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Para que nuestro huerto urbano o macetohuerto prospere y obtengamos buenos

resultados, es de vital importancia elegir correctamente el sustrato más adecuado para


las necesidades que pueda tener cada planta que vayamos a cultivar (hortalizas,
aromáticas y medicinales, ornamentales).
El sustrato es muy importante porque ayudará, entre otras cuestiones, a que las plantas
sean resistentes a plagas (pulgón, cochinilla, mosca blanca, caracoles y
babosas, etc) y enfermedades (mildiu, oídio, roya).
Debemos tener en cuenta que el sustrato va a ser la fuente de alimentación de las
plantas porque mejorará la fertilidad de la tierra y debe proporcionarlas todos
los nutrientes que éstas necesitan para evitar problemas en el crecimiento, desarrollo
de los frutos, etc.
Pero además el sustrato debe proporcionar sujeción a la planta, ser capaz de retener
cierta cantidad de agua, permitir la circulación del aire y dejar que las raíces se
desarrollen y crezcan bien.

..
Tipos de sustrato

Debemos tener en cuenta, además de los nutrientes que pueda aportar, la textura del
sustrato. Debe ser ligero y esponjoso para dejar respirar las raíces y que éstas puedan
obtener los nutrientes y agua con facilidad. Lo mejor es incluir una mezcla en la maceta
de varios sustratos diferentes para aprovechar las características que éstos poseen.

Sustratos orgánicos
– Humus de lombriz: se obtiene mediante el vermicompost y es un tipo de sustrato
orgánico que aporta mucha fertilidad a la tierra debido a su contenido en nitrógeno,
fósforo, potasio, calcio, magnesio, manganesio, hierro y sodio. Tiene una textura
esponjosa y es excelente para mejorar la aireación, favorece la germinación de las
semillas. Por si fuera poco, el humus de lombriz inhibe el desarrollo de hongos y
bacterias perjudiciales para las plantas, por lo que resulta excelente para usarlo cuando
preparamos planteles y semilleros. Aprende cómo hacer humus de lombriz
– Acolchado o mulch: es una práctica muy utilizada en permacultura y forma la última
capa y por lo tanto la más superficial. El acolchado además de evitar la erosión, aporta
materia orgánica a la tierra y protege las raíces frente a las temperaturas adversas (por
frío o calor excesivos) y ayuda a mantener un grado óptimo de humedad en la maceta.
Esto ayudará a reducir los riegos y ahorraremos agua. Lee más sobre el acolchado o
mulching
.
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.
Sustratos inertes
– Fibra de coco: es otro tipo de sustrato que podemos añadir a la mezcla que
preparemos para rellenar las macetas y es apto para todo tipo de cultivos. Las
características de la fibra de coco son muy interesantes: mejora la capacidad de
aireación, la retención de agua y nutrientes, reduce los riesgos de la aparición de
enfermedades por hongos, entre otras.
– Perlita: es un sustrato en gránulos y entre sus características destacan la oxigenación
de la tierra debido a su porosidad, además la perlita es un mineral natural que ayuda a
mantener la humedad constante en las macetas, es resistente a la erosión y por el
efecto que ejerce la luz sobre la perlita repele a algunos insectos y ácaros. Reduce la
aparición de plantas espontáneas o no deseadas.
– Grava: la grava o gravilla (al igual que la perlita) por sus características no va a aportar
nutrientes o fertilidad a la tierra, pero su uso tiene algunos beneficios. Es un excelente
drenante, por lo que ayudará a eliminar el exceso de agua que haya en la maceta y así
se evitará la pudrición de las raíces y daños importantes en las plantas. También como
la grava es porosa, facilita la circulación del aire en la maceta. Como grava podemos
usar las piedrecitas de río.
– Arena: es otro sustrato que podemos usar para aportar drenaje a las plantas y evitar
el apelmazamiento. La mejor opción es la arena de río lavada y suele utilizarse por sus
características para elaborar semilleros a partes iguales junto con el humus de lombriz.
Por ejemplo, una opción para preparar una maceta sería echar primero una capa de
arena o de gravilla, luego se puede añadir otra de fibra de coco, encima otra de humus
de lombriz y por último el acolchado.

Macetas de plástico
Este tipo de macetas suelen ser muy económicas y ligeras. Son las
indicadas para sembrar plantas que necesitan un sustrato
constantemente húmedo, pero hay que tener mucho cuidado porque
suelen calentarse con facilidad y por tanto influir en el crecimiento
de las plantas. Son ideales para las violetas africanas, el brócoli, las
espinacas y las begonias. No son muy atractivas debido a su
aspecto artificial, pero se fabrican muchas que imitan a las de barro.
Se decoloran fácilmente por la incidencia del sol (no es
recomendable exponerlas directamente); son más indicadas para
plantas de sombra. Es muy importante que el drenaje funcione
perfectamente; debe haber varios orificios en la base por donde
escurra el agua.

Macetas de barro.
Estas macetas se caracterizan por lo atractivas que son debido a su
aspecto natural. Pero presentan un gran inconveniente; son muy
frágiles y suelen romperse con mucha facilidad. En climas cálidos
presentan otro problema, al contener las paredes porosas, el agua
del sustrato se evapora con mucha facilidad. Esto provoca que no
sean muy adecuadas para plantas que necesitan un sustrato bien
húmedo, aunque el problema se puede resolver; regando con
frecuencia. Son ideales para plantas de ambientes secos como los
cactus y las suculentas. No son adecuadas para climas fríos porque
las heladas fuertes pueden romperlas.
Mini-cultivos de plantas suculentas en macetas de barro

Macetas de hormigón y piedras


Estas suelen ser las macetas más resistentes y duraderas. Son muy
decorativas, sobre todo en ambientes rústicos. Mantienen muy bien
la humedad siendo ideales para plantas de ambientes húmedos.
Son amortiguadoras de la temperatura, y así las plantas pocas
veces se ven dañadas por los cambios de esta. Tiene como
principal inconveniente que son muy difíciles de mover debido a su
peso. Son muy fáciles de fabricar, en casa las podemos hacer. Solo
se necesita cemento, arena, y piedras. Se hace una mezcla con
estos materiales y se pone sobre un molde (no olvidar perforar y
crear pequeños agujeros para el drenaje), y en un día la maceta
estará lista.

Macetas de madera
Las macetas elaboradas con madera son muy atractivas porque son
100% naturales. Son muy fáciles de construir y las podemos hacer
de varios diseños. Solo necesitamos cortar fragmentos del tronco de
alguna planta leñosa de tallo fino. Cuando tengamos varios trozos
de troncos solo debemos usar la imaginación y con ayuda de clavos
o alambres sujetamos unos con otros. Estas macetas además de
atractivas son muy recomendadas para las plantas porque
mantienen la temperatura del sustrato cuando las temperaturas
ambientales cambian de forma brusca. Lo ideal es utilizar plantas
(para la construcción de las macetas) que sus troncos sean
bastantes resistentes a la pudrición; para conservar los troncos aún
más, podemos utilizar sustancias conservantes. Para que nuestras
macetas retengan la humedad debemos barnizar los troncos.
Maceta con forma de cesta construida a partir de troncos de plantas
leñosas

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