Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
Lo más frecuente es que vayan las madres, raramente el padre y casi nunca los dos. Cualquiera de
estas situaciones es reveladora de la dinámica familiar. Cuando la entrevista es con ambos padres,
debemos cuidarnos de mostrarnos con preferencia hacia uno de ellos. Hay que tender a aliviarles la
angustia y la culpa de la enfermedad de su hijo y para eso debemos asumir desde el primer
momento el papel de terapeuta del hijo.
Motivo de consulta
Historia del niño
Como se desarrolla un día cotidiano, un domingo y el día de su cumpleaños
Como es la relación de los padres entre ellos, con sus hijos y con el medio familiar inmediato
Motivo de consulta
Hay resistencia en los padres para hablar. Para ayudarlos, hay que tratar de disminuir el monto de
angustia inicial
Deben sentir que todo lo que digan sobre el motivo de consulta es muy importante para nosotros, y
en lo posible detallar fecha de iniciación, desarrollo, agravación o mejoría del síntoma, para luego
confrontarlas.
Es importante saber la respuesta emocional frente a la noticia del embarazo, si fue deseado
o accidental, si hubo rechazo, etc.
Desde que el niño es concebido, todo lo que acontece después es importante.
La respuesta de la madre de como sobrellevo el embarazo nos indica cual fue la iniciación
de la vida del hijo.
Conviene preguntar si fue a término, inducido, si se dio anestesia, que relación tenía la
madre con la partera, si estaba sola o acompañada, despierta o dormida, etc.
Preguntamos sobre la lactancia materna. Si tenía reflejo de succión, si se prendió bien al
pecho, ritmo de alimentación, respeto en los intervalos de comidas
Investigar fecha del destete y condiciones
Las relaciones de dependencia e independencia entre madre e hijo se reflejan también en el
interjuego que se inicia cuando él bebe comienza a sentir necesidad de moverse por sí
mismo y la expresa.
Su retraso en el lenguaje o inhibición en su desarrollo son índices de una seria dificultad en
la adaptación al mundo
Cuando preguntamos a la madre a qué edad camino su hijo estamos preguntando si cuando
él queuiso caminar ella se lo permitió de buena gana
Insomnio. Interrogamos el dormir, los rituales y características de la misma
Dentición, si fue acompañado por un trastorno o fue normal.
El destete como pérdida definitiva de un objeto, y depende de los padres que se realice con
mayor o menor dolor.
Control de esfínteres. Edad y de que forma lo hizo, nos da un conocimiento mayor sobre la
madre.
Edad a la que comenzó el aprendizaje, la forma en que se hizo y la actitud de la madre frente
a la limpieza o suciedad.
Enfermedades, operaciones traumatismos, no solo la gravedad, sino también la reacción
emocional de los padres.
Las complicaciones que se presentan en las enfermedades comunes de la infancia son de
por si un índice de neurosis y es importante registrarlas en la historia.
Sexualidad. Trataremos de averiguar que han observado al respecto.
Nos encontramos con que los padres tienen grandes dificultades de contestar con la verdad.
La actitud CC o INCC de los padres frente a la vida sexual de sus hijos tiene una influencia
decisiva en la aceptación o rechazo que el niño tendrá a sus necesidades instintivas.
Juegos predilectos del niño. Lo que más nos interesa es como “ven” a su hijo, aunque estén
todo el día con él.
La descripción detallada de las actividades que realiza el niño nos sirve para tener una
visión de su neurosis o normalidad.
El niño que no juega no elabora situaciones difíciles de la vida diaria y las canaliza
patológicamente en síntomas o inhibiciones.
Jardín de infantes. Debemos preguntarle a la madre en que edad fue y porque motivo lo
hicieron
Es frecuente que coincida la entrada al jardín del niño con el nacimiento de otro hermano, y
en este caso, lejos de favorecer la elaboración de este acontecimiento, constituye un nuevo
elemento de perturbaciones. El niño vive de manera más penosa la creencia de que le han
queuitado el lugar.
El ingreso en la escuela significa para el no solo desprenderse de la madre, sino afrontar el
aprendizaje que en sus comienzos le despierta ansiedades.
Cuando un niño no ha jugado bien, tampoco aprende bien.
Dificultad o facilidad en el aprendizaje, la lectura y la escritura.
El día de vida
Preguntas concretas que nos orienten sobre las experiencias básicas de dependencia e
independencia, libertad o coacción externa, instabilidad o estabilidad de las normas educativas de
dar y recibir.
Saber si las exigencias son adecuadas para la edad o no. Si hay precocidad o retraso en su
desarrollo, las formas de castigo o premio, cuáles son sus capacidades y fuentes de goce y su
reacción frente a las prohibiciones.
La descripción de los domingos, días de fiesta y aniversarios nos ilustra sobre el tipo y grado de
neurosis familiar, lo que nos permite estimar mejor la del niño y orientarnos en el diagnóstico y
pronostico del caso.
En cuanto al día a día, sabemos a qué hora despierta y en presencia de quien. Es importante si se
visten solos y desde cuándo; o bien, quien los viste y por qué.
Relaciones familiares
Su ubicación dentro de la constelación familiar, a saber, si los padres viven o no, profesión y trabajo
que realizan, cantidad de horas fuera de la casa, condiciones generales de vida.
Debemos informarnos al máximo para obtener detalles del síntoma: iniciación, desarrollo, mejoría,
agravación.
CAPITULO 6: El consultorio, el material de juego, el cajón individual; problemas técnicos que
surgen de su manejo diario.
La habitación no precisa ser grande. Paredes lavables, piso recubierto de linóleum o flexiplast. Debe
disponerse de una plancha de amianto en caso de que se juegue con fuego. El cuarto de baño debe
estar comunicado con el consultorio y ser de uso exclusivo del paciente.
La puerta que comunica el baño y el consultorio no se cerrará desde el baño, para evitar
dificultades. Las puertas del consultorio al exterior se cerrarán desde adentro y deben ser dobles o
un material que impida que lleguen ruidos o conversaciones desde afuera.
La mesa y las sillas serán cómodas y simples. Es necesario un mueble con cajones en los que se
guarde el material que le dedicamos a cada paciente (solo él y el terapeuta podrán acceder a ese
cajón).
Diván.
cubos,
plastilina,
lápiz,
papel,
lápices de colores,
goma,
goma de pegar,
muñecos pequeños,
trapitos,
tijeras,
piolín,
auto,
tacitas,
platitos,
cubiertos,
cortaplumas,
tijera.
Durante la primera entrevista a padres se les pregunta con que suele jugar el niño en su casa, y si es
posible se lo incluye en el cajón.
Hay un cajón para hora de juego diagnóstica y luego, en tratamiento, cada chico tiene su propio
cajón.
La primera acción que realiza el niño y el tiempo que transcurre hasta que la inicia, nos enseñas
sobre su actitud frente al mundo, y el grado de inhibición de juego que manifieste es un índice de
gravedad de su neurosis.
La primera sesión es de trascendencia especial, porque en ella el niño muestra sus fantasías icc de
enfermedad y curación y cómo acepta o rechaza el papel del terapeuta. Desde este momento, el
terapeuta y la habitación se ofrecen receptivamente al niño, y el cajón es un símbolo de esa
situación.
Cajón individual, enorme importancia. Con frecuencia quieren llevarse a su casa algo de ese cajón,
esto es algo que debe ser evitado. Si se lo considera útil, puede permitirse y señalando por que. Si lo
roban también es motivo de interpretación. También es frecuente que traigan algún juguete u
objeto de la casa, con el fin de querer mostrarnos algo de la vida familiar. Se le da la libertad de
dejarlo o llevarlo nuevamente, interpretando cada decisión. Niños que lo dejan permanentemente
suelen sufrir un gran desamparo y satisfacen así el anhelo de transformar el consultorio en su
hogar.
Importante diferenciar los juguetes de los materiales que están a su disposición (como el agua) y
deben ser controlados por el analista y si se utilizan adecuadamente estarán siempre a su alcance.
El uso inadecuado significa el maltrato a partes de sí mismo, del terapeuta y de su vínculo con él.
Hay determinados elementos que se ofrecen para facilitar la comunicación paraverbal que son
básicos y deben ser renovados siempre que sean útiles para expresar algo. Evitamos la aniquilación
de esas sustancias que simbolizan contenidos del paciente o del terapeuta, así como el vínculo entre
ambos, del mismo modo que lo preservamos a él. La reposición de otros materiales s hará siempre
que el niño lo pida y que las circunstancias lo aconsejen. Importante: material sea simple y de
buena calidad.
Técnicamente no es conveniente reponer lo roto sino en la medida en que se muestra útil para la
comprensión y expresión de un juego y que debe de todos modos mantenerse lo roto aunque el
niño pretenda no verlo en el cajón. Este rechazo obedece a una necesidad similar a la del adulto que
recurre a la negación de sus tendencias destructivas o de sus síntomas. Alejar del cajón lo destruido
significa alejar de su mente el conocimiento de que hay algo destruido y enfermo en sí mismo,
porque no se siente capaz de arreglarlo. La presencia del objeto destruido es de suma utilidad
técnica, ya que cuando surgen las genuinas tendencias de reparación, lo busca y se las ingenia para
arreglarlo. Las tendencias a reparar implican las subyacentes tendencias destructivas hacia el
exterior o hacia sí mismo.
Al finalizar la hora guardaremos los juguetes en su cajón y señalaremos que: ese material le
pertenece; que el cajón se mantendrá cerrado con llave; que nadie tendrá acceso a él en su ausencia
y que el terapeuta lo abrirá antes de comenzar la sesión siguiente; todo lo acontecido en la sesión es
mantenido en reserva absoluta por nuestra parte; el horario semanal convenido; y que todo cambio
o entrevista con los familiares se discutirá con él y luego se les comunicará a los padres.
La notable capacidad del niño de expresar sus conflictos en un lenguaje paraverbal, no ha llevado a
la conclusión de que no existe diferencia entre el análisis de niños y adultos. Aberastury tiene la
convicción de la identidad entre el análisis de adultos y el de niños y la semejanza de los conflictos
básicos.
La adaptación a la realidad es más temprana y firme en el niño de lo que se había supuesto. Desde
muy pequeño tiene suficiente comprensión de las exigencias de la realidad, por tanto, si el analista
es consecuente en sus actitudes diarias y cumple bien su papel de terapeuta, él se adaptará a la
situación analítica y a sus frustraciones. Muchas situaciones en las que el niño busca el contacto
físico con el terapeuta suelen tener el significado de destruir el tratamiento, de transformar al
análisis en una situación familiar o social con lo que atacan el vínculo con el terapeuta y niegan
estar enfermos. Es necesario interpretar su conducta, y poner límites. No permitirle que nos pinten
la ropa, cara o manos.
Habrá diferentes pedidos por parte del niño y cada uno tendrá un significado diferente a ser
interpretado. No siempre se puede acceder a sus pedidos, a veces se prohíben o permiten: Por ej.:
dejar los juguetes fuera del cajón hasta la siguiente sesión, ver el cajón de otros. Conviene estar
atento a los detalles que pueden haber motivado sus pedidos. La prohibición o permiso a sus
pedidos no es necesariamente un obstáculo fundamental en el tratamiento, pero traerá consigo
siempre como consecuencia la tendencia a repetir situaciones similares complicando e interfiriendo
innecesariamente su propio tratamiento y el de otros.
Para decidir el final del análisis debemos valorar el grado en que este es un éxito. Podemos
considerarlo terminado si han desaparecido los síntomas, si se han ampliado sus intereses, si tiene
mayor capacidad de goce duradero, si equilibro su dependencia o independencia con su medio
ambiente. Recordar que suponer un análisis como seguro de salud mental y física que dure toda la
vida es utópico.
Indudable que para analizar un niño no alcanza con frio conocimiento de la técnica y la teoría. Hay
que tener placer al jugar, mantener algo de la ingenuidad, fantasía y capacidad de asombro
inherentes a la infancia. En caso de tener sentimientos de molestia o pesadumbre el niño los
percibe, comprende, y expresa.
Recomienda revisar una y otra vez el material y formular por escrito una interpretación y
reformularla tantas veces como sea necesario. Este estudio debe ser escrito Y oral.
En los tratados de psicoanálisis de niños no se menciona el tema de los honorarios. Los niños, por
más pequeños que sea, saben que sus padres pagan sus cosas y su tratamiento. Recomendable que
sepa que se abona a principio de mes, si tiene la capacidad, que calcule las horas; y que sea él quien
entrega el dinero.
Freud descubrió que cuando un niño juega necesita elaborar situaciones traumáticas. El análisis de
niños confirmo esto, pero era evidente que los problemas fundamentales de un niño se expresan en
lenguaje paraverbal.
Para Aberastury, aplicando la técnica del juego, es evidente que ya durante la primera hora de juego
aparece la fantasía icc de enfermedad o de curación. El niño sabe que está enfermo y comprende y
acepta el tratamiento. Con la técnica de juego, el niño comunica desde la primera hora cuál es su
fantasía de enfermedad o conflicto por el cuál es traído al tratamiento y en la mayoría de los casos
también fantasía de curación. Cree que surgen inmediatamente debido a la presión del temor a que
repitamos la conducta negativa de los objetos originarios que le provocaron la enfermedad o el
conflicto.
Junto al temor, viene el deseo de que no seamos ellos. La separación de los padres y el ingreso al
consultorio suele acompañarse de ansiedades que experimentó al nacer. (si no manifiesta dificultad
al separarse de ellos, es índice de graves trastornos afectivos) . El temor a la repetición obedece
tanto a lo que ocurrió con los padres, como a su propia compulsión a la repetición. Hay una doble
fuente de transferencia al terapeuta que debe ser interpretada desde el comienzo: una cargada de
frustración y miedo (de la que espera misma conducta negativa que tuvieron los padres), y otra de
amor (permitirá la curación). Este doble aspecto es ejemplificado también por la universalidad de
la imagen de hadas o brujas en los cuentos infantiles.
Asumir rol de terapeutas del niño desde el comienzo, inclusive desde la entrevista a padres.
Capitulo 8: INTERPRETACION DEL CONTENIDO DE LA TECNICA PROYECTIVA GRAFICA CASA –
ARBOL – PERSONA (HTP)
El interés fundamental del clínico en los dibujos del HTP consiste en la posibilidad de observar la
imagen interna que el examinado tiene de sí mismo y de su ambiente, que cosas considera
importantes, cuales destaca y cuales desecha. Estos tres dibujos son conceptos de gran potencia
simbólica que se saturan de las experiencias emocionales e ideacionales ligadas al desarrollo de la
personalidad, las que luego se proyectan cuando esos conceptos son dibujados.
Administración
Hoja carta
Lápiz negro nº 2
Goma de borrar
Un formulario
Para el dibujo de la casa se utiliza la hoja en posición horizontal, y para el dibujo del árbol y la
persona en posición vertical. Se le pide al sujeto que dibuje lo mejor que puede una casa/ un árbol/
una persona aclarando que puede borrar y tomarse el tiempo que necesite. El orden la presentación
de los estímulos es siempre el mismo, primero la casa, luego el árbol y por último la persona. Esto
permite una introducción gradual a la tarea grafica pues así paso a paso se conduce al examinado a
entidades que psicológicamente presentan mayores dificultades para la ejecución.
Se observó que, como conceptos que debían ser dibujados por individuos de todas las edades,
tenían mejor aceptación que otros
Requerir de un individuo que dibuje una casa, un árbol y una persona, constituye una
estructuración más ambigua de lo que podría pensarse en un principio. Aunque el examinado se le
dice que debe dibujar una casa, un árbol o una persona, no se le aclara que tipo de casa, árbol o
persona debe representar. Es decir que como el examinador no da ningún indicio, la respuesta
surge del interior del examinado.
También depende exclusivamente del examinado la inclusión o exclusión de los distintos detalles
de la casa, árbol de la persona, así como la importancia que les otorgue. Si bien la técnica del HTP se
presenta al examinado estímulos totalmente familiares, estos al mismo tiempo son tan poco
específicos que para responder a ellos es necesario proyectar o, por lo menos, seleccionar. Por muy
joven que sea el examinado en su vida ha visto tal infinita variedad de casa, árboles y personas que
en el momento de dibujar solo podrá elegir lo que para él sea más significativo desde el punto de
vista simbólico. El examinado selecciona de su experiencia pasada un tema y este refleja sus
necesidades.
Se ha comprobado que la casa, como lugar de vivienda, provoca asociaciones con la vida hogareña y
las relaciones intrafamiliares.
En cuanto al árbol y a la persona, ambos conceptos captan ese núcleo de la personalidad que los
teóricos denominaron imagen corporal y concepto de si mismo. El dibujo del árbol parece reflejar
los sentimientos más profundos e inconscientes que el individuo tiene de si mismo, en tanto que la
persona constituye el vehículo de transmisión de la autoimagen más cercana a la conciencia y de las
relaciones con el ambiente. Se considera al árbol como entidad básica, natural y vegetativa,
constituye un símbolo adecuado para proyectar los sentimientos acerca del yo que se encuentran
en los niveles más primitivos de la personalidad, niveles a los que no se llega en el conocimiento de
las personas.
CASA Techo: Simboliza el área vital de la fantasía y se equipara con la vida mental. Los techos
grandes, son pacientes inmersos en la fantasía y apartados del contacto interpersonal
manifiesto, típico de esqueuizofrénicos, que incorporan las ventanas y puertas al techo.
La ausencia de techo es opuesto al uso de la fantasía y son personas que carecen de
capacidad de ensoñación o fantasía. El tamaño del techo refleja el grado en que el
individuo dedica su tiempo a la fantasía y que concurre a ella en búsqueda de
satisfacción. Si el techo aparece reforzado es posible que la persona se esté defendiendo
de la amenaza de que su fantasía se escape de control, esto se ve en los neuróticos
ansiosos.
Ventanas: medio secundario de contacto con el ambiente, las cerraduras son típicos de
personas que se defienden de las agresiones que vienen desde afuera, se da en
paranoides.
Las ventanas desnudas indican personas que interactúan con su ambiente de una
manera muy descortés, ruda y directa.
Cuando el contorno de las ventanas esta reforzado indica rasgos de una persona con
fijación oral.
El tamaño de las ventanas, la del living debe ser la más grande y la del baño la más chica,
si se desvían de esa regla indican necesidades emocionales que presionan.
Las personas que se sienten rechazadas o inferiores en la flia dibujan la casa con la
visión de ojo de gusano, como si el observador estuviese abajo y mirase hacia arriba, se
mezclan sentimientos de desvalorización, inadecuación y baja autoestima. Una
perspectiva lejana puede indicar sensación de aislamiento o alguna situación fliar que el
individuo se siente incapaz de enfrentar. De perfil absoluto es una desviación de la
perspectiva visual. Vista desde atrás, tendencias oposicionistas y se da en paranoicos
esquizofrénicos, en donde sienten la necesidad de poner distancia.
ARBOL Hemos visto que cuando el examinado dibuja un árbol, de entre los recuerdos de los
innumerables árboles que ha visto selecciona aquel con el que tiene una mayor
identificación empática, y en el momento de dibujarlo, lo modifica y recrea de
acuerdo con su reacción kinestesica, reacción que se alimenta con sus propios
sentimientos. El árbol, una cosa viviente o que en algún momento vivió en un medio
elemental es el más apto de los tres conceptos gráficos del HTP para transmitir la
imagen que el individuo tiene de sí mismo en el contexto de sus relaciones con el
ambiente. Buck agrega los siguientes postulados:
Árbol con base en el borde del papel: son personas inseguras con sensaciones de
inadaptación, el borde representa una necesidad compensatoria, esto se ve en
depresivos.
Ramas: recursos para operar en la realidad que el individuo siente poseer para
obtener satisfacción del medio, para expresarse hacia los demás y para ramificarse
en los logros. Las ramas tronchadas representan personas que no tienen esperanzas
de éxito. Altas y angostas, que se extienden hacia el centro, personas que temen
buscar satisfacción en el ambiente, y hacia afuera se ve un mayor equilibrio. Las que
representa garrotes o tipo lanza, señalan la presencia de impulsos hostiles y
agresivos. Las ramas rotas y cortadas expresan la sensación de estar traumatizado y
no constituir una unidad interna completa.
Árbol tipo cerradura: árbol cuyo tronco y copa están dibujados con una línea
continua, representan individuos oposicionistas y negativitas.
Árbol disociado: las líneas laterales del tronco no se conectan entre ellas, se
extienden hacia arriba y dan una sensación de 2 árboles indican la existencia de una
ruptura de la personalidad, derrumbe de defensas y temor de que los impulsos se
vuelquen en el ambiente.
PERSONA La persona constituye el concepto del HTP que con mayor frecuencia se realiza en
forma incompleta o se rechaza totalmente, puesto como autorretrato es el que está
más “cerca de uno mismo”. Debido justamente a esto puede determinar que en el
examinado surja el temor al fracaso y por esa razón es cuando más a menudo se
necesita el apoyo del examinador.
Con respecto al tema, el dibujo de la persona puede motivar tres tipos de temas:
Los dibujos proyectivos tienden a poner de manifiesto el yo sentido, el ideal del yo, y
el yo futuro (excepto en los casos en que se dé la intervención de tratamientos
psicoterapéuticos o de cambios significativos en la situación ambiental).
Psicodiagnostico a un niño
Áreas a explorar
Embarazo
o ¿Cómo se conocieron? Edad de los padres.
o Cuando recibieron la noticia de la llegada de Rocío. ¿Cómo se sintieron?
Parto:
o ¿Cómo fue el parto?
o ¿Hubo alguna complicación? ¿Cuál?
o ¿Cómo fue el primer encuentro con ella? ¿y vos?
Lactancia:
o ¿Le dio el pecho? Si ¿Cuánto tiempo? No ¿Por que?
o ¿Con que frecuencia amamantaba?
o ¿En que momento?
o ¿Cuándo fue el destete?
Alimentacion:
o ¿Cómo reacciono Rocio frente a la ingesta de alimentos?
o ¿A que edad comenzó a comer sola y de que forma lo hizo?
o ¿Cómo es la alimentación en la actualidad?
Chupete
o ¿Uso chupete? ¿Hasta que edad?
o ¿De que manera dejo el chupete?
o ¿Que rol ocuparon en ese momento?
Lenguaje
o ¿A que edad comenzó a hablar?
o ¿Cuáles fueron las primeras palabras?
o ¿De que manera estimulaban ustedes el lenguaje?
o ¿Tuvo algún trastorno en el lenguaje? ¿Cuál?
Locomoción o motricidad
o ¿Cuándo empezó a gatear?
o ¿Cuando empezó a caminar?
o ¿De que manera lo hizo?
o ¿Cuando comenzó a sentarse por sus propios medios?
Dentición
o ¿A que edad comenzaron a salirle los dientes?
o ¿Hubo algún inconveniente?
Sueño
o ¿A que edad comenzó a dormir en su propia cama?
o ¿Cómo fue el proceso de pasar a dormir ella sola? ¿Cómo se sintió?
Esfínteres
o ¿Cuándo fue el momento en que comenzó a controlar los esfínteres?
o ¿De que manera lo pudo lograr?
o Actualmente, ¿Cuenta con algún inconveniente? Si. ¿Cuál?
Sexualidad
o ¿Hubo alguna situación en donde se toco? O
o ¿Notaron alguna conducta masturbatoria?
o ¿Cuál es la reaccion de ustedes frente a este hecho? O
o ¿Cómo manejan la situación?
Escolaridad
o ¿A que edad ingreso a la guardería?
o ¿Cómo fue el proceso? (de separación no sabia si agregarlo)
o ¿Hubo conductas mas renuentes por parte de ella en algún momento de su paso por
el jardín, o actualmente en el colegio? ¿Cuáles?
o ¿Cómo se lleva con los compañeritos de jardín?
o ¿Mantiene relaciones fuera de ahí?
Juego
o ¿Cuáles son las actividades que mas le gusta jugar?
o ¿Con queuienes juega?
o ¿Ustedes comparten con ella cuando esta jugando?
o Actividades recreativas
o ¿Realiza actividades extra escolares? ¿Cuáles?
o ¿Con que frecuencia?
o ¿Concurre a algún idioma? ¿Cómo es su aprendizaje?
o ¿Practican alguna religión? ¿Ella participa?
o ¿Que hace en su tiempo libre, cuando no se encuentra en ninguna actividad
recreativa?
Enfermedad
o ¿Posee alguna enfermedad? ¿Cuál?
o ¿Se hace controles médicos periódicos? (vacunas, pediatra, etc)
Relaciones afectivas/sociales
o ¿Cómo esta conformada la familia?
o ¿Con quien vive?
o ¿Tiene abuelos?
o ¿Cómo se lleva con ellos?
o ¿Con que frecuencia los ve?
o ¿Cómo se lleva con sus hermanos?
o ¿Se pelean mucho?
o ¿Que hacen ustedes al respecto para que pueda haber mas armonía entre ellos
(jajajaja me refiero a que le dicen, si solo le gritan y lo retan o le hablan y le dice que
le pida perdón al hermano algo asi nose si se entiende bien)?
Con el resto de la familia,
o ¿Se ven seguido?
o ¿Cómo se lleva con ellos? (primos tios)
o ¿Visita a otros pares que no pertenecen a la escuela?
o ¿Con que frecuencia? (me gustaría preguntar también si va a dormir a la casa de
algún amiguito para poder saber el grado de independencia de la nena)
Padres
o En relación al vinculo con ustedes, ¿Cómo es con cada uno?
o ¿Cuánto tiempo comparten con ella?
o ¿Cómo es su conducta?
o ¿Cuál es su pensamiento en cuanto a la crianza? (queuiero decir como si siguen
alguna ideologia o buscan consejos, leen libros, o simple mente no lo piensan todo se
va dando)
o ¿Cuáles son sus deseos como familia?
PIAGET “El juego”
El juego es esencialmente asimilación que prima sobre la acomodación. Es primero que todo,
asimilación funcional o reproductiva. Cada actividad mental tiene necesidad para desarrollarse de
ser alimentada por un constante aporte exterior. Comienza por confundirse casi con el conjunto de
las conductas sensorio-motoras (comportamientos que no necesitan acomodaciones nuevas y se
reproducen por puro “placer funcional); la interiorización de esquemas el juego se diferencia cada
vez más de las conductas de adaptación propiamente dichas para orientarse en la dirección de la
asimilación.
El juego de imaginación constituye una trasposición simbólica que somete las cosas a la actividad
propia sin reglas ni imitaciones. Así, es casi asimilación pura, simple expansión de las tendencias,
asimila libremente a todas las cosas y todas las cosas al yo.
Con la socialización del niño el juego adquiere reglas o adapta la imaginación simbólica a los
requerimientos de la realidad, bajo construcciones espontaneas pero que se adaptan a la realidad.
El símbolo individual cede antes las reglas colectivas o al símbolo representativo.
En sus comienzos el juego es complemento de la imitación, esta ejerce sus esquemas cuando se
encuentran acomodables a un modelo conforme a las actividades habituales; la imitación se
convierte en una especie de hiperadaptacion por acomodación de los modelos utilizables en forma
no inmediata pero virtual. La imitación y el juego se conjugan solamente en el nivel de la
representación y constituyen un conjunto del que se podrán extraer las adaptaciones inactuales por
oposición a la inteligencia en acto.
El juego comienza desde el primer estadio es decir el de las adaptaciones puramente reflejas,
aunque parece difícil considerar como juegos a los ejercicios de reflejo. En el segundo estadio el
juego parece ya formar parte de las conductas adaptativas (todo es juego durante los primeros
meses salvo la nutrición o emociones como el miedo y la cólera)
Durante el estadio de las reacciones circulares secundarias el proceso sigue siendo el mismo,
pero la diferenciación entre asimilación intelectual y juego es más acentuada; la acción sobre las
cosas se transforma en juego cuando el fenómeno nuevo es comprendido por el niño (asimilación
de la actividad propia, la utilización del fenómeno por el placer de actuar).
En el cuarto estadio, hay aparición de dos novedades relativas al juego; una es la aplicación de los
esquemas conocidos a situaciones nuevas (lo que era adaptación inteligente se ha convertido en
juego por desplazamiento del interés sobre la acción misma independientemente de su fin) y
segundo la movilidad de los esquemas permite la formación de verdaderas combinaciones lúdicas y
el sujeto pasa de une esquema al otro sin ningún esfuerzo de adaptación. Los objetos a los cuales
dichos esquemas se aplican no constituyen ya problema sino que simplemente sirven de ocasión a
la actividad propia. No implica aprendizaje sino la simple extensión gozosa de gestos conocidos.
Hay lo que podemos denominar “ritualizacion” de los esquemas que son como imitados o “jugados”
plásticamente. Esto prepara la formación de juego simbólicos; para que el ritual lúdico se
transforme en símbolo bastaría con que el niño en lugar de desarrollar este ciclo de sus
movimientos habituales tuviera conciencia de ficción, “haga como que” se duerme.
En el quinto estadio el niño se divierte en combinar gestos que no tienen relación entre si y sin
buscar realmente experimentar con ellos, para repetir enseguida los gestos habituales y hacer un
juego de combinaciones motoras que son siempre inmediatamente lúdicas. En este caso el niño
complica las cosas y luego repite minuciosamente todos sus gestos con el objeto de ejercer su
actividad en la forma más completa posible. Tanto en este estadio como en el precedente el juego se
presenta bajo la forma de una extensión de la función de la asimilación más allá de los límites de la
adaptación actual. Los rituales de este estadio continúan a los del precedente con la diferenciación
de que los de cuarto estadio consisten en repetir esquemas con un fin no lúdico; este progreso en la
ritualizacion lúdica de los esquemas implica un desarrollo correlativo en sentido del simbolismo.
En estas conductas aun no interviene necesariamente la conciencia de “hacer como si” dado que el
niño se limita a reproducir los esquemas tan cuales sin aplicarlos simbólicamente a objetos nuevos,
pero a falta de representaciones simbólicas se trata casi ya del símbolo en acción.
El sexto estadio, el simbólico lúdico, no excluye los rituales simplemente sensorio-motores, sino
que se establecen conexiones con los mismos y el simbolismo ya que el “hacer como” o símbolo
lúdico es proveniente del ritual motor. El niño utiliza esquemas ya conocidos y ritualizados en el
curso de juegos motores pero primero los asimila con objetivos nuevos, y segundo estos objetivos
son utilizados con el único fin de permitir al sujeto imitar los sistemas en cuestión. La aplicación de
un esquema a objetos inadecuados y evocación por placer a nuestro juicio caracteriza el comienzo
de la ficción. Hay símbolo y no solamente juego motor porque hay asimilación ficticia de un objeto
al esquema y ejercicio de este sin acomodación actual.
La imitación diferida del modelo nuevo tiene lugar después de su desaparición y el juego simbólico
representa una situación sin relación directa con el objeto que le sirve de pretexto ya que este
simplemente sirve para evocar la cosa ausente. La asimilación lúdica es propia del juego simbólico a
diferencia del juego simplemente motor.
El Símbolo se basa en el simple parecido entre el objeto presente que juega el papel de
“significante” y el objeto ausente “significado” lo cual implica una representación: una situación no
dada es evocada mentalmente. El esquema simbólico alcanza casi el nivel “signo” (significante
arbitrario, que supone relación social en tanto que la motivación característica del símbolo, podría
ser el producto del pensamiento simplemente individual). El símbolo es un significado “motivado”
presenta parecido con el significado.
Los esquemas deben dar lugar a una comunicación interindividual y ser expresados por signos. Es
legítimo considerar la intervención del signo social como señal de un cambio decisivo en la
dirección de la representación, aunque el esquema llega a ser representativo de si mismo en los
límites característicos del estadio IV. El esquema simbólico de orden lúdico no es un concepto por
su forma, como significante no como significado; sino por su contenido, es asimilación deformante y
no generalización adaptada, es decir, que no hay adaptación de los esquemas a las conexiones
objetivas sino deformación de estas en función del esquema.
Si la formación del símbolo lúdico no es debida a la influencia del signo se explica entonces por el
trabajo anterior de la asimilación. Cuando un esquema es aplicado a objetos cada vez más distantes
de su objeto inicial, puede haber elaboración progresiva de la acción con respecto a este en el
sentido de que todos los objetos nuevos y antiguos serán puestos en el mismo plan: hay entonces
generalización del esquema con equilibrio entre la asimilación y la acomodación. Pero en la medida
en que el nuevo objeto es tomado como sustituto de la inicial, esta primacía de la asimilación
conduce a una relación que sería simbólica.
Los estadios IV-V hay un progreso en la dirección del símbolo correspondiente al desarrollo de la
asimilación lúdica que construye a una diferenciación un poco más avanzada entre el significado y
significante. En el curso del estadio VI, el esquema propiamente simbólico aparece por asimilación
de un objeto cualquiera al esquema “jugado” y esta novedad se presenta en la realidad como el
término final sensorio motor de una diferenciación progresiva entre el “significante” (constituido
por el objeto elegido) y el significado. Las ritualizaciones lúdicas de los estadios IV y V son aplicados
a objetos nuevos e inadecuados y se desarrollan por medio de una imitación minuciosa pero
enteramente ficticia. Hay representación ya que el significante es disociado del significado y que
este es construido por una situación no perceptible y simplemente evocada por medio de objetos y
gestos presentes. Pero esta representación simbólica, no es sino, la prolongación de toda la
construcción sensorio-motora anterior.
Esta interiorización de los esquemas de la inteligencia hace posible la imitación diferida, dado que
la imitación es una acomodación de los esquemas y que su carácter diferido resulta de su
interiorización. La imitación diferida repercute sobre la inteligencia haciendo posible la
representación, facilitando precisamente la acomodación interior de los esquemas a las situaciones
que trata de anticipar.
La asimilación lúdica deforma los objetos hasta someterlos a la fantasía menos objetiva y una
especie de imitación dado que el niño, imita los gestos del sueño y la comida. El simbolismo lúdico
es posible porque sin él no habría representación de los objetos ausentes ni la consecuente ficción o
sentimiento de “como si”. Se encuentra en todo símbolo lúdico una asimilación deformante principio
del juego mismo (aporta las significaciones o esquemas significados) y una especie de imitación
representativa. (Constituye el significante como tal del símbolo). El juego es la asimilación de las
cosas al Yo o entre ellas mismas, la imitación es la acomodación de los esquemas de la acción
características de las cosas a los modelos exteriores.
Las primeras adaptaciones sensorio-motoras suponen uno y otros procesos equeuilibrados según
diversos grados. Todo esquema participa siempre de la asimilación y la acomodación, son dos
procesos inseparables.
Juego de ejercicio sensorio motor: objeto asimilado a un esquema conocido y anterior sin
acomodación nueva ni anticipación acomodativa de las secuencias causales ulteriores. En la
imitación el esquema anterior se transforma al acomodarse al modelo actual que permite
reconstruirlo inmediatamente.
Tres grandes tipos de estructuras que caracterizan los juegos infantiles: el ejercicio, el símbolo y la
regla. Los juegos de “construcción” constituyen la transición entre los tres y las conductas
adaptativas.
El juego de ejercicio caracteriza a los estadios II-V del desarrollo pre verbal. En las especies
superiores y en el niño la actividad lúdica desborda los esquemas de reflejo y prolonga casi todas
las acciones. El juego de ejercicio puede ser tanto post-ejercicio y ejercicio marginal como pre-
ejercicio. Si es esencialmente sensorio-motor puede interesar también a funciones superiores,
plantear interrogantes por el placer de preguntar.
Los juegos de reglas implican relaciones sociales; implica una regularidad impuesta por el grupo y
su violación representa una falta. Puede tener el mismo contenido de las otras dos estructuras
como por ejemplo el juego con canicas.
Juego de ejercicio
0-18 meses: se adquieren los esquemas sensorio-motores, que dan lugar a una
asimilación funcional. El juego de ejercicio desaparece cuando hay una
saturación del objeto no otorgando ningún aprendizaje y disminuyen
con el desarrollo a partir de la aparición del lenguaje.
Combinaciones sin objeto: el sujeto no se limita a ejercer actividades ya adqueuiridas tal cuales en el
plano de la adaptación inteligente, sino que construye nuevas combinaciones que son lúdicas desde
el comienzo. La ocasión más fuerte de producción de tales juegos es el contacto con materias nuevo
destinado a la propia diversión o a la construcción.
En el juego de ejercicio intelectual el niño no tiene interés por preguntar o afirmar, lo que le
divierte es plantear preguntas o imaginar; en el juego simbólico se interesa por las realidades
simbolizadas y el símbolo le sirve para evocarlas.
“esquemas simbólicos” señalan la transición entre el juego de ejercicio y el simbólico. Del primero
conservan el poder de ejercer una conducta fuera de su contexto de adaptación actual por el simple
placer funcional; pero ene l segundo presentan ya la capacidad de evocar esta conducta en ausencia
de su objetivo habitual frente a nuevos objetos os in ninguna ayuda material. Sirve de transición,
pues constituye un ejercicio de conductas propias pero un ejercicio ya simbólico.
A partir de la adquisición sistemática del lenguaje se ven aparecer una forma nueva de símbolos
lúdicos.
Proyección de esquemas simbólicos sobre esquemas nuevos: una vez constituido el esquema
simbólico que le niño reproduce por sí mismo el sujeto atribuirá a otro y a las cosas mismas del
esquema que se le ha hecho familiar. Es la generalización de conductas.
En los dos casos la asimilación lúdica se refiere a un número cada vez más elevado de
intermediarios que anteriormente y se separa tanto más la acción propia: de donde viene una
disociación completa entre simbolizante y lo simbolizado que va a encontrar su generalización en
las dos categorías siguientes de símbolos lúdicos.
Asimilación simple de un objeto a otro: esta implicada ya en los esquemas anteriores pero veremos
a continuación que se presentan directamente y ocasionan el juego. La asimilación simbólica
precede al movimiento imitativo y es anunciada verbalmente antes de toda acción en lugar de ser la
consecuencia de dicha acción.
El juego WiNNICOTT
El jugar tiene un lugar y un tiempo. No se encuentra adentro, según la acepción alguna de la palabra
pero tampoco por fuera, es decir que no forma parte del mundo repudiando el no-yo, lo que el
individuo ha decidido reconocer como verdaderamente exterior fura del alcance mágico.
El lugar del juego es un espacio potencial entre él bebe y la madre. Varía según la experiencia y lo
enfrento a 1) el mundo interior; 2) la realidad exterior
Secuencia de relaciones vinculadas con el proceso de desarrollo y buscar donde empieza el jugar.
El niño y el objeto se encuentran fusionados. La visión que el primero tiene del objeto es subjetiva y
la madre se orienta a hacer real lo que el niño esta dispuesto a encontrar
El objeto es repudiado, reaceptado y percibido en forma objetiva. Proceso depende en gran medida
de que exista una madre dispuesta a participar y a devolver lo que se ofrece.
La madre oscila entre ser lo que el niño tiene la capacidad de encontrar y ser ella misma, a la espera
que la encuentren. La confianza en la que la madre constituye entonces un campo de juego
intermedio, en el que se origina la idea de lo mágico, pues el niño experimenta la omnipotencia. Lo
denomino campo de juego porque el juego empieza en él y es un espacio potencial entre la madre y
el hijo.
El juego es un estimulante, pero no solo porque los instintos están involucrados en el sino también
porque lo que importa es lo precario de la acción recíproca entre la realidad psíquica personal y la
experiencia del dominio de objetos reales; precariedad de la magia misma surge en la intimidad y
es forzoso que la relación tenga por motivo el amor de la madre o su relación objetal y formaciones
de reacción.
Encontrarse solo en presencia de alguien es una de las etapas del juego; el niño juega entonces sobre
la base del supuesto de que la persona a quien ama se encuentra cerca y que sigue estándolo
cuando la recuerda, después de haberla olvidado. Se siente que dicha persona refleja lo que ocurre
en el juego.
En la próxima etapa del juego se presupone dos zonas de juego y disfrutar de ello. En un primer
momento es la madre quien juega con él bebe, cuida de encajar en sus actividades de juego. En un
segundo momento el niño introduce su propio modo de jugar y descubre que los bebes varían
según su capacidad para aceptar o rechazar la introducción de ideas que les pertenecen.
Psicoterapia
El juego es por sí mismo una terapia; cuando los niños juegan tiene que haber personas
responsables cerca, pero ello no significa que deban intervenir en el juego.
Resumen
La zona de juego no es una realidad psíquica interna, sino que se encuentra por fuera del individuo
pero no es el mundo exterior.
En ella el niño reúne objetos de la realidad exterior y los usa al servicio de una muestra derivada de
la realidad interna; sin necesidad de alucinaciones emite la capacidad de soñar.
Al jugar manipula fenómenos exteriores al servicio de los sueños e inviste a algunos de ellos de
significación y sentimientos oníricos.
Hay un desarrollo que va desde los objetos transicionales al juego, y de el al juego compartido y de
el a las experiencias culturales.
El juego compromete al cuerpo; por la manipulación de objetos, porque intereses se vinculan con
algún tipo de excitación corporal.
La excitación corporal en las zonas erógenas amenaza a cada rato el juego y por lo tanto el
sentimiento del niño de que existe como persona. Los instintos son el principal peligro, tanto para
el juego como para el YO.
El elemento placentero del juego contiene la inferencia de despertar de los instintos no es excesivo;
el que va más allá de cierto punto lleva a:
culminación
culminación frustrada y sentimiento de confusión mental, incomodidad física
culminación alternativa
Llega a si propio punto de saturación que corresponde a la capacidad para contener experiencias.
Es excitante y precario. La precariedad deriva de la acción reciproca en la mente del niño entre lo
que es subjetivo y lo que se percibe de manera objetiva.
Nuevas aportaciones al PD clínico. GARCIA ARZENO.
Lo fáctico a partir de lo que comienza la tarea PD es el llamado que nos hace un sujeto porque algo
le preocupa/molesta y acude en busca de una respuesta a sus inqueuietudes. Todo lo que ocurre
desde el primer contacto hasta la despedida es lo que denomina “hecho” o “fenómeno”.
Sujeto acude con una determinada demanda, con un motivo manifiesto. Que suelen ser fenómenos
visibles, fácticos. Son los objetos empíricos del conocimiento, a los que se suman los objetos teóricos
que pertenecen al orden de lo latente/ no observable.
Klimosky dice que los epistemólogos distinguen 3 contextos en cuento al problema de conoc
científico: el contexto del descubrimiento (cómo se arriba a la hipótesis); el de la justificación
(validación del conoc); el de aplicación. Define teoría como un conjunto de hipótesis que es lo que
está más allá de la experiencia inmediata. Hay numerosas teorías alternativas que pueden ofrecerse
para responder a las necesidades de un mismo tipo de investigación. El método hipotético
deductivo permita contrastar las hipótesis con las consecuencias observacionales, el cual parece
dar cuenta del proceso de validación de las interpretaciones (en su sentido psicoanalítico). Por esto,
recomienda comenzar el informe psicológico con los fen observables, el motivo manifiesto.
Pasando a lo inferible/latente dice que esto no transcurre en la realidad objetiva (de todos), sino en
la realidad psíqueuica dentro de la mente del sujeto observador (psicólogo) que activamente
intenta “atar cabos sueltos” para darle un sentido a los datos que va recibiendo. Hay un relativismo
gnoseológico (sujeto y objeto se determinan mutuamente). Psicólogo en rol de observador
participante (Bleger); suj-obj tiene una relación diádica, ninguno sale de la experiencia del PD tal
como entró en ella.
¿Por que realizar un PD? Porque hay una demanda del sujeto que sufre (motivo manifiesto). A
partir de lo que este describe, el psicólogo elabora hipótesis presuntivas que le permiten elegir la
estrategia diagnostica más adecuada. Hay que hacer una selección cuidadosa de los instrumentos
diagnósticos que se utilizarán, y su secuencia. Las hipótesis siempre serán aproximativas y están
sujetas a futuras correcciones y cambios.
¿Para que PD? Para responder a la demanda del sujeto (adentrándose en las profundidades del
aparato psíqueuico) y sugerir una recomendación asistencias adecuada al caso.
Hipótesis en el trabajo PD. Parten de distintas fuentes (ps gestalt, ps experimetnal, psicoan, etc) y
toman modelos teóricos con supuestos teóricos e hipótesis de trabajo acerca de: PARA QUE: dep de
la rama psicológica, ej: laboral, forense, etc. Y por ética profesional. CÓMO: Métodos (entrevista,
técnicas, contratansferencia) y encuadre. QUE SE ESTUDIA: Definicion de personalidad y aspectos
que se estudiarán de ella.
Conceptos de salud y enfermedad. Friedman: la enf mental debe entenderse no como un cuerpo
extraño e intolerable del cual el pac busca liberarse, sino más bien como un proceso de valor tanto
positivo como negativo, adaptable a la economía psíqueuica del pac. Cumple su función de manera
icc.
Series complementarias: importancia del peso de cada factor dentro de las series y de la
influencia del entorno.
Rapaport: lo que está detrás de la ejecución de los test de PD es el proceso de pensamiento. Cada
individuo tiene un mundo privado que está estructurado de acuerdo a los principios org de su
personalidad. Los test proyectivos estudian estos principios induciendo al sujeto a ponerlos de
manifiesto con un material más o menos estructurado.
1. Estadístico
2. clínico.
Klein:
Bleger: siempre el diagnóstico se hace para un tipo de terapia. El diagnostico se debe tener en
cuenta que teoría de curación y que teoría general se están utilizando. Destierra la dicotomía sano-
enf. Ver la parte enferma y áreas libres de conflicto.
Winnicott: Salud: madurez que corresponde a la madurez propia de la edad del individuo. Señala 3
aspectos del desarrollo: integración, unidad psicosomática y relación con otros.
CAPITULO 6: La hora de juego diagnóstico individual. Enfoque
actual y ejemplos clínicos.
Primera hora de juego es el equivalente a primera entrevista con un adulto. Es libre. En la
entrevista previa con los padres hemos convenido que le digan por que lo traen. Ese es el punto con
el que comienza nuestro diálogo con ellos: “¿sabes por que te traen?”, si responde que sí, nos da una
pauta para comenzar. Si no, deberemos resumirle lo que hablamos con los padres.
Arzeno prefiere en esos casos, preguntar por que lo trajeron, lo cual permite que algunos niños
hablen de motivos que sus padres ni siquiera han nombrado. A veces el niño viene muy a la
defensiva y sólo podemos observar eso, quizás juega solo sin importarle nuestra presencia. En ese
caso se lo marcaremos y esperaremos su reacción. Si continua con esa actitud, recordarle el motivo
por el que, según los padres, debía estar ahí y preguntar su opinión. Quizás ahí conecte con
nosotros, pero si no, podemos interpretar que no siente que tenga ningún problema, que no nos
necesita y puede arreglarse solo.
Actualmente nuestro rol es más elástico en pos de sanear el vínculo desde el comienzo. Si nos
“mata” con su indiferencia podemos decirle que en el próximo encuentro se le pedirá que haga
dibujos y cuente historias, para dejar abierto el canal de comunicación; o se interviene en su juego,
sentándonos en su cercanía o comunicando palabras sencillas que puedan captar fácilmente. Es
importante la atención lúdicra en el trabajo con niños, más que la flotante. Ellos no tienen una
comunicación lineal, utilizan la palabra y el juego para comunicarse. La atención lúdicra comienza
con la toma de contacto directo con el material, está orientada desde lo no verbal y plástico hacia la
comunicación verbal. Consta de 2 tiempos: en el primero el analista remeda el juego, en el segundo
transmite verbalmente lo que ha entendido de él, complementándolo con los medios no verbales
que utilizó el niño.
Por ej: niño que arma una torre, la rompe y se angustia: Si el niño sonríe cuando nos ve jugar
(repitiéndolo), es posible que con buen asesoramiento a los padres será suficiente. SI en cambió se
angustia aún más, indicaremos la necesidad de tratamiento porque hay conflicto intrapsíqueuico.
Es conveniente colocar material variado al alcance del niño sobre la mesa y dejar el material
restante en el cajón. Ese mismo cajón se utilizará en la entrevista familiar diagnóstica, cada
miembro de la flia encontrará algo que le interese. La presencia exclusiva de juguetes limita la
expresión infantil y la de los padres si consideran que sólo los niños juegan. Esto es un elemento
diagnóstico importante. No todos los adultos aceptan la regresión implícita en la actividad lúdica,
todo depende de cómo transitó su infancia. Trabajar en una habitación que no sea el consultorio de
adultos facilita la emergencia de reacciones de todo tipo y nivel.
Preferible lugar con piso lavable, mesa común y otras más bajas, sillas comunes y pequeñas, diván,
y conjunto de almohadones dispersos. Algunos utilizan también pizarrón y tizas, agua, vaso, trapos,
fósforos, toalla, y un baño cercano sin elementos personales o lujosos. Importante que los
elementos estén a mano y el baño sea accesible. Los cajones de los pacientes permanecerán
guardados en un placar, y no se le permitirá a ningún otro niño ni a la familia disponer libremente
de los mismos. Esto es un elemento importante del encuadre, significa que prometemos guardar el
secreto profesional.
En entrevista con padres una de las áreas a explorar es que hace en su tiempo libre, a que juega, con
quienes. Si hay un material de su especial preferencia, podemos incluirlo en su cajón. O que él
mismo traiga ese juguete que lleva a todos lados, que es un objeto transicional. En algunos casos
conviene también incluir material relacionado con el conflicto del niño para ver que asociaciones
surgen.
El diagnóstico diferencial se hace en base al uso del juguete y rol que le confiere el niño según su
relato, el de los padres y nuestra observación.
Todo lo que sucede en la hora de juego es significativo. Inclusive lo que sucede con los padres.
A veces la hora de juego diagnóstica no se realiza al principio sino más adelante en el proc PD. En
algunos casos ésta se transforma en una hora de dibujar solamente, los que son esenciales para el
estudio, pero si es necesario ver que hace cuando no dibuja, le diremos que en el próximo
encuentro le daremos nuevamente el cajón de juego eliminando el papel y los lápices.
Es muy importante moderar la movilización de angustia y mantener u buen rapport. Si se mov una
gran angustia, proponer un impasse.
El registro contratransferencial es tan importante como el simbolismo del material que el niño
produzca. Es imp. también para decidir una puesta de límites: no debe dejarse que el niño haga algo
dañino que él mismo no puede solucionar. Tampoco deben aceptarse roles de seducción,
sometimiento masoqueuista, etc adjudicados por el niño. Con respecto a conductas agresivas como
ensuciar o romper, hay que dejar hacer hasta donde podemos solucionarlo por nosotros mismos.
Aceptación o rechazo de los límites también es elemento diagnóstico. Cuando están presentes los
padres, ellos deben poner los límites en primera instancia. Si no lo hacen, es información valiosa. Si
lo hacen, ver quién y cómo. En caso de que ninguno lo haga, lo hará el profesional. A veces sucede lo
contrario, padres insisten mucho en que no ensucie etc, acá debemos señalar que no importa, sin
insistir demasiado. Mientras la conducta no llegue a los limites señalados, hay que permanecer
como observador y ver reacciones en padres y niños. Por último, García Arzeno dice que prefiere
que los chicos no ordenen lo utilizado al terminar la sesión ya que le permite reconstruirla mejor.
S. de Ocampo, y García Arzeno
La hora de juego diagnostica constituye un recurso o instrumento técnico que utiliza el psicólogo
dentro del proceso psicodiagnóstico con el fin de conocer la realidad del niño que traen a consulta.
La actividad lúdica es su forma de expresión propia, así como el lenguaje verbal lo es del adulto.
Reactualiza en el aquí y ahora un conjunto de fantasía y relaciones de objeto. En ésta el
mediatizador es predominantemente el juguete ofrecido, que expresa lo que el niño está
vivenciando en ese momento.
La hora de juego diagnostica engloba un proceso que tiene comienzo, desarrollo y fin en sí misma,
opera como una unidad y se la debe interpretar como tal. Va precedida de las entrevistas realizadas
con los padres.
A diferencia con la hora de juego terapéutico: es un eslabón más en un amplio continuo en el que
van surgiendo aspectos nuevos y modificaciones estructurales por la intervención activa del
terapeuta.
Será un cuarto no demasiado pequeño, con escaso moblaje con el fin de posibilitar al niño libertad
de movimientos. Preferible que las paredes y el piso sean lavables. Es conveniente brindar al niño la
posibilidad de juega con agua si lo desea.
Los elementos deben estar expuesto sobre la mesa, y al lado la caja abierta. Conviene que estén
distribuidos sin responder a ningún agrupamiento de clases. La caja puede funcionar como un
elemento lúdico más y además será el continente depositario al final de la hora. La presentación de
los juguetes sobre la mesa evita el incremento de ansiedad persecutoria.
Los materiales que se pueden incluir son: papel tamaño carta, lápices negros y de colores, crayones,
tijera punta roma, plastilina, goma de borrar, goma de pegar, sacapuntas, papel glasé, hilo de tipo
piolín, muñequitos, familia de animales salvajes y domésticos, autitos, avioncito, tacitas y platitos,
cubos, trapitos, tizas, pelota, maderas de distinto tamaño y forma, trozos de tela, bandas elásticas,
vaso, etc. Evitar la inclusión de material peligroso como objetos de vidrio, tijeras con punta,
fósforos, etc. El material debe estar en buen estado.
Consigna
El psicólogo debe poner de manifiesto una serie de informaciones que configuran la
consigna:
Definición de roles
Limitación de tiempo y espacio
Material a utilizar
Objetivos perseguidos.
Se le aclara que el material que esta sobre la mesa puede utilizarlo como lo desee, que
observaremos su juego con el propósito de conocerlo y comprender sus dificultades para una ayuda
posterior, todo esto en un tiempo determinado y en ese lugar.
El objetivo es crear condiciones óptimas para que el niño pueda desarrollar su juego con la mayor
espontaneidad posible, ya que cualquier situación nueva provoca ansiedad.
Transferencia y contratransferencia
Tipo de juguete elegido para establecer el primer contacto: si se dirige a juguetes de tipo escolar,
juguetes representativos de distintas modalidades de vínculos oral, anal, fálico y genital, juguetes
inestructurados o de manifiesto significado agresivo.
Tipo de juego: ver si tiene principio, desarrollo y fin, si es una unidad coherente en sí misma, si
corresponden al desarrollo intelectual de acuerdo a la edad. niño de 3 años: juego de tipo
egocéntrico, actividad lúdica espontánea y lábil, pasa de un juego a otro, no termina con ninguno,
atención centrada en la investigación del objeto, en sus funciones y el placer que le provoca el
ejercicio y el manipuleo de los mismos, dibuja garabatos. De 4 a 7 años mayor aproximación a lo
real, creciente preocupación por la veracidad de la imitación exacta, reconoce al otro como
coparticipe del juego, dibuja una imitación más realista del objeto representado. De 7 a 11 años hay
esbozos de reglas, tiene sentido el juego mutuo, puede dramatizar escenas cotidianas.
Modalidad de juego:
Es la forma en que el yo pone de manifiesto la función simbólica. Las modalidades que se pueden
detectar son:
Plasticidad: cuando el niño puede apelar a cierta riqueza de recursos yoicos para expresar distintas
situaciones con un criterio económico, a través de la vía del menor esfuerzo.
Rigidez: el niño adquiere a ciertos mediatizadores en forma explusiva y predominante para
expresar la misma fantasía.
Estereotipia y perseveración: se manifiesta una desconexión con el mundo externo, cuya finalidad
es la descarga, se repite una y otra vez la misma conducta y no hay fines comunicacionales.
3. Personificación
La capacidad de asumir y adjudicar roles en forma dramática. El niño pequeño se expresa mediante
la identificación proyectiva donde asume el rol del otro, haciendo suyo el personaje temido o
deseado. En etapas posteriores se enriquecen con figuras imaginarias (hadas, monstros). En la
latencia, el niño tiende a dramatizar roles definidos socialmente. Con menor expresión de la
fantasía en función del incremento de la represión, tiende a jugar con menor alternancia de roles y
mayor arraigo de sus identificaciones. El juego de pre púberes hay una inhibición de la capacidad
porque se torna posible la actuación real de sus fantasías, elige objetos alejados del medio familiar a
través del desplazamiento
Motricidad
El manejo adecuado de las posibilidades motoras permite el dominio de los objetos del mundo
externo y la posibilidad de satisfacer sus necesidades con autonomía relativa, en tanto las
dificultades provocan frustraciones e incrementan tensiones a nivel intra e interpersonal.
Un buen manejo del cuerpo produce placer y redunda en un fortalecimiento yoico que permite el
alcance de nuevos logros y facilita la posibilidad de sublimar cuando el niño está preparado para
ello.
Creatividad
Crear es unir relacionar elementos dispersos en un elemento nuevo y distinto. El niño acciona
sobre los juguetes para lograr fines propuestos. La dinámica interna se expresa a través del
interjuego entre la proyección y la reintroyeccion de lo proyectado, ahora modificado, trasformado
en un producto distinto, promotor del crecimiento y el cambio estructural que redunda en un
incremento de la capacidad de aprendizaje. La connotación de “deliberado”, “al servicio del Yo” y
“con fines comunicativos” es lo que caracteriza a la creatividad.
Tolerancia a la frustración
Se detecta a través de la posibilidad de aceptar la consigna con las limitaciones que esta propone: la
puesta de límites, la finalización de la tarea y en la manera de enfrentarse con las dificultades
inherentes a la actividad que se propone realizar. Resulta fundamental diferenciar donde ubica el
niño la fuente de frustración: si deriva del mundo interno (dibujar algo que va más allá de sus
posibilidades) o si la localiza preferentemente en el mundo externo (desear algo que no está
presente), así como también la reacción frente a ella: encontrar elementos sustitutivos (señal de
buena adaptación) o desorganizarse, ponerse a llorar (actitud negativista).
Capacidad simbólica
El juego es una forma de expresión de la capacidad simbólica y la vía de acceso a las fantasías
inconscientes. Un monto adecuado de angustia es la base necesaria para la formación de símbolos.
A través de este indicador podemos ubicar:
La riqueza expresiva: la búsqueda que el niño hace en el entorno de soportes materiales
(significantes) que vehiculicen en forma adecuada sus fantasías y conflictos (significados).
Capacidad intelectual: durante la hora de juego y a través de los símbolos que utiliza, el niño
evidencia una discriminación y manejo de la realidad acorde a su edad evolutiva o no. La manera
como lo hace nos da la pauta del estado en que se halla el proceso de simbolización, si se desarrolla
sin inhibiciones en el área del aprendizaje.
La calidad del conflicto: en sus juegos puede expresar fantasías de tipo oral, anal, uretral, fálica o
genital, y lo hace de determinada manera en función de sus técnicas habituales de manejo. La
intensidad de conflicto es variable.
Adecuación a la realidad
Aceptación o no del encuadre temporo-espacial con las limitaciones que esto implica
A través del juego y de los juguetes elegidos, se podrá observar las fantasías subyacentes, la
transferencia establecida con los objetos y la contratransferencia, todo eso posibilita una mayor
comprensión de la problemática del niño.
El juego en niños puede ser instrumentado tanto para diagnostico (hora de juego diagnostica) como
en un proceso psicoterapéutico (hora de juego terapéutica).
Lo indicado es poder observar los detalles de la actividad del niño y registraros luego de la hora de
juego, manteniendo la configuración espacial que quedo en la habitación, ya que la distribución del
material en el ámbito psicoterapéutico ayudara a recordar los detalles de la acción. No es
aconsejable tomar nota durante la hora porque desconecta al observador y además inhibe la acción
del niño al aumentar la ansiedad persecutoria.
Se trabajará en una sala de juego equipada con lugar suficiente para que el niño pueda moverse
libremente, en la que se le presentaran diferentes materiales para que este puede expresarse
jugando.
Materiales: papeles en blanco, lápices negros, plastilina, piolines, maderas, vasos, pelota, muñecos,
posibilidad de trabajar con agua, entre otros. Algunos profesionales están incorporando la
utilización de juegos en computadora.
Se le explica al niño que puede utilizar todo el material en la manera que lo desee, que tiene un
tiempo determinado en el cual nosotros trataremos de conocerlo y comprenderlo para poder
ayudarlo.
Luego de la presentación mutua, le preguntamos al niño si conoce los motivos por los cuales los
padres realizaron la consulta. Nos permite comparar si su respuesta coincide con la de los padres y
si menciona otros motivos que los padres no manifiesten.
En la hora de juego observar cual es la modalidad de acercamiento en relación con el material, que
tipo de juguetes elige, que juegos realiza y de qué manera los lleva a cabo.
La plasticidad está dada por la capacidad para manifestar la misma fantasía o defensas de distintas
maneras, en cambio la rigidez esta dada por la utilización de ciertos modificadores en forma
exclusiva para expresar la misma fantasía. El juego estereotipado o perseverante se manifiesta por
la reiteración de la misma conducta sin fines comunicacionales, ya que se observa una desconexión
con el afuera.
En niños psicóticos se observa gran dificultad para llevar a cabo un juego porque este implica la
capacidad de simbolizar, por lo tanto esta pérdida de distancia implica que el sujeto no juegue a
“ser” un determinado objeto o personaje sino que “es”, en cambio en un niño neurótico la capacidad
simbólica le permite poder expresar sus conflictos a través del “como si” en el juego.
Crear un buen rapport y una alianza de trabajo para evitar que se produzcan interrupciones, faltas,
etc.
Discriminar si la consulta esta relaciona con un problema que preocupa al niño, a los padres, a
ambos o a un tercero. Evaluar cuáles fueron las razones para realizar la consulta, si la decisión de
buscar ayuda es compartida por ambos o no, si fueron derivados por algún profesional o tercero.
Están situaciones no darán la pauta del grado de conciencia de enfermedad y de insight que los
padres tienen acerca del conflicto
Para evaluar si la preocupación de los padres esta relaciona con cambios evolutivos normales.
Otra variable a tener en cuenta es la posibilidad de que alguno de los padres no pueda asistir o que
estén separados, en ese caso es conveniente entrevistar a cada uno de ellos y si alguno tiene una
nueva pareja, brindarle la posibilidad de que acuda a la entrevista.
Importante establecer un buen rapport y clima de confianza ya que para los padres la consulta
significa hacerse cargo de que algo no funciona bien, de que no han podido resolver el problema y
que necesitan ayuda.
En la entrevista con los padres hay que obtener los siguientes datos:
Motivo de consulta: la causa por la cual solicitaron la consulta. Registrar el comienzo, desarrollo,
agravación o mejoría de la sintomatología y confrontar estos con los que nos comunica el niño.
(sintomatología: intensificación o mejoría, frecuencia, soluciones intentadas, conducta del niño,
padres y entorno)
Historia del niño: áreas de interés a investigar: embarazo, parto, lactancia, alimentación,
locomoción, lenguaje, dentición, sueño, esfínteres, sexualidad, escolaridad, actividades lúdicas.
Desarrollo de su vida diaria, domingo, feriado y día de su cumpleaños: actividades, horarios, con
quien las realiza, datos que nos permitirán evaluar la dependencia o independencia.
Relaciones familiares: relación entre los distintos miembros, actividades familiares, edades,
condiciones de vida, lugar que ocupa el síntoma en el grupo familiar.
El adolescente debe asumir un rol protagónico en este proceso ya que es el que debe elegir,
dejándole el papel secundario al profesional, que lo ayudara y guiara a través de sus intervenciones,
a poder tomar decisiones maduras.
Rol del psicólogo consiste en suscitar en el consultante la búsqueda de información por fuera del
consultorio.
Este trabajo tiene por finalidad facilitar el diagnostico de las defensas describiendo su modo
especifico de manifestarse en los distintos instrumentos proyectivos gráficos.
Es tomado de la teoría kleiniana: las defensas cobran sentido y significado dentro de una
configuración especifica de relación objetal, son parte de procesos dinámicos en los que siempre
están implicados vínculos con los objetos.
Las defensas son vivenciadas como fantasías inconscientes acerca de aspectos del yo y/o del objeto
enfatizados, peyorativizados, controlados, divididos, no vistos, etc., cuyo objetivo es disminuir la
ansiedad existente en los vínculos objetales y preservar el equeuilibrio. A estos modos estables de
preservar el equeuilibrio de los vínculos con los objetos, apoyados en fantasías y expresados en la
conducta manifiesta por modos de percibir y valorizar algunos aspectos de la realidad y del yo y
neutralizar otros para evitar el sufrimiento psíqueuico los denominamos mecanismos de defensa.
Una defensa es la puesta en marcha de una serie de fantasías inocentes con respecto a la forma de
conservar la relación armónica con el objeto y evitar el sufrimiento por fantasías acerca del estado
del yo y del objeto.
La fantasía inconsciente es la expresión mental de los instintos, estos instintos son buscadores de
objetos. Por ende para cada impulso instintivo hay una fantasía correspondiente.
La diferencia reside entre el proceso real y su representación mental detallada específica. Se refiere
a la diferencia entre lo que el sujeto fantasea que debe hacer para evitar el sufrimiento y la
concretización de esta fantasía en una determinada conducta interna y externa, detectable para el
observador.
Diagnosticar las defensas es comprender el proceso dinámico vincular del que forma parte, supone
comprender las fantasías subyacentes.
Por que el yo ha optado por ella (detectar cuáles son las fantasías y que factores vinculares de la
historia individual y de la situación actual influyeron en la estabilización de es modos específicos de
defensa frente a la ansiedad)
Para que ha optado por ella (conocer cuáles son los peligros fantaseados que el yo intenta evitar y
que cree que le sucedería si abandona su modalidad defensiva)
A qué nivel evolutivo corresponde la modalidad defensiva (defensas más primitivas como
mecanismos esqueuizoides, maniacos, obsesivos o defensas más evolucionadas o avanzadas como
mecanismos neuróticos)
Qué características tiene esa configuración defensiva (grado de patología o adaptación, grado de
elasticidad o estereotipia, plasticidad o rigidez, grado de compromiso de la personalidad
plasticidad).
Es el mecanismo por el cual el yo deposita un vínculo en un objeto que pasa a tener las
características de este vínculo proyectado, puede ser un objeto interno o externo. Es un mecanismo
normal como patológico, en condiciones normales favorece la relación empática de comunicación y
entendimiento con el objeto, esto va a depender de como funcionaron las identificaciones
proyectivas del sujeto en las primeras relaciones objetales, y como los hicieron sus primeros
objetos (padres) y que repercusión produjeron.
Las identificaciones proyectivas patológicas, por el monto de sadismo y por sus contenidos,
corresponden a fijaciones o regresiones a etapas tempranas cuyo desarrollo tuvo ya características
patológicas. La identificación proyectiva adquiere características masivas y violentas, siendo su
consecuencia la desintegración del objeto (splitting) y del yo.
Ataque a las funciones adaptativas y de ajuste a la realidad: se expresa en las alteraciones “lógicas”
ubicación espacial, noción de tamaño, perspectiva, volumen, etc.
La hoja en blanco, representante del mundo externo, depositaria de objetos en pequeños trozos,
confusos y persecutorios.
No hay una buena delimitación mundo interno – mundo externo: límites de dibujo vagos, débiles,
zonas abiertas,
La figura humana, casa o árbol aparecen rotas, ruinosas, sin relación entre sus partes.
Gráficos generalmente grandes, énfasis en la musculatura de brazos, piernas y tórax. Esto se debe a
la exacerbación de los mecanismos de acción y a la necesidad de instrumentalizar el aparato motor
como medio expulsivo-expansivo de control del objeto.
Énfasis en el cuerpo, las características impulsivas del trazo, el tamaño grade y la conservación de la
Gestalt a través de la musculatura
Mecanismos esqueuizoides
Mecanismos de disociación
Es el mecanismo por el cual el yo y un objeto único son divididos fantásticamente en dos. Permite
aislar y separar dos tipos de experiencias que se suceden en forma alternada: experiencia de unión,
protección y satisfacción y experiencias de abandono, dolor e insatisfacción.
La disociación es una defensa contra las ansiedades persecutorias. En cuanto a los rasgos formales
los dibujos se presentan muy limitados, rígidos, duros.
Los personajes humanos son revestidos con caracteres extrahumanos de poder, idealmente
“bueno” (Batman, Superman, Dios) o idealmente persecutorio (Drácula, el Hombre Lobo, el Diablo).
El grafico mostrara: uno de los objetos disociados; ambos aspectos vinculares disociados en una
misma producción gráfica; pueden manifestarse ambos aspectos disociados del yo: un aspecto
impotente y paralizado y un aspecto agresivo impulsivo; el vínculo deseado con el objeto
idealizado: Batman-Robin. En los personajes humanos estaría enfatizado no solo el poder sino la
capacidad defensiva frente a posibles ataques del mundo exterior. (ej.: personajes acorazados, casas
con fortaleza, casas castillo, etc.).
Objetos que simbolizan una característica o función personal (ej. moral y corporal, agresivo y
bueno, mente-cuerpo, etc.).
Mecanismo de idealización
La negación como proceso defensivo tiene por finalidad no ver aquellos aspectos del yo o del objeto
que aterrorizan, y responde a la fantasía de aquello que no se ve, no existe, y por tanto no implica
peligro. Esta unida al control omnipotente, a la fantasía, de poseer, tanto el yo como el objeto
idealizado, capacidad de control y de manejo sobre el objeto persecutorio.
La negación se propone negar tanto la destrucción del objeto como los sentimientos de dolor,
dependencia y necesidad del yo. Esta unida a la fantasía de controlar al objeto, negando el temor a
la separación y la dependencia, y favoreciendo las fantasías de reparación omnipotente del objeto.
En los mecanismos de negación, los gráficos de figuras humanas pobres, con ojos cerrados, sonrisa
estereotipada (tipo payaso), bajo control con el medio y características infantiles. El árbol y la casa
tmb son infantiles, cerrados, empobrecidos.
Las fantasías del control omnipotente frente a la persecución están unidas a los mecanismos de
idealización del objeto protector y del yo en cuanto a poderío e invulnerabilidad.
Como parte de las fases maniacas, estas defensas se manifiestan a través de movimientos, riqueza
de contenido, formas de control mágico del objeto, o capacidad omnipotente de reparación.
Defensas maniacas
Las defensas maniacas son un intento de evitar el proceso de intenso dolor y sufrimiento
psíqueuico que estos descubrimientos implican. Se dirigen a evitar y negar este conocimiento
huyendo hacia el mundo exterior, y negando, evitando o invirtiendo la dependencia del objeto, la
ambivalencia, la preocupación y la culpa.
Los mecanismos de idealización tienden a negar la fantasía de destrucción del objeto, otorgándole
invulnerabilidad, riqueza de contenidos, belleza.
Los mecanismos de negación tienden a desconocer la realidad psíqueuica y las partes dela realidad
externa acordes a sus conflictos.
Los mecanismos de disociación tienden a evitar el dolor que la ambivalencia produce.
En una relación maniaca de objeto participa una triada de sentimientos tendientes a negar los
logros de la situación depresiva.
En las figuras humanas esta enfatizado el tamaño como expresión de la inflación del yo. El énfasis
esta puesto en el límite corporal extendido. La ubicación es generalmente central y hacia arriba
(sentimientos de euforia). Hay una gran preocupación por “llenar el dibujo de contenidos”
tendientes a “enriquecer” y no tanto a dar poder. Se evita así el temor a la destrucción interna del
objeto y los propios sentimientos de vacío y carencia. Otras veces, se expresa a través de figuras
muy grandes y vacías.
En los dibujos infantiles, la necesidad de negar el temor a la pérdida del objeto se expresa por
figuras de niños con globos, en paisajes de flores, con vestidos muy adornados.
La casa y el árbol tienen tmb gran tamaño, ubicación central, gran cantidad de contenidos.
Formación reactiva
Responde a la necesidad de mantener una disociación entre el vínculo de amor y el vínculo agresivo
establecidos en el objeto, reforzando al primero y manteniendo bajo control al segundo.
Corresponde a la etapa depresiva. Supone preocupación por el daño hecho al objeto y miedo a no
poder repararlo.
Las formaciones reactivas adaptativas permiten el ajuste a normas sociales (horarios, ceremonias,
trabajo) que por oponerse al principio de placer podrían despertar agresión o rebeldía. El control
de la agresión nunca es total e implica una lucha permanente por parte del yo para mantener a raya
la agresión, lo cual determina un gasto considerable de energía psíqueuica.
A medida que nos acercamos a situaciones más patológicas el orden se transforma en exceso de
detallismo, excesiva marcación de los límites con el exterior, rigidez, lenificación e índices de
fracaso del control a través de zonas “sucias”, aspectos confusos, rasgos impulsivos, etc. Ubicación
y tamaño medio.
Bajo estas defensas hallamos el aislamiento, la anulación y la formación reactiva, cuyo mecanismo
predominante es el anal retentivo.
El control adaptativo permite la realización de gráficos en los que se manifiesta un buen ajuste a la
realidad, en cuanto al tamaño, ubicación en el espacio, discriminación mundo interno-externo.
Aislamiento
Es más primario que la formación reactiva, implica marcado alejamiento afectivo y está unido a
fantasías de control mágico omnipotente del objeto.
Dibujos pobres, fríos, con poco contenidos, generalmente pequeños, con límites muy definidos y
vacíos. Solos.
En las figuras humanas, son figuras con expresión desafectivizada, la necesidad de mantener
aislados los vínculos hostiles y afectuosos disociados se expresa por la creación de personajes
antitéticos (policía y ladrón).
En cuanto a la casa la dibujan cerrada, pobre, aislada, faltan caminos de acceso, las puertas y
ventanas no existen, están cerradas o ubicadas muy altas. Cuando domina el temor al fracaso del
mecanismo se incrementa el control: excesos de cerraduras en puertas y ventanas, cercos con
aspecto agresivo o inclusión de marcos.
Anulación
El intento de limpiar, ordenar y pulir el dibujo generalmente no se logra y resultan gráficos sucios y
borroneados.
Mecanismo de regresión
En la tarea psicodiagnostica nos interesa detectar cuáles son las posibilidades de regresión, cuales
son las posibles situaciones tensionales desencadenantes y a que nivel de organización (neurótica o
psicótica) conducirá tal regresión.
Por la dirección del movimiento de las figuras (hacia izqueuierda) o hacia abajo (en pendiente).
Desplazamiento
Subyace a este mecanismo la necesidad de disociar el vínculo agresivo del vínculo amoroso con
objeto, proyectado ambos en los objetos externos. Las características persecutorias adjudicadas al
objeto externo odiado son trasladadas (desplazadas) a otro u otros objetos externos que pasan a
ser temidos y evitados en tanto son depositarios de fantasías agresivas. Este es el mecanismo
latente de las fobias.
El desplazamiento tiene como finalidad proteger el vínculo con el objeto externo necesitado,
ubicando el temor en otros no tan necesitados, a los cuales se puede evitar y odiar y por cuya
perdida no se sufre. Esto alivia al yo del peligro y del dolor, permitiéndole ubicar impulsos (morder,
ahogar, invadir, etc.) en el objeto externo (identificación proyectiva).
Represión
Las figuras humanas son completas y armónicas, con ubicación espacial y tamaño adecuados. La
Gestalt esta conservada. Según la intensidad de la represión puede aparecer pobreza de contenidos
y aspecto rígido (falta de movimiento o movimiento coartado). Figuras armónicas y agradables con
baja sexualizacion.
En el dibujo de la casa y del árbol hay buena organización gestáltica, adecuada relación de partes,
adecuado tamaño y ubicación espacial, características armónicas. Predomina la preocupación por
los ventanales.
Se manifiesta como impotencia o déficit de una o más funciones del yo. (No ver, no oír, no aprender,
etc.). No presenta síntoma sino restricción o ausencia de una función.
Figuras humanas pequeñas y débiles, trazo débil, amputación o castraciones de las zonas
corporales conflictuales o relacionadas con las funciones conflictuadas. Esto varía según el tipo de
inhibición.
Sublimación
El aspecto entero, solido, armonioso (reparado) o contrariamente, destruido del objeto gráfico.
Cuanto más destruido, roto, inarmónico resulte un objeto, mayor será el monto de destructividad y
menor la capacidad para lograr una adecuada síntesis depresiva y desarrollar capacidad
sublimatorias.
PSICOANALISIS Y PEDIATRIA - DOLTO
Capítulo 1 – NOMENCLATURA
Por una parte las pulsiones, de metas diferentes, a veces contradictorias, cada uno de las cuales
pretende dominar;
Por otra parte, las prohibiciones, de orden cultural, que oponen a la realización de algunas de esas
pulsiones
Las pulsiones (“instintos”) son impulsos primarios de fuentes fisiológicas que tienden a un fin y que
exigen una gratificación
Todo instinto, pulsión biológica primitiva, participa de un dato que caracteriza a todas las
manifestaciones de la vida: el ritmo (fases de reposo y de excitación alternantes). Las fases de
reposo son “mudas” las fases de excitación corresponden a la aparición de pulsiones.
Los instintos de conservación no pueden diferir mucho tiempo su satisfacción sin amenazar la vida
misma de sujeto.
Los instintos sexuales pueden ser diferidos y su energía puede transformarse en beneficio de otras
actividades.
Al chupeteo del lactante suceden el chupeteo del pulgar, de la pluma, del cigarrillo y el beso, acto
hedónico al que no se puede negar el calificativo de erótica.
En psicoanálisis se distinguen sucesivamente la etapa oral, la etapa anal y la etapa fálica, también
llamados estadios pre genital.
ETAPA ORAL Fase de organización libidinal que se extiende desde el nacimiento al destete
y que está colocada bajo la primacía de la zona erógena bucal.
ETAPA ANAL Del 1 a los 3 años de edad, el 90 % del intercambio de los niños con los
adultos va a ser mediante la alimentación, el aprendizaje de la limpieza y el
control de esfínteres.
Si el niño retiene sus heces, suele haber una agresión anal del adulto
mediante un supositorio o lavativa. Para el niño esto significa una economía
de esfuerzo y una satisfacción erótica de seducción pasiva pero la operación
puede ser dolorosa y el adulto disgustarse. Ahí se demuestra de nuevo la
ambivalencia afectiva y se liga asociativamente al masoquismo naciente.
El interés por las materias fecales será sublimado en los pintores, escultores,
amantes de las joyas, los que le interesa el manejo del dinero, etc. Los
componentes sádicos y masoquistas de este periodo explican las
perversiones correspondientes en el adulto.
El niño cede, porque necesita del adulto, a esa persona omnipotente, divina y
mágica y solo obedeciéndola o no, se la torna favorable o indiferente, si no
peligrosa. Ser “bueno” consistirá en elegir actuar conforme a lo que sabe son
los deseos del adulto, lo que puede pervertir la ética del niño, para queuien
ser bueno puede significar ser pasivo, inmóvil y sin curiosidad.
Comienza a haber interés, por parte del niño, en las materias fecales para dar
gusto y comprar así a su amor protector, la madre.
Bien pronto los niños advierten que, los chicos orinan de pie cosa que no
pueden hacer las niñas. Esto es mientras que la niña imagina que su clítoris
crecerá. Esto ocurre alrededor de los 5 o 6 años en que las practicas con otros
y sobretodo los juegos sexuales entre niños y niñas no les dejaran ya lugar a
dudas. Antes de los 6 años, los chicos piensan que la niña tiene uno más
“pequeño”, y aunque descubran que no es así seguirán creyendo que tienen
una madre fálica.
Pensamiento en la etapa fálica
El chico se entrega a todos los juegos agresivos, juega con fusiles de mentira,
le gusta dar miedo y ordenar. Usa sombrero de papa, se identifica con el
cuándo puede, es un comportamiento social sexuado.
A los 4 años y medio, el niño era en lucha emocional con su padre, juega a
matarlo, trata de acaparar la ternura de la madre, le dice que se casara con
ella, que tendrán hijos y entra en el periodo de Edipo.
El retiro pulsional libidinal, claro después de los 9 años, aplaca los conflictos y
hasta los 12 años aprox. Una represión rechaza al incc todas las curiosidades
y todos los deseos sexuales que estaban tan vivos en la segunda infancia.
La culpa puede ser causa exterior al niño que perturba su atmosfera afectiva.
Modalidad de juego
La va hacer participe en un ida y vuelta con sus juguetes, como reaseguro (camino
simbólico de unión con la mama: puedo separarme, pero sé que esta)
Juego de exploración
Interés por casi todo el material de juego que utiliza por periodos breves
Pedir para ir al baño, jugar con agua, moverse: relación con ansiedad
Nena: requeuiere más presencia de la mama que el varón, relación contacto con
ella, se le tira encima, mas pasiva.
Ordenar el material
Clasificarlo
4 AÑOS
Entra solo
Espontaneo
Construcción de torres: alguna esta coronada como un animal como expresión del
crecimiento, llegar hasta ahí
Aparece la dramatización que tiene su esplendor hasta los 5 años, como juego
simbólico. Hacia los seis se va perdiendo al aparecer el colegio: juego de reglas,
normas y más material grafico.
Dramatización
6 AÑOS Cambia la relación con el observador: se caracteriza por la vivencia de confort, esta
como en el consultorio, la situación de entrevista no lo incomoda
Delimita más claramente las secuencias lúdicas: es más fácil determinar el inicio y
el final de la secuencia.
7 AÑOS Busca aprobación del entrevistador: toma en cuenta lo único que dice
Uso de la plastilina también para ser utilizada en un juego mayor (ej. de base para
apoyar soldados)
Varón: agresividad, juego de fuerza, pero más mediatizado, mas ordenado desde lo
social: buenos y malos
Juego planeado y sostenido: puede sostener un juego durante toda la hora de juego
Nenas: muchas secuencias lúdicas, muy verborragicas, edad muy ansiogena para las
nenas que pueden traer muchas temáticas a la vez, rasgos de femineidad o rasgos
de conducta mas varonil
A veces chicos con más reserva frente al observador y otros más oposicionistas, de
afrenta, agresividad.
Ve las cosas por sus propios ojos y comentan que disienten respeto de la opinión de
sus padres.
10 AÑOS Reflexión: que hacer. Mira, observa elegir una temática y construir un juego a partir
de eso.
12 AÑOS Se vuelven a desorganizar las secuencia lúdicas: aparecen muchas otra vez
Ansiedad que se calma y descarga a través del cuerpo: comerse las uñas por
ejemplo.
Celener – “Desarrollo y evolución de la evolutiva grafica”
En todas las culturas se haya como constante la necesidad de “enseñar” al niño a dibujar desde su
más temprana infancia a las personas más significativas de su ámbito familiar y a si mismo. La
figura humana en sí misma es el motivo central de interés en la graficacion. Progresivamente el
niño poblara su mundo pictórico con mayor cantidad de objetos y personajes y se ira
perfeccionando en el manejo del lápiz y pincel.
Aspecto madurativo: implica la base genética y neurológica. De curso inexorable, para el desarrollo
de actividades mentales y motoras.
Aspecto del desarrollo cognitivo: implica la influencia del medio exterior en combinación con
procesos neurológicos y psicológicos de cada sujeto para el logro de aprendizajes, capacidades.
Aptitudes, habilidades, etc.
Se denomina a esta etapa “kinestésica” o del “garabato imitativo”. El niño esta en el inicio de un
desarrollo motriz fino, impulsado por el entorno, comienza a imitar el movimiento del adulto, sin
valorar la graficacion en si misma. Es decir que el placer del niño se centra en el movimiento de la
mano y el lápiz identificado con el adulto. Los trazos de este dibujo son indistintamente débiles o
fuertes, es decir que los hace de una manera ambivalente. El emplazamiento sobre la hoja es
generalmente central o indiscriminado, no hay todavía un claro reconocimiento del papel como
espacio ol imite. Es por ello que se lo puede ver pintar o dibujar sobre las paredes, la mesa o el piso.
El trazo y la presión son excesivamente fuertes. Este primer paso en el desarrollo grafico esta
dominado por la fascinación por lo nuevo y como se dijo anteriormente el mecanismo es
meramente imitativo y repetitivo.
Se inicia el dibujo representativo debido a una progresión neuromuscular que posibilita una mejor
coordinación motriz y neurocognitiva dominada por la actividad representativa – egocéntrica. El
niño logra controlar mas adecuadamente su motricidad fina intentando realizar con su mano y el
lápiz objetos significativos de la realidad que lo rodean. A estas representaciones suele darse un
nombre. Generalmente no son objetos claramente reconocibles y pasado un tiempo, el niño
también se olvida de lo que dibujo. La variación mas importante que no sindica el progreso en el
control motriz es la tendencia a la realización de círculos, llamada etapa de la representación de los
“cefalópodos”. El cefalópodo es el prototipo del cuerpo humano, donde un círculo representa todo
el cuerpo de la persona y rectas que salen de este círculo representan las extremidades del sujeto.
El niño en esta etapa es guiado y estimulado por su propios padres que le enseñan como dibujar. Ls
bocas grandes aun detectan la primicia de la etapa oral. Los ojos se dibujan vacíos y sin pupilas. El
emplazamiento es central y el tamaño del dibujo es grande y con trazos fuertes
Incluyendo al etapa anterior hasta los 5 años Luquet denomina a este tipo de graficaciones
infantiles de “realismo intelectual” ya que la actividad de orden representativa es un pensamiento
fantaseado apoyado en construcciones subjetivas. Es decir que el niño grafica las cosas del mundo
externo en función de su representación interna acerca de las mismas y no como son en realidad. El
niño en esta etapa apenas consigue adqueuirir algunas nuevas destrezas, se encuentra en un
momento todavía caracterizado por el narcisismo y su motricidad fina sigue siendo algo torpe,
motivo por el cual los dibujos son grandes y desproporcionados. Sin embargo se logra diferenciar la
cabeza y el tronco, utilizando dos círculos unidos para representarlos. Y otros círculos mas
pequeños para representar los ojos la boca y también los botones para una “supuesta ropa”.
Todavía no se logra una clara diferenciación sexual. En esta etapa puede parecer el ombligo y
algunos trazos rectos o circulares para el pelo. Se logra un progreso en el dibujo de las
extremidades, ya que con una pequeña mueca el niño intenta representar las manos y los pies. El
emplazamiento continua siendo central, el tamaño grande y el trazo y la presión fuerte.
En esta etapa el proceso de diferenciación grafica progresa un poco mas. El tronco se agranda y la
cabeza tiende a disminuir de tamaño, se incorpora lentamente la noción de proporcionalidad.
Aparece un mayor control en la realización del cabello con pequeños círculos enganchados en
forma de espiral. Los ojos se achican y son generalmente rellenados. La boca se transforma en una
mueca. Las extremidades se ubican claramente discriminados del cuerpo. Aparece unnuevo
indicador de progreso denominado “bidimensionalidad”, tanto los brazos como las piernas dejean
de ser una simple recta para ser realizacods con dos líneas paralelas unidas a los extremos. El
coloreado de partes de la figura aparece como un nuevo intento o posibilidad de vestimenta
(pudor). Aparecen los primeros intentos de diferenciación sexual como consecuencia de la temática
edipica. Poco a poco van perdiendo su emplazamiento central y el tamaño tiende a reducirse así
como hay un mejor manejo del trazo y la presión.
Comienza el periodo de latencia y está finalizando la etapa edipica y resolviendo aspectos afectivos
– vinculares que modifican sustancialmente su posición en el mundo. Se observa un claro aumento
del nivel de diferenciación y discriminación que permite un desarrollo mas complejo y completo de
las figuras sobre la hoja. El principio de realidad cada vez opera con mayor fuerza, se disminuye el
realismo intelectual para dar paso al “realismo perceptivo”. Hay una disminución del tamaño de las
figuras, da lugar en la hoja para la realización de otros objetos o de un pisaje. La etapa narcisista
queda relegada pero se desplazan a otros aspectos graficos como son los roles que les asignan a
dichas figuras (príncipes, princesas etc.) hay una clara diferenciación sexual gracias a la ropa y el
tratamiento del cabello. Aparecerá el cuello como elemento diferenciador de la cabeza y el tronco,
por lo cual se puede inferir que el niño diferencia mas adecuadamente entre sus aspectos
intelectuales y emocionales. El emplazamiento de la hoja también muestra un cambio importante, el
infante tiende a realizar los dibujos generalmente en las zonas inferior y sobre una base y a ubicar
las figuras de lado izqueuierdo de la hoja. Este cambio se debe a la iniciación de la lectura y la
escritura que es de izqueuierda a derecha.
7 años
En esta edad el niño sigue progresando en sus posibilidades de graficar figuras cada vez mas
diferenciadas sexualmente. El énfasis esta puesto en las ropas y las características físicas. Aparecen
los zapatos y el cinturón. Se observan claras diferencias entre la zona del tronco, la zona genial y las
extremidades inferiores. La progresión en la destreza motriz permite una realización grafica de las
manos, boca, orejas y cabello de manera mucho mas controlada. Sus dibujos siempre aparecen en
un escenario. Este niño cada vez abandona mas aquel “realismo intelectual” de sus dibujos
primitivos para realizar objetos de la realidad lo mas parecido posible. Finalmente las proporciones
entre las figuras también es una nueva preocupación, que si bien el niño aun no puede resolver
totalmente, empieza a reconocerla y querer modificarla.
8 años.
En esta edad predomina los gráficos de figuras humanas con roles y funciones relativas al entorno
social (bomberos, policías, etc) el niño también dibuja otros objetos para enriquecer sus
producciones como son los autos, ambulancias, aviones etc. El dibujar es parte de una historia
fantástica que imagina el niño previamente a su realización o bien la construye a medida que
gráfica. Otra característica típica es el de otorgar movimientos a las figuras, es decir realizarlas en
acción. Para esto los niños comienzan a colocar, por ejemplo, objetos en las manos de los
personajes. Es esperable que se produzcan transparencias.
9 años.
Este niño lentamente intenta resolver los problemas de orientación y ubicación espacial del objeto
en la realidad de la hoja. Temas como el avión en el aire, el barco en el agua, etc. Serán también un
logro a alcanzar. Para esta época puede diferenciarse adecuadamente una persona grande y una
persona chica y también se puede apreciar que una casa es mas grande que una persona.
10 años.
El interés por las acciones de los personajes sigue siendo uno de los temas principales en la vida del
niño. Uno de los elementos sobresalientes en el desarrollo grafico es el intento de hacer las figuras
de perfil, lo cual otorga mas plasticidad e idea de movimiento. Sin embargo el niño de 10 años
realiza una figura denominada de perfil mixto, es decir la cara de frente y el cuerpo de perfil o
viceversa. Es el primer antecedente de una perspectiva y figura de perfil y en movimiento
evolucionada que encontrara su verdadera resolución recién en la adolescencia.
11 años.
Una nueva adqueuisición lograda es el tratamiento que le da a sus figuras animadas e inanimadas
intentando que cada vez sea mas parecido a la realidad. La figura aumenta levemente de tamaño y
se hace mas importante en el contexto de la hoja. El niño pasa de ídolos de fantasía a la realización
de seres mas reales, aunque ídolos también, como jugadores de futbol, tenis, etc.
12 y 14 años
El dibujo de los VARONES: se observa el ensanchamiento de los hombros y refuerzo de los atributos
masculinos de la cara y postura corporal. La posición del a figura es mas firme. Comienza a dibujar
figuras con el torso desnudo, aparece el vello en el pecho y las piernas. Se puede decir que el físico y
la musculatura son la preocupación central.
En las NIÑAS de igual manera aparece una tendencia a la graficacion del bustos y las caderas
ensanchadas, un mayor detalle en cejas, pestañas y boca. Se notará una profundización de la
mirada. Todos los detalles de la vestimenta adulta son su gran interés. El emplazamiento de las
figuras es central y el tamaño poco a poco alcanzará las ¾ partes de la hoja y se mantendrá así a lo
largo de la adultez.
Puede verse entonces mucho más concretado el realismo perceptivo en la figura cada vez más
parecidas a la realidad, diferenciadas sexualmente, por características físicas, edades, tamaños,
entre otras características.