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SIGLO XIX
“Se declaran nulos, sin ningún valor ni efecto los derechos de abdi-
cación y cesión de la corona de España, firmados en Francia por los
Señores Reyes D. Fernando VII y D. Carlos IV, los dados a su conse-
cuencia por este Monarca, por el Emperador de los franceses y por
su hermano Josef, inclusa la constitución firmada por esta monar-
quía en Bayona con fecha 7 de julio próximo; la que se recogerá por
los tribunales, corregidores y justicias del reino, remitiendo sus
ejemplares al Consejo para las demás providencias correspondien-
tes. Igualmente se declaran nulos los tratados que se enuncia en di-
chos decretos haberse celebrado en Francia por los Sres. D. Carlos
IV y D. Fernando VII, los Serenísimos Señores Infantes D. Carlos y
D. Antonio, y cuanto se ha ejecutado por el gobierno intruso en estos
reinos, así por la violencia con que en todo se ha procedido, como
por la falta de autoridad legítima para disponerlo. Y para que conste
Textos de Hª de España – pág. 1 de 24
Colección de Textos de Historia de España 2º de Bachillerato
"Españoles:
Vuestra gloria es la única que mi corazón ambiciona. Mi alma no
apetece sino de veros junto a mi Trono unidos, pacíficos y dichosos.
Confiad, pues, en vuestro Rey, que os habla con la euforia sincera
que le inspiran las circunstancias en que os halláis y en sentimiento
íntimo de los altos deberes que le impuso la Providencia.
[...]
Marchemos francamente, y yo el primero, por la senda constitucional
[que hace más de un lustro se inició], mostrando a Europa un modelo
de sabiduría, orden y perfecta moderación, en una crisis que en otras
Naciones ha sido acompañada de lágrimas y desgracias; hagamos
admirar y reverenciar el nombre español al mismo tiempo que labra-
mos para siglos nuestra felicidad y nuestra gloria [...]"
(Palacio Real de Madrid, 10 de Marzo de 1820)
Emancipación de América
Constitución de 1837
“[...]
Siendo la voluntad de la Nación revisar, en uso de su soberanía, la
Constitución política promulgada en Cádiz a diecinueve de marzo de
mil ochocientos doce, las Cortes generales, congregadas a este fin,
decretan y sancionan la siguiente Constitución:
Art. 2º. Todos los españoles pueden imprimir y publicar libremente
sus ideas sin previa censura, con sujeción a las leyes. [...]
Art. 11º. La Nación se obliga a mantener el culto y los ministros de la
Religión Católica que profesan los españoles.
Art. 12º. La potestad de hacer las leyes reside en las Cortes con el
Rey.
Art. 13º. Las Cortes se componen de dos cuerpos colegisladores,
iguales en facultades, el Senado y el Congreso de los Diputados.
Art. 15º. Los senadores son nombrados por el Rey a propuesta, en lis-
ta triple, de los electores que en cada provincia nombran los diputa-
dos a Cortes.
Art. 16º. A cada provincia corresponde proponer un número de sena-
dores proporcional a su población; pero ninguna dejará de tener por
lo menos un senador. [...]
Art. 23º. Para ser diputado se requiere ser español, del estado seglar,
haber cumplido veinticinco años y tener las demás circunstancias que
exija la ley electoral.
Art. 45º. La potestad de hacer ejecutar las leyes reside en el rey […].
Art. 63º. A los Tribunales y Juzgados pertenece exclusivamente la po-
testad de aplicar las leyes […].”
Constitución de 1845
que empañan su brillo, con ventaja cierta de los enemigos, creo con
mis compañeros hacer un servicio a la causa liberal presentándonos
a defenderla conteniendo todo exceso. Libertad sin orden, sin respeto
a las personas y a las cosas, no se concibe. [...]
(Juan B. Topete. Bahía de Cádiz, 17 de septiembre de 1868)
Constitución de 1869
Constitución de 1876
“(...)
Art. 11º. La religión Católica, Apostólica, Romana, es la del Esta-
do. La Nación se obliga a mantener el culto y sus ministros. Nadie se-
rá molestado en territorio español por sus opiniones religiosas, ni por
el ejercicio de su respectivo culto, salvo el respeto debido a la moral
cristiana. No se permitirán, sin embargo, otras ceremonias ni mani-
festaciones públicas que las de la religión del Estado. (...)
Art. 13º. Todo español tiene derecho: De emitir libremente sus
ideas y opiniones, ya de palabra, ya por escrito, valiéndose de la im-
prenta o de otro procedimiento semejante, sin sujeción a la censura
previa. De reunirse pacíficamente. De asociarse para los fines de la
vida humana. De dirigir peticiones individual o colectivamente al
Rey, a las Cortes y a las autoridades. El derecho de petición no podrá
ejercerse por ninguna clase de fuerza armada. (...)
Art. 18º. La potestad de hacer las leyes reside en las Cortes con el
Rey.
Art. 19º. Las Cortes se componen de dos Cuerpos Colegisladores,
iguales en facultades: el Senado y el Congreso de los Diputados.
Art. 20º. El Senado de compone: 1º) De senadores por derecho
propio; 2º) De senadores vitalicios nombrados por la Corona; 3º) De
senadores elegidos por las corporaciones del Estado y mayores con-
tribuyentes en la forma que determina la ley. El número de senadores
por derecho propio y vitalicio no podrá exceder de 180. (...)
Art. 27º. El Congreso de los Diputados se compondrá de los que
nombren las Juntas electorales, en la forma que determine la ley. Se
nombrará un Diputado a lo menos por cada ciento cincuenta mil al-
mas de población.
Art. 28º. Los Diputados se elegirán y podrán ser elegidos indefini-
damente por el método de determine la ley. (...)
Art. 50º. La potestad de hacer ejecutar las leyes reside en el Rey, y
su autoridad se extiende a todo cuanto conduce a la conservación del
orden público en el interior y a la seguridad del Estado en lo exterior,
conforme a la Constitución y a las leyes.
Art. 51º. El Rey sanciona y promulga las leyes. (...)
Art. 75º. Unos mismos Códigos regirán en toda la Monarquía, sin
perjuicio de las variaciones que por particulares circunstancias de-
terminen las leyes.
En ellos no se establecerá más que un solo fuero para todos los
españoles en los juicios civiles y criminales. (...)”.
(Madrid, 30 de junio de 1876)
Nacionalismo catalán
Guerra de Cuba
SIGLO XX
servados […].
Por último, seamos justos, un solo tanto a favor del gobierno de
cuya savia vive hace nueve meses merced a la inagotable bondad del
pueblo español, una débil e incompleta persecución al vicio del juego
[…].
Exposición al rey.
Señor: recogidos en una docena de días anhelos del alma popular,
despertada a la vida ciudadana por la conmoción nacional del 13 de
septiembre, pocos tan intensa y unánimemente expresados como el de
ver sustituidos en las corporaciones municipales a los hombres, a la
vez semilla y fruto de la política partidista y caciquil, que con poca
eficacia y escrúpulo venían entorpeciendo la vida administrativa de
los pueblos.
Ello justifica la propuesta que el Directorio eleva a V.M. por mi
conducto de disolver todos los ayuntamientos de España [...].
El carácter general de esta medida no puede implicar desconcepto
ni censura, que sería injusta, ni para todas las corporaciones munici-
pales, ni para todos los alcaldes, pues, aunque en corta proporción,
unas y otros han ofrecido ejemplos de actuación ciudadana que justi-
fican esta salvedad.
(30 de septiembre de 1923)
Constitución de 1931
Críticas a la II República
“Los acontecimientos del verano y del otoño de 1934 son los de-
terminantes: una huelga anarquista y socialista agita los medios ru-
rales; las mujeres de Andalucía y Euskadi organizan manifestaciones
específicas y se producen motines por la apropiación del pan, pues la
crisis es terrible […].
Las asturianas, mujeres e hijas de mineros o de obreros, partici-
pan en la lucha integrando comités o bien empuñando las armas; es-
tos últimos casos, aunque aislados, se elevarán a la categoría de mi-
tos. Así, por ejemplo, la joven comunista Aída Lafuente murió con la
ametralladora en la mano. En el conjunto del territorio, la revolución
revista actitudes muy diferentes; los republicanos parecen escindirse.
Todas las tendencias de izquierda se reúnen para denunciar la repre-
sión y la versión oficial, primer caso de intoxicación consciente de la
opinión. Margarita Nelken, exiliada, organiza mítines en Francia;
Victoria Kent, Clara Campoamor, Dolores Ibárruri... organizan Pro
Infancia Obrera para salvar a los niños asturianos […]”
(DUBY, G. y PERROT, M. (dir.): Historia de las mujeres,
Barcelona, Círculo de Lectores, 1995, vol. V, p. 212)
rante todo ese tiempo no pasaban cinco minutos sin que aparecieran
en el cielo nuevos aviones criminales. El método de ataque era siem-
pre el mismo: primeramente, fuego de ametralladoras seguido de lan-
zamiento de bombas ordinarias y a continuación de bombas incendia-
rias. Los aviones descendían muy bajo. Sus ametralladoras crepita-
ban furiosamente batiendo arbolados y carreteras, donde se amonto-
naban ancianos y niños buscando refugio.
(Guernica, 1937. Relato de un testigo presencial)
[…]
Continuando en la Jefatura del Estado la suprema potestad de dictar
normas jurídicas de carácter general, en los términos de las Leyes de
30 de enero de 1938 y 8 de agosto de 1939, el órgano que se crea sig-
nificará, a la vez que eficaz instrumento de colaboración en aquella
función, principio de autolimitación para una institución más siste-
mática del Poder.
Siguiendo la línea del Movimiento Nacional, las Cortes que ahora se
crean, tanto por su nombre cuanto por su composición y atribuciones,
vendrán a reanudar gloriosas tradiciones españolas. […]
En su virtud, dispongo:
Artículo 1.- Las Cortes son el órgano superior de participación del
pueblo español en las tareas del Estado. Es misión principal de las
Cortes la elaboración y aprobación de las Leyes, sin perjuicio de la
sanción que corresponde al Jefe del Estado. […]
Artículo 7.-
I. El Presidente de las Cortes será designado por el Jefe del Estado
entre los Procuradores en Cortes que figuren en una terna que le so-
meterá el Consejo del Reino en el plazo máximo de diez días desde
que se produzca la vacante. Su nombramiento será refrendado por el
Presidente en funciones del Consejo del Reino.
II. Su mandato será de seis años, manteniendo durante este plazo su
condición de Procurador en Cortes. El cargo de Presidente de las
Cortes tendrá las incompatibilidades que señalen las Leyes. […]
Artículo 16.- El Presidente de las Cortes someterá al Jefe del Estado,
para su sanción, las leyes aprobadas por las mismas, que deberán ser
promulgadas en el plazo de un mes desde su recepción por el Jefe del
Estado.
Artículo 17.- El Jefe del Estado, mediante mensaje motivado y previo
dictamen favorable del Consejo del Reino, podrá devolver una ley a
las Cortes para nueva deliberación. […]
(17 de julio de 1942)
Constitución de 1978
CONSTITUCIÓN
TÍTULO PRELIMINAR.
Artículo 1.
1. España se constituye en un Estado social y democrático de Dere-
cho, que propugna como valores superiores de su ordenamiento jurí-
dico la libertad, la justicia, la igualdad y el pluralismo político.
Artículo 97
El Gobierno dirige la política interior y exterior, la Administración
civil y militar y la defensa del Estado. Ejerce la función ejecutiva y la
potestad reglamentaria de acuerdo con la Constitución y las leyes.
(…)
Artículo 117
1. La justicia emana del pueblo y se administra en nombre del Rey
por Jueces y Magistrados integrantes del Poder Judicial, indepen-
dientes, inamovibles, responsables y sometidos únicamente al imperio
de la ley.
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