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HISTORIA DE LA DEONTOLOGÍA

Desde que la gente vive en la regulación moral de la conducta ha sido necesaria para
el bienestar colectivo. Aunque los distintos sistemas morales se establecían sobre
pautas arbitrarias de conducta, evolucionaron a veces de forma irracional, a partir de
que se violaran los tabúes religiosos o de conductas que primero fueron hábito y luego
costumbre, o asimismo de leyes impuestas por líderes para prevenir desequilibrios en
el seno de la tribu. Incluso las grandes civilizaciones clásicas egipcia y sumeria
desarrollaron éticas no sistematizadas, cuyas máximas y preceptos eran impuestos
por líderes seculares, y estaban mezclados con una religión estricta que afectaba a la
conducta de cada egipcio o cada sumerio. En la China clásica las máximas de
Confucio fueron aceptadas como código moral. Los filósofos griegos, desde el siglo
VI a.C. en adelante, teorizaron mucho sobre la conducta moral que llevó al
posterior desarrollo de la ética como una filosofía. Son destacables los
sofistas, Sócrates, Platón, Aristóteles, etc.

El advenimiento del cristianismo marcó una revolución en la ética, al introducir una


concepción religiosa de lo bueno en el pensamiento occidental. Esta ética cristiana ha
persistido durante siglos, con diferentes evoluciones, siendo sus máximos pensadores
muy influenciados por la filosofía griega. La ética moderna está muy influida por
el psicoanálisis de Freud y las teorías conductistas basadas en los experimentos de
Pavlov.

OBJETIVO

Todo profesional está y debe estar sometido a controles sociales más o menos
rigurosos que permitan exigirle responsabilidades de muy diversa índole en relación
con sus actos, de ahí la necesidad de establecer unos principios éticos.
Independientemente de la propia conciencia, que debiera ser quién más rigiera el
cumplimiento de los códigos morales, existe la figura de los colegios profesionales
para mantener, promover y defender la deontología. Éstos vigilan el cumplimiento de
determinados niveles de exigencia, de competencia y de calidad en el desempeño del
trabajo de sus colegiados.
El Estado, al convertir a los colegios profesionales en corporaciones a través de
mecanismos legales, propicia el modo de mantener la deontología profesional. Les
encarga funciones públicas y les dota de la potestad de imponer una determinada
disciplina a todos los profesionales pertenecientes a este colectivo. Para que se pueda
pedir responsabilidad por actuaciones profesionales se precisan dos requisitos: la
independencia y la libertad.

El profesional debe ser independiente en el momento de tomar decisiones y debe ser


enteramente libre de ejecutarlas. La deontología es de sumo interés para el mundo
profesional, y en concreto, para profesiones que comportan una elevada
responsabilidad social (médicos, abogados, docentes, psicólogos, periodistas…). Esa
deontología busca un equilibrio entre un determinado estilo de vida moral (lo que antes
denominábamos êthos o carácter moral) y un alto nivel de profesionalidad técnico-
científica. Esta doble dimensión ha de tratarse con armonía y equilibrio para una mayor
dignificación de cualquier actividad laboral.

IMPORTANCIA

1. La deontología o deberes de una profesión se recogen en los códigos éticos o


deontológicos. La intención de la redacción de los códigos deontológicos de cada
profesión es explicitar la dimensión estrictamente moral de una profesión, aquellos
comportamientos exigibles a unos profesionales, independientemente de que
estén o no recogidos en las normas jurídicas.

2. Deontología significa, por tanto, la ética de los deberes prácticos, basados en la


acción libre de la persona y en su conciencia moral, y no en la reglamentación
jurídica.

3. La deontología es tanto un arte (un estilo de vida) como una ciencia (conocimiento
de los fines parar aspirar a fines éticos). La podríamos considerar un arte porque
requiere, como todo arte, el ejercicio de unas cualidades, de unas virtudes (areté).
La consideramos una ciencia, porque requiere el conocimiento de cuáles son los
bienes máximos a que debemos aspirar (axion). Aquí encontramos de nuevo la
trilogía: virtud, valor y deber.

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FUNCIONES DE LA DEONTOLOGÍA

a) El reconocimiento público de la dimensión ética de una profesión o actividad por


parte de los mismos que la llevan a cabo. Frente a una concepción meramente
tecnicista o de rentabilidad de lo que es ser un buen profesional, con la aprobación
de códigos se intenta revalorar la profesión por su dimensión moral y al profesional
por la ejemplaridad ética en su trabajo.

b) Tendencia a entender por profesionalidad el dominio de técnicas y herramientas,


aparejado a la rentabilidad y al éxito, sin tener en cuenta el cultivo de las virtudes
profesionales.

c) c) Especificar los contenidos morales concretos de una profesión, es decir, las


normas y obligaciones que tienen que guiarla. Por un lado, conocer los aspectos
éticos de la profesión permite a los profesionales tener un punto de referencia para
los problemas que se le presentan.

d) En este sentido, los códigos tienen la virtualidad de ir construyendo una


sensibilidad hacia los valores éticos y profesionales, sobre los cuales ir formando
la conciencia moral personal. Sin esta educación de la conciencia moral carecen
de sentido y de eficacia los códigos y la ética profesional sería algo puramente
teórico.

e) La existencia de códigos en una profesión ayuda a una persona a defenderse


mejor delas presiones externas, es decir, de la presión de los intereses o bienes
extrínsecos que ya hemos mencionado (dinero, poder, prestigio, estatus) y a la
profesión en sí a hacerse valer y respetar frente a los condicionantes externos.

f) Compromiso de una profesión de llevar a cabo su misión de una forma moral y


digna.

g) La Formulación y adopción de códigos implica reconocer que una profesión debe


mejorar y estar en continua vigilancia sobre las prácticas éticas de sus actividades.

h) Espíritu de servicio. La motivación de los códigos deontológicos tiene que ser


hacer mejores profesionales para servir mejor a la sociedad, es decir, potenciar el
espíritu deservicio.
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