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FACULTAD DE HUMANIDADES

ESCUELA PROFESIONAL DE PSICOLOGÍA

MANUAL DE PRUEBA

TITULO

“PROPIEDADES PSICOMÉTRICAS DEL TEST DE EMPATÍA COGNITIVA


Y AFECTIVA EN ADOLESCENTES INFRACTORES DE UN CENTRO
JUVENIL DE CHICLAYO”

AUTORES:
Juana Beatriz Barrios Apaza
Gerardo Iván Julián Loyola
Eduardo Antenor Ponce Zelada
David Javier Ventura Varas

TRUJILLO – PERÚ

2019
INDICE
I. INTRODUCCIÓN ................................................................................................................ 3
II. DESCRIPCIÓN DE LA PRUEBA ....................................................................................... 5
III. MARCO TEÓRICO .......................................................................................................... 5
Antecedentes ............................................................................................................................. 5
Bases Teóricas de la Prueba ...................................................................................................... 8
A.- Teorías relacionadas al tema. .......................................................................................... 8
B.- La conducta antisocial y delictiva: definiciones y bases teóricas....................................... 13
B.1 Definiciones ................................................................................................................... 13
B.2. Perspectivas teóricas.................................................................................................... 15
B.3 Factores de riesgo para el desarrollo de Conductas A-D ............................................. 17
B.4 Teoría de la mente (ToM): fundamento de la relación de las variables ....................... 17
Población y Muestra................................................................................................................ 19
IV. ADMINISTRACIÓN ...................................................................................................... 19
4.1 Instrucciones Generales .................................................................................................... 19
4.2 Instrucciones para la Aplicación ........................................................................................ 19
4.3 Instrucciones para la Calificación ...................................................................................... 20
4.4 Instrucciones para la Interpretación ................................................................................. 20
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS ................................................................................................... 20
ANEXOS ....................................................................................................................................... 21
I. INTRODUCCIÓN

En la actualidad, el Perú sufre cada día más con las consecuencias que la delincuencia.
En los últimos tres años, se ha incrementado precipitadamente. Este hecho se muestra
en las últimas encuestas, con un 42.8%. Convirtiendo a nuestro país en un lugar
inseguro e iracundo. Esto nos trae consigo, la inseguridad ciudadana crece
exponencialmente, y lo que es más resaltante aun, es que parte de los protagonistas de
estos terribles acontecimientos, son los jóvenes, mostrándose en una antítesis de
víctimas y culpables a la vez.

La delincuencia juvenil adopta más víctimas con el paso del tiempo, las pandillas, el
sicariato juvenil, robos, asaltos, extorsión, drogadicción y más, son las salidas
inmediatas que toman los jóvenes y adolescentes con problemas sociales y de
integración.

No obstante, Chiclayo es considerada una de las ciudades más peligrosas en nuestro


país, ya que es uno de los principales escenarios de la delincuencia; siendo los actos
más comunes: las extorsiones a empresarios, robos a mano armada y asesinatos
por jóvenes sicarios.

De este modo, la delincuencia juvenil ha aumentado de manera acelerada, generando


temor e inseguridad a toda la población Chiclayana. Por esta razón, es considerado uno
de los más peligrosos del país debido a que es escenario de sangrientos crímenes y a
los graves actos delincuenciales que se suscitan. Estos terribles actos son realizados
mayormente por adolescentes, que generan conductas de rechazo y repudio por parte
de la sociedad, pues crean un ambiente hostil lleno de violencia, robos e inseguridad
ciudadana. Existen muchos factores que coadyuvan a incrementar la delincuencia
como la falta de oportunidades de trabajo, de educación, o generalmente son
adolescentes provenientes de hogares desordenados entre otras. Estos adolescentes
infractores, son igual o más peligrosos que los delincuentes adultos, pero por ser
menores de edad no pueden ser recluidos en centros penitenciarios sino en
reformatorios juveniles construidos en espacios urbanos. En Chiclayo, existe el Centro
de Diagnóstico y Rehabilitación “José Quiñones Gonzáles”. La metodología de
intervención es de tipo formativo – preventiva - psicosocial, en la modalidad de
atención de “medio cerrado”. El cual, se desarrollan múltiples programas que actúan
en forma sucesiva y aseguran el transcurso formativo del adolescente.
Actualmente, este Centro acoge a adolescentes provenientes de las diferentes
provincias del departamento de Lambayeque, así como de departamentos vecinos
donde aún no se cuenta con centros de atención para estos menores en problemas
delictivos. El Centro fue construido para albergar a 126 adolescentes pero que, debido
al incremento de participación de menores en hechos delictivos, aumentó su capacidad
en 155 menores.

Esta es la situación que afecta a los menores, debido al hacinamiento de internos y a


las bajas condiciones para el desarrollo de las actividades en el Centro. Esta situación,
entorpece el control y atención de estos internos. Por este motivo, se considera, una de
las principales amenazas que conciben las agitadas enfrentaciones y fugas en los
Centros Juveniles. Del mismo modo, Según especialistas, que los jóvenes adolescentes
pasen más años en un Centro Juvenil, no garantiza su rehabilitación; sino que es
importante que la metodología, estrategias y terapias, se desarrollen en ambientes y
espacios adecuados para neutralizar esa conducta nociva y equívoca.

Esta problemática, no les permite a los internos desarrollar una adecuada y óptima
rehabilitación, poniendo en riesgo su salud; y no les permite conseguir condiciones de
vida dignas, para prevenir su conducta delictiva y así puedan reinsertarse en la
sociedad con mejores percepciones, y valores; para poder frenar la ola delincuencial
que se vive en dicha región.

El porqué de esta investigación, nace de esta problemática, de modo que se analizará


la variable empatía dando una posible solución desde el punto de la inteligencia
emocional.

Realizamos esta investigación por tratarse de un problema que amerita el interés por
parte de los ciudadanos ya que hay las constantes referencias de delincuencia juvenil
provenientes de los hogares disfuncionales produciéndose una infracción que a su vez
presenta consecuencia de una inestabilidad en la sociedad en el que no hay una
adecuada seguridad ciudadana ya que la sociedad corre el riesgo de robos, asesinato,
violación, peleas por parte de los jóvenes. Es un factor primordial la comunicación de
los padres hacia sus hijos, porque la familia es célula básica para una buena
convivencia en el hogar y la sociedad.
Lo que se busca con la presente investigación es establecer las propiedades
psicométricas del Test de Empatía Cognitiva y Afectiva en adolescentes
infractores de un centro juvenil de Chiclayo, a fin de educar con amor y empatía, es
decir aceptar y comprender al adolescente en su condición de persona, con dignidad
y potencialidades susceptibles de ser desarrolladas, estableciendo una relación
espontanea, afectuosa, sincera, madura y personalizada, en un clima de confianza
y de apoyo emocional entre ellos.

Se proyecta contribuir con un instrumento válido, confiable y con baremos locales


según la realidad de la población explorada. Finalmente, la investigación cumple con
los requisitos de ser un antecedente para futuras investigaciones que sigan la misma
línea de estudio y de esta manera se logre ampliar el conocimiento acerca de la variable
trabajada.

II. DESCRIPCIÓN DE LA PRUEBA

2.1. Ficha Técnica:


2.2. Descripción de la Prueba:
2.3. Campo de la aplicación:
2.4. Materiales de la prueba:
2.5. Metodología:
2.6. Resultados:

III. MARCO TEÓRICO

Antecedentes

Uno de los trabajos internacionales que anteceden esta investigación lo podemos


consultar en SOBRAL, ROMERO, LUENGO Y MARZOA (2000), que analizaron
características de personalidad en relación a la conducta antisocial en adolescentes
españoles con edades entre los 14 y 19 años. Utilizaron una batería de personalidad
compuesta por diversas pruebas de empatía, autoconcepto, impulsividad y locus de
control; luego, para la conducta antisocial aplicaron el CCA. Con respecto a la empatía
y autoconcepto, ambas variables se reportaron como factores de protección,
asociándose en magnitud grande y de manera inversa con las conductas antisociales.
Como también vemos en ARANGO, MONTOYA, PUERTA, Y SÁNCHEZ (2014)
que evaluaron predictores de trastornos del comportamiento en niños y adolescentes
de Colombia. Seleccionaron como muestra de estudio a participantes con edad en un
intervalo de 14 y 17 años atendidos en un centro religioso que brinda servicio a chicos
considerados infractores, separando en dos grupos: G1 adolescentes con trastorno
disocial (n=157) y G2: adolescentes sin trastorno disocial (n=82). Consideraron en su
batería de pruebas al Mini entrevista neuropsiquiátrica internacional, con fin de
identificar indicadores de conducta disocial, el Test Breve de Inteligencia de Kaufman,
el Índice de reactividad interpersonal y el Test de metedura de pata. Los resultados
obtenidos en esta investigación demostraron que entre ambos grupos se presentan
diferencias estadísticamente significativas con respecto al el CI, la empatía y la
reactividad (p<.05). Por lo que la empatía, en su capacidad para interpretar los estados
emocionales de los compañeros, sería considerada un factor protector, puesto que, al
desarrollarse, disminuiría la posibilidad de generar TD.

A nivel nacional encontramos trabajos con la misma variable en FLORES, P. (2016).


La presente investigación “las propiedades psicométricas del test de empatía cognitiva
y afectiva en estudiantes de institutos y universidades de Huamachuco”; el tipo de
investigación fue tecnológica y el diseño psicométrico. Se trabajó con una población
de 560 estudiantes varones y mujeres desde los 16 años en adelante. En el análisis
psicométrico se obtuvo validez de constructo mediante el análisis factorial
confirmatorio. Además, se estableció el análisis de confiabilidad mediante el
coeficiente alfa de Cronbach obteniendo valores de consistencia interna para cada una
de sus cuatro escalas. Se elaboraron baremos percentilares y puntuaciones T,
encontrando diferencias significativas por sexo en la escala de alegría empática. Se
concluye que el TECA presenta una adecuada validez y confiabilidad, siendo un
instrumento útil para su aplicación en el campo clínico, educativo y social. Como
también encontramos la investigación de GALAN, E. (2016). La presente
investigación “las propiedades psicométricas del Test de Empatía Cognitiva y
Afectiva de los autores López-Pérez, Fernández-Pinto y Abad, en estudiantes de
quinto grado de secundaria de instituciones públicas del distrito de Paita”,
para la cual se evaluó una muestra de 263 adolescentes en escolaridad (varones
y mujeres). El 52,1% fueron varones (n=137) y el 47,9% fueron mujeres (n=126). El
estudio tuvo un tipo de investigación descriptivo del tipo psicométrico. Por
otra parte. Los resultados obtenidos del TECA, han sido sometidos a un análisis
estadístico hallando que el test es válido y confiable en un rango moderado. Para poder
determinar la validez de constructo se realizó a través del análisis Item-Test,
obteniendo que en la mayoría de los ítems existen una relación directa altamente
significativa (<0,01); salvo en el caso de los ítems 11, 18, 20 y 21 denotando
relaciones muy débiles con respecto al resultado total. Asimismo, la
confiabilidad se determinó mediante la utilización del Coeficiente de Alfa
de Cronbach, obteniendo como resultado en una escala global de 0.626, denotando
un nivel moderado de consistencia interna. Por otra parte, como último objetivo
se elaboró baremos basado en normas percentilares específicas en función al
género para proceder a la interpretación de los resultados obtenidos.

En el rango Local encontramos a HUEDA, C. (2018). En su investigación “Empatía


cognitiva y afectiva y conducta antisocial-delictiva en estudiantes de secundaria del
distrito de Trujillo” que fue orientada a explicar la relación entre la empatía cognitiva
y afectiva y las conductas antisociales-delictivas en un grupo de 311 estudiantes de
secundaria del distrito de Trujillo. La edad de los participantes fue entre los 16 y 18
años (M=16.43), 38.59% de los cuales fueron varones y 61.41% mujeres. Para
recolectar los datos se utilizaron el Test de Empatía Cognitiva y afectiva de Belén
López - Pérez, Fernández - Pinto y Abad y el Cuestionario de Conductas Antisociales
Delictivas (A-D) de Nicolás Seisdedos. Los resultados obtenidos demostraron que la
empatía cognitiva y afectiva se relaciona en sentido inverso y en magnitud pequeña
con las conductas antisociales y en magnitud moderada con las conductas delictivas,
al igual que en el grupo de mujeres. En varones, la relación se presenta en magnitud
moderada en conducta antisocial como delictiva. De igual manera, las dimensiones de
adopción de perspectivas, comprensión emocional, estrés empático y alegría empática,
alcanzaron relación con magnitud pequeña en la muestra general como en la sub
muestra, a excepción de comprensión emocional que reportó magnitud moderada en
el grupo de varones, con la conducta antisocial. Asimismo, las dimensiones de
adopción de perspectivas y comprensión emocional reportaron relación con magnitud
moderada con la conducta delictiva en la muestra general y las sub-muestras.
Finalmente, las dimensiones de estrés empático y alegría empática alcanzaron relación
en magnitud pequeña con las conductas delictivas, en la muestra general y las sub-
muestras. Esta investigación será una herramienta útil para los profesionales del campo
de la psicología, pues lograrán agenciarse de un Test adecuado para la evaluación de
la empatía en poblaciones con características similares. Por otro lado, en cuanto al área
educativa, facilitará el procedimiento de evaluaciones individuales y grupales, lo que
en efecto favorecerá al desarrollo de capacitaciones docentes

Bases Teóricas de la Prueba

A.- Teorías relacionadas al tema.

A.1 Teoría Integradora de la Empatía.

Hasta el año 1980 no existía un consenso sobre las teorías y componentes de la Empatía
ya que eran estudiados por separado, tanto el componente cognitivo como el afectivo.
Davis surge y propone su Teoría Integradora acoplando y complementando ambos
postulados. El autor propuso en la dimensión cognitiva: la Fantasía, que era la
representación mental de identificación con individuos de la ficción, y la Adopción de
Perspectivas. En la dimensión afectiva, Davis propuso dos escalas: Angustia empática,
es decir la aptitud de conmiseración y desasosiego que tiene la persona por el otro, y
la Aflicción personal, que se manifiesta cuando uno presenciaba un evento
desagradable para otra persona (Fernández-Pinto et.al, p.286).

Fernández-Pinto (2008) señaló que

Davis sitúa a los antecedentes de la empatía los cuales se producen


mediante tres tipos de mecanismos: como son las no cognitivas de bajo
coste cognoscitivo, como el de la imitación motora; las cognitivas
sencillas como el medio coste cognoscitivo, en la cual está enmarcada el
condicionamiento clásico; y las cognitivas superiores de alto coste
cognoscitivo, como son la adopción de perspectivas; los cuales pueden
producir distintos tipos de respuestas intrapersonales que pueden ser
afectivas como la preocupación empática y las no afectivas como son los
juicios atribucionales, las respuestas interpersonales como en el caso de
la conducta de ayuda (p.285).

El término de resiliencia está inmerso dentro de la denominada Psicología Positiva,


según Seligman y Csikszentmihalyi (2000) nos dice:

Se centra en los factores de la adaptación humana que promueven el


funcionamiento sano del individuo. En este sentido la resiliencia se centra
en el desarrollo saludable del individuo, así como en la atención de
aquellos factores que permiten a la persona ajustarse de manera
satisfactoria a entornos y circunstancias adversas (p. 42)

La teoría integradora relaciona los dos componentes cognitivo y afectivo, fue Davis
(1980) el cual a diferencia de las otras teorías que separaban los dos componentes
mencionados, lo integró y propuso su suplementariedad para posteriormente
unificarlos y explicarlos mediante los antecedentes, procesos y respuestas
intrapersonales e interpersonales.

A.2 Teorías sustantivas de la empatía.

Teoría de la mente.

Según Tirapú-Ustarroz (2007) refirió:

Premack y Woodruf realizaron estudios pioneros en primatología


introduciendo el término de la Teoría de la Mente al términos de la década
de los ochenta, está teoría hacía mención sobre la capacidad y habilidad
de predecir y comprender las conductas de otras personas, sus emociones,
creencias, intenciones, ideas y voluntades. Al principio esta teoría
explicaba las manifestaciones del Autismo, proponiendo su causalidad
debido a su ausencia. La teoría de la mente propuso cómo las estructuras
y conexiones cerebrales influenciaban en el normal desempeño del
lenguaje, comportamiento social y empatía (p.479).

La Teoría de la Mente abarca la habilidad que tiene el ser humano de desarrollar


habilidades cognitivas complejas que nos permiten razonar, formular conceptos e ideas
para la predicción de conductas, acciones y emociones de los demás.

Teoría de la Simulación.

García (2011) mencionó que “Esta teoría permite el entendimiento de las emociones e
intenciones poniéndose en el lugar del otro, explicada mediante dos versiones: una, la
simulación como proceso cognitivo y reflexivo que requiere atención y conciencia y
la otra, mediante la simulación inconsciente y automática, es decir se reproduce lo que
hace la otra persona con circuitos cerebrales similares a lo que está experimentando la
mente del otro” (p.266).
Esta teoría explica la capacidad de imitar lo percibido en la mente de otra persona,
entendido por el aspecto cognitivo y por otra parte, explicado desde el aspecto
inconsciente.

Teoría de la Percepción- Acción.

Según refirió López (2013) en su artículo sobre la Teoría de Percepción- Acción: “La
cual basa su fundamento en las representaciones compartidas entre el observador y el
observado, es decir el observador experimenta y comparte las representaciones
mentales sobre cierta situación, comportamiento, y estado.” (Rameson y Lieberman,
2009, p.37).

Esta teoría permite explicar la empatía mediante la interconexión entre el observador,


el cual genera respuestas automáticas hacia el observado creando una interconexión
emocional no consciente.

Sobre la Teoría de la mente y las neuronas espejo.

Diferentes autores tratan de definir el proceso de la empatía, para lograr explicar el


funcionamiento y el procesamiento de este constructo, pero la conjunción de la Teoría
de la Mente y las Neuronas Espejo son las que encajan en el aspecto de la empatía
aplicada al personal de salud.

Según lo que refirió García (2011)

La empatía es un concepto multidimensional que es explicado mediante


dos teorías que se complementan, la Teoría de la Mente, por la cual la
persona genera una hipótesis sobre lo que está pensando o sintiendo la otra
persona, prediciendo e interpretando su comportamiento. Por otro lado, la
Teoría de las neuronas espejo, ampliamente estudiadas por Rizzolatti, que
explican este concepto mediante las redes neuronales que se inician su
actividad neuronal cuando el individuo realiza una acción motora o cuando
observa una acción similar realizada por otro sujeto, como si se tratase de
un espejo mental. Estas dos teorías basan su nivel explicativo en dos
enfoques distintos pero complementarios, la una en el nivel cognitivo, es
el caso de la Teoría de la Mente, y la otra, a nivel neuronal mediante las
neurociencias (p.265).
Se explica la Empatía mediante diferentes teorías, una de ellas la Teoría de la Mente
estudiada por Premack y Woodruf (1970) basado este concepto en la predicción y
comprensión del comportamiento de otras personas, es decir trabaja sobre el nivel
cognitivo. En el aspecto de la Neurociencia, enfoca la explicación en base a la Teoría
de las neuronas espejo o especulares como aquellas encargadas de captar la acción e
imitar los procesos de otras personas y responder mediante la activación neuronal,
actualmente se está tratando sobre la integración de las diferentes teorías para el logro
de una explicación más acertada sobre este concepto multidimensional.

Considerando que esta última concepción de la Teoría de la Mente y las Neuronas


Espejo sustentan el basamento teórico de la variable en estudio fue tomada como base
para la investigación.

B.- Diversas definiciones de la empatía. Definición conceptual.

Según Davis (1996) refirió que la empatía es un “conjunto de constructos que incluyen
la noción de ponerse en el lugar del otro relacionando las respuestas intrapersonales
tales como las nociones afectivas y no afectivas, en otro aspecto las respuestas
interpersonales tales como la conducta de servicio y ayuda” (p.12).

Según López (2013) definió como “la habilidad de asimilar y entender los sentimientos
y emociones de los otros, basados en la apreciación del otro individuo como nuestro
similar” (p.37).

Según Moya (2014) refirió que es un “complejo proceso psicológico de deducción, en


el que la observación de los demás, la memoria, el conocimiento, y el razonamiento se
combinan, para permitir la comprensión de los pensamientos y sentimientos de otras
personas” (p.15).

Según Hemmerdinger (2012), manifestó que: “Es un elemento relevante de la


personalidad que cumple un rol sustancial en las contactos sociales e interpersonales,
mejorando la capacidad de comunicación asertiva y constructiva, considerada como
un factor principal que determina una característica de calidad dentro del personal de
salud” (p.24).

Según refirió López (2012)

No existe una definición única de la empatía, y los diferentes autores


realizan actualmente la construcción y discusión de este nuevo concepto
basados en los diferentes componentes para el logro de una definición
unívoca, por un lado la explicación de la empatía mediante la percepción
más automática del reconocimiento de las emociones de los demás, esto
explicado por las neuronas especulares, en este modelo estuvieron las
teorías de Percepción Acción de Preston y de Waal (2002), así como la
teoría de la Simulación de Gallese (2001).Otras teorías resaltaron los
aspectos cognitivos, encontrando apoyo experimental en la activación de
las zonas anatómicas prefrontales en la acción de realización de las tareas
que implican la denominada “lectura de la mente” (Frith y Frith, 2006),
recientemente Decety (2009) propuso modelos que buscan integrar
distintas dimensiones y procesos buscando atender la complejidad del
constructo.(p.37)

Características de empatía:

De lo mencionado acerca de la empatía cognitiva y afectiva López, Fernández y Abad


(2008, p.8) destacan cinco dimensiones que abarca la empatía:

Adopción de perspectivas: es la facilidad para comunicarse, ya que tienen un


pensamiento flexible y pueden adaptar su modo de pensar en diferentes situaciones.

Comprensión emocional: se caracteriza por tener una gran facilidad para leer el
comportamiento verbal y no verbal de los demás, ya que prestan atención exclusiva a
las emociones de los otros y esto facilita sus relaciones interpersonales.

Estrés empático: Se caracteriza por ser más emotivo y cálido en sus relaciones
interpersonales. Sin embargo, tienden a sobre implicarse en el problema de los demás.

Alegría empática: se expresa como la facilidad de implicarse y tomar como suya


la felicidad de los demás, a pesar que esto implique dejar en segundo plano su
realización personal.

El termino empatía se ha definido como el ponerse en el lugar del otro, sin embargo,
esta definición es muy simple para una habilidad tan detallada como es la empatía,
como menciona Breithaupt (2011, p.99) que la capacidad de la empatía, aparece a
temprana infancia, donde se adquiere conciencia de los límites entre uno mismo y
otros, ubicados entre los 6 a 9 meses de vida. Ya que antes que nos percibamos y
reconozcamos como distintos de otros, nos contagiamos emocionalmente observando
lo que otros observan y reaccionando a situaciones como si fueran nuestras.

Así también Repetto (1992, p.76) Refiere que la empatía es una forma de sentir e
identificar el sentimientos de los demás, mediante la identificación, separación y el
análisis racional de éstos.

La empatía a nivel cognitivo:

Desde el punto de vista cognitivo, Lacoboni (2009, p.14) menciona que la empatía es
parte del funcionamiento de las denominadas “neuronas espejo”, ubicadas en la corteza
frontal del cerebro y se activan al ver situaciones especiales a través de la expresión
facial y movimientos de los demás que nos permiten entenderlos y compartir estas
emociones.

La empatía a nivel emocional:

Desde un punto de vista emocional, Saracho (2015, p.274) Refiere que la empatía
emocional no implica que sea una emoción, ni un estado emocional, o un sentimiento,
sino que la empatía emocional es un proceso cognitivo emocional complejo y se
distingue de la empatía cognitiva, ya que requiere adoptar un punto de vista flexible,
ponerse en el lugar del otro y ser capaz de revivir la experiencia emocional del otro, a
través de la comunicación verbal y no verbal al otro de los sentimientos o emociones
que hemos comprendido.

B.- La conducta antisocial y delictiva: definiciones y bases teóricas

B.1 Definiciones

Este fenómeno ha sido definido desde diversos focos o perspectivas, pero todas
apuntan a reflejar que constituye una problemática social difícil de precisar con
exactitud. Para Kasdin y Buela (1996), el fenómeno de conducta antisocial y delictiva
comprende a un conjunto de acciones que desarrollan menores de edad por medio de
las que pasan por alto reglas que se establecieron para protección del grupo social.
Redondo (2008), los señala como experiencias que traen consigo conductas desviadas
encaminadas en sobrepasar los derechos de otros y la trasgresión de normas y leyes,
así como insensibilidad, maltrato y explotación de animales e incluso propiedades de
otros (Bringas, Herrero, Cuesta y Rodríguez, 2006).
Para algunos investigadores, las conductas antisociales son, en muchos casos el
resultado de una manifestación de conductas problema aparecidos en la infancia como
el oposicionismo y rabietas, que, al no controlarse de manera idónea, terminan
desviados a trasgredir las leyes e irrespetar al contexto social (Lacunza, Caballero,
Contini y Llugdar, 2011). Desde la perspectiva de Kazdin (1993), la conducta
antisocial para su definición en el ámbito clínico, comprende también, aspectos
relacionados al inicio, evolución, eventos desencadenantes y efectos en la vida
personal y social.

La conducta antisocial comprende una serie de variados comportamientos, pero que


según su manifestación pueden llegar a agruparse en dos grandes conjuntos: el primero
comprendería aquellos orientados a la agresión y sus variantes (actos impulsivos,
tendencia a la pelea, etc.). Y, el segundo, comprendería desde la tendencia a formar
parte de pandillas hasta los actos orientados a delinquir (Silva, 2003).

De igual forma para Seisdedos (2001), define a la conducta antisocial como


comportamientos que se hacen notar desde la infancia a través de conductas agresivas,
mostrando dificultades para controlar su temperamento y sus impulsos, pero es hasta
la adolescencia donde se observa con mayor magnitud con comportamientos
desadaptativos tales como: golpes, insultos, burlas, provocaciones hacia los demás,
estando al límite de los márgenes de la ley, a diferencia de las conductas delictivas que
fácilmente atentan contra la ley, tales como: robo, portar armas o conseguir dinero a
través de las amenazas.

Otras teorías que explican la conducta antisocial-delictiva, entre los autores destacados
se encuentra Feldman (1977), que, desde una postura de aprendizaje social incorpora
planteamientos referentes de la teoría del aprendizaje, teoría del etiquetamiento y la
teoría de las predisposiciones individuales de Eysenck; siendo esta última la base de
los modelos que mayor a influenciado en el análisis de la personalidad en relación al
comportamiento antisocial explicando la predisposición genética hacia el desarrollo de
comportamientos futuros.

Seisdedos (2001) autor del cuestionario de conductas antisociales-delictivas A- D en


su investigación explica que gran parte de la teoría estudiada se basa en la teoría
propuesta por Eysenck, el cual es una de las fundamentaciones más estudiadas y
utilizada en la mayoría de investigaciones vinculadas a la conducta antisocial y
delictiva.

La teoría propuesta por Eysenck (1964) describe a la personalidad en base a tres


dimensiones, conformados por rasgos de personalidad entre ellos: extraversión,
psicoticismo y neuroticismo. Con respecto a la dimensión Extraversión, define al
extravertido como aquella persona que tiende a generar adrenalina, a correr riesgos,
experimentar emociones altamente fuertes, mientras que los que son introvertidos se
describen por ser más conservadores, y controlados en su conducta hacia los demás
señala que cuando el extravertido puntúa en su polo extremo esto genera un
componente altamente destructivo

en el desarrollo de conductas y patrones impulsivos, por lo que según investigaciones


recientes suponen sientan como bases un posible comportamiento delictivo.

A su vez, el presente autor, indica que los individuos con puntajes altos logrados en
psicoticismo, muestran ciertas características las cuales se clasifican según 11
indicadores de predisposición, entre ellos: solitarios, con tendencia al desinterés social;
problemáticos, no encajan producto de sus ideales y pensamientos extravagantes;
crueles, inhumanos, salvajes, con tendencia al sadismo; insensibles, hacia los demás,
carentes de empatía y sentimiento espontáneo; buscan sensaciones, subestimados;
hostiles hacia los demás, agresivos y violentos; excéntricos, con preferencia hacia las
cosas extravagantes, poco comunes; temerarios, desvalorizan el peligro; de trato social
áspero, parcos socialmente, pobre capacidad social, disfrute en el daño ajeno;
enemigos de aceptar nuevas ideologías y costumbres étnicas , evitan las relaciones
cercanas y prefieren la impersonalidad (Liebert y Liebert, 2000).

Asimismo, es importante mencionar que si los factores de extraversión y neuroticismo


son percibidos con altos niveles van a generar inadecuadas conductas que van a
conllevar a un patrón antisocial. No obstante, el psicoticismo por sus características
genera en los individuos la realización del rompimiento de reglas y normas de la
sociedad, es decir, la realización de actos delictivos.

B.2. Perspectivas teóricas

Perspectiva psicopatológica
En los primeros estudios sobre el comportamiento antisocial, recibió el nombre de
“locura moral”, por uno de los expositores de la Psique (Chávez-León, 2002).

En el marco de los estudios ejecutados a partir de Pritchard, Según Kazdin (1988) han
vinculado al término con la psicopatía y según Chávez-León (2002) a la sociopatía,
como un esfuerzo que facilite la explicación de la constante presencia de conductas
delictivas en un grupo determinado de individuos. Con respecto a la psicopatía, la
relación establecida fue en torno a explicar factores de tipo temperamental y moral en
el desarrollo de la personalidad antisocial y, con respecto a la sociopatía, la intención
fue dar una explicación del grado en que la sociedad incide en la desviación de la
conducta.

Desde esta perspectiva entonces, la conducta antisocial, tiene dos posibles fuentes que
proporcionan datos fehacientes sobre su desarrollo en los sujetos que padezcan de él
y, que hace de su manifestación, un conjunto de características comportamentales en
las que el irrespeto a principios de moral y rasgos de personalidad desviado están
siempre presentes (Belloch, Sandin y Ramos, 1995).

En la clasificación sugerida por la APA, los trastornos de conducta disocial y negativita


desafiante, cuyo diagnóstico se establece en la infancia pueden evolucionar a largo
plazo en un trastorno de la personalidad antisocial. Los trastornos de la infancia forman
parte del conjunto de alteraciones a las que se clasificó como desordenes del
comportamiento. Siendo así, aquellos infantes que desde edad temprana suelen verse
envueltos en problemas de agresión hurtos menores o tendencia a destruir cosas de
otros, tienen mayor probabilidad de desarrollar un trastorno del comportamiento
(Alvarado y Cruz, 2004).

Perspectiva del aprendizaje Vicario

Según los principios de la teoría del aprendizaje social propuesta por Bandura (1977)
la conducta se desarrolla a partir de la influencia de modelos por medio de la
observación frecuente de estos. Pero, no determinará la evolución de una conducta
antisocial el solo hecho de apreciarlo en una determinada oportunidad, sino que ese
modelamiento será alcanzando por la permanente exposición de tales modelos.

Un factor importante, que de acuerdo a Bandura y Ribes (1987) puede facilitar la


adquisición de los comportamientos antisociales, es que estos sean ejecutados por un
el modelo a quien se lo valora como prestigioso. Puesto que con ellos se desarrolla
cierto grado de afecto que empujan al adolescente harán un aprendizaje más aceptable
y fluido por el infante y posteriormente adolescente.

Sin embargo, este enfoque propicia también un apartado en el que se hace una
distinción de si las conductas que se observaron serán puestas o no en práctica.
Señalando que en la medida que tal comportamiento modelado no tiene una valía
funcional para el sujeto que aprende y, aún más, si este es retribuido de forma negativa
(castigado); no llegará a ser expresado (Bandura y Ribes, 1987).

B.3 Factores de riesgo para el desarrollo de Conductas A-D

Según Muñoz (2004) pueden participar en la adquisición de conductas disociales:


factores ambientales-contextuales e individuales. En el primero, se pueden encontrar
aspectos como medios de comunicación, pobreza, variaciones étnicas etc. En tanto en
la segunda se encuentran aspectos biológicos y genéticos y en el factor individual,
psicológicos, de socialización o escolares y de grupo. Por su parte Frías, López y Díaz
(2003) lo clasifica en factores familiares, escolares, sociales y personales. No obstante,
para ambos autores es la interacción de todos ellos los que determinaran en que
magnitud se desarrolla la conducta antisocial en los adolescentes.

B.4 Teoría de la mente (ToM): fundamento de la relación de las variables

Este modelo teórico centro su interés en la comprensión de la mentalidad del hombre,


llevando a cabo para ello, investigaciones con muestra de chimpancés e infantes con
trastornos en el desarrollo. Su periodo de inicio data aproximadamente de los años 80
(Tirapu-ustárroz, Pérez-sayes, Erekatxo-bilbao, y Pelegrín-valero,

2007).

Según los postulados de esta teoría: El hombre puede desarrollar las facultades de
entender, dar una explicación y a su vez predecir ciertas acciones de otros hombres en
base su contenido mental: motivaciones, experiencias, creencias, etc. (Gillan, Premack
y Woodruff, 1981; Baron Cohen, 1997).

De acuerdo a Baron-Cohen, Leslie y Frith (1985), según uno de los postulados de la


ToM, el hombre siendo un ente destinado a socializar de manera natural, gracias al
desarrollo de la facultad mental postulada en esta teoría, tal tendrá éxito o fracasará en
ella. Para Téllez-Vargas (2006) tal facultad mental incluye en sus procesos aspectos
cognitivos y afectivos, los cuales para Kalbe et al. (2010), respectivamente incluyen
creencias y empatía.

El mismo autor considera que el curso que sigue el desarrollo de la facultad mental
puede darse en tres estadios:

1ro. Creencias falsas de orden primero: Se desarrolla entre los 4 y 5 años según Téllez-
Vargas (2006), pero para Frith y Frith (2003) inicia desde los primeros meses de nacido
en bebe. Comprende la habilidad de entender que los otros pueden tener conceptos
errados sobre lo que pasa en la vida y que tales varían a las de uno mismo.

2do.Creencias falsas de segundo orden: Se desarrolla entre los 6 y 7 años. En este


estadio es posible llegar a entender que uno mismo tiene un concepto errado de las
creencias de otros.

3ro. Reconocer errores: El ser humano en este estadio, que comprende de los 9 a los
11 años, podrá desarrollar la capacidad de darse cuenta cuando comete un error en su
lenguaje (Ej. Insultar, descalificar, etc.) Con respecto a los demás.

Esta teoría también tiene una base neuroanatomíca, puesto que, se identificaron en ella
que los procesos ejecutados en ella tienen una base cerebral especifica. Así, explicaron
que algunos problemas en la conducta y la socialización además del autismo, pueden
ser, por influencias de alteraciones en las facultades postuladas en la ToM.

Los estudios hasta hoy ejecutados con los postulados de esta teoría han permitido
identificar que la incapacidad de mostrar experiencias empáticas es una cualidad
presente en la mayoría de los casos de sujetos que tienden mostrar conductas de
agresión, violencia y daño hacia otros (Baron-Cohen, weelwrigt, Hill, Raste y Plumb,
2001). Investigaciones llevadas a cabo con adolescentes ha llevado a concluir que las
conductas antisociales y trastornos del comportamiento, están ligados a carencias en
la capacidad de empatizar, producto de alteraciones en los procesos cognitivos y
empáticos (Ellis, 1982; Dolan y Fullman, 2004).

También estudios con grupos delincuenciales han reportado patrones comunes de


carencia de habilidades empáticas, ligadas a manifestaciones comunes de violación de
normas, leyes y comisión de delitos (Ellis, 1982). Así, la empatía se ha convertido,
desde el foco de la ToM un predictor de las conductas antisociales y delictivas, ligada,
según explican los estudios a ciertas alteraciones en el sistema encargado de los
procesos cognitivos y empáticos. Bajo nivel de empatía se asocia a altas probabilidades
de generar en el comportamiento infante-adolescente, altos niveles de
comportamientos antisociales y/o delictivos (Miller y Einsenberg, 1988).

Entonces, bajo los postulados y estudios realizados en este enfoque teórico se


comprendería que por medio de la empatía podría predecirse el desarrollo de conductas
antisociales y delictivas u otros trastornos del comportamiento. No en el sentido de
que la empatía sea un causal de estos problemas, sino que, identificados sus bajos
niveles en los infantes, debería asumirse un posible desarrollo de estas alteraciones.
Las cuales, en términos de factores causales, aun se valoran en el concepto de
multicausales, es decir por influencia de factores vinculados a la genética, la familia y
la sociedad misma, además del involucramiento de bases neuroanatómicas que
deterioran sus procesos por influencia de los factores mencionados.

Población y Muestra

La población Censal, estuvo constituida por 155 adolescentes en adolescentes


infractores de un centro juvenil de Chiclayo durante el año 2019, de sexo masculino,
entre los 14 y 17 años de estudios no concluidos y quienes cumplan con los requisitos
de inclusión para la investigación

IV. ADMINISTRACIÓN

4.1 Instrucciones Generales

Antes, durante y despues


Explicar las condiciones generales para la administración de la prueba, tener en cuenta
los deberes antes, durante y después de la administración de un instrumento
psicológico.

4.2 Instrucciones para la Aplicación


Instructivo
La consigna
Explicar el procedimiento para la aplicación de la prueba, las instrucciones con las que
se debe aplicar el instrumento psicológico construido.

4.3 Instrucciones para la Calificación

Positiva y negativa y valor

Precisar el procedimiento que se sigue para corregir la prueba, así como la obtención
de los diferentes tipos de puntuaciones. (Positiva o directa y/o negativa o inversa). La
plantilla de calificación deberá ir como Anexo N° 3.

4.4 Instrucciones para la Interpretación

Que significa cuando puntua , se cambia las categorías.


Precisar el procedimiento para la interpretación de las puntuaciones obtenidas.
Después de cada tabla se presentará la interpretación de cada categoría, esta responde
a lo que propone el marco teórico

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

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aplicaciones en revisión. Anales de Psicología, 24 (2) 284-298. [versión digital].

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ANEXOS

1 cuadro de validez

2 prueba

3 plantilla

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