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LITISCONSORCIO COMO ACUMULACION SUBJETIVA DE


PRETENSIONES
LITIS CONSORTIUM AS SUBJECTIVE ACCUMULATION OF
PRETENSIONS

Andrés Cansaya-Machaca 1,a


Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas, Universidad Andina Néstor Cáceres Velásquez.
1

Juliaca, Perú.
Docente Principal del Curso de Derecho Civil ; Magister en Derecho Civil.
a

RESUMEN
En la realidad de actuación procesal, por la unión de sujetos como actores o demandados se
presenta la figura de litisconsorcio, esta unión de sujetos es ilógico denominar junta subjetiva
de pretensiones. El resultado del estudio y análisis de la doctrina procesal comparada, nos
demuestra que es un error o falencia técnica calificar como acumulación subjetiva de
pretensiones a la figura procesal de litisconsorcio.
Palabras clave: Litisconsorcio, acumulación subjetiva, pretensiones, sujetos.
SUMMARY
In the reality of procedural action, by the union of subjects as actors or defendants the figure
of litis consortium is presented, this union of subjects is illogical to denominate subjective
junta of pretensions. The result of the study and analysis of the comparative procedural
doctrine, shows us that it is a technical error or failure to qualify as a subjective accumulation
of pretensions to the procedural figure of litis consortium.
Keywords: Joinder, subjective accumulation, pretensions, subjects.
INTRODUCCIÓN
El presente trabajo sobre la incorrecta determinación de la figura procesal de Litis consorcio
como acumulación subjetiva de pretensiones, descrita en el Código Procesal Civil Peruano en
vigencia, en strict sensu tiene por objeto esclarecer la descripción y configuración incorrecta
de la supuesta acumulación subjetiva de pretensiones, institución procesal que no opera en la
actuación del proceso judicial, porque ninguna acumulación de pretensiones o junta de
pretensiones se determina por la junta o reunión de sujetos procesales, sino por el número de
pretensiones interpuestas en la demanda, por el número de sujetos procesales que intervienen
en el proceso judicial solo se percibe consorte de sujetos que actúan en conjunto como actores
y demandados; por lo que la denominación de Litis consocio como la reunión o junta de
sujetos para actuar en el proceso, es la denominación y configuración procesal correcta y
adecuada, a la que no se puede denominarse acumulación subjetiva de pretensiones desde
ningún punto de vista procesal.
El análisis crítico hecha a diversas posturas y posiciones jurídicas sobre Litisconsorcio y la
supuesta Acumulación Subjetiva de Pretensiones, de diferentes tratadistas de la materia y de

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los más renombrados o clásicos en Derecho Procesal Civil, como el insigne procesalista
italiano Giussepe Chiovenda (1954) y sus discípulos, nos demuestran con precisión
incuestionable, que la supuesta acumulación subjetiva de pretensiones no se presenta en la
actuación del proceso judicial, lo que sucede es que, se confunde la figura procesal de
Litisconsorcio con la cuestión subjetiva de las pretensiones, de este modo se aprecia que es
errónea sostener la existencia de Acumulación Subjetiva de Pretensiones en la actuación del
proceso judicial, son del mismo parecer los juristas nacionales Jorge Carrión Lugo y otros
indicados en este trabajo.
El objeto de este trabajo sumarísimo, es fundamentalmente esclarecer la actuación de las
pretensiones procesales en el proceso y distinguir correctamente la figura de Litisconsorcio
en la actuación del proceso, descartar las calificaciones y denominaciones confusas y
erróneas de acumulación subjetiva de pretensiones.
Nociones Generales de Pretensión Jurídica, Material y Procesal
En la doctrina o dogmática del Derecho Procesal comparado y nacional, los clásicos del
Derecho Procesal, como Giussepe Chiovenda (Chiovenda, 1954, p. 258), Francisco
Carnelutti (Carnelutti, 1944, p.7), Piero Calamandrei (Calamandrei, 1986), Ugo Rocco
(Rocco, 1983, p.117), los Latinoamericanos Hugo Alsina (Alsina, 1963), Eduardo J. Couture
(Couture, 2005, p.59) entre otros, en sus tratados publicitados sobre conceptos de Pretensión
Procesal nos ilustran lo siguiente:
La Pretensión Jurídica, como la petición o exigencia de una persona, amparado por el
ordenamiento jurídico, para la obtención de algo. La denominación de jurídica hace que la
pretensión no sea contraria al ordenamiento jurídico vigente.
La Pretensión Material, se presenta en la configuración del litigio, se genera o se produce en la
realidad social del ser humano y constituye la fuente y objeto principal del Proceso Judicial
cuando no se ha resuelto el conflicto o litigio antes de acudir al Órgano Jurisdiccional.
Otros procesalistas consideran que la Pretensión Material tiene su origen en un derecho
material no satisfecha por el obligado, citan el ejemplo de los contratos de préstamo de
dinero, cuando el deudor no cumple con su obligación del pago de la deuda, al acreedor le
asiste la pretensión material para exigir el pago de la deuda.
La Pretensión Procesal, es definida en el Derecho Procesal, como la expresión de la voluntad
de una persona exigiendo alguno, por medio de proceso judicial o el cumplimiento de algo
que la otra persona ha resistido cumplir antes de ingresarse al proceso judicial.
De acuerdo a esta definición de la Pretensión Procesal, se infiere que en sustancia es la
Pretensión Material llevada el proceso que adquiere el nombre de Pretensión Procesal, por
estas pretensiones están investidos en el proceso tanto los actores y emplazados. Sobre el
particular comentan Juan Monroy Gálvez (Monroy, 1996, p. 272) y Leo Rosenberg
(Rosenberg, 2007, p. 42).
El insigne maestro italiano Francesco Carnelutti (1944), en su libro titulado Sistema de
Derecho Procesal Civil nos asevera con mucho acierto procesal, que la pretensión procesal es
un acto, una manifestación, algo que hace el titular del interés, que en suma es una declaración
de voluntad; si esto es así, entonces es impertinente hablar de acumulación subjetiva de
pretensiones porque los sujetos que intervienen en el proceso judicial ya manifestaron su

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voluntad en el contenido de cada pretensión procesal que hacen valer en sus demandas.
Definición de Litisconsorcio y sus clases
En los diccionarios enciclopédicos de lengua castellana, a la palabra litisconsorcio se tiene
como compuesta de las voces Litis y Consorcio, el primero con el significado de pleito, causa,
juicio, y al segundo con el significado de unión de sujetos, derivado de la palabra consorte que
significa persona que es participe y compañera con otra u otras en la misma suerte. Con la
fuente de estas palabras, Litisconsorcio en la ciencia del Derecho Procesal, se define como la
junta o consorte de personas para actuar en forma conjunta en el Proceso Judicial, como
actores o demandadas (Editorial Espasa Calpe, 1998, p. 572).
El insigne maestro italiano en Derecho Procesal Piero Calamandrei, considerado como uno
de los clásicos en la ciencia de Derecho Procesal y discípulo de Giuseppe Chiovenda, en su
obra titulada Instituciones de Derecho Procesal Civil, nos ilustra que en un proceso judicial
normal concurren dos partes, uno como demandante y el otro como demandada con una
pretensión procesal determinada, pero cuando las partes superan a dos como actores o
emplazados se presenta la plurilateral de partes que forma la figura procesal de
Litisconsorcio, que puede ser activa, pasiva y mixta por la posición que ocupan en el proceso,
y litisconsorcio necesario cuando los consortes tienen calidad de parte material y
litisconsorcio voluntario o facultativo cuando no son parte material del derecho pero en
alguna forma puede afectarles la decisión tomada en el proceso (Calamandrei, 1986, pp. 305-
307).
En nuestra legislación procesal vigente, la noción de la figura de Litisconsorcio y sus
distinciones se encuentra recogida en los Arts. 92 al 96 del Código Procesal Civil, donde en el
Art. 92, establece el supuesto de hecho de la figura de Litisconsorcio en la forma siguiente:
“Hay litisconsorcio cuando dos o más personas litigan en forma conjunta como demandantes
o demandados porque tienen una misma pretensión…”. Compartimos plenamente con el
supuesto de hecho descrito, porque se presenta en la realidad procesal tal como está descrita,
lo que hace que es contrastable en la realidad de actuación judicial.
En este rubro, cabe resaltar la posición jurídica procesal de algunos tratadistas nacionales en
Derecho Procesal como Jorge Carrión Lugo, Roberto Alfaro Pinillos entre otros, que
aseveran que en la realidad, la acumulación subjetiva de pretensiones distinguida en la norma
procesal civil peruana es el litisconsorcio (Carrión, 2007, p. 266; Alfaro, 2014).
En la doctrina del Derecho Procesal y legislación comparada, no se tiene descrita con énfasis
la supuesta figura procesal de acumulación subjetiva de pretensiones, los tratadistas en teoría
procesal solo desarrollan la acumulación o junta de pretensiones procesales pero no así la
supuesta acumulación subjetiva de pretensiones procesales.
Acumulación de Pretensiones Procesales y sus Clases
Para entender con precisión la figura procesal de acumulación de pretensiones en la actuación
del Proceso Judicial, partimos del concepto general de la palabra acumulación, que en forma
genérica significa juntar o reunir algo para ofrecer en conjunto. Aplicando este concepto
genérico de acumulación para el Derecho Procesal Civil, se puede determinarse la figura de
acumulación relacionado a pretensiones, simplemente como la junta o reunión de
pretensiones, donde no cabe distinguirse acumulación objetiva y subjetiva de pretensiones,
como indebidamente se describe en el Art. 83, del CPC en vigencia, en este extremo

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profundiza con mayor abundamiento el tratadista nacional Alberto Hinostroza Mínguez


(2005, p.147).
Sobre el particular existen posturas y posiciones jurídicas, en el sentido descrito, de varios
procesalistas nacionales, entre ellos se puede citar la de Marianela Ledesma Narváez
(Ledesma, 2015, pp. 252-255), Jorge Carrión Lugo (Carrión, 2014, pp. 221-238) entre otros,
en sus libros titulados Comentarios al Código Procesal Civil Tomo I, y Código Procesal Civil
volumen I respectivamente.
El texto que modifica últimamente el Art. 86 del CPC, con la Ley No. 30293 Art. 2 establece
simplemente los presupuestos para la procedencia de la mal llamada acumulación subjetiva
de pretensiones, indica como requisitos a observarse que deben referirse a un mismo título,
objeto y debe existir conexidad entre ellos y precisa que esta acumulación se presenta cuando
en un proceso se aculan varias pretensiones de varios demandantes o contra varios
demandados, no se aprecia modificación sustancial a tenerse en cuenta.
A este mismo respecto de acumulación de pretensiones, el procesalista argentino Hugo
Alsina indica que la acumulación de pretensiones implica la interposición o proposición en el
proceso judicial varias pretensiones para su actuación y resolución en forma conjunta
(Alsina, 1963, p. 538).
En la doctrina procesal nacional y comparada existen posiciones jurídicas en el sentido que, el
concepto de acumulación no es procesal en sustancia sino procedimental, los fundamentos
que sustentan la acumulación de pretensiones es la economía procesal y evitar sentencias
contradictorias.
Por la oportunidad de su proposición, la acumulación de pretensiones se distingue en
originarias y sucesivas, por la forma de su proposición en subordinada, alternativa y
accesoria, por el número de pretensiones acumuladas se distingue en Acumulación Objetiva
de Pretensiones y por el número de sujetos que intervienen se distingue en Acumulación
Subjetiva de Pretensiones, este tipo de distinciones ha sido recogido por la legislación
procesal civil peruana, distinción respecto al número de sujetos que intervienen en el proceso
como acumulación subjetiva de pretensiones, es criticada en forma insistente por los
tratadistas en Derecho Procesal por no ajustarse a la realidad procesal, los críticos indican
que tratándose de acumulación de pretensiones simplemente cabe denominarse Acumulación
de Pretensiones con las oportunidades y formas de su interposición.
Existen posturas jurídicas replicantes de tratadistas nacionales en Derecho Procesal
actualizado, que no es acertada la distinción de Acumulación de Pretensiones Objetiva y
Acumulación de Pretensiones Subjetiva, la primera debe corresponder normalmente a la
Acumulación de Pretensiones, y la segunda corresponde a la figura procesal de
Litisconsorcio, como fundamentos de la postura jurídica indican que no es posible acumular
sujetos con sujetos solo se presenta en el proceso pluralidad de sujetos como actores o
demandados que hacen el Litisconsorcio procesal.
En la doctrina procesal y legislación comparada, no existen posturas o posiciones jurídicas
que avalan con acertado criterio procesal la presencia de la supuesta acumulación subjetiva
de pretensiones en el proceso.
El tratadista Argentino en Derecho Procesal Hugo Alsina, asevera que en todos los casos de
acumulación subjetiva de pretensiones nos encontramos en presencia de un Litisconsorcio, la

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doctrina y legislación comparada identifican a ambas de igual contenido (Alsina, 1963, p.


564).
Análisis Crítico, Comparativo y Reflexivo de Acumulación Subjetiva de Pretensiones
acogida en el Código Procesal Civil Peruano vigente
En la sección segunda de Sujetos del Proceso, título II de Comparecencia al Proceso, capítulo
V Acumulación, con la sumilla de Pluralidad de Pretensiones y Personas, el artículo 83, del
código Procesal Civil Peruano vigente, establece la distinción de Acumulación Subjetiva de
Pretensiones en función a la concurrencia de más de dos personas al proceso como actores o
demandados, estableciendo los requisitos para su procedencia en su Art. 86, que las
pretensiones deben proceder de un mismo título, se refieran al mismo objeto, exista
conexidad entre ellas y cumplir además con los requisitos exigidos en el Art. 85, a estas
normas procesales por Ley No. 30293 del 28 de diciembre del 2014, se agrega el párrafo que
indica “Se presenta cuando en un proceso se acumulan varias pretensiones de varios
demandantes o contra varios demandados”, como agregado de requisitos enumerados.
Un simple análisis lógico formal al contenido de la norma procesal del Art. 83 del C.P.C. y sus
conexos descritos, que distingue la presencia de Acumulación Subjetiva de Pretensiones por
concurrir al proceso más de dos sujetos como actores o emplazados, nos demuestra que la
distinción es errónea y falsa, porque en el caso que se precisa, la pluralidad de sujetos
procesales es el sustento material de la figura de Litisconsorcio donde no cabe ninguna junta
subjetiva de pretensiones de los actores o demandados en el proceso, como la misma norma
en análisis precisa que se constituye en función al número de personas. Abundando más esta
posición jurídica, se tiene el ejemplo común y practico que, “sobre un mismo inmueble no
pueden coexistir dos títulos de propiedad, necesariamente una debe ser verdadera y la otra
falsa”, algo así sucede entre Litis consorcio y la supuesta acumulación subjetiva de
pretensiones.
El resultado del análisis en cuestión, confrontado con la doctrina procesal existente en el
Derecho Procesal Comparado que han sido construidos por los clásicos en la ciencia del
Derecho Procesal, sobre acumulación de pretensiones y Litisconsorcio que se presenta en el
proceso judicial, nos demuestra la presencia de acumulación de pretensiones y el
Litisconsorcio en la actuación del Proceso Judicial, pero no así la supuesta acumulación
subjetiva de pretensiones, por tanto la doctrina procesal en mención nos induce a reafirmar
con mucho acierto jurídico procesal que la norma procesal contenida en el Art. 83 y conexas
del C.P.C. Peruano en vigencia, no es correcta, menos obedece a la realidad procesal en la
función jurisdiccional, se presume que la causa de esta distinción procesal errónea se debe a la
actuación de nuestros legisladores nacionales legos en la ciencia del derecho que ejercen la
función legislativa con el asesoramiento de tecnócratas de papel que no conocen la realidad
de la actuación procesal y para elaborar los proyectos de reforma o modificación de las leyes,
simplemente calcan mal el tenor de las legislaciones de otros países de la lengua castellana
que no se adecuan a la realidad del ordenamiento jurídico nacional, los efectos de esta forma
de modificaciones vienen dando lugar a la multiplicación de dispositivos legales con los
errores que se indican que los operadores jurisdiccionales se encuentran en la imposibilidad
de conocer todas y hacer un análisis racional para su aplicación, esta es también la razón de
que nuestros tratadistas nacionales en Derecho Procesal no se atreven a enfocar los errores de
la norma procesal directamente, sino simplemente se atienen a replicar el contenido de ellas
recogidas en los códigos porque el interés mercantil de sus publicaciones así le exigen.

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CONCLUSIONES
En la realidad de actuación procesal solo se percibe la junta de pretensiones interpuestas en la
demanda y en la contradicción a la demanda en vía de reconvención, estas pretensiones son
exteriorizadas por las partes en sus escritos para su actuación y resolución en forma conjunta
en el proceso que configura la acumulación de pretensiones denominada objetivas por el
número de pretensiones interpuestas, la presencia en el proceso de la junta o unión de
personas o sujetos procesales como actores o demandados configura el Litisconsorcio
Procesal, por constituirse un consorte de sujetos procesales, este hecho procesal innegable es
ilógico calificarse o denominarse como junta o unión de pretensiones subjetivas.
La distinción procesal establecida en el Art. 83 y conexos del Código Procesal Civil Peruano
vigente de acumulación subjetiva de pretensiones, en función al número de personas que
intervienen al Proceso Judicial como actores o demandados, no es correcta ni ajustada a la
real acumulación de pretensiones en la actuación del proceso, se confunde con la figura
procesal de litisconsorcio, más aun cuando el objeto del derecho es el acto o comportamiento
exteriorizado del ser humano en sociedad y no la subjetividad o fase interna de las
pretensiones como así precisan los clásicos en Derecho Procesal en forma coincidente.
Por las conclusiones descritas en los numerales 1 y 2 del presente trabajo, nos permitimos
sugerir la derogatoria de las normas procesales contenidas en el Art. 83 y conexas del Código
Procesal Civil Peruano en vigencia, en los extremos relacionados y mal denominados
Acumulación Subjetiva de Pretensiones, para evitar y superar las falencias técnicas de la
norma procesal en cuestión.
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Trad.) Lima, Perú: Ara Editores.

Fecha de recepción: 26/09/2017


Fecha de aceptación: 14/11/2017

Correspondencia:
Andres Cansaya Machaca
Correo electronico:
andrezcansaya@hotmail.com
Celular:

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