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Cuestionario Unidad 3

1) Describa las características señaladas por Althusser sobre los Aparatos Ideológicos
de Estado.

Ahora bien, ¿cómo se asegura esta reproducción de la calificación (diversificada) de la


fuerza de trabajo en el régimen capitalista? Contrariamente a lo que sucedía en las for-
maciones sociales esclavistas y serviles, esta reproducción de la calificación de la fuerza de
trabajo tiende (se trata de una ley tendencial) a asegurarse no ya "en el lugar de traba- jo"
(aprendizaje en la producción misma), sino, cada vez más, fuera de la producción, por
medio del sistema educativo capitalista y de otras instancias e Instituciones. ¿Qué se
aprende en la escuela? Es posible llegar hasta un punto más o menos avanzado de los
estudios, pero de todas maneras se aprende a leer, escribir y contar, o sea algunas técnicas,
y también otras cosas, incluso elementos (que pueden ser rudimentarios o por el contrario
profundizados) de "cultura científica" o "literaria" utilizables directamente en los distintos
puestos de la producción (una instrucción para los obreros, una para los técnicos, una
tercera para los ingenieros, otra para los cuadros superiores, etc.). Se aprenden
"habilidades" (savor-faire).

Pero al mismo tiempo, y junto con esas técnicas y conocimientos, en la escuela se aprenden
las "reglas" del buen uso, es decir de las conveniencias que debe observar todo agente de la
división del trabajo, según el puesto que está "destinado" a ocupar: reglas de moral y de
conciencia cívica y profesional, lo que significa en realidad reglas del respeto a la división
social-técnica del trabajo y, en definitiva, reglas del orden estable- cido por la dominación
de clase. Se aprende también a "hablar bien el idioma", a "redac- tar" bien, lo que de hecho
significa (para los futuros capitalistas y sus servidores) saber "dar órdenes", es decir
(solución ideal), "saber dirigirse" a los obreros, etcétera. Enunciando este hecho en un
lenguaje más científico, diremos que la reproducción de la fuerza de trabajo no sólo exige
una reproducción de su calificación sino, al mismo tiem- po, la reproducción de su
sumisión a las reglas del orden establecido, es decir una re- producción de su sumisión a la
Ideología dominante por parte de los obreros y una re- producción de la capacidad de buen
manejo de la ideología dominante por parte de los agentes de la explotación y la represión,
a fin de que aseguren también "por la palabra" el predominio de la clase dominante.

En otros términos, la escuela (y también otras instituciones del Estado, como la Iglesia, y
otros aparatos como el Ejército) enseña las "habilidades" bajo formas que aseguran el
sometimiento a la ideología dominante o el dominio de su "práctica". Todos los agentes de
la producción, la explotación y la represión, sin hablar de los "profesionales de la
ideología" (Marx) deben estar "compenetrados" en tal o cual carácter con esta ideología
para cumplir "concienzudamente" con sus tareas, sea de explotados (los proletarios), de
explotadores (los capitalistas), de auxiliares de la explotación (los cuadros), de grandes
sacerdotes de la ideología dominante (sus "funcionarios", etcétera.

¿Qué son los aparatos ideológicos de Estado (AIE)?

No se confunden con el aparato (represivo) de Estado. Recordemos que en la teoría


marxista el aparato de Estado (AE) comprende: el gobierno, la administración, el ejérci- to,
la policía, los tribunales, las prisiones, etc., que constituyen lo que llamaremos desde ahora
el aparato represivo de Estado. Represivo significa que el aparato de Estado en cuestión
funciona mediante la "violencia", por lo menos en situaciones límite (pues la represión
administrativa, por ejemplo, puede revestir formas no físicas). Designamos con el nombre
de aparatos ideológicos de Estado cierto número de reali- dades que se presentan al
observador inmediato bajo la forma de instituciones distintas y especializadas. Proponemos
una lista empírica de ellas, que exigirá naturalmente que sea examinada en detalle, puesta a
prueba, rectificada y reordenada. Con todas las reser- vas que implica esta exigencia
podemos por el momento considerar como aparatos ide- ológicos de Estado las
instituciones siguientes (el orden en el cual los enumeramos no tiene significación
especial):

AIE religiosos (el sistema de la distintas Iglesias),

AIE escolar (el sistema de las distintas "Escuelas", públicas y privadas),


AIE familiar, [La familia cumple, evidentemente, otras funciones que la de un AIE.
Interviene en la reproducción de la fuerza de trabajo. Es, según los modos de producción,
unidad de producción y (o) unidad de consumo]

AIE jurídico, ["Derecho" pertenece a la vez al aparato (represivo) del Estado y al sistema
de los AIE.]

AIE político (el sistema político del cual forman parte los distintos partidos),

AIE sindical,

AIE de información (prensa, radio, T.V., etc.),

AIE cultural (literatura, artes, deportes, etc.).

Decimos que los AIE no se confunden con el aparato (represivo) de Estado. ¿En qué
consiste su diferencia?

En un primer momento podemos observar que si existe un aparato (represivo) de Esta- do,
existe una pluralidad de aparatos ideológicos de Estado. Suponiendo que ella exista, la
unidad que constituye esta pluralidad de AIE en un cuerpo no es visible inmediata- mente.

En un segundo momento, podemos comprobar que mientras que el aparato (represivo) de


Estado (unificado) pertenece enteramente al dominio público, la mayor parte de los
aparatos ideológicos de Estado (en su aparente dispersión) provienen en cambio del
dominio privado. Son privadas las Iglesias, los partidos, los sindicatos, las familias, algunas
escuelas, la mayoría delos diarios, las instituciones culturales, etc., etc.

Pero vayamos a lo esencial. Hay una diferencia fundamental entre los AIE y el aparato
(represivo) de Estado: el aparato represivo de Estado "funciona mediante la violencia", en
tanto que los AIE funcionan mediante la ideología.

Se deberá tener muy en cuenta lo dicho precedentemente y que reunimos ahora bajo las tres
características siguientes:
1) Todos los aparatos de Estado funcionan a la vez mediante la represión y la ideología, con
la diferencia de que el aparato (represivo) de Estado funciona masivamente con la represión
como forma predominante, en tanto que los aparatos ideológicos de Estado funcionan
masivamente con la ideología como forma predominante.

2) En tanto que el aparato (represivo) de Estado constituye un todo organizado cuyos


diferentes miembros están centralizados bajo una unidad de mando -la de la política de
lucha de clases aplicada por los representantes políticos de las clases dominantes que tienen
el poder de Estado-, los aparatos ideológicos de Estado son múltiples, distintos,
"relativamente autónomos" y susceptibles de ofrecer un campo objetivo a contradiccio- nes
que, bajo formas unas veces limitadas, otras extremas, expresan los efectos de los choques
entre la lucha de clases capitalista y la lucha de clases proletaria, así como sus formas
subordinadas.

3) En tanto que la unidad del aparato (represivo) de Estado está asegurada por su orga-
nización centralizada y unificada bajo la dirección de representantes de las clases en el
poder, que ejecutan la política de lucha de clases de las clases en el poder, la unidad entre
los diferentes aparatos ideológicos de Estado está asegurada, muy a menudo en formas
contradictorias, por la ideología dominante, la de la clase dominante.

Si se tienen en cuenta estas características, se puede entonces representar la reproduc- ción


de las relaciones de producción, [Para la parte de la reproducción a la cual contribuyen el
aparato represivo de Estado y los AIE.] de acuerdo con una especie de "división del tra-
bajo", de la manera siguiente: El rol del aparato represivo de Estado consiste esencial-
mente, en tanto aparato represivo, en asegurar por la fuerza (sea o no física) las condi-
ciones políticas de reproducción de las relaciones de producción que son, en última ins-
tancia, relaciones de explotación. El aparato de Estado no solamente contribuye en gran
medida a su propia reproducción (existen en el Estado capitalista dinastías de hombres
políticos, dinastías de militares, etc.) sino también, y sobre todo, asegura mediante la
represión (desde la fuerza física más brutal hasta las más simples ordenanzas y prohibi-
ciones administrativas, la censura abierta o tácita, etc.) las condiciones políticas de la
actuación de los aparatos ideológicos de Estado.

Ellos, en efecto, aseguran en gran parte, tras el "escudo" del aparato represivo de Esta- do,
la reproducción misma de las relaciones de producción. Es aquí donde interviene
masivamente el rol de la ideología dominante, la de la clase dominante, que tiene el poder
de Estado. A través de la ideología dominante se asegura la "armonía" (a veces estridente)
entre el aparato represivo de Estado y los aparatos ideológicos de Estado y entre los
diferentes aparatos ideológicos de Estado.

2) Desarrolle las proposiciones generales sobre el poder según Foucault (no se están
pidiendo las reglas del dispositivo de la sexualidad).

Foucault fue un estudioso de los mecanismos del poder y la insurrección de los saberes, no
contra los métodos, contenidos o conceptos de una ciencia sino una insurrección contra los
efectos o consecuencias de poder centralizadores que están ligados al discurso científico y a
su funcionamiento dentro de una universidad, en un aparato escolar o en un aparato político
como el marxismo o en toda la sociedad.

Cuando se analiza el poder, lo importante para el autor de Laspalabrasy las cosas, es


determinar cuáles son sus mecanismos, sus implicaciones, sus relaciones, los distintos
dispositivos de poder que se utilizan en los distintos niveles de la sociedad. Una de las
interrogantes que Foucault trata de responder es la posibilidad de que el poder pueda
deducirse de la economía. Dicho planteamiento lo realiza en virtud de encontrar dos
concepciones del poder en la historia; una, la concepción jurídica y liberal del poder
político, que se puede encontrar en los filósofos del siglo XVIII y la segunda, la concepción
marxista, a la cual nuestro pensador le da el nombre de economicismo de la teoría del poder
o funcionalidad económica del poder.
En este orden de ideas, la concepción jurídica o no económica establece que el poder es un
derecho que uno posee como un bien y que puede transferir o enajenar, de manera total o
parcial mediante un acto jurídico. El poder es el que todo individuo posee y que puede
ceder total o parcialmente para constituir un poder o soberanía política. En el otro caso, el
poder político tendría en la economía su razón de ser histórica y el principio de su
funcionamiento actual.

También, nuestro pensador se dedicó a estudiar el poder desde la óptica de los "operadores
de dominación"; es decir, se trata de extraer histórica y empíricamente dichos "operadores
de dominación" de las relaciones de poder. Se estudia la relación de dominación en lo que
tiene de fáctico, de efectivo y de ver cómo ella misma es la que determina los elementos
sobre los cuales recae. Por tanto, plantea, no preguntar a los sujetos cómo, por qué y bajo
qué derechos aceptan ser sometidos, sino indicar cómo fabrican las relaciones de
sometimiento concretas.

En este sentido, la historia es para nuestro autor, el discurso del poder, el discurso de las
obligaciones a través de las cuales el poder somete; es el discurso por medio del cual el
poder fascina, aterroriza, inmoviliza; al atar e inmovilizar, el poder es fundador y garantía
del orden. De tal manera que la historia es el discurso mediante el cual esas dos funciones
que aseguran el orden, van a revitalizarse en intensidad y eficacia Foucault, M. (2000). La
historia así como los rituales, los funerales, las consagraciones, los relatos legendarios, es
un operador, un intensificador del poder.

En la década de los setenta, Foucault, -quien en su juventud fue un furibundo comunista-


suministra un giro a sus reflexioJIes filosóficas, trazando nuevos círculos virtuosos o
hermenéuticos, Silva, E y Avila, F. (2002), al mostrar una tendencia centralizada en la
concepción y funcionamiento del poder; en esta línea se incluyen sus estudios de las
prisiones y la sexualidad. En tal sentido, se constituyó en estudioso de las relaciones de
poder, el saber y la verdad en los manicomios; luego se dedicó a investigar la sexualidad y
la locura en los manicomios y centros de reclusión de las personas que sufrían
desequilibrios mentales.
En base a lo expresado en los párrafos anteriores podemos hacernos las siguientes
interrogantes: Si el poderse ejerce, mn qué consiste? ¿Cómo se entiende su ejercicio? ¿Qué
significa conocer? ¿Qué es lo que asegura el poder de conocer verdaderamente las cosas del
mundo y de no ser ilusión, error o arbitrariedad?

Foucault antes de analizar la existencia o no de una analogía formal y estructural de un


discurso marxista o psicoanalítico con un discurso científico, reflexiona sobre la ambición
de poder que lleva consigo la pretensión de ser una ciencia, así como los tipos de saber que
desean descalificar desde el momento en que se consideran una ciencia. Al mismo tiempo
se pregunta por los sujetos de experiencia y saber que quieren reducir al decir, yo que dicto
este discurso científico soy considerado un sabio. La explicación es que en la práctica
desean entronizar una posición teórico-política para separarla de cualquier otra forma
masiva, circulante y discontinua del saber.

De lo expresado en el párrafo anterior, podemos colegir que existe un poder que todo lo
envuelve, lo mimetiza, lo reduce, hasta la propia ciencia, convirtiéndose en una especie de
paradigma que todo lo engulle y que se encarga de tender un manto para silenciar los
saberes que no interesan que se coloquen en la vanguardia o abran paso para que se
establezcan y consoliden como conocimiento científico y universal. Aún podemos
conseguir en nuestros días, individualidades o cuerpos institucionales que todavía están
aferrados a viejos modelos de aprendizaje en la educación porque se sostienen mediante un
poder que ostentan de vieja data pero que la ola de la renovación, de la innovación y de los
nuevos tiempos se los llevará tarde o temprano por delante, para que dejen el camino libre
de obstáculos a fin de que pueda avanzar la ciencia y el saber.

Al estudiar el poder, la cuestión teórica que plantearíamos sería cuáles son sus mecanismos,
sus efectos, sus relaciones, los diferentes dispositivos de poder que se ejercen, en niveles y
modalidades tan distintas, en ámbitos y con extensiones tan distintas en la sociedad. Así
que al hacernos la interrogante ¿Puede el análisis del poder deducirse de alguna manera de
la economía?, nuestro autor responde desde dos perspectivas.

Topología del poder


Para Foucault, el poder no es algo que posee la clase dominante; postula que no es una
propiedad sino que es una estrategia. Es decir, el poder no se posee, se ejerce. En tal
sentido, sus efectos no son atribuibles a una apropiación sino a ciertos dispositivos que le
permiten funcionar plenamente. Pero además, postula que el Estado no es de ninguna
manera, el lugar privilegiado del podersino que es un efecto de conjunto, por lo que hay que
estudiar lo que él llama sus hogares moleculares

En el estudio del poder, disiente de la afirmación de que el poder debe entenderse como
algo intrínseco al aparato del Estado, el cual dependería de un modo de producción que
sería su infraestructura. Por el contrario, destaca que el poder no es una mera
sobrestrucrura, es decir, toda economía supone unos mecanismos de poder intrínsecos a
ella, a pesar de que es posible hallar correspondencias en cierto sentido estrictas, entre un
modo de producción que esgrime algunas necesidades y un conjunto de mecanismos que se
ofrecen como solución. Ante el axioma según e! cual, e! poder actúa por medio de
mecanismos de represión e ideología, manifiesta que ambas no son más que estrategias
extremas de! poder que en modo alguno se contenta con excluir o impedir, o hacer creer y
ocultar. En cambio, sostiene que "el poder produce a través de una transformación técnica
de los individuos (...) el poder produce lo real" Foucault, M. (2001: 11).

Foucault está convencido de que "en todo lugar donde hay poder, el poder se ejerce. Nadie
es su dueño o poseedor, sin embargo sabemos que se ejerce en determinada dirección; no
sabemos quien lo tiene pero sí sabemos quien no lo tiene.

Una última idea antes de culminar este artículo. Para Foucault, e! poder no es algo que
posee la clase dominante; no es una propiedad sino que es una estrategia. En tal sentido, el
poder no se posee, se ejerce y sus efectos no son atribuibles a una apropiación sino a ciertos
dispositivos que le permiten funcionar a cabalidad. Pero además, postula que el Estado no
es el lugar privilegiado del poder sino que es un efecto de conjunto, por lo que hay que
estudiar lo que él llama sus hogares moleculares.

En este orden de ideas, se muestra en desacuerdo con la idea de que e! poder debe
entenderse como algo intrínseco al aparato de! Estado, el cual dependería de un modo de
producción que sería su infraestructura. Por e! contrario, destaca que el poder no es una
mera sobrestructura, es decir, toda economía supone unos mecanismos de poder intrínsecos
a ella, a pesar de que es posible hallar co rrespondencias entre un modo de producción que
esgrime algunas necesidades y un conjunto de mecanismos que se ofrecen como solución.

3) Explique los seis principios de rizomatología de Deleuze y Guattari.

http://pdfhumanidades.com/sites/default/files/apuntes/Deleuze%20-Guattari%20-
%20%20Mil%20mesetas%20capitalismo%20y%20esquizofrenia.pdf

No es el deseo el que se apoya sobre las necesidades, sino al contrario, son las necesidades
las que se derivan del deseo: son contraproductos en lo real que el deseo produce.

Lo múltiple hay que hacerlo, pero no añadiendo constantemente una dimensión superior,
sino, al contrario, de la forma más simple, a fuerza de sobriedad, al nivel de las
dimensiones de que se dispone, siempre n-1 (sólo así, sustrayéndolo, lo Uno forma parte de
lo múltiple). Sustiaer lo único de la multipücidad a constituir: escribir a n-1. Este tipo de
sistema podría denominarse rizoma. Un rizoma como tallo subterráneo se distingue
radicalmente de las raíces y de las raicillas. Hasta los animales lo son cuando van en
manada, las ratas son rizomas. Las madrigueras lo son en todas sus funciones de habitat, de
provisión, de desplazamiento, de guarida y de raptura. En sí mismo, el rizoma tiene formas
muy diversas, desde su extensión superficial ramificada en todos los sentidos hasta sus
concreciones en bulbos y tubérculos: cuando las ratas corren unas por encima de otras. En
un rizoma hay lo mejor y lo peor: la patata y la grama, la mala hierba. Animal y planta, la
grama es el crab-grass. Ahora bien, somos conscientes de que no convenceremos a nadie si
no enumeramos algunos caracteres generales del rizoma.

1.° y 2° Principios de conexión y de heterogeneidad: cualquier punto del rizoma puede ser
conectado con cualquier otro, y debe serlo. Eso no sucede en el árbol ni en la raíz, que
siempre fijan un punto, un orden. El árbol lingüístico, a la manera de Chomsky, sigue
comenzando en un punto S y procediendo por dicotomía. En un rizoma, por el contrario,
cada rasgo no remite necesariamente a un rasgo lingüístico: eslabones semióticos de
cualquier naturaleza se conectan en él con formas de codificación muy diversas, eslabones
biológicos, pohticos, económicos, etc., poniendo en juego no sólo regímenes de signos
distintos, sino también estatutos de estados de cosas. En efecto, los agenciamientos
colectivos de enunciación funcionan directamente en los agenciamientos maquínicos, y no
se puede establecer un corte radical entre los regímenes de signos y sus objetos.

3.° Principio de multipücidad: sólo cuando lo múltiple es tratado efectivamente como


sustantivo, multiplicidad, deja de tener relación con lo Uno como sujeto o como objeto,
como realidad natural o espiritual, como imagen y mundo. Las multiplicidades son
rizomáticas y demmcian las pseudomultipHcidades arborescentes. No hay unidad que sirva
de pivote en el objeto o que se divida en el sujeto. No hay unidad, ni siquiera para abortar
en el objeto o para "reaparecer" en el sujeto. Una multiplicidad no tiene ni sujeto ni objeto,
sino únicamente determinaciones, tamaños, dimensiones que no pueden aumentar sin que
ella cambie de naturaleza (las leyes de combinación aumentan, pues, con la multiplicidad).
Un agenciamiento es precisamente ese aumento de dimensiones en una multiplicidad que
cambia necesariamente de naturaleza a medida que aumenta sus conexiones. En un rizoma
no hay puntos o posiciones, como ocurre en ima estructura, im árbol, ima raíz. En un
rizoma sólo hay líneas. El número ha dejado de ser un concepto universal que mide
elementos según su posición en una dimensión cualquiera, para devenir una multiplicidad
variable según las dimensiones consideradas (primacía del campo sobre el conjunto de
números asociados a ese campo). No hay unidades de medida, sino únicamente
multiphcidades o variedades de medida. La noción de unidad sólo aparece cuando se
produce en una multiplicidad una toma del poder por el significante, o un proceso
correspondiente de subjetivación: por ejemplo la unidad-pivote que funda un conjunto de
relaciones biunívocas entre elementos o puntos objetivos, o bien lo Uno que se divide
según la ley de una lógica binaria de la diferenciación en el sujeto. La unidad siempre actúa
en el seno de una dimensión vacía suplementaria a la del sistema considerado
(sobrecodificación). Pero precisamente un rizoma o multiplicidad no se deja codificar,
nunca dispone de dimensión suplementaria al número de sus líneas.

En la medida en que llenan, ocupan todas las dimensiones, todas las multiplicidades son
planas: hablaremos, pues, de un plan de consistencia de las multipUcidades, aunque ese
"plan" sea de dimensiones crecientes según el número de conexiones que se establecen en
él. Las multiplicidades se defiinen por el afuera: por la línea abstracta, línea de fuga o de
desterritorialización según la cual cambian de naturaleza al conectarse con otras. El plan de
consistencia (cuadrícula) es el afuera de todas las multiplicidades. La línea de fuga señala a
la vez la realidad de un número de dimensiones finitas que la multipücidad ocupa
efectivamente; la imposibilidad de cualquier dimensión suplementaria sin que la
multiplicidad se transforme según esa línea; la posibilidad y la necesidad de distribuir todas
esas multiplicidades en un mismo plan de consistencia o de exterioridad, cualesquiera que
sean sus dimensiones.

4.° Principio de ruptura asignificante:

Un rizoma puede ser roto, interrumpido en cualquier parte, pero siempre recomienza según
ésta o aquella de sus líneas, y según otras. Es imposible acabar con las hormigas, puesto
que forman un rizoma animal que aunque se destruya en su mayor parte, no cesa de
reconstituirse. Todo rizoma comprende líneas de segmentaridad según las cuales está
estratificado, territorializado, organizado, significado, atribuido, etc.; pero también Hneas
de desterritorialización según las cuales se escapa sin cesar. Hay ruptora en el rizoma cada
vez que de las líneas segmentarias surge bruscamente una Unea de fuga, que también forma
parte del rizoma. Esas líneas remiten constantemente unas a otras.

Por eso nunca debe presuponerse un dualismo o una dicotomía, ni siquiera bajo la forma
rudimentaria de lo bueno y de lo malo. Se produce una ruptura, se traza una línea de fuga,
pero siempre existe el riesgo de que reaparezcan en ella organizaciones que reestratifican el
conjunto, formaciones que devuelven el poder a un significante, atribuciones que
reconstituyen un sujeto: todo lo que se quiera, desde resurgimientos edípicos hasta
concreciones fascistas. Los grupos y los individuos contienen microfascismos que siempre
están dispuestos a cristalizar. Por supuesto, la grama también es un rizoma. Lo bueno y lo
malo sólo pueden ser el producto de una selección activa y temporal, a recomenzar.

No hay imite; ción ni semgjanza, sino surgimiento, a partir de dos series heterogéneas, de
una Knea de fuga compuesta de un_rizQma..comúiLgue-va-ao-Pue.de ser atrihuidgni
soíBMdgj_sigpificMte^al£uno. Remy Chauvin tiene razón cuando dice: "Evolución
aparalela de dos seres que no tienen absolutamente nada que ver el uno con el otro"

Igual ocurre con el libro y el mundo: el libro no es una imagen del mundo, según una
creencia muy arraigada. Hace rizoma con el mundo, hay una evolución aparalela del libro y
del mundo, el libro asegura la desterritorialización del mundo, pero el mundo efectúa una
reterritoriaüzación del übro, que a su vez se desterritoriaüza en sí mismo en el mimdo, (si
puede y es capaz).

5.° y 6.° Principio de cartografía y de calcamonía:

Um rizoma no responde a ningún modelo estructural o generativo. Es ajeno a toda idea de


eje genético, como también de estructura profunda. Un eje genético es como una unidad
pivotal objetiva a partir de la cual se organizan estadios sucesivos; una estrucmra profunda
es como una serie cuya base se puede descomponer en constimyentes inmediatos, mientras
que la unidad del producto está en Otra dimensión, transformacional y subjetiva. Así no se
sale del modelo representativo del árbol o de la raíz pivotante o fasciculada (por ejemplo el
"árbol" chomskyano, asociado a la serie de base, y representando el proceso de su
engendramiento según una lógica binaria). Esa sólo es una variación del pensamiento más
caduco. Para nosotros el eje genético o la estructura profunda son ante todo principios de
calco reproducibles hasta el infinito. La lógica deLárbol es una lógica del calco y de la
reproducción. Y tanto en laüngüfetica como en eLpsico.anáHsis tiene por objeto un
inconsciente representativo, cristaüzado en complejos codificados, dispuesto en un eje
genético o distribuido en una estructura sintagmática. SjLfínaüdad es la descripción de un
esta¿oJe-heGho^la-eompensaciónjie_xelacionesJntersuhjetLvas_oJa_exploracÍQn_de
unjncongcignte_t¿e;aig,_ocnItO-£n-los.oscurosj.e^ lenguaje. Consiste, pues, en calcar algo
que se da por hecho, a partir de una estructura que sobrecodifica o de un eje que soporta. El
árbol articula y jerarquiza calcos, los calcos son como las hojas del árbol.

Muy distinto es el rizoma, mapa y no calco. Hacer el mapa y no el calco. La orquídea no


reproduce el calco de la avispa, hace mapa con la avispa en el seno de n rizoma. Si el mapa
se opone ai calco es precisamente porque está totalmente orientado hacia una
experimentaGÍQn^ue..actúa..sobre-lo-real.„EI mapa no reproduce un inconsciéñte'rerrado
sobre sí mismo, lo_cQnstniye.

Contribuye a la conexión de los campos, al desbloqueo de los cuerpos sin órganos, a su


máxima apertura en un plan de consistencia. Forma parte del rizoma. El mapa es abierto,
conectable en todas sus dimensiones, desmontable, alterable, suceptible de recibir
constantemente modificaciones. Puede ser roto, alterado, adaptarse a distintos montajes,
iniciado por im individuo, un grupo, una formación social. Puede dibujarse en una pared,
concebirse como una obra de arte, construirse como una acción política o como ima
meditación. Una de las características más importantes del rizoma quizá sea la de tener
siempre múltiples entradas; en ese sentido, la madriguera es un rizoma animal que a veces
presenta una clara distinción entre la línea de fuga como pasillo de desplazamiento, y los
estratos de reserva o de habitat (cf. el ratón almizclero). Contrariamente al calco, que
siempre vuelve "a lo mismo", un mapa tiene múltipes entradas.

El árbol o la raíz inspiran una triste imagen del pensamiento que no cesa de imitar lo
múltiple a partir de una unidad superior, de centro o de segmento. En efecto, si
consideramos el conjunto de ramas-raíces, el tronco desempeña el papel de segmento
opuesto para uno de los subconjuntos recorridos de abajo arriba: ese segmento será un
"dipolo de unión", para diferenciarlo de los "dipolos-unidades" que forman los rayos que
emanan de un solo centro

4) ¿Cuál es la relación entre escritura, firma y contexto en la propuesta deconstructiva


de Derrida?

https://www.ddooss.org/articulos/textos/derrida_firma.pdf

He debido predeterminar la comunicación como el vehículo, el transporte o el lugar de paso


de un sentido y de un sentido uno.
Si los hombres escriben es porque tienen algo que comunicar2, porque lo que tienen que
comunicar, es su «pensamiento», sus «ideas», sus representaciones. El pensamiento
representativo precede y rige la comunicación que transporta la «idea», el contenido
significado3, porque los hombres se encuentran ya en situación de comunicar y de
comunicarse su pensamiento cuando inventan, de manera continua, este medio de
comunicación que es la escritura.

La escritura es entonces una modalidad del lenguaje y señala un progreso continuo en una
comunicación de esencia lingüística

El carácter representativo de la comunicación escrita —la escritura como cuadro,


reproducción, imitación de su contenido— será el rasgo invariante de todos los progresos
subsiguientes. El concepto de representación es indisociable aquí de los de comunicación y
de expresión que he subrayado en el texto de Condillac.

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