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El Sistema Nervioso es uno de los sistemas más importantes del organismo, tiene múltiples

funciones que se basan en recibir y procesar de información proveniente desde el entorno como
del interior del cuerpo con el fin de regular el funcionamiento de los demás órganos y sistemas, lo
cual puede hacer tanto por acción directa como mediante el apoyo en el sistema endocrino a
través de la regulación de la liberación de factores estimulantes de la secreción de las distintas
hormonas.

¿Cómo está conformado?

Este sistema está conformado por el cerebro, el cerebelo, el tallo cerebral, la medula espinal y los
nervios periféricos, se clasifica en sistema nervioso central y sistema nervioso periférico. El sistema
nervioso central comprende la parte recubierta por un sistema de protección óseo formado por el
cráneo y el canal vertebral de las vertebras, mientras que el sistema nervioso periférico está
formado por las prolongaciones o trayectos nerviosos que parten de la médula hacia los diversos
tejidos.

Generalidades

El sistema nervioso puede dividirse en tres partes principales: periférico (SNP), central (SNC) y
autónomo (SNA). El SNP comprende los nervios situados fuera del cerebro, del tronco cerebral o
de Ia médula espinal, mientras que el SNC está constituído por todas las células localizadas dentro
de estas estructuras.

Sistema nervioso periférico

El SNP está formado por troncos nerviosos, constituídos por fibras o axones aferentes que
conducen información sensitiva a la médula espinal y al tronco cerebral, y fibras eferentes, q\e
úansmiten impulsos prrncipalmente a los músculos. La lesión de un nervio individual provoca
debilitamrento de los músculos que inerva, y pérdidade sensibilidaden elárea desde 1a cual
conduce la info¡mación sensitiva. En ocasiones, los nervios periféricos fo¡man una densa red
nerviosa o plexo adyacente a la médula esPinal (por ejemplo, el plexo braquial en el miembro
superior). Los nervios periféricos se conectan con la médula espinal a través de los agujeros entre
los huesos (o vértebras) de la columna (o columrta vertebral), o con el cerebro por medio de los
orificios del cráneo.

Sístema nervioso autónomo (SNA)

El SNA posee componentes centrales y periféricos, y es el encargado de inervar los órgaoos


intemos y las glándulas. Por lo tanto, cumple un importante papel en el control de los sistemas
endóc¡ino y homeostático del organismo. El componente periférico del SNA comprende los
sistemas entérico, simpático y parasimpático. Las fibras eferentes del SNA se orrginan en la zon¿
illtermedia (o columna lateral) de la médula espinal, o en ne¡vios craneales específicos y núcleos
sacros y hacen sinapsis dentro de un ganglio, cuya ubicación es diferente para los sistemas
simpátrco y parasimpático. Las fibras aferentes de los órganos inervados por el SNA llegan a la
médula espinal a través de la raíz dorsal. Los primeros signos del desar¡ol1o del sistema nervioso
se producen durante la tercer semana de gestación, bajo la influencia de factores secretados por
la notocorda, con formación de una placa neural a lo largo del do¡so del embrión. Esta placa se
ensancha, se pliega (formando el surco neural) y se fusiona para constituir el tubo neural que, más
tarde, habrá de originar el ce¡ebro en su extremo rostral y la médula espinal en su pa¡te caudal
Esta fusión se inicia aproximadamente en la mitad del surco neural, a nivel del cuarto somita, y
continúa en dirección caudal y rostral hasta el cierre posterior-caudal y anterior-rostral del
neuroporo durante la cuarta semana de gestación. Las anomalías en este proceso del cierre del
neuroporo originan anencefalia en el extremo rostral y algunas formas de espina bifida en el
extremo caudal- El déficit de ácido fólico (de causa dietética o farmacológrca) puede producrr
anomalías en el cierre del tubo neural, es por esto que se aconseja el uso de suplementos del
mismo en mujeres embarazadas o que planean estarlo Por otra parte, en la medida de 10 poslbie
deben evitarse el uso de drogas que alteran el cie¡re del tubo neural como el antiepiléptico: ácido
valproico

Médula esp¡nal

La médula espinal comienza en el agujero occipital o magno, que es el sitio ubicado en la base del
cráneo donde termina la parte inferio¡ del tronco cerebral (bulbo raquídeo). En el adulto, se
extiende hasta la primer vérteb¡a lumba¡, y da origen a 30 pares (o 31 si se incluye a los nervios
coccigeos) de nervios raquídeos, que salen de la médula espinal entre las vértebras de la columna.
Losprimeros ocho nervios raquídeos se originan en la médula e§pinal cervical; el primer par
emerge por encima de la primer vértebra cervical y los l2 siguientes nacen en 1a médula espinal
torácica o dorsal. Los diez pares restantes se originan en la médula espinal inferior: cinco en la
región lumbar y cinco en la región sacra.

Los nervios espinales están constituidos por una raíz anterior o ventral que inerva a los músculos
esqueléticos, mientras que la raíz posterior o dorsal conduce la sensibilidad hacia la médula:spinal,
desde la piel, que comparte un mismo origen embrionario du¡anrc el desa¡¡ollo con esa porción de
la médula espinal. En el caso de las f,bras de la raíz dorsal, poseen cuerpos celula¡es en los
ganglios de la raíz dorsal, ubicados inmediatamente por fuera del conducto espinal.

La médula espinal está formada por por la sustancia blanca, que contiene las libras nerviosas que
constituyen las vías ascendentes y descendentes de la médula espinal, en tanto que 1a sustancia
gris, situada en el centro de la médula espinal, contiene los cuerpos celula¡es de las neuronas.

Desarrollo de la médula espina¡ El proceso de fusión del tubo neural arsla un grupo de células
denominado cresta neural. Esta estructura da origen a una vafledad de células, incluyendo los
ganglios de la raíz dorsal (CRD) y los componentes periféricos del SNA. Los GRD contienen cuerpo
celulares sensitivos que envian sus axones en desarrollo hacia la médula espinal y lapiel en
formación. Estas prolongaciones neuronales o neuritas en forr¡ación po§een un cono de
crecimiento que avanza hacia su blanco correspondiente en la periferia y el SNC, utilizando
diversos mecanismos que lncluyen moléculas de adhesión celular y factores neu¡otróficos
difusible. EI tubo neu¡al rodea al conducto raquídeo que forma el conducto central de Ia médula
espinal completamente desarrollada El tubo propiamente dicho contierle neurobla os adyacentes
al conducto lcapa ependimaria) que se drviden migran hacta la capa del manto. en donde se
diferencian en neuronas, y, de este modo, constituyen la sustancra gris de la médula espinal. Las la
sustancla blanca de la médula espinal Los neuroblastos en división se agrupan en dos poblaciones
separadas, las placa§ alar y basal, que su vez, formar espinal, m ntras que una ¡ales efe¡e es (parte
del S contacto, a nivel de 1a médula esptnal torácica y lumbar supertor.
Hemisferios cerebrales

Los hemisferios cerebrales están compuestos por cuatro lóbulos principales: occipital, parietal,
temporal y frontal. Sobre la parte media del Ióbulo temporal, se encuentran una serie de
estructums, incluyendo el hipocampo y amigdala, que forman el sistema límbico.

La capa superficial del hemisfe¡io cerebral se denomina corteza cerebral, y contiene neuronas
organizadas en capas horlzontales y columnas ve¡ticales. La corteza cerebral está interconectada,
a lo largo de grandes distancias, por vías que la recorren subcorticalmente. Estas vías, junto con
aquellas que conectan a la corteza cereb¡al con la médula esptnal, el tronco cerebral y los núcleos
prol'undos dentro del hemisferio cerebral, constituyen la sustancia blanca del hemisterio cerebral.
Dichos núcleos profundos incluyen estructuras tales como lo§ ganglio§ basales y el tálamo.

Meninges

El SNC está ence[ado dentro del cráneo y la columna vertebral; una serie de memb¡anas
denominadas meninges lo separan de estas estructuras. La piamadre está separada de la dehcada
membrana aracnoidea o a¡acnoides por el espacio subaracnoideo, que a su vez está separado de
la duramadre por el espacio subdural.

Desarrollo del cerebro

La parte rostral del tubo neural se agranda antes del cierre y forma las tres vescículas cerebrales
primarias (prosencéfalo, mesencéfalo y romboencéfalo) y dos flexuras (cervical y cefálica) Las
vesiculas ce¡ebrales primarias se transforman en los hemisferios cerebrales, el tronco cereb¡al y el
cerebelo, mientras que el conducto raquídeo dará ortgen, por último, al sistema ventricular del
cerebro. Et prosencéfalo está fbrmado por el telencéfalo, que constituye los hemisferios
cerebrales y parte de los ganglios basales, mientras que el diencéfalo fortra el tálamo, el
hipotálamo, el lóbulo posterior de la hipófisjsis, el nervio óptico y la retina Los neuroblastos se
orlginan nuevamente en las adyacenclas del conducto raquídeo (zona ventricular), pero! en este
caso, mlgran, no sólo localmente pa¡a forma¡ los núcleos subcortjcales profutrdos del cerebro,
sino también a lo largo de las fibras gliales radiales en desarrollo hacia fuera, para formar 1a
corteza cerebral. Esta área intermedia, rica en fibras gliales, constitulrá, por último, la sustancia
blanca del hemtslerio cerebral y algunos de los neurogliocitos radiales darán ortgen a las células
precursoras neurales en el ce¡eb¡o adulto (véase debajo) Las señales lnvoluc¡adas en Ia
organización de estas neuronas ¡ligratorias hacia y en la corteza pueden ser identlficadas, y
cualquter anomalia de las mlsmas puede provocar lisp l.tsio cotlical El fenómeno de migtación de
neuroblastos para formar la corteza ocurre durante el 2'trirnestre del enba¡azo. Existen hipótesls
que vrnculan a alteraciones en 1a migración de neuroblastos con la vulnerabrhdad a presentar
esquizofrenia Si bien se desconocen las car¡sas que alteran la migración. se han postulado causas
genéticas e infecciones virales como inlluenza El mesencéfalo da origen al cerebro medio. donde el
conducto raquideo forma el acueducto central de Silvio, en talto que el romboencéfalo está
formado Por el metencéfalo, que da orlgen a laprotuberancia y elcerebelo y porel mielencéfalo.
que constituye el buJbo raquideo. El tronco cerebral se desa¡rolla de manera similar a la médula
espinal' aunque lo hace más en dirección mediolateral que anteropo§terlor'Así, Ios núcleos
motores en desa¡rollo quedan ubicados medialmente con respecto a los núcles sensitvos, con los
componentes parasimpáticos dentro del tronco cerebraL. EI cerebelo se forma a partir del labio
rómbico y la capa alar adyacente

¿Que es el cuerpo calloso?

Se llama cuerpo calloso al conjunto de fibras nerviosas que une ambos hemisferios cerebrales.
Esta estructura está formada fundamentalmente por axones neuronales recubiertos de mielina,
con lo que forman parte de la sustancia blanca del cerebro. Dentro de la sustancia blanca se
considera al cuerpo calloso una comisura interhemisférica, ya que conecta e intercambia
información entre estructuras de los distintos hemisferios.

Esta estructura se encuentra en la línea media del cerebro, situándose en la cisura


interhemisférica y estando en su mayor parte oculta a la observación externa al ser parcialmente
tapada por la corteza. Tiene forma de hoja o de coma, poseyendo diferentes partes que conectan
entre sí partes diferenciadas del cerebro.

Las zonas conectadas por esta estructura del encéfalo son en su mayoría zonas corticales, si bien
con algunas excepciones. Por lo general las estructuras subcorticales comunicadas con otras
estructuras y comisuras.

Partes del cuerpo calloso

Si bien se considera el cuerpo calloso una única estructura, se ha dividido tradicionalmente en


varias partes. Concretamente, el cuerpo calloso se podría dividir en las siguientes cuatro
secciones.

1. Pico o rostrum

Situada en la parte frontal inferior del cuerpo calloso, se trata de la parte más anterior de esta
estructura. Nace de la lámina terminal y está conectado con el quiasma óptico.

2. Genu o rodilla

Se trata de la parte del cuerpo calloso que se curva hacia el interior del cerebro, dirigiéndose antes
hacia los lóbulos frontales para formar en fórceps menor. Las fibras de esta parte del cuerpo
calloso conectan las cortezas prefrontales de los dos hemisferios, permitiendo que se integren sus
informaciones.

3. Cuerpo

Posteriormente al genu o rodilla, se encuentra el cuerpo, que termina engrosándose en su parte


posterior. Se conecta con el septum y el trígono, siendo este a su vez una importante estructura
de conexión entre regiones del cerebro.como el tálamo, el hipocampo y otras zonas del sistema
límbico.

4. Esplenio o rodete

La parte más posterior y final del cuerpo calloso está formada por las fibras de las que constan
terminan asociándose a otras fibras de proyección y asociativas. Se conecta con el lóbulo occipital
para formar el fórceps mayor, y también se vincula al ventrículo lateral hasta el punto de formar
una de sus paredes inferiores. También conecta con la glándula pineal y la comisura habenular
(que conecta los núcleos habenulares de ambos hemisferios).

Funciones de esta parte del cerebro

La principal función del cuerpo calloso es la de transmitir la información de un hemisferio a otro,


permitiendo la comunicación interhemisférica. De este modo el hecho de que las funciones de
cada uno de los hemisferios sea en parte diferente no impide que puedan actuar como un todo
integrado, permitiendo la ejecución precisa de los diferentes procesos y actuaciones que lleva a
cabo el ser humano.

En este sentido también tiene vinculación con el aprendizaje y el procesamiento de la información,


al unir y ejercer de enlace entre los diferentes núcleos cerebrales. Por otro lado, si por ejemplo
una parte de un hemisferio cerebral queda lesionada, gracias al cuerpo calloso el hemisferio
opuesto puede ocuparse de esas funciones que quedan desatendidas.

Además, algunos estudios manifiestan que al margen de esta función el cuerpo callosos también
influye en la visión, concretamente en el movimiento ocular, al ser transmitida a través de él la
información sobre los músculos del ojo. Es natural, ya que en los movimientos oculares es crucial
la coordinación entre los dos hemicuerpos, en este caso de los ojos.

La sustancia blanca

La sustancia blanca, también conocida como materia blanca, está compuesta por las fibras
nerviosas mielinizadas o axones de las neuronas. Se encuentra en las estructuras centrales del
cerebro, como el tálamo y el hipotálamo, y entre el tronco encefálico y el cerebelo.

Los axones están protegidos por la vaina de mielina, que les proporciona aislamiento de los
procesos eléctricos y les permite transmitir las señales nerviosas más rápidamente. La mielina
también es responsable de la apariencia blanca de esta sustancia.

El 60% del cerebro está compuesto de materia blanca.

Función de la sustancia blanca La sustancia blanca permite la comunicación entre la materia gris y
las otras partes del cuerpo. Transmite la información de las diferentes partes del cuerpo hacia la
corteza cerebral. También controla las funciones de las que el cuerpo no es consciente, como la
temperatura, la sangre de presión y el ritmo cardíaco. Se encarga de liberar las hormonas y
gestiona el control del hambre y la sed, y también de las emociones.

Recientemente se ha descubierto que la sustancia blanca tiene más funciones que las que se creía
en un principio, como por ejemplo la construcción de redes neuronales veloces que ayudan en el
proceso de la memoria, el aprendizaje y en general nuestros recursos cognitivos en el desarrollo
de la inteligencia.

La sustancia gris La sustancia gris (o materia gris) es un componente esencial del Sistema
Nervioso Central, y está formada por los cuerpos neuronales y los neuropilos (región comprendida
entre varios cuerpos celulares o somas. Se compone de terminales axónicos, dendritas y células
gliales. Lo que diferencia a la materia gris de la blanca es que la primera no tiene ninguna capa de
mielina.

La materia gris se distingue de la sustancia blanca en que contiene numerosos cuerpos celulares y
relativamente pocos axones mielinizados, mientras que la sustancia blanca contiene relativamente
muy pocos cuerpos celulares y se compone principalmente de largo alcance tractos de axones
mielinizados. La diferencia de color surge principalmente del color blanco que posee la mielina. La
sustancia gris debe su color a los núcleos grises que componen las células. En tejido vivo, la
materia gris en realidad tiene un color gris muy claro con tonalidades amarillentas o rosadas, que
provienen de capilar de los vasos sanguíneos y los cuerpos de las células neuronales.

Ocupa aproximadamente el 40% de todo el cerebro en los seres humanos, y consume 94% del
oxígeno.

Función de la sustancia gris

Como ya hemos dicho, la materia gris contiene la mayor parte de los cuerpos neuronales del
cerebro. Se encuentra en las regiones del cerebro implicadas en el control muscular y la
percepción sensorial como ver y oír, la memoria, las emociones, el habla, la toma de decisiones y
el autocontrol.

La materia gris en el de la médula espinal se divide en tres columnas:

La columna gris anterior: contiene neuronas motoras. Estas células son responsables del
movimiento de los músculos.

La columna gris posterior: contiene los puntos de sinapsis de las neuronas sensoriales. Estosn
recibe la información sensorial del cuerpo, incluyendo el tacto fino, la propiocepción y la vibración.
Esta información se envía desde los receptores de la piel, los huesos y articulaciones a través de las
neuronas sensoriales cuyos cuerpos celulares se encuentran en el ganglio de la raíz dorsal. Esta
información se transmite a continuación, en los axones hasta la médula espinal, incluyendo la
columna dorsal-medial y el tracto espinotalámico.

La columna gris lateral: es la tercera columna de la médula espinal.

La materia gris de la médula espinal se puede dividir en diferentes capas, llamadas láminas Rexed.

Comparativa entre sustancia blanca y sustancia gris

La sustancia gris se compone de los cuerpos de las células nerviosas, y la sustancia blanca está
compuesta por sus fibras.

A diferencia de la sustancia blanca, las neuronas de la sustancia gris no tienen axones extendidos.

La sustancia gris ocupa 40% del cerebro, mientras que la sustancia blanca ocupa el 60% del
cerebro.
La sustancia gris tiene un color gris debido a los núcleos grises de las células. La mielina es
responsable de la apariencia blanca de la sustancia blanca.

El procesamiento de la información se realiza en la materia gris, mientras que la materia blanca


permite la comunicación entre las distintas zonas de la materia gris, y entre la materia gris y las
otras partes del cuerpo.

La sustancia gris no tiene vainas de mielina, mientras que la sustancia blanca está mielinizada.

El encéfalo es la parte del sistema nervioso en la que se localizan los centros de coordinación e
integración.

Se encuentra dentro del cráneo. En el encéfalo se distinguen cuatro regiones:

Encefalo

El cerebro.

El tronco cerebral.

El cerebelo.

El bulbo raquídeo

El cerebro

Es la parte más grande e importante del encéfalo. Está formado por sustancia blanca en su zona
interior y sustancia gris es su zona exterior, la corteza cerebral, donde se dirige el aprendizaje y los
movimientos voluntarios.

En los seres humanos, la corteza cerebral tiene más superficie que en otros organismos, por lo que
para que quepa en el cráneo tiene que tener unos pliegues que pueden ser de dos tipos

Circunvoluciones cerebrales: numerosas y poco profundas.

Cisuras: escasas y profundas.

El tronco cerebral

Comprende varias partes del encéfalo, situadas entre el cerebro y el bulbo raquídeo, que regulan
los estados de sueño y vigilia, los reflejos visuales y auditivos, la comunicación entre el cerebro y
otras partes del encéfalo, así como la selección de los estímulos que pasan al cerebro.

Además, una parte del tronco cerebral, el hipotálamo, está conectada con la hipófisis, a la que
controla. La hipófisis es una glándula que segrega hormonas que regulan el resto de las glándulas
del organismo, como ya se verá en el Sistema Endocrino.

El cerebelo

Está situado en la parte posterior del encéfalo. Se encarga de recibir la información sobre el
equilibrio que envía el oído y regular la actividad de los músculos que intervienen en el
mantenimiento del equilibrio. Además, coordina las órdenes motoras enviadas por el cerebro para
que los movimientos sean precisos, acción muy importante cuando se tienen que coordinar varios
músculos distintos.

El bulbo raquídeo

Es una prolongación de la médula espinal. Los nervios que vienen de la médula y los que bajan del
cerebro pasan por el bulbo raquídeo, donde se cruzan, de modo que el hemisferio cerebral
derecho recibe la información procedente del lado izquierdo del cuerpo, y hemisferio cerebral
izquierdo, la que viene del lado derecho del cuerpo.

Además, el bulbo raquídeo también forma parte del sistena nervioso autónomo, encargándose de
regular el latido cardíaco, la presión sanguínea, la ventilación pulmonar, la tos, el vómito, el
estornudo, el hipo, etc.

El conjunto de ventrículos cerebrales se denomina sistema ventricular y se encuentra localizado


en el parénquima cerebral. Este es el tejido funcional del cerebro que controla la cognición. El
resto de tejido cerebral es el que sirve de soporte. ventriculos laterales del cerebro

Los ventrículos cerebrales se dividen en dos ventrículos laterales, el tercer ventrículo y el cuarto
ventrículo. Estos se conectan entre sí por pequeños orificios.

Dentro de los ventrículos se encuentran los plexos coroideos que son los que producen el líquido
cefalorraquídeo, que rodea el cerebro, la médula espinal y llena el sistema ventricular. Este líquido
sigue un ciclo constante de producción y reabsorción, nutriendo las estructuras cerebrales.

Los ventrículos cerebrales poseen alrededor de una 1/5 parte del volumen del líquido
cefalorraquídeo adulto, es decir, entre 20 y 25 mililitros.

Anatomía

Ventrículos laterales

Son las cavidades más grandes del sistema ventricular y existe una en el interior de cada
hemisferio, dividiéndose en ventrículo derecho y ventrículo izquierdo.

Los ventrículos laterales tienen forma de C. Cada uno de ellos se divide en una parte central,
compuesta del cuerpo y el trígono o atrio, y tres extensiones laterales o “cuernos”.

La parte central está situada en el lóbulo parietal. Mientras que el techo está compuesto por el
cuerpo calloso. En la zona inferolateral encontramos el tálamo dorsal y la cola del núcleo caudado,
y en el suelo está la parte anterior del fórnix, el plexo coroideo, la superficie dorsolateral del
tálamo, la estría terminal y parte del núcleo caudado.

Los ventrículos laterales se conectan con el tercer ventrículo a través de dos agujeros
interventriculares, también denominados agujeros de Monro. Estos agujeros se sitúan entre el
tálamo y la parte anterior del fórnix.

Los ventrículos laterales poseen cuernos que se proyectan en los lóbulos occipitales, frontales y
temporales. El volumen de estos ventrículos aumenta con la edad.

Tercer ventrículo
El tercer ventrículo consiste en una ranura estrecha que encuentra en el diencéfalo del cerebro,
entre el tálamo derecho y el izquierdo. Se conecta con el cuarto ventrículo a través del acueducto
cerebral o también llamado acueducto de Silvio, que desciende a través del cerebro medio.

Su superficie anterior posee dos protuberancias:

– El receso supraóptico: que se encuentra sobre el quiasma óptico.

– El receso infundibular: que se localiza encima del tallo óptico.

Cuarto ventrículo

Este ventrículo es el más inferior del sistema ventricular. Se encuentra en el tronco del encéfalo,
en la zona donde se unen el puente de Varolio y la médula oblonga. Su piso está constituido por
una parte del romboencéfalo, llamada fosa romboidal.

El cuarto ventrículo se localiza debajo del cerebro medio, posterior a la protuberancia, delante del
cerebelo y sobre el bulbo raquídeo. Se comunica con dos canales diferentes:

– Canal espinal central, que permite al líquido cefalorraquídeo llegar a la médula espinal.

– Cisternas subaracnoideas, que permite que el líquido cefalorraquídeo llegue a las meninges
cerebrales a un lugar llamado espacio subaracnoideo. El espacio subaracnoideo cubre todo el
encéfalo permitiendo que este líquido rodee toda la estructura.

En las cisternas subaracnoideas el líquido cefalorraquídeo se vuelve a reabsorber.

El cuarto ventrículo se comunica con espacio subaracnoideo a través del foramen lateral de
Luschka y mediante el agujero mediano de Magendie, que se encuentra en el techo del ventrículo.

Funciones

Los ventrículos cerebrales están llenos de líquido cefalorraquídeo. Este líquido se forma, en gran
parte, en los plexos coroideos, que son estructuras vasculares muy pequeñas, que filtran el plasma
sanguíneo para crearlo. Este ejerce importantes funciones en nuestro sistema nervioso central,
por eso hay tantos espacios en el cerebro que lo contienen.

Además, el líquido cefalorraquídeo da flotabilidad al cerebro, esto contribuye a reducir el peso de


éste. Así, se disminuye la presión en la base del cerebro que existiría si éste no estuviera rodeado
del líquido.

La flotabilidad permite disminuir el peso de unos 1400 gramos hasta unos 50 gramos. Las
principales funciones de los ventrículos cerebrales son:

– Permitir que el líquido cefalorraquídeo circule por las estructuras del sistema nervioso central,
con ellos se consigue mantener una adecuada homeostasis interna, permitiendo la circulación de
sustancias importantes para regular las funciones de nuestro cuerpo.
También permite defendernos de agentes externos que pueden ser peligrosos para el cerebro, es
decir, aporta una protección inmunológica. Asimismo, mantiene a las estructuras nerviosas
nutridas, eliminando sus desechos.

– Mantiene una presión intracraneal adecuada. Gracias a los ventrículos craneales se puede
compensar los cambios de volumen sanguíneo dentro del cerebro para que no aumente ni
disminuya la presión intracraneal.

– Actúa como amortiguador al estar llenos de líquido, así evitan daños cerebrales debidos a golpes
u otras lesiones en el cráneo.

En definitiva, los ventrículos cerebrales sirven para que el líquido cefalorraquídeo llegue a las
estructuras más internas de nuestro cerebro, aumentando la protección de éste frente a los
traumas y manteniendo los tejidos nutridos, libres de desechos y de sustancias amenazadoras.

Desarrollo de los ventrículos cerebrales

Los cuatro ventrículos del cerebro se desarrollan en la etapa embrionaria durante el primer
trimestre del embarazo. Surgen a partir del canal central del tubo neural.

Al final del primer mes de gestación, aproximadamente, se forman las tres vesículas cerebrales.
Estas son el prosencéfalo, el mesencéfalo y el romboencéfalo.

El tubo neural se dilata dentro del prosencéfalo, de forma que el espacio existente dentro de ese
tubo se ensancha formado los ventrículos laterales y el tercer ventrículo.

La cavidad del mesencéfalo da lugar al acueducto cerebral, mientras que el cuarto ventrículo se
forma con la dilatación del tubo neural en el romboencéfalo.

El líquido cefalorraquídeo o cerebroespinal es una sustancia presente en el sistema nervioso,


tanto a nivel de encéfalo como de médula espinal, que realiza diversas funciones como la
protección, el mantenimiento de la presión intracraneal y estado de salud del órgano pensante.

Su presencia en el sistema nervioso se da especialmente en el espacio subaracnoideo (entre la


aracnoides y la piamadre, dos de las meninges que protegen el encéfalo) y los ventrículos
cerebrales. Se trata de un líquido transparente de una importancia fundamental en la
conservación y buena salud del cerebro, con una composición similar a la del plasma sanguíneo,
del cual se deriva. A pesar de ser incoloro, diferentes alteraciones e infecciones pueden dotarlo de
diferentes tonalidades, siendo su coloración signo de la presencia de un problema.

Ciclo vital del líquido cefalorraquídeo

El líquido cefalorraquídeo es sintetizado en los plexos coroideos, unas pequeñas estructuras


presente en los ventrículos laterales, siendo la principal función de dichos plexos la producción de
esta sustancia. Esta producción se da de manera continúa, renovándose para mantener una
cantidad constante de dicha sustancia.

Una vez emitido fluye de los ventrículos laterales al tercer ventrículo y posteriormente hacia
cuarto a través del acueducto de Silvio. Desde allí termina proyectándose al espacio
subaracnoideo a través de un orificio conocido como orificio de Magendie y los orificios de
Luschka, aberturas situada en el cuarto ventrículo cerebral que ponen en contacto el sistema
ventricular y el meníngeo al comunicar con la cisterna magna del espacio subaracnoideo (situado
entre las meninges aracnoides y piamadre). A partir de ese punto circula a través de las meninges
a lo largo de todo el sistema nervioso, ejerciendo diversas funciones en el proceso.

Para culminar con su ciclo vital, finalmente es reabsorbido a través de las granulaciones
aracnoideas, que conectan con las venas presentan en la duramadre, con lo que el líquido termina
llegando al torrente sanguíneo.

El ciclo de vida medio de esta sustancia es de alrededor de tres horas, entre su secreción,
circulación, recolección y renovación.

Composición

Tal y como se acaba de mencionar, la composición del líquido cefalorraquídeo es muy similar a la
del plasma sanguíneo, siendo las variaciones principales la comparativamente mucho menor
presencia de proteínas (se calcula que en el plasma sanguíneo la presencia de proteínas es
doscientas veces mayor) y el tipo de electrolitos que forman parte de él.

Una solución de base aquosa, el líquido cefalorraquídeo tiene diversos componentes de gran
importancia para el mantenimiento del sistema nervioso, como vitaminas (especialmente del
grupo B), electrolitos, leucocitos, aminoácidos, colina y ácido nucleico.

Dentro de esta gran cantidad de elementos, en el líquido cefalorraquídeo destaca la presencia de


albúmina como principal componente proteico, junto con otros como la prealbúmina, alfa-2-
macroglobulina o la transferrina. Al margen de éstos componentes destaca la elevada presencia de
glucosa, teniendo alrededor de entre un 50 y 80% de presencia en esta solución tan vital para el
encéfalo.

Funciones principales

Hemos visualizado una óptica de qué es el líquido cefalorraquídeo, por donde circula y de que se
compone. Sin embargo cabe preguntarse por qué esta sustancia resulta tan importante para el
correcto funcionamiento del conjunto del sistema nervioso. Para responder a esta pregunta es
necesario ver qué funciones tiene.

Uno de las funciones principales del líquido cefalorraquídeo es la de ser el principal mecanismo de
eliminación de los residuos producidos por el continuo funcionamiento del sistema nervioso,
residuos que podrían afectar gravemente a su funcionamiento. Así, la circulación de líquido
cefalorraquídeo se lleva esas sustancias y metabolitos, los cuales terminarán siendo excretados del
sistema. En caso de no existir esta sustancia, las toxinas y partículas sobrantes irían quedando
sedimentadas en regiones del sistema nervioso y zonas adyacentes, de manera que aparecerían
muchos problemas en el estado de las células vivas: ni podrían liberarse de esos elementos
sobrantes, ni podrían acceder a las partes de estos que pueden ser reciclados una vez han pasado
por el lugar adecuado.

Otra de las funciones de mayor relevancia del líquido cerebroespinal es la de mantener nutrido al
encéfalo, así como asegurar la constancia del medio entre las diferentes células del cerebro y la
médula. Es una especie de "amortiguador" químico que permite que aumente el margen de
maniobra en caso de que aparezcan ciertos desequilibrios hormonales, por ejemplo, y cuando hay
problemas de homeostasis en general.

El líquido cefalorraquídeo permite también que el cerebro se mantenga en flotación dentro del
cráneo, reduciendo en gran medida su peso. Dicha flotación también sirve como amortiguación
ante agresiones, golpes y movimientos al reducir la posibilidad de choque contra los huesos del
cráneo o elementos externos.

Asimismo, el líquido cefalorraquídeo tiene que ver en gran medida con el mantenimiento de la la
presión intracraneal, haciendo que no sea ni demasiado grande ni demasiado pequeña,
manteniendo un equilibrio constante que permite el correcto funcionamiento.

Por último, participa también al actuar como sistema inmunitario, protegiendo al sistema nervioso
de agentes nocivos. También contribuye como medio de transporte de hormonas.

El Sistema Nervioso Central constituye el centro de coordinación y control del organismo. Se


encarga de recibir los estímulos que le llegan tanto del exterior como del propio organismo, y
elabora las respuestas.

Sistema Nervioso Central

Está formado por:

El encéfalo.

La médula espinal.

El Sistema Nervioso Central es muy importante para el organismo y también es muy delicado, por
lo que está protegido para evitar posibles lesiones por:

Una protección ósea: el cráneo y la columna vertebral, en cuyo interior se aloja.

Entre el hueso y los órganos nerviosos, lo protegen tres membranas, las meninges. Desde la más
interna a la más externa, se llaman piamadre, aracnoides y duramadre. Entre la piamadre y la
aracnoides se encuentra el líquido cefalorraquídeo, que amortigua el efecto de los golpes sobre
los centros nerviosos y evita traumatismos.

¿Qué son los ganglios basales?

Denominamos ganglios basales a un conjunto de núcleos subcorticales interconectados situados


en torno al sistema límbico y del tercer ventrículo. Se ubican a ambos lados del tálamo, a la altura
del lóbulo temporal. Se trata de cúmulos de sustancia gris (es decir, zonas en las que se
concentran las partes de las neuronas que no están mielinizadas) que poseen una gran número de
conexiones con otras zonas del cerebro, como la corteza o el tálamo, tanto a nivel de aferencias
como de eferencias (reciben información de otras áreas cerebrales).

Los ganglios basales están repartidos entre zonas cercanas al centro del encéfalo, bajo la corteza
cerebral y alrededor del diencéfalo, y por su localización tienen un papel en acciones que están
entre lo automático y lo voluntario.
Los principales neurotransmisores que actúan en estas áreas cerebrales son la dopamina como
excitador y el GABA como componente inhibidor, teniendo diferentes efectos según el núcleo y los
circuitos nerviosos en el que actúen.

Principales componentes de los ganglios basales

A pesar de considerarse un como un conjunto de núcleos dada su interconexión, los ganglios


basales constan de diversas subestructuras diferenciadas y, de hecho, físicamente es fácil reparar
en los espacios que hay entre ellos. A continuación puedes encontrar las principales estructuras de
este conjunto de estructuras cerebrales:

1. Cuerpo estriado

El estriado es considerado la principal zona de recepción de información de los ganglios basales. Es


decir, se trata de una zona que recibe numerosas proyecciones de diversas áreas cerebrales,
integrando la información y actuando con ella. Está compuesto por el núcleo neoestriado
(compuesto por núcleo caudado y putamen), el cual se encarga fundamentalmente de recibir
aferencias del tracto nigroestriado, y el núcleo lenticular (conformado por putamen y globus
pallidus), más centrado en el envío de mensajes a otros núcleos cerebrales.

2. Núcleo Caudado

Situado debajo del lóbulo frontal y en conexión con el occipital, esta estructura está vinculada con
la sensación de alarma, avisando de que algo no funciona correctamente, así como a la
motivación. Esto se debe a sus conexiones con el lóbulo frontal, especialmente con el córtex
orbitofrontal.

3. Putamen

Elemento fundamental en el control de los movimientos automatizados, Situado debajo del núcleo
caudado y unidos por la zona anterior. Se vincula al movimiento de la cara y extremidades.

4. Globus pallidus

Derivado del diencéfalo, se sitúa entre putamen y cápsula interna. En este caso posee neuronas
mielinizadas que son utilizadas para transmitir información al tálamo y a la sustancia negra.

5. Sustancia negra

Localizado bajo el tálamo, en el tronco del encéfalo, esta estructura es conocida por ser una de las
principales fuentes de dopamina del cerebro. Participa activamente en el sistema de recompensa
cerebral. En su conexión con el estriado (formando parte del tracto nigroestriado) también tiene
gran importancia en el control del movimiento fino, tanto de extremidades como de los ojos.

6. Núcleo accumbens

Situado bajo el globus pallidus, recibe señales del área tegmental ventral y envía señales al globo
pálido. Este núcleo participa en el mantenimiento de conductas reforzadas por drogas y
habituación, poseyendo conexiones con el sistema límbico.

7. Núcleo subtalámico
Situado en el punto de unión entre mesencéfalo y tálamo, la principal función que se le otorga al
núcleo subtalámico es la de regular funciones motoras.

8. Sustancia roja

Esta estructura mantiene importantes conexiones con el cerebelo y la médula espinal, estando
especialmente vinculada a la coordinación motriz. Concretamente, posee especial relevancia en el
control de brazos y hombro.

Funciones de los ganglios basales

Como se ha podido observar en la explicación de sus componentes, las funciones de los ganglios
basales son variadas, participando en numerosos e importantes aspectos de nuestra vida.
Haciendo un repaso general de los aspectos en los que participan podemos decir que algunas de
sus principales funciones son las siguientes:

1. Planificación, integración y control del movimiento voluntario

Una de las funciones por la que más se conoce a los ganglios basales es por la regulación y gestión
de las acciones motoras voluntarias. Actuando a través del circuito corticoestriatal, actúan
concretamente como filtro inconsciente que inhibe o selecciona los movimientos a realizar,
concretamente ayudando a controlar la postura corporal y a coordinar el movimiento fino/preciso
de las extremidades.

Los ganglios basales permiten marcar el final de un movimiento, planificar secuencias y corregirlas
en caso de necesitar hacerlo.

2. Aprendizaje procedimental

Otro de los aspectos en que los ganglios basales tienen una actuación predominante es en el
aprendizaje procedimental y en la automatización de la conducta. Este tipo de aprendizaje es el
que permite acostumbrarse a realizar secuencias de acciones tales como las necesarias para
conducir, tocar un instrumento, afeitarse o coser, permitiendo la gestión de los recursos
atencionales de forma que puedan dirigirse hacia otros menesteres.

3. Funciones ejecutivas

Los ganglios basales también participan de forma activa en las funciones ejecutivas.
Concretamente contribuye al mantenimiento de la velocidad de procesamiento, la planificación a
nivel cognitivo y la elaboración de estrategias para solucionar problemas. Del mismo modo, las
conexiones de los ganglios basales con la corteza orbitofrontal provocan que estén implicados en
la capacidad de inhibición conductual.

4. Participación en conducta emocional y motivacional

Como se ha mencionado anteriormente, algunos ganglios basales como el núcleo accumbens


tienen conexiones con el sistema límbico y el sistema de recompensa cerebral, habida cuenta de
su importancia en la gestión de la dopamina. Así, se puede considerar que los ganglios basales
participan en la conducta emocional y en el reforzamiento producido por drogas o estimulación.
Por ejemplo, los ganglios basales tienen un papel muy importante tanto en el condicionamiento
clásico como en el condicionamiento operante.

Tronco encefálico o tallo cerebral

Ubicado sobre la médula espinal, el tallo cerebral está dividido en tres regiones anatómicas: la
protuberancia y el mesencéfalo.

El bulbo raquídeo es la parte del encéfalo que se une a la médula espinal. En el bulbo se localizan
fascículos ascendentes (sensoriales), descendentes (motores) y sustancia gris que comunican la
médula espinal con el encéfalo. Estos regulan funciones vitales como la función respiratoria, los
latidos del corazón y el diámetro vascular. Controla además, el vómito, la tos, el estornudo, el hipo
y la deglución.

La protuberancia anular o puente troncoencefálico regula los movimientos respiratorios, y recibe


información sensorial del gusto e información táctil de la cara y el cuello.

mesencéfalo controla los movimientos de los ojos, así como también la contracción de la pupila.
Participa en la regulación subconsciente de la actividad muscular.

La cisura interhemisférica es una profunda hendidura que divide longitudinalmente al cerebro en


dos hemisferios unidos entre sí por el cuerpo calloso. Otras cisuras, como la cisura de Rolando, la
cisura de Silvio y la cisura perpendicular interna, dividen cada uno de los hemisferios en grandes
lóbulos cerebrales, que a su vez presentan circunvoluciones cerebrales.

La corteza cerebral es considerada como la parte más nueva vista desde el punto de vista
evolutivo y la más grande del cerebro. Es en este importante lugar donde ocurre la percepción, la
imaginación, el pensamiento, el juicio y la decisión. Es considerada como la región más grande del
cerebro de los mamíferos y desempeña un papel fundamental en el campo de la memoria, la
atención, la percepción, la cognición, la conciencia, el pensamiento, el lenguaje y la conciencia.

La corteza cerebral es la superficie externa de los hemisferios cerebrales. Es el nivel más alto que
posee el cerebro con aproximadamente 20 mil millones de neuronas que intervienen en el
funcionamiento mental. En sí, es una capa de materia gris que mide aproximadamente 1/2 cm de
grosor.

Está compuesta de grandes cantidades de neuronas distintas que se pueden dividir en dos grandes
grupos, las interneuronas o células de proyección intracortical y células piramidales. Se han
establecido seis capas horizontales contadas desde la superficie de la piamadre hasta llegar a la
sustancia blanca.

Arquicorteza: esta es la parte más antigua de la corteza cerebral y está compuesta del hipocampo.
Es la capa que se encarga de las respuestas automáticas y de los mecanismos fisiológicos que se
encargan de la supervivencia.

Paleo corteza: se localiza en el medio de las zonas primarias de la corteza cerebral y las más
evolucionadas. Guarda en ellas todas las terminaciones de las vías olfatorias, y es el lugar donde
encontramos el cerebro olfatorio de las personas.
Isocorteza o neocorteza: es la parte más nueva de la corteza cerebral y es la que se encarga de los
procesos de razonamiento y de todo lo que tiene que ver con el pensamiento abstracto

Capa molecular: conocida como capa plexiforme. Es la capa más superficial que tiene la corteza y
es una capa sináptica que está formada por una espesa red de fibras nerviosas que provienen de
dendritas de células piramidales y fusiformes.

Capa granular externa: ubicada debajo de la capa molecular que tiene pequeñas células
estrelladas y piramidales.

Capa piramidal externa: formada por células piramidales, es de forma irregular y con un tamaño
que aumenta de la superficie a su parte más profunda.

Capa granular interna: está formada por células estrelladas y en ella se encuentra la banda externa
de Baillarger.

Capa piramidal interna: conocida como capa ganglionar, formada de células piramidales y tiene
una gran cantidad de fibras que forman la llamada banda capa interna de Baillarger.

Capa multiforme o polimórfica: formada de células fusiformes y células piramidales modificadas.


Las fibras nerviosas conectan las regiones intermedias. Las células fusiformes llevan la información
hacia la corteza, el tálamo y los núcleos estriados.

Las meninges son un conjunto de capas protectoras situadas entre el sistema nervioso central y su
protección ósea, tanto a nivel de encéfalo como de la médula espinal. Concretamente, se pueden
encontrar una serie de tres membranas situadas una debajo de la otra, recibiendo de más externa
a más interna el nombre de duramadre, aracnoides y piamadre. A través de ellas circulan
diferentes fluidos que contribuyen a mantener limpio y nutrido al cerebro, siendo atravesadas e
irrigadas por diferentes vasos sanguíneos,

Si bien cuando se habla de las meninges se piensa fundamentalmente en las membranas que
recubren el cerebro, es importante señalar que estas estructuras recubren el conjunto del sistema
nervioso central y no solo el encéfalo, protegiendo también la médula espinal.

Las tres meninges

Como hemos indicado anteriormente, entendemos como meninges a un conjunto de tres


membranas que protegen de forma interna al sistema nervioso.

De más externa a más interna, son las siguientes.

1. Duramadre
Además de ser la meninge más externa, la duramadre es la más dura y condensada de las tres de
las que disponemos, y es también la que está más cerca del exterior. Pegada en parte al cráneo,
esta membrana protege al cerebro y ejerce de soporte estructural al conjunto del sistema
nervioso al dividir la cavidad craneana en diferentes celdas.

En la duramadre están la mayor parte de grandes vasos sanguíneos del cerebro, dado que además
de protegerlos, permite que tengan un espacio a través del cual distribuirse y pasar de una
localización a la siguiente. Posteriormente, esos vasos sanguíneos se irán diversificando en
diferentes subdivisiones según profundizan en el encéfalo.

Para saber más acerca de esta capa de las meninges, puedes visitar este artículo: "Duramadre
(cerebro): anatomía y funciones"

2. Aracnoides

Situada en una zona intermedia entre duramadre y piamadre, la aracnoides es una meninge que
recibe su nombre debido a su semejanza morfológica con la tela de una araña, es decir, su
configuración de rejilla. Se trata de la más delicada de las tres meninges, una capa transparente y
no vascularizada pegada a la duramadre.

Es fundamentalmente por esta meninge y el espacio entre aracnoides y piamadre por donde
circula el líquido cefalorraquídeo. Además, es en la aracnoides donde se produce el final del ciclo
de vida del líquido cefalorraquídeo, el cual es devuelto al flujo sanguíneo a través de las
vellosidades o estructuras conocidas como granulaciones aracnoideas en contacto con las grandes
venas que recorren la duramadre.

3. Piamadre

La meninge más interna, flexible y en mayor contacto con las estructuras propias del sistema
nervioso es la piamadre. En esta capa se pueden encontrar numerosos vasos sanguíneos que
irrigan las estructuras del sistema nervioso.

Se trata de una membrana fina que permanece enganchada y se infiltra por las cisuras y
circunvoluciones cerebrales. En la parte de la piamadre en contacto con los ventrículos cerebrales
podemos encontrar los plexos coroideos, estructuras en las que se sintetiza y libera el líquido
cefalorraquídeo que riega el sistema nervioso.

Espacios entre las meninges


Si bien las meninges están situadas una detrás de la otra, lo cierto es que pueden encontrarse
entre ellas algunos espacios intermedios por los cuales fluye el líquido cefalorraquídeo. Existen
dos espacios intermedios, uno entre duramadre y aracnoides llamado espacio subdural y otro
entre aracnoides y piamadre, el subaracnoideo. Asimismo hay que mencionar que en la médula
espinal podemos encontrar un espacio más, el espacio epidural. Dichos espacios son los
siguientes.

1. Espacio subdural

Situado entre duramadre y aracnoides el espacio subdural es una muy leve separación entre estas
meninges por el cual circula líquido intersticial, el cual baña y nutre las células de las diferentes
estructuras.

2. Espacio subaracnoideo

Por debajo de la aracnoides en sí y poniendo en contacto aracnoides y piamadre podemos


encontrar el espacio subaracnoideo, a través del cual fluye el líquido cefalorraquídeo. En algunas
zonas del espacio subaracnoideo la separación entre aracnoides y piamadre se ensancha,
formando grandes cisternas cerebrales desde las que se distribuye el líquido cefalorraquídeo al
resto del cerebro.

3. Espacio epidural

Mientras en el encéfalo la capa más externa de la duramadre se encuentra enganchada al cráneo,


dentro de la columna vertebral no ocurre lo mismo: en la médula espinal existe una pequeña
separación entre el hueso y la médula. Dicha separación es la que recibe el nombre de espacio
epidural, encontrándose en ella tejido conectivo y lípidos que protegen la médula mientras nos
desplazamos o cambiamos de posición.

Es en esta localización en la que se inyecta la anestesia epidural en las mujeres que están en
proceso de dar a luz, bloqueando la transmisión de impulsos nerviosos entre médula y la parte
inferior del cuerpo.

Funciones de las meninges

La existencia de las meninges supone una gran ventaja para el ser humano a la hora de mantener
el funcionamiento del sistema nervioso. Esto se debe a que estas membranas realizan una serie de
funciones que permiten la adaptación, las cuales se pueden resumir en las siguientes.

1. Protegen al sistema nervioso de lesiones físicas y otros daños

El sistema meníngeo en su conjunto supone una barrera y elemento amortiguador que impide o
dificulta que golpes, traumatismos o lesiones causen daños graves o irreparables al sistema
nervioso central, estemos hablando del cráneo o la médula espinal.

También actúan a modo de filtro que evita que agentes químicos nocivos puedan entrar en el
sistema nervioso. Es decir, que las meninges ofrecen una protección que consiste en una barrera
física y a la vez química.

2. Permite que el medio cerebral permanezca sano y estable


Las meninges participan en la génesis y permiten la circulación de líquido cefalorraquídeo, un
elemento clave a la hora de eliminar los residuos generados por el continuo funcionamiento
cerebral y mantener la presión intracraneal.

Otros líquidos, como el intersticial, también circula por este sistema, permitiendo que el medio
acuoso en el que se encuentra el sistema nervioso esté estable. Además, los vasos sanguíneos que
irrigan el cerebro pasan a través de las meninges, siento también protegidos por éstas. En
conclusión, las meninges actúan facilitando la supervivencia y nutrición del sistema nervioso.

3. Mantiene el sistema nervioso en su sitio

La presencia de las meninges impide que el sistema nervioso no se mueva demasiado, fijando las
estructuras que forman parte de él a una situación más o menos estable y haciendo que se
mantenga una estructura interna fija, como ocurre en la cavidad intracraneana y su división en
celdas. Esto es importante, porque la consistencia de la mayoría de partes del sistema nervioso es
casi gelatinosa y por consiguiente no tiene por qué mantenerse en su sitio.

En definitiva, las meninges actúan a modo de faja y dan forma y unidad al conjunto de esta parte
del sistema nervioso, lo cual permite su funcionamiento normal.

4. Informa al organismo de posibles problemas

A pesar de que la percepción de estímulos y estados internos del organismo se da gracias a la


actuación del sistema nervioso, el propio sistema nervioso central no tiene por sí mismo
receptores que informen de problemas internos, como por ejemplo nociceptores.
Afortunadamente, este no es el caso de las meninges, las cuales sí poseen receptores de tensión,
expansión, presión y dolor y por consigiente informan sobre lo que ocurre en esa parte del medio
interno.

Se conoce como circunvolución y giro a cada una de las elevaciones tortuosas (convoluciones) de
la superficie del cerebro producidas al plegarse la corteza sobre sí misma y separadas por las
cisuras o surcos. Muchas de ellas son lo suficientemente constantes como para haber recibido
nombres particulares.

El Sistema Nervisoso Somático conecta los receptores sensitivos de los órganos sensoriales con el
Sistema Nervioso Central, y éste con los músculos esqueléticos, los que se pueden mover
conscientemente y responder a los cambios externos.

Se pueden clasificar los nervios según el punto del Sistema Nervioso Central en el que entran o
salen en nervios craneales y nervios raquídeos.

l sistema somático se compone de dos tipos diferentes de neuronas, que también se llaman
células nerviosas:

Neuronas sensoriales, también conocidas como neuronas aferentes, que son las responsables de
llevar la información de los nervios al sistema nervioso central.

Neuronas motoras, también conocidas como neuronas eferentes, que son las responsables de
llevar la información del cerebro y la médula espinal hacia las fibras musculares de todo el cuerpo.
En el cuerpo humano, existen 43 segmentos de nervios, todos ellos pertenecientes al sistema
nervioso somático. En cada uno de estos segmentos, hay una pareja formada por un nervio
sensorial y un nervio motor. 31 de ellos salen de la médula espinal, mientras que los otros 12 se
encuentran dentro del cráneo.

Por lo tanto, podríamos decir que el sistema nervioso somático está dividido en dos partes. A
continuación veremos brevemente cómo está compuesta cada una de ellas.

Nervios craneales

Son los que enran o salen del encéfalo, son 12 pares y pueden ser sensitivos, motores o mixtos.

Son los encargados de inervar la cabeza, el tronco y algunos órganos internos. Algunos nervios
craneales están relacionados con el Sistema Nervioso Autónomo. Destaca el par craneal X o nervio
vago, por el control que efectúa sobre las vísceras.

Nervios raquídeos o espinales

Se originan a partir de la médula espinal. Son 31 pares, todos mixtos, de los cuales 8 son
cervicales, 12 son dorsales, 5 son lumbares y 6 son sacros.

Cada nervio raquídeo sale de la médula en forma de dos raíces, que se reúnen poco después para
constituir un único cordón nervioso.

Todas las neuronas sensitivas entran en la médula por la raíz dorsal (la posterior), mientras que
todas las neuronas motoras salen por la raíz ventral (la anterior).

El sistema nervioso vegetativo o autónomo, también llamado neurovegetativo o involuntario,


regula y coordina las funciones que son involuntarias, insconcientes y automáticas.

Los centros superiores del Sistema Nervioso Autónomo se localizan en la zona lateral gris de la
médula espinal, en el bulbo raquídeo y en el hipotálamo, y de ellos surgen nervios que llegan hasta
los distintos órganos.

Se divide en dos sistema nervioso autónomo: el simpático y el parasimpático. Las funciones de uno
y otro son antagónicas, logrando así un balance funcional que tiende a mantener la homeostasis
corporal.

Sistema Nervioso Simpático: se encarga de activar la mayor parte de los órganos del cuerpo para
que trabajen de forma más intensa, salvo los relacionados con la digestión.

Sistema Nervioso Parasimpático: relaja la actividad de la mayoría de los órganos, menos los
relacionados con la digestión.

Casi todos los órganos están inervados por ambos S.N.A., Simpático y Parasimpático, que ejercen
sobre ellos acciones antagónicas. Como excepción, se puede destacar las glándulas sudoríparas,
los músculos erectores del pelo, los riñones y la mayoría de los vasos sanguíneos, que sólo reciben
inervación simpática, mientras que las glándulas lacrimales únicamente poseen conexiones
parasimpáticas.

El sistema simpático activa al organismo para situaciones de emergencia, como respuestas de


lucha y huída, aumentando la frecuencia cardiaca y la presión sanguínea, acelerando el ritmo
respiratorio y dilatando las vías respiratorias, elevando la concentración de glucosa en sangre,
estimulando la liberación de adrenalina y noradrenalina, e inhibiendo los sistemas que no
participan en las situaciones de estrés, como el aparato digestivo.

El sistema parasimpático, por el contrario, regula las actividades que tienden a conservar energía
en los periodos de descanso o recuperación: disminuye la frecuencia cardiaca y estimula las
funciones digestivas.

Algunas de las principales acciones antagónicas de los sistemas simpático y parasimpático son las
siguientes:

Simpático: Incrementa el gasto energético frente a condiciones adversas:

Dilata la pupila

Acelera el ritmo cardiaco

Vasoconstricción arterial

Disminuye el peristaltismo intestinal

Aumenta la secreción de las glándulas sudoríparas

Relaja la musculatura bronquial

Parasimpático: Evita un excesivo gasto energético:

Contrae la pupila

Disminuye el ritmo cardiaco

Vasodilatación arterial

Aumenta el peristaltismo intestinal

Disminuye la secreción de las glándulas sudoríparas

Contrae la musculatura bronquial

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