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LA FACTORIA DE FARJALLA BILL ALÍ

Argumento:

El narrador cuenta que, por falta de empleo, termina siendo empleado de Farjalla Bill Alí “un canalla nato” que vive
de la explotación animal (criadero de gorilas) y de la mano de obra escalva. Este cruel sujeto tiene bajo sus órdenes a Tula
quien, como otras mujeres negras, se encarga de amamantar a chimpancés huérfanos y ejercer como madre adoptiva de
gorilas (entre otras tareas). Los animales, muchas veces posesivos ante estas extrañas relaciones vinculares, sienten celos y,
en ese contexto, un gorila mata al hijo de Tula. Su marido, trabajador del puerto, reacciona con rabia ante la terrible pérdida
y le corta la cabeza al primate. Ante este este hecho, Farjalla va a su lugar de trabajo y lo mata de varios disparos a la cabeza.
Luego, solo lamentando la pérdida de su capital (el animal) testifica falsamente y obtiene una falsa defensa de empleados y
socios contrabnadistas (el narrador de la historia es obligado a testificar falsamente), quedando así absuelto por el crimen.

La negra, tras la muerte de su esposo e hijo, se encariña más con el chimpancé al que alimenta adoptándolo como
suyo. Un día muere repentinamente un gorila que había sido vendido al zoológico de Melbourne, y Farjalla no tiene mejor
idea que ofrecer en su lugar al adoptivo de Tula.

Inician Tula, Farjalla y el protagonista, el viaje hasta este lugar junto al chimpancé y el cadáver del gorila (al que
el mercenario mercader quiere despojar de sus restos de carne para vender el esqueleto tirándolo a una termitera que se
ubica en unos terrenos ubicados en la selva).

Finalmente, en un acto de crueldad justo, el narrador-protagonista patea al patrón, lo golpea con una masa y lo arroja
a la fosa con termites junto al cadáver del animal. Las termitas comen vivo al cruel hombre y la negra Tula, junto a su hijo
chimpancé huye.

Tema:

En la historia aparece como tema principal la crueldad. Se degrada a los esclavos y esclavas a la condición animal
al nombrarlos como “rebaño” o “ébano vivo”, también al obligar a las esclavas a ejercer como matronas de los animales
huérfanos. Otro tema relevante es la injusticia, tanto en el caso del asesinato del marido de Tula, como en los abusos de
poder que ejerce Farjalla sobre los otros. La avaricia de este personaje también es una constante en un contexto de miseria
y falta de trabajo que tiene como consecuencia lógica la sumisión del resto de los personajes, lo cual se revierte al final de
la historia, momento en que el narrador comete una especie de crimen heroico, asesinando al musulmán tirano.

Personajes principales:

Narrador-protagonista (empleado de Farjalla): su nombre se desconoce. Es un hombre blanco degradado


socialmente, muy necesitado de trabajo a quien acusan de ratero y borracho por sus empleadores anteriores.

Farjalla Bil Alí: cruel, déspota, impune, poderoso, canalla, con un historial familiar carente de buenas costumbres.
Congolés, alto, flaco, de nariz ganchuda, irrespetuoso, ruin, avaro.
Tula: esclava víctima de las más terribles crueldades. Degradada a la condición animal. Carente de derechos, queda
viuda y pierde a su hijo. Al final de la historia, es beneficiaria del primer acto de justicia que le sucede en su vida.

La crueldad en “La factoría de Farjalla Bill Alí:

Como tema principal, aparece la crueldad a lo largo del relato en las relaciones que Farjalla entabla con los
animales, los esclavos y sus empleados. También aparece al final con su muerte, pero en este caso con un matiz de justicia.

Sobre Arlt, podemos destacar la influencia de su faceta como cronista al retratar la crudeza de la crueldad propia
del relato. A diferencia de sus “Aguafuertes” y otros escritos referidos a su estancia en África (incluso posee una obra
dramñatica titulada con el nombre del contintente) donde pone en tensión la construcción occidentalizada del imaginario
africano, su obra “El criador de gorilas” cae muchas veces en la estereotipación antes confrontada. Sin embargo, es en
relatos como “La factoría…” donde denuncia prácticas inenarrables que golpean a las sociedades centroafricanas (la
esclavitud, la injusticia, el crimen organizado, el tráfico ilegal) y una estratificación rígida de las castas sociales erigidas
desde la violencia y la opresión del otro.

“El cuento puede ser leído como una parábola que condena los vestigios esclavistas en el África
moderna, denunciando la supervivencia de esta práctica reprobable llevada a cabo por los árabes. Dicho sea
de paso, en todos los cuentos africanos aparece bien delineada una jerarquía social rígida. Los negros son la
base de la pirámide social, privados de libertad, brutalizados, son mano de obra esclava o servidumbre; los
musulmanes, ocupan la escala intermedia, son artesanos o comerciantes; y los blancos, instalados en la cima
social, son ociosos y excéntricos turistas, funcionarios coloniales o gestores de una gran empresa colonial y,
a veces, aventureros huyendo de un pasado turbio. Sin embargo, esta jerarquía raramente es cuestionada en
forma directa.” (Gasquet 2016:http://www.cervantesvirtual.com/nd/ark:/59851/bmcbg4m6).

Relación con la naturaleza:

Farjalla se sirve del reino animal con el que comercializa y exprime al máximo para obtener beneficios
económicos, dando cuenta de avaricia. No sucede lo mismo con otros personajes como Tula, quien a pesar de sus pérdidas
entabla un vínculo afectivo con su chimpancé adoptivo.

Los escenarios naturales aparecen provistos de un poder, en apariencia, sobrenatural. “Nos sabíamos vigilados
por todos los ojos del bosque”, cuenta el narrador al emprender el viaje final de Farjalla. También como un contexto hostil,
dónde el trabajo peligroso es cuota diaria, y el desierto o la selva, indistintamente, son nombrados como territorios de
miseria. Se mencionan otros lugares como la ciudad de Stanley (lugar ficticio que lleva el nombre de un explorador inglés)
y Zoológico de Melbourne, ubicado en Australia (aunque en el relato plantea cierta cercanía).

La construcción de escenarios naturales por parte de la pluma de Arlt, da cuenta de una carga de exotismo
atribuido al continente negro que los lectores contemporáneos pueden identificar dentro del imaginario occidental. Los
ríos, remolinos, junglas y caminos calurosos se convierten en el escenario típico para el desarrollo de una trama cargada
de situaciones tensas dónde la naturaleza constituye un peligro latente y constante.
Se puede considerar al mismo Arlt como artífice a la hora de construir esta renovada visión con tanta crudeza. Dice
Axel Gasquet sobre este tema:

“[Arlt] abandona la colorida estampa en filigrana para sumirse en la realidad del país, en sus miserias
inenarrables. Se amonesta a sí mismo y a sus lectores por el erróneo y fantástico imaginario Oriental, forjado
en el siglo XIX por la mentira literaria y en el siglo XX por la renovada mentira del cinematógrafo. Siente la
cruel inadecuación entre el imaginario Oriental y la realidad de este universo: «Una de dos -especula Arlt-,
o yo soy la naturaleza más antipoética de la tierra, y por consiguiente, incapacitado para apreciar las
delicadas bellezas de la tierra, o de lo contrario, los que han escrito sobre la poesía de Oriente, han dejado
actuar libremente su fantasía, olvidados totalmente de la realidad». Por eso se propone enmendar esta
distorsión imaginaria, abocándose a continuación a una crónica realista y social.”
(2016:http://www.cervantesvirtual.com/nd/ark:/59851/bmcbg4m6).

Podemos decir que la naturaleza conforma, casi en su enteridad, el modus vivendi de los personajes de “La factoría
…”. Asimismo, la misma fuerza de la naturaleza (en el papel de las termitas que actúan como la marabunta dentro del
relato), en su faceta más horrida y cruda, es quién se encarga de ponerle fin a la vida de Farjalla, que se benefició de ella
mediante la cruenta explotación y el maltrato a animales y humanos. Se aprecia, en cierto sentido, una justicia poética por
la acción misma de la naturaleza, estableciendo alguna cuota de equilibrio ante tantos bejámenes. Al final, la naturaleza
es capaz de acabar con aquellos que ostentan el poder sin ningún miramiento u objeción falsa.

Análisis literario: . Commented [1]: Hay que revisar el análisis. No quiero


cambiar mucho así porque sí, pero hay algunas cosas
en las que no logro identificar. Por ejemplo, el tema de
El narrador de "La factoría…" es homodiegético pues forma parte del relato. Se presenta en primera persona y es lo fantástico yo sigo sin detectarlo en el cuento, de
hecho este me parece el más realista de los tres. No
el protagonista de la historia. Dentro de los puntos de vistas de los personajes la narración se presenta en estilo directo, por
sé que opinan
lo que el mismo personaje principal relata su historia y la de algunos personajes que lo rodean: “yo ya no tenia donde elegir.
Me habían expulsado de los más importantes comercios de Stanley. En unas partes me acusaban de ratero y en otras de
beodo. Mi último amo, al tropezar conmigo en la entrada del mercado, dijo, comentando irónicamente mi determinación”

En cuanto al espacio y tiempo del cuento, se presenta lo real/imaginario, el espacio será transitado por el personaje
narrador, reflejando un espacios abiertos y hostiles. En otros momentos, se presentan espacios cerrados (como la factoría)
donde se muestran escenas violentas y crímenes de todo tipo..

La narración se establece en un tiempo lineal. Al comienzo de la historia, se narra lo sucedido y luego en el


transcurso del relato el narrador se hace uso de analepsis que contribuyen a la construcción de personajes como Tula, Farjalla
o el mismo narrador.

Con respecto al género literario, es un cuento realista de carácter exótico (propio de 'El criador de gorilas') en
contraposición con el 'realismo urbano' propio de otras obras del autor -según lo clasifican diversos literatos- pero permanece
una clave de crónica/denuncia. La narración genera en los lectores un continuum verosímil de las prácticas ilegales de
África y presenta una realidad trágica en ese contexto; simpre buscando cierta credibilidad en los hechos narrados.

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