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LA EXPERIENCIA NEOLIBERAL EN LA ATENCION

DE NIÑOS Y NIÑAS EN RIESGO SOCIAL: 1980-1990

Autor :
JORGE ALVAREZ CHUART

SANTIAGO - Enero 1993

1
INTRODUCCION

Iniciar un análisis relativo a las diferentes acciones que la sociedad chilena


ha desarrollado en torno a la situación de niños y niñas en situación de vulnerabilidad,
requiere abordar el estudio de diversos componentes sociales, que históricamente han
intervenido e interactuado en este ámbito.

Estos componentes corresponden básicamente a una superestructura


compuesta por las características que han asumido las políticas en torno a la infancia y la
juventud en nuestro país, así como, el marco jurídico que ha regulado el quehacer de los
actores e instituciones que han intervenido en este sector. En la base operativa, se
encuentran los Tribunales de Menores y las instituciones encargadas de brindar los
respectivos servicios a los niños afectados, entre las que se incluyen gubernamentales y
no gubernamentales. También, a un nivel que no siempre ha sido directamente operativo,
se encuentra la oficina o Servicio Central que ha estado encargada de coordinar, planificar
y fiscalizar a nivel nacional las instituciones de la red de atención.

Dentro de este marco, el presente trabajo estará centrado en realizar un


análisis y diagnóstico referido al último componente señalado y, principalmente, al período
comprendido entre la creación del Servicio Nacional de Menores (SENAME) el año 1979,
hasta nuestros días (1991) haciendo especial referencia a los años de la dictadura Militar.

Estos años comprenden un período de relevante trascendencia para Chile,


ya que se caracterizan por profundas transformaciones, no sólo en lo referente a la
asistencia y protección de niños, sino en todo lo que es política social. Es un período donde
se consolida un cambio en el estilo de desarrollo del país y, consecuentemente, en la
función asignada al Estado. En efecto, a inicios de la década de los ochenta, se rompe
definitivamente con el rol benefactor que desde hacia 40 años venía desarrollando el
Estado y se da paso a la implementación del denominado Estado subsidiario; donde este -
contrariamente a la tradicional intervención directa y operativa en la producción de bienes
y en la entrega de servicios a la población (llamense estos educación, salud, vivienda, y
otros)-, es transformado en un Estado que transfiere la mayor parte de su actividad
económica y social al sector privado y a la regulación del mercado.

En este sentido, el país vive en este período un proceso que -como se


observará en páginas posteriores- se inicia el año 1974 en el sector económico y se
precipita en 1981, involucrando a todos los sectores sociales. Y por supuesto, cruza en toda
su extensión al sistema de atención a niños vulnerados, el que experimenta profundas
reformas e institucionaliza una experiencia de carácter neoliberal que no tiene similitud en
el continente.

Esta experiencia será el objeto del presente estudio y su análisis se realizará


en base a cinco capítulos. El primero, es un análisis que aborda los diferentes aspectos

2
que caracterízan la creación legal de SENAME, así como el primer período de su
implementación.

El segundo capítulo, analizará las transformaciones de que es objeto


SENAME y que le dan una estructuración definitiva al sistema de atención a niños y
adolescentes, las cuales tienen una clara dirección neoliberal. El tercer acápite, es un
análisis respecto a los resultados y consecuencias que tuvieron las reformas, antes
analizadas, durante diez años de aplicación, tanto por su impacto en el sistema, como en
el bienestar específico de los niños atendidos. El cuarto capítulo, realiza un análisis
referente a las posibles causas que estarían en la base de los resultados y efectos
producidos por estas reformas.

Finalmente, se presenta un capítulo referido a las nuevas orientaciones de


que es objetivo actualmente el sistema de atención a niños vulnerados, promovidas por el
advenimiento de un nuevo Gobierno de carácter democrático en el país (nos referimos al
año 1991).

A continuación se presenta el desarrollo de estos capítulos.

3
CAPITULO I

CREACION DEL SERVICIO NACIONAL DE MENORES: EL ENFASIS DE LA FUNCION


ESTATAL EN EL AREA

1.- ANTECEDENTES A LA REDACCION DEL TEXTO LEGAL QUE CREO SENAME.

A mediados de 1977 el Ministerio de Justicia formó una comisión que tendría a su cargo la
tarea de elaborar un texto legal referente a la creación de un nuevo organismo público.
Este tendría por misión ser responsable de las acciones impulsadas por el regimen de la
época en torno a la problemática del menor en situación irregular (1).

La comisión estuvo integrada preferentemente por miembros de ese Ministerio, de la


Judicatura de Menores y técnicos del área. Es decir, profesionales con conocimientos y
vasta trayectoria en la materia (2).

Un aspecto importante y dentro del cual había consenso en dicha comisión, se refería a
que el nuevo organismo público debía subsanar las limitaciones y los vacíos legales que
caracterizaban la creación y funcionamiento del Consejo Nacional de Menores
(CONAME), organismo que en ese momento se definía como rector en la materia. Estas
limitaciones, que ya desde 1975 se venían señalando en diversos documentos referentes
al tema, eran del siguiente orden (3):

1.1. Escaso apoyo de CONAME a la Judicatura de Menores: En efecto, mediante la


Promulgación de la Ley de Menores (N°16.618 de 1967) se constituyeron y definieron
funciones para tres organismos del Estado. La Policía de Menores como una institución
especializada en "recoger a los menores en situación irregular". La Judicatura de Menores,
donde al Juez se le asignaron amplias facultades respecto a decidir las medidas a aplicar
a niños y jóvenes con necesidades de asistencia y protección y, por último, se creó el
Consejo Nacional de Menores (CONAME), el cual se definió como un organismo encargado
de "propiciar y coordinar" las medidas o tareas destinadas a la asistencia, protección y
rehabilitación de menores. En este sentido, la Ley no le asignó a CONAME una
responsabilidad explícita respecto al apoyo requerido por los Tribunales en la aplicación de
sus medidas.

En otros términos, la Ley de Menores no definió un organismo estatal que se hiciera


responsable de "absorber" las medidas que los jueces disponían para los niños y jóvenes
“en situación irregular”, lo cual evidentemente era un vacío legal que en términos operativos
generaba diversos desequilibrios, como se observará en los siguientes puntos.

1.2. Deficiencias operativas del sistema y búsqueda de resquicios legales.


Relacionado con lo anterior, la Ley de Menores no facultó a CONAME para administrar
4
Centros. En términos legales CONAME estaba limitado sólo a entregar asesoría técnica,
supervisar y entregar aporte en dinero a diversas instituciones públicas y privadas que
atendían directamente a los menores de edad, y que se definían como colaboradoras de la
acción de CONAME.

En virtud de estas limitaciones legales y considerando que la capacidad de las instituciones


colaboradoras no era suficiente para atender la gran cantidad de niños enviados -sobre
todo por los tribunales-, fue necesario que CONAME utilizara un resquicio legal y creara en
1970 una institución de derecho privado, denominada Fundación Niño Chileno (FUNICH)
que tuvo como propósito crear y administrar centros de menores mediante financiamiento
aportado por la entidad estatal. En otros términos, se creó el "brazo operativo" de CONAME
en materia de asistencia. Así, en diciembre de 1979, esta institución administraba 33
centros, tanto de Prevención, Protección, Rehabilitación y de Diagnóstico, a lo largo de todo
el país, donde se atendían 3.705 niños.

1.3. Diversidad de instituciones del Estado involucradas en la atención directa del


niño, debido a las escasas atribuciones legales de CONAME frente al problema. En
efecto, el Consejo no poseía las facultades legales ni administrativas para ser la entidad de
Gobierno responsable de las acciones en torno a la atención de niños y adolescentes
vulnerables e infractores de ley. Por ello, además de los centros pertenecientes a FUNICH,
el Estado también entregaba asistencia directa a menores a través del Ministerio de Salud,
que administraba y financiaba centros de protección, rehablitación y de diagnóstico. Igual
cosa ocurría con el Ministerio de Educación, que mantenía Escuelas Hogares en diversas
regiones del país. Y también con Carabineros de Chile, que además de Subcomisarías de
Menores, administraba Clubes de Menores. Gendarmería de Chile, por su parte, mantenía
en las cárceles anexos destinados a la permanencia de adolescentes con fines de
diagnóstico o por medidas de "protección". A su vez, la Secretaría de la Mujer administraba
y mantenía centros de prevención o de atención diurna.

No obstante lo anterior, de los 33.564 niños y adolescentes que el sistema brindaba


asistencia en 1979 un 27% era asistido en el sector estatal y un 73% en instituciones
de carácter privado, las cuales recibían un aporte estatal denominado "mantención
institucional" 1. En otros términos el protagonismo del Estado en este sector era bastante
débil, en comparación al sector privado.

1.4. Exceso de centralismo administrativo de CONAME. Legalmente el Consejo no


estaba descentralizado. Esto se refleja en que sus funciones se concentraban en la ciudad
de Santiago. Por ejemplo, para cumplir labores de supervisión a centros de menores, los
inspectores viajaban a todas las regiones del país desde la capital, con gran costo para la
entidad en viajes y viáticos.

1 Para mayores detalles sobre las cifras señaladas, ver Anexo N°1.
5
A su vez, cada institución, cuando quería comprar algún elemento para el uso de los niños
y no contaba con los fondos, debía solicitarlos a CONAME, el cual decidía desde las oficinas
centrales si era conveniente o no.

1.5. Inexistencia de facultades legales que permitieran un adecuado control de las


instituciones que atendían a los niños y adolescentes. En efecto, CONAME carecía de
instrumentos legales destinados a hacer cumplir normas de atención a las instituciones, o
a poder sancionar a aquellas carentes de idoneidad.

Según documentos de la época, lo anterior, propiciaba una serie de deficiencias en la labor


técnica de las instituciones colaboradoras, tales como: prolongada permanencia de los
menores en los centros; escasos programas de capacitación para los jóvenes atendidos;
carencia de un trabajo con las familias de los niños para poderlos egresar y otros (4).

En consecuencia, todas estas deficiencias que caracterizaban a CONAME evidenciaban


una escasa participación operativa y activa del Estado en la asistencia a niños y
adolescentes vulnerados; lo cual era una excepción en lo que respecta a la administración
y entrega de servicios de carácter social que efectuaba el Estado en esta época. En efecto,
hasta el año 1981, incluso después del golpe militar, los diversos sectores del área social:
Salud, Educación, Previsión y otros, continuaron desarrollando sus políticas y programas
en base a un modelo de administración - que ya tenía 40 años de tradición - donde el Estado
realizaba una función operativa e intervenía directamente en la entrega de servicios.

Por tanto, el año 1977, período en que sesionó la Comisión formada en el Ministerio de
Justicia, el rol del Estado aún era percibido dentro de parámetros que le asignaban una
responsabilidad activa en la administración de programas sociales. Bajo este contexto, la
referida Comisión analizó los problemas que originaba y caracterizaban a CONAME,
considerando que la solución a ellos se perfilaba mediante un mayor énfasis en la función
estatal en el área. Así, después de doce meses de trabajo y sesiones sin interrupción
donde la Judicatura de Menores hizo ver la necesidad de que un organismo estatal apoyara
su gestión, se envió a trámite legislativo un proyecto de Ley Orgánica que creaba una nueva
entidad estatal: El Servicio Nacional de Menores (SENAME).

2.- LA CREACION DEL SERVICIO NACIONAL DE MENORES.

2.1. CARACTERISTICAS DEL TEXTO LEGAL: A inicios del año 1979 se promulgó el
Decreto Ley N°2.465, que disolvió a CONAME y creó al Servicio Nacional de Menores
(SENAME). En su primera página el texto señala que "es deber del Estado auxiliar a los
menores de edad..., que cuando CONAME fue creado para cumplir esa función, la
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experiencia ha demostrado que el sistema existente adolece de numerosos vacíos e
imperfecciones.... Que, para corregir esta situación, se considera modificar la actual
estructura del Consejo, a fin de crear un nuevo organismo con atribuciones operativas..."
(Considerandos N°1, 2, 3 y 4 Ley N°2465).

En otros términos, el legislador tuvo especial cuidado en crear un organismo a través del
cual el Estado asumiera un rol activo en la atención de los niños y brindara un apoyo
efectivo a la Judicatura de Menores.

En efecto, la Ley introdujo modificaciones sustanciales en relación a las características


asignadas a SENAME. En este sentido, además de propiciar y coordinar las acciones de
las instituciones colaboradoras, se facultó a SENAME para crear y administrar centros.
Asimismo, se le asignó la responsabilidad de "atender por si mismo o a través de las
instituciones colaboradoras" a los niños y adolescentes enviados por los Tribunales, con el
fin de cumplir las medidas que estos decidieran aplicar. En el caso de los niños enviados
para diagnóstico o rehabilitación, estos deberían ser atendidos exclusivamente por
SENAME (Titulo I, Art. 3º, Nº.4).

Por lo anterior, la Ley definió a este Servicio como dependiente del Ministerio de Justicia,
ya que dentro de la administración del Estado, este es el Ministerio responsable de que las
medidas que aplica el poder Judicial se lleven a efecto (Título I, Art.1º).

En cuanto a tipo de niño que se atendería, la ley señala que serán aquellos que "carezcan
de tuición o que teniéndola , su ejercicio constituya un peligro para su desarrollo normal
integral, a los que estén en conflicto con la justicia" (Título I, Art. 2º).

A su vez, SENAME se definió como un organismo desconcentrado territorialmente y, para


ello, se autorizó la creación de Direcciones Regionales en cada una de las regiones del
país. A ellas, se les delegarían funciones de la Dirección Nacional, especialmente las
referidas a la administración de Centros de Diagnóstico y Rehabilitación, así como la
atención preferente de los niños enviados por los Tribunales (Título III, Art. 11 y 12).

Por otra parte, la ley autorizó a SENAME solicitar al Juez de Menores la aplicación de
sanciones a instituciones o establecimientos que no cumplieran con las normas o medidas
impartidas. Asimismo, se facultó al Servicio para poder administrar provisionalmente estos
centros cuando existieran anomalías graves, previa autorización de la Judicatura de
Menores (Título IV, Disposiciones Generales).

2.2. LOS PRIMEROS MESES DE IMPLEMENTACION: La puesta en marcha de


SENAME obedeció fielmente a las disposiciones contenidas en su texto legal. Ello significó
que a mediados del año 1979 se disolviera la Fundación Niño Chileno (FUNICH) y todos
los centros fueran traspasados a la administración de SENAME, ya que este Servicio -en
virtud de sus facultades- no requería de un "brazo operativo".

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También las Casas de Menores (que eran Centros de Diagnóstico) y todos los
establecimientos pertenecientes al Servicio Nacional de Salud, que principalmente
atendían niños enviados por los Tribunales, fueron traspasados a la administración de
SENAME. Igualmente, Gendarmería de Chile traspasó a SENAME sus niños y
adolescentes atendidos, excepto aquellos entre 16 y 18 años que debían seguir retenidos
por orden de los magistrados.

Las demás instituciones públicas, tales como la Secretaría de la Mujer y el Ministerio de


Educación, se definieron como instituciones colaboradoras de SENAME ya que este les
entregaría los fondos de "mantención institucional", para aquellos niños sujetos de atención
de acuerdo a la Ley.

En cuanto a las instituciones privadas, ellas mantuvieron una relación de características


similares a la que sustentaban con CONAME, donde el Servicio les seguiría pagando un
aporte financiero y se responsabilizaba de la supervisión.

También cabe señalar, que durante este primer año de implementación de SENAME, se
inició la creación de Direcciones Regionales. Se comenzó en la V, VIII y Región
Metropolitana, debido a que eran las regiones que, además de poseer el mayor número de
centros, en ellas se ubicaban la mayoría de los establecimientos que debían ser
administrados por el Servicio.

En definitiva, en el primer año de creación del Servicio, el sistema de atención a menores


se articuló de la siguiente manera:

CUADRO N°1: Niños y adolescentes atendidos por sistema asistencial el año 1980,
según sector público y privado.
SISTEMA ASISTENCIA SECTOR SECTOR TOTAL
PÚBLICO PRVADO
Prevención 4.540 4.053 8.593
Protección 5.907 18.632 24.539
Rehabilitación 1.614 294 (*) 1.908
Observación y Diagnóstico 1.560 1.560
Total 13.621 (37%) 22.979 (63%) 36.600 (100%)
(*) Incluye Rehabilitación Psíquica.
Fuente: SENAME, diciembre 1980.

En consecuencia, al hacer una recapitulación de lo señalado hasta el momento, es claro


observar que en la elaboración del texto legal que creó SENAME, así como en los primeros
meses de su implementación, el pensamiento de carácter jurísta y, especialmente, las
necesidades y demandas de la magistratura de menores tuvieron importante ascendiente.
Ello, porque se diseñó un organismo estatal (SENAME) dependiente del Ministerio de
Justicia, cuya función principal estaría centrada en apoyar a los Tribunales de Menores en

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la aplicación de sus medidas, incluso en términos operativos, mediante la creación y
administración de centros.

No obstante lo señalado, la implementación definitiva de SENAME, sería muy diferente a


como fue pensada por quienes elaboraron su Ley Orgánica. En efecto, a finales del año
1980, irrumpirían una serie de reformas en toda la política social del Gobierno de la época
y, por cierto, en el sector de niños vulnerados. Estas reformas tendrían un marcado acento
neoliberal y serían impulsadas con gran voluntad política, haciendo trizas cualquier grupo
que que intentara resistirlas.

CAPITULO II

LA IMPLEMENTACION DEFINITIVA DE SENAME: LA HEGEMONIA NEOLIBERAL

La manera como se estructuró definitivamente SENAME y con ello todo el sistema de


atención a niños y adolescentes vulnerados, obedeció a la implementación de diversas
reformas que se aplicaron no sólo en el Servicio, sino de manera casi paralela en todos
los sectores sociales del estado: Educación, Salud, Previsión, Trabajo y otros. Por tanto,
fueron el reflejo de un cambio en toda la política social del país. Estas reformas que se
pusieron en marcha el año 1981, se venían incubando desde los inicios del régimen militar,
al interior de una serie de acontecimientos socio-políticos que estaban transformando la
estructura administrativa del país.

Algunos de estos acontecimientos fueron los siguientes:

1.- ACONTECIMIENTOS QUE POSIBILITARON LAS REFORMAS AL SECTOR


PUBLICO Y ARTICULARON LA HEGEMONIA NEOLIBERAL.

1.1. Hasta el año 1981, como ya fue señalado, la administración del sector público y,
específicamente, de los sectores sociales, no experimentó cambios significativos. En
términos generales, cada sector desarrollaba sus políticas y programas en base a un
modelo de administración que históricamente venía ejecutando. Así, el Ministerio de
Educación estaba a cargo de la administración operativa en gran parte de la enseñanza
escolar y universitaria. Igual cosa, el Ministerio de Salud, Vivienda, SENAME
(recientemente), y otros. Todos ellos, en un marco donde el Estado tenía una función
operativa e intervenía directamente en la entrega de muchos servicios de carácter social.

Sin embargo, los únicos sectores que iniciaron un viraje importante en sus políticas a contar
de 1973, fueron Hacienda y Economía, los cuales empezaron a desarrollar un programa de
carácter neoliberal, donde su expresión operativa fue el libre mercado y su actor principal
9
el empresariado privado. En este sentido, en un primer momento, se liberó el mercado de
los precios, se privatizó la banca y una serie de empresas que durante el Gobierno socialista
habían pasado a la administración estatal, reduciendo el peso económico del Estado 2,
también la economía se abrió al mercado internacional mediante la baja de aranceles y la
liberalización del mercado de capitales; y otros.

Desde su puesta en marcha, este modelo fue tomando gran impulso, adquiriendo
importante realce entre los años 1979 y 1980. En este período, la sociedad chilena vivía lo
que se denominó "época del boom", que se caracterizó por una gran afluencia de
importaciones de carácter masivo, un precio del dólar fijo y un crecimiento del producto
geográfico a tasas mayores al 6% (entre 1978 y 1980). En este contexto se consolidó la
aplicación del modelo económico y se prestigió a sus autores, sobre todo, por la
promoción realizada en los medios de comunicación oficiales y los ligados a la dictadura.
Lo señalado, permitió que la ideología y los conceptos que sustentaban este modelo,
se irradiaran a muchos campos de la sociedad chilena y especialmente al ámbito de
los programas sociales. Así, conceptos relativos a la ineficiencia del Estado en
comparación al sector privado en la administración de recursos, la bondad del mercado
como instrumento distribuidor de beneficios, el rol subsidiario del Estado, y otros, irían
adquiriendo hegemonía en el discurso público y se acuñarían como elementos centrales
de las reformas que irrumpirían en la mayoría de los sectores del Estado.

1.2. Así como el Ministerio de Hacienda marchó a la cabeza de las reformas económicas,
la Oficina de Planificación Nacional (ODEPLAN) fue, sin duda, institución clave en la
concepción y aplicación de las reformas sociales del sector público. Desde 1974 un grupo
de economístas, muchos de ellos egresados de la Universidad de Chicago y partícipes de
una misma ideología económica, lograron convencer a las autoridades militares de la
necesidad de reestructurar el sector público,aplicando principios similares a los que
estaban dando frutos en el ámbito de la economía. Este grupo fué ampliándose
rápidamente con egresados del Programa de Evaluación de Proyectos creado por el
Instituto de Economía de la Pontificia Universidad Católica de Chile. Prontamente, este
contingente de profesionales -después de estar meses en ODEPLAN- se distribuyó a otros
Ministerios y regiones en cargos directivos, alcanzando importante protagonísmo en todos
los sectores e impulsando directamente las reformas.

1.3. Uno de los aspectos que muy probablemente contribuyó y posibilitó la puesta en
marcha de las reformas, fue la descentralización administrativa del sector público, iniciada
en 1975 y finalizada el año 1979. Ella consistió, en una primera etapa, en la división del
país en 13 regiones administrativas con un Intendente a la cabeza y la creación de una
Secretaría Regional por cada Ministerio, donde el Servicio Regional de Planificación

2 La reducción del peso económico implicó que de 533 empresas que estaban bajo control Estatal en 1973,
sólo quedaban 12 en 1981. Asimismo, el empleo público se redujo en un 25% en este período (de 387 mil
empleados en 1973 a 290 mil en 1979) Ver : Martínez y TIRONI "Las Clases Sociales en Chile" (1970-1980),
Edic. Sur, Stgo. 1985.
10
(SERPLAC) dependiente de ODEPLAN, asumió un rol de asesoría directa al Intendente.
En una segunda etapa, se fortaleció el rol de los Municipios para que le fueran transferidos
servicios sociales básicos, por ejemplo educación y atención primaria de salud.

Esta descentralización administrativa, donde las SERPLAC adquirieron hegemonía


sobre otros sectores, permitiría la puesta en marcha de las reformas en todo el país, de
manera simultánea y coordinada.

1.4 Finalmente cabe agregar, que durante este período y el de la siguiente década, el
país vivió bajo la autoridad de un férreo régimen militar, caracterizado por la persistente
permanencia de estados de emergencia y de "excepción", donde la libertad y los derechos
de las personas tenían serias limitaciones y vulneraciones. Este hecho que tiñó todos los
acontecimientos y cambios sociales de la época, permitiría que las reformas se
implementaran sin encontrar ningún tipo de oposición significativa. Además es preciso
señalar que en este período, el poder legislativo no tuvo independencia de la dictadura
militar, por tanto, cualquier impedimento legal era de fácil solución.

Esta realidad, que caracterizó al país durante diecisiete años, debe ser considerada en la
base de los puntos anteriormente señalados y también en los que se abordarán más
adelante.

2.- LAS REFORMAS IMPLEMENTADAS EN SENAME: LA ESTRUCTURACION


DEFINITIVA AL SISTEMA.

Estas reformas, que iniciaron su implementación a fines de 1980, no consideraron las


características de la Ley recientemente promulgada que había creado SENAME, la cual le
daba al Estado una función activa y operativa en lo que es atención de niños vulnerables.
Por el contrario, los conceptos, instrumentos y procedimientos que definieron estas
reformas, emanaban de principios ideológicos que tenían como fundamento disminuir el
rol estatal en todo lo que es la ejecución de la política social y, por ende, la del sector de
infancia.

Estos principios que articularon la política social de la década del 80, y que fueron
aplicados a todos los sectores públicos, eran los siguientes:

a) Las prestaciones sociales deberán ser proporcionadas por entidades más cercanas
a los beneficiarios que el gobierno central, como lo son el sector privado o las
Municipalidades.

b) Estas prestaciones deberán estar dirigidas hacia las personas o segmentos de la


población que realmente lo necesitan. En este sentido, ellas deben dirigirse de manera
focalizada hacia los beneficiarios.

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c) El financiamiento institucional deberá basarse en los servicios proporcionados más
que en la histórica "Asignación Presupuestaria". En este nuevo esquema se debe definir
claramente qué tipos de prestaciones el Estado financiará y cancelará a cualquier
proveedor interesado en brindarlas, de acuerdo con normas y condiciones debidamente
especificadas. El pago deberá ser el mismo para todos los prestadores, incluso las
Municipalidades y el sector público.

d) El sector público deberá tomar a su cargo sólo aquellas actividades que son
beneficiosas desde el punto de vista social y que ninguna instancia del sector privado esta
dispuesta a proporcionar. Este concepto llamado principio de subsidiariedad deberá estar
en la base de todas las reformas implementadas.

Considerando los principios señalados, en SENAME se impulsaron e implementaron las


siguientes reformas.

2.1. Creación de un sistema de subvenciones: Como una manera de aplicar el


principio de subsidiariedad y traspasar la atención directa de los niños al sector privado, se
debía implementar un mecanismo que motivara a estos últimos a hacerse cargo de los
menores de edad. Para estos efectos, se diseñó un sistema de subvenciones que
reemplazaría a la antigua "mantención institucional". Este nuevo sistema definió en
términos operacionales el tipo de prestación que SENAME debería pagar a instituciones
que quisieran brindarla. En este sentido, se fijó una cuota en Unidades Tributarias
Reajustables por cada niño que se atendiera diariamente. El monto de la subvención se
definió en términos diferentes, según el tipo de atención que se entregaría al niño. En este
sentido se definieron montos para 11 sistemas asistenciales3 (*).

Las características del sistema de subven¦Yciones, con sus respectivas cuotas por niño
atendido, fueron fijadas mediante un decreto ley (D.F.L. 1.385), lo cual le daría
impermeabilidad a posibles cambios políticos o de dirección de SENAME.

Paralelamente a lo anterior, y como una manera de que realmente se motivara al sector


privado en la atención de los niños, durante el año 1981 (es decir cuando se puso en
marcha el sistema de subvenciones) se incrementaron sustancialmente los recursos para
esta área, en un 160%.

2.2. Traspaso de los centros dependientes de SENAME a instituciones privadas:


En virtud de lo señalado, durante el transcurso de los años 1981 y 1982, se traspasaron a
instituciones privadas los cuarenta centros que a la fecha eran dependientes de SENAME.
Primero fueron traspasados centros de Prevención y Protección y al final del proceso los
centros de Diagnóstico y Rehabilitación Conductual. Para esto último, fue necesario
efectuar una modificación a la ley orgánica de SENAME, ya que ella le entregaba facultad

3 Para mayores antecedentes sobre los sistemas asistenciales, ver Anexo Nº2
12
exclusiva al Servicio en la creación y administración de este tipo de centros 4. El término
del traspaso de centros a instituciones privadas, significó una reducción importante de la
administración directa del Estado en esta área, lo cual era el objetivo perseguido.

Como una manera de evitar posibles protestas de la Judicatura de Menores, se obligó -


mediante una cláusula- a todos los centros de Diagnóstico y Rehabilitación administrados
por el sector privado a ocupar el 100% de sus plazas subvencionadas sólo con niños
provenientes de Tribunales. Asimismo, los centros de Protección debían ceder el 70% de
sus plazas a Tribunales.

Además, durante el período 1980 - 1982, el Estado construyó 8 centros de Diagnóstico y


4 centros de Rehabilitación Conductual, en las regiones de mayor densidad de población
del país, lo que significó una inversión aproximada de 3.500 millones de pesos ($ de agosto
/ 92). Por tanto, aunque estos centros fueron entregados directamente al sector privado,
una vez concluida su construcción, significaron aumentar en un 100% la cobertura de estos
sistemas, lo cual influyó en que la Judicatura de Menores no se sintiera "desamparada" en
manos del sector privado.

2.3. Realización de convenios con las instituciones colaboradoras. Las instituciones


privadas podrían acceder al financiamiento de SENAME (subvenciones) mediante la firma
de un convenio con el Servicio, el cual definía los derechos y deberes a que se
comprometían ambas partes. En este sentido, los convenios señalaban para las
instituciones aspectos tales como: a) El tipo de vulneración que atenderían (protección,
rehabilitación, etc.), b) Cómo serían atendidos los niños (medio abierto, internado, etc.), c)
Los conductos de ingreso (Tribunales, Policía, Municipio, etc.) y d) Los requisitos para el
ingreso de los niños: tramos de edad, sexo, niveles del coeficiente intelectual, etc.

En la práctica, con el imperativo de traspasar los centros a la administración privada,


SENAME aceptó que muchas instituciones (el 45% aprox.) firmaran convenios,
estableciendo una serie de requisitos en relación a los niños que atenderían, donde se
privilegiaba a los menores de edad que presentaban menos problemas, por ejemplo, con
coeficiente intelectual de normal hacia arriba, hasta con dos años de retraso pedagógico,
sin problemas de conducta, y otros. Esta realidad generaría una serie de dificultades en el
sistema -que serán abordados en los capítulos siguientes- y, específicamente, se
postergaría la asistencia a niños que presentaran mayor vulnerabilidad (y que son los más
necesitados), institucionalizando su marginación.

2.4. Reducción de las funciones de SENAME: Con el traspaso de los centros a


instituciones privadas, el Servicio asumió como funciones principales un rol normativo y

4 La Ley Orgánica de SENAME (Nº2.465) originalmente en el Artículo 2° N°4, decía "Crear y administrar
Casas de Menores y establecimientos para menores con problemas conductuales". En el año 1981 fue
modificada esta Ley, añadiendo "pudiendo administrarlas por sí mismo o a través de instYituciones
colaboradoras".
13
fiscalizador de la atención brindada por las instituciones colaboradoras. Para estos efectos,
los cargos de Supervisor Técnico y Supervisor Financiero, aumentaron de 11 a 46 durante
el período.

Además, durante los años 1982 y 1983, se elaboraron Normas de Asistencia que
establecieron en términos sistemáticos las características que debería tener la atención
brindada a los niños, en cada uno de los 11 sistemas asistenciales subvencionados por
SENAME. Estas normas definieron para cada sistema aspectos tales como: los objetivos
del sistema asistencial, las características de los niños que deben ingresar al sistema, la
metodología de trabajo, el staff de personal, y otros.

2.5. Desconcentración territorial definitiva del sistema. Como fue señalado, durante
1980 se implementaron las Direcciones Regionales de SENAME en la V, VIII y Región
Metropolitana. En los años siguientes se crearon en el resto de las regiones, a medida que
el presupuesto para el sector lo permitió.

Esta implementación de Direcciones Regionales, significó que la labor de Supervisión y


Asesoría a los establecimientos, función de responsabilidad de SENAME, también se
desconcentró, mediante la instauración de supervisores técnicos y contables residentes en
cada región.

2.6. Focalización de la acción del Servicio: Como una manera de subvencionar la


atención de los niños que realmente estuvieran en situación de vulnerabilidad y con el
propósito de satisfacer a la Judicatura de Menores, se optó por financiar preferentemente
la atención de niños y adolescentes provenientes de Tribunales por encima de los que
llegaran directamente de organismos de la comunidad. Como dijimos, en los convenios
que SENAME suscribió con las instituciones colaboradoras, se fijó que éstas deberían
destinar un alto porcentaje de sus vacantes a Tribunales.

También SENAME elaboró diversos documentos con el propósito de definir


operacionalmente el concepto "menor en situación irregular", a fin de centrar sus acciones
en este "sujeto de atención" y mejorar la focalización del programa, pero en la práctica
fueron documentos que sólo se utilizaron para el discurso institucional, o en determinada
labor de asesoría, ya que no fueron acogidos por la Judicatura de Menores en su respectiva
labor. Por lo tanto, si se puede hablar de focalización de los recursos, ello sólo fue a través
de la medida de disponer una alta proporción de las vacantes a niños provenientes de
Tribunales.

2.7. Incorporación de un sistema de información computacional a la labor de


SENAME: En atención a que SENAME debía subvencionar el número de menores
atendidos directamente por las instituciones colaboradoras, se requirió de la incorporación
de un sistema computacional. Para estos efectos, se estableció un flujo de información en
que SENAME cancelaba las subvenciones, sólo una vez que las instituciones entregaban
14
la información de los niños atendidos diariamente. Lo anterior permitió formar una base de
datos actualizada sobre el número de los niños atendidos, así como de las instituciones
colaboradoras.

Las reformas descritas le dieron una estructura definitiva al programa social desarrollado
por SENAME, el cual pretendió "modernizar" este sector social a la luz de los principios de
la política neoliberal imperante. Estas reformas se aplicaron con gran decisión durante diez
años de diactadura Militar, con resultados y efectos múltiples.

C A P I T U L O III

RESULTADOS DE LAS REFORMAS IMPLEMENTADAS POR SENAME (1981 - 1989)

Las reformas anteriormente señaladas, aplicadas durante los últimos diez años de
la dictadura militar, definieron un sistema de atención a niños vulnerables que constituyó
una experiencia única en América Latina. Ello, porque se basó de manera ortodoxa en un
modelo ideológico que minimizó la función del Estado en el área, traspasando la atención
de los niños y adolescentes -en su totalidad- al sector privado.

Por tal motivo, es relevante en sí mismo efectuar un análisis profundo de los


resultados obtenidos por el sistema en sus diez años de aplicación y, más aún, si esto
permite visualizar de mejor manera las bondades y deficiencias de las reformas
implementadas a fin de retroalimentar su aplicación.

En este sentido, a continuación se presentan los resultados más importantes.

1.- Transparencia en el traspaso de los recursos al sector privado. En efecto, el


traspaso de recursos a instituciones colaboradoras se estructuró sólo mediante la Ley de
subvenciones, que definió un monto (en Unidades Tributarias) por cada niño que se atendía
diariamente, lo cual era apoyado mediante una base de datos computacional, que
consignaba la cantidad de atendidos mensualmente por cada institución.

Por tanto, el pago a instituciones se efectuaba una vez al mes, según los niños asistidos en
ese mes y por un monto por niño consignado en la Ley. Esto permitió transparencia en el
uso de los recursos, ya que se sabía concretamente a cuántos niños se beneficiaba y con
qué montos. Además, no existía la posibilidad de que algunas instituciones presionaran
por mayores recursos, como ocurría cuando el Estado les entregaba "mantención
institucional", la cual, tenía un carácter mas bien discrecional. Por el contrario en el actual
programa estos montos se definían según la Ley de subvenciones.

15
2.- Deterioro de las subvenciones y quiebre del modelo: Como fue señalado
anteriormente, el año 1981 - cuando se inició el traspaso de recursos vía subvenciones-,
existió un importante aumento en el monto a entregar por niño (aproximadamente un 130%
mayor), además se definió una reajustabilidad automática en base a Unidades Tributarias.
En este esquema se interesaron muchas instituciones en hacerse cargo de los menores
de edad y de hecho, existió un aumento significativo de la cobertura (de 32.306 niños
atendidos en 1979 a 42.997 niños en 1981). A su vez, quedaron instituciones con
proyectos de funcionamiento en carpeta para asumir la atención de menores. En
otros términos, se hechó a andar un sistema que incluía dentro de sus características los
principios del modelo de mercado: Oferta (subvención de niños), Demanda (instituciones
interesadas) y Competencia (alto número de instituciones interesadas en los recursos de
subvención).

Este modelo funcionó sin contratiempos de importancia durante todo el año 1981. Sin
embargo, en 1982, a consecuencia del grave deterioro de la economía general del país, el
sistema de subvenciones -pilar básico del modelo- empezó a sufrir una merma sostenida
en sus montos 5.

En efecto el 1° de enero de 1982, se rebajó en un 5% el valor de las subvenciones. Luego,


en julio del mismo año se suspendió su reajustabilidad automática, y en los años siguientes
sólo se concedieron reajustes esporádicos. Este deterioro progresivo alcanzó en 1989 a
un 135% menos de lo que PYse entregaba en 1981 a las instituciones por cada menor
atendido (en términos reales).

A continuación se presenta un cuadro que describe lo señalado.

Cuadro Nº2: Montos anuales de subvención entregados a Instituciones


Colaboradoras, según numero$ de niñosPOR
ANUAL atendidos
MONTOS ENTREGADOS NIÑO ATENDIDO
AÑO ($) (*) INDICE
1980 7.052.441.314 192.689 100
1981 19.050.888.374 443.074 230
1982 15.139.370.956 320.464 227
1983 12.105.740.376 255.422 130
1984 12.933.865.128 249.608 129
1985 10.881.759.202 223.188 115
1986 9.668.399.309 197.294 102
1987 9.066.982.945 185.327 96
1988 8.979.513.924 183.295 95
1989 8.012.114.738 166.908 87
Nota: monto entregado a las Instituciones al año / número de atendidos

5 En año 1982, el Producto Geográfico cayó en menos de 14%.


16
Este deterioro en los montos de subvención - que se aprecia en el Cuadro N°2,- cercenó el
modelo, ya que mermó el "gancho" que existía para que el sector privado se hiciera cargo
de los niños. Ello produjo que muchas instituciones nuevas dejarán de participar en el
sistema, traspasando la atención de los niños a instituciones tradicionales en el área.
También se dificultó el rol fiscalizador de SENAME, debido a que los recursos traspasados
eran escasos, lo cual no permitía exigir con la fuerza necesaria determinados
procedimientos y normas a las instituciones colaboradoras. Más aun, para el Servicio
empezó a ser cada vez más difícil caducar convenios a instituciones por mal
funcionamiento, ya que prácticamente no existían nuevas instituciones para hacerse cargo
de los niños.

En suma, el año 1982 se empezó a quebrar el modelo, ya que su pilar central, el régimen
de subvenciones, fue modificado y cercenado. Lo cual deterioró las reglas que articulaban
el sistema. Así, en 1989 la atención a menores de edad dependía de un modelo híbrido,
en que los atisbos de ciertas reglas de mercado que aún se observaban, correspondían a
un mercado empobrecido y sin competencia, es decir, ineficiente.

3.- Crecimiento inorgánico de la cobertura de atención y problemas en la


focalización de los recursos. Como fue señalado, durante este período y a través del
concurso de las instituciones colaboradoras, existió un aumento de la cobertura de un 55%
(de 32.306 niños en 1979 a 48.003 en 1989), como se aprecia en el siguiente Cuadro.

CUADRO N°3 : Niños Subvencionados por SENAME


AÑOS 1979 1981 1983 1985 1987 1988 1989
NIÑOS
SUBVENCINADOS 32.306 42.997 48.149 48.948 49.005 48.992 48.003
FUENTE : SENAME 1989.
No obstante, este aumento en cobertura estuvo fuertemente influido por el desarrollo que
tuvieron los Centros tipo internado en estos años (constituyeron el 63% del total de plazas),
como se observa a continuación.

CUADRO N°4 : Plazas Subvencionadas por SENAME en 1989.


PLAZAS SUBVENCIONADAS POR SENAME EN 1989

TIPO DE PROGRAMA Nº PLAZAS PORCENTAJE


INTERNADOS 30014 63%
PROGRAMAS DIURNOS 17989 37%
FUENTE : SENAME 1989.

El mayor desarrollo de los Centros tipo internado, observado en el Cuadro N°4, y que
caracteriza incluso hoy día a la red asistencial subvencionada (1992 año de elaboración del
documento), es originado principalmente porque el régimen de subvenciones privilegia la
creación y administración de este tipo de Centros, ya que los montos definidos para cada
17
plaza en internado son 4 a 1, en comparación a los sistemas diurnos o abiertos (en
promedio).

Lo señalado, ha originado que muchos niños, cuya problemática requiere de sistemas


diurnos de carácter preventivo, han estado atendidos en centros de internado, lo cual ha
implicado costos más altos y una desviación de recursos. A continuación un Cuadro
constata lo señalado.

CUADRO N°5 : Niños Subvencionados en Sistemas Tipo Internado 6


NIÑOS SUBVENCIONADOS 1983 1985 1989
Son sujetos de atención 57,20% 59,70% 60%
No son sujetos de atención 42,80% 40,30% 40%
Total (100%) 25.573 (100%) 26.921 (100%) 27.085
FUENTE : SENAME 1989.

En el Cuadro N°5, se observa que un 40% de los niños internos no deberían estarlo, ya que
no son sujetos de atención de este sistema (es decir no presentan problemas graves de
tuición o vulneración), por lo cual podrían estar en programas diurnos de prevención. Esta
realidad ha implicado en ellos -a lo menos- un desarraigo de su familia y entorno social,
además de un uso inadecuado de los recursos por parte del Estado.

4.- Niños y adolescentes en recintos carcelarios: Con la creación de 8 Centros de


Observación y Diagnóstico (C.O.D.) y 4 de Rehabilitación Conductual (CERECO) de
modalidad subvencionada, y con el traspaso de los Centros existentes -dependientes de
SENAME- a instituciones colaboradoras, se consideró viable lograr la erradicación de
menores de edad de las cárceles. Sin embargo, esto no fue posible, existiendo durante el
período un incremento gradual de niños en esta situación. Por ejemplo, entre 1980 y 1989
se constató un aumento del 51% de niños en las cárceles, llegando a 8.000 ingresados a
estos recintos anualmente.

El siguiente Cuadro reafirma lo señalado.

CUADRO Nº6:
Número de niños y adolescentes ingresados a Unidades Penales de Gendarmería
AÑOS 1985 1986 1987 1988 1989

NÚMERO DE NIÑOS 5.532 6.793 7.328 8.704 8.369


Fuente: SENAME, 1989.

6 El Cuadro considera a los menores vigentes a diciembre de los respectivos años, en los sistemas de
Protección Simple, Deficientes Leves, Colocación Familiar. La clasificación está construida mediante un
programa computacional que agrupa las causales de ingreso de los niños atendidos
18
Este número de niños en recintos penitenciarios podría ser atribuído a un aumento y
agudización de los problemas conductuales que han presentado los jóvenes a nivel social,
en todo el país (Ver Cuadro N°7), lo cual -unido a la escasez de recursos en el sector-
sobrepasó el manejo técnico de las instituciones colaboradoras a cargo de los Centros de
Rehabilitación Conductual (CERECO) y Diagnóstico (C.O.D.) Es sabido, por ejemplo, que
el funcionamiento de algunos de estos establecimientos, se caracterizó durante el período
por una serie de hechos con connotaciones dramáticas (fugas masivas, incendios, muertes
de niños, etc), los cuales se difundieron en extenso por la prensa, radio y televisión. Estos
hechos se tradujeron en un traspaso sucesivo de centros de una institución a otra, en la
administración provisional por SENAME y en ciertos casos, el cese de funciones (cinco
centros, de un total de 21, dejaron de funcionar, Ver Cuadro N°8). Frente a esto, los Jueces
siguieron ingresando niños y adolescentes a las cárceles, puesto que consideraron estos
lugares como los únicos capaces de evitar las fugas.

CUADRO N°7 : Número de niños y adolescentes detenidos por delitos.


AÑOS 1985 1986 1987 1988 1989

NÚMERO DE NIÑOS 4.674 5.931 5.872 6.171 5.863


Fuente: "Estadística de Menores". Gendarmería de Chile.

CUADRO N°8 : Trayectoria de C.O.D. Y CERECOS 1980 - 1989.


HAN SUFRIDO TRASPASOS O SE HAN
ESTABLECIMIENTO Nº TOTAL ADM. PROVISIONALES CERRADO
COD 10 6 (60%) 2 (20%)
CERECO 11 2 (18%) 3 (27%)
Fuente : SENAME 1989

La realidad presentada en los Cuadros precedentes fue denunciada por la unanimidad de


los Jueces de Menores de la Región Metropolitana en un oficio a la Corte Suprema donde
se señala que "la administración de los establecimientos de rehabilitación conductual a
través de instituciones colaboradoras ha ido creando un altísimo grado de dificultad para
que los Jueces puedan oportunamente incorporar a un menor al sistema asistencial, porque
toda la administración se basa en convenios celebrados entre SENAME y las instituciones
que además de determinar un número de menores que se atenderá, precisa requisitos de
ingreso referidos a edad, coeficiente intelectual, escolaridad y otros... En la práctica
acceden al sistema sólo los mejor dotados quedando marginados aquellos que necesitan
más atención y que es deber del estado atender...". Por ello, se "precisa retornar a la
administración del Servicio las Casas de Menores y los Centros de Rehabilitación
Conductual..." (oficio del 10/09/84 de los Jueces de Menores a la Corte Suprema).

Sin embargo cabe agregar, que SENAME durante este período estuvo limitado para
administrar directamente los Centros de Diagnóstico y de Rehabilitación, dado que aún
cuando esta facultad estaba legalmente establecida en su Ley Orgánica (D.L. N°2465), en
la práctica no contaba con una dotación de personal y recursos presupuestarios acordes a
esa función.
19
5.- Insuficiencia y deficiencia del personal de centros de menores: El deterioro de
la subvención otorgada por el Estado para la atención de niños en situación de vulneración
descrita anteriormente, influyó directamente en la calidad y cantidad del personal de los
establecimientos de la red. Es difícil esperar algo diferente con la existencia de una
situación laboral caracterizada por : a) bajos sueldos, b) inexistencia de capacitación, y c)
gran número de niños por funcionario. Lo descrito provocó irremediablemente una alta
rotación del personal (30% anual según estudios de SENAME de 1990), ello resintió
obtensiblemente la calidad de la atención brindada a los niños y jóvenes del sistema (5).

6.- Deficiencias en la atención de los niños y adolescentes. Esta realidad se


constata mediante el análisis de tres indicadores, a saber:

6.1. Permanencia en el Sistema. Es conocido que la larga permanencia de niños y


adolescentes en establecimientos tipo internado está asociada al problema de la
institucionalización. Vale decir, a una socialización que es funcional para desenvolverse al
interior de una institución, pero disfuncional (o no adecuada) para desempeñarse en el
medio libre. Las cifras al respecto reflejan lo siguiente:

CUADRO N°9 : Tiempo de Permanencia de Niños en Establecimientos Tipo Internado.


AÑOS
PERMANENCIA NIÑOS 1983 1985 1988
1 año 39,0% 36,9% 38,8%
1-3 años 26,3% 25,7% 23,3%
3-5 años 15,4% 15,3% 15,3%
5 y más años 19,3% 22,1% 22,5%
TOTAL 100,0% 100,0% 100,0%

Egresados Anualmente 7.309 7.130 8.856


(*) No se consideran menores fugados.
Fuente : SENAME 1989.

Como se observa en el Cuadro N°9, la permanencia de los niños en el sistema no disminuyó


en el período, sino más bien se constata un leve aumento en el número de niños que
permanecen 5 y más años. Al respecto, es posible argumentar que este fenómeno está
asociado al hecho de que la subvención que se entrega a las instituciones colaboradoras
no establece diferencias en la calidad de la atención que se brinda. Por esta razón, la
permanencia más larga de un niño que no da "problemas" al centro, representa menos
esfuerzo e igual ingreso financiero para la institución.

En relación a los niños egresados del sistema cabe preguntarse: ¿se habrá concluido el
tratamiento en este breve período de tiempo?; ¿se solucionó el problema de tuición de la
20
mayoría de ellos?; ¿cuál fue la causa de su egreso?; etc. A continuación, se pretende
abordar algunas de estas interrogantes.

6.2. Causal de Egreso del Sistema. En este punto interesa conocer el motivo que
origina el egreso de los niños del programa SENAME durante el período. Esta información
nos permite saber cuántos egresan por solución del problema que originó su ingreso y
cuántos lo hacen por otras causas desconectadas de su intervención. La información al
respecto es la siguiente:

CUADRO N°10 : Causal de Egreso de Menores de Establecimientos Tipo Internado.


AÑOS
CAUSAL DE EGRESO
1983 1985 1988
Solución del problema que origino el ingreso 24,1% 23,9% 29,5%
Interrupción del tratamiento 36,0% 34,4% 31,0%
Determinación del tribunal 19,5% 22,2% 21,0%
Fuga 20,4% 19,5% 18,5%
Total Niños Egresados anualmente 100% (7.341) 100% (7.738) 100% (9.763)
Fuente : SENAME 1989.

En el Cuadro N°10 se observa que el porcentaje de niños que egresa por la "solución de
problema que originó su ingreso" aumentó de un 24.1% a un 29.5% entre 1983 a 1988.
No obstante, este es un porcentaje aún exiguo en comparacón al número de niños y
jóvenes que egresan por otras causales (70.5% en 1988).

Esta realidad se vincula con los resultados de diagnósticos efectuados por SENAME (6),
donde se señalan aspectos tales como: i) escasez de programas de tratamiento diseñados
para solucionar problemas específicos de los menores antes de su egreso, ii) rotación del
personal que atiende a los menores, iii) escasa capacitación del personal de trato directo y
otros. Todos estos aspectos influyen en la calidad de la atención que se brinda en los
centros asistenciales.

6.3. Reingreso de Niños al Sistema. Esta variable nos permite visualizar con cierta
claridad la efectividad de la intervención, en la medida que nos presenta el número de niños
que vuelven al sistema después de su egreso. Los datos al respecto se reflejan en el
siguiente cuadro.

CUADRO N°11: Niños Ingresados a SENAME (1985 - 1988)


AÑOS
NIÑOS
1985 1988
REINGRESADOS 26,6% 28,2%
SIN REINGRESO 73,4% 71,8%
100% 100%
TOTAL (28.775) (36.649)
Fuente : SENAME 1989.
21
En este Cuadro se aprecia que el porcentaje de niños que ha vuelto a ingresar al sistema
ha aumentado de un 26.6% a un 28.2% entre 1985 y 1988, lo cual en términos de recursos
financieros, significa alrededor de 3 mil millones anuales ($ a agosto 1992). Esto permite
argumentar que la efectividad del tratamiento dista mucho de ser la esperada.

7.- Problemas de infraestructura en los centros. A pesar de que en los años 1980 y
1981 existió una importante inversión en construcción y reparación de centros
(M$4.100.000/ a agosto 1992). El deterioro de las subvenciones y la minimización del rol
del Estado en el área provocaron que a fines de la década un porcentaje importante de los
establecimientos tuviera serios problemas de habitabilidad.

En efecto, según la "Ficha Informativa de Edificaciones" (FIES) que se aplica


períodicamente a los centros y que evalúa el estado del inmueble en una escala de 1 a 7,
constata que más del 40% ha sido clasificado en el rango 1 a 3 definido como "deficiente
habitabilidad".

El siguiente Cuadro confirma lo señalado.

CUADRO N°12 : Establecimientos Clasificados Según Indice de Habitabilidad y niños


atendidos. (Junio / 89)
HABITABILIDAD ESTABLECIMIENTOS NIÑOS
DEFICIENTE (1-2-3) 42,7% 17.709
ADECUADA (4-5-6-7) 57,3% 24.087
TOTAL 100,0% 41.796
(*) Sin información 46 centros que atienden a 6.233 menores.

En el Cuadro N°12 se observa que UN 42,7% de los establecimientos presentan


condiciones de habitabilidad deficientes, es decir, casi la mitad de la red. Lo cual implica
un costo en reparaciones del orden de los $3.000 millones de pesos (agosto/92), según
cálculos del Ministerio de Obras Públicas.

En consecuencia, según lo señalado en este acápite, se puede observar que las


reformas implementadas en el sector lograron objetivación en el traspaso de recursos
desde el Estado hacia las instituciones colaboradoras. Sin embargo, el resultado último del
sistema, cual es la atención concreta que se brinda a los niños, ha sido deficiente en el
período analizado, caracterizándose por una serie de problemas que perpetúan más la
marginación de los niños, que su integración social.

22
Intentar una explicación a lo expuesto, por la extensión que requiere, es adecuado
que sea materia del siguiente capítulo, cuyo propósito será buscar las causas a los
problemas que arrojó la implementación de las reformas.

C A P I T U L O IV

HACIA UNA EXPLICACION DE LAS DEFICIENCIAS EN LA ATENCION A LOS NIÑOS


DURANTE LA EXPERIENCIA NEOLIBERAL

Al analizar los datos entre 1981 y 1989, concernientes a variables tales como: a)
niños con alta permanencia en los internados, b) niños de prevención atendidos en centros
de internado, c) niños que egresan de los centros sin solución a su problemática y d)
reingreso al sistema; se observa una estabilidad y permanencia de los problemas de
atención a los niños durante casi una década 7. Es decir, no existieron años mejores o
peores en este aspecto. Ello permite argumentar que estos problemas tienen una base
estructural. En otros términos, la estructura misma del sistema tendría "amarradas" las
deficiencias.

Lo señalado, hace posible analizar los resultados del sistema desde una perspectiva
más amplia, y no sólo como los productos de la gestión de SENAME o instituciones
colaboradoras, la cual ha sido la única y frecuente explicación a los problemas del período.

A continuación presentamos este análisis:

1.- FACTORES DE TIPO ESTRUCTURAL QUE ESTAN EN LA BASE DE LOS


PROBLEMAS DE ATENCIÓN A LOS NIÑOS.

Estos factores se refieren a aspectos relativos a la concepción, diseño y manera de


implementación de las reformas que le dieron una estructuración definitiva al sistema de
atención de niños vulneradosmenores y, junto con ello, originaron y reprodujeron sus
deficiencias. En este sentido, se analizan los siguientes:

1.1. La concepción de las reformas y su aplicación como elemento generador y


reproductor de deficiencias. Como fue señalado en los capítulos precedentes, las
reformas implementadas en el sistema de atención a niños vulnerados, fueron muy
similares a las efectuadas en los demás sectores sociales, tanto por su contenido como por

7 Para mayores antecedentes ver Cuadros N°5, 9, 10 y 11 consignados en el Capítulo N°3.

23
el momento de su puesta en marcha. En otros términos, fueron reformas que respondían
a un cambio al que se quería someter a todo el sector público.

Por tanto, estas reformas que respondían a postulados ideológicos irrumpieron en


SENAME, que era un organismo recién creado, aplicándose de manera ortodoxa, sin
considerar las características de su respectiva Ley Orgánica y tampoco el objetivo de su
quehacer: los niños. Esto último es claro cuando se observa la secuencia con que se
implementaron las reformas y sus características.

Lo primero -que al parecer se concebía como lo más importante- fue traspasar la atención
de los niños y niñas al sector privado de manera exclusiva y reducir la ingerencia del Estado
en este ámbito. Por ello, la medida que dio inicio a las reformas fue la creación del régimen
de subvenciones, a fin de estimular a las instituciones que se hicieran cargo de los niños.
Este régimen empezó a operar en enero de 1981 con recursos onerosos, cumpliendo con
su objetivo incentivador. Sin embargo, el nivel de estos recursos se mantuvo sólo hasta
1982, año en que iniciaron un progresivo deterioro hasta dejar de ser un atractivo para las
instituciones.

En este período de "holgura económica" (1981-1982), en que a las instituciones


colaboradoras se les traspasaron cantidades importantes de recursos, SENAME (que ya
se definía a sí mismo como organismo fiscalizador) no entregó ninguna instrucción o
exigencia respecto a la manera de atender a los niños. Sólo el año 1983 se editaron las
"Normas Técnicas de Atención" para los 12 sistemas asistenciales definidos en el régimen
de subvenciones, es decir, en un período en que la subvención comenzaba su caída y cada
vez iba a ser más difícil para SENAME hacer exigencias al sector privado. Sumado a lo
anterior, SENAME no realizó un programa de difusión y capacitación en dichas Normas,
sino que ellas fueron enviadas a las instituciones sólo como un documento más.

Por otro lado, debido a la imperiosidad de que el sector privado se motivara por brindar
atención a los niños y niñas, SENAME aceptó que muchas instituciones firmaran convenios
estableciendo requisitos de ingreso considerando coeficiente intelectual, escolaridad y
conducta, lo cual privilegió la atención de aquellos niños con menos problemas,
postergando e institucionalizando la marginación de los más necesitados.

En síntesis, las reformas en su concepción y aplicación no le dieron prioridad a la atención


del niño. Muy por el contrario, la prioridad estuvo puesta fundamentalmente en la
privatización del sistema, conviertiendo a SENAME básicamente en una "caja pagadora"
de las instituciones.

1.2. El régimen de subvenciones como elemento que produce y reproduce


deficiencias. En un análisis de la estructura del sistema, aparece el régimen de
subvenciones como el elemento que tiene la cualidad (más que otros) de estar generando
la dinámica respecto de la atención a los niños en forma constante, ello porque permite (o
sustenta) la atención de estos día a día, fomenta que instituciones se hagan cargo de los
niños y renueven sus convenios con SENAME períodicamente, etc. Es decir, es el factor
24
que "mueve" el sistema desde la base, y por tanto, también produce y reproduce sus
problemas. En este sentido, su análisis permite desentrañar algunos elementos que
explican la permanencia de las deficiencias señaladas.

Estos elementos son los siguientes:

a) El régimen de subvenciones, con sus características y definiciones, está fijado


mediante un Decreto con Fuerza de Ley (D.F.L. N°1385), lo cual le da estabilidad e
impermeabiliza frente a posibles cambios. Consecuentemente, ha perpetuado a lo largo
de los años el sistema (y sus problemas) haciendo difícil y engorrosa cualquier innovación.

b) Este régimen de subvenciones, está diseñado para traspasar recursos a una


institución según la CANTIDAD de niños atendidos diariamente. Es decir, una institución
que atiende a 200 niños recibe el doble de subvención que una que atiende a 100, y así
sucesivamente. En este sentido, el sistema no establece límites en cuanto a los niños y
niñas que se puedan atender en una institución.

Esta característica promueve realizar "economías de escala" en el sector, incentivando la


asistencia masiva de menores en los centros, con reducido número de personal a cargo y
bajas remuneraciones. Por tanto, cualquier labor de asesoría impulsada por SENAME,
"choca" con una variable de tipo estructural del sistema, que premia monetariamente la
atención masiva, en vez de la calidad en la atención.

c) El régimen de subvenciones establece diferencias en el valor de la subvención,


respecto de los niños que son atendidos en internados y los que son atendidos en centros
diurnos o medio libre. La diferencia es de 4 a 1. Esta gran desproporción permite que sea
más rentable la asistencia de niños en internados que en el medio abierto.

Esta característica estructural - junto a la inercia histórica en lo que es atención de niños -


promovió la creación de centros de internados y desincentivó la creación de
establecimientos diurnos (ver punto IV.3). Además, muchos niños con problemas relativos
a prevención fueron internados (ver punto IV.6.1). Este aspecto se relaciona con un mal
uso de los recursos y, en los niños, está asociado a problemas de institucionalización ya
comentados.

d) El régimen de subvenciones no establece diferencia en la calidad de la atención que


se brinda. Es decir, el monto es igual para una institución que atiende bien o mal a sus
niños. Esta característica estructural además de no incentivar la calidad en la asistencia,
privilegia la alta permanencia de los menores en los centros, ya que un niño que no da
"problemas" al establecimiento, mientras más larga sea su estadía, menos esfuerzo e igual
ingreso financiero significa para la institución.

25
En suma el diseño y características del régimen de subvenciones ha propiciado durante
estos años la asistencia masiva de niños y jóvenes en centros de internado, con prolongada
permanencia y en un esquema que ha incentivado que las instituciones realicen
"economías de escala". Este cuadro, ha producido y reproducido como resultado
problemas de: institucionalización en los niños, escaso nivel de solución a las vulneraciónes
por las cuales ingresan a los centros, dificultades en la inserción social de los niños, alto
número de reingresos al sistema, y otros. Todos, problemas que han estado "amarrados"
de alguna manera al diseño de las reformas y especialmente al régimen de subvenciones.

CAPITULO V

EPILOGO DEL DOGMATISMO NEOLIBERAL : HACIA UNA NUEVA POLITICA DE


ATENCION DE NIÑOS Y NIÑAS (1990)

El año 1990 se inicia un nuevo período histórico en el país, debido al advenimiento


de un Gobierno de carácter democrático, el que es fruto de un plebiscito nacional, realizado
en 1988, donde se rechaza la continuación de 17 años de dictadura militar. El nuevo
Gobierno constituído principalmente por fuerzas de centro izquierda y dominadas como
"Concertación Democrática", se define de "transición" con un carácter pragmático más que
ideológico. En estos términos plantea un programa de cuatro años "para la gente", cuyo
marco es "... cambiar lo malo, mantener lo bueno y replantear lo no tan bueno ..." (7) del
modelo de desarrollo. En estos términos el discurso oficial explícita como objetivo el
"crecimiento con equidad".

Bajo este esquema, se mantiene y profundiza el modelo de economía social de


mercado, donde el empresario privado y la apertura al exterior siguen siendo los motores
del desarrollo. No obstante, el Gobierno, mediante la negociación y el consenso con los
partidos opositores y representantes gremiales, destina mayores recursos al gasto social
(300 millones de dólares aproximadamente), los cuales son captados mediante un alza en
los tributos; también se fija un sueldo mínimo para los trabajadores asalariados; se modifica
el plan laboral generando mayor equidad entre trabajadores y empresarios; se inicia un
programa de capacitación laboral para cien mil jóvenes de extrema pobreza, entre otros.

En el ámbito político institucional, se restituye la vigencia del estado de derecho,


restaurando la protección de los derechos humanos y ciudadanos. Así también, se aborda
la tarea de democratizar a la sociedad y al Estado en todos sus niveles, labor que se
concreta en la democratización de los municipios.

Respecto al programa que desarrolla el Servicio Nacional de Menores, se mantiene


el modelo subsidiario, donde las instituciones colaboradoras realizan principalmente la labor
operativa de atención a los niños y reciben asesoría y financiamiento por parte del Servicio.
No obstante, a este modelo se le asigna una orientación diferente que se enmarca en la
26
definición de una nueva política de atención a menores, la cual considera en su base un
diagnóstico de los problemas que enfrenta la red asistencial (descrito en el Capítulo III), así
como, los acuerdos internacionales en favor de los derechos de la infancia y
particularmente la "Convención Internacional de los Derechos del Niño", aprobada por las
Naciones Unidas en 1989 y ratificada por Chile en 1990.

EN este sentido, la nueva política considera al NIÑO y sus derechos como el


componente central y ordenador de todas las acciones, así también, se define a la familia
como institución irremplazable en el desarrollo del niño y la niña y a la participación
comunitaria como actor importante en la solución de los problemas de la niñez. Bajo este
marco se definen las siguientes directrices :

a.- Aplicar el régimen de internado, bajo las siguientes condiciones : Atención lo más
personalizada e individual posible, transitoriedad en la permanencia, desarrollar trabajos
con familias, formación para la vida, capacitación laboral y apoyo para la inserción en el
empleo cuando corresponda.

b.- Privilegiar programas de prevención del riesgo social, considerando la participación


de la comunidad y la familia. Especialmente en el ámbito de los niños y jóvenes con
problemas de conducta.

c.- Erradicar los menores de edad de las cárceles. Para ello es preciso mejorar la oferta
en los sistemas de rehabilitación conductual y de observación y diagnóstico, permitiendo
una disminución progresiva en estos recintos de Gendarmería.

d.- Mejorar la oferta de servicios en las áreas de rehabilitación conductual y de


observación y diagnóstico.

e.- Mejorar la calidad de la atención; facilitando la reinserción social de los jóvenes a


través de la capacitación y el trabajo. Además del perfeccionamiento y capacitación del
personal que los atiende.

Las directrices recién planteadas respecto a la atención de los niños y jóvenes


implicaban importantes cambios e innovaciones en los ámbitos jurídico, técnico y
administrativo del programa administrado por SENAME, lo cual significaba una tarea larga
y con obstáculos, debido a la serie de limitaciones de orden legal y administrativo en que
esta inmerso este programa (sistema de subvenciones, reducida planta de personal,
escasez de recursos, etc.). Por ello, a la fecha (1991), se han utilizado de manera creativa
los recursos disponibles y las herramientas administrativas existentes, desarrollando las
siguientEs acciones :

27
1.- Modificaciones al programa de subvenciones.

Uno de los aspectos prioritarios a modificar dentro del programa de atención desarrollado
por SENAME, lo representa el actual régimen de subvenciones, ya que define una forma
de financiamiento que - como fue señalado en el Capítulo anterior - incentiva un tipo de
asistencia a los niños, caracterizado por: atención masiva, prioritariamente en internado,
larga permanencia de los niños en los centros y, otros. Por tanto, la implementación de la
actual política (año 1991) propuesta por SENAME, requiere de una forma de subvención a
las instituciones colaboradoras, diferente, que propicie una atención personalizada,
incentive el desarrollo de programas diurnos, subvencione vulneraciones a niños que
actualmente no se consideran y se incentive a que los centros trabajen en torno a la
reinserción social.

En base a lo anterior, se elaboró un nuevo proyecto de ley de subvenciones, que


actualmente inicia su tramitación y que propone, entre otros, lo siguiente : a) Un aumento
significativo de los recursos para el sector, en base al cálculo del costo real de la atención
de niños según modalidad asistencial. b) Equipararar en términos relativos la subvención
de los sistemas abiertos con los de internados. c) Además de las existentes, incluir nuevas
modalidades asistenciales que reciban subvención. d) Que la subvención por niño
entregada a los centros sea más alta mientras menor sea el número de niños que se
atiende, a fin de propiciar la asistencia a grupos pequeños y e) Exigir y realizar evaluaciones
a los programas en función de cumplimiento de sus objetivos técnicos.

En consecuencia, se propone un proyecto de ley cuyo diseño define una forma de


financiamiento que privilegia la calidad de la atención más que la cantidad y cuyo criterio
central es el NIÑO y su bienestar, por sobre cualquier criterio de orden economisista.

No obstante, mientras este nuevo régimen de financiamiento no se concreta, para lo cual


se requiere promulgar una ley, el Servicio desde el año 1990, ha desarrollado diversas
acciones, a fin de acercar el programa a las directrices de la actual política propuesta por
SENAME. Entre las acciones más importantes se explicitan las siguientes :

a.- En el mes de Enero de 1992 se reajustó la subvención entregada a las instituciones


colaboradoras en un 7% real (por sobre la inflación), lo cual ha revertido en alguna medida
la tendencia decreciente de los recursos para el sector, que venía observándose desde el
año 1983. Ello, como es lógico, ha mejorado la situación de los niños al interior de las
instituciones.

b.- Durante toda esta etapa, el Servicio ha impulsado con gran decisión una labor de
asesoría y promoción, a fin de que las instituciones colaboradoras adecúen su oferta
asistencial de acuerdo a las directrices consideradas en la nueva política de SENAME. A
su vez, los recursos de subvención disponibles durante este período se han utilizado casi
exclusivamente en ampliar los sistemas. En este sentido, la cobertura de los sistemas de
rehabilitación conductual diurna ha experimentado un crecimiento de un 72% desde 1989
(de 1.622 plazas a 2.790 plazas). A su vez, el sistema de prevención ha crecido en un 13%
(de 16.202 plazas a 18.332 plazas), y el sistema colocación familiar también creció en un
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13% (de 2.276 plazas a 2.559 plazas), todos sistemas que la actual política pretende
privilegiar 8(*).

Además de las modificaciones señaladas al programa de subvención, SENAME ha


implementado nuevos programas en esta etapa, ellos son los siguientes :

2.- Proyectos innovadores en la Atención de niños y niñas Finaciados por SENAME a


Instituciones Colaboradoras.

Como una forma de ofrecer respuestas inmediatas y creativas a los problemas de los niños
sujetos de la acción del Servicio que fueran acordes a sus vulneraciones específicas, y
como alternativa a la aplicación exclusiva de programas estandarizados circunscritos a
sistemas asistenciales subvencionados, nació el Fondo de Proyectos de SENAME
(mediante redistribución de recursos).

Este programa consiste en el financiamiento de distintos proyectos para niños y jóvenes en


circunstancias especialmente difíciles, preferentemente en medio abierto, con participación
de la comunidad y la familia. A través de este programa se encuentran en ejecución 55
proyectos que incluyen acciones de prevención de la delincuencia , atención a niños de la
calle, trabajo con la familia de menores en riesgo social, y otras.

Los beneficiarios de este programa son 7.500 a través de todo el país y los recursos
invertidos con este propósito suman aproximadamente mil millones de pesos anuales.

3.- Programa de Administraciones Directas.

Desde el año 1990, SENAME ha debido retomar la administración directa de algunos


Centros de Observación y Diagnóstico, debido a las siguientes razones : a) Administración
insatisfactoria del sistema por parte de las instituciones privadas, lo cual fue enunciado en
páginas precedentes. b) Carencias de instituciones idóneas interesadas en administrar este
sistema. c) Falta de reconocimiento y confianza por parte de la Judicatura de Menores, de
los actuales COD administrados por instituciones colaboradoras, lo cual fue explicitado en
la resolución unánime de los Jueces de Menores (año 1984), respecto de la imperiosa
necesidad de que este tipo de establecimientos vuelvan a ser administrados por el Estado
(ver pág. 25).

En atención a lo señalado, en la actualidad SENAME administra 10 Centros de Observación


y Diagnóstico con una cobertura de 1.000 plazas aproximadamente. Para ello, el Servicio
ha debido solicitar al Congreso la dictación de una ley con el objetivo de poder contratar
personal para estos efectos. Al respecto, el Poder Legislativo ha otorgado esta facultad (Ley
Nº 19.038) de manera transitoria.

8 Para mayor información ver Anexo Nº 3


29
4.- Proyectos Nacionales desarrollados por SENAME.

Con el objeto de apoyar a impulsar la nueva política perfilada para la atención de niños y
niñas, SENAME se encuentra ejecutando cuatro proyectos de carácter nacional, que son
los que se describen a continuación.

4.1 Capacitación de jóvenes atendidos por instituciones colaboradoras : Es un proyecto


que se desarrolla con la colaboración del FOSIS (Fondo de Solidaridad e Inversión Social),
orientado a capacitar laboralmente un total de 5.000 jóvenes de la red de atención, en el
transcurso de cuatro años.

4.2 Capacitación de personal que se desempeña en instituciones colaboradoras : El


proyecto pretende capacitar un total de 8.000 funcionarios, a fin de que su labor pueda
mejorar el trabajo técnico con los niños que se desarrolla al interior de los programas.

4.3 Reformulación del sistema de rehabilitación conductual. Mediante este proyecto se


efectúan evaluaciones a los programas de rehabilitación conductual, a fin de mejorar su
eficacia. Paralelamente se está asesorando la implementación de nuevos programas en
este ámbito, preferentemente de atención de jóvenes en el medio libre.

4.4 Validación de nuevas metodologías en la atención de niños. Este proyecto


contempla una duración de cinco años, donde se pretende probar metodologías de
atención de carácter innovador, y capacitar al personal de SENAME e instituciones
colaboradoras en nuevos modelos de prevención e intervención a niños y niñas en
circunstancias especialmente difíciles.
Con la colaboración del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).

Sin duda la trayectoria recorrida hasta la fecha ha sido importante, pero no definitiva.
Se puede afirmar que este período, se define como una etapa de transición destinada a
entregar los elementos necesarios para una verdadera y profunda renovación del programa
de atención, a fin de constituir respuestas apropiadas donde el niño sea el centro y el
ordenador de todas las acciones y procedimientos del sistema.

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ANEXO Nº 1

NIÑOS Y NIÑAS ATENDIDOS POR LA RED SED SENAME


EL AÑO 1979, SEGUN SECTOR PUBLICO, PRIVADO Y FUNCHI.

SISTEMA ASISTENCIA SECTOR PRIVADO SECTOR PÚBLICO FUNICH TOTAL


PREVENCIÓN 1.995 4.662 80 6.737
PROTECCIÓN 14.657 2.407 3.705 20.769
REHABILITACIÓN 2.694 844 770 4.308
OBSERVACIÓN Y DIAGNÓSTICO 1.410 350 1.760
TOTAL 19.346 9.323 4.905 33.574

FUENTE : CONAME, 1979.

31
ANEXO Nº 2

CARACTERISTICAS Y COBERTURA DE LOS SISTEMAS ASISTENCIALES DE


SENAME (1980-1990)

NOMBRE DEL SISTEMA ASISTENCIAL SITUACIÓN DE VULNERACIÓN QUE ATIENDE TIPO DE ATENCIÓN Nº NIÑOS
Niños enviados por Tribunales para efectos de
1. Centros de Observación y diagnóstico u otra gestión que estos soliciten con el En internados especializados
Diagnóstico objeto de definir medida y de permanencia transitoria 1.254
Niños cuyas familias presentan alteraciones leves
2. Prevención que impliquen riesgo social para aquellos En centros diurnos 18.613
Niños con deficit intelectual leve o moderado y
3. Protección Diurna para deficientes cuyas familias responsables presentan condiciones En centros especializados
leves y moderados de riesgo social para estos niños diurnos 115
niños con deficit intelectual mayor o más severo y
cuyas familias responsables presentan condiciones En centros especializados
4. Rehabilitación Psiquica Diurna de riesgo social para estos niños diurnos 80
Niños sin adulto responsable de su cuidado, o que
teniendo estos presentan alguna alteración grave
5.Protección Simpe que les impide ejercer una tuición adecuada En internados 20.103
Niños sin adulto responsable de su cuidado, o que
teniendo estos presentan alguna alteración grave A cargo deguadadoras en la
6. Colocación familiar que les impide ejercer una tuición adecuada misma casa de estas 2.527
Niños con carencia o alteración en la tuición que
7. Protección para deficientes leves y además presentan deficit intelectual leve o
moderados moderado En internados especializados 1.471
Niños con carencia o alteración en la tuición que
además presentan deficit intelectual mayor con
8. Rehabilitación Psiquica patologias de base asociada En internados especializados 723
Niños con problemas de conducta predelictual con
9. Rehabilitación Conductual o sin problemas de tuición En internados especializados 746
Niños con problemas de conducta predelictual leve,
que tengan familias o adulto responsable de su
10. Libertad Vigilada tuición A cargo de delegados 2.368
Idem a lo anterior pero requieren de un ambiente En centros especializados
11. Rehabilitación Conductual Dirna más controlado para su rehabilitación diurnos 314

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ANEXO Nº 3

CAMBIOS EN LA RED ASISTENCIAL SUBVENCIONADA, ENTRE LOS AÑOS 1989 Y


1992

NOMBRE DEL SISTEMA ASISTENCIAL PLAZAS 1989 PLAZAS 1992 VARIACIÓN


Protección Simpe 22.161 20.620 -7%
Rehabilitación Conductual 1.083 834 -23%
Rehabilitación Conductual Dirna 130 399 207%
Libertad Vigilada 1.492 2.391 60%
Prevención 16.202 18.332 13%
Colocación familiar 2.276 2.559 12%
Protección deficientes leves y moderados 1.471 1.449 -1%
Rehabilitación Psiquica 718 725 1%
Rehabilitación Psiquica Diurna 80 80 0%
Protección Diurna deficientes leves y moderados 115 115 0%
NOTA :

No fue considerado el Sistema Observación, Tránsito y Diagnóstico, porque un alto porcentaje de


sus plazas, desde 1991 dejaron de ser subvencionadas, ya que pasaron a la administración directa
de SENAME.

NOTAS:

(1) Programas Anuales de Trabajo del Consejo Nacional de Menores, Años 1977 y 1978.
En Centro de Documentación de SENAME.

(2) Documento "Programas: Julio 1978 - Julio 1979" del Consejo Nacional de Menores.
En Centro de Documentación de SENAME.

(3) ODEPLAN "Objetivo Nacional del Gobierno de Chile", 1975.


CONYCIT - UNICEF "Anteproyecto : Política Nacional de la Infancia y la Juventud, 1976 -
1980, Stgo, 1976.

(4) ZANZI, O. "Marco Institucional de la Atención hacia la Infancia y la Juventud en


Chile". Editado por CONICYT, Santiago-Chile 1975.

Secretaría de DesarNYrollo y Asistencia Social "Evaluación del Sistema de Atención a


Menores en Situación Irregular"; Sección Conclusiones sobre CONAME; Santiago 1985.
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(5) "Estudio Exploratorio sobre la permanencia en sus funciones del personal
capacitado de Instituciones Colaboradoras de SENAME"; Santiago 1984.

(6) LEIVA, M. "Estudio del Sistema de Protección Simple" y


CORTES, J. "Estudio del Sistema de Prevención de la Irregularidad Social, C.A.D.". 1985,
SENAME.

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