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De este modo, el parto se transformó en “un acto médico” cuyo significado científico
dejó de lado otros aspectos esenciales para la familia.
El equipo de salud pasó a ser el eje de las decisiones y comenzó usar en todos los casos
tecnologías y procedimientos destinados a los embarazos de riesgo. Esto fue alejando a
las madres del parto natural sin que se lograse una mejora en los resultados perinatales.
El término "parto respetado" o "parto humanizado" hace referencia a una modalidad de atención
del parto caracterizada por el respeto a los derechos de los padres y los niños y niñas en el
momento del nacimiento. Es decir en consonancia con las necesidades y deseos de la familia que va
a dar a luz. Este enfoque es más antiguo de lo que se cree ya que nuestros ancestros indígenas
manejaban dicho concepto; al momento del nacimiento la madre en compañía del padre, la partera y
ayudantes garantizaban el medio ambiente físico, emocional y nutricional ideal para el nacimiento
del nuevo ser.
Ley orgánica sobre el derecho de las mujeres a una vida libre de violencia (2007)
Humanizar el nacimiento desde el punto de vista cultural tiene que ver con el respeto que
merecen creencias, rituales y valores de cualquier grupo humano. Esos aspectos merecen
especial consideración cuando la mujer que se presenta ante el proveedor de salud
solicitando atención en salud reproductiva pertenece a una cultura diferente a la de este. La
compresión, la empatía, el respeto y la adaptabilidad hacia esta persona y su cultura deben
ser los criterios que guíen los cambios y ajustes necesarios para lograr la mejor experiencia
del nacimiento en esos casos.
Una de las formas de hacer más humanizado el nacimiento está determinada por incluir
opciones en nuevos espacios, que basados en estudios y evidencia científica, representan un
camino para mejorar la atención en la salud perinatal. Esto se refiere a parir en el domicilio,
en centros de nacimiento, casas de abrigo u otros ambientes nuevos donde el manejo y
control de los mismos esté en manos de las propias mujeres, las parteras, las doulas y los
profesionales de la medicina adaptados y capacitados para atención de partos en esos
espacios constituyendo un equipo transdisciplinario de salud que ya ha probado su
utilidad, eficacia y funcionalidad. Lo antes expuesto se apoya conceptualmente en las leyes
y normas propias y actuales de la legislación de la República Bolivariana de Venezuela y
en los derechos de la Madre y él Bebé señalados por la Iniciativa Internacional del
Nacimiento Madre-Bebé:
Proponer una unidad emergente para parto humanizado con un equipo transdisciplinario
como Komuna multiversitaria, con un enfoquea social, antropológicos, culturales, de
feminismo, de género, de política, derechos humanos y ciudadanía. Apoyándose en
recursos terapéuticos múltiples y saberes ancestrales a través de la interpretación integral y
amplia del Ser como un organismo biológico, psicológico, espiritual, social y cultural.
Componentes de la propuesta:
Programa 1:
Plan de formación del equipo multiplicador por eco-regiones en las siguientes áreas:
*Parto humanizado.
Programa 2:
Programa 3:
Acupuntura obstétrica.
Terapia de los Holograma.
Terapia con Moxa.
Hidroterapia.
Aromaterapia.
Masaje relajante.
Respiración consciente.
Meditación y visualización.
Ejercicios de elongación: cuerdas, esfera.
Digito puntura.
Musicoterapia.
Programa 4:
EQUIPO TRANSDISCIPLINARIO