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Tradición, sexo y revolución: Manuel Puig, la tinta de la transgresión

Silvana Soledad Giménez

Nota. 8 (ocho)

RESÚMEN:

El presente trabajo se presentará la escritura de Manuel Puig en su obra El beso de la


mujer araña (1976) como discurso de transgresión frente a los textos de los autores
consagrados y las convenciones literarias en ese período histórico particular. Para ello, se Commented [Office1]: Cuáles¿¿¿

ha tomado como referencia el concepto de campo para enmarcar al autor en un contexto


de producción específico y situarlo frente a una posición determinada en relación a sus
pares y la política revolucionaria que profesaba en la voz de sus personajes. Ésto permitió
incorporar la idea de “poder” que atravesaría la escritura de este autor en dos sentidos:
por un lado, la autoridad social enmarcada en los autores renombrados de la época Commented [Office2]: No dice quienes son, no define el
campo
pertenecientes a un campo literario cerrado, y por el otro, la situación política en ese
período histórico argentino. Otro elemento de transgresión se vehiculiza en el estilo de su
escrito, por lo que se analizará el camp y kitsch, como visión estética de la obra dentro de
las cuales se ha etiquetado a Puig. En este sentido cabe resaltar que el estilo camp se ha Commented [Office3]: Todas las plabras extranjeras s
edistinguen con letra cursiva
considera como una posibilidad de liberación frente a lo socialmente establecido como
“buen gusto”. La teoría gender (o teoría de los géneros), por su parte, permitirá abordar
el tema de la homosexualidad en la literatura pero desde una idea de la identidad femenina
que presenta uno de los personajes como construcción persona y cultural, no innata o
biológica. Commented [Office4]: Esto no se entiende

PALABRAS CLAVE: campo- poder- gender- camp- kitsch Commented [Office5]: Palabras extranjeras van en cursiva

CAMPO Y PODER, CAMINOS PARALELOS.

La escritura de Manuel Puig se condensa en la sociedad del siglo XX. Para explicar el
modo en que este autor se relaciona con su entorno resulta necesario recurrir a un marco
teórico propicio que dé cuenta de las relaciones de un agente posicionado en un campo
de producción y recepción particulares. Se comenzará por definir lo que se considera
campo desde la sociología de Pierre Bourdieu1. Este autor lo piensa como un espacio

1
Sociólogo francés (1930-2002). Representante de la sociología contemporánea.
social de acción y de influencia en el que confluyen relaciones sociales determinadas, en
una red objetiva entre posiciones que quedan definidas por la posesión o producción de
una forma específica de capital. En cada uno de estos sectores los individuos participantes
desarrollan actividades en el que ponen en juego los recursos que disponen, buscando
obtener los bienes que sólo este campo específico puede proveer. Además, Bourdieu
expone en su teoría que el campo es un espacio de lucha constante por conservar o
transformar las fuerzas actuales y potenciales generando competición y conflicto2. A Commented [Office6]: Atención con los párrafos, este
párrafo es enorme. Segmentar
partir de estos conceptos, la perspectiva de Manuel Puig en el campo literario fue recibida
con una opinión negativa de sus contemporáneos, entre ellos Borges, Vargas Llosa o
Cotázar3, exponentes de la lectura europea y cuyo capital cultural fue plasmado en su
narrativa por medio de diversas estrategias narrativas, dirigidas a un público preciso. La
obra de Manuel Puig fue tomada como una obra menor en relación a lo que se presentaba
como “ literario” en la cultura letrada del momento, pero si se considera lo social como
un espacio de hegemonía(s), es decir un proceso total que involucra ideas, sentimientos,
maneras de percibir organizados por significados y valores que pueden considerarse
universales para un grupo, lo hegemónico, en este caso la figura de Puig como autor,
queda fuera del campo literario porque no estuvo de acuerdo con la estética del momento.
Se lo podría considerar como la ruptura con la hegemonía del canon sentado por Borges
(quien ya había cuestionado a Leopoldo Lugones). En este sentido Bourdieu señala:

“Cada toma de posición temática, estilística, etc.) se define (objetivamente y, a


veces, intencionalmente) con respecto al universo de la tomas de posición (que
corresponden a las diferentes posiciones) y con respecto a la problemática como
espacio de los posibles que en él se hallan indicados o sugeridos; ella recibe su valor
distintivo de la relación negativa que la une a las toma de posición coexistentes…El
sentido de una obra…cambia automáticamente cuando cambia el campo dentro del
cual se sitúa para el espectador o el lector.”(Bourdieu; 1990,5)

Manuel Puig reconocía que sus escritos serían cuestionados por sus pares, sin embargo lo
que se encontraba vigente no era lo que él quería proyectar, lo que se consideraba
literaturizable había cambiado en cuanto a social y, sobretodo, político. El beso de la
mujer araña (1976) se comienza a escribir en segundo período de la presidencia de Juan
Domingo Perón (1973-1974), por las amenazas que recibía debió exiliarse, por lo que

2
Estos conceptos pueden ampliarse consultando la obra de Pierre Bourdieu: “El campo literario.
Prerrequisitos críticos y principios de método” En Criterios, n° 25-28, diciembre 1989-enero1990, La
Habana, pp. 20-42
3
Estos autores consagrados son tomados como referencia siguiendo la propuesta presentada por José
Amícola en Camp y Posvanguardia, Manifestaciones culturales de un siglo feneció, Madrid: Paidós, 2000.
termina de escribirlo y lo publica en México (adquiriendo una fama mundial, llegando al
cine a al teatro); en 1976 se produjo el golpe militar en el país, siendo sus obras
censuradas. Entre otras cosas se cuestionaba a Puig la ideología marxista que está
claramente manifestada por la voz del revolucionario Valentín, encerrado en la cárcel por
una causa política. Aquí nos encontramos con el otro elemento a ser analizado: el poder.
A partir de este punto, el espacio en el que transcurre la acción se presenta como un
escenario opuesto al contexto social de la Argentina de los ´70, ya que la cárcel era
visualizada como centro de represión y castigos. Para describir ese espacio carcelario que
en la novela de Puig no cumple con esos requisitos y finalidades se toma la noción de
disciplina que desarrolla Michel Foucault en Vigilar y castigar (1990) en el que expone
la distribución de los individuos en un espacio determinado que, a partir de ciertas
técnicas, permite ejercer el poder sobre ellos. En primer lugar, dice Foucault:
“la disciplina exige a veces la clausura, la especificación de un lugar heterogéneo a
todos los demás y cerrado a sí mismo…Cuarteles: es preciso asentar el
ejército…aplacar a los habitantes que se portan mal…evitar los conflictos con la
autoridades civiles”

Una de las particularidades de la novela es que transcurre en la cárcel, ambos son


presidiarios por diferentes causas: Valentín Arregui Paz por participar en actividades
políticas en contra de la dictadura militar y Luis Alberto Molina por haber mantenido
relaciones sexuales con un menor, a quien le dan una condena de ocho años. Se
encuentran aislados del exterior y corren constantemente peligro de tortura, sufriendo el
miedo que produce esa situación. Así mismo, se trabaja el espacio de una manera
“más flexible y más fina… según el principio de localización elementa: a cada
individuo su lugar; y en cada emplazamiento un individuo… se trata de establecer
las presencias y las ausencias, de saber dónde y cómo encontrar a los individuos,
instaurar las comunicaciones útiles, interrumpir las que no lo son, poder en cada
instante vigilar la conducta de cada cual, apreciarla, sancionarla, medir las cualidades
y los méritos. Procedimiento, pues, para conocer, para dominar y para utilizar. La
disciplina organiza un espacio analítico” (Foucault; 1990, 131)

Luis Alberto Molina es un homosexual que ha sido colocado estratégicamente por las
autoridades del penal para que reúna información de los compañeros de militancia de
Valentín, a cambio de su libertad. Este espacio está fijado para “responder no sólo a la
necesidad de vigilar…sino también de crear un espacio útil”4. Pero en la historia no se
da del modo en que se había programado el actuar de Molina, sino que este personaje
transgrede a la autoridad y no cumple con lo encomendado: Molina se enamora de

4
Foucault, Michel:Vigilar y Castigar: nacimiento de la prisión. Madrid, Siglo XXI, p. 132.
Valentín y ya no trabaja para los castigadores. Otro punto que desarrolla Foucault en
relación a la disciplina es la disposición y clasificación para establecer un “orden” y así
recorrerlo y dominarlo, tiene la finalidad crear un “cuadro” como técnica del poder y un
procedimiento del saber5. En El beso de la mujer araña el espacio está ocupado por dos
hombres: uno de ellos, Molina, recibió una propuesta y la aceptó en beneficio propio. Se
crea un cuadro particular de dos víctimas de la sociedad política del momento, pero uno
de ellos se transforma en instrumento del poder. Sin embargo, la situación se invierte, ya
que Molina hace creer al director que sigue sus órdenes pero se ha pasado del lado de su
compañero de celda. Esto se ratifica en varios pasajes de la novela: al impedir que
consuma la polenta intoxicada, al cuidarlo y alimentarlo, y avanzada la historia, ocultando
información que ya poseía. Se manifiesta, además, en la regularización de las mercaderías
cuando Molina manifiesta al director la necesidad de contar con ciertos alimentos que
supuestamente su madre le acercaba al penal ( ya que cada interrogatorio se excusaba con
visitas del abogado o la madre), pero, en realidad, era para dárselos a Valentín y ayudarlo
en su recuperación corporal (deteriorada por la ingesta de una droga para hacerlo declarar
más rápido); lo peculiar es que esa lista de mercadería se iba extendiendo cada vez más
sinónimo de su acercamiento íntimo con Valentín. Foucault también hace mención del
empleo del tiempo en torno al control de las actitudes de los individuos: en la obra, el
sentido del tiempo transcurrido en la misma celda, se encuentra delimitado por el manejo
de los tiempos recortados: “pedir baño” o ir a la enfermería (cuando sufren dolores
estomacales Valentín no va ni pide ayuda por temor a la droga (el socanol) que pudiesen
suministrarle para declarar acerca de su grupo de militancia), la hora de la comida (crucial
para Molina que conoce la verdad sobre el envenenamiento), las visitas(Valentín no
recibía a nadie por su condición de preso político; en cambio Molina recibía la supuesta
visita de su madre y su abogado, siendo el momento de presentar el informe al director
de la prisión). En este sentido

“todos los tiempos, los actos, las actitudes y los gestos son controlados y vigilados
por el poder, es un ritmo obligatorio impuesto desde el exterior, es un
´programa´…Se define una especie de esquema anátomo-cronológico del
comportamiento. El acto queda descompuesto en sus elementos la posición del
cuerpo, de los miembros, de las articulaciones se halla definida a cada movimiento
le están asignadas una dirección, una amplitud, una duración; su orden de sucesión
está prescripto. El tiempo penetra el cuerpo, y con él todos los controles minuciosos
del poder” (Foucault ; 1990, 140).

5
Íbidem, p. 137.
Molina sólo debe obedecer para obtener su recompensa. Pero este ejercicio de disciplina
se vio truncado por la individualidad del personaje. Si bien su cuerpo fue atravesado todo
el tiempo por el poder, éste decide no cumplir y no traicionar. Sin embargo, el poder
continúa su manipulación desde afuera (porque Molina recibe su libertad, pero cumple el
rol de instrumento, sin saberlo) y su presencia significa la persecución, la aniquilación, la
muerte. En relación Valentín, tampoco escapa del poder: luego de una violenta tortura el
cuerpo no lo soporta y finalmente muere en la celda. En este fragmento se cumple la
verdadera función de la celda, castigar:
-¿Cuál es la herida que le duele más?
Ah…ah…ah…
-Po…por a…cá…
Tiene quemaduras de tercer grado, qué animales.
Ah…ay, no…por favor…
-¿Y cuántos días lo tuvieron sin comer?
-T…tr…tres…
-Que bestias…
(…)
-Los golpes que le han dado son de no creer. Y la quemadura en la ingle…Va a tardar
semanas en cicatrizar…(Puig; 2001, 192)

Manuel Puig se vio atravesado por el poder desde distintos puntos de vista: por un lado,
la situación política del país que no permitiría una obra de gran contenido ideológico
(marxista), y, por el otro, la provocación que generaba en sus pares el estilo de su
escritura. Al respecto, el escritor Tomás Eloy Martínez recordaba en una entrevista sobre
Puig:
“en 1973, cuando publicó ´The Buenos Aires Affair´y le llovían las ofertas para
traducirlo, empezó a sentir que la Argentina no le hacía justicia. Había llegado más
lejos que cualquier otro escritor de su generación, pero se lo trataba como a
cualquiera. No querían aceptar que el país siempre había sido así, y que seguiría
siéndolo… suponía que los críticos argentinos –tanto en los medios de prensa como
en la universidad-consideraban sus obras como un artificio menor, destinado a no
perdurar sino a ser consumido y olvidado por el mercado. ´Creen que soy un best
seller, me dijo. ´Lo mismo pasó con Roberto Arlt hace treinta años, y los que le
cavaron la tumba son los mismos que ahora lo ensalzan.”6

CAMP Y KITSCH Commented [Office7]: Cursivas

“…no es la condición de clase lo que determina al individuo,


es el sujeto quien se determina a partir de la toma de conciencia

6
Fragmento extraído de un artículo que Tomas Eloy Martínez para La Nación, 17 de septiembre, 1997.
(parcial o total) de la verdad objetiva de su condición de clase…”
Pierre Bourdieu.7

El camp es una estética que basa su atractivo en un valor irónico o un cierto “mal gusto”.
Las obras de Puig fueron catalogadas como una escritura “antiacadémica” por los
recursos y la técnica en las escrituras expuestas en El beso de la Mujer araña, así como
también, la temática de la homosexualidad. Cabe resaltar que este autor tuvo sus primeros
acercamientos a la cultura por medio del cine. Al trasladarse a Estados Unidos se
relacionó con los movimientos emergentes como el arte pop, considerado un gran
movimiento artístico del siglo XX, caracterizado por el empleo de imágenes de la cultura
popular tomada de los medios de comunicación, tales como anuncios publicitarios, comic
book, objetos culturales mundano y del mundo del cine. Es este último elemento que tuvo
mayor resonancia en la novela. Así mismo, su obra puede leerse en paralelo con su
experiencia en la conformación del Frente de Liberación Homosexual, y de sus intentos
por adquirir visibilidad en el ámbito de la militancia revolucionaria. Dice Osvaldo Bazán
es su libro Historia de la homosexualidad en argentina:
“De la reunión fundadora participaron: Juan José Hernández, Héctor Anabitare
(sindicalista expulsado del PC por su condición de homosexual quien, a fines de los
´60, había participado de la primera agrupación que intentó crear un estado de
conciencia sobre las condiciones de vida de los homosexuales), Manuel Puig, Blas
Matamoro y Juan José Sebreli.” (Bazán; 2004)8

Sin la intención de realizar una descripción biográfica del autor, resultan necesarios estos
antecedentes ya que desde allí emergerá lo desigual y lo cuestionado en la obra. En primer
lugar, El beso de la mujer araña presenta al público una manera diferente de leer: el
diálogo, a modo de un libreto teatral o de cine. Se produce la elisión de la figura de un
narrador (elemento de la literatura machista del momento). En segundo lugar, se
introducen narraciones de películas de baja categoría o calidad en la voz de Molina, así
mismo el capítulo 7 de la obra comienza con la letra del bolero Mi Carta, también
considerado por la clase letrada como género menor. En segundo lugar, el estilo camp
presenta en su enfoque literario historias en las que intervienen elementos eróticos; he
aquí que Molina al presentar su primera película, El beso de la mujer pantera, Valentín le
dice “no hagas descripciones eróticas. Sabés que no me conviene…”, pero en el
transcurrir de la narración éste pide detalles que van despertando su líbido sexual, que

7
Pierre Bourdieu: “El campo literario. Prerrequisitos críticos y principios de método” En Criterios, n° 25-
28, diciembre 1989-enero1990, La Habana, p. 12.
8
Bazán, Osvaldo (2004): “Historia de la homosexualidad en la Argentina. De la conquista de América al
siglo XXI”. En: La Izquierda Diario, Cultura, Literartura, 2016, Edición del día.
culminará en el acto carnal entre los dos hombres. En este sentido, el tercer elemento se
presenta por la relación que se va gestando entre los dos personajes: uno homosexual que
se enamora del joven, pero el otro, va siendo seducido por los gestos y cuidados que tiene
Molina hacia él, creando un amor oculto y prohibido que sólo tiene lugar en la oscuridad
de la celda, y en la comunicación entre ambos se deleita la sencillez que no deriva en la
complejidad literaria. Por último, Puig planea una forma política de integración social de
la cultura LGBT (Lesbianas, Gays, Bisexual y Transexuales) a la cultura global que fue
marcando a la sociedad con sentido estético popular-vulgar. Siguiendo con los estudios
realizados por José Amícola en su obra Camp y posvanguardia. Manifestaciones
culturales de un siglo fenecido, el camp “utiliza siempre la parodia y la sátira…para
hacer de ellas un modo general de su discurso...”. Desde esta perspectiva, Amícola
sostiene que Puig no ingresa exclusivamente a la esfera camp, justamente por su peculiar
y cautelosa inserción dentro de esa cultura:
Puig es un autor que se proclama gay, pero tiene en su programa un organigrama
ilustrado de declaración completa de los Derechos del Hombre y del Ciudadano que
le vienen de una confianza en la Razón… donde el discurso de la masonería
expresaba que el héroe era antes que nada un hombre y por eso era antes que nada
representante del ser humano. La obra de Puig no podía haberse gestado sin la mirada
segada del individuo que contiene dentro de sí la inseguridad de su posición en el
mundo, y , por lo tanto que tiende a reformular la pregunta por la
identidad…(Amícola; , 16-17)

La transgresión que presenta El beso de la mujer araña es la heroización de su personaje,


pero no del revolucionario Valentín con su deseo de cambiar al país, sino de Molinita
quien rompe sus prejuicios y se funde en el deseo de ayudar e inmolarse en la causa. El
proceso de metamorfosis se produce en el tiempo transcurrido en la celda, el homosexual
se diluye, se encarna en el otro para ser sólo “uno”, también el idealista político queda
transformado, igualmente diluido en “el otro”. Dos seres tan diametralmente opuestos-
diversos desde el comienzo, en un proceso sutil y casi ritual, van evolucionando de tal
modo que cada uno acaba asumiendo la personalidad opuesta9. En este nuevo sentido,
nuevo pacto de lectura que se gestaba en la obra de Puig, en relación a lo que sucedía en
la sociedad posmoderna, la estética camp funcionó como una bisagra entre opresión-
liberación. La escritora Susan Sontag se expone que:

9
Martín, Pepe (2001), Barcelona; Bibliotex. En el Prólogo de El beso de la mujer araña.
El camp declara que el buen gusto excede los límites del “buen gusto”, y que existe, sin duda, un
buen gusto del mal gusto. El descubrimiento del buen gusto puesto en el mal gusto puede ser
liberador. El hombre que no busca sino placeres serios y consagrados, se priva del placer… el
camp sustituye al buen gusto la forma de un hedonismo satírico y audaz. Hace feliz al hombre del
buen gusto que corría el riesgo de una constante frustración…”10

Molina intenta desde el principio acercarse a Valentín, crear un vínculo. Sin embargo, no lo logra.
La posibilidad que habilita al acercamiento es el momento en que comienzan a envenenar a Valentín
para lograr que declare en contra de sus aliados en la revolución. En esa celda que funciona como un
microcosmos entre los dos hombre se presenta una relación de confianza extrema al permitir Valentín
que Molina lo higienice, la descripción minuciosa y realista (Puig juega con todos los sentidos, para
qué el lector sienta y perciba a la par de su personaje lo que está sucediendo en ese preciso momento)
lleva a la utilización de un lenguaje cotidiano y vulgar. Este proceso de acercamiento estuvo mediado
constantemente por el pedido de aprobación de Valentín, ya que Molina brindaba su ayuda si no le
causaba asco o repugnancia su condición de homosexual. Así mismo, en el acto sexual entre los dos
hombres también abundan los detalles, haciendo que la escritura se consolide en lo que se ha
establecido como camp, y claramente asociado al lo kitsch. En este sentido cabe citar a la autora
norteamericana Susan Sontag, quien ha profundizado el tratamiento de este concepto, pero desde una
visión liberadora:
Los homosexuales esperan de la promoción de valores puramente estéticos la desaprobación del
rechazo social que provocan. El camp disuelve la modalidad. Naturaliza la indignación moral,
sustenta la superficialidad y el juego…11

LA TEORÍA DE LOS GÉNEROS O EL “GENDER”

“Yo a Juanito Laguna lo veo y lo siento como el arquetipo que es;


arquetipo de una realidad argentina y latinoamericana,
lo siento como una expresión de todos los Juanitos Laguna que existen. Para
mí no es un individuo, una persona: es un personaje…En él están fundidos
muchos chicos y adolescentes que yo he conocido,
que han sido mis amigos, con los que he jugado en la calle…”
Antonio Berni

Manuel Puig en su obra El beso de la mujer araña crea un personaje particular; un homosexual,
Luis Alberto Molina, recurriendo al sentimentalismo así como a la banalidad propia de la clase
media, y ese empleo como forma posible de la novela contemporánea, permite pensar en la
ausencia de lo canónicamente esperable. Para analizar y entender la esencia misma de Molina
se toma como marco teórico el concepto de gender, cuyo tratamiento se ha proliferado por

10
Sontag, Susan (1969) El Camp, en Revista Periscopio. Ruinas Mágicas crónicas del siglo pasado.
11
Ibídem.
diferentes autores. Es considerado un “status social del sexo…, un principio de estructura, es
un mecanismo social de regulación… que había nacido a fines de los sesenta para llenar el vacío
de una teoría de la sexualidad” (Amícola, 2000:14-16). Sin embargo, fue Judith Butler12 quien
desarrollo esta teoría para dar respuesta a los sentimientos, sensaciones de determinadas
personas que no se sentían cómodas sexualmente en el lugar que la sociedad los había colocado
y que, además, viene a “destruir la oposición cultura/naturaleza” (Amícola, 2000: 30). En su
artículo Judith Butler y su teoría de género publicado por la Revista Diálogos del Sur, la autora
presenta una serie de postulados sobre los cuales basa su aporte. A partir de los mismos se irá
realizando un análisis del personaje Molina y sus rasgos particulares. Según la autora:

A cada uno de nosotros se atribuye un género en el nacimiento, lo que significa que


somos nombrados por nuestros padres o por las instituciones de cierta manera… a
veces, con la atribución del género un conjunto de expectativas son transmitidas.
Sin embargo, se nace en una sociedad pero también esos niños son actores sociales,
en este sentido, algunas personas viven en paz con el género que le ha sido atribuido,
pero otras sufren cuando son obligadas a conformarse con normas sociales que
anulan el sentido más profundo de quiénes son y quienes desean ser. Para esas
personas es una necesidad urgente crear las condiciones para una vida posible de
vivir. (Butler, 2017)

Molina se narra a partir de diferentes películas, desde un lugar más personal, experimental y subjetivo.
Es un homosexual que representa la delicadeza, el deseo, el cuidado materno, la femineidad. Desde la
biología binaria del discurso médico poseía la genitalidad del hombre, pero su identificación psíquica y Commented [Office8]: letra
simbólica era con la de la mujer:
-¿Y todos los homosexuales son así?
-No, hay otros que se enamoran entre ellos. Yo y mis amigas somos mu-jer. Esos
juguetitos no nos gustan, ésas son cosas de homosexuales. Nosotras somos mujeres
normales que nos acostamos con hombres. (Puig, 2001: 141)

Pero la visión que se tiene de molina varía según la percepción individual de cada Commented [Office9]: M

personaje en la historia. Para Valentín no resulta difícil convivir con él, ya que logra
seducirlo a partir de su trato, exageradamente por momentos, amable. Sin embargo, para
las autoridades sólo es un elemento a su servicio para la consecución de un plan. En este
sentido, la teoría de Butler cuestiona el tipo de premisa que las personas adoptan como
ciertas en su cotidiano, y las premisas que los servicios médicos y sociales adoptan como
relación a lo que se debe ver como una familia o considerar como una patología Commented [Office10]: https://emergentes.com.ar/judith-
butler-escribe-sobre-su-teor%C3%ADa-de-g%C3%A9nero-y-
13
anormal : el-ataque-sufrido-en-brasil-1499e8252e1c

12
Pensadora norteamericana post-estructuralista que ha realizado importantes aportes en el campo del
feminismo, la Teoría Queer, la Filosofía Política y la Ética, es autora y coautora de diversos títulos.
13
Para profundizar el concepto se puede consultar la obra de Judith Butler Gender Trouble, 1990. Ed.
Paidós, “001, España traducción de Mónica Mosour y Laura Manríquez.
-Usted cree que Molina se haya pasado del lado de ellos?
-Sí, por miedo a las represalias de Arregui puede habérselo trabajado, vaya a saber
con qué métodos.
-Y por eso también puede ser. Es difícil prever las reacciones de un tipo como
Molina, un anormal en fin de cuentas. (Puig, 2001: 170)

Sin embargo, el “método” que se puede ver en Valentín se traduce al respeto que le
tenía a Molina y su elección sexual, ya que él profesaba también una ideología
(marxista) ambos actuaban por pasión. Este proceso de conocimiento mutuo
culmina en alistamiento de Molina en la causa (ya que se programaba un
contraataque de los de izquierda) y que, además cambie la visión que tenía de sí
mismo (porque al sentirse mujer deseaba un hombre, marido, él tiene que mandar,
para que se sienta bien. Esto es lo natural, porque él entonces…es el hombre de la
casa… cuando te abraza…le tengas un poco de miedo14 que es totalmente contraria
a la idea de “hombre” de Valentín: No dejarme basurear por nadie, ni por el
poder… es mucho más, es no rebajar a nadie, con una orden, con una propina…no
permitir que nadie al lado tuyo se sienta menos…15 ) configurándose en su pareja
en mutua igualdad de posición y derecho, sin ser menos que nadie por atribuirse la
condición de mujer, ya que el homosexual se queda justamente con la mayor
inferioridad simbólica:

-Y prométeme otra cosa… que vas a hacer que te respeten, que no vas a permitir que
nadie te trate mal, ni te explote. Porque nadie tiene derecho a explotar a nadie.
Perdóname que te lo repita, porque una vez te lo dije y no te gustó. (Puig, 2001: 181)

En este sentido, Molina ha cambiado su actitud frente a la soberbia de Valentín en


torno a sus conocimientos y su virilidad, ya que se ha consumado el acto sexual
entre los dos y eso ha generado un desconcierto en sus vidas. Molina lo introduce
así:
-Por un minuto sólo, me pareció que yo no estaba acá,…ni acá, ni afuera…
-…
-me pareció que yo no estaba… que estabas vos sólo.
-…
-O que yo no era yo. Que ahora yo…eras vos.(Puig, 2001: 152)

Y continúa en otro apartado:


-Es que cuando estás acá, ya te dije, ya no soy yo, y ése es un alivio. y después hasta
que me duermo, y aunque estés en tu camita, tampoco soy yo.es una cosa
rara…¿cómo te explico?
-Decímelo, vamos.

14
Puig, Manuel (2001) El beso de la mujer araña. Ed. Bibliotex, Barcelona, p. 168
15
Ibídem, p. 47.
-No me apures, dejame que me concentre… y es que cuando me quedo sólo en la
cama ya tampoco soy vos, soy otra persona, que no es ni hombre ni mujer, pero que
se siente…
-…fuera de peligro.
-Sí, ahí está, ¿cómo lo sabés?
-Porque es lo que siento yo. (Puig, 2001: 163)

Para finalizar este proceso de entrega mutua entre los dos hombre cabe citar las palabras
de Amícola en su obra camp y posvanguardia cuando expone:

Antes de llegar a un acto tabuizado por la sociedad, la prueba de fuego ante una
supuesta pertenencia a un grupo (el homosexual) deviene simbólicamente, pero no
en el acto sexual, sino a través del beso entre varones que apare ce marcadamente
connotado como piedra de una entrega.

El efecto perturbador y provocativo que generó, y aún genera, la lectura de El beso de la


mujer araña lo ha colocado entre los autores más prestigiosos de la literatura argentina. Commented [Office11]: falta una conclusión o cierre
retomando lo expuesto en el trabajo

Bibliografía

AMÍCOLA, José, Camp y posvanguardia, Manifestaciones culturales de un siglo


fenecido. Madrid, Paidós, 2000.

BOURDIEU, Pierre: “El campo literario. Prerrequisitos críticos y principios de método”


en Criterios, n° 25-28, La Habana, diciembre 1989-enero1990, pp. 20-42

BUTLER, Judith, Gender Trouble , España, Ed. Paidós ,1990 en AMÍCOLA, José, Camp
y posvanguardia, Manifestaciones culturales de un siglo fenecido. Madrid, Paidós, 2000
FOUCAULT, Michel, Vigilar y Castigar nacimiento de la prisión. Madrid, Siglo XXI, 1990.
……………………………..: Microfísica del poder. Buenos Aires, Ediciones de la Piequeta.
MARTÍNEZ, Tomás Eloy, La muerte no es un adiós, Buenos Aires, La Nación, 1997.
https://www.lanacion.com.ar/214065-la-muerte-no-es-un-adios

PANESI, Jorge, Manuel Puig: las relaciones peligrosas, Buenos Aires, Universidad del
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Bazán, Osvaldo (2004): “Historia de la homosexualidad en la Argentina. De la conquista
de América al siglo XXI” en La Izquierda Diario, Cultura, Literartura, 2016, Edición del
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PUIG, Manuel, El beso de la mujer araña., Barcelona, Ed. Bibliotex ,2001.
SONTAG, Susan , El Camp, en Revista Periscopio. Ruinas Mágicas crónicas del siglo
pasado, 1969. http://www.magicasruinas.com.ar/revistero/internacional/el-camp-
susan-sontag.htm

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