Principio 3: Las personas racionales piensan en términos marginales

Una persona racional, dadas las oportunidades, sistemática y deliberadamente hace todo lo
posible por lograr sus objetivos. Deciden cuánto tiempo deben trabajar y qué bienes y
servicios deben adquirir con su ingreso, con el fin de lograr la mayor satisfacción posible.

Los economistas utilizan el termino cambio marginal.

Cambios marginales son pequeños ajustes adicionales en un plan de acción. Se deben hacer
ajustes o variaciones sobre lo que ya existe, sacrificio sobre una previa decisión económica
tomada.

¿Qué es una persona racional?

Una persona racional en términos económicos, es aquella que toma la mejor decisión dentro
de un conjunto de decisiones posibles.

Ejemplo 1.

El “Sanguchón”, su principal producto son las hamburguesas con carne de res, pero
decidieron lanzar las hamburguesas con carne de pollo, como tuvieron buen
recibimiento pues la empresa ajusta la producción. O sea, mandan hacer más
hamburguesas con carne de pollo para que también se logren vender como las de res.
Ejemplo 2.

Las empresas de transporte público, las cuales tienen un precio establecido para sus
pasajeros el cual es de 1 sol dentro de la ciudad, sin embargo, muchas veces se presentan
situaciones en donde algunos pasajeros negocian con el cobrador ya que su destino es
relativamente cerca, llegando a pagar tan solo 50 céntimos, es aquí en donde se hace un
pequeño ajuste, en donde el cobrador toma una decisión económica.

Ejemplo 3.

Los supermercados, quienes manejan grandes cantidades de productos consumibles al

día, deciden poner productos en oferta, ya sea 3 x 2 o 2 x 1, por ejemplo, una gaseosa de
litro el cual tiene como precio S/. 3.5, pero el supermercado al percatarse que no se ha
vendido y que la fecha de caducidad es próxima decide poner este producto a 2 x 1, en
esta situación prácticamente se está vendiendo dicha gaseosa a S/. 1.75 la unidad, esta
es una decisión económica que toma el supermercado para evitar tener pérdidas.
 Principio 4: Las personas responden a los incentivos.

Incentivo. Aquello que induce a las personas a actuar y puede ser una recompensa
o un castigo. Es todo aquello que modifique los beneficios o los costes de una decisión,
por lo que puede modificar la decisión tomada.

Los incentivos pueden ser positivos (recompensa) o negativos (castigo).

Las personas racionales responden a los incentivos debido a que toman sus decisiones
comparando los costos y los beneficios. Su comportamiento cambia cuando cambian dichos
costos y beneficios

Un economista llego incluso a decir que la economía puede resumirse en la siguiente frase:
“Las personas responden a los incentivos, lo demás es irrelevante”.

La variación de precios de los mercados incentiva a los compradores a consumir más o

menos.

Ejemplo 1.

Cuando hace mucho calor las terrazas de los bares se llenan y las mesas dentro están
vacías. En esta situación un bar pierde la mitad de su clientela posible. Un incentivo que
a veces usan los bares es poner los precios de la terraza más caros, para así incentivar
a la gente a entrar en el bar. Lo mismo hacen algunas tiendas como “telepizza” que
cobran más barato sus productos si los recoges tú mismo y no pides que te lo lleven.
Ejemplo 2.

El Estado quiere desincentivar el consumo de algún bien (como el tabaco, muy

perjudicial para la salud), lo que hace es aplicar un impuesto para encarecer el
producto. Al aumentar los costes de fumar hay menos gente que lo hace. El Estado
“castiga” la decisión de fumar aumentando sus costes. Este es uno de los motivos por
los que mucha gente cambia su decisión de “fumar” a “dejar de fumar”.

Ejemplo 3.

Cuando un niño, va acompañado de sus padres a un supermercado y aparece un

muñeco grande, promocionando unos cereales diciendo: “Por la compra de este
delicioso cereal, rico sabor a chocolate. Podrás llevarte gratis un muñeco”. Así incentiva
al niño, no el cereal como tal, sino el muñeco, que tendría, si compra el muñeco.
Entonces la madre le haría caso y compraría su cereal.
 Principio 5: El comercio puede mejorar el bienestar de todos
El comercio entre dos naciones no es como una competencia deportiva en la que uno gana y
otro pierde. Por el contrario, el comercio entre dos países puede mejorar el bienestar de las
naciones participantes.

El comercio permite a cada persona especializarse en las actividades que mejor realiza, ya
sea cultivar el campo, coser o construir casas. El comerciar permite a las personas comprar
una mayor variedad de bienes y servicios a un menor precio.

Los países, como las familias, se benefician del comercio entre sí, ya que les permite
especializarse en lo que hacen mejor, y disfrutar así de una mayor variedad de bienes y
servicios.

Los japoneses, franceses, egipcios y brasileños son tanto nuestros socios como nuestros
competidores en la economía mundial.

En la actualidad vivimos en un mundo globalizado en el que un país no se puede mantener

aislado, sino por el contrario se interrelacionan con distintos países para comprar o vender
bienes y servicios; a esto se le llama comercio internacional (TLCs por ejemplo).