Tarea #1: Realice una lectura de capítulo I del Libro Gestión y Administración de proyectos

de operaciones y adapte sus reflexiones a la gestión de operaciones de producción y

certificación de reservas.
La administración de operaciones y suministro (AOS) se concibe como el diseño, la
operación y la mejora de los sistemas que crean y entregan los productos y servicios
primarios de una empresa, por lo que se refiere a la administración del sistema completo
que produce un bien o entrega un producto, buscando que este sea de forma expedita,
eficiente, sin errores y a bajo costo.
Así que, en la gestión de producción y certificación de reservas de hidrocarburos, sería
análogo decir que busca optimizar la producción y la manera en que se realizan las pruebas
para la certificación de dichas reservas, a través de una utilización eficiente de los recursos,
operando de manera segura, cuidando el medio ambiente, resguardando la integridad de
las instalaciones y cumpliendo con toda la normativa vigente, tanto de la empresa como del
gobierno.
La administración de operaciones y suministro es importante para la competitividad de las
empresas petroleras, debido a que sin esta los estudios de mercado y negocios no estarán
completos, ya que estas proporcionan el conocimiento de los enfoques modernos para
administrar las operaciones. Además, esta ofrece un metodología sistemática para
gestionar y mejorar los procesos respecto a su desempeño operativo, en seguridad y
ambiental. También asegura que toda la organización comprenda en detalle: cuál es la
política de operaciones, cuál es la forma correcta de trabajar, cómo se gestionan los
procesos y se operan las instalaciones, cuáles son las dependencias jerárquicas y
funcionales, cuáles son los roles y responsabilidades, y cómo se realizará la medición de
resultados.
Una AOS que trabaje de manera eficiente se puede medir por la productividad, ya que es
una medida que suele emplearse para conocer qué tan bien se están utilizando los recursos
(o factores de producción) de la petrolera o cualquier empresa. La AOS se concentra en
hacer el mejor uso posible de los recursos que están a disposición de la petrolera y resulta
fundamental medir la productividad para conocer el desempeño de las operaciones.
La gestión de operaciones de producción establece unos procedimientos operativos para
los equipos de trabajo, que contemplan cinco aspectos de operación definidos por el
estándar de integridad que son:
• Operación normal y límites seguros de los equipos.
• Paro y arranque controlados.
• Preparación de la instalación para mantenimiento.
• Restablecimiento posterior a un mantenimiento.
• Control de Emergencias.
El término “administración de operaciones y suministro” se refiere a un sistema integral
que, en un extremo coordina la compra necesaria de los insumos a los proveedores para
poder realizar la producción de los hidrocarburos. Sin embargo, esto dependerá del tipo del
yacimiento del cual se desea realizar la extracción y, en el otro, suministra estos
hidrocarburos de las diferentes refinerías o complejos petroquímicos donde serán
utilizados para su procesamiento en productos de valor agregado. En la actualidad, poseer
una buena administración de las operaciones y el suministro es esencial para el éxito.
Para crear operaciones eficientes y eficaces, se deben realizar al costo más bajo posible y
de manera correcta. Por ello, en estas instalaciones es indispensable realizar a los equipos
mantenimiento preventivo, de manera que no acarreen costo de reparación muy altos ni
que se detenga la producción por algún problema mayor, ya que cada segundo que se
encuentre detenida le ocasiona grandes pérdidas a la empresa. Además, estas operaciones
de producción y de certificación se deben realizar cumpliendo todas las regulaciones y los
estándares de calidad requeridos, ya que de no hacerlo pueden provocar penalizaciones
económicas tanto gubernamentales como de entes privados.
La AOS presenta diferentes procesos que son aplicados a la gestión de operaciones de
producción y certificación de reservas como lo son:
 Los procesos de abastecimiento, donde se compran todos los insumos o servicios
necesarios para realizar la producción de los hidrocarburos y la certificación de las
reservas, ya sea por licitación o catálogo.
 Los procesos logísticos donde, se utilizan diferentes medios para transportar los
hidrocarburos, que normalmente se realizan de manera marítima o por diferentes
oleoductos hasta el lugar donde son requeridos.
 Los procesos de distribución, donde los hidrocarburos son llevados a almacenaje
para su posterior despacho o son trasladados directamente para su procesamiento.
 Los procesos de producción y servicios, donde los hidrocarburos son tratados para
cumplir con unos estándares de calidad para el cliente final.
Se piensa que los retos principales del campo en la industria serán:
1. Coordinar las relaciones entre organizaciones separadas, pero que se apoyan de
forma recíproca.
2. Optimizar las redes globales de proveedores, producción y distribución.
3. Incrementar la coproducción de bienes y servicios.
4. Administrar los puntos de contacto con los clientes.
5. Concientizar más a la alta gerencia de que las operaciones son un arma muy
importante para la competencia.
La estrategia de operaciones y suministro describe el camino que la empresa pretende
seguir a efecto de crear valor para sus accionistas y para sostenerlo. La estrategia se divide
en tres elementos básicos:
 Eficacia de las operaciones: tiene que ver con todos los procesos para la producción
y certificación.
  Administración de los clientes: se refiere a comprender mejor las relaciones con los
mismos.
 Innovación de productos: en este caso no se aplica directamente a la producción de
hidrocarburos pero sí al desarrollo de nuevas tecnologías para la certificación de las
reservas.
La estrategia de operaciones y suministros establece las políticas y los planes generales para
utilizar los recursos de la empresa, de modo que apoyen la forma más conveniente para
implementar su estrategia competitiva a largo plazo. Una estrategia de operaciones y
suministro involucra decisiones relativas al diseño de un proceso y a la infraestructura que
se necesita para apoyarlo. En ella el diseño del proceso incluye elegir la tecnología adecuada
para poder realizar la producción, dependiendo del tipo de yacimiento y del hidrocarburo a
extraer. También determina el tamaño que se requiere del proceso dado al volumen de la
demanda, la función del inventario dentro del proceso y la ubicación del proceso que
permita la salida del producto de la forma más rápida y a bajo costo. Las decisiones
relacionadas a la infraestructura incluyen la lógica asociada a los sistemas de planeación y
control, los enfoques para controlar y asegurar la calidad, así como las estructuras para
remunerar el trabajo y la organización de la función de operaciones.
Algunas de las principales dimensiones que establecen la posición competitiva de la
empresa son:
 Costo o precio
 Calidad
 Velocidad de la entrega
 Confiabilidad de entrega
 Afrontar los cambios de la demanda
Respecto a la certificación de las reservas, esta involucra la interpretación de volúmenes y
valores que cuentan con un grado inherente de incertidumbre. Estas cantidades están
asociadas con proyectos de desarrollo a diferentes etapas de diseño e implementación. El
uso de un sistema uniforme de clasificación mejora las comparaciones entre proyectos,
grupos de proyectos, y las carteras completas de compañías de acuerdo con los pronósticos
de perfiles de producción y recuperaciones. Dicho sistema debe considerar tanto factores
técnicos como comerciales que impactan en la factibilidad económica del proyecto, su vida
productiva, y los flujos de efectivo relacionados.
Aunque se trata de un indicador clave en la industria petrolera internacional el concepto de
reservas es objeto de debates académicos sobre su significado y alcance, pues su
connotación es a la vez económica, geológica y su cálculo ocurre en un contexto de
incertidumbre e interpretación subjetiva.
A pesar del gran avance tecnológico sigue siendo incierto el volumen de petróleo y gas in
situ, y el que eventualmente podría recuperarse, particularmente en el caso de las reservas
probables y posibles. Debido a que los yacimientos están bajo tierra no es fácil conocer sus
dimensiones exactas ni su contenido. Los volúmenes de líquido y gas no pueden
inspeccionarse físicamente o enumerase exactamente, pues no son inventarios. En esas
condiciones sólo es posible hacer una estimación mediante métodos determinísticos,
probabilísticos y mixtos.
Las reservas no son la cantidad de petróleo que contiene un yacimiento, sino la cantidad
que puede llegar a extraerse con la tecnología y en las condiciones económicas
prevalecientes, en el momento de la evaluación. Estas son finitas, sin embargo nadie sabe
qué tan finitas son y dependen del precio del petróleo. Algunos investigadores consideran
que la tecnología y la economía pesan más que la geología en la evolución de las reservas.
El valor de un activo petrolero es función de su capacidad efectiva o potencial para generar
una utilidad en el futuro. Las reservas son activos, pero su evaluación requiere conocer o
estimar el volumen del petróleo in situ, las cantidades recuperables, los volúmenes que
serán efectivamente vendidos, los costos de producción y los ingresos que serán generados.
Sobre todas estas variables pesa una gran incertidumbre.
Entre las formas más conocidas para clasificar la estimación de reservas están la
clasificación de Society of PetroleumEngineers (SPE), WorldPetroleum Council (WPC) y
American Association of Petroleum Geologists (AAPG), la cual define la estimación de las
reservas desde el estado en el que se encuentra el proyecto y la viabilidad comercial de este
como 1P, 2P o 3P (reserva probada, posible o probable, dependiendo metodología para la
estimación de reservas petroleras del grado de certeza de explotación comercial). La forma
más representativa de mostrar esquemáticamente este tipo de reservas es con el esquema
‘McKelvey Box’ y es aceptado en los reportes presentados ante la Security Exchange
Comission (SEC). También está la clasificación UNFC que de la misma forma y con
estándares internacionales, la United Nations Framework Classification (UNFC) clasifica las
reservas no sólo con el conocimiento geológico y económico del proyecto, sino también
considera la viabilidad comercial de este. A diferencia del SPE/WPC, este se muestra con
mayor detalle. Otras clasificaciones son presentadas por Rusia que ha establecido su propia
clasificación, y por ende, ha desarrollado su propia metodología para la estimación de
reservas, basándose en la información geológica disponible. Por su parte, China que
también cuenta con su propia clasificación de reservas, le otorga un enfoque más comercial
y geológico.
La metodología del Petroleum Resources Management System (PRMS, por sus siglas en
inglés), reconocida por la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) contiene el conjunto
de conceptos, criterios, métodos, principios y procedimientos matemáticos empleados para
la estimación, cuantificación, evaluación y verificación de las reservas de hidrocarburos.
Entre los criterios que se utilizan para hacer una estimación de reservas, se debe tomar en
cuenta la disponibilidad de datos suficientes y fiables, la evaluación que se tiene de la etapa
de desarrollo, el comportamiento histórico, la experiencia con la que se cuenta respecto al
lugar donde se hará el análisis y las zonas con propiedades similares.
Una vez considerada la información disponible, se procede a elegir algún método para hacer
la estimación de las reservas, la cual dependerá del criterio profesional en el que se basará,
tanto su experiencia como la localización geográfica y las características geológicas para
elegir el método más oportuno.
Los métodos más utilizados son el volumétrico, el análisis de datos, los modelos
matemáticos, las analogías de reservas comparables y los métodos de estimación de
reservas determinísticas como probabilísticas.
Se puede decir que la gestión de operaciones de producción y certificación de reservas son
estructuraciones de proyectos puros en donde los equipos trabajan tiempo completo en
dichas labores.
En la gestión de operaciones de producción y certificación de reservas se inicia como un
enunciado de trabajo (ET). Este enunciado puede ser una descripción por escrito de los
objetivos que se desean alcanzar, con una breve reseña del trabajo que se desempeñará y
un calendario propuesto que plantea la fecha de inicio y la de conclusión. También puede
contener medidas del desempeño en términos de presupuesto y pasos terminados (hitos)
y los informes que se presentarán por escrito.
Dentro de un ET se presentan diferentes tareas que son subdivisiones de un proyecto. Por
lo general solo duran algunos meses y son desempeñadas por un grupo u organización. En
caso necesario, se pueden utilizar subtareas para subdividir el proyecto en partes que
tengan mayor sentido. Esto se puede observar en la figura mostrada a continuación de
cadena de valor de exploración y producción de hidrocarburos.

Figura # 1. Cadena de valor del proceso de exploración y explotación.

En esta podemos observar que tanto para la exploración como producción, existen
diferentes tareas que cumplen con un determinado objetivo y en un tiempo determinado.
Dentro de la cadena de valor del proceso de exploración y explotación se encuentra la
clasificación y evaluación de reservas, donde implícitamente se identifican los proyectos
asociado(s) con una acumulación de hidrocarburos que puede ser recuperada, misma que
debe clasificarse de acuerdo a su estado de madurez y oportunidad comercial. Un proyecto
integral inicia con el proceso de exploración, en el que se establecen iniciativas o hipótesis
sobre la existencia de sistemas petroleros, plays y prospectos, estimando su potencial
petrolero (recursos de hidrocarburos) y el posible valor económico. Durante este proceso
se realizan los estudios sísmicos, modelos geológicos, simulaciones y perforación de pozos
exploratorios y delimitadores, entre otros. Así como la evaluación de incertidumbres y
riesgos asociados a las oportunidades que conduzcan a la posible incorporación de reservas.
El desarrollo correcto de los proyectos es un gran desafío que tiene repercusiones directas
en el éxito de la empresa a largo plazo. La administración efectiva del proceso requiere de
un esfuerzo integral que involucre a todas las áreas funcionales de la empresa. Un plan
económico que ligue los tiempos de las distintas actividades para desarrollar los proyectos
y el presupuesto para el mismo, es fundamental para tomar buenas decisiones a medida
que avanza el proceso.

Bibliografía
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