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Filosofía

Filosofía de Martin Heidegger

Laura María Llanos Grisales

Grado Décimo

Luis Carlos Marín Cardona

La Ceja, Antioquia – Colombia

2016
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DEDICATORIA.

El trabajo va dedicado a todos los amantes de la filosofía movidos por una misma
ideología heideggeriana en busca de una única verdad para lograr perpetuar este pensamiento.
Así mismo, va dirigido a las personas dedicadas e interesadas por el amor a la sabiduría y los
conocimientos que deja la misma.

Además, el presente trabajo va destinado a los miembros de la comunidad educativa, para


que en tiempos futuros puedan hacer uso de este material como un recurso didáctico y completo
que gira entorno a un sugestivo razonamiento proporcionado por un gran filósofo, esto, con el fin
de abrir caminos a nuevas percepciones del ser y su entorno.

Por último, va dedicado a todas las grandes mentes que lograron inculcar en millones de
pensadores un mismo aprecio por la sabiduría en busca de diversos métodos, para lograr
evidenciar al ser desde diferentes perspectivas, lo cual, debe ser considerado como un gran
aporte para la humanidad por el simple hecho de demostrar las diferentes verdades que tenía por
transmitir cada filósofo.
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AGRADECIMIENTOS.

El trabajo se realizó gracias a la paciencia y apoyo de los diversos docentes y compañeros


de clases. En primer lugar es necesario destacar el soporte del docente Luis Carlos Marín durante
todo este procedimiento académico, debido a la explicación y conceptualización que hicieron de
esta experiencia algo muy satisfactorio.

A mis padres y hermanos por la tolerancia auditiva del computador en mitad de la noche,
y por el diverso apoyo brindado a lo largo de este camino; también quiero resaltar la constante
motivación que recibí por parte de mi madre, en especial por propinarme los medios alimentarios
para no fallecer en el intento.

Mis más sinceros agradecimientos hacia el grupo “No hay pedo la vida sigue”, debido al
constante apoyo moral por medio de mensajes alentadores que permitieron el aumento
motivacional para llegar a el grado undécimo.

También agradezco a Mateo M. Montes, por haber realizado previamente el trabajo y


brindarme su ayuda para la realización del mismo, además, agradezco por no haberme ignorado
en mitad de la noche para aclarar algunos conceptos.

Agradezco a Alan Turing por haber sido el precursor de la informática moderna, ya que
sin él, la elaboración de este trabajo habría sido manual, causando grandes inconvenientes de
salud a mis extremidades del cuerpo.

Es satisfactorio conocer el soporte que brindaron todos mis amigos, gracias a aquellas
personas que creyeron en mis capacidades y conocimientos, en especial a Isabela Tobón por
darme un punto inicial de sustentación para los agradecimientos, debido a que fue la primera
persona que estuvo presente en mis quejas acerca del arduo trabajo que realizaba.

Por último, el presente trabajo investigativo no podría realizarse sin la existencia de


Jimmy Wales & Larry Sanger, porque sin ellos, la obtención de información hubiera sido
extensa, agradezco a estas mentes brillantes por haber sido los creadores de la famosa
enciclopedia virtual, Wikipedia. Cabe resaltar que, gracias a ellos, más de un alumno ha logrado
graduarse de la institución.
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RESUMEN.

Martín Heidegger, fue uno de los pensadores y relevantes filósofos de la filosofía del
siglo XX, que fue diversamente discriminado por su asociación con el régimen nazi; fundó la
fenomenología existencial1 logrando cambiar la forma de la humanidad comprendido en el
concepto del ser.

Desarrolló una filosofía innovadora que permitió un mejor entendimiento acerca del
comportamiento humano y el porqué de su forma de actuar. Por medio de un estilo reformador,
complicado y sistemático, Heidegger pretendía abrir caminos hacía lo místico y oscuro; Así
mismo, abordó problemas ontológicos y de tipo semiótico cuestionándose por el sentido del ser,
entendiendo a este como algo que se instala y se conserva a los entes reales en su identidad.

En su incuestionable preminencia dentro de la filosofía se observó constantemente


marcado por la polémica, otorgándole el título del “filósofo de los malentendidos”. A lo largo de
toda su vida, Heidegger se dedicó a otorgar una nueva exégesis del mundo y el hombre, teniendo
como punto principal transmitir la voz del ser. Además de haber apuntado hacía la «destrucción
de la metafísica», Heidegger postula en su filosofía la irresponsabilidad con la que vive el ser en
su cotidianidad, esto debido a la evasión y olvido de la muerte; por ello y desde una postura
estoica, afirmó que el hombre es nihil (nada) y siempre está en constante retorno hacia esta, por
eso, es comprometedor que el hombre acepte la muerte como un estado natural que será la
finalización de su ciclo.

Palabras claves

Daseín, Ser y tiempo, existencialismo, hermenéutica, fenomenología.

1
Es la manera de ver el conocimiento desde la cotidianidad; se dedica al estudio de lo que se muestra tal como se
muestra por sí mismo, de los fenómenos y los clasifica, dándoles (o no) una existencia de lo que es el ser.
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ABSTRACT.

Martín Heidegger, was one of the thinkers and relevant philosopher of the century, which
was variously discriminated for his association with the Nazi regime, He founded the existential
phenomenology managing to change the way humanity within the concept of Being.

He such developed an innovative philosophy which allowed a better understanding about


the human behavior and the way they act. Through a reformed, complicated and systematic style,
Heidegger pretend open roads toward the mystical and dark; likewise tried ontological and
semiotic problems; he asked for the sense of being, understanding this as something that installed
and preserve the real entity in their identity.

His preeminence in philosophy was constantly marked by controversy, given the title of
“misunderstood philosopher”. Throughout his entire life, Heidegger was dedicated to give a new
interpretation about the world and man, with the main point transmit the voice of being. Besides
having pointed to the destruction of metaphysics, Heidegger hypothesize, in his philosophy, the
irresponsibility with which man lives in his life style, this is because for the evasion and
omission of the death. Also, Heidegger claimed that the man is nihil (nothing) and always return
to this, that’s a good reason why the being needs accept all possibilities and states of the death as
a natural state for which the man will pass to end his life cycle.

Keywords

Daseín, being and time, existentialism, hermeneutic, phenomenology.


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TABLA DE CONTENIDO
1. Introducción .................................................................................................................................8
2. Justificación ...............................................................................................................................10
3. Objetivos ....................................................................................................................................11
3.1 General .................................................................................................................................11
3.2 Específicos ...........................................................................................................................11
4. Marco Referencial ......................................................................................................................12
4.1 Marco conceptual .................................................................................................................12
4.2 Marco teórico .......................................................................................................................18
4.2.1 Introducción al pensamiento Heideggeriano .................................................................18
4.2.2 ¿Cómo entender a Heidegger? ......................................................................................18
4.2.3 ¿Cómo aborda Heidegger la cuestión de sí mismo? .....................................................19
4.2.4 El existencialismo..........................................................................................................20
4.2.5 Biografía ........................................................................................................................21
4.2.5.1 Etapas ......................................................................................................................22
4.2.6 Obras..............................................................................................................................24
4.2.7 Critica a la visión cartesiana .........................................................................................25
4.2.8 Espacialidad ..................................................................................................................26
4.2.9 Consonancia unificativa de la fenomenología y hermenéutica .....................................26
4.2.10 Cláusulas & delimitaciones existenciales del ser .......................................................28
4.2.11 La cuestión por el sentido del ser ................................................................................30
4.2.12 El Daseín .....................................................................................................................35
4.2.12.1 Ser para la muerte .................................................................................................38
4.2.12.2 Ser para el mundo .................................................................................................40
4.2.12.3 Ser y estar con ......................................................................................................42
4.2.12.4 La muerte, dejar de ser .........................................................................................43
4.2.13 Solo un Dios puede salvarnos .....................................................................................44
4.2.14 Temporalidad y Temporización ..................................................................................45
5. Conclusiones ..............................................................................................................................47
6. Aportes Generales ......................................................................................................................48
6.1 Relevantes & significativas consignaciones .......................................................................49
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7. Anexos .......................................................................................................................................50
8. Referencias bibliográficas ..........................................................................................................54
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1. INTRODUCCIÓN

El problema de la filosofía es el uso del lenguaje no la verdad que trata de transmitir, por
esto, el primer paso filosófico en la comprensión de este problema consiste en “no contar un
mito”, por ende, la comprensión del ser puede oscilar y desaparecer cuanto se quiera. La
respuesta de la pregunta por el ser no es algo desconocido, aunque sea, por lo pronto,
completamente incomprensible.

El amor hacia la sabiduría es un constante “volver a empezar” en el cual somos en


esencia principiantes; está posee la vocación de servir a la evolución del hombre, no solo
apropiándose de un saber previo de lo comprendido, sino antes del desarrollo de las múltiples
posibilidades proyectadas a comprender. Por esto, Heidegger toma como pregunta central de su
filosofar la transformación explicita del interrogante por el sentido del ser de una forma etérea e
incólume.

Uno de los objetivos buscados por la filosofía es un lenguaje absoluto y transparente en el


cual la trasmisión de una realidad verídica no solo sea una utopía, evitar la adulteración en este
proceso es uno de los grandes retos, debido a que esta efímera búsqueda se centra en responder a
los interrogantes que empleamos en un lenguaje contingente.

Considerando que la ausencia de Dios es necesaria para que el hombre comience a vivir
una vida autentica en la cual tenga la capacidad de decidir, ser responsable y libre en su destino,
ha conllevado a que la humanidad halla desdeñado su aptitud verídica, la cual es recobrar la más
profunda comprensión de la existencia del ser.

Heidegger recrimina a la tradición antigua y moderna de no haber diferenciado la esencia


del hombre y de las cosas de una manera clara, esto conllevó a que se diera la determinación
categorial al ser humano como algo existente. Gracias a la capacidad que el ser posee de
distinguir los artefactos y contextos de acción, responde a que la comprensión de la forma de
actuar del ser, por esta razón, Heidegger afirmó que en la existencia fáctica y concreta del
hombre se da la manifestación del ser, a esta pre comprensión del “estado abierto del ser en
general” la denominó ser-ahí (Daseín).
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Heidegger considera que el objetivo primordial de toda filosofía debe ir orientado a la


conceptualización y aclaración del “sentido del ser”, lo que significa “ser”. Si bien se ha
establecido que la ciencia es un modo de hacer del hombre, no se debe someter al ser, también
debe ir a la comprensión y reducción representativa para obtener una imagen del mundo.

En la historia del pensamiento, el existencialismo heideggeriano se basa en una doble


significación, en la cual, el observamiento de un fracaso final de las concepciones realistas e
idealistas comprenden la finitud del ser-ahí; además, argumenta un razonamiento filosófico que
conlleva al hombre a la satisfacción por sí mismo sin necesitar una estimulación por parte del
mundo superior a él en un orden sobrenatural.

Este filósofo existencialista manifestaba su constante anhelo hacia toda filosofía que
admitiera y reconociera la existencia como algo diferente a la esencia; esta filosofía
existencialista, en la cual se basaba Heidegger, logró encontrar que la ciencia es un hacer del
hombre, es decir, posee el modo de ser del hombre que la hace.
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2. JUSTIFICACIÓN.

El presente trabajo fue realizado con el fin de dar a conocer a las nuevas generaciones
acerca de la vida, obra y pensamiento del filósofo y una de las figuras protagonistas de la
filosofía contemporánea, Martín Heidegger, por ser un existencialista vigente que permite
reflexionar sobre el sentido de la esencia humana, aportándonos una nueva perspectiva acerca del
ser y el tiempo.

Además de tener fines académicos, se pretende concientizar a las personas acerca del
estudio de la filosofía, ya que, más allá de ser una simple materia curricular; nos aporta múltiples
conocimientos y representaciones acerca de elementos cotidianos, a los cuales no se les examina
más allá de lo que nuestra percepción puede captar, sin embargo, es necesario comprender que
este amor por la sabiduría surge desde el interés propio. Todos estos aspectos tan primordiales
que conciernen, demuestran que el primer paso que tuvo el ser hacia la noción del conocimiento
fue dado gracias a el aprecio que este le tenía al saber, por ende, es de suma importancia
otorgarle el lugar que esta se merece en el ámbito académico.

Si bien, con la realización de este trabajo se pretende evitar el rechazo hacia la filosofía,
también se desea generar un interés hacia los grandes aportes que trajo consigo Heidegger para
esta, por lo tanto, será necesario un arduo trabajo, debido a que en una sociedad cegada por la
hipocresía y la apatía, es necesario la creación de un acompañante que propicie los
conocimientos básicos logrando captar la atención por parte del espectador.

Igualmente, se procura amparar en el crecimiento intelectual de sus lectores con ayuda de


las fuentes inagotables de conocimiento, tomando como punto de partida la doctrina
heideggeriana, mediante el uso de espacios cognitivos y tomando a Martín Heidegger como eje
dinamizador. Se pretende influir a los jóvenes pensantes de la actualidad, propiciándoles un
sinfín de opciones que le aporten nuevos puntos de vista. Cabe reconocer que Heidegger posee
una lectura compleja, y que sin conocimientos previos, la profundización sobre su pensamiento
puede ser complicada y extensa, sin embargo, gracias a este escrito y su información contenida,
se podrá utilizar como punto de partida para la comprensión y análisis del raciocinio
Heideggeriano.
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3. OBJETIVOS.

3.1 General

Profundizar en la vida, obra y pensamiento de Marín Heidegger reflejando su


importancia e influencia en la actualidad para la motivación por parte de la
comunidad educativa hacia el estudio de la filosofía e ideología Heideggeriana.

3.2 Específicos

Reflexionar acerca de las enseñanzas que trae la filosofía de Heidegger para la


exposición de su pensamiento a los futuros filósofos y pensadores de la época actual.

Desarrollar una aproximación a un conocimiento previo a la luz de cómo lo


visualizó Martín Heidegger, la cual puede ser usada por el ser humano como principio
para una especulación de sí mismo.

Promover el conocimiento de las diversas corrientes filosóficas por medio de


un escrito estructurado y completo con el fin de dar a conocer una ideología
especifica.

Analizar acerca de su vida y demás experiencias de este filósofo, las cuales lo


influenciaron en su forma de pensar y ver al mundo, mostrando una misma verdad
sobre diversas temáticas y la relación del ser con su entorno.
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4. MARCO REFERENCIAL
4.1 Marco Conceptual

A lo largo de su vida, Martín Heidegger (Ver Anexo.1 ) da a conocer un extenso vocablo


de palabras creadas por él para transmitir, de una manera concreta, su pensamiento; comenzando
por uno de los conceptos importantes, y el cual gira entorno a toda la filosofía heideggeriana, el
Daseín puede explicarse como el ser-ahí que surge desde la nada y retorna hacia esta; al cual le
otorga una gran trascendencia por ser el único en comprenderse a sí mismo desde su existencia.

El hombre siendo un ser para la muerte cabe en la verdad, y desvelándose por esta, entra
en un proceso para tratar de comprenderla, en este punto es donde la hermenéutica juega un
papel importante. Siendo la voluntad determinativa e interpretativa de los entes que rodean al ser,
será un acompañante no solo en la descripción de la realidad, sino también como un arte de
comprensión e interpretación.

No obstante, el sentimiento de temor (Angst) revela el sentido que tiene la nada y lleva al
hombre a un enfrentamiento con la muerte, pero sin esta, el individuo no podría obtener un
genuino sentido del ser y la libertad. Este filósofo agnóstico2 también expresaba que en dicho
sentimiento de angustia solo cabe la nada, siendo así, una forma de aprensión reveladora de la
nada causada por algo indeterminado, arguyendo que esta ausencia es un medio cuyo objeto no
se puede localizar.

Heidegger propone reflexionar con precisión los ámbitos de lo ontológico y la


fenomenología, en el cual, el primero está orientado al estudio del ente porque está destinado
hacia el ser, mientras que el segundo pretende explicar la realidad de una manera más objetiva.
Asimismo, es necesario discernir entre las cosas individuales existentes que se encuentran allí
(Óntico) y el modo del ser de los objetos que existen. (Ontológico).

Cuando el ser se cuestiona acerca de un interrogante que lo agobia, entra en un proceso


de comprensión y comienza a profundizar acerca de ello, pero siempre retornará al mismo punto

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Heidegger no negaba la existencia de Dios, sin embargo, consideraba que era de poca relevancia para el
entendimiento humano del conocimiento absoluto, por esto, estaba más centralizado en retomar el sentido por la
pregunta del ser.
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de partida en donde se encontraba inicialmente debido a la constante indagación insaciable del


ser; este episodio es denominado como el círculo hermenéutico.

El hombre, como un desusado conjunto de posibilidades, está al tanto de los


acontecimientos que se presentan en su entorno, pero el estar al tanto de algo no solo significa
que el ente se represente de una forma material, por el contrario, también se represente en todo lo
que le pertenece y forma parte de su representación. Sin embargo, la existencia del ser a pesar de
ser cotidiana, inauténtica y anónima, constantemente se ve encaminado a la revelación de su
auténtica existencia, en la cual adquiere la capacidad cognoscitiva de vivir en la esfera de la
existencia a sabiendas de su propia esencia mortal.

La esencia del ser-ahí es radical de la finitud, por esto, el tiempo es procedente y


perteneciente del Daseín que puede ser considerado como una sucesión del ahora concebido en el
presente, estimando que el pasado ya ha ocurrido y que el futuro será el advenir estos tiempos le
son inviable de relacionarse intrínsecamente con el Daseín. Este no se ve limitado a estar dentro
del tiempo, ya que la temporeidad en el sentido del hombre mismo y en un sentido ontológico es
su propio cuidado inherente e íntimo.

Respecto a la preocupación que el ser debe tener ante este cuidado, el sentido que
Heidegger le otorga al Sorge (cuidado) debe ser analizado ontológicamente como el ser de la
existencia, en el cual sería erróneo reducirlo a una simple propulsión, a algo deseado o una
monótona vivencia. Por esto, el cuidado está ligado al Sich-vorweg-sein3de la existencia, tomar
dicha existencia como un juego sería atentar contra la propia moralidad del ser, al cual la
realidad se anticipa y dirige sobre sí mismo. Desde un punto de vista heideggeriano, el sorge
significa proyectarse a sí mismo sin poseer una estructura simple, debido a que la idea por el ser
tampoco lo es; este cuidado no es un fenómeno sustancialmente singular, sino que está articulado
estructuralmente.

La relación inherente de la noción perceptiva del mundo y de cómo el ser entiende los
objetos que lo rodean de una forma libre e incuestionable, es la reinterpretación que Heidegger le
otorgó a la Alethía (verdad), tratando de comprender la manera en que los entes toman sentido
como parte íntegramente estructurada y pre-interpretada del conocimiento. Este conocimiento

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Adelantarse a sí mismo, pre-ser.
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del mundo también se refiere a cómo los objetos se convierten, de manera significativa,
inteligibles y relevantes para la existencia del ser como una virtud de este en un mundo
ontológico.

En un sentido más expresivo en el cual se afirme/niegue la realidad, el juicio será


apofántico cuando se cubre completamente el significado de una palabra y no solo se ve limitado
a otorgar una declaración insuficiente que pierde totalmente su representación.

En la conferencia del “Das-Ding” dictada en 1951 por este filósofo, hace alusión al
sentido que se le otorga a una “cosa”, concluyendo que todo objeto es el presentarse en la
modalidad de ser algo definido. Esta “cosa” opera en dar una razón por el cual el mundo es tal y
como es; por esto, se afirma que los hombres como mortales adquieren lo que el mismo mundo
les ha otorgado, habitándolo y demostrando que solo lo que es contiguo en el mundo, por medio
de los objetos, llega a ser por fin una cosa.

Heidegger aborda el tema de la mundanidad en el ser, no como una característica común


a todos los objetos que lo habitan, sino como el modo del ser en el mundo; el mundo como
imagen propia del Daseín se condiciona a base de nuestras percepciones y sentimientos que
poseemos de este. Este no puede ser considerado como un ente en el cual está el Daseín, de una
forma más objetiva, sería incorrecto establecer que este mundo es idealista o realista, sino más
bien definirlo como algo que representa ontológicamente un carácter del existir mismo.

Según la interpretativa de Heidegger hacia el concepto del fenómeno, lo concebía como


lo que se hace patente por sí mismo revelándose bajo su propia luz, siendo así, materia de
descripción en la cual equivale a la auto-representación del ser.

El análisis espacial idóneo al ente solo puede proporcionarnos un hilo conductor reticente
para la comprensión espacial de la existencia del ser, colocando al espacio en un estadio
existenciario, en el cual los entes tienen la capacidad de agruparse posibilitando el entendimiento
a través del espacio; por otro lado, la espacialidad de la existencia debe comprenderse a partir de
su adecuada existencia. Desde una comprensión ontológica-existencial el espacio se encuentra en
el mundo y el planteamiento frente a la problemática del espacio queda invertido por Heidegger
esclareciendo que es el ser-en-el-mundo quien disipa el problema del mundo exterior.
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Uno de los cautivadores y significativos conceptos propuestos por Heidegger su ejemplar


ser y tiempo (1927) fue la concepción del das-man, Este es derivado a partir del impersonal y
neutral concepto de “uno”, en el cual, ilustra los modos de existencia inauténtica que vive el
Daseín, en el cual sin razonar súbitamente elige realizar las cosas de acuerdo a las elecciones y
acciones de los demás. Por lo tanto, el das-man no es una entidad apta y mesurable, sino más
bien una parte amorfa de la realidad social que funciona eficazmente a través de esta
intangibilidad.

La habilidad distintiva abierta del Daseín es, específicamente, la disposición positiva ante
los cambios, en la cual se llega a la posibilidad de una actitud existencial auténtica del yo
consigo mismo. Analizado a través de toda su consecuencia se llega a la conclusión de que el
Daseín es un ser esencial para la muerte, de tal modo, esta se anticipa a todas sus posibilidades
como sus posibles más propios; en el análisis Heideggeriano se le denomina a esto la relación
entre la culpa y la muerte.

En cada situación ejecutada, el ser está intrínsecamente comprometido con el mundo


ordinario en el cual habita, y realiza todas sus acciones con el fin de cumplir un trabajo; una
mínima parte de estos compromisos, en su totalidad, van relacionados con el Zuhandenheit
(disposición a la mano). Llegando a dominar el pensamiento intelectual, estas relaciones con las
entidades del mundo se desprenden de una actitud previa acerca de la realidad, en la cual se
determina la utilidad del elemento.

En contraposición a la disposición de un objeto, el presente-ahí se concentra en la


teorización y análisis del objeto; el espectador está implicado únicamente en los hechos de un
concepto sin ningún tipo de estado de ánimo o subjetividad particular. Este presente-ahí no solo
implica la posición general de los objetos en el mundo sino también el reemplazo inminente de
un objeto cuando este pierde su utilidad.

El “claro”, siendo el mismo Daseín quien ilumina su entorno y convierte al hombre en


una luz natural, es la interpretación adquirida por Heidegger hacia el Lichtung (iluminación), la
cual no hace parte neta de la presencia, sino antes de la presencia que se oculta; a concordancia
de esta verdad, el Lichtung es lo evidente, es salir a la luz, es iluminación como acontecimiento y
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certeza del ser mismo, en el cual es arrojado y puesto en esta inspiración; como bien lo
argumenta la Real Academia, es el “Paraje sin árboles en lo interior de un bosque”.

Era necesario demostrar lo claro y evidente de cómo se construye un concepto a partir de


los diversos procesos históricos, Heidegger decide apuntar por una nueva práctica de lectura, en
la cual no es destrucción como parece a simple vista, según lo propone en su libro Sein und Zeit,
la Destruktion orienta al concepto del tiempo.

Heidegger decide otorgarle una nueva interpretación a la palabra “logos” por medio del
Rede, entendido como el más profundo discurso del lenguaje, de una manera existencial-
ontológica, se propone que las características existenciales vinculadas a la estructura del Daseín
(Geworfenheit, Enwurf y Sein-bei) deben ir íntimamente relacionadas. La entrada de este
fenómeno como discurso, propone que el arrojamiento, la proyección y el ser-junto-con,
constituyen con la sintonía y el entendimiento, una característica fundamental del ser humano; la
cual no solo se limita a la capacidad de hablar, sino también la articulación comprensible que
permite la interacción del ser y su entorno.

El das-Zeus hace parte de la inexpresable terminología Heideggeriana; las relaciones


significativas de un objeto en el mundo amparan a este “equipo” en lo existente con el fin de
realizar algo. En un sentido colectivo, cada pieza individual del equipo surge dentro de una
estructura de referencia como un elemento específico que se predispone a su relación con los
otros elementos del equipo, y prepara el escenario para el acontecimiento explicativo de la obra
como un “a-fin-de…”.

Como bien lo expresó Heidegger en 1959, “No hay nada a lo cual el Ereignis pueda ser
remitido, ni desde lo cual el Ereignis pueda ser pensado”. Si bien fue expresado que la
preocupación (Ereignis) debe discernir lo que los ojos observan y el llamado mismo. A pesar de
ser traducida, a menudo, como “un acontecimiento”, la preocupación también se debe entender
como algo “próximo a la vista” en relación con los objetos que se presentan; lo cual debe estar
más allá del ser entendido como presencia.

Radicada en la ontología, la existencia humana no es una relación entre el Daseín y el ser


mismo percibido en el mundo, por lo contrario, es el modo propio del Daseín en el cual sale
afuera de sí mismo, y consiste en que “Al ser mismo, con el que el ser-ahí puede comportarse así
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o así, y de hecho, se comporta siempre de alguna manera de alguna manera; a eso llamamos
existencia” según lo expresaba Heidegger en su libro Ser y Tiempo (1927).

El espíritu de la disponibilidad (Gelassenheit) se evidencia de acuerdo a la serenidad con


respecto a las cosas, la cual abre caminos a una nueva forma de estabilidad en el hombre en su
enfrentamiento con la tecnología. Esta serenidad imposibilita la irrelevancia del hombre frente a
la pérdida de su propia identidad, además, le otorga el sentido apreciativo hacia los entes del
mundo como parte integral de su estructura existencial, manteniéndolo abierto al ser y a su
propia presentación.

El término "echt" (auténtico) lo usa Heidegger para referirse a una comprensión


"correcta", "verdadera" de algo, por eso puede haber una comprensión auténtica (echt) de la
existencia impropia (uneigenlich).
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4.2 Marco Teórico


4.2.1 Introducción al pensamiento Heideggeriano

Según lo expresó su alumna predilecta Hanna Arendt4 (Ver Anexo.2 ) en 1969: “El
pensamiento de Heidegger a determinado de manera decisiva la fisonomía espiritual del siglo”;
además de esto, cabe resaltar el título que se le debe otorgar a Heidegger es de suma relevancia,
esto, por haber sido el acontecimiento más significativo desde Hegel debido a que abrió las
puertas a una nueva interpretación acerca del sentido del ser.

Su principal objetivo siempre fue entender el significado de estar arrojados en un mundo


puede llegar a ser inteligible para los seres humanos, por esto, Heidegger considera el concepto
de fenomenología como algo que se muestra y da a conocer, esto, en relación con la forma de
actuar del ser que se evidencia en su sentido propio y sin apariencia alguna.

4.2.2 ¿Cómo entender a Heidegger?

Primero, es necesario tener en cuenta la importancia que Heidegger le otorgó a la


cuestión por el sentido del ser, tomándolo como algo integrante y esencial de todo quehacer
filosófico. Cabe resaltar que es el mismo hombre quién se pregunta por el sentido del ser-ahí
(Daseín). A pesar de que este interrogante fue abandonado y oscurecido por los filósofos griegos,
los cuales le atribuyeron una primacía ontológica irrazonable y subestimada tratándolo como un
ente, una presencia e incluso como una simple cópula; Heidegger decidió otorgarle la
importancia que el Daseín se merece, debido a que este resalta por su capacidad de destacar
frente a los demás entes.

Como segundo es necesario comprender que este se conceptualiza en una filosofía del ser
del hombre, en la cual, Heidegger parte de un ente que fue arrojado al mundo sin ninguna
petición y al cual su inapelable fin es el deceso. Por esto, el hombre se encuentra adherido a la
tierra, un lugar constituido por presencias, las cuales puede transformar con la vivencia, sin tener

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Filósofa alemana de descendencia judía que propuso la teoría del totalitarismo, en la cual sostenía que los
totalitarismos se basan en la interpretación de la ley como una “ley natural”.
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un conocimiento previo de su origen y con una constante noción definitiva de su destino, dejar
de ser.

“La fenomenología interpretativa o hermenéutica fue propuesta por Heidegger como una
metodología filosófica para descubrir el significado del ser (ente) o existencia de los seres
humanos en una manera diferente a la tradición positivista” (Mateo Marulanda, Proyecto
investigativo Martín Heidegger, 2015, P.9)

4.2.3 ¿Cómo aborda Heidegger la cuestión de sí mismo?

Heidegger aborda la singularidad que posee la cualidad de lo mío de una manera en la


cual, cada modo de existencia es propio, son en cada caso “míos”. La caracterización de la auto-
conciencia (Jemeinigkeit) se encuentra puesta sobre la mesa como la búsqueda de un preámbulo
ontológicamente invariable de identidad; esta práctica diferencia de un sí-mismo temático y uno
pre-temático debido a las diferentes formas de preocupación de cada ser.

Esto se representa de una forma tácita como modos de ser que me afectan a mí, por esto,
Heidegger expresa explícitamente los casos de un sí-mismo (Selbst) en lugar de un “yo”(Ich). A
pesar de esto, este tipo de auto-referencia no debe comprenderse como una interrupción con el
mundo y el entorno en la búsqueda de un solitario y substancial “sí-mismo”. Por esto, la
compatibilidad de una noción fenomenológica de sí mismo con una estancia substancial en el
mundo implica encontrarnos primariamente como un “yo-mismo” arrojado en un mundo de
posibilidades.

El mundo posee un sentido vivencial en el cual se desarrolla la vida del ser humano
desplegando su existencia, en lo que se refiere a sí mismo, Heidegger acentúa la imagen de que
el ser no se encuentra ante un yo convertido en objeto de reflexión y observación, por lo antes,
expresa la necesidad de una comprensión primordial descansada en una preocupación inmediata
de sí mismo, experimentando la noción del tiempo no como un esquema temporal, si no antes
como un ordenamiento preciso y acertado.

Cabe resaltar que sin poseer los atributos de certeza y transparencia, el sí mismo no es un
objeto u sustancia, sin embargo, existe de una manera abierta premeditada y relacional como una
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idea estrictamente formal. El sí mismo, en sentido hermenéutico, no permanece ajeno a la


exploración de sí mismo y el mundo, debido a que se encuentra abierto a las posibilidades de
auto-comprensión para apropiarse de sí.

La privación de la vida y una designificación, deshistorización y desmundanización de la


existencia humana implicaría que el ser se encontrara en un mundo aislado cegado por un
contaminado sujeto de conocimiento, en contra de esto, Heidegger afirma que el Daseín se
encuentra fuera de sí arrojado e inmerso en el mundo, por esto, la apertura del sí-mismo implica
una apertura simultánea del mundo en su significatividad.

El deseo de hacer un análisis y encuentro profundo del sí-mismo implica descartar la


búsqueda de un yo abstracto en la conciencia y la centralización de una propia vivencia
mundana. A juicio de Heidegger, las vivencias personales se encuentran referidas al mundo en
nuestra relación íntima con el entorno; por lo cual es necesario la formación una vida abierta al
mundo, comprendiendo a este como una totalidad significativa.

Dejando de lado la vida como una cuestión interna de percepción, el entendimiento de la


apertura del sí-mismo como un movimiento de apropiación en el cual la vida se encuentre
implicada con todos los comportamientos intencionales, fomentará a que el Daseín mismo se
descubra en un íntimo envolvimiento con el entorno en el que habita; en este punto, el mundo se
abre a una totalidad de su significatividad, en el cual, se reconoce la existencia de la comprensión
pre-reflexivo del sí-mismo.

4.2.4 El existencialismo

Un enfoque del siglo XX, enfatiza la primacía de la existencia personal sobre la esencia
de cualquier Ser Humano presumido y natural; aunque se diferencian en muchos detalles, los
existencialistas suponen generalmente que el hecho de mi existencia como ser humano implica
tanto mi libertad incondicional de hacer de mí mismo, lo que quiero y la impresionante
responsabilidad de emplear esa libertad apropiadamente, sin ser impulsado por la ansiedad hacia
una vida inauténtica.
21

La filosofía "existencialista" de Heidegger comienza con un profundo anti-


cartesianismo, un holismo intransigente5 que rechaza cualquier dualismo en cuanto a mente y
cuerpo, la distinción entre sujeto y objeto, y el mismo lenguaje de "conciencia", "experiencia" y
"mente". Así comienza con un análisis del Daseín, sin embargo, la cuestión surge porque somos
las criaturas "ontológicas" (auto-cuestionamiento) que somos, sólo quién es está, Daseín. Así
pues, la filosofía de Heidegger se convierte en una búsqueda de autenticidad o "pertenencia" o
integridad personal.
Martin Heidegger en Ser y Tiempo (1927), realizó una investigación sobre el "ser que
somos nosotros mismos" (el cual llamó "Daseín", una palabra alemana para la existencia), e
introdujo la mayoría de los motivos que caracterizarían su pensamiento existencialista, en el
cual, hizo un énfasis en el carácter mundano o "situado" del pensamiento y de la razón humana;
una fascinación con experiencias originarias de ansiedad, muerte, y nihilismo. También se dio el
rechazo de la ciencia (y sobre todo, la explicación causal) como un marco adecuado para
comprender al ser humano; Y la introducción de la "autenticidad" como norma de identidad
propia, ligada al proyecto de autodefinición a través de la libertad, la elección y el compromiso.

4.2.5 Biografía

El filósofo, escritor y ontógrafo alemán Martín Heidegger, hijo de una familia católica y
esposo de Elfriede Petri, nació el 26 de septiembre de 1889 en Messkirch, Baden-Wurtemberg
(Alemania).

Luego de haber abandonado la preparación sacerdotal para dedicarse única y


exclusivamente a la filosofía, ingresó en 1909 a la Universidad de Friburgo, siendo alumno del
6
neokantiano Heinrich Rickert (Ver Anexo.3 ) concluyó sus estudios universitarios cuatro años
más tarde gracias a su tesis sobre La teoría del juicio en el psicologismo.

5
Por su traducción del griego, un holismo intransigente postula como las temáticas deben ser examinadas todas en
conjunto inflexiblemente y no solo a través de sus partes.
6
Filósofo alemán representante del neokantismo que abrió el camino para la consideración de las “ciencias
humanas” por medio del mantenimiento del carácter científico de la historia.
22

Fue alumno de Edmund Husserl7 (Ver Anexo.4 ) y se graduó como profesor titular en
filosofía; Al comienzo de la primera guerra mundial fue reclutado por el ejército alemán, pero no
duró más de un año debido a una dolencia cardiaca que presentaba; ya en la Universidad de
Albert-Ludwing fue nombrado privatdozent8, en donde impartió diferentes cursos y seminarios
en torno a la ideología de su maestro Husserl.

Años después de haber establecido un amor prohibido de maestro a estudiante con la


pensadora judía Hannah Arendt por cuatro años, escribe su obra más prestigiosa, influyente y
significativa del existencialismo, Sein und Seit (Ser & tiempo) en 1927. Para 1933, con el
ascenso de Adolf Hitler al poder, Heidegger, se posiciona como director de la Universidad de
Friburgo, para años después, decepcionado, renunciar a su cargo debido al gradual deterioro de
sus correlaciones con las autoridades alemanas. No obstante, al finalizar la guerra, sus
enseñanzas son censuradas hasta 1951, por lo que tuvo que hacer frente a la disposición de su
relativa analogía con el nacionalsocialismo, para ese mismo año retornar a su puesto como
docente y enseñar por siete años más.

9
Influenciado por los pre-socráticos Soren Kierkegaard (Ver Anexo.5 ) y Friedrich
10
Nietzsche (Ver Anexo.6 ), a lo largo de toda su vida se cuestionó por el ser, y después de
publicarse la primera edición completa de sus obras, retirado de una vida pública y convencido
de que la sociedad tecnológica moderna por su actitud manipuladora había expropiado el sentido
del ser, fallece el 26 de Mayo de 1976 a la edad de 87 años, dejando atrás un legado de grandes
aportes y una importante doctrina que será recordada y admirada por las generaciones
subsiguientes a él.

4.2.5.1 Etapas

La vida de Heidegger suele comprenderse en dos períodos contrarios, los cuales tuvieron
su ruptura en el viraje Kehre, la cual se basa en un volver en sí, profundizando la capacidad del

7
Filósofo y lógico fundador de la fenomenología trascendental que anhelaba establecer una base epistemológica
para que el amor a la sabiduría se convirtiera en algo netamente científico.
8
Título académico conferido por algunas universidades europeas para una persona que enseña de forma
independiente en el ámbito universitario.
9
Prolífico filósofo y teólogo danés, es considerado padre del existencialismo, criticó con dureza el hegelianismo de
su época de su época el cual llamo “formalidades vacías de la iglesia católica”.
10
Filólogo alemán que a lo largo de su vida realizó diversas críticas a la cultura, religión y filosofía occidental,
además es mejor conocido por haber “matado a Dios”.
23

ser en su mismisidad, y a la vez, entrando en su verdad. Si bien Heidegger no lo caracterizó


como un giro en su pensamiento (o por lo tanto únicamente en este) sino como un giro en el ser.
“Tal vez estamos ya en la sombra que proyecta la llegada de esta Kehre. Nadie sabe cuándo y
cómo ella destinalmente acontece”, dice Heidegger. Pero, agrega, no hace falta este saber que
aún podría ser nocivo para el hombre porque la esencia de éste es la espera del Ser. Mientras se
mantiene en esa espera su pensamiento lo custodia.

Con base a un primer Heidegger, esta etapa se ve marcada por la creación de Ser y
Tiempo, en la cual se pretende abordar la cuestión por el sentido del ser, sin embargo, esta queda
inconclusa y se centra en el estudio de la existencia humana. Además de haber tomado una
iniciativa hacia el estudio y reflexión de la capacidad del hombre para plantearse la pregunta por
el ser. “El primer Heidegger” logra explicitar considerablemente su filosofía, en la cual,
desenvuelve la existencia humana, dejando claro que su objetivo fundamental es demostrar una
correcta forma en la cual se debe plantear la cuestión por el sentido del ser.

Después de la publicación de su libro más exitoso, Ser y Tiempo, Heidegger en


competición contra la trascendencia de su pensamiento con base a la metafísica absoluta de
Hegel, decide realizar un análisis más profundo, partiendo desde el procedimiento omnitivo del
ser desde platón; esto conlleva a una ineludible caída en el nihilismo, en el cual determina su
concepto de nihilismo es su obra “Nietzche”. Durante la publicación de sus obras posteriores, las
cuales abandonan las temáticas convencionales de la filosofía; Heidegger abandona el estudio de
la ontología y se evidencia la reflexión sobre el ser, abordando diferentes temáticas de una
manera más directa y determinante.

El giro lingüístico que toma el segundo Heidegger pretende el desocultamiento de lo ente,


formando una íntima relación del hombre con la esencia sustancial del pensar. Esto conllevó a
que en la época actual se logre una comprensión de la realidad desde una propia ineptitud ante su
contener de teorías, las cuales logran responder frente al desasosiego de circunstancias futuras.
24

4.2.6 Obras

Ser & tiempo es denominada como la obra más importante e influyente escrita
por Heidegger en 1927. Esta formidable obra antropológica existencial rompió con
las filosofías basadas en una teoría del conocimiento. En ser & tiempo, Heidegger se
centra en el estudio por el ser y de su trascendencia en el tiempo, además, propone un
análisis existencial del ser-ahí (Daseín). Esta obra, es uno de los tantos escritos
existenciarios, en donde toda su temática se centra en la pregunta por el ser y como el
hombre ha olvidado cuestionarse por este. A pesar de que esta obra quedó inconclusa,
Heidegger se interroga acerca de “¿Por qué el hombre ya no se cuestiona acerca del
ser?” e introduce al Daseín como el único capaz de preguntarse por el sentido del ser,
describiéndolo como un ente característico en el mundo por su noción de existencia y
mortalidad.

“Kant y el problema de la metafísica” fue una obra escrita por Heidegger en


1929, en la cual propuso una necesidad interpretativa de la crítica de la razón pura
como una fundamentación de la metafísica; la cual debe ser resuelta a través de cuatro
puntos para abordar una nueva apreciación de la obra kantiana fundamental.
Heidegger plantea dar a conocer un nuevo contenido decisivo de “critica”,
exponiendo lo que quería expresar Kant al proponer la problemática de la metafísica
como “un problema de ontología fundamental”.

Internados en el bosque del ser se proponen seis sendas; estos caminos guiaran
al ser para descubrir sus propias facetas. “Caminos del bosque” es el nombre de esta
cautivadora obra escrita por Marín Heidegger en 1950, en la cual reunió sus dos
conferencias pronunciadas en los años 1935 y 1936. El ser tocado por la esencia de
las cosas es el significado de habitar poéticamente en la tierra, en esta obra,
Heidegger da a conocer el conflicto del mundo y la tierra (Welt & Erde), allí, la lucha
de las dimensiones oscuras y lumínicas reservan las significaciones que se han de
descubrir a lo largo de estos senderos.

El libro de introducción a la metafísica corresponde a un discurso dictado por


el filósofo Martín Heidegger en el semestre de verano de 1935. Este libro que fue
25

corregido y publicado 18años después abarca la trayectoria del pensamiento del


segundo Heidegger, y surge como continuación a su libro de “ser & tiempo”; el cual
es denominado como una literatura pesada y de difícil comprensión; en esta, el
pensador friburgués recalca la pregunta fundamental de la metafísica de “¿Por qué es
en general el ente y no más bien nada?”, con base a esto, propone que la filosofía
debe centrarse en la pregunta por el sentido del ser.

Cuadernos negros es una serie de escritos distribuidos en treinta y cuatro


cuadernillos en los cuales Martín Heidegger plasmó su nivel de compromiso personal
con el nacionalsocialismo; fueron redactados entre los años 1931 – 1976, pero no se
dieron a conocer hasta el año 2014. Originalmente, estos pequeños compendios con
cubiertas negras contenían observaciones anti-semitas que hizo el filósofo existencial
a lo largo de su vida; también, estos manuscritos albergan alrededor de mil seiscientas
entradas en las cuales narra experiencias anecdóticas, su pensamiento sobre los judíos
y la admiración que poseía hacía el gobernante alemán Adolf Hitler.

Además de haber escrito estas obras, cabe resaltar su importante colección de artículos: “¿Qué es
la metafísica?”, “La esencia de la verdad”, “Carta sobre el humanismo” y un largo etcétera de
artículos clásicos para la filosofía del siglo.

4.2.7 Critica a la visión cartesiana.

Con base a los resultados que obtuvo gracias a su analítica existencial11, Heidegger
decide ir en contra de uno de los representantes del Racionalismo, René Descartes12 (Ver
Anexo.7 ). Desde la modernidad se expone al sujeto en el centro de pensar, mientras que por su
lado Heidegger propone una comprensión del ser basada en la existencia del hombre y la forma
en la cual interactúa con su entorno.

Según Heidegger, Descartes da una representación del mundo como un conjunto de


entidades que deben ser encontradas por el sujeto; la consecuencia de esta priorización es la

11
Es la interpretación del ser desde la razón, es la autorreflexión del ser.
12
El padre de la filosofía racionalismo y de la época moderna, René Descartes, fue un filósofo que buscó dar
respuesta a la problemática del conocimiento y demostrar que solo el que piensa, existe.
26

necesidad de una metafísica del sujeto. Debido al excesivo anhelo en el cual la realidad fuera
convertida en un objeto desolado que no ocupa lugar en la razón, conllevó a la desvinculación de
los esquemas conceptuales tradicionales por parte de Heidegger, esto debido a la desarticulación
de la contemplación moderna por parte de Descartes.

4.2.8 Espacialidad.

A raíz de su crítica del cartesianismo, Heidegger vuelve su atención a la espacialidad.


Sostiene que el Daseín (Ver Anexo.8 ) habita en el mundo de una manera espacial, pero que la
espacialidad en cuestión (la espacialidad existencial del Daseín) no puede ser una cuestión de
que el Daseín esté localizado en una coordenada particular en el espacio físico cartesiano. Sería
concebir al ser-ahí como presente a mano, y la presencia a mano es un modo de Ser que sólo
puede pertenecer a entidades distintas del ser-ahí. Según Heidegger, la espacialidad existencial
del Daseín se caracteriza fundamentalmente por lo que él llama de-división, un acercamiento. El
desprendimiento equivale a hacer desaparecer la longevidad, es decir, a hacer desaparecer la
lejanía de algo, acercándola.
Heidegger parece sostener que la encarnación de Daseín depende de alguna manera de
su espacialidad existencial, la cosa más obvia a decir es que la espacialidad existencial del
Daseín, de alguna manera, depende de su encarnación. Además, sostiene que el espacio
existencial se deriva de la temporalidad, esto tiene sentido dentro del proyecto general de
Heidegger, porque la estructura profunda de las totalidades de las implicaciones (y por lo tanto
del espacio de los equipos) es finalmente entendida en términos de temporalidad. Sin embargo, y
aunque el carácter distintivo del concepto de temporalidad de Heidegger necesita ser reconocido,
hay razones para pensar que la dependencia aquí puede muy bien viajar en la dirección opuesta.

4.2.9 Consonancia unificativa de la fenomenología y hermenéutica.

Las posibilidades demostrativas del ente en su propio sentido sin apariencia fue mejor
expresado por Heidegger en su prestigiosa obra Ser y Tiempo; este ser de los entes es bien
entendido como fenomenología. En cuanto a la manifestación de su “cómo”, este “fenómeno” se
27

hace visible en sí mismo y por sí mismo, en su propia concepción de mostrarse ante algo; este
jamás llegará a ser una discreta apariencia, sin embargo, es necesario la participación de los
fenómenos en cada apariencia.

La elaboración de un nuevo análisis filosófico debido a un impulso fenomenológico


condujo a Heidegger a vincular la fenomenología con la hermenéutica, en este sentido, un objeto
será comprendido en cuanto a su mismo objeto. El desarrollo de posibilidades proyectadas en el
comprender influyó al giro hermenéutico de la fenomenología; siendo propuesta como una
metodología filosófica que proponía descubrir el significado del ser orientado previamente por
un rasgo del ente.

Era necesario un nuevo entendimiento significativo y explicativo que respondiera a las


múltiples incógnitas de cómo el cosmos es comprensible para el ser; la transición de esta
pregunta fenomenológica en su sentido hermenéutico conlleva al reconocimiento de una cuestión
acerca del sentido. La existencia del ser como lenguaje y tiempo es predeterminada por las
representaciones e interpretaciones que se tienen acerca de su entorno, la apertura de este
fenómeno será posible cuando se tenga la pre-comprensión del mismo, siendo totalmente
adecuada cuando la fuerza por demostrar este fenómeno es visible.

Es importante tener en cuenta que las respuestas sobre la realidad se encuentra


manipulada de antemano debido a la pre-comprensión de todo lo que se piensa. En este sentido,
la hermenéutica de la facticidad resalta la auto-interpretación que la facticidad se elabora, la cual
está sustancialmente establecida por la presentación distorsionada de la vida fáctica, con el único
fin de encubrirse a sí misma.

Como punto inicial, la hermenéutica de la facticidad se cuestiona por la situación


hermenéutica para la comprensión de la vida fáctica; no obstante, la problemática de encontrar
una interpretación que disuelva este encubrimiento originario debe ser analizado a fondo por
este.

La indicación formal no posee un argumento material, como una exigencia en ejecución


es el hilo conductor de la mirada hermenéutica, rompiendo con cualquier objetivación,
Heidegger lo planteó como una condición del procedimiento hermenéutico interpretativo. Como
28

la lógica no es suficiente para el entendimiento, surgió la necesidad de una ontología


fundamental en la cual su temática sea centrada en el ser-ahí.

En base a la fenomenología del ser-ahí y su interpretación de una razón originaria de la


palabra, se convierte en hermenéutica analítica de la existencia; en este punto, la fenomenología
torna a la propia observación de lo que se muestra, tal y como se evidencia desde sí mismo,
evitando la saturación de los conceptos por la tradición. En consecuencia a un primer fenómeno
oculto y encubierto, Heidegger propone que la tarea de la fenomenología es estudiar las cosas
mismas sacando a la luz lo que se encuentra obstruido.

Para dar a conocer este sentido del ser, es necesario comenzar por su particularidad de
existencia para abatir las múltiples condiciones que lo ocultan. Del mismo modo, El deber del ser
propiamente sí mismo debe ir acompañado del conocimiento y comprensión del mundo, debido a
que es la forma fundamental de ser en el mundo.

Así pues, esta fenomenología hermenéutica pasa a ser una completa ontología, en la cual
la importancia del ser consiste en la completa armonización de estas dos filosofías que conllevan
a la predisposición para el conocimiento acerca de la cuestión del ser.

4.2.10 Cláusulas & delimitaciones existenciales del ser.

El hombre como manifestación de apertura es el único capaz de cuestionarse por el


sentido del ser, por esto, el hombre esta “tejido en el mundo”, se interroga constantemente acerca
del entorno que lo rodea, por esto, posee capacidades de interactuar, trascender, ser libre y
temporal.

El ser, al estar adherido al tiempo, tiene como único fin morir, convirtiéndose en un ser
para la muerte. El hombre conoce sus capacidades y las condiciones de existencia por las cuales
está regido que le ayudan a la auto-superación y trascendencia, por esto mismo, Heidegger
expresa que, desde un punto de vista ontológico, el ser debe ser interrogado con prioridad a otro
ente.
29

Gracias a su capacidad de libertad, el ser va siempre más allá, pero este “más allá” no se
desvía por fuera del mundo, un mundo lleno de posibilidades que pueden afectar la vida del
hombre. Heidegger considera que la libertad es la proyección de las posibilidades del hombre, es
la posibilidad de la posibilidad; por esto, el ser constantemente está escogiendo entre diversas
posibilidades lo que más le concierne.

Es en este punto, el ser tiene la capacidad de escoger libremente entre vivir una vida
inauténtica (Ver Anexo.9 ), en la que entrega su capacidad de elección y razonamiento al das-
man13, decide seguir a la masa, volviéndose conformista, necrofóbico y dependendiente; o de
tener una vida auténtica (Ver Anexo.10 ) en la cual cabe la temporalidad, razona, se cuestiona y
acepta a la muerte, volviéndose un ser para la muerte.

Heidegger hace énfasis en la diferenciaciones del ser respecto de lo otro, proponiendo que
este ser posee una delimitación que se componen de cuatro aspectos a destacar; De los cuatro
(ser y devenir, ser y apariencia, ser y pensar y ser y deber ser), los dos primeros se configuraron
en los inicios de la filosofía griega; la tercera (ser y pensar) se extendió durante la filosofía de
Platón y Aristóteles, pero sólo alcanzó su forma peculiar con el comienzo de la Época Moderna;
mientras que la cuarta hace una íntegra pertenencia a la filosofía moderna.

Como primera caracterización, ser y devenir, tiene su origen en la cuestión por el ser;
como bien lo expresó Heidegger, y a pesar de ser la sólida y corriente demarcación del ser
mediante lo otro, "Lo que deviene todavía no es. Lo que es ya no necesita llegar a ser. Lo que
"es", el ente, ha dejado por detrás de sí todo devenir, aunque en general, y en cada caso, haya
llegado a ser y pudo haber llegado a ser. Lo que "es" en sentido propio se resiste, también, a todo
embate del devenir"

Concebir la concepción de ser y apariencia originariamente conlleva un arduo trabajo


debido a su ambigua manifestación que oculta la unidad del ser y su apariencia; el aparecer,
afirma Heidegger que sólo se captará la conexión existente entre ser y apariencia "cuando
entendamos al ser correspondiente de un modo originario, es decir griego. Sabemos que el ser se

13
También conocido como anonimato de los uno, el das-man es el comportamiento cotidiano y subalterno que
adapta el ser, en el cual no tiene la capacidad de razonar individualmente.
30

les manifestó como fisis. La fuerza imperante que brota y permanece es, al mismo tiempo y en sí
misma, la apariencia que aparece". (Martín Heidegger, Ser y tiempo, 1927, P.138)

La delimitación más importante propuesta por Heidegger fue ser y pensar, a la cual le
otorga la evidencia constitutiva del pensar para el soporte de la determinación del ser. Sin
embargo, su diferenciación ejerce una fuerte preponderancia decisiva para las delimitaciones
existenciales del ser. Por ello:

El pensar del modo que sea (idear esto o aquello, planear, tender hacia, proponerse algo,
no olvidar, etc.) se refiere a lo futuro, a lo pretérito o al presente; pone algo entre
nosotros, lo representa. Pueden destacarse tres puntos entre los caracteres generales de lo
que suele llamarse "pensar": 1. El representar a partir de nosotros, entendido como
peculiar y libre conducta; 2. El representar entendido como vehículo analítico; 3. La
captación representativa de lo universal. (Martín Heidegger, Ser y tiempo, 1927, P.156).

Como último, Así como el ser se fundamenta en el pensar, también está coronado por el
deber ser, lo cual quiere decir que el ser ya no es lo decisivo. Es así como el ser mismo, no en
general sino como idea, llega a oponerse a lo otro, a un otro al cual el mismo ser sigue
señalando; es decir, el ser mismo, en su interpretación como idea, lleva implícita la relación con
lo ejemplar y con lo que debe ser.

4.2.11 La cuestión por el sentido del ser

En primera instancia, es necesario reconocer que Heidegger se cuestionaba por las cosas
constitutivas a nivel metafísico; este, de una forma trascendental buscó ir más allá, tomando todo
como forma independiente. Si bien es definido que todos los individuos son el “ser” y el ente
todo su contrario, la humanidad ha dejado atrás su íntima esencia, cometiendo el grave error de
fragmentar el ser puesto “ahí”.

El ser, comprendido como uno y unidad, no posee la posibilidad de cambiar por su


atemporalidad. Mientras que el ente, al estar suscrito a una realidad, posee la capacidad de
cambiar; gracias a esto, se hace posible el estudio de las diferentes perspectivas con las cuales se
puede llegar al ser. Para esto, se debe tener en cuenta que la “presuposición” del ser tiene como
31

objetivo una visualización más clara de este, la elaboración de esta incógnita implica hacer que
un ente se convierta claramente en su ser, la cual está determinada por lo que en él se pregunta.

Es necesario otorgarle la primacía ontológica merecida a la cuestión por el sentido del


ser. Debido a la posibilidad que tiene el Daseín por interrogarse a sí mismo desde su existencia,
es necesario que esta cuestión existencial se convierta en una “incumbencia” óntica, debido a que
es decidida por el Daseín mismo.

El ser-ahí debe ser interpretado con antelación ante cualquier otro ente a causa de su
revelación y predominación. En múltiples ocasiones, le otorgamos al ser el sentido de una cosa u
objeto para su descripción, sin embargo, En su expresión netamente derivada como “lo más
general que existe”, ¿Qué es lo que en verdad quiere expresar este ser?

Para esta pregunta en la cual se encierra un problema hermenéutico, será necesario el


análisis del sentido del interrogante, ya que su respuesta no se traduce a partir de una
fundamentación deductiva, sino de una puesta al desnudo de su justificación mediante su
exhibición. Como bien fue lo expresó Heidegger en Ser y Tiempo, El ente que posee el carácter
del Daseín posee una relación con la incógnita propia del ser, en la cual se hace presente la
primacía del ser-ahí.

Si bien se tiene presente que esta cuestión apunta a la determinación de las condiciones a
priori de posibilidad, también se dirige a una delimitación y comprensión del ser del Daseín. Esta
existencialidad del Daseín se entiende como la constitución de ser del ente que existe, la cual
está regida por tres primacías, que en primer lugar, determinan en su ser la existencia del Daseín
(óntica); en segundo lugar, su determinación en virtud por la existencia (ontológica), y como
último, su condición óntico-ontológicas de cualquier metafísica.

Heidegger se propuso la tarea de elaborar esta pregunta filosófica para que esta cuestión
tomara su rumbo, interpretando al ser desde su existencia pretendió revelar la importancia que
posee la cuestión que interroga por el sentido del ser. Inicialmente, es impredecible tornar los
elementos evidentes y constitutivos al preguntar; este sentido interrogatorio implica el horizonte
hermenéutico sobre la estructura contemporánea de filosofar. La problemática acerca del sentido
del ser presupone una articulación de un eje temático que esquematice cada aspecto que se debe
abordar para su desenlace; para esto, es necesario la introducción a la pre-comprensión que el ser
32

posee sobre su propio sentido y existencia, partiendo de una experiencia ontológica que se ha
evocado.

Cuando la filosofía se convence en encontrar una respuesta a esta incógnita impuesta,


forzosamente, se encuentra avocada en un enigmático mar ontológico lleno de posibilidades.
Heidegger logró recobrar el interés por tal interrogante en la actualidad; este deseaba insistir
energéticamente que la pregunta por “el sentido del ser” es una cuestión procedente de las
diversas ontologías regionales. Para esto, Heidegger planteó esta incógnita de tres diferentes
maneras: «1.Lo que se pregunta (Erfragte): el sentido del ser, 2.Aquello por lo que se pregunta
(Gefragte): el ser del ente, 3.Aquello a lo que se pregunta (Befragte): lo ente mismo». Como
bien lo expresó Heidegger:

“Si la cuestión fundamental acerca del ser resulta ser una cuestión que nos permite
revivificar la filosofía científica clásica, la de los griegos, no por eso se puede tomar este
hecho histórico, digamos, como si se tratara de una prueba de autoridad que demuestra lo
correcto de la cuestión. Antes bien no es más que un indicio de que esa cuestión se halla a
la vista en el curso de las indagaciones. ¿Por qué la filosofía ha de plantear justamente esa
cuestión acerca del ser? ¿Qué es, entonces, la filosofía, para que tenga que hacerlo?”.
(1925)

Específicamente, el ser mismo es el asunto propio de un preguntar fundamental, de forma


teorética, este interrogante debe ser designado y llevado a una contextualización de lo
preguntado, en donde este alcanzará su meta. Otorgarle una importancia capital a esta incógnita
favorecerá en el planteamiento de una respuesta en la cual se implique una suposición específica
de cada interrogante.

De la forma en la que el ser ha quedado en el olvido, Heidegger plantea recuperar su


sentido a través de dos distinciones entre los diferentes tipos de investigación, la primera decide
expresar entre lo óntico y lo ontológico la ocupación de los hechos acerca de las entidades y su
sentido del ser, basándose en cómo las entidades resultan inteligibles como propias entidades.
Por otro lado, la segunda distinción, elaborada dentro de la categoría ontológica regional y
fundamental, se centra en las condiciones a priori trascendentales que hace posible las diversas
formas de actuar del ser.
33

Para mantener el Daseín en una correcta diferencia ontológica, es necesario tener una
consideración que atrae una cuestión importante a destacar, lo que, según Heidegger, es especial
en el ser humano como tal. Gracias al planteamiento de dos rutas que se basan en la operación
del ser humano en sus actividades cotidianas para la comprensión del ser y su capacidad
reflexiva ante esto, brinda una noción acerca la distinción óntica del Daseín, por el hecho de que,
en su propio ser, resulta ser una problemática para él mismo. Cada momento en la vida humana
constituye un punto de ramificación, en el cual, la persona escoge un tipo de vida, una posible
manera de ser. Es fundamental hacer hincapié en la capacidad diferente de vivir gracias los
proyectos y posibilidades del Daseín que se encuentran esencialmente ligadas con la
intangibilidad de las entidades.

Es importante comprender por qué Heidegger se cuestiona por el sentido del ser en lugar
de la pregunta ¿Qué es el ser?; el desconocimiento significativo de la expresión “ser” es la
primera problemática que causó el olvido hacia el interrogante por el sentido del ser. Sin
embargo, la cuestión del sentido del ser es un precursor necesario para interrogarse acerca de lo
qué es el ser. Tomar al ser como un objeto, en lugar de una expresión, significado o algún otro
objeto intencional dificulta entender la relación entre lo que es “ser” y lo que significa el “sentido
del ser”.

Heidegger proporciona su propia teoría significativa dentro de la analítica existencial, una


sugerencia sensata es separar los rasgos estructurales que conllevaron al oscurecimiento de esta
incógnita. Considerar inicialmente la cuestión del ser en relación con la lógica ordinaria de
significado y esencia mantendrán una fidelidad a esta cuestión, sin perder el rumbo y
manteniendo su noción de forma correcta.

Con la integración de Heidegger en la ontología mediante la interpretación del tiempo


como el conductor comprensivo del ser, constituyó al tiempo a través de la temporalidad
humana, siendo esta a su vez, el sentido del ser del hombre, de la “existencia”. El asunto propio
del esta incógnita fundamental por el ser ilumina la mente en cuanto a sus inquietudes
existenciales; el sentido del ser expresa, por lo pronto, el ser en cuanto ser, en un sentido más
propio, el ente en su ser.
34

Preguntar ¿qué pasa con el ser?, significa nada menos que repetir el origen de nuestra
existencia histórico–espiritual, con el fin de transmutarlo en otro comienzo. Eso es
posible. Inclusive constituye la forma decisiva del acontecer histórico, porque se sitúa en
el acontecimiento fundamental (Grundgeschelmis). Pero un comienzo no se repite cuando
se platica sobre él, como si fuese algo de otros tiempos, algo ya sabido y que meramente
se deba imitar, sino al recomenzarlo originariamente, con todo lo que un verdadero
comienzo tiene de extraño, oscuro e inseguro. La repetición, tal como nosotros la
entendemos, es por completo diferente de una prolongación progresiva de lo anterior y
realizada con los medios de éste. (Heidegger, Introducción a la metafísica, 1972, P.76)

Las formas corrientes de colaboración del ser-ahí operan como una comprensión pre
ontológica del ser, es decir, su característica esencial va ligada a una comprensión distorsionada
de las condiciones a priori que posibilitan los modos particulares del ser. Esto propone una
investigación disciplina en la cual, “la analítica existencial del Daseín” será el primer paso para
revelar su significado subyacente del ser. Como bien lo expresaba Heidegger, el momento en el
cual una ontología toma sus entidades temáticas, adquiere los fundamentos y motivación en la
estructura del Daseín, en la cual, una comprensión pre-ontológica del ser se integra como una
característica definida, por lo tanto, es de suma importancia que la ontología fundamental
investigue la analítica existencial del Daseín.

Es importante resaltar que, a los ojos de Heidegger, esta priorización del ser-ahí no
conduce a una excesiva y viciosa subjetivación de las entidades; lo indagado en la cuestión de la
pregunta por el ser es el sentido del ente, al cual se le indaga sobre su propio ser, el Daseín,
siendo el único capaz de realizar y responder a dicho interrogante. Lo incorrecto sería apropiar
cierta obviedad hacia la noción del ente, su hipotética evidencia surgió por los acontecimientos
histórico-culturales que establecen el sentido del ser.

La cercanía del hombre con el ser se encuentra más allá de lo idealizado con respecto a
cualquier otro ente, si bien se tiene entendido que el ser no es un Dios, ni mucho menos un
fundamento del mundo ante lo que es, este, se encuentra ónticamente cercano, pero a su vez, lo
más cercano se encuentra ontológicamente lejano. Por ende, su interpretación se ve interferida
por diversas dificultades, que a su vez, constituyen el modo del ser y su comportamiento
temático. Así mismo, el Daseín no solo es perteneciente a la auto-comprensión del ser, sino por
35

lo antes, esta se desarrolla con respecto a la forma de ser del Daseín mismo, disponiendo de una
amplia progresión en sus formas interpretativas.

El desarrollo de la analítica existencial, según lo propuesto por Heidegger, una íntima


relación se establece cuando no solo se cuestiona y analiza el “equipamiento”, sino por lo antes,
mediante una manipulación libre en la cual se pueda enlazar a este. Por ello, la cuestión por el
sentido del ser se encuentra fundamentada en conceptos oscuros, universales y vacíos; si bien se
tiene entendido que esta universalidad se sobrepasa en toda su generalidad para que el ser sea un
concepto evidente por sí mismo.

4.2.12 El Daseín.

Para Heidegger, el ser-ahí (Daseín) no es una inconsciente existencia en general, por lo


antes, este recibe la primacía de ser el único ser a quien le va su ser en su ser. Como se ha
esclarecido anteriormente, este ente existencial que destaca por su propia noción de mortalidad,
el cual se encuentra arrojado hacia sus posibilidades, por ende es posibilidad y libertad. Este es
denominado ser-ahí debido a la factible circunstancia de que “su ser se hace presente ahí”.

Destacar la trascendencia y el correspondido interés que se le debe otorgar al Daseín (Ver


Anexo.11 ) será el comienzo para el análisis existenciario que ampara su interpretación, no como
una cosa, sino por lo antes un poder-ser. Este va guiado a un proyectar más allá de sí mismo
debido a que se encuentra desplegado en lo absurdo de lo dado, por ello, El Daseín, por
encontrarse arrojado en el mundo es una antelación, debido a esto, no se encuentra en lo que ha
de ser, y mucho menos, dejará de ser lo que es ahora.

Sin la existencia del Daseín no se podría dar una continuidad en la historia, esto concorde
al principio de que hay un ser, hay algo, y este algo posee una respuesta, la cual, solo puede ser
respondida por un ser que se pregunte por sí mismo (Sinn des Seins). Su esencia radica en la
existenz, debido a que lo único que puede realizar es existir, además de esto, el ser-ahí puede
limitar al ser humano si así lo desea, el ser humano, del que se puede decir que es “mío” o que
“soy yo mismo” es el único ejemplo de Daseín.
36

El proyecto ontológico-filosófico basado en una vía hermenéutica de la facticidad adoptó


un concepto fundamental que integraba un triple significado del Daseín, los cuales eran en
cuanto a un vivir/existir humano, los modos finitos/temporales del ser del Daseín y, por último,
el modo de expresar característico del Daseín.

La identificación y relación del Daseín con la vida, ser en la vida y mediante la vida,
según lo propuesto por Heidegger, debe considerarse a esta como una sucesión y
temporalización de la intransitividad y transitividad. Además, posee en sí misma múltiples
posibilidades y constantemente, debe ser analizada como una realidad que continua en la
posibilidad de potencia y destino.

La referencia alusiva que propone Heidegger hacia el ser-ahí como un ente arrojado en el
mundo resulta inviable sintetizarlo en una sola palabra, y es debido a la complicada traducción
correcta. Sin embargo, una realidad primaria en la cual se percibe el inusitado sentido del Daseín,
se es inasequible la trascendencia a un mundo ideal, debido a que todo género de ideas se
encuentra comprometido, incluido, en él mismo. La observación del ser-ahí descubre, ante todo,
la causalidad de su ser, la cual, aparece de manera enigmática en la realidad, precipitado sobre la
nada en un sinfín de posibilidades, en la cual solo una es necesaria e íntima: morir.

La existencia compete a cada uno en singular como alguien propio y único, por ende, el
Daseín es el único que tiene la capacidad para cuidarse a sí mismo, es el ente que soy cada vez
yo, el cual posee una íntima relación con su ser. De tal forma, Heidegger plantea en Ser y
Tiempo que:

“Si se pretende partir de un yo o sujeto inmediatamente dado, se yerra de forma radical el


contenido fenoménico del Daseín…Este va siempre unido a una curiosa no necesidad de
preguntar por el ser del ente así designado, por tanto no es un capricho terminológico para
designar el ente que somos nosotros mismos”. (1927)

El Daseín no se presenta como un objeto que ocupa un espacio dentro del mundo, debido
a esto, no puede aparecer temáticamente de manera demostrativa de algo que se encuentra allí.
Por ello una aproximación, a la luz de Heidegger, por la concepción del ser-ahí requiere analizar
37

al hombre dentro de un marco en la analítica existencial, en el cual será necesaria la distinción de


los entes “intramundanos”.14

El Daseín abarca un mundo histórico, con base a su complejidad preexistente, indicar que
este no se ve reducido al hombre particular o a una universalidad de los hombres en el espacio
temporal, en un “hoy” o un “ahí”, es por lo tanto el hecho más presuntuoso que se podría
cometer; ya que con su existencia se simboliza el ser del mundo y el ser de la vida humana. El
motivo que valida lo antes nombrado es la constatación del mundo como un mundo de cuidado,
significativo, en donde la vida y el ser conviven para su subsistencia; por lo tanto, el cuidado
mundo Daseín-ser, es un modo del Daseín de la vida fáctica, ampliándose así ante el mundo
como significatividad y apertura.

Su análisis se encamina a la comprensión explícita sobre el sentido y comprensión del


ser, por ende, el Daseín posee la capacidad racional para comprenderse a sí mismo. La necesidad
de realizar un análisis existencial del Daseín abrirá las puertas para su interpretación
manifestativa, pero antes, se es necesario la exposición de nuevos horizontes para considerar el
ser en general y, posteriormente, llegar al sentido de este.

Daseín trasciende más allá de la propia existencia, basándose en la expresión de


Heidegger en Ser y Tiempo (1927): “El ser mismo, con el cual el Daseín puede comportarse de
un modo u otro y con el cual se comporta siempre de algún modo, lo llamamos existencia”. En
un contexto marginal de Heidegger, precisamente define a la existencia como la directriz del
propio ser del Daseín; y mucho menos amplio que este indicando su apertura originaria al
mundo.

Sin embargo, si se compara al Daseín en este sentido se ve reducido a una delimitación


momentánea, humana y temporal, esto implicaría una erración en contra del sentido del ser. El
Daseín posee una relación con la temporalidad y la historia, debido a su apertura desde el “Da”,
la cual no posee lugar sin hombres, que por naturaleza son temporales y se dan una sucesión
individual y general. En consecuente, Heidegger afirma:

La metáfora óntica del lumen naturale15 en el hombre no significa otra cosa que la
estructura existencial-ontológica de este ente; no significa sino que es en el modo de ser
14
Ente intratemporal que cabe en el tiempo y se presenta dentro del mundo.
38

su Da. Está iluminado, significa: iluminado en sí mismo como ser-en-el-mundo, no


mediante otro ente, sino de tal modo que él mismo es la iluminación. Solo a un ente
iluminado así existencialmente se le hace lo existente accesible en la luz y oculto en la
oscuridad. El Daseín trae con suyo su Da con él… El Daseín es apertura. (Martín
Heidegger, Ser y Tiempo, 1927, P.133)

4.2.12.1 Ser para la muerte

La muerte es la más esencial y suma contingencia que le pone fin a nuestra existencia; sin
embargo, este perceptivo acontecimiento ocurre interno a mi propia presencia, no es un fin
externo, por lo antes, es la propia posibilidad a la cual se está consolidado. Por ello, el ser-para-
la-muerte es finito y se ve circunscrito por esta condición. El ser asume su libertad y la modifica
de acuerdo a sus condiciones vitales, por esto la muerte “no pone el ente, si no que deja de tal
manera en libertad que él se hace objetivamente interrogable y determinable”. (Martín
Heidegger, Ser y Tiempo, 1927, P.352)

La caracterización de la vida continua es la dedicación a su propia anticipación, por ello,


la anticipación más clara y pura sobre la cual el ser tiene noción es la muerte, por esta razón, el
Daseín es un ser existente consiente de su mortalidad, porque tiene noción de que su único
objetivo destinado es morir.

Si bien Heidegger, al igual que su alumna Arendt, expresaron que este fin no era una
terminación definitiva, la consideraban como una continuidad incesante a la cual el ser se ve
encaminado sin conciencia alguna; por ello, la muerte desde una ideología heideggeriana, es el
fin de una continuidad incesante.

Ser-hacia-muerte no es una orientación que acerca al Daseín a su fin; la terminología


heideggeriana se refiere a un proceso de crecimiento a través del mundo donde una cierta
previsión guía al Daseín hacia la obtención de una perspectiva auténtica.

15
En palabras de Santo Tomas De Aquino, refiere a la estructura ontológico-existencial del ente, a sabiendas de que
su modo de ser ‘consiste’ en ser su aquí; además, el hombre habita en el mundo mediante una iluminación en sí
mismo, en virtud de que él mismo es la iluminación.
39

Para que cualquier ser sea entero, debe comenzar y debe terminar. Mientras que el Daseín
existe, tiene la posibilidad de terminar. El "fin" del Ser-en-el-mundo es la muerte; la cual limita y
determina la totalidad posible del Daseín; así que comprendiendo su propia muerte, el Daseín
llegará a ser auténticamente entero.

Si bien, un análisis existencial comunitario del Daseín no puede reivindicar la


primordialidad hasta ahora, su discusión sobre la muerte pretende enmarcar al Daseín dentro de
una temporalidad abordada por la muerte. Para demostrar la constitución de la muerte, es
necesario explicar el concepto de muerte de Heidegger y sus tres modos de morir. A partir de
aquí la discusión pasará a la muerte y la cotidianidad y la muerte de los demás. Heidegger ha
sido diversamente criticado por su desestimación de la experiencia óntica de la muerte, debido a
la anticipación que posee el Daseín para encontrar su autenticidad e integridad; por ello, la
totalidad de la muerte es constitutiva del Daseín.

Heidegger distingue tres tipos diferentes de muerte. Utiliza el término "perecer" para
describir la muerte biológica o óntica. Todas las criaturas vivientes (animales y plantas, etc.)
experimentarán perecer. El Daseín no se pierde; Además posee dos modos de morir: "Demise" es
ese "fenómeno intermedio" que se refiere al final inauténtico del Daseín. Esto deja "morir" para
defender esa forma de ser, en la que el Daseín es hacia la muerte.

La explicación de Heidegger de tres entendimientos diferentes de la muerte, usando las


palabras "fenómeno intermedio", da la impresión de que está creando una continuidad
innecesaria. El perecimiento marca el final de cualquier objeto biológico; Por ello, el Daseín no
es un objeto biológico en este sentido, y no puede terminar de esta manera. Daseín es ontológico.
Demise y morir se refieren a terminaciones ontológicas, una auténtica que es morir y la otra una
completa desaparición existencial.
Heidegger distingue la muerte y el perecer gracias a la indicación de que morir no es un
acontecimiento, como un evento es presente a mano; un objeto biológico perece, sólo Daseín
muere. "El morir, para Heidegger, debe ser entendido como una existencia, y así como algo que
es siempre parte de Daseín".
40

Con la base planteada por Heidegger, sobre el ser diario como ente dirigido hacia la
muerte y el cual evade esta indefinición al conferirle definiciones, resalta la experiencia de estar
con la muerte y sus actividades de engaño; las cuales sirven para consolidar el aplazamiento de la
esta. Debido a que estas experiencias plantean que la muerte se pospone, debido al apego que el
hombre posee con la vida; el entendimiento logrado en estas experiencias es exisistentiell16, los
cuales se recopilan a través de los existentes.

Ser un auténtico ser-hacia-muerte, no se basa en un entender sobre el morir de otros,


sino por lo antes, el propio. Actualizar la muerte a través de actividades peligrosas, es tener
anticipación de nuestra posibilidad de muerte; por esto, Heidegger se cuestiona si esta
anticipación es realmente un acercamiento a la posibilidad de la muerte. Sin embargo, la cercanía
más cercana que uno puede tener en el Ser-hacia-la-muerte como posibilidad, está lo más lejos
posible de cualquier cosa real. El Daseín nunca puede darse cuenta de la muerte, sólo puede ser
una posibilidad. La anticipación va más allá de la posibilidad, de actualizar a la posibilidad de la
imposibilidad de la existencia misma.

4.2.12.2 Ser para el mundo

Lo que la analítica existencial nos ha brindado hasta ahora es una descripción


fenomenológica de los encuentros intramundanos del Daseín con entidades. La siguiente
aclaración se refiere a la noción de mundo y la inherencia asociada del Daseín. Famosamente,
Heidegger escribe del Daseín como Ser-en-el-mundo. De hecho, la noción de Ser-en-el-mundo
nos proporciona una reinterpretación de la actividad de existir, donde la existencia se da la
lectura estrecha identificada anteriormente. Entendido como un fenómeno unitario, el Ser-en-el-
mundo es una característica esencial del Daseín. Como Heidegger explica:

Ser-en no es una "propiedad" que el Daseín a veces posee o no posee, y sin el cual podría
estar tan bien como podría estar con él. No es el caso de que el hombre “sea” y tenga, una
relación de Ser hacia el “mundo”, un mundo con el que se ofrece a veces. El Daseín
nunca es "proximalmente" una entidad que está, por decirlo así, libre del Ser-en, pero que

16
Este término utilizado por primera vez por Martín Heidegger, la cual es utilizada para la descripción de una
comprensión óntica de los seres en el mundo.
41

a veces tiene la inclinación de tomar una "relación" con el mundo. Tomar relaciones con
el mundo es posible sólo porque el Daseín, como Ser-en-el-mundo, es como es. Este
estado de Ser no surge simplemente porque alguna entidad está presente-a-mano fuera del
Daseín y se encuentra con ella. Tal entidad puede "encontrarse" con el Daseín sólo en la
medida en que pueda, por sí misma, mostrarse dentro de un mundo. (Martín Heidegger,
Ser y tiempo, 1927, P.84)

Tener la noción sobre las preposiciones de lugar “aquí” y “allí” sólo son factibles en un
“Da” en el momento en que un ente abierto como ser del “Da” permita adopte una manifestación
de la espacialidad. En este caso su especialidad se verá fundamentada en el ser-en-el-mundo,
debido a que “ahí” es el carácter decisivo que se encuentra dentro del mundo. En otras palabras,
la aceptación de un lugar aquí, allá o ahí serán contingentes en la existencia de un mundo abierto
a posibles lugares.

Ser-en-el-mundo es el reemplazo de Heidegger para términos como sujeto, objeto,


conciencia y mundo. Para él, la división de las cosas en sujeto/objeto debe ser superada. En el
nivel más básico de ser-en-el-mundo, Heidegger señala que siempre hay un estado de ánimo, un
estado de ánimo que "nos asedia" en nuestra irreflexiva devoción al mundo. Un estado de ánimo
no viene ni del "exterior" ni del "interior", sino que surge del ser-en-el-mundo.

Uno puede alejarse de un estado de ánimo, pero siempre hacia otro estado de ánimo, lo
cual hace parte de nuestra facticidad. Sólo con un estado de ánimo se nos permite encontrar
cosas en el mundo. El Daseín posee una apertura al mundo que se constituye por la sintonización
de un estado de ánimo o estado de la mente. Como tal, el Daseín es una "proyección" lanzada, la
cual se proyecta sobre las posibilidades que se encuentran ante ella, sin embargo también puede
estar oculta, por lo que este se encuentra en una constante interpretación y comprensión del
mundo en términos de posibilidades.

Dicha proyección no va dirigida hacia un plan pensado, por lo contrario es erróneo


afirmar que es un plan, debido a que el ser-ahí ya se proyectó. Este siempre se entiende en
términos de posibilidades; como proyección. La comprensión del Daseín es sus posibilidades
como posibilidades.
42

Estar en el mundo, para Heidegger representaba un fenómeno unitario que necesitaba


ser visto como un todo. Sin embargo, Heidegger era consciente de que la expresión tenía varios
componentes en su estructura; por lo que el surgimiento de una necesidad que examinara la
estructura ontológica del "mundo", y además lograra definir el ser en el mundo era necesario.
También hay que buscar la identidad del "quién", el cual está dentro del modo de la cotidianidad
que posee el Daseín, proponiendo un establecimiento ontológico del "ser-en".

"La facticidad del Daseín es tal que su Ser-en-el-mundo siempre se ha dispersado o


incluso se ha dividido en formas definidas de Ser-en. La multiplicidad de éstos, está indicada por
los siguientes ejemplos: tener que ver con algo, producir algo, atender algo y cuidarlo, haciendo
uso de algo, dando algo y dejándolo ir, emprendiendo, cumpliendo, mostrando, interrogando,
considerando , Discutiendo, determinando .... Todas estas formas de ser-en tienen preocupación
como su tipo de ser. "

Heidegger empleó el término “preocupación” como término ontológico para una nueva
forma existencial, en la cual se posee la capacidad de decidir acerca del cuidado y posibles
formas de Ser en el mundo; esto incitado por el sentimiento que el Ser del Daseín mismo debía
ser revelado como 'cuidado', y que como el Ser-en-el-mundo pertenece fundamentalmente al
Daseín, su ser concerniente al mundo es fundamentalmente preocupación. La preocupación es el
significado temporal que tiene el Ser-en-el-mundo para los seres humanos y es la configuración
temporal de la vida humana, la cual es la preocupación idéntica que los seres humanos tienen por
el mundo. Si los seres humanos no tuvieran concepto del tiempo, no tendrían ninguna razón para
estar involucrados o implicados en el mundo de una manera humana. Es la conciencia de la
temporalidad la que establece que la relación que los seres humanos tienen con el mundo es a
través de la preocupación

4.2.12.3 Ser y estar con.

El término "ser-con" se refiere a una característica ontológica del ser humano, que es
siempre ya con otros de su clase. Esta afirmación debe ser entendida no como una declaración de
43

hechos sobre un individuo, que él o ella está en el momento en la proximidad espacial a uno o
más individuos, por el contrario, es una declaración sobre el ser de todo ser humano, que en las
estructuras de su ser-en-el-mundo se encuentra una referencia implícita a otros seres humanos.
Todos vivimos con otros, y de hecho no podíamos vivir sin ellos, por eso la
connotación que le ha otorgado la sociedad al ser como un ente "ultra-social" y
"obligatoriamente gregarios", el cual, no puede sobrevivir sin individuos de su propia especie.
Heidegger, desde su perspectiva fenomenológica, llama a esta característica de la vida humana
"ser-con", y dice que es esencial para ser humano.
Somos in-auténticos cuando no reconocemos que el comportamiento se encuentra
influenciado por nuestro entorno social. Somos auténticos cuando prestamos atención a esa
influencia y decidimos por nosotros mismos si vamos con ella o no.
En un plano ontológico, el Daseín nunca se encuentra sin un mundo, tampoco lo es sin
la participación de otros entes en su entorno; en este amplio sentido de ser-con-otros, Heidegger
desea deducir una condición de posibilidad ante una estructura existencial, este encuentro
presupone un ser que puede encontrarse con otros seres. Si bien el ser-con-otros presupone una
posibilidad de estar-con, es necesario resaltar que esta es la condición para la posibilidad de
estar-con-otros. Debido a esto, el ser-con (Mitsein), era la estructura ontológica existencial que
Heidegger quería dar a conocer ante el mundo.
Estéticamente "estar solo" es simplemente un modo privativo de esta estructura (el
Daseín, por supuesto, todavía tiene esta estructura existencial incluso cuando está solo). Sólo
porque el Daseín es ser-con otros encuentros puede, sólo porque el Daseín es el Ser -con allí
puede "ser" otros por él.

4.2.12.4 La muerte, dejar de ser.

El Daseín es un ser que posee la capacidad de interpretar y ser interpretado, esta


necesidad de interpretación que posee, y al ser un ser que se encuentra arrojado en el mundo, no
puede escapar de la muerte.
Esta posibilidad también es la imposibilidad absoluta del Daseín. Como tal, no puede
compararse con ningún otro tipo de terminación o "agotamiento" de algo. Por ejemplo, la muerte
no es un hecho empírico. Para Heidegger, la muerte es la más propia de Daseín (es lo que hace al
44

individuo Daseín), no es relacional (nadie puede quitarle la muerte a uno o morir en su lugar, y
no podemos entender nuestra muerte a través de la muerte de otros Daseín), y no debe ser
superado.
Tener en cuenta que el entorno que rodea al Daseín se encuentra lleno de interminables
posibilidades, en la cual, la más extrema para el ser llega a ser la muerte o más bien dejar de ser.
Sin embargo, cabe denotar que la muerte no es la finitud de kínesis17 del ser, debido a esto,
Heidegger deja en claro que: «La muerte solo es el “fin” del ser-ahí formalmente tomada, sólo es
sino de los fines que encierran la totalidad del ser-ahí. El otro “fin” es el comienzo del
nacimiento».

La muerte en Heidegger no puede ser entendida sólo como un fin biológico, sino como el
último fin de una vida incesante, es decir, la finitud no vivida por el Daseín. El paso del ser al
no-ser no es una experiencia, no podemos contarla o recordarla porque el ser pasó a no-ser.

La muerte recibe una triple caracterización que se basa en la potencialidad de ser más
propia de uno mismo, no relacional, y no ser despojada. La muerte está determinada en su
inevitabilidad, pero un auténtico Ser-hacia-la-muerte entiende la naturaleza indeterminada de la
muerte inevitable de uno - uno nunca sabe cuándo o cómo va a venir. Sin embargo, esta
indeterminación no pone la muerte en algún distante, futura "no todavía"; El ser-hacia-la-muerte
auténtico entiende la muerte individual de uno como siempre ya una parte de uno.

4.2.13 Solo un Dios puede salvarnos.


Heidegger solía usar el término “Dios” para referirse a una noción transformada de lo
sagradamente ya indicado, esclareciendo que, el mantenimiento de una debida susceptibilidad
ante una ideología que proponga que los seres se encuentran comprendidos en el despliegue
esencial del ser. En su libro contribuciones a la filosofía, Heidegger expresa la existencia de un
Dios referido a un principio, sin embargo, en continuas ocasiones aparenta ser una sagrada
secularización a la cual se le tiene una noción mental para el análisis de un Dios creado, el cual
mantiene una vigorosa dimensión teológica.

17
Como bien lo definían los griegos, la kinesis se define como un movimiento hacia un fin con sentido y dirección.
A lo cual Heidegger decide expresarlo como un fin que no es un acabamiento, por lo antes, no posee un final
establecido.
45

A pesar de esto, la recurrencia como una “divinidad” que represente un Dios es utilizada para
referirse a una figura heroica, la cual, posee la capacidad de iniciar un evento variable en la
historia del ser; abriendo así, un claro alternativo. Estos aspectos, como fundadores del abismo, y
en coherente con la visión de Heidegger, plantean la exigencia de que el catalizador divino debe
ser un ser individual y, por lo tanto, concebir ciertos eventos culturales transformacionales o
forzarse a sí mismos como divinidades.

En cualquier caso, Heidegger sostiene que, en la crisis actual, estamos esperando a un


dios que nos despertará a una impecable realidad, y así nos permitirá vivir en el mundo como se
debe. Esta tarea parece ciertamente noble. Desgraciadamente, sin embargo, nos sumerge en la
región más oscura y polémica del paisaje intelectual heideggeriano, su infame participación en el
nazismo.

4.2.14 Temporalidad & Temporización.


En una espiral hermenéutica adicional, Heidegger concluye que la temporalidad es la
condición trascendental a priori para que haya cuidado (la toma de sentido, la inteligibilidad, el
tomar como el modo distintivo del ser del Daseín). Por otra parte, es la apertura del Daseín al
tiempo. lo que en última instancia permite que se realice la autenticidad potencial del Daseín: en
la autenticidad, las limitaciones y posibilidades determinadas por el pasado histórico-cultural del
Daseín, son capturadas por este en el presente para poder proyectarse al futuro de una manera
totalmente auténtica, es decir, de una manera que es más verdadera para la propia existencia.

El énfasis ontológico que Heidegger propone en base a la temporalidad podría ser visto
como un eco y desarrollo de la afirmación de Kant, de que la incrustación en el tiempo es una
condición previa para que las cosas nos aparezcan como lo hacen. Con base las raíces kantianas
temporales, Heidegger propone que la noción de temporalidad recibe un giro distintivo. A
Heidegger no le interesa el reloj-tiempo (una serie infinita de nudos contenidos en un orden del
pasado, presente y futuro) o con el tiempo como una especie de fenómeno relativista que
satisface los aspectos físicos y temporales. Por ello, el tiempo puede ser considerado como un
fenómeno presente a mano, lo que significa que no puede caracterizar la temporalidad, la cual es
46

una característica interna de la constitución existencial del Daseín, la temporalidad existencial


que estructura la inteligibilidad.

Según Heidegger, la temporalidad es una unidad contra la cual el pasado, el presente y


el futuro se destacan como ecstases18 mientras permanecen esencialmente entrelazados. Lo
innato de esta idea es su planteamiento sobre la liberación del pensamiento pasado, presente y
futuro como agrupaciones cronológicamente ordenadas. Así: “Temporalizar no significa que
ecstases vienen en una "sucesión". El futuro no es posterior a haber sido, y el haber sido no es
anterior al presente. La temporalidad se temporaliza como un futuro que se hace presente en un
proceso de haber sido”. (Martín Heidegger, Ser y Tiempo, 1927 P.401)

18
El uso del “éxtasis” como ejemplo, filosóficamente es considerado como aquel que puede ser "fuera de uno
mismo" con el tiempo. En la temporalización, cada uno de los siguientes: el pasado (el «haber-sido»), el futuro (el
«no-todavía») y el presente (el «hacer-presente») son el «fuera de sí».
47

5. CONCLUSIONES.

El estar arrojados en un mundo de posibilidades, en el cual, no se posee el más mínimo


conocimiento de los hechos, coloca al individuo en un estado de reflexión a fondo frente a las
frecuentes situaciones que se encuentran en su vida. Como bien lo propuso Heidegger, en lugar
de su volumen, llamaría atendiendo a toda significatividad la “modalidad ontológica inmediata
del Daseín”.

19
La temporeidad y su comprender se “temporacia” desde su manifestación y, a su vez,
como un “habiendo-sido-presentado”. En este caso, el estar a la “expectativa de…” se conforma
en su existencia impropia cegada por el olvido; mientras que, la existencia propia, se inclina más
por un “correr al encuentro”, más bien denominado como una reiteración. Por ello, la fundación
de una estructura ontológica del mundo basada en una temporeidad, fundamentan la
equivocación de comprender al mundo en contraposición con lo espiritual, por lo antes, expresa
que el término “mundano” debe ser captado como un existir, ser-ahí, como siendo “mundo”.

La contención de la existencia autentica no debe ser impedimento para la posibilidad de


construirse un ser propio, esta contingencia, como bien lo expresó Heidegger, se manifiesta en la
angustia, mediante la cual podemos recobrar una complexión original de nuestra propia
existencia, debido a que esta posee más valor ante cualquier conocimiento del mundo.

El hombre como ente finito arrojado a una imprecisa existencia sin sentido, en un mundo
en el cual su fin único y definitivo es morir, coloca al Daseín en una disposición inexplicable u
desesperada, en la cual su analítica se ve sostenida ante la nada.

La aceptación en cuanto a la propia situación, será una de las posibles salvaciones del
hombre ante una deficiente sociedad cegada por el consumismo, en la cual responder ante un
enérgico sí a los hechos y la autoafirmación ante la acción y lucha conllevaran al hombre a una
correcta indagación por el sentido del ser.

19
Gaos traduce el verbo alemán por “temporaciarse” y el sustantivo por “temporación”. Cabe decir que Rivera
traduce los términos como “temporizarse” y “temporización” sin embargo, pese a que las palabras existen en
castellano, tienen un sentido diferente al que aquí se les da.
48

6. APORTES GENERALES.

Además de ser uno de los principales expositores de la filosofía contemporánea,


Heidegger trajo con sí diversos aportes para la sociedad del S.XXI, el cual enfatizó la gran
primacía sobre la significación que posee el ser, la cual la complementaba con la esencia de la
verdad.

En un sentido temporal, decide exponer la íntima relación entre el ser y la filosofía,


tomando elementos didácticos basados en el historicismo, la hermenéutica y la fenomenología,
sin embargo, un constante análisis fenomenológico para la explicación de un horizonte y el
descubrimiento de las presuposiciones.

Si bien Heidegger en su pensamiento expresó, que a pesar de habitar en una época, en la


cual se ha tenido noción sobre diversas temáticas acerca del hombre, se puede evidenciar la
deplorable deficiencia en el conocer lo que verdaderamente es el hombre.

Un adecuado planteamiento concorde a la cuestión por el sentido del ser, debe comenzar,
según lo expresó Heidegger, con una exhaustiva investigación acerca del “ente” que logra
conocer el ser. Si bien este ente definido como hombre es un ser existente, no debe ser
considerado como un sujeto inexacto y absoluto, sino por lo antes, como un individuo exclusivo
en cada caso.

Idealizar el proyecto de Heidegger implica pensar en un camino que guie hacia la verdad
del ser, desde un nuevo y puro comienzo con referencias al primero; Si bien preguntar es buscar
conocer el ente en lo que respecta al hecho de que es y a su ser así, es necesario la
complementación de la esencia de la verdad en cuanto al ser.

Heidegger, como uno de los ilustres dictaminadores de la filosofía contemporánea, a lo


largo de su vida planteó el hombre como ser, y mantuvo una estrecha relación con el individuo y
su entorno, la cual es la fuente principal para la obtención de conocimientos, por medio de una
reinterpretación de la fenomenología como la perspectiva reveladora del horizonte, Heidegger
demostró el gran aporte sensitivo del hablar del conocimiento.

Su privativa filosofía se basó en el análisis y la contemplación, tomando este como punto


clave de la interpretación para el sentido del ser, un proceso que incluye un conocimiento previo
49

del yo mismo como persona arrojado en un mundo de posibilidades. Por ello, el pensamiento de
Heidegger es la base fundamental del existencialismo moderno, para el cual, la creación de una
realidad primaria serán los originarios del ente más importante, Daseín.

La tarea determinante y exhaustiva de la filosofía es dar a conocer la noción pura y real


sobre el sentido del ser que se instala y permanece en el mundo, no de los entes. Para esto, la
sociedad debe tomar responsabilidad sobre su propia vida y no abandonar lo que somos en
verdadera esencia.

6.1 Relevantes & significativas consignaciones

Quien piensa a lo grande tiene que equivocarse a lo grande.

Trascendencia constituye individualidad.

La condición óntica del ser humano es ontológica.

Todo decir tiene que hacer surgir conjuntamente el poder oír.

Lo más antiguo de lo antiguo llega desde atrás a nuestro pensar, y, sin embargo, se nos
adelanta. Por eso el pensar se detiene en la aparición de lo que fue, y es recuerdo

No se puede probar nada en el reino del pensamiento; pero el pensamiento puede explicar
muchas cosas.

La esencia de la verdad es la verdad de la esencia.

Todo lenguaje poético, tanto en este sentido amplio como en el más estricto de lo poético,
es en el fondo un pensar. La esencia poética del pensar guarda el reino de la verdad del ser.

Cuando el tiempo sólo sea rapidez, instantaneidad y simultaneidad, mientras que lo


temporal, entendido como acontecer histórico, haya desaparecido de la existencia de todos los
pueblos, entonces, justamente entonces, volverán a atravesar todo este aquelarre como fantasmas
las preguntas: ¿para qué?, ¿hacia dónde?, ¿y después qué?
50

7. ANEXOS.

Anexo.1 Martín Heidegger. Anexo.2 Hannah Arendt.

sdfsdfs sdfsdfs

ds ds

Tomado de: https://s-media-cache- Tomado de:


ak0.pinimg.com/originals/5d/dd/ab/5d http://www.newyorker.com/wp-
ddab7c8bc89dab2f0116686bc66169.j content/uploads/2013/12/Brody-
pg Arendt.jpg

21/10/16 5:18PM 28/10/16 9:47PM

Anexo.3 Heinrich Rickert Anexo.4 Edmund Husserl.


sdfsdfs

ds

Tomado de: Tomado de:


http://media.gettyimages.com/photos/ http://gzanotti.blogspot.com.co/2015/
vater-von-heinrich-rickert-1902foto- 06/la-permanente-injusticia-para-
becker-maa-picture- con.html
id545923763?s=594x594
30/10/2016 08:12PM
30/10/2016 08:10PM
51

Anexo.5 Soren Kierkegaard. Anexo.6 Friedrich Nietzsche.

Tomado de: Tomado de:


https://gradoceroprensa.files.wordpres https://upload.wikimedia.org/wikipedia/co
s.com/2015/03/soren-kierkegaard.jpg mmons/thumb/1/1b/Nietzsche187a.jpg/22
0px-Nietzsche187a.jpg
05/11/2016 08:45AM
05/11/2016 08:48AM

Anexo.7 René Descartes.

Tomado de:
https://upload.wikimedia.org/wikipedia/co
mmons/thumb/7/73/Frans_Hals_-
_Portret_van_Ren%C3%A9_Descartes.jpg/
220px-Frans_Hals_-
_Portret_van_Ren%C3%A9_Descartes.jpg

05/11/2016 09:00AM
52

Anexo.8 Mapa Conceptual Relación ser-espacio-tiempo.

Tomado de: https://alfonsoordosgoitia.files.wordpress.com/2007/10/autocopia_de_seguridad_demapa-segundo-corte.jpg


05/11/2016 08:53AM

Anexo.9 Existencia Inauténtica.


sdfsdfs
• Todos los • Consideración
demás son de la muerte
ds mortales. .como
....espectáculo.
DAS-
MAN: Lo
mundo de anónimo
los uno

No aceptar Negación
la existencial
posibilidad de la
de morir muerte
• Se entrega • ...Está
al mundo determinado
del "se desde afuera
dice".
Tomado de: http://image.slidesharecdn.com/heideggerdarypresentacinfinal-
120627003954-phpapp01/95/heidegger-revolucin-ontolgica-20-
728.jpg?cb=1380569213

05/11/2016 08:02AM
53

Anexo.10 Existencia Auténtica.


sdfsdfs
• Admitir la • Enfrentami
ds temporalida ento y
d aceptación
de toda
Correr Realizació ...finitud.
hacia la n completa
muerte y auténtica

Aceptación
Implicació de todas
n del amor las
a la muerte posibilidad
es
• Incapaz de • Separación
separarse del "se
dice".

Tomado de: http://image.slidesharecdn.com/heideggerdarypresentacinfinal-


120627003954-phpapp01/95/heidegger-revolucin-ontolgica-21-
728.jpg?cb=1380569213

05/11/2016 08:08AM

Anexo.11 Daseín.
sdfsdfs

ds

Tomado de: https://1.bp.blogspot.com/_sESArWHQEAQ/SeWjtA-


JIyI/AAAAAAAAAcA/9EmZYm-8Zx4/s400/dasein_heidegger.jpg

05/11/2016 09:17AM
54

8. Referencias Bibliográficas

Volumen 2. Ser y tiempo (1927), Editorial Fondo de Cultura Económica, México, 1951. Traducción
de José Gaos / Editorial Universitaria, Santiago de Chile, 1997. Traducción de Jorge Eduardo
Rivera Cruchaga / Editorial Trotta, Madrid, 2003. Traducción de Jorge Eduardo Rivera
Cruchaga (reproduce la versión publicada por la Editorial Universitaria de Santiago de
Chile).

Proyecto investigativo de Martín Heidegger, Mateo Marulanda Montes, Colegio Salesiano Santo
Domingo Savio, Colombia,2015.

Volumen 2. Being, Man and Death: A key to Heidegger (1970)/ Demske, James M./ Prensa de la
Universidad de Kentucky.

Ejemplar. Heidegger y la genealogía de la pregunta por el ser (2010) /Escudero, Jesús Adrián /
Editorial Herder.

Farias, Víctor (2010). Heidegger y su herencia. Los neonazis, el neofascismo y el


fundamentalismo islámico (1ª edición). Tecnos. (Grupo Anaya). Madrid. ISBN 978-84-
309-5018-8.

Recuperado de:
http://pflc-filosofia.blogspot.com.co/2013/05/pensamiento-existencialista-de-martin.html

http://www.letraslibres.com/mexico-espana/frustracion-y-antisemitismo-los-cuadernos-negros-
heidegger

http://www.mercaba.org/Filosofia/heidegger/HEIDEGER_05.htm

http://pflc-filosofia.blogspot.com.co/2013/05/pensamiento-existencialista-de-martin.html

http://institucional.us.es/revistas/themata/28/03%20berciano.pdf

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