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ACTOS Y DECRETOS DEL ARZOBISPADO PASTORAL SOBRE SUMISION AL PROPIO OBISPO Nés, Crescexte Eragon, oR LA GRAcIA be Dios y DE LA. on, \vostéutca, ARzonisro DE SaxtiAg0 ve CHILE, RTC, 11 cloro y fieles de la Arquidiécesis, salud y paz on el Seior Vamos a hablaros, miados diocesanos, con completa y paternal Tranguera de lo concerniente a muestra condueta pastoral y, contra nuestra eostunibre, comenzaremos por ocuparos en nuestra propia persona, Hace mas de sesenta y dos aos que defendemos y procuramos di- fundir Ia verdad religiosa; en esta defense nos ha sido dado hacor grandes sacrificios y sobreponernos a nuestros afectos e inelinaciones; ¥ Dios nos ha heeko el beneficio de no separanios jumés on tax large carrera de! camino que nox han trazado los superiores colesifsticos, de 110 haber contrariado jams sus instrueciones. ;Sea Dios bendito por {a pax qne esto produce a nuestro corazén gacerdotal! Estamos acos- ‘tumbrados, pues, a mirar sélo el deber, cuando eo trate del bien de Ia Telesia; x, ya en los umbrales del sopulero, no hemos de variar do método ni de dejarnos arrastrar por consideracién humana en el de semperio de nuestro cargo episcopal . La exaltacién a que en estos dina Tegan Tas pasiones politicas ex- pilicn que personas, a las eusles profesamos el mayor aprecio, se em- pefien en que In Antoridad Felesidstica tome determinaciones con- forme a sus deseos ¥ proyectos, en lo concerniente al gobierno de Ia Telesia, x. no habiéndolo conseguido haste hoy, censuren amargamente ¥ con insistencia Ia condueta del Arzobispo, que, segrin dicen, se muestra débil y debilita Ta accién de los fieles. Asf lo propagan mu chos que. en sas ataques al Gobierno, intentan no s6lo defender a la religién sino también que In religi6n contribuya a su obra, ayudéindo- Tos a exaltar més y més los fnimos. Hasta algunos eclesiésticos por extremo celosos, se dejan cegar de su eclo, deploran le manera do 18 SOF Y MECH OL, ANISH SBM proceder de su Obispo 5, olvidando la promesa de obediencia que lo bicieron al recibir Ia ordenacién sacerdotal, lo contrarian. piiblieamen- te con sus diseursos y atin con sus predicaciones Digumos, ante todo, To que pensamos de nuestros cooperadores y do Jos eatilicos de nuestea Arquidiéeosi La inmensa mayoria de nuestro clero, intimamente unida a su pastor, con su adhesi6n, con su virtud, con sa laboriosidad, eon toda su conducta, en fin, eonstituye uno de los fuertes apoyos de nuestra dediF nd y Teena a nueviro eorazén de afecto y gratitud, Hay, no cebstant >, com en. todas ocasiones acontece, algunas almas inquietas que toman sys ardientes deseos ¢ imaginaciones por reglas de gobierno, se dejan extraviar por indisereto eelo y por la pasién politien y quie~ ren, inconscieutemente sin duds, constitufrse prelad de su prelado. No aeusamos sus intenciones; poro debemos reprimir el exceso de su cevo ineonsiderado, Canto a los eatélicos soglan innesteo ngradecimiento de obsers y sociales, toa a has de Is reeiban todos ellos Ia expresién de caballeros, juventud, asociaciones ‘prontisimos para defender Tos dere- Tlesin ¥ contomos con_su entusinste ansilio y con sus plogarias para obtener del cielo y aleanzar por Tos comunes esfuerzos Ja prosperidnd ae nnestra religién y de nuestra patria, Empero, para que los esfucrans sean effedces, es necesario que sean ordenados ¥ yaa atracr las gracias del ciclo es menester ser déciles y obedientes & Dios ya Ia Talesia Ahors bien, en la Tlesia de Cristo no es el pueblo el que dirige ¥ exdona : gohieva Nivestro Sefior por medio de su Viear‘o en Ia tierra, #1 Ronin Bontitice, y de los Obispos midos y obedientes al Papa. Gohiera BI con an gracia, sus Inves y Ta frerza qne commnieg a sus “Ministers> huve salir desde veinte siglos y hari salir hasta el fin de Toc ries siempre vietoriosa a su Iglesia de todos los peligros ¥ entra tia else de-enemigas y adversarios. EL Pay > x con & los Obispos som, pues, los encargados por Dios do veir y aciwemvay a Ta Tglesia, Tos demés, eolesiasticos v soglares, estin eMiigado a rempetan, acatar F obedccer * sus prelados, en euanto con- cierne al gohicmno do In Telesis, In defensa de ta verdad eatdliea Ja Aireceién de las concienc: Ya en otra acesién os hemos citndo, amados hijos, las paiabras de un emizente Obispo francés: “Ciertamonte, escribe, el clero no es 61 Prelado sino que el Prelado he de conducir al clero en cnanto mira ata fe, a Ins eostnmbres ya Ie disciplina, A todos dice la’ Saerada Feeriture: Obedeeed 1 cuestrox Prelados 3 estadies sumisos, ya que Mos velan » hon de Ane enentn de ruestras almas. (Hebreos, XVI 7. Coe ssweny vender en nennena lemma. toea a Tos eealaves, qe ostin comeridas cv omilaay naetasnl, mezelanse sin el parecer x cl cons centinionsa dal ObSsn9 my Yas astintas eelosi sores ¥ pacemros wf, axzoniseano 9 1 fa Tglesia la antoridad no viene de la mvltitud ni a ella Je ha sido delegadn por Dios; desciende de Dios al Sumo Pontifice y a Jos Obispos wnidos a €1, que son tos sueesores de los Apéstoles, en- eargados por Cristo de gobernar ts Igh Tal snmisién, que forma parte de una do las notas de la Iglesia Catclien, de su unidad, necesaria siempre, lo es més hoy por cl espfritu de iusubordinacién del siglo. Y en épocas de agitacién politica es mu chisimo mis pelignoso para los catélieas dojarse arrastrar por ese de- seo de introamisién en el gobierno de lo que tooa a 1a Tglesia: intentan defender la religiéa, ereen estar en el recto camino para consoguirlo ¢ intentan guiar a sn gufa, golexnar al puesto por Dios para gobernar- Jos a ellos. Los eclesidsticos se ven, por su condieién de auxiliares, en puisor peligro de dejarse arvastrar por este falso celo y, después de los eclesidstions, entre Tos segares nqmellos que por su situacién y ta- Jentos y servieios oeupan entre Ios fieles Ingar prominente; debe, por consigniente, el Obisyo evidar cow espeeialidad de mantenerlos en si pesto, de reeoriarles ane no som ennsejeros ni menos direetores de su Prolado » que por sw situacidin y ss méaitox estén mis obligados que iv» ewaloatiesn a tio aslirse do la Bla, a daw ejemplo de orden y su- Les parece necesaria tal obra, tal pabliea manifestacion, tal me dida que el Obispo no considera de igual manera? No salgan de su puesto, wo pretendan coger el timéu de In nave, aguarden la vor. de mando de st Jefe y uo olvideu las palabras de Pfo X, de Santa me moria: “No mnestra celo landable ni sincera picdad quien presume evar al cabo cualquiera obra, aunque en sf misma sea bueua y noble, 2i no enonta con la aprobacién de mu Prelado”. (Rnefcliea Graves de coniniwiis). ¥ cx sa carta ckreular de 20 de Junio de 194: “Vale mas dejar de hacer wna obra que ejecutarla sin el consentimiento 0 contra Ia vokmtad del Obispo”. Tan clara ensefianza de la Santa Sede se erceria que no puede re- cibir tergiversacién alguna de parte de los catélicos, ¥, no obstante, Ip pasiin politica con Frecuencia se las hace olvidar, 9 no comprender colocn a los Obispos en la precisién de recordarselas, reenerdo que dyna fmpone doloros snerifleio por el afecto que a sus personas pro- fesamos y por la gratitud que debemos a sus buenas intenciones ya esclarecidos servicios; empero es muestro deber y To enmplimos. Cum= 8 penoso ieber por el servicio de Ta eausa confiada a nuestra solicitud y por el bien de ellos mixmos, ya que Benedicto XV lo en- sefin: “No esté con Ia Telesia quien no esti con sn Obispo”. (Enef- lien .1d Beatissimi, 12 de Noviembre de 1914), Rozamos a los eclesidsticos que no olviden cuando instravan al pueblo ane con delesados nmostros y hablen como tales, dejando de Ido Tos astmtos con te: a la polftica, anngue Jos erean muy Vigados con le religién; si jwaan necesario hablar sobre ellos, con- ACTOR WRBTOS DRL ARZORIEPADO sulten primero con nosotros, que nos reservamos decidir en el par ticular. Ropartan a los feles la palabra de Dios; prediquenles, como enseita el Apéstol, a Cristo y a Cristo crucificado; explanen Ja divina doc tring, la bermosisima doctrina eristiana, las virtudes y la manera de aleanzarlas; ofrezcan asi a los oyentes que van a buscar paz y con- suelo al templo, el verdadero descanso que ansia el alma pindosas dejen afuera al siglo y vayan a Dios para Nevarlos « Dios Sabe el cielo cudn profundamente agradocomos a los seglares sus valiosos servicios y cudn seguros estamos de su buena voluntad; pero nos reservamos, cumpliendo nuestro deber, la direccién de la necién catélien més que mimea en estos momentos. Pues con sobrada razén les asnstan los peligros que se divisan para la Iglesia, no perturben el gobierno de ella por exceso de oslo y aguarden, para hacer manifos- taciones pliblieas religiosas o en defensa de la religién, que su Obispo Jas juzgue oportunas y convenientes, Sobre todo Ins asociaciones pi dosas ¥ sociales, que deben siempre mantenerse apartadas—sus eata- ‘tos io previenen—de la politica, no tomen parte en setos piblicos un nnestra aprobaciin. Y todos, eclesidsticns y seglares, guirdense de confundir ln exattacién con Ia energia. No defiende con energia os derechos de le Tglesia quien se expone a agriar los énimoa sin tener en realidad peligro alguno personal, sino quien sabe vencerse, sobrepo- sea la pastén, obedecer contra In inclinacién propia y no perder de vista en lax palabras v en las acciones el camino que el deber la Amaios diocesanos, esouchad nuestra vor: en toda cirounstancia di- ficil, en In amenaza de peligros, neudemos a Dios por medio de la ‘oraeién, Que nuestros templos s¢ vean mas y mis concurridos; que mayor nifmero de feles se acerquen al sacramento del amor; que en e préxima solemnidad del Sagrado Corazén de Jesiis nuestros cora- zones actdan confiados a El. Pedid fervientes por la Iglesia y por la patria; pedid al cielo que ilumine x gufe » nuestros legisladores para que no dicten ley alguna que pueda herir a los eatélicos; solicitad, en fin, abuindante luz y fers para vuestro Obispo, y prometed a Nixes tro Sefior estrechar cada dfa més Tos lazos que a él y a vuestros her- ‘manos o# unen y que constituyen tine de las mayores esperanzas de victoria en los combates. Esta Pastoral serd lefda en todas Ins iglesias y capillas del Arzo- Vispado el primer dfa festive después de su recepoién. Dada en Sentiago de Chile, a veintiuno de Junio de mil novecientos ‘eintienatro. Carscrvre, Anzoniseo ny Saxzt4co. Por mandado de Su Sefioria Tima, » Rémi. Miguel Miller 8., Secretario. ACTOS DECRETOS DEL ARZOMISPADO a HERMANDAD DE DOLORES Santiago, 20 de Junio de 1924.—Hstando vacante el cargo de Capellan de la Hermandad de Dolores de esta capital, nombrarios para que lo desempeiie a nuestro Vicario General,” Prebendado don Melquisedee del Canto, Témese razon y coinuniquese — Et. Arzoniseo nr SaxtiAGo.—Mordn C., Secrio. Santiago, 25 de Junio de 1924—Némbrase Capellan Ayudante de la Hermandad de Dolores de Santiago al Presbitero don Ra- fael Lira 1, conforme al articulo 10 de los estatutos. Témese « raz6n, ~M. pat. Caxro. V.G—Murin C., Secrio NOMBRAMIENTOS Sindico del Monasterio de las Carmelitas de los Andes ha sido nombrado don Diego de Castro Ortizar. Director de la Guardia de Honor del Sagrado Corazén de la iglesia de la Visitacion, el Pho. don Rafael Lira Infante Viceparroco de Santa Ana, en el cerro de la cordillera de Val- paraiso, el Rdo, Padre Aristides Lamard. Secretario de la. Gobernacion Eelesiéstica de Talea, el Pbo. dox Talio Gareés. Cura Administrador de la parroquia de Placilla de la Ligua, al Pho. don Tis Pérez Cotapos. Vicario Cooperador de ta parroquia de Sa don Agustin Lazeano. ES

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