que asfaltó e l cam ino para que la intim idad del yo ria les en que transcurre la vida del escritor, sus al imentos te-
apareciera en la te levisión y e l inte rnet. "Antes lo ínt imo podía rrestres: qué come, qué lee, cómo ordena su escritorio y su
dec irse, no mostra rse, aho ra se muestra más de lo que se biblioteca, cómo funciona la red de sus am igos, cómo vive la
d ice. [...] Si la autob iografía puede desp legarse di latadamente separación de los amantes y de qué manera llo ra la muerte de
desde la esti rpe fam ilia r a la nación, e l d iario íntimo promete su mad re".51
en cambio la mayor ce rcan ía a la profund idad de l yo. Una S idonie Sm ith y Jul ia Watson argumentan que los sujetos
escritura desprovista de ataduras genéricas, abierta a la im- marginados cuando hacen uso de las prácticas autobio-
provisación, a innúmeros registros del lenguaje y del colec- gráficas, revelándose contra sus formas trad icionales, pueden
cionismo - todo puede encontrar lugar en sus páginas: constitu ir un yo que se vue lve lugar de creatividad y de inter-
cuentas, boletas, fotografías, recortes vestigios, un unive rso vención política a l dar un giro rad ical a l uso de la autob io-
entero de anclajes fet ichísticos- sujeta apenas al ritmo de la grafía. Esto m ismo es lo que hace el performance: le da un
cronología, sin lím ite de t iempo ni lugar. El d iario cubre el giro rad ical a la práctica autobiográfica. La autobiografía en
imaginario de libertad absoluta, cobija cualqu ie r tema, desde este caso tiene un gran potencial, pues los desplazados de
la ins ign ificanc ia cotidiana a la ilum inación fi losófica, de la todo t ipo forjan as í su derecho a expresarse, a insertarse en la
reflexión sentimental a la pasión desatada ... el diario es la es- cultura y lo hacen a través de la afirmación de la voz per-
cena reservada a la confesión."50 sonal, pero que hab la más allá de sí m isma. El performance
Es interesante señalar que Roland Barthes, qu ien predicara como autobiografía rad ical articula la experiencia personal
la muerte del autor, fue un escrito r confesional en la línea de con la del grupo o clase, por lo tanto a la vez que atestigua,
Monta igne, Rousseau, Amiel y G ide. En el Diario de duelo, empodera.
Barthes arroja mucha luz sobre la natura leza autob iográfica El Diario de Frida Kahlo. Un íntimo autorretrato, t iene una
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re lación muy d irecta con el performance. En su d iario, Frida presencial que percibe los hechos que le rodean, s ino que lo
entreteje su vida con su ob ra y el cuerpo ocupa el cen tro. Su afectan y está inmerso en ellos. En sus test imon ios da fe de
cue rpo es la expresión de su do lor, sus pas iones, sus zozo- ciertas circunstanc ias h istóricas, comenta su experi encia, en
bras, su m ilitanc ia polít ica. Más adelante hab laré con más a lgunos casos sólo la describe y en otros usa su expe riencia
detalle de l Diario de Frida, como una prefiguración cla ra del vita l para ana lizar el momento h istórico, para reflex ionar
performance en México.52 sobre él. Muchas víctimas de campos de concen trac ión, de
Dentro de esta expansión de l yo, tanto e l pe rformance d ictaduras y de tortu ras han recu rrido a los testimon ios
como el d iario abarcan un reg istro heterogéneo y mú ltiple como med io de reflex ionar sob re esos hechos histó ri cos. Es-
tanto en tonos como en temáticas. Arfuch menciona que los the r Cohen señala que "el testimon io no puede ni debe sólo
d iarios van desde los que se asemejan al reportaje, cifrados, da r cuenta, es necesa ri o que dé vida, que a l testimon iar haga
que recogen rast ros de la conversación, introspectivos y presente la historia, la human ice".56
pros pect ivos, algunos como series de afo ri smos, otros, El perfo rmance se abre a nuevas sinta xis, más cot id ianas,
como embriones de relatos, cuadernos de notas, s in o lvidar más despreocupadas y más poét icas, lenguajes que t ienen la
los d iari os de et nógrafos y viaje ros; a lgunos otros se ase - huella de la instantane idad . El pe rformance perm ite la inven-
mejan a l álbum de fotografías.:!_ ción del yo, del juego identitario, de la res ign ificación de l
Kafka dijo que "una ven taja de escribir un diario, consiste cue rpo y del mundo que lo rodea. El pe rformance retoma
en que as í uno se ente ra con tranqu ilizadora claridad de las ind istintamente de todos los géneros autob iográficos y los
t ransformaciones que sufre constantemen te; transfor- sumerge en formatos artísticos de la más d iversa naturaleza.
maciones que uno en general ad mite, sospecha y cree, pero En su dob le vertiente ín tima y social el perfo rmance es una
que inconsc ien temente niega siem pre".54 Juan Villoro co- expresión artística act ua l con un carácter au tobiográfico inne-
menta al respecto: "el d iarista no busca saber qu ién es s ino gab le, donde la presencia del art ista, la vivencia en el aquí y el
en qu ién se está convirtiendo".55 ahora, y la inmed iatez del sujeto en su co rpo re idad perm ite
El test imon io es ot ro género litera ri o próximo al pe rfor- una comun ión con los presentes.
mance. Aqu í no es el yo intim ista s ino el yo en su con texto El performance es un arte introspectivo y a la vez com pro-
histó ri co, e l yo que m ira y anal iza sus circunstanc ias y ext rae metido socialmente, una he rmenéutica del yo, una forma de
sus conclusiones. El yo testimon ial no sólo es un testigo reflexividad moderna. El performance es un arte de nuestro
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tiempo, un arte que surge en un medio interconectado e in te-
rrelacionado en todos los niveles. Surge en un mundo globa-
lizado en dond e todo fluye y cambia constantemente, lo que
ha generado una activación reflexiva de la identidad del yo. El
yo, natu ralmente, está corporeizado y la reflexividad se ex-
tiende al cuerpo. En el performance es fundamental la con-
ciencia del cuerpo para captar la plenitud del momento, la
percepción sensorial del entorno. Este centramiento en el
cuerpo y en uno mismo, no debe entenderse como una acti-
tud narcisista sino como un proceso de conocimiento de sí
mismo que posibilita una transformación y un mejo ra miento
personal. Además permite un conocimiento del mundo y del
entorno a través de la experiencia personal.
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] - REFLEXIVIDAD D EL YO Y AUTORRETRATO

Un hombre se propone la tarea de dibujar el mundo.


A lo largo de los años puebla un espacio con
imágenes de provincias, de reinos, de montañas,
de bahías, de naves, de islas, de peces, de habitaciones,
de instrumentos, de astros, de caballos y de personas.
Poco antes de morir, descubre que ese paciente laberinto de
líneas traza la imagen de su cara.

JORGE LUIS SORCES, El hacedor

En este capítulo me propongo incursionar en el espacio de


las artes plásticas para hacer una revisión del autorretrato y
ver al performance como su expresión última, retomando la
expresión que hace Lorena Amorós en su libro Abismos de la
mirada.1
Si en la literatura el género que por excelencia permite
reconocer la producción de subjetividad de los actos del
hab la es la autobiografía, en las artes plásticas, señala José
Luis Brea, el género que por excelencia permite reconocer "la
eficacia productora de subjetividad de los actos visuales" es
el autorretrato.2
A diferencia de la autobiografía en el autorretrato no hay
narración. Como acertadamente apunta Raymond Bellour, e l
autorretrato se sitúa del lado de lo analógico, de lo meta-
fórico, de lo poético.~
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7-1- A LG UN OS ANT ECE DEN TES DEL AU TOR R ETRATO impo rtanc ia del artist a, puest o que pued e ser prota gonis ta de
las obras que antes se res ervaban exclusivam en te a Dios y,
El autor retrat o inscri to dentr o del espac io autob iográ fico se
más tarde , a la mona rquía y a la aristocracia. Al autor re-
ha expan dido y renov ado. En la antig üedad , por ejem plo, no
tratar se el artista se eleva ba a las más altas esfer as, osten taba
esta ba perm itido auto rrepr esent arse, sólo se podía rep re-
y exhi bía su prest igio social po r medi o de una autoe x-
senta r la imag en de los diose s y los pode rosos . Plutarco, en
ploración fison ómic a e interior. En sus oríge nes, el autor re-
su Vida de Pericles, cuen ta la reveladora histo ria de Fidias , que trato ten ía la funci ón de reproduci r la ident idad fís ica y mar-
nació en Aten as hacia el aPlo 490 y fue el más grand e escultor
car el estat us socia l y la única altera ción que acaso se acep-
de su época . La estat ua de Zeus que Fidias realizó en Olim pia
taba era el embe llecim iento . Reco rdem os algun os artist as
despe rtó una gran admi ració n, po r lo que fue cons iderada
que han recurrido al autor retrat o, como Sand ro Botticelli
una de las s iete maravillas del mund o. Sin emba rgo, Plutarco
(1445-1510), Pedro Berruguete (1450-1504), Leonardo da Vinci
cuen ta que a Fidia s se le realizó un proce so por habe rse auto-
(1452-1519), Albre cht Dürer (1471-1 528), Tiziano (c.149 0-
rrep resen tado en el escud o de la d iosa Atene a, po r lo que fue
1576), Raffaello (1483-1520 ) , Sofo nisba Angu issola (1528-
llevado a la cárce l y, más tarde , oblig ado al exilio.~ 1624), Caterina Van Hem esen (1528 -1587), Lavinia Fonta na
En la Edad Media algun os arqui tecto s llega ron a escul pi r
(1552-1614) , y Artem isia Genti lesch i (1593 -1 656), por men-
su imag en e n un luga r muy escon dido, como una espec ie de
ciona r sólo algun os pinto res del Renacimiento.
firma secre ta. Tanto en la cated ral de Praga como en la cate-
Mención aparte mere ce la ob ra de Remb randt (1606 -1669 )
d ral de Santiago de Com poste la hay unas pequ eñas imág enes
quien rea lizó un gran núme ro de autor retrat os a lo largo de
dis imu ladas y, se dice, que son las de los arqui tecto s que las
su vida. Se cono cen más de 40 pintu ras, 30 estam pas y va-
const ruyer on. rios dibujos. En su obra los autor retrat os son muy impo r-
Pe ro fue a partir del Rena cimie nto cuan do el autor retrat o
tante s y se carac teriza n por su deseo de fidelidad hacia la fi-
se convirtió en un géne ro artíst ico conce bido como la imagen gura real. Para Remb randt el autor retrat o es una forma de
autorreAexiva que expre sa ba la conci encia de una singu-
docu ment ación perso nal y una form a de cono cerse, son un
laridad. El autor retrat o en el Rena cimie nto expre sa la autoafir-
testim onio del deven ir de su vida.
maci ón del artist a que se consi dera a sí mism o como un
tema d igno de su arte. Es un recon ocim iento de la
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individuo. En este periodo el cuerpo es considerado una
extensión del alma y ya no sólo el recipiente del alma. los
artistas buscaban la liberación de las fuerzas creativas y es en
este periodo cuando se hace hincapié en la subjetividad per-
sonal y en la angustia del individuo que vive en una sociedad
que lo oprime. De este periodo podemos mencionar a Fran-
cisco de Goya (1746-1828), considerado el padre del arte mo-
derno, quien pintó a lo largo de su vida alrededor de 12 auto-
rretratos.

FIGURA 7.1. Rembrandt, Autorretrato, 1640.

Gusdorf dice que Rembrandt estaba fascinado por su es-


pejo veneciano, y que sus autorretratos son signos de la
nueva inquietud apasionada del hombre moderno, empeñado
en dilucidar el misterio de su propia personalidad.: Su primer
autorretrato lo hizo a los 13 años y siguió pintándose a lo
largo de su vida. Poco antes de morir, a los 63 años, realizó
su último autorretrato. Es importante destacar que en sus
autorretratos Rembrandt siguió de manera constante sus FIGURA 7.2. Vincent Van Gogh, Autorretrato con oreja vendada,
cambios fisonómicos y la evolución de su estatus social. 1889.

A fines del siglo x1x surgen en Francia los impresionistas


que se propusie ron representar al mundo de manera espon-
En el siglo xv111 se desarrol la el romanticismo que es visto
tánea y directa. Sus cuad ros eran pintados al aire libre y en la
como una reacción al intenso racionalismo, al que enfrenta
natura leza y no en el ta ller; tomaron como tema principal el
exaltando los sen tidos, las pasiones y las tensiones del
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paisaje, y recurrieron a formatos más pequeños y ya no a los
formatos monumentales que hacían en el tal ler.~ El posim-
presionismo o neoimpresionismo aglutina muchos estilos y
técn icas diferentes. Podemos mencionar como gran figura
del posimpresionismo a Vincent Van Gogh (1853-1890),
quien emulando a Rembrandt, su compatriota, pintó alre-
dedor de 43 autorretratos.
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] .2 . EL AUTORRETRATO EN EL SIGLO XX mencionar, el los son: Pablo Picasso, Egon Schiele y Frida
Kah lo. Especialmente en esta última, se aprec ia la deriva de l
Me interesa especialmente el autorretrato del siglo xx pues se
autorretrato a l performance.
inscribe en un contexto de ruptura de l paradigma de las artes.
El autorretrato adqu iere aqu í un carácter subversivo. Esta cri·
sis de la modernidad puede ser vista como el reconocimiento
de la irreconciliab le escisión entre s ign ificado y sign ificante.
En el momento en que los artistas dejan de ver el signo como
una un idad, el retrato pie rde su estatus ejemplar como repre·
sentación m imética. El art ista, más que reproducir su ind ivi·
dua li dad, ilustra su act itud ante el mundo, ante el arte y ante
la sociedad en la que vive. En el autorretrato de esta época, el
art ista no sólo se pregunta po r su identidad sino sobre la pin·
tura, su s ign ificado, sus posibilidades y sus límites; se pre·
gunta hasta dónde llega su libertad como pintor.
En e l autorretrato de l siglo XX hay una preocupación por el
proceso de creación, por la posibilidad de explorar, es la vi·
sión de una persona en permanente transformación, en cons·
tante metamorfos is. Hay una rigurosa autocontemp lación de
FIGURA 7.3. Pablo Picasso, Autorretrato, 1972.
los artistas, el "despiadado narc isismo", como lo llama Ra·
fael Argu llol, donde hacen un ejercicio de s inceridad nece· ***
sario para que la obra de arte sea, ante todo, un med io de
Pablo Picasso (1881-1973) fue protagonista de todas las co·
autoconocimiento.7 La m irada se vue lve cada vez más inti·
- rrientes que revoluc ionaron la pintu ra en el siglo xx. A lo
mista, se libera de las prescripciones de la academ ia y se li·
largo de su vida rea lizó un gran número de autorretratos. En
bera, sobre todo, de ataduras mora les.
la primera etapa de su ca rrera, entre 1896 y 1921, pintó unos
Hay tres artistas del s iglo xx cuyos autorretratos qu iero
ve intinueve auto rretratos, entre el los se encuent ran a lgunos
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bocetos, trazos rápidos hechos a lápiz, pluma o carboncillo,
así como acuarelas y algunos óleos, como el llamado Autorre-
trato mal peinado, un óleo que hizo cuando era un adoles-
cente de quince años, que es un autorretrato muy tradicional.
Durante su larga carrera recurrió episódicamente al auto-
rretrato, pero nunca volvió a la profusión de los primeros
años. Encontramos autorretratos cubistas, rea listas, de su
época azul, de s u época rosa, de influencia africana e incluso
hay autorretratos muy realistas. Durante poco más de veinte
años, Picasso no realizó ningún autorretrato. Después de
1940 volvió a realizar algunos y en 1972 pinta sus últimos
tres autorretratos. El Autorretrato que aquí presentamos lo
realizó a menos de un año de su muerte. Está pintado a lápiz
y con ceras de color sobre papel, y tardó varios meses en
terminarlo. Es un cuadro sobre el que se ha discutido mucho,
pues parece que Picasso está mirando la muerte. Las líneas FIGURA 7.4. Egon Schiele, Autorretrato, 1911.
de su ro stro están marcadas de manera muy profunda, enfati- ...........
zando su edad, por lo que parece una confrontación con la
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muerte que sabe que está por venir. Sus ojos son profundos Egon Schiele (1890-1918) expresionista aust riaco cuya obra
y penetrantes, la nariz prominente y llama la atención que tiene un marcado y obsesivo tinte erótico. Los desnudos
pareciera que no tiene orejas. Los ángulos geometrizados, la masculinos y femeninos, así como sus autorretratos, expre-
boca inexpresiva, sólo líneas horizontales, las mejillas des- san a seres angustiados y en aislamiento. Egon Schiele pinta
carnadas. Picasso se pinta y ve la muerte en su cara, de ahí con trazos angulosos, cortantes, expresando la angustia exis-
que este autorretrato tenga algo de calavera. En 1973, pocos tencial, el deterioro físico y espiritual del homb re.
meses después de pintar este cuadro, muere. Schiele estuvo una corta temporada en prisión y su obra le
fue confiscada debido a su temática, que en aquellaépoca era
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co nsiderada pornográfica. Más tarde, en Viena, apoyado por xx que quiero me nc ionar, p ues su ob ra es un claro antece-
Klimt presentó m uchas exposiciones con g ran éx ito. Sus dente de l performance. Su d iario, sus cartas, su v ida y su
au torretratos son desca rnados, con expres ión torturada. El obra forman un flu jo continuo. Casi una te rcera part e de la
desnudo como s ím bo lo de la vulne ra bilidad del ser humano obra de Frida Kah lo son au torretra tos, al rededo r de unas cin-
es ana lizado y deconstru ido por Schie le. En más de un cen- cuenta y cinco pi nturas. Autorretrato con traje de terciopelo es
tenar de auto rre tratos exp resa el dolor, la tragedia y la so le- e l p rimero, y data de 1926. Sus autorretratos nos reve lan la
dad. En e l Autorretrato que aquí mostra m os, real izado en 1911 , intim idad de la artista de la m isma manera que lo hace en su
a parece masturbándose. Schie le in vestiga todas las emo- d iario que con tiene sus más profundos sentim ientos. Inic ió
ciones y se nsaciones fís icas que experim entan los seres su d iario cuando tenía cuarenta y seis o cuarenta y s iete años,
humanos. En este cuadro, Schiele p resen ta en púb lico una es dec ir, en la última década de su vida, la peor eta pa de su
p ráct ica íntima, acortando la d istancia e ntre lo públ ico y lo queb ranto corpora l y de sus mayores sufrimientos, cuando le
p rivado. Esta exh ibic ión del cuerpo en una aproxi mac ión de amputan e l pie derecho y se so m ete a un sin fin de opera-
la fronte ra entre lo púb li co y lo privado es un rasgo que se c1ones.
enfatizará en e l pe rformance. En 1995 se pub li ca la prim era ed ición de El diario de Frida
En este Autorretrato, Sch ie le se p resen ta cubie rto só lo con Kahlo. Un íntimo autorretrato. Es evidente la im portancia que
una camisa negra que le cub re los hombros y los b razos, con pa ra Kah lo ten ía su diario: e ra su espacio de desahogo y auto-
la mi rada perd ida, pe ro no ex presa placer s ino más bien so le- rreflex ión . Escribió su d iario s in la intención de p ub lica rlo;
dad o angustia. Recordemos que las teorías de Freud estaban e ra una comun icación que establec ía cons igo m isma, una
m uy en boga en esos mo m entos. Con estos temas Sch ie le m anera de autoanál is is, donde e l te m a era e ll a m isma, su
escandali zaba y ésa era su mane ra de cuestionar la mora l cue rpo, su dolor, sus amores, sus angustias, su m ilitanc ia
hipócrita y conservadora de la Vie na de principios del s ig lo po lítica.
XX. En 1918, Egon Schiele se contagia de la gri pe españo la y Kahlo pintó su rea lidad, su obra es e m inen temente auto-
muere a la edad de 28 años.s biográfica. En e l ensayo de Sa ra M. Lowe, que acompaña la
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pub li cación de l Diario de Frida, señala que los auto rre tratos
"resu ltan p rovocadores y agres ivamen te audaces, tanto en lo
que res pecta a la temática como a la in tención. Antes de Frida
Frida Kahlo (19 0 7-1954) es la últ ima de los art istas de l s ig lo
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Kah lo e l arte occidenta l no estaba familiarizado con imágenes que más conocía. Después de l acc idente su mamá colocó un
de partos o abortos, autorretratos dob les con ó rganos inter- enorme espejo como dosel o techo, sobre su cama. También
nos visibles o pe rsonajes t ravestidos, como elementos de un cuando vivió con Diego en Coyoacán tuvo un espejo como
arte "elevado".9 dosel. El espejo le devo lvía su pro pia imagen y eso era lo que
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La estética de Fri da Kahlo es orgán ica, muestra las partes pi ntaba.
internas de su cuerpo, un cue rpo fragmentado, con los Su dia ri o no tiene orden cronológico, es d ifícil saber en
miembros desarticulados, mutilados; un cuerpo desga rrado, qué época escribe sus anotaciones; sin embargo en oca-
destrozado, en proceso de des integrac ión. La relac ión de siones pone fechas. En una entrada de su diario, fechada
Kah lo con su cuerpo fue dec is iva y siem pre conflictiva. Desde 1950-1951, escribe que en un año lleva s iete ope rac iones en la
pequeña tuvo problemas: a la edad de siete años cont rajo la columna vertebra l, que está en silla de ruedas y no sabe si
po lio, por lo que quedó reclu ida en su cuarto, inmovilizada y vo lverá a caminar. Tiene el co rsé de yeso y dice que a pesar
adolo ri da, por más de nueve meses: "Todo comenzó con un de ser una lata pavorosa le ayuda a sentirse mejor. Señala que
do lor terrible en la pierna derecha, desde el mus lo hacia está desesperada pero con ganas de vivir y que le va a dedica r
abajo ... Me lavaban la piern ita en una t inita con agua de noga l más atenc ión a su pintura. S in embargo, es curioso que pien-
y pañitos cal ientes'', apunta en su Diario. Más tarde, el 17 de se que para que su pintu ra sea úti l la tiene que poner al ser-
septiembre de 1925, cuando ten ía 18 años, sufrió un t rágico vic io de l partido comun ista, en el cual m ilitaba. En los
accidente cuando un tranvía impactó al autobús en e l que ell a momentos de crisis la lucha revoluc ionaria e ra su sostén. En
viajaba. Nunca se recuperó: se le fracturó la columna verte- su diario anota: "Tengo mucha inqu ietud en el asunto de mi
bra l, las costillas, la pelvis y el cuello. La pierna enfe rma de pintura. Sobre todo por t ransforma rla para que sea algo útil al
po lio sufrió once roturas. El pie derecho se le fracturó, el mov im iento revolucionario comunista, pues hasta aho ra no
hombro le quedó d islocado. Un pasamanos del autobús le he pi ntado sino la expresión hon rada de mí m isma, pero ale-
entró por la espalda y le salió por el vientre: "a m í el pasa- jada absolutamente de lo que m i pintura pueda servir al
manos me at ravesó como la espada a un toro". Y con el part ido".~

humor que siempre la acompañó agregaba: " perdí la virgi- Frida inventó un lenguaje pa ra expresar su dolor. En la
nidad". Introducción al Diario, Ca rl os Fuentes observa que "describe
Kahlo sol ía dec ir que se pintaba a sí misma porque era lo d irectamente su propio do lor, su do lor no la vue lve muda, su
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grito es un au ll ido articu lado porque alcanza una forma vis i- grandes. Sólo en una ocasión la pintora transformó un dibujo
ble y emocional".11 Pintar autorretratos le perm itía li berarse rea lizado en tinta, inclu ido en el d iario, en un cuadro de gran
de un cuerpo que la tenía sometida, por eso el cuerpo era tan escala".13 El diario nos reve la la manera en que Frida fanta-
importante para el la. Es una mujer que se autorrepresenta en seaba para tener una comunicación consigo m isma, para
e l dolor, en la tristeza, en e l amor y en e l gusto por la vida. poder hab lar con su otro yo, de una fo rma que nos recuerda
Su cue rpo, su obra y su vida están intrincados inexora- a l mundo de Alic ia, de Lewis Ca rro ll.
blemente. En sus cuad ros su cuerpo cobra una d imens ión La columna rota (1944) es un cuadro muy dramático, con
fundamenta l. A partir del cuerpo hace su reflex ión, su aná- una enorme fuerza, como muchas obras de Frida. "En el cen-
lisis, expresa su postura polít ica, su postu ra como mujer, su tro de la composición, dice Amorós, se encuentra la art ista
postura como enferma con un cuerpo quebrantado. Su cuer- con el corsé de acero que se vio obligada a lleva r, y el tronco
po es el marco para re-crea rse, para autoanal izarse, para refle- abierto por e l med io, mostrando una columna jón ica frac-
xionar sobre s í m isma. La obra de Frida no se puede separar turada en d iversos puntos, s ímbolo de su columna vertebral
de su vida, po r eso podemos afirma r que por el destacado herida. Sobre su rostro rígido e impasible corren lágrimas,
papel que tiene su cuerpo en sus reflexiones y en su obra, m ientras numerosos clavos aparecen hincados en él y en su
como por el énfasis que pone en la re lac ión entre su obra y cue rpo como emblema más perceptible de l do lor que sufre.
su vida, lo que se puede observar nít idamente en su d iario, la El pasaje es deso lado r, ún icamente representa su tragedia."14
obra de Frida Kah lo es un claro antecedente del
performance.12
El Diario de Frida es una pieza excepcional, pues, como
comenta Sarah M. Lowe, el hecho de que incluya "parte de su
obra gráfica en su d iario personal convierte a este último en
una pieza casi ún ica entre los journaux intimes de los que se
t iene constancia. Esta colección de imágenes d ifiere del típ ico
cuaderno de bocetos de artista, hab itua lmente utilizado pa ra
guardar trazos pre li minares de obras posterio res, o bien para
plantear en formato reduc ido la solución de cuadros más
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creación. Carlos Fuentes ve en los cuadros de Frida su auto-
biografía: "Como Rembrandt, como Van Gogh, Kahlo nos
cuenta su biografía con sus autorretratos. Las etapas de la pa-
sión, los preámbulos de la inocencia, los actos del s ufri-
miento y, finalmente, la catarsis del conocimiento, son tan
evidentes en la artista mexicana como en los autorretratistas
holandeses".15
Para Kahlo la pintura es un proceso de autoconocimient o.
A través de sus autorretratos construye una suerte de auto-
biografía. Si recordamos que los autorretratos de Frida están
hechos en la primera mitad del siglo xx nos daremos cuenta
de que son muy avanzados para su época. Frida se plasmó a
sí misma como objeto de su pintura, e hizo de su cuerpo el
tema de investigación: su cuerpo accidentado, enfermo, las
operaciones quirúrgicas por las que atravesó, los abortos que
sufrió. Su obra es intensamente introspectiva y autob io-
gráfica. No cabe ninguna duda, a Frida Kah lo se le debe
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considerar como una precursora del performance.
' Hasta aquí he mostrado la importancia del cue rpo en el
FIGURA 7.5. Frida Kah lo, La columna rota, 1944.
performance y la manera en que interviene en la obra; sin em-
Frida Kahlo pinta lo que vive. Se retrata a s í misma en todo bargo, es necesa rio ahora aclarar de qué cuerpo estamos ha-
su dolor, aparece como una mujer abierta en dos, con su blando pues el cuerpo ha tenido diferentes significados a lo
cuerpo lleno de clavos, la mujer sacrificada en pleno siglo xx, largo de la historia.
pero siempre con una escondida ironía, un humor ácido.
Kah lo pinta su cotidianidad y su cotidianidad está hecha de
padecimientos. Su rostro y su cuerpo son el centro de su
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TERCERA PARTE

CUERPO, PERFORMANCE E IDENTIDAD


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8. EL C U ERPO COMO NOCION C ULTURAL filósofo francés René Descartes se basaba en la premisa de
que la identidad personal estaba localizada en la mente.
El cuerpo está en el mundo social,
Otros han definido la identidad en términos de alma, virtud,
pero el mundo social está en el cuerpo.
genio, personalidad, subjetividad. El punto crucial del dua-
lismo es que mantiene la distinción entre identidad y cuerpo
PIERRE BOURDIEU
materia l.~
En el performance el cuerpo es el soporte de la obra. Pero ¿de Para Descartes el cuerpo, vaciado de su potencial caótico
qué cuerpo estamos ha blando? Es necesario aclarar que no s irve de recipiente para el alma. El cuerpo era visto como el
hay un concepto del cuerpo ahistórico, y que no podemos ha- contenedor de ese yo inte ri or, era disociado de la mente y la
blar de "el cuerpo" en general sin mencionar los condicio- conciencia. Sidonie Smith, en su interesante libro sobre la
namientos sociales y culturales que conforman la corpo- subjetividad, la identidad y el cuerpo, señala que durante si-
reidad humana. glos al cuerpo había que controlarlo y neutralizarlo para evitar
Alfredo López Austin se ñala que "cada cosmovisión tiene sus peligrosas pasiones. El sujeto cartesiano es un sujeto
su propia idea del cuerpo. Pese a la manifiesta unicidad del desligado del cuerpo y su contacto epistemológico con el
organismo humano, sus imágenes se multiplican en la diver- mundo se establece a través de la razón. Trasciende las con-
sidad de las cultu ras, pues es percibido desde la infinidad de tingencias del deseo, la afectividad y el cuerpo.~
le ntes que dan formas y colores a las represen tac io nes del Este dual ismo que separa el cuerpo y la conciencia per-
universo. Las cosmovisiones son innumerables porque se s istió por largo tiempo como el patrón del conocimiento de
forman con jirones de historia. Su pluralidad nos rem ite a la uno mismo y se ha pe rpetuado en la cultura occidental a tra-
compleja aventura del hombre, a la multitud de los caminos vés de una serie de dicotomías: cuerpo/mente, naturaleza/
recorridos por la especie so bre la fragosa superficie de la cultura, razón/ emoción, público/privado y sagrado/profano.
tierra". 1 En el siglo x1x, sin embargo, empiezan a proliferar los
Partamos del siglo xv11, que es un momento fundamental estudios de la medicina y la biología; es en este siglo cuando
en la discusión en torno al cuerpo y la mente, sobre la subje- se descubre el núcleo y el protoplasma de la célula. Las
tividad interna abstracta y el cuerpo material y objetivo. La nociones mecan icistas del cuerpo que lo concebían como
separación entre el cuerpo y la identidad defendida por e l una máquina, empiezan a ser cuestionadas y enfrentadas por
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las teorías organicistas. En e l campo de la filosofía Ludw ig los últimos progresos de la bio logía, la quím ica y la med icina,
Feuerbach (1804-1872), Karl Marx (1818-1883) y Friedrich Nie- como son el descubrim iento de la célula, la teoría evolu-
tzsche (1844-1900) combaten las teorías mecan icistas. "Los cionista y la idea de la transfo rmación de la materia. El mate-
tres -d ice Sidon ie Smith- contemplan las ideas de orga- ria lismo de Marx y Engels ve cuerpos fís icos donde el idea-
nismo y cuerpo como fundamenta les en su fi losofía. En cual- lismo no encuentra más que proyecciones de la idea. El cuer-
qu ier caso, los tres suponen una reacción a la fi losofía idea- po, que había sido relegado a un segundo plano, en el siglo
lista hegel iana y una reivind icación del material ismo en d ife- XIX es deve lado y aparece en la escena, e l cuerpo como rea-
rentes n iveles."~ En 1842 Feuerbach escribe sus Tesis provi- lidad mate ri al .7
sionales para la reforma de la filosofía, donde apunta: "Soy un Por su parte, el fi lósofo alemán Friedrich Nietzsche (1844-
ser rea l, sensible, cuyo cuerpo pertenece a m i ser, cierta- 1900) va más allá en este rescate de l cuerpo materia l y en su
mente el cuerpo en su total idad es mi yo, m i se r m i smo".~ conocido texto Así habló Zaratustra afirma: "cuerpo soy yo
Feuerbach cuestiona a la fi losofía anterior que hacía caso íntegramente, y nada más; el alma es sólo una palabra para
omiso del cuerpo y señala el papel fundamenta l que juega en des ignar algo en el cue rpo. El cuerpo es una gran razón, una
la nueva fi losofía: "si el punto de partida de la vieja fi losofía mu lt iplicidad con un sentido. Herram ienta de tu cuerpo es
e ra la proposición: yo soy un ser abstracto, un ser única- tamb ién tu pequeña razón".~ Y en Ecce Horno, agrega: "el con-
mente pensante, e l cue rpo no pertenece a m i ser; la nueva cepto de alma ha sido inventado para despreciar a l cuerpo".
fi losofía com ienza por lo contrario, con la proposición : yo Este rescate del cuerpo es un tema recurrente en las obras de
soy un ser rea l, un se r sensible; más aún, incluso el cuerpo N i etzsche .~

en su total idad es mi yo, es m i ser mismo".~ Fue también en e l siglo XIX cuando los antropó logos ded i-
Sin embargo, estas tes is de Feuerbach fueron duramente caron gran esfue rzo en med ir, clasificar y comparar casi
cuestionadas por Marx y Engels. En e l libro Ludwig Feuerbach todas las partes de l cuerpo humano para debat ir las implica-
y el fin de la filosofía clásica alemana, Friedrich Engels (1820- ciones sociales de las "diferencias", como muestra Anthony
1895) critica fuertemente a Feuerbach por mantener las tesis Synnot en su interesante libro: The Body Social: Symbolism,
del materialismo expuestas en el siglo XV III po r Büchner, self and society. Posteriormente, los antropó logos pasaron a
Vogt y Moleschott, a los que considera predicadores de feria, estudiar el s ign ificado de las marcas corporales como los
pues su material ismo es chato y vulga r, y no toma en cuenta tatuajes, la decoración y las incis iones cicatrizadas que se
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ut ilizan en diferentes cu lturas ll amadas "pri mitivas".~ a lemán que en 1939, en plena época de la guerra, publicó una
Marcel Mauss (1872-1950), soció logo francés, sobrino y obra fundamental, El proceso de civilización . Su origen jud ío lo
d iscípulo de Durkheim, es considerado e l padre de la etno- obligó a exiliarse en Francia y posteriormente en Ing laterra.
logía francesa y pionero de los estudios del cuerpo por su en- Su madre murió en un campo de concentración. Su ob ra no
sayo "Les techn iques du corps'', pub licado en 1934. Mauss tuvo un inmed iato reconocimiento, pues no fue sino hasta
estudió las dist intas fo rmas en que los ind ividuos usan su 1969 cuando se reeditó en alemán, y fue cuando la obra tuvo
cue rpo en cada sociedad; el cue rpo es su primer y más natu- un g ran impacto; y a partir de entonces se empezó a traducir
ra l instrumento y lo usan de acue rdo con la trad ición. Las téc- a varios id iomas. En este libro Elias investiga "las formas de
nicas corporales requ ieren de un aprendizaje, ya sea cons- comportamiento que se consideran t ípicas del hombre civi-
ciente o inconsc iente; e l aprend izaje consciente es el trans- lizado occidenta l. La cuestión que ta les formas de compor-
m itido en la escuela, en la igles ia o en el ejército, y el incons- tam iento plantean es bastante s imp le: los hombres de Occi-
ciente es e l aprend ido po r im itación. Las técn icas corporales dente no se han comportado siempre de l modo que hoy
son normas que rigen nuestros movimientos y gestos, apa- acostumbramos a considerar como típico suyo y como pro-
rentemente "naturales". Nuestra manera de dorm ir, de cam i- pio de los hombres civilizados".12
na r, de come r, de jugar, de co rrer; los cu idados del cue rpo, la En la pri mera parte de l libro, Elias se aboca al estudio y
forma en que ejercemos la sexualidad, la manera de parir, las aná lis is del cambio o transformac ión de los comporta-
maneras de rezar, etc. Estas acciones aparecen como accio- m ientos humanos, como el comportamiento en la mesa, las
nes mecán icas, del orden físico, aparentemente fuera del inte- formas de dar a luz y de morir o las maneras de satisfacer las
rés de un invest igador socia l, vac ías de cualqu ier sign ificado neces idades corporales como orinar, defeca r, sonarse, ras-
cultura l; s in embargo, Mauss anal iza cómo estas acc iones carse y copular. Lo importante de su anál isis consiste en rela-
d ifie ren en las diferentes sociedades y generac iones. Para cionar estos cambios de conducta con las transformac iones
Mauss las técn icas del cuerpo son las fo rmas med iante las sociales. Elias partió de los manua les de conducta para estu-
cuales las personas aprenden a utilizar su cuerpo y cada d iar la mane ra en que se inte ri orizaban los controles corpo-
sociedad tiene sus prop ias técnicas .~ rales y observa la forma en que comportam ientos que en un
Otro gran pensador que h izo importantes reflexiones momento eran habitua les y perm itidos, posteriormente eran
sobre el cuerpo fue Norbert Elias (1897-1990), sociólogo proh ibidos y calificados como indecentes y de mal gusto.
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Elias demostró que muchos actos que hoy son de la vida pri- que nuestra percepción sea "perspectiva", es decir, siempre
vada en otro t iempo se real izaron en público. Todo esto re- observamos desde a lgún lado (desde arriba, abajo, a la iz-
ve la el cambio de las actitudes hacia el cuerpo.~ qu ie rda, a la de recha, cerca, lejos), nunca desde ningún lado.
Otras grandes aportac iones a los estud ios del cuerpo las La natura leza perspectiva de la percepción es una expresión
hizo el fi lósofo francés Merleau-Ponty {1908-1961), quien básica de nuestra corporeidad e involucra la articu lación de
hizo importantes contribuciones para combatir el legado cue rpo y mundo a través de una s íntesis espontánea de nues-
cartesiano. En 1942, sal ió a la luz su libro La estructura del tros senti dos.~
comportamiento, y en 1945, publica Fenomenología de la Otro legado de Merleau-Ponty, apunta Mon ika M. Langer,
percepción. A través de su crítica fenomenológica de la per- es la resoluc ión corporal de la cuestión de la intersub-
cepción como una experiencia corporal, brinda una ontología jetividad; es dec ir, de cómo la mente puede saber de la exis-
no dual ista del cuerpo. Como señala Monika M. Langer, Mer- tencia de ot ras mentes. La relación íntima del cuerpo con el
leau-Ponty resuelve e l problema de la intersubjetividad a tra- mundo s ign ifica que es parte de una tela revers ible, o mejor
vés de un aná lisis que subraya la natura leza intercorpora l y d icho, de una carne revers ible. La carne del cuerpo y la carne
las ra íces carnales de nuestro ser en e l mundo. De esta ma- del mundo están inextricablemente ent retejidas: es lo que
ne ra, cuerpo y mente están interconectados, y el cogito de Me rl eau-Ponty denomina chiasma. Po r lo tanto, la divis ión
Descartes es remplazado po r el sujeto co rpo ra l de Merl eau- entre e l que percibe y lo percibido, el que siente y lo sensible,
Ponty. 14 e l que toca y lo tocado nunca puede ser absoluta. "Una per-
Pa ra Merleau-Ponty la percepción es una experiencia cor- sona tomada como un ser concreto no es una psique unida a
poral, por lo tanto, la teoría del cuerpo es s iemp re una teoría un organismo... La un ión entre alma y cuerpo no es una
de la percepción. La separación cartesiana de mente-cuerpo ama lgama entre dos térm inos mutuamente externos, sujeto y
dejaba sin resolver la fo rma en que la mente se articula con el objeto, dado por un decreto arb itrario. Es realizado en cada
cue rpo y el mundo. Para el cartesian ismo la percepción es instante en el deven ir de la existencia."16
una representación interior de un mundo exte ri or de objetos Erving Goffman {1922-1982) destacado sociólogo, cono-
dados, que es la base de l dualismo sujetoobjeto. Merleau- cido po r sus aná lis is sobre la comunicación y la interacción
Ponty subraya que la ta rea fenomenológica central es resta- en las relac iones socia les de acuerdo con los d istintos ro les
blecer las ra íces de la mente en e l cuerpo y el mundo. De ahí as ignados.!2 En su li bro más conocido, La presentación de la
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persona en la vida cotidiana, publicado en 1959, afirma que e l re laciones de poder, que a través de los mecan ismos, d ispo-
control rutinario del cuerpo es fundamental para el manten i- sitivos y tecnologías modernas controla al cuerpo, lo norma-
miento de la coraza protectora en las situac iones de interac- liza y lo disciplina. El cuerpo dóci l y útil del que hab la Fou-
t ividad d iaria. Goffman señala que "casi todas las actividades cault, no sólo es evidente en las cárceles, en las clínicas y en
ejercidas en la actual idad s in dificu ltades por el individuo los hosp ita les s ino también en las escuelas, fábricas, ejército
requirieron de él en a lgún momento anterior la aplicación de y as ilos. El cuerpo está rodeado por técn icas y tecno logías de
un esfuerzo serio. Cam inar por una calle, pronunciar una poder ded icadas a ana liza rlo, mon ito rearlo y mo ldearlo de
frase completa, llevar pantalones largos, atarse los zapatos, maneras útiles y productivas, implicando una se ri e de restric-
sumar una columna de cifras, todas esas rutinas que per- ciones, prohibiciones, censuras y tabúes sobre el cuerpo y la
miten al ind ividuo una actuac ión no meditada y competente, sexualidad.
son logros conseguidos mediante un proceso de adqu isición Desde el cristianismo hasta e l psicoanális is e l sexo ha
cuyas etapas inic iales se superaron entre sudores fríos''.,!! A sido un tema central de confesión. El tema sexual se inscribió
lo largo de su obra, Goffman ins iste en que todo está social- en el d iscurso méd ico, religioso, psiqu iát ri co y pedagógico en
mente determ inado, y po r lo tanto hay una estrecha re lación busca de interpretación, terap ia y normalización. De esta ma-
entre cultura y personalidad. Sin embargo, Goffman da un ne ra, la sexualidad se convirtió no sólo en un tema más de
paso más y aclara que hay una tercera instanc ia entre la cul- poder/conocimiento, sino en el verdadero secreto y lugar
tura y la personal idad: el cuerpo. Es deci r, la cu ltura se en- privilegiado de nuestro ser y nuestra verdad . Según Foucault
carna. "Lo social penetra hasta en los ínfimos actos coti- nunca conocemos e l cuerpo rea l, materia l, como entidad
d ianos. Los gestos son, por tanto, susceptibles de anál isis bio lógica s ino que siempre está filtrado por el d iscu rso. El
sociológico, como las 'instituciones' y otros 'hechos cue rpo como activo componente de la acc ión social, pro-
sociales'." 19 Su ob ra g ira en torno a las re laciones socia les ductor de sign ificados no apa rece sino ún icamente el d iscur-
desde e l punto de vista de la comunicación que se establece SIVO.

a partir de los papeles asignados a los d istintos interlo- Foucau lt anal iza e l cuerpo en re lación con los meca-
cutores. En el pensam iento de Goffman, la interacción apa- nismos de poder, centrándose en particular en la apa ri ción
rece como el elemento central de la vida socia l. del "poder discip linario" en condiciones de mode rnidad. El
Por su parte, Michel Foucault teje al cuerpo en una red de cue rpo se convierte en e l punto focal del poder y ese poder
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en vez de intenta r "marcarlo" externamente, como ocurría en Deleuze y Guattari introducen un térm ino tomado de Ar-
épocas premodernas, lo somete a una disciplina interna de taud: el cue rpo s in órganos, que es e l luga r donde ocurre una
autocontrol. Según el ret rato trazado por Foucault, los meca- ilim itada productividad de deseos, y t ratan de desarrol la r una
nismos d isciplinarios producen "cuerpos dóciles".~ ontología no dua lista del cuerpo, no centrada biológica ni
G iddens hace una crítica muy interesante al razonam iento psíquicamente. El cuerpo es radica lmente reconfigurado en
de Foucault sobre el cuerpo, pues lo considera limitado. G i- térm inos de "fragmentos y flujos", "intens idades y multipli-
ddens, considera que Foucault no es capaz de ana li zar la rela- cidades", conexiones de las máqu inas deseantes: un cuerpo
ción del cuerpo y su actuación, ya que en todos los casos los "sin cohesión interna" y significado latente. Según Eli zabeth
ident ifica. Considera que e l punto de vista de Foucault es ex- Grosz, estas posturas de Deleuze y Guattari son como un
cesivamente s imple comparado con los desarro llos de Mer- ác ido que disuelve los cuerpos y e l sujeto.22
leau-Ponty, y más recientemente de Goffman, pues la d isci- Jacques Le Goff (1924}, destacado historiador francés, se-
plina corporal no está vincu lada a la mode rnidad s ino que es ña la que "la concepción del cue rpo, su lugar en la sociedad,
transcultural. El control rutina ri o de l cuerpo, d ice G iddens, es su presencia en el imaginario y en la rea li dad, en la vida coti-
parte integrante de la natura leza m isma, tanto en la actuación d iana y en los momentos excepcionales han cambiado en
como en e l ser aceptable (fiable) para los otros. todas las sociedades históricas ... la historia trad icional estaba
Deleuze y Guattari retan las noc iones freud ianas del deseo desencarnada. Se interesaba por los homb res y, acceso-
y e l inconsciente, y buscan redescubrir el desterrito ri al izado riamente, por las mujeres. Pero casi siempre sin cuerpo".23
flujo del deseo que no puede ser reduc ido a códigos ed ípicos No pretendo hacer una historia del cuerpo y sus interpre-
y a te rritoria lidad neurot izada: las máquinas deseantes que se taciones, sólo quiero enfatizar que a lo largo del siglo XX se
escapan de esos cód igos. En estos térm inos, e l deseo es una da una creciente búsqueda de la experiencia corporal que de-
fuerza productiva de flujos nomád icos y ligas revolu- tona el estud io de l cuerpo en muchos ámbitos. Desde el
cionarias. El deseo es revolucionario en su esencia. Desde cue rpo d iscursivo de Foucault hasta el cuerpo civi lizado de
este punto de vista no hay separación entre lo personal y lo Elias; del cuerpo reflex ivo de la modern idad tardía de Gi -
social, lo ind ividua l y lo colectivo. El deseo, por lo tanto, está ddens hasta los posestructuralistas y la celebración del cue r-
en todas partes: producción deseante es lo mismo que pro- po s in órganos como el s it io nomád ico del deseo. El cuerpo
ducción socia 1.21 se ha estudiado desde la fenomenolog ía de Husserl y
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Me rl eau-Ponty hasta e l psicoanálisis; desde la teoría socia l socialmente [...] el cuerpo no es solamente una colección de
hasta e l femin ismo; desde las neuroc iencias hasta las más re- órganos y de func iones coordinadas según las leyes de la
cientes teo rías queer. anatom ía y de la fis io logía. En primer térm ino es una estruc-
Se ha llegado a un reconocimiento del cuerpo como un tura simból ica, superficie de proyecciones que puede vincu lar
espacio de mú ltiples y complejos sign ificados. La corpo- las formas simból icas más ampl ias".25
re idad humana ha sido reconocida como un factor funda- El cuerpo como objeto de representación y como imagen
menta l e inelud ible en la formación de creencias sobre e l simbólica se ha transfo rmado a lo la rgo del siglo xx. Los
mundo (conocimientos) y en la interacc ión con él (con- avances científicos y tecnológicos, así como las luchas por
ductas). El cuerpo es ahora defin ido en formas que sub- los derechos civiles que se desarrollaron a fines de la década
vierten el dualismo que sepa ra cuerpo y mente; el cue rpo se de 1960 - de manera destacada el fem inismo- , la píldora
concibe como el á rea donde la vida y el pensam iento se inter- anticonceptiva, la creciente participación de las mujeres en la
secan. El cuerpo es instrumento de comun icación, medio de fuerza de trabajo, en fin, todo lo que se conoció como la
transm isión de sentim ientos, del pensam iento, de la razón y revo lución sexual, t ransformaron la concepción de nuestra
de la emoción.24 corporeidad .
Hoy en día, no sólo ha cambiado la concepción fis io lógica Hoy la sociedad se preocupa y hasta se obsesiona por el
del cuerpo sino también la noción de cuerpo como fenó- cue rpo. Jean Starobinski, en su ensayo "Breve historia de la
meno social y cultura l, la representación corporal como conciencia de l cuerpo", apunta que hoy "sólo interesa lo que
mate ri a simból ica. La corporeidad se estud ia actualmente atañe al cuerpo, como si volv ié ramos a encontrarlo tras un
desde muy d iversas d isciplinas: la anatomía, las neuro- o lvido muy largo: imagen del cuerpo, lenguaje del cuerpo,
ciencias, la antropolog ía, la fisio logía, la sociología, la fi lo- conciencia del cuerpo, liberación del cuerpo se han conver-
sofía, la med icina, etc. En su apas ionante estud io sobre la t ido en consignas. Por contagio, los historiadores se inte-
sociología del cuerpo, David Le Breton señala que "el cuerpo resan por todo lo que las cu lturas anteriores a la nuestra han
es una rea lidad cambiab le de una sociedad a otra: las imá- hecho con el cue rpo: tatuajes, mutilaciones, celebraciones,
genes que lo definen y que le dan sentido a su espesor invi- rituales re lacionados con las diversas funciones
sible, los s istemas de conocim iento que intentan di lucidar su corporales".26
natura leza, los ritos y los signos que lo ponen en escena Este frenesí por descubrir las d iversas modal idades de la
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conciencia de l cuerpo refleja la importancia del componente de belleza como cremas, maqu illajes, t intes para e l cabello,
narcis ista que identifica a la cu ltura occidenta l contem- inyecc iones de toxina botulínica, bronceadores y un s infín de
poránea. Starobinski reflexiona sob re este punto y se cues- medios que se utilizan pa ra adecuarse a la imagen de belleza
t iona si "en un mundo en el que el domin io técn ico de los y éxito bombardeada constantemente por los medios de co-
objetos natura les ha hecho progresos tan rápidos, ¿no es mun icación. Las cirugías estéticas perm iten mode la r e l cuer-
comprensible que intervenga como compensación la volun- po al gusto de cada qu ien : las cirugías de la nariz, el estira-
tad de sentir - y de sentirse-, restableciendo un equili brio miento de la cara, e l alargamiento de l pene, la reducción o
necesario para nuestra supervivencia psíqu ica?"27 Quizás inc remento de los senos, la liposucción, por menc iona r sólo
aquí encont ramos otra explicación más del surgim iento de l a lgunas.
performance. Todo esto está acompañado de una industria del acon-
Esta obsesión por el cuerpo es explicada por Alberto Me- d icionamiento corporal. Mantener el cuerpo en forma es
lucci cuando señala que "el retorno de l cuerpo es el in icio de signo de bienestar, pero tamb ién de estatus. Ello ha generado
una nueva búsqueda de ident idad . El cuerpo aparece como una serie de problemas a limenticios como la bulim ia, la ano-
un ámb ito secreto cuya llave de acceso está sólo en posesión rexia y la megarexia, que son e l extremo opuesto de los cuer-
del indiv iduo y al que la persona puede vo lver para busca r pos súper musculosos, y que expresan una patología de auto-
una definic ión del yo liberada de trabas impuestas por las re- control que rodea la apariencia corporal y la identidad.29
glas expectativas de la sociedad. En la actual idad, la atri- Con un afán de resistencia otros buscan el cuerpo alter-
bución social de ident idad invade todas las áreas trad icio- nativo, un cuerpo que les permita encontrar una identidad o
na lmente protegidas por la ba rrera del 'espacio privado' ".28 que les permita cambiarla; para ello acuden al piercing, a l ta-
Hay una fuerte presión para que las personas presten tuaje, a las mod ificac iones corporales y todo ello rodeado de
mucha atención a su aspecto corporal; como diría Chris- una m ística. Consideran el cuerpo te rritorio del arte, de la ex-
topher Lasch es una "era narcis ista" donde se da gran impor- perimentación, de l autoconocim iento, de la libertad; los cam-
tanc ia a la imagen corporal de juventud, belleza, salud y buen bios corporales que real izan no son considerados superfi-
estado fís ico. El cuerpo m ismo se vue lve un objeto fet i- ciales s ino profundos. De muy distintas maneras y por razo-
chizado que debe ser atractivamente presentado y para lo- nes opuestas, tanto unos como ot ros convierten el cuerpo en
grarlo se hacen dietas, ejercicios, yoga, masajes, productos un territorio de expresión .
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La importancia del cuerpo es evidente, pues con el cuerpo
interactuamos en la sociedad, ap rendemos y asimilamos una
gestualidad co rpo ral que nos ubica en un papel y un sector
social. Vestimos, adornamos, incluso tatuamos y perforamos
nuestro cuerpo como expresión de pertenencia a un grupo.
Ma. Carmen África Vidal Claramonte, apunta que "la iden-
tidad del cuerpo es intransferible, porque cada cuerpo tiene
su memoria, sus episodios infames y sus temporadas en el
paraíso".3º El cuerpo es la frontera que nos separa de los
otros, como dice Émile Durkheim, "el cuerpo es un factor de
individuación".31 Los cuerpos son distintos los unos de los
otros, cada cuerpo ocupa un punto diferente en el tiempo y
en el espacio.
Es necesario destacar la importancia del feminismo en el
debate sobre el cuerpo y la identidad, ya que el femin ismo
irrumpió en todos los as pectos de la sociedad y se convirtió
en lo que se ha dado en llamar la revo lución silenciosa del
s iglo xx.
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8.1. CUERPO, PERFORMANCE Y FEM INIS MO y repre senta ción, igual dad y diferencia. Pero más allá de ver al
sexo como un fenóm eno biológico y al géne ro como una
En su búsqu eda por comp rende r la natur aleza de la desi-
categ oría cultural, más allá de esenc ialism os y const ruc-
guald ad las teoría s femin istas se centr an en la política de gé-
tivism os, Judith Butler, entre otras teóric as femin istas, está
nero, las relaci ones de pode r y la sexualidad. Al distinguir
preoc upad a por mina r la dicot omía del géner o. En los ai'los
entre sexo y géne ro estas teoría s cuest ionan las explicaciones
noven ta, la definición de géne ro se redef ine en térmi nos de
que sei'lalan que el sexo impo ne cierto s signi ficad os socia les
perfo rmati vidad . Para Butler la ident idad sex ual es una acción
a la experiencia de las muje res. Las difere ncias físicas y
performativa, es decir, es una actua ción repet ida, una acció n
anató mica s de los sexos se han hecho significativas al asu-
reiter ada de norm as y comp ortam iento s regul ados; por lo
mirl as como diferencias de orden simb ólico y a pa rtir de ellas
tanto , es una const rucci ón socia l y no un hecho biológico. A
la socie dad ha asign ado funci ones, valor es y papel es con
través del discu rso norm ativo socia l se intro ducen esas prác-
base en la diferencia biológica. ticas regulatorias; no son un acto consc iente sino una prác-
En los años seten ta y ochen ta fue centr al para el femi-
tica regul ada por el poder. Esta noció n de perfo rmati vidad ,
nism o la distin ción entre sexo y géner o. El cuerp o biológico
señal a Beatriz Preciado, "eme rge del camp o semá ntico del
es recha zado en favor de un cuerp o discursivo, un cuerp o
discu rso psico analítico en el que joan Riviere (psic oanal ista
que está atado al orden del deseo , del pode r y el significado;
ingle sa nacid a en 1883) defin e por prime ra vez la femin idad
en ello hay una celeb ración y un recon ocim iento de la dife-
como masc arada . [...] Lo que intere sa a Riviere es una triple
rencia, en dond e la cultura más que la biología marc a los
disoc iació n entre el sexo anató mico , las práct icas sexua les Y
cuerp os y crea las cond icion es espec íficas en las que viven y
las práct icas cultu rales de la feminidad".~
se recre an a sí mism os, señal a Elizabeth Grosz . Es decir, aquí
Los estud ios del psico anali sta inglés , Ernes t Jones (1879-
el énfas is es decon struc tivo, es una posic ión que busca des-
1958), sobre las muje res heter osexu ales, homo sexua les y las
estabilizar, retar, subve rtir las form as conc eptua les cosifi- llama das interm edias , perm itiero n a Joan Riviere centr ar su
cadas en función de una posic ión más plural, más fluida. 32 interé s en estas últim as, es deci r, las que no caben ni en lo
A lo largo de un gran deba te que se ha dado duran te las
norm al ni en lo patol ógico . Beatriz Preciado dice que "la
últim as décad as, los discu rsos femin istas oscila n entre bio-
muje r interm edia de Rivier e, que tanto preoc upa al psicoa-
logía y cultu ra, esenc ialism o y const rucci onism o, exper iencia
nálisis, no es otra que la nueva muje r del siglo xx, la muje r de
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las nuevas sociedades industria les de Occidente. Se s itúa en a las labores domésticas, pasar desapercibidas y, en fin, todo
un intersticio entre el espacio inte ri or y el espacio exterior, en lo que hab ía convertido a los hogares en "confortables cam-
e l límite mismo entre dos espacios políticos: e l espacio pos de concentración". Celia Amorós dice que "el cult ivo de
doméstico, t rad icionalmente reservado a las mujeres y el esta mística apartaba a las mujeres de todo aque llo que se
espacio público en el que los hombres hacen uso de la pala- puede considerar como lo genéricamente humano: la re la-
bra y de la representac ión . S i es intermedia es precisamente ción con el mundo y sus problemas, la realización de un pro-
porque transgrede la división sexual de l espacio".~ yecto pe rsonal, las experiencias de un trabajo que genera al-
Jud ith Butler reconceptual iza la noc ión de "sexo" como un guna sensación de autonomía. Lo genéricamente humano
"ideal regulatorio" y reta a la normatividad heterosexua l por resultaba se r lo mascu lino. Ya dec ía Simone de Beauvoir que
medio de la noción de performatividad. Este concepto le per- había dos clases de seres: las mujeres y las personas. Y cuan-
mite explicar que el sexo no es un s imp le hecho o una condi- do las mujeres pretendían ser personas se les t ildaba de
ción estática de l cuerpo sino un proceso con normas regula- mascu li nas".36
torias que material izan el sexo, a través de una constante
re iterac ión de esas normas.35 Butler no rechaza la materia-
lidad del cuerpo s ino que señala que esta materia lidad debe
ser re-pensada como un efecto de l poder. Visto as í, e l sexo
no es sólo lo que uno t iene o lo que es, s ino que es una
norma reguladora y re iterativa por la cual uno se vue lve "via-
ble". Ya no se busca representar al cuerpo const ruyendo un
lenguaje, sino que ahora el cuerpo es el lenguaje.
El su rgimiento de l performance coincide con la ll amada
segunda ola fem inista de los años sesenta, po r lo que mu-
chas mujeres ven en él un medio para lograr la vis ibilidad que
se les ha negado. Las muje res reclu idas en su hogar como
amas de casa se veían obligadas a cultivar su fem inidad; a
embellece rse, ser de licadas, discretas, s ilenciosas, ded icarse F I G U RA 8.1. Ma ri na Abramovic y U lay, Light/Dark, i977.
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Mu chas artistas de performance descubren que ellas pue-
den convertir su cuerpo de mujer en un campo de resis-
tencia, y en las acciones autobiográficas que reali za n se
ostentan como sujetos con voz propia. No aceptan ser muje-
res marginadas, pues al pasar a ocupar el centro de la escena
performática se hacen visibles y es una manera de buscar la
igualdad de derechos. El performance autobiográfico t iene el
gran potencial transformado r q ue les perm ite revelarse contra
los va lores y las prácticas de la cultura dominante, específi-
camente por la politización de lo personal en el domin io pú-
blico. Muchas artistas han visto en el performance un medio
para descubrir y forja r su identidad. De ahí que Nicole Ward 8.2. Barbara Kruger, Sin título (Tu cuerpo es un campo
FIGURA
Jouve sostenga una fuerte postura frente a los posestruc-
de baÚJl/a), 1989.
turalistas y afirme que "debes de tener un yo antes de que
puedas deconstruirlo".~ El performance permite a las muje- María Ruido, en su s ugerente monografía sobre la perfor-
res salir de la invisibilidad y convertirse en sujetos. El cuerpo mancera Ana Mendieta, define al "cuerpo como producto de
de la mujer no sólo se convierte en un espacio de resistencia, las tecnologías de género y, por lo tanto, como territorio polí-
s ino en un lienzo o en un mate ri al para ser escul pido como si tico, como escenario y producto de la ideología: un cuerpo
fuera madera, piedra o metal, y a partir de aquí las mujeres individual pero eminentemente social que desborda la d ico-
pueden forjar su propia historia. Muchas artistas de perfor- tomía clásica del sujeto moderno y demuestra su calidad
mance tratan de buscar en las ambigüedades de la expe- constructiva y cultural trasluciendo en sus tensiones los
riencia vivida las diferentes maneras de usar el cuerpo. dispositivos de normalización y control a los que permanen-
temente se le sujeta; un cuerpo falsamente coherente, arti-
culado por las líneas de producción de las disciplinas moder-
nas y posmodernas; un cuerpo que a su vez produce y repro-
duce género, que asume estereotipos, pero que tamb ién
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genera interrupciones y demandas en su m isma Este arte ha transformado a las mu¡eres de objetos pasivos
d ivers idad". 38 de representación en sujetos act ivos, en sujetos que se expre-
Para algunas artistas e l objetivo es llevar su cuerpo a los san .
lím ites fís icos y menta les de res istencia, vivir la corporalidad Barbara Kruger (1945) artista conceptual norteamericana
intensamente, como es el caso de la artista serbia Marina orientada al d iseño y la fotografía, presentó en 1989 e l mon-
Ab ramovic (1946) qu ien señala que "se trata de empujar los taje, Sin título (Tu cuerpo es un campo de batalla) . El cartel fue
lím ites, de ser capaz de desbo rda rlos, incluso situándose en d iseñado pa ra una marcha en Wash ington en apoyo al dere-
e l umbral que separa la vida de la muerte y la muerte de la cho de las mujeres al aborto (derecho a elegir) y al control de
vida, porque se puede llegar a una transfo rmación rea l y total la natal idad. De ahí el texto: "Tu cuerpo es un campo de bata-
de uno m ismo, [... ) se trata de encontrar un equ ilibri o ent re el lla", que se refiere a la lucha por el de recho de la mujer para
cue rpo y la mente, y de experimentar con todos los sentidos, e legir lo que ocurre con su propio cuerpo.
no sólo con la vista o el o ído, como t rad icionalmen te hemos Lucy Lippard, destacada crítica de arte norteame ri cana,
creído". 39 Entre 1976 y 1980, Marina Abramovic y su compa- afirma que "el proceso de destrucción de los m itos que ro-
ñe ro, e l artista alemán Ulay (1 9 43), rea lizaron 14 perfor- dean la experiencia y la fis iología femen ina parece se r uno de
mances donde ponían en juego, no sólo un considerable es- los mejores móviles en la rec iente oleada del body art de las
fuerzo fís ico, sino también una gran carga emocional y psico- art istas fem inistas".4 º Las muje res expresan sus cuerpos y su
lógica. En el performance Ligth / Dark, real izado en 1977, Ma- sexualidad en sus prop ios té rm inos, algunas de e ll as lo
rina y Ulay estaban en cuclillas uno frente al otro y se abofe- hacen a t ravés de la imaginería vaginal y de la representación
teaban mutuamente a lo largo de 20 m inutos, pri mero lenta- de temas tabúes como la menstruación, facetas de la corpo-
mente y después con un ritmo y una fuerza cada vez mayo- ra lidad femen ina que han s ido escondidas y vistas como algo
res. Éste es un claro ejemplo de las acciones que exp loran los indecente, sucio, vergonzoso. El pe rformance sugiere una
lím ites de res istencia del cuerpo. forma de praxis corporal que no sólo reta la d istinción entre
El arte fem inista, un arte consciente y de res istencia, ha expe ri encia y representación sino que tamb ién cuestiona la
cuestionado las pos iciones dominantes que objetivan a la frontera entre arte y teoría social. El arte corporal femen ino es
muje r. El arte co rpo ra l de las mujeres, desarroll ado desde los capaz de trascender la dicotom ía interior/ exterio r y se mueve
años setenta, surge como una reacc ión cont ra la misoginia. hac ia una más ambigua representación de l deseo.
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no creadoras, posaban para los artistas y sólo una minoría
Do women have to be naked to contravenía el monopolio masculino. Recordemos el famoso
get into the Met. Museum? cartel en Nueva York de las Guerrilla Girls, cuando en 1985 un
Less than 5% of the Offlsts In the Modern grupo de feministas se dio a la tarea de comparar el número
Art sections are women, but 85% de hombres desnudos y de mujeres desnudas en las obras de
of the nudts are female.
G\llllW G11u...._u . ..... _
arte en exhibición en e l Museo Metropolitano de Nueva York,
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y el número de artistas hombres y artistas mujeres que expo-


FIGURA 8.J. Guerrilla Girls, cartel, 1985.
nían su obra, y los resultados fueron muy reveladores. En las

Las mujeres que presentan su autobiografía en el perfor- secciones de arte moderno "menos del 5% de artistas son

mance se enfrentan a las ficciones de la identidad que rela- mujeres, pero el 85% de los desnud os son femeninos".

cionan el modelo mascu lino con lo culturalmente valorado. A las mujeres, dice Sidonie Smith, se les había tratado de

En el momento en que una mujer pretende presentar su auto- silenciar, se les había negado autoridad y, lo que es más

biografía, establece una actitud transgresora pues afirma que grave, se les había negado el poder de nombrar sus propios

posee autoridad cultural y artística para llevarla a cabo. Pero deseos y de nombrarse a sí mismas. 4 2 Sin embargo, el signo
también se enfrenta a "las ficciones de identidad que consti- de los tiempos ha cambiado y, hoy día, muchas mujeres son

tuyen la idea de mujer y que estipulan los parámetros de la creadoras, musas de sí mismas. Desde los años sesenta a la

subjetividad femenina, incluyendo la relación problemát ica fecha, arte y femin is mo han caminado un largo t recho y a

de las mujeres con el lenguaje, el deseo, el poder y el pesar de las tensiones entre las d iversas posiciones dentro

significado".~
del feminismo o, más bien, gracias a esas tensiones, ahora

La fuerza del trabajo de las artistas del performance radica podemos hablar de un feminismo expandido y plural que se

en la resignificación del cuerpo y su transformación en espa- refleja en el arte.

cio de la crítica. En su cuerpo y por medio de su cuerpo En el performance, cuando las artistas plasman su auto-

expresan su realidad, convirtiendo el cuerpo en un sitio de biografía por medio de su cuerpo, transgreden los límites

creación y liberación. entre el espacio público y el espacio privado; y subvierten la

En las últimas décadas la presencia de las mujeres en el relación entre cuerpo, sexualidad y espacio doméstico.

arte ha crecido notoriamente. Las mujeres eran musas pe ro


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8.2. LO PERSONAL ES POLÍTIC O polít ico. La eme rgen cia de la socie dad burg uesa trans form ó
esta fronte ra. Lo privado se desligó del proc eso de prod uc-
El femi nism o y el perfo rman ce revo lucio naro n las noci ones
ción, que se hace cada vez más socia lizad o, para afirm arse
de lo público y lo privado. A lo largo de los siglo s la idea de
so bre todo co mo esfera de la int imidad. Esto prod uce un
lo público y lo priva do ha ido camb iand o. Si nos remo n -
desd obla mien to de lo públ ico en lo social y político, y de lo
tamo s a la polis grieg a ve mos que ahí lo público era equi va-
priva do e n lo dom éstico y lo íntim o. Las may ores fuerz as de
lente al re ino de la libertad, en oposición a lo dom éstic o que
la vida íntim a -las pasio nes del cora zón, los pens amie ntos
era el reino de la nece sidad . Una histo ria de la vida privada en
de la men te, las delicias de los sent ido s- apun ta Han nah
Occi dent e, aseg ura Hele na Béjar, "pod ría partir de la Edad
Arendt, llevan una incierta y oscu ra existencia hast a que se
Media (mom ento en el que aún no exist e una disti n ción apre -
trans form an, desin divid ualiz adas , en una form a adec uada
ciabl e entre espa cios públicos y privados, y en don de prim an
para su apar ición pública. La vida corri ente de dich as trans -
toda vía las form as de vida com unita ria qu e impi den la emer -
form acio nes suce de en la trans posi ción al arte de las expe -
genc ia de la privacidad) y culm inar en el siglo x1x (que trae
riencias individu a les.~
cons igo el adve nimi ento de la privatización de las form as de
Para Hab erma s el surg imie nto de esa esfer a priva da,
vi da y una neta diferenciaci ón entre la esfera pública y la
dond e se perfi la la nacie nte subj etivid ad de lo íntim o, t iene
priva da)". 43 un pape l decis ivo en la conf igura ción de la esfer a pública
La opos ición entre vida privada y pública se cons truye y
burg uesa , lo que está li gado con la apar ición de las fo rmas
desarrol la a lo largo de la histo ria. " El anta gon ismo entre la
autobiográficas; de ahí que Hab erma s afirm e que "los 'púb li-
esfer a íntim a y la públ ica/s ocial , dice Leonor Arfuch, no es
cos racio nant es' del siglo xv111, cuya asoc iació n en ámb itos
otra cosa que un efect o de discu rsos: reglas, cons triccio nes,
co mun es de conv ersación - cafés , club es, pubs, s alon es,
dispo sitiv os de pode r y de cont rol de reacc ione s, puls ione s y
'cas as de refrigerio' - diera luga r al conc epto mism o de opi-
emo cion es, que, desd e la Edad Med ia en adela n te, no han
nión públ ica, no solam ente ejerc itaba n al lí un 'raciocin io polí-
hech o sino incre men tarse, y dond e la figura mod erna de
tico' para pone r coto al pode r abso lutis ta, s ino, de mod o in-
auto cont rol disp ensa de inter venc ione s exteriores más diso ciable un 'raci ocinio literario', al imen tado por las nuev as
directas". ~ form as auto biog ráfic as, la nove la en prim era pers ona, el gé-
En la mod ernid ad lo público com pren de lo social y lo
nero episto lar ".~
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Carlos Castilla, hace una diferenc ia entre los d istintos expande al ritmo de la neces idad de flanquear la fronte ra
escenarios en que se desarrollan las actividades humanas: entre lo público y lo privado, de la obsesión por deja r un
íntimo, privado y públ ico. El escenario íntimo, señala, es registro, una huella de nuestro paso por la tierra, de contar,
observable sólo para el sujeto, y en él caben las fantasías mostrar y develar la intim idad y la privacidad. La mu lti-
d iurnas en las que nos representamos y representamos a los plicidad y extrema heterogeneidad de los registros y estra-
demás, los sueños son otro tipo de actuac ión en el espacio teg ias de autorrepresentación nos habla de una transfor-
íntimo. En el escena ri o de las actuac iones privadas se rea- mación de la subjetividad contemporánea, de una búsqueda
lizan las actuaciones que se qu ie ren proteger de la m irada de lo vivencia ! y de una neces idad de pub li citar la intim idad,
ajena y sólo son observables por qu ienes perm iten los suje- todo ello a partir de la cotid ian idad, de las minucias y no de
tos. En el escenario públ ico las actuac iones son observables, los grandes sucesos, ni de figu ras heroicas o célebres, sino
aunque hay d iferentes rangos de observabi li dad; por ejemplo, de lo cotid iano. Esta expansión del espacio autobiográfico es
uno es el del conferenciante y otro e l de l público que lo escu- fundamenta l en el proceso de afirmac ión de l sujeto contem-
cha. El escenario escogido para cada actuación es producto poráneo.
de un pacto a veces imp lícito y a veces explícito. Los enormes cambios tecno lógicos que hemos vivido en
Cada etapa histórica codifica las actuaciones adecuadas e l últ imo siglo también han trastocado las nociones de lo pú-
pa ra los diferentes escenarios. "El voyeur -d ice Leonor Ar- bli co y lo privado y con esto se han trastocado las viejas d ico-
fuch- transgrede el pacto de privacidad, y m ira lo-que- tom ías que hac ían del espacio doméstico el ámb ito femen ino
no-debe-ser-visto; el exhibicionista, otro ejemplo, transgrede por excelencia. Al reflexionar sobre la idea de que " lo per-
e l pacto de privacidad y exhibe lo-que-no-debe ser-visto (u sonal es político" e l movimiento femin ista ab ri ó las puertas a
o ído) por los demás." 4 7 El arte es un espacio que perm ite la política de la vida. Las fem inistas se d ieron cuenta muy
franquear las prohibiciones y limitac iones dadas tanto en e l pronto de que para la mujer emancipada la cuestión de la
espacio privado como en el público, y lo interesante de la ident idad era fundamenta l. Al trata r de liberarse de la domes-
autob iografía es que atraviesa estos espacios. t icidad del hogar, se enfrentaron a un entorno socia l cerrado
En la actua li dad hay una exacerbación de l deseo de exhibi r pa ra e llas.
lo privado, como se observa cada vez más en los d iferentes Los movimientos fem inistas revolucionaron el anál isis
medios de comunicación. El espacio autobiográfico se po lítico al teorizar sobre las re laciones de pode r que
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estructuran la fam ilia y la sexual idad. Estas teorías que vinie- entrometa.4 8
ron a t rastocar y a subvertir la concepción pat ri arca l y de- Partiendo de l esquema goffman iano podemos iden tificar
cimonón ica de lo público y lo privado se s intetizan en e l lema a l hogar como e l espacio t ras bambali nas, donde la esposa
"lo personal es polít ico". Po r un lado, las teo rías fem inistas por e l solo hecho de ser mujer tiene la obligación de dedi-
cuestiona ron la lógica implantada de que lo público era el carse a las tareas domésticas; tareas ligadas al cu idado y lim-
ámb ito propio de los homb res, y de que lo privado, lo pieza de l hogar y a las actividades necesarias que garantizan
doméstico, era el espacio propio de las muje res. Po r otro la reproducción de la fam ilia. El t rabajo doméstico se lleva a
lado, la est ructu ra patria rcal convertía al hogar en e l espacio cabo sin ninguna remunerac ión y sin ningún reconocim iento,
de sometim iento y de violencia contra las mujeres. De ah í es un trabajo invis ible. Cuestionar la inevitab ilidad de l papel
que el ll amado a ventila r los prob lemas personales que pade- doméstico de la muje r y señalar que debe ser una opción y no
cen las mujeres y entende rlos como problemas sociales y un destino, ha sido uno de los grandes temas del fem inismo.
políticos subvierte y altera las estructuras patriarcales. El mov im iento gay tamb ién ha ejercido un agudo cuestio-
En el espacio privado se da lo que conocemos como "lo nam iento a la estructura fam iliar; este movim iento su rgió con
personal". Ah í se desarrol la la intimidad , lo fami liar, lo fuerza al m ismo tiempo que e l fem inismo y los mov im ientos
doméstico, todo eso que queda resguardado y s ilenciado por los derechos civiles de la comun idad negra en Estados
dentro de las cuatro pa redes de l hoga r. Erving Goffman, estu- Un idos.
d ioso de la interacción entre los ind ividuos, reve la que los
ind ividuos son portadores de una máscara y que sus acti-
tudes, gestos, lenguaje y comportam ien to dependen de l
papel que están re presentando. Pa ra estudia r las formas en
que se dan estas interacciones en la sociedad, Goffman di-
vide las interacciones en dos regiones y para e ll o ut iliza metá-
foras teatra les: escenario, cuando la acc ión se presenta en un
espacio público; y tras bambalinas, cuando la acc ión se esta-
blece fuera de los lím ites del público, en e l luga r donde el ac-
tuante puede confiar en que ningún m iembro de l aud ito ri o se
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8.3. PERFORMANCE Y CREACIÓ N DE CON CIEN CIA anéc dota s pers onal es, sino emp lear detalles de la propia vida
para ilum ina r y explo rar algo más universal. Sin em ba rgo, al
Desd e sus inicios perfo rman ce y femi nism o han estab lecid o
inda gar sobre los oríge nes de la auto biog rafía , Sido nie Smit h
una estre cha al ianza; se retro ali men tan y coinciden en mu-
desc ubre y denu ncia que desd e el Ren acimiento el sujet o
chos de sus post ulad os. El trasl ado de lo pers onal y de lo pri-
autobiográfico ha sido conc ebid o com o sujet o mas culino. El
vado al perfo rman ce está ligado a la creac ión de un a con-
origen patriarcal de la autobiografía ha prov ocad o que, cuan -
ciencia feminista. A parti r de esta creac ión de conciencia las
do las muje res quie ren hace r su auto biografía, teng an que lu-
muje res recon ocen que sus prob lema s no son individuales ,
char cont ra los estereotip os que la cultu ra les asign a. Al que-
s ino que son parte de una problemá tica colectiva de las m uje-
da r las muje res desp rovis tas de una "vida pública", y negá r-
res. La reflexividad ha sido una forma muy útil en este p ro-
seles capa cidad para conv ertir se en sujet o autobiográfico,
ceso de creac ión de conciencia, y por reflex ividad enten-
afrontan serio s obst áculo s, pues frent e a la narrativa patri-
dem os el proc eso de refl exion ar sobr e algo, exam inarl o críti-
lineal de la auto biog rafía ellas tiene n que apre nder a desc u-
cam ente y explorar anal íticam ente la natu ralez a de l mism o
brir su voz.so Es aquí dond e el perform ance les perm ite un
proc eso de investigación. 4 9 La prob lemá tica pers onal y los espa cio de libertad para desc ubrir su prop ia voz. Para Della
prob lema s de la vi da cotid iana entra n así en la política y en la
Pollock el perfo rman ce es un acto prom iso rio, no po rqu e
esté tica. prom eta un camb io, sino porq ue atrap a a sus parti cipa ntes
En la med ida en que las artis tas cons cien teme nte incor-
-a men udo por so rpres a- en un cont rato con múlt iples po-
pora ron aspe ctos de su vida com o mate ria prim a para hace r
sibilidades: imag inar cóm o sería , cóm o podr ía ser, cóm o
su arte qued aron alter adas las dico tomí as vida /arte , públ ico/
debe ría ser.s1
priva do e ind ividu al/so cial. Las artis tas tamb ién asp iraba n a
El lema "lo perso nal es político" surgió a parti r del título
crea r conc iencia en los espe ctad ores , que se vieran reflejados
del artículo de Caro l Hani sh, publ icado en 1969, Y se con-
en esa prob lemá tica, que la sintieran suya . virtió en una band era del mov imie nto feminista inter nacio nal.
Hoy en día, e n que lo perso nal está en toda s parte s, es
Era un llam ado a las muje res a toma r conc ienci a de que sus
difícil imag ina rnos cuán radicales fueron las accio nes de las
prob lema s no eran individua les y parti cular es, sino qu e te-
art istas femin istas en los añ os sese nta. El perfo rman ce auto-
nían una raíz social; que los prob lema s que las aque jaba n
biográfico no implica s impl emen te cont ar histo rias y
eran com unes a toda s e llas y, por lo tanto , las solu cion es
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tamb ién deberían de ser colectivas. recomendac iones hoy nos pueden parecer ingenuas, en su
Durante los años sesenta en Estados Un idos se integraron momento sign ificaron toda una revoluc ión en la vida de mu-
"pequeños grupos" de mujeres para crear conciencia.si Estos chas mujeres. Capacchione propone que escriban cómo se
grupos se reun ían semanalmente para analizar sus propias sienten en ese momento, que escriban o d ibujen sus pensa-
vidas y exp li car la forma en que cada una experimentaba la mientos y sentimientos; que anal icen lo que hicieron en el día
opresión de géne ro. Las mujeres ais ladas no pod ían darse o en la semana y que escriban o dibujen sus experiencias
cuenta de que lo que consideraban una problemática per- más s ign ificativas; que anoten lo que observaron, lo que
sonal era, en real idad, un confl icto social. En estos pequeños ap rendie ron y cómo se s intieron; que identifiquen qué per-
grupos, que no pasaban de 10 integrantes, la escritura de l sona fue significativa y procuren tener un d iálogo con esa
d iario era una herram ienta muy socorrida. Se instaba a las persona. Otro ejercicio consistía en dibujar una línea hori-
integrantes a que escribieran su d iario y en él plasmaran sus zontal que representara los años de su vida y una línea ver-
reflexiones, sus angustias, sus m iedos, sus deseos y ambi- t ical en la que marcaran los eventos importantes que hab ían
ciones, o que escribie ran sobre temas específicos como el ocurrido en las diferentes edades; pedía que anota ran sus
amor, el cuerpo, la sexual idad, la dependencia económica, la estados emocionales y las reacciones que tuvieron en esos
infanc ia, el trabajo, la maternidad, la pareja, la sexualidad, e l d iferentes momentos.
trabajo doméstico, el envejecim iento o el s índrome del nido Otro eje rcicio consistía en hacer una lista de las cosas que
vacío. no les gustaban de sí mismas y de la vida que llevaban; y en
Pa ra impulsa r a las mujeres a escribir sus d iarios se suge- otra columna deb ían enlistar las cosas que sí les gustaban.
rían temas sobre los cuáles deberían de li berar. U na de las ca- Después debían anal izar qué cosas pod ían cambiar y propo-
racterísticas de l pequeño grupo es que todas las integrantes ne rse hacer un pequeño cambio en ellas. Y en la lista de lo
t ienen e l mismo tiempo para hablar de un tema específico sin que les gustaba habría que añad ir qué ot ras cosas les gustaría
interrupciones y s in ser juzgadas. Escuchar todas las voces que estuvieran en esa columna. En otro ejercicio se propon ía
permite detectar ciertas constantes y as í se identifica que los que esc ri bieran todas las frases de autoridad y crít ica que les
problemas lejos de ser individuales son problemas sociales. d ijeron durante su infancia, como por ejemplo, "eres una
En 1977 Lucia Capacchione escribió una serie de consejos tonta", "no s irves para nada'', "niña, no te toques ahí", "cuán-
pa ra ejercitar la escritu ra de l diario . Aunque algunas de estas tas veces te tengo que repeti r las cosas para que entiendas",
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"ojalá fueras como tu he rm ano". Después, en la parte de sentirse significativas a s í m ismas y darle significado a la pre-
atrás de la hoja debían escribir, con la mano que no usaban ciosa y vibrante vida que lleve cada una; hacer arte desde lo
pa ra escribir, cómo se sentían al leer esas notas. 53 Todos pequeño, lo ordinario y lo más profundo. hacer arte combi-
estos eje rcicios, y muchos más, servían pa ra que las mujeres nando los sentimie ntos con todo el poder del pe nsa miento y
reun idas en el pequeño grupo crearan conciencia de sus pro- la co nciencia.54 Lo importan te era que las mujeres empezaran
blemas e iden tificaran sus sentimientos, lo que más tarde les a conocerse a s í m ismas, que encontra ran su propia voz y no
permit iría pode r expresarlos con claridad y de forma creativa. sigu ieran viéndose ún icamente en el espejo de la m irada
Ho lly Prado (1938), poeta y novel ista nortea mericana, tuvo mascu li na.
du rante la década de los sesenta un destacado papel en los Todas estas o ri entaciones para crear co nciencia revela n la
mov im ie ntos culturales y fem inistas de California. En 1977 estrecha relac ión que hay entre autob iografía y performance.
escribió una ponencia sobre e l d iario y la autobiografía donde La reflex ividad fue, po r lo tanto, un e lemento funda mental en
destacaba la tens ión ent re lo público y lo privado; e l cuarto los pequeños g rupos de autoconc iencia e impulsa ron a las
íntimo y el escenario. Resu mo a lgunos de los puntos: la m uje res a cu idar de su cuerpo y preocuparse por su salud .
importanc ia de atreverse a tomar ri esgos; pasar de ser la Así fue como empezaro n a formarse centros de a poyo para
muje r que se sobresalta cuando suena e l t imbre de l teléfono muje res ma ltratadas y cursos de defensa personal. A parti r de
a la mujer que está en el escenario . Arri esgarse implica dec ir estas discusio nes se cuestionaban los viejos estereotipos o
todo y ve r que cada pequeño deta lle, cada amiga, cada co- co nce pciones int royectadas y se buscaban nuevas opciones.
mida, cada e rror y cada ho ra son va liosos. Hay que atreve rse Uno de los puntos más im port antes es que todas podían
a abrir la puerta que está cerrada y aprende r que algunos de expresa r s in ta pujos lo que sin tiera n y pensaran. La autocon-
los más maravillosos momentos de nuestras vidas eme rge n ciencia se daba e n la medida en que cada mujer ana lizaba su
a l vencer el miedo. pro pia vida y cuestionaba la razón de ser de los pa peles que
Prado hacía un llamado a gozar hac ie ndo arte, pero no un desempeñaba. La pregunta básica era por qué y qu iénes ha-
arte para complace r ni un arte adormecedor, s ino un arte que bían decid ido que esos pa peles e ran los que debían desem-
des pierte. Proponía transformar la escritu ra del d iario en arte, peñar las mujeres. Cada una de las m uje res debería enco ntrar
en un arte que demuestre que se está viva; crear nuevas fo r- las causas de su s ituac ión y dar su propia batall a. Al crea r
mas a partir de los dia ri os, formas excitan tes y reveladoras; co nc1enc1a las m uje res pod ían actuar para cambiar su
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situación y dejar de ser seres pasivos, para convertirse en dejaron al descub ierto su deseo de participación pública".~
seres activos, tomar cartas en los asuntos e influ ir en el curso Es as í como en e l performance la re lación ent re lo íntimo,
de sus vidas. Se trataba de entender la relac ión entre las per- lo público y lo privado se disloca y se desqu icia, vio lentando
sonas y las estructuras sociales. contextos y situaciones. El art ista canadiense Richard Marte l,
En México, Mónica Mayer ha fomentado la relación entre señala que "la intimidad es la zona de los tabúes donde lo
fem inismo y arte, lo que se evidencia en su obra personal, en púb li co encuentra su potencial oposición ... La inclus ión de
su act ivismo y en los ta lleres que imparte. Mayer recuerda gestos de acciones íntimas en contextos públicos es un fenó-
que en los años setenta varias artistas empezaron a plan- meno que rompe con los hábitos y las normas, y se produce
tearse un trabajo autobiográfico, una obra en la que lo íntimo entonces un cuestionam iento de la natura leza de los valores
adqui ría relevancia. ss En los ta lleres de perfo rmance y auto- y los condicionamientos. [... ) Presentar en un evento público
biografía que imparte hace hincap ié sob re el papel de la expe- acciones que normalmente tienen lugar en el espacio de la
riencia, de las vivencias personales como materia prima para intim idad lleva consigo un grado de cuestionamiento de l s is-
constru ir una pieza art ística. Món ica retoma las técn icas del tema cultural y social". S7 Es todo un riesgo rea lizar este tipo
"pequeño grupo" fem inista y los aplica a l arte. El dia ri o es de performance en las sociedades donde la ind ividua li dad
una herramienta fundamenta l en la creación de performance está sometida, ya sea por razones polít icas o religiosas.
autob iográfico que ella sigue impu lsando; propone que a par-
t ir de lo recabado en el diario se haga una exploración de la
propia experiencia y se extraigan de ah í las ideas para crear
un performance.
En sociedades trad icionales y conservadoras se tiene un
mayor sentido de la privac ía y romperlo es un proceso lento,
sobre todo por el peso de instituciones como la iglesia y la
fam ilia. Sin embargo, "siempre ha hab ido mujeres que cru-
zaron la frontera entre la expresión privada y la pública, de-
jando al descub ierto su deseo de ejercer e l poder mediante la
autointerpretación autobiográfica, del m ismo modo que
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CUARTA PARTE

PERFORMANCE: ARTE DEL YO


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9. YO FEM INIS TA deriv aron en un cues tiona mien to incip iente del auto ritar ismo
que se vivía en la famili a y en la escu ela, pero sin particu-
Desd e la déca da de los seten ta se han dado deba tes sobr e la
larizar en los prob lema s que afect aban expr esam ente a las
relación entre arte y femi n ismo, y el traba jo de las reco no-
muje res. A pesa r de que se luch aba por la igua ldad de dere -
cida s femi nista s mexi cana s Maris Bust aman te y Mónica
chos , no se cues tiona ba que a las muje res se les as ignara,
Mayer es para digm ático de esta confluencia. En el perfo r-
gene ralm ente , un papel secund ario en el mov imie nto estu-
man ce el yo es pues to en esce na sin med iacio nes. Pero no un
diantil. En 1968 habí an pasa do sólo quin ce años de habe rse
yo unitario, sino un yo fragm enta do; no un yo fijo, sino un yo
oto rgad o el voto a las muje res.
en proc eso de ser. Un yo que no es, sino que está siend o. El
Las mov iliza cion es estud ianti les de 1968 se diero n casi si-
yo com o metá fora, com o mito , com o arqu etipo . Y es el pro-
mult ánea men te en varios paíse s, estuv ieron insp irada s por
pio cuer po de las artis tas el que les sirve para experimen tar,
ideales de solid arida d y tuvie ron una clara inten ción revolu-
explorar, cues tiona r y trans form ar. cionaria; sin emb a rgo, tamb ién cont enía n aspir acio nes de
A fines de los años sese nta y princ 1p1os de los seten ta
carác ter individual ista, tales com o el principio de libertad
conc urrie ron el mov imie nto estud ianti l, el femi nism o, el
individual y una petic ión gene raliz ada de auto nom ía. Hele na
mov imie nto hippie, la revolución sexual y el perfo rman ce;
Béjar seña la que "el indiv id ualis mo actu a l tiene su orige n,
influyéndose unos a otros . Los hipp ies form aban parte de un
pues , en un mov imie nto que hast a ahor a se habí a cons i-
mov imie nto cont racultura! que se orien taba hacia la bús-
dera do el últim o aliento del espír itu público en Occi dent e.
qued a de un yo hedo n ista, luch aban cont ra el dete rmin ismo
Para doja s de la historia''.~
tecno lógic o y busc aban en el amo r libre y en las drog as libe-
Para Lipovetsky, el mayo franc és augu raba el fin de una era
rar al cuer po de sus atad uras . La liber tad corp oral y sexual
y anun ciab a el llamado individual ismo trans polít ico, en el
impa ctó a todo s esto s mov imie ntos y en el perfo rman ce fue
cual "lo político y lo existencial, lo público y lo privado, lo
fund ame nta l. ideo lógic o y lo poét ico, el com bate colectivo y la invo cación
Aun que en el mov imie nto estud ianti l de 1968 en México
al goce, la revolución y el hum or se mezc laba n
parti cipar on muc has muje res, los plan team iento s femi nista s
in extricablemente''.~ Es curio so que hoy muc hos críticos vean
no form aron parte de la lucha . La luch a estab a orien tada
el proc eso de valo ració n de la vida cotid iana com o un asun to
hacia las reivindicaciones socia les y polít icas que muy pron to
desp rovis to de impo rtanc ia.
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Como he señalado, los grupos de autoconciencia fueron y organizaran espectaculares protestas donde el arte, el femi-
una importante contribución del movimiento feminista al nismo y el activismo se entremezclaron. El perfo rm ance jugó
proceso de autorreAexión. El aná lisis de la propia vida sen- un importante papel en estas protestas: Mónica Mayer y
taba las bases para la transformación. Se construía la teoría a Maris Bustamante son pioneras de ambos.
través de la experiencia personal y no sólo a partir de filo-
sofías previas. "Valores como la autoexpresión, la autosufi-
ciencia, la independencia y la seguridad de uno mismo co- Mónica Mayer, nació en la ciudad de México en 1954, estudió
bran un ascendiente hasta entonces inusitado."~
Artes Visuales en la Escuela Nacional de Artes Plásticas de la
En México, la nueva ola del movimiento feminista surgió
u NAM y realizó sus estudios de maestría en Sociología del
en 1970. La destacada militante y teórica del movimiento
Arte en el Goddard College, en Los Ángeles. Es artista con-
feminista Eli Bartra afirma que fue "la época del despertar, de
ceptual, crítica de arte y destacada activista del movimiento
la toma de conciencia, de la búsqueda, a veces a tientas, y el feminista. Además de performance hace dibujo y gráfica digi-
periodo de más efervescencia, sin lugar a dudas. (...) el femi-
tal. Es directora del espacio alternativo Pinto mi Raya y, junto
nismo de la nueva ola tiene como antecedente directo al
con Víctor Lerma, edita la revista virtual La Pala y el archivo
movimiento estudiantil del 68, así como al movimiento por
hemerográfico Raya. Pertenece a la generación de artistas de
los derechos civiles y el block power en Estados Un id os".~ En los sesenta y setenta que abrieron brecha y pica ron mucha
un principio el movimiento feminista era muy redu cido, "un piedra en la pelea por las libertades de expresión y derechos
grupo de una tre intena de mujeres era el tota l de lo que se au- para las mujeres; lo que frecuentemen te olvidan algunas jóve-
todenominó Mov imiento de Liberación de la Mujer en Mé-
nes que piensan que las libertades que hoy se t ienen siempre
xico en 1975. Pero dada su capacidad de llamar la atención, y han existido.
debido también a la rea lización de la Conferencia del Año In-
En los años setenta, la marginación de las mujeres artistas
ternacional de la Mujer, éste tuvo una auténtica presencia, no
no era privativa de México. Claro que cuando se critica la
digo de movimiento masivo, porque nunca lo ha sido, pero sí poca inclusión de mujeres se argumenta que el arte no tiene
tenía una voz propia y sobre todo un grito que se hacía oír".~ sexo ni color. "Todo eso está muy bien -responde Lucy Li-
Los grupos de autoconciencia se expandieron rápidamente ppard-, pero los artistas sí lo tienen, y ha habido una consi-
y permitieron que muchas de las mujeres pasaran a la acción derable discriminación contra artistas de cierto sexo y cierto
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color."6 De los años sesenta a la fecha muchas cosas han
ca mbiado, pero aún quedan muchas otras por ca m bia r.
Mónica Mayer recuerda que, bajo el lema "lo personal es
político", algunos grupos de mujeres artistas en México
empezaron a reunirse para hablar de su experiencia como
m ujeres, tocando temas que las inquietaban y que no en-
contraban dónde discutirlos, temas tabú en ese momento: la
sexualidad y e l derecho al placer, la despenalización del abor-
to, el trabajo doméstico, la violación y la agresión a mujeres.
Estos temas se reflejaban en sus obras. " Mi obra en e se mo-
mento - dice Mayer- se refería a la sexualidad, sin du da, el
tema que más me interesaba; por todos lados apa recían falos
y vaginas, lo que escandalizó a mucha gente."!
F I G U RA 9.2 Mónica Mayer, Madre sólo hay dos, D.F., 200J.
FO TOS: Jorge Ismael Rodríguez.

En i 978, Mó nica Mayer realizó la pieza El tendedero, pa ra


la exposición Nu evas Tende ncias, en el Mu seo de Arte Mo-
derno de la ciudad de México. Para est a pieza, Mónica re-
partió a las mujeres unos papelitos rosas donde les pedía que
com pletaran la frase: Como mujer; lo que más detesto de la
Ciudad es .... Con pinzas para colgar la ro pa, colgó los pape-
litos rosas que contenían las respuestas en un a especie de
FIGURA 9.1. Mónica Mayer, Tendedero, D. F., 1977.
tendedero de unos cuatro metros de largo por dos de a ncho.
La mayoría de las respuestas giraban en torno a las agre-
siones sexuales que sufren las mujeres en las calles y e n el
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transporte público.! Este performance-instalación era una
clara expresión de l arte fem inista que estaba surgiendo. El
tendedero estaba lleno de papelitos, pues las mujeres encon-
tra ron en esta acción un med io pa ra expresar su molestia
ante e l acoso sexual y la falta de respeto al que se veían
sometidas. Quedaba claro que ese problema que las mujeres
enfrentaban de manera ind ividual ten ía un carácter socia l.
Món ica ingresó en i978 a l Femin ist Studio Workshop en
e l Woman's Bui lding en Los Ánge les, en donde trabajó con
Suzanne Lacy y Lesl ie Labowitz en el grupo Ariadne: A Socia l
Art Network, y recuerda que le impactó mucho la fo rma de
trabajo de esa institución : "El proceso educativo estaba ba-
sado en el formato de 'pequeño g rupo' tan ut ilizado por todo
e l movimiento fem inista y pretendía desarrollar la creatividad FIGURA 9·3- Mónica Mayer, Madre sólo hay dos, D.F., 2003-

y crear conciencia a través de dinám icas de grupo e investi- FOTOS: Jorge Ismael Rodríguez.
gaciones sobre las mujeres artistas en el pasado. Acostum-
La relac ión entre fem inismo y pe rformance se ve clara-
brada a una educación trad icional, para mí fue una sorpresa
mente en la trayectoria de Mayer: "a las artistas femin istas
encontrarme en clases en las que lo que más se va lo raba era
nos gustaba mucho e l performance porque era un género
m i experiencia persona l ".~
art ístico que no estaba viciado por los cánones estéticos im-
puestos por la cultura pat ri arcal y porque, aunque uno no lo
quisiera, en esta forma art ística el género s iempre es un tema
implícito". 1º Cuando Món ica Mayer regresa a México en
i 982, imparte en San Carlos el curso "La muje r en el arte", e l
primer curso de arte fem inista ofrecido en Méx ico.
Las inqu ietudes de Mónica son muy amp lias y aba rcan
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muchos temas, como la vida misma. Trabaja en grupo y tam-
bién de fo rma ind ividua l; rea liza proyectos conceptuales
donde in cl uye todo t ipo de acc iones, que no necesariamente
pa recen arte. Los performances ind ividua les suelen estar rela-
cionados con eventos de su vida, pues le interesa mezcla r
arte y vida. Le importa mucho la participa ción de otros, de
cómplices, así como la interacción con el público, y en todos
los casos procura uti li za r el hu m or.11

FI GURA 9.5. Món ica Mayer, Madre sólo hay dos, 2003- Interac-
tuando con e l púb li co.

En el perfo rmance Madre sólo hay dos, que realizó en 2003

du rante la X Bienal Guada lupana ("Lo Guada lupano, poéticas


FI GURA 9 .4. Món ica Mayer, acercamiento a Ma ruca y la sociales"), Món ica interactúa con e l público. Aquí proble-
Guadalupana. matizó el paradigma de la madre; confronta el lado oscuro de
la matern idad a partir de su experiencia como hija y madre.
juega con dos imágenes mexicanas tan fuertes como son la
Coatlicue y la virgen de Guada lupe. En esta acción compartió
con e l púb li co sus propias experiencias sobre las dist intas
variables del arquetipo de la madre. A las personas que
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aceptaban participar les ofrecía una pequeña estampa a cam- pa ra teatro de vanguardia, d iseños para te levisión, cine y
bio de su historia personal con su madre. "Después escogían pub li cidad . Además es una estudiosa y teórica de estas man i-
uno de los cuatro papeles que definían su relación con la festac iones artísticas alógicas, pues paralelamente a su pro-
madre, recuerda Món ica, lo rompían, arrugaban o doblaban ducción artística ha desarrol lado una amplia labor académ ica
según su gusto y me lo daban para metérmelo a la panza, y de investigación. Su obra muest ra nuevas formas de pensar
dentro del pequeño de lanta l rojo que traía en la parte de ade- la real idad desde las artes, y aborda temas relac ionados con
lante de m i cuerpo. Atrás tra ía a la muñeca Maruca, imagen las represiones al cuerpo y al inte lecto de la mujer desde una
que para m í representa a la mala mad re, y una imagen de la posición fem inista, a través de la so rpresa y el humor sa rcás-
Guadalupana."12 La acc ión duró aproximadamente dos horas. t ico.
El carácter autobiográfico del performance es muy claro en
la obra de Mayer, por lo que en su libro Rosa Chil/ante afirma
que "como el principal soporte de l arte acción es el cuerpo
siempre tiene a lgo de autobiográfico. No olvidemos que el
performance no pretende representar la rea lidad, s ino inter-
ven irla a partir de acciones. En gene ral el perfo rmance es un
arte en primera pe rsona".13 Mónica continúa actualmente en
esta labo r de unir arte y fem inismo, ya sea a través de su obra
personal, en e l trabajo colectivo o a través de los tal leres que
imparte.

Maris Bustamante nació en México en 1949, es egresada de


la Escuela Nac ional de Pintura, Escultura y Grabado, La FIGURA 9 .6. El No G rupo, en e l espacio escultórico, UNAM,

Esmeralda, y pionera del arte en soportes no trad icionales 1984.


como: performance, instalaciones, amb ientaciones, arte-
correo, arte-objeto y libros de artista, así como escenografías
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objeto, la producción, distribución y su cons umo."~
Durante los seis años de existencia del No Grupo s iempre
buscó cambiar la manera de pensar desde el arte. Una de las
características del grupo fue el rescate de la cultura popular
urbana. En esos seis años construyeron su propia plata-
forma: "cambiar las maneras de pensar desde las artes visua-
les, recuperar la cultu ra popular urbana, extender los hori-
zontes perceptuales y estéticos, atraernos públicos masivos y
critica r los aparatos ideológi cos, es decir, la estructura fami-
liar, la edu cativa, las instituciones culturales, a los políticos,
así como alterar los roles tradicionales en las intra e
interrelaciones".~
FIGURA 9.7. Maris Bustamante con el No Grupo, Diferencia
entre lo er6tico y lo pornográfico, 1980.

En 1971 realizó su primera acción en la UNAM, una especie


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de happening. Pocos años más tarde, de 1977 a 1983, par-
ticipó en el ya célebre No Grupo, ju nto a Melquiades Herrera,
Alfredo Nú i'lez, y Rubén Va lencia (1950-1990). El No Grupo
promovió el arte no objetual y de proceso. "Los no objetua-
lismos -dice Bustamante- nos permitieron diferenciarnos FIGURA 9.8, No Grupo, cartel del evento ¡¡Caliente, Caliente!!,
de las artes objetuales tradicionales. Las primeras tres espe- 1982.
cificidades fueron el performance, la instalación y la ambien- Foto: Rubén Valencia.
tación. En el proceso de su estructuración los no objetua-
lismos alteraron de manera sustancial y definitiva las formas Para el No Grupo el humor y la ironía fueron elementos
fundamenta les. "A partir de 1979 denom inaron a sus accio-
como se venía produciendo en el campo de las artes. Todos
nes: 'Montaje de Momentos Plásticos'. término propuesto
los elementos de este circuito fueron alterados: el sujeto, e l
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por Maris. En esos momentos no existía el uso de l térm ino
performance art, que después fue aceptado por todos, ya que
permit ió circu lar a escala nac ional e internacional con e l tipo
de propuestas que se desarro llaron. Por eso nos vino como
an illo al dedo el térm ino Artes No Objetuales, que introdujo
Juan Acha, con e l cual nos veíamos y platicábamos mucho.
Desde entonces defend imos que al aceptar esta denom i-
nac ión no es que no hubiera objeto, s ino que nuestro objeto
e ra otro".16
A Maris Bustamante le gusta hablar de temas tabúes y lo
hace s iempre con un toque irón ico. En el Montaje de Momen-
tos Plásticos, rea lizado en 1979, en el Museo de Arte Moderno
de la ciudad de México, el No Grupo hizo e l performance
t itulado: Diferencia entre lo erótico y lo pornográfico. Aqu í lo
e rótico consistía en un fa lo quieto sobre un plano, y lo porno- F I G U RA 9.9 Ma ri s Bustamante, ¡¡CALIENTE, CALIENTE!!, 1982.
gráfico era cuando un mecan ismo activaba al miembro viril y
éste se erguía orgulloso.

F I G U RA 9.10. Polvo de Ga ll ina Negra, El respeto al derecho al


cuerpo ajeno es la paz, 198J.

En 1982 en el Museo de Arte Moderno, dirigido en ese


entonces por José de Santiago, se organizó una presentación
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del No Grupo y de l conocido performancero venezo lano Car- social. Así que desde el principio y por se r mujer educada en
los Zerpa; el evento se llamó; ¡¡Caliente, Caliente!!. Cada inte- la clase med ia informada, he hab lado de las repres iones al
grante de l No Grupo presentaba sus propuestas. Maris cue rpo y al intelecto femen ino, hac ia y desde la sexualidad, y
Bustamante recuerda que su propuesta consistía en "contes- desde la posición polít ica fem inista. Me interesa mucho pre-
tarle a Sigmund Freud por ser tan machista cuando hab laba sentarme a mí m isma y no representar a otros u otras. Creo
de que las mujeres, s iempre que qu isieran tener proyectos de que en el performance, el sujeto se convierte en el objeto de
trabajo, lo que hac ían e ra envid iar el pene ... Mandé hace r 300 t rabajo. Y ese sujeto se hace responsab le d irectamente de lo
máscaras con m i foto como mona-lisa con un pene en la que hace y dice, por med io de su cuerpo, ideas, ópticas, ges-
na ri z al que le colgaba una etiqueta que decía: 'instrumento tos, palabras, y en m i caso, siempre acompañada de m is
de trabajo'. La máscara ten ía un suaje en la na ri z para que mecanismos los cuales t rato de desenvo lver a t ravés de la
ésta se levantara. Mient ras nos colocábamos la máscara, a sorpresa y el humor sarcástico".18 Durante la década de 1983
través de los ojos tamb ién suajados, leíamos una traducción a 1993, Ma ri s Bustamante y Mónica Mayer forma ron el primer
de la canción que o íamos, cantada por Nina Hagen, en la que grupo de arte femin ista en México: Polvo de Ga llina Negra.
dec ía que hub iera querido ser hombre porque a e llos les per-
miten divert irse más".!! Maris pidió al púb li co que se pusiera
los anteojos con nariz de fa lo y cantara las canciones.
En 1983 Maris Bustamante y Món ica Mayer se propusieron
Maris Bustamante se bu rl a y t ransg rede los tabúes cultu- o rganizar un grupo de artistas fem inistas. Bustamante re-
ra les de la época; así lo hizo en el performance La patente del cue rda que las artistas invitadas "decid ie ron no participar con
taco (1979), donde asociaba el pene y e l taco, como era evi- nosotras, y fueron básicamente éstas las razones que dieron
dente en la frase: "at révase a cometer un acto erótico: ¡có-
pa ra no formar parte del grupo: el se r mujer no me acarrea
mase un taco!"
ninguna consecuencia adversa en mi dec is ión de ser artista;
Las acciones de Maris hacen pensa r, están hechas para
no me inte resa acepta r temát icas femin istas para introdu -
que la gente reflexione desde e l a rte, de ahí que sus pro- ci rl as en mis propuestas artísticas; se ría una limitac ión . En
puestas sean atractivas y rad icales. Dice que busca "provocar
aque l tiempo la mayoría de las ga lerías y de los museos esta-
choques de ideas y emociones que, si se dan, abren puertas y ban organ izados por varones, as í que otra de las o pi n iones
ventanas dándo le aire fresco a la conciencia ind ividua l y fue: s i ya de por sí es difíc il ser invitada a las ga lerías, el
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reconocerme públicamente como feminista complicaría las
cosas".19 Así fue como Maris Bustamante y Mónica Mayer
quedaron como únicas integrantes de Polvo de Gallina Negra
(1983-1993) el primer grupo de arte feminista en México. El
grupo tenía entre sus objetivos: "modificar la imagen exis-
tente de la mujer en los medios de comunicación masiva, así
como en los círculos elitistas, a través de una clara posición
política femin ista, identificada plenamente por med io de pro-
puestas artísticas contemporáneas".20
La historia de por qué escogieron el nombre de Polvo de
Gallina Negra es muy curiosa; así lo cuenta Maris Busta-
FIGURA 9.11. Polvo de Gallina Negra, Madre por un día, 1987.
mante: "ya de por sí nacer mujer en esta sociedad sigue sien-
do difícil; si también deseábamos convertirnos en excelentes En Polvo de Gallina Negra recurrieron a soportes no tradi-
artistas visuales, la cosa se complicaba, ya que ése es un reto cionales, abordaron temas políticos y, por supuesto, femi-
hasta para los hombres; y luego, para coronar nuestros de- nistas. El primer performance que Bustamante y Mayer reali-
seos, el aceptarnos como artistas feministas en un país hun-
zaron como grupo fue El respeto al derecho al cuerpo ajeno es
d ido en el machismo patriarcal, donde las muje res son edu- la paz, du rante la marcha en protesta contra las violaciones,
cadas para autodesaparecer, pues la situación presentaba el 7 de octub re de 1983, en el Hemiciclo a Juárez.
grados de complejidad adicional. El Polvo de Gallina Negra Convencidas de que hay que integrar el arte y la vida, plan-
es un polvo de color negro que se vende muy barato en los
tearon un proyecto que se llamó ¡Madres!, su propuesta más
mercados tradicionales y sirve para protegerte contra el mal ambiciosa, que llevaron a cabo en 1987, durante nueve
de ojo. Así que desde el principio jugamos con el nombre meses, sobre el tema de la maternidad. Mónica comenta, que
que escogimos, ya que siendo artistas visuales, estábamos se embarazaron "para estudiar el tema a fondo (con la gene-
protegidas desde el principio contra todos los hechizos posi- rosa colaboración de nuestros esposos, que por ser artistas
bles en nuestra contra".21 entendieron perfectamente bien el rollo). Yuruen (hija de Mó-
nica) y And rea (hija de Maris) nacieron con 3 meses de
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d iferencia". 22 problemática de las mujeres artistas; retomaron la consigna
También hicieron performance para la televisión. El más fem inista de "lo personal es político" y cuestionaron la es-
famoso, y hasta mít ico, diría yo, es el que hicieron en e l pro- tructura fam iliar, e l derecho al goce sexual; la despena li zac ión
grama Nuestro mundo, conducido por Gu illermo Ochoa. Mó- del aborto y la responsab ilidad de las tareas del hogar, temas
nica lo recuerda as í: "nos pusimos nuestras enormes panzas que hoy día se s iguen debat iendo.
de un icel con mandi l y llevamos una muñeca que tenía un En la década de los noventa surgió un gran número de
pa rche sobre el ojo tal como el famoso personaje Catalina muje res artistas que venían con mucha dec isión a ocupar un
Creel, la mala, interpretada por María Rubio en la telenove la lugar. Los fem inismos de esta etapa son diferentes al de los
Cuna de lobos, que acababa de se r transm itida. A Ochoa tam- setenta, ahora la consigna era el derecho a la diversidad.
bién le llevamos una panza de unicel y una corona de re ina Estas art istas nacieron durante la revoluc ión sexual, eran
del hogar y lo nomb ramos Madre por un d ía. El conductor hijas de sesentayocheros, por lo tanto, fueron educadas en
participó entusiastamente en este perfo rmance".:!, un contexto más libre y más permisivo.
Polvo de Ga ll ina Negra no fue el ún ico grupo fem inista, en En los noventa el performance en México dejó de ser un
los ochenta se formaron en Méx ico otros grupos de artistas arte marginal y underground y adqu irió carta de legitim idad. En
influidas por los planteam ientos femin istas. Tlacu ilas y Retra- 1993 se abrió el centro cultural Ex Teresa donde se desarrol la
teras se formó en 1983, en la Escuela Nacional de Artes Plás- e l Festival Internac ional de Performance, en el que se pre-
t icas (Academia de San Ca rl os); surgió de un ta ller coor- sentan eventos de pe rformance, insta lación, videoarte y, más
d inado por Món ica Maye r. Estaba integrado por Ana Victoria rec ientemente, arte sonoro de música electrónica. En esta dé-
Jiménez, Karen Cordero, Nico la Coleby, Patricia Torres, El iza- cada el performance empieza a formar parte de las convoca-
beth Va lenzuela, Lorena Loa iza, Ruth Albo res, Consuelo Al- torias para becas e intercamb ios internacionales. Muchas de
meida y Marce la Ramírez. El objetivo de l grupo era ana liza r las artistas de esta generación real izan su trabajo apoyadas
las relaciones entre el arte y el femin ismo. con becas que oto rgan instituciones cultura les de l gob ierno.
Bio-Arte, otro g rupo fem inista, se formó en 1984, y estaba Las perfo rmanceras de esta década reflexionan sobre la
integrado por Nun ik Saurte, Rose lle Faure, RoseVan Lengen y natura leza de l cuerpo; algunas afirman que el cue rpo, con su
Guadalupe Ga rcía. También en estos años se formó e l grupo sudor, sus lágrimas, su sangre, sus excrecencias y como
Parto Solar. Estos grupos de arte femin ista discutían la expresión de l géne ro, es el ún ico lugar real en donde la
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d ivers idad puede existir. El performance de esta época se amorfo; pero es tamb ién, un ritual in iciático".~

desarro lla en el contexto de re ivindicac iones étnicas, sexuales Lorena juega con e l s ímbo lo enigmático de la sangre. En la
y políticas, y en la continuada incorporación de vivencias cultura judeocristiana la sangre t iene un valor simból ico y se
personales. El yo, naturalmente, está corporeizado y la refle- convierte en Eucaristía. El historiador francés Jean -Pau l Roux,
xividad se extiende al cuerpo. La conciencia del cuerpo es en su libro La sangre. Mitos, símbolos y realidades, señala que
fundamenta l para captar la plen itud del momento, la percep- la sangre está "íntimamente ligada a las imágenes de la mue r-
ción sensorial de l entorno. te y más aún a las de la vida, la sangre se ha conside rado al
m ismo t iempo como pel igrosa y bienhechora, nefasta y faus-
ta, impu ra y pura. Si no ha dejado de rechazar y de atraer, es

Lorena Wolffer es una artista que utiliza su cuerpo como porque, como todo lo sagrado, es esencialmente ambigua".25

fuente de imagen metafórica y como campo de resistencia.


Nac ida en la ciudad de México en 197 1, es una prom inente ar-
t ista de l arte acción de los noventa, y destacada activista cu l-
tura l, cofundadora del Ex Teresa Arte Alternat ivo, del que fue
d irectora cuando apenas tenía 22 años. En las acciones que
ha rea li zado a lo largo de su fu lgurante carrera, Wo lffer abor-
da la problemática social y polít ica que afecta a la mujer y, fre-
cuentemente, recurre a la sangre como e lemento simból ico.
Báñate es una de sus primeras acc iones; la real izó en
1992, cuando tenía 21 años, en el Festiva l del Mes de l Perfor-
mance, en el Mu seo Unive rsitario del Chopo. En esta pieza
FIGURA 9.12. Lorena Wo lffer, Báñate, Festival de l Mes de l Per-
Lorena Wo lffer se presenta desnuda, sentada al lado de unas
formance, D.F., 1992.
t inas llenas de sangre, y con mov im ientos lentos y apacibles
Foto: Món ica Naranjo.
empieza a des lizar el líqu ido vital sobre su cuerpo. El ia Esp i-
nosa señala que en esta pieza "Lorena untó de sangre su En Báñate, Wolffer cubre lentamente de sangre su torso,
cue rpo, lo manejó como un bálsamo antiguo, casi un tatuaje sus brazos, sus piernas y e l cuerpo entero. Cuando hablo de
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un performance me rem ito a lo que la artista d ice o a los resa ltando, así, su aspecto benefactor, fáustico y vita l.
significados que yo vi en la obra. En el performance es el
espectador qu ien le da sentido a la obra, no hay una expli-
cación sino que el s ign ificado de la pieza es po lisém ico. En
este caso, la pieza de Lorena me parece una reivind icación
del poder de la sangre como un elemento vital. Es sabido que
todas las emanaciones y secreciones corporales angustian,
trastornan y fasc inan. Las lágrimas, que san Agustín llama la
sangre de l alma, por lo general están relacionadas con la tris-
teza. El pus se re lac iona con el dolo r y la infecc ión. El sudo r
con el m iedo, e l agotam iento o la excitac ión . Pero de todas
las secreciones corporales, la más atemorizante es la sangre.
Y es precisamente la sangre menstrua l la que tiene una mayor 9.1J. Lorena Wo lffer, Báñate, Festival de l Mes de l Per-
F I G U RA

resonanc ia en la psique humana. formance, D.F., i992.


El carácter perturbador de la sangre menst rua l es aún Foto: Món ica Naranjo.
mayor por el hecho mismo de que surge de los gen ita les de
la mujer. El cue rpo de las mujeres -d ice Ma ría Ru ido- "es
siempre un exceso, una excreción, un abandono de las fron-
teras del mode lo hegemónico, s iempre mascul ino, y una
amenaza constante en su contacto: la producción y excreción
periódica del flujo menst rua l, y muy especialmente el emba-
razo, suponen situaciones de asalto de la fronte ra interio r/
exterior, la disolución m isma de los límites del sujeto carte-
siano cerrado y compacto".26 Ante la ambigüedad de este ele-
mento corporal, en su acción Báñate, Lorena Wolffe r parece
reco rda rnos que la sangre tamb ién limp ia y purifica,
F I G U RA 9.14. Lorena Wo lffer, Lookingfor the perfect you, en Le
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Lieu, Centre en Art Actuel, Quebec, 1993-

En 1993, Lorena Wolffer realizó la acción Looking for the


petfect you, en Quebec. En pleno invierno, camina por un
patio nevado, vestida con un delgado vestido blanco, con un
largo velo de novia que pende de su cabeza y que arrastra por
la nieve. Dos personas sumergen el largo velo en una tinaja y
lo empapan de sangre. De esta manera, cuando Wolffer ca-
mina deja una ancha estela escarlata que irrumpe en la blan-
cura de la nieve. Lorena se detiene, se despoja del velo ensan-
grentado y lo extiende sobre la nieve. El público que la rodea FIG u RA 9. 15. Lorena Wolffer, Looking for the petfect you, en
está cubierto con gruesos abrigos y al verla pasar se estre- Quebec, Canadá, 1993-
mece. Sus pies desnudos se entierran en el frío penetrante de
la nieve. Con torpeza y lentitud se agacha y trata de cubrir el Con esta acción me parece que Lorena Wolffer in tenta
manto ensangrentado con la escasa nieve que logra juntar enterrar esa vieja tradición que hacía que la mujer al casarse
con sus manos ateridas. La angustia del público se acentúa. tuvie ra que demostrar su virginidad mostrando la sábana
De pronto, una mujer se acerca para ayudarla, le acerca nieve nupcial manchada de sangre. Este ritual varía según las dife-
para agi liza r su tarea; después, dos, tres ... muchas manos la rentes culturas, pero, finalmente, todas tienen el mismo obje-
ayudan a cubrir el velo de nieve. Lorena ha cumplido su enco- tivo: comprobar y acreditar la virgin idad de la muje r. El
mienda. Por fin, alguien coloca un abrigo sobre la espalda de himen, ese pequei'lo tejido membranoso que cubre e l orificio

la novia y la llevan a un lugar cerrado y tibio .~ externo de la vagina, tiene la función social de ser el s ímbolo
de la virginidad.
En la Biblia (Deu teronomio 22:13-21) ya se habla de la
necesidad de que los padres de la novia guarden la sábana
nupc ial por si en algún momento el marido quiere separarse
de la mujer argumentando que no era virgen. Si los padres lo-
gran comprobar con la sábana manchada que la hija era
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virgen entonces los jueces multan a l marido por desprestigiar una densa niebla hac ía e l ambiente irrespirab le, y en med io
a la esposa. Pero si los padres no podían mostrar la prenda del salón se ve ía el cuerpo tend ido de Wo lffer que soportaba
teñida de sangre la esposa era apedreada hasta provocarle la res ignadamente este sufrim iento, m ient ras que una voz en off
muerte. dec ía: "Danger, danger, you are approaching Mexican territory"
Aunque estos preceptos parecen cosa del pasado, todavía ("Pel igro, peli gro, se está usted aproximando a te rritorio
hay act itudes atávicas que la recuerdan . Hoy en día, muchas mexicano"), sentencia que se repetía una y otra vez. En esta
mujeres en el mundo se ven en la neces idad de recurrir a la acción la sangre t iene una d imens ión trágica, de do lor, sufri-
himenoplastía, proced im iento qu irú rgico que reconstruye la miento y muerte.
membrana que cubre la entrada de la vag ina, conocida como A lo largo de seis horas, e l goteo constante de sangre
himen. La importancia que se da a la virg inidad de una mujer sobre su ombligo hab ía salpicado su vientre y sus piernas. El
varía en las diferentes cu lturas y rel igiones. Lorena Wolffer espectador se encontraba súbitamente con una mujer some-
pa rece sugerir la neces idad de enterrar, no sólo esa vieja t ida y sojuzgada. De esta forma, Lorena obligaba al espec-
trad ición que se ha perpetuado durante s iglos, sino todas las tador a ser un voyeur invo luntario del cuerpo femen ino tortu-
actitudes y costumbres que coartan la libertad sexual de las rado, pero de manera yuxtapuesta lo obligaba a escucha r una
mu¡e res. grabación que resign ificaba la escena y la convertía en denun-
En 1997, dentro de l ciclo "Las transg resiones a l cue rpo: cia política, provocando que los sentidos del espectador se
arte contemporáneo de México", rea lizado en e l Museo Ca rri- confrontaran y pertu rbaran. El cuerpo de Lorena Wolffer se
llo Gi l de la ciudad de México, Lorena Wolffer presentó una convertía, así, en una metáfo ra del territorio mex icano, y un
acción denom inada Mexican Territory. Lorena estaba en una comentari o sobre la pasividad de los ciudadanos mex icanos.
cama qu irúrg ica, desnuda y atada de pies y manos. Una gota
de sangre salía de una bolsa de t ransfus ión y caía cada se-
gundo sobre su vientre, interm itentemente, así du ran te seis
largas e inte rm inab les horas. Antes de que el públ ico entrara
a l salón de l Museo, convertido en qu irófano, escuchaba e l
d iscu rso de un senador norteamericano discutiendo la certifi-
cación de Méx ico en la lucha contra e l narcotráfico. Al entrar,
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F I G U RA 9 .16. Lorena Wolffer, Mexican Territory, México, 1997. que ha cobrado repe rcusión inte rnac ional. A partir de los
Foto: Món ica Naranjo. años 1990 cientos de mujeres fueron asesinadas o desapa-
rec ieron. A pesar de las protestas a escala naciona l e interna-
cional, muy pocos casos se han resuelto y, peor aún, el pro-
blema continúa. Como parte de una jornada de protestas,
Wolffer real izó esta acción para evidenciar los hechos de vio-
lencia contra las mujeres. Uti lizó su cuerpo como un mapa
simbólico para documentar y narrar, a partir de reportes poli-
ciacos, la vio lencia en cincuenta de los casos. En esta pieza
no se centra en su historia personal, s ino que da voz a las
que no la tienen. Se convierte en una cron ista que denuncia
lo suced ido a otras mujeres.

F I G U RA 9 .17. Lorena Wo lffer, Mexican Territory, Museo Carri llo


G il, México, 1997. Foto: Món ica Naranjo.

Wo lffer lleva e l cuerpo a los lím ites de res istencia física y


menta l y lo convierte en una denuncia política.
Comentaré un performance más de Lorena Wolffer, e l que
rea lizó en 2002: Mientras dormíamos (El caso juárez), presen-
tado en el Museo del Chopo, de la ciudad de México. Aqu í
denunc ia el caso de las muje res ases inadas en Ciudad Juárez,
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FIGURA 9 .19. Lorena Wolffer, Mientras dormíamos (el caso


juárez), 2002 . Foto: Martín L. Vargas.

En un amb iente de morgue, Lorena utiliza un plumón qui-


rú rg ico para señalar, en su propio cuerpo, el lugar de cada
FIGURA 9.18. Lorena Wo lffer, Mexican Territory, Museo Carrillo
uno de los golpes, cortadas y balazos que estas mujeres su-
G il, México, 1997. Foto: Món ica Naranjo.
frieron. Dibuja en su cuerpo las marcas de la violencia ejer-
cida contra las mujeres, y al m ismo tiempo se escucha una
voz en off que lee e l informe de la morgue donde se describen
las heridas infl igidas a cada una de las víctimas.
La acc ión de marca r su cuerpo en las zonas en que las
muje res de Juárez han sido vio lentadas me recordó un d ibujo
de Frida Kah lo, que aparece en su dia ri o. En este d ibujo Frida
aparece desnuda, de cuerpo entero y con una pierna de palo,
y señala con flechas las zonas de su cuerpo donde se
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concentra e l do lor. Las flechas apuntan a las zonas más de indias de este laboratorio en el que todos participamos. El
vulnerab les del cuerpo de Frida, que en algún momento fue- arte acción permite cuestionar las representac iones estereo-
ron sometidas a una intervenc ión qu irúrgica; y de su rostro típicas de la mujer a través de la recuperac ión, reaprop iación
cae una lágrima como signo de su sufri m iento.~ Lorena Wol- y resemantización del cuerpo como uno de los formatos
ffer, por su parte, transforma su cuerpo en un veh ículo de art ísticos contemporáneos más transgresores ... no sólo la
rep resentación de la violencia hac ia las mujeres de Ciudad ut ilización art ística del cuerpo, s ino los usos extremos y coti-
Juárez. d ianos que apuestan a redefin irlo y utilizarlo como un terri-
torio de res istencia".29

FI G U RA 9.20. Lo rena Wo lffer, Mientras dormíamos (el caso


juárez), 2002 . Foto: Martín L. Vargas. FI G U RA 9 .2 1. Lo rena Wolffer, Mientras dormíamos (el caso
juárez), 2002 . Foto: Martín L. Vargas.
Pa ra Wo lffer el arte acc ión es "una especie de crón ica
excéntrica y enloquecida - pero fundamentada- del punto El perfo rmance, para Lorena Wo lffer, ha sido un med io
de encuentro entre nuestras real idades, personales y sociales, pa ra explorar e l cue rpo, pa ra expresar toda suerte de sen-
es un man ifiesto de antropología personal, cultura l y social saciones, repud ios y aceptaciones, y para hace r evidente su
en el que la artista se ofrece vo luntariamente como conejillo compromiso con la sociedad. Pod ríamos hablar del arte
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acción como una de las prácticas artísticas más compro-
metidas con el yo de la artista; de ahí la fuerza de las acciones
que hacen del cuerpo un espacio de transformación y de
experiencia. El cuerpo deviene, así, espacio de resistencia y
medio de expresión. Cuerpos que llevan a sus límites todos
los sentidos para despertarlos, son ritos de paso e iniciación
a un nuevo estado de conciencia.

,, ,, ,,
J.. ..t..J..
FI G URA 9.22. Lorena Orozco, Atravesando la línea, Palacio de
los deportes, 2000.
Otra destacada artista de la década de los noventa es Lorena Foto: Mónica Naranjo.
Orozco (1967). Artista multidisciplinaria egresada de la Es-
cuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado "La Esme- Para Lorena Orozco el performance parte de un lenguaje
ralda" que desarrolla su trabajo con los lenguajes del perfor- simbólico-concep tual que le permite explorar recursos no
mance o arte acción, la instalación y la pintura. Orozco es pictóricos. Su peculiaridad radica en que el soporte de este
fundadora del grupo 19 Concreto, que surgió en 1990 y al que tipo de arte es la propia artista que dialoga y se confronta con
perteneció durante seis años, junto con Fernando de Alba, los espectadores. Po r eso señala que desde su trabajo con 19

Luis Barbosa, Víctor Martínez, Ulises Mora, Roberto de la Co ncreto y después de manera ind ividu al, observó la posibi-
Torre y Alejandro Sánchez. lidad de contacto que se puede tener con el espect ador; "el
artista dota a la situación de un grado de confrontación que
llega a las personas, que a su vez lo nutren en una relación
circular. Ésta es una de las riquezas que percibo al realizar un
performance, así como el proceso de conceptualización, pro-
ducción y concreción que al ser recibido por los espectadores
provoca su participación o su observación reflexiva".3º
El performance le permite a Orozco establecer un d iálogo,
"me interesa -dice- que el público se vea a sí mismo en las
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acciones que desarro ll o. Para m í es un encuentro, un d iálogo
con el espectador, es poner enfrente s ituaciones personales
que finalmente son colectivas, t ratar temas que compartimos
como la fragilidad y la fortaleza, el miedo y el va lor, el deseo
de t ransformac ión y la gran dificu ltad que eso con lleva".31
En el año 2000 Lorena O rozco realizó e l performance
Atravesando la línea en el Palac io de los Deportes, como pa rte
del festival "Jóvenes hacia el tercer mi len io". En esta pieza
Lorena cuestiona e l estereotipo femen ino. Al inicio se escu-
cha la mús ica instrumental de La vida en rosa, que nos rem ite
de inmediato a Edith Piafo M ire ille Mathieu, y apa rece Lore-
na con unas ajustadas ma llas negras, un top de tirantitos y
botas de tacón, que la hacen lucir muy bella y sensual. En el
escenario hay un enorme rollo de peluche color de rosa, de
24 metros de largo. Orozco se para frente a él, y con el pie lo
empu¡a y lo empieza a desenrollar. Mientras avanza se en-
cuentra con un espacio obstaculizado por tres troncos de
á rbol. Cada tronco con un letrero. En el prime ro, aparece un
cartel con let ras de metal que d ice: "me engaño". El tronco
F I GURA 9-23- Lo rena Orozco, Atravesando la línea, Palacio de
que impide su cam ino m ide tres metros; e ll a toma el tronco y
los deportes, 2000 .
lo arroja del cam ino.
Foto: Món ica Naranjo.

Después de vence r e l primer obstáculo, s igue cam inando


y desen ro llando la alfomb ra de peluche. La mús ica de La vida
en rosa se s igue escuchando a lo largo de toda la acción .
Llega al segundo tronco, cuyo texto dice: " miedo al m iedo".
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Para enfrentar este obstáculo, saca una motosierra, se pone
una máscara protectora y parte e l tronco a la mitad. Después
camina hacia el tercer tronco, cuyo letrero dice: "la vida se ex-
t iende al infinito". Se abre una puerta y entra un montacargas
que eleva el tronco a cuatro metros de altura y se lo lleva
fuera de l escenario.
Cuando se le pregunta a Lorena Orozco sobre esta acc ión,
e ll a expl ica que "la femin idad es una construcción cultural
creada para mantener los patrones habitua les de com por-
ta m iento. El grupo social mascu lino suele percibir como una
amenaza el renegociar los paradigmas culturales. En este
caso el performance es una herram ienta crítica para tratar de
retomar la reflex ión que sobre el ser mujer y el ser hombre se
t iene actua lmente; para identificar a la mujer como sujeto
creador de cultura en la construcción de una sociedad y no
sólo vista en términos de su natura leza biológica, sexual y
reproductiva. De esta forma, propuse una liberación a partir
FIGURA 9 .24. Lorena Orozco, Atravesando la línea, Palacio de
de acciones que romp ieran con los esquemas habitua les de
Los Deportes, 2000.
conducta femen inos. Me interesó desarrol lar un proceso
Foto: Món ica Naranjo.
simbólico para abrir el camino e inv itar a la reflex ión sobre la
vida, en donde la intervención de m i cuerpo fís ico me ayudó
a eliminar los obstácu los que atravesaban el recorrido. En
esta pieza, la fuerza del cuerpo femen ino creaba un contraste
con los recursos que utilicé, entre ellos una motos ierra y un
montacargas, herramientas asociadas con el un iverso
mascu li no''.32
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estereotipadas. Es muy interesante la observación que hace
Mónica Mayer al comparar el trabajo de las artistas setenteras
y las de los noventa: "Para nosotras -dice Mónica- , hablar
del ama de casa, de la maternidad, de las quinceañeras, era
nuestra manera de cuestionar esos roles. Criticábamos e l
estereotipo pero no le contraponíamos una imagen fuerte,
distinta. Me parece que las jóvenes son más explícitas. Hay
varias de ellas q ue están desarticulando los estereotipos de la
mujer débi l, presentándonos mujeres fuertes que no por ello
dejan de ser femeninas o sensuales".33
Las acciones que realiza Lorena Orozco son parte de un
proceso vital, de vivencias muy intensas, pues trabaja con su
propio ser, con sus estados emocionales y psicológicos; por
eso revela que "realizar acciones me lleva a contactar con
sentimientos encontrados. Por un lado, al trabajar en una
obra me involucro profundamente, me contacto con el tema,
trabajo con los objetos que incorporo y busco aclarar mis
intenciones. Posteriormente, reflexiono sobre lo acontecido
ya que cada situación aporta nuevos conocimientos para el
F IGURA9.25. Lorena Orozco, Atravesando la línea, Palacio de
desarrollo de futuras acciones. Cada obra realizada me ha lle-
Los Deportes, 2000. Foto: Mónica Naranjo.
vado a revisar las ideas que en general se tienen sobre el éxito
Lorena Orozco juega con romper las tradicionales dico- y el fracaso, ya que me parece más interesante y propositivo
tomías y estereotipos, lo masculino y lo femenino, fragilidad pensar en procesos de vida a partir de la experiencia, lo que me
y fortaleza, miedo y valor, y afirma que hay que tener decis ión lleva a comprender la obra realizada como un fenómeno en
para enfrentar los obstáculos. Su performance hace refle- continuo cambio y movimiento".~
xionar e invita a cuest ionarse la val idez de estas oposiciones Ahora las muje res tienen más educación, están más
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preparadas, tienen más oportunidades que hace algunas redefin ición del espacio privado y púb li co que se inició en los
décadas, t ienen una vida sexual más activa; pero de poco ser- años sesenta y que perm itió que los artistas salieran de los
viría todo esto s i al m ismo t iempo no hubiera un cambio de museos y las ga le rías y ocuparan el espacio públ ico. Recor-
actitud; y en este performance, Lorena hace recapacitar sobre demos que durante el movim iento estudiantil de 1968 la
las d iferencias entre hombres y mujeres, la diferencia entre juventud salió a recuperar la calle, luchó contra e l autori-
sexo y género, las d iferencias bio lógicas y las construidas tarismo priista, y d ifundió su arte en el espacio público. En
culturalmente. "Me parece interesante - apunta Lorena- , estas man ifestaciones los estud iantes se concebían po r vez
hacer conscientes las diferencias entre hombres y mujeres, primera como ciudadanos. Los precursores de l performance
no sólo biológicas, s ino las construidas por la educación y la urbano en México son los integrantes de la generación de
cultura, as í como nuestras simi litudes en muchas formas de Los Grupos. " La ocupación mas iva de las call es y su transfor-
expe ri mentar la vida en donde la frontera entre géneros se mación en foros de opinión social operó en dos sentidos: por
d iluye.":: una parte, desafió las convenciones, usos y reglamentación
En varias de sus piezas Orozco ha usado instrumentos impuestos a l espacio urbano por el s istema gubernamental
pesados considerados masculinos, y lo expl ica as í: " En algu - (p ri ista); por ot ra, le restituyó al ámbito urbano su sign ificado
nas piezas he usado herram ientas eléctricas para enfatizar la democrát ico origina l: de participación ciudadana y libertad de
destrucc ión y construcción, para investigar la posibilidad de opinión."37 Las protestas callejeras que se llevaron a cabo en
modificar nuestra vida en un esfue rzo que imp lica ambos 1968 cambiaron el significado de la calle, perm it ieron que
procesos. S i es importante para determ inada acción, exalto la poco a poco se convirtiera en un espacio ciudadano, de ah í la
bel leza de l cue rpo femenino en contraste con herram ientas consigna: La calle es de todos.
como caladora, ta ladro o motosierra. Considero que el con-
cepto de lo femen ino - como construcción masculina- se
rompe al usar herram ientas man ipuladas hab itua lmente por
hombres". 36
Lorena Orozco ha real izado muchos de sus performances
en la call e. Es necesario señalar que los artistas empezaron a
hacer arte en la cal le como parte de ese proceso de
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Zócalo de la ciudad de México, Lorena se amarró al cuerpo
cinco bastido res de made ra que ten ían pegados unos rostros
femen inos de man iquíes y unos breves textos tomados de los
expedien tes de mujeres que vivie ron ma ltrato fam iliar. Con
esta ca rga a cuestas em pezó a cam inar desde la ex planada
del Zócalo hasta la estación del metro Pino Suárez. Adentro
de la estación, cortó las cuerdas que tenía amarradas al cuer-
po y colocó las fotos en e l pas illo . A las pe rsonas que se ace r-
caban les rega laba una sem illa y les daba información sobre
las instituciones que apoyan a las mujeres golpeadas y vio-
lentadas. Toda la acción duró unos 40 m inutos.

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F I GU RA 9.26. Lorena O rozco, Como en un cuento de hadas, Zó-
calo-2004.
Foto: Rodo lfo Andrade: Ro ko.

Lorena Orozco utiliza la calle pa ra llevar a cabo la acc ión


Como en un cuento de hadas, que real izó en 2004, en e l marco
del evento Por debajo Acciones. En esta pieza invitaba a refle-
xionar sobre la vio lencia int rafami liar. En la explanada de l
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involuntario; por lo mismo, su lógica se ve sorprendida al
romper la cotid ian idad, esto hace que las personas se ll even
una experiencia o reflexión en su mente por un t iempo".38
Por su parte, Vícto r Ma rt ínez señala que " la calle es el lugar
propicio para introducirse en la conciencia fresca . S in preám-
bu lo ni presentación (p ri mera llamada, primera ...) que alerte
y ponga en guard ia al t ranseún te; un av iso de ri esgo pa ra su
pasividad, se interviene, se define un espacio, se configuran
los elementos; objetos que arrastran la m irada y la ca ptu ran
en el pozo de la incert id umbre".39 Estas afirmaciones de Víc-
tor Martínez coinciden con Clemen te Padín, qu ien afirma que
"la calle, por sus características y por su ín dole de centro de
la vida socia l, se desentiende de lo que es arte y de lo que no
lo es, al contrario de las ga lerías y museos que im ponen su
lógica de consumo, es dec ir, todo lo que se expone en ellos
es arte o asume ese carácter (s i no lo es). En cambio la calle
enfatiza la relac ión comun icacional, perm itiendo que el arte
desp liegue toda su funcionalidad, su ra zón de producto de
comunicación y no de mera me rcancía sujeta a las leyes del
F I G U RA 9.27. Lorena Orozco, Como en un cuento de hadas, Zó-
me rcado y del lucro comercial". 40
calo-2004.
Foto: Rodo lfo Andrade, Roko.

La call e es un es pacio en donde a Lo rena le gusta inte-


ract uar y motiva r en los espect adores una reflexión. Lorena
d ice a l respecto: " En este contexto he llevado a cabo acc iones
en donde e l peatón se convierte en el espectador
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FIGURA 9.28. Lorena Orozco, Como en un cuento de hadas, Zó- F IGURA 9.29. Lorena Orozco, Como en un cuento de hadas, Zó-
calo-2004. calo-2004.
Foto: Rodo lfo Andrade, Roko. Foto: Rodo lfo Andrade: Ro ko.

Lorena Orozco ent iende la vida y el arte en constante


transformación; el arte como una vía de autoconoc im iento y
reflexividad, y por eso señala: "el performance ha sido rele-
vante en mi vida tanto de una manera constructiva como
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destructiva, pero que a fin de cuentas ha sido integradora. interesante confirmar que los artistas de l performance no t ie-
Gracias a este lenguaje he comprend ido cosas que de otra nen una actitud solipsista y de ensimismam iento s ino que
manera hub iera tardado años en comprender, he explorado ven su transformación personal ligada a una transformación
estados de mucha intens idad, belleza y do lor, vivenciado social.
situaciones de profunda riqueza personal y contactado con
posiciones de gran desventaja y sufrim iento social. El arte me ,_
permite quedarme sin piso, percibir de una manera más am-
plia y concebir la vida en continua transfo rmación". 41
Pa ra Lorena es muy claro que el performance es un pro-
ceso de autoconoc im iento y de reflexión; por eso señala:
"Una vez realizada la pieza, reflexiono sobre lo acontecido, ya
que cada situac ión aporta la información necesa ri a para el
desarro llo de futuras acciones, viendo mi trabajo como pro-
cesos de vida, lo que me lleva a comprender ese proceso pa ra
e l autoconocim iento". 4 2 Lorena busca su transformac ión
como ser humano, y así lo explica: "Considero que el motor
de mi estudio es el ser humano, su desarrol lo y capacidad de
trasformación . Aqu í rad ica la razón de mi búsqueda, que se
F I GURA 9.30. Lorena Orozco, Como en un cuento de hadas, Zó-
constituye en el intento por la libertad, entendida como la
calo-2004.
comprensión ind ividua l en donde hay empatía con e l ot ro.
Foto: Rodo lfo Andrade: Roko.
Con esta idea observo el contacto con todo lo que hago
como un proceso de búsqueda y encuentro, de autocono-
cimiento, no desde una perspectiva autocentrada s ino desde
Qu is iera term inar este capítulo del Yo femin ista comentando
una vis ión que enriquece m i ento rno a partir del propio desa-
rrol lo. Considero que en el perfeccionamiento de l ind ividuo e l trabajo de Lizeth Gamboa (1985), una art ista joven a quien
tamb ién le gusta uti lizar la cal le para real izar sus acc iones.
se estructura el verdadero mejoram iento soci al".~ Es muy
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Cuando los artistas salen a las calles se enfrentan al espacio
púb li co, un espacio que tiene una connotación socia l, cul-
tu ral y pol ít ica. En las cal les se da la interacc ión socia l de l d ía
a día, es ah í donde se establece el contacto con la gente y se
da la re lación comun ita ri a; al lí se fac ilitan las re laciones
sociales entre dist intos g rupos, clases sociales y formas de
comportamiento. Es en la calle donde se dan expresiones
políticas, cu ltu ra les, recreativas y una mezcla heterogénea de
las más diversas actividades. El espacio público comprende
no sólo las cal les sino las plazas, parques, carreteras, esta-
ciones de metro y de fe rrocarri l.
En su conocido ensayo, " El arte en las calles", Clemente
Pad ín señala que "la ca lle y los espacios urbanos imponen un
nuevo sistema de re lac iones que la ga le ría y los museos
hacen impos ible: no sólo cambia e l marco locativo s ino, tam-
bién, el comportamiento de los espectadores y la índole de
las obras. La relac ión que propone la ca ll e impone una rev i-
sión de los esquemas y planteos estéticos y sociales. El solo
hecho de salir a la calle es ya una crítica y un cuestio-
F I G U RA 9 .31. Lizeth Gamboa, No me cuelgues tus m ilagritos,
nam iento de la func ión del arte".44
pedaleando en el cent ro histórico, D.F., 2010.

Lizeth es egresada de la Licenciatura en Artes Visuales de


la Escuela Nac ional de Artes Plásticas, U NAM, e integrante del
Sem inario de Medios Múltiples y del Taller de Arte y Género.
Desde sus prime ras piezas, como Casa de la abuela y Mis XV
en la pulquería, rea lizados en 2008, experimenta con e l
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performance como med io para cuestionar los arquetipos
femen inos y su papel social. En agosto de 2010 real izó: No
me cuelgues tus milagritos, este performance es una inter-
vención en e l espacio públ ico que le s irve para cuestionar el
ritual de los qu ince años y proponer un acto simbólico de
ruptura con los mode los de fem inidad existentes. Reflex iona
sobre el sign ificado de este ritual y el impacto que t iene en la
construcción de la identidad personal y social de las jóvenes.
Este performance recuerda la célebre fiesta de 1 S años que
se real izó en la Academ ia de San Carlos con el grupo Tla-
cuilas y Retrateras, y en el cual participa ron artistas, críticos
de arte y alumnos. En esta acción, Lizeth explica que el conte- F I G U RA 9.32. Lizeth Gamboa, No me cuelgues tus milagritos,
nido simból ico del ritual de la fiesta de 15 años s irve para Mostrando un mi lagrito, 2010 .
legitimar y norma lizar conductas de género estereotipadas y
opresivas; de ahí que proponga ana lizar lo que significa este
ritual. Lizeth afi rma que la fiesta de xv años es un ritua l de
paso, de iniciación social para "presentar en sociedad" a la
jovencita que deja de ser niña y se convierte en mujer. Es
dec ir, se hace una fiesta pa ra que los hombres conozcan a la
joven y sepan que ya la puedan cortejar y pedir en matri -
mon io. Llega a la "edad de merecer", como se d ice popular-
mente. Lizeth considera que es un ritua l den igrante para las
jóvenes, pero muchas de el las ni s iquiera saben lo que signi-
fica y por lo tanto no se lo cuestionan.
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curiosas figuritas de azúcar elaboradas con mucha paciencia,
y zurc idas en un vestido de qu ince años rosado. Poste-
riormente deco ró un flamante t ric iclo rosa en el que colocó el
llamativo vestido de fiesta, y sali ó a la calle pedaleando el t ri -
ciclo y acompañada de un séquito que la ayudaba a invitar a
la gente a participar en la acción . La comit iva repartía volan-
tes explicativos de los s ímbo los conten idos en el ritua l. Li-
zeth y sus acom pañantes salie ron de la calle Repúb lica de
Guatemala, s igu ieron por la calle de Chile, pasa ron por la
plaza de Santo Domingo y term inaron en el Zócalo.

F IGURA 9·33- Lizeth Gamboa, No me cuelgues tus m ilagritos,


2010 . El vestido de 15 años lleno de m ilagritos, y la lista de
milagritos.

Pa ra este performance Lizeth d iseñó nueve m ilagritos que


rep resentaban d iferentes enajenaciones femen inas, como la
obsesión po r tener e l cue rpo perfecto, encontrar a l príncipe
azul o el debe r de tene r hijos. Estos m ilagritos eran unas
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Menu de Milagritos
Cin'lur6n dO COSCjd;)d, ~ ~ el IC$Ct0 m6t 9rondo de loda stt\Orl!41. su W9nld~ 'I
su inOConc:ia. por QIJO ~ niila ~ l'IO dl!'be t.ontf dO$Oó$ c::amakl$.

8ibotOn. p;trfl darlo do comct 11 $US hf.tos, po1 quo ¿Parta qu6 existo 1#1.:t mujoc si
no es paira toMr y ~r ~?

El pritw:ípc IU'.IA. el hOmbtc $0Mc!Q. gatati, tl<:o. ~. fict. ~bltl,.tdOr. set1si>lo.


epa$i0n&do, M'IOl'OSO, d que va & mejortll l.l 111.'1:• y a~~ Ms&ni que la
~l'l(llM~c.

~l«OI ~ Esa<llAOt aladur-11 ~.~Y soeielqlA' l'IOl!f)


~...., tNf. .U.'*° 1M$ ~i3to on maor.o qi.., ~ Uf\o
o.neo vobndo.
"*
Scnwncnt~ llOfando po1 '°' t'inC..onM van las ~ bvctlM. ~ ti'bgiíJes, uin
índcf~$. ,)~$ y$Kt'lfic.o<SM,. pt~$ '1~~$.

VICIJ1'1'13 de la moda L.a belel;a cuesta caro y~. l*O liOóo gea oor ~ •
• la~.

FIGURA 9.35. Lizeth Gamboa, No me cuelgues tus milagritos,


~do... ~~ "°
~~ $t)l\0(3$ e;,~ P31'i) q\11) QOdosc 2010 . Señoras cortando unos m ilagritos.
~l'l;)QIJ~'°~

El cuorpo porleQQ Tu eucrpo C$ lu letl!PO. y lo ~o.s l<)l'ICO q¡.-t Pi)WS hotos A lo la rgo del recorrido fue muy bien recibida, los transe-
C(I d ~5'Q, IC etÑltWIM O"CITIOS. IC IYl(IC.0$ de harnbtC y
P8SM por et qi.kO!llil"IO. es UM «ir:i e\ eonsll'UOCiOn COt1 ia
C\'IC IV,lneD cstM s:Wsfcd'\a, úntes se aglome raban cada vez que se deten ía el t ri ciclo. Se
invitaba a mujeres de todas las edades a participar en la ac-

J
Ouehao«Cls dol hOQ3t EJ peoc- nb:ljodol lftlr.do, nunca so acaba. l'IO se :tGfOldCCOY
~ C10t1sutniO muctio do tu ~ no to ro ~ni ción quitando uno o varios de los m ilagritos de los que qu i-
sieran libe ra rse, para lo cual ten ían que co rtar el vest ido en la
FIGURA 9-34· Lizeth Gamboa, No me cuelgues tus milagritos,
parte donde encontra ran la figu ra de su elección, y dejar as í
2010 .
huella del acto s imbó li co de li be ración, y poco a poco ir des-
t ruyendo e l a rquet ipo.
Era eviden te el entusiasmo de muchas mu¡eres que ¡ u-
guetonamente se apresuraban a cortar un pedazo de l vestido,
como una manera simból ica de liberarse de los estereotipos
femen inos. Al fina l quedó e l vestido lleno de agujeros y los
.' •
.' •
mi lagritos queda ron como símbolos de la lucha de miles de No me cuelgues tus milagritos.
mujeres que intentan acabar con los estereotipos que las las-
tran. Esta acción la repitió meses después en Xochimilco,
recorriendo las calles alrededor del mercado y estable-
ciéndose en el quiosco de l parque.
Lizeth propone que las jovencitas realicen el tráns ito de
dejar de ser niñas y convertirse en mujeres con nuevos ritua-
les liberadores y no con los rituales atávicos tradicionales. Li-
zeth hace uso de la calle para deconstruir este ritual y lo hace
con humor e ironía. Una vez más, feminismo y performance
se entretejen para alterar la frontera entre lo público y lo pri-
vado.

FIGURA 9.36. Lizeth Gamboa y señora cortando un milagrito,


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10- YO EN El ESP EJO reflexión sobre prob lema s socio cultu rales y creencias, per-
miten que la experie ncia adqu iera un sign ificad o y nos ayud an
Muc hos artis tas de perfo rman ce han recu rrido al form ato del
a cono cern os a noso tros mismos. ~
auto rretr ato, es com o verse en el espejo para anal iza r esas
Los ritua les liminales, dond e el espejo y el auto rretr ato
situa cion es de tráns ito, liminales, que conv ocan a la refle-
son utilizados por los artis tas del perfo rman ce para gene rar
xividad . Es difíc il hablar de espejo y reflexividad sin evocar a
reflexivid ad, tanto ind ividual com o socia l, conf irma n qu e e n
la figur a de Narc iso, esa figur a de la mitología grieg a que es
las soci edad es mod erna s el conc epto de ritua l se ha exten-
una com pleja metá fora del dese o y el auto conocimi ento .
dido , se ha amp l iado. Los ritos ya no sólo se refieren a los
El es pejo es un objeto muy suge ren te que tradu ce y rep ro-
acto s trad icion ales qu e versa n sobr e las cosa s sagr adas ,
duce la reflexividad de lo sensible. Para Merl eau-Ponty, por
com o seña laba Mau ss, sino qu e tamb ién apar ecen los ritua-
ejem plo, "es un instr ume nto de una mag ia unive rsal qu e con-
les secu lares . Los ritos ya no se refier en sólo a las gran des
vierte las cosa s en espe ctácu lo, el espe ctácu lo en cosa s, a mí
cerem onia s s ujeta s a calen dario o a even tos s ingula res, sino
en otro, y a otro en mí mism o. Los artis tas han reflexionado
tamb ién a los pequ eños acto s d e interacción cotid ia na, com o
sob re los espe jos porq ue detrá s de este utensilio, ellos re-
los que men cion a Goffman. Al desp re nder se de su limitación
cono ciero n, así com o lo hicieron con el truco de la pers pec-
a la esfer a relig iosa el conc epto se ha exte nd ido.:
t iva, la meta morfosis entre ver y ser visto".~ No es por acci- Se suele pens ar que el ritual sólo existió en las socie dade s
dent e, apun ta Barbara Babcock, qu e los espe jos hayan sido
primitivas; sin emb argo, es nece sario observar que en las
usad os en todo el mun do pa ra simb oliza r los mom ento s de
socie dade s mod erna s el ritua l existe aunq ue ha camb iado de
trans ición entre difer entes estad os, el punt o liminal entre dis-
fisonomía; se ha desp lazad o de la esfera reli giosa a la esfer a
tinto s mun dos. La limi na lidad impl ica reflex ivida d y la refle-
de la vida cotid ian a, a la vida públi ca, al teatr o, al jueg o y al
xividad implica liminalidad. Al conf undi rse sujet o y obje to,
arte. El perfo rman ce se pued e cons idera r com o ritual de
ver y ser visto, yo y otro, arte y vida, al flanquear estas fron- paso , ya que man tiene buen a parte de los elem ento s qu e defi -
teras, el proc eso reflexivo d irige su atenc ión a las estru ctura s
nen la fase liminal de esto s ritos. En el perfo rman ce, esta fase
del pens amie nto, al lenguaje y a la socie dad. Así co mo leer
limin al perm ite al artis ta autorreflexionar, com pren ders e y, en
las Confesiones de Rous seau nos lleva a reflexionar so bre
muc hos caso s, trans form arse.
noso tros mism os, las fo rmas perfo rmát icas estim ulan la
El racio nal ismo ha descalificado este tipo de ritua les al
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ident ificarlos como algo poco serio o frívo lo. Es cierto que el rituales. Es decir, no sólo recurren a la razón sino que hacen
performance t iene algo en común con el juego o e l carnaval, sus propios rituales para enfrenta r los peligros, tens iones,
pues son espacios donde se desarrol lan estrategias, actos miedos y confl ictos de la vida cotid iana. En sociedades
voluntarios que no se hacen por obligación; son actos imp ro- donde e l individuo no encuent ra canales pa ra expresarse o
duct ivos, que no crean bienes ni riquezas. Sin embargo, donde los canales para participar están oxidados y anqui-
todos ellos son espacios de catarsis, de liberación y de res is- losados, la neces idad de sentirse autosuficiente y de llevar a
tencia, donde se evaden las prohibiciones y las reglas. cabo un proceso de autoconoc im iento se vue lve muy impor-
Norbert Elias apunta en su li bro La sociedad de los tante. Los ritua les que rea lizan los art istas son una fo rma de
individuos, que los actos mágicos y ritua les son fo rmas de forta lecer su personalidad, de ser creativos: un medio de
pensamiento y acc ión que ayudan a la gente a tomar el con- autorreal ización.
tro l s imbó li co de procesos que difícilmente pueden mod i- Arnold Van Gennep (1873-1957), uno de los más desta-
ficar, pero que afectan profundamente sus vidas, como las cados exponentes de los estud ios folcló ricos de Francia, as í
pestes, las lluvias, las inundaciones, la muerte, el florec i- como de los ritos y el totem ismo, publicó en 1909 su célebre
miento de los campos, etc. Los ritua les pueden ayudar a e li- libro Los ritos de paso, donde apunta, que la vida de todo indi-
minar e l te rror y el miedo frente a estos procesos que impl i- viduo, en cualquier sociedad, está marcada por ciclos, como
can insegu ridad y do lo r. Los ritua les permiten a la gente sen- e l de l día y la noche, los ciclos lunares y solares que nos dan
t ir algún control sobre el curso de las cosas. Y s i, como su- la sucesión de las estaciones del año o los ciclos bio lógicos
cede frecuentemente, la creencia en su eficacia es compartida de la creación de la vida y la muerte. Estos periodos de cam-
por un grupo amplio, entonces se vue lve más fuerte la sen- bio en la vida de cualqu ier persona s ign ifican una turbu-
sación de seguridad. En algunos casos, e l peligro sería que la lencia, pequeña o grande, de la vida cotidiana, en la que hay
gente se quedara ún icamente en e l ritua l y no usara formas un espacio lim ina l. Van Gennep observa que en las socie-
rea listas de pensam iento y conducta que pudie ran reducir efi- dades trad icionales había formas apropiadas para ayudar a
cazmente los peligros a los que se enfrentaran .~ que los ind ividuos pasaran de un ciclo a otro a través de los
Pa ra muchos artistas de perfo rmance es importante acce- ritos de paso. Las tres fases de este proceso son: separación,
der al conocim iento de s í mismos tanto a través de las cien- trans ición e incorporación y cada una de estas fases está aso-
cias fi losóficas, socio lógicas y científicas, como por medio de ciada a un rito. Unos tráns itos están asoc iados a ciclos
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bio lógicos: como el nacimiento o la muerte; otros marcan donde el cuerpo se puede expresa r con toda libertad.
puntos de desarrollo como los 15 años, la ado lescencia, la El performance toma elementos tanto de l juego como del
edad adu lta, el matrimon io, el divorcio, el noviazgo, el tra- carnaval y crea un espacio de libertad donde el cuerpo se
bajo, el desemp leo o el retiro. Otros son inesperados, como convierte en metáfora y en vehícu lo de expresión . Lo que Mi-
una enfermedad, un acc idente, una violac ión o un secuestro. jai l Bajtín anal iza sobre el carnaval se puede apl icar perfec-
Algunos otros son cambios de lugar: de casa, de país y mu- tamente al performance. En e l carnaval, dice, hay una inver-
chas veces de idioma. Sin la existencia de ritos cultural y so- sión o subversión de las relac iones socia les norma les esta-
cialmente compartidos estos tránsitos pueden ser muy peno- blecidas, se rompen las jerarquías sociales y todos los partici-
sos o incluso la gente puede quedarse varada s in poder con- pantes están en plano de igualdad en un espacio de trans-
cretar e l tráns ito, o puede prolonga rse demas iado el t iempo gres ión autorizada. Se crea un espacio híbrido, amb ivalente,
de t rans ición y estancarse en un espacio lim ina l, por lo que donde los sentidos y el cue rpo recuperan su libertad, y el
es importante cerrar los ciclos adecuadamente. cue rpo es e l espacio de la transgres ión, del placer y de los
En las sociedades modernas carecemos de formas apro- sentidos.
piadas que ayuden a los indiv iduos a pasar de un ciclo a otro, En las sociedades contemporáneas los ritua les son algo
especialmente en los lugares donde la re ligión se ha deb i- marginal y ya no tienen un papel central, como sucedía en las
litado. Gidddens añade que "sin un ritual ordenado y un com- sociedades t rad icionales. El performance es uno de esos
promiso colectivo, los ind ividuos carecen de posibilidades rituales que posibilitan, en la sociedad actua l, e l desa rro llo
estructuradas para solucionar las tensiones y angust ias que personal, el autoconocim iento, el aprend izaje y la social i-
comportan". ~ zación. Víctor Tu rner señala en su sugerente ensayo sob re la
El juego y el arte son algunos de los rituales de tránsito antropología de la experiencia, que el performance es here-
que perm iten escapar de las reglas y las obligaciones, pues dero de l ritua l y esto es algo que vale la pena resa ltar: "la
permiten una enorme gama de a lternativas de compor- antropología de la experiencia encuentra en ciertas formas
tam iento y de pensam iento mucho más allá de las admitidas recurrentes de experiencia socia l - los dramas sociales, ent re
normalmente. El juego y el arte son li beradores y, en a lgunos otros- fuentes de formas estéticas, incluyendo la represen-
casos, son potencialmente subversivos. Es lo m ismo que tación dramática. Pero e l ritual y su descendenc ia, destaca-
pasa en el ca rnava l, donde hay una suspensión de las reglas y damente e l performance art, derivan del corazón exploratorio,
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subjuntivo, lim ina l, reflex ivo de l drama social donde las es- t ipo, que van desde indagar sobre el tedio y la depres ión,
t ruct uras de la experiencia grupa l (erlebnis) son repl icadas, hasta la refl exión sob re las experiencias más comunes como
desmemb radas, recordadas, rediseñadas, y s ilenciosa u o ra l- ver un hielo de rretirse, pero a partir de ello refl exiona r sobre
mente hechas s ign ificat ivas, incl uso cuando, como es fre- e l tiem po y el espacio. En fin, este pe rsistente autoexamen
cuente en las culturas en decadencia, 'el sign ificado es que lleva a reflex ionar sob re las experiencias que afectan, de ma-
no hay s i gn i ficado"'.~ ne ra sign ificativa, los sentimientos y la vida.
Me parece fundamenta l este enfoque de Tu rne r que ub ica La re lac ión entre la sit uación personal y e l con texto social
e l performance como heredero del ritual, pues confirma la en que se vive es otra cuestión que se aborda en el perfo r-
idea de que el perfo rmance ocupa hoy ese espacio lim ina l y mance. Roger D. Abrahams observa que " las experiencias in-
reflexivo. Es paradójico que en las sociedades actua les, d ividua les son tan centrales para la forma en que damos sen-
don de las personas se enfrentan constantemen te a cambios t ido a nuestra identidad, que es importante destacar lo que
fundamen tales de su existencia, don de la incertidumbre y la como ind ividuos nos hace ún icos. Pero al m ismo t iempo nos
insegu ri dad crean tens iones y angustias, donde todo es lí- reconocemos como m iemb ros de una generación, de una red
qu ido, como d ice Zigmunt Bauman, no existan más ritos de o de una comun idad. En años recientes se le ha dado gran
paso que permitan dar solución, de una manera estructurada, im portancia a la expe ri encia refi riéndola a las personas que
a las zozobras y ans iedades que se sobrellevan. asp iran a un constan te desarrollo, que están s iempre en
De acuerdo con el fi lósofo y sociólogo alemán Wilhe lm busca de la auto rrealización. S iempre estamos buscando
Dilthey (1833-1911), "la expe riencia s iempre está en el pre- expe ri encias s ign ificativas que hagan nuestra vida mejor. Se
sen te; e l pasado es una memo ri a; y el futu ro está ab ierto, li- le da una creciente importancia al con t ro l de nuestra propia
gado a la expectación y la potencialidad . La expe riencia es vida y la fo rma en que podemos t ransformarla y red i seña rl a".~
procesual pues en el momento en que e l fu t uro se vue lve pre- Tan to en el arte como en e l ritua l lo particular y lo un i-
sen te ya está hun d iéndose en el pasado".~ En el performance versal se juntan y se transforman en el proceso. Como señala
la experiencia está ligada a una constante reflexividad, por lo Bruce Ka pferer, lo pa rt icular es un ive rsalizado más allá de la
que el yo adqu iere una d ign idad especial, y la construcc ión de existencia inmed iata de la situac ión ind ividua l, as í que tras-
uno m ismo se convierte en un proceso ritua l. Este auto- ciende aún cuando mantiene su es pecificidad. A lo un iversa l
examen lleva al aná lis is de experi encias cotid ianas de todo se le da un enfoque y con tenido experiencia! en la inmed iatez
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de la s ituación ind ividua l. Además, el nive l comunicacional Turner añade que el juego subvierte, t iene un papel lim ina l,
del ritua l, el lenguaje de l ritua l contiene un potencial para un ir esencialmente intersticial y es esencialmente elus ivo.
lo particula r y lo un iversa l.~ La creatividad humana t iene muchos ab revaderos, pero ni
Pa ra anal izar un performance no se puede recu rrir a la las d rogas, ni el juego, ni la estructura cerebral, ni la genét ica,
semiótica clásica, basada en la lingü íst ica, pues e ll a no per- ni la cu ltura de manera ais lada pueden explicar lo inca lcula-
mite ana lizar e l fl ujo procesual de l perfo rmance; po r ello, Ri - blemen te compleja que es la creatividad. Lo que es evidente,
cha rd Schechner propone usa r como consejeros a Victo r Tu r- es que los seres humanos buscan experiencias de excitac ión
ne r y a Erv ing Goffman. Los estud ios de Tu rner sobre e l pro- o estados de med itac ión, ya sea con drogas, con ritua les o
ceso ritua l son más útiles, pero se centran en los perfor- con ejercicios ext enuan tes. Schechner asevera que todo lo
mances sociales y públicos. Mientras que Goffman, en su imaginab le puede ser exp erimentado como perfo rmance. Por
seri e de libros sobre la interacción socia l, demuestra ampl ia- su parte, Tu rner apunta que el juego y la imaginación en el
mente la natu raleza performativa de los encuentros ca ra a performance generan expe riencias que crean nuevas rea li-
cara. Turner inten ta re laciona r e l t rabajo ce reb ral con el per- dades, pues a l reorgan izar viejas líneas de cond uct a se crean
formance, y d ice que el ritua l no sólo conserva los va lores nuevas configu raciones.:1!,
sociales, sino que es un generado r de nuevos va lo res a través Hay que aclara r que estos rit ua les en los que hay una in-
de la transformac ión y la lim ina li dad . En los ta lleres de teatro tensa reflexividad no son na rcisistas, sino que establecen
y dan za experimen tal que imparte Schechner se deconstruyen re laciones interpe rsonales, pues también son una apertura al
los textos y artefactos cultu rales y luego se construyen de otra otro. Esto es lo interesante del performance, q ue aunque el
manera.1º art ista concentra en s í m ismo sus reflex iones, al mismo t iem-
Quiero resalta r el señalam iento de Victor Turner donde po las hace públicas, se re lac iona con los otros.
afi rma que lo que conecta el ritua l con el performance es el Sobre e l tema del narc is ismo hay tres auto res que me inte-
juego. " El juego no está fijo en ninguna parte - d ice-, es resan po r sus diferentes aproximaciones al tema; éstos son
t rans itorio y no es fácil fi jarlo . El juego es vo látil, algunas Richard Sennett, Anthony G iddens y Ch ri sto pher Lasch . Men-
veces es una esencia peligrosamen te explosiva que las ins- ciona ré a lgunas de sus coincidencias y d iscrepancias. Sen-
t ituciones t ratan de controlar po r la vía de juegos de compe- nett sostiene que el narc is ismo "no debe confundirse con la
tencia, de aza r, de fue rza o de s imu lación, como el teatro."!! idea vu lga r de la adm irac ión por uno m ismo. En cuanto
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trastorno del carácter, e l narcisismo es una preocupación por insegu ro de su propia valía.~

e l yo que impide al ind ividuo establecer límites vál idos entre Sin emba rgo, Lasch no coincide con Sennet cuando culpa
e l yo y los mundos externos. El narc is ismo relaciona los del malestar contemporáneo a la invas ión del dom inio pú-
sucesos exte ri ores con las neces idades y deseos del yo, pre- bli co po r la ideo logía de la intimidad. Para Sennet, dice
guntándose sólo 'qué s ign ifica eso para mi'. El narcisismo Lasch, la preocupación actua l por la autoexploración, el creci-
supone una búsqueda constante de la ident idad del yo, pero miento psicológico y los encuentros pe rsonales íntimos
d icha búsqueda se frustra deb ido a que la averiguación in- rep resenta una forma indecorosa de ensim ismamiento, una
qu ieta de l 'quién soy', más que una indagación alcanzable, es vena desaforada de romantic ismo.is Pe ro lo que Lasch ve
una expresión de obsesión narcisista ... La muerte de l espacio negativo de la cultura narcis ista contemporánea es su obse-
púb li co es, en opinión de Sennett, una razón de la omnipre- sión por e l presente, porque considera que se pierde el senti-
sencia del narc is ismo. La gente busca en la vida personal lo miento de continu idad histórica, que no se piensa en las ge-
que se le niega en e l ámb ito público. La expe ri encia que pa- ne rac iones pasadas ni en las venideras.
rece hab lar del yo, que ayuda a defin irlo, a desarrol la rl o o a Giddens no acepta el punto de vista de Sennett que afirma
cambiarlo, se ha convertido en un asunto de abrumador inte- que hay una reducc ión de la esfe ra de lo público. Por el con-
rés''. 13 tra ri o, d ice Giddens, hay una expansión de la esfe ra de lo pú-
Ch ristopher Lasch, por su parte, relaciona el narc1s1smo bli co, que un ida a las posibilidades de que disponen los ind i-
con la natura leza apocal íptica de la vida socia l. Al abandonar viduos para participar eficazmente en el la, ha aumentado con
la esperanza de cont ro lar e l entorno social más ampl io, las la maduración de las instituciones modernas, a pesar de estar
personas se repliegan a preocupaciones puramente perso- cargada de d ificultades y reveses. Los ámbitos urbanos
na les: la mejora de su cuerpo y su psiquismo. Las personas modernos proporcionan a los ind ividuos una gran va ri edad
están hambrientas de seguridad psicológica y - algo inqu ie- de oportunidades de encontrarse y asociarse con otras per-
tantemente inaprensible- de sensación de bienestar. Lasch sonas con intereses pa recidos; y ofrecen tamb ién más posibi-
coinc ide con Sennett en que e l narcis ismo tiene tanto de odio lidades de cu lt ivar d iversos inte reses u ocupaciones en gene-
como de adm irac ión propia. Al carecer de compromiso pleno ral. Sin embargo, Sennett y Lasch se centran en el creci-
con los otros, el narc isista depende de una constante inyec- miento de grandes organizaciones burocráticas que desa-
ción de adm iración y aprobac ión pa ra reforzar un sentim iento rrol lan poderes de arbit raje, y la influencia de la producción
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de bienes, que reduce el cont ro l individua l sob re la vida coti- autorrepresentación / autoexpos ición, en las que se fus ionan
d iana. Giddens acepta que la vida social moderna empobrece e l objeto y e l sujeto. Esta auto rrefe rencialidad no sólo es una
la acción individual, pe ro tamb ién incrementa la apropiac ión vo luntad de afirmación, s ino que es una forma de ver el
de nuevas posibi lidades; la gente reacciona contra las cir- mundo de otra manera, de nega rse a aceptar los patrones
cunstancias sociales que conside ra op resivas. 16 El pe rfor- cultura les impuestos, de hablar de temas tabúes.
mance es una de las vías para contrarrestar esta enajenación, Muchos artistas del performance han recurrido al auto rre-
en la medida en que es autoconocim iento. t rato. Ent re sus pri me ras man ifestaciones encontramos las
El autorretrato es una estrategia que han utilizado los artis- acciones del artista austriaco Günte r Brus (1938), qu ien ex-
tas de l perfo rmance al presenta r un auto rretrato en vivo, un ploró de manera rad ical su corporeidad y puso a prueba su
autorretrato en movimiento. Retomo la estimu lante idea de capacidad de resistencia. Uti lizaba con frecuenc ia su cuerpo
Lorena Amorós, que considera que e l autorret rato ha ido en expe ri encias sadomasoqu istas: se auto lesionaba y pintaba
cambiando hasta llegar a su última expresión : el su cue rpo con sus propios exc rementos y con su sangre.
perfo rmance.17 El performance es claramente otra fo rma del Brus rea lizaba esas acc iones como una extens ión de la pin-
autorretrato, un desarro llo ulterior de la pintu ra. En e l perfor- tu ra, pero tamb ién como una liberación de los instintos. Su
mance se reve la que la superficie pictórica de l lienzo ha per- obra Se/fpainting {Auto-pintura) real izada en dic iembre de
d ido su func ión como único soporte de expresión y se vue lve 1964, fue una acc ión fi lmada en Viena, y fo rmó parte de una
a los orígenes, a l se r vivo, al cuerpo humano. se ri e de acciones de auto rretratos. "Yo veía m i cuerpo y el
Los autorret ratos son espejos de nosot ros mismos, "am- acto de pinta rlo -d ice Brus- como una especie de cuad ro
plían nuestra mi rada sobre el sujeto, nos hablan de cada uno compuesto po r mis acciones y observado por la cáma ra. Esta
de nosotros, del hombre (sic) en su soledad obsesiva, en su acción fue pa rcialmente exitosa, pues la pintura me d istor-
neces idad de reconoce rse, de transfo rmarse, de presenta rse sionó la vis ión de mí mismo (y de l cuadro) ." 19 Partiendo de
ante s í m ismo y ante los demás. La neces idad de ser y de la pintu ra abstracta, Brus decid ió inco rpo ra rse a sí m ismo en
pertenecer, de construi rse una identidad d iferente y a la vez la pintura que hab ía hecho sobre el muro. Esta acción tuvo
aceptab le, de ser uno mismo y ser también e l otro, el que se derivaciones: en enero de 1965 rea liza otro Se/fpainting,
mira en el espejo y el reflejo que provoca". 18 En e l perfo r- ahora registrado en fotografías.
mance el art ista utiliza dist intas formas de Otra variante de esa acción la rea lizó pocos d ías después
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agregando una navaja de rasurar y un tenedor con los que se El pe rformance como última expresión de l autorretrato
hería, esta acción fue fi lmada. El anuncio de esta acción tuvo un vertiginoso desarrol lo. El cuerpo humano, e l ser vivo
dec ía: "Mi cuerpo es la intención. Mi cuerpo es e l evento. Mi se volvió e l soporte de la obra.
cue rpo es el resultado".!2. Anna Maria Guash d ice que "Brus
rad ical iza sus prácticas corporales sadomasoqu istas, que
suele acompañar de escritos y dibujos de una gran violencia
En ab ri l del 2007 se presentó en Méx ico, en e l M U CA Roma,
expresiva, en los que se reconocen las huel las de Egon Schie- una expos ición de la destacada artista Esther Ferrer {San
le, hasta e l extremo de autom utilar su cuerpo o sexualizarlo a
Sebastián, 1937), qu ien es una pionera de l performance y re-
través del exhibicionismo ana l t ransgred iendo toda norma cientemente, en 2008, le fue otorgado e l Premio Nacional de
moral o estética y convirtiendo lo prohibido en arte".21 España en Artes Plásticas. Fe rre r creó a pri ncipios de los
años sesenta, junto con e l pintor José Anton io S istiaga, e l pri-
mer Ta ller de Libre Expresión, germen de muchas de sus ac-
~ '

~ ...h '
t ividades. Pero fue su incorporación al grupo Zaj lo que le
abrió el horizonte a un trabajo de alcance internac ional. Fe-
rrer es una artista que ha llevado a cabo su actividad atrave-
{ sando dist intas discip linas como la mús ica, e l perfo rmance,

! la fotografía, la pintu ra, la poesía y la literatura, sin respetar

' ~
ninguna fronte ra.
La postura de Ferrer sobre los autorret ratos es muy reve-
ladora, pues dice que: "siempre me ha gustado ve r los auto-
rret ratos de otros artistas, pero más por razones psicológicas
que por razones artísticas. Una cosa siempre me ha d ivertido,
cuando veo una exh ibición de cualquier periodo de un artista
que hizo auto rretratos, es observar si las técnicas han cam-

FIGURA 10.1. Gunter Brus, Se/fpainting, acc1on 1smo vienés, biado y de qué manera. ¿Hay un diferente sentido del color

1965.
en el autorretrato? ¿De qué manera el sujeto de la pintura
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co nd iciona la manera en que e l artista lo hace? De los auto- co menta r: Autorretrato en el tiempo, que fo rm a parte de la
rret ratos en fotografía me gusta especialmente Mu/tiple Se/f se ri e El Lib ro de las Cabezas. Esta obra consiste en una suce-
Portrait que Waclaw Sz pakowski tomó con espejos en 1912 , sión de fotografías en blanco y negro real izadas en tiem pos
técn ica segu ida por ot ros más tarde. Uno de esos otros fue d iferentes. Si e l auto rretrato implica un claro enfrentamiento
Ma rce! Duchamp, cuya foto Rose Sélavy me gusta mucho. del auto r consigo mismo y una vo luntad de autoafi rmación,
Pa ra mí es un auto rretrato, aún cuando haya s ido Man Ray ¿qué dice Fe rre r de sí mis ma en esta serie donde una tenue
qu ien la to mó ... En real idad es el acto de mi ra r lo que me línea cruza su rostro por la m itad? Esther Fe rrer in ició esta
inte resa, el acto de mi ra r y de ver, otros mirándome, yo mi- se ne de au torretratos en 19 8 1, y las últimas fotografías las
rando a ot ros. Para mí, antes que nada, hay una m irada tomó en 2009. Cada cinco años se tomaba una nueva foto-
íntima, una mirada dirigida a una m isma. Hay tamb ién una grafía; una especie de ritual pa ra perseguir las huellas del
mirada al mundo, a la gente, a las cosas, pe ro la m irada t iempo. Esther corta las imágenes de su rostro exactamente
íntima es siem pre lo primero. Lo exterior viene después. po r la m itad, las mezcla y las une a l azar.
Hace r performance me ha llevado a ver a los otros muy dife-
rente. Yo veo a algu ien, la persona me ve a m í, y súbitamente
hay muchas preguntas, muchas interrogantes, em pezando
con la más s imple, pero la fundamen tal en todo el reino de la
perfo rm ance: ¿quién es el espectador de quién? ¿Hay sólo un
espectado r? ¿Hay un cara a cara: yo viendo a a lgu ien y esa
persona viéndome a mí?, ¿o hay s imp lemente dos mi radas
que de alguna manera se cruzan? Esta tens ión de la mi rada,
la com plicidad de m irar me inte resa, especialmente cuando
se prolonga en e l tiempo. En m is perfo rmances yo considero
a l t iempo como mate ri a prima, y de hecho lo es, insepa rable
de ot ros elementos esencia les: e l espacio y la presencia".22
Uno de los temas que obsesionan y surcan toda la obra de
Fe rre r es el t iempo, y de eso t rata la obra que qu iero FIGURA 10.2 . Esthe r Ferrer, Autorretrato en el tiempo (trabajo
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en proceso), de la serie El Libro de las Cabezas. Colección de
Arte Conte mporáneo Fundación "la Caixa".

Con esta sutu ra en la mitad de su rostro, Ferrer cose e l


t iempo, lo h ilvana, une e l pasado con el presente, d is loca la
tempo ra li dad. Reflexiona y fuerza al espectador a reflex ionar
sob re el t iempo y su acc ión transformadora, sobre lo eterno y
la finitud de la vida.
Esta serie de autorretratos fueron un trabajo en proceso
(work in progress) que le perm itió enfrentarse "a una tem po-
ra lidad que, en parte, se aproxima a esa poética del instante a
la que el performance empuja. Basados en la ci rcunstancial
simet ría del propio rostro y en la constante as imetría del
FIGURA 10.J. ESTHER Fe rre r, Autorretrato en el tiempo. Trabajo
t iempo, estos auto rretratos plantean en su est ructu ra la con-
en proceso de i981 a 2004.
junc ión de lo inestable a t ravés del equilibri o de lo cambiante.
El rostro con el que nos ident ificamos - ese rostro que tam- La imagen de Esthe r Ferrer nos arrast ra en un to rbel li no de
bién es centro de un centro vac ío- sólo es capaz de res- especulac iones. De inmed iato capta nuestra atenc ión el dis-
ponder a la transformación, de ah í que su perdu rabi lidad t into corte de pelo de uno y otro lado de la cara, y nos hace
ún icamen te sea posible en la mutab ilidad. Partiendo de un meditar sob re la simetría. Poco a poco, nos detenemos en
cont rad icto ri o juego en el que identidades t rans itorias se pequeños deta lles, como las cejas, las comisuras de los la-
solapan con frág iles presencias''. 23 bios, las bolsas debajo de los ojos y la tens ión muscu la r.
Estas imágenes regresan como en un espejo, incitando una
indagación propia, un autorreconocim iento. La memo ri a se
ap rovecha de nuest ras cavi laciones y nos hace evocar las
palabras de Rilke en Los apuntes de Malte Laurids Brigge: "hay
gente que usa un rostro du rante años; natura lmente se va
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gastando, se ensucia, se arruga, se ensancha como los guan-
tes que hemos llevado en un viaje".
Elvira Santamaría (1967) es una destacada performancera
Ferrer estudia el tiempo a partir de los cambios de su ros-
mexicana. En 1991, inició sus presentaciones de performance
tro como si se tratara de otro, como si ana lizara la t ransfor-
mación de un objeto. Ella dice "No soy una artista predi- con la pieza Trapecista o artista, presentada en la Escuela
Nacional de Pintura, Escultura y Grabado, La Esmeralda,
cadora o mesiánica. No tengo nada que enseñar. Al contrario,
donde estudió. Santamaría recuerda que en La Esmeralda "no
cuando veo todo lo que queda por aprender, me embarga una
se impartía ninguna materia relacionada con las formas del
especie de angustia. Si además de la satisfacción que me pro-
arte acción. Ahí el encuentro con el performance fue a través
duce mi trabajo, éste puede ayudar a alguien a reflexionar o a
de Eloy Tarcisio y Alberto Gutiérrez Chong, quienes estaban
algo parecido, mejor que mejor. Miel sobre hojuelas ... No
interesados en aproximarnos a estas formas que estaban
creo que el arte pueda cambiar el mundo. Si pensara lo con-
fuera del programa oficial. Eso detonó, no sólo para mí, sino
trario debería reconocer que los artistas lo hemos hecho fran-
para varios de mis compañeros de escuela, un gran interés en
camente mal desde los tiempos de Lascaux y Altamira, ya que
el performance. Ahí arrancó el movimiento de performance
el mundo va como va. Pienso que el arte puede proporcionar
de los noventa en México".2S
mucho gozo, que puede provocar reflexión, que estimula el
pensamiento, que ayuda a vivir, como tantas otras cosas, que
te introduce en otros mundos que están en éste, como decía
Huxley, y creo que, mientras la humanidad exista, existirá el
arte".24
Esther Ferrer realizó su primera acción en 1967, y su le-
gado es enorme. Sus acciones parten o derivan en fotos,
objetos, instalaciones, dibujos o textos. Ferrer sigue siendo
hoy día una de las artistas de performance que nos sorprende
y nos hace reflexionar sobre el tiempo, el espacio y la pre-
.
sencra.
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despedía de su compañero, el fotógrafo lan Dryden, fa llecido
ese mismo año. En la m itología nahua de l Méx ico prehis-
pán ico, Tezcatli poca sign ifica espejo negro que humea, es-
pejo humeante. Tezcatlipoca es una deidad de la oscuridad,
del cielo nocturno. Es un Dios creador y a la vez destructor.
"Esta de idad -dice Elvira Santamaría- es fundamental en la
existencia de las cosas, del mundo. En térm inos rea les se
refe ría a la piedra de obsidiana, negra, como un humo denso,
petrificado, que al pul irse refleja como un espejo. Ahumé el
espejo cuando mi primer compañe ro murió, fue para mí un
símbolo de duelo y caos."26

F I G U RA 10.4. Elvira Santamaría, Todo a ciegas, Segundo Fes-


t ival del Mes de l Perfo rmance, Ex Teresa, 1993-

En 1992, Santamaría participó en e l Primer Festival del


Mes del Pe rformance en e l Museo Univers itario de l Chopo
con la pieza Una noche sin dorm ir. Ahí conoció al art ista po-
laco-mex i-cano Marcos Kurtycz, al teórico y promotor de l arte
acción en Quebec, Richa rd Martel, y al poeta y performe r
francés Serge Pay: A t ravés de e llos se conectó con la he ren-
cia de los vanguard istas eu ropeos de la acc ión . En 1993 aban-
donó la escuela y dejó su inte rés por la pintu ra, se dedicó por
completo al performance y real izó piezas de forma indepen-
d iente; ese año participó en el Segundo Festiva l del Mes del
Perfo rmance con la pieza Todo a ciegas, con la que se
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cuad rados; lo atravieso. Me meto bajo una manta de pasto de
trigo y voy hacia el espejo roto. Regreso al punto donde es-
taba originalmente la manta de pasto llevando sobre ésta va-
rios fragmentos de l espejo. Envuelvo cada pedazo en papel
china de colores y los voy dando al púb li co. Silencio total".27
A m í me parece que, con estas acciones, Santamaría rep ite
simbólicamente el acontec im iento funesto, desp ierta su
memoria corporal y, al ritual izar e l acontec im iento trágico,
logra expulsarlo, log ra pu rificarse . A partir de l cuerpo y sus
potencialidades, rea liza una práctica curativa.
Los primeros performances de Elvira fueron autorre-
flex ivos y muy íntimos; sin embargo, a med ida que fue ron pa-
sando los años sus acc iones cambiaron . Ella lo explica así:
"Empecé hac iendo una especie de rito muy personal, en bús-
queda de una experi encia catártica, de respuestas o de un es-
tado menta l que me hiciera posesionarme de mí m isma, pues
yo vivía entonces experiencias personales muy fuertes, trá-
gicas. Después, con el alma un poco más serena, tend í hac ia
la simplificación de m is acciones, encontrando un gran inte-
FIGURA 10.5 . Elvira Santamaría, Todo a ciegas, Segundo Fes-
rés en el aná lisis de lo que hacía y en la creación de un t iem-
t ival del Mes del Perfo rmance, Ex Teresa, 1993-
po estético que se opone al ritmo de la vida moderna. Trato
La obra Todo a ciegas, la real izó en e l Ex Teresa. Elvira de potenciali zar lo m ínimo; lo m ínimo de una acción es la
Santamaría resume as í esta pieza: "Paso un espejo frente a l presencia humana". ~

rostro de la gente. Hago un agujero a una piedra con un tala-


dro jugando con e l sonido. Me cubro con pie les de cordero.
Co rro pa ra impactarme contra un espejo de 2 metros
.' •
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Desde la década de los setenta las art istas exploraron las
d imens iones de su vida privada en sus prácticas artísticas. El
acto m ismo de la enunciación del yo postula una presencia
que implica una corporeidad, una referencia viva inequívoca.
La liberalizac ión de las costumbres y la exh ibición pública de
las conductas, como acontec im ientos en estado puro, am-
plían e l conocim iento de los otros y por ende, de uno m ismo.
En 1994 Santamaría obtuvo el primer prem io del 3er Con-

_, curso de l Mes de l Performance organizado por Ex Teresa Arte


Alte rnativo con la pieza Donación para una fuerza ígnea . Ese
FIGURA 10.6. Elvi ra Santamaría, Todo a ciegas, Ex Teresa, Se- m ismo año fue invitada a la Rencontre lnternational d'Art Per-
gundo Festival del Mes del Performance, 1993- formance de Quebec. Elv ira es m iembro del grupo de perfor-
mance Black Market lnternational desde e l año 2000; este
grupo está compuesto por destacados artistas de l perfor-
mance internacional. Además, es fundadora del laboratorio
PER FORMA05122003, grupo con el cual real iza trabajos experi-
menta les en d iferentes contextos de la ciudad de México.

-...-... ....-

FIGURA 10.7. Elvira Santamaría, Todo a ciegas, Ex Teresa, Se-


gundo Festival del Mes del Performance, 1993
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FIGURA 10.9 . Elvira Santamaría, Autorretrato en humo, Encuen-


tro Internacional de Performance, Dresde, 2000.

En diciembre del 2000, se presentó en el 5º Encuentro In-


ternacional de Performance en Dresde, Aleman ia, donde rea-
lizó la acc ión Autorretrato de humo.
Elvira Santamaría describe la acc ión de esta forma: "1] Mi
FIGURA 10.8. Elvira Santamaría, Todo a ciegas, Ex Teresa, Se-
gundo Festival del Mes del Performance, 1993. último performance en Dresde. Pasando por una pena per-
sonal muy grande. Me siento frente al público para que me
vean detrás de un vidrio transparente y vean e l vaho de m i
resp irac ión que aparece y desaparece. Después ahúmo e l vi-
drio frente a mi rostro para cubrirl o y llorar detrás de é l en
silencio y convertirme en la somb ra negra que me sentía ser.
2] Dibujo delante de m í, mi propio rostro. Sobre el humo,
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'
sigo el contorno de mi cara. 3) Por algunos minutos sostengo
el rostro que me he dibujado, quiero confundirme con él. 4)
Finalmente me levanto y dejo ese rostro que fui. 5) El 21 de di-
ciembre, la noche más larga del año, dejé de vivir en
Dresde''.29
El uso de espe¡os ha sido tradicional en los mitos de
transformación. El espejo es un objeto que se convierte fácil-
mente en un emisor de sign ificados , un instrumento crucial
en la búsqueda de identidad. El ritua l de Santamaría tiene una
carga reflexiva comparable a la escritura en un d iario; la d ife-
rencia es que en el diario la reflexión es solitaria mientras que
e l ritual del espejo con humo es un ritual público, es una
experiencia; un rito de paso, en el cual hay un escrutinio del
FIG u RA 10.10. El vira Santamaría, Autorretrato en humo, 5º En-
yo para reconstruirlo y ll egar a un mayor autoconocimiento.
cuentro Internacional de Performance, Dresde, Alemania,
Hay una reflexión sobre una situación liminal, un t rán sito
2000.
hac ia una nueva situación. El performance permite hacer esta
reflexión de manera pública por medio de una acción. Ya
hemos visto que tanto en el movimiento feminista como en
las psicoterapias, el uso del diario y de la confesión en pú-
blico han sido medios de autoconocimiento y maneras de
compartir con otros el diálogo que uno mantiene consigo
.
mismo.
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trabaja. Las acciones performancísticas de Elvira tienden a
crear espacios rituales en torno suyo. Su uso de materiales
como el fuego, el espejo o vidrio, y la expectativa que genera
el desarrollo de sus performances producen la sensación de
asistir a un proceso de descubrimiento o revelación ... los per-
formances de Elvira son una puerta abierta hacia el autocono-
cimiento y la defensa de los valores individuales".~
El trabajo de Santamaría ha transitado por varias vertientes
del arte acción, en una constante búsqueda personal, en una
permanente investigación y renovación del discurso artístico.
Para Santamaría el performance es una acción amorfa de co-
nocimiento práctico existencial, su poética postula la crea-
ción del yo en actos que son una obra en proceso perma-
FIGURA 10.11. Elvira Santamaría, Autorretrato en humo, Dres-
nente. Las cuestiones que aborda son las que la vida le pre-
de, Alemania, 2000.
senta; los problemas de la presencia creativa. Los ambientes
Mientras que la reflexión escrita en un diario pe rm anece e l públicos, que ella prefiere llama r vivos, son ante todo con-
ritual realizado en un performance es efíme ro, no deja rastros textos para crear situaciones que deconstruyen la rea lidad y lo
materiales, los elementos usados son destru idos o reuti- que se piensa de ella. Para Santamaría, el público deja de ser
lizados de otra manera. Lo escrito en el diario es descriptivo, ta l; son seres "vivientes" en su forma plural y diversa, como
retrospectivo y pasivo, mientras que en el ritual hay una expe- los llamaba el situacionista Cuy Debord.31
riencia nueva y una búsqueda estética en la que participan Al inicio de su carrera, Elvira recibió mú ltiples influencias.
tanto la artista como el observador, ambos inmersos en una "Si pudiera hablar de influencias sobre mi proceso de indivi-
celebración impregnada de símbolos culturales. duación, mi proceso de conciencia como artista de la acción,

En Autorretrato en humo, señala José Manuel Springer, mencionaría las siguientes: por supuesto, los gestos históri-
"involucra una mezcla de simbolismo arcaico con una dosis camente rebeldes de Marce! Duchamp; la anarquía zen de
de improvisación y de adaptación a los contextos en los que John Cage y muchas de sus piezas que me son
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verdaderamente s impáticas; los pronunciam ientos sobre el una neces idad contemplativa de m í m isma, como una espe-
arte de Robert Filliou, su hum ildad e ironía; el ímpetu de Mi- cie de Tai-ch i que pone en relac ión mi cuerpo, mi mente y e l
chael Tracy; la energía, sagacidad teórica y amor al Arte Ac- espacio exterior. S i hay otro ser humano conmigo se puede
ción de Richard Martel, de Quebec; las utopías sobre la con- crear un momento ex istencial a través de la presencia crea-
ciencia de las situac iones creadas de Guy Debord; el misti- t iva. El trabajo del artista de la acc ión es potencial izarse en un
cismo materia l de Joseph Beuys; el arte de l encuent ro que espacio . No importa cual. Los espacios públicos, y prefie ro
persigue Boris N ieslony; la presencia de Esther Ferrer -creo llama rl os vivos, me colman de intens idad; se puede volver un
que es la ún ica mujer que verdaderamente adm iro en el per- campo m inado por e l arte de la acc ión, aunque trabajes sólo
formance-; la vena anarquista en la poesía de Serge Pay; la con flores . El encuentro con la gente bajo una situac ión iló-
fuerza de la lentitud en Alasta ir MacLennan, de Irl anda; las gica puede desenmascarar la human idad de l que vive la
intervenciones para desenmascarar la alevosía del poder, expe ri encia".33
reve la r y dar pie a la transformación de realidades po lítico- Pa ra Elvira Santamaría el performance es una manera de
sociales de Hans Haacke, y otras tantas que no cabrían aquí, expresarse y de vivi rse, una manera de reflexionar sobre los
tantas otras influencias que prov ienen de ámbitos fuera de l actos y de crear otros; es una fi losofía y una práctica de vida.
performance ... Tratando de pensa r en una influenc ia de m is "El perfo rmance se inserta en la real idad para cambiar a lgo:
días y contexto mexicano incluyo a Marcos Kurtycz (1934- un acto nuevo, poético, es en s í un cambio. Pero aún as í, el
1996) y a El izabeth Romero y nada más; son presencias de performance apunta a algo más. En performance todo es
gran fuerza por su perseverancia y luc idez en la vida, y po r e l pos ible, como lo es en la experiencia humana, pero viene a
profundo amor crítico con que viven y ven al perfo rmance. existir como un juego paradójico ent re un terreno libre para
Las mejo res influenc ias son las que generan un proceso formu lar cualqu ier acto y su d iferenciac ión de la vida. El per-
a lqu ím ico en e l alma para su ind ividuación".32 formance es una t ierra de nadie donde todos encuentran un
A través del perfo rmance, Elvi ra Santamaría se potencia en lugar... para expresa rse, para ser, para vivirse. Esta t ierra de
e l espacio, ya sea púb li co o privado: "Todo espacio es un nad ie somos nosotros m ismos. Cada artista define a l perfor-
campo de investigac ión en performance. Esta idea me atrae mance en su práctica con una actitud, como sello, sea la del
muchísimo. Experimento en diferentes contextos, incluso en antropólogo o la del desesperado viscera l; la del investigador
aque llos en donde no hay público. En ocasiones lo hago por o la del exh ibicion ista; la de l experimentado r o la del actor. En
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esta tierra de nadie todos pueden encontrar un lugar, si se es libros, "que ha sido otra forma constante de autorretrata rme,
consciente de que ese lugar es su propio t iempo presente. El sin espejo real enfrente".36 Bellfiore nació en Montev ideo,
momento del arte acc ión es e l presente. El momento de la Uruguay, y rad ica en Méx ico desde 1996. Se fo rmó en la plás-
conciencia ética, es el presente. El momento de la t ransfo r- t ica, el teat ro, el vestuario teatra l y la investigac ión corporal, y
mación es también e l presente. La práctica de l pe rformance su trabajo comp rende pintura, instalac ión y performance.
es la reflexión de los actos y la c reación de otros. Se vuelve Pe ro no sólo e l estud io de la mente y los recovecos del in-
una filosofía y una práctica de vida en vistas a un idea l o a consciente ocupan a Belffiore, sino que el cuerpo ha sido un
una conciencia en evo lución".34 tema fundamenta l de sus preocupaciones. Su act ividad escé-
El arte acc ión es un arte efímero que parte de la presencia nica lo llevó a l estudio e invest igación de la corporeidad; du-
del art ista, de su cuerpo en e l tiempo y el espacio como la rante qu ince años sigu ió las d isciplinas de la G imnas ia Cons-
mate ri a a transforma r. Elvira Santamaría considera que "la ciente y del Aná lis is de l Movim iento.
mate ri a del arte actua lmente es el ser humano que reformula En 2005 rea li zó una pieza en el Museo del Chopo titulada
los actos cotid ianos en actos creativos, en actos liberados de Autorretrato, en e l ma rco del 3er Festival 1nternac ional de Pe r-
la enajenación propia del sistema de vida como en el que vivi- formagia. Pa ra Alfredo Bellfiore, el autorretrato es como el
mos. El t iempo de esta obra es la vida m isma. Ésa es la mate- metafó ri co hilo de Ari adna que ayuda a l amante a encontra r el
ria en la que trabaja el artista de la acción: la human idad camino para salir del laberinto. El auto rretrato, dice Bellfiore,
siempre en e l presente: la materia más devaluada y la que se es una forma de vincu lación y el hilo es el s ímbolo de la
deva lúa a sí m isma en la otredad. Sin embargo, es preci- conexión esencial. En este Autorretrato utiliza cinco almoha-
samente ésa la que me inte resa. La human idad".35 Para Elvira das que s imbo lizan los cinco sentidos, que son e l med io pa ra
Santamaría, e l perfo rmance es una tarea de t ransformación reconocer y comun icarnos con e l entorno; pe ro también
existencial. significan e l territorio del sueño y el inconsciente. Bellfiore
d ice que nunca le ha interesado autorretratarse pictó ri -
camente; s in embargo le at rae del autorretrato su calidad de
huell a, un e lemento que usa mucho en sus pe rformances, en
Alfredo Bellfiore ve en el performance un cam ino pa ra llega r
a l autoconocimiento, que pa ra él va de la mano con el psicoa- los que suele ritual izar su pasado. Las almohadas le perm iten

ná lis is, que ha pract icado desde s iemp re, entre el d iván y sus a Bellfiore "h ilvana r" las zonas descos idas de su vida
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sentimental, y de esta manera alcanzar un cierre emocional. En este Autorretrato Bellfiore relaciona el cuerpo y las al-
El hilo une el mundo aparente y el simbólico. mohadas con el sueño, el descanso, la depresión y el goce.
Alfredo descansa la cabeza en la almohada y deja reunir los
cinco sentidos, para relajarse, desesperar o hasta enloquecer.
Mientras unía las cinco almohadas con aguja e hilo rojo apo-
yaba su cuerpo en ellas, para dejar su huella. Esta acción le
permitió "hilvanar" las zonas descosidas de su vi da senti-
mental para alcanzar un cierre emocional. Por medio de las
almohadas trataba de reconocer los bordes de su corpo-
reidad, de su anatomía; esto le permitía reconstrui r las viven-
cias que lo habían marcado, reconstruir su pasado en el aquí
y el ahora. Alfredo usa el espejo en este performance no para
reffejar su identidad, sino como testigo mudo de la acción.
FIGURA 10. 12. Alfredo Bellfiore, Aut-Offetrato, 3er Festival In- Sólo al comienzo y al final de la acción, su mirada se dirigió
ternacional de Performagia, Museo Universitario del Chopo,
hacia el espejo. "Un antes y un después -dice Bellfiore-,
México, 2005. Foto: Antonio Juárez entre medio de ellos, no me veo, no me reconozco, no sé qué
es lo que hay ah í, delante de mí."
En el performance Autorretrato, Bellfiore hace uso de es pe-
jos tanto rea les como imaginarios, espejos que van, d ice,
desde Alicia en el país de las maravillas hasta Borges. Este
escritor argentino es una de sus referencias más importantes
y, aunque tardó en darse cuenta de ello, sus huellas aparecen
a la hora de hacer los bocetos de sus performances. Siendo
adolescente, Bellfiore tuvo la oportunidad de tomar algunos
seminarios con Borges, y hoy lamenta no haber tenido la
madurez intelectual para tener una comprensión de sus
conferencias.
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identidad como igualdad a una identidad de lo diverso.

Alfredo Bellfiore, Autorretrato, 3er Festival de


FtG u RA 10.13-

Performagia, 2005. Foto: Antonio Juárez.

Para Alfredo Bellfio re el performance es un vínculo med ia-


dor entre lo público y lo privado, donde el cuerpo se expone
en forma libre; la mediación es un ritual que intenta perturbar
las prácticas establecidas. Este ritual, más gestual y corporal
FIGURA 10.14. Alfredo Bellfiore, Autorretrato, 3er. Festival de
que verbal, abre un nuevo espacio donde el cuerpo denuncia,
Performagia, Museo del Chopo, 2005. Foto: Antonio Juárez.
enuncia, presenta, lo que las palabras dicen a medias en
nuestro tiempo.!?
Belffiore encuentra en el cuerpo y sus emociones un espa-
cio dond e no hay cabida para d istinciones de género, pues el Melissa García es una joven artista, nacida en Monterrey en
s iglo xx cru zó el largo puente que va de la búsqueda de la 1987. Desde niña vivió dos rea lidades: la de la ciudad con sus
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pad res y la del campo con sus abuelos; por lo que su vida
siem pre osciló en tre dos polos. Po r un lado, percibía al cue r-
po como sagrado, místico y casto; y por otro lado, estaba el
cuerpo que exploraba y descubría en los lib ros de medicina
que guardaba s u mamá en el viejo librero de la abuela: el
cuerpo natural, fisiológico y orgánico. En el campo vio desde
pequeña el sacrificio de los cerdos, las reses y los cabritos;
aún recuerda que a los cinco años vio cómo limpiaban los
intestinos de un puerco. Sin embargo, estas oposiciones se
conjugaban y fundían en una opción híbrida, que era la forma
como ella registraba el mundo y configuraba s u propio
universo.38 FIG U RA io.15. Melissa García, Autorretrato 001 (en agua), Re-
Todas estas vivencias, conjugadas y sublimadas, están trato, Exposición Colectiva, Instituto Cultura l Universita rio,
prese ntes de alguna manera en el trabajo de Melissa García, Colegio Civil, Monterrey, México, 2009. Fotos: Bere ni ce Jara-
donde su cuerpo rea l deviene cuerpo rit ua l y s im ból ico. A los millo.
17 años ing resó en la Facultad de Artes Visuales de la Un iver-
s idad Autónoma de Nu evo León; tuvo maestros como Enri- Su primera participación fo rmal en el arte acción fue en

que Ru iz, fund ado r del colectivo artís tico CAXA, Benjamín Sie- 200 8, a los 21 años, en el Museo de San Carlos, en la ciudad
rra, integrante del 1nconsciente Colectivo y Cabrito Budú, de México, du ran te el 60. Encuentro Internacional de Perfor-
Ma rcela Qu iroga y Georgina Arizpe, integran tes de l colectivo magia. Ahí pa rt icipó con la pieza Corte (no al pecho) . Ese
m arcel aygi na; todos ellos orienta ron y apoyaron su t rabajo de mismo año, y todavía cursando el último semestre en la uni-
performance. vers idad, comenzó a dirigi r el proyecto HORA S perdidas que
se inició como un encuentro local de artistas de pe rformance,
pero que muy pronto se convirtió en un encue ntro nacional y
para el 2010 ya tenía alcance internacional.
El proyecto Autorretrato comenzó en 2009, y hasta la
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fecha ha realizado seis acc iones. La primera fue Autorretrato colocado un cubo de acrílico transparente lleno de agua. Me-
001 (en agua), y le sigu ieron Autorretrato 002 (agua y fuego) , lissa subió a la mesa y pe rmanec ió por unos minutos frente
Autorretrato 003 (en tierra), Autorretrato 004 (en tierra), Auto- a l cubo de agua, lo contempló durante un tiempo m ientras
rretrato 005 (en hielo) y Autorretrato 006 (en calor). En este resp iraba muy profundamente. Después de unos m inutos
proyecto, d ice Melissa, "puede verse no sólo el desarrol lo de cerró los ojos, que no volvió a abri r durante toda la acción, se
la serie, s ino de m i vida, m i desarro ll o profesional como ar- inclinó sobre e l cubo de agua y sumergió su rostro dentro,
t ista de arte acción ... es una serie especial pa ra m í que s igo muy lentamente, hasta que su cabello tamb ién se humedeció.
trabajando todavía". 39 Me lissa lo recue rda así: esperé ah í adentro pacientemente lo
Todos los autorretratos tienen un mismo eje: e l de expo- más que pude aguantar, tratando de permanecer concentrada
ne r su cuerpo a un elemento, que por su composición lo dota en los cambios que se generaban en m í, conté los segundos
de un significado especial. La serie Autorretratos comenzó y al salir el sonido y la sensación de mi inha lación profunda,
siendo un proyecto muy limitado, afirma Melissa, "se trataba involuntaria, me habló de tantas cosas.
de un cuerpo en búsqueda de s í mismo, eso era todo en un
primer momento. Si la pie l es la membrana que separa al
cue rpo de l mundo exterior, es en ella donde se esconde un
miste ri o pa ra el ser humano, por med io de e lla sentimos el
a ire, e l calor, e l frío. En ese momento sólo me preocupaba
por las cosas físicas, no por las emocionales, ni espiritua les,
pero ahora puedo dec ir que en la pie l se man ifiesta también
la integ rac ión del mundo, no sólo desde lo físico, s ino desde
lo orgánico ... lo corporal que integra al tiempo, al espacio, a
la historia... por supuesto todo dentro de nuestra
expe ri encia".~

Autorretrato 001 (en agua) lo rea li zó en 2009, en el Cent ro


Cultural Un ivers itario Colegio Civil de Monterrey. En e l salón FIGURA 10.16. Melissa García, Autorretrato 001 (en agua) ,
había una mesa de madera color blanco en la que estaba Instituto Cultura l Un ivers itario, Monte rrey, México, 200 9 .
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Al sacar la cabeza del agua escri bía so bre la pared la canti-
dad de segundos que había permanecido bajo el agua. Des-
cansaba unos segundos y volvía a repeti r la acción. La repitió
a lo la rgo de 95 m inutos. "Durante ese tiem po - afi rm a Me-
lissa- todo fue modificándose poco a poco, la cantidad de
agua, su temperatura, la de mi cuerpo, mi estado físico y aní-
mico." Al terminar la acción, por el salón corría un hilo de
agua que nacía de las gotas que caían de su vestido, ya com-
pletamente mojado.
En otra ocasión, Melissa expuso su cuerpo al eleme nto tie-
rra. En la FES Aragón de la u NAM realizó Autorretrato 003 (en
tierra). En esta acción llegó jalando una ca rretilla llena de t ie- FIGURA 10.17. Melissa García, Autorretrato 001 (en agua),
rra. Después formó una especie de alfombra de t ierra e n el Monterrey, México, 2009.
piso y se recostó sobre ella, boca abajo. Inmed iatame nte des-
pués, Pancho López, otro performancero, vació la ti erra que En 20 10 experimentó con el hielo. En Bello Horizonte, Bra-
queda ba e n la carretilla sob re el cuerpo de Me lissa, y así sil, presentó Autorretrato 005 (en hielo) . Pa ra esta acc ión, Me-
permaneció cerca de dos horas. Melissa respiraba ayudada lissa García instaló una serie de hilos blancos que caían del
de una mangu era que salía al exterio r del cúmu lo de t ierra. techo fo rma ndo una red, y colocó seis cilindros de vid rio lle-
Recue rda qu e "conforme pasaba el tiem po m i percepción de l nos de agua, y un bloq ue de hielo fren te a la insta lación. De-
peso de la tierra y la compresión de mi cuerpo se mod ificaba , trás de los cilind ros había unas bolsas de tela blanca. Al lle-
el calor fue todo el tiempo en aumento, la tie rra se iba me- gar se puso detrás de la red, se qu itó la ro pa lenta mente y se
tiendo poco a poco dentro de las cavidades de m i rost ro: puso un vestido blanco que sacó de una de las bolsas. Tomó
oídos, orificios nasales y en la boca. Permanecí en esa posi- las bolsas y se dirigió al frente donde estaba el bloque de
ción hasta que no pude respirar, no porque la tierra se me- hielo. Se sentó frente a él y lo tocó. De una de las bolsas sacó
tiera en la manguera, sino porque ya no tenía fuerza pa ra un picahielo con el cual comenzó a golpea r el bloque de hielo
inhalar con toda esa tierra encima".41 con fuerza. Cuando hubo suficientes trozos de hielo, sacó de
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una bolsa pequeñas bolsitas de te la y comenzó a rel lenarlas
con los pedazos de hielo. Ató las bols itas a la red y se recostó
debajo de la red, boca arriba. Se acercaron seis ayudantes,
tomaron los recipientes con agua y vac iaron el conten ido
sobre la red. El agua escurría por los hilos y por las bolsitas
de hielo y caía sobre el cuerpo de Me lissa. Cuando Mel issa
quedó empapada de agua fría, puso una de las bolsitas de
hielo sobre su vientre y así permaneció unos m inutos. Des-
pués se levantó, fue por su ropa, se la puso y salió lenta-
mente. Todo el proceso duró aproximadamente med ia hora.

FIGURA 10. 19 . Mel issa García, Autorretrato 003 (en tierra), 70 .

Encuentro Internacional de Performance, Performagia, u NAM,


FES Aragón. Méx ico.

Por último, Mel issa expuso su cuerpo al calor de l fuego.


Durante el mismo encuentro de performance en Brasil, pero
ahora en la ciudad de Vitória, real izó e l Autorretrato 006 (en
calor). Esta pieza duró aproximadamente una hora y media.
Aquí tamb ién tej ió una red con mecate de ixtle, como una
telaraña instalada a todo lo ancho del sa lón, colocada como a
un metro de altura del suelo, amarrada en la pa red. Cuando la
FIGURA 10.18. Me lissa García, Autorretrato 003 (en tierra), 70 . gente entraba al salón se tenía que agacha r, para no chocar
Encuentro Internacional de Performance, Performagia, u NAM, con los mecates. Debajo de la red había 200 velas. Melissa
FES Aragón, Méx ico. Fotos: Pancho López. las acomodó y encendió una, se la d io a una persona y le
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pidió que le ayudara a encender e l resto; luego encendió otra Trampo lín, Plataforma de encuent ro del arte de l pe rformance,
ve la y se la dio a otra persona y le pid ió lo mismo, hasta que Bello Ho ri zon te, Brasil.
unas diez pe rsonas estuvieron abocadas a encende r las 200

velas. A med ida que se encend ían más velas el calo r empe-
zaba a senti rse en toda la sala.
Cuando estuvieron todas encendidas se subió a la red y se
recostó sobre el la, a unos setenta centímetros de las ve las.
Ah í permaneció recostada hasta que casi todas las velas se
apagaron. Esta pieza me recue rda la rea li zada por Gina Pane
en 1973, en la galería Stadler de Pa rís, t itulada Autorretrato(s),
en la cual se recostaba sobre una estructu ra metál ica que la
sostenía, y a su cuerpo le llegaba d irectamente el calor de las
ve las colocadas debajo.

FIGURA 10.21. Me lissa Garc ía, Autorretrato 005 (en hielo) ,


Trampo lín, Plataforma de encuent ro del arte de l pe rformance,
Bello Ho ri zonte, Brasil.

En cada uno de estos autorretratos Me lissa enfrenta su


cue rpo a d iferentes sensaciones que le producen e l agua, la

- ----'! t ie rra, e l hielo o el fuego. Explora las dife ren tes imp resiones
térm icas en su piel, y prueba los límites de su resistencia cor-
po ra l y su capacidad de adaptac ión. Reflexiona sobre su cue r-
po, sob re su pie l, sobre lo que significa interior y exterio r, y
sob re cómo estas sensaciones corporales generan memorias,
FIGURA 10.20. Mel issa García, Autorretrato 005 (en hielo) , recuerdos y emociones. Melissa rea liza estos ritua les para
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explorar su identidad, sus deseos, emociones, sensaciones.
Melissa se descubre a sí misma a través de esta serie de
acciones, su cuerpo es un medio de conocimiento de s í
misma.

FIGURA 10.2J Melissa García, Auto"etrato 006 (en calor),


Trampolín, Vitória, Brasil, 2010.

El performance es un ritual que forma parte de un proceso


de autoconocimient o, y su centramiento en el cuerpo y en la
autorreflexividad puede lleva r a pensar en el narcisismo; pero
s i se qu iere reformar el mundo lo mejor es empezar por uno
FI GURA 10.22. Melissa García, Autorretrato 005 (en hielo),
mismo, y eso es lo que intentan hacer los artistas del perfor-
Trampolín, Plataforma de encuentro del arte del performance,
mance.
Bello Horizonte, Brasil.
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ll _ El V I DEO Y YO función de éste.
En el primer caso, el video se utiliza como registro docu-
Cuando aparece un nuevo medio, so-
mental de la pieza; también se puede registrar por medio de
porte o corriente artística, acciona
fotografías o de una filmación para cine. Aunque los primeros
desde la forma de la expresión, gene-
artistas rechazaban la documentación de las piezas e insis-
rando nuevas maneras de decir las mis-
tían en que el performance era un acto efímero y no objetual,
mas cosas. El viejo vino en nuevos
muy pronto los artistas buscaron la manera de guardar una
odres.
memoria, una hue lla de la acción que habían realizado. Algu-
. nos artistas encontraron que las videograbaciones documen-
CLEMENTE PAOJN
tales les servían como parte de su proceso de investigación.
A finales de los años sesenta del siglo xx se empieza a usar el En la medida en que las videocámaras se abarataron, se con-
video en los performances. Como el performance nace de la virtieron en el medio ideal de registro, pues son fácilmente
vida misma e incorpora una amplia gama de formas artís- transportables y su uso es muy sencillo. Cabe insistir en que,
ticas, ninguna forma le es ajena. Sin embargo, el uso del cuando el video se utiliza como documentación, éste no
video amenazaba con romper los lineamientos más puristas interviene en la obra, es algo externo a ella.
del performance que establecen que debe ser efímero y que En el segundo caso, el video interviene en la obra, ya sea
no se debe repeti r. Además, pa ra evitar su comercialización, marginalmente o como parte esencial del perfo rmance. En
se sostiene que un performance no se debe comprar ni ven- los ai'los sesenta y setenta, el video era una novedad tecno-
der. Y por último se señala que la presencia del artista en el lógica y los artistas querían experimentar con él, querían
performance es algo imprescindible, indispensable. Estos investigar sus alcances técnicos. En algunos casos el video
postulados que se establecieron en los orígenes del perfor- se usa para grabar la pieza que se ha realizado en privado,
mance podían ser quebrantados por el uso del video.~ para posteriormente exhibirla. En otros casos el video inter-
El uso del video en el performance se ha dado, básica- viene dentro de la pieza, para lograr una serie de estímulos y
mente, de dos diferentes maneras: como registro documental una mayor intensidad de la experiencia. Podemos señalar,
de la pieza, para dar fe de la realización de la acción; y cuan- cuando menos, cinco formas de alcanzar la intens idad a tra-
do en el performance se uti li za video y se ha concebido en vés de las proyecciones de video:
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1) La superposición -un término tomado del mundo del proyección de la imagen. Es s intomático que Rosal ind Krauss
cine- que implica la proyección de un suceso, m ientras llame al video "la estética de l na rcis i smo".~
otra acción diferente está siendo presentada en vivo. El artista norteamericano Bruce Nauman (1941) se inició
2) La contradicción, donde las imágenes proyectadas propor- como pinto r y escultor, pe ro su inte rés por ana lizar la re la-
cionan información visual que discrepa con la acc ión en ción entre el cuerpo y el espacio, ent re el artista y e l espec-
V I VO . tador, entre el espacio público y el privado lo ll evó a incur-
3) La interacción, donde el artista reacciona ante las imágenes sionar en el performance que incorporaba al video. Al trabajar
proyectadas, dándose un intercambio de informac ión entre con su cuerpo, Nauman descubrió que e l arte era más una
las imágenes y la realidad. acción que un producto, que lo más importante e ra transm itir
4) El close-up, en el cual se proyectan en circuito cerrado frag- una idea. Al rechazar el uso de materia les tradicionales y usar
mentos de la acc ión en vivo que se quieran destacar. su cuerpo como tema de investigac ión, fijó su atenc ión en la
percepción de la real idad que le rodeaba. Nauman fue uno de
Josette Fé ra l señala que la presencia de la tecno logía
los primeros art istas del cuerpo que rea li zó performances pri-
puede ser la respuesta de los artistas a la civilización de la
vados ut ilizando e l video para reproducir partes de su cuerpo
imagen, al adoct ri nam iento de los med ios, a la civi lización de
y g rabar sus son idos. Sin más compañ ía que la cámara,
la tecno logía y la máqu ina. Seguramente, d ice Féral, e ll o es la
usaba el mon itor como un espejo frente al cual man ipulaba
prueba de la inscripción del performance en la técn ica y la
su cuerpo y hacía una serie de repeticiones gestua les, accio-
sensibilidad de nuestro t iempo. También es la confirmación
nes muy simples y monótonas: De pie, Sentado, Agachado,
de la entrada del performance en " la era de la reproducción
Inclinado, En cuclillas, Acostado, todas éstas son acc iones que
técn ica''.; Es as í como e l acto corporal perfo rmativo se ex-
ejecutó en 1965. En ellas su cuerpo se convertía en campo de
t iende a otros medios, ya sea la pantalla de te levis ión, el
expe ri mentación. Susana Bias Brunei esc ri be en su lúc ido
video, la fotografía, la pizarra e léctrica, el xerox o la compu-
texto que e l trabajo de Bruce Nauman es el ejemplo más efi-
tadora, elementos que empezaron a formar parte de algunos
caz del artista que reflex iona en soledad, s in más apoyo que
performances.
su cuerpo en el espac io .~
Una de las características que hace muy interesante la ut ili-
Nauman utili zaba una cámara de video fija y real izaba una
zación de l video es la s imu ltaneidad de recepción y
seri e de acciones como cam inar, lanzar patadas o go lpes,
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acciones mediante las cuales el autor se estaba conociendo a plásticas; o en el cuerpo mecan izado de Marcel·lí Antúnez; o
sí mismo en sus diferentes facetas y ángulos. Recuerda que al en diversos artistas que han usado rayos láser y hologramas,
quedarse sólo en su estudio meditando hacia dónde debería y en la enorme cantidad de artistas que han utilizado el video.
ir su arte, se hizo la siguiente pregunta, "¿qué es lo que hace De alguna manera, los artistas del performance se han apro-
un artista cuando se queda solo en el estudio? Mi conclusión piado de los avances de la ciencia y la tecnología para buscar
fue que si yo era artista y estaba en mi estudio, entonces todo otras maneras de ver, pensar, hacer y ser.~ Pero es evidente
lo que estuviera haciendo en el estudio debería ser arte ... A que la reproducción técnica altera la naturaleza de nuestra
partir de este punto el arte se convirtió más en una actividad relación con la imagen.
y menos en un producto".~

Estos trabajos de autoexploración empiezan con el cuerpo


del artista y siguen en el espacio de la acción, como lo de-
En la década de los setenta Pola Weiss (1947-1989) fue
muestran no sólo las obras de Bruce Nauman, sino también pionera del video y del performance en México. Weiss hacía
las de Bill Viola, Vito Aconcci y Joan Jonas, por sólo men-
una exploración de su cuerpo y utilizaba el video como un es-
cionar a algunos. El video en manos de los artistas de los se- pejo. Partía del cuerpo femenino, mezclaba lo personal y lo
tenta "se convierte en un espejo simbólico, provocando un público y llevaba sus ideas a la acción.
yo fragmentado, pudiendo continuar la fase del espejo laca-
Weiss uti lizaba la sintaxis del video para proyectar su es-
niano; ofreciendo nuevas identidades", como acertadamente tado psicológico y la búsqueda de iden tidad. El video era su
señala Kathy O' Dell.~ espejo, le servía para m irarse a sí m isma, para registrar sus
El uso combinado de la tecnología y de l cuerpo ha sido
sentimientos, para jugar con su imagen. En algunas oca-
una característica de los artistas de performance que refle- siones jugueteaba con el video y con el espejo simultá-
xionan sobre la corporalidad en una sociedad de acelerado
neamente, integrando una doble imagen de sí misma, se mi-
desarrollo científico. Cuerpo y tecnología se han unido entra-
raba desde diferentes ángulos, se veía viéndose. Joan Jonas,
bajos como el de Elizabeth Chity, que usó una fotocopiadora comenta que "esta preocupación narcisista del yo, mirarse a
para explorar su cuerpo; o las extensiones y prótesis mecá-
sí mismo y transformarse, era un resultado natural del propio
nicas de Stelarc, que considera que el cuerpo es obsoleto; o
medio videográfico".~ Este volcarse en el yo, este conocerse a
en el cuerpo transformado de Orlan, por medio de cirugías sí misma en una investigación profunda del cuerpo, de las
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sensaciones, de l espacio que la rodea y del mundo en que lineal idad, reinventando el espacio como ruptu ra rad ical de la
vive es un a rte que supera lo retin iano, que inco rpo ra el tiem- d icotomía adentro y afue ra, como a punta G loria
po, el espacio y el son ido, como d ice Susana Bias Brune i. He rnández. 1º En sus aud iovisuales inv ita a una creatividad
Muchas veces se ha cal ificado al pe rformance como ind ivi- fem inista libre y liberado ra. Perfo rmance y fem inismo se
dua lista, d icho esto en un sentido peyo rativo. Sin embargo, unen para dar vis ibi lidad a las muje res.
debo aclarar que e l ind ividua lismo es una reti rada hacia la es- Con ce rca de 40 videos term inados, la ob ra de Pola Weiss
fe ra privada y un alejamiento de la esfera públ ica. Mientras nos hab la de un cue rpo en constante escrutin io, una iden-
que en e l performance convergen lo privado y lo público. t idad en permanente observación y construcción, una pe rsis-
La urdimbre de lo púb li co y lo privado queda patente en el tente autorreflexividad. En 1977 presenta su primera obra: Flor
video Mi corazón, de 1986. Aquí entrelaza escenas del terre- cósmica, de una durac ión aproximada de 15 minutos, en el
moto de 1985 en la ciudad de México, con imágenes de su Museo Carrillo G il, en el Encuentro Internacional de Video
cue rpo. 1nicia con un close-up de sus labios expresando, muy Arte, en e l que también participaron Nam )une Paik, Leopoldo
lentamen te, cada s íl aba del títu lo de l video que remata con la Ma ler y Sh igeko Kubota, entre otras destacadas figuras. En
reve ladora frase: "mi ojo es m i co razón". Su ojo, un corazón 1978 rea lizó Ciudad mujer ciudad y Somos mujeres. En Ciudad
latiendo, su cuerpo de muje r emba razada, una lágrima reco- mujer ciudad hace una com pa rac ión entre la mujer y la ciu-
rre su mejilla, el pub is con un hi lo de sang re, el dolo r por un dad. Mayer afirma que en esta pieza, "Pola fem inizó e l tema,
aborto involuntario. Edna Torres Ramos y Sa ra Esp inosa Is las t rastocando la idea de que mujer equ iva le a natura leza y hom-
qu ienes durante s iete años revisa ron y cataloga ron el materia l bre a civilizac ión. Plan teó el cuerpo como metáfora de la ciu-
videográfico de Pola Weiss, afirman que: "Desde la constante dad y a la ciudad asum ida como performance: vivimos la
construcción del yo y la necesaria aparición del cuerpo, pode- urbe y el la nos vive".~ En Somos mujeres Pola aborda el tema
mos afirma r que Mi corazón es la pieza más redonda de la ar- de las mujeres ind ígenas en la ciudad, las llamadas Marías,
t ista, pues contiene una fuerte carga emocional y recrea un con una du rac ión de ocho m inutos, aproximadamente.
mundo prop io po r med io de metáforas sobre el sentim iento y En 1979, g rac ias a una beca que le conced ió el Fondo
e l cuerpo".~ Nac ional para las Actividades Sociales, Pola as istió al En-
Pola We iss usaba el movimiento co rpo ra l para t ransformar cuentro Internacional de l Arte de l Perfo rmance, real izado en
e l espacio, mov im ientos ajenos por com pleto a cualqu ie r e l Palazzo G rass i de Venecia, donde presentó la pieza
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Videodanza. En el Centro Georges Pompidou, de París, exhi-
bió Po/a Weiss ArTV, y en la Montevideo Art Gallery de
Ámsterdam, Holanda, presentó Po/a Weiss México. Ese año
fue muy productivo, ya que también realizó Cuilapan de Gue-
rrero, Los muertos en Et/a, Papalotl, Videodanza, Xochimilco,
Cuetzalan y yo, Todavía estamos, Puerto Val/arta amante set,
Caleidoscopio, Freud (introducción al pensamiento psicoa-
nalítico) y Autovideato. En 1980 presentó el performance La
venusina renace, pues Pola s iempre decía que ella era una
venusina. En 1982 presentó el perfo rmance Extrapolación en
la Galería Chapultepec, y en el programa de presentación
decía: "Los extrapola (a ustedes), los extrae de la oscuridad
donde todavía no hay imágenes y los saca a la luz, los da a
luz, y ven ustedes la luz (nacen)". 12 Ese mismo año presentó
el video Somos mujeres, en el Museo de Arte Moderno del
Bosque de Cha pultepec y, según el testimonio del periodista
Jorge Ca rrasco, Pola We iss manifestó que "aunque no perte-
nezco a ninguna agrupación femin ista, me siento obligada a
tener una condición de clase como mujer. Y como tal, me
F I GURA 11.1. Pola Weiss con su inseparable cámara de video.
siento responsable de decir cosas desde el punto de vista
femenino. El hombre está presente en mis trabajos, pero si Pola Weiss llamaba a sus autorretratos en video "videa-
uno se fija bien, siemp re se ve desde el punto de vista de la tos", mientras que Bias Brunei prefiere llamarlos "autorre-
mu¡er, de su deseo liberador y su necesidad tratos en movimiento", y Josu Rekalde los llama "registros es-
reivindicadora".ll Ese mismo año rea lizó en el Museo del peculares". Para los videoastas César Lizárraga y Alberto Ro-
Chopo, el videoperformanc e Toma el video abuelita y ensé- blest, ambos discípulos de Pola Weiss en la Facultad de
ñame tu ropero; pieza en ho menaje a sus abuelos. Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, "el videoarte es una
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especie de pintura en movimiento, es como sentarte a ver un Fura de is Baus en 1979, junto con Pere Tantina y Caries Pa-
cuad ro, es una búsqueda plástica a través del video".14 drisa, donde permaneció hasta 1989; después se abocó a su
Josu Rekalde considera que "la cámara de video ha su- trabajo individua l. Con el uso de l video y la incorporación de
puesto para el artista contemporáneo un espejo que registra sofisticadas tecno logías se ha sumergido en temáticas como
todos sus movim ientos, la captación y posterior regist ro {o la identidad, las emociones y la muerte. Con iron ía y crudeza
en latado) del reflejo, de su propio reflejo. Ha supuesto en busca hace r reflexionar a l espectador.
definitiva la evolución de l autorretrato, que se a leja de la fo- Marcel-lí Antúnez explora su yo corporal y experimenta
calización fáci l que ofrece la imagen especular para cent rarse con él. Epizoo, una de las piezas más representat ivas de Antú-
en la experi encia del cuerpo ... El cuerpo físico del art ista ad- nez, es un performance interactivo en donde se enlazan el
qu ie re, con las posibilidades que le brinda e l video, una cue rpo, un programa de computadora, un mecan ismo
d imens ión que estaba perd ida en el arte occidental, donde neumát ico y una an imac ión gráfica. Este performance fue
los va lores inte lectuales han primado respecto a l hecho fí- presentado en México en 1994, en el Tercer Festiva l Mes de l
sico. La cámara de video ofrece la posibilidad autoescóp ica Performance, de l Ex Teresa Arte Alte rnativo.
de explorar la imagen de s í mismo".15 El cuerpo de Antúnez parecía un muñeco de carne accio-
Pola Weiss experimentó con las he rramientas propias del nado por una computadora. Tenía un aspecto grotesco, de
video, abordó temas fem inistas, como e l de la vis ibilizac ión espécimen ana lizado en un laboratorio. Unas piezas mecá-
de la mujer, y se sumergió en el medio de l performance nicas estaban colocadas en su cabeza, nariz, boca, pezones y
como una búsqueda personal y de autoconoc im iento. na lgas. Estas piezas estaban conectadas a una compreso ra y,
Empleó el video como si fuera un d iario, en é l registraba sus mediante un programa de computadora, el público podía
estados de án imo y los aconteceres de su vida; de ah í que man ipular el cuerpo de Marcel-lí. Podían mover diversas par-
haya corrido el m ito, desment ido por su hermana, de que re- tes de su cuerpo; s i escogían e l trasero, la plataforma sobre la
gistró en video su suicidio, acaecido en 1989 . que estaba Antúnez rotaba 180 grados, lo ponía de espaldas
a l público y las piezas metá licas le subían y le bajaban las na l-
gas rítm icamente. En la pantalla una caricatura de Antúnez se

Marcel-lí Antúnez (1959) es un destacado artista catalán que agachaba y dejaba ver su ano, que en una especie de trabajo

ha ven ido a Méx ico a presentar su trabajo. Fundó el grupo La de parto expulsaba a un mini Marcel-lí. Todas las elecciones
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eran igualmente interesantes, aunque la man ípulación facia l
era qu izá la más impactante. Las muecas mecán icas parecían
simples, pero estiraban tanto y tan rápido sus múscu los
faciales que e ra imposible que no s intiera dolor.

F IGURA 11.J. Marcel·l í Antúnez, Epizoo, Tercer Festival Mes


del Performance, Ex Teresa Arte Alte rnativo, México, 1994.
Foto: Món ica Naranjo.

Antúnez le otorgaba permiso al público de infl ig irle placer


F IGURA 11.2. Marce l·lí Antúnez, Epizoo, Tercer Festival Mes o dolor a control remoto, pero sin tocar su piel. En una pan-
del Performance, Ex Teresa Arte Alte rnativo, México, 1994. ta ll a colocada det rás de Marce l·lí se proyectaban las imá-
Foto: Món ica Naranjo. genes que generaba la computadora pa ra que las pud ieran ve r
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todos los es pectadores. La cámara de video ampl ificaba e l
efecto de la maqu ina ri a.
En este trabajo Ma rcel·lí ponía a prueba su resistencia fí-
sica a l do lor y descub ría la capacidad de los seres humanos
de infligi r dolor a sus semejantes. La obra de An túnez se
caracteriza por su inte rés en comprender la cond ición hu-
m ana, sus m iedos y sus deseos. El espectador aquí no es pa-
sivo y participa act ivamente moviendo las partes erógenas del
cue rpo del artista para producirle place r o dolor. La cámara
si rve como espejo de la conducta de los participantes.

F I G U RA 11.4. Ricardo Velazko, Velazko vs. Velazko 11 (carrera de


Ricardo Ve lazko (1980) es un artista autod idacta que ha bicicletas) , Quintas Jo rn adas de Nive lación de Oxígeno, Ex Te-
incu rsionado, no sólo en e l perfo rmance, s ino tamb ién en la resa Arte Actual, 2003-
pi ntura, e l d ibujo, el co rtometraje de ficción y el docume nta l. Foto: Enrique Velasco.
So obra retoma planteam ientos de l movimiento Fluxus que
Ent re 2002 y 2003, Rica rdo Velazko real izó una se ne de
pretend ía ap rox imar el arte y la vida, desm itificar e l arte y al
perfo rm ances donde utilizaba el video, ti tulada Velazko vs.
art ista, luchar con tra la me rcantilización del arte y todo esto a
Velazko. En estas acciones se enfren tan, de manera m uy lú-
t ravés de l humor, la ironía, el aza r y e l juego. En 1963, apa-
d ica, e l Ve lazko real y el Ve lazko virt ual, ya sea en una pelea
rec ió el Man ifiesto Art e/ Fluxus de Geo rge Maciunas (1931-
de box, en una ca rre ra de bicicleta o en una competencia de
1978), donde señalaba que "el arte/j uego debe ser simple,
formac ión de to rres con latas de cervezas. Velazko es un g ran
d ivertido, sin pre tensiones, interesándose en las cosas in-
humorista que le restituye al perfo rm ance e l aspecto de juego
significantes, no pedir ni hab ilidad particular ni repeticiones
. , y d ivers ión, po r e llo sus pe rformances desp ie rtan en el pú-
innumerables y no tene r n1ngun va lor mercantil
bli co gran entusiasmo y regocijo.
in stitu cío nal ",16
En febrero de 2003, durante las Quintas Jornadas de
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Nivelac ión de Oxígeno, en el Ex Teresa Arte Actual, rea lizó su
acción-insta lación Velazko vs. Velazko 11 (carrera de bicicletas),
donde se propuso sacud ir la angustia que lo agob iaba en su
vida pe rsonal deb ido a la competencia constante a la que
debía enfrentarse. Ricardo Velazko recue rda que en su es-
cuela estudiaba y sacaba buenas calificac iones, no porque le
interesa ra s ino pa ra poder estar a la altu ra. Al darse cuenta de
esto, ent ró en una crisis personal y empezó a reprobar va ri as
mate ri as.
Velazko comenta que la idea de competir consigo m ismo
surgió de un ejercicio que hizo en julio de l 2002: "debido a
mi educación y a la sociedad en que me desarrol lé, la compe-
tencia había estado s iempre presente, tanto en la escuela
como en cualqu ier otro lugar: la comparación ha sido a lgo
recurrente. Con este ejercicio de 'yo' cont ra 'yo ' qu ise mostrar
cómo me pude quitar de estas molestias que me llegaron a
causar envid ias, enojos y tristezas".17 El interés por e l auto-
conocimiento y por estar consciente de la rea li dad, así como
la búsqueda de la identidad, han s ido los motores de l trabajo
F IGURA 11. 5. Rica rdo Ve lazko, Per-box-mance, Velazko vs.
de Velazko, pero s iempre con humor e ironía.
Velazko, Prime r Encuent ro Nac ional de Performagia, Museo
del Chopo, 2003-

Foto: Anton io Juárez.

Ricardo realizó Per-box-mance, Velazko vs. Velazko, en e l


Fo ro de l Dinosaurio del Museo Un ivers itario del Chopo. En
esta pieza, Ve lazko se sube al ring y se enfrenta consigo
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mismo en una pelea de box profesional. Ricardo dice que "en
mi psicoterapia me reco menda ro n que para sacar la ira gol-
peara un costal pa ra boxear. Me pareció interesante que esto
me pudiera ayudar ya qu e puedo utilizar este método qu e es
violento, pero no lastima a nadi e ... ahora yo pienso ganar y yo
quiero ganarle al do ble que me ha estado atormentando".1 ª
Rica rdo realiza esta acción con much o sentido del humor.
Recrea el am biente de una pelea rea l de box con mús ica,
anun ciado r, edecán señalando los round s, campana, etc.
Des pués de una du ra pelea entre el Velaz ko rea l y el vi rtua l,
gana el Velazko real por knock out. Dice que esta victori a
significa "vencer al 'yo' que me destruye".19 FIGURA 11.6. Ricardo Velazko, Per-box-mance, Velazko vs.
Esta pieza es muy sig nificativa pues, por medio d el perfor- Velazko, Primer Encuentro Nacional de Performagia, Museo
ma nce, Ricardo Velazko hace el a utorretrato de sí mismo y del Chopo, 2003, Foto: Antonio Juárez.
del 'otro yo' q ue lo acosa, que es su parte oscura. Autobio-
grafía, performance y autoconocimiento se entretejen en su
obra, en un a es pecie de terapia pública que le ayuda a la
sanació n, se d ivierte y nos d ivierte.
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12 . YO ABYECTO significados a pa rtir de la experiencia, por su entendimiento
de lo personal como una forma de estructuración política,
El cuerpo en dolor
como bien apunta María Ruido.~ El autorretrato puede servir
es un cuerpo al borde de lo social.
para sacar los temores, para expresar lo que uno no se atre-
vería a decir de otra manera. Laura Cumming cuenta la trágica
GINAPANE
historia del pintor judío alemán Felix Nussbaum, que huyó de
El performance recupera el cuerpo como espacio de trans- los nazis y se refugió en Bélgica, donde negó ser judío. Sin
gresión y resistencia, es un lugar donde las jerarquías socia- embargo, pintó a escondidas un autorret rato en el que por-
les, los roles sexuales, los ta búes re ligiosos pueden ser des- taba una tarjeta de identidad judía y en su ab ri go tenía pegada
estabilizados, invertidos o satirizados. El performance, al la estrella amari lla de David. Aun en su escondite, Nussbaum
igual que las mascaradas, carnavales y festivales, es un espa- tuvo necesidad de confrontar sus miedos más profundos y
cio donde se puede cuestionar el orden establecido. En estos neces itó decirse la verdad a s í mismo. Nussbaum fue atra-
eventos se suspenden momentáneamen te el orden social y pado posteriormente y deportado a Polonia, donde murió en
las reglas, el cuerpo invade la escena social y puede poner al la cámara de gas a la edad de 39 años.~
mundo de cabeza. Hay cuerpos que muestran el malestar por la opresión de
He analizado d iversos autorretratos en acción, autorre- un orden social, un orden marcado por d icotomías exclu-
tratos corporeizados de artistas que uti lizan estrategias mú lti- yentes que hacen im posible la integración de lo múltiple y
ples en la búsqueda de sí m is mos. Pe ro no son au torretratos que niegan los estados fronterizos. Julia Kristeva seña la que
entendidos como una representación codificada, pasiva, el reino del sujeto universa l y de lo socialmente abyect o se
autocomplacient e y sin articulaciones sociales; más bien son constituyen mutuamente, y que lo abyecto está del lado de lo
indagaciones reflexivas y en ocasiones dolorosas, en las que femenino, es dec ir, está en oposición al orden normalizado
se elaboran diversas formas de identidad. Son propuestas patriarcal.~ Lo abyecto, dice Butler, designa "aquellas zonas
que parten de la narración subjetiva, de la corporeidad y de la invisibles, inhabitadas de la vida social que, sin embargo,
experiencia para construir discursos transformadores. La op- están densamente pobladas por quienes no gozan de la jerar-
ción autobiográfica es una fo rma de construcción profun- quía de sujetos, pero cuya condición de vivir bajo el signo de
damente re ivind icativa po r su valoración y generación d e lo invisible es necesaria para circunscrib ir la esfera de los
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sujetos".~ diferenciación".~
En el performance hay artistas que luchan
lo abyecto es aquello que ha sido expulsado, desechado. contra esta normatividad que marca al cuerpo y se vuelve un
las sustancias corporales que provocan abyección son aque- lastre restrictivo.
llas que atraviesan el umbral entre interior y exterior del cuer-
po: lágrimas, orina, heces, sangre menstrual y otras excre-
cencias. lo abyecto, pues, es el espacio entre sujeto y objeto; la Congelada de Uva, es el nombre artístico de Rocío Boliver
el lugar tanto del deseo como del peligro.: (1956), artista polémica y controvertida que concentra sus
las nociones dom inantes de sujeto universa l necesitan de
propuestas estéticas en la crítica a las cargas represivas que
identidades esencializadas como Otros, como lo abyecto. De viven las mujeres. En 1992, a partir de la lectura de textos
esta manera, aquél los ubicados en la periferia del grupo
porno-eróticos, inició su carrera como artista de perfor-
dominante, aquellos que se definen o son definidos como
mance, y adoptó el nombre artístico de la Congelada de Uva,
marginales se encuentran d ivididos en sus cuerpos.~ los por uno de sus primeros performances donde se masturbaba
estados liminares del cuerpo son negados como obscenos,
con un refresco de ese nombre y cuyo recipiente tiene forma
como impropios y son relegados a la privacidad o al tabú; fálica. El performance abre posibilidades a esos cuerpos que
producen asco, producen miedo, producen risa. Aparecen en han sido calificados de abyectos o contranatura.
el orden visual como perversidades monstruosas o como
la sexualidad es para la Congelada la fuente de su estra-
patologías a ser taxonomi zadas y tratadas.~ tegia estética. Exhibe su cuerpo desnudo de manera explícita,
Para asegurar la unive rsalidad del individuo las prácticas abyecta y grotesca, como un reto a la hipocresía reinante. Su
cultura les establecen ciertos límites; límites normativos del
trabajo es agresivo y sin concesiones, todo un desafío a una
género, la sexualidad y las diferencias de clase. Aquello que sociedad machista y mojigata donde prevalece la simulación
queda fuera de los límites es señalado como abyecto. En la
y el fingimiento. Confronta el voyeurismo con un exhibi-
compleja relación de los individuos con sus cuerpos y con
cionismo franco y desinhibido que da visibilidad a todas las
los cuerpos de otros, se expresa "el repudio del cuerpo por partes de su cuerpo, pero privilegia sus órganos sexuales a
su sexo, por su sexualidad, por su color, es una expulsión se-
los que siempre pone en primer plano. Con gestos desa-
guida de una repulsión que funda y consolida culturalmente fiantes muestra los senos, la vu lva, el ano y las na lgas quitán-
las identidades hegemónicas a lo largo del eje de doles todas las ca pas de s ignificación que las ma rcan, hasta
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reduc irl as a una carnalidad sin atributos. especialmente en Estados Un idos. Un sector conse rvado r se
En sus acciones transgrede las fronteras que la aprisionan. man ifestó por la censura de la pornografía y otro sector se
No le teme a nada, y dice que hace performance po rque es el pronunció por un fem inismo prosexo, un femin ismo pos-
ún ico modo en que puede venga rse de la vida que la tiene po rno que hiciera de l cuerpo y del sexo de las mujeres la
"cogida de los huevos". Sin cordura, sin ortodoxia, s in reglas plataforma política de resistenc ia a l contro l y norma lización
y sin lineam ientos, así es como t rabaja la Congelada. de la sexualidad. Un fem inismo lúd ico y contemporáneo que
Nada más alejado de la Congelada que el pudo r, el recato, e l femin ismo t rad icional consideraba impropio, g rotesco y
la pasividad, la sum isión y todos esos "comportam ientos abyecto.
pro pios de una mujercita" que est ructu ran el a rquet ipo de la La Congelada trastoca e l lema fem inista: " lo pe rsonal es
muje r. Exh ibe sus genitales para demostrar que no es a lgo po lítico" y lo muda en su lema posporno: "deja, te enseño".
que hay que esconde r. Dice que las mujeres no conocen su Esta práct ica artíst ica tiene un claro antecedente en e l trabajo
cue rpo, que le tienen m iedo y por eso son incapaces de gozar de Val ie Export, pe rformancera austriaca integrante de l acc io-
sexualmente, de exigir lo que les da place r. El performance nismo vienés, qu ien en i969 realizó una de sus míticas accio-
t iene pa ra ella un aspecto cu rativo y de autoconoc im iento. nes: Genital Panic. Vestida con chaqueta negra de cuero y con
Su práctica art ística de ataque fronta l y de impacto d irecto unos pantalones abiertos en la entrepierna, caminó por la
se insc ri be en las nuevas tendenc ias posporno, y en las dive r- sala de un cine en Mún ich retando al público a que viera a
sas estéticas y políticas de representación sexual contem- "una muje r rea l" en luga r de su representac ión en la pantalla.
po ránea. El térm ino pospornografía su rgió en i990, cuando Así ilustraba su concepto de "cine expand ido", donde el cuer-
la ex stripper, educadora sexual y actriz de porno Ann ie Spri- po presente del artista activa la acción de mi ra r.
nkle utili zó esta exp resión en su performance The Public Cer-
vix Announcement, en la que invitaba al públ ico a "celebrar e l
cue rpo femen ino" explorando el interior de su vagina por
medio de un espéculo, dando nac im iento a un nuevo género
de representación de l sexo.
En los años ochenta hubo una gran discus ión entre los
d iversos fem inismos con respecto a l sexo y la pornografía,
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y la mujer deseada.

FI GURA 12 . l. Co nge lada de Uva (Roc ío Boliver), La reina de las


putas, presentación de su libro Saber Es Coger, Méx ico, 2002
FI G U RA 12.2. Congelada de Uva (Rocío Boliver), La reina de
La Congelada pone en jaque las ma neras de ver el des- las putas, México, 2002 .
nu do femen ino y la forma de estructurar e l deseo. Ella ex-
Se presenta como una mujer act iva que busca el placer y
plora e l deseo desde su ser femenino y este simple hecho le
no co m o una mujer servicial cuya func ión es que los hom-
pro po rciona a su trabajo un carácter d isruptivo. Cuestiona el
bres tengan placer. El la satisface su deseo: se masturba
sistema dominante de re presentación del hombre que desea
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públicamente y lo goza, exhibe sus genitales y parece disfru-
tarlo enormemente. Es la Eva expulsada del Paraíso o, como
la describió su maestro Juan José Gurro la, "la Eva reprobada
(otra vez) por puta".
En su batalla por la visibilidad y como resistencia ante la
normalización del deseo, la Congelada se apropia de l término
puta, ofensivo y discrim inatorio, y lo resignifica de manera lú-
d ica, ta l como lo han hecho comunidades margina les con los
térm inos gay y queer. Al apropiarse del término deja de ser un
estigma. Este proceso de resignifi cación tiene un fuerte
potencial subversivo. La elección del término puta para auto-
denominarse implica una alteración rad ical del sistema de
valores morales y éticos. En su performance La reina de las
putas, realizado en 2002 con motivo de la presentación de su
libro Saber EsCoger, apareció amarrada con a lambre de púas a
una cruz, apuntalada a un aro de meta l, y la lleva ron girando
hasta el centro del espacio. La libera ron y enseguida escribió
sobre la cruz: Reina de las Putas. La ataron de nuevo de los
pies a la cabeza con alambre de púas y, posteriormente, con
F I GURA 12.3- Congelada de Uva (Rocío Boliver). La reina de fas
unas pinzas fue cortando el alambre para liberarse. Con una
putas, México, 2002 .
navaja cortó la ropa qu e llevaba puesta hasta quedar des-
nuda. Se envolvió en telas de colores y bailó salsa de manera En sus performances, la Congelada pone de manifiesto la
gozosa mientras dirigía señales obscenas a la cruz. lucha contra los límites que la constriñen, y la religión es para
ella uno de los más asfixiantes. Aún recuerd a que en su infan-
cia las monjas del catecismo le decían que Dios estaba en
todos lados y que su ojo todopoderoso la mira ba aunque se
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escond iera, y que s i hacía algo ma lo la iba a castigar. Por eso, Esta crítica a una rel igión inqu isidora y represo ra que su-
d ice: "cuando me masturbaba, que fue mucho, imaginaba ese merge a las mujeres en un mar de culpas, pecados y miedos
ojo castigador..., pero las ganas me ganaban".~ se expresa de manera contundente en su performance Cierra
las piernas, que real izó en el Hemispheric lnstitute of Perfor-
mance and Polit ics de Nueva York, en 2003. La Congelada
aparecía con un háb ito de monja y un tocado que le cubría la
cabeza, todo negro. En una cama extend ió una sábana, que
tenía en e l borde inferior un corazón de encaje rojo con un
pequeño espejo redondo al centro y un listón dorado a lre-
dedor. Se recostó con las piernas abiertas. Llevaba el pubis
rasurado. Cosió en sus lab ios vagina les dos cordeles largos,
que dejó colgando. Tomó en sus manos una pequeña figura
de Niño-D ios de yeso, lo met ió dentro de un condón, le puso
lubricante y lo introdujo en su vagina. Con los cordeles hizo
un nudo para cerrar el orific io de la vagina y la figura quedó
dentro. Se qu itó la tún ica negra que cubría su cuerpo y se
despojó del tocado que cubría su cabeza. Quedó con un atre-
vido corsé rojo . Se alborotó el pelo pintado de un llamativo
na ranja y se maqui lló. Se puso med ias rojas, zapatos de
plataforma rojos, con un tacón altísimo, y se colgó un col lar
de bolitas blancas. Se puso de pie, cerró con un zipper que le
un ió las medias y cam inó pausadamente pues el cierre en las
F I G U RA 12.4. Congelada de Uva, ¡Cierra las piernas!, Hemis- piernas le dificultaba e l paso; romp ió el collar y dejó caer
pheric lnstitute of Performance and Po li tics, Nueva York, poco a poco sobre el piso las perlas blancas, que caían como
2003- Fotos: Eduardo Flores. lágrimas.
Todos los orific ios de l cue rpo le sirven a la Congelada
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pa ra ser penetrados po r d iferentes objetos: ya sean dildos,
juguetes sexuales o fetiches fá licos. En 1997, por mencionar
un ejemplo, realizó en el Ex Teresa el perfo rmance Rewind.
Con los ojos tapados, inició la acción gi rando sobre un a tabla
de madera; fuegos pirotécnicos salían disparados de un a
máscara que llevaba puesta. Dentro de la vagina lleva ba un
desodorante y en el ano una vela ensartada con luces d e ben-
gala. Se quitó la máscara que sostenía los fuegos pirotéc-
nicos. Se sacó el desodorante y la vela, y empezó a mastur-
barse con un conocido periódico de corte amarillista. Des-
pués se puso un vestido y un abrigo, metió los periódico s en
un portafolio. Se quitó la venda de los ojos y en su ro pa es-
ta mpó marcas de censura sobre sus senos, s us nalgas y su FIGURA 12.5. Congelada de Uva, ¡Cierra las piernas!, Nueva
pubis. Caminó hacia atrás y desapa reció de la escena. Yo rk, 2003-
Median te un exhibicionismo grotesco y abyecto, la Conge-
lada deserotiza los genitales y los des poja de las d iversas
ca pas de signifi cación que contienen. Sus acciones violentan,
desconc ierta n y pert urban al espectador, y eso es preci-
samente lo que e lla se propone. "Soy franca mente dichosa
- dice-, cuando logro enmudece r a los que miran o escu-
cha n o sienten lo que hago. Feliz de borrar sus estúpidas
son risas de comercial, de tirarlos de sus baratos andam iajes
y verl os caer y revolcarse en el vacío sin saber de dónde aga-
rrarse, no les enseñaron este juego."10
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FI G U RA 12.6. Congelada de Uva, ¡Cierra las piernas!, Nueva FI G U RA 12.7. Congelada de Uva, ¡Cierra las piernas!, Nueva
York, 2003- York, 2003-

Sexo y do lor, binomio frecuente en el sadomasoqu ismo,


está presente en las acciones de la Congelada. Ell a invita a
que le peguen y e l dolor parece excita rl a. Su cue rpo es azo-
tado y flagelado hasta los límites de resistenc ia. Lectora vo raz
del marqués de Sade desde su adolescencia, no encuentra
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división entre erotismo y pornografía, ni entre sexo y dolor. "


Aborrece y reniega del discurso feminista de la mujer maltra-
tada y de la victimización de las mujeres. Ella reivindica a una
mujer fuerte y cabrona, otra forma de feminismo, diría yo. La
actitud de la Congelada me recuerda lo que dice Juan Villoro
sobre el Marqués de Sade: "no escribe para convencer sino
para desafiar, si lo admiramos lo tra icionamos".~
En su performance El arte de azotar, del año 2000, reali-
zado en la exposición "Tras Eros contra la censura", la Conge-
lada invitaba al público a que golpeara sus nalgas desnudas
mientras ella leía el libro de historietas El arte del azote, con
textos de Jean -Pierre Enard e ilustraciones de Milo Ma nara. FIGURA 12.8.
~ ..
Congelada de Uva, Rewind, VI Festival Interna-
cional de Performance, Ex Teresa Arte Actual, México, 1997.
Hombres y mujeres pasaron a golpear sus nalgas, a lo que
ella respondía riéndose y gritando que no le dolía, que no sa- en la inauguración de la exposición
En agosto de 2007,
bían golpear. Ante el reto, muchos pasaban a golpearla más
que realizó el Salón de la Plástica Mexicana, en homenaje a
fuerte pero ella volvía a mofarse de ellos. A mí me parece que
su pad re, el pintor duranguense Ángel Boliver, presentó el
con esta acción cuestionaba satíricamente el eje del ma-
performance Cinturonazos, donde también recib ió su dos is de
chismo que establece la oposición entre el hombre autori-
azotes. Ahí, la Congelada comentó que su padre solía rega-
tario que ejerce con superioridad su fuerza y la mujer débil
ñarla y castigarla dándole ci nturonazos en las nalgas, y que se
sometida y abyecta que acepta su inferioridad. La Congelada
detenía en cuanto empezaba a llorar, pero que ella se aguan-
dice que a las mujeres hay que despertarlas, no consolarlas;
taba y no lloraba hasta que era él quien se rendía y dejaba de
que no hay que pedir igualdad sino que hay que saberse igua-
castigarla. En este performa nce ella dejó sus nalgas al des-
les.
nudo y le pidió a un alumno de los talleres que imparte que la
golpeara sin contemplaciones . La acción duró más de una
hora hasta que las nalgas le qu edaron completamente hin-
chadas, magulladas y reventadas. A lo largo de la acción
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d iversas personas del público se ace rca ron a ponerl e un poco incoherentes pensamientos sin que me encierren en cá rceles
de hielo para mit igar el do lor. Pocos d ías después, en otra ac- o man icomios".13 En el perfo rmance se zambulle en los
ción, la Congelada exh ibió sus na lgas como una pieza de temas prohibidos, perversos, censurados y estigmatizados.
exposición. Agachada y cubierta de todo e l cuerpo, solo dejó Su constante refe rencia al sexo se debe a que es un tema
descubiertas sus na lgas, y de forma irón ica puso en la cé- proh ibido, un tabú . Ella está en la lucha por la legalización de
du la: Cuero sobre piel. El dolo r es una terap ia para la Conge- la marihuana, en las jornadas lésbico-gays, en los festiva les
lada. No es que ella no conozca problemas como la censura, sado-maso, en la re ivindicac ión de la pornog rafía. "Si e l sexo
los regaños, e l desamo r, el abandono, la culpa y el m iedo, fue ra aceptado s in mayores mi ram ientos, buscaría otros
sino que los enfrenta de una manera particular: recurre al temas, siempre los prohibidos, los fri keantes."~
do lor físico. "El do lor me ayuda a su blimar el confl icto, y Su actitud retadora y provocado ra puede ser un d isparador
franqueado me hace más fuerte y me demuestro que he po- de la reflexión . La exh ibición explícita de l cuerpo en su ca rna-
d ido, que puedo y que podré con lo que se presente. Me da lidad brutal, en su estado pri migen io, plantea una nueva
va lor a nive l es piritual. Forta l eza."~ perspectiva crítica en la rep resentación de la sexualidad . Un
Roc ío Boliver creció rodeada de li bros y de cultura. Cuan- cambio rad ical en la manera de percibir y afirmar e l cuerpo
do ten ía doce años, al inicio de su adolescencia, una enfer- femen ino.
medad la tuvo postrada en cama du rante dos años, y devo ró Pa ra describir los perfo rmances de la Congelada de Uva
la bibl ioteca de Pilar Jiménez, su madre, española que se re- podemos retomar las palabras que Gloria Anza ldúa utiliza
fugió en Méx ico tras la Gue rra Civil, y de su padre, el pinto r y pa ra describir el mundo de los marg inados: "Lo no-pe rm it ido
mura lista mex icano Ánge l Bolive r. Po r eso fue autodidacta; y lo prohibido son sus habitantes. Los atravesados viven
más ta rde se ded icó a la danza, a la gimnas ia, a levanta r aquí: los que m iran de reojo, los perve rsos, los maricones,
pesas y aprend ió id iomas. A los d ieciocho años se inició los problemáticos, los perros mestizos, los mulatos, los de
como mode lo, y a los veinticinco em pezó a t rabajar en d iver- raza mezclada, los med io muertos; en resumen, todos aque-
sos med ios de comunicación. Destacó como comentarista llos que atrav iesan, que cruzan o circulan a t ravés de los con-
del programa te levisivo La Polaca. fines de la no rmal idad".15
La Congelada d ice que el performance es "el ún ico es pac io
donde puedo vivir y batirme en m is más perversos e
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una sola manera de expresar el yo de las mujeres. Hubo una
polémica sobre la postura "esencialista" de algunas artistas
que consideran que hay una esencia femenina, una manera
única de ser mujer. Otras posturas, consideradas "construc-
cionistas", critican a quienes piensan que hay un yo esencial
al que hay que descubrir y que niegan la manera en que las
condiciones sociales y los discursos culturales mo ldean la
subjetividad. Nos podemos preguntar: ¿cuál de estas posi-
ciones es la "correcta" o la "verdadera"? Creo que hay que
enfatizar el trabajo de las artistas como diverso y con mú lti-
ples lectu ras, y que es necesario reconocer que todas las
identidades son construcciones discursivas. Sidonie Smith
señala que "no hay un verdadero yo central que deba ser
descubierto, porque el yo es un lugar hipotético".16
la Congelada de Uva rep resenta un femin is mo posporno
que atenta contra otras re presentaciones de la mujer. Para-
dójicamente, algunas feministas repiten el mismo error del
human ismo y su sujeto universa l, pues ignoran que no hay
tampoco una mujer universal. María Ruido nos recuerda que
FIGURA 12.9. Congelada de Uva, El arte de azotar, TrasEros,
muchas feministas norteamericanas reafirmaron su presencia
contra la censura, Taller Nahum B. Zenil, 2000.
a través de la sobreexposición de sus cuerpos y la represen-
Uno de los rasgos interesa ntes del performance es que tación pública de algunos procesos y elementos de la priva-
permite la expresión de múltiples experiencias, su riqueza cidad femenina en el denominado "arte coño". Ruido apunta
está en la pluralidad y diversidad. la Congelada de Uva de- que "las construccionistas descartaron la posibilidad de la
fiend e su propia manera de expresar su verdad. Por eso es sobreexposición como una estrategia coyuntural necesaria,
necesario enfatizar que no hay una sola "verdad", que no hay cerrando los o¡os a cualquier posibilidad de lectura
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subversiva de la autorrepresentación de l cuerpo de las m uje- El cuerpo abyecto o grotesco es un cuerpo en el acto de
res, y pecaron de un cierto autoritarismo visual normativo".17 se r. Nunca está term inado, nunca está completo, está en con-
En e l "arte coño" predom ina e l sensacionalismo, la extrava- t inua construcción y c reación. Las tripas, la vagina y e l fa lo
gancia y la búsqueda de orig inal idad. Es un arte rab ioso y sus t ienen un papel predom inante en la imagen grotesca y es
expres iones son violentas, francas y grotescas. precisamente por esta razón que su manejo es propenso a la
Los orific ios corporales son potentes símbolos de pel igro, exage rac ión y a la hipérbole. La imagen grotesca del cuerpo
contam inación y tabú. También lo son los flu idos corporales: desp liega no só lo e l exte ri or s ino también las interioridades.
saliva, sangre, espe rma, orina, heces feca les, sudor y lágri- Pueden incluso adqu irir un carácte r independ iente de l cuer-
mas. El cuerpo es como la cara de )ano: sagrado y profano, po, vida independ iente, dejando al resto del cuerpo en lugar
ordenado y caótico, respetable y abyecto.1s Bajt ín señala que secunda ri o. Los órganos gen ita les, el ano y todos los o rificios
e l real ismo grotesco de la cu ltu ra popu lar del carnaval utiliza t ienen en común que a t ravés de e llos se establece una cone-
la degradac ión y las excrecencias de l cuerpo humano como xión con otros cuerpos y con e l mundo; hay un intercambio,
una forma de transgres ión de los lím ites.19 apunta Bajt ín.20
El uso artístico de los fluidos co rpo rales se remonta a El trabajo de la Congelada se enmarca en la lógica artíst ica
1946, cuando Marcel Duchamp real izó e l cuadro Paysage fau- de la imagen grotesca que anal iza Bajtín, una imagen que ig-
tif (Pasaje cu lpable), que parece una pintura abstracta; sin nora lo cerrado, lo suave, lo de licado y la superficie impene-
emba rgo, un aná lis is cl ínico real izado en 1989 reve ló que es- trable del cuerpo, y destaca sus exc recencias y orific ios, todo
taba hecho con semen, con e l flu ido de su eyaculación. En aque llo que va más al lá del espacio lim itado del cuerpo o
1961 Piero Manzon i produjo noventa latas de Merda d'artista. dentro de las profund idades del cuerpo. La imagen g rotesca
En lató su prop ia m ie rda, numeró las latas del 001 al 090 y las consiste de orificios y protube ranc ias que dan lugar y con-
etiquetó como m ierda de artista; las vendía a precio de oro, ciben un nuevo cuerpo.21 El cue rpo grotesco del que habla
pa rod iando el hecho de que e l arte se convierte en mercanc ía. Bajtín parte de una pode rosa imagen de l siglo xv1: La vida de
Tamb ién Andy Wa rho l, en 1978, hizo pinturas con orina. Mu - Gargantúa y Pantagruel, las famosas nove las de Frani;ois
chos artistas han usado sus flu idos corporales para real izar Rabe lais (1494-1553). A m i ju icio esta imagen tiene muchas
una pieza, particu larmente art istas que no representan la seme¡anzas con e l cuerpo abyecto del que habla Ju lia Kri s-
subjet ividad normativa. teva.
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En contraste, el canon moderno presenta un cuerpo com- combatir su do lor físico. El performance ritual Auto-erotic SM
pleto y lim itado, donde las protuberancias son elim inadas, (1989), presenta su cuerpo enfermo y sufriente como objeto y
escond idas o moderadas. El cuerpo es una superficie im- sujeto de las prácticas sadomasoquistas que lo liberan mo-
penetrable donde los orificios están ocu ltos y todas las excre- mentáneamente de su do lor fís ico. Con su compañera Sheree
cencias el im inadas. Todo el lo ha s ido transferido y reclu ido a Rose, empezó a hace r públ icos sus ritua les sexuales pri-
la vida privada. En este nuevo canon los orificios corporales vados. Su performance Auto-erotic SM comienza con una pro-
ya no t ienen func ión filosófica . El cuerpo es sólo un cuerpo. yección de d iapositivas sobre su enfermedad; después rea li za
Una manifestación de lo grotesco y lo abyecto hoy en d ía actos sadomasoquistas y, finalmente, Flanagan se clava el
está en performances como los de la Congelada de Uva. Los pene a un pedazo de madera.
cue rpos abyectos, degradados, excl uidos, desechados en tér- Ron Athey creció en un ambiente de fundamentalismo rel i-
minos socia les son recuperados por el arte acción. Pa ra la in- gioso, fue preparado para ser ministro pentecostal. En 4 Sce-
vest igadora y crítica de arte contemporáneo Kathy O'Dell el nes in a Harsh Life conecta el fanatismo religioso con el do lor
uso de l masoqu ismo en el arte corporal fue un medio de y el sufrimiento, ritua lizado a través de l body piercing y las
contra rrestar el s istema social queb rado, evidenciado en las escarificaciones. Athey, como dije, es seroposit ivo y todas
guerras mund iales, en e l ho locausto y en la guerra de sus acciones t ienen que ver con la sangre, e l do lor, e l fana-
Vietnam .22 Un buen ejemplo de esto son los trabajos de Vito t ismo re li gioso, el placer, el sufrim iento, la enfe rmedad y la
Acconci, Chris Surden, Gina Pane, y de Ulay/Ab ramovic, del sobrevivencia.
accionismo vienés, y más recientemente en las acc iones de La art ista francesa Gina Pane se lacera a sí m isma, y man i-
Ron Athey, artista gay seropositivo, y de Bob Flanagan, que se fiesta "que e l cuerpo en dolo r es un cuerpo al borde de lo so-
laceran el cuerpo públicamente, real izando acc iones para cial". Pane corta y hiere su cuerpo rea lmente (hace lo que Ana
exorcizar la violencia inte rna provocada en sus cuerpos por la Mend ieta y Hannah Wilke hacen a través de heridas s imbó-
enfermedad. Athey tiene s ida y Flanagan tenía fibros is cística, licas). Las acc iones tanto de Pane como de Athey hacen vis i-
por la que mu ri ó en 1996. bles los residuos corporales (sangre, orina, mucos idades),
Bob Flanagan vivió sumido en e l sufrimiento por fibrosis como expresión de las heridas de los sujetos s in voz, ya sean
cística, como d ije, que acabó matándolo; empezó a hacer arte enfermos, mujeres u homosexua les. Gina Pane rea li zó en
pa ra explorar sus deseos sexuales masoquistas y pa ra 1972 Le lait chaud (La leche caliente), en París. En un
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depa rtamento, sentada en el suelo, vestida toda de blanco y se pudo".~
dan do la espalda a l públ ico, empezó a cortarse la es palda A d iferencia de las personas que llevaron su d iario ín t imo
con una hoja de rasurar. La sangre que escu rría manchaba la en los s iglos XVII I y XIX, que vivían un d rama solitario, ence-
blusa. Inte rrump ió súbitamente la acc ión y em pezó a juga r rrados en la cá rcel de su cue rpo y el sen t im ien to de su ais la-
con una pelo ta de ten is, contrastando el juego con la vio - m iento, hoy el perfo rmance, como una expresión de l espacio
lencia de la mutilac ión. "De repen te, me vo lteo dan do la ca ra autob iográfico actua l, perm ite a los artistas compa rt ir sus
a los espectadores, ace rco la navaja a m i cara. La tensión fue auto rreflex iones, y que su cuerpo abyect o, excluid o, invis i-
exp losiva y explotó cuando corto m i cara en cada mej illa. bilizado, degradado y considerado una amenaza pa ra la
Ellos g ritaron ¡¡ No, no, no, en la cara no!! As í que toqué un sociedad se convierta en un med io de res istencia, de denun-
problema esencial, el esteticismo en todas las personas. La cia y de comun icación.
cara es tabú, es el corazón de la estética humana, el ún ico
lugar que mantiene un poder na rcisista." Después Gina
enfocó la videocámara hacia el público para que fueran tes-
t igos en la pan tall a de su reacción emocional y se comuni-
caran con e llos m ismos.23
As pect os que suelen ser reservados a la intim idad, a las
fan tas ías privadas o al d ia rio, hoy son ventilados púb li-
camente en el arte. El psiqu iatra Carlos Castilla del Pino se re-
fie re a los programas de te levis ión que presentan casos rea les
de sujetos que exponen su intim idad : "el espectador que no
se identifique con el sujeto en cuest ión vive d icha actuación
como obscenidad, po rque en el cód igo de las actuac iones
púb li cas no figuraba ni por asomo lo que ahora se exh ibe.
Pero no s iempre una cond ucta de este t ipo puede inclu irse
s in más en e l exh ibicionismo; muchas veces respon de a una
im peri osa neces idad de comun icar lo que hasta entonces no
.',
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13- "J E EST UN AUTRE" más que ilusiones y fantasías usadas por un genio maligno
para atrapar mi credulidad ... ¿podría ser posible para mí,
No hay un yo. No hay diez yoes. No hay yo.
finalmente, convencerme de que no existo? No, yo existo y
Yo no es sino una posición de equilibrio,
puedo pensar y poner en duda las cosas".~ Así llega Des-
una entre mil, siempre posibles,
cartes al corazón de esta forma de autoconocimiento : " No es
siempre disponibles. posible para mí pensar que no pienso, y si pienso sólo es
posible a menos que yo exista". Norbert Elias hace notar que
HENRI MICHAUX, "Postface" en Plume
el pensamiento de Descartes refleja la idea dom inante en su
El títu lo de este capítu lo es la conocida frase "Yo es otro", ti empo, de que la gente era capaz de descifrar fenómenos
que Rimbaud escribiera en dos cartas fechadas en mayo de naturales y darles uso práctico simplemente por medio de la
1871. Esta sugerente frase nos pe rmite introducirnos al tema observación y el pensamiento sin necesidad de invocar a las
de la identidad y el yo múltiple. autoridades eclesiásticas o a los clásicos antiguos.!
Seiialé anteriormente que para René Descartes la identidad La teoría cartesiana, por lo tanto, inaugura la modernidad
personal estaba localizada en la mente. Cuerpo y mente eran al dar lugar a una forma de pensamiento más autónoma e
para él dos entidades separadas. Sin embargo, es necesario individual. Esta teoría permitió salir de la escolástica medie-
aclarar que esta forma de pensamiento fue un gran adelanto val y llegar a una nueva imagen del universo y del sí mismo.
para s u época, pues el pensamiento de Descartes ma rcaba el Forma pa rte de la cultura ren acentista, humanista, que deja
t ránsito de una concepción religiosa de los seres humanos y atrás la herencia medieval y transita hacia una concepción
del mundo hacia concepciones seculares. moderna de la subjetividad. Antes de Descartes las personas
La famosa frase de Descartes "pienso, luego existo" fue el se percibían como miembros de asociaciones, de grupos
resultado de un largo proceso de reflexión y de autocono- familiares, comunales o estatales, en un mundo regulado por
cimiento. Descartes se preguntó: "Todo lo que he aprendido, Dios; pero en la era de Descartes se empiezan a ver como
todo lo que sé, lo he aprendido a través o por medio de per- individuos, aunque sin perder todavía completamente la anti-
cepciones sensoriales, ¿pero realmente puede uno confiar en .,
gua concepc1on.
nuestros sentidos?... debo toma r en cuenta la posibilidad de El yo un itario en que se funda la filosofía moderna es lo
qu e el cielo y la tierra, todas las fo rmas en el espacio no sean que se ha llamado el credo del Sujeto Universal y ha sido
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cuestionado desde diversos ámbitos. Uno de los primeros en tanto, el "antihuman ismo" es una crítica a l human ismo mo-
cuestionarlo fue Karl Marx (1818-1883), qu ien asum ía que la derno que parte de que el sujeto es absoluto maestro de sus
ident idad no era algo inmutab le, fuera de la historia, s ino que dec isiones. He idegger es la principa l arma crítica contra la
estaba relac ionada con el contexto socioeconómico en que se modernidad, pues está convencido de que los seres huma-
vivía. Marx señalaba que los ind ividuos pierden su autonomía nos no conocen ni controlan sus deseos ni su natura leza bá-
y se vue lven sujetos man ipulados por fuerzas, estructuras y s1ca.
re laciones económ icas. Podríamos resum ir los postu lados "antihuman istas"
Más tarde, las teorías de S igmund Freud (1856-1939) des- apuntando que para Foucault e l sujeto está pe rmeado o cons-
estabilizan la noción de un ser rac ional y señalan que la iden- tru ido por líneas de poder, de dom inación y normal ización .
t idad es compleja y dividida. El " inconsc iente", donde Freud Pa ra Derrida el sujeto está constitu ido por cód igos cuya hab i-
localizaba las fue rzas de las experiencias y los inst intos lidad para comun icar está m inada por su propia estructura.
sexuales reprim idos, hac ía que la mente consciente "no fuera Pa ra Lacan el sujeto está dom inado po r el inconsc iente y por
ya la que llevaba e l control de la propia casa".~ Estas ideas los deseos. Y según Marx el sujeto está dom inado por fuer-
sobre e l inconsciente repercutieron en los surrealistas que zas económicas y factores sociales. Es dec ir, para todos ellos
por med io de la escritura automática hacían aflorar la hetero- e l ser humano es todo menos transparente, el sujeto no
geneidad de l yo, fracturando así la ilus ión de su un idad. puede controlar lo que está oculto tras la opacidad, pues no
Las teorías de filósofos como Jacques Derrida (1930- lo ve. Por lo tanto, la autonomía del sujeto se desvanece y el
2004) deconstruye ron la idea de identidad. Tanto para De- libre albedrío queda constreñido por una serie de fuerzas
rrida como pa ra Jacques Lacan (1901-1981), el yo es una fic- desconoc idas.4
ción, una ilusión constituida por el discurso, un luga r hipo- La discusión sobre el sujeto y la identidad desató un fuerte
tético. El ve rdadero yo, e l corazón de la ident idad, nunca cuestionamiento de la autobiografía, llegándose a denom inar
puede ser descubierto, desenmascarado o revelado porque como "la ilusión autobiográfica", en referencia al texto de Pie-
no hay ta l corazón o centro de la ident idad. Pensadores como rre Bou rd ieu que se t itula "La ilusión biográfica".~ Bourd ieu
Derrida, Lacan, Foucault, Bou rd ieu, Deleuze y Kristeva han señala aquí que el relato autobiográfico se insp ira s iempre en
rescatado el pensam iento del filósofo a lemán Mart ín He ide- e l deseo de dar sentido, dar razón y extraer una lógica, a la
gger (1889-1976) y retomado su "antihuman ismo". Por lo vez ret rospectiva y prospectiva, estableciendo relac iones
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inteligibles, como las de l efecto y la causa entre los estados bajo el título de "La autobiografía como desfigu rac ión",
sucesivos, constitu idos de este modo en etapas de un desa- donde anuncia e l fin de la autob iografía. Lo cierto es que hoy
rrol lo necesario; es decir, en la necesidad de una creación existe una fuerte corriente que piensa en la autob iografía
art ific ial de sentido, tanto de s ign ificac ión como de dirección. como una especie de a lego ría de uno m ismo, en una auto-
Entender la autobiografía como una historia de vida, como ficc ión, pues parte de que hay una impos ibilidad de repre-
un relato coherente de una secuencia s ign ificante y orientada sentarse y entenderse cabalmente, a menos que se cree un
de acontecim ientos es, qu izá, sacrificarla a una ilusión retó- personaje de uno m ismo. Esta corriente parte de que no hay
rica. "Lo real es discontinuo, formado por e lementos únicos, un yo estable y fijo, un yo sól ido s ino que e l yo es frag-
yuxtapuestos sin razón, y tanto más difíciles de retener por mentado, mú lt iple, cambiante, flu ido, acc identado y discon-
cuanto surgen de modo imprevisto y sin cesar, fuera de t inuo.
propósito, a l eatorios ."~ Pau l de Man apuesta decididamente por la grafé, es deci r,
Bou rd ieu señala que el nombre propio, la firma, es una por la escritu ra basada en la memoria, la metáfora y e l len-
des ignación rígida, un punto fijo en un mundo móv il. "Por guaje. "Ello justifica y explica la confluencia de dos sujetos en
este modo tan singular de nominación que constituye e l nom - e l momento autob iográfico: e l que d ice yo (una suma de bios
bre propio, se instituye una ident idad social constante y dura- y autos) y e l que escribe yo (la grafé) o, en otras palabras
dera que garantiza la identidad de l ind ividuo biológico en entre el 'yo real' y el 'yo autob iográfico', que desde la estruc-
todos los campos posibles en los que interv iene en tanto que tura lingü ística y tropológica func iona como máscara, que no
agente, es decir, en todas sus histo ri as de vida posibl es".~ El sólo oculta e l 'yo real' s ino que lo 'des-figura' para acabar
concepto de habitus le s irve a Bourd ieu pa ra superar la oposi- reconst ruyéndo lo".~ De esta mane ra se establece una tens ión
ción entre objetivismo y subjetivismo, y señala que e l nombre y un d iálogo entre figuración (mimesis) y desfiguración (fic-
propio es arrancado de l t iempo y el espacio, y de este modo ción) .
se asegura que, a pesar de los cambios y las fluctuac iones Linda Anderson señala, muy acertadamente, que el texto
sociales o biológicas, se mantiene una constancia nom inal, Roland Barthes por Roland Barthes es probablemente el más
constancia que requ iere el orden socia l. famoso intento de escribir una autob iog rafía en contra de la
De alguna manera, Bourdieu coincide con la posición que autob iografía. Aunque aparenta ser una autobiografía, Barthes
expresa Paul de Man en su radica l texto publicado en 1979, deconstruye desde su interi or los presupuestos de este
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género. Primero, e lim ina prácticamente la pri mera persona excepto como imagen. Y se pregunta: ¿cuál cuerpo? Tenemos
del s ingu lar y en su lugar usa RB, tú, él, que intercambian muchos. Perdido en los estereotipos, es precisamente e l
lugar arbit rariamente en un intento de remarcar la d istancia cue rpo el que crea diferencias. Si Barthes rechazó las conven-
entre e l que escribe y lo esc rito. Por eso, dice Barthes: " No ciones de la autob iografía a l escribir una autob iografía frag-
tengo ot ra soluc ión que reescribi rme a m í m ismo, a una dis- mentada, Derrida reparte su autob iografía a lo largo de su
tanc ia, una gran d istancia. Aquí y ahora [... ) lejos de alcanzar obra, y sostiene que la autobiografía, al querer presentar a
e l centro de l asunto yo pe rmanezco en la supe rfic ie". Para una ind ividual idad no mediada, queda atrapada inte rm ina-
Barthes, el sujeto esencializado, cuyas profund idades están blemente en el texto. Derrida toca con frecuencia el tema de
en espera de ser reve ladas, es una ilus ión y una construcción la autob iografía y señala que le irrita la frontera ent re vida y
ideo lógica. Si en 1968 Barthes afirmó que el autor estaba obra, y que esto se hace evidente en la fi rma o nombre pro-
muerto, ahora considera que el sujeto autob iográfico nunca pio. Cuando se anal iza la obra de un autor muerto y su vida,
puede autentificar su rea lidad s ino que sólo puede añad irle a la firma adquiere vida por sí m isma, su nombre le
sus muchas formas espectrales de identidad.~ sobrevive.11
Pa ra Barthes, e l sujeto no puede recapturar el pasado res- Yo creo que la crítica más fuerte e interesante a los de-
taurándo lo como un monumento, ni dirigirse hacia una idea construccion istas viene de l fem inismo, que encuentra prema-
de trascendencia en el futuro . En su especie de autob iog rafía turo hab la r de la muerte del sujeto cuando las mujeres no
Barthes usa e l a lfabeto para asegurar un azaroso orden de han podido aún instaura rlo . Hay que tener un yo antes de de-
sus reflexiones, negándo le as í al sujeto tanto origen como constru irlo, d ice Nico le Ward Jouve.12 Como vemos, la arqu i-
destino. Construye el texto en capas sucesivas y las nuevas tectura de la identidad en el s iglo xx quedó colapsada deb ido
afirmac iones contradicen las verdades previas. No es que no a las fracturas, divis iones, enmascaram ientos y dislocaciones
haya tiempo pasado en e l texto, sino que le qu ita su función de todo tipo. Al cuestionarse al yo metafís ico el sustento de
ideo lógica como fuente de significado, como base natural de la representación se quebró. La modernidad hab ía privi-
ident idad . Colapsa la d istinción entre pasado y presente, legiado un mode lo de sujeto supuestamente universa l, que
pone parches y junta fragmentos s in referencia al pasado o al resultó normativo. Esta identidad teleológica no perm ite la
presente. 10 indeterminac ión, la amb igüedad o la heterogene idad. Si lencia
Barthes d ice que el cuerpo nunca puede verse a s í m ismo todo lo que es contingente, caótico y tangencia l a l sujeto
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universa l.13 ve rdadero, sólido y esencial, se resquebraja. El sujeto se sabe
El performance autobiográfico se propone evitar las ahora un ser fragmentado e inacabado.
mediaciones al presentar la ind ividua lidad del artista en e l Pa ra los estructural istas y posestructuralistas el yo se vuel-
aquí y e l ahora. El artista de performance actúa en sí m ismo y ve un artific io; los conceptos de sujeto, yo y auto r se colap-
lo hace en e l presente, en la acción. Los artistas de l perfor- san, as í como las noc iones de ident idad y de veracidad. La
mance que no confían en las certezas y seguridades que se crisis del sujeto contempo ráneo sólo la resue lven por med io
nos imponen, buscan la multip li cidad, lo complejo y lo d i- de la aprox imac ión al otro. La voz un ívoca de l yo se convierte
ve rso. Por lo tanto, parten de que no hay un solo yo, y dec i- en un coro, y para logra rl o borran las fronteras entre el aden -
den escudriña r en sus otras identidades. En lugar de anhelar tro y el afuera, entre el sueño y la rea lidad. En esta a lteridad
la seguridad, viven la angustia de lo inc ierto, pe rmanecen que nos constituye, la identidad se revela como pluralidad.
abiertos y en una búsqueda constante de la plural idad y he- Juan Villo ro, señala que en la novela El árbol de Saussure, Héc-
terogene idad del ser. tor Libertella hace notar que la palabra "yo", dec isiva para
Una fo rma de penet rar esta heterogeneidad del ser es todo relato, reúne en español dos conj unc iones opuestas
aceptar al "otro" en uno m ismo. Para descifrar sus identi- (y/o), la un ión y la d isyuntiva, lo que articu la y lo que
dades, los artistas establecen un d iálogo con sus mú lt iples d i sgrega .~
facetas. Espejos y máscaras son ind ispensables en esta bús-
queda de las otras ident idades. En mayo de 1871, Rimbaud
escribía su famosa frase : "Je est un autre". Esta frase de Rim-
baud ma rcó e l tránsito del sujeto moderno concebido como
un ser rac ional y un ificado hac ia un sujeto múltiple, frag-
mentado y escindido. "Je est un autre", son los otros yo de
uno m ismo. Aquí la identidad sufre una mutación: yo soy yo,
pero tamb ién soy otro. Yo como representación de múltip les
papeles, o yo como ot ro, como arquetipo, o como m i yo
idea l, o m i yo tem ido, m i somb ra. El m ito que acompañó al
art ista moderno en busca de la autenticidad, con un yo
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es sentir, es recordar hoy lo que ayer se sint ió, se r hoy e l
J
cadáver vivo de lo que ayer fue vida perdida".~
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Este convertirse en otro que es uno mismo, este desdobla-
miento de la subjetividad, se alcanza a través de d iversas
estrategias artísticas. En la escritu ra, Fernando Pessoa es el
maestro de la heteron imia, y en las artes plásticas o visuales
la heteron im ia es llevada al cuerpo y a la imagen. A través de
vasos comun icantes, los artistas sacan a la luz las múltip les
ident idades que los habitan, y dentro de sí descubren a otros,
como lo hac ía la fotógrafa y escritora francesa Claude Cahun
(1894-1954), qu ien tenía fasc inación por la mu ltip li cidad del
yo.
Su ve rdadero nombre e ra Lucy Renée Math ilde Schwob.
Su obra tiene fuertes t intes autob iográficos, pero es en la
fotografía, especialmente en sus autorretratos, donde -a tra-
vés de fotomontajes, collages, juegos de espejos, ilum ina-
ciones y sobreimpres iones- real iza un trabajo muy signifi-
cativo al convertir su cuerpo en e l soporte de sus investi-
/ • ~
gaciones. La fotografía es para ella un med io para reinven-
FIGURA 1J.1. Claude Cahun, Sin título, c.192i.
tarse a sí m isma, para descubrir y ana li zar sus mú ltiples iden-
Cuando se reconoce que el yo es un artific io, se vuelve t idades.
uno nómada de sí m ismo y sabe que la vida tiene muchas
caras. Se busca romper el encierro de l yo, que se desdobla y
se mu ltiplica. Fernando Pessoa, en su Libro del desasosiego
asevera: "vivir es ser otro. Y sentir no es posible s i hoy se
siente como ayer se sint ió : sentir hoy lo mismo que ayer no
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medio de un ágil travestismo y juego de máscaras, ampl ía la
d ivers idad sexual, hace una verdadera metamorfos is de la
ident idad y juega con las construcciones sociales o culturales
de la ident idad.
Claude Cahun se reinventa constantemente, generando
una identidad subversiva. Sus autorretratos ant icipan el arte
del pe rformance, es una pionera de la autorrepresentación en
la que su vida y su obra se entretejen. Cahun fue muy poco
reconoc ida en vida, pero desde hace unos años su trabajo ha
sido reva lorado y hoy día cuenta con un gran reconocimiento.
Convivió y trabajó con artistas de vanguard ia de su época
como Gertrude Stein, Colette, Francis Picabia, Marcel Du-
champ, Georges Bataille y André Breton.

F I G U RA i3,2. Claude Cahun, Autorretrato, i928.

Cahun se travestía constantemente de forma no clara-


mente femen ina o masculina, s ino que iba reinventándose y
creando un cuerpo performativo. Hace una puesta en escena
de sí misma, actúa sobre su propia imagen, teatral iza la re la-
ción consigo m isma. A través de su obra desmonta los este-
reotipos asoc iados a la identidad sexual y de género. Por
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aprecia en la fotografía tomada por Man Rayen Nueva York
en 1920, donde aparece como Rrose Sélavy.

FIGURA 13-3- Claude Cahun, Autorretrato, 1927.

También Marce! Duchamp incursionó en lo que hoy sella-


maría body art. Al cortarse el pelo en forma de una estrella de FIGURA 13.4. Marcel Duchamp, Rrose Sélavy, 1920.
David, imagen que fue captada por la lente de Man Ray, Du-
champ, hombre católico, se transfo rmaba en judío po r deci- La elección del nombre no es casual, es un mensaje en
sión del propio artista. Duchamp también jugó con el traves- clave: la doble erre inicial obliga a leer "eros es la vida" (er-ros
tismo al cambiar su identidad por la de una mujer, como se c'est la vie), que pareciera ser su leitmotiv. Marcel Duchamp
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ya había fi rmad o el famoso urinario co mo R. Mutt y ahora o metáfo ras: "todo sujeto, todo acto r y todo yo es la art icu-
surgía como Rrose y, además, cambia ba de católico a judío . lación de una intersubjetividad estructurada dentro y alre-
Duchamp juega con la identidad, convirtiéndola en un juego dedor de los discursos de que dispone".17 Por lo tanto, hay
de disfraces. Tanto Claude Cahun como Marcel Duchamp una interacción entre el autobiógrafo y las ficciones de la
son artistas que se anticiparon a su época y prefi guraron el identidad.
performance.
La identidad actúa como una máscara que oculta las dive r-
sas posiciones en las que se coloca el sujeto a lo largo de s u
vida así como sus deseos y aspiraciones profundas y e ncu-
biertas. Lévi-Strauss sei'ialó, en su seminario sobre la iden-
tidad, que "se acerca el momento en que cada uno ha de
renuncia r a considerarse esencial, para aprehenders e como
una función inestable y no como realidad sustancial".16
Cuando los artistas presentan un yo múltiple, no hacen
una au torrevelación s ino una revelación social, pues lo que
presen ta n es la relación de su vida con el medio cultu ra l en
que está inscrita. Es evidente que los a rtistas crecen, mad u-
ran y cambian a lo largo de su vida, pero nos presentan una
mult iplicidad de sus posibles yo, que so n product o de la
sociedad .
FI G U RA 13-5· Marce l Duchamp, Estrella de David, 1921.
Pa ra presentar su autobiografía los art istas se sitúan a s í
mismos y a su historia con relación a las ideologías cultu- La obra de Cindy Sherman es un buen ejemplo de estos
rales y a los modelos de identidad social. Pero estos mode- cuerpos liminales, ubicados entre la real idad y la fi cción, que
los, estos patrones, no son ilim itados: hay un reperto rio del utilizan la pose y la emulación como perversión paródica de
cual se escogen las pautas a seguir, figuras a interpretar que, los estereotipos.la
como señala Sidonie Smith, podríamos llamar tropos, mitos Cindy Sherman, artista nacida en Nueva Jersey en 1954,
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realizó una serie de 84 fotografías en blanco y negro, Untitled
Film Stills, que inició en 1977 y terminó en 1980, donde juega
con la mirada y su capacidad de fetichizar. Utilizando la cá-
mara como herramienta, juega con su propia imagen para
cuestionar el concepto de individualidad. Ya vimos que el
feminismo dio un impulso fundamental a la convicción de
que la identidad no es algo dado sino que se construye so-
cialmente.
En estas fotografías siempre aparece Cindy Sherman en
situaciones que recuerdan películas de Hollywood de los
años cincuenta. La serie de fotos da la impresión de que
están basadas en diversos films, que Sherman recrea. Sin em-
bargo, no hay original, no existe ni película, ni anuncio, ni
fotografía original, como señala Rosalind Krauss: lo funda-
mental del trabajo de Cindy Sherman en Film Stills es su
naturaleza de simulacro, su condición de ser una copia s in
original.19 Siempre aparece Cindy Sherman pero "nunca es
ella". Como afirma Anna María Guash, "se representa la vida F I G U RA lJ.6. Cindy Sherman, Untitledfilm still #11, 1978.
de una mujer en el sentido ampl io del térm ino, una vida que
el espectador tan sólo puede ver y 'reconocer' mediante su
inscripción en una tipología femenina familiar. Los diferentes
papeles que la mujer adopta, o los que adquiere la vida de
una mujer, provienen del artefacto cultural".20
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pues, como señala José Luis Brea, en sentido estricto, los
Film Sti//s de Sherm an no son autorretratos, "aunque s iemp re
sea ' ella' la que aparece ... po rque lo que en ellos se muestra
es precisamente e l carácter no constituido del sujeto, o más
prec isamente su 'hacerse' a t ravés de los act os de represen-
tación . La imagen es puesta en evidencia como 'fáb ri ca de
ident idad ', como el espacio en el que el sujeto se constituye
en el reco rri do de 'sus' rep resentaciones, en la absorc ión de
la sucesión de 'sus' fantasmago rías. Como ella misma esc ri -
bía, 'en e l es pac io de la rep resentación uno es siempre
otro".22
Barthes dice que el cuerpo puede pertenecer a d iferentes
escenarios sin vo lverse meramente una represen tación del
cue rpo; e l cue rpo moviéndose a t ravés de d iferentes espacios
y dese mpeñando d iferentes papeles no es ficticio sino que es
usado de una mane ra que es contingente y es esencia l. "El
repertorio de la imagen es tomado de muchas máscaras
(personae) distribuidas de acuerdo con la profundidad del
escenario. Sin embargo, ninguna pe rsona está atrás de
F I GURA 13-7· Cindy Sherman, Untitledfilm still #34, 1979.
e llas."23
Untitled Film Stills son fotografías concebidas co mo un
perfo rmance. Aunque en estas imágenes Sherman s iemp re
aparece sola, la insinuación de que alguien está presente,
vigilándola o mirándo la, funciona como una metáfora de la
mirada mascul ina, del voyeurismo, de la m irada de l Ot ro.21
Sherman pone en cuestión la idea m isma de autorretrato
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1 que ver primord ia lmente con el autorretrato como una forma
de explorar la identidad. Es muy significativo que una de sus
primeras obras sea la intervenc ión del Autorretrato que Du-
rero rea lizara en 1500, a l cual Chellet le coloca una foto de su
rostro entre los dedos. Esta pieza se titu la En las manos del
maestro, rea li zada en 1980, y fue parte de la serie Complejo
de Musa, Autorretratos, Salón del Retrato presentada en la
Ga le ría Manuel Álvarez Bravo en 1981, con e l Grupo de Fotó-
grafos 1ndepend ientes.

F I G u RA 13.8. Cindy Sherman, Untitled film still #21, 1978.

María Eugen ia Chellet {1948), es una destacada art ista mex i-


cana que a través del autorretrato juega con la identidad . La
pos ibilidad creativa de combina r técn icas, materiales y ele-
mentos de diferente índole la llevó a la experimentación art ís-
t ica. Ell a cuenta que su obra surgió de un encuentro fortu ito y
performativo, ya que s iendo joven, se vio a sí m isma en El
sombrero de paja, ob ra del pintor flamenco, Rubens. 24
Chell et se inicia en la fotografía, y a parti r del collage se
desarro lla como art ista visual y performancera. Su obra tiene
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a Dios; por lo que en sus otros autorretratos está de tres
cuartos o de perfil. Pero en este cuadro se pinta a sí mismo
con un aspecto sagrado, donde sus ojos y su mano tienen un
destacado protagonismo. Durero se presenta como creador,
comparándose con Cristo. Al autorrepresentars e e leva la
profesión de pintor al nivel de reyes y aristócratas a quienes
estaba reservado ese derecho. La in tervención de una obra de
un clásico universa l para presentarse a sí misma será una
estrategia replicada en muchos de sus trabajos.
Sin embargo, es el mundo mítico de las imágenes femen-
inas idealizadas en la pintura clásica, en el cine, en la histo-
rieta, en los pin-ups y en la publicidad del que se ocupa con
más perseverancia. Trabaja el imaginario colectivo con repre-
sentaciones de imágenes arquetípicas que cristaliza n en la
cultura mass media en forma de prototipos, modelos origi-
nales que se simplifican en estereotipos reproducibles. Su
obra es ritual y autorreferencial.
María Eugenia cuestiona los estereotipos femeninos del
arte clásico y del cine, y se coloca ella misma como modelo.
FIGURA 13-9· Alberto Durero, Autorretrato, intervenido por
En 1989 realizó la obra La Maja soy yo, para una exposición
Chellet.
individual en la Escuela Nacional de Artes Plásticas. Chellet
Al colocar su foto entre los dedos del maestro pionero del dice que esta pieza "es una búsqueda de la musa que siempre
autorretrato, Chellet juega con la idea de la identidad. Selec- fantaseamos ser. La proyección y la identificación con ciertas
ciona una de las obras más emblemáticas de Durero, en la imágenes femeninas del arte universal me llevaron a un pro-
cual e l pintor se representa a sí mismo en una postu ra fron- ceso de reenca rnación-metamor fosis a través de un juego
tal, postura que en la época estaba reservada exclusivamente con la idea de identidad".25 En 1996, en la exposición
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colectiva "El cliché inte rven ido", Chellet presentó el collage:
Mona Maru, en el Espacio Alternativo Caja Dos.
Chellet retoma la imagen de mujeres convertidas en icono
y que habitan en la memoria colectiva; el detonador puede ser
la Mona Lisa o las imágenes de Marilyn Monroe, Cleopatra,
Frida Kahlo, Madona, Juana de Arco o Betty Davis. Retoma
estos arquetipos femeninos y los recrea con ironía mediante
un aparato iconográfico que permite producir y reproduc ir
ciertas representaciones de la feminidad, "lo que Teresa de
Laurentis llama tecnologías de inscripción hablando así del
cine como una tecnología del género".~ Chellet se apropia
FIGURA 13.10. María Eugenia Chellet, La Maja soy yo, Collage,
de las imágenes estereotipadas del cine y la pintura clásica y
1989. Foto: Carlos Contreras.
ella misma encarna estos arquetipos. En la obra La Maja soy
yo, parte del autorretrato como "un acto de reafirmación Los performances de Chellet no sólo están cargados de
representado en una serie de atmósferas deconstruidas para humor e ironía sino que son la vía que encuentra para con-
poner en escena el cuerpo idealizado; prestado o robado y frontar sus propios límites y los ajenos, es una manera de
mutilado de revistas y li bros de arte. [...) No es la mujer- expresar sus dudas y preocupaciones. Cuando reencarna en
objeto vista por los ojos del otro, soy yo misma el o bjeto- "otras" a mí me recue rd a las palabras poéticas de Fernando
sujeto de mi propio encuentro. El rostro, parte del cuerpo que Pessoa que, bajo el heterónimo de Bernardo Soares, denun-
ejerce la mayor atracción, convierte una imagen en retrato, en cia constantemente la naturaleza ilusoria del yo, como se
La Maja mi rostro es una evocación de otras mujeres, mi cara aprecia en su maravilloso Libro del desasosiego: "De tal modo
de niña antigua cargada de nostalgia se adentra en los miste- me he desnudado de mi propio ser, que existir es vestirme.
rios del tiempo y el espacio para eternizarse efímeramente".~ Sólo disfrazado es cuando soy yo".28 Pessoa no deja de insis-
tir en que el sujeto es mutable, volátil y que al querer defin irlo
se nos escapa como el agua entre los dedos. En el Cancionero
nos dice: "Si las cosas son asti llas f del perspicaz universo,/
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que yo sea m is fragmentos/ d istraídos y diversos".:: donde gana el primer lugar con La Mona/isa emplumada. La
prop ia Chellet comenta: "me interesó la idea de reactivar la
fuerza mítica de este arquetipo en un vestido-autorretrato, en
e l cual encarné la en igmática imagen y lo presenté como
prototipo. Utilicé algunas técn icas de los productos de la
industria cultu ral: re iterac ión, hibridac ión, copia y
rec i claje''.~
Chell et utiliza el autorretrato para problematizar la relación
entre subjetividad y representación. Invierte la idea trad icional
de que e l ret rato rep resenta a un sujeto que es auténtico y o ri -
gina l, y aparece como un estereotipo femen ino. No son auto-
rret ratos t rad icionales, son una apariencia de la identidad
femen ina proyectada en la imagen de la rep resentación. Son
estereotipos femen inos que reencarnan en la artista y al de-
constru irlos pone en evidenc ia la forma en que se construye
la identidad y el género. Esta crítica de la representación im-
plica que la subjetividad es diseñada y constru ida por un
orden simból ico. Si el ret rato ha sido uno de los mayores me-
d ios para propugnar la noción de una fem inidad real, tam-
bién es el espacio idea l pa ra deconstru irlo. La crítica a la no-
ción de subjetividad tiene inmed iatas consecuencias en la no-
F I G U RA l J.11. María Eugen ia Chell et, Mona Maru, "El cliché
ción de representación y viceversa.
interven ido". Exposic ión colectiva, Espacio Alternat ivo Caja
Dos, 1996. Foto: Gina Aréch iga.

En 2003 Chellet participa en e l concurso de Moda Alter-


nativa, organizado por el Museo Universitario de l Chopo,
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F I G U RA 1J.12. Ma ría Eugen ia Chellet, La virgen del árbol, 2009.

Cuando Chellet reencarna estos arquetipos femen inos, me


pa rece que pone en acción la teoría de la pe rformatividad de
Jud ith Butler: "cada acto, cada gesto, genera lmente cons-
t ruido, es performativo ... El hecho de que el cuerpo adqu iera
género de mane ra performativa sugie re que no hay un estatus
F I G U RA 1J.1J. María Eugen ia Chellet, Salomé, 2007.
on tológico en los act os que conforman su realidad y que la
rea lidad es una fabricación, aunque parezca una esencia inte- Ma ría Eugen ia Chell et t rabaja tenazmente en la producción
rior; que la au téntica interioridad es una función de l discurso de sí m isma, co m o Mona Lisa, como mujer fata l o como
púb li co y socia l".31 d iva, pero s iempre en el paradójico y problemático conflicto
entre la mujer como objeto y la mujer como artista. Iron iza el
proceso de fetich ización de la muje r, la mujer como objeto
del deseo. Cuestiona los estereotipos re presen taciona les y
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los mode los de ident idad femenina constru idos cultu- actoral, porque no es un acto r, es un artista del performance
ralmente. que necesita de esa forma pa ra dec ir algo a los demás; no
Yo veo en los performances de Chel let una crítica a la con- pertenece a una industria ni necesita de una escuela que lo
cepción moderna que reclama una coherencia personal, es forme. El performancero tra baja con su energía y la de los
dec ir, una crítica al mito de la "autenticidad" que debe acom- demás, es un trabajo personal".33
pañar al art ista. Y le cedo de nuevo la palab ra a Fernando Pes-
soa para hablar del yo mú ltiple; en El libro del desasosiego,
d ice:
"Cada uno de nosotros es varios, es muchos, es una proli-
jidad de sí m ismos, [... ) En la vasta colonia de nuestro ser hay
gente de muchas especies, pensando y sintiendo de manera
d iferente. [... ) Y todo este mundo mío de gente ajena entre sí
proyecta, como una mu ltitud d iversa pe ro compacta, una
sombra única. [...) Mi alma es una orquesta ocu lta; no sé qué
instrumentos tañe o rechina, cuerdas y harpas, timbales y
tambores, dentro de mí. Sólo me conozco como sinfonía".32
María Eugenia Chellet afirma con razón, que al presenta r
sus mú ltip les personalidades no está actuando, y establece
una clara d iferencia entre un acto r y un artista de pe rfor-
mance: "el actor, dice, desa rro lla un oficio que estudia y
ap rende mediante técnicas y escuelas para pode r inte rpretar a
otros que no son é l, s igue un papel, un guión, obedece a un
d irector, etc. El performancero sube a escena por una nece-
sidad subjetiva, psicológica y emocional para expresar sus
mú lt iples identidades o personal idades, s in dejar de ser él F IGURA 1}14. María Eugen ia Chellet, La Mona /isa emplumada,
mismo, s ino que se expresa a s í mismo, s in preparación Concu rso de Moda Alte rnativa "Modales", 2003-
.',
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En esta búsqueda de sus yoes mú ltiples, los artistas del masculino, la conexión con el cielo pero, sobre todo, con la
performance utilizan el cuerpo como medio para generar un tierra de los fantasmas del inconsciente arquetípico vuelto
discurso políticamente transformador: lo travisten, lo so- visible y traducido en imágenes prototipo, ideales alcanzables
breexponen, lo camuflan, lo desfiguran, lo convierten en un en el sueño del arte". 35
espacio de resistencia, que revela los dispositivos que cons-
truyen las identidades.
En un ensayo donde Octavio Paz se refiere a Pessoa, se-
ñala: "la destrucción de l yo, pues eso es lo que son los
heterónimos, provoca una ferti lidad secreta. El verdadero de-
sierto es el yo y no sólo porque nos encierra en nosotros mis-
mos, y así nos condena a vivir con un fantasma, sino porque
marchita todo lo que toca. La experiencia de Pessoa, quizá sin
que él m ismo se lo propusiera, se inserta en la tradición de
los grandes poetas de la era moderna, desde Nerval y los ro-
mánticos alemanes. El yo es un obstáculo, es el obstáculo.
Por eso es insuficiente cualquier juicio meramente estético
sobre su obra. Si es verdad que no todo lo que escribió tiene
la misma calidad, todo, o casi todo, está marcado por las
huellas de su búsqueda. Su obra es un paso hacia lo desco-
nocido. Una pasión".~
Estas reflexiones de Paz me llevaron a
entender que cuando Chellet subvierte la oposición entre
falso y verdadero, construye una realidad plural a través de
múltiples espejos. Por eso Chellet afirma: "Mi cuerpo lo
muestro en proceso continuo, documentado, divinizado, María Eugenia Chellet, La Mona/isa emplumada,
FIGURA 13.15.
mutilado, remp lazado y reinventado. Este cuerpo es la pro- Concurso de Moda Alternativa: "Modales", 200J Primer
yección del án ima y del án imus, de lo femen ino y lo lugar de Vestuario, mixta, arte-objeto, Museo Universitario
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del Chopo.
Foto: Rodrigo Marín .
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Las imágenes de Chellet representan una variedad de este-
reotipos femen inos extraídos de la pintura clásica y de l cine.
No vemos una imagen de Chellet sino una imagen cons-
tru ida, una imagen del arquetipo de la fem inidad. Su obra es
una deconstrucción que utiliza la superposición para cues-
t ionar la " imagen auténtica". Su cuerpo se convierte en lugar
de mu ltiplicidades, de transpos iciones, de sustituciones; se
abre a múltiples identificaciones en tensión con el otro, lo
d iferente, para poder autocrearse. Chellet afirma: "Mis perfor-
mances se acercan a lo teatra l y a lo cinematográfico, pero
tamb ién m i vida".36
María Eugen ia Chellet se aprop ia de los iconos de la socie-
dad contemporánea, se incluye dentro de las obras de arte, y
de esta manera se mu ltiplica. En este laberinto de espejos
Chellet juega entre el homenaje y la desm it ificación; juega
con el imaginario colectivo y hace un remake de grandes
obras de arte. FIGURA 13.16. María Eugen ia Chellet, La virgen del lobo, 2005.

Así como la heteronim ia le permitió a Pessoa expresar la


plural idad de l sujeto y encontrar en lo contradictorio una
terapéutica liberadora, para Chellet la práctica ritua l del per-
formance es sanadora: "me he redimido, me vac ío, creo que
en eso rad ica su aspecto terapéutico".37 Una de las caracte-
ríst icas del performance radica en que es un medio pa ra
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revelar no sólo la mu ltiplicidad de identidades de l sujeto,
sino tamb ién la multiplicidad de discursos que lo construyen.
El espacio performático se vuelve un espacio de ind eter-
minación, un espacio cambiante. Jugar con los múltiples yo
es un acto político para resistir la autoridad de un Yo fijo e in-
modificable.
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14- YO HI BRI DO Unid os viven más de 30 millo nes de pers onas de orige n
mexi cano . En México, en 2012, el salario míni mo gene ral por
Habl ar de iden tidad a princ ipios del siglo xx1 es habl ar de un
día era de 62.33 peso s, que equivalía a 0.57 dóla res por hora .
mun do dond e las front eras tradi cion ales se están desd i-
Mien tras que en Estad os Un idos el salario míni mo era de
buja ndo, un mun do dond e más de 185 millo nes de pers onas ,
alred edor de 7.67 dóla res por hora .
segú n la ONU , viven en un país difer ente al de su orige n. Hoy La histo ria de los mexica nos que han cruz ado la front era,
en día, millo nes de seres viven la cond ición de migr ante s, de
o que la front era los cruz ó a ellos , es larga y en muc hos
sere s deste rrito rializ ados . La cultu ra front eriza se está convir-
caso s dolo rosa. La front era de México con Esta dos Unid os se
t iend o en una expe rienc ia cada vez más significativa, cada vez
desd ibuja día con día, por más muro s de cont enci ón que se
men os marg inal. Com o cons ecue ncia de los proc esos migr a-
cons truyan. Las auto rid ades estad unid ense s cada año repa -
torio s surg en nuev as ident idad es, identidad es emer gent es,
trian a m iles de mexi cano s. Y a pesa r de l alto riesg o que
iden tidad es híbri das.
significa cruz a r la frontera, lo sigu en inten tand o.
Las guer ras y los facto res econ ómic os han sido las dos
En el amp lio es pect ro de mexica nos que radi can en Esta-
princ ipale s caus as de las gran des migr acion es. La disp arida d
dos Unid os hay algu nos que se reco noce n com o mexicoa-
econ ómic a entre los paíse s ha ocas iona do que el sur se
meri cano s, gene ralm ente los que son de orige n mexi cano
mue va hacia el norte , el este hacia el oest e y la pe riferia al
pero naci dos en Esta dos Unid os; otro s se reco noce n com o
cent ro haci endo que estas coor dena das pierd an sent ido cada
chic anos , asum iénd olo com o reivindicación política. A los
vez más. Las sociedade s de sarro llada s nece sitan trabajado res
que han cruz ado ilega lmen te se les llam a "mo jado s" o espa l-
migr ante s que reali cen labo res de baja o nula espe ciali zació n
das moja das, pues una de las man eras de cruz ar la front era
y con salar ios más bajo s que los qu e acep taría n los traba-
ilega lmen te es atrav esan do a nado el río Bravo.
jado res nativ os; la otra cara de la mon eda es que los paíse s
A med ida que el mun do se emp eque ñece , el temo r por el
pobr es expu lsan man o de obra al no pode r dar emp leo a la
Otro y por el difer ente se acrec ienta , y es ento nces cuan do el
enor me pobl ación que lo dem anda .
pelig ro de la intol eran cia, que siem pre está al acec ho, se hace
En este cont exto de migr ación mun dial México tiene un
pres ente . El perfo rman ce perm ite expre sa r situa cion es inter-
luga r muy significativo. Un país pobr e al lado del país más
cultu rales dond e las front eras estab lecid as se fract uran , tal
rico y pode roso del plan eta. En la actua lidad , en Esta dos
com o ocur re en la front era entre México y Esta dos Unid os.
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Permite configurar nuevos mapas intercultura les que ensam- mundial Guatinaui, El Naftazteca, El templo de las confesiones,
blan de modo diferente los espacios tradicionales de la crea- El tablero de las identidades congeladas, El guerrero de Ja
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c1on. gringostroika, El Mexterminator, Mexarcane lnternational: Ta-
lento étnico para exportación, El Cruci-Fiction Proyect y Dio-
ramas activistas.

El performancero Gómez Peña nació en México en 1955, y Guillermo Gómez Peña ha publicado varios libros en Esta-

desde hace más de 20 años radica en Estados Unidos, por lo dos Unidos: Warrior for Gringostroika, The New World Border

que ha decidido autodenom ina rse: chicalango. El caso de (por el que recibió, en 1997, el American Book Award), The

Gómez Peña es paradigmático de una nueva conciencia fron- Temple of Confessions y Dangerous Border Crossers. En español

teriza, como la de tantos mexicanos del "otro lado" que viven publicamos El Mexterminator. Antropología inversa de un per-

identidades yuxtapuestas. Gómez Peña ha hecho de esta formancero postmexicano, y más recientemente publicó Bitá-

condición un arte, se ha convertido en un intérprete cultural, cora del cruce. Entre los múltiples premios y distinciones que
ha recibido hay que mencionar que fue el primer artista chi-
en un artista que expresa a la sociedad del siglo xx1: un
mundo intercultural habitado por personajes híbridos, con cano/mexi-cano en recibir la Beca MacArthur para el periodo

identidades mú ltiples, adicionadas y sobrepuestas. 1991 -1996. También recibió el Prix de la Parole en 1989, en el
Festival Internacional de Teatro de las Américas en Montreal.
Gómez Peña es un incansable activista cultural: fundó en
1985, en San Diego, el Border Arts Workshop/Taller de Arte
Fronterizo; fue colaborador del programa nacional de Radio
Crossroads, fue director de la revista de experimentación
artística The Broken Line/La Línea Quebrada, una revista fron-
teriza muy interesante. Y actualmente es colaborador de las
revistas Latino USA, High Performance y de la muy conocida
The Drama Review. En este peregrinar iniciático Gómez Peña
se apropia del espacio fronterizo. Su vocación lo lleva no
sólo a cruzar fronteras sino a t ransitar por ellas.
Entre sus performances destacan Border Brujo, La gira
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enfrenta a los pre¡u1c1os, velados o descarnados, sobre el
Otro. Y esa delgada cuerda por la que camina desarmando y
desmitificando al Otro, está tensada por la ironía, la que ha
sido su método de res istencia y transgresión. En todas las ac-
tividades que desarrolla, explora y expone sus múltiples iden-
tidades: chicano, mexicano, chicalango, hispanic, latinoa-
mericano, mexicoamericano , posmexicano. Gómez Peña
hace de lo híbrido y de la mezcla su identidad.~
De ahí que el pe rfo rmance sea el espacio en el que se
mueve con más libertad, pues el performance es un arte in-
dudablemente híbrido y marcadamente interdisciplinario. Es
un arte de nuestra época, de un mundo interconectado e inte-
rrelacionado en todos los niveles. Un mundo intercultural en
donde las fronteras se quiebran y se desdibujan. Los viejos
compartimentos estancos ya no sirven para demarcar y clasi-
ficar las formas de arte; nuevas formas híbridas surgen con
gran ímpetu rom piendo esquemas y modelos oxidados por el
paso de los años, fo rmas que no respetan fronteras ni feu-
dos, hijas de la televisión y de padre desconocido, engen-
FIGURA 14. i. Guillermo Gómez Peña, Border Brujo, filmado
dradas vía satélite, registradas en el internet y radicadas en la
por Isaac Artenstein, 1988. Foto: Max Aguilera-Helweg.
aldea global.
Gómez Peña es un destacado artista multifacético: perfor- Gómez Peña expresa una nueva sensibilidad de cuerpos
mancero, ensayista, poeta, videoartista e intérprete cultural, cruzados por líneas culturales. Las fracturas en las tradi-
es un fuereño permanente, un funambulista cultural que ca- cionales líneas fronterizas le permiten apropiars e de ese
mina sob re líneas fronterizas: nacionales, culturales, lingüís- espacio liminal, de esos intersticios y construi r un espacio de
t icas, étnicas, disc iplina rias y artísticas, por lo tanto, se libertad. Es un performancero mexicano que decidió hacer un
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viaje iniciático, un viaje que tenía como itinerario el cruce de
fronteras. Hace más de ve inte años, Gui llermo Gómez Peña
inició esta aventura como cruzador de fronteras . Desde
entonces ha hecho de la frontera un laborato ri o donde exa-
m ina, indaga y analiza la rea li dad de ambos lados de la línea.
En este peregrinar in iciático Gómez Peña se apropia del espa-
cio fronterizo a t ravés de l performance. Su vocación lo lleva
no sólo a cruza r fronteras s ino a t rans itar por e ll as. Nació en
la ciudad de México y m igró hac ia Estados Unidos a fines de
los setenta, desde entonces radica en Estados Un idos; all í
part ici pa, de mane ra muy activa en la construcción y expre-
sión de nuevas identidades.

F I G U RA 14.2. Gui llermo Gómez Peña, Proyecto Mexterminator,


1997.
Foto: Eugen io Castro.

Por medio de signos estereotipados, Gómez Peña celebra


un ritua l chamán ico donde la fronte ra es una metáfora mú l-
t iple de mue rte, encuent ro, destino, locura y transmutac ión
que propicia el surgim iento de una nueva conciencia
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fronteriza. Una vez at ravesada la frontera, Gómez Peña tran -
sita entre los intersticios de la cultura ch icana, la cultura
anglo y la cultura mex icana. La libertad con la que cruza estos
mundos le permite expandi r su mente, ampl iar sus con-
ceptos y despojarse de prejuicios y atadu ras idios incráticas.
Descub re que las purezas de cualqu ier s igno son una limi-
tación, una sombra que le imp ide vivir en libertad . Una vez
vencida la tentac ión a sucumbir a los encantos de una cul-
tu ra, descubre la llave para entrar a un nuevo mundo hab i-
tado por otros cruzadores de fronteras.
El arte se concibe hoy como una fo rma de conocimiento y
e l artista de l performance hace de este conocimiento una
expe ri encia. Gómez Peña juega con la paradoja y la cont ra-
d icción, con el pastiche y la yuxta posición de imágenes y
objetos, con la cita y el reciclaje, para subve rtir las ideas y los
conceptos que cuestionan. La pa rod ia y la iron ía se con-
vierten en métodos de res istencia y transgres ión . La parodia
es una imitación bu rl esca, pe ro una imitación que intenta que
sea reconoc ida como tal. En la parodia se exageran algunos
F IGURA 14.l Gu ille rmo Gómez Peña, Border Brujo, 1988. Foto:
rasgos característicos del concepto, la obra o la idea original
Becky Cohen.
que se pretende crit icar.
Explota el humor planteando la idea de mane ra incon-
gruente, combinando el lenguaje y e l esti lo orig inal con ele-
mentos completamente ajenos al tema. La ironía, por su
parte, es el confl icto tenso entre dos significados, uno de los
cuales, el aparente, se presenta como la verdad; pero cuando
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e l contexto de este significado se desarrol la en profund idad, símbolos y signos estereotipados, Gómez Peña juega con el
sorpresivamente se descubre la real idad . El conflicto entre idioma, lo subvierte: habla en inglés, en español, en espan-
dos s ign ificados permite que la tens ión se resuelva de ma- gl ish, en caló y en lenguas creadas por él a partir de sonidos
nera armón ica a favor de uno de los s ign ificados. La manera del náhuatl y lenguas tonales. Pa ra Gómez Peña el lenguaje
común de expresar la ironía es cuando se d ice lo contra ri o de es una frontera y la ident idad es una ilus ión óptica. Usa el
lo que se quiere expresar. Goethe afirma que la iron ía eleva la lenguaje no sólo por su s ign ificado s ino por su cadencia, por
mente por encima de la felic idad o la infelicidad, lo bueno o su compás. El lenguaje se convierte en un elemento sonoro
lo ma lo, la muerte o la vida, y que a través de esta e levación con mú lt iples s ign ificados. Hab la a ritmo de rumba o de
podemos ver nuestras propias faltas y errores con un espíritu paso dob le, a ritmo de salsa o de gospel, de cumbia o de can-
juguetón; y que aun los científicos deberían ver sus descubri- tos gregorianos. Celeb ra un ritual chamánico donde la fron-
mientos con ironía, pues sólo son ve rdades provis ionales. tera es una metáfora.
Pa ra llevar a cabo la parodia y la ironía en e l performance En 1992, mientras acontec ían los acalorados debates
se ut ilizan diversas estrategias que permiten agudizar la per- sobre e l Qu into Centenario del Descub ri miento de América, o
cepción. Entre ellas encontramos la dislocación de sentido, la del llamado "encuentro de dos mundos", Gómez Peña y la ar-
caricatura, el travestismo o las mú ltiples personalidades y t ista neoyorquina Coco Fusco dec idie ron hacer lo que lla-
facetas; todos estos elementos son empleados por Gómez maron La gira mundial Cuatí naui, para recorda rl e a los no r-
Peña. Una de sus múltip les facetas es la del Border Brujo. En teamericanos y a los europeos las infames exh ibiciones seu-
e l imaginario anglosajón a México s iemp re se le asoc ia con la doetnográficas de se res humanos que fueron tan populares
brujería y las prácticas rituales ind ígenas. En este perfor- en Europa y Estados Unidos desde el s iglo XV I I hasta prin-
mance, que fue fi lmado por Isaac Artenste in en 1989, Gómez cipios del XX . En todos los casos la premisa era la misma:
Peña se presenta ataviado con ropajes híbridos: un collar de e ll os dos, d isfrazados como "pri m itivos autént icos", eran
plátanos, brazalete de huesos, aretes de calaveras y esque- exh ibidos contra su vo luntad como especímenes m ít icos o
letos, un sombrero de Panamá negro, un chaleco de patru- "científicos", tanto en contextos populares (tabernas, jar-
llero fronte ri zo cubierto de botones con lemas polít icos, d ines, salones y ferias), como en museos de etnografía y de
cultura les y con imágenes como las de Batman. historia natura l. Junto a estos "especímenes" humanos había
Sentado tras un altar cubierto de una parafernalia de frecuentemente un muestrario de la supuesta flora y fauna del
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lugar de origen. Los "salvajes" eran obligados a vestir trajes daban de comer en la boca y los conducían a l baño atados
"típicos" y a utilizar artefactos ritua les, que poco o nada te- con correas para perro. Unas placas taxonóm icas expuestas
nían que ver con su real idad cultura l. a l lado de la jaula describían sus t rajes y características físi-
cas y culturales en un seudolenguaje académico.

F I G U RA 14.4. Gu illermo Gómez Peña y Coco Fusco, Gira


mundial Guatinaui, Plaza Colón, Madrid, 1992.

En La gira mundial Guatinaui, Coco Fusco y Gómez Peña


se exh ibían en una jaula metál ica durante periodos de tres
d ías como "Ameri nd ios aún no descubiertos", proven ientes
de la isla ficticia de Guatinaui (espangl ishización de what
nowf ahora qué). Gu illermo Gómez Peña aparec ía vest ido
como un luchador azteca de Las Vegas, una suerte de "super-
F I G U RA 14.5. Coco Fusco y una espectado ra, Gira mundial
mojado" extraído de un cómic chicano; y Coco Fusco como
Guatinaui, Wh itney Museum, Nueva York, 1992.
una nativa de la Is la de Gilli gan. Los "gu ías" de l museo les
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que muy a su pesar se convertía en turista y voyeur. A cambio
de una mód ica donac ión, ejecutaban "auténticas" danzas
Guatinau i y cantaban o relataban h istorias en su idioma
guatinau i, una suerte de esperanto exótico inventado por
Gómez Peña. A los vis itantes se les permitía tomarse una
foto de recuerdo con los primitivos, como las de los antiguos
fotógrafos callejeros. Para la Bienal del Museo Wh itney
(1992) agregaron una act ividad al menú : por cinco dó lares
los espectadores podían "ver los gen ita les de l espécimen
macho". La gira duró un año y med io . Entre otros lugares fue-
ron exhibidos en Madrid, Londres, Wash ington, Chicago,
Nueva York, Sydney y Buenos Aires. Conforme se desp la-
zaban de un lugar a otro, el performance se hacía más esti-
lizado y s imból ico. Pero la reacción de l público se mantuvo
bastante consistente: muchos creían que la exh ibición era
"real", que rea lmente eran una pareja de indígenas recién
descubiertos, como se puede observar en las entrevistas que
hicieron a los as istentes.

FIGURA 14 .6. Guillermo Gómez Peña, Guerrero de la


gringostroika, 1992. Foto: Glenn Ha lo rsen .

Además de ejecutar "ritua les auténticos", escribían en una


computadora lap-top (se e-ma ileaban con el chamán de la
tribu), veían videos de su tie rra natal, escuchaban rap y rock
en español en un estéreo portáti l, y estud iaban deten i-
damente (con binoculares) e l comportam iento del público,
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A través del performance, Gómez Peña construye puentes
culturales al t iempo que reve la los laberintos de la identidad y
los precipicios de la nacional idad . Gómez Peña puede se r
posmexicano, neochicano, chamán new age o ch icalango,
pero s in lugar a dudas es un ciudadano fronte ri zo que pre-
gona e l intercultural ismo y la construcción de múltip les iden-
t idades. Condición en que viven hoy mi llones de m igrantes,
lo que Gu illermo Gómez Peña ha definido como la borde ri -
zación de l mundo.

F I G U RA 14.7. Gu illermo Gómez Peña, El Mad Mex. Foto:


Eugen io Castro.

Gómez Peña se apropia de los hé roes que conforman la


m ito logía contempo ránea y les da vida en e l Mexterm inato r,
e l Border Brujo, el Guerrero de la Gringostroika, el Peligroso
Cruzador de Fronteras, el Tex-Mex Aztec, San Pocho Aztla-
neca, el Aztec H igh-Tec, el Supermojado o e l Pachuco Dandy.
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EPI LOG O sino la acció n com o filosofía, dond e el inter és es tanto esté-
tico com o crítico y fi losófico.
El perfo rman ce es una auto biog rafía en la carn e viva, que
En el perfo rman ce la reflexividad es parte fund amen tal del
s igue la larga tradición de cono cimi ento del sí m ismo ini-
proceso de creación, pero e s una reflexivida d qu e no se
ciada en Delfos. Cuán ta razó n tiene Gusd orf al seña lar que la
qued a en los conf ines priva dos sino que es expu esta al pú-
histo ria de la auto biog rafía es la histo ria del cono cimi ento de
blico . Al anal izars e a sí m ismo s se conv ierte n en sujet o y ob-
los seres hum anos por sí mismos.~ jeto, estab lecie ndo un mari daje entre lo interior y lo exterior,
En las últim as déca das el tema de la auto biog rafía ha des-
lo público y lo privado. En el perfo rman ce las accio nes pri-
perta do una gran polé mica. Una cues tión relevante de la
vada s se torna n man ifies tos públicos.
discu sión es si el auto bióg rafo se pued e llegar a cono cer real-
Con el perfo rman ce el arte resca ta el espa cio ritual de la
mente. Sin emb a rgo en el perfo rman ce lo impo rta nte no es
expe rienc ia y es el espe ctad or quie n debe com pleta r el sen-
tanto cono cer la iden tidad com o auto cons truir la. La preg unta
tido final de la acció n. El perfo rman ce no es un arte pa ra con-
sobr e su iden tidad va ligad a a una búsq ueda crea tiva, artística
temp lar pas ivam ente sino que exige la parti cipación del
y de cono cimi ento de sí mism os. Trabajan a partir de su pro-
espe ctad or para dar senti do a la obra , para que la descifre. El
pia susta ncia , de su prop ia experiencia; el perfo rman ce es
arte se conv ierte en un luga r para prob lema tizar cualq u ier
una práct ica vital, una afirm ación de su exist encia; se podr ía
tipo de tema s. Los artis tas cues tiona n, inter roga n, discu ten,
decir que es un proc eso iniciático. Hago perfo rman ce, lueg o
exam inan el arte, su cont orno y a sí mism os. El discu rso esté-
existo. tico encu ent ra en el cuer po su sopo rte. El cuer po es metá -
De algu na man era, los artis tas de perfo rman ce recu pera n
fora, símb olo y alego ría de un disc urso trans greso r. El cuer po
esta vis ión crítica sobr e la auto biog rafía y ven la vi da co mo
es atrav esad o por los discu rsos de pode r pero tamb ién los
una sum a de insta ntes significativos, fract urad os; no enca de-
atrav iesa y pertu rba. El cuer po es el luga r de la iden tidad y el
nado s por una serie de caus as y efect os sino llena de suce sos
lugar del trave stism o, de la mu ltipli cidad de iden tidad es y de
fortu itos e inme rsa en un cont exto social. Los artis tas de per-
la resis tenci a. El cuer po es individual y a la vez se conv ierte
form ance hace n un auto análi sis, se sum erge n en la etno grafí a
en una expresión de denu ncia colec tiva, en un cuer po social.
de sí mism os y d e su cont orno . Para frase ando a Octa vio Paz,
El mov imie nto femi nista ha juga do un pape l muy relev ante
el perfo rman ce no es la filosofía de la acció n y la experiencia
en el perfo rman ce. Y todavía las artis tas ti enen muc ho que
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dec ir sobre la forma de objetivar al cuerpo femenino, de darle es virtua l, donde el trabajo es enajenado y rutinario, donde
a l cuerpo s ign ificados metafóricos que cuestionen la tradi- las personas quedan sumergidas en masas uniformes, donde
cional visión de género. A través del performance las art istas la producción en serie lo un ifica todo, donde la creación
deconstruyen los estereotipos del cuerpo femen ino y de l ser queda reservada para unos cuantos, el performance surge
muje r, y alteran el orden s imból ico. como un espacio democrático y liberta ri o, donde lo impor-
Hoy, en la segunda década de l siglo xx1 hay una explo- tante no es la creación de objetos sino la creación de viven-
sividad del yo, los espacios para hablar de s í mismos y de cias, de expe ri encias s ign ificativas. El artista del performance
confesa r las cosas más ínt imas se han mu lt iplicado. La enor- vincula fi losofía y cotidianeidad; recupe ra lo cotid iano, lo per-
me penetración de los med ios de comunicación, el internet, sonal, lo escatológico, lo trivia l; en suma, recupera la vida.
los blogs, las webcams, han aumentado los canales y las vías En el performance, los artistas irrumpen en el espacio coti-
pa ra hacer público lo privado, para exh ibir al yo. En la tele- d iano y lo alteran, lo intervienen. He ahí la fuerza de sus
vis ión abundan los talk shows, en la red los Tw itter, MySpace, acciones, pues obligan a reflexionar a las personas que lo
Facebook, Hi5, Friendsters, toda una se ri e de redes sociales presencian. Al interven ir la frontera entre arte y vida cotid iana,
en las que hay una omn ipresencia del yo, un deseo desen- trabajan en sus intersticios, en un espacio liminal, y de esta
frenado po r contar hasta el más m ínimo deta lle de nuestras manera restablecen la conexión entre arte y sociedad. Usan
vidas cotid ianas. Las redes sociales permiten dar test imon io su cuerpo como materia prima, como escenario de su acción,
y registrar todos los hechos de los que fo rmamos parte. Las y se aprop ian de los gestos y los actos cotid ianos creando un
subjetividades se mezclan de manera desenfrenada, lo pú- arte vivo, un arte efímero no mate ri al izado en ningún objeto.
bli co y lo privado se empalman más que nunca. Pero e l per- La autoobservac ión y e l autoconocimiento son una expe-
formance se diferencia de estas formas de expresión del yo riencia que implica a la persona en una reflex ión s istemática.
porque es una forma estética de subjetivar al yo. Una forma Vivir cada momento de manera reflexiva lleva a tener una
estética donde la presencia, e l cue rpo es e l soporte de la conciencia aguda del pensam iento, los sentim ientos y las
obra. El cuerpo en toda su ca rna lidad. Es un arte en vivo que sensaciones corporales. La conciencia permite un posible
comparte e l mismo espacio y t iempo que su público, y esto cambio que puede provocarse realmente a través de uno
permite crear una comunión. mismo. En el pe rformance no sólo se une la fi losofía con la
En un mundo donde la experiencia es med iada y casi todo vida cotidiana s ino que se une lo psicológico y lo perceptivo,
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lo conceptual y lo práctico, el pensamiento con la acc ión. podemos decir que es una man ifestac ión artística actua l. Su
El performance surge en e l momento en que a lgunos artis- enorme capacidad de transmutación le permite adaptarse a
tas plásticos dec iden pasar del espacio a la temporal idad, las nuevas s ituaciones. Ésta es una ventaja pero también un
cuando ampl ían el espacio de la pintura hac ia el tiempo, peligro. Nac ido como un arte transgresor hoy se ha conver-
abriendo las puertas a un arte de l comportam iento en donde t ido en un arte instituc ionalizado, sus grandes figu ras histó-
la actitud remplaza al objeto, bajo los d ictados de un t iempo ricas son celebradas y homenajeadas en los grandes museos.
rea l. Las artes plásticas abandonan la representación en un Qué bueno. La vanguardia de aye r se vuelve el arte aceptado
proceso que pasa por el co ll age, la pintura acc ión, el ensam- hoy. Sin embargo, existe e l peligro de que los artistas de per-
blaje, la amb ientación y la instalación; un proceso que pasa formance pierdan su fi lo crítico y sobre todo e l autocrítico;
de la bid imens ional idad del lienzo a l tiempo de la acción . El sería lamentable que caigan en la autocomplacencia y dejen
performance es una forma de abo lir la representación y de de cuestionarse a s í mismos. El performance nac ió luchando
escapar del dom inio de lo ilusorio para actuar en el ámb ito contra la mercantilización, pero el me rcado del arte lo devora
de lo rea l. Es un arte que se vuelve consciente de s í m ismo. todo.
A lo largo de este anál isis he comentado e l trabajo de unos Hoy en día es innegable la influenc ia que ha ejercido el
pocos artistas, sin intentar abarcar toda la riqueza de acc io- performance en el teatro, en las artes visuales, en la danza, en
nes que se han ofrecido en México; eso sería impos ible. Mi e l videoarte y hasta en la literatura, pe ro tamb ién en la polí-
interpretación de las acciones está ma rcada por m i contexto y t ica, en la te levisión, en la pub li cidad y en la vida cotidiana; es
mis propias experiencias, mi visión está influida tamb ién por dec ir, el perfo rmance no sólo ha permeado las artes s ino la
los propios art istas, por la crít ica y po r las lecturas que he cultura toda.
rea lizado. La recepc ión de cualqu ier performance no depende
sólo del auto r, pues el espectador hace una lectu ra ind ividua l,
matizada por la propia expe ri encia y vivencia. Queda mucho
por dec ir sobre el performance, pues en esta investigac ión
sólo he incu rs ionado en su rasgo autobiográfico.
El performance t iene ya más de cuarenta años de haber
surgido y, s in embargo, desde una tempo ra lidad h istórica,
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INDICE PERFORMANCE

INTRODUCCION
. •
5.1. ESTRATEGIAS MULTIPLES EN EL PERFORMANCE

PRIMERA PARTE SEGUNDA PARTE

EL PERFORMANCE Y SUS ANTEC EDENTES DE LA REPRESENTACIÓN A LA ACCIÓN

1. PERFORMANCE: AUTOBIOGRAFÍA EN LA CARNE VIVA 6. AUTOBIOGRAFÍA CORPÓREA

2. PRECURSORES DEL PERFORMANCE 6.1. REFLEXIVIDAD DEL YO Y AUTOBIOGRAF ÍA

.
2.1. DADAISMO
6.2. MODERNIDAD Y REFLEXIVIDAD

6.3. DEL TEXTO A LA PRESENCIA


2.2. MARCEL DUCHAMP Y LA CRISIS DEL ARTE RETINIANO
6.4. DIARIOS, TESTIMONIOS Y PERFORMANCE

3.· NUEVAS PRÁCTICAS ARTÍSTICAS: TEATRALIDAD DEL


z. REFLEXIVIDAD DEL YO Y AUTORRETRATO
ARTE
7.1. ALGUNOS ANTECEDENTES DEL AUTORRETRATO
.3.J..: ARTES NO · OBIETUALES: DEL OB JETO AL PROCESO
7.2. EL AUTORRETRATO EN EL S IG LO X X
3.2. EL ARTISTA SE_ I NCORPORA A LA OBRA: D EL ACT I ON

PA IN T I NG AL HAPPE N I N Ci TERCERA PARTE

ll LOS SITU ACIONISTAS CUERPO, PERFORMAN CE E IDE NTIDAD

4. PRI M EROS BROTES DEL PERFORMAN CE 8. EL CUERPO COMO NOCIÓN CULTURAL

.
4.1. LOS INICIOS DEL PERFORMANCE EN MEXICO 8.1. CUERPO, PERFORMANCE Y FEMINISMO

4.2. EL 68 Y LA GENERACIÓN DE LOS GRUPOS 8.2. LO PERSONAL ES POLÍTICO

4.3. NUEVOS ESPACIOS PARA EL PERFORMANCE 8.3. PERFORMANCE Y CREACIÓN DE CONCIENCIA

5. APROXIMACIONES A UNA DEFINICIÓN DE CUARTA PARTE


.' •
.' •
PERFORMANCE: ARTE DEL YO

q. YO FEM INISTA

10. YO EN EL ESPEIO

11. EL VIDEO Y YO

12. YO ABYECTO

13. " IE EST UN AUTRE "

14. YO HÍBRIDO

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EPILOGO

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10 Jean-Frant;:ois Lyotard, La posmodernidad (explicada a los
niños), p. 23-
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~ Octavio Paz, ibid., pp. 33-34.
13 Citado por Octavio Paz, ibid., pp. 37-38.
1• Jean-Frant;:ois Lyotard, La posmodernidad (explicada a los
niños), p. 16.
1s Citado en una nota de pie de página por Octavio Paz,

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obra de Marce l Duchamp", p. 103- en México".
~ Al berto S ierra, "Presentación", pp. 11-19 . 21 Citado por Eri c Hobsbawm, A la zaga. Decadencia y fra-
~ Mirko Lauer, "Notas para un pró logo", pp. 19-28. caso de las vanguardias del siglo XX, p. 12 .
: Clemente Padín, La poesía experimental latinoamericana _:: Allan Kaprow, "The legacy of Jackson Pollock", p. 56.
(1950-2000) . 23 Yves M ichaud, El arte en estado gaseoso, p. 70.
10 Octavio Paz, Corriente alterna, p. 211. 24 Tracey Warr y Amel ía Jones, The Artist's Body, p. 24
,!! Citado por Clemente Padín, en La poesía experimental .:; All an Kaprow, "The legacy of Jackson Pol lock", p. 56.
latinoamericana (1950-2000). 26 Citado por Jean-Jacques Lebe l, El happening, p. 37
12 Zara Rodríguez Pri eto, "De la agon ía de un cabo a Bio- 27 Entrev ista de Richard Schechner a Allan Kaprow publ i-
grafías del a lma. Acción popu la r y performance institucio - cada en españo l en Teatro de guerrilla y happening, pp. 78-79.
na lizada", p. 36. 28 M ichael Kirby, Happenings, p. 62.
13 Sol LeWitt, "Paragraph on conceptual art", pp. 79-8J. 29 Jean-Jacques Lebe l, El happening, p. 33.
14 Joseph Kosuth, "Art after ph ilosophy", c itado por Anna 30 M ichae l Kirby, "St ructura l analysis/Structura l theory", p.
Maria Guasch, pp. 170-171. 53.
15 Véase Lisa Ph illips, Beat Culture and the new America: 31 Richard Schechner, Teatro de guerrilla y happening, pp.
1950-1965, p. 8. 18-19.
16 Citado por Roselee Go ldberg, Peiformance. Live Art 32 "Man ifiesto sobre el happen ing", citado por Sagrario
1909 to the Present, p. 82. Aznar Almazán, El arte de acción.
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''
~ Michae l Fried, "Art and objecthood", p.15.
34 Entrevista de Pierre Cabanne a Marcel Duchamp, en
Charles Dreyfus, Happenings and Fluxus, p. 108.
~ Walter Benjamin, Poesía y capitalismo.
.' •
.' .
'
~ Robert Filli ou, Genio sin talento. Debro ise y Cuauhtémoc Medina (concepción del proyecto),
~ Esther Fe rrer, "ZAJ, Theory and Practice", p. 116. Museo Univers itario de Arte Contemporáneo, U NAM.

~ Citado por Esteban lerardo, El agua y el trueno, p. 260. 18 Ánge les Mastretta, en su libro El cielo de los leones, dice:
~ Fran<;ois Pluchart, L'art corporel, c itado po r Anna Maria "Toda mujer que pierde e l m iedo a cruzar la puerta de otros
Guash en El arte último del siglo xx, p. 93- pa ra ísos sab iendo que para volver a la inevitab le tierra de
s Malcolm Green (comp.), Writings of the Vienna todos hay que ser val ien te, es una mujer fem in ista. Aunque
Actionists, p. 135. no se considere una m ilitante, aunque no pregone una fil ia-
~ Dan ie le Roussel, "Viennese Action ism: Destruction ción, es una femin ista .. [...] De ah í que me parezca un prod ig io
brings c reation", pp. 158-165. habe r dado con una teoría dispuesta a cultivar en las mujeres
~ Tracey Warr y Amel ía Jones, The Artist's Body, p. 24. e l impulso de abrir los ojos y las manos a la ma ravilla d iaria
~ Josefina Alcázar, " En trevista a Maris Bustamante". que puede ser la vida. La v ida que se sabe ri esgosa y ardua,
: Mó n ica Maye r, "Propuestas mu ltid iscip lina ri as e inter- pero propia". Sé que hay muchas defin iciones de reconocidas
d isc ipl inarias en Méx ico", pp. 21-22. teóricas fem inistas, pero me gusta la senc illez de esta defi-
10 M aris Bustamante, "Árbol gen ea lógico de las formas n ic ión de Mastretta.
P IAS. Casi un s ig lo de performance, insta lac ión y amb ien - ~ Dulce María de Alvarado Chapa rro . Performance en Mé-
tación", pp. 12-15. xico (Historia y desarrollo) .
11 Alejandro Jodorowsky, Antología pánica, p. 80. 20 Néstor García Canclin i, introducción a l catá logo "¿A
12 /bid., p. 47. dónde va e l arte mex icano?" citado en César Espinosa y Ara-
13 /bid., p. 48. ce li Zúñ iga, La Perra Brava. Arte, crisis y políticas culturales, p.
14 Alejandro Jodo rowsky, Antología pánica, p. 224. 52.
15 Mu RO, Movim iento Unive rsitario de Renovadora O ri en- 21 Véase Josefina Alcázar y Fern ando Fuentes, "Arte de los
tación, g rupo porril estud iantil de extrema derecha que ope- resqu icios". Te pi to Arte Acá se funda en 1973 y se integra por
raba en la u N AM en los años sesenta. Dan ie l Man ri que, Francisco Zenteno y Dan ie l Bernal, real i-
16 Alejandro Jodorowsky, Antología pánica, p. 224. zaban un arte re lacionado con la cultura de l barrio ; Peyote y
17 Véase e l catá logo de la exposic ión La era de la discre- la Cia. (1973); Ta ller de Arte e Ideología TA i organ izado en
pancia. Arte y cultura visual en México 1968-1997, Ol ivie r 1974 por Alberto H íjar; e n 1973 com ienzan a trabajar de
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.' .
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manera conjunta Vícto r Muñoz, Ca rlos Finck y José Anto ni o _:: Alejandro Acevedo, "Entrevista a He le n Escobedo".
He rn ández Am ezcua, más tarde, a part ir de 1976, c uando se 24 Silv ia Cherem, "Gabrie l Macotela e n su fábrica del arte".
incorpora Fel ipe Eh re nbe rg el g rupo as ume e l nombre de 25 Josefi na Alcázar, "Entrevista a Maris Bustamante".
Proceso Pentágono, pues "el arte es un proceso y no éramos ~ Mónica Mayer. " La chaviza e n e l MAM : de la sala al jar-
cinco, dice Víctor Mu ñoz, pero sí cuatro m ás el aza r", más d 1,n ", p. 19.
tarde se in tegraron Lourdes Grobet y Ca rlos Agu irre; SU MA se 27 Fel ipe Eh re nbe rg, El arte de vivir del arte. Manual para la
forma e n 1976, a partir de los integran tes de l Ta ller de experi- administración de artistas plástic@s, p. 178.
m entación que coordinaba Ricardo Rocha, e n Sa n Ca rlos, 28 Césa r Es pi nosa y Araceli Z úñiga, La Perra Brava, p. 48.

en tre los que estaban Gabrie l Macotela, O liverio Hinojosa 29 Josefina Alcázar, "Entrevista a Lo re na Wolffe r".
(t}, Paloma Díaz Ab reu, Arm a ndina Lozano y m uchos o tros; 30 Josefina Alcáza r, "Entrevista a G ui llermo Santamarina",
La Perra Brava (m ás tarde El Colectivo) se fo rma e n 1976 en enero de 2001.
torno a Arace li Zú ñiga y César Espinosa; Mira se form a en ~ Dulce María de Alvarado Chaparro, Performance en Mé-
1977 con Rebeca H idalgo, Arn ulfo Aquino, Melesio Galván y xico (Historia y desarrollo), p. 40.
Eduardo Gardu ño, e ntre ot ros; No-Gru po se integró en 1979 32 Aldo Flo res, confe re ncia sobre Espacios Alte rn ativos,
co n Maris Bustamante, Rubé n Va lencia (i"), Melquiades He- en la Casa Lamm, 26 de noviembre de 2001.
rre ra, Alfredo Núñez; Germ inal se forma en 1977 por Mau- 33 Món ica Mayer, "Las ga lerías de autor en México:
ric io Góm ez, Carlos Ocegue ra, Yo landa Hernández, Sylvia ¿trampo li nes o s ínto m a de desesperación?".
Ponce; Grupo Mar<;o se integra en 1978 con Magal i Lara, 34 Aldo Flores, conferencia sob re Es pac ios Alternativos,
Mau ri cio Guerrero, Manue l Marín, Sebastián y G ilda Castillo; en la Casa Lamm, 26 de noviembre 2001.
Poesía Visual in tegrado po r Araceli Zúñ iga y César Espinosa; 35 Información recabada en entrevista a Món ica Gab ri ela
Tetraedro se fo rm a e n 1976 por un grupo de arqui tectos y Gut ié rrez.
escu lto res como Sebastián y Mau ri cio Guerre ro; Ta ller de co- 36 Info rm ació n recabada en en trevista a Hortens ia Ra-
m unicación H2o/Haltos0rnos se form a e n 1978 coord inado m írez, real izada en 1996.
po r Fe li pe Ehrenberg; Los pijamas a go go se forma e n 1979 37 La Gene rac ión T está conform ada po r Dian is Quinta na,
co n Gu illermo Santamarina. Thereza López, Toti, Ed ith Med ina, Janice Alva, Edua rdo Flo-
_:: Món ica Mayer, Rosa Chillante, p. 12. res, Vio leta Luna, Rafae l Salmones, Alejand ro Uranga, Alma
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Sandoval, Tona ll i, Milton Zayas, Gabriela O livo de Alba, Mó-
nica Dower, Alfonso Puello, Ema Lejarazu, Rivelino Díaz, Gad
de la Peña, Libertad Díaz, Ricardo Velazko, Anadel Lynton,
Demián Elsor, Erick Diego, Benjamín Torres, Francisco Gon-
zález, Quetzal Belmont, entre otros.
38 En 1991 se forman SEMEFO, integrado por Teresa
Margolles, Arturo Angu lo y Carlos López; 19 Concreto con
Lorena Orozco, Fernando de Alba, Roberto de la Torre, Ulises
Mora, Víctor Martínez, Luis Barbosa y Ángel Flores; Hiperión
se forma en 1997 con Luis Orozco, Laura García y Pilar Vi-
llela; La Cuerda se forma en 1993 con Octavio Mercado, Ale-
jandro Colín, juan Manuel Grajeda, Adrián Villegas, Esteban
Uribe y Elizabeth Valencia; Inseminación Artificial se forma
por Daniel Alarcón, Juan Nava, Ramón Navarro, Erick Oli-
vares; Cartucho Catorce se forma en 1997 por Katnira Bello,
Elena Grada, Luis Enrique Ma ldonado, Edith Reyes, Rogelio
Vázquez; Agencia de performances y risas grabadas se fo rm a
en 1992 con Andrea Ferreyra, Pierre Fabre, Vicente Ra zo, Ra-
fael Ruiz, Jan Straus; H. Comité de Re ivindicación Humana
se integra por Artemio, Octavio Serra, Rodrigo Azaola; La
pleca/acciones se forma en 1990 con Víctor Sulser.
39 Antonio Prieto Stambaugh, "Corporalidades políticas:
representación, frontera y sexualidad en el performance mexi -
cano", p. 6 12.
.' •
.' .
'
~ Josette Féral, "La performance y los 'media': La ut ili- ~ Josefina Alcáza r entrevista a Anton io Arango, enero de
zación de la imagen", p. 210 . 2001.

~ A lej andro Jodorowsky, Antología pánica, p. 114. 1s Ángel Pastor, "Introducción para personas a¡enas a la

: Citado por Dav id Pérez, "En e l marco de l tiempo ... performance".


(mientras los objetos pasan en s ilencio y el té hierve)". 16 Josette Feral, "La performance y los ' med ia': La ut ili-
~ Va lie Export, " Expanded Cinema as Expanded Real ity". zación de la imagen", p. 213-
; Rosa O livares "La imagen que nos representa". ~ Jean-Fran~ois Lyotard, La posmodernidad (explicada a los
~ N ina G . Jablonsky es auto ra de l libro Skin: A Natural niños) , p. 25.
History. Estas declarac iones las hizo en la entrevista que le 18 Entrevista de Josefina Alcázar con Lorena Wolffer, en d i-
conced ió a Claud ia Dre ifus, ·~ Conversation With Nina C. ciemb re de 2000.
jablonski". 19 Entrev ista de Josefina Alcázar con Juan José Gurrola,
~ RoseLee Goldberg, Live Art, 1909 to the Present, publi- 2001.

cado en 1979, y Performance: Live Art Since 1960, pub licado en 20 Entrevista de Josefina Alcázar con Víctor Muñoz, en
1998. mayo de 2001.
~ Entrevista de Josefina Alcáza r con Maris Bustamante, .:! Entrevista de Josefina Alcázar con Mónica Mayer, octu-
rea lizada en enero de 2001. bre de 2000.
: Juan José Gurrola, " Un performance no es como echar- 22 "Primer Man ifiesto de Arte Co rpo ra l", c itado por Anna
se un pedo". Maria Guash, El arte último del siglo XX, p. 9 3-
10 Diana Taylor, "Introducción. Pe rformance, teoría y prác-
t ica".
n Elia Espinosa, " El pe rformance como una filosofía prác-
t ica. Tres ejemplos mexicanos".
,!; Citas tomadas del programa de mano del Cuarto Fes-
t ival de Performance, Ex Teresa, 1995.
13 Bartolomé Ferrando, " La perfo rmance. Su creación . Ele-
mentos".
.' •
.' .
'
~ Tracey Warr, "Prologue", The Artist's Body, p. 11. ~ Georg Misch, A History of Autobiography in Antiquity, p.
~ Hans-Georg Gadamer, Verdad y método, p. 97 4.
~ Véase el sugerente libro de Estrel la de Diego, No soy yo. 18 Michel Foucault, Historia de la sexualidad ii. El uso de los
Autobiografía, performance y los nuevos espectadores. placeres, p. 59.
~ Enrie Bou, "El d iario: periferia y literatura", p. 129. 19 Georg M isch, A History of Autobiography in Antiquity, p.
: Citado por José Muñoz Millanes, " Los placeres de los 61 .
d ia rios", p. 142. ~ Georg Misch, ibid., p. 97.
~ Helena Kantova, "lnterview with Gina Pane", pp. 92-9} 21 M ichel Foucault, Tecnologías del yo, p. 62.
7 Clemente Padín, "Ritual o performance, siempre uto- 22 /bid., nota, p. 21.
, ".
p1a 23 Michel Foucault, Tecnologías del yo, p. 54.
8 Rodrigo Alonso, "Entre la intimidad, la t rad ición y la 24 Ángel Custodio Vega, "Prólogo", p. 21.
herencia", p. 78. .:; Robert Bel l, "Metamorphoses of spiritual autobio-
~ Citado por Anna Maria Guash, El arte último del siglo xx, graphy", ELH, vol. 44, núm. l (primavera, 1977), pp. 108-126.
p. 94. 26 Georges Gusdorf, "Condiciones y límites de la autobio -
~ Gloria Pica zo, "La performance: de las primeras accio- grana
l:f " , p. 11.

nes a los mu ltimed ias de los ochentas", p.15. 27 Laura Marcus, Autojbiographical Discourses, pp. 135-173-
11 Josette Féral, "La performance y los 'media': La utili- 28 Jean-Jacques Rousseau , Las confesiones.
zación de la imagen", p. 209. 29 Claude Lévi-Strauss, "Jean Jacques Rousseau , founder
12 Citado por An na Maria Guash, ibid., p. 92. of the sciences of man", p. 36.
13 Tracey Warr y Amelía Jones, The Artist's Body, p. 11. 30 Georges Gusdorf, "Condiciones y límites de la autobio-
Véase tamb ién, lleana Diéguez Caballero, Escenarios liminales. grana
l:f " , p. 11.

Teatralidades, performances y política. ~ Jesús Camarero, Autobiografía. Escritura y existencia, p.


14 Entrevista de Esthe r Ferrer aparecida en Noticias de
Gipuzcoa, 4 de octubre de 2006. 32 Helena Béjar, El ámbito íntimo. (Privacidad, indivi-
15 Simón Marchán Fiz, Del arte objetual al arte concepto. dualismo y modernidad), pp. 171-172.
~ Alejandro Jodorowsky, Antología pánica, p. 150. :; Georges Gusdorf, "Condiciones y lím ites de la
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.' .
'
autobiografía", p. 11. identity, p. 200.
34 Paul de Man, "La autobiografía como desfiguración", 47 Leonor Arfuch, El espacio biográfico. Dilemas de la subje-
pp. 113-118. tividad contemporánea, pp. 38-39.
:; Leonor Arfuch, El espacio biográfico. Dilemas de la subje- ~ Juan Vi lloro, De eso se trata. Ensayos literarios, p. 149.
tividad contemporánea, p. 61. 49 Jean -Philippe Miraux, La autobiografta, p. 16.
36 Joshua Meyrowitz, No Sense of Place. The impact of elec- 50 Leonor Arfuch, El espacio biográfico, p. 110.
tronic media in social behavior. (La traducción es mía, así ~ Christopher Dom ín guez Michael, "Diario de duelo, de
como las sucesivas que rem itan a textos citados en otros Ro land Barthes", p. 76.
id iomas.) 52 Frida Kahlo. Diario. Autorretrato íntimo .
37 Michel Onfray, La comunidad filosófica : manifiesto por 53 Leonor Arfuch, El espacio biográfico, p. 112.
una universidad popular, p. 93- 54 Citado por Juan Vi llo ro, De eso se trata, p.153-
~ G uy Debord, La sociedad del espectáculo. ~ Juan Vi l lo ro, ibid., p. 153-
39 Karl Weintraub, "Autobiography and h istorical cons- 56 Esther Cohen, Los narradores de Auschwitz.
ciousness", pp. 821-848.
~ Josefina Alcázar entrevista a Juan José Gurrola, México,
2001.
~ Michel de Montaigne, Ensayos escogidos, pp. 127-128.
42 Mijail Bajtín, Estética de la creación verbal, c itado por
Leonor Arfuch, El espacio biográfico. Dilemas de la subjetividad
contemporánea, p. 4 7.
43 Véase Jean Starobinski, "Le style de l'au tobiographie"; y
Jean -Philippe Miraux, La autobiografía, p. 16.
~ Maurice Blanchot, "El diario íntimo y el re lato'', p. 47.
45 Lau ra Freixas, "Auge del d iario ¿ín timo? en España", p.
5.
~ Cha rl es Taylor, Sources of the Se/f The making of modern
'
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''
1 Lorena Amorós Blasco, Abismos de la mirada. 1s Carlos Fuentes, "Introducción'', en El diario, p. 14.
~ José Luis Brea, "Fábricas de identidad (retóricas d e l
autorretrato)'', p. 82.
: Raymond Bellour, "Cuerpos y enciclopedias", p. 88.
~ Plutarco, Vida de Pericles.
~ Georges Gusdorf, "Condiciones y límites de la autobio-
grafía", p. 11.

~ Pierre Cabanne, Hombre, creación y arte. Enciclopedia de


arte universal, vol. 3, p. 720.
~ Citado por Lorena Amorós Blasco, Abismos de la
mirada, p. 55.
~ Pierre Cabanne, Hombre, creación y arte, p. 1626.
~ Sara M. Lowe, "Ensayo", El diario de Frida Kahlo. Un
íntimo autorretrato", p. 25. Véase también el sugerente ensayo
d e Elia Espinosa, "Una Frida y su casa azu l'', pp. 115-158.
10 Frida Kahlo. El diario de Frida Kahlo. Un íntimo
autorretrato, p. 2 52.

_!..! Ca rl os Fuentes, "Introducción", en El diario de Frida


Kahlo. Un íntimo autorretrato", p. 12.

12 Sobre la obra de Frida consu lté libros fundamenta les: e l


de Hayden Herrera, Una biografta de Frida Kahlo; el de Eli Ba r-
tra, Frida Kahlo: mujer, ideología, arte; y el de Maria Cristina
Secci, Con la imagen en el espejo: el autorretrato literario de
Frida Kahlo.
_
13 Sara M . Lowe, "E nsayo ", p. 2 6.
~ Lorena Amorós Blasco, Abismos de la mirada, p. 67.
.' •
.' .
'
~ Alfredo López Austin, "La concepción de l cuerpo en Perception: A Cuide and Commentary.
Mesoamérica". 15 Mon ika M. Langer, ibid.
~ Joanna Wooda ll, "Facing the subject", p. 10. 16 Maurice Me rl eau-Ponty, Phenomenology of Perception, ci-
: Sidon ie Sm ith, Subjectivity, ldentity and the Body. tado po r Mon ika M. Langer, Merleau-Ponty's Phenomenology of
~ Teresa Agui la r Garc ía, "El cuerpo en la fi losofía de l siglo Perception: A Cuide and Commentary.
x1x: Feuerbach, Marx y Nie tzsche", pp. 99-11 5. 17 Me pa rece pert inente mencionar el comentario que hace
; Lud wig Feuerbach, Tesis provisionales para la reforma de Yves Win kin, en la presentación de textos de Goffman, en la
la filosofía, p. 148, ci tado por Teresa Agu ilar García, "El cuerpo que con cl uye que "la ob ra de Goffman es una autobiografía
en la fi losofía del s ig lo XIX: Feuerbach, Marx y Nietzsche", pp. [... ) no recurrió nunca a sus recue rdos para ilustra r sus argu-
99-115. mentos [... ) No obstante, pode m os propone r que Goffman,
~ Ludwig Feuerbach, Tesis provisionales para la reforma de del mismo modo que Flaubert, rep roduce indefin idamente en
la filosofía, p. 148, ci tado por Teresa Agu ilar Ga rcía, "El cuerpo su obra la posic ión que ocupa en la estructura soc ial". Véase
en la fi losofía del s ig lo XIX: Feuerbach, Marx y Nietzsche", p. Erving Goffm an, Los momentos y sus hombres, p. lJ.
l OJ. 18 Erv ing Goffman, Relations in public, p. 250 .
~ Te resa Agu ilar García, "El cuerpo en la filosofía de l siglo ~ Yves Winkin, presen tación de l libro de Erving Goffm an,

x1x: Feuerbach, Marx y Nie tzsche", p. 104. Los momentos y sus hombres, p. 21.
~ Fried ri ch Nietzsche, Así habló Zaratustra . p. 60. 20 M iche l Foucault, Vigilar y castigar.

~ Fri edrich Nietzsche,


Ecce Horno, p. 59. 21 Eli zabeth Grosz, Volatile Bodies: Toward a Corporeal
10 Anthony Synn ot, The Body Social: Symbolism, self and Feminism, p. 167.
society. 22 /bid., p. 169.

11 Marce l Mauss, "Tech n iques ofthe body", pp. 70-88. 23 Jacques Le Goff, "Prefacio: las aven turas de l cue rpo ", en
12 Norbert Elias, El proceso de civilización, p. 40. jacques Le Goff y N icolas Truong, Una historia del cuerpo en la
,!;, Gen evieve Ga lán Tamés, "Aproximac iones a la historia Edad Media, p. 19.
del cuerpo como objeto de estud io de la d isciplina histó ri ca", 24 Joanna Wooda ll, "Facing the subject", p. 13.
pp. 170-171. 25 Dav id Le Breton, La sociología del cuerpo, p. 12.
14 Monika M. Lange r, Merleau-Ponty's Phenomenology of ~ Jean Starobinsk i, Razones del cuerpo, p. 120.
.' •
.' .
'
.:: /bid., p. 132. ~ Lucy Lippard , From the Center. Feminist Essays on Wo -
28 Alb erto Melucci, Nomads of the present, p. 123- men's Art, p. 138.
29 Anthony Gidd ens, Modernidad e identidad del yo, pp. 41 S idon ie Smith, "Poética de la autobiografía d e mujeres",
103-108. p. 99.
30 Ma. Ca rmen África Vid a l Cla ramonte, La magia de lo efí- 42 Sidon ie Smith, " Poética d e la au tobiografía d e mujeres",
mero: representaciones de la mujer en el arte y literatura p. 98.
actuales, p. 46. 43 Helena Béjar, El ámbito íntimo. Privacidad, indivi-
~ Émi le Durkheim, Les formes élémentaires de la vie dualismo y modernidad, p. 16).
religieuse, pp. 386-387. ~ Leonor Arfuch, El espacio biográfico, p. 74.
32 El iz abeth Grosz , Volatile Bodies: Toward a Corporeal 45 Hannah Arendt, La condición humana, p. 74, citad o por
Feminism, p. 179. Leonor Arfuch, El espacio biográfico, p. 69.
:; Beat riz Preciad o, "Género y performance", p. 2 . ~ Jürgen Habermas, Historia y crítica de la opinión pública,
34 /bid.' p. 4. p. 91, citad o por Leonor Arfuch, El espacio biográfico, p. 70.
35 Jud ith Butle r, Bodies That Matter: On the Discursive Li- 47 Carlos Castilla de l Pino, "Teoría d e la intimi d ad", pp.
mits of"Sex", p. 19. 18 -21.
36 Cel ia Amo rós, "Dar nombre a l prob lema que no tiene 48 Erving Goffman, La presentación de la persona en la vida
nomb re". cotidiana, pp. 27-36.
37 Nico le Ward Jouve, White woman speak with forked 49 Mary Marga ret Fonow y Ju d ith A. Cook, Beyond Metho -
tongue, p. 7, c itado po r De irdre Hedd on, Autobiography and dology. Feminist scholarship as lived research, pp. 2-3-
Performance, p. 28 . Véase tamb ién la excelente an to logía d e 50 Sid on ie Smith, " Poética d e la au tob iografía d e mujeres",
Ka ren Cord e ro e In d a Sáenz, Crítica feminista en la teoría e his- p. 96.
toria del arte, publicada en 2007. 51 De lla Pol lock (ed .), Remembering: Oral history
~ María Ruido, Ana Mendieta, p. 22. performance, p. 2.

39 Marina Abramovic entrevis tada po r Gras Balaguer, en 52 En 1967, Kath ie Sarach ild llama a esta fo rma de organ i-
1996, citad a p or Carmen Hernán d ez , "Desde el cuerp o : z a rse "grupos de toma d e concienc ia".
alegorías de lo femen ino", p. 4 7. :! Luc ia Capacchione, The Creative Journal, p. 68.
.' •
.' •
~ Ho lly Prado, "journal writing: Where it can go from
where it is", presentado en la conferencia: The Diary, The
Journal, The Autob iography.
~ Mónica Mayer, Rosa Chillante, p. i7. Yo asistí al taller
que impartió en 2002 , en la Escuela Nacional de Arte Teatral,
del Centro Nacional de las Artes, y fue una experiencia enri-
quecedora.
56 Sidonie Smith, "Poética de la autobiografía de mujeres",
p. 96.
57 Richard Martel, "Les tissus du performatif", pp. 32-6i.
.' •
.' .
'
~ He lena Béjar, El ámbito íntimo, p. 198. No Grupo".
~ Gi lles Lipovetsky, "Changer la vie ou l' irrupt ion de l' in- 15 Ma ri s Bustamante, ibid.
d iv idua lisme transpolitique", p. 96. 16 /bid.
: He lena Béjar, El ámbito íntimo, p. 198 . Cuando se hab la _!Z Maris Bustamante, "Galería".
de los grupos de toma de concienc ia o de autoconciencia se 18 Maris Bustamante, "Autoconfesiones".
parte del térm ino en ing lés: 'conciousness rais ing'. 19 Maris Bustamante, "Grupo Po lvo de Ga llina Negra 1983-
~ Eli Bartra, "Tres décadas de neofem inismo en México". 1993".
5 /bid. 20 Maris Bustamante, "Semblanza".
~ Lucy Lippa rd, "¿Por qué sepa rar e l arte femen ino?", p. 3- 21 Maris Bustamante, "Grupo Polvo de Ga llina Negra 1983-
~ Món ica Mayer, "Del boom a l bang: género y perfor- 1993".
mance en México (1970-2000)". 22 Món ica Mayer, "Conferencia magistral: s in títu lo y sin
~ Quiero señalar, que todas las artistas menc ionadas en tema".
esta investigac ión t ienen un trabajo que abarca d iversas estra- 23 Món ica Mayer, Rosa Chillante, p. 4 1.
teg ias estéticas, aquí sólo he selecc ionado a lguna de sus pie- 24 Eli a Esp inosa, "La sangre performática y nuestro tiem-
zas s in pretende r que ésa es la orientación que ma rca la tota- po: Lorena Wo lffer y Rosemberg Sandoval".
lidad de su trabajo. 25 Jean-Pau l Roux, La sangre. Mitos, símbolos y realidades, p.
: Mónica Mayer, "Del boom a l bang: género y perfo r- 9.
mance en México (1970-2000)". 26 María Ru ido, Ana Mendieta, p. 16.
10 Món ica Mayer, "Autoconfesiones". Cuando hice la serie 27 Véanse: Roge lio Villarrea l, " Lorena Wolffer: iron ías san-
Mujeres en acción les pedí a las artistas que escribieran un grientas"; y Elia Esp inosa, "La sangre performática y nuestro
breve texto con sus reflex iones sobre lo que s ignificaba e l t iempo: Lorena Wolffe r y Rosembe rg Sandoval".
performance en su vida, una especie de autoconfes iones. 28 Sarah M. Lowe, "Ensayo", en El diario de Frida Kahlo, p.
.!_! Josefina Alcázar, " Entrevista a Món ica Maye r". 285 .
12 Món ica Mayer, "Galería". 29 Lorena Wolffer, "Usos extremos del cuerpo".
13 Món ica Mayer, Rosa Chillante, p. 6. 30 Lorena Orozco, "Autoconfesiones".
~ Maris Bustamante, "Sincronías entre el Grupo Asco y e l ~ Lo rena Orozco, " El arte como proceso de desarrollo
.' •
.' •
humano".
32 Lo rena Orozco, "Galería".
33 Mónica Mayer, Rosa Chillante, p. 58.
~ Lorena Orozco, "Autoconfesiones".

35 josefina Alcázar, "Entrevista a lorena Orozco".


36 Lorena Orozco, "Autoconfesiones".
~ Alma B. Sánchez, La intervención artística de la ciudad de
México, p. 19.
38 Lorena Orozco, "Autoconfesiones".
39 Víctor Martínez, "3 acciones y un texto desesperado.
Performance de lorena Orozco".
~ Clemente Padín, "El arte en las calles", en Petformance y
arte-acción en América Latina, p. 29.
41 Lorena Orozco, "Autoconfesiones".
~ Lo re na Orozco, "El performance como vivencia trans-
formadora".
43 Lo rena Orozco, "Autoconfesiones".
~ Clemente Padín, "El arte en las calles", p. 15.
.' •
.' .
'
~ Citado por Barbara A. Babcock, "Reflexivity: definitions ~ Ch ri sto p her Lasch, La cultura del narcisismo, pp. 85-86.
and d iscrim inations", p. 4. 15 Ch ri sto p her Lasch, ibid., p. 51.

~ Barbara A. Babcock, ibid., p. 5. 16 Anthony Giddens, Modernidad e identidad del yo, pp.
: Honorio M. Velasco, " La d ifum inación de l ritua l en las 221 - 222.

sociedades modernas", p. 104. 17 Lorena Amo rós Blasco, Abismos de la mirada.


~ Norbert El ias, La sociedad de los individuos, p. 77. 18 Rosa O liva res, "¿Quién soy yo?", p. 11.
; Anthony G iddens, Modernidad e identidad del yo, pp. ~ C itado por Malco lm Green (ed .), Writings of the Vienna
256-257. Actionists, pp. 22-4 1.
~ V íctor Turner, "Dewey, Dilthey, and Drama: An essay in 20 Ma lco lm Green (ed .), ibid.
the Anthropology of experience", en Víct or Turner y Ed ward 21 An na Maria Guash, El arte último del siglo xx. Del pos-
M. Bruner (eds.), The Anthropology of Experience, p. 43- Vícto r minimalismo a lo multicultural, p. 89.
Turner utilizó e l concepto de erlebnis inspirado en los estu - _:: Marianne Bech, " Entrevis ta a Esther Fe rre r".
d ios sobre la exp e ri encia de Wilhe lm Dilthey, don d e erlebnis 23 Dav id Pérez, "En e l marco de l t iempo ... (m ientras los
s ign ifica " lo que se ha vivido". objetos pasan en s ilencio y e l té h ie rve)".
~ W ilhelm Dilthey, c itado por Vícto r Turner, ibid., p. 35. ~ Has ier Etxeberria, " Entrevista a Esther Ferrer".

~ Roger D. Abrahams, "Ord inary and extrao rd inary expe- 25 Josefina Alcáza r, "Entrevista a Elv ira Santamaría''.
. ..
nence , p. 47. 26 Efímera, "Entrevista a Elv ira Santamaría", p. 54 .
~ Bruce Ka pfere r, "Perfo rmance an d the structu ri ng of 27 Elv ira Santamaría, "Galería".
mean ing and experience", p. 19 i. 28 Josefina Alcáz ar, " Entrevista a Elvira San tamaría".
10 Richard Schechner, "Magnit ud es of p erformance", p. 29 Elvira Santamaría, "Galería".
350. 30 José Manue l Springe r, "Los te rritorios de l fuego''.
11 Víctor Turner, "Body, bra in an d cu lture", p. 32. ~ Josefina Alcá zar, " Entrevis ta a El vira Santamaría''.
12 Richard Schechner, " Magn itudes o f performance", p. 32 /bid.
362. 33 /bid.
13 Richa rd Sennet, Fa// of Public Man, p. 219, c itad o p or G i- 34 Elvira San tama ría, ibid.
ddens, Modernidad e identidad del yo, p. 216. 35 /bid.
'
'''
''
~ Josefi na Alcázar, "Entrevista a Alfredo Bellfio re", reali-
zada en enero de 2011. Las siguientes citas son tomadas de
esa entrevista.
~ Alfredo Bellfiore, "Cuerpo, dolor y hedonismo en el pe r-
formance".
Js Josefina Alcázar, "Entrevista a Melissa García".
~ Josefina Alcázar, "Entrevista a Melissa García", 1 de no-
viembre de 2011.
40 Josefina Alcázar, "Entrevista a Melissa García'', 2 de no-
viembre de 201 i.
41 Josefina Alcázar, "Entrevista a Melissa García", el 22
enero de 2012.
.' •
.' .
'
~ Sob re esto hay mucha d iscusión. Hay una corriente que .!: Véanse: Edna Torres-Ramos, Videocatálogo Po/a Weiss;
afirma que e l video de un pe rformance ya no es perfo rm ance. Sara A. Espinosa Is las y Edna Torres Ramos, "Pola Weiss: Del
Peggy Phe lan estaría dentro de este grupo. Véase su lib ro cue rpo visto a l ojo amoroso"; as í como la página web de Po la
Unmarked: The politics of performance. Weiss.
~ Aqu í Féral hace refe renc ia a la famosa obra de Walte r 13 Jorge Ca rrasco, "Pola Weiss: La videoasta o lvidada".
Benjamín, "La obra de arte en la era de la re p roducción téc- 14 Araceli Zúñ iga, "De las extrapo lac iones: Pola Weiss".
nica". Josette Féral, " La pe rformance y los 'med ia': La utili- ~ Josu Reka lde, "Anotac iones en los márgenes de un arte
zación de la imagen", pp. 163-182. cibernético", pp. 11-12.
: Rosa li nd Krauss, "Video: la estética del narc is ismo", p. 16 Emmett Williams, Mr. Fluxus: A Collective Portrait of
44. George Maciunas 1931-1978.
4 Susana Bias Brune i, "Video y autorretrato: ¡Encantado 17 Ricardo Velaz ko, "Gale ría".
de conoce rme.I", p. 112. 18 /bid.
~ Susana Bias Brunei, ibid., p. 114. 19 /bid.
~ Kathy O'Dell, "Performance, v ideo and troub le in the
home", c itado por Susana Bias Brune i, "Video y auto rretrato",
p. ,, 5.
~ Lo is Keidan, "Totally wired", p. 4 .

~ Joan Jonas, "Como un espejo", p. 81. Joan Jonas es una


art ista norteamericana pionera de l video y e l pe rformance que
inicia su trabajo de expe ri mentación a fines de los sesenta y
p rinc ipios de los setenta.
~ Sa ra A. Esp inosa Is las y Edna Torres Ramos, "Pola
Weiss: Del cuerpo visto a l ojo amoroso".
10 Glo ri a He rnández, "El legado de Pola Weiss".
11 Món ica Maye r, Video a la mexicana. Ayuntam iento de
Vito ri a-Gaste iz, Centro Cu ltu ra l Montehermoso.
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.' .
'
~ María Ruido, Ana Mendieta, pp. 50-52. ~ /bid. , p. 319.

~ Lau ra Cumming, A Faceto the World: on Se/f Portraits. 21 M ikhai l Bakhtin, ibid. p. 320.
~ Jul i a Kristeva, Powers of Horror: an Essa y in Abjection. 22 Kathy O'Dell, Contract with the Skin, p.16.
~ J ud ith But ler, Bodies That Matter: On the Discursive Li- _:: Tracey Warr y Amelía Jones, The Artist's Body, p. 121 .
mits of "Sex", 20. 24 Carlos Castilla del Pino, "Teoría de la intim idad '', p. 30.
s Linda Nead, citada por María Ruido, Ana Mendieta, p.
23-
~ Si don ie Smith, Subjectivity, ldentity and the Body.
~ María Ruido, Ana Mendieta, p. 27.
~ Judith Butler, Gender Trouble : Fem inism and the Subver-
sion of Jdentity, p. 133-
: Rocío Boliver (La Congelada de Uva), "Autocon-
fes iones".
10 La Congelada de Uva, "Galería".
,!! Juan Vil loro, De eso se trata, p. 76.
12 La Congelada de Uva, "Autoconfesiones".
13 /bid. A La Congelada de Uva se le otorgó la beca del Sis-
tema Nacional de Creadores en 2013.
14 /bid.
15 Gloria Anzaldúa, Borderlands/La frontera: The new
mestiza, p. 25.
16 Sidonie Smith, Subjectivity, ldentity and the Body, p. 56.
~ María Ruido, Ana Mendieta, pp. 16-17.
18 Simon J. Williams y Gill ian Bendelow, The Lived Body, p.

~ Mikhail Bakhtin, Rabelais and His World, p. 318.


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.' .
'
~ Norbert Elias, La sociedad de los individuos, pp. 69-90. ~ Anna Maria Guash, Autobiografías visuales, p. 78 .
~ No rbert Elias, ibid., pp. 69-90. 21 /bid., p. 80.
~ Citado por Joanna Woodall, " Facing the subject", p. 12. 22 José Lu is Brea, "Fábricas de iden t idad (retóricas del
~ Al a in Renau t, The era ofthe individua/. autorretrato)", p. 8 7.
~ Pie rre Bourdieu, " La ilus ión biográfica", pub licado origi- 23 Roland Barthes, citado por Linda Anderson,
nalmente en su libro: Razones prácticas. Sobre la teoría de la Autobiography, p. 74.
acción, de 1994. ~ María Eugen ia Chellet, "Semblanza".
~ Alain Robbe-Gri llet, citado por Pierre Bourdieu, en "La 25 María Eugen ia Chellet, "Otra obra".
ilusión biográfica", pp. 27-33- 26 Citadas por Beatriz Preciado, "Género y performance",
~ Pierre Bourdieu, "La ilus ión biográfica", p. 29. p. 6.
~ Anna Maria Guash, Autobiografías visuales, p. 18. 27 María Eugenia Chellet, "Ot ra obra".
: Linda Anderson, Autobiography, pp. 70-72. ~ Fernando Pessoa, El libro del desasosiego, p. 86.
10 Linda Anderson, ibid. p. 73- 29 Fernando Pessoa, Cancionero, p. 106.
11 Jacques Derrida, The ear of the other, citado por Linda 30 María Eugenia Chellet, "Otra obra''.
Anderson, Autobiography, p. 81. :! Jud ith Butler, "Gender trouble, femin ist theory and psy-
12 N icole Ward Jo uve, White woman speaks with forked ton- choanalytic discourse", p. 336.
gue. Criticism as autobiography, p. 7. 32 Fernando Pessoa, El libro del desasosiego, p. 44. Años
13 Sidonie Smith, Subjectivity, ldentity and the body. des pués de su muerte se encontraron en un baúl aban -
14 Juan Villoro, De eso se trata. Ensayos literarios, p. 49. donado algunos manuscritos d ispersos de Pessoa, entre
15 Fernando Pessoa, El libro del desasosiego, p. 114. ellos e l Libro del desasosiego, un extraño d iario, firmado por
16 Claude Lévi-Strauss, "Conclusiones", en Seminario Bernardo Soares, uno de sus heterónimos, y que no parecía
lnterdisciplinario La identidad, p. 369. destinado a la pub licac ión. En el manuscrito origina l aparece
~ Sidonie Smith, " Poética de la autobiografía de mujeres", anotado 1932 como la fecha de redacc ión de esta nota.
p. 97. 33 María Eugen ia Chellet, texto escrito dura nte un semi-
18 María Ruido, Ana Mendieta, p. 23- nario que impa rtí en e l Museo Carrillo Gi l, de la ciudad de
~ Rosa lind Krauss, Cindy Sherman, p.17. México, e l 16 de mayo de 2005.
.' •
.' •
~ Octavio Paz, Los signos en rotación y otros ensayos, p. 86.
35 María Eugenia Chellet, programa de mano de la perfo r-
mance Seducción, realizado en la galería Palomar del Mino-
tauro, 28 de agosto de 2010.
36 María Eugenia Chellet, ibid.
37 María Eugenia Chellet, programa de mano del perfor-
mance Seducción.
'
'''
''
1 Guillermo Gómez Pei'la, El Mexterminator, Antropología
inversa de un performancero postmexicano, Introducción y
selección de Josefina Alcázar; véase también el texto de Coco
Fusco, "The other history of intercultural performance".
'
'''
''
~ Jesús Camarero, AutobiograjTa. Escritura y existencia, p.
41.

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